Baños Secos y Su Problemática

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La falta de agua potable y cloacas genera serios problemas sanitarios y tiene una alta

incidencia sobre la salubridad de la población, por lo que garantizarle ambos servicios resulta de
vital importancia. El acceso limitado al agua y los costos elevados de la infraestructura, operación
y mantenimiento necesarios hacen que el saneamiento basado en cloacas sea impracticable en
muchas regiones. Los sistemas basados en agua diluyen las excretas y generan grandes
volúmenes de efluentes cloacales que requieren la construcción de sistemas de tratamiento de
alta tecnología y alto costo. Se estima que el 90% de las aguas negras en los países en vías de
desarrollo se vierten en cuerpos acuíferos potables, por lo tanto, deberían ser tratados antes de
su descarga.
De acuerdo con el Programa de Monitoreo Conjunto de la UNICEF y la Organización
mundial de la Salud, aproximadamente 2.500 millones de personas carecen de acceso a
instalaciones sanitarias, y 1.100 millones todavía defecan a cielo abierto. En consecuencia, la
ingestión de patógenos a través de comida y agua contaminada y la transmisión fecal-oral son
una causa principal de enfermedades y muertes prevenibles.
En nuestro país los porcentajes de cobertura indican un 83% en agua y 52% en cloacas,
estimando que hay potencialmente al menos 20 millones de personas ávidas de beneficiarse y
beneficiar al ambiente con esta tecnología. Pero en relación al tratamiento de las excretas, no
todo pasa por la existencia de redes cloacales, sino que existe un importante número de sistemas
capaces de llevar a cabo un manejo adecuado y sanitario de estos efluentes. En el presente
informe estudiaremos uno de ellos, el "sistema de saneamiento seco" o también llamado "baño
seco".
El sistema opera sin el uso de agua para la descarga de los excrementos (orina y heces).
El mismo se diferencia entre sistemas con o sin separación de orina, donde los excrementos
caen juntos o en forma separada en un recipiente respectivamente.
Constituyen una de las tecnologías apropiadas para la disposición, aislamiento,
almacenamiento y tratamiento de las excretas. Se trata es una opción saludable porque puede
transformar las excretas humanas potencialmente dañinas en una materia inocua para la salud.
Aprovecha del medio ambiente los ciclos biológicos para tratar las excretas humanas, lo que la
hace una tecnología sustentable cuya construcción y operación es de bajo costo. Está basado
en el principio del reciclaje, a través del aprovechamiento y recuperación completa de todos los
nutrientes de las heces, orina y otros efluentes domésticos para beneficio de la agricultura y la
minimización de la contaminación del agua.

Componentes y funcionamiento

Los inodoros secos con separación de orina permiten la separación en origen de heces
y orina a través del uso de un asiento diseñado especialmente. La separación de orina cumple
varias funciones, como la reducción del olor y simplificar el manejo de las heces. La operación
seca indica que no se utiliza agua para la descarga de material fecal, pero sí debe estar presente
para lavarse las manos y otras cuestiones vinculadas a la higiene. El baño también necesita una
subestructura que albergue los componentes necesarios para la colección y almacenamiento de
las excretas, llamada cámara de heces.
Un baño seco con separación de orina consta de los siguientes componentes:
a) Un inodoro con separación de orina.
b) Una o dos cámaras, por lo general bajo tierra, o un pozo exterior para la recolección y
almacenamiento de heces.
c) Un sistema de cañerías para la orina, que conecte la interfaz del usuario al sistema de
recolección o infiltración.
d) Un caño de ventilación para extraer la humedad y olores de la cámara o pozo.
e) Bidet con conexión de agua
f) Una superestructura para el baño (a menos que esté en interiores).
g) Un balde con material seco (aserrín, cal o cenizas) para cubrir las excreciones una vez
terminada la deposición.
h) Una instalación para el lavado de manos con agua y jabón.
La orina se separa en la interfaz del usuario, drenado a través de un sistema de cañerías e
infiltrado al suelo para su disposición final o recolectado, almacenado y tratado en contenedores
para su uso como fertilizante.
La materia fecal y el papel higiénico se recolectan en una cámara ventilada, ubicada
directamente debajo de la interfaz del usuario. Después de la defecación, los usuarios cubren
las heces frescas con una pequeña cantidad de material seco de cobertura con el fin de absorber
la humedad, controlar el olor inicial y prevenir la infestación de insectos.
El proceso de deshidratación que tiene lugar en la cámara de heces reduce
sustancialmente la carga de patógenos fecales, permitiendo que la materia tratada sea más
segura de manejar. Sin embargo, cabe destacar que la remoción completa de patógenos no
puede ser garantizada en circunstancias normales por ningún sistema de este tipo de baños. Es
absolutamente imprescindible cumplir rigurosamente todos los estándares de seguridad al
momento de vaciar la cámara de heces dados los riesgos para la salud que la carga residual de
patógenos acarrea.

Baños secos con separación de orina de doble cámara de deshidratación


Estos baños apuntan a la deshidratación in situ de las heces, a través del uso alternado
de dos cámaras de recepción de heces una al lado de la otra. Las heces se almacenan en
ambientes secos entre seis y dieciocho meses. Cuando la primera se llena, se sella y se deja
que el material repose. El inodoro se traslada a la segunda cámara, que se usa hasta que esté
llena; cuando ésta se completa, se vacía la primera, a través de un acceso trasero a la bóveda.
En ese momento, se sella la segunda y se vuelve a trasladar el inodoro a la primera. Por esta
razón es importante calcular las dimensiones, de forma tal que ambas tarden entre seis y doce
meses en llenarse y que descansen una igual cantidad de tiempo.
Durante el almacenamiento, la humedad natural de las heces se evapora lentamente y
se escapa por el sistema de ventilación, o bien se absorbe por el material seco de cobertura, a
este proceso se lo llama deshidratación. El material resultante es seco e inodoro, pudiendo ser
enterrado en pozos o usado para algún tratamiento terciario.
Baños secos con separación de orina de simple cámara de deshidratación
Estos están construidos con una sola bóveda que contiene uno o más contenedores para
recolectar el material fecal. En esta configuración se necesita prever un sistema de recolección
confinado que evite el contacto directo con la materia fecal sin tratar o en tratamiento, de manera
que se pueda remover rápidamente los materiales de la bóveda a tratar dejando la cámara lista
para seguir activa y en uso. Los contenedores intercambiables deberían estar limitados a un
volumen máximo de 50 litros, y de un tamaño apropiado para moverlos fácilmente. Se debe tener
mucho cuidado a la hora de trasladarlos, dado que las heces frescas siempre quedan en la parte
superior.

Baños secos con separación de orina de pozo


En áreas con napas freáticas profundas y una mínima amenaza de posibles
inundaciones, se pueden construir pozos de baja profundidad ventilados para la recolección de
heces. Esta es la configuración más sencilla de baños secos con separación de orina, dado que
la orina se separa en el inodoro, mientras que las heces caen directamente al pozo donde son
sometidas a un proceso natural de mineralización y compostaje. Cuando el pozo se llena, la
suprestructura es demolida o se mueve sobre otro nuevo pozo.

Baños secos con separación de orina de cámara de compostaje


En estos baños la materia fecal y papel higiénico usados caen en una cámara o
contenedor grande y bien ventilado, instalados directamente debajo del inodoro. Si bien un
inodoro con separación de orina simplificaría el manejo del lixiviado, un baño seco de compostaje
puede también construirse sin que exista separación de orina. El proceso de compostaje requiere
una determinada humedad y proporción carbón/nitrógeno para estimular la actividad microbiana
que convierte la materia orgánica en compost. En consecuencia, el material orgánico –como los
residuos de la cocina o jardín- pueden tirarse en la cámara de compostaje. Sólo el compost
maduro, que se ve y huele como suelo rico o humus, debe ser removido de las cámaras. Es
importante aclarar que el compostado de la materia fecal no tratada dará como resultado humus
con presencia de patógenos.

Beneficios de los baños secos


Ventajas de los diferentes tipos de baños con separación de orina
 Ahorro de agua: Los baños secos con separación de orina y urinales secos no utilizan
agua: en contrapartida, los inodoros comunes usan entre 3 y 12 litros por descarga y los
urinales de 1 a 4 litros.
 La recolección de orina puede ser usada, con un tratamiento previo, como fertilizante.
La orina es un fertilizante líquido rico en nitrógeno y fósforo.
 Si existen preocupaciones por la posibilidad de que hormonas o desechos farmacéuticos
o agroquímicos se filtren en fuentes de agua potable a través de la cañería cloacal, la
separación de la orina puede simplificar la remoción de esos componentes del ambiente.
 No hay producción de barros fecales húmedos. Cabe destacar que, si las heces son
recolectadas de forma seca, separa-das del agua y la orina, no son ofensivas a los
sentidos, especialmente después de un proceso prolongado de secado. Por eso es
mucho más fácil vaciar la cámara de heces de un baño seco con separación de orina
que el pozo de una letrina. Esto es sumamente relevante para aquellas áreas en los que
los camiones atmosféricos no tienen un ingreso tan sencillo, como zonas con caminos
defectuosos o muy pobladas.
 Se minimiza la polución (nitratos y patógenos) de napas subterráneas producida por las
descargas sanitarias. Los pozos ciegos y letrinas están diseñados para filtrar líquidos en
los suelos, lo que puede conducir a contaminación si hay una alta densidad poblacional.
Por otro lado, los baños secos con separación de orina recolectan todo por sobre el nivel
del suelo en recipientes impermeables, con lo que no contaminan las napas. En este
punto cabe resaltar que la disposición final de aguas grises sí puede contaminarlas, y
los baños secos con separación de orina no se enfocan en este problema.
 De todos los sistemas de saneamiento existentes en la actualidad, el más sustentable
es el sistema de saneamiento seco con separación de orina. Esto es debido a que
mantiene un equilibrio con el entorno circundante minimizando el impacto ambiental,
utilizando muy poco o nada de energía extra en todo su ciclo de vida y tratamiento y no
utilizando agua (potable o no) en ningún momento del proceso.

Los pozos de letrina son comunes en países en desarrollo debido a su bajo costo y al hecho de
que su operación es sencilla y no requiere de agua. Sin embargo, éstas pueden esparcir
contaminación a los recursos acuíferos, especialmente en áreas urbanas y en aquellas zonas
factibles de sufrir inundaciones. Además, se encarecen cuando se contemplan los costos del
mantenimiento que remueva barros o excavaciones de nuevos pozos si no pueden ser
vaciados. Como desventaja adicional suelen estar construidos fuera y lejos de la casa principal
para evitar malos olores.

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