Mutismo Selectivo
Mutismo Selectivo
Mutismo Selectivo
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Espere 5 segundos: a menudo no les damos tiempo suficiente a los niños para
responder. Esperar cinco segundos sin repetir la pregunta ni dejar que alguien
responda por el niño es una buena regla general. Esto también ayuda a los niños a
aprender a tolerar su ansiedad.
Practique hacerle eco: repita o parafrasee lo que dice la niña. Esto la fortalece y
le hace saber que ella ha sido escuchada y entendida. Para los niños que hablan en
voz muy baja, repetir lo que dicen también les ayuda a participar en grupos más
grandes.
El tratamiento de niños mayores con SM es más complicado porque han vivido con
el trastorno por más tiempo, pero todavía hay una ayuda excelente disponible para
ellos.
Los niños que han tenido SM durante más tiempo estarán acostumbrados a no
hablar en público, y sus padres, maestros y otros proveedores de cuidado se habrán
adaptado a tratarlos con todo y su evitación. Para combatir estos hábitos de largo
plazo, los médicos necesitarán poner en marcha un plan de tratamiento muy sólido,
probablemente utilizando una terapia conductual intensiva. Los médicos también
pueden ir con los niños a los lugares específicos donde tienen dificultades para
hablar, con el fin de hacer un tratamiento de la “vida real”.
Los niños que son mayores y que han tenido un historial más prolongado de SM
también tienen más probabilidades de recibir medicamentos recetados para
ayudarlos a participar en la terapia.
Finalmente, los niños mayores con mutismo selectivo también son más propensos
a tener otros trastornos, como la fobia social y otros trastornos de ansiedad o
depresión. Los otros trastornos también deben tratarse; el tratamiento para SM no
necesariamente hará que estos problemas desaparezcan.
Niños Bilingües
El mutismo selectivo es más común entre los niños que hablan un segundo idioma.
Ser bilingüe no causa SM, pero para los niños que ya tienen un temperamento
ansioso, la expectativa de que usen un idioma con el que se sienten menos cómodos
puede ponerlos en un riesgo adicional.
Algunos niños bilingües pueden ser no verbales sólo cuando se espera que hablen
en su segundo idioma. Para otros niños, su miedo a hablar puede generalizarse, de
modo que no hablarán ni siquiera en su lengua materna.
El diagnóstico de los niños que usan un segundo idioma se debe hacer con cuidado.
Los niños no deben ser diagnosticados con SM si su incapacidad para hablar puede
explicarse por dificultad para comprender o usar un segundo idioma. Los niños
bilingües comúnmente experimentan un “período de silencio” mientras adquieren
su nuevo idioma, por lo que los médicos deben tener cuidado de no confundir esta
etapa de aprendizaje como mutismo selectivo. Los niños bilingües también suelen
comenzar a desarrollar el idioma más lento.