Modelo de Examen para 3 Año PLG
Modelo de Examen para 3 Año PLG
Modelo de Examen para 3 Año PLG
Texto de opinión
Desde hace más o menos un par de años se viene hablando mucho en España de algo que
antes nadie mencionaba: el mobbing o acoso laboral, que es ese maltrato perverso y
sistemático al que a veces te someten en tu empresa bien tus propios jefes o bien algún
compañero especialmente ruin, con el fin de comerte la moral, volverte paranoico y
deteriorarte de tal manera que te puedan quitar de en medio fácilmente. Si es que tú no te
quitas antes por tu cuenta y te despides del trabajo por puro agotamiento. Aparte de que en
bastantes casos se han acreditado depresiones severas e incluso algún intento de suicidio.
Recientes estudios aseguran que entre el 11 y el 16 por ciento de la población activa española
está sometida a algún tipo de acoso laboral, lo que supondría un mínimo de dos millones de
personas. Como no creo que seamos mucho más mezquinos y canallescos que la media de los
ciudadanos occidentales, me supongo que las cifras deben de ser más o menos semejantes en
todas partes. Desde que este fenómeno ha salido a la luz han empezado a dispararse las
denuncias judiciales, los procesos y las condenas a estos pequeños mafiosos de oficina. Por
ejemplo, hace un par de meses el Tribunal Superior e Andalucía condenó a una empresa de
Granada a pagar una indemnización de más de 68 mil euros unos 70 mil dólares) a un pobre
tipo, José P. G., de 52 años, al que la dueña del negocio siderúrgico en el que trabajaba torturó
psicológicamente hasta el paroxismo. De hecho, la mujer llegó a pagar a los compañeros de
José para que no le hablaran. Aislado y humillado, el hombre estuvo tan deprimido que se
intentó suicidar un par de veces. Este caso es extremo, desde luego, pero sin duda el malestar
laboral, el abuso sistemático y el pisoteo de la dignidad personal son algo de lo más común
dentro del mundo del trabajo en esta bonita sociedad neocapitalista en la que vivimos. Basta
con llevar algún tiempo como asalariado para haber conocido alguna vez presiones de este
tipo. Por ejemplo, yo las he experimentado en dos ocasiones; en la primera, un jefezuelo
consiguió que yo misma me despidiera: me marché a la calle y sin empleo a la vista para no
seguir soportando su estupidez malévola. En la segunda, una compañera me hizo la vida
imposible durante más de un año, hasta que fue contratada por otra empresa. Ganarás el pan
con el sudor de tu frente, trompetea la Biblia, y los muchos cretinos y malvados que en el
mundo hay están dispuestos a hacerte cumplir al pie de la letra la maldición divina. Según los
estudios, los acosadores suelen ser tipos envidiosos con una capacidad intelectual y laboral
más bien mediocre.
Pero lo verdaderamente fascinante de todo esto es constatar, una vez más, la magia y
el poder de las palabras. Hete aquí que, desde que hemos nombrado el hecho, podemos
asumir que el hecho existe. Ya digo que en el ámbito laboral siempre ha habido casos de
hostigamiento y de infelicidad aguda, pero antes el comportamiento de los matones se
agazapaba en las espesas sombras de lo no reconocido, en la perfidia extrema de lo que no
sucede oficialmente. Si el acoso en el trabajo resulta tan desquiciante es porque suele ser sutil;
porque te hace creer que eres tú quien falla, tú quien no se adapta, tú quien está imaginando
cosas absurdas. ¡Pero si ni siquiera se lo podías contar a los demás! Lo formidable de nombrar
es que nos hace dueños de la realidad; y así, conocer que el acoso laboral existe no solo nos
capacita para llevar a los matones ante los jueces, sino que además nos permite hacerles una
pedorreta en su propia cara y aguantar la presión mucho más dignamente. Maravillosas y
salvadoras palabras, más fuertes que el plomo y que el acero.
Autora: Rosa Montero
1) Marcá con una cruz cuál es el sentido que tienen en el texto las palabras en negrita
Ruin Paroxismo
-tacaño - punto más extremo e Constatar
-despreciable por sus intenso - comprobar
malas acciones -exaltación extrema - observar
-pequeño - enfermedad intensa -hacer constar
_La autora organiza el texto presentando su idea fundamental en el cuarto párrafo y sus
fundamentos en los otros párrafos.
_La autora no presenta en ningún lado la idea fundamental que desea probar.
5) Armar un organizador gráfico (puede ser un mapa conceptual, cuadro sinóptico, etc.) en
el que aparezca la tesis de la autora vinculada con los argumentos que presenta (podés
hacerlo en hoja aparte y pegarlo luego acá).
6) Elegí un nuevo título para el texto de Rosa Montero, marca con una X. Fíjate que sea el más
representativo:
9) Extraiga del texto cinco adjetivos que caractericen a los acosadores y ordénelos de mayor a
menor importancia según su opinión.
Texto Literario
La liebre y la tortuga
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la
más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.
-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa!
-decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a
la liebre.
-Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo.
-¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre.
-Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy divertida, aceptó. Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se
señaló cuál iba a ser el camino y la llegada.
Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le
sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura!
Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso
sí, sin parar.
Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo. Se detuvo al lado del camino y se sentó a
descansar.
Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le
dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.
Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin
detenerse.
Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida. Mientras
tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la
meta.
Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la
tortuga había ganado la carrera.
Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: No hay
que burlarse jamás de los demás. También de esto debemos aprender que la pereza y el
exceso de confianza pueden hacernos no alcanzar nuestros objetivos.
PRODUCCIÓN ESCRITA
13) Hacé de cuenta que sos un empleado del Banco Nación y sufrís acoso laboral por parte de
tu jefe: te maltrata verbalmente, te exige demasiado, no te explica bien las tareas que te pide
que hagas, y se burla de vos haciéndote sentir inservible. Entonces, decidís elaborar una carta
al lector y publicarla en los diarios de Miramar. Tu objetivo con esta carta es que se conozca el
problema que padecés en tu trabajo y convencer a los lectores de que deben denunciar casos
de este tipo en caso de sufrirlos. Además solicitás que sea obligatorio el buen trato laboral.
Para escribir la carta, tené en cuenta las características del formato CARTA, y luego de
escribirla, adjuntala al examen.
Elegí un cuento corto de un autor argentino, y comenta de qué trata, quiénes son los
personajes, lugar y tiempo en que ocurren, género al que pertenece, tipo de narrador, datos
del autor del cuento, opinión sobre lo leído, etc.
Entregar todo el examen en un folio junto con la Carta (actividad nº14), y el cuento
elegido (actividad nº15).