Historia de Popol Vuh
Historia de Popol Vuh
Historia de Popol Vuh
En este informe daremos a conocer puntos importantes de la historia del Popol-Vuh el cual
es conocido como las antiguas historias del Quiché. En este libro se trata de explicar
simultáneamente el origen del mundo y la historia de los reyes y los pueblos de la región.
Además se explicarán los diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza.
HISTORIA DEL POPOL_VUH
El Popol Vuh o Popol Wuj (en Quiché "Libro del Consejo" o "Libro de la Comunidad"), es una
recopilación de varias leyendas del Quiché, un Reino de la civilización Maya al sur
de Guatemala; más que un sentido histórico tiene valor e importancia en el plano religioso.
Se desconoce la existencia de una versión original del Popol Vuh, según Delia Goetz:
"Deberíamos suponer que sería un libro de pinturas con jeroglíficos que los sacerdotes
interpretaban al pueblo para mantener vivo el conocimiento del origen de su raza y
los misterios de su religión.". La primera versión escrita de la cual se tiene registro fue
elaborada en lengua Quiche utilizando caracteres españoles a mediados del siglo dieciséis -
algunos autores la ubican en la década comprendida entre 1550 y 1560. Dicha versión
permaneció oculta hasta 1701, cuando los mayas quiché de la comunidad de Santo Tomás
Chuilá (hoy Chichicastenango, Guatemala) mostraron la recopilación de sus historias
y mitología a un sacerdote dominico: Fray Francisco Ximénez.
Se desconoce el nombre del autor de esta primera versión pero Fray Francisco Ximénez, al
notar la importancia del documento, decidió traducirlo asegurando la fidelidad del escrito.
Su versión está estructurada en 2 columnas, en una estaba la versión quiché; y en la otra
la traducción de Ximénez. La primera versión fue una traducción demasiado literal y resultó
muy confusa y oscura. Luego escribió una segunda versión menos literal que incluyó en su
"Historia de la Provincia de Santo Vicente de Chiapa y Guatemala" que terminó en 1722.
Los trabajos de Ximénez permanecieron archivados en el Convento de Santo Domingo hasta
1830 cuando fueron trasladados a la Universidad de Guatemala. En 1854 fueron
encontrados por el austriaco Dr. Charles Scherzer, quien en 1857 la publicó en Viena bajo
el título primitivo "Las Historias del origen de los indios de esta provincia de Guatemala".
El americanista Charles Etienne Brasseur de Bourbourg se apropió del escrito original de
Ximénez y lo tradujo al francés. En 1861 publicó un hermosovolumen bajo el título de
"Popol Vuh, Le livre Sacré et les mythes de l'antiquité américaine".
Actualmente la primera traducción de Ximénez al castellano, y su "Manuscrito de
Chichicastenango" se encuentran en la Biblioteca Newberry, en Chicago, Estados Unidos.
Contenido del Popol Vulh
Popol Vuh se divide en 4 partes:
I. Creación referida
Los Dioses crean el mundo.
Los Dioses crean a los animales, pero ya que no los alaban los condenan a comerse unos a
otros.
Los Dioses crean a los seres de barro, los cuales son frágiles e inestables y no logran
alabarlos.
Los Dioses crean a los primeros seres humanos de madera, éstos son imperfectos y carentes
de sentimientos.
Los Dioses destruyen los primeros seres humanos, los cuales se convierten en monos.
Los Dioses Gemelos Hunahpú e Ixbalanqué destruyen al arrogante ser Vucub-Caquix, y
luego a sus hijos Zipacná y Cabracán.
II. Historias de Hunahpú e Ixbalanqué
Xpiyacoc y Xmucane engendran dos hermanos.
HunHunahpú y Xbaquiyalo engendran a los "gemelos mono" HunBatz y HunChouen.
Xibalbá mata a los hermanos HunHunahpú y VucubHunahpú, colgando la cabeza de
HunHunahpú en un árbol.
HunHunahpú y Xquic engendran a los "héroes gemelos" Hunahpú e Ixbalanqué (la cabeza
de HuhHunahpu escupe a la mano de Xquic, embarazándola).
Nacen los héroes gemelos y viven con su madre y su abuela paterna Xmucane, compitiendo
con sus medio hermanos HunBatz y HunChouen.
Los "Héroes Gemelos" derrotan a Xibalbá, casa de la penumbra, los cuchillos, el frío, el
jaguar, el fuego y los murciélagos.
III. Creación de los hombres de Maíz. Descripción de comunidades
Los primeros cuatro hombres reales son creados: Balam-Quitzé,el segundo Balam-Acab, el
tercero Mahucutah y el cuarto Iqui-Balam.
Las primeras cuatro mujeres son creadas.
Tribus descendientes. Hablan el mismo lenguaje y viajan a TulanZuiva.
El lenguaje de las tribus se confunde y éstas se dispersan.
Tohil es reconocido como un Dios y exige sacrifios humanos.
IV. Listado de generaciones
Tohil convence a los señores de la tierra a través de sus sacerdortes pero
su dominio destruye el Quiché.
Genealogías de las tribus.
Fragmentos
I. Creación del Mundo y los Primeros Intentos por crear a los Hombres
El Popol Vuh relata la inexistencia del mundo hasta que el creador y formador decidió
generar la vida. La intención era que sus propias creaciones le pudieran hablar y agradecer
por la vida. Primero crearon la Tierra, después los animales y, finalmente, los hombres.
Éstos fueron inicialmente hechos de barro, pero como el intento fracasó, el Gran creador y
formador decidió extraerlos de la madera. No obstante, los nuevos hombres eran altivos,
vanidosos y frívolos, por lo que el Gran Padre los aniquiló por medio de un diluvio. Pese a
este suceso el creador no desistió y en una última tentativa creó a los hombres a partir de
granos de maíz molidos y de los cuerpos de aquellos a cuatro mujeres. Una vez constituidas
otras tantas familias, el creador y formador, temeroso de que a sus criaturas pudiera
tentarlas la idea de suplantarlos en sabiduría, disminuyó la vista e inteligencia de los ocho.
Popol Vuh
El Popol Vuh (del k'iche' popol wuj: 'libro del consejo' o 'libro de la comunidad'; de popol,
'reunión', 'comunidad', 'casa común', 'junta' y similares; y wuj, 'libro') es una recopilación de
narraciones míticas, legendarias e históricas del pueblo k’iche’, el
pueblo mayaguatemalteco con mayor cantidad de población. El libro, de gran valor histórico y
espiritual, ha sido llamado Libro Sagrado o la Biblia de los mayas k'iche'[cita requerida]. Está
compuesto de una serie de relatos que tratan de explicar el origen del mundo, de la civilización,
de diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza, etc.1
El texto del Popol Vuh se divide en dos partes, una la parte que todos conocemos, y la otra parte
relata la historia de los gemelos fantásticos. Se conserva en un manuscrito bilingüe redactado
por fray Francisco Ximénez, quien se identifica como el transcriptor (de la versión en maya
quiché) y traductor de un «libro» antiguo. Con base en esto se ha postulado la existencia de una
obra escrita alrededor del año 1550 por un indígena que, luego de aprender a escribir con
caracteres latinos, capturó y escribió la recitación oral de un anciano. Sin embargo, este
hipotético autor «nunca revela la fuente de su obra escrita y en su lugar invita al lector a creer
lo que quiera del primer folio recto»,2 donde afirma que el libro original "ya no se ve más" y utiliza
la expresión "pintado" para describirlo. Si existiera tal documento, habría permanecido oculto
hasta el período 1701-1703, cuando Ximénez llegó a ser cura doctrinero de Santo Tomás
Chichicastenango (Chuilá).
Creación
El manuscrito del padre Ximénez contiene el texto más antiguo conocido del Popol Vuh. Está
escrito de forma paralela en k'iche' y español, como se ve en el recto y verso del primer folio.
Fray Francisco Ximénez transcribió y tradujo el texto en columnas paralelas de maya quiché, o
k'iche', y español. Más tarde elaboró una versión en prosa que ocupa los primeros cuarenta
capítulos del primer tomo de su Historia de la provincia de Santo Vicente de Chiapa y
Guatemala, que empezó a escribir en 1715.
Los trabajos de Ximénez permanecieron archivados en el Convento de Santo Domingo hasta
1830, cuando fueron trasladados a la Academia de Ciencias de Guatemala.Nota 1 En 1854 fueron
encontrados por el austríaco Karl Scherzer, quien en 1857 publicó el primer tallado de Ximénez
en Viena bajo el título primitivo Las historias del origen de los indios de esta provincia de
Guatemala.
El abate Charles Étienne Brasseur de Bourbourg sustrajo el escrito original de la universidad, lo
llevó a Europa y lo tradujo al francés. En 1861 publicó un volumen bajo el título Popol Vuh, le
livre sacré et les mythes de l'antiquité américaine. Fue él, pues, quien acuñó el nombre Popol
Vuh.
Brasseur murió en 1874 y dejó su colección a Alphonse Pinar. Este no mostró mayor interés en
el área de Centroamérica y vendió la colección en 1883 a fin de reunir fondos para otros
estudios. El manuscrito original de Ximénez fue comprado por el coleccionista y hombre de
negocios Edward E. Ayer, quien residía en Chicago, Estados Unidos. Como miembro del
consejo de administración de una biblioteca privada de Chicago, tomó la decisión de donar su
colección de diecisite mil piezas a la biblioteca Newberry, un proceso que duró de 1897 a 1911.
Tres décadas más tarde, el embajador guatemalteco Adrián Recinos localizó el manuscrito en
la biblioteca y publicó la primera edición moderna en 1947. Hoy, un facsimilar del manuscrito
está disponible en línea gracias a una colaboración de la Newberry y la Biblioteca de la
Universidad Estatal de Ohio, bajo la dirección del profesor Carlos M. López.3 El facsimilar
también está accesible en el sitio Archivos del Popol Wuj y las culturas mayas,4 en el que
además se incluyen documentos y materiales relacionados con el manuscrito.
La localidad de Santa Cruz del Quiché fue fundada por los españoles para sustituir Q’umar
Ka’aj, la antigua capital del reino k’iche’. Juan de Rojas y Juan Cortés aparecen citados en el
libro como los últimos integrantes de la generación de los reyes k'iche'
El «Popol Vuh» como texto maya
El texto que poseemos del Popol Vuh se recoge en manuscrito redactado en maya k'iche' y
español por el padre Ximénez y procede de la época colonial.
Los primeros investigadores supusieron que el Popol Vuh había sido escrito en lengua maya
con caracteres latinos, recogiendo de este modo la tradición oral existente en los
siglos XVI y XVII. La mención en las genealogías de personajes del periodo posterior a
la conquista, indican sin duda que la obra tal como existe actualmente es también posterior a la
presencia hispánica en el área.
René Acuña, al igual que otros estudiosos, ha puesto en duda que el contenido reflejado en
el Popol Vuh sea realmente maya, pues señala que «el Popol Vuh es un libro diseñado y
ejecutado con conceptos occidentales. Su unidad de composición es tal que da pie para postular
un solo recolector de las narraciones. Y no parece que este haya sido un autodidacta
espontáneo nativo que redactó las memorias de su nación».6
Para apoyar esta teoría se basa en ciertos errores de transcripción que comete Ximénez al
trasladar el texto, lo cual revela su desconocimiento de la lengua k’iche’.
Al respecto, señala Acuña: «Si la fidelidad con que Ximénez copió y tradujo el texto quiché fuera
el criterio para establecer la autenticidad del Popol Vuh, habría, de inmediato, que declararlo
falso [...] Enumerar en detalle todas las inexactitudes que Ximénez introdujo podría justificar un
trabajo de páginas cuyo número no se puede cuantificar [...] Ante la imposibilidad de efectuar
aquí un examen pormenorizado de las traducciones que hizo Ximénez del Popol Vuh, tendré
que limitarme a decir que son desiguales y muy infieles y que el fraile omitió traducir un elevado
porcentaje del texto. Mi apreciación se basa en el minucioso análisis comparativo que he
realizado de las primeras 1,180 líneas del Popol Vuh con las dos versiones españolas de fray
Francisco. Pero mi intención no está dirigida a desacreditar la competencia lingüística de este
religioso, sino a poner de manifiesto que, con el escaso conocimiento de la lengua quiché que
poseía, resulta natural que haya desfigurado la obra al copiarla».7
Al poner en duda la capacidad de Ximénez de manejar la lengua maya surge la duda lógica de
si el Popol Vuh es un texto original maya, puesto que en la actualidad solo se cuenta con la
versión de dicho religioso. En este mismo orden de ideas, John Woodruff, otro crítico, ha llegado
a la conclusión de que «no está suficientemente establecida la medida de la interacción que
Ximénez tiene con el texto [...] y sin discutir lo que pudiera constituir un discurso indígena
auténtico, por lo menos se pueden identificar algunas de las ideas contenidas en el primer folio
recto como no totalmente indígenas».2
Por su parte, Canto López, comenta que es posible cuestionar la existencia de un libro original
de procedencia prehispánica,8 lo que llevaría a la conclusión lógica de que fue escrito con apoyo
de la tradición oral.
Las analogías con el libro bíblico del Génesis, si bien mezcladas con conceptos puramente
mesoamericanos, han hecho sospechar tanto de una intervención clerical en su composición
como en el resultado de un proceso de aculturación.
Algunos arqueólogos, no obstante, se han esforzado en encontrar indicios de las narraciones
del Popol Vuh en los jeroglíficos mayas del período prehispánico.
Descubrimiento de mural del Popol Vuh en El Mirador
El Mirador (ciudad maya)
Panel mostrando a los héroes gemelos Hunahpú e Ixbalanquédescubierto en El Mirador en 2009.9
Contenido.
El Popol Vuh abarca una variedad de temas que incluye la creación, ascendencia, historia y
cosmología. No hay divisiones de contenido en el ológrafo de la Biblioteca de Newberry, pero
en general las ediciones populares han adoptado la organización introducida por Brasseur de
Bourbourg en 1861 con el fin de facilitar los estudios comparativos. El escritor
guatemalteco Adrián Recinos explica que: "El manuscrito original no se divide en partes o
capítulos, el texto corre sin interrupción desde el principio hasta el final. En esta traducción he
seguido la división de Brasseur de Bourbourg en cuatro partes y cada parte en capítulos, porque
el ordenamiento parece lógico y conforme a la materia y el significado de la obra. Como la
versión del abate francés es la más conocida, esto facilitará el trabajo de aquellos lectores que
deseen hacer un estudio comparativo de las distintas traducciones del Popol Vuh".101112
Síntesis
Creación
1. Los primeros cuatro hombres reales son creados: Balam Quitzé, el segundo Balam
Akab, el tercero Mahucutah y el cuarto Iqui Balam. Están hechos de maíz.
2. Las primeras cuatro mujeres son creadas.
3. Empezaron a tener hijos y elevar su generación
Espera del amanecer y permanencia en Hacauitz
1. Surge Venus, seguida por el nacimiento del sol, causando gran alegría.
2. Las deidades se tornan de piedra (sólo escapa el duende Zaquicoxol).
3. Los cuatro varones k’iche’ permanecen escondidos en la montaña.
4. Por orden de Tohil, el dios patrono de los k’iche’, empiezan los secuestros de otras tribus
para realizar sacrificios humanos ante esta deidad.
5. Las otras tribus, desesperadas por los secuestros, envían cuatro muchachas bellas para
seducir a los varones y lograr su derrota, pero son engañadas mediante cuatro mantos
mágicos.
6. Las otras tribus envían un ejército para vencer a los k’iche’ que se ocultan en la montaña,
pero antes de llegar a ella, caen vencidos por un sueño inducido por Tohil, y los cuatro
hombres k’iche’ les roban sus instrumentos de guerra.
7. Muerte y consejos de Balam Quitze, Balam Akab, Mahucutah, Iqui Balam
8. Balam Quitze deja a sus descendientes, los k’iche’, el “Pizom Kakal”, o “Envoltorio
Sagrado” que servirá como símbolo de su poder.
Relatos de migraciones
1. Los hijos de los primeros padres k’iche’ regresan a Tula, donde reciben los símbolos de
poder de manos de Nacxit. A su regreso al cerro Hacauitz son recibidos con señales de
alegría.
2. Parten en una migración en busca del cerro donde habrán de establecerse finalmente y
fundar una ciudad. En Chi Quix se dividen algunos grupos. Pasan por Chi Chak, Humeta
Ya, Qulba, Cauinal y Chi Ixmachi.
3. En Chi Ixmachi estalla la primera guerra, motivada por el engaño del grupo de los Ilocab
a Istayul. Finalmente, los Ilocab son reducidos a esclavitud.
4. Crece el poderío de los k’iche’, causando el espanto de los demás pueblos.
5. Se forman los tres principales tinamit de la Confederación K’iche’: Cauiquib, Nihaib y
Ahau Quiché.
Fundación de Gumarcah y listado de generaciones
Personajes principales
Tepew-Q’ukumatz
También llamado Tz’aqol-B’itol; Alom-K’ajolom; Junajpu Wuch’-Junajpu Utiw; Saqinim Aq-Sis;
Uk’ux Cho-Uk’ux Palo; Ajraxa Laq-Ajraxa Tzel. Está enterrado bajo plumas de quetzal cuando
Uk’ux Kaj llega a hablarle. Es lo que está antes que nada, entre la oscuridad, palpitando. De él
surge la fuerza creadora, es la primera deidad que luego se va haciendo cada vez más lejana.
Pide consejo de otras deidades: Uk’ux Kaj e Xmukane, a la hora de hacer las creaciones, puesto
que no sabe cómo hacerlo. El impulso creador surge de esta deidad, que posteriormente en la
narración va cayendo en el olvido.
Xpiyakok, Xmukane
También llamados Abuela del día, Abuela de la Claridad, Rati’t q’ij, rati’t saq. Según Sam Colop 14
eran ajq’ijab’ (guías espirituales mayas). Dan consejo sobre la creación de los hombres de palo
(la segunda creación fallida). Posteriormente en la narración son los abuelos de Jun Junajpu y
Wuqub’ Junajpu. Aunque no se le menciona directamente, Xpiyakok contribuye con Xmukane
al engaño de Wuqub’ Kak’ix, diciendo que son médicos. Son sabios, pero también ingenuos.
Sus nietos los engañan para obtener los implementos de la pelota o cuando convierten a sus
hermanos en monos, por ejemplo. No dan indicios de ser prodigiosos, sino que son especialistas
religiosos que adivinan y queman incienso cuando es propicio.
Wuqub’ Kak’ix-Chimalmat
Literalmente “Siete Guacamaya”. Se engrandecía antes de la creación. Decía ser el sol y la
luna, pero no era cierto, sólo eran sus riquezas las que brillaban: sus ojos de plata, sus piedras
preciosas, las gemas verdes de sus plumas. No queda claro si era una guacamaya o un hombre;
puede que tuviera características de ambos, pues tiene mandíbula, pero al mismo tiempo se
indica que se “posa” (taqalik en idioma k’iche’) a comer los nances en el árbol cuando es
derribado (como un pájaro) por la cerbatana de los muchachos. Se comportaba como un gran
señor, pero solamente sus riquezas le daban su poder, puesto que cuando es engañado, y se
les quitan éstas, muere. Podría ser una metáfora del de quienes se engrandecen únicamente
por sus pertenencias materiales, pero también puede ser (al igual que sus hijos) representante
del error del orgullo simplemente.
Zipaqna
Primer hijo de buqub’ Kak’ix, Zipaqna creaba montañas y volcanes en una noche. El texto dice
que literalmente jugaba a la pelota con los cerros.15 Era adivino, pues supo que lo querían matar
los 400 muchachos, a quienes posteriormente asesinó. Es derrotado por Junajpu e Ixb’alamke
que lo entierran bajo lo que fuera su orgullo: una montaña.
Kabraqan
Literalmente “dos pies” o “terremoto”, Kab’raqan derribaba las montañas, con sus pies hacía
temblar la tierra. Lo engañan los hermanos Junajpu e Ixb’alamke con la promesa de una
montaña más alta que todas, que sigue creciendo. Le dan un pájaro untado con tizate (tierra
blanca), que le resta las fuerzas, y así es enterrado bajo la tierra, bajo aquello que le daba
orgullo.
Xkik’ y el embarazo prodigioso Xkik’ escuchó el cuento del fruto del árbol, cuando fue contado
por su padre Kuchumalkik’, en realidad es sabroso el fruto del que se habla, del que ella
escucha, así que camino ella sola y llegó al pie del árbol plantado en la cancha del juego de
pelota, Ixki’k se preguntó sobre el fruto, sobre si era dulce el fruto, pensó que no se iba a morir,
ni a perderse, entonces pensó en cortar uno. Y entonces de pronto le habló una calavera entre
las ramas del árbol, era la cabeza de Jun Junajpu que le hablaba a Xkik’, y le preguntó ¿No lo
quieres? Indago la cabeza, pero la muchacha dijo que lo quería, la cabeza le pidió que
extendiera su mano derecha así la veré, dijo la cabeza. Xkik’ convencida extendió su mano
frente a la calavera, así se exprimió y salió una saliva de hueso y llegó directamente dentro de
la mano de la muchacha y al abrir su mano ya no había la saliva de hueso. La saliva lleva su
descendencia de Junajpu como pensador, orador, artista, jugador de pelota. Cuando volvió a
su casa Xkik' llevaba en su vientre a Junajpu e Xb'alanke.
Junajpu, Xb’alamke
Hijos de Jun Junajpu y Wuqub’ Junajpu, son los principales personajes de la sección mitológica
del Popol Wuj. Su principal característica es la astucia y la humildad, pues aunque hacen
grandes prodigios jamás se vanaglorian de ellos; es más, los hacen las más de las veces bajo
la forma de simples cerbataneros, pobres o mendigos. Ejecutan los deseos de Uk’ux Kaj, con
quien tienen comunicación constante. Son vengativos, como se ve cuando no cesan en su
empeño de vencer a los de Xib’alb’a hasta descuartizarlos. Son prodigiosos por naturaleza.
Jun Kame, Wuqub’ Kame
Los dos principales señores de Xib’alb’a son malvados y engañosos. Todos ellos y su reino está
lleno de engaños para el que descienda a él, aún si ha sido invitado. Buscan la destrucción de
Junajpu e Ixb’alamke, puesto que ellos molestaban su descanso con su juego de pelota. Al
parecer reinaban sobre una gran cantidad de gente, que no necesariamente estaba muerta, así
como ellos mismos parecían estar vivos, a pesar de sus títulos macabros. Esto se comprueba
cuando son asesinados por los gemelos. Son orgullosos y arrogantes, lo que finalmente causa
su ruina.
B’alam Ki’tze’, B’alam Aq’ab’, Majuk’utaj, Ik’i B’alam
Los primeros hombres creados partieron a la ciudad mítica de Tula, donde les fueron entregadas
sus deidades respectivas. A excepción de Ik’i B’alam, son los abuelos de las tres grandes
divisiones, o amaq’, de los K’iche’: Kaweq, Nija’ib’ y Nima K’iche’. Son humildes y obedientes
de los mandatos de su deidad respectiva, aunque en muchas ocasiones es Tojil, la deidad de
los Kaweq, el que habla por todos. Aseguran la sumisión de los demás pueblos al ofrecerles
fuego a cambio de entregar sus corazones. Por esta razón, posteriormente secuestran a los
habitantes de los otros pueblos para sacrificarlos ante sus deidades. Finalmente, mueren
dejando atrás el Envoltorio Sagrado a su descendencia. Son fieles a la hora de cumplir los
deseos de sus deidades y finalmente mueren serenamente.
Tojil, Awilix, Jaqawitz, Nik’aj Taq’aj
Tojil es la deidad tutelar que en Tula les fue entregada a B’alam Ki’tze’, a los Ilokab’, Tamub’ y
Rab’inaleb’ (con el nombre de Jun Toj). Awilix es la deidad de B’alam Aq’ab’; Jaqawitz la de
Majuk’utaj; y Nik’aj Taq’aj la de Ik’i B’alam. Nik’aj Taq’aj, al igual que Ik’i B’alam, carecen de
protagonismo y desaparecen en la narración posterior. En cuanto a Awilix y Jaqawitz, aunque
están presentes a lo largo de la historia, muchas veces no son mencionados, sustituyéndose
sus nombres por el de Tojil únicamente. Son deidades vengativas, que exigen la sangre de los
pueblos como tributo, y con ésta se hacen más poderosos y jóvenes. Guían la peregrinación de
los k’iche’ y los dirigen en sus guerras contra los otros pueblos.
En cuanto a su naturaleza, quizá fueran seres animados antes del amanecer, pues con los rayos
del sol se vuelven estatuas de piedra. Si se compara son el Saqik’oxol, una deidad similar que
escapó a la petrificación, se hace claro que eran seres sobrenaturales similares a los conocidos
como duendes, con presencia física, pero también inmaterial, como los llamados dueños de los
cerros actuales. En su estado pétreo, sin embargo, estas deidades se manifestaban también
como seres humanos. Esto se hace evidente puesto que se menciona que se iban a bañar al
río,16 donde fueron vistos por los pueblos, que intentaron perderlos por medio de la fornicación,
lo que implica que tenían también una naturaleza física.
K’oka’ib’, K’o’akutek, K’o’ajaw
Hijos de los tres primeros padres, salen hacia el oriente donde Nacxit les entrega los emblemas
de poder y autoridad. Son quienes se trasladan a y reinan justamente en Chi K’ik.
Q’ukumatz-K’otuja
Q’ukumatz fue un personaje que reinó junto a K’otuja. Según el texto, pertenecía a la cuarta
generación de otro personaje conocido también como Q’ukumatz. Es un ser portentoso, toma
forma de serpiente, de águila, de jaguar y de sangre reposada. Fue quien dio inicio a un periodo
de engrandecimiento de los k’iche’.
K’ikab’, Kawisamaj
Extendieron el dominio k’iche’ conquistando a los kaqchikel y a los rabinaleb’. Extendieron sus
dominios hasta territorio mam también, en Xe’laju y Saqulew. Hicieron tributarios a los pueblos
vencidos, reprimiendo cruelmente a quienes se negaban a su expansión. Arrasaron ciudades y
acabaron con linajes enteros. Aseguraron también los pueblos que iban conquistando, para que
no pudieran ser tomados de nuevo. Fueron grandes guerreros y consolidaron la expansión e
imagen de los K’iche’.
Fragmentos
I. Creación del mundo y los primeros intentos por crear a los hombres
El Popol Vuh relata la inexistencia del mundo hasta que el creador y formador
decidió generar la vida. La intención era que sus propias creaciones le pudieran
hablar y agradecer por la vida. Primero se creó la Tierra, después los animales
y finalmente, los hombres. Estos fueron inicialmente hechos de barro, pero
como el intento fracasó, el gran creador y formador decidió extraerlos de la
madera. Una vez constituidas otras tantas familias, el creador y formador,
temeroso de que a sus criaturas pudiera tentarlas la idea de suplantarlos en
sabiduría, disminuyó la vista e inteligencia de los ocho.
La creación según el «Popol Vuh»
Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en
silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.
Ésta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni
un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas,
hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.
No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en
toda su extensión. No había nada junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que
se moviera, ni se agitara, ni hiciera ruido en el cielo. No había nada que
estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No
había nada dotado de existencia.
Solamente había inmovilidad y silencio en la oscuridad, en la noche. Sólo el
Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua
rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules.
Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gugumatz, en la
oscuridad, en la noche, y hablaron entre sí Tepeu y Gugumatz. Hablaron, pues,
consultando entre sí y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus
palabras y su pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras
meditaban, que cuando amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces
dispusieron la creación y crecimiento de los árboles y los bejucos y el
nacimiento de la vida y la claridad en acción del hombre. Se dispuso así en las
tinieblas y en la noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán.
El primero se llama Caculhá Huracán. El segundo es Chipi-Caculhá. El tercero
es Raxa-Caculhá. Y estos tres son el Corazón del Cielo.
Entonces vinieron juntos Tepeu y Gugumatz; entonces conferenciaron sobre
la vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el
que produzca el alimento y el sustento.
¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe el
espacio, que surja la tierra y que se afirme! Así dijeron. ¡Que aclare, que
amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni grandeza en nuestra
creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado.
Así dijeron.
Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación
de la tierra:
¡Tierra!, dijeron, y al instante fue hecha.
Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación, cuando
surgieron del agua las montañas; y al instante crecieron las montañas.
Solamente por un prodigio, sólo por arte mágica se realizó la formación de
las montañas y los valles; y al instante brotaron juntos los cipresales y pinares
en la superficie.
Y así se llenó de alegría Gugumatz, diciendo:
¡Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y tú, Chípi-Caculhá,
Raxa-Caculhá!
Nuestra obra, nuestra creación será terminada, contestaron.
Primero se formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los
arroyos se fueron corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando
aparecieron las altas montañas.
Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la
Tierra, que así son llamados los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la
tierra se hallaba sumergida dentro del agua..
De esta manera se perfeccionó la obra, cuando la ejecutaron después de pensar y meditar sobre
su feliz terminación.
Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios
de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles (víboras),
guardianes de los bejucos.
-¿Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos? Conviene que en lo sucesivo
haya quien los guarde.
Así dijeron cuando meditaron y hablaron enseguida. Al punto fueron creados los venados y las
aves. En seguida les repartieron sus moradas los venados y a las aves:
-Tú, venado, dormirás en la vega de los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre
las hierbas; en el bosque os multiplicaréis, en cuatro pies andaréis y os tendréis. Y así como se dijo,
así se hizo.
Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores:
-Vosotros, pájaros, habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os
multiplicaréis, allí os sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos. Así les fue dicho a los
venados y a los pájaros para que hicieran lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y
sus nidos.
De esta manera los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tierra.
Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos
y pájaros por el Creador y Formador y los Progenitores:
Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según vuestra especie, según la variedad de cada
uno. Así les fue dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.
Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad,
pues, a Huracán, Chipi-Caculhá, Raxa-Caculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra el
Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, ínvocadnos, adoradnos!, les dijeron.
Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres; sólo chillaban, cacareaban y graznaban;
no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.
Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre
sí:
-No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y
formadores. Esto no está bien, dijeron entre sí los Progenitores. Entonces se les dijo:
Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de parecer:
vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los tendréis, serán
los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis.
Todavía hay quienes nos adoren, haremos otros seres que sean obedientes. Vosotros,
aceptad vuestro destino: vuestras carnes serán trituradas. Así será. Ésta será vuestra suerte.
Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los animales pequeños y grandes que hay
sobre la faz de la tierra.
Así, pues, hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombre por el Creador,
el Formador y los Progenitores.
-¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora; ¡hagamos al que nos sustentará
y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados para ser recordados sobre la tierra? Ya
hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo
lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos ahora a hacer unos seres
obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. De este modo hicieron a los seres
humanos que existen en la tierra.