Ficha de Catedra Proyecciones - Lois 2
Ficha de Catedra Proyecciones - Lois 2
Ficha de Catedra Proyecciones - Lois 2
1
Elaboración: Carla Lois. Diciembre de 2013
1
PARA AVANZAR EN LA DISCUSIÓN
2
UBICACIÓN DE ESTA FICHA EN EL PROGRAMA DE LA ASIGNATURA
Material didáctico
FERNANDEZ, Silvina (2008), Ficha Anexa de cátedra: Proyecciones. Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación, UNLP.
LOIS, Carla (2007), Ficha de cátedra: Proyecciones. Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación, UNLP.
LOIS, Carla (2007), Infografía Proyecciones cartográficas. Educ.ar
http://www.educ.ar/sitios/educar/recursos/ver?id=20029
Bibliografía obligatoria
CAPEL, Horacio (1982), Geografía y Matemáticas en la España del Siglo XVIII Oikos-
Tau, Barcelona. Capítulo III: “La determinación de la figura y magnitud de la Tierra”.
JENNINGS, Ken (2011 [2012]), Capítulo 11 “Frontera”. Un mapa en la cabeza.
Planeta, Buenos Aires. (261-290).
LAFUENTE, A. y A. J. DELGADO (1984), “La gemometrización de la Tierra (1735-
1744)”. Cuadernos Galileo de Historia de la Ciencia, n° 3. CSIC, Instituto Arnaud de
Vilanova. Madrid.
POLANSKY, J., Geografía Física General, Eudeba, Buenos Aires, 1974. Capítulo 2 “La
Tierra”, apartado “Cartografía y proyecciones cartográficas”.
ROBINSON, Arthur (1987), Elementos de Cartografía, Omega, Barcelona.
SCHLOGEL, Karl (2007), En el espacio leemos el tiempo. Sobre la historia de la
civilización y la geopolítica. Madrid: Siruela. “Discours du méridien: Descartes y
Cassini” (165‐174).
Bibliografía optativa
ANCAROLA, Marcelo (2000), “Estudio de las deformaciones en las proyecciones
cartográficas”. Contribuciones Científicas, IGM, CAC, EST, Buenos Aires.
RUIZ MORALES, Mario y Mónica RUIZ BUSTOS (2000), Forma y dimensiones de la
Tierra. Síntesis y evolución histórica. Ediciones del Serbal, Barcelona.
THROWER, Norman (1996), Mapas y civilización. Historia de la cartografía en su
contexto cultural y social. Ediciones del Serbal, Barcelona. 2002. Apéndice A:
“Selección de proyecciones cartográficas”.
3
DEFINICIONES DE PROYECCIÓN
4
JOHNSTON, R.J., D. GREGORY y D. SMITH (eds) (1981), Diccionario Akal de
Geografía Humana. AKAL, Madrid, 2000. 468.
PROYECCIÓN
1. El principal desafío del mapa geográfico es el deber de representar en dos
dimensiones, en plano, una esfera o una parte de la esfera. Para resolver esa tarea no
se ha podido encontrar sino paliativos, que se han denominado proyecciones. El arte y
la técnica consisten en proyectar sobre un plano, según reglas definidas, la grilla de
meridianos y paralelos que sostiene todo el mapa. Se obtiene así el globo ‘proyectado’
sobre un plano tangente en algún punto elegido, sobre un plano alejado, sobre un rulo
o rodillo de papel envolvente y tangente (proyección cilíndrica), sobre un cono de
papas fritas frites (proyección cónica); se lo observa desde su centro, o desde un
acimut; a veces incluso se lo pela como una naranja, o se lo fragmenta en piezas de
rompecabezas.
La proyección conforme conserva los ángulos; meridianos y paralelos se cortan
siempre en ángulo rector, como sobre la esfera; los navegantes del mar o del aire, y
los lanzadores de misiles tienen esta exigencia. Pero las tierras de altas latitudes
quedan entonces muy ensanchadas. La proyección de Mercator es cilíndrica (tangente
al Ecuador) y conforme; los países de altas latitudes son exageradamente aplanados y
estirados. Aún así, esta proyección todavía sirve a la gran mayoría de los navegantes.
La proyección Lambert, que sirve de base a la carta topográfica francesa, es cónica y
conforme.
La proyección equivalente conserva, por el contrario, las superficies, lo que es
indispensable para la gestión del territorio y los mapas estadísticos (y sacrifica la
representación de los trayectos). Esta proyección no evita una cierta deformación de
los contornos, sobre todo en los bordes del mapa. Sin embargo, es más conveniente
para las escalas pequeñas y es utilizada especialmente en los atlas.
Existen soluciones de compromiso: hay mapas que, sin adoptar ni una ni la otra, no
satisfacen exactamente a nadie, pero resultan más apropiados para la imagen, la
demostración, la publicidad o la enseñanza. Asimismo, los defectos de las
proyecciones no son graves sino para las escalas muy pequeñas, cuando se
representa una vasta superficie de un golpe. Es cierto que la representación de Rusia
siempre acarrea un problema, sobre cerca de la mitad de la vuelta de la Tierra… El
interés muevo de los medios informáticos es que permite elegir entre una gran
cantidad de proyecciones posibles con sólo conocer su principio de base y cambiar
frecuentemente de acimut: se gana mucho variando los puntos de vista sobre el globo,
así como la orientación, para comprender mejor ciertos problemas de circulación, de
estrategia, de visión del mundo por parte de pueblos diferentes”.
BRUNET, Roger (1992), Les mots de la Géographie, Dictionnaire critique. Reclus,
París. 1993. 404. [Traducción propia]
5
1. TIPOS DE PROYECCIÓN
6
ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS DE ALGUNAS PROYECCIONES CARTOGRÁFICAS2
2
Fuente: Norman Thrower (1996), Mapas y civilización. Historia de la cartografía en su
contexto cultural y social. Ediciones del Serbal, Barcelona. 2002. Apéndice A: “Selección de
proyecciones cartográficas”.
7
8
9
10
VISUALIZACIÓN DE LOS FENÓMENOS SEGÚN LA PROYECCIÓN
Fig.
1
Proyección
cilíndrica
equiareal
de
Lambert
Veamos
las
dos
cualidades
de
esta
proyección.
La
equivalencia
no
es
sólo
una
ventaja
visual
de
la
proyección
de
Lambert.
Su
grilla
cilíndrica
formada
por
líneas
rectas
(paralelos
y
meridianos)
que
se
intersectan
formando
ángulos
rectos
se
parece
a
la
grilla
rectangular
de
los
mapas
a
gran
escala
y
hace
sencilla
la
estimación
de
las
coordenadas
geográficas
así
como
la
representación
definición
de
zonas
horarias.
Su
carácter
de
cilíndrico
refleja
el
desarrollo
matemático
conceptual
de
las
proyecciones
rectangulares
como
un
proceso
de
11
dos
pasos:
primero,
reducir
la
Tierra
a
un
globo;
y
luego,
proyectarlo
sobre
un
cilindro
envolvente
en
contacto
con
el
globo
por
el
Ecuador.
(…)
La
proyección
sinusoidal
es
particularmente
útil
para
conservar
las
formas
de
los
países
tropicales
y
de
las
superficies
en
las
proximidades
del
meridiano
central,
que
es
la
línea
recta
que
conecta
los
polos
(y
que
puede
variar
de
mapa
en
mapa).
Cuando
está
centrado
en
el
meridiano
de
Greenwich
–convencionalmente
designado
meridiano
de
origen
[fig.
2]-‐
,
la
proyección
sinusoidal
genera
una
imagen
en
la
que
Europa
y
África
se
muestran
con
una
muy
baja
distorsión,
pero
sólo
al
costo
de
mostrar
el
noreste
de
Asia,
Alaska,
la
Antártica
y
otras
áreas
periféricas
con
severas
deformaciones.
Considerando
estos
efectos
de
diseño
y
que
el
meridiano
de
origen
puede
ser
movido,
la
decisión
del
autor
acerca
de
dónde
“centrará”
su
proyección
se
vuelve
particularmente
importante.
Una
buena
representación
de
algunas
regiones
del
mundo
es
negociada
a
cambio
de
formas
altamente
distorsionadas
en
otras
regiones.
Fig.
2.
Proyección
sinusoidal
Además
de
la
equivalencia
y
de
los
meridianos
convergentes,
la
proyección
sinusoidal
tiene
otro
atributo
notable.
Su
nombre
refleja
un
fundamento
trigonométrico:
sus
meridianos
son
curvas
senoidales,
espaciados
a
intervalos
regulares
a
lo
largo
de
los
paralelos
(que,
en
cambio,
permanecen
rectos
y
paralelos).
Los
paralelos
regularmente
espaciados
proveen
una
representación
precisa
de
las
relaciones
latitudinales
(ello
es,
por
ejemplo,
particularmente
importante
para
las
distribuciones
geográficas
influidas
por
el
clima).
La
convergencia
de
los
meridianos
en
los
polos
refleja
la
preservación
de
la
escala
este-‐oeste
a
lo
largo
de
los
paralelos.
La
severa
distorsión
angular
en
áreas
lejanas
al
meridiano
central
y
al
Ecuador
–así
como
su
forma
de
adorno
nadiveño-‐
hacen
que
la
proyección
sinusoidal
sea
menos
utilizada
que
la
más
ovalada
proyección
de
Mollweide
[fig.
3].
Utilizando
elipses
más
delicadamente
redondeados
en
lugar
de
curvas
seno
para
la
representación
de
los
meridianos,
la
proyección
de
Mollweide
tiene
una
agradable
forma
ovalada
más
adecuada
para
un
mapa
global.
Estos
meridianos
elípticos
requieren
una
escala
norte
–
sur
decreciente
hacia
los
polos
y
creciente
en
las
proximidades
del
Ecuador,
por
lo
que
la
mínima
distorsión
se
da
en
las
latitudes
medias.
En
la
figura
xx,
el
norte
de
África,
el
área
del
Mediterráneo
y
la
punta
austral
de
África
tienen
la
mínima
distorsión,
mientras
que
Alaska,
el
noreste
de
Asia
y
la
Antártica
todavía
reflejan
la
máxima
distorsión
de
las
áreas
periféricas
de
las
latas
latitudes.
Pero,
sacrificando
los
paralelos
espacios
a
intervalos
regulares,
la
proyección
Mollweide
preserva
las
relaciones
areales
sin
distorsionar
las
zonas
extendidas
hacia
en
los
márgenes
como
ocurre
en
la
proyección
sinusoidal.
12
Fig.
3.
Proyección
de
Mollweide
Según
la
teoría
de
las
proyecciones
cartográficas,
equivalencia
y
conformidad
son
propiedades
mutuamente
excluyentes.
Ningún
mapa
puede
conservar
áreas
y
ángulos
al
mismo
tiempo.
Pero
puede
haber
un
compromiso
aceptable
entre
conservar
áreas
y
ángulos,
tal
como
el
geógrafo
Arthur
Robinson
reconoció
en
una
proyección
aplicada
al
mapa
del
mundo
que
la
Nacional
Geographic
Society
adoptó
en
1988
como
mapa
mundial
de
referencia
para
todo
propósito
general.
La
figura
4
ilustra
algunos
de
esos
compromisos.
Los
meridianos
espacios
a
intervalos
regulares
que
se
curvan
sin
convergir
en
los
polos
no
distorsionan
las
formas
periféricas
tanto
como
lo
hacen
las
proyecciones
sinusoidal
y
de
Mollweide.
Los
paralelos
rectos
regularmente
espaciados
solamente
entre
los
38°
N
y
los
38°
S
no
alcanzan
a
evitar
la
distorsión
en
las
cercanías
de
las
áreas
polares
pero,
al
menos,
esas
deformaciones
no
son
tan
severas
como
en
la
proyección
equirectangular.
Groenlandia
y
la
Antártida
son
más
grandes
de
lo
que
deberían
ser,
pero
la
distorsión
del
área
es
mínima
para
las
regiones
que
concentran
el
99%
de
la
población
mundial.
El
otro
nombre
de
la
proyección
de
Robinson,
orthophanic,
que
significa
“apariencia
correcta”,
refleja
su
capacidad
de
representar
de
un
modo
más
“realista”
formas
familiares.
(…)
Fig.
4.
Proyección
de
Robinson
Los
autores
de
mapas
que
requieren
una
proyección
cartográfica
equivalente
pueden
considerar
interrumpir
el
mapa
del
mundo
en
las
secciones
oceánicas
con
la
intención
de
retratar
los
continentes
con
la
mayor
precisión
posible.
Destacando
las
negociaciones
geográficas
entre
la
baja
distorsión
en
las
adyacencias
del
meridiano
central
y
la
gran
distorsión
en
las
áreas
periféricas,
las
proyecciones
sinusoidal
y
de
Mollweide
sugieren
la
posibilidad
de
hacer
una
proyección
compuesta,
desarrollada
a
partir
de
dividir
el
mundo
en
lóbulos
interrumpidos
en
las
aguas
y
asignando
a
cada
lóbulo
su
propia
proyección
13
pseudocilíndrica
centrada.
El
profesor
de
la
Universidad
de
Chicago
J.
Paul
Goode
(1862-‐
1932),
quien
desarrolló
la
ampliamente
utilizada
proyección
equiareal
que
lleva
su
nombre,
dio
uno
de
los
primeros
pasos
en
esa
dirección.
Goode
no
sólo
dividió
el
mundo
en
seis
lóbulos
[fig.
5]
sino
que
también
dividió
cada
lóbulo
en
dos
secciones.
Entre
el
Ecuador
y
los
40°
44’,
la
proyección
es
sinusoidal,
con
paralelos
regularmente
espaciados.
Más
allá
de
los
40°
44’,
Goode
usó
la
proyección
Mollweide,
que
permite
una
representación
más
verdadera
de
las
formas
en
medianas
y
altas
latitudes
gracias
a
la
progresiva
reducción
del
espacio
entre
paralelos
en
dirección
a
los
polos.
Las
dos
proyecciones
de
cada
lóbulo
comparten
un
mediano
central
común,
seleccionado
para
minimizar
las
distorsiones
de
ángulos
y
formas.
(…)
Fig.
5.
Proyección
homolosina
de
Goode
Como
demuestran
los
ejemplos
dados
hasta
aquí,
los
mapas
del
mundo
entero
siempre
distorsionan
algunas
áreas
más
que
otras.
Dado
que
es
imposible
hacer
un
mapa
plano
geográficamente
proporcionado
en
todas
sus
propiedades,
el
autor
del
mapa
debería
considerar
cuidadosamente
la
importancia
de
recentrar
la
proyección
en
favor
de
una
parte
particular
del
mundo
que
resulte
más
relevante
para
la
audiencia
o
para
su
estudio.
Por
ejemplo,
para
una
audiencia
norteamericana,
una
proyección
centrada
en
un
meridiano
de
Norte
América
–tal
como
el
90°
W,
que
corre
entre
Chicago
y
Menneapolis-‐
será
más
apropiada
que
una
proyección
centrada
en
Greenwich.
Si
el
tema
del
mapa
es
la
política
exterior
de
Estados
Unidos,
este
tipo
de
recentramiento
podría
promover
un
mejor
equilibrio
de
los
signos
cartográficos
y
apoyar
una
narrativa
que
apele
a
las
convencionales
metáforas
hemisféricas
de
“oriente”
y
“occidente”.
En
contraste,
un
cientista
político
interesado
en
la
política
exterior
de
Japón
podría
preferir
una
proyección
centrada
en
el
meridiano
140°
E,
que
pasa
por
los
suburbios
del
este
de
Tokio.
(…)
Perspectivas
regionales
y
conservación
de
la
distancia
Las
proyecciones
equirectangular,
sinusoidal,
de
Mollweide
y
de
Goode,
y
las
estrategias
de
condensar
y
recentrar
no
son
sólo
elecciones
del
autor
del
mapa.
(…)
En
algunas
escalas
más
detalladas
–algo
posible
si
se
representan
menores
porciones
de
la
superficie
terrestre-‐
las
concesiones
entre
preservar
áreas
y
conservar
ángulos
y
formas
pequeñas
deja
de
ser
un
asunto
de
importancia
capital.
Después
de
todo,
a
medida
que
el
objeto
geográfico
del
mapa
disminuye
su
tamaño,
varias
proyecciones
bien
elegidas
pueden
ser
más
fácilmente
ajustadas
tanto
a
la
forma
como
a
la
superficie.
Más
aun:
dado
que
el
estudiante
que
examina
una
nación
o
una
región
a
menudo
compara
distancias,
minimizar
a
distorsión
de
la
distancia
se
vuelve
un
objetivo
de
vital
importancia.
(…)
Como
demuestra
la
figura
[reproducida
en
el
ítem
de
la
clasificación
de
las
proyecciones
según
el
plano
auxiliar],
cada
una
de
las
tres
superficies
desarrollables
tiene
una
grilla
o
14
retícula,
en
su
normal,
en
la
oriental
polo-‐superior:
la
proyección
cilíndrica
clásica
tiene
líneas
paralelas
y
meridianas
rectas,
la
proyección
cónica
tiene
meridianos
rectos
que
convergen
en
los
polos
y
paralelos
concéntricos
formados
por
círculos
parciales;
la
proyección
acimutal
–formada
por
la
proyección
del
globo
en
un
plano
que
toca
el
polo-‐
tiene
líneas
meridianas
rectas
que
convergen
en
ese
polo
y
los
paralelos
son
círculos
completos
concéntricos
respecto
de
ese
polo.
En
la
mayoría
de
los
casos
aquí
analizados,
el
plano
sobre
el
que
se
proyecta
la
superficie
terrestre
sólo
toca,
o
es
tangente,
al
globo
en
un
círculo
o
punto.
Las
proyecciones
cilíndricas
normalmente
son
tangentes
al
Ecuador,
las
proyecciones
cónicas
a
algún
paralelo
de
latitudes
medias,
y
las
proyecciones
azimutales
a
uno
de
los
polos.
La
distorsión,
que
es
mínima
donde
la
superficie
de
proyección
está
en
contacto
con
el
globo,
crece
a
medida
que
se
incrementa
la
distancia
desde
el
punto
o
círculo
tangente
al
plano.
Consecuentemente,
los
cartógrafos
recomiendan
proyecciones
cilíndricas
para
continentes
como
África
o
Sudamérica,
con
apoyo
en
el
Ecuador;
proyecciones
cónicas
para
continentes
de
latitudes
medias,
tales
como
Asia,
Australia,
Europa
y
Norteamérica,
los
cuales
pueden
apoyarse
en
un
paralelo
estándar
cuidadosamente
especificado;
y
proyecciones
azimutales
para
la
Antártica
y
la
región
norpolar.
Esta
regla
también
ayuda
al
autor
del
mapa
a
seleccionar
una
proyección
de
baja
distorsión
también
para
áreas
más
pequeñas.
Por
ejemplo,
las
proyecciones
cilíndricas
proporcionan
buenos
mapas
de
Indonesia
y
otros
países
tropicales,
mientras
que
las
proyecciones
cónicas
favorecen
más
a
las
naciones
que
tienen
un
“desarrollo
polar”,
como
China
o
los
Estados
Unidos.
El
principio
de
la
latitud
para
seleccionar
una
superficie
de
proyección
también
proporciona
mapas
que
parecen
adecuados,
en
el
sentido
de
parecerse
al
retrato
del
globo
de
la
región
en
cuestión.
Si
el
autor
de
un
mapa
está
verdaderamente
preocupado
por
reducir
la
distorsión,
cuenta
con
varias
otras
estrategias.
La
opción
más
obvia
es
agregar
una
segunda
línea
de
contacto,
de
modo
tal
que
la
superficie
auxiliar
sobre
la
que
se
proyecta
la
esfera
perfore
el
globo
más
que
apenas
tocarlo.
En
los
casos
de
las
proyecciones
cilíndricas
o
cónicas,
de
ello
resulta
una
proyección
secante
que
tiene
dos
paralelos
estándar.
En
el
caso
de
una
proyección
azimutal,
una
proyección
secante
con
un
paralelo
estándar
(en
lugar
de
un
punto
tangente).
(…)
Para
regiones
con
una
gran
prolongación
norte
–
sur,
como
Chile,
Noruega
y
Mississippi,
un
mapa
de
baja
distorsión
normalmente
requiere
una
proyección
cilíndrica
transversa.
Orientando
el
cilindro
de
modo
tal
que
su
eje
perfore
el
globo
en
los
puntos
diametralmente
opuestos
sobre
el
Ecuador
se
obtiene
un
mapa
en
el
que
la
zona
menos
distorsionada
corre
en
sentido
norte
–
sur.
Las
proyecciones
azimutales
tienen
una
variedad
de
aspectos:
polar,
ecuatorial
y
oblicua.
Las
proyecciones
centradas
sobre
cada
uno
de
los
polos
ofrecen
una
imagen
más
correcta
de
la
Antártica,
así
como
un
retrato
más
realista
de
la
eficiencia
de
las
rutas
aéreas
transpolares
e,
incluso,
de
la
casi
olvidada
importancia
geopolítica
de
las
regiones
polares
(por
ejemplo,
dada
la
proximidad
entre
Estados
Unidos
y
Rusia).
Haciendo
foco
en
las
Américas,
una
proyección
plana
centrada
en
un
punto
sobre
el
Ecuador
permite
otra
perspectiva
interesante
desde
el
punto
de
vista
geopolítico,
tanto
por
lo
que
omite
como
por
lo
que
muestra.
Las
proyecciones
hemisféricas
centradas
en
el
Ecuador
pueden
ser
útiles
para
autores
interesados
en
representar
el
comercio
de
Estados
Unidos
con
América
latina,
la
exploración
europea
y
la
exploración
de
África,
así
como
una
variedad
de
cuestiones
antropológicas,
comerciales,
geopolíticas
e
históricas
relacionadas
con
la
vasta
cuenca
Pacífica.
Llevando
la
atención
de
los
lectores
sobre
una
ciudad
o
un
país,
una
proyección
azimutal
pone
en
el
centro
de
la
escena
a
ese
lugar.
Como
ha
quedado
ampliamente
demostrado
en
muchos
mapas
recientes,
la
proyección
azimutal
oblicua
15
también
provee
una
intrigante
perspectiva
global
que
lleva
a
los
lectores
a
intentar
identificar
la
localización
lugares
familiares
en
un
mapa
extraño.
(…)
Hay
un
tipo
de
proyección
azimutal
que
es
útil
para
mapas
que
muestran
rutas
aéreas
de
extenso
recorrido:
la
proyección
gnomónica
tiene
la
única
propiedad
de
que
toda
línea
directa
entre
dos
puntos
es
una
gran
ruta
circular.
Por
ejemplo,
en
un
mapa
gnomónico,
la
escala
en
Alaska
en
un
vuelo
entre
Washington
y
Beijing
parecería
natural;
en
contraste,
en
las
proyecciones
cilíndricas
es
representada
como
un
rodeo
con
forma
de
“pata
de
perro”.
Ni
equivalente
ni
conforme,
la
proyección
gnomónica
favorece
a
su
centro
con
una
relativa
poca
distorsión
de
áreas,
distancias,
ángulos
y
formas.
Pero
la
distorsión
aumenta
muy
rápidamente
a
medida
que
aumenta
la
distancia
desde
el
centro.
(…)
En
navegación,
la
proyección
gnomónica
es
a
veces
usada
con
el
plano
de
Mercator.
(…)
La
proyección
mercatoriana
centrada
ecuatorialmente
ha
sido
una
fantástica
invención
para
los
marinos,
porque
muestra
líneas
de
dirección
constante
-‐llamadas
líneas
de
rumbos-‐
como
líneas
rectas.
La
proyección
de
Mercator
es
una
proyección
cilíndrica
que
distorsiona
groseramente
las
áreas
y
las
distancias
de
modo
tal
que
los
polos
parecen
extenderse
hasta
el
infinito.
Durante
siglos,
editores
y
profesores
han
usado
este
esquema
como
un
mapa
base
estándar
para
los
atlas
del
mundo
y
los
mapas
murales.
(…)
Para
los
estudiosos
que
no
están
especialmente
interesados
en
navegación
ni
en
rutas
de
larga
distancia,
la
proyección
gnomónica
podría
ser
especialmente
valiosa
como
un
caso
especial
de
proyección
de
perspectiva
vertical.
(…)
Otro
tipo
de
proyección
azimutal
modificada,
la
proyección
de
perspectiva
inclinada,
provee
una
vista
incluso
más
distorsionada
de
la
Tierra
[fig.
6].
Sin
embargo,
ilustradores
y
directores
de
arte
aprecian
no
sólo
el
valor
que
tienen
por
el
impacto
que
provoca
una
orientación
tan
poco
familiar
sino
también
su
habilidad
para
cubrir
una
amplia
zona
al
mismo
tiempo
que
pone
el
foco
en
una
sección
muy
detallada.
(…)
Fig.
6.
Proyección
azimutal
modificada,
perspectiva
inclinada
Algunas
reglas
generales
Ofreceremos
cinco
reglas
básicas
para
guiar
al
autor
inexperto
de
mapas
que
duda
acerca
de
cuál
proyección
debería
seleccionar.
Primero,
determine
cuál
de
las
propiedades
geométricas
(ángulo,
superficie
o
distancia)
el
mapa
debe
conservar.
Los
mapas
a
gran
escala,
que
no
deberían
distorsionar
ni
los
ángulos
ni
las
formas
de
los
objetos
pequeños,
deben
tener
una
proyección
conforme.
Los
mapas
de
distribución
de
puntos
a
pequeña
escala,
particularmente
si
cubren
la
superficie
16
total
del
mundo,
de
un
continente
o
de
un
país
de
gran
extensión,
deberían
adoptar
una
proyección
equivalente.
Lo
mismo
cabe
para
otros
mapas
que
interpelen
al
observador
para
comparar
superficies.
Si
el
observador
debe
comparar
distancias
hacia
o
desde
un
punto
focal
designado,
la
proyección
debería
ser
equidistante.
Segundo,
si
no
dispone
de
un
software
para
la
proyección
cartográfica,
aplique
la
regla
de
la
latitud
para
seleccionar
la
superficie
desarrollable.
Para
áreas
polares,
elija
una
proyección
azimutal.
Para
regiones
de
latitudes
medias,
elija
una
proyección
cónica.
Para
regiones
tropicales,
elija
una
proyección
cilíndrica.
Y
para
el
mundo
entero,
elija
una
proyección
de
baja
distorsión,
como
la
de
Robinson,
en
la
que
tanto
el
agua
como
la
tierra
son
relevantes
y
alguna
distorsión
de
superficie
puede
ser
negociada
por
una
representación
balanceada
de
superficies
y
formas.
Si
el
mapa
puede
estar
focalizado
en
las
tierras
y
los
océanos
son
irrelevantes,
la
proyección
equivalente
homolosina
de
Goode
es
una
opción
segura.
Tercero,
si
dispone
de
un
software
de
proyecciones
y
una
apropiada
base
de
datos
cartográficos,
considere
los
beneficios
de
recentrar
la
proyección
para
minimizar
la
distorsión
in
las
partes
más
importantes
del
mapa.
Recentrar
puede
facilitar
la
compilación
porque
la
proyección
puede
ser
recortada
para
hacerla
coincidir
una
proyección
común
estandarizada
con
las
fuentes
cartográficas
principales
del
autor.
Y
recentrar
puede
ser
esencial
si
el
mapa
base
interrumpe
el
globo
torpemente.
Por
ejemplo,
una
proyección
centrada
en
Greeenwich
e
interrumpida
en
el
Pacífico
sería
una
elección
desafortunada
para
un
mapa
del
mundo
concerniente
a
los
asuntos
exteriores
de
las
naciones
asiáticas.
Recentrar
y
reorientar
la
proyección
permitirá
también
poner
el
foco
de
atención
en
una
tendencia
dominante
o
distancia
desde
un
centro
influyente.
Si
el
autor
se
apresta
a
recentrar
la
proyección
le
será
posible
ignorar
la
regla
de
la
latitud
o
caer
en
situaciones
en
las
que
el
objeto
geográfico
del
mapa
no
es
fácilmente
encasillado.
Cuarto,
considere
otros
factores
relevantes
o
requisitos
especiales,
tales
como
la
forma
de
la
región
en
cuestión
o
la
necesidad
de
un
gran
mapa
clave
o
un
block
de
texto
explicativo.
Si
el
coima
u
otras
comparaciones
basadas
en
la
latitud
son
importantes,
una
proyección
con
espaciamiento
regular
y
líneas
paralelas
está
garantizada.
Si
las
diferencias
a
lo
largo
del
día
son
importantes,
son
apropiadas
las
proyecciones
que
representan
los
meridianos
con
líneas
rectas.
Si
el
mapa
es
altamente
detallado
y
el
eficiente
uso
del
espacio
disponible
es
esencial,
proyecciones
u
orientaciones
que
no
son
familiares
pueden
ser
de
gran
utilidad.
Por
ejemplo,
una
proyección
de
perspectiva
oblicua
que
ubique
un
área
con
un
notable
grado
de
detalle
en
primer
plano
puede
ser
útil
si
los
observadores
conocen
más
o
menos
la
región
y
las
distancias
espaciales,
y
si
las
forma
son
mucho
menos
importantes
que
la
proximidad
relativa.
Las
vistas
oblicuas
pueden
ser
utilizadas
para
mapas
de
vecindarios,
ciudades,
estados
y
provincias,
tanto
como
para
países
y
continentes.
En
estos
casos,
dado
que
las
escalas
varían
ampliamente
de
lugar
en
lugar
y
también
según
la
dirección,
el
autor
del
mapa
no
debe
incluir
una
barra
de
escala.
Quinto,
y
sobre
todo,
recordar
que
los
mapas
planos
pueden
distorsionar
significativamente
extensas
porciones
de
la
Tierra.
Como
regla
general,
omitir
barras
de
escalas
en
todos
los
mapas
que
abarquen
mil
millas
o
más.
Evitar
una
evidente
mal
elección
utilizando
siempre
una
carta
náutica
de
Mercator
como
mapa
del
mundo
para
asunto
no
relacionados
con
la
navegación.
Cuando
se
transfieren
los
accidentes
geográficos
de
una
proyección
a
otra,
note
cuidadosamente
los
tipos
de
distorsión
y
sus
patrones
geográficos
respectivos.
Si
una
sola
proyección
cartográfica
no
satisface
las
diversas
necesidades
de
los
datos
o
conceptos
que
usted
discute,
considere
dos
opciones,
ya
sea
yuxtapuestas
para
facilitar
la
comparación
o
separadas
por
la
proximidad
de
un
texto
asociado.
Al
igual
que
las
oraciones
claras
y
los
párrafos
bien
estructurados,
los
mapas
efectivos
requieren
que
el
material
sea
recortado
en
una
idea
o
un
tópico
singular
y
bien
definido.
17
Ejercicio 1. Escriba un epígrafe para cada una de las imágenes del texto de
Monmonier
18
Figura 1
Figura 2
Figura 3
Figura 4
Figura 5
Figura 6
19
Ejercicio 2. Análisis sobre los efectos de la elección de la proyección en la
representación cartográfica de un fenómeno.
Las imágenes siguientes representan una situación hipotética. Cada cuadrado representa
un área equivalente en el terreno real (igual cantidad de km2), aunque, indudablemente,
en el mapa cada cuadrado se “deforma” según la proyección adoptada.
Cada punto en la Argentina y en la India representan a 8.000 cabezas de ganado ovino.
Mientras que en Arabia cada uno indica sólo 4.000 ovejas.
Analicen los efectos que tienen las siguientes situaciones proyectivas sobre los modos de
visualización del fenómeno representado si se pretende representar, por ejemplo, 200.000
cabezas de ganado.
- Analicen los datos e identifiquen las que efectivamente tienen mayor y menor
densidad ovina.
- Examinen los gráficos y reconozcan qué tipo de relaciones se deducen de los
gráficos.
- Comparen si esas relaciones se corresponden con las relaciones que dan las cifras
representadas.
- Establezcan las latitudes aproximadas de los países mencionados.
- Con base en las respuestas de los puntos anteriores ensayen una definición de la
relación que hay entre la proyección, la latitud y la representación de un
fenómeno.
20
Ejercicio 3. PROYECCIONES: analizar comparativamente
Objetivo
Este ejercicio pretende desnaturalizar la idea de “deformación” que suele aparecer ante la
observación de imágenes cartográficas construidas con proyecciones que no son tan
habituales. Procura hacerlo focalizar en los aspectos prácticos y visuales de las proyecciones
para que, en lugar de remarcar las “deformaciones”, se concentre en resaltar las
potencialidades y las limitaciones de cada proyección.
Consigna
Las figuras de esta página esquematizan las principales propiedades de algunas de las
proyecciones más utilizadas. Seleccione dos de estas figuras y compárelas según los
siguientes aspectos:
a) propiedades que conserva;
b) propiedades que distorsiona;
c) breve descripción de la imagen de la superficie terrestre que ofrece cada una;
d) aplicaciones para las cuales cada una de ellas resulte más apropiada que otras.
21
1.
2.
22