21 Prevenci N e Intervenci N de La Conducta Suicida en La Infancia y Adolescencia
21 Prevenci N e Intervenci N de La Conducta Suicida en La Infancia y Adolescencia
21 Prevenci N e Intervenci N de La Conducta Suicida en La Infancia y Adolescencia
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA
CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA
Y LA ADOLESCENCIA
Miguel Mamajón Mateos
521
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
que los intentos autolíticos son más comunes en el sexo femenino (aproximadamente
3-4:1) y los suicidios consumados son más frecuentes entre hombres (3:1)4. En niños y
adolescentes, la prevalencia del comportamiento suicida aumenta con la edad. Los inten-
tos de suicidio alcanzan un pico a mitad de la adolescencia y los suicidios consumados lo
alcanzan entre el final de la adolescencia y el principio de la edad adulta. Por debajo de
los 15 años de edad las decisiones relacionadas con el suicidio son de naturaleza eminen-
temente impulsiva, mientras que por encima de los 15 años de edad son determinantes
otros factores como pueden ser la patología mental o el consumo de tóxicos.
El método más utilizado por los niños y adolescentes para realizar un intento de
suicidio es la ingesta de medicamentos que encuentran en su propio hogar (fundamental-
mente analgésicos y psicofármacos), seguido de ahorcamiento y uso de armas de fuego5.
Los niños y adolescentes con intento de suicidio muestran una alta prevalencia de tras-
tornos psicopatológicos y antecedentes de intentos de suicidio previos sin tratamiento y
seguimiento médico adecuado.
España se sitúa entre los países con las tasas de suicidio más bajas de Europa6. Con-
cretamente, los gráficos 1, 2, 3 y 4 arrojan datos sobre las defunciones por suicidio en
España (2000-2012) en niños (<15 años) y adolescentes (15 a 19 años). De ellos, puede
concluirse que no existe una tendencia descendente o ascendente en las tasas de suicidio
infantil, que puede decirse que son bajas (habiéndose registrado, incluso, un año sin
suicidios de niñas). Aun así, el drama del suicidio infantil se ha cobrado 89 víctimas en
los primeros trece años de siglo (el 70% de niños y el 30% de niñas). Por su parte, en el
mismo período se suicidaron 680 adolescentes (el 75% de ellos varones), con importan-
tes variaciones interanuales, por lo que tampoco puede concluirse tendencia alguna. En
total, han sido 769 muertes por suicidio de niños y adolescentes durante estos trece años.
Gráfico 1. Tasas de suicidios por 100.000 habitantes en España 2005-2012 en personas <15 años.
Fuente: Elaboración propia a partir de INEbase; Estadísticas de defunción por causa de muerte.
522
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
Fuente: Elaboración propia a partir de INEbase; Estadísticas de defunción por causa de muerte.
Fuente: Elaboración propia a partir de INEbase; Estadísticas de defunción por causa de muerte.
523
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
Fuente: Elaboración propia a partir de INEbase; Estadísticas de defunción por causa de muerte.
Factores de riesgo
524
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
525
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
526
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
Factores precipitantes
Factores precipitantes son aquellos que, como su propio nombre indica, son capaces
de causar o provocar un fenómeno determinado, considerándose que existe una relación
directa (relación causal) entre un determinado factor y la génesis inmediata de un suceso.
En el caso que nos atañe, podemos enumerar los siguientes:
Factores protectores
Los factores protectores son aquellos que salvaguardan o impiden que un determina-
do perjuicio actúe sobre una comunidad o individuo. En nuestro caso podríamos hablar
de aquellas situaciones o circunstancias que reducen las probabilidades de que una ma-
nifestación del comportamiento suicida aparezca2,22,30,32,38,39:
527
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
- Autoestima.
- Inteligencia.
- Sistemas de apoyo y recursos, apoyo social, estar en terapia, experiencia escolar
positiva y tener aficiones.
528
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
mente, es esencial saber evaluar correctamente los factores de riesgo, factores precipitantes
y factores protectores que puedan provocar o desencadenar alguna de las manifestaciones
del comportamiento suicida, puesto que así podremos estimar el riesgo de suicidio global.
Si es así, podremos llevar a cabo una intervención precoz para prevenir y evitar que se
reproduzca un suceso similar y/o establecer un plan terapéutico para eliminar ese riesgo.
Cabe recalcar que la valoración no sirve para predecir la conducta suicida en el futuro, ya
que ésta es imprevisible e impredecible2. Aunque la estimación del riesgo y su fiabilidad en
el momento de la valoración es alta no hay que olvidar que la suicidabilidad no es estática
y por ello es necesario reexplorar al paciente en las semanas siguientes.
A la hora de efectuar una valoración del riesgo suicida debemos realizar una entre-
vista clínica exhaustiva que permita recabar la máxima información posible que guarde
relación con la fenomenología del suicidio. Además de la entrevista clínica podemos re-
currir a instrumentos psicométricos generales para estimar la envergadura del problema,
pero en ningún caso deberán sustituir a la entrevista clínica19. Los más extendidos son los
siguientes, ya abordados en otro tema de este manual:
Al igual que el Inventario de Razones para Vivir (Reasons for Living Inventory,
RFL), evalúa en positivo el riesgo de (no) suicidio a lo largo de 52 ítems en su versión
extensa o 14 en su versión breve, en este caso en adolescentes.
529
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
530
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
las ideas autolíticas han desaparecido total o parcialmente y que el paciente ha analizado
adecuadamente lo sucedido expresando un arrepentimiento apropiado del suceso. una
vez que se indique que el paciente puede retornar a su contexto habitual, es necesario
seguir las siguientes instrucciones2:
En el caso de que sea evaluado en urgencias y no se proceda al ingreso, las medidas sub-
siguientes al alta serán las mismas que las citadas anteriormente. Es muy recomendable que
el paciente sea reevaluado por el equipo de salud mental infanto-juvenil en menos de 7-10
días tras el alta y realizar a posteriori revisiones regulares a tenor de las fluctuaciones que pue-
de experimentar la sintomatología, sobre todo si cambian las circunstancias del individuo42.
Seguimiento ambulatorio
Tras recibir el alta desde el servicio de urgencias o bien desde la planta el paciente
deberá acudir al equipo de salud mental correspondiente según lo indicado en el informe
de alta. A partir de esta primera cita con su psiquiatra de referencia el paciente y el clínico
establecerán una nueva alianza terapéutica y, por ende, un nuevo plan terapéutico. No
hay que olvidar que además de abordar la conducta suicida per se deberán también abor-
darse todos aquellos trastornos psiquiátricos subyacentes. El tratamiento de la conducta
suicida consiste en psicofármacos y en psicoterapia.
Tratamiento farmacológico
531
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
532
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
Psicoterapia
Otros tratamientos
La familia juega un papel determinante pues será ésta quien, probablemente, entable
mayor contacto con el joven durante la manifestación de las ideas suicidas o los días pre-
vios a la consumación del acto. Es por ello que deberá estar especialmente alerta a una
serie de señales de advertencia como pueden ser por ejemplo: los síntomas depresivos
(y, en especial, rumiaciones o preocupaciones sobre la muerte, conversaciones sobre el
suicidio)1,7-12, cambios de comportamiento, que el niño o adolescente regale posesiones
importantes13, que comience a abusar de drogas, que comience a tomar riesgos excesi-
vos, etc.35,36. El niño o adolescente necesitará por parte de sus padres un mayor apoyo,
533
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
En este ámbito, el objetivo central de los programas de prevención del suicidio es op-
timizar el funcionamiento de los estudiantes y mejorar su calidad de vida, aunque pocos
programas han sido evaluados científicamente y algunos de ellos han mostrado tener un
impacto limitado40.
Existe alguna evidencia de que estos programas podrían reducir la conducta suicida
y mejorar las actitudes, emociones y estrategias de afrontamiento. Las intervenciones
que combinan el entrenamiento de habilidades de afrontamiento con educación sobre
el suicidio han mostrado ser más eficaces, aunque el efecto específico sobre la conducta
suicida es difícil de cuantificar30,40.
Cribado
Psicoeducación
Sobre todo dirigida a personas y profesionales que mantengan contacto regular con
los niños. Se trataría de inculcar nociones básicas sobre cómo enfrentarse a una enferme-
dad y a sus recaídas desde el punto de vista clínico.
534
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
Recursos en la comunidad
Detección precoz
La identificación prematura del riesgo suicida puede y debe ser una de las medidas
más importantes para su prevención. Esto implica que tanto los profesionales de atención
primaria como los facultativos de salud mental deben indagar en la búsqueda de factores
contextuales, individuales y acontecimientos vitales estresantes que puedan suponer un
grave conflicto psicológico22. Deben saber detectar situaciones de riesgo para atender o
derivar al joven a otro profesional más experimentado en el tema. Entrenar a psiquiatras,
psicólogos, pediatras y médicos de familia a detectar los trastornos del humor en pobla-
ción pediátrica y tratarlos precozmente sería una estrategia muy eficiente.
535
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
536
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
también se han convertido en un medio no exento de riesgos como, por ejemplo, el peli-
gro que constituye su uso para difundir rápidamente nuevos métodos suicidas, consejos
e instrucciones para alcanzar tal fin entre todos los usuarios del mundo73. Los jóvenes
usuarios no sólo tienen acceso a esta información sino que también utilizan este medio
para amenazar con quitarse la vida, instigar al suicidio, despedirse y, en el más macabro
de los casos, hasta para retransmitir en directo su autolisis o suicidio74-76.
Los profesionales de Salud Mental nos enfrentamos al nuevo desafío que significan
las conductas suicidas mediante el uso de Internet. Para disminuir las posibilidades de
estos sucesos se sugiere que se tengan en consideración las medidas que a continuación
se proponen72:
537
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
- Verbales: Poner motes, tomar el pelo, amenazar, hacer burlas, hablar mal de otros,
insultar, despreciar, provocar, amedrentar.
- Físicas: Golpear, empujar, dar una patada a otro, arrojar cosas, quitar, romper o
esconder las pertenencias de alguien, hacer muecas o gestos de desprecio.
- Sociales: Excluir a alguien, difundir rumores, aislar, ignorar, humillar, extorsionar.
- Sexuales: Molestar, hacer tocamientos sin consentimiento, hacer burlas del cuerpo,
la intimidad o la orientación sexual de otro.
538
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
No hay que olvidar que de las actuaciones mencionadas anteriormente, desde el pun-
to de vista legal, el tipo penal más próximo al ciberbullying es el que recoge el artículo
197 del Código Penal, en el que se detalla la revelación de información a terceros sin
consentimiento del titular y en el que se recoge la posibilidad de que la víctima sea un
menor o un incapaz.
Según un informe elaborado por el Defensor del Pueblo en 200778, la forma más
prevalente de acoso en las aulas de la ESo descrita por las propias víctimas eran los in-
sultos, uso de motes o apodos y hablar mal de otro/a. La forma más habitual de cometer
acoso, en este caso descrito por los propios agresores, son los insultos, ignorar al compa-
ñero y hablar mal de otro/a. Por otro lado, la forma de acoso que con mayor frecuencia
observaban los testigos eran los insultos, poner motes, hablar mal de otro/a e ignorar a
los compañeros. Las estadísticas referentes al acoso o maltrato perpetrado a través de las
tecnologías de la información y de comunicación reflejan también datos preocupantes.
Un 5,5% de las y los estudiantes que se reconocen víctimas identifica las nuevas tecno-
logías como instrumento para los abusos que reciben: un 5,1% de los casos de forma
esporádica y un 0,4%, frecuente. En el caso de los agresores, la incidencia es de 4,8% y
0,6% respectivamente, para señalar que lo hacen “a veces” y “en muchos casos”. Como
539
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
540
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
541
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
BIBLIOGRAFÍA
1. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suici-
da. Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento de la Conducta Suicida. Plan de Calidad
para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Agencia
de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Galicia (avalia-t); 2012. Guías de Práctica Clínica en
el SNS: Avalia-t 2010/02.
2. Carballo Belloso JJ, Figueroa Quintana A, oquendo MA, Soutullo Esperón C. Conducta suicida.
Prevención, evaluación y tratamiento. Manual de Psiquiatría del Niño y del Adolescente. Buenos
Aires: Editorial Panamericana; 2010, 395-410.
3. Bella ME, Fernández RA, Willington JM. Intento de suicidio en niños y adolescentes: depresión
y trastorno de conducta disocial como patologías más frecuentes. Archivo Argentino Pediatría.
2010;108(2):124-129.
4. Giraud P, Fortanier C, Fabre G, Ghariani J, Guillermain Y, Rouviere N, et al. Suicide attempts
by young adolescents: epidemiological characteristics of 517 15-year-old or younger adolescents
admitted in French emergency departments. Arch Pediatric. 2013;20(6):608-615.
5. Barón Bo. Adolescencia y suicidio. Psicología desde el Caribe. 2000;6:48-69.
6. Instituto Nacional de Estadística. Estadística de defunciones por causa de muerte. 2012.
7. Steele MM, Doey T. Suicidal behavior in children and adolescents. Part 1: etiology and risk fac-
tors. Can J Psychiatry. 2007;52(6 Suppl 1):21S-33S.
8. Pérez Barrero A. Factores de riesgo suicida en la adolescencia. Psicología online. http://www.
psicologia-online.com/ebooks/suicidio/adoles.shtml
9. Elisei S, Verdolini N, Anastasi S. Suicidal attempts among Emergency Department patients: one-
year of clinical experience. Psychiatr Danub. 2012;24(Suppl 1):S140-2.
10. Joffe RT, offord DR, Boyle MH. ontario child health study: Suicidal behavior in youth age 12-16
years. Am J Psychiatry. 1998;145:1420-1423.
11. Rohde P, Lewinsohn PM, Klein DN, Seeley JR, Gau JM. Key characteristics of Major Depressive
Disorder occurring in childhood, adolescence, emerging adulthood, adulthood. Clin Psychol Sci.
2013;1(1).
12. Shaffer D. Gould MS, Fisher P, et al. Psychiatric diagnosis in child and adolescent suicide. Arch
Gen Psychiatry. 1996;53:339-348.
13. Children and suicide. Childhood Mental Health. 2002. Disponible en: http://www.childhooddisor-
ders.com/suicide.html
14. Coughlan H, Tiedt L, Clarke M, Kelleher I, Tabish J, Molloy C, et al. Prevalence of DSM-IV men-
tal disorders, deliberate self-harm and suicidal ideation in early adolescent: An Irish Population-
based study. Journal Adolescent. 2014;37(1):1-9.
15. Aja Eslava L. El suicidio y los factores indicadores de riesgo. Congreso Latinoamericano de Edu-
cación. Bogotá. 2007.
16. Kaess M, Brunner R, Parzer P, Carli V, Apter A, Balazs JA, et al. Risk-behavior screening for
identifying adolescents with mental health problems in Europe. Eur Child Adolesc Psychiatry.
2014;23(7):611-620.
17. Goldston CZ, Kovacs M, Ho VY, et al. Suicidal ideation and suicide attempts among youth with
insulin-dependent diabetes mellitus. Journ Amer Acad Child Adolesc Psychiatry. 1994;33:240-246.
18. Brent DA, Johnson B, Bartle S, et al. Personality disorder, tendency to impulsive violence and
suicidal behavior in adolescents. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry, 1993;32:69-75.
19. American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. Practice parameter for the assessment and
treatment of children and adolescents with suicidal behavior. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry.
2001;40(7 Suppl):24S-51S.
20. Council of Europe. Parliamentary Assembly. Child and teenage suicide in Europe: A serious pub-
lic-health issue [Internet]. Strasbourg: Parliamentary Assembly, Council of Europe; 2008. Informe
Nº 11547.
542
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
21. Greydanus DE, Calles J. Suicide in children and adolescents. Prim Care. 2007;34(2):259-273.
22. Royal New Zealand College of General Practitioners (RNZCGP). Guidelines for primary care
providers. Detection and Management of Young People at Risk of Suicide. Wellington (NZ): New
Zealand Guidelines Group (NZGG); 1999 [citado 6 mar 2008]. Disponible en: http://www.nzgg.
org.nz/guidelines/0029/Youth_Suicide_Book.pdf
23. Shafii M, Carrigan S, Whittinghill JR, et al. Psychological autopsy of completed suicide in chil-
dren and adolescents. Am J Psychiatry. 1985;142:1061-1064.
24. Gould MS, Fisher P, Parides M, Flory M, Shaffer D. Psychosocial risk factors of child and adoles-
cent completed suicide. Arch Gen Psychiatry. 1996;53:1155-1162.
25. Evans E, Hawton K, Rodham K. Factors associated with suicidal phenomena in adolescents: a
systematic review of population-based studies. Clin Psychol Rev. 2004;24(8):957-979.
26. Keyes MA, Malone SM, Sharma A, Iacono WG, McGue M. Risk of suicide attempt in adopted and
nonadopted offspring. Pediatrics. 2013;132(4):639-646.
27. Thompson EA, Eggert LL, Herting JR. Mediating effects of an indicated prevention program for re-
ducing youth depression and suicide risk behaviors. Suicide Life Threat Behav. 2000;30(3):252-271.
28. Nanayakkara S, Misch D, Chang L, Henry D. Depression and exposure to suicide predict suicide
attempt. Depress Anxiety. 2013;30(10):991-996.
29. Amitai M, Apter A. Social aspects of suicidal behavior and prevention in early life: a review. Int J
Environ Res Public Health. 2012;9(3):985-994.
30. Guo B, Harstall C. Efficacy of suicide prevention programs for children and youth. Edmonton
(AB): Alberta Heritage Foundation for Medical Research. Health Technology Assessment; 2002.
Informe Nº 26.
31. Chen CY, Yeh HH, Huang N, Lin YC. Socioeconomic and clinical characteristics associated with
repeat suicide attempts among young people. J Adolesc Health. 2014;54(5):550-557.
32. Bhatia SK, Bhatia SC. Childhood and adolescent depression. Am Fam Physician. 2007;75(1):74-80.
33. Duncan DT, Hatzenbuehler ML. Lesbian, gay, bisexual and transgender hate crimes and suicidality
among a population-based of sexual-minority adolescents in Boston. American Journal of Public
Health. 2014;104(2):272-278.
34. Rivers I, Noret N. Potential suicide ideation and its association with observing bullying at school.
Journal of Adolescent Health. 2013;53(1 Suppl):S32-6.
35. McManama o’Brien KH, Becker SJ, Spirito A, Simon V, Prinstein MJ. Differentiating adolescent
suicide attempters from ideators: Examining the interaction between depression severity and alco-
hol use. Suicide Life Threat Behav. 2014;44(1):23-33.
36. Rasic D, Weerasinhe S, Asbridge M, Langille DB. Longitudinal associations of cannabis and illicit
drug use with depression, suicidal ideation and suicidal attempts among Nova Scotia high school
students. Drug Alcohol Depend. 2013;129(1-2):49-53.
37. Colucci E, Martin G. Ethnocultural aspects of suicide in young people: a systematic literature
review part 2: Risk factors, precipitating agents, and attitudes toward suicide. Suicide Life Threat
Behav. 2007;37(2):222-237.
38. Yuen NC, Hahulu LB, Hishinuma ES, et al. Cultural identification and attempt suicide in native
Hawaiian adolescents. J Am Child Adolesc Psychiatry. 2000;39:360-367.
39. American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. Practice parameter for the assessment
and treatment of children and adolescents with suicidal behavior. J Am Psychiatry. 2001;40(7
suppl):24S-51S.
40. Steele MM, Doey T. Suicidal behavior in children and adolescents. Part 2: treatment and preven-
tion. Can J Psychiatry. 2007;52(6 Suppl 1):35S-45S.
41. Hepp u, Stulz N, unger-Köppel J, Ajdacic-Gross V. Methods of suicide used by children and
adolescents. Eur Child Adolesc Psychiatry. 2012;21(2):67-73.
42. Pfeffer CR. Suicidal behavior in children and adolescents: causes and management. En: Martin A,
Volkmar FR (eds.). Lewis’s Child and Adolescent Psychiatry: A comprehensive textbook. 4ª ed.
Lippincott Williams & Wilkins; 2007, 529-538.
543
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
43. Beck AT, Schuyler D, Herman I. Development of suicidal intent scales. En: Beck AT, Resnik HLP,
Lettieri DJ (eds.). The prediction of suicide. Bowie, MD: Charles Press; 1974, 45-56.
44. Horowitz LM, Wang PS, Koocher GP, Burr BH, Smith MF, Klavon S, et al. Detecting suicide
risk in a pediatric emergency department: development of a brief screening tool. Pediatrics.
2001;107(5):1133-1137.
45. Beck AT, Steer RA. Manual for the Beck Hopelessness Scale. San Antonio, Tex: Psychological
Corporation; 1988.
46. Fernández A, González MA, Mondragón MS, Nogueras B, Lasa A. Escala de intencionalidad
suicida de Beck aplicada a una muestra de tentativas de suicidio de adolescentes y jóvenes. Rev
Psiquiatr Infant Juv. 1995;95(1):4-10.
47. Beck AT, Brown GK, Steer RA, Dahlsgaard KK, Grisham JR. Suicide ideation at its worst point: a
predictor of eventual suicide in psychiatric outpatients. Suicide Life Threat Behav. 1999;29(1):1-9.
48. Beck AT, Ward CH, Mendelson M, Mock J, Erbaugh J. An inventory for measuring depression.
Arch Gen Psychiatry. 1961;4:561-571.
49. Beck AT, Steer RA, Brown GK. BDI-II, Beck Depression Inventory: Manual 2ª ed. San Antonio,
Tex: Harcourt; 1996.
50. Conde V, useros E. Adaptación castellana de la escala de evaluación conductual para la depresión
de Beck. Rev Psiquiatr Psicol Med Eur Am. 1975;12:217-236.
51. osman A, Kopper B, Barrios F, osman J, Besett, T, Linehan M. The Brief Reasons for Living
Inventory for Adolescents (RFL-A). Journal of Abnormal Child Psychology. 1996;24:433-
443.
52. osman A, Downs W, Kopper B, Barrios F, Baker M, osman J, Besset T, Linehan M. The Reasons
for living inventory for adolescents (RFL-A): Development and psychometric properties. J Clin
Psychol. 1998;54:1063-1078.
53. Pfeffer CR, Conte HR, Plutchik R, Jerret I. Suicidal behavior in latency-age children: an empirical
study. J Am Acad Child Psychiatry. 1979;18:679-692.
54. Pfeffer CR, Jiang H, Kakuma T. Child-Adolescent Suicidal Potential Index (CASPI): A screen for
risk for early onset suicidal behavior. Psychol Assess. 2000;12(3):304-318.
55. Greydanus DE, Calles J. Suicide in children and adolescents. Prim Care. 2007;34(2):259-273.
56. Posner K, Melvin GA, Stanley B, oquendo M, Gould M. Factors in the assessment of suicidality
in youth. CNS Spectr. 2007;12(2):156-262.
57. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Nota Infomativa 2006/04. Fluox-
etina en el tratamiento de la depresión mayor: ampliación de la indicación para niños y ado-
lescentes [Internet]. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 2006 [citado 16 jun 2008].
Disponible en: http://www.agemed.es/actividad/alertas/usoHumano/seguridad/fluoxetina-ju-
nio06.htm
58. Cooper Wo, Callahan ST, Shintani A, Fuchs DC, Shelton RC, Dudley JA, et al. Antidepressants
and suicide attempts in children. Pediatrics. 2014;133(2):204-210.
59. Sauceda García JM. Controversias sobre el uso de psicofármacos en niños y adolescentes. Rev
Med IMSS. 2005;43(5):369-371.
60. ortiz Lobo A, Ibáñez Rojo V. Iatrogenia y prevención cuaternaria en Salud Mental. Revista Espa-
ñola de Salud Pública. 2011;85:513-523.
61. Healy D. A failure to warn. International Journal of Risk & Safety in Medicine. 1999;12:151-156.
62. Paroxetine (Seroxat®) -Variation Assessment Report-. Proposal to contraindicate in adolescents
and children under 18 years with Major Depressive Disroder. British Medicines and Healthcare
Products Regulatory Agency. 2003.
63. Gibbons RD, Brown CH, Hur K, Davis J, Mann JJ. Suicidal thoughts and behavior with anti-
depressant treatment: reanalysis of the randomized placebo-controlled studies of fluoxetine and
venlafaxine. Arch Gen Psychiatry. 2012;69(6):580-587.
64. Linehan MM. Cognitive-Behavior Therapy of Borderline Personality Disorder. New York: Guil-
ford Press; 1993.
544
PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN EN LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA
545
SUICIDIOS. MANUAL DE PREVENCIÓN, INTERVENCIÓN Y POSTVENCIÓN DE LA CONDUCTA SUICIDA
ÍNDICE
EPIDEMIOLOGÍA
BIBLIOGRAFÍA
546