Marco Teorico de La Literatura
Marco Teorico de La Literatura
Marco Teorico de La Literatura
La literatura ofrecida a los niños nos permite que estos se incorporen a esa forma
fundamental del conocimiento humano. Desde el campo de la psicología la corriente
psicoanalítica fue la primera en destacar la importancia de la literatura en la construcción de
la personalidad de la literatura en la construcción de la personalidad. Concretamente, Bruno
Bettelhein uso las cuentas populares para ayudar terapéuticamente a los niños traumatizados.
Según (López Tamez, 1985:24) “El sol, la lluvia, manes penates, las madres de la
vida como Cibeles, penetre artemisa, héroes por tanto solares, lunares, agrícolas y de la
fecundidad, del mar y de las aguas, del diluvio, del número, de los hermanos, Prometeo,
pandora, el árbol de la vida, la serpiente y el paraíso, trinidad de dioses, el huevo cósmico, la
pareja primordial y equivalentes en todas las culturas.”
La literatura infantil supone también que los niños tengan la posibilidad de aprender
los modelos narrativos y poéticos de la literatura propia de su cultura. El análisis de cómo se
produce este aprendizaje ha sido un campo poco abordado hasta ahora en los estudios de la
literatura infantil y juvenil que, en su mayor parte, se han dirigido a analizar los valores
transmitidos.
La voz del narrador de las historias ayuda al receptor a gestionar el relato de las
historias expresa hipótesis sobre la causa de las acciones, resume partes de la historia,
explicita la conexión entre hechos difíciles de inferir, enuncia los planes futuros de los
personajes.
Los niños son decididamente competentes para entender todas las técnicas de las
historias que su propia cultura les ofrece esto da a entender que los niños traen por su
naturaleza ser competidores no les gusta perder, les gusta siempre ganar y ser el número uno
ser los mejores de los mejores para cuando cresen muchos mantienen ese deseo, pero otros
no cada quien se enfoca en lo que uno desea.
El análisis de los libros infantiles revela a el andamiaje que utilizan los niños para
ayudarse a lo largo de este proceso, la evidencia de ver una forma similar a como el análisis
de la manera en la que los adultos se dirigen oralmente a los niños pequeños ha explicado las
ayudas suministradas para el aprendizaje del lenguaje.
La primera causa de desviación es la presión de la literatura y de las corrientes
culturales actuales que han forzado la entrada de los conflictos psicológicos como tema de
los cuentos infantiles. Como consecuencia de la interiozacion de los conflictos. Se han
producido dos nuevas desviaciones.
Algunos ejemplos de literatura para niños son los siguientes que pondremos:
Un cocodrilo se robó el color azul. Todos los cocodrilos estaban contentos porque
tenían el color más bonito pero la niña Sofía que era la dueña de su color favorito lloraba.
Los cocodrilos la vieron llorar y el cocodrilo que se robó el color azul pensó que debía
regresarlo y puso el color azul en la ventana de Sofía.
El cuervo rojo y negro paso por el pueblo de rodeo quela casque y la gente se
sorprendió. También para un gato color verde. El cuervo y el gato salieron con más amigos:
un pato color blanco y pollitos de color amarillo, el rodeo quelas casque se viste desde
entonces de esos hermosos colores.
En nuestra aldea existía un cielo azul y una tierra maravillosa. Se encontró una bella
dama vestida de color blanco y un conejito blanco en el campo verde “no corras...” “quédate
conmigo” “me siento muy sola”, y comía por magia fueron apareciendo más seres humanos
que se vestían de colores muy lindos. Y así fue como comenzaron los colore bellos de nuestra
ropa.
En un bosque muy bonito estaba una señora de quelucasque ella vestía muy lindo,
tenía un vestido de color maravilla y sandalia. Un día ella estaba jugando con su hermoso
vestido cuando miro a un hombre que estaba subido en un árbol. Ella le dijo “¿quién eres?”
“¿Qué quieres de mí?” el hombre dijo “yo soy el duende y me gustó mucho tu vestido” la
señora que se llamaba Andrea dijo “bueno te voy a explicar” cuando termino de hacerlo dijo
“debo irme porque mi esposa y mis hijos me esperan en casa, adiós buena suerte amigo”.
Había una vez una joven llamado blanco nievo. La reina era viuda y estaba
enamorada del muchacho, un día la reina lo llamo a su habitación y le pregunto “me quieres”
y le respondió que quería a otra muchacha y la reina se enojó la empujo y luego la mando a
matar la reina había descubierto que blanca nieves estaba viva y se convertido en viejita y
fue a darte una manzana y blanca nieve se la rechazo y se la metió a la boca a ella. Se
desmayó y luego llego la muchacha que él amaba en caballo y se despidió de los enanos y
vivió feliz con la muchacha.
Según (Julian Porto, 2012)La palabra literatura proviene del término latino litterae,
que hace referencia a la acumulación de saberes para escribir y leer de modo correcto. El
concepto posee una relación estrecha con el arte de la gramática, la retórica y la poética.
La literatura es considerada por la Real Academia Española como una expresión
artística que se basa en el uso del lenguaje; de hecho, podríamos decir que es casi cualquier
documento escrito. Es también la ciencia que estudia las obras literarias y una asignatura que
se enseña en colegios o universidades.
Para el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la literatura es una
actividad de raíz artística que aprovecha como vía de expresión al lenguaje. También se
utiliza el término para definir a un grupo de producciones literarias surgidas en el seno de un
mismo país, periodo de tiempo o de un mismo género (como la literatura persa, por ejemplo)
y al conjunto de materiales que giran sobre un determinado arte o una ciencia (literatura
deportiva, literatura jurídica, etc.).
Importante es subrayar que dentro de la literatura existe un concepto fundamental
que sirve para poder llevar a cabo una clasificación de las distintas obras. Nos estamos
refiriendo al término de género literario que se utiliza para describir los diversos tipos de
trabajos de este tipo que existen y que se caracterizan por aspectos semánticos, formales o
fonológicos.
En concreto podemos subrayar que hay básicamente tres géneros literarios. El
primero de los citados es el que se conoce con el nombre de lírico. Bajo dicha denominación
se incluyen todas aquellas obras que se desarrollan mediante la poesía y lo que son todas las
composiciones en verso. Entre los autores más importantes del mismo se encuentran, por
ejemplo, Rafael Alberti o Federico García Lorca así como obras como el Romancero gitano,
de este último escritor.
El segundo género que se encuentra en la literatura es el épico. En él se incluyen los
libros que se sustentan en la narrativa y que nos acercan la figura de personajes reales o
ficticios que han vivido hechos legendarios. Entre estos citados trabajos se pueden incluir
novelas, cuentos o relatos, entre otros. Un ejemplo de este tipo podría ser El Quijote de
Miguel de Cervantes.
El tercer género por su parte es el que recibe el nombre de dramático, bajo cuya
denominación se hallan guardados lo que son obras teatrales que normalmente se clasifican
en dos: cómicas o trágicas. Un ejemplo de este tipo de trabajos sería La vida es sueño de
Pedro Calderón de la Barca.
Es importante destacar que el origen de la escritura no marcó el inicio de la literatura.
Los textos sumerios y algunos jeroglíficos egipcios, considerados como los escritos más
antiguos de los que se tengan registros, no pertenecen al ámbito de la literatura.
Entre los primeros textos literarios aparece el Poema de Gilgamesh, una narración
de origen sumerio que fue grabada en tablas de arcilla y cuya primera versión data del año
2.000 A.C. Antes de esta época, las narraciones solían circular de generación en generación
a través del lenguaje oral.
En cuanto a la literatura en español, sus orígenes se remontan al siglo X con las
Glosas Emilianenses y al siglo siguiente con las Jarchas, un conjunto de breves
composiciones líricas de carácter amoroso.
La literatura tiene a su principal galardón en el Premio Nobel, una distinción
concedida por la Academia Sueca que se entrega cada año y cuya primera edición fue
otorgada al poeta y ensayista francés Sully Prudhomme.
LITERATURA UNIVERSAL
HISTORIA DE LA LITERATURA
Podemos afirmar que la literatura comenzó cuando se inventó la imprenta (de la mano de
Johannes Gutenberg) en el siglo XV y se comenzó a difundir la palabra escrita. Más adelante,
en el siglo XVII, se denominaba a la literatura como poesía o elocuencia. Entonces se
entendía por poesía cualquier texto, independientemente de su género y no necesariamente
en verso.
Recién en el siglo XVIII se utilizó por primera vez la palabra literatura con el significado
actual. De todos modos, existe una duda con respecto a qué se puede o no considerar
literatura, ya que hay tipos de textos que parecieran no encasillar en ningún género, por
ejemplo, una autobiografía o una noticia.
En Inglaterra, en el siglo XVIII, se cuestionó qué entraba dentro del concepto literatura y qué
no, básicamente se tenía consideración por los escritos que producían aquellos que
pertenecían a la clase alfabetizada, instruida. Había cartas, ensayos, textos filosóficos y
poesía en la literatura inglesa de ese momento, pero textos como las novelas tenían mala
reputación y por eso no entraban en consideración. Terry Eagleton define que los criterios de
ese entonces para etiquetar algo como literatura o no eran ideológicos e iban de acuerdo a los
valores y los gustos de la clase dominante.
Para Roland Barthes, la literatura no es un conjunto de obras o una categoría, sino que más
bien es la práctica de la escritura. Wolfgang Kayser planeó, a mediados del siglo XX, hacer
un cambio en el término literatura, utilizando en su lugar “belles lettres” para que se pueda
diferenciar el texto escrito del habla.
Sería importante marcar que no es considerado como literatura a los escritos basados en
dibujos, como los jeroglíficos de los egipcios.
En la historia de la literatura es súper importante recordar que esto es a manera general antes
de que solo la de Honduras debemos recordar que en américa se descubre en 1500 y la
literatura nace desde mucho siglos antes de cristo donde nace la historia seguramente en el
continente europeo donde eran supuestamente los civilizados aunque verdaderamente
podemos ver que la literatura va más allá que las cosas que conocemos hoy en día nace desde
antes que la escritura porque muy seguramente antes de la escritura las personas ya se
comunicaban y se podían inventar.
Entonces según estas suposiciones no podemos dar un dato exacto de cuando comenzó la
literatura los orígenes de estas en honduras si podríamos dar una cifra más exacta ya que
podríamos decir que nacen con los mayas 600 años antes de cristo entonces es de donde
podemos ver y analizar de una forma más critica que la literatura empieza en nuestro país o
bueno en nuestra gente.
Ya que nuestro país empieza su independencia y como país hace 200 años atrás entonces
inmediatamente como la gente ya es civilizada ya trae de nuestros antes pasados historias de
literatura, lo que podemos ver en estos casos es que Honduras lo de que los niños escriban
para niños es algo más moderno ya que antes no se daba se da gracias a la gran imaginación
de los niños no solo en nuestro país si no es un hecho que se da a nivel mundial.
ORIGEN DE LA LITERATURA
Es evidente que, para seguir avanzando con la historia literaria, es necesario definir
qué es la literatura. A falta de una definición precisa, suele decirse que la literatura es un
conjunto de saberes relacionados con el arte de la gramática, la retórica y la poética. La
literatura, por lo tanto, no es sólo saber escribir.
Por último, cabe destacar que la literatura en español se remonta al siglo X, con las
Glosas Emilianenses, un texto escrito en formas románicas españolas pero que no cuenta con
carácter literario. Al siglo siguiente surgieron las Jarchas, breves composiciones líricas de
carácter amoroso.
Escribir para niños es algo tan serio como escribir para adultos. Implica el mismo
compromiso y la misma carga emocional. Plantea los mismos obstáculos y dificultades. La
gran división, al igual que en cualquier otro género literario, se establece entre escritura rica
y pobre, literatura buena y mala.
Debemos entender también que escribir para niños no es algo fácil es algo muy
complicado en realidad porque los niños no tienen el grado de comprensión de los adultos es
por eso que podemos tomar algunas pautas algunos tipos hay libros posteados que te dicen
cómo escribir para niños.
Es un arte que abarca campos del quehacer humano básicos y que tiene que ver de
manera raigal con la cultura, la educación, la comunicación, la ciencia y lo más central de las
humanidades; es un arte que asume la realidad, decanta la vida, recorre y traspasa la fantasía,
toca y se introduce en lo eterno.
Ya en otro plano u orden, hay una literatura en donde predomina lo lúdicro, otra en
donde se despliega lo fantástico, otra donde bulle lo humano en su dimensión social o
colectiva. Hay una literatura que se complace en el ritmo del lenguaje, otra que se interesa
más bien por el ámbito de las formas, otra que se sumerge en la materia de los sueños, y otra
que se compromete con los problemas y dolores del mundo.
Constituyen el rico acervo de la literatura infantil el conjunto de obras de arte cuyos temas y
asuntos, mensajes y significados tienen relación con los intereses, expectativas e inquietudes
de los niños y en las cuales el tratamiento general responde a la manera peculiar de sentir y
relacionarse el niño con el mundo, ¡de estremecimiento por un lado y de suma originalidad,
por otro!
Las obras de literatura infantil son textos de arte pleno y total, como cualquier otro
documento o testimonio del repertorio universal, igual que la "Divina Comedia" del Dante,
la "Novena sinfonía" de Beethoven, la "Gioconda" de Leonardo de Vinci, "La piedad" de
Miguel Ángel.
Así, los cuentos de Hans Christian Andersen, "Pinocho" de Collodi, "Alicia en el país de las
maravillas" de Lewis Carroll, "El principito" de Saint-Exupéry, "Platero y yo" de Juan
Ramón Jiménez, "Mi planta de naranja Lima" de José Mauro de Vasconcelos, son obras
completas, absolutas y consumadas.
3. Asedios
Bajo tales premisas y en la perspectiva advertida la literatura infantil tiene que ser, en primer
lugar, literatura en el sentido íntegro y cabal de lo que se comprende, asume y reconoce como
tal.
Ha de ser obra de arte acrisolada y esencial en sus contenidos, de plena realización estética,
con una trama auténtica y libre, con una tupida urdimbre en su proeza de lograr con el
lenguaje belleza, con recursos que lo hagan intensa y conmovedora, profunda y apasionada,
orientada hacia un fin trascendente y no persiguiendo un propósito funcional en razón de
algún proyecto utilitario.
Empero, debido a que la literatura infantil es acosada desde diversas esferas y no siempre
surge desde el arte legítimo, se cuestiona su autenticidad. Si bien con propósitos altruistas
ella ha estado, lo está y seguirá estando asediada por intenciones formativas, funcionales y
hasta comerciales.
De allí que quizás como ningún otro campo o área la literatura infantil ha tenido que bregar,
y lo sigue haciendo y no cesará de hacerlo en el futuro, por el reconocimiento de su pureza
literaria y de su legitimidad artística.
Este último factor es quizá el más contundente, puesto que no es el de naturaleza formal ni
el alentado por el sistema educativo, sino aquella dimensión que viene espontánea, puesto
que es la elegida y animada por los propios niños.
Aparte del sustento académico y el andamiaje teórico que lo acredita como arte superior y
acrisolado, de modo evidente ella es innegable como:
– Un hecho artístico
– Un hecho histórico
– Un hecho social
– Un hecho psicológico
– Un hecho editorial.
La literatura infantil tiene su base de apoyo en el estar y en el ser niño, perspectiva en la cual
no hay mejor vínculo que el existente entre el arte y el espíritu de infancia, entre la poesía y
naturaleza del ser niño, entre el prodigio del arte y el milagro del ser infante, porque literatura
e infancia comparten como elementos intrínsecos y comunes una misma identidad.
Consecuentemente, la relación de la literatura con la infancia es un vínculo no solo fecundo
sino esencial, en cuanto participan:
– Del asombro.
– De la originalidad
– Del animismo
– Del candor
– De la aventura
– Del ritmo
– Del movimiento
– De la visión luminosa y encantada de la vida.
– De la trascendencia.
¡Y todo lo anterior impulsado hacia la esperanza, hacia la construcción de la utopía que une
el pasado, el presente y el porvenir!
Por las condiciones que acabamos de exponer la literatura universal y mucho de la literatura
clásica es literatura para el mundo de la verdadera infancia, aquella del arte y aquella del
niño. Su misma denominación lo revela, denota y confirma, al darnos un mensaje de
universalidad.
Los cantos nacionales de los pueblos, como son por ejemplo los romances castellanos, la
Iliada y la Odisea, la Canción de Rolando, el Mahabarata y el Ramayana, como todas las
obras fundacionales de los pueblos son clásicos y de manera esencial obras también para
niños. Colocadas en esa misma órbita y perspectiva encuentran significación y trascendencia
y hasta encanto obras como "El Quijote", "El señor de los anillos" o "Cien años de soledad.
Hay barreras a superar en relación a los clásicos de otros tiempos para volverlas obras lectura
para niños: un trabajo filológico convirtiendo la lengua arcaica en un idioma actual y
moderno; clarificar el contexto histórico y social y la presentación editorial que las haga
adecuadas para niños. Vencidas estas dificultades la literatura clásica es apta para niños de
toda edad.
6. Literatura popular
Al lado de la literatura clásica tenemos otra vertiente con la cual hay una relación de vasos
comunicantes mucho más estrechos y fluidos. Esta ríada y canal es la literatura popular,
compuesta de romances, consejas, rimas, nanas, jitanjáforas, chuzas, cantilenas, candombes,
glosolalias, y adivinanzas, todos ellos géneros de riquísima y enorme importancia y que están
aparentemente perdidos para el panorama de la literatura canóniga.
La literatura popular es principalmente literatura oral que rejuvenece cada día, compuesta en
cuanto a lo tocante a géneros narrativos, de mitos, leyendas, cuentos populares, fábulas, etc.,
que se renuevan en los hogares principalmente del mundo agrario o campesino, o de
provincias, en comunidades aún no deglutidas completamente por el esquema de la
globalización y cuyos elementos aún están vivos para el mundo de los niños.
Es esta una literatura fresca, enteriza y total que repercute con grandes e intensos significados
para el organismo del niño integral, compuesto de todos los hombres de la tierra; porque,
¿qué niño o persona con alma de niño no escucha o lee con fruición las sugestiones previas
acerca del mundo y la vida plasmadas en la mitología como producto acrisolado del
imaginario estupendo de los pueblos?
Lograr reunir todo ello en el acto creador de la literatura supone arrojo, entereza y
extraordinario valor. Implica también trabajo con el lenguaje a fin de alcanzar sencillez,
candor y limpidez, porque para ser auténticos se tiene que hablar desde el niño íntimo y
recóndito, pero además en un código natural y de acuerdo a las expectativas, intereses y
preferencias del niño concreto, aquel que existe y está ligado fervorosamente a la vida.
Se hacen presentes y se muestran tangibles entonces en la literatura infantil los siguientes
ejes y paradigmas:
Una obra literaria para niños con relación a los textos de la literatura general tiene una
elaboración más fina y depurada, más quintaesenciada, con más valores, siendo uno de ellos
la sencillez, como su carácter directo, casi siempre breve.
Máximo Gorki repetía una sentencia cual es que para escribir para niños hay que hacer lo
mismo que para adultos, sólo que hay que hacerlo mucho mejor.
De esta comprensión se desprenden conclusiones eminentes que bien pueden dar lugar a
programas que se pueden desarrollar en el ámbito del aula, de la escuela, de la comunidad y
de la sociedad en general, tomando en consideración lo siguiente:
c. El espíritu del mundo es un espíritu de infancia, puesto que el mundo cada día nace con
los atributos de ser nuevo, asombroso, original y henchido de encanto.
Literatura infantil es aquella que los niños adoptan, asumen y transforman libremente, que
los niños hacen suya de modo muy afectivo; o aquella a la cual se le pone la etiqueta de ser
tal y se destina a los niños colmándola de ilustraciones, implementándola de una estrategia
de ventas con un amplio despliegue publicitario, que entroniza dicha obra en el mercado con
técnicas de marketing editorial; y que no tiene méritos para ser considerada ni siquiera
literatura, menos literatura para niños.