El Caballo Perdido
El Caballo Perdido
El Caballo Perdido
Una semana después, el caballo retornó al establo, pero no venía solo: traía Ninguno de los muchachos regresó vivo. El hijo se recuperó, los dos animales
una hermosa yegua como compañía. Al saber eso, los habitantes de la aldea, dieron crías que fueron vendidas y rindieron un buen dinero. El labrador pasó a
alborozados porque sólo ahora entendían la respuesta que el hombre les había visitar a sus vecinos para consolarlos y ayudarlos, ya que se habían mostrado
dado, retornaron a casa del labrador, para felicitarlo por su suerte. solidarios con él en todos los momentos. Siempre que alguno de ellos se quejaba,
el labrador decía: "¿Cómo sabes si esto es una desgracia?" Si alguien se alegraba
-Antes tenías sólo un caballo, y ahora tienes dos. ¡Felicitaciones! -dijeron.
mucho, él preguntaba: "¿Cómo sabes si eso es una bendición?" Y los hombres de
-Muchas gracias por la visita y por vuestra solidaridad -respondió el labrador-. aquella aldea entendieron que, más allá de las apariencias, la vida tiene otros
significados.
¿Pero cómo podéis saber que lo que ocurrió es una bendición en mi vida?