Ciencia en La Cosmovisión de Los Pueblos de Guatemala
Ciencia en La Cosmovisión de Los Pueblos de Guatemala
Ciencia en La Cosmovisión de Los Pueblos de Guatemala
Esta visión hacia el futuro se fundamenta en un paradigma para el cual “La criatura
unida al cosmos en una aparente separación y en eterna transformación forman una
unidad. Allí el movimiento cósmico se resuelve en la estructura del tiempo y del
espacio, dialéctica en que lo real se transforma en imaginario y lo imaginario se
vuelve rea”.
Sin embargo, aunque toda filosofía entendida como concepción del mundo
(cosmovisión) al igual que toda religión, aspiran en el terreno de la moral y de los
valores (cuyas raíces se encuentran en la ética) a internalizarse en la conciencia
colectiva de modo que “vida secular y vida religiosa (sean) indivisibles” (y de ello
depende su mayor o menor éxito para regular el comportamiento social) varias
líneas de investigación se perfilan en el horizonte siendo una de ellas la
concerniente a la forma como debería entenderse dicha “vida religiosa” porque
para comenzar se tendría que distinguir entre la religiosidad que proviene de la
época precolombina y la religiosidad de origen colonial o hispánico, es decir, toda
aquellas manifestaciones de espiritualidad que se vinculan al cristianismo y
especialmente a la religión católica ya que dado el papel jugado por la iglesia desde
la época de la colonia es de particular importancia.
Por cierto, para la cosmovisión maya no sólo la naturaleza sino también el maíz
debe ser considerados como sagrados, pues además del hecho que los hombres
habrían sido hechos de maíz según el Popol Wuh “. según nuestro pensamiento la
humanidad es hija de la civilización y de la luz, nuestro libro sagrado, el Pop Wuj
narra con originalidad la creación de la humanidad .. la humanidad de maíz …
alcanza la civilización” señala Matul.
La religiosidad maya tiene entonces sus propios ritos y su propias manifestaciones
exotéricas: “no somos politeístas, paganos, animistas, sacrílegos o ´indios
románticos´…… es en los montes más altos donde rendimos culto al ser absoluto,
por eso es que los volcanes, las montañas y los montes ocupan un lugar
preponderante (como) ..lugares sagrados” (13). Las cumbres volcánicas y las de las
altas montañas del país son lugares sagrados de la espiritualidad maya y las
ceremonias que allí se realizan no tienen nada que ver con “paganismo” o
“superstición” sino que se trata de manifestaciones de religiosidad maya.