Teorías Económicas
Teorías Económicas
Teorías Económicas
Curso: Economía
TEMAS DE EXPOSICIÓN
EL MERCANTILISMO
La balanza comercial
• Hay que destacar que los siglos XVII y XVIII fueron periodos de rápido
avance tecnológico y que está y que está innovación de ritmo rápido en un
entorno razonablemente competitivo reducía la demanda de carteles legales.
• Una de las personas que se encargó de desprestigiar el mercantilismo fue
Bernard de Mandeville quien en 1705 publicó un famoso poema alegórico
titulado "el panal rumoroso de los bribones" en el que argumentaba que el
egoísmo hace la prosperidad pública.
FISIOCRACIA
Origen de la palabra
Proviene del Griego: fiss-naturaleza; cratos-poder: “gobierno de la naturaleza”.
El origen del término fisiocracia proviene del griego y quiere decir "gobierno de la
naturaleza", al considerar los fisiócratas que las leyes humanas debían estar en
armonía con las leyes de la naturaleza. Esto está relacionado con la idea de que
sólo en las actividades agrícolas la naturaleza posibilita que el producto obtenido
sea mayor que los insumos utilizados en la producción surgiendo así un excedente
económico.
A mediados del siglo XVIII, la economía de Francia se encontraba en una muy mala
situación. El rey Luis XV llevó al país a guerras innecesarias que agotaron el tesoro.
Los efectos de estas desastrosas guerras intentaban ser mitigados mediante un
sistema fiscal opresivo. Adicionalmente, se habían aplicado políticas mercantilistas
que restringían el comercio. El producto de la agricultura y el valor de la tierra
decrecían. Los agricultores debían entregar una gran parte de su producto al
terrateniente y el resto estaba fuertemente gravado, mientras que la nobleza y el
clero, que eran dueños de gran parte de la superficie del país, estaban exentos de
impuestos. El sector agrícola estaba en decadencia y la población agrícola
disminuía. La fisiocracia surgió como respuesta a este estado de
la economía francesa.
También han servido para que los trabajadores, pudiesen destinar parte de su
tiempo a otras actividades, relacionadas con la industria, lo que ha permitido la
evolución de las mismas. Es cierto, que esta teoría en su época, tenía mucho
sentido, ya que el principal sustento y producción venía del sector primario. Hoy en
día sabemos, que son pocos los territorios que dependen de este sector, aunque al
menos en nuestro país, sigue siendo una parte importante.
Representantes de la Fisiocracia
François Quesnay (1694-1774)
Quesnay fue un economista y físico francés, fundador de la escuela fisiócrata
mediante su obra Tableau économique, publicada en 1758. Este libro fue uno de los
primeros intentos, si no el primero, de tratar de describir el funcionamiento de la
economía de manera analítica. Es por ello que es una de las primeras
contribuciones importantes al pensamiento económico, que luego sería continuado
por los teoristas clásicos como Adam Smith y David Ricardo.
También mantuvo una relación cercana con Turgot —gracias a quien obtuvo
importantes cargos de economista— y fue uno de los redactores del Tratado de
Versalles.
Fue el fundador del semanario Éphemerides, el cual dirigió hasta 1768; a partir de
ese año pasó a manos de Du Pont. En este semanario publicaron Quesnay, Du
Pont, el propio Baudeau y Turgot, entre otros. A Baudeau se le atribuye la creación
del nombre “fisiocracia”.
Según los autores de la fisiocracia, existe una ordenación natural o ideal de todas
las cosas, impuesta por Dios y que el hombre puede descubrir. Por lo tanto, el
objetivo de todos los estudios científicos era descubrir las leyes que rigen los
fenómenos.
Orden natural:
a) La fisiocracia exige la propiedad, bajo tres formas:
Propiedad Personal:
Derecho de todo hombre a disponer de sus facultades físicas o intelectuales.
Propiedad Mobiliaria:
Disponer de los frutos de su trabajo.
Propiedad Territorial:
El heredero debía disponer de la tierra, esto lo justificaban afirmando que era la
retribución por haber mejorado y conservado el suelo durante las generaciones, y
que era el mejor sistema para asegurar el mantenimiento de la tierra.
b) Libertad del comercio exterior
c) Libertad del tráfico interno (recordemos que muchas medidas se oponen al
proteccionismo del mercantilismo). El orden natural llevaría a un “buen precio” de
los productos agrícolas. Una política de no intervención del gobierno, haría posible
que el capital fluyese libremente hacia el sector agrícola, y que el flujo del producto
se ampliase con el tiempo.
d) Salarios lo más elevados posibles (para aumentar la capacidad de compra de los
productos agrícolas)
e) Límite a la tasa de interés:
Para evitar que el rendimiento del dinero sea mayor al rendimiento de la
tierra. Quesnay escribió: “La cantidad de renta que se puede adquirir mediante la
compra de una tierra no es arbitraria ni desconocida; su medida precisa nos da la
naturaleza de las cosas, que impone su ley al comprador y al vendedor…; esta
misma ley debe tenerse en cuenta para la fijación del tipo de interés o renta del
dinero”.
f) Despotismo Legal:
Soberanía de un rey que conocía el orden natural de la fisiocracia y llevaba su
política de acuerdo al mismo.
Características
Se oponía al mercantilismo
No es intervencionista
La agricultura es suficiente para producir riquezas
La industria no forma valores únicamente los transforma por lo que no existe
alguna reglamentación de este proceso de transformación para
agregar riquezas a una comunidad.
La única rama importante a la que debía de imponérsele contribuciones era a
la agricultura. La mayor financiera de la fisiocracia eran los impuestos que se
otorgaban a las tierras.
La sociedad humana se regía únicamente por leyes naturales y éstas no podían
ser nunca modificadas por las leyes del Estado.
Sus aspectos principales eran disfrutar del orden natural de las cosas, de los
beneficios que otorgaba la propiedad, el derecho a poder trabajar y el derecho a
la libertad para perseguir intereses personales.
La riqueza respondía siempre al orden natural de las cosas y ésta nunca debía de
estar sujeta a un control estatal.
Consideraban a los comerciantes y a los artesanos improductivos, pues para ellos,
la riqueza únicamente provenía de los agricultores.
Los fisiocráticos fueron siempre considerados como los padres de las ciencias
sociales y fueron los primeros en utilizar el método científico para lograr hacer
investigaciones de los fenómenos que afectaban a la sociedad.
Funcionamiento
De acuerdo a los fisiócratas, los sistemas económicos debían ser regidos por sus
propias leyes naturales, sin intervención del gobierno. Su sistema, por lo tanto, se
basaba en el concepto francés de laissez faire (“dejar hacer”), que promueve el libre
mercado y la nula participación del Estado en las decisiones económicas.
La fisiocracia, se oponía al mercantilismo, impulsor de un Estado activo que fijara
medidas proteccionistas. Para los fisiócratas, este tipo de políticas que implicaban
la intervención estatal en diversas etapas de la producción y la distribución de
bienes generaba una merma en la actividad económica y en la prosperidad en
general. Para demostrar esto tomaban como ejemplos los monopolios que
dominaban ciertos sectores de la economía y el fortalecimiento de una clase
burguesa parasitaria.
Así como el mercantilismo sostiene que la base de la riqueza es la acumulación de
metales preciosos procedentes del comercio internacional, para la fisiocracia la
riqueza es generada por la agricultura. Los teóricos fisiócratas afirman que el
agricultor es el único individuo cuyo trabajo produce algo más que el salario que
percibe.
Las críticas a la fisiocracia contradecían que las clases mercantiles y artesanales
eran improductivas y afirmaban que no debía aplicarse un impuesto sobre la tierra.
4. Los fisiocráticos fueron considerados como los fundadores reales de las ciencias
sociales ya que se consideran como los primeros en emplear el método
científico, dirigido a investigaciones sobre fenómenos sociales.
La economía vulgar
Pero una vez que los capitalistas conquistaron el poder político en Inglaterra y
Francia, la lucha de clases entre proletariado y burguesía se puso teórica y
prácticamente a la orden del día, especialmente tras la primera gran crisis
económica de 1825. Fue a partir de entonces cuando la economía política burguesa
experimentó un brusco viraje hacia la defensa cada vez más ostensible del sistema,
esforzándose al mismo tiempo en conciliar los intereses entre patronos capitalistas
y asalariados: no las ordenanzas de la policía. Los investigadores desinteresados
eran sustituidos por espadachines a sueldo y los estudios científicos imparciales
dejaban el puesto a la conciencia turbia y a las oscuras intenciones
apologéticas>>. (K. Marx: Postfacio a la 2ª edición del primer libro de “El Capital”.
Enero de 1873)
La economía política, al igual que sucedió con las ciencias naturales, se convirtieron
así en ciencias de la burguesía como nueva clase dominante, ideológicamente
secundada por la inmensa mayoría de los intelectuales inorgánicos a su
incondicional servicio. Ni más ni menos que como hicieron los sofistas en el modo
de producción esclavista. En su mencionada obra titulada “Teorías sobre la
Plusvalía”, Marx desenmascaró a quienes llamó “economistas vulgares”, por haber
abandonado la investigación científica desinteresada tendente a descubrir
los contenidos esenciales de cada parte de esa nueva realidad, para dar en cambio
veracidad a las engañosas formas existenciales aparentes directamente
perceptibles por los sentidos. Por ejemplo y para muestra solo basta un botón, decir
que, relevando la igualdad formal que refleja la esfera de la circulación o mercado
en la conciencia de asalariados y patronos —donde parece que ambas partes se
igualan al acordar el intercambio de prestaciones equivalentes en el contrato de
trabajo— el economista vulgar Fréderic Bastiat (1801-1850), intentó
deliberadamente ocultar —bajo esta forma que brilla en la esfera de la circulación—
, el contenido de la desigualdad real que se verifica en la esfera de la producción,
entre el tiempo de la jornada laboral que el asalariado emplea en producir riqueza
por el equivalente a su salario, y la parte durante la cual trabaja gratis para crear un
plus de valor que su patrón le rapiña.
A partir de esta conclusión lapidaria que Marx extrajo científicamente, el nuevo curso
que tomó la economía política tras la publicación del primer Libro de su obra central
en 1867, quedó trazado al ser ampliamente acogida entre los sectores más
políticamente avanzados y comprometidos de la clase asalariada. Ese curso
desplazó el centro de gravedad social de la economía política, desde la burguesía
donde había sido puesto por los economistas clásicos, hacia el proletariado donde
Marx y Engels consiguieron trasladarlo:
Con el ejemplo de Bastiat ya hemos visto cómo y por qué la llamada por
Marx economía vulgar, replegó el campo de estudio de la economía política hacia
las relaciones de intercambio que tienen lugar en el mercado, abandonando
las relaciones de producción que habían sido el centro de interés de los clásicos.
Con este repliegue hacia la superchería, los burgueses demostraron estar única y
exclusivamente interesados en la circulación de los valores, esto es, en los
problemas de mercado, en el movimiento de los precios, el dinero y el crédito. Con
ello todavía pretenden que el proletariado solo vea el rostro amable del capitalismo,
el de la supuesta equidad del intercambio entre equivalentes que refleja el contrato
de trabajo, donde parece ser que ambas partes se benefician por igual. Para los
burgueses y sus sofistas intelectuales a sueldo, hablar de la desigualdad social que
salta a la vista estudiando las relaciones de producción —donde se descubre que la
ganancia capitalista solo puede brotar y crecer a expensas del salario y que la
gallina burguesa de los huevos de oro tiene un límite histórico absoluto
infranqueable—, es como mentar la soga en casa del ahorcado.
<<Puede ocurrir que el poseedor de mercancías “A” sea tan astuto, que engañe a
sus colegas “B” o “C” y que éstos, pese a toda su buena voluntad, no sean capaces
de tomarse la revancha. “A” vende a “B” vino por valor de 40 libras esterlinas y recibe
a cambio trigo por valor de 50 libras. Mediante esta operación “A” habrá convertido
sus 40 libras en 50, sacando más dinero del que invirtió y transformando su
mercancía en capital. Observemos la cosa más de cerca. Antes de realizarse esta
operación, teníamos en manos de “A” vino por valor de 40 libras esterlinas, y en
manos de “B” trigo por valor de 50 libras, o sea, un valor total de 90 libras esterlinas.
Realizada la operación, el valor total sigue siendo el mismo: 90 libras. El valor
circulante no ha aumentado ni un átomo: lo único que ha variado es su distribución
entre “A” y “B”. Lo que de un lado aparece como plusvalía, es del otro lado
minusvalía; lo que de una parte representa un más, representa de la otra un menos.
Si “A” hubiese robado abiertamente las 10 libras a “B”, sin guardar las formas del
intercambio, el resultado sería el mismo. Es evidente que la suma de los valores
circulantes no aumenta, ni puede aumentar, por muchos cambios que se operen en
su distribución, del mismo modo que la masa de los metales preciosos existentes
en un país no aumenta por el hecho de que un judío venda un céntimo del tiempo
de la reina Ana por una guinea. La clase capitalista de un país no puede engañarse
a sí misma en bloqueo>>. (K. Marx: “El Capital” Libro I Cap. IV Aptdo. 2. El
subrayado nuestro)
ECONOMIA CLASICA
La economía clásica es el que reorientó el pensamiento económico alejándose del
enfoque que se basaba en las preferencias de los gobernantes a las clases sociales.
Los clásicos enfatizaron los beneficios del libre comercio y desarrollaron un análisis
organizado del valor de los bienes y servicios como reflejo de su costo de
producción.
• El libre mercado dará como resultado una asignación óptima de los recursos
• La producción total está determinada por el pleno empleo de los recursos. De esta
forma, la oferta está dada y los cambios en la demanda sólo generan cambios de
precios.
Los economistas clásicos Adam Smith y David Ricardo son los primeros en construir
un cuerpo analítico sólido para explicar el funcionamiento de la economía capitalista
industrializada. Es por eso por lo que el nacimiento de la economía moderna se
asocia a sus obras más importantes: Investigación sobre la naturaleza y causas de
la riqueza de las naciones (1776) y Principios de economía política y tributación
(1817), respectivamente. En esa época, el sistema monetario vigente era el patrón
oro y en el mercado internacional se comerciaban tan solo mercancías e insumos
para la producción.
Adam Smith es considerado el padre de la economía. Su preocupación principal era
el estudio del desarrollo económico, en particular, las fuentes del crecimiento de la
riqueza de las naciones a largo plazo. La economía que estudió se encontraba en
plena Revolución Industrial (segunda mitad del siglo XVIII), caracterizada por el
progreso de las artes mecánicas. Estableció los fundamentos de la teoría clásica
del valor y los precios, y de la primera teoría del crecimiento económico. Para él, el
principal factor del crecimiento de la riqueza de un país era el mejoramiento de la
productividad del trabajo, la misma que dependía del grado de especialización y
división social del trabajo. Una mayor división aumenta la calificación de los
trabajadores y estimula el progreso técnico; sin embargo, la intensificación y
extensión de la división social del trabajo solo era posible en un mercado en
expansión. Esta es la teoría de Smith del círculo virtuoso del crecimiento o
causación acumulativa asociada al desarrollo de la manufactura.
John Stuart Mill Hacia el final de la tradición clásica, John Stuart Mill se apartó de
los economistas clásicos anteriores sobre la inevitabilidad de la distribución de los
ingresos producidos por el sistema de mercado. Mill apuntaban a una clara
diferencia entre dos funciones del mercado: la asignación de recursos y la
distribución de ingresos. El mercado puede ser eficiente en la asignación de
recursos, pero no en la distribución de ingresos, por lo que es necesario que la
sociedad intervenga (redistribución de rentas).
Ventajas:
Desventajas:
Desarrollos Posteriores
A partir de la crítica de Sraffa las posiciones marshallianas empezaron a decaer,
proceso que se aceleró con la crítica de Keynes especialmente a
nivel macroeconómico; sin embargo el enfoque marshalliano seguía siendo visto
como riguroso, especialmente para explicar el comportamiento microeconómico, lo
que a su vez llevó a tentativas por parte de algunos autores -como John Hicks- de
conciliar ambas perspectivas, originándose así la llamada síntesis clásico-
keynesiana.
En la otra mano, las posiciones de la economía del bienestar no solo mantuvieron
sino que —junto a las posiciones de Walras— aumentaron su importancia. Lo
mismo se puede decir del monetarismo.
Se puede entonces sugerir que todo lo anterior ha dejado un legado, posiblemente
central, a las concepciones económicas a partir de la segunda guerra mundial. Este
legado se puede percibir en general tanto en los textos de introducción a la disciplina
como los cursos más avanzados, donde se da por sentado que el método
económico se basa en la matemática. En las palabras de E. Roy Weintraub: "Todos
somos neoclásicos ahora, incluso los keynesianos, porque lo que se enseña a los
estudiantes, lo que es la economía principal (mainstream), es economía neoclásica”
Sin embargo, esa influencia no quiere decir que exista una escuela o movimiento
con principios formalmente establecidos a los cuales todos adhieren explícitamente.
Weintraub (op. cit) sugiere que el neoclasicismo, a partir de 1950, es
una metateoría, es decir, un conjunto de reglas implícitas o un acuerdo no
especificado acerca de cómo construir explicaciones o teorías económicas
aceptables. (Para una explicación formal de que es una metateoría, ver Imre
Lakatos: "La metodología de los Programas de investigación científica". Alianza.
Madrid. 1993.).
Weintraub posita tres principios de esa metateoría neoclásica:
El Nuevo Clasicismo
Muchas de las críticas anteriores se centran en la supuesta falta de realismo de la
racionalidad de la acción humana propuesta por los neoclásicos. John Muth -
generalmente considerado fundador de la Teoría de las expectativas racionales-
respondió de la siguiente manera:
Se argumenta a veces que la asunción de racionalidad en economía lleva a teorías
inconsistente con o inadecuadas para explicar los fenómenos observados,
especialmente cambios a través del tiempo. Nuestra hipótesis se basa exactamente
en el punto de vista opuesto: que los modelos dinámicos no asumen la necesaria
racionalidad.60
Con esa asunción de "racionalidad dinámica" Muth altero la situación anterior. De la
misma manera que los neoclásicos utilizaban racionalidad para conseguir equilibrio
estático -es decir, la mantención de los "gastos" en una "tangente" a la línea
de restricción presupuestaria y a la curva de indiferencia- Muth utiliza esa misma
racionalidad para llegar a un equilibrio dinámico u optimalidad a través del tiempo.
Mientras sea el caso que los actores individuales ajusten sus comportamientos de
acuerdo a la información que vayan recibiendo o adquiriendo -y no hay razón
aparente para pensar que ese no sea el caso- estarán en una línea óptima que
permite tomar en cuenta y acomodar cambios tanto en lo que puede gastar como
en lo que se desea gastarlo. En otras palabras -y a diferencia de la criticada
asunción original- el sistema no demanda racionalidad o conocimiento perfecto del
futuro o del sistema mismo por los actores. Ni requiere o demanda previsión a un
futuro indeterminado o infinito. Solo demanda flexibilidad en la parte de los
integrantes para ajustarse a cambios en las circunstancias y/o información que se
tiene o adquiere.
A pesar que Muth escribió su artículo en 1961, esta propuesta no adquirió mayor
relevancia hasta que fue incorporada por Robert Lucas en su trabajo acerca de las
fundaciones de la microeconomía. - Lucas argumenta que un modelo
macroeconómico debe ser construido a partir de la agregación de modelos
microeconómicos
Lo anterior coincidió con una crítica al tipo de política económica intervencionista
practicado entre 1950 y 1973 (intervencionismo derivado de la propuesta
keynesiana y que llevó al período de mayor expansión económica conocido en la
historia de la humanidad.5758) por parte de economistas "neoclásicos", tales
como George Stigler, Milton Friedman y el mencionado Robert Lucas, en un
momento que se produjo a partir de 1973 con la Crisis del petróleo de 1973 y
la estanflación subsiguiente en Estados Unidos, favorecieron la crítica a las políticas
neokeynesianas vigentes en el período anterior.Esto ayudó al auge del
monetarismo que empezó a ser influyente en algunas de las políticas
macroeconómicas internacionales(ver Nueva economía clásica).
Esto, a su vez, llevó al desarrollo de la Nueva economía keynesiana (no confundir
con el neokeynesianismo), representada por personajes tales como Jordi Galí, Paul
Krugman, Nouriel Roubini, Joseph Stiglitz, etc.
David Charles Colander sugiere que el término mismo no debería ser usado.
Los economistas modernos son -en su opinión- eclécticos:
"El uso del término neoclásico para describir la economía que se practica estos días
no solo no es útil, sino que actualmente dificulta la comprensión por los estudiantes
y el público general de lo que es la economía contemporánea. El término puede
todavía tener alguna función en comparaciones intertemporales, pero, si se va a
usar en ese sentido, es aún más importante terminar la era neoclásica en algún
momento. La economía ha cambiado enormemente desde los 1870 hasta el
presente, y está cambiando continuamente.Mi argumento contra el uso del término
neoclásico para describir la economía moderna es que esa economía moderna no
requiere adherencia a esos seis atributos. Es mucho más ecléctica. El movimiento
de alejamiento de la economía neoclásica puede ser trazado a los 1930, cuando un
gran sector de la economía neoclásica estaban siendo abandonados por teoristas
de avanzada que trataban de forjar una nueva economía".
Esta escuela estuvo en auge para los años 1930 hasta 1984, es decir, en los mismos
años donde se dio la gran depresión y la finalización de la segunda guerra mundial.
La situación económica de estos años tajo a colación nuevas características que
debían ser objeto de análisis y que necesitaban adecuación por parte de las nuevas
empresas que comenzaban a surgir. Esto también implicó, además de la búsqueda
de la eficiencia, una mayor automatización para los procesos productivos y así, una
disminución en la mano de obra junto a un incremento en el número de empresas y
un crecimiento horizontal de las mismas, las cuales debían ahora tener distintos
fines.
Aportes adicionales
• La teoría keynesiana tiene como principal característica apoyar al intervencionismo
como una mejor manera para salir de una crisis.
• La política económica que posee consiste en aumentar el gasto público para
estimular la demanda agregada y así aumentar la producción, la inversión y el
empleo.
• La teoría de John Keynes se enfocó en la política económica como la responsable
de conducir a un país, hacia la prosperidad, o la decadencia.