El DIASTROFISMO
Entre los agentes que crean las irregularidades del relieve se encuentran las fuerzas
internas. Al conjunto de éstas se le llama diastrofismo. Las fuerzas diastróficas dan lugar a
movimientos horizontales y verticales.
Las fuerzas horizontales provocan plegamientos en los lugares en los que hay rocas
sedimentarias que tienen suficiente plasticidad como para deformarse. Si son demasiado
rígidas como para deformarse, en vez de formar plegamientos se fracturan, y si las fuerzas
tienen componentes verticales, una de las partes de la fractura queda más alta que la otra.
A este tipo de fractura se le llama falla y al escalón que queda entre las dos partes
salto. Hay muchas clases de fallas: normales, escalonadas, horizontales e invertidas.
En una falla normal la corteza terrestre está traccionada y una de las partes de la fractura se
desplaza hacia abajo.
Las fallas invertidas aparecen en lugares en los que la corteza terrestre está sometida a
compresión. Una de las partes de la fractura se monta sobre la otra o se mete debajo de la
otra.
En las fallas horizontales las dos partes de la fractura se deslizan horizontalmente
manteniéndose ambas a la misma altura.
Algunas veces se producen dos fallas próximas una de otra quedando en medio un
bloque estrecho y erguido que se llama 2orst o pilar o, al contrario, el bloque se hunde, en
cuyo caso se le llama graben o fosa.
Graben y 2orst
TERREMOTOS Y VOLCANES
Los terremotos son vibraciones o sacudidas que se producen como consecuencia de
choques o desplazamientos de dos bloques de la corteza terrestre.
Con los desplazamientos va aumentando el esfuerzo en las líneas de falla y cuando
se libera la energía acumulada se generan vibraciones en forma de ondas hasta producir
terremotos. También se pueden producir terremotos como consecuencia de explosiones
volcánicas.
Al lugar del interior en el que se ha producido el terremoto se le llama hipocentro. Al punto
de la superficie más próximo al hipocentro se le llama epicentro y es el lugar donde más se
siente la sacudida. Una serie de ondas se expande a partir del hipocentro.
Unas ondas son longitudinales y se transmiten a gran velocidad (12 km/s). Otras
ondas son transversales y se expanden a menor velocidad (6 km/s).
Cuando estos dos tipos de ondas se encuentran entre sí se generan unas ondas
superficiales. Éstas son las más lentas.
Los terremotos más peligrosos y destructivos son los que tienen el hipocentro a poca
profundidad, porque provocan grandes sacudidas y la destrucción de edificios e
infraestructuras, etc.
Los volcanes son aberturas de la corteza terrestre por las que salen el magma y los
gases que se encuentran en el interior de la Tierra.
La estructura de los volcanes tiene básicamente tres partes: la chimenea que es el
camino que encuentran la lava y los gases en su salida hacia el exterior, el cono, que es la
estructura que forman los materiales expulsados por el volcán durante las erupciones y el
cráter, que es el agujero de la parte superior del cono que constituye la boca del volcán.
Maqueta del corte de un volcán
La forma de la parte exterior del volcán depende del tipo de erupción. Cuando la lava
tiene un gran contenido de gases la erupción suele ser muy violenta y se forman conos de
cenizas y conos compuestos.
Los conos de cenizas crecen rápidamente y alcanzan poca altura (difícilmente crecen
más allá de 300 m). Están constituidos por partículas de lava solidificada (bombas, lapilli,
cenizas y polvo volcánico) y suelen tener un gran cráter central.
Los volcanes que tienen este tipo de cono aparecen por grupos, frecuentemente en las
líneas de falla y se extienden por grandes zonas.
Los conos compuestos se forman como consecuencia de la acumulación de materiales
nuevos sobre otros más antiguos. El material nuevo a veces se desliza por la ladera y cambia
la forma del cráter formando una caldera. Los volcanes compuestos aparecen principalmente
en el llamado "cinturón de fuego" del Océano Pacífico.
Las erupciones que no son tan violentas originan los llamados domos de lava o
escudos volcánicos. En este tipo de erupciones no salen bombas o partículas sólidas
semejantes y la mayor parte de la lava sale por las grietas.
Por lo tanto, los domos no tienen cráter central, sino muchas grietas y la lava da lugar
a un cono ancho y de poca altura.
Hay otra serie de fenómenos que ocurre a la vez que las erupciones volcánicas. Por
una parte se producen terremotos y por otro grandes lluvias porque el vapor de agua que sale
se condensa. Esas lluvias suelen ser torrenciales y provocan grandes ríos de lodo.
De los aproximadamente mil volcanes que hay en el mundo unos 600 permanecen activos.
Entre las erupciones más famosas están la del Vesubio en el año 79 que destruyó la
ciudad de Pompeya, la del Laki (1783) en Islandia, la del Cracatoa (1883) cerca de Java que
produjo 30.000 muertos, la del monte Pelée (1902) en la isla de Martinica.
Más recientemente se produjo la erupción del volcán Santa Helena en la costa oeste
de los EEUU en mayo de 1980. La potencia de esta erupción fue 500 veces mayor que la de
la bomba de Hiroshima, los materiales que expulsó alcanzaron los 15 km de altura,
destruyeron 400 km2 de bosques y murieron 32 personas a causa de la erupción.