Control Del Taller de La Planta
Control Del Taller de La Planta
Control Del Taller de La Planta
El control del taller o el Control de las Actividades de Producción (CAP) son técnicas
administrativas de prioridad y capacidad usadas para programar y controlar las operaciones de
producción. Sus principales funciones son las siguientes:
Para llevar a cabo todas estas funciones se cuentan con una serie de herramientas que ayudan a
controlar las operaciones:
Lista De Despacho Diario: Esta indica al supervisor qué trabajos se realizan, su prioridad y
cuánto se tardarán.
Informe Anticipado De Demoras: Es realizado por el planeador de la planta una o dos veces
por semana y revisado para ver si hay demoras serias que afecten el programa maestro.
Informe De Control De Insumos Y Productos: Es usado por el supervisor para vigilar la carga
de trabajo y las relaciones de capacidad de cada centro de trabajo.
Los dos principales insumos de información que utilizan los sistemas CAP son:
La fuente de los pedidos que necesitan procesarse y la información por medio de la cual
se controlan y se procesan dichos pedidos. Los insumos de información incluyen:
Pedidos recién liberados (datos que provienen de MRP).
Estado de los pedidos existentes.
Información de ruteo, que describe secuencialmente los pasos que deben efectuarse para
completar el proceso.
Información del tiempo de espera.
Estado de los recursos (cantidad de recursos disponibles, problemas de equipos,
programas de mantenimiento, entre otros).
Es una regla de que el trabajo enviado a un centro de trabajo nunca debe superar la producción
planeada. Cuando los insumos superan los productos, se acumulan retrasos en el centro de
trabajo, los cuales aumentan el tiempo de tránsito
Debido a que toda empresa requiere de un funcionamiento eficiente, el cual implica planear
todas las actividades de la organización y de los recursos humanos, se considera de gran
importancia investigar los aspectos relacionados a la programación del personal.
Para tener una buena programación del personal es necesario contar con ciertos aspectos, los
cuales son:
Estar seguro de que los costos laborales se están minimizando: Fracasar al alinear una precisa
programación con las necesidades de su empresa puede marcar una gran diferencia en sus
ganancias. Puede evitar sobrecostos laborales mediante el empleo de información concisa de sus
empleados para asegurar que su fuerza laboral corresponde adecuadamente a la demanda del
negocio, evitando así pagar de más o programando por debajo de sus necesidades.
Existen diferentes técnicas para el modelado o simulación del área de operaciones, tales como el
modelado de flujos de materiales, la simulación discreta de eventos, teoría de colas, costeo
basado en actividades, o la Dinámica de Sistemas. Se sugiere integrar el planteamiento que
presenta la Estrategia de Operaciones con el enfoque de la Dinámica de Sistemas, que incorpora
la característica distintiva de la realimentación dinámica (por ejemplo, los pedidos disminuyen la
disponibilidad de los inventarios, lo que a su vez afecta la colocación de nuevos pedidos, así
como la velocidad de despacho de nuevos pedidos). Otra característica de este enfoques su nivel
de agregación, que permite evaluar con una perspectiva estratégica el área de operaciones donde,
por ejemplo, actividades específicas tales como la secuencia ordenada y detallada de una lista de
pedidos a lo largo de una serie de máquinas no reviste particular interés, como sí lo podría tener
el impacto que tiene una planta constantemente sobrecargada en el tiempo de antelación cotizado
a los clientes.
Según Simon (1990), a la hora de modelar se debe separar lo que es esencial de lo que es
prescindible, con el propósito de capturar en los modelos un cuadro simplificado de la realidad,
el cual permitirá hacer las inferencias importantes para lograr nuestras metas. El interés radica en
destacar las interrelaciones que, en la parte exterior e interior de operaciones, son importantes
desde el punto de vista estratégico, y es precisamente aquí donde la Dinámica de Sistemas se
convierte en una herramienta para facilitar el entendimiento y la exploración de alternativas que
impacten a la organización y a operaciones.
El entorno de operaciones es afectado por variables no sujetas al control por parte de la
organización, como por ejemplo la adopción de nuevas prácticas por parte de la competencia.
Aun cuando el impacto derivado de esto no pueda determinarse inmediatamente, es obvio que
afectará a las condiciones competitivas en el mercado a lo largo del tiempo. Para la comprensión
de dicho impacto, se considerará el marco dinámico en el que se desenvuelve la organización,
donde la herramienta de la simulación resulta imprescindible.