Contratos II - TAREA 1 - CESION DE DEREHOS PDF
Contratos II - TAREA 1 - CESION DE DEREHOS PDF
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SUMARIO:
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Maestría en Energía Renovable y Medio Ambiente por la UNAN-León, postgrado en Gestión
Empresarial y Tecnología, UNI-Managua, Ingeniero Electrónico UNI-Managua, Catedrático por
quince años en diferentes Universidades de Nicaragua.
2 Licenciatura en Ciencias Militares por el Centro Superior de Estudios Militares de Nicaragua.
1.1 Concepto.
La cesión de créditos es la convención por la cual un acreedor cede
voluntariamente sus derechos contra el deudor a un tercero que llega a ser
acreedor en lugar de aquél. El enajenante toma el nombre de cedente, el
adquirente del crédito es el cesionario, y el deudor contra el cual existe el
crédito que constituye el objeto del traspaso, se llama deudor cedido.
Cabe precisar que el título puede ser gratuito u oneroso, lo que prueba que la
cesión no es un contrato de compraventa de cosas incorporales, pues la cesión
podría tener por título la donación, por ejemplo.
f) El art. 1901 reproduce prácticamente la regla del art. 699, que se refiere a la
tradición de los derechos personales (como se indica en una sentencia de
agosto de 1918, de la Corte Suprema, los arts. 699 y 1901 disponen
sustancialmente lo mismo, aunque el primero es más genérico).
Conforme al art. 1902, para que la cesión produzca efectos respecto del deudor
y terceros, es necesario que se le notifique al primero o la acepte.
En todo caso, para que la cesión se perfeccione respecto del deudor y terceros,
no es necesaria la concurrencia copulativa de la notificación y la aceptación:
basta con una de ellas. En tal sentido, un fallo de septiembre de 1943, de la
Corte Suprema, ratifica que se trata de condiciones separadas e
independientes, de modo que la cesión produce los efectos ante el deudor y
terceros, siempre que se verifique una sola de ellas, si bien nada repugna a
que puedan concurrir ambas.
La notificación debe hacerse por vía judicial, exhibiendo el título, que llevará
anotado el traspaso del derecho con la designación del cesionario y bajo la
firma del cedente (1903).
Cabe indicar que el deudor no puede oponerse a la cesión: art. 1636, respecto
de la novación. Aun cuando el deudor no consienta o se oponga a la cesión,
queda obligado para con el cesionario. Estamos ante lo que se denomina
delegación imperfecta. Para un solo efecto tiene importancia que la cesión
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haya sido aceptada por el deudor, y es en materia de compensación. Si la
cesión le ha sido notificada y la ha aceptado sin reservas, el deudor no puede
oponer en compensación al cesionario, los créditos que antes de la cesión
hubiera podido oponer al cedente. Pero si al tiempo de la cesión formula
reservas, podrá oponer todos los créditos que tenga contra el cedente (art.
1659, 1º). Igual ocurre, si no medió aceptación, es decir, si el deudor fue
notificado de la cesión (art. 1659, 2º).
Cabe destacar que para que pueda haber cesión del derecho de herencia, es
necesario, como presupuesto, que la sucesión esté‚ abierta. De acuerdo al art.
955, 1º, la sucesión de una persona se abre al momento de su muerte, en su
último domicilio. Se denomina delación de una asignación hereditaria el actual
llamamiento de la ley para aceptarla o repudiarla.
De no concurrir tal presupuesto básico, la cesión adolecería de objeto ilícito (art.
1463), y por ende, sería susceptible de declararse nula. Recordemos que lo
anterior tiene una excepción, en lo que se refiere a la cuarta de mejoras (art.
1204).
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transferir su cuota en la comunidad universal refiriéndola a un bien determinado,
porque sólo está legitimado para transferir lo que tiene, es decir, dicha cuota en
la universalidad.
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haya pagado, a menos que los acreedores se dirijan directamente contra el
cesionario, lo que también pueden hacer.
Tanto las cosas litigiosas como los derechos litigiosos pueden ser objeto de un
acto jurídico, en las condiciones determinadas por la ley. Hay venta de cosa
litigiosa cuando el contrato recae sobre la cosa corporal misma cuya propiedad
se litiga; en cambio, hay cesión de derechos litigiosos, cuando lo que se cede
son; Las Pretensiones que se han sometido por el demandante a la decisión
del tribunal: art. 1911 (según veremos, la mayoría estima que sólo el actor
puede ceder derechos litigiosos). Se cede “El Evento Incierto de la Litis”. Se
trata de un acto eminentemente aleatorio, porque su objeto es una contingencia
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incierta de ganancia o pérdida. En otras palabras, lo que se cede es la
posibilidad de ganar o perder el pleito.
Emilio Rioseco sostiene que el demandado puede ceder sus derechos litigiosos
siempre que concurran dos supuestos:
Hay casos sin embargo, en los cuales el demandado no puede ejercitar este
derecho, estando obligado a cumplir la sentencia en su totalidad (art. 1913):
* Cuando la cesión se ha hecho por el ministerio de la justicia;
* Cuando la cesión se ha efectuado a título gratuito;
* Cuando el derecho litigioso va comprendido en la enajenación de otra cosa,
de la cual el derecho litigioso no es sino una parte o accesión (por ejemplo, si
se vende un predio rústico respecto del cual hay derechos de aprovechamiento
de agua en litigio);
* Cuando la cesión se hace a un acreedor en pago de lo que se le debe;
* Cuando la cesión se hace a un coheredero o copropietario. Este último caso
responde al principio general del Código, contrario a la indivisión de la
propiedad. Como en este caso la cesión tiende a ponerle fin, no otorga al
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demandado el derecho de retracto; y
* cuando la cesión se efectúa al que goza de un inmueble como poseedor de
buena fe, usufructuario o arrendatario, cuando el derecho cedido es necesario
para el goce tranquilo y seguro del inmueble.
En general, en todos estos casos, se estima que no hay ánimo del cesionario
de especular con la suerte del litigio. En los demás casos en que la ley permite
al demandado ejercitar el derecho de rescate, lo que se pretende a fin de
cuentas, es desincentivar la cesión de derechos litigiosos con objetivos
especulativos, evitando asíla proliferación de juicios que tengan tal origen. 4
2. Introducción
La creciente vida comercial llevó a idear estas nuevas formas que permitieran
transferir derechos, sin necesidad de acudir a la extinción de una obligación y
el nacimiento de otra, con un nuevo sujeto acreedor (novación).
4
ORREGO ACUÑA, Juan. Los Contratos Reales. Ediciones Universidad Finis
Terrae. ISBN 978-956-7757-62-6.
El Código Civil y Comercial de la Nación (CCCN), contempla, dentro de la
cesión, tres figuras: el contrato de cesión de derechos, de cesión de deudas y
de cesión de la posición contractual.
"La cesión de créditos se perfecciona entre las partes por la sola conclusión
del contrato y respecto de terceros por la notificación al deudor cedido o por
Jurisprudencia su aceptación". CNCiv., sala I, 1/6/2000, "Pérez Sara R. y otro c. Torres
Carlos y otro", DJ 2000-3-950.
2.2. Características
Respecto de las reglas aplicables el art. 1614 del CCCN establece que "Se
aplican a la cesión de derechos las reglas de la compraventa, de la permuta o
de la donación, según que se haya realizado con la contraprestación de un
precio en dinero, de la transmisión de la propiedad de un bien, o sin
contraprestación, respectivamente, en tanto no estén modificadas por las de
este Capítulo".
En cuanto a la forma, el art. 1618 requiere que sea hecha por escrito con la
sola excepción en que se admita la transmisión del título por endoso o entrega
manual de los títulos al portador, en donde la forma escrita se reemplaza con la
propia entrega del título.
En este sentido, todos aquellos pagos efectuados por el cedido al cedente con
anterioridad a la notificación de la cesión, como asítambién, las demás causas
extintivas de las obligaciones tienen plena validez legal otorgándoseles efectos
liberatorios (art. 1621 CCCN).
El cedente puede realizar los actos conservatorios que estime pertinentes pero
además, sin perjuicio de la regla general en relación con la notificación el
cesionario puede también realizar los actos conservatorios incluso antes de la
notificación (art. 1624 CCCN).
Si se trata de una cesión de un crédito garantizado con una prenda el art. 1625,
CCCN determina la imposibilidad de quien tiene la cosa en su poder o del
propio cedente de entregársela al cesionario.
En los supuestos en los cuales exista una cesión parcial la regla general es que
en principio tanto el cedente como el cesionario se encuentran en un pie de
igualdad, con excepción de que el cedente le otorgue expresamente una
preferencia sobre el crédito.
"Es nulo de nulidad absoluta el contrato por el cual los actores —en el caso,
demandaron su cumplimiento— cedieron a un club de fútbol los derechos
económicos, deportivos y federativos de un jugador, en tanto se adjudicaron
tales derechos con fundamento en otro convenio por el cual el jugador se los
Jurisprudencia había cedido en forma definitiva, ya que con éste se alteró y modificó un
contrato vigente que había sido registrado ante la Asociación de Fútbol
Argentino, por aplicación del art. 3º de la ley 20.160". CNCiv., sala I,
16/3/2004, "Otero, Javier F. c. Club Atlético Colón", LL 2004-D-412, 107.605;
JA 2004-III-382.
Respecto del momento en que comienza a producir sus efectos el art. 2302
establece:
En relación con los derechos del cesionario son los mismos que le
correspondían al cedente en la herencia y también tendrá derecho a participar
en el valor íntegro de los bienes que se gravaron después de la apertura de la
sucesión y antes de la cesión, y en el de los que en el mismo período se
consumieron o enajenaron, con excepción de los frutos percibidos (art. 2304
CCCN).
De acuerdo con las previsiones contenidas en el art. 2305 CCCN en los
supuestos en que la cesión sea onerosa el cedente garantiza su calidad de
herederos de la parte indivisa que le corresponde en la herencia con excepción
que sin dolo de su parte los derechos hayan sido cedidos como litigiosos o
dudosos.
Asimismo, el cedente no responde por la evicción ni por los vicios de los bienes
de la herencia salvo pacto en contrario, en todo lo demás su responsabilidad se
rige por las reglas comunes de la cesión de derechos.
"Si se está ante una cesión gratuita de derechos hereditarios sobre un bien
inmueble concreto que ha de regirse por las reglas propias del contrato de
donación, cabe concluir que su forma es ad solemnitatem, bajo pena de
nulidad, sin que pueda ser suplida por otros medios, en virtud de lo cual la
donación de bienes inmuebles que no conste en escritura pública no vale
como contrato ni como promesa de tal (arts. 1789 y ss.; 1810, inc. 1º y
1811, Cód. Civil) [actual art. 1552 CCCN]. Frente a ello, la hipótesis de la
existencia de un eventual 'abuso de derecho' esgrimida por los recurrentes
resulta insuficiente para rever lo decidido, porque la misma va en contra de
normas jurídicas cuyo acatamiento es esencial, dado que ello confiere
Jurisprudencia seguridad y orden a las relaciones jurídicas asegurando el derecho de las
partes y de los terceros, con lo que se logra hacer imperar la confianza en
un orden normativo que se muestra como imperativo e inexorable, desde
que no da resquicio a interpretación alguna que pueda apartarse de la
severidad de su texto (art. 1071, Cód. Civil) [actual art. 10 CCCN]".
CC0201 LP 105106 RSD-283-5, S 13/12/2005, juez Marroco (SD),
"Miranda, Eva E. y otro c. Pereyra, Isabel E. y otro s/escrituración".
2. Cesión de deudas
En los supuestos de cesión de deuda tanto el acreedor, el deudor y un tercero
acuerdan que este último habrá de pagar la deuda, pero no existirá novación,
puesto que la misma consiste en la extinción de una obligación para la creación
de una nueva destinada a reemplazarla (art. 933 CCCN), y en la cesión de
deuda, la obligación continúa siendo la misma pero será cumplida por un sujeto
distinto, siempre que el acreedor preste su conformidad para la liberación del
deudor, de lo contrario el tercero será tenido como deudor subsidiario.
3.1. Efectos
Celebrada la cesión de posición contractual el cedente queda fuera de la
relación originaria y es el cesionario quien asume los derechos y obligaciones
que tenía el cedente en el negocio jurídico.
Arto. 2716.- Habrá cesión de crédito, cuando una de las partes se obligue a
transferir a la otra parte el derecho que le compete contra si deudor,
entregándole el título del crédito, si lo hubiere. Acto. 2530 C
Arto. 2718.- Si el crédito fuere cedido gratuitamente, la cesión será juzgada por
las disposiciones del contrato de donación, que igualmente no fueren
modificadas en este Título. Artos. 1142-2763 inc. 2°C.
Arto. 2728.- A la evicción de los derechos cedidos por cosas con valor, o por
otros derechos, es aplicable lo dispuesto sobre evicción entre permutantes.
Artos. 2629, 2752, 2754 C.
Arto. 2732.- El que cede a título oneroso un derecho de herencia o legado, sin
especificar los objetos de que la herencia o legado se compone, no se hace
responsable sino de su calidad de heredero o legatario. Artos. 1255, 2571,
2726 C.; B.J. pág . 244, 6104.
Arto. 2740.- Si el cedente hubiere cedido los derechos hereditarios, sin garantir
al cesionario que sufre la evicción, éste tiene derecho a repetir lo que dio por
ellos; pero queda exonerado de satisfacer indemnizaciones y perjuicios. Artos.
2568, 2601, 2610, 2620 C.
Arto. 2743.- Las cesiones de derechos litigiosos, no pueden hacerse bajo pena
de nulidad, sino por escritura pública o por acta judicial extendida en el
respectivo expediente. Arto. 2483 n°7 C.; B.J. pág. 317.
Arto. 2747.- El deudor no puede oponer al cesionario el beneficio que por los
dos artículos anteriores se le concede, después de transcurridos nueve días
desde la notificación del auto en que se manda a ejecutar la sentencia. Arto.
2744 C.: B.J. pigs.5500,5602.6
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Código Civil Tomo II de la Republica de Nicaragua. Editorial jurídica. 12va
edición 2007-2008 Revisada y actualizada.
La legislación chilena establece que la cesión de créditos es una reunión donde
el acreedor de manera voluntaria cede sus derechos que tiene contra el
deudor a un tercero que se convierte en su nuevo acreedor. El enajenante
toma el nombre de cedente y el nuevo acreedor toma el nombre de cesionario,
y el deudor se llama deudor cedido. Y además sostenido unánimemente hoy en
día por la doctrina, que la cesión de derechos personales no es un contrato,
sino la manera de efectuar la tradición de los derechos personales. No es un
contrato generador de obligaciones, sino la manera de cumplir o consumar el
contrato, la manera en que se transfiere el dominio sobre un derecho. Tal
naturaleza jurídica concuerda con el concepto precedentemente indicado.
Establecidos en los artículos 1810,1901, 1912 y la jurisprudencia los ratifica
según queda de manifiesto en sendos fallos de la Corte Suprema de mayo de
1935, septiembre de 1937 y marzo de 1945, y de la Corte de Concepción, de
mayo de 1941. Se dice que el título puede ser gratuito u oneroso, lo que
demuestra que la cesión no es un contrato de compraventa de cosas
incorporales, pues la cesión podría tener por título la donación, por ejemplo.
Como efectos de la cesión, aquíse dan dos etapas: la primera se da entre el 40
cedente y el cesionario (se requiere un título traslaticio de dominio) y asíqueda
perfeccionada la transferencia del dominio del crédito, y radicado éste en
manos del cesionario y la omisión de esta notificación o aceptación no invalida
la tradición entre el cedente y el cesionario, pero respecto del deudor y los
terceros, el crédito se reputa subsistir en manos del cedente, con las
consecuencias del art. 1905: el deudor podrá pagar al cedente, y los
acreedores del último podrán embargar el crédito. Y en la segunda se
desarrolla entre el deudor, y el nuevo acreedor. El proceso de la tradición, no
es una cosa material, el documento mismo en que consta, sino un derecho,
una cosa incorporal. También puede perfeccionarse la cesión respecto del
deudor y terceros, mediante la aceptación del primero. Ahora cuando la cesión
se da a título gratuito, el cedente no contrae responsabilidad alguna, ya que se
trata de un acto de mera liberalidad de su parte. Pero si la cesión es a título
oneroso, el cedente responde del saneamiento de la evicción conforme a las
reglas generales. La obligación de sanear que tiene el cedente, puede
desaparecer o modificarse por pacto entre las partes. La regla general es que
el cedente sólo responde de la existencia del crédito, pero no de la solvencia
del deudor, a menos que así, lo convengan las partes, en cuyo caso el cedente
responde de que el crédito sea pagado.
En este caso dice que la cesión de derechos es un contrato, por el cual una
parte cedente enajena su derecho, legalmente cesible, en favor de otro
cesionario para que ésta lo ejerza en su propio nombre, en forma onerosa o
gratuita (art. 1614 del CCCN). Y es aplicable a las reglas de la compraventa, de
la permuta o de la donación. Pero si la cesión es de garantía se le aplicarán a
las relaciones entre cedente y cesionario. Dicho contrato se perfecciona con el
mero acuerdo de voluntades; puede ser onerosa o gratuita, según si las partes
tuvieron en mira ventajas patrimoniales o no. En tal sentido, será bilateral en el
primer caso y unilateral en el segundo. El efecto principal de la cesión es la
propia transmisión del derecho cedido, que ingresa así al patrimonio del
cesionario, la propiedad del derecho recién pasa al cesionario con la entrega
todos los documentos probatorios del derecho que cede que se encuentren en
su poder, o bien una copia certificada de los mismos en el caso de que se trate 41
de una cesión parcial (art. 1619 CCCN). Y con respecto de los terceros la
cesión solo será eficaz desde la notificación al cedido por instrumento público o
privado con fecha cierta, sin perjuicio de las reglas especiales cuando se
tratase de bienes registrables (art. 1620 CCCN).
Hay cesión de crédito, si una de las partes se obliga a transferir a la otra parte
el derecho que le compete contra su deudor, entregándole el título del crédito,
si lo hubiere. Y si fue a un precio en dinero, o rematado, o dado en pago, o
adjudicado en virtud de ejecución de una sentencia, la cesión será juzgada por
las disposiciones sobre el contrato de compra y venta, pero si el crédito fue
cedido gratuitamente, la cesión será juzgada por las disposiciones del contrato
de donación que no fueren modificadas en este título para ambos casos. La
cesión no produce efecto contra el deudor ni contra terceros, mientras no sea
notificado por el cesionario al deudor o aceptada por él. La notificación debe
hacerse con exhibición del título en caso de existir de lo contrario se hará por
escrito. Dicha cesión comprende sus fianzas, privilegios e hipotecas; pero no
traspasa las excepciones personales del cedente; asícomo tampoco destruye
las excepciones del deudor contra el cedente al tiempo de la cesión, y puede,
por lo mismo, dicho deudor, hacerlas valer contra el cesionario. Ahora cuando
el cedente es el Fisco, las Municipalidades etc... Este cesionario tendrá los
mismos derechos antes mencionados. Además el que cede un crédito a título
oneroso, se hace responsable de la existencia de tal crédito al tiempo de la
cesión, y no se hace responsable de la solvencia del deudor. Si la cesión fuere
de determinados derechos, rentas o productos transferidos en su totalidad, el
cedente no responde sino de la evicción de todo en general, y no está obligado
al saneamiento de cada una de las partes de que se componga, sino cuando la
evicción fuere de la mayor parte.
El que cede a título oneroso un derecho de herencia o legado, sin aclarar los
objetos de que la herencia o legado se compone, no se hace responsable sino
de su calidad de heredero o legatario. Cuando el heredero obtiene frutos de
ella estas obligado a reembolsar al cesionario el valor de ellos. Y el cesionario
estará obligado a indemnizar al cedente los costos necesarios o prudenciales
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que haya hecho el cedente en razón de la herencia. Además no puede
venderse, cederse ni traspasarse, mientras viva el cedente y dicho instrumento
público deberá hacer en escritura pública y deberá ser inscrita en el
competente Registro. Dicha cesión solo podrá hacerse por los herederos antes
de la partición y adjudicación de los bienes, de lo contrario se hará por el
contrato de compra venta. Además el cedente sólo responde por la evicción
que excluyó su calidad de heredero y no por la de los bienes de que la herencia
se componía. Si el cedente hubiere cedido los derechos hereditarios, sin
garantir al cesionario que sufre la evicción, éste tiene derecho a repetir lo que
dio por ellos; pero queda exonerado de satisfacer indemnizaciones y perjuicios.
Tanto las cosas litigiosas como los derechos litigiosos pueden ser objeto de un
acto jurídico, en las condiciones determinadas por la ley. Hay venta de cosa
litigiosa cuando el contrato recae sobre la cosa corporal misma cuya propiedad
se litiga; en cambio, hay cesión de derechos litigiosos, cuando lo que se cede
son; las Pretensiones que se han sometido por el demandante a la decisión del
tribunal. Además se cede “El Evento Incierto de la Litis”. Se trata de un acto
eminentemente aleatorio, porque su objeto es una contingencia incierta de
ganancia o pérdida. En otras palabras, lo que se cede es la posibilidad de
ganar o perder el pleito. La mayoría de la jurisprudencia y doctrina, estima que
sólo el demandante puede ceder el derecho litigioso. El art. 1912 se refiere al
que persigue el derecho, ósea al demandante; y el demandado goza del
derecho de rescate (art. 1913), de lo que se desprende que el demandante es
el cedente de los derechos litigiosos. La ley no ha establecido ninguna forma
especial para realizar la cesión de derechos litigiosos. La cesión debe
notificarse al deudor o demandado, para que surta efectos en su contra.
COMPRAVENTA 46
1.- Contrato de Compraventa.
La compraventa se encuentra definida en el art. 2530C, que dice:» La compra y
venta es un contrato por el cual una de las partes transfiere a otra el dominio de
cosas determinadas por un precio cierto». Esta definición consagra varias de
las características de la compraventa y señala los requisitos de especial
relevancia: el objeto y el precio. Según los anotadores, esta definición fue
tomada de la obra de Don Modesto Falcon.
2. Características:
El contrato de compraventa tiene las características siguientes:
A. Es un contrato consensual. El carácter consensual de este contrato se
consagra en el art. 2540C. que dice: «La venta se perfeccionará entre
comprador y vendedor, y será obligatoria para ambos, si hubieren
convenido en la cosa objeto del contrato, y en el precio, aunque ni la una ni
el otro se hayan entregado».2 Es cierto que el art. 2534C. Establece que la
compraventa de inmueble se otorgará en escritura pública; pero esta no es
un requisito esencial de su perfeccionamiento. Si no se celebró en escritura
pública, el contrato existe y las partes pueden compelerse para su
otorgamiento y procede a la inscripción.
B. Es un contrato bilateral: Es bilateral porque se obliga tanto el vendedor
como el comprador. El primero se obliga a entregar la cosa vendida y a
responder por la evicción y saneamiento. El segundo se obliga a pagar el
precio, lo mismo que a recibir el objeto comprado.
C. Es un contrato oneroso: Es oneroso por cuanto ambos contratantes
sufren un sacrificio, un gravamen. El vendedor se desprende de la cosa y el
comprador del precio.
D. Es un contrato conmutativo: Es conmutativo por cuanto las partes pueden
prever, al celebrarse el contrato, el sacrificio equivalente de sus
prestaciones, lo mismo que sus ventajas. No obstante, a veces puede ser
aleatorio, como sucede en las ventas de cosas futuras cuando el comprador
asume el riesgo de que no llegaren a existir en todo o en parte, o cuando se
venden como existentes las sujetas a riesgos y el comprador los asume, de
acuerdo con art. 2571C.
E. Es un contrato principal: Es principal porque subsiste por sísolo. No 47
necesita de otro para subsistir, como sucede con la hipoteca y la fianza.
F. Es un contrato de ejecución instantánea: Es de ejecución instantánea
por cuanto se cumple de una sola vez. No obstante, puede ser de ejecución
sucesiva cuando está de por medio un suministro de cosas.
G. Trasmite el dominio: Tal efecto se desprende de la definición que da el art.
2530C. En ella se expresa que la compraventa transfiere el dominio. Se
produce la trasmisión aunque ni el precio ni la cosa se hayan entregado.
Este sistema de trasmisión es el consagrado por el Código Civil francés, el
que se aparta del sistema romano y del alemán.
3. Su importancia.
4. Clases.
La compraventa puede ser civil y mercantil. El art. 341 C.C. Expresa:» Serán
mercantiles las compraventas a las que este Código da tal carácter y todas las
que se hagan de bienes muebles con el objeto directo y preferente de traficar,
esto, es, de revenderlos, o alquilar su uso».
5. Requisitos
La compraventa es un contrato y como tal debe reunir todos los requisitos
generales de los contratos: consentimiento, objeto, capacidad y causa. El
precio y la cosa vendida forman parte del objeto del contrato de compraventa,
pero en este contrato adquieren características especiales de la compraventa.
La doctrina los califica como elementos especiales. Si falta el precio o la cosa,
no hay venta. Si falta el precio, por ejemplo, no hay venta, pero puede
convertirse en donación si se han llenado los requisitos de ésta. El art. 2533C.
establece que el contrato no será juzgado como de compraventa, aunque las
partes así lo estipulen, si para ser tal le faltare un requisito esencial.
Trataremos brevemente sobre el consentimiento, capacidad, objeto y precio.
6. El consentimiento
El consentimiento es un requisito esencial de todo contrato, y como
consecuencia, de la compraventa.
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7. Capacidad
Todas las personas capaces para obligarse pueden celebrar la compraventa.
Pero al vendedor se le exige que además tenga el dominio y la libre disposición
de las cosas vendidas. Asíse dispone en el art. 2564C.
8. Objeto
A. Cosas que pueden ser vendidas
Todas las cosas muebles e inmuebles pueden ser vendidas, aun las futuras,
siempre que puedan ser objeto de contrato. Esta es la regla general. No se
permite cuando la ley lo prohíbe. Esta es la excepción. Asíse desprende del art.
2566C, que dice: «Pueden venderse todas las cosas que pueden ser objeto de
los contratos aunque sean cosas futuras, siempre que su enajenación no sea
prohibida».
B. Requisitos
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El precio debe de reunir los requisitos siguientes: debe consistir en dinero y ser
cierto.
C. Las arras
Su origen se encuentra en el Derecho romano. Son sumas de dinero o cosas
muebles (un anillo ordinariamente en el Derecho romano), que se entregan
como prueba de la celebración de un contrato o para reservarle a las partes el
derecho de retractarse del contrato. Las primeras se denominan arras
probatorias y las segundas penitenciales. Las arras probatorias tienen por
objeto constatar que el contrato se ha celebrado y para este fin el comprador
entrega una cosa o dinero de valor inferior a la cosa vendida. Si el contrato es
cumplido, lo recibido se aplica al precio convenido.
10. Efectos
El contrato de compraventa es bilateral y como tal produce obligaciones para
ambas partes. El vendedor está obligado a conservar, entregar y garantizar la
cosa, como también a sufragar los gastos de entrega y a recibir el precio. El
comprador por su parte está obligado a entregar el precio y a recibir la cosa. Es
importante destacar que la compraventa produce la trasmisión del dominio de
la cosa vendida junto con los riesgos.
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4. Clases de promesas
A. Como promesa de vender o comprar no aceptada
B. Promesa de venta unilateral aceptada
C. Promesa unilateral de compra aceptada
D. Promesa bilateral de venta y compra recíprocamente aceptada
5. Efectos
A. Con relación a las partes
B. Con relación a terceros
6. Requisitos
Como contrato que es, debe tener para su validez los requisitos siguientes:
capacidad, consentimiento, objeto y causa.
LA PERMUTA
1. Concepto
Permuta es la trasmisión recíproca de cosas o derechos. El art. 2748C, la
define diciendo: «La permuta es un contrato por el cual cada una de las partes
se obliga a dar una cosa para recibir otra».
A. Es un contrato consensual
La permuta como norma general es consensual y como tal se perfecciona por
el simple consentimiento de las partes; pero por excepción es solemne; a saber:
a) Cuando una de las cosas que se cambian o ambas sean bienes inmuebles o
derechos hereditarios. Se requiere escritura pública inscrita como requisito para
su perfeccionamiento de acuerdo con el art. 2749C.
b) Cuando siendo la permuta de bienes muebles uno de ellos, o ambos,
excedan o tengan un valor de 8 córdobas. En este caso debe celebrarse por
escrito, ya sea en documento privado o público. Así se desprende del art.
2750C.
B. Es un contrato oneroso
Es conmutativa por cuantas ambas partes pueden apreciar desde la
celebración del contrato la ventaja obtenida o el sacrifico hechos. No obstante,
podrá ser aleatoria, cuando, por ejemplo, las partes permutantes cambian
cosas sujetas a riesgos, los cuales son tomados por ellas. Basta que una de
ellas sea la sujeta a peligros.
D. Es bilateral
Es bilateral porque ambas partes están obligadas: una trasmite una cosa o 61
derecho y el otro también trasmite una cosa o derecho.
E. Es traslativa de derechos
La permuta no sólo engendra obligaciones. Produce también la trasmisión de
los derechos ( la trasmisión del crédito, la trasmisión del dominio, etc.). El
carácter traslativo de la permuta no resulta de la definición que de ella hace el
art. 2748C. Este artículo sólo resalta las prestaciones que son objeto de la
permuta, pero no se refiere a la trasmisión de ellas. El carácter traslativo resulta
de aplicar el art. 2530C. de la compraventa (el cual consagra el poder
trasmisivo de ella), en virtud del art. 2755C.
3. Afinidad con la venta
Entre la venta y la permuta existe una gran afinidad, por cuanto en ambas hay
un desplazamiento y reemplazo en los patrimonios de las partes; pero son
diferentes por cuanto en la venta existe un precio y una cosa, mientras que en
la permuta hay dos cosas que se cambian. Por eso el Código Civil alemán sólo
le dedica a la permuta el art. 515, que se concreta a ordenar se apliquen a la
permuta las reglas de la compraventa.
4. Cosas que se pueden permutar
Se pueden permutar cosas corporales (muebles o inmuebles) y derechos. Se
pueden permutar cosas por cosas (un inmueble por otro inmueble o por un
mueble); cosas por derechos (un inmueble por un crédito); derechos por
derechos (dos créditos).
5. Efectos
La permuta produce los efectos siguientes:
A. Trasmite las cosas o derechos
B. Obligación de conservar y entregar la cosa
C. Obligación de garantía
D. Los terceros adquirentes
LA DONACION ENTRE VIVOS
1. Definición
El art. 2756C, nos da una definición de la donación entre vivos, al decir: «La
donación entre vivos es un acto por el cual una persona trasfiere de su libre
voluntad gratuitamente la propiedad de una cosa a otra persona que acepta».
De la definición se desprenden tres elementos; a saber: es un acto, es gratuita
y trasmite la propiedad de la cosa. Pero en realidad la donación no es un acto, 62
sino un contrato.
2. Características de la donación
La donación, como contrato que es, presenta las características siguientes:
A. Es un contrato gratuito
B. Es un contrato unilateral
C. Es un contrato nominado y principal
D. Es traslativo de dominio
E. Es irrevocable
3. Elementos
A. Consentimiento
B. Objeto
C. Enriquecimiento y empobrecimiento
D. Forma
4. Clasificación de las donaciones
A. Enumeración
B. Donaciones universales
C. Donaciones a título singular
D. Donaciones con causa onerosa
E. Donaciones con gravamen
F. Donaciones remuneratorias
G. Donaciones sujetas a modalidad
H. Donaciones con ocasión del matrimonio
5. Efectos de las donaciones
A. Obligaciones y derechos del donante
B. Obligaciones y responsabilidades del donatario
6. Extinción de las donaciones
Las donaciones se extinguen: por nulidad, por resolución y por revocación.
7. Efectos de las acciones revocatorias y resolutorias con relación a
terceros.
De acuerdo con el art. 2797C. las acciones resolutorias y revocatorias no
perjudican a los terceros adquirentes, salvo en los casos siguientes:
a) Cuando conste en el Registro la condición de no enajenar, o se haya
prohibido al donatario enajenar.
b) Cuando antes de la enajenación el donante u otra persona en su nombre 63
notifique a los terceros su intención de intentar dichas acciones contra el
donatario.
c) Cuando se hagan las enajenaciones con posterioridad a la iniciación del
juicio. Debe entenderse que es con posterioridad a la anotación de la demanda,
en armonía con nuestro sistema registral. Cuando el donatario decidiere no
ejercitar su acción contra los terceros, podrá exigir al donante el precio de las
cosas enajenadas, según el valor que éstas hayan tenido a la fecha de la
enajenación.
ARRENDAMIENTO
1. Concepto
Existe arrendamiento cuando una persona (arrendador o locador) se obliga a
entregar el uso o goce de una cosa, o a ejecutar una obra o servicios a otra
(locatario, arrendatario o inquilino), que a su vez se obliga a pagar un precio
determinado y cierto. El art. 2810C. define el arrendamiento en general. Dice:
«Se llama arrendamiento o locación el contrato por el cual dos partes se
obligan recíprocamente, la una a conceder el uso o goce de una cosa, o a
ejecutar una obra o a prestar un servicio; y la otra a pagar por este uso, goce,
obra o servicio, un precio determinado y cierto. Se llama arrendador o locador
el que da la cosa en arrendamiento, y locatario, arrendatario o inquilino, el que
la recibe».
2. Diversos tipos de arrendamientos
Nuestro Código Civil, bajo el Título XIV del Libro II, abarca varios tipos de
arrendamientos: el arrendamiento de cosas muebles o inmuebles (locatio
rerum); arrendamiento de servicios (locatio operarum); y el arrendamiento de
obra (locatio operis). También regula algunos contratos agrarios (como la
aparcería o colonia), el arrendamiento de transporte y el contrato de hospedaje.
3. Caracteres del arrendamiento
A. Es bilateral
B. Es oneroso
C. Es conmutativo
E. Es de tracto sucesivo
F. Es consensual
4. Requisitos
De la definición dada se deduce que son tres los requisitos esenciales del 64
arrendamiento: el consentimiento, el suministro de la cosa o servicio y el pago
del precio por ello. Por otra parte, se les permite celebrar el arriendo a los que
les está permitido contratar. Así lo dispone el art. 2813C. Los no dueños
pueden arrendar, si lo autorizó expresamente el dueño o si se lo permite la ley,
según se desprende del art. 2814C.
5. Sistemática del Código Civil
El Código Civil, en el Título XIV, Libro II, Capítulo I a VI, consagra las reglas
generales del arrendamiento y las particulares del arrendamiento de predios
rústicos y de casas. Los restantes capítulos (del VII al XVI), regulan varios tipos
de arrendamientos con sus reglas especiales. Las reglas generales con
aplicables a estos tipos de arrendamientos, siempre que no se opongan a las
especiales.
6. Su crisis
A. Intervención del Estado en su regulación
B. Trascendencia social
C. Justificación de la intervención
D. Ataques a la intervención
E. Medidas a tomar en Nicaragua
LA APARCERIA O COLONIA
1. Concepto
En virtud de la aparcería el arrendador entrega para su cultivo un predio y a
cambio recibe la mitad de los frutos de parte del colono. Se le aplican las reglas
del arrendamiento de cosas y particularmente la de los predios rústicos, con las
modificaciones establecida para este contrato.
2. Pérdida fortuita de los frutos
Soportan en común, el dueño y el colono, la pérdida fortuita o parcial, de los
frutos divisibles y no se reconoce acción de uno contra el otro. Asílo establece
el art. 3124C.
3. Prohibición de subarrendar
El art. 3125C. no le permite ceder o subarrendar al colono, a menos que lo
haya autorizado para ello el contrato. Pero también puede ser autorizado con
posterioridad.
65
4. Prohibición al colono
De conformidad con el art. 3126C., el colono aparcero no puede vender heno,
paja o estiércol, ni hacer transportes para otro sin el consentimiento del dueño.
5.Terminación de la aparcería
La aparcería no cesa de derecho, cualquiera que haya sido el modo en que se
hizo (con plazo o sin plazo); pero el dueño puede despedir al colono, o este
marcharse dentro del tiempo fijado por la costumbre. Asílo dispone el art.
3127C.
6. Resolución del contrato
Puede pedirse resolución de la aparcería, aun fuera de tiempo, cuando exista
justo motivo para ellos; a saber: si el dueño o el colono faltaren a sus
compromisos; cuando una enfermedad habitual inhabilita al aparcero para el
cultivo; y en cualquier otro caso semejante. La apreciación de estos motivos
queda a la prudencia y equidad de la autoridad judicial. Asílo dispone el art.
3128C., que es una aplicación concreta del art. 1885C.
7. Extinción de la aparcería
Por la muerte del colono se extingue la aparcería al fin del año agrícola
corriente; pero si la muerte se produce en los últimos cuatro meses, podrá
continuar el contrato el año siguiente, con los hijos y demás herederos. Asílo
dispone el art. 3129C.
8. Leyes que la rigen
El art. 3130C, dispone. «En todo lo que se regule por las disposiciones
precedentes o por contratos expresos, se observarán en el arrendamiento dado
en aparcería las costumbres locales. En defecto de costumbre o contratos
expresos, se observarán las reglas siguientes».
9. Suministros y gastos del colono
El colono debe suministrar los animales necesarios para el cultivo y abono del
predio, la provisión de forraje y los instrumentos necesarios para la labranza. El
número de animales debe ser proporcional a los medios que la posesión tenida
en la aparcería suministre para alimentarlos. Asílo dispone el art. 3131C.
10. Permiso del arrendador
De acuerdo con el art. 3136C. el colono no puede coger ni segar la mies, ni
hacer la vendimia sin advertirlo al arrendador.
11. División de los frutos
Los frutos naturales e industriales se dividen a medias entre el arrendador y el 66
aparcero. Así lo dispone el art. 3137C. Se puede pactar otra proporción y
siempre existe aparcería, pues el art. 3137C, funciona en defecto de la
costumbre o contrato, según lo dispone el art. 3130C.
12. Prueba de la aparcería
La aparcería es una especie de arrendamiento y, como consecuencia, toma el
carácter consensual del arriendo; pero está limitada la prueba testifical, de
acuerdo a las reglas generales de la prueba. Los arts. 3138 y 3139C. regulan
las condiciones necesarias para que los libros hagan prueba entre el
arrendador y el colono.
13. Duración de la aparcería sin tiempo determinado
De acuerdo con el art. 3140C., la aparcería sin tiempo determinado se
considera hecha por un año, que empieza y termina el primero de febrero.
Transcurrido el mes de marzo sin que se haya verificado el desahucio o se
haya despedido al colono, se supone renovado por otro año.
CONTRATO DE HOSPEDAJE
1. Concepto
De acuerdo con el art. 3090C, este contrato se da cuando alguno presta a otro
albergue y alimentos, o solamente albergue, mediante la retribución convenida.
2. Naturaleza jurídica
En torno a su naturaleza jurídica se han formulado una serie de opiniones; a
saber: a) Locación de obra, b) Locación de cosas, c) Contrato innominado, d)
Contrato complejo o mixto, e) Contrato especial, f) Modalidad de locación de
servicios.
3. Caracteres
Este contrato tiene los caracteres siguientes:
A. Es consensual
Es consensual porque se perfecciona por el simple consentimiento, sin
necesidad de otro requisito. Se puede celebrar en forma expresa o tácita,
según se desprende del art. 3091C. Es tácita cuando el que presta el servicio
tiene casa pública destinada al hospedaje. De aquíque solicitado y concedido
el hospedaje, el pensionista se somete a las condiciones que el hospedador
brinda a todas las personas que solicitan hospedaje.
B. Es de adhesión 67
Es de adhesión por cuanto el hospedaje tiene sus precios y condiciones fijos y
reviamente establecidos, sin lugar a discusión, a los cuales debe someterse el
pensionista si quiere recibir el servicio.
C. Es oneroso
Es oneroso porque ambas partes se sacrifican mediante el cumplimiento de
sus prestaciones.: el hospedador tiene que dar todo el servicio (alojamiento, luz,
agua, etc.) y el pensionista un precio.
D. Es bilateral
Es bilateral porque los dos resultan obligados.
A. Aplicación de las disposiciones del arriendo
De acuerdo con el art. 3096C. se le aplican todas las reglas del arriendo en
cuanto su naturaleza lo permita.
CONTRATO DE TRANSPORTE
1. Concepto
Es un contrato en virtud del cual una persona llamada porteador o arrendador
se obliga a trasladar a personas o cosas de un lugar a otro, por un precio (flete)
que debe pagar el otro contratante, denominado cargador o viajero. Si se
refiere a personas las partes se denominan porteador o viajero. Cuando el
transporte es de cosas, se llama transportador, porteador o conductor, la que
realiza el transporte; y cargador o arrendatario el que paga el precio por el
transporte.
2. Naturaleza jurídica
Varias opiniones se han manifestado acerca de la naturaleza jurídica del
contrato de transporte; a saber: los que consideran que es un contrato de
arrendamiento de obra, porque el transportista se compromete a un resultado,
el que consiste en que las personas o cosas lleguen a su destino; los que
piensan que es una especie de arrendamiento de servicios; y los que estiman
que es un contrato especial. La primera de las opiniones es la más aceptada.
3. Caracteres
Presenta los caracteres siguientes:
A. Es consensual
Es consensual porque se perfecciona por el simple consentimiento, sin
necesidad de llenar otro requisito. 68
B. Es bilateral
Es bilateral porque ambos contratantes se obliga; uno a transporte y el otro a
pagar por ese servicio.
C. Es oneroso
Es oneroso porque ambas partes se sacrifican mediante el cumplimiento de
sus prestaciones.
D. Puede ser civil o mercantil
De acuerdo con los arts. 3097, 3098C. y 369CC, generalmente el contrato de
transporte, sea terrestre o fluvial, es comercial. Por eliminación, si no es
comercial, será civil El Código de Comercio regula ampliamente el transporte
terrestre, fluvial y marítimo (fletamento) en los arts. 369 a 397, 815 a 879C.C.
El transporte aéreo lo regula el Código de Aviación Civil.
4. Efectos
A. Obligaciones del portador
a) Transportar las cosas o personas. El transportador se encuentra obligado a
transportar las personas o cosas. Esta obligación se desprende del art.
3097C. y es la principal del porteador.
b) Presentarse en el lugar y época convenidos. Asíse desprende del art. 3120
inc. 2C.
B. Responsabilidad del porteador
El Código Civil establece varias disposiciones sobre la responsabilidad del
porteador; a saber:
a) De acuerdo con el art. 3099C., los porteadores responden del daño causado
a las personas por defectos de los conductores, carruajes, máquinas o
caballerías que empleen. El defecto se presume siempre que el porteador no
pruebe que el mal aconteció por fuerza mayor.
b) De conformidad con el art. 3100C., también responden de la pérdida y las
averías de las cosas que reciben, a no ser que prueben que fueron producidas
por caso fortuito o fuerza mayor o de vicios de las mismas cosas.
c) Igualmente responden de las omisiones y equivocaciones que hagan en
la remisión de los efectos, ya sea porque no los envió en el viaje estipulado, ya
sea porque los envió a lugar distinto del convenido. Asílo dispone el art. 3101C.
d) Responden de los daños causados por el atraso en el viaje, ya sea al
comenzarlo o durante su curso, o por mutación del camino, a no ser que 69
pruebe que fue producido por caso fortuito o fuerza mayor. Asílo dispone el art.
3102C.
e) No serán responsables de las penas impuestas por las infracciones de las
leyes fiscales y de policías, salvo que tuviere culpa; pero sí de los daños
conforme el Código Penal.
f) Deben declarar los defectos de la cabalgadura o de cualquier otro medio de
transporte y serán responsables de los daños y perjuicios que resulten de la
falta de esta declaración. Asílo dispone el art. 3114C.
g) Le corresponde junto con el conductor el remedio de los accidentes
desfavorables, procurando evitar gravámenes a los pasajeros en cuanto fuere
posible. Asílo dispone el art. 3108C.
h) Los empresarios de transporte público tienen la responsabilidad expresada
en el art. 3106C., aunque no sean los conductores, salvo el derecho contra
éstos. Asílo dispone el art. 3110C.
i) De acuerdo con el art. 3112C., cuando la cosa transportada fuere de
naturaleza peligrosa o de mala calidad y el daño se produce como
consecuencia de alguna de esas circunstancias, el transportista será el
responsable, si tuvo conocimiento de ellas. Si no lo tuvo, la responsabilidad
será del cargador, tanto por el daño que se cause en la cosa, como por el
recibido en el medio de transporte o en otras personas u objetos. Asílo dispone
el art. 3112C.
j) Deben presentarse en el tiempo y lugar convenidos. Si no se presentan en el
debido tiempo serán obligados a pagar la mitad del precio o flete, según lo
dispone el art. 3120 inc. 1C.
C. Obligaciones del arrendatario
El arrendatario tiene las obligaciones siguientes:
a) Pagar el precio o flete del transporte y los gastos. Ambos serán fijados en el
contrato, y a falta de convenios se determinarán de acuerdo con la costumbre.
A las mismas reglas se sujeta la época del pago. Asíse desprende de los arts.
3116,3117, y 3118C. El porteador tiene derecho a retener los efectos
transportados para pagarse lo que por su servicio se le deba, según lo dispone
el art. 3118C.
De acuerdo con el art. 3119C. el precio del pasaje de una mujer no se aumenta
por el hecho de parir en el viaje, aunque el acarreador haya ignorado que 70
estaba encinta.
b) Presentarse en el lugar y tiempo convenidos, bajo la pena de pagar la mitad
del precio o flete. Asílo dispone el art. 3120C.
c) Reparar los daños que cause al transportador. Asílo disponen los arts. 3105
y 3113C.
5. Prescripción
De acuerdo con el art. 3111C. las acciones que nacen del transporte, sean a
favor o en contra del empresario, prescriben a los seis meses después de
concluido el viaje.
6. La muerte de las partes no termina con el arriendo
De acuerdo con el art. 3121C. la muerte del arrendador o del pasajero no pone
fin al contrato, por lo que las obligaciones se trasmiten a sus herederos, sin
perjuicios de los dispuesto sobre caso fortuito o fuerza mayor.
7. Prevalecen las reglas especiales
Las reglas contenidas en leyes u ordenanzas particulares prevalecen sobre las
del Código Civil. Asíse desprende de los arts. XIII del Til-Prel.C. y 3122C.
CONTRATO DE OBRA
1. Concepto y elementos
En virtud de este contrato una de las partes se obliga a realizar una obra y el
otro a pagar el precio en dinero. Al primero se le denomina empresario, locador
o arrendador y al segundo comitente, arrendatario, locatario o dueño de la obra.
De acuerdo con lo expuesto son dos los elementos de la locación de obra:
a) La realización de una obra, que puede ser material o inmaterial (pintar un
cuadro, componer una refrigeradora o carro, la confección de un traje, la
hechura de un juego de muebles, la preparación de planos, la construcción
de una carretera, cantar, ejecutar el piano, pronunciar un discurso, la
enseñanza de un profesor, la actuación en una película, etc.). En todo caso,
el objeto debe ser determinado, posible y lícito. El empresario no puede
hacerlo ejecutar por otro, a menos que se pacte lo contrario o lo consienta
el dueño; pero en estos casos siempre responde el empresario. Así lo
disponen los arts. 3062 y 3068C.
b) El precio. El precio debe consistir en dinero. Así se desprende de los
artículos que regulan este contrato. 71
2. Caracteres
Este contrato presenta los caracteres siguientes:
A. Es bilateral
Es bilateral porque existen obligaciones recíprocas de los contratantes: el
locador debe hacer la obra y el locatario pagar el precio.
B. Es oneroso
Es onerosa porque cada parte sufre un sacrificio representado en la prestación
que debe cumplir.
C. Es conmutativo
Es conmutativo porque las partes pueden apreciar y calcular las ventajas y
desventajas al momento de celebrarse el contrato. Esa apreciación no depende
de sucesos aleatorios.
D. Es consensual
De acuerdo a las reglas generales de la contratación (arts. 2450 y 2481C.) y la
que rige sobre el arriendo (art. 2811C.), la locación de obras es un contrato
consensual. Sin embargo, cuando la obra recae sobre inmueble, cuyo valor sea
mayor de ocho córdobas, debe otorgarse por escrito, en el cual se hará una
descripción pormenorizada y si el caso lo requiere se incluirá un plano o diseño
de la obra. Asílo dispone el art. 3036C.
E. Es de tracto sucesivo
Es de tracto sucesivo porque su cumplimiento y efecto se prolongan más allá
de la fecha de su celebración.
3. Paralelo con otras figuras
Tiene importancia teórica y práctica determinar las diferencias y semejanzas
con otros contratos, con los cuales muchas veces se puede confundir.
A. Contrato de trabajo
La locación de servicios fue suprimida de nuestro Código del Trabajo, por lo
que el estudio debe hacerse con relación al contrato de trabajo. Esta
eliminación puede dar lugar a que surjan problemas con relación a las
disposiciones aplicables a ciertos servicios que no se sujetan al Código de
Trabajo. Para la solución de esos casos deben aplicarse los principios que
inspiraron a los artículos derogados, las reglas del contrato de obra y del
arriendo en general en cuanto sean compatibles. Tanto en el contrato de 72
trabajo como en el de obra, el que da su trabajo realiza uno o varios servicios a
favor del otro contratante a cambio de un precio (el mecánico que compone el
automóvil, el fontanero que compone la cañería, el electricista que compone el
sistema eléctrico, el carpintero que hace el juego de muebles, etc.). Esta
semejanza estructural de ambos contratos, hace difícil distinguir cuando nos
encontramos ante un contrato de trabajo o de obra, lo que tiene importancia
práctica, es que cada uno se somete a régimen diferente: el contrato de trabajo
al Código del Trabajo y el de obra al Código Civil. Nuestro Código del Trabajo
siguió la teoría de la dependencia o subordinación para determinar la relación
laboral. Si existe dependencia surge la relación laboral; por el contrario, si no
existe, aparece la locación de obra. En el contrato de obra el arrendador la
ejecuta por su cuenta y riesgo y sin la dirección del dueño.
B. Compraventa
La diferencia del contrato de obra con la compraventa es evidente, ya que
en éste el objeto consiste en la trasmisión del dominio de una cosa, mientras
que en aquel consiste en la ejecución de servicios. No obstante, se pueden
confundir ambos contratos cuando el que ejecuta la obra provee todos o parte
importante de los materiales. Si el arrendatario provee tales materiales no hay
duda de que existe locación de obra; pero surge la duda cuando el proveedor
es el que ejecuta la obra. Diversos criterios se han formado en torno a tal
problema, a saber:
a) Los que consideran que, a pesar de ser el ejecutor de la obra el proveedor
de los materiales, siempre hay locación de obra, por cuanto el trabajo o servicio
es el objeto principal del contrato, mientas que en la compraventa el objeto es
una cosa; aunque en ambos contratos se trasmite el dominio de la cosa.
b) Los que consideran que existe venta cuando los materiales o materia
principal los suministra el ejecutor de la obra, porque el trabajo es menos
importante que la obligación de entregar la obra. Sólo existe locación de obra,
cuando los suministra el dueño de la obra ( el terreno para construir el edifico,
la tela al sastre para confeccionar el traje, etc.).
c) Los que consideran que existe un contrato mixto de venta y locación cuando
el ejecutor de la obra suministra los materiales. Si el carpintero construye las
sillas con sus materiales y las entrega al que se las encargó hace una venta de
materiales y un arrendamiento de servicios. Como consecuencia, produce los 73
efectos combinados de ambos contratos.
d) Los que consideran que es un contrato mixto sucesivo es arrendamiento de
servicios antes de la entrega y compraventa en la entrega. En la primera etapa
deben aplicarse las reglas de la locación de obras; por el contrario, en la
segunda etapa, deben aplicarse las reglas de la venta.
e) Los que consideran que la calificación depende del elemento preponderante.
Si el trabajo es más importante que la materia, habrá locación de la obra. Por el
contrario, si los materiales son más importantes que el trabajo, habrá venta.
Por ejemplo, hay venta si adquiero un juego de sillas hecho, pero le pido al
carpintero que le cambie el color.
C. Mandato
Tanto en la locación de obra como en el mandato, existe una persona que
ejecuta un trabajo por encargo de otra, lo que da pie para que puedan
confundirse ambas figuras, las que en realidad son diferentes.
Son varios los elementos que contribuyen a la distinción; a saber:
a) El mandato como regla general es gratuito, salvo convenio o disposición de
la ley; en cambio la locación de obra no lo es.
b) El mandatario actúa frente a terceros por cuenta o encargo del mandante,
con o sin su representación; en cambio el locador de obra actúa para síbajo su
responsabilidad y sin representación del dueño para ejecutar la obra y
vincularse a terceros.
c) El mandato tiene por objeto la realización de actos jurídicos o económicos;
en cambio la locación de obras tiene por objeto la realización de hechos
simples, materiales o no.
d) El mandato y el contrato de trabajo pueden coexistir; en cambio la locación
de obra excluye al contrato de trabajo sobre un mismo objeto y persona.
4. Obligaciones del empresario o locador de obras
El empresario o locador de obras tiene las obligaciones siguientes: realizar y
entregar la obra, permitir el control de la obra y responder de la destrucción o
deterioro de la obra.
A. Realizar y entregar la obra
La principal obligación del empresario es realizar y entregar la obra, pues
constituye el objeto de este contrato. Pero esta entrega debe hacerse en la
forma y tiempo convenidos. 74
a) Ejecutar la obra en la forma debida. La obra debe ejecutarse en la forma
convenida. Asílo dispone el art. 3069C. A falta de convenio debe realizarse de
acuerdo a los principios que rigen la profesión u oficio del empresario. No lo
dice expresamente la ley, pero asílo exige la naturaleza del objeto de este
contrato. En general deben regir dichos principios, pues toda obra debe
realizarse de acuerdo con ellos.
b) Concluir la obra en el tiempo pactado
El empresario debe concluir la obra en el tiempo convenido. Si no se señaló en
el contrato será fijado por peritos el que razonablemente fuere necesario. Asílo
dispone el art. 3055C. Si la obra no es ejecutada en el tiempo señalado, el
dueño tiene derecho a:
i) Pedir los daños y perjuicios por el retardo
ii) ii) Pedir la resolución del contrato junto con los daños y perjuicio esto
se lo permite el art. 1885C.
c) Entregar la obra en el plazo pactado
El empresario no sólo debe concluir la obra en el tiempo pactado, sino también
entregarla en dicho plazo. La falta de entrega da lugar a que el dueño puede
pedir dicha entrega con los daños y perjuicios, de acuerdo con los arts. 1885 y
3056C.
B. Permitir el control de la obra
El dueño tiene derecho a verificar el desenvolvimiento de la obra. Así lo
requiere la naturaleza del contrato y ayuda a evitar conflictos y daños. Los
gastos de esta verificación los asume el dueño.
C. Responsabilidad por la destrucción o deterioro de la obra
Es posible que antes de la entrega se deteriore total o parcialmente la obra por
caso fortuito o fuerza mayor.
5. Obligaciones del locatario o dueño de la obra
El locatario o dueño de la obra tiene las obligaciones siguientes: pagar el precio;
recibir la cosa; cooperar en la ejecución de la obra.
A. Pago del precio
a) Un precio fijo único por la obra.
b) Por medida.
B. Recibir la cosa
El dueño está obligado a recibir la obra. La negativa en recibir lo coloca en 75
mora, la que acarrea las consecuencias ya estudiadas.
C. Cooperación
El dueño de la obra debe cooperar con el empresario a fin de ponerlo en
condiciones de ejecutarla (proporcionarle los planos, los materiales,
instrumentos y permisos prometidos, verificar en la época convenida, pagar las
cuotas pactadas, abstenerse de perturbar el normal desenvolvimiento de la
obra, etc.). El empresario puede obligar al dueño a que cumpla con esta
obligación por medio de la excepción del contrato no cumplido, salvo que el
deber de cooperación exigido sea de poca importancia. También puede pedir
en determinado caso la resolución del contrato (falta de entrega de los
materiales, planos, etc.). No obstante, una pequeña retardación no perjudicial
no puede dar pábulo para pedir la resolución.
6. Terminación del contrato
El contrato de obra se extingue: a) por su cumplimiento; b) por la voluntad de
las partes; c) por la confusión de las calidades de dueño y empresario; d) por el
desistimiento del dueño; e) por la muerte del empresario; f) por imposibilidad
del empresario; g) por la resolución del contrato. El Código Civil solo regula la
extinción por desistimiento y muerte. Los otros resultan por aplicación de los
medios de extinguir las obligaciones o contratos.
A. Cumplimiento del contrato
Entregada la obra y pagado el precio, el contrato llega a su fin natural, por
haber cumplido su función negocial. El dueño, antes de recibir la obra debe
proceder a revisarla para comprobar si se cumplieron las condiciones
establecidas en el contrato.
B. Desistimiento del dueño
El dueño puede desistir de la continuación de la obra comenzada. Cuando se
pactó la obra por un precio fijo, el dueño que desiste debe pagar el empresario
los gastos, trabajo y utilidades que pudiere haber sacado de la obra. Si se
ajustó por honorarios, sólo se pagarán, además de los vencidos, los que
corresponden a un mes, contados desde la suspensión de la obra. Así lo
disponen los arts. 3063 y 3064C.
C. La muerte del empresario
La muerte del empresario produce la extinción del contrato; pero no la del
dueño, según lo dispone el art. 3066C. Asílo exige el carácter intuito personae 76
de este contrato.
D. Imposibilidad de ejecutar la obra
Si por caso fortuito o fuerza mayor el empresario se encuentra imposibilitado de
continuar la obra se extingue el contrato, con las consecuencias ya estudiadas.
E. Resolución del contrato
El contrato se puede resolver cuando las partes no cumplen sus obligaciones.
No todo incumplimiento da lugar a la resolución. Debe ser un incumplimiento
grave y no de escasa importancia (pequeña demora en la entrega de los
materiales, etc.).
7. Contratos afines
Existe un grupo de contratos que guardan gran afinidad con el de obra. Estos
son el de edición, el de representación pública, el de espectáculo, el deportivo,
el de publicidad y el celebrado por los profesionales. De ellos trataremos
brevemente.
A. Contrato de edición
En nuestro Código Civil apenas se hacen breves referencias a este contrato,
por lo que se le tiene como un contrato innominado. En virtud de este contrato,
el propietario de una obra intelectual (libros literarios, artísticos y científicos,
grabaciones fonográficas, fotografías, etc.). la entrega a un editor para que la
imprima, distribuya y venda, obligándose a pagarle a aquel un porcentaje sobre
cada ejemplar o sobre el producto líquido de la venta. Este contrato puede ser
objeto de cesión con el consentimiento del dueño de la obra.
B. Contrato de representación pública
En virtud de este contrato el autor de la obra la entrega al empresario para su
representación pública en teatros, radios, cines y televisión, o en otros medios
de reproducción mecánica. El autor recibe una participación del producto de la
representación o una suma fija, o bien nada cuando es gratuita.
C. Contrato de espectáculo público
Este es un contrato de adhesión que se celebra entre el empresario del
espectáculo público (teatro, cine, circo, juegos deportivos, conferencias, etc.). y
el espectador; sobre su naturaleza jurídica se han formulado varias tesis: se
estima como locación (se adquiere un asiento por un precio); como una venta;
y como un contrato de obra. 77
D. Contrato de publicidad
En virtud de este contrato uno de los contratantes se compromete a hacer
anuncios públicos por el encargo de otras personas (comitentes) a cambio de
una retribución en dinero. Este es un contrato de obra. En la vida moderna ha
adquirido gran importancia. Con cierta frecuencia los interesados encargan a la
agencia de publicidad sus campañas publicitarias, quienes a su vez contratan
con los medios de publicidad. En tal caso existe un contrato de obra entre el
agente y el anunciante y un subarriendo entre el agente y el que hace la
publicidad (subcontratista).
E. Profesiones liberales
a) Concepto
Son aquellas que requieren largos estudios y títulos universitarios, como, por
ejemplo, los que hacen los médicos, abogados, arquitectos, dentistas, etc. Se
denominan liberales porque su ejercicio es libre.
b) Su naturaleza jurídica Se han dado varias opiniones sobre la naturaleza
jurídica de los servicios prestados por los profesionales liberales
F. Contratos deportivos
En la actualidad el deporte adquiere gran importancia y extensión, dando
origen a un nuevo tipo de contrato, en virtud del cual el deportista se vincula
con los clubes, promotores, managers, etc. Sobre su naturaleza jurídica se han
formulado varias opiniones. No es un locación de obra. Dos son los dominantes:
Se estima que es un contrato de trabajo
CONTRATO DE LA SOCIEDAD
1. Concepto
La sociedad es un contrato en virtud del cual dos o más personas ponen en
común sus bienes o industrias con la finalidad de dividir entre sí las
ganancias obtenidas por las actividades de la sociedad.
2. Caracteres
A. Es un contrato
Es un contrato, con características propias. No existe un intercambio de
prestaciones entre las partes, pues esas prestaciones se aportan a la
sociedad para que ésta funcione y cumpla el interés común de los socios
78
(obtener ganancias), existe un fuerte sector doctrinal que le niega el
carácter de contrato.
B. Es un contrato consensual
Es consensual porque generalmente se perfecciona por el sólo
consentimiento de las partes, sin ninguna otra formalidad. No obstante, se
exige la escritura pública como solemnidad: cuando su objeto o capital
excede de ocho córdobas, y cuando se aportan inmuebles o derechos
reales sobre los mismos, aunque no exceda de dicha suma. Lo expuesto se
desprende de los arts. 3182, 3183 y 3184C.
C. Es un contrato oneroso
Es un contrato oneroso por cuanto todos los socios hacen un sacrificio
mediante la aportación de sus prestaciones a la sociedad.
D. Es conmutativo
Por cuanto se puede determinar al momento de celebrar el contrato la
extensión o cuantía del aporte.
E. Bilateral o plurilateral
En el contrato de cambio las partes solamente son dos, aunque cada una
de ellas se forme con varias personas (por ejemplo, dos vendedores o dos
compradores). Por el contrario, en el contrato de sociedad las partes
pueden ser dos o más, lo que da lugar a la existencia de sociedades
bilaterales o plurilaterales. En el primer caso, un socio tiene jurídicamente
por contraparte al otro socio. En el segundo, cada socio tiene jurídicamente
por contraparte a los restantes.
F. Es un contrato de confianza
Es un contrato que se celebra en atención a las personas (intuito personae).
G. Es un contrato preparatorio
Este contrato no se agota con la aportación de los socios y creación del
ente social, pues está destinado a celebrar otros contratos.
H. Es de tracto sucesivo
Por cuanto la calidad del socio, junto con sus obligaciones y derechos,
subsiste mientras dure la sociedad.
I. Crea una persona jurídica
El contrato de sociedad crea una persona jurídica diferente de los socios.
Asílo expresa el art. 3188C. y 119C.C Como consecuencia, tenemos:
a) El art. 3189C, preceptúa que la sociedad puede ser deudora o acreedora 79
de los socios. Los derechos y las obligaciones de éstos son independientes
de los de aquella y no se identifican, sino en los casos expresamente
prevenidos por la ley.
b) Los aportes son adquiridos por la sociedad.
c) La sociedad puede adquirir bienes y contraer obligaciones.
d) La sociedad puede ser representada fuera de juicio o dentro de éste.
J. Es un contrato que celebran dos o más personas
No puede existir con un sólo socio. Modernamente dentro del campo
mercantil se acepta a la sociedad de un sólo socio, pero tal opinión es
enérgicamente atacada. El doctor Cuadra Zavala, de acuerdo con el art.
270C.C., sostiene que es posible la existencia legal de una sociedad que
queda reducida a un solo socio después de constituida, si este no pide su
disolución, según puede verse en el Tomo Ip. 253, de Las Sucesiones.
K. Es un contrato de gestión colectiva
Es de gestión colectiva por cuanto las partes se obligan en pie de igualdad
a propulsar mediante su cooperación un fin común.
3. Elementos de la sociedad
La sociedad debe reunir los elementos esenciales siguientes:
consentimiento, aportación social, reparto de utilidades y objeto social lícito.
A. Consentimiento
Como en todo contrato, es preciso el consentimiento de dos o más
personas para la existencia de la sociedad. Este consentimiento debe estar
libre de vicios, manifestado por personas que puedan disponer libremente
de sus bienes o industrias, y llevar la intención de formar una sociedad, o
sea, una persona distinta de la de ellos (affectio societatis).
B. Aportación social
Todas las partes deben de hacer aportes a la sociedad, con los cuales se
forma el capital de ella. Estos aportes pueden consistir en bienes o
industrias. El art. 3177C. expresa: «Cada socio debe llevar a la sociedad
dinero, otros bienes, o industrias». Todos los aportes constituyen el capital
social. No es preciso que los aportes sean iguales o de la misma naturaleza.
Estos aportes son adquiridos por la sociedad. Esta adquiere la propiedad de
ellos. Los bienes aportados tiene que ser detallados en la escritura, bajo
pena de nulidad. Asílo establece el art. 3181C. 80
C. Reparto de utilidades
Todos los socios deben participar en las ganancias y en las pérdidas. Es
nula la sociedad en que se estipule que los provechos pertenezcan
exclusivamente a alguno de los socios y todas las pérdidas a otro u otros.1
La ley prohíbe la sociedad leonina. Los socios, pues, deben recibir
utilidades en proporción a sus aportes.
D. Objeto social
Es el giro dentro del cual la sociedad emprenderá sus negocios. Este objeto
debe determinarse y ser lícito. El art. 3176C. Expresa: «Toda sociedad debe
tener un objeto lícito y celebrarse para utilidad común de las partes». Serán
ilícitas las sociedades para la trata de blancas, comerciar con esclavos,
robar, matar, etc. No debe confundirse con los aportes o capital social.
CONTRATO DE EL MANDATO
I. Definición
El mandato es un contrato en virtud del cual una persona llamada mandante
confía a otra llamada mandatario la gestión de uno o varios negocios que
ejecuta por cuenta y riesgo del mandante.
II. Su evolución y características
En los primeros tiempos del Derecho romano fue desconocido el mandato,
pues no se sentía la necesidad de hacerse representar por un tercero, dado
lo rudimentario de las relaciones económicas y jurídicas, pero en una época
más avanzada, cuando se aumentan y complican dichas relaciones,
aparece la figura del mandato. En el Derecho romano clásico presentaba
las características siguientes: a) es un contrato de derecho de gente; b) es
consensual; c) es gratuito; d) es sinalagmático imperfecto; e) es de
confianza; y f) no es representativo. En lo tocante a la gratuidad y
representación se evolucionó de tal manera que se aceptó la remuneración
al mandatario y también se aceptó que éste representara al mandante. En
la actualidad,para un buen sector doctrinal y legislativo, la gratuidad y la
representación no son elementos esenciales del mandato. Autores y
códigos admiten el mandato oneroso y la posibilidad que el mandatario 81
actúe en nombre propio, ya sea por su voluntad o por disponerlo asíel
contrato de mandato o por instrucciones posteriores al mismo. Se distingue,
pues, entre mandato y representación. El mandato puede ser con
representación o sin representación. Es importante señalar que existen
códigos como el francés1 y el argentino, que estiman la representación
como elemento esencial del mandato. También el Código Civil alemán
conserva el carácter gratuito del mandato. En nuestro Código el mandato se
presume oneroso, será gratuito si asíse estipula. Por otra parte, se acepta
el mandato sin representación, ya que según el art. 3331C. el mandatario
puede, en el ejercicio de su cargo, contratar a su propio nombre o en el del
mandante. Si contrata a su propio nombre no obliga respecto de terceros al
mandante.
IV. Personas interesadas en el mandato
1. Generalidades
El Código no exige que el mandato interese exclusivamente al mandante,
es más, reconoce que puede interesar exclusivamente al tercero. Lo normal
es que el mandato interese sólo al mandante, pero también puede interesar
al mandante y mandatario, al mandante y un tercero, o al tercero
únicamente. Si el negocio interesa sólo al mandatario, es un mero consejo
que no produce obligación alguna9. Ejemplo: le digo a Pedro que venda su
inmueble X, por una serie de razones de tipo político y económico. No
obstante, si el consejo se ha dado maliciosamente, el que lo da se hace
responsable de los daños y perjuicios, si el que lo recibe, confiando en él, lo
cumple y sufre el daño.
2. Mandato en interés del mandante y mandatario
El mandato puede interesar al mandante y mandatario. Ejemplo: Juan da un
mandato a Pedro para que administre el inmueble X que pertenece a ambos,
o para que se venda el referido inmueble actuando éste en su nombre y en
el de Juan.
3. Mandato en interés del mandante y un tercero
El mandato puede interesar al mandante y a un tercero. Ejemplo: Juan
otorga poder a Diego para que venda el inmueble X y le pague a su
acreedor Pedro.
4. Mandato en interés exclusivo del tercero 82
El mandato puede interesar exclusivamente al tercero. Tal tipo de mandato
lo permite el art. 3304C. Dicho artículo dice que «si el negocio interesa a un
tercero exclusivamente, habrá verdadero mandato».
Ejemplo: Juan da poder a Diego para que administre el negocio de Pedro,
que está ausente y no dejó quién lo haga, estando abandonado. Cuando el
mandante actúa sin autorización del tercero existe el cuasicontrato de
agencia oficiosa entre ellos. Si el tercero lo autoriza existe mandato entre
ellos.
V. Elementos fundamentales del mandato
Existen dos elementos fundamentales que le dan vida al mandato y lo
diferencian de los otros contratos; a saber:
1. Que una persona confíe o encargue a otra la gestión de uno o más
negocios. El mandato es un contrato de confianza. Si el mandante no
realiza personalmente el negocio o negocios, porque no puede o no quiere,
sino que lo hace a través de otra persona, deposita su confianza en la
calidad moral y habilidad de ésta.
Son varias las consecuencias de este carácter, entre ellas, la revocación,
que puede hacer a su arbitrio el mandante, la extinción del mandato por la
muerte del mandante, etc. El carácter de contrato de confianza lo ha
heredado del Derecho romano.
2. Que el mandatario se haga cargo del negocio o negocios por causa y
riesgo del mandante. El mandatario ejecuta el acto para que su resultado y
las relaciones que surjan tengan efectos respecto al mandante, por lo que
actúa por cuenta y riesgo de éste, ya sea que contrate a nombre propio, o
en representación del mandante. En definitiva, los beneficios o pérdidas del
negocio los recibirá el mandante. Por ejemplo, los actos celebrados por
profesionales no constituyen generalmente mandato: hacer una operación,
autorizar una escritura; pero en el art. 3302C. se dispone que los servicios
que prestan los profesionales se rigen por las reglas del mandato.
83
Habrá contrato de mutuo o préstamo de consumo, cuando una persona
llamada mutuante entregue a otra llamada mutuario una cantidad de cosas
que esta última está autorizada a consumir devolviéndole en el tiempo
convenido, igual cantidad de cosas de la misma especie y calidad.
2. Clasificación
El préstamo puede ser civil o mercantil. De conformidad al art. 486 C.C. se
reputa mercantil el préstamo cuando se contrae en el concepto y con
expresión de que las cosas prestadas se destinan a actos de comercio, y no
para necesidades ajenas a éste. Se reputa mercantil el préstamo que se
contrae entre comerciantes, asícomo los que se hacen por los bancos e
instituciones de crédito. Es civil todo préstamo que no sea mercantil.
3. Capacidad
Es preciso distinguir entre la capacidad del mutuante y la del mutuario. El
mutuante, además de ser capaz, debe ser dueño de la cosa dada en
préstamo, ya que el mutuo es un contrato traslaticio del dominio. De aquí
que en el art. 3411C. se disponga que si hubiere dado un préstamo el que
no tenía derecho de enajenar, se podrán reivindicar las especies mientras
conste su identidad. Desapareciendo la identidad, el que recibió de mala fe
estará obligado al pago inmediato de las especies y del dinero estipulado;
pero si no hubiere estipulado interés alguno, o si el estipulado fuere inferior
al máximun del interés corriente en el tiempo y en el lugar en que deba
hacerse el pago, será dicho máximun el interés que deberá satisfacerse. El
mutuario de buena fe sólo estará obligado al pago de las especies y al del
interés estipulado, después del término concedido. La procedencia de la
acción reivindicatoria debe sujetarse a las restricciones que para las cosas
muebles establecen los arts. 1441 y 1768C. y sigts. El mutuario debe tener
la capacidad general para obligarse.
4. Caracteres
A. Recae sobre cosas consumibles, o fungibles aunque no sean
consumibles
De conformidad con el art. 3391C. la cosa que se entrega por el mutuante al
mutuario debe ser consumible, o fungible aunque no sea consumible. Lo
esencial es que sean fungibles. Las cosas fungibles pueden ser objeto tanto
de mutuo como de usufructo, según lo disponen los arts. 1493 y 3391C. Al
usufructo sobre cosas fungibles se le denomina cuasiusufructo. La doctrina 84
encuentra gran semejanza entre el mutuo y el cuasiusufructo y hasta piensa
un sector doctrinal que es imposible establecer diferencias en cuanto a su
estructura jurídica.
B. Es un contrato real
El mutuo, dice el art. 3392C., es un contrato esencialmente real que sólo se
perfecciona con la entrega de la cosa. No basta el consentimiento para el
perfeccionamiento del contrato. La entrega también produce la traslación
del dominio al mutuario y, como consecuencia, para él perece de cualquier
manera que se pierda 3. De aquíque en la doctrina se clasifique entre los
contratos de enajenación: es productor de derechos reales. Por el contrario,
en el comodato no existe traslación de la propiedad. El carácter real y
unilateral se ha perdido en algunas legislaciones modernas, pasando a ser
bilateral y consensual, como por ejemplo, en México. Por otra parte,
admiten la promesa de mutuo. Dado el carácter real, nuestro Código Civil
no acepta la promesa de préstamo gratuito, y con relación a la promesa de
préstamo onerosa, sólo concede acción de daños y perjuicios por su
incumplimiento, sin conceder acción para exigir su cumplimiento.
C. Es un contrato unilateral
El mutuo es un contrato unilateral porque sólo engendra obligación para el
mutuario, la cual consiste en devolver las especies recibidas en mutuo. Se
pacten o no intereses siempre es unilateral.
D. Es un contrato principal
Es un contrato principal por cuanto tiene subsistencia propia. No depende
de la existencia de otro.
E. Puede ser gratuito u oneroso
El mutuo puede ser gratuito u oneroso5. Es gratuito cuando no se han
pactado intereses; y onerosos cuando se han pactado. Por naturaleza el
mutuo es gratuito. No habiendo convención expresa sobre intereses, dice el
art. 3398C., el mutuo se supone gratuito y el mutuante sólo podrá exigir los
intereses legales por la mora.
5. Efectos del mutuo
A. Obligaciones del mutuario
a) Restitución de cosas fungibles diferentes al dinero
El mutuario debe devolver al mutuante en el término convenido una 85
cantidad de cosas de la misma especie y calidad de las recibidas. Cuando
no sea posible restituir otro tanto de la misma especie, calidad y aptitud de
la recibida, el mutuatario deberá pagar el precio de la cosa, o cantidad
recibida, regulado por el que tenía la cosa prestada en el lugar y tiempo en
que deba hacerse la restitución.
b) Restitución del dinero que se recibe en mutuo
La restitución o pago del dinero se sujeta a lo establecido en el art. 5 de la
ley Monetaria vigente del 6 de diciembre de 1992, en el que se dispone que
la obligación de pagar cualquier suma en moneda nacional, se solventará
entregando, por su valor nominal, billetes en cantidades ilimitadas, o
monedas decurso legal hasta el límite de su poder liberatorio. Salvo las
oficinas públicas, nadie estará obligado a recibir en pago de una obligación
y de una vez más de cien piezas de cada una de las diferentes monedas.
6. Plazo para la restitución
Si se ha pactado un plazo, el mutuatario debe devolver la cosa recibida en
mutuo cuando se venza el plazo. El art. 3412C, establece que el mutuatario
podrá pagar la suma pactada antes del término estipulado, salvo que se
haya estipulado interés.
7. Obligaciones del mutuante
Estas obligaciones son eventuales y nacen con posterioridad al
perfeccionamiento del contrato. El art. 3397C. dispone que el mutuante es
responsable de los perjuicios que sufre el mutuario por la mala calidad o
vicios ocultos de la cosa prestada.
8. El mutuo con intereses
Interés es la ventaja a que tiene derecho el mutuante por la privación de su
capital. Es una remuneración que el deudor ha de satisfacer al acreedor por
la mencionada privación. Los intereses pueden estipularse en dinero o en
cualquier cosa fungible o consumible. Ejemplo: entregar diez mil córdobas
para que se devuelva esa misma cantidad más los intereses del 10 por
ciento anual.
9. Diferentes tipos de interés
Hay tres clases de interés: el corriente, el convencional y el legal. Interés
corriente es el que se acostumbra cobrar en el comercio. En algunos casos 86
la ley dispone que se pague el interés corriente, como por ejemplo, en el art.
3411 C.
10. Anatocismo
Se prohíbe el anatocismo, es decir, estipular intereses sobre intereses,
según lo dispone el art. 4 de la Ley Reguladora de Préstamos entre
particulares, que dice así: «Los intereses deberán ser cobrados sobre los
saldos del monto prestado, y los moratorios no podrán exceder del 25% de
lo pactado originalmente. Los intereses no podrán ser capitalizados».
LA FIANZA
1. Las cauciones
El patrimonio del deudor sirve de garantía general a sus acreedores. Los
créditos de éstos, sin embargo, pueden quedar al descubierto por insolvencia
del deudor, razón por la cual se ha recurrido a las cauciones como
instrumentos para remediar esa situación. Unas afectan el patrimonio de
terceras personas (cauciones personales) y otras afectan un bien determinado
del deudor o terceros sujetándolo al pago preferente del crédito (cauciones
reales).
2. Concepto
La fianza, dice el art. 3653C., es una obligación accesoria en virtud de la cual
una o más personas responden de una obligación ajena, comprometiéndose
para con el acreedor a cumplirla en todo o en parte, si el deudor principal no la
cumple. La fianza es una garantía personal, a diferencia de la prenda e
hipoteca que son reales. En la fianza no existen bienes determinados afectos al
cumplimiento de la obligación; en cambio en la prenda e hipoteca síexisten. El
acreedor tiene asídos derechos de prenda general sobre los cuales puede
satisfacer su crédito: el del deudor y el del fiador.
3. La fianza es un contrato
La fianza es un contrato en el que interviene la voluntad del acreedor y del
fiador. No es preciso la voluntad del deudor o del primer fiador, si se refiere a 95
éste. Cuando el art. 3654C. Expresa que la fianza puede ser convencional,
legal o judicial, es para indicar la fuente de donde emana la obligación de rendir
fianza, por cuanto la fianza siempre se constituye como contrato. Algunos
autores piensan que la fianza judicial y legal se constituye por la voluntad
unilateral del fiador, siendo innecesario el consentimiento del acreedor. Nuestro
Código no acepta la fianza unilateral, a diferencia del argentino. Puede haber
oferta de fianza o resultar de la estipulación a favor del acreedor dentro del
convenio celebrado entre el deudor y el fiador, pero en tal caso es preciso la
aceptación del acreedor. También puede existir un precontrato de promesa de
fianza, cuyo objeto es el otorgamiento de dicha garantía.
4. Caracteres de la fianza
A. Es un contrato consensual
Es consensual porque se perfecciona por el sólo consentimiento del acreedor y
del fiador, sin que intervenga ninguna otra formalidad. El carácter consensual
no impide que se apliquen las limitaciones legales en cuanto a la prueba de
testigos. El art. 3683C. dispone que la fianza puede contratarse en cualquier
forma: verbalmente, por escritura pública o privada; pero si fuere negada en
juicio sólo podrá ser probada por escrito cuando exceda de cien pesos. En la
vida real siempre las fianzas son superiores a cien pesos.
B. Es un contrato accesorio
La fianza es un contrato accesorio por cuanto supone la existencia de una
obligación principal. El carácter accesorio lo reconoce el art. 3653C. Del
carácter accesorio se derivan las consecuencias siguientes:
a) Extinguida la obligación principal, se extingue la fianza.
b) La fianza no puede existir sin una obligación válida. Si la obligación nunca
existió, o está extinguida, o es de un acto o contrato nulo o anulado, será nula
la fianza. Si la obligación principal se deriva de un acto o contrato anulable, la
fianza será también anulable. Pero si la causa de la nulidad fuere de alguna
capacidad relativa al deudor, el fiador, aunque ignore la incapacidad, será
responsable como único deudor.
c) El fiador tiene derecho a oponer todas las excepciones que sean inherentes
a la obligación principal.
d) La fianza puede comprender menos, pero no puede extenderse a más que la
obligación principal, ya en cuanto a la sustancia de la prestación, ya en cuanto 96
a las condiciones onerosas que contengan11. Ejemplos: si la obligación
principal es desde $100.000, la del fiador no podrá excederse a esa cantidad; si
la obligación principal no tiene interés, no pueden correr contra el fiador; si la
obligación principal tiene un interés del 8%, los intereses del fiador no pueden
ser mayores. La mayor onerosidad puede provenir del plazo, condiciones y
lugar del pago.
C. Es un contrato unilateral
La fianza es un contrato unilateral por cuanto el único obligado es el fiador para
con el acreedor. El carácter unilateral es de la naturaleza y no de la esencia de
la fianza, por lo que si el acreedor remunera al fiador o se obliga en virtud de la
fianza a rebajarle interés u otorgarle mayor plazo al deudor, la fianza se torna
bilateral, ya que resultaría obligado el acreedor y el fiador.
D. Es un contrato generalmente gratuito
La fianza es generalmente gratuita porque el único obligado es el fiador con
relación al acreedor, de quien no recibe ninguna contra-prestación. El único
que recibe beneficio es el acreedor. No obstante, es posible que el acreedor se
obligue a darle una remuneración al fiador, en cuyo caso se torna onerosa. La
fianza continúa siendo gratuita con relación al acreedor, aunque el deudor se
haya obligado a remunerar al fiador, por cuanto el deudor es extraño al contrato
de fianza y a sus relaciones.
E. Es un contrato patrimonial
La fianza es un contrato patrimonial y, como consecuencia, las obligaciones del
fiador pasan a sus herederos. El art. 3672C. Dispone que todas las
obligaciones y derechos del fiador pasen a sus herederos.
Se considera que la disposición transcrita es innecesaria y que sólo se justifica
por razones históricas. Las primeras formas de la fianza en el Derecho romano
fueron: la sponsib y la fidejussio. En estas formas las obligaciones del fiador no
se transmitían a los herederos. Por otra parte, en el Derecho francés antiguo se
consagró la intrasmisibilidad. Como consecuencia, el Código de Napoleón, al
aceptar la trasmisibilidad se vio precisado a consagrarla expresamente.
F. Origina una obligación subsidiaria
La fianza da origen a una obligación subsidiaria, porque el acreedor tiene que
demandar primeramente al deudor y después al fiador, salvo que éste no goce 97
del beneficio de excusión. En la fianza mercantil, en cambio, la obligación del
fiador es solidaria, por lo que no puede hablarse de subsidariedad.
5. Requisitos
La fianza es un contrato y como tal debe reunir para su validez los requisitos
siguientes: consentimiento, capacidad, objeto y causa. A esto debe agregarse
la existencia de una obligación principal, ya que la fianza es un contrato
accesorio.
A. Consentimiento y capacidad
De conformidad con el art. 3653 inc. 3C. puede ser fiador toda persona capaz
de obligarse, salvo las excepciones determinadas por la ley. Hemos dicho que
la fianza es un contrato consensual que se forma por la voluntad del fiador y del
acreedor. No es necesario el consentimiento del deudor. Puede otorgarse sin
su consentimiento (ignorancia del otorgamiento) o contra su consentimiento,
pero en este último caso el fiador no goza del derecho establecido en el art.
3710C. Pero el consentimiento del fiador debe ser expreso, no así el del
acreedor que puede ser expreso o tácito. Se justifica tal medida dadas las
graves y peligrosas obligaciones que se imponen al fiador en virtud de la fianza.
B. Objeto
El objeto de la fianza es el mismo de la obligación principal, dado su carácter.
Este critero fue seguido por Pothier. El art. 3661C., expresa que la fianza no
puede tener por objeto una prestación diferente de la que forma la materia de la
obligación principal. Por ejemplo: el fiador no puede prometer la entrega del
automóvil X si el deudor principal no pagare la suma de dinero objeto de la
obligación principal. En tal supuesto no habrá fianza sino contrato innominado.
C. Causa
De los temas más debatidos es el relativo a la causa de la fianza. Se considera
por la doctrina que la fianza puede clasificarse entre los actos abstractos. Es
abstracta con relación al acreedor. El negocio causal celebrado entre el deudor
y fiador es ajeno al contrato de fianza. Pero la fianza tiene causa en las
relaciones del deudor y fiador. Si la fianza es gratuita, la causa de ella será la
mera liberalidad del fiador de favorecer al deudor. Si es onerosa, la causa será
la obligación que tiene el deudor de pagarle la remuneración pactada.
D. La existencia de una obligación válida
Para que la fianza subsista se requiere que exista una obligación principal. 98
Además, esta obligación tiene que ser válida. Sobre este tema ya hemos
tratado en la accesoriedad de la fianza, por lo que nos remitimos a lo expuesto
en esa parte del estudio.
Este requisito es una consecuencia del carácter accesorio de la fianza y no es
obstáculo para que se pueda constituir fianza por obligaciones futuras. De aquí
que algunos autores digan que este requisito no es para la existencia de la
fianza, sino para su subsitencia.
LA ANTICRESIS
1. Origen
El Derecho romano la conoció, pero la tomó del griego; aunque también se
piensa que existía anteriormente en el derecho caldeo e indú. No constituía un
contrato autónomo. Solamente era una cláusula que se agregaba al pignus.
2. Definición
El art. 3899C. define a la anticresis como un contrato por el que se entrega al
acreedor una cosa raíz para que se pague con sus frutos. De esta definición se
desprenden varias de sus características que veremos a continuación y su
independencia de la prenda.
3. Características
Este contrato presenta las características siguientes:
A. Es un contrato solemne
Así lo establece el art. 3900C. Que dice: “El contrato de anticresis es nulo si no
se constituye por escritura pública inscrita. Tradicionalmente se ha considerado
como un contrato real, pero la doctrina y legislaciones modernas lo consagran
como un contrato consensual o bien solemne.
B. Es un derecho real
El art. 602C. expresamente lo establece, terminando asícon la polémica de
que si es un derecho real o personal. Su naturaleza, dentro de los derechos
reales, es la de un derecho real de goce (o de disfrute) y de realización de valor.
Es de disfrute porque el acreedor recibe el inmueble para que con sus frutos se
pague el crédito. Es de realización de valor porque el acreedor conserva el
derecho de vender judicialmente (subasta) el inmueble y pagarse con
preferencia. 99
C. Es un contrato accesorio y de garantía
Tiene este carácter por cuanto se constituye para garantizar, al igual que la
hipoteca y la prenda, el cumplimiento de una obligación principal.
D. Es un contrato bilateral
En nuestro sistema la anticresis ha dejado de ser un contrato real, pasando a
ser solemne. Una vez celebrado en escritura pública e inscrita ésta, ambos
resultan obligados: el deudor a entregar la cosa y el acreedor a devolverla. En
los Códigos Civiles que lo consagran como real es unilateral, pues al momento
de perfeccionarse (entrega del inmueble) sólo resulta obligado el acreedor a
devolver la cosa. En las legislaciones en que se reconocen los contratos
bilaterales imperfectos, es estimado como uno de este tipo, ya que es posible
que con posterioridad a su celebración resulten obligaciones a cargo del
deudor.
E. Es indivisible
De acuerdo con el art. 3908C. el derecho del acreedor anticresista es indivisible.
Esto significa: a) que el acreedor no está obligado a devolver la cosa o parte de
ella, mientras no fuere pagada la totalidad de la deuda;1 b) que si el deudor
muere, el heredero que pague su cuota, no puede pedir la devolución de todo o
parte del inmueble; si muere el acreedor, ninguno de los herederos que
recibiere en pago su cuota puede restituir todo o parte del inmueble.
F. Es oneroso
Es oneroso porque el acreedor obtiene una garantía y el deudor un crédito.
Aunque en la práctica carece de interés, se sostiene que, a semejanza de la
hipoteca, puede ser oneroso o gratuito. Se citan como gratuitas, la anticresis
otorgada por un tercero y la concedida por el mismo deudor con posterioridad a
la celebración del contrato. Algunos opinan que el carácter gratuito u oneroso
depende del crédito principal, ya que la anticresis es un contrato accesorio.
G. Puede ser de carácter extintivo o compensativo
Es extintivo cuando se imputen los frutos primero a los intereses y después al
capital, de acuerdo con el art. 3927C. Será compensativo cuando las partes
convienen en que en todo o en parte se compensen los frutos con los intereses,
de acuerdo con el art. 3926C. En virtud de la ley normalmente es extintivo, por
lo que solamente será compensativo si asíse estipula.
4. Requisitos del contrato 100
La anticresis debe reunir ciertos requisitos esenciales para su constitución:
forma, objeto y capacidad. Algunos son generales y otros especiales. Su
carácter solemne ya fue destacado, por lo que nos limitaremos a los restantes.
A. Objeto
Puede asegurarse con anticresis todo tipo de obligación, pero necesariamente
tiene que recaer sobre bienes inmuebles, al igual que en el Código Civil francés.
Diferente era en el Derecho romano, donde podía constituirse sobre bienes
muebles e inmuebles. Por otra parte, el bien inmueble debe producir frutos,
porque es esencial, según se desprende de la definición legal, que el acreedor
se pague con los frutos de la cosa recibida. Como consecuencia, no es posible
constituir anticresis sobre la nuda propiedad, o sobre inmuebles que con
anterioridad estaban afectados por un derecho real de goce o un arriendo.
B. Capacidad
De acuerdo con el art. 3902C. la anticresis sólo puede ser constituida:
a) por el propietario que tenga capacidad para disponer del inmueble; b) o por
el que tenga derecho a los frutos; por eso, el usufructuario, de acuerdo con el
art. 3903C. (que aplica el principio sentado en el art. 3902C.), puede constituir
anticresis; pero ésta se extingue al extinguirse el usufructo, de acuerdo con el
art. 1490C. De acuerdo con los arts. 3915 y 3916C, no pueden darse en
anticresis las cosas ajenas, a menos que consienta el dueño. El que sólo tiene
poder de administración no puede constituir anticresis. Es preciso autorización
especial.
5. Efectos
La anticresis da origen a derechos y obligaciones entre las partes. También
puede producir efectos con relación a terceros.
A. Efectos entre las partes
El acreedor anticresista tiene los derechos siguientes:
a) El derecho de retención.
b) El derecho a los frutos y goce del inmueble.
c) El derecho de celebrar en su calidad de administrador todos los
contratos que considere convenientes.
d) El derecho de venta y preferencia.
e) El derecho a hipotecar o ceder su derecho.
f) El derecho a usar las acciones posesorias. 101
g) El derecho a restituir la cosa en cualquier tiempo.
B. Efectos con relación a terceros
Para que la anticresis pueda ser opuesta a terceros debe estar inscrita, según
lo exigen los arts. 3937 y 3948C.Prevalece sobre las enajenaciones o
gravámenes (ventas, hipotecas, usufructo, etc.) posteriores a su inscripción.
También sobre los arrendamientos posteriores, pero debe respetar los
derechos reales o arriendos inscritos con anterioridad a su constitución. No
obstante, el inc.1 del art. 3906C. obliga al acreedor hipotecario anterior a
oponerse a la constitución de la anticresis y a hacer uso de sus derechos para
conservar la preferencia. Tal artículo es contrario al art. 3930C. y lesivos a los
intereses del acreedor anticresista. No tiene aplicación en nuestro sistema,
pues tanto la hipoteca como la anticresis son dos derechos reales que merecen
igual protección y, como consecuencia, el principio de prioridad se aplica sin
distinción alguna a los dos, por lo que el primero que ingrese al Registro toma
un rango superior al que lo hace con posterioridad.
LA PRENDA
1. Origen de la prenda y de la hipoteca
La hipoteca y la prenda tienen un origen común. Después se separaron
(hipoteca sobre inmueble y prenda sobre mueble), pero en la actualidad
tienden a juntarse al reconocerse en la doctrina y la legislación la hipoteca
mobiliaria.
Originalmente sólo se conoció el dominio y después en una etapa superior de
desarrollo cultural, en donde las relaciones jurídicas son más numerosas y
complejas, aparecen los otros derechos reales. Se usó el dominio para
garantizar el cumplimiento de las obligaciones, ya que no existían otros
derechos reales. La operación era sencilla. Se enajenaba el bien mediante
pacto de fiducia que consiste en la trasmisión del dominio por parte del deudor
al acreedor y éste se obligaba a regresarlo al extinguirse la obligación
garantizada.
2. Concepto
En el art. 3728C. se encuentra una definición de la prenda que peca por
defecto al señalar sólo algunas de sus características. Dice así: “El deudor
puede asegurar el cumplimiento de su obligación entregando al acreedor o a 102
quien le represente, algún objeto mueble para que sirva de garantía. Esto es lo
que se denomina prenda”. Solamente destaca su carácter real (como contrato),
mobiliario, accesorio y de garantía. La prenda es un contrato real y accesorio
en virtud del cual el deudor entrega al acreedor la tenencia de un mueble para
que le sirva de garantía real de su crédito y concede los derechos de
persecución, retención y venta en caso de incumplimiento de la obligación.
3. Variedades de prendas
Los inconvenientes de la prenda civil en el comercio moderno han hecho surgir
algunas prendas especiales que se ajustan más a las exigencias actuales.
Algunas de estas prendas se distinguen por la ausencia del desplazamiento del
bien pignorado. En nuestro Derecho encontramos la prenda mercantil regulada
por el Código de Comercio y la Ley General de Títulos Valores; la prenda
agraria o industrial (sin desplazamiento), regulada por Ley del 6 de agosto de
1937; la prenda sobre cosas depositadas en los almacenes generales de
depósito (almacenes warrants) y la prenda comercial (sin desplazamiento)
regulado por Ley No.116 del 20 de marzo de 1992.
4. Características de la prenda
La prenda tiene las características siguientes: es un contrato, es real, es
accesorio, es unilateral, puede ser oneroso o gratuito, engendra un derecho
real y otro de preferencia, es indivisible.
A. Es un contrato
La prenda es un contrato que se celebra entre el acreedor y el constituyente de
la prenda que puede ser el deudor o un tercero. Su carácter contractual se
deduce de la definición legal y aparece reconocido expresamente en los arts.
3731 y 3734C.
B. Es un contrato real
Es real porque se perfecciona con la entrega del bien pignorado al acreedor.
Este carácter se deduce de los arts. 3728 y 3734C. El art. 510CC. Exige
expresamente la entrega para su constitución. La entrega tiene dos funciones.
Una de perfeccionamiento del contrato (contrato real). La otra de publicidad, lo
que en nuestro derecho se realiza con el otorgamiento del documento público o
privado y en las especiales con la inscripción en el registro (la agraria o
industrial y la constituida sobre hélices, motores y equipos de aviones).
C. Es un contrato accesorio 103
Este carácter se desprende de la definición legal y de los arts. 3742, 3770 inc.
1C. y otros. Entre las consecuencias de la accesoriedad tenemos: se extinguen
la prenda por la extinción de la obligación principal que garantiza; la acción
prendaria prescribe junto con la principal; si la obligación principal es nula se
produce la extinción de la prenda; pero la nulidad de ésta no afecta a la
principal; para determinar el tipo de prenda se atiende a la naturaleza de la
obligación.
D. Es un contrato unilateral
Es unilateral porque al momento de su perfeccionamiento sólo una de las
partes resulta obligada: en la prenda civil y mercantil el acreedor a devolver la
cosa recibida en prenda.
En ambos tipos de prenda el deudor puede contraer obligaciones con
posterioridad a su perfeccionamiento (arts. 512CC. y 3751C.), pero el
nacimiento de tales obligaciones no lo convierte en bilateral, ni tampoco se le
podría calificar, como la hace la doctrina francesa, de sinalagmático imperfecto
porque no reconocen este tipo de contrato nuestros códigos de Comercio y
Civil.
E. Puede ser oneroso o gratuito
El contrato de prenda generalmente es oneroso (el deudor logra un crédito y el
acreedor mejor garantía), pero puede ser gratuito como cuando se da la prenda
con posterioridad al nacimiento de la obligación principal o cuando es otorgada
por un tercero que no obtiene por ello utilidad alguna.
F. Engendra un derecho real y otro de preferencia
La prenda concede varios derechos: de persecución, preferencia, retención,
venta y otros. De su naturaleza real se desprende el derecho de perseguir el
bien pignorado en manos de quien se encontrare. En virtud del derecho de
preferencia el acreedor se paga primero que los otros acreedores del deudor
con el producto de la cosa pignorada. Ambos derechos le comunican la
verdadera eficacia a la garantía prendaria.
G. Es indivisible
Al igual que la hipoteca, la prenda es indivisible. Sus aplicaciones, según se
desprende de los arts. 3742, 3763 y 3765C. son las siguientes: no se puede
recuperar una parte del bien pignorado mediante un pago parcial del deudor o
codeudor; el acreedor originario o por herencia que recibe su parte en el crédito 104
no puede liberar la prenda en perjuicio de sus coacreedores; si varias cosas
han sido dadas en prenda no se pueden recuperar una o algunas sin pagar
toda la deuda.
5. El contrato de prenda
La prenda es un contrato y, como consecuencia, debe reunir los requisitos
generales de éste. Haré una breve exposición de sus elementos: capacidad de
los contratantes; forma del contrato; cosas que se pueden dar en prenda;
obligaciones que pueden ser garantizadas con prenda.
A. Capacidad de los contratantes
El constituyente de la prenda (deudor o tercero) debe tener capacidad para
enajenar, ya que la prenda constituye un principio de enajenación. Al acreedor,
por el contrario, le basta la capacidad legal para obligarse porque no hace
ninguna trasmisión. Asíse desprende de los arts. 3730 y 3748C. Los incapaces
pueden dar prenda por medio de sus representantes de acuerdo con los
requisitos exigidos por la ley.
B. Forma del contrato
En la prenda común si el bien tiene un valor mayor de los ocho córdobas la
prenda se hará constar por escrito. Pero el documento no se exige como un
requisito esencial, sino como un medio de prueba, de tal manera que puede ser
suplido por la confesión. La prenda es un contrato real y no solemne.
C. Cosas que pueden ser dadas en prenda
Según se desprende del art. 3729C., se pueden dar en prenda todos los
objetos muebles enajenables, sean corporales o incorporales. La regla general
de poder dar en prenda todos los muebles presenta las limitaciones siguientes:
no se pueden dar en prenda los muebles no enajenables; las naves; y las
cosas futuras.
D. Obligaciones que pueden garantizarse con prenda
En general toda obligación es susceptible de garantizarse con prenda,
cualquiera que sea su origen (contractual, legal, etc.), ya sea de dar, hacer o no
hacer, la simple o sujeta a plazo o condición y la natural o civil. Con la mercantil
sucede lo mismo, pero solamente garantiza obligaciones de esa naturaleza. La
índole de la obligación distingue la prenda civil de la mercantil.
LA HIPOTECA
105
1. Concepto
El art. 3771 define la hipoteca así: “La hipoteca es un derecho constituido
sobre los inmuebles o derechos reales del deudor o de un tercero en beneficio
de un acreedor para asegurar sobre los mismos el cumplimiento de la
obligación. Cayó en el peligro que encierra toda definición (Omnis definitio in
jure civile periculos a est), ya que es incompleta por no abarcar las principales
características de la figura en estudio. Intentaremos hacer una definición
descriptiva de acuerdo a nuestro Código Civil, atendiendo a su naturaleza (real)
y no a su origen, que puede ser contractual, legal o judicial de conformidad a
las regulaciones de cada país. La hipoteca es un derecho real constituido sobre
un inmueble o derecho real que permanece en poder del deudor para asegurar
el cumplimiento de una obligación, otorgándole el acreedor el derecho de
perseguir el fundo en manos de quien lo posea y pagarse con preferencia el
crédito con el producto de su venta o mediante la adjudicación en pago.
7. Elementos del contrato
La hipoteca, como todo contrato, debe reunir los requisitos legales siguientes:
consentimiento, capacidad, objeto y causa; que pasaremos a estudiar.
A. Consentimiento
El consentimiento debe manifestarse en escritura pública, pero este requisito
como ya vimos no le da el carácter de solemne. Nuestro Código Civil no admite
la declaración unilateral de voluntad como fuente de la hipoteca y de las
obligaciones en general. Por el contrario, en otras legislaciones se acepta la
hipoteca unilateral como en España, México e Italia. El acreedor no necesita
aceptar la hipoteca en escritura pública en forma expresa. Se puede aceptar la
hipoteca en forma tácita y con posterioridad a su otorgamiento, como sucedería
cuando se libra un testimonio de la hipoteca a su favor. La Corte Suprema de
Justicia admite esta aceptación tácita.
B. Capacidad para enajenar
El Capítulo II, Título XXIII, Libro II, del Código Civil trata de la capacidad y
objeto de la hipoteca. Para hipotecar es necesario tener capacidad de obligarse
y de enajenar, y ser propietario del inmueble hipotecado. Asílo dicen a texto
expreso los arts. 3797 y 3798C. El acreedor que voluntariamente cancela la 106
hipoteca también debe tener capacidad de enajenar. Así lo dispone el art.
3878C. La capacidad de obligarse es diferente a la de enajenar. Son dos
capacidades que deben concurrir en la constitución de la hipoteca. De tal
suerte que es posible que la obligación principal sea válida por haber
concurrido la capacidad de obligarse en el constituyente y nula la accesoria
(hipoteca) por no tener éste capacidad de enajenar. La capacidad de enajenar
se deriva de la característica de que la hipoteca constituye un principio de
enajenación (venta eventual del inmueble). En realidad, toda deuda que se
contrae puede conducir a una enajenación; pero en la hipoteca esa posibilidad
aparece concretada y eficientemente asegurada. De aquíla exigencia de tal
capacidad especial. Los incapaces no pueden hipotecar por símismos. Es
preciso que se llenen los requisitos y formalidades legales. La hipoteca
celebrada por un incapaz puede ser ratificada cesando la incapacidad, según lo
dispone el art. 3797C. Si la hipoteca la constituye un tercero y se anula la
obligación por una excepción personal (minoría de edad), será válida la
hipoteca, por disponerlo asíel art. 3801C.
C. Objeto
El art. 3799C. señala en forma amplia los bienes que pueden hipotecarse; a
saber: los inmuebles; los derechos reales enajenables, como el usufructo y la
hipoteca (hipoteca sobre hipoteca), pero no el uso, habitación y servidumbre en
forma independiente, porque no pueden enajenarse, regulando tal prohibición
respecto a los dos primeros el art. 1548C.; el edificio construido en fundo ajeno;
los frutos de los inmuebles; la nuda propiedad, la que una vez consolidada por
la extinción del usufructo, quedará afectado por la hipoteca, salvo pacto en
contrario; las naves, los pastos aguas, leñas y otros semejantes de naturaleza
real; los bienes litigiosos, siempre que se haya anotado la demanda o se haga
constar en el registro que el acreedor tenía conocimiento del litigio; los
ferrocarriles, canales, puentes y otras obras.
Como ya expresamos, el art. 3798C. no permite la hipoteca de cosa ajena. Si
se constituye sería nula, con nulidad absoluta. Esta solución es diferente a la
dada a la venta de cosa ajena, que es relativa. Son soluciones no compatibles
porque en nuestro sistema ambos derechos se constituyen por el contrato y si
no se tiene el dominio en el momento de su celebración serán nulos por faltar
el objeto y el dominio en que pueda recaer la transmisión o constitución. De 107
acuerdo con esta idea la venta o la hipoteca de cosa ajena son nulas en forma
absoluta. A pesar de lo expuesto en la doctrina francesa se discute si la venta
de cosa ajena produce nulidad absoluta o relativa. En los países en donde rige
el sistema del título y el modo las soluciones varían: algunos aceptan la validez
de la venta y de la hipoteca de cosa ajena y otras consideran con nulidad
relativa la venta de cosa ajena y con nulidad absoluta la hipoteca de cosa ajena.
Generalmente aceptan la validez de la venta. El carácter absoluto de la nulidad
aparece reforzado en el art. 3805C. que establece que no se validará la
hipoteca ni por adquisición ulterior del inmueble ajeno hipotecado por el
constituyente ni por sucederle como heredero el dueño del inmueble
hipotecado al constituyente. La hipoteca sobre usufructo concluye por la
extinción del usufructo por hecho ajeno a la voluntad del usufructuario (plazo,
cumplimiento de la condición, muerte, etc.). Por el contrario, si fuere por su
voluntad (renuncia, etc.) subsistirá la hipoteca hasta la conclusión normal del
usufructo.
D. Obligaciones que pueden garantizarse con hipoteca
Nuestro Código Civil es amplio en esta materia. Se pueden garantizar las
obligaciones de dar, hacer o no hacer, las simples, las obligaciones sujetas a
condición suspensiva o resolutorias y en cuanto a su origen las contractuales,
cuasicontractuales, delictuales, cuasidelictuales y legales. También la hipoteca
misma se puede constituir bajo cualquier condición (suspensiva o resolutiva o
hasta un día cierto (hasta el día 3 de Mayo de 1989) o desde un día cierto
(desde el día 1 de Enero de 1989). El principio de especialidad, como ya vimos,
en cuanto al crédito, exige que cuando el crédito es condicional, indeterminado
en su valor (cuenta corriente) o eventual, o si la obligación consistiere en una
obligación de hacer o no hacer, o en las prestaciones de especies, es
necesario declarar un valor estimativo en el acto constitutivo de la hipoteca.
Asíse desprende de los arts. 3773 y 3783C. El que enajenó el inmueble bajo
condición resolutoria (por ejemplo, pacto de retro venta) no puede hipotecarlo
antes del cumplimiento de la condición, o sea, antes de volverlo a adquirir. Así
lo dispone el art. 3795C. La cláusula de garantía general hipotecaria que
consiste en que el fundo hipotecado no sólo responde del crédito que
actualmente se contrae sino de los futuros que el acreedor pueda otorgarle al 108
deudor, no es admisible ya que por su indeterminación en cuanto al crédito se
opone al principio de especialidad. La Corte Suprema dijo que los arts.
3773,3783 y 3832C. no permite la constitución de una hipoteca común en
garantía de futuros créditos en cuenta corriente, siendo la duración de la
hipoteca por tiempo indefinido o por períodos de cinco o diez años, mientras
que los créditos se otorgan y cancelan anualmente.
E. Causa
Para determinar la causa es preciso distinguir si el constituyente es el deudor o
el tercero. Si la hipoteca la constituye el deudor, que es lo de general
ocurrencia, su causa será la misma de la obligación principal, ya sea que se
constituya simultáneamente o con posterioridad, aunque un sector doctrinal en
este último supuesto considera que la causa será el cumplimiento de la
obligación de garantía asumida en el contrato (causa solvente). Cuando la
garantía es otorgada por el tercero se pueden presentar varias situaciones.
Generalmente el tercero se limita a constituir la hipoteca, sin expresar causa,
por lo que hay que buscarla en las relaciones del constituyente con el deudor,
pero la hipoteca es abstracta para el acreedor con relación a ellas,
permaneciendo extraño a su nacimiento. Cuando el tercero no recibe beneficio
alguno a cambio de la hipoteca, la causa será la mera liberalidad. Si recibe
beneficio del deudor, la causa será la obligación que éste contrajo. Cuando el
acreedor paga o promete remuneración al tercero, el contrato deja de ser
abstracto. En la promesa de remuneración, ésta sería la causa para el tercero y
la del acreedor la constitución de la hipoteca. En caso de incumplimiento se
podría resolver el contrato.7
Notas:
-Lo mejor es que estén presentes los tres interesados: cedente, cesionario y
deudor.
7
ESCOBAR FORNOS, Iván. Curso de contratos. 2da edición 1998. Costado
Este de la UCA, Apartado A-221, Zona 13 Managua, Nicaragua. Editorial
HISPAMER, 1998
-Es mejor poner como valor de la cesión el monto total de lo debido, porque en
obligaciones civiles el deudor puede alegar que debe la cantidad neta en la que
se cedió el crédito.
110
civil necesaria para obligarse y contratar en especial para este acto y que
actuando en su carácter personal manifiesta el primer compareciente señor
RONALD JOSE MOYA MORALES, PRIMERO: Que su difunto padre ALVARO
FRANCISCO MORALES CASTILLO, era dueño junto con las señoras: MARIA
ANTONIA MORALES CASTILLO y MARIA CRISTINA MORALES CASTILLO
de un inmueble ubicado ubicado en Nagarote, que tiene los siguientes linderos:
ORIENTE: ESMERALDA SABALLOS, PONIENTE: JULIO MENDOZA, NORTE:
CALLE EN MEDIO NICOLAS LOPEZ, SUR: ANITA LEIVA, que mide CIENTE
TREITA VARAS DE NORTE A SUR y CIENTO CUARENTA Y CINCO VARAS
DE ORIENTE A PONIENTE, INSCRITA BAJO EL NUMERO: VEINTISEIS MIL
SEISCIENTOS CINCUENTA Y OCHO, TOMO: TRESCIENTOS CUARENTA Y
OCHO, FOLIO: DOSCIENTOS NUEVE, ASIENTO: PRIMERO de la Sección de
Derechos Reales del Registro Público de la Propiedad Inmueble del
Departamento de León. SEGUNDO: Continúa manifestando el señor:
FLORENCIO JERONIMO MOYA HERNANDEZ que sus Derechos Indivisos
que le corresponden en la sucesión de su señor padre FRANCISCO
MORALES CASTILLO los CEDE Y TRASPASA por el precio de UN MIL
CORDOBAS al otro compareciente señor: FLORENCIO JERONIMO MOYA
HERNANDEZ, quedando subrogado en todos los Derechos que le
corresponden al otorgante en dicha sucesión. Presente el señor FLORENCIO
JERONIMO MOYA HERNANDEZ, dice que acepta LA CESION DE LOS
DERECHOS HEREDITARIOS. Así se expresaron los comparecientes a
quienes yo el Notario instruíacerca del objeto, valor y trascendencia legal de
este contrato, de las cláusulas generales que aseguran su validez de las
especiales que contiene renuncias hechas y la necesidad de su inscripción.
Leída que fue esta escritura a los comparecientes quienes la encuentran
conforme, aprueban ratifican y firmamos. Doy fe de todo lo relacionado.
111
EL CESIONARIO, respectivamente, hemos convenido en celebrar un contrato
de cesión de derechos litigiosos que se regirá por las siguientes cláusulas
especiales:
TERCERO: El derecho del cual aquíse dispone recae sobre todos los bienes
que conforman el litigio mencionado.
EL CEDENTE……………….
EL CESIONARIO………….
CONCLUSIONES
113
también al tercero. Pero hablando de superioridad en cuanto a tener una base
más sólida en lo legislativo y doctrinal, ese premio se le llevo chile porque
tanto a Nicaragua como a Argentina les falta trabajar en esto y más aún en
Nicaragua porque muy pocos juristas nicaragüenses escribes libros y eso
dificulta tener a mano una opinión doctrinal más rica en lo referente a cesión
de derechos de crédito, hipotecario y litigioso. Por tal razón Chile es el
predominante ante los dos ellos
114