PIA de Procesos de Manf
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PIA de Procesos de Manf
MATRICULA: 1739796.
HORA: V5
SALON: 7-118
La corrosión es el fenómeno por el cual los metales son atacados por los agentes
atmosféricos, especialmente él oxígeno y la humedad, deteriorándolos y
destruyéndolos.
No es suficiente ofrecer una barrera con pinturas o esmaltes contra el oxígeno, sino
que es necesario cambiar químicamente la superficie fabricando sobre la misma
productos que no se vean afectados por su reacción con el aire o la humedad.
Los fosfatizantes son en general productos químicos derivados del ácido fosfórico
(entre otros usos es el acidulante utilizado en las bebidas colas, por eso se puede
desoxidar en algunas circunstancias con ellas) que reaccionan con el metal base
produciendo una película continua y poco porosa, que inhibe el desarrollo de la
corrosión.
Por extensión se denominan fosfatizantes varios tipos de productos, que pueden
inclusive no contener ácido fosfórico, pero que son utilizados como pre-tratamiento
a pintura.
Las sales de fosfato de hierro, cinc o manganeso se disuelven en la solución de
ácido fosfórico. Cuando las superficies de hierro o acero son puestas en contacto
con el ácido fosfórico, se produce una reacción química entre el ácido y el metal,
que reduce localmente los cationes de hidronio H3O+ , incrementando el pH, y
causando la precipitación de la sal disuelta sobre la superficie.
La reacción ácido-metal también genera localmente fosfato de hierro, que también
es precipitable y susceptible de depositarse sobre la superficie.
En el caso de deposiciones de fosfato de cinc o fosfato de manganeso el fosfato de
hierro adicional es generalmente considerado como una deposición no deseable.
La reacción de ácido y metal también genera gas de hidrógeno en forma de
pequeñas burbujas que se adhieren a la superficie del metal.
El ácido fosfórico tiene numerosas aplicaciones en la industria. Es poco conocido
que el ácido fosfórico es un ingrediente clave en las sodas Coca-Cola y Pepsi que
les confiere el "picor" característico de su sabor.
El ácido fosfórico, denominado también como ácido ortofosfórico, es, en estado puro
(anhidro), un sólido inorgánico, no tóxico, de color blanco y que funde a 42.35 °C
para formar un líquido casi transparente y viscoso.
La molécula de ácido fosfórico es muy polar, por lo que es altamente soluble en
agua. El estado de oxidación del fósforo (P) en orto- y otras formas fosfóricas es +5;
el estado de oxidación de todos los átomos de oxígeno (O) es −2 y el de todos los
átomos de hidrógeno(H) es +1.
Su carácter triprótico significa que una molécula de ácido ortofosfórico puede
disociarse hasta tres veces, dando lugar a un átomo de hidrógeno libre, H+, cada
vez, que generalmente se recombina con una molécula de agua, H2O, y produce
un catión hidronio H3O+.
TIPOS DE FOSFATO:
Esta etapa produce una activación ácida de la superficie metálica con objeto de
predisponerla para una adecuada reactividad química en el subproceso de
fosfatado siguiente. Se produce una fina capa de minúsculos cristales de fosfato
que actúa como capa embrionaria de la cristalización posterior del verdadero
fosfatado.
Este subproceso se puede conseguir tanto por inmersión como por aspersión y es
necesario controlar el pH de la disolución y su alcalinidad.
A esta fase también se le suele denominar afinado porque permite la formación de
cristales más pequeños (finos), posibilitando una mejor estructuración y
compactación de la capa final (formación cristalina más ordenada).
ANTECEDENTES HISTORICOS
El fosfatado es un tratamiento químico que se realiza por contacto de las piezas (de
hierro, acero, aluminio, etc.), desengrasadas, en una solución de fosfatos ácidos de
zinc, hierro o manganeso. En el curso de este, la superficie de las piezas se recubre
de una película de fosfatos de los metales citados, que posee una muy elevada
resistencia intrínseca a la corrosión y ofrece una base adherente para las pinturas
y aceites prácticamente inigualable.
La película cristalina formada está perfectamente anclada en el metal base, lo que
impide su desconcha miento posterior. Además de las aplicaciones que la
fosfatación posee en el terreno anticorrosivo, debido a la naturaleza y compasión
de la película formada tiene asimismo un gran campo de aplicaciones mecánicas,
que hace de este tratamiento uno de los más adecuados para mejorar las
condiciones de obtención de estampados profundos, estirado, trefilado, etc.
La fosfatación se emplea también, extensamente, para facilitar el engrase de
engranajes, ejes, y demás piezas mecánicas que operan a presiones elevadas.
Los estudios realizados durante el siglo pasado por Spannagel y Gericke con
algunos objetos de hierro procedentes del siglo III, que fueron desenterradosen las
excavaciones realizadas en el castillo romano de Salzburg, en las cercanías de
Homburg, y que se hallaron en perfecto estado de conservación, revelaron que su
superficie estaba recubierta de una fina película azul de vivianita (fosfato complejo
de hierro). La causa más probable de la formación de este compuesto se cree que
es la acción combinada del fosfato cálcico de los huesos que rodeaban a tales
objetos, junto con las de las aguas acidualadas con anhídrido carbónico, llegándose
a admitir que la protección anticorrosiva ofrecida por la película de fosfatos.
En 1849, De Bussy, interesado en mejorar la resistencia contra la corrosión de las
piezas de hierro y acero, indicó que aquella podía ser mejorada notablemente
introduciendo los objetos, previamente calentados al rojo, en una mezcla de polvo
de carbón y de bifosfato cálcico.
Años después, en 1869, Ross obtuvo la primera patente para la protección del hierro
con ácido fosfórico; el procedimiento consistía en sumergir las piezas calentadas al
rojo, en ácido fosfórico, con lo cual se obtenía una relativa mejora de su resistencia
a la corrosión.
En 1879, A. B. Brown y W. P. Brown propusieron un procedimiento parecido, que
consistía en sumergir las piezas de hierro, previamente calentadas, en una solución
de fosfato mono ácido de sodio y amonio.
En todos estos procedimientos, el recubrimiento fosfático obtenido era todavía
demasiado fino para asegurar una protección adecuada a los metales férreos, y por
lo tanto creemos que se puede considerar a Thomas W. Coslett, de Birmingham,
como iniciador de la fosfatación industrial del hierro y del acero.
A partir de 1906, T. W. Coslett realizo una serie de patentes en las que describía un
procedimiento de fosfatación de los metales férreos, que consistía en sumergir las
piezas de hierro o acero en una solución casi hirviente de ácido fosfórico. Para
reducir la acidez libre y la violenta reacción inicial que se producía al ser atacado el
metal por ácido, sugirió la adición de pedazos de hierro.
Además, indico también que es conveniente mantener una acidez libre tan baja
como sea posible, que el valor protector de la película dependía de la relación acidez
total/ acidez libre, que la película formada debe ser aceitada o tratada de forma
adecuada para aumentar su resistencia a la corrosión (por ejemplo, tratamiento con
cromatos), que la corriente eléctrica puede acelerar la reacción y que ciertos
agentes de adicción (boratos) pueden ser utilizados para reducir el tiempo de
fosfatado. Como puede verse, su trabajo es la base de la fosfatación en la forma
hoy en día conocida.
En 1908, H. L. Heathcote recomendó la utilización de un baño muy similar al de
coslett, que consistía en una solución de fosfato biácido de hierro en un ácido
fosfórico, así como la utilización de aceite de lianza o de las lacas y barnices
celulósicos o de otras lacas adecuadas, para el acabado de las piezas fosfatadas.
Al igual que T.W. Coslett, indico que las películas fosfáticas facilitan la fijación de
los aceites y barnices, que la cantidad de ácido fosfórico libre del baño debería estar
comprometida entre ciertos límites y recomendó la conveniencia de mantener en el
baño la acidez requerida mediante la adición de carbonatos o hidratos alcalinos. W.
E. Bullock y J. Calcott aconsejaron en 1909 introducir las piezas como cátodos en
una solución de ácido fosfórico y de fosfato ácido ferroso, para así aumentar el valor
protector del recubrimiento.
En 1909, Coslett señalo que mediante el empleo de una solución fosfatante a base
de fosfato biácido de zinc se obtenía una mejor adherencia del depósito protector y
una mayor uniformidad del recubrimiento, y que introduciendo las piezas como
ánodos se reducía el tiempo del tratamiento a unos 30 - 60 minutos.
Un nuevo puntal a los procedimientos industriales de fosfatización, comparable en
parte al de Coslett, fue el añadido en 1911 por Richards, el cual propuso una
solución a base de fosfato biácido de manganeso disuelto en ácido fosfórico, como
baño adecuado para la producción de películas fosfáticas sobre el hierro y el acero.
Estudiando el comportamiento de las soluciones de fosfatos biácidos de manganeso
con cierta cantidad de ácido fosfórico libre, remarco Allen la importancia que tiene
la relación ácido fosfórico total/ ácido fosfórico libre sobre el valor protector de la
película. Las patentes de este autor fueron adquiridas por la Parker Rust Prof.
Company de Detroit, la cual lanzo al mercado el procedimiento llamado
"parkerización", que tuvo inmediatamente una gran aceptación en los Estados
Unidos de Norteamérica.
El baño a base de fosfato de manganeso fue introducido en Europa en 1929, por la
I.G. Farbenindustrie A.G. de Francfort, bajo la denominación de Atramentol B, y
consistía en una solución concentrada de fosfato ácido manganoso manganático
que tenía cierta cantidad de ácido fosfórico libre, y que fue llamado comercialmente
Digofat.
Un descubrimiento de gran importancia en el campo de los tratamientos fosfáticos
fue el de los acelerantes, por medio de los cuales resulto posible disminuir los
tiempos de tratamiento de 30 - 60 minutos a 1 - 5 minutos. Los productos que
mostraron ser los más adecuados fueron los nitritos, nitratos y cloratos.
La Parker Rust Prof. Company preparo en 1929 una solución a base de fosfato
biácido de hierro y manganeso que contenía cierta cantidad de sales de cobre y de
determinados agentes oxidantes, principalmente nitratos, la cual lanzo al mercado
con el nombre de Bonderite.
La utilización de los acelerantes ha hecho posible reducir de una forma inverosímil
el tiempo de la fosfatación, habiéndose generalizado su empleo, principalmente en
las instalaciones automáticas y en la industria automovilística.
En 1933, E. A. Walters, fundador de la firma The Walterisation Co. preparo un baño
estable a base de fosfatos de hierro con el que era posible obtener una protección
anticorrosiva.
En 1934, Gravell, de la American Chemical Paint Co. De Detroit, puso a punto un
procedimiento de fosfatación electrolítica conocido por "electrogranodización", el
cual consiste en sumergir las piezas de hierro o acero en una solución de fosfato
biácido de zinc, que contiene nitritos como acelerantes, y que opera a 70 grados -
95 grados centígrados, bajo la acción de una corriente periódicamente invertida.
Como ya hemos señalado la acción aceleradora de la corriente sobre la formación
de las películas fosfáticas fue indicada desde un principio por Coslett, Bullock y
Calcott; pero, no obstante, la aplicación de la corriente alterna a este tratamiento es
una introducción debida a los investigadores de la American Chemical Paint Co.
Recientemente se han empezado a patentar procedimientos de fosfatación en frío.
Este procedimiento de fosfatado ha sido puesto a punto por la Metalgesellschaft -
A. G. de Francfort. El baño se mantiene a un pH más alto que el utilizado
corrientemente en los baños calientes y lleva en su composición acelerantes
adecuados para producir una película fosfática entre los 20 - 30 grados centígrados.
Como puede verse, el fin perseguido con estos procedimientos es el ahorro de la
energía necesaria para la calefacción del baño.
PROCESAMIENTO
Es esencial para todos los organismos vivos y es uno de los principales nutrientes
para el crecimiento animal. El P está presente en cada célula del cuerpo y tiene más
funciones que cualquier otro elemento mineral (Ternouth, 1990; NRC, 2001). El
fósforo es también un constituyente importante de la leche, y por lo tanto es
requerido en grandes cantidades por vacas con altos niveles de producción.
IMPACTO AMBIENTAL
La vida depende, entre otras cosas, de la proporción de nitrógeno (N) y fósforo (P)
que está disponible en el medio. Normalmente hay mucho más nitrógeno que
fósforo, y las especies han evolucionado para vivir en estas condiciones. Pero, si
esta proporción se altera, los organismos reducen su capacidad de crecimiento y
mantenimiento de las funciones vitales.
Un estudio publicado en la revista Ecology Letters, en el que han colaborado Josep
Peñuelas, investigador del CSIC en el Centro de Investigación Ecológica y
Aplicaciones Forestales (CREAF) y Jordi Sardans, también del CREAF, ha
analizado la proporción de nitrógeno y fósforo en diferentes ecosistemas de agua
dulce del mundo. Los investigadores han constatado que esta proporción se está
alterando en las cuencas fluviales donde la actividad humana es más intensa y
donde hay más población.
CONCLUSION
http://tercerodelogistica.blogspot.com/2010/05/proceso-de-parkerizado.html
http://www.mfinishing.com/procesos_historia.html
https://quimicoglobal.mx/que-es-el-fosfatizado-tipos-de-fosfatizantes-3/
http://www.qtrue.com.ar/download/Seminario_de_Fosfato_Teoria.pdf
https://www.quiminet.com/articulos/los-fosfatos-y-sus-usos-y-aplicaciones-2835871.htm
https://www.textoscientificos.com/quimica/fosforo/usos-fosfatos
https://www.lenntech.es/periodica/elementos/p.htm
https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-fosforo-ha-pasado-de-ser-un-nutriente-a-ser-un-
contaminante-global