La Residencial San Felipe es un importante conjunto de viviendas construido en Lima, Perú entre 1964-1966 durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry. Originalmente diseñado por Enrique Ciriani, consistía en 1599 departamentos organizados en torres y edificios alrededor de una gran plaza central. Aunque el diseño original no se completó totalmente, San Felipe sigue siendo valorado por su arquitectura moderna y sus amplias áreas verdes, que ofrecen una alta calidad de vida a sus residentes de la clase media.
La Residencial San Felipe es un importante conjunto de viviendas construido en Lima, Perú entre 1964-1966 durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry. Originalmente diseñado por Enrique Ciriani, consistía en 1599 departamentos organizados en torres y edificios alrededor de una gran plaza central. Aunque el diseño original no se completó totalmente, San Felipe sigue siendo valorado por su arquitectura moderna y sus amplias áreas verdes, que ofrecen una alta calidad de vida a sus residentes de la clase media.
La Residencial San Felipe es un importante conjunto de viviendas construido en Lima, Perú entre 1964-1966 durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry. Originalmente diseñado por Enrique Ciriani, consistía en 1599 departamentos organizados en torres y edificios alrededor de una gran plaza central. Aunque el diseño original no se completó totalmente, San Felipe sigue siendo valorado por su arquitectura moderna y sus amplias áreas verdes, que ofrecen una alta calidad de vida a sus residentes de la clase media.
La Residencial San Felipe es un importante conjunto de viviendas construido en Lima, Perú entre 1964-1966 durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry. Originalmente diseñado por Enrique Ciriani, consistía en 1599 departamentos organizados en torres y edificios alrededor de una gran plaza central. Aunque el diseño original no se completó totalmente, San Felipe sigue siendo valorado por su arquitectura moderna y sus amplias áreas verdes, que ofrecen una alta calidad de vida a sus residentes de la clase media.
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RESIDENCIAL SAN FELIPE
RESIDENCIAL SAN FELIPE
Enrique Ciriani
Es uno de los proyectos emblemáticos del siglo xx y permanece como
vanguardia, fue uno de los proyectos mas ambiciosos y mejor logrado de la capital y también es uno de los mejores logrados y es un símbolo de la clase media, ya a sus 50 años de su construcción.
"Ubicado en los terrenos del antiguo hipódromo, sobre un área rodeada de
amplios espacios verdes y de urbanizaciones en proceso de consolidación. El conjunto, con un total de 1599 departamentos, se construyó en dos etapas: la primera cerca de la intersección de dos importantes avenidas (Gregorio Escobedo y Pershing). La planta, en forma de cruz griega está formada por tres tipos de volúmenes que albergan unidades seriadas de dos pisos, vivienda duplex en cuatro pisos con calle corredor y 4 torres de 18 [14 pisos] pisos rodeando una gran plaza central. La segunda etapa, cerca a la avenida Huiracocha, contiene torres y edificios dispersos así como una zona comercial en el centro. Entrevista de José Gabriel Chueca a Enrique Ciriani. "Estudio en la UNI, cuando nacía la Facultad de Arquitectura. En ese momento, la Agrupación Espacio introdujo la arquitectura moderna. ¿Cuál era la idea con San Felipe? Era una competencia por la idea más avanzada. La idea era tener las cuatro torres (la primera etapa) y, al final del terreno, otras cuatro y, entre ambas partes, una gran armazón lineal que diseñó Osvaldo (Córdova). Cada sistema de cuatro torres era una entrada a esta ciudad. Ahí están las tiendas, el lugar de reunión (el Ágora). Hay alturas dobles y triples por todas partes y calles aéreas porque era una puerta. Es increíble que, con 26 años, me hayan dejado. Cuando visito San Felipe, se me pone la carne de gallina. Con toda la fama y prestigio que tengo ahora en Europa, no me dejarían hacer algo así. ¿Por qué no se hizo la idea original? Se pidió densificar el proyecto. Iba a ser un gran parque. Pero, incluso así, San Felipe tiene 75% de área verde. En Lima nadie vive así. Ni los que tienen plata. Excepto los que viven lejos o en ciertos lugares de Miraflores y San Isidro. Es un lugar espectacular... Y la gente lo siente así. Quizá no entienden por qué, pero es como si uno se sintiera bien ahí. Por eso los chicos de ahora y los de antes iban a jugar. ¿Y por qué pasa esto? Porque es un sitio constituido, es urbano. La gente no es tonta, tiene un sentido urbano. Antes quisieron hacer un supermercado que rompía la arquitectura de San Felipe. Los vecinos lo evitaron. Ahora, el alcalde quiere cambiarlo... El diseño está inscrito. No puede tocarlo ni el alcalde. Pero la permanencia de una obra depende de sus habitantes; si no, el mundo de hoy se la traga. Usted se reunió con los vecinos. Les dije que me parece que el municipio quiere hacer cambios porque algunos vecinos se quejan de los chicos jugando con patinetas. Yo digo que es mejor que los chicos jueguen. Hace 15 años había muchas drogas. Estas cosas hay que recordárselas a los vecinos. Una señora se me acercó y me dijo: “¿Usted hizo esto? ¡Qué gusto! San Felipe y yo hemos pasado cuatro terremotos juntos”. Fue lindísimo. Yo puedo explicar la arquitectura, pero los vecinos la sienten. Por eso llevé a mis estudiantes, para que vieran que se pueden hacer propuestas de calidad y que la gente las va a apreciar.
ANALISIS ARQUITECTONICO E HISTORIA
Importante conjunto de viviendas de alta, media y baja densidad, gestado desde
la Junta Nacional de la Vivienda y construido en el gobierno del Arq. Fernando Belaunde Terry, entre 1964-1966. Además de sus cualidades urbanísticas y arquitectónicas, es fundamental para el urbanismo peruano pues significó la apuesta del gobierno hacia la edificación de barrios de media densidad versus las tendencias de otros grupos de expandir la ciudad con suburbios de casas.
Fue el presidente Fernando Belaunde Terry en su primer gobierno (1963-1968),
en su intento por dar una salida al imparable crecimiento urbano que desde la década de los cuarenta se había producido en Lima. La migración a la ciudad había afectado no solo los problemas de vivienda, sino los de los servicios básicos también. Es así que impulsó la creación de este conjunto habitacional, el primero en contar con edificios altos. La Residencial San Felipe se construyó entre 1964 y 1966, en los terrenos que habían sido parte de la pista de carreras del hipódromo de Jesús María, este funcionó desde diciembre de 1938 hasta diciembre de 1960.
Ubicada en el distrito de Jesús María (Av. Gregorio Escobedo, Av. Salaverry y
Av. Faustino Sanchez Carrión), esta obra se inicia en 1963 y esta compuesta de 2 etapas: la primera etapa fue propuesta por Enrique Ciriani, con el magnifico diseño de la megaforma con el ágora como tema central. La idea era tener las cuatro torres y, al final del terreno otras cuatro y entre ambas partes, una armazón lineal que diseño Oswaldo Cordova. La segunda etapa surge a partir del replanteo del diseño original, esta etapa consta de los aportes de Jorge Páez, Jorge Bernuy por un lado y de Nikita Smirnoff por el otro.
Cuando el Hipódromo de San Felipe se mudó al moderno local que el Jockey
Club venía construyendo en Monterrico, los terrenos desocupados en la Avenida Salaverry no tuvieron la misma suerte de la que antes habían gozado los que quedaron libres en su primer emplazamiento de Santa Beatriz. Esta ubicación inicial del Hipódromo - visitada con frecuencia por el presidente Leguía y escenario del asesinato de Sánchez Cerro cuando éste lo abandonaba - una vez liberada de la función hípica dio origen al gran parque que se llamó desde entonces Campo de Marte. San Felipe, en cambio, fue visto como un atractivo negocio inmobiliario apto para grandes residencias particulares. Corrían los últimos meses del segundo gobierno de Manuel Prado cuando se proyectó la lotización, propuesta por el Instituto de la Vivienda, institución promovida por Pedro Beltrán Espantoso.
Prado no terminó su período y el gobierno militar que lo depuso fundó en
1962 la Junta Nacional de la Vivienda fusionando el mencionado Instituto de Beltrán con la vieja Corporación Nacional de la Vivienda, creada durante el régimen de Bustamante y Rivero. Fue en la Junta donde, a pesar de que ya tenía algunos lotes comprometidos para su venta, nació la idea de destinar los terrenos de San Felipe a un conjunto residencial de alta densidad, idea que se concretó en el gobierno de Belaunde Terry bajo el impulso del arquitecto presidente.
Pero no toda el área que dejó el Hipódromo fue entregada a la Junta de la
Vivienda para el programa habitacional. De las 37 hectáreas disponibles cerca de 10 fueron asignadas a las Fuerzas Armadas y 1 a la Sociedad Central Japonesa. Las 26 hectáreas de lo que sería después la Residencial San Felipe y las 10 de los militares, quedaron separadas por una calle, inacabada hasta ahora en el frente correspondiente a la Marina, que cortó en dos el gran predio, en tanto el lote para la colonia japonesa quedó incorporado en el conjunto habitacional.La Residencial es una isla de paz en el distrito de Jesús María. A cuarenta años de su construcción, enclavada en una ciudad congestionada, bulliciosa y cada vez más conflictiva, se valora cada vez más la decisión de entonces, que permite a l600 familias de la clase media, distribuidas en 33 edificios, gozar de una alta calidad de vida no solo habitando una vivienda digna, sino también disfrutando de los servicios indispensables que la complementan, de áreas verdes arboladas y generosas que la acercan a la naturaleza y, libre de tránsito vehicular interno, sin padecer ruido cercano ni atmósfera contaminante inmediata. Tiene una influencia marcada del movimiento moderno, también aportes del brutalismo británico. La propuesta de la primera etapa fue: tener un conjunto de viviendas organizada a partir de un espacio central, más conocido como el ágora, espacio de forma cuadrada encerrado por un anillo peatonal en el segundo nivel que conforma una zona comercial, por cuatro torres de vivienda de catorce pisos y por cuatro bloques de viviendas de cuatro pisos dispuestos en duplex superpuestos. La concepción arquitectónica implicaba en cada departamento un volado de tres metros en sus dos frentes, a partir de una fuerte estructura interior de placas gruesas de concreto en forma de H, solución que facilitó una expresión de fachada con ventanas corridas sin interrupción, entre bandas de concreto visto, al tiempo de producir una sensación notable de ligereza. La belleza de las torres, apoyadas cada una en su hall de doble altura, ha resistido exitosamente al tiempo, en cambio los volúmenes bajos han sufrido algunas alteraciones sobre todo en el color, mientras los espacios comerciales del Ágora han fracasado por su ubicación poco visible, fuera de las circulaciones generales. Las Gentes de San Felipe Que el medio influye en el comportamiento de las personas es un hecho que todos aceptan pero que en la Residencial San Felipe cobra una vigencia militante. En contraste con el vecino San Isidro, en donde “no se permite locales comerciales” como rezaba un cartel que negaba sitio a un nido infantil, los habitantes de la Residencial conviven democráticamente con bodegas o peluquerías, florerías o restaurantes, librerías o farmacias, gozando además, de sus útiles servicios. Sus vecinos, en general, no solo son conscientes de los valores cívicos y ambientales de su barrio, sino que están dispuestos a no perderlos. La arquitectura ha contribuido además a crear un sentimiento de solidaridad que se manifiesta en los momentos en que esta se requiere. En efecto, cuando hace unos años se pretendió construir un edificio más en uno de los jardines, la reacción inmediata de los vecinos evitó que se disminuyese un área verde. Hace pocas semanas un comité de defensa ha impedido se concrete la concesión de una importante área que la municipalidad había acordado a favor de una importante firma de supermercados. Es que los residentes y propietarios están identificados con su lugar como ámbito de vida tranquila y digna y no están dispuestos a permitir su degradación. El elogio de una joya arquitectónica y urbanística, testimonio cultural del siglo XX, que requiere ser puesta en valor y merece la calificación de patrimonio nacional, entraña también, necesariamente, un elogio a los valores cívicos de sus vecinos.
PROTOCOLO PRUEBA de CAJA CACAO ECA 1 - Proyecto Rehabilitacion de Cacao Con Enfasis en Productividad y Control de Monillia, en Rivera y Campoalegre Dpto, Huila