Cuento Peter Pan
Cuento Peter Pan
Cuento Peter Pan
En las afueras de la ciudad de Londres, vivían tres hermanos: Wendy, Juan, y Miguel. A Wendy,
la hermana mayor, le encantaba contar historias a sus hermanitos.
Y casi siempre eran sobre las aventuras de Peter Pan, un amigo que de vez en cuando la
visitaba. Una noche, cuando estaban a punto de acostarse, una preciosa lucecita entró en la
habitación.
Después de los saludos, Campanilla echó polvitos mágicos en los tres hermanos y ellos
empezaron a volar mientras Peter Pan les decía:
Los cinco niños volaron, volaron, como las cometas por el cielo. Y cuando se encontraban cerca
del País de Nunca Jamás, Peter les señaló:
Y dijo a Campanilla:
- Por favor, Campanilla, lleva a mis amiguitos a un sitio más abrigado, mientras yo me libro de
este pirata pesado.
Pero Campanilla se sentía celosa de las atenciones que Peter tenía para con Wendy. Así que
llevó a los niños a la isla y mintió a los Niños Perdidos diciendo que Wendy era mala. Creyendo
las palabras del hada, ellos empezaron a decir cosas desagradables a la niña. Menos mal que
Peter llegó a tiempo para pararles. Y les preguntó:
Y ellos contestaron:
Peter Pan se quedó muy enfadado con Campanilla y le pidió explicaciones. Campanilla,
colorada y arrepentida, pidió perdón a Peter y a sus amigos por lo que hizo.
Pero la aventura en el País de Nunca Jamás solo acababa de empezar. Peter llevó a sus
amiguitos a visitaren la aldea de los indios Sioux. Allí, encontraron al gran jefe muy triste y
preocupado. Y después de que Peter Pan le preguntara sobre lo sucedido, el gran jefe le dijo:
- Estoy muy triste porque mi hija Lili salió de casa por la mañana y hasta ahora no la hemos
encontrado.
Como Peter era el que cuidaba de todos en la isla, se comprometió con el Gran Jefe de
encontrar a Lili. Con Wendy, Peter Pan buscó a la india por toda la isla hasta que la encontró
prisionera del Capitán Garfio, en la playa de las sirenas.
Lili estaba amarrada a una roca, mientras Garfio le amenazaba con dejarla allí hasta que la
marea subiera, si no le contaba donde estaba la casa de Peter Pan. La pequeña india, muy
valiente, le contestaba que no iba a decírselo. Lo que ponía furioso al Capitán. Y cuando parecía
que nada podía salvarla, de repente oyeron una voz:
Era Peter pan, que venía a rescatar a la hija del Gran jefe indio. Después de liberar a Lili de las
cuerdas, Peter empezó a luchar contra Garfio. De pronto, el Capitán empezó a oír el tic tac que
tanto le horrorizaba.
Era el cocodrilo que se acercaba dejando a Garfio nervioso. Temblaba tanto que acabó
cayéndose al mar. Y jamás se supo nada más del Capitán Garfio.
Peter devolvió a Lili a su aldea y el padre de la niña, muy contento, no sabía cómo dar las
gracias a él. Así que preparó una gran fiesta para sus amiguitos, quiénes bailaron y pasaron
muy bien.
Pero ya era tarde y los niños tenían que volver a su casa para dormir. Peter Pan y Campanilla los
acompañaron en el viaje de vuelta. Y al despedirse, Peter les dijo:
- Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación. Volveré para
llevaros a una nueva aventura. ¡Adiós amigos!
- ¡Hasta luego Peter Pan! gritaron los niños mientras se metían debajo de la mantita porque
hacía muchísimo frío.
FIN