Experimento de Reynolds
Experimento de Reynolds
Experimento de Reynolds
El movimiento de fluido laminar se caracteriza por que el movimiento de las partículas se produce
siguiendo trayectorias separadas perfectamente definidas no necesariamente paralelas, sin existir
mezcla microscópica o intercambio transversal. En el flujo turbulento las partículas se mueven
sobre trayectorias completamente erráticas, sin seguir un orden establecido; en este movimiento
las fuerzas de inercia predominan considerablemente sobre la viscosidad.
Existe una transición entre el flujo laminar y turbulento y se llama flujo transicional.
OBJETIVOS. -
OJETIVO ESPECIFICO. -ser capaz de clasificar el tipo de flujo de un fluido, si es laminar
o turbulento.
Poder determinar qué es lo que causa que el fluido tenga diferentes tipos de flujos.
Saber cómo realizar el experimento con el equipo que hay en el laboratorio y saber
que materiales usar adecuadamente.
FUNDAMENTO TEORICO. - Desde hace mucho tiempo se sabe que un fluido puede circular
a través de una tubería o un conducto de dos formas diferentes. A bajas velocidades de flujo, la
caída de presión en el fluido se incrementa directamente con la velocidad del fluido; a altas
velocidades se incrementa mucho más rápido, aproximadamente al cuadrado de la velocidad.
La distinción en los dos tipos de fluidos fue inicialmente demostrada por Osborne-Reynolds,
gracias a su experimento.
Sumergió un tubo horizontal de vidrio en un tanque de vidrio lleno de agua. El fuljo de agua a
través del tubo se podía controlar mediante una válvula. La entrada al tubo estaba acampanada y
el suministro se hacía al introducir un firmamento fino de agua coloreada desde un matraz
superior dentro de la corriente de entrada del tubo. Reynolds encontró que, a bajas velocidades de
fluido, el propulsor de agua coloreada fluía intacto a lo largo de la corriente principal sin que
ocurriera un mezclado transversal. El comportamiento de la banda de color mostraba claramente
que el agua estaba fluyendo en líneas rectas paralelas. Cuando se aumentaba la velocidad del flujo,
se alcanza una cierta velocidad, llamada velocidad critica, para la cual el hilo de color se ondulaba y
desaparecía gradualmente, a medida que la propagación del color se distribuía de manera
uniforme a través de toda la sección transversal de la corriente de agua. Este comportamiento de
agua coloreada muestra que el agua se desplaza al azar, dando lugar a corrientes transversales y
remolinos. El flujo lineal se denomina Laminar y el flujo errático obtenido a mayores velocidades
del líquido se denominan Turbulento.
El tipo de flujo puede predecirse mediante el cálculo de un numero sin dimensiones, el un numero
de Reynolds, que relaciona las variables más importantes que describen un flujo: velocidad,
longitud de la trayectoria del flujo, densidad de fluido y viscosidad.
Re = VL Ρ/ µ = VL/ ν 1
Donde:
V: velocidad característica del flujo e el conducto, en m/s. Se toma la velocidad media del líquido.
El número de Reynolds para un flujo en conductos que tenga secciones no circulares se calcula por
la expresión:
Re = V(4R) Ρ/ µ = V(4R) / ν 2
El número de Reynolds para un flujo en conductos que tengan secciones circulares se calcula por la
expresión:
Re = VD Ρ/ µ = VD/ ν 3
Si se sustituye en la ecuación 2, el valor del radio hidráulico de una tubería circular, que es igual a:
Queda entonces:
Re = VD/ ν
Los flujos que tienen un numero de Reynolds grande, típicamente debido a una alta velocidad o a
una baja viscosidad, o ambas, tienden a ser turbulentos. Aquellos fluidos que poseen una alta
viscosidad y/o que se mueven a bajas velocidades tendrán un numero de Reynolds pequeño y
tenderán a ser laminares.
Para aplicaciones prácticas en flujos de conductos, tenemos que, si l número de Reynolds para el
flujo es menor que 2000, será laminar. Tenemos también que, si el número de Reynolds es mayor a
4000, el flujo es turbulento. En el intervalo de un numero de Reynolds comprendido entre 2000 y
4000, es imposible predecir qué tipo de flujo existe; por consiguiente, este intervalo se conoce
como región critica. En las aplicaciones prácticas generalmente se trabaja con flujos que se
encuentren bien colocados en el intervalo de los flujos laminares o en el intervalo de los flujos
turbulentos, de modo que la existencia de esta región de incertidumbre no es frecuente.