Cuando La Modernidad Irrumpio en Rosario PDF
Cuando La Modernidad Irrumpio en Rosario PDF
Cuando La Modernidad Irrumpio en Rosario PDF
Introducción:
Cuando la modernidad irrumpió en Rosario……………………….…………………Pg. 2
El pasaje Monroe.
El inicio de respuestas modernas al problema de la vivienda en Rosario.
Autor: Arq. Pablo Florio…………………………………………………………………………….….… Pg. 90
1
Cuando la modernidad irrumpió en Rosario
Hernández Larguía y Newton, diversas miradas
Presentación
Los textos que contiene esta publicación hacen referencia a diversas
miradas sobre la producción del estudio de arquitectura de Hernández Larguía y
Newton en el momento que la modernidad comienza a plantearse en la ciudad de
Rosario.
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3
La propuesta de un nuevo modo de vivir
Ruptura de las formas tradicionales
Autor: Dr. Arq. Roberto De Gregorio
"en el arte de la arquitectura la casa es desde luego,
la que mejor caracteriza las costumbres,
las gentes y los usos de un pueblo"
1
Violet le Duc
1
VIOLET LE DUC,E. Dictionaire raisonné de l´architecture - Paris - 1854-68 - 10 volúmenes.
2
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.
3
Estas viviendas han mantenido su vigencia de uso exitoso por más de noventa años, índice de ello es
que conservan su valor comercial dentro del mercado inmobiliario local.
4
Tal como Vattimo 4escribió:
“Si bien tal vez pudiera parecer vacío de contenido el debate metodológico, que
ocupa un tan considerable espacio de las ciencias humanas de hoy, constituye para
ellas un momento no solo instrumental o preliminar sino central, o subsustancial;
contribuye por lo menos a desdomatizarlas, a que se vuelvan fábulas conscientes de
ser tales”
El nudo de la trama
4
SCAVINO, Dardo – “La filosofía actual “ Pensar sin certezas Editorial Paidos 2da edición 2007
5
SCAVINO, Dardo – “La filosofía actual “ op. cit
5
siguiente década, siendo financiada la adquisición de las viviendas mediante un
sistema de pago en cuotas.
Julio Martínez, había fundado esa institución bancaria conjuntamente
con un grupo de rosarinos, quienes invierten en la operación, excedentes de
actividades industriales, comerciales, agropecuarias y profesionales. Esta iniciativa era
promover de un modo colectivo lo que se llevaba adelante en forma personalizada por
parte de algunos inversores. Estos clientes, detectaban capitales de tal importancia
que les permitía cometer por sí mismos todo un edificio o un conjunto en forma
individual, destinado a renta. En el caso del Banco, no solo era inversiones destinadas a
renta, sino también un modo de acceder a la casa propia por medio del crédito.
No se dispone de los archivos de la Institución en la actualidad, no hay
conocimiento concreto de su organización, líneas y condiciones crediticias.
Los conjuntos se presentan agrupando un número que no excede las
5 ó 6 unidades, en general como células independientes. Es muy difícil encontrar casos
aislados, lo mínimo son dos unidades.
La integración fue motivada por la repetición de una línea de diseño
en sus fachadas, todas diferentes entre si, pero variaciones dentro de una constante,
evitando la anomia que generaría repetir siempre la misma solución.
Alojaron al sector socio económico integrado por la pequeña y media
burguesía, empleados, pequeños comerciantes, jóvenes profesionales.6 Se edificaron
dentro de un período no mayor a diez años preferentemente en aquella zona
periférica al área central del Rosario de entonces.
El archivo del estudio se conserva en casi su totalidad, de donde se
pudo tomar contacto con la planimetría de gran cantidad de casos. Los mismos se
digitalizaron con el fin de protegerlos y además permitir su difusión masiva, parte de
los mismos acompañan la presente publicación.
La investigación desarrollada sobre este fondo documental,
conformado por gran cantidad de material planimétrico y el contacto directo con las
viviendas existentes fue presentando ciertas inquietudes que abrieron diferentes
relaciones entre estos datos observados.
Múltiples vinculaciones conformaron una trama que derivó en el
establecimiento de tres hipótesis de trabajo, articuladas entre si, con el fin de poder
generar algunas conjeturas finales acerca del proceso analizado.
En una etapa inicial se recortaron los alcances de la definición de tipo
arquitectónico que sostendría el trabajo y cuales serías sus condiciones que lo
hubieran presentado como una novedad dentro del ambiente rosarino de los años
veinte.
Planteo de la cuestión
Los interrogantes que se fueron suscitando aportaron los inicios de la
traza de un camino hacia un posible diseño de búsqueda de explicaciones. Por lo
tanto, se asumió que se generaría una nueva materia discutible, pero conducente a un
mejor acercamiento con la temática en cuestión.
Al compaginar los resultados obtenidos del análisis de diferentes
variables, se trató de plantear algunas posibles respuestas tentativas al problema.
6
HERNANDEZ LARGUIA, Iván - – Seminario dictado en 2009 -l Doctorado en Arquitectura - Facultad de
Arquitectura, Planeamiento y Diseño Universidad Nacional de Rosario - Curso:“Modernidad e identidad”
Rosario 1920 1940
6
Resultados que suponen sin certeza solo ser el diseño de una consecuencia lógica en
concordancia con los hechos estudiados.
En una primera hipótesis se analizó el juego mantenido entre la
elaboración de soluciones estandarizadas y el resultado final de sus aleaciones. Es
decir, que las diversas combinaciones observadas en múltiples casos acerca una
repetición sistemática de estas células básicas, que se amalgaman en resultados,
diferentes entre si, aún guardando un parentesco general.
Una segunda hipótesis rondaría acerca del marcado objetivo de
proyecto en cuanto a la generación de un producto económico, tanto en términos de
simplificación ordenada de diseño como de costos de materialización del mismo.
Finalmente, una tercera hipótesis se centraría en la cuestión de lograr
una nueva imagen formal que pueda identificar al conjunto y asegurar la pertenencia
al mismo de cada caso en particular. Planteo relacionado con una propuesta de nueva
domesticidad en la vida desarrollada en las viviendas observadas, un nuevo y moderno
modo de vida.
... Algunos meses antes de finalizar la primera guerra mundial, mis padres, que vivían con
ocho hijos en Justiniano Posse (Córdoba), decidieron venirse a Rosario, movidos por el
declarado propósito de proporcionar una regular educación a su numerosa
descendencia.(...)Mi primera profunda impresión la tuve al contemplar embelesado los
numerosos focos eléctricos aledaños a la estación del ferrocarril - llegamos a Rosario de
noche - pues veía alumbrado eléctrico por primera vez en mi vida. Mi segunda emoción de
la jornada la constituyó el mateo que nos condujo a nuestro nuevo hogar y el seco batir de
los cascos del caballo sobre el empedrado.
Fuimos a parar a la cortada Espora, flanqueada de este a oeste por las calles Presidente
Roca y España, y de norte a sur por las de 3 de febrero y 9 de julio. ..Recuerdo que allá por
los años que evocamos, cada familia acostumbraba salir por las noches a sentarse en la
vereda, como en una gigantesca tertulia, intercambiando frases con los vecinos más
próximos. Allá en la cortada se respiraba en el verano un airecillo perfumado a glicinas, de
las que había muchas que bajaban en racimos hacia el exterior desde las altas cercas de los
jardincillos delanteros. Pues todas las casas de la cuadra tenían la misma arquitectura:
jardín al frente, cerca y puerta cancel. …Los chicos jugábamos a la mancha o a la rayuela
bajo la luz del alto foco encendido a mitad de cuadra y las niñas formaban rondas y
cantaban las letras infantiles de la época. Por la calle 9 de julio, cada pocos minutos, la
campanilla del tranvía de la línea 15 anunciaba la proximidad del chirriante vehículo.
Espaciadamente, los cascos del caballejo uncido a algún mateo transhumante, agregaban
su repiqueteo característico a los escasos rumores de "afuera"....Después de almorzar me
7
DE GREGORIO, Roberto – “La casa criolla, popularmente llamada casa chorizo” Editorial Nobuko –
Buenos Aires
7
iba a "recorrer la ciudad". Por el momento, dichas expediciones raramente me alejaban
más de siete u ocho cuadras de mi domicilio. Más tarde, ya canchero, incursioné por
General López (Estanislao Zeballos) - calle poco transitada entre cuyas piedras crecía sin
amenazas la gramilla - hasta San Martín. Solía hacer cuadras y cuadras sin cruzarme con
alma viviente. Nada hacía adivinar entonces en ese sector a la pujante, rumorosa, moderna
ciudad de hoy, con sus rascacielos, sus monumentos, su tránsito activo.....Todas casas
iguales, todas las casas de la cuadra tenían la misma arquitectura, donde vivían familias de
diverso origen, el negocio de la esquina. Baldíos de una manzana de espacio ofrecido para
8
era el juego de los chicos: el descampado, un lugar para el entrenamiento en la vida .
8
SEDERO, León Amaro. - Rosario en 1911. (Breve crónica evocativa) - Sociedad de Historia de Rosario.
Presidente Sr. Wladimir C. Mikielevich - Revista de Historia de Rosario Año IX Número 21 - 22 - Rosario,
Argentina - Perrelló Soc. Anónima. Industria. y Comercio. Avenida Corrientes 432, Rosario
Argentina - Julio / diciembre de 1971 .- páginas 116 a 120 -
9
”El 12 de octubre de 1916 los habitantes de la ciudad de Buenos Aires presenciaron un espectáculo
que nunca habían contemplado: una inmensa multitud de pueblo delirante de entusiasmo desenganchó
frente al congreso los caballos de la carroza presidencial y arrastró hasta la casa de gobierno el coche en
8
desenganchó los caballos de la carroza presidencial y llevaron a pulso al nuevo
presidente Yrigoyen, primero en la historia argentina elegido por el sufragio universal
secreto y masculino.
Acontecimiento podría ser el broche final de una política que tendía a
armonizar lo diverso proveniente del acervo inmigratorio. Cabe preguntarse si se había
generado una base común, una amalgama con pertenencia al país. ¿Se habrían
argentinizado los hijos de los inmigrantes?
La ruidosa multitud de aquel acto, no expresaba tampoco a la mayoría
de ciudadanos del país. Las recientes elecciones se habían ganado por escaso margen.
En el interior del país, las sociedades criollas más conservadoras, estaban
estructuradas de maneras más sólidas, ofreciendo resultados electorales no muy
diferentes a los que producían los fraudes anteriores.
El proceso de la argentinización se había iniciado hacia 1870 tal como
lo abordó Ricardo Falcón10 y puede complementarse con el planteo de Susana
Villavicencio en Los contornos de la ciudadanía 11 :
"la idea de ciudadanía responde a un proceso y no a un status fijo, una tensión entre figuras y
movimientos, oposición entre ideas y acciones, que iban delimitando en aquella época, las
fronteras conceptuales al paso de la formación de la Nación".
que iba, de pié, el nuevo presidente de la República, don Hipólito Yrigoyen, que acaba de asumir el
mando y prestar juramente....recorrió el largo trayecto entre la muchedumbre apretujada que colmaba
las plazas del Congreso y la de Mayo y la avenida que las une, y que ovacionaba frenéticamente al nuevo
mandatario”párrafo escrito por Carlos Ibarguren citado por Schávelzon, Daniel 1916- 1925 .en Sociedad
Central de Arquitectos - 100 años de compromiso con el país 1886 – 1986
10
FALCON, Ricardo y otros - Elite y sectores populares (Rosario 1870- 1900) - Historia del Sur
Santafecino - Rosario - Argentina - Ediciones Platino - abril de 1993 - página 74
11
VILLAVICENCIO, Susana - Los contornos de la ciudadanía - Nacionales y extranjeros en la Argentina del
Centenario - Buenos Aires - Argentina - Editorial Eudeba marzo del 2003
12
HARDOY , Jorge E - Ciudad industrial versus ciudad tradicional - Las ciudades de América Latina -
Argentina - Buenos Aires - Editorial Paidos SACIF página 175.
13
LA CAPITAL- Diario de la ciudad de Rosario - 1 de enero de 1873 - "clases industriales........los que
disponen de más de cien patacones .......es decir, el principiante, el industrial, el artista, y por fin el
obrero...."Podrían tomarse como incluidos a los pequeños propietarios, o comerciantes que pasaron a
establecerse luego de realizar ventas ambulantes, artesanos y obreros en general.
14
DE GREGORIO, Roberto – “La casa criolla” – popularmente llamada la casa chorizo – Nobuko 2006
Argentina
15
ALVAREZ, Juan - Historia de Rosario - Santa Fe - Universidad Nacional del Litoral - 1981 - página 525-
9
La oposición entre “extranjeridad” y “argentinidad” parecería estar
asociada a la oposición entre aquellos de civilización y barbarie es decir con
identidades confrontables como si constituyeran una asociación con paradigmas
invulnerables.
En el caso de Rosario en los años veinte, la ciudad comenzó a ofrecer
en estos aspectos, tanto industriales, comerciales y de servicios, un polo de atracción a
los sectores rurales. La diferencia entre una clase trabajadora y otra propietaria, con
marcada presencia de profesionales, empezó a diferenciarse en los estratos
económicos intermedios.
El mercado laboral rosarino de ese entonces estaba integrado
novedosamente por la inscripción de numerosos universitarios dentro del quehacer
productivo. El rubro de los servicios se incrementó notablemente debido a una
demanda mayor ocasionada por el logro de mejores ingresos familiares y además por
una modalidad de consumo especializado que se fue arraigando cada vez con mayor
insistencia.
El Censo Municipal de 1926 registraba la presencia de algo más de
cuatrocientos mil habitantes. Arrojaba un aumento de población significativo frente al
poco más de diez años atrás levantado en 1914, donde se registraban doscientos
cuarenta y cinco mil. Por lo tanto el aumento era del cincuenta y cuatro por ciento. El
porcentaje de nativos y extranjeros se mantenía, por lo que contando que se censarían
como argentinos los hijos de los primeros inmigrantes, el proceso de ingreso de
nuevos habitantes seguía con vigor.16
16
MUNICIPALIDAD DE ROSARIO – Censos -
10
Al sumar los resultados de la población económica activa en los rubros
de servicios públicos, industria y comercio totalizaba para 1926 el 82 % del total. Un
enorme franja de posibles consumidores de viviendas, ya sean a estrenar o renovadas.
Cabe considerar que el 55 % de nativos sería quienes evidentemente estarían en
mejores condiciones de adquirir nuevas propiedades o tomar compromisos de pago en
cuotas, mientras que el 45 % de extranjeros, tal vez estuvieran en una etapa de
atención a necesidades más primarias, tales como conseguir un trabajo, alimentación o
vestimenta, es decir con escasas posibilidades de poder invertir algún excedente.
Diego Armus y F. Hardoy manifiestan en su artículo ”Entre el
conventillo y la casa propia” 17 que:
17 ARMUS,Diego, HARDOY, Jorge Enrique - Entre el conventillo y la casa propia - Rosario - Argentina -
Editora Universidad Nacional de Rosario -Huelgas Habitat y salud en el Rosario del novecientos -junio de
1995 - pagina 27
11
pertenecientes a su vez a complejas entramados que se tejieronn dentro de los
sistemas económicos, políticos y sociales que les son o fueron contemporáneos.
La imagen de la ciudad puede tomarse como conformada por el
resultado de la superposición de diferentes paisajes históricos, en ella se pueden
reconocer a su vez varias escalas tales como la de la calle, la del barrio que agrupa
algunos cuadros de calles especiales (núcleos con características comunes, de
originalidad propia), tantas escalas intermedias como el afinamiento de nuestra
mirada lo encuadre. Finalmente una última escala de lectura, estaría expresada por un
resultado colectivo: la de la ciudad formada por la de la suma de todas estas
aproximaciones sucesivas.
Con el fin de ir poniendo cada vez más en foco la visión del problema,
puede incluirse en el discurso el paisaje de la calle. Su constitución seguramente sirvió
de soporte a los inmuebles de viviendas, de obras en general, edificadas dentro de una
parcelación u orden planteado de antemano.
12
En la calle Córdoba, en el tramo apéndice del paseo tradicional, a
pocos metros de la nueva Bolsa de Comercio, se erigió el palacio Minetti. En sus
cercanías, el moderno edificio Gilardoni destinado a oficinas y por otro una vieja
construcción donde funcionó por muchos años un bar con despacho de bebidas.
El emprendimiento está publicitado como una estrella de actualidad.
Tan solo pocos pisos pero ya tenía vocación de rascacielos. Los veloces ascensores, el
servicio postal por tubo neumático, acompañado por la riqueza de los materiales de
revestimiento, hacían de este palacio un escenario de refinamiento y modernidad.
En la esquina, la nueva Bolsa de Comercio recientemente inaugurada
apelaba a la persistencia de un lineamiento perenne. Los cánones clásicos se explicitan
tanto en su exterior como en el hall interior. Un espacio de siempre para siempre,
robusto, inalterable.
Dos planteos que menos de cincuenta metros anuncian diferentes
actitudes.
Un paso adelante en la expresión de la solidez institucional sobre
aquella que poco antes había llevado adelante Censi en el antiguo centro neurálgico de
la ciudad.
La ceremonia de inauguración del nuevo edificio de la Bolsa de
Comercio, es harto significativa. Los socios encolumnados detrás de la Banda de
música de los Salesianos, marcharon desde San Lorenzo y Sarmiento, la sede que
dejaban, por calle Córdoba hacia el nuevo edificio. Un enjambre de laboriosas abejas
que se trasladaba de colmena.
La ciudad se había expandido, y la esquina de Corrientes y Córdoba
sería ahora el borde del paseo social y el escenario de las operaciones bursátiles.
13
14
En otra esquina significativa, la Casa Fracassi explicita una posición
teórica de su autor, Guido, empeñado en anudar esa actualidad con el pasado
americanista.
17
La elección de 1928 en la que arrasó Yrigoyen, marcaba que los locos
twenties comenzaban a apagarse y las vanguardias no hacía apuestas lúdicas. Más aún
luego del golpe militar del 6 de septiembre de 1930 no podía tener lugar una
experiencia como esta publicación.
Los integrantes martinfierristas habían sido profundamente
argentinos, creyeron en la Patria, y pensaron en una producción propia, con una
presencia fuertemente porteña, fue un estado de ánimo y una forma de ser (Norah
Langue 25 años de la aparición de la revista)
Hablamos en castellano, actuamos en inglés, gustamos en francés y
pensamos.....pero ¿es que pensamos?...Nuestro meridiano, magnético al menos, pasa
por la esquina de Esmeralda y Corrientes, si es que pasa por algún lado...”
Aldo Rossi elaboró aportes alrededor de esta idea de inmuebles de
vivienda, y no de casas porque entendió que el término define una actitud compleja y
completa. En ella se encierra la construcción de algo definitivo, de objetos tomados
en conjunto y no asilados, que se asocian a la idea de permanencia, de inmutabilidad,
lo que a su entender, se puede verificar en muchas ciudades europeas. Así:
19
usados. Los cuartos se protegían de las inclemencias del tiempo por medio de una
galería que era sostenida por pilares de hierro fundido. Los materiales de
revestimiento eran precarios, podrían ser de ladrillo puesto de plano, cemento alisado,
o bien baldosas. De estructura muy simple, la tecnología no presentaba ninguna
incógnita por lo que se construían en general, sin intervención de profesionales. Fue el
refugio de los inmigrantes que escapaban del conventillo y preferían realizar largos
viajes entre sus hogares y los lugares de trabajo, vivir tal vez sobre calles de tierra,
pero no ceder la privacidad y el decoro de la vida familiar"19
19
CARRETERO, Andrés Vida Cotidiana en Buenos Aires 2. Desde la Organización Nacional hasta el
gobierno de Hipólito Yrigoyen (1864- 1918). Buenos Aires, Argentina - Planeta Argentina S.A.I.C. Buenos
Aires, Argentina - 2000 - Primera Edición - Páginas 73 y subsiguientes
20
Por lo tanto se pudo elaborar esta primera hipótesis donde se analizó
el juego mantenido entre la elaboración de soluciones estandarizadas y el resultado
final de sus combinaciones. Es decir, que las diversas combinaciones de estas unidades
previamente elaboradas, se amalgaman en diferentes resultados, que resultan
diferentes entre si, aún guardando ese parentesco general.
Cabe preguntarse ¿Cuál sería la razón de esta actitud frente a la
solución de tantos casos de viviendas diferentes? ¿Cuáles serían los motivos de buscar
una depurada sencillez y simplicidad en el diseño de plantas en general?, y ¿Por qué se
enmascaran estas soluciones repetidas mediante fachadas todas diferentes?
El producto del este ejercicio de tablero se acomodó a los métodos
constructivos tradicionales de la plaza local. No se planteó una nueva opción en cuanto
a la forma de concretarlo constructivamente en la obra, tal vez por la inmediatez de la
necesidad de contar con viviendas habilitadas para el banco en cantidad y en poco
tiempo, buscando soluciones eficientes pero no necesariamente engorrosas reñidas
con la rapidez de armado y practicidad de cada herramienta o técnica a implementar
dentro de la usual práctica edilicia del momento.
Una viable explicación, puede ubicarse dentro de las posibilidades
que les brindaba el contacto que tenían estos arquitectos con la difusión de la
experiencia europea en la reconstrucción posguerra 1914-1918.
En ese momento se elaboraron consignas acerca de las medidas
mínimas para la realización de las tareas básicas de un hogar, que alojaría a una familia
común. Asimismo, aún ante la precariedad de medios, se privilegiaba que sería
altamente justificado perseguir una adhesión a los lineamientos de higiene y confort
que se habían instalado como nuevas aspiraciones de vida.
Los encuentros sobre la temática de la vivienda, en el ambiente
europeo entre 1928 y 1933, fueron dominados por los aportes de intelectuales
alemanes.
EPIGRAFE
La casa doble / Le Corbusier y Mies van der Rohe en la Weissenhofsiedlung
Poster diseñado por Baumeister para la exposición.
20
Le Corbusier, Weissenhofsiedlung, 1926, 1927
21
del mismo. Este contraste permite vislumbrar que no era claro ni general el panorama
del diseño industrial en todo el ámbito de su producción. Sin embargo, el primer plano
de la máquina hacía pensar que era una respuesta a los tiempos industriales que se
transitaba.
En el poster de la exposición, se puede prestar atención que presenta
una clara referencia a que se deben abolir todos los conceptos pretéritos sobre el
modo de habitar y especialmente la intención de ornamentar los espacios
arquitectónicos.
21
BENEVOLO, Leonardo – “Historia de la Arquitectura Moderna – 2ª edición 2tirada Editorial Gili.S.A. -
Página 458
22
Su fama se debe a la redacción del Arte de Proyectar en Arquitectura (Bauentwurfslehre. Handbuch
für den Baufachmann, Bauherren, Lehrenden und Lernenden; Aprendizaje de Construcción. Manual
para Arquitectos, Constructores, Profesores y Estudiantes) publicado en marzo de 1936. Resume y
amplia la documentación sobre mediciones,que hubiera recogido para una serie de conferencias en
Bauhochschule de Weimar.“...Por un lado nos apoyamos en nuestros antecesores, pero, por otro, todo
continúa; somos hijos de nuestro tiempo y tenemos la mirada puesta en el futuro, además, la
perspectiva de cada individuo es a menudo muy distinta, debido a las diferencias de educación y a la
formación posterior, a la influencia del entorno y a la capacidad y grado de formación propia de cada
individuo.” Del prólogo de la edición de 1936.
23
Nacido en Odessa, emigró a Alemania,, su verdadero nombre era Vladímir Konstantinowski.
22
El armario comunicativo es otra muestra de la búsqueda de estas
soluciones donde prevalecía la practicidad en las soluciones de diseño. Cabe acotar
nuevamente el mismo contraste observado entre el diseño del auto y la casa que se
presentaba en la casa doble y se repite aquí entre la limpieza formal de la propuesta y
la vestimenta de la señora que las usa. Estos equipamientos iban apuntando hacia el
respaldo de una nuevo modo de vida familiar.
La célebre cocina Frankfurt24 fue uno de los diversos modelos que
surgieron como respuesta a solucionar viviendas en forma eficiente y a bajo costo. Su
popularidad se refrenda en la construcción de mas de diez mil casos, es decir un
público masivo. Se incorporaron a la vivienda los principios del taylorismo 25, donde se
privilegiaron los tiempos de producción, cada paso intermedio estudiado con
precisión. En este caso el acceso a los insumos básicos en la preparación de comidas, la
factibilidad de desechar residuos rápidamente, y así en conjunto los pasos que
llevarían finalmente al resultado final.
Es decir, una actitud que revela la preocupación de una búsqueda de
soluciones previamente estudiadas. Situación que nos pone en contacto con una
actitud semejante observada en el diseño de las viviendas de Hernández Larguía y
Newton.
Cinco años más tarde de aquella propuesta inicial, esta arquitecta
comentando la ergonomía en el diseño, en la publicación “Schlesisches Heim”, que
desde el caso concreto referente a la cocina, se generalizaría una adecuada producción
industrial de viviendas, sosteniendo que
24
El diseño fue realizado en 1926 por la arquitecta austríaca Margarete Schütte-Lihotzky
25
Frederick W. Taylor (1856-1913) elaboró un sistema de organización racional del trabajo,
ampliamente expuesto en su obra Principles of Scientific Management (1912)Consistía en una
organización racional del trabajo, que con el objetivo de optimizar la eficiencia entre mano de obra y
producción, centra su atención en el obrero y su relación con las técnicas de la producción industrial.
Tendía a suprimir toda improvisación, eliminando movimientos innecesarios cronometrando los tiempos
específicos implementados para el desarrollo específico de cada labor, llegando a relacionar la
remuneración con el rendimiento personalizado de cada obrero. La reducción de costos finales de la
producción tendía a eliminar todo los superfluo, solo desarrollando lo que fuera de utilidad para
eficientizar el resultado final, dentro de la competencia del mercado. La producción llamada en cadena,
imponía a quienes la llevaban adelante un desarrollo estudiado minuciosamente de antemano y
monitoreado por un estricto control en su desarrollo.
23
trabajos, sobre exponiéndose al punto que su tensión está al límite, pudiendo tener
26
consecuencias serias para la salud pública a la larga.”
The Frankfurt kitchen (vista desde la entrada). Reconstrucción mostrada en la MAK de Vienna
26
SCHÚTTE- LIHOTZKY – Neue Frankfort, 5/ 1926-1927: Das Problem, die Arbeit der Hausfrau rationeller
zu gestalten, ist fast für alle Schichten der Bevölkerung von gleicher Wichtigkeit. Sowohl die Frauen des
Mittelstandes, die vielfach ohne irgendwelche Hilfe im Haus wirtschaften, als auch Frauen des
Arbeiterstandes, die häufig noch anderer Berufsarbeit nachgehen müssen, sind so überlastet, daß ihre
Überarbeitung auf die Dauer nicht ohne Folgen für die gesamte Volksgesundheit bleiben kann
24
productos que, integrados en la producción industrial, se convertirían en objetos
de consumo asequibles para el gran público" ya que una de sus metas era la de
independizarse y comenzar a vender los productos elaborados en la Escuela, para
dejar de depender del Estado que hasta ese momento era quien los subsidiaba.”
27
Programa de Gropius para la Bauhaus “Gropius y la Bauhaus” Bayer 1919-1928 pag 20-29
28
Testimonio de Iván Hernández Larguía, hijo de uno de los titulares de la firma. Cabe agregar que el
Estudio y la vivienda familiar compartían una misma edificación.
25
algunos epígrafes. Evidencias que testimonian el conocimiento, la posibilidad de
reflexión que pudieron llevar a cabo en forma concomitante entre esos aportes y la
producción de viviendas para el Banco Edificador Rosarino entre otras obras del
estudio
La Neue Sachlichkeit (nueva objetividad) aportaba a comienzos de la
década del veinte, una nueva manera depurada de intervenir en el arte.
Enfoques sencillos, funcionales y prácticos primaban dentro de sus
pautas fundamentales29 que se concretaban en nuevos edificios (Neues Bauen)
Operaciones que fueron popularizándose y conformando posiciones
sólidas que se exhibieron en sucesivas exposiciones que desembocaron hacia el final
de la década en la Weissenhofsiedlung de Stuttgart (1927). Estas intervenciones
favorecían básicamente viviendas unifamiliares en bloques o en tiras formando
imágenes unitarias dentro del conjunto donde prevalecía la ausencia de ornato.
Una revolución donde el ornato no fuera lo que primaba sino la
utilidad. Ya anteriormente Muthesius había escrito en ese sentido una serie de
artículos en la revista Dekorative Kunst entre 1897 y 1903, donde se derivaba una
actitud objetiva funcionalista frente al diseño.
La recuperación de las relaciones ruso-alemanas, llevó a una
confluencia recíproca que desembocó en publicaciones como la revista de arte en tres
idiomas denominada OBJETO en ruso, alemán y francés, luego sintetizada como "das
zielbewußte Schaffen" (La creación orientada a un objetivo).
“El artista construye un nuevo símbolo con su pincel. El símbolo no es una forma
reconocible de nada que ya esté acabado, ya hecho, o ya existente en el mundo —
es un símbolo de un mundo nuevo, que se está construyendo y que existe por
medio del pueblo”
Del mismo modo que estos arquitectos desarrollan estudios sobre el
tema en Rosario, por otra vía paralela profesionales de avanzada españoles, aportaron
sus ideas en esta corriente común de cambios en el proceso de diseño.
El grupo inicialmente a cargo de Mercadal, sirve de puente entre la
delegación nacional y las experiencias alemanas. Para elaborar estudios acerca una
29
El movimiento acabó, esencialmente, en 1933 con la caída de la República de Weimar y la toma del poder por los
nazis. El término se aplica a obras de arte pictórico, literatura, música, arquitectura, fotografía o cine. Transición en
la cultura de Weimar, como una reacción directa a los excesos estilísticos de la arquitectura expresionista y el
cambio en el estado de ánimo nacional, desarrollado por arquitectos como Bruno Taut, Erich Mendelsohn y Hans
Poelzig
30
FRAMTON, Kenneth – “Historia crítica de la arquitectura moderna” -La nueva objetividad : Alemania,
Holanda y Suiza 1923 – 1933 – Editorial Gustavo Gili.S.A. – 7ma tirada Barcelona - página 133
26
propuesta de vivienda mínima, se realizó un concurso seleccionando lo que se llevaría
a Frankfurt en aquella ocasión, donde el aporte causa enorme sensación.31
31
Luego tomará la dirigencia una reunión con el nombre de GATEPAC creado en 1930 en Zaragoza
(Grupo de Arquitectos y Técnicos Españoles Para Arquitectura Contemporánea).
32
Los estudios de Wladimiro Acosta y Neufert expuestos en el Congreso Internacional de Arquitectura
Moderna en Frankfurt 1929 atestiguan esta temática, y su inserción en un modo de vivienda que
consolida al dúplex con escalera interior.
33
En el II Congreso internacional de arquitectos, convocado por el CIAM en
la ciudad de Frankfurt, en 1929. versó sobre el tema de “existencia mínima”,
34
DE GREGORIO, Roberto –“La casa criolla, llamada popularmente casa chorizo” – Nobuco Bs As
27
Esta actividad científica de dividir en partes al conjunto, llevó a que
cada sector goce de un planteo a priori que otorgaría mayor eficiencia a los resultados
finales.
Luego del proceso de estudio, estas soluciones parcializadas, se
repetirían conformando bloques dentro de diferentes unidades. Estas parcialidades no
son sino soluciones estratégicas como la insistir en el partido de la vivienda en duplex,
del estudio de cada una de las carpinterías o herrajes en forma separada y luego
repetida en cada uno de los casos, la decisión acerca de la morfología de muros y
cubiertas.
Es decir, todo es nuevamente pensado, generado a la luz de nuevas
ideas.
Puede verificarse lo planteado en uno de los conjuntos analizados. Es
el formado por las esquinas de calle San Lorenzo y Dorrego35.
La subdivisión de un terreno mayor, se practica obteniendo lotes de
diferente ancho. El menor de 4,40 metros se presenta como un ejercicio de compleja
distribución, sólo dos iguales de 6,oo metros y luego los demás de diversas longitudes.
Es decir la partición no obedece a la ubicación de unidades iguales,
sino más bien todas diferentes entre sí.
Pero, al comparar la estrecha crujía que conforma la unidad designada
como perteneciente a la señora de García Núñez, lote número 9, con una de las dos
crujías que componen la vivienda del lote 9, atribuida al Sr. Julio Unterberg
(expediente 212), puede observarse una base común.
Subyacente a esta disparidad de soluciones se presiente una
sistematización de partida. Una es la base de la otra, que aparece como ampliada no
en sus medidas, sino con el adosamiento de otra crujía. Por lo tanto, en lugar de
desarrollar el planteo en sucesivas plantas, se toman solo dos niveles.
Lo significativo, es que fuera de este conjunto, en otros
emprendimientos, tal como el de Callao entre 9 de julio y Zeballos, se presenta el
desarrollo de la misma crujía, y aún más, en un caso en cierto sentido de apariencia
más degradada, se repite en calle Santa Fe entre Valparaiso y Río de Janeiro.
En general en todos los casos, las escaleras al llegar a la planta alta,
tratan de capitalizar un patio interior de iluminación.
Tal es el ejemplo también, en mayor escala, que se desarrolla en otra
casa, el que presenta la vivienda en esquina del señor Carbó en la esquina de Callao y
9 de julio. También en esta vivienda lleva la parte de servicio al nivel de azotea, en un
nivel recedido con respecto a la línea de fachada, a modo de evitar su participación en
la misma.
El Estudio de Hernández Larguía y Newton si bien no propuso un
cambio en los métodos constructivos tradicionales, consideraron como uno de los
elementos intervinientes en la resolución del caso, la utilización de la mano de obra
disponible, ya formada y donde la comprensión del obrero no ofreciera complicaciones
Cuando don Hilarión abandonó su etapa rural, para reinsertarse en el
ambiente profesional, contaba además de su base académica, el impulso hacia la
búsqueda de nuevos caminos, que sugería la lectura de aquel material bibliográfico.
35
Dos croquis
Número 1 esquina sur oeste agrupa tres propiedades nombras por los apellidos de sus propietarios
Señores Fermiño (lote de 6.oox11,oo m ) Birdo (lote de 10,25x 7,o9m), Troilo (lote de 6,2º x 1o,2o m)
Número 2 esquina sur- este
Señores Amesto, designado por el número 4, (lote 19,08 x 6,2o m ) ; Unterberg designado por el
número 5 (lote 19,o8 x 6,2o ); en la esquina Legnacci designado por el número 6 (lote 1o,8o x 12,68 m) ;
Bresonar designado con el número 7 ( lote de 6,58 x 12, 68 m) ; A. López designado con el número 8
(lote de 6,oo x 12,68 m) ; Señora Zabala de González Núñez designado con el número 9 (4,2o x 25,o8 m )
28
En la ciudad de Rosario había otros casos precedentes dignos de
mención. La expansión urbana se orientaba hacia el oeste, con un perfil
mayoritariamente obrero, siendo el área central calificada como un espacio burgués
por excelencia.
El loteo del barrio Arribillaga (1906) fue precursor en tanto sus
viviendas prefabricadas se instalaban en una zona intermedia entre lo rural y lo
urbano complementados con servicios asistenciales y educativos. Le siguieron otras
iniciativas donde también se ponderaba la imagen de tranquilidad, amplias calles,
“hermanando belleza e higiene”36. Pero el hecho de que estos emprendimientos
urbanos, exigieran a la Municipalidad la conexión de servicios de infraestructura, hizo
que ésta rechazara nuevos pedidos de aperturas.
36
INFANTE, Daniel , abogado del ferrocarril oeste santafecino y administrador de bienes de Casado del
Alisal, fundador de barrios Godoy, Arribillaga y Mendoza.
37
En el inicio de la década del veinte la carestía de alquileres indicaba la necesidad de impulsar la
construcción de nuevas unidades de vivienda. La construcción se veía afectada por las repercusiones de
la guerra europea y escaseaban los insumos importados. Se hablaba de congelar los alquileres, a la par
que crecía la demanda de unidades por parte de la naciente clase media rosarina. Todo parecía
centrarse en construir a bajo costo, en cantidad considerable y de rápida disponibilidad. El tratamiento
sin resultados satisfactorios de una ley nacional de alquileres en forma eficiente, fue una de las causas
que impulsara a convocar el Primer Congreso Argentino de la Habitación.
29
la ciudad presentaba tres radios urbanos, tres clases de viviendas y tres clases de
adjudicatarios38
En Buenos Aires, a principios de la década del veinte, la Compañía de
Construcciones Modernas, impulsó una novedosa iniciativa como alianza entre fuerzas
privadas y públicas. Su destino era viabilizar la accesibilidad al producto de un amplio
sector de empleados. Lo haría en terrenos de su propiedad, en zonas cercanas al
servicio de transporte público, con superficies algo menores a los noventa metros
cuadrados, y un costo que se podría afrontar en mensualidades inscriptas en un
crédito mixto, en parte municipal y de la misma empresa.
31
distribución en la planta alta. Este tipo, destinado a las esquinas, permite la apertura
de ventanas tanto en planta baja como alta hacia el segundo frente.41
La división en tres partes proyectada por la Compañía de
Construcciones Modernas no se podía practicar en Rosario debido a que el nuevo
código urbano autorizaba incluir en una manzana solo una apertura de no menos de
15 metros de ancho, por lo tanto no se podía obtener tantas propiedades frentistas
En los barrios Parque y Arroyito solo se varió en el aprovechamiento al
máximo de la tierra.
En cuanto a la gestión de venta, se escrituraron las primeras viviendas
en 1928. El costo que pretendía ser más bajo que las similares ofertas del mercado, no
cumplió con las expectativas, las cuotas iban superando los alquileres normales de
plaza, aparejado con el aumento de los costos financieros asociados a la crisis
económica de 1929, ocasionaron el abandono de la iniciativa. No podían competir con
el debacle ocurrido en el mercado inmobiliario, ni con la baja sustancial de los
alquileres, y en este estado de situación los hechos de septiembre de 1930 terminaron
con esta experiencia modelo.
Cabe inquirir cuales serían las diferencias entre lo habitual hasta esa
década del veinte en materia de viviendas y dónde podrían insertarse o como
clasificarse las nuevas propuestas. ¿Sería un nuevo tipo de vivienda? ¿Se habría
generado un prototipo?
En el simposio de Portsmounth42, en la década del sesenta, cuarenta
años más tarde de la actividad bajo estudio. Apartando los análisis filosóficos y
operativos del trabajo allí producidos, se evocaron las referencias a opciones
estratégicas de que dispone el diseñador al tomar decisiones. No rediseñaba los
objetos fabricados en serie sino que más bien los incluía dentro de su propuesta.
...un determinado entorno cívico que tenga caracteres de unidad cultural, tiende a
realizar homogéneamente las estructuras de las que se sirve, queremos decir que en
41
Material procedente de RIGOTTI, Ana María – Vivienda para los trabajadores, el municipio de Rosario
frente a la cuestión social – Prohistoria ediciones – Rosario 2011
42
Simposio sobre metodología del Diseño Arquitectónico – 4,5 y 6 de diciembre de 1967, en el South
Parade Pier, Soutsea, al que asistieron 400 delegados de todo el mundo, interactuando con sus
ponencias y comunicaciones.
43
ARGAN , Giulio Carlo - El concepto del espacio arquitectónico desde el Barroco hasta nuestros días -
Argentina - Buenos Aires - Ediciones Nueva Visión 1977 - Pagina 29
44
ARGAN, Giulio Carlo. Voz Tipología - de la Enciclopedia Universale dell'arte - Roma Venecia - Italia
1960 - página 89
32
una misma época y en un mismo lugar (o en lugares diversos pero con la misma
referencia cultural) las estructuras realizadas, si actúan para resolver exigencias
similares, tienden a ser idénticas; y que en un mismo lugar las estructuras que se
suceden en el tiempo tienden a modificarse unitariamente, a excepción de traumas
o intervenciones externas, y a conformar lo que denominamos proceso tipológico.
Constituye el proyecto no dibujado, es una prefiguración sintética, un bagaje que
45
antecede a la actuación, una síntesis a priori.
"no son datos universales sino estructuras nacidas de una génesis pasada y a punto
de sufrir transformaciones que esbozan una futura evolución....todo equilibrio será
provisional..."
45
DEL POZO Y BARAJAS, Alfonso - Arrabales de Sevilla, morfogenesis y transformación. El arrabal de los
húmero - s Sevilla 1996 - Universidad de Sevilla - Fundación Fondo de Cultura de Sevilla - Consejería de
Obras Públicas y Transportes pagina 134.
46
GOLMAN, Lucien - Introducción general de AAVV las nociones de estructura y género - Editorial
Proteo, Buenos Aires - Argentina - 1969 - páginas 9 y 10 -
47
MONEO, Rafael - "On Typology" (1978 página 27) - Traducción en Departamento de Composición II
Sobre el concepto de tipo en arquitectura ETSAM, Madrid, España - 1892
48
MARTIN HERNANDEZ, Manuel - La invención de la Arquitectura - Ediciones Celeste - Madrid - España -
1999 - página 153
49
DE QUINCY, Quatremère - en Dictionnaire Historique de l' Architecture - Paris - Francia - 1832 - páginas
629 -651
33
modelo y que es más vago en el tipo y, los circunscribía a ubicarlos en la naturaleza
misma de cada región.50 Uno es abstracto e ideal y el segundo concreto, por lo tanto
susceptible a repetirse.
Los nuevos problemas tienden a generar respuestas originales.
J.N.I. Durand a lo largo de sus Lecons, trataba de generar prototipos
que pudieran servir de tabla de salvación ante aquellas nuevas exigencias que la
Revolución Industrial les había planteado a los diseñadores de aquel entonces.
Consecuentemente se producirían modelos, que luego de difundirían a través de la
manualística de aquellos momentos, alcanzando algunos tanto éxito que se irían
repitiendo, desembocando tal vez en su derrotero en nuevos tipos.
En cuanto a la primicia de nuevos proyectos, se puede apelar a las
ideas de Emilio Battisti sobre el dualismo tipológico51. Las mismas remiten a que los
tipos no sólo son resultado construído del análisis sino también se asumen como
referencia de nuevos proyectos. Al ser una acumulación reflexiva de casos, que mutan
y por lo tanto varían sus resultados, pueden llegar a formar un cuerpo teórico de la
arquitectura.
Dentro de la relación entre la conformación de un tipo y la sociedad
en la que se inscribe, puede complementarse con la apreciación que Louis Sullivan
sostiene al manifestar que:
....si deseamos saber porqué ciertas cosas son como son, en nuestra desalentadora
arquitectura, debemos dirigir nuestra atención al pueblo; pues nuestros edificios,
todos, son sólo una enorme pantalla detrás de la cual se oculta el conjunto de
nuestro pueblo....aunque específicamente los edificios sean imágenes individuales
de aquéllos a quienes, como clase, el pueblo ha delegado y confiado su poder
constructivo. Por tanto, y de acuerdo con esto, el estudio crítico de un arte, ..in
52
extenso, un estudio de las condiciones sociales que lo originan..
50
Quatremère de Quincy – Diccionario de Arquitectura,Voces Teóricas – Poiesis Nobuko 2007 Buenos Aires - Para
Tipo: Página 241y para carácter página 109 y 110
51
BATTISTI; Eugenio - Arquitectura, ideología y ciencia - Editorial H. Blume - Madrid - España - 1980 - página 52
52
KINDERGARTEN CHATS, Lawrence 1934, Versión castellana Charlas con un arquitecto, Traducida por Brenda I.
Kenny - Buenos Aires Argentina, Editorial Infinito 1957, página 14 PATETTA, Luciano Historia de la Arquitectura
Antología Crítica - Traducido por Jorge Sainz Avia - Madrid - España - Editorial Gráficas Roanca S.A. página 21.
34
resultados, pero siempre con un fuerte denominador común, con alto grado de
parentesco.
La gran cantidad de casos dentro del proceso del Banco Edificador
puede asociarse a una producción en serie. Estos resultados, en el ámbito industrial, se
asociarían a una supuesta formulación aparente de prototipos, como base uniforme de
su fabricación.
Un prototipo puede ser definido como un ejemplar perfecto, original,
modélico, desarrollado, perfeccionado por sucesivas pruebas testeando su eficiencia,
con el objetivo de detectar errores o deficiencias y subsanarlos.
Una vez que el prototipo está suficientemente perfeccionado, en
todos los sentidos de análisis, y alcanza las metas para las que fue pensado, el objeto
final puede comenzar a producirse.
No hay registros dentro del fondo documental perteneciente al
estudio que hubiera modelos a escala o facsimilares previos. Si puede inferirse la
presencia de un trabajo de creación en tableros de dibujo, buscando soluciones de
cambio. Cabe preguntarse acerca de cual habría sido la razón para quebrar la inercia
del diseño de viviendas en el medio, de amplia preferencia por las casas criollas,
llamadas popularmente casas chorizo.53
Pero, la diversidad de resultados, esta producción no se presenta con
posibilidades de encuadrarse dentro de la repetición de un prototipo.
Sino más bien aparentaría ser el resultado de dividir el problema de la
vivienda, tomada como un todo completo, en una serie de subproblemas. Cada uno de
estos espacios, sería susceptible de ser analizado y solucionado independientemente
del resto.
Por lo tanto, soluciones funcionales, tales como infraestructura de
servicio de cocina y baños, se repitieron prácticamente sin modificación en la mayoría
de los casos.
No solamente la división se realizaba por criterios funcionales, sino
también por un criterio frente al diseño específico de cada parte. Lo testimonian casos
como la disminución de altura de los locales y adecuación a sus diferentes funciones, la
unificación de carpinterías, desarrollo de los sistemas constructivos tradicionales pero
sistematizados, que se reiteran en forma constante.
Se presenta de un modo muy conveniente, para comprender el
proceso, desde una óptica contemporánea, la idea de combinar la noción de prototipo
con la de diseño modular, como posibilidad de comprender el diseño de estos
conjuntos.
El criterio de programación modular, dentro de la consideración de los
modos de producción en la actualidad, consiste en que a un problema complejo se lo
puede dividir en varios subproblemas más simples. Luego a estos a su vez, en otros
subproblemas más sencillos, todo centrado en la búsqueda de caminos que arriben
más fácilmente a soluciones eficientes.54 Esta modalidad que se inscribe en nuestro
mundo cibernético, puede testearse en aquel entonces, no como un adelanto
vanguardista sino como una revisión y desarrollo de los principios academicistas que
recibieran ambos profesionales dentro de la formación profesional que recibieran en el
desarrollo de sus aprendizajes.
Con el fin de comprobar este planteo, cabe recordar la formación de
estos profesionales intervinientes. Los programas universitarios de aquellos tiempos,
desarrollaban cánones que se vinculaban con la tradición histórica de la disciplina.
53
DE GREGORIO, Roberto – “La casa criolla, llamada popularmente la casa chorizo” – Nobuko Buenos
Aires 2006
54
Esta técnica se denomina de refinamiento sucesivo o análisis descendente (Top- Down)
35
Así, coincidían con principios de larga data, como las enseñanzas de
Vitruvio, donde la arquitectura se entendía compuesta de la Ordenación (taxis), de la
disposición (diathesin), de la euritmia, la simetría el ornamento y la distribución
(economía)55.
Sería interesante hacer hincapié en que dentro de estos preceptos, a
la ordenación se le asignaba el cometido de lograr una justa proporción de los
elementos de una obra, tomados aisladamente y en conjunto, así como su
conformidad respecto a un resultado simétrico.
En tanto, se los estudiaba en forma particularizada, aislada del resto,
como su intervención dentro de un conjunto que siempre resultara armónico, en una
disposición correcta , en sus tres aspectos, planta, fachada (donde la euritmia asegura
el aspecto elegante y hermoso como resultado de la conjunción de sus elementos) y la
perspectiva.
Una y otra vez se puede comprobar la repetición que ofrecen los
manuales de diseño de aquel entonces, de amplia circulación en el medio, que todo
proceso de diseño surge como resultado de la reflexión y la creatividad. Donde una
cuidadosa meditación, va clarificando la solución de los problemas mediante la
aplicación de una inteligencia ágil. También se propiciaba que hubiera una apropiada
armonía entre las partes componentes de la obra, surgida de la conveniencia de cada
una de las partes por separado, respecto al conjunto de toda la estructura.
Estas indicaciones y normas aparentemente universales, eran sin
embargo inscriptas por el mismo Vitruvio, dentro del ámbito religioso, que cada caso
debía atender las peculiaridades de cada deidad (thematismo), con la práctica o la
naturaleza del lugar.
Se observa el desarrollo de lineamientos generales, pero
particularizados a cada caso.
En cuando a la naturaleza del lugar, el espacio rosarino, por extensión
el litoraleño o el porteño, eran ambientes conservadores en general, donde las ideas
de vanguardia no tenían una masiva aceptación.
Se pretendía perfeccionar la tradición, su reelaboración, pero no
fomentar ideas donde se la tergiversara, sino que se acomodara a las particulares
exigencias, en este caso nuevas, en tanto que responderían al aporte de
infraestructuras de vanguardia dentro del ámbito de la vivienda.
En este encuadre, cada elemento arquitectónico dentro de ese
sistema de diseño, quedaría definido como cada una de las partes en que pudiera
dividirse una obra. Serían las palabras que conformarían un discurso, de donde la
arquitectura no representaría sino la sintaxis, es decir, la coordinación.
Del análisis de casos se desprende que se distinguen elementos
sustentados y sustentantes, otros encargados de la compartimentación de locales
(tabiques) y otros de sostén (muros portantes), algunos serían protagonistas y otros
acompañantes en la relación entre partes, (tanto fuera entre en el interior de la obra
(escaleras, chimeneas, etc) o en el exterior (ventanas, puertas o balcones).
Agregando que
57
Idem TRABUCO op cit.
37
En este caso se pueden distinguir dentro del proceso tres partes
intervinientes. Por un lado, el comitente que era quien impulsaba la construcción de
un bien inmueble.
Viviendas destinadas para su uso, por lo tanto pagaba por ello un
precio determinado. Monto que estaba involucrado en una operación crediticia
favorecida en este caso por el Banco Edificador Rosarino. Todo posibilitado dentro del
proceso por la intervención del estudio profesional de los arquitectos Hernández
Larguía y Newton, quienes realizaban el proyecto, dirección y construcción de las
obras.
Estas construcciones, debería estar respaldando la operación
creditica, en el plazo que correspondiera, acorde con las facilidades de pago del crédito
otorgado. Por lo tanto su calidad y posibilidades de escaso mantenimiento, deberían
estar relacionadas con dicho lapso para servir de garantía en caso que la operación no
resultara exitosa y el bien volviera a manos del banco. El perfil del producto, además
de asegurar una permanencia del valor invertido acompañando el plazo de riesgo,
debería poseer una cualidad que no lo transformara en desechable, o bien amortizado
por la sola presentación de algo obsoleto.
El exito en lo encomendado estaría respaldado por la confianza que
depositaba el banco en la pericia del estudio de Hernández Larguía y Newton. Se
presenta como evidente un trato especial, entre el estudio y la entidad creditica, dado
que no se registran operaciones sin su exclusiva intervención.
El planteo de un diseño moderno,distinto, resultaba entonces
atractivo desde varios aspectos. Por un lado abríó un espacio nuevo, de vanguardia,
en la competencia de disponibilidad de viviendas, por otro la relación calidad-precio lo
distinguíó o igualó sobre otras ofertas alternativas58, la tendencia a formar conjuntos
generó una empatía que valorizó a cada una de las unidades en función del conjunto
que integraba.
En el ambiente disicplinar arquitectónico rosarino, se presentaban
como se registró precedentemente, variados casos insertados en construcción de
viviendas a los sectores obreros con recursos poco significativos frente a la inversión
en la construcción.59 Hacia el otro extremo de la pirámide social, la burguesía
enriquecida no necesitaba de este tipo de operaciones crediticas, por su índole
económica, para poder acceder a su vivienda. Por lo tanto el perfil societario
intermedio era al que se dirigiría la operación marcando planes de necesidades
específicos.
Esta franja compuesta mayoritariamente por profesionales liberales,
comerciantes de menor cuantía o industriales en ascenso, estaba desprovista de la
disponibilidad de una solución de crédito a plazos posibles de encarar según sus
ingresos.
La plaza comercial local, ofrecía variados modos para asegurar una
vivienda propia al grupo. El más común era seguir con la práctica del alquiler de
unidades a inversores rentistas.
En el caso de pensar en algo propio, puede convocarse como
testimonio de la situación general del gremio la presencia de lo publicado en la
contratapa del número 41 de la revista Martín Fierro, de mayo de 1927. Allí aparecen
varios avisos relacionados con la construcción.
58
Edificios de renta cometidos por propietarios e instituciones con fines de ubicar en ellos unidades de vivienda en
alquiler.
59
RIGOTTI, Ana María , op cit.
38
En uno de ellos, el que de los Arquitectos Vautier y Prebisch, quienes
en forma muy discreta marcaban su profesión y la dirección de su estudio en calle
México 1320 (Méjico, con equis).
Otros, de un tamaño diez veces mayor que este, anunciaban que José
Carbone, era un especialista “en construcción económica al alcance de cualquier suma
y aún cuando el terreno a edificarse no esté totalmente pago” Ofrecía grandes
facilidades de pago, ya sea por cuotas mensuales o plazos determinados, entregando
los planos y proyectos completamente gratis. Agregando que podía materiales de
construcción usados a precios sumamente reducidos. Finalmente recomendaba que se
lo consultara antes de edificar ya sea personalmente o por carta.
Un tercero consistía en un espacio dirigido a la señora, público
femenino en una sociedad preferentemente machista, de allí el hecho de que
“consulte con su esposo”, donde se pregunta
Señora! ¿Cuánto paga de alquiler? Ha pensado Ud. alguna vez en las ventajas que le
reportaría ser dueña del inmueble que ocupa? Consulte con su esposo. Con una
cuota mensual menor al alquiler que paga Ud. actualmente puede ser propietaria de
60
su casa.
61
– MARSHALL,Alfred- “La subsistencia de un punto de vista económico“ – Manual de Econocmía,
Berlín, Stuttgart, 1905, página 115
40
Estos ejes verticales, marcados por los muros portantes y divisores de
crujías, además de ordenar el interior de la vivienda, estructuraron la inserción de las
aberturas de la fachada. Funcionalmente las crujías interiores, de diferente ancho,
fueron destinadas las más grandes a los locales sociales en planta baja y dormitorios
en la alta mientras que la otra, de menor tamaño, recibía los servicios y el ingreso.
En todos los casos se mantiene la tradición de casas de una sola puerta, de
un adentro y un afuera.
En la tipología precedente, las casas criollas eran todas similares en sus
frentes. Tal vez con mayor o menor pericia de la mano de obra empleada o de los
aditamentos que se le insertaran, pero no variaban en su percepción general.
La memoria colectiva del siglo XXI no solo las identifica como grupo, sino
que en su momento eran las “casas modernas” anhelando la posibilidad de habitarlas.
La aparente diversidad que enmascara soluciones de notable simplicidad
interior, permitió que con los cambios generacionales operados en más de sesenta
años de vigencia, todavía sean útiles al fin previsto y que además sean distinguidas
como un valor significativo de reventa en el mercado inmobiliario actual.62
62
Ver ejemplos de fachadas, de carpinterías repetidas y la designación de modelo con números
independientes uno de otro en el Apéndice documental.
41
fueron tomando, fueron previamente estudiadas con anticipación al hecho de
construirlas, testimonian que se evaluaron los beneficios que se obtendrían al estimar
los caminos más convenientes. La eliminación de lo superfluo, lo innecesario
aparentemente lideró la mayoría de los cambios.
Es interesante destacar que estas viviendas surgen como un producto
acabado, sin vacilaciones o pasos intermedios.
En este sentido, puede encontrarse cierta relación con algunos
planteos contemporáneos de Loos. 63Sus conceptos como el del Raumplan, consistían
en adjudicar a cada espacio una importancia determinada por su función. De tal
manera su altura de techo debía estar en relación directa, de mayor o menor
magnitud, generando situaciones de relevancia o de intimidad. Dentro de este modo
se creaban áreas habitables en un mismo volumen pero con menor gasto de
materiales constructivos.
No solamente se podía lograr mayor eficiencia y economía con el
tratamiento diferenciado de las alturas, sino también eligiendo el desarrollo de plantas
compactas, con una superposición del agrupamiento de locales con una atribución
común. Es decir el área social y de servicios en un nivel y la zona íntima y sus sanitarios
en otra. Estas reflexiones también apuntaban a destacar que el uso de la simetría no
era imprescindible sino que los ingresos podían ubicarse hacia los sectores más
convenientes, permitiendo encontrar la sala de estar a un lado y desde ella vislumbrar
el comedor.
Al tomar el partido de disminuir alturas y compactar la vivienda con el
fin de tener menores superficies expuestas al exterior, arrastró en consecuencia el
cambio de diseño de aberturas.
Las puertas ventanas de tan divulgado uso en el medio, fueron
escasamente insertadas en estas propuestas. Se favoreció a la ventana de dos hojas
con antepecho con una banderola, es decir una hoja superior de accionamiento
independizado, que propiciara una buena corriente de aire interior en los locales.
Los cerramientos que también eran de práctica realizarlos en madera,
se reemplazaron por metálicos, aunque mantuvieron un diseño semejante, fue
ajustado a las nuevas medidas de las aberturas. De este modo, se evitaría dentro del
campo de su mantenimiento, el barnizado frecuente de dichas hojas, reemplazándolo
por pinturas de más fácil y menor costo de inversión dentro del periódico
mantenimiento de las mismas
Dentro del ambiente, en aquel entonces, los profesionales indagaban
nuevos rumbos en sus proyectos, perseguían una búsqueda de nuevas modalidades,
diferentes a los habituales asumidos hasta entonces como irremplazables.
En ese sentido, Vautier y Prebisch sostenían en el artículo “Cuidado
con la arquitectura” editado en el número de octubre de 1925 de la revista “Martín
Fierro”:
La planta lógica, bien orientada, capaz de satisfacer todas las exigencias de la
higiene y del “confort”, plasma una fachada y no viceversa - ¡pecado máximo y
cotidiano! - …recubren un esqueleto sano y bien proporcionado…..”
“Es la sola inteligencia con que nos esforzamos a penetrar el sentido del mundo y a
traducirlo en nuestras obras. Sin embargo el pasado sobrevuela en nuestros
corazones sensibles… ..pasado que no tiene ningún pié en las realidades actuales y
63
Ideas expuestas en “Das Andere”
64
El artículo lleva el sugestivo título de “Como decíamos ayer”
42
vivientes…..por lo tanto solo la inteligencia nos librará del inútil y pesado bagaje.
Hoy la producción se inscribirá en un intelectualismo exacerbado, del cual no está
excluida una intensa pasión invisible y efectiva como la divinidad sobre el mundo. La
época en que vivimos nos exige una lucha dolorosa contra nuestros instintos y
nuestras inclinaciones…..y sólo las obras que lo registren son capaces de interarnos
profundamente.”,además sostenían que “a nuevos medios, nuevas soluciones. La
ley del “standard” aparentemente ajena a todo tradicionalismo, no hace más que
continuar con la tradición, donde el origen de lo “racional” aparece como solución a
las exigencias funcionales y estructurales en forma práctica y concreta…”
65
GUTIERREZ et alt. Op cit página 33
66
Beretervide era minucioso en todo su discriminación de tareas…. “Debe simplificarse el replanteo, y
economizarse en la ejecución de las paredes revoques Debe tenderse a un empleo mínimo de
corredores, como superficie cubierta no aprovechable, suprimiéndose todo lo que no sea estrictamente
útil, la simplificación y reducción de los elementos de la obra compatibles con los cálculos de resistencia,
la sustitución de materiales de mayor precio por otros de igual solidez o aspecto pero de menor
costo…trayendo aparejada cada aplicación de estas sugestiones, una rebaja con el valor del
edificio..demás está añadir que los cielorrasos suspendidos deben ser suprimidos donde no sea
absolutamente indispensables y lo mismo los recubrimientos o rellenos de vigas y columnas. Es siempre
preferible estudiar minuciosamente los detalles del esqueleto, para poder siempre que sea posible,
dejarlo aparentemente antes de recubrirlo….Los pisos de pinotea se pueden abaratar aumentando el
ancho de los listones…..los zócalos pueden en el caso de madera a un listón delgado, reemplazándolo
por cemento….los mosaicos no pueden competir en precio con las baldosas de mejor calidad y siendo
éstas de un excelente material cocido, es muy conveniente emplearlas en todas partes que se
pueda…..los pisos monolíticos empleados en Europa corrientemente, con excelente resultado, son de un
costo superior a los pisos de mosaico o de madera, por la tasa elevado de los derechos de
importación……se puede usar ladrillos pretensazos en antepechos de ventanas….la marmolería, solo en
los casos imprescindibles, Después de la obra gruesa, la carpintería es la partida más grande, donde
cabe la mayor variación de precios, motivada por la calidad de las madera y por los dibujos, dimensiones
y molduras de las piezas. Las puertas interiores de los departamentos, entre locales, se suprimirán
absolutamente, salvo que una habitación dependa de la otra, todas las puertas deben dar a un corredor.
Los tipos de carpintería deben reducirse al número menor posible, a efectos de la “Standarización” Las
ventanas pueden ser de metal y sólo después de un estudio detenido y comparación previa de precios,
se puede determinar la clase de material conveniente. Los vidrios deben ser gruesos y sobre todo bien
colocados con masilla que si bien ocasiona un costo un poco mayor, la duración de los mismo es
indefinida….el trazado de las instalaciones debe ser minuciosamente estudiado…..
43
En el anuario de Arquitectura e Ingeniería de la República Argentina,
67
del año 1922 , se estimulaba a los jóvenes profesionales, tal sería el caso de H.
Hernández Larguïa y Newton, a llevar a la práctica toda idea aceptada y no muy
resistida. …”Estos nuevos planteos seguramente alcanzarían el éxito siempre que
estuviera acompañada de un trabajo tenaz y mesurado, mirando siempre hacia
adelante, nunca hacia atrás”. Por lo tanto esa publicación serviría como referencia de
las producciones vernáculas mejorando los resultados obtenidos y para que “las
producciones no se vean eclipsadas por la indiferencia de los poderosos y la inercia de
ciertos profesionales, que están necesariamente obligados a propiciarlas, animarlas y
sostenerlas” …dentro de los usos y costumbres del ambiente.
En este mismo anuario68, pueden observarse diversos detalles
referidos a una obra de los arquitectos Gelly Cantilo y Moy. Analizando la planta de esa
vivienda, designada como petit hotel, de propiedad de don Jorge Ramallo, puede
considerarse que está resuelta por medio de dos crujías apareadas, siendo el lote un
caso entre medianeras. Si se hiciera el ejercicio de quitar el intrincado ingreso
secundario, que se torna un laberinto ocupando el espacio bajo la escalera principal, y
su consecuente sector de servicio hacia el fondo del lote, puede afirmarse que se
presenta un planteo semejante al que se adopta en muchos casos de las viviendas del
Banco Edificador Rosarino.
Más aún, siguiendo el desarrollo de la publicación, 69 se puede
apreciar por medio de sendas fotografías su fachada y un interior. La chimenea y el
ornato del frente(en este caso tejas y balcón de madera, unido sorpresivamente con
ventanas en vitrales), son puntos de marcado interés, donde de algún modo se
pretendía identificar al propietario con su casa, por medio de dichos acentos que se
incluyen en una planta de singular simplicidad.
La comparación de este caso, con las obras analizadas en Rosario, del
estudio HHL y N, ofrece sorpresivas similitudes Si bien la obra está ubicada en la
ciudad de Buenos Aires, en la calle Mendoza 1770, vuelve a concordar que tampoco
está ubicada en el área central de aquella ciudad. Por lo tanto, el fin de lograr una
vivienda económica, no significa abandonar el objetivo de presentarla con un cuidado
diseño de fachada.
En cuanto a las preocupaciones estéticas, J. Bunge sostenía en mayo
de 1922 en la revista de Arquitectura de la Sociedad Central de Arquitectos 70 que los
interiores y exteriores, la obra toda, debe reflejar un acuerdo íntimo de proporciones
armónicas. Las alturas de los pisos y aberturas deben tener relación entre sus medidas.
Enunciando que:
67
ANUARIO DE ARQUTIECTURA E INGENIERÍA DE LA REPUBLICA ARGENTINA – Editado por la Revista “La
Construcción”, año 1922, dirigida por Petronilo Escudero, editado en Buenos Aires
68
Anuario op cit página 206
69
Anuario op. Cit. Páginas 203 y 204
70
BUNGE, J – “ Los cánones de la arquitectura”- Revista de la Sociedad Central de Arquitectos, mayo de
1922 - páginas 18 á 22
44
La situación de la profesión a nivel internacional en el espacio
americano, puede testearse según lo tratado hacia 1920, en el Primer Congreso
Panamericano de Arquitectos, bajo la temática “Casas Baratas”.. A tal efecto, el
arquitecto Raúl G. Pasman reflexionaba que71:
…..” Conseguir dentro de un gasto pequeño una buena casa…. que reúna las
condiciones indispensables para vivir en ella con comodidad y buena higiene, es algo
difícil en consecuencia con el gran aumento que han tenido los materiales. Por lo
tanto hoy debería denominárselas “viviendas higiénicas y económicas”….llegar a los
más desposeídos de la clase obrera y a los empleados, de la clase media,
abrumados por el peso de los alquileres…..donde todos los países americanos solo
han atendido el problema en sus ciudades capitales….puedan vivir con toda
72
decencia y holgura… .
71
PASMAN, R – Ecos del Primer congreso Panamericano de Arqitectos en “El Arquitecto” volumen I
Número 10 de septiembre de 192 - página 108
72
Afirmaba en el mismo artículo que …..”Podría tomarse como referencia la Ley de la Vivienda
presentada en el Parlamento Británico por Addison ..donde se imponga la necesidad de contar con
baños y cocinas propios”
73
PROMER CONGRESO PAN AMERICANO DE ARQUITECTURA – “Materiales de construcción propios de
cada país de América. Medios adecuados para difundir el conocimiento de su naturalesa y empleo en
todo el continente. Mes de Mayo , páginas 53 en adelante.
74
GUTIERREZ, R y GUTMAN, M _ “Viviendas: Ideas y contradicciones (1916-1956) De las casas baratas a
la erradicación de Villas de emergencia – Colección Textos y Documentos de arquitectura argentina I,
Instituto Argentino de Investigaciones de Hisgtoria de la Arquitectura y del Urbanismo 1988 –
Reprografías J.M.A. S.A. - Capital Federal - Página 38
45
46
Tercera hipótesis de trabajo
Nueva domesticidad:
un distinto y moderno modo de vivir
75
designado generalmente como personal cama adentro.
76
RODRIGUEZ CEBERIO – “Viejas y nuevas familias- La transición hacia nuevas estructuras familiares”
47
El trabajo femenino fuera del hogar, en general, era considerado
denigrante, mal visto. El hombre, dentro de la familia sería quien ostentaba el carácter
de proveedor, era su obligación, conformaba el único sostén orgulloso de la familia.
La sociedad rosarina, eminentemente conservadora en estos aspectos
no hizo lugar sino a que la mujer “continuara engalanándose con todas las gracias y
atributos de Mujer Madre, fiel a sus tradiciones y temperamentos, compañera de su
hogar y por sobre todo, más allá de conquistar un puesto de antojadiza equidad”77
Los hombres vivían hasta entonces en un afuera que no las incluía,
tales como el club, el futbol o el cabaret, mientras que ellas buscaban el abrigo de una
intimidad que se refugiaba en sus hogares, sin ninguna señal de reproche, salvo
algunas escasas voces.
La rigidez de las estructuras sociales de aquel momento, no fueron
proclives a favorecer cambios en ciertas franjas sociales, ni aún el incipiente acceso de
la mujer de clase media al mundo laboral calificado.
Un factor posible del cambio se remite a la reducción, en estas
décadas, del número de componentes por familia. Se abandonaron las proles de doce
o quince integrantes y comenzó a ser habitual la presencia de dos o tres hijos, tal vez
en forma ocasional cuatro. No hubo inclusión de otros individuos en el grupo familiar,
aparentemente debido a que había finalizado la gran oleada inmigratoria, donde se
integraba a los recién llegados al hogar común.
Las familias dan cuenta de los cambios que se producen en la sociedad,
testimonian las diferentes dinámicas sociales, tal como Pichon Riviere lo apuntaba que
es un “estructurando: una familia funcional permanentemente debe revisar sus
esquemas cognitivos, emocionales y pragmáticos, cuestión de evolucionar como
sistema en general y, de manera particular cada uno de sus integrantes.78
Las publicaciones de difusión masiva del momento elogiaban la
eficiencia de la simplicidad, la limpieza del hogar, que se practicaba más fácilmente en
las casas cerradas que en aquellas tradicionales casas con tantos patios y habitaciones
corridas.
Camino favorable para que las nuevas tecnologías irrumpieran en la
vivienda. Cada uno de los elementos que se incorporarían en la construcción de la
vivienda, debían contar con una adecuada calidad de fabricación, siguiendo estrictas
prescripciones de diseño.
En el rubro sanitarios, la inclusión de los desagües mediante el cierre
hidráulico del inodoro, asociado con el suministro de agua corriente, llevó a que los
servicios sanitarios cambiaran de posición estratégica en el diseño. Se agruparon en la
cercanía del grupo de dormitorios, dejando la posición relegada a un espacio apartada
del resto.
En cuanto a la calificación de locales, se abandonó señalarlos
simplemente como piezas a cada cuarto de la casa, por la nominación precisa de cada
ambiente con la función que allí se realizaría. Es decir se adoptó una determinación a
priori del uso de cada parte del hogar.
Los conjuntos que agrupan diversidad de soluciones de fachadas, son
reconocidos dentro de la estructura urbana de aquel momento. Se diferencian de la
continuidad de frentes iguales de las casas criollas, su altura es distinta, sus
carpinterías y cornisamentos también. Proclaman cambios, nuevos y modernos modos
de vida, que se traducen en diferentes órdenes de la vida comunitaria.
77
“Caras y Caretas” Josefina Crosa. El valor de ser mujer
78
PICHON RIVIERE, Enrique. (1985-a-). “El proceso grupal - Del Psicoanálisis a la Psicología Social “.
Nueva Visión. Buenos Aires.
48
La domesticidad en la década del veinte, permanecía fuertemente
ligada al mundo de la mujer. La discriminación femenina de las sociedades patriarcales
seguía manteniendo un fuerte peso dentro del imaginario colectivo de ese entonces.
Sus signos eran los ciclos de maternidad, la catalogación del trabajo doméstico como
secundario y la dependencia económica hacia el marido entre otros. Situación que en
la mayoría de los casos excluía a este género de una participación significativa en los
ámbitos políticos, económicos o culturales, libradas casi con exclusividad a los varones.
Es decir una imposibilidad franca de compartir responsabilidades mayores.
Esto traía aparejada la decisión de mantener una separación tajante
entre lo público y lo privado, de favorecer un asilamiento social femenino, en el ámbito
más recluido de su dominio: el hogar familiar.
Por lo tanto en el desarrollo de esta tercera hipótesis de trabajo se
plantea de interés apuntar las modificaciones del habitar que solo se podrían producir
puertas adentro. Único baluarte posible para poder ubicar cambios signados por una
nueva domesticidad.
El significado de la palabra domesticar no la asocia con la valorización
de una conducta social. Se refiere preferentemente al trato entre personas y animales,
donde estos últimos fueran incluidos mediante situaciones persuasivas integración
mutua., es decir de acostumbrarlos a la presencia de los humanos. Sería más
apropiado asociarla con la idea de domicilio. En este caso se tendría en cuenta al lugar
donde fija como residencia una persona con el ánimo de permanecer en ella.
Conformaría un espacio apropiado, donde cada integrante del grupo que allí habita,
ejerce con plenitud sus derechos y cumple con sus obligaciones.
Vale sintetizar que si bien se domestica a los seres que allí habitan, les
enseña a convivir en sociedad, y es el espacio donde cada miembro del domus (domus
significa casa en latín) puede ser ubicado y se ubica dentro de la ciudad que los cobija.
Es entonces dentro de este planteo, este hogar donde se puede
generar un nuevo y moderno modo de vivir.
¿Qué sería nuevo y moderno para el Rosario de 1920? Podría incluir
tendencias de reciente existencia, que solo podrían ser referidas a ese tiempo, y
asumidas como tales por los seres que asistían a esa contemporaneidad.
En Amberes se habían realizado los “Juegos de la Paz”, luego de
haberse interrumpido estas celebraciones por la guerra que acababa de finalizar.
49
Se difunde especialmente una bandera, que es la actualmente en
vigencia, cuyos cinco aros, con sus colores que representan a los cinco continentes que
intervienen en esos juegos olímpicos modernos. Se hace por primera vez el juramento
olímpico79 y se canta el himno de los juegos.
En estos Juegos Olímpicos aparece por primera vez la bandera
olímpica tal y como la conocemos hoy en día bandera que se había creado en 1914
para celebrar el vigésimo aniversario de la restauración de los juegos olímpicos
modernos, con sus cinco aros entrelazados representando a los cinco continentes.
Cada aro representa a un continente, el azul a Europa, el rojo a América, el negro a
África, el amarillo para Asia y el verde para Oceanía.
Pese a la maltrecha economía, se utilizaron las últimas técnicas en
arquitectura para realizar sus instalaciones, ufanándose de contar con un estadio para
treinta mil espectadores sentados.
Si se compara el afiche publicitario, que en su diseño muestra el
entrelazado de banderas, un atleta lanzando disco y de fondo la imagen de edificios
patrimoniales, con el símbolo de los aros entrelazados, aparecen como metáforas de
tradición por un lado, de permanencia y por otro, en la síntesis de los aros, un paso
adelante en el diseño de avanzada. Si además lo confrontamos con la imagen de
largada de la competencia de natación, puede apreciarse la vestimenta de nadadores
y de público (la mayoría con sombrero) y el edificios adornado con motivos
geométricos a modo de arcos “modernos” Una confluencia de situaciones, donde el
pasado, el presente y el futuro parecen asociarse por medio de la práctica deportiva
universal.
79
El juramento olímpico dice lo siguiente "Juro que nos presentamos a los Juegos Olímpicos como competidores
leales, respetuosos del reglamento que los rige y con el deseo de participar con espíritu caballeresco para honra de
nuestros países y para gloria del deporte".
50
Una nueva fisonomía es la que se busca como identificatoria de estos
conjuntos Fueron rápidamente distinguidos como diferentes y se insertaron en varios
sitios de la ciudad. Reiteración que los hizo a su vez más distinguibles sobre el resto
urbano.
La imagen exterior conllevaría estas premisas formales que se
asociaban entre si dentro de un espíritu de modernidad. Mientras que en los
interiores, se posibilitarían escenarios proclives a desarrollar una nueva domesticidad
en la vida familiar.
El uso del ornamento en fachada se encuentra siempre presente,
insertado sobre una sucesión de módulos que se enlazan verticalmente dentro del
conjunto y que se repiten sistemáticamente. Se observan en un detallado diseño de
cornisas y antepechos en el frente y en ciertos puntos estratégicos en el interior, tales
como chimeneas en salas de estar o molduras en la unión de muros y cielorrasos.
Si bien subyace el criterio empresarial dentro del planteo de los
edificios del Banco y se persigue con insistencia el criterio de conseguir el máximo
espacio y confort con la menor inversión, la ornamentación no constituyó
supuestamente una prioridad, pero siempre se presenta con una fuerte presencia.
Ocupó aparentemente enmarcado rol de identificación de una fuerte asociación del
conjunto y a su vez, de una franca diferenciación con respecto al resto de otras
viviendas que las rodeaban. Cabe destacar que este gesto que se produjo desde un
comienzo, y lo apartó de amalgamarse con otras unidades que lo precedieron en
antigüedad, también con una mirada más abarcativa, sigue perdurando hasta la
actualidad.
Los motivos ornamentales provienen de una corriente estilística que
se popularizó en aquella época. Se había formalizado como un nuevo vocabulario
formal en la exposición internacional de París celebrada en 1925. Se había postergado
debido a primero a la Gran Guerra del 14-18 y luego por razones económicas. En sus
diferentes pabellones se impuso una tendencia decorativa que se había iniciado hacia
principios de siglo.
Las líneas geométricas fueron las bases preferidas de todas las
combinaciones, zigzags nerviosos, rayos luminosos a las que se agregaban
estilizaciones de fauna y flora. Los remates escalonados de las cornisas, las puertas
ochavadas, se agregaron al repertorio de elementos estadarizados que dieron vuelta al
mundo procedentes tanto de influencias de la alta moda, de Egipto, el oriente y los
Ballets rusos de Diaghilev80, a su vez fomentado por su paso por Hollywood fue un
símbolo de glamour y modernidad.
El estudio de Hernández Larguía y Newton, y por tradición oral,
preferentemente este último profesional, otorgó a cada una de las fachadas,
diferentes soluciones donde se desarrollaron varios motivos especiales que las hicieron
singulares. Es decir no fueran casas iguales alineadas una a la par de la otra, donde la
solución de una se repitiera en la otra, sino que cada una tuvo su propia marca. A su
vez, al desarrollar esta actitud formal, se pretendió inscribirlas en un espíritu moderno.
80
DUNCAN, Alastair – Enciclopedia del Art Deco
51
Son testimonios del deseo de pertenecer a ese presente, con el objetivo de seguir con
la tendencia formal que se usaba, de acuerdo con la moda imperante81
En la década del veinte, la clase media se presentaba como una franja
de consumo atrayente, intersticial entre una opulenta clase adinerada y otras familias
que vivían lamentablemente en la miseria. Estos jóvenes exitosos, aquellas parejas que
formaban esas nuevas familias de pocos integrantes, a diferencia de los grupos
extendidos de veinte años antes, tenían como característica esencial la aspiración de
progreso y cambio.
Según el censo municipal de 1926, la población total de la ciudad de
Rosario era de poco más de cuatrocientos mil habitantes. De ellos, el 55 por ciento era
nativo y el resto extranjeros. Gran proporción, si se tiene en cuenta que muchos de los
registrados como nativos, eran a su vez primera generación de rosarinos hijos de
inmigrantes. Entre ellos el ochenta por ciento de la población económicamente activa
de la ciudad pertenecía a la actividad de servicios públicos, industria y comercio.(ver
cuadros antecitados)
Fue de interés principal la captación de miembros de esta nueva clase
social a la que evidentemente se dirigía el Banco Edificador Rosarino. Es decir clientes
dentro de un grupo consolidado, con un ingreso económico considerablemente apto
para el pago de cuotas crediticias y además, con ambiciones de disponer de viviendas
acordes a las nuevas exigencias de higiene y confort. Además de contar con dichos
atributos, sus imágenes proyectaban el sentido de la nueva identidad: eran los nuevos
rosarinos.
Cabe observar diversas situaciones sociales, económicas que
influyeron de diferentes modos al diseño, orientando ciertas tomas de decisiones.
En el medio local de los veinte, era corriente generalizada que todo
debía renovarse, se debía perseguir un anhelo de vida diferente. Tal como anunciaba
una propaganda de radioemisora, que rezaba “en la intimidad del hogar, sin exponerse
a las inclemencias del tiempo, puede escuchar música sin ir al teatro….”El mundo había
cambiado bruscamente y se había perdido el vínculo psicológico con el ayer, solo
aspirando ser de su tiempo mirar hacia el futuro.
El hecho de analizar el nuevo rol de la mujer dentro del hogar ofrece
ciertas aristas de aquellos grandes cambios. Las toilettes, ocupaban en lugar de un
espacio íntimo, una ceremonia con múltiples aditamentos y hasta un mueble
específico dentro de los dormitorios, lujo que además teñía la elección de cada uno de
los diferentes adornos y arreglos con que decoraría el hogar.
El buen gusto en los pequeños detalles, la transformación de los
platos sencillos de comida en pequeños manjares, todo bajo el común denominador
del sentido práctico: ya no disponía de demasiada ayuda doméstica especializada.
“Especie destinada a la extinción…..” describían la mayoría de los comentarios de las
publicaciones femeninas, solamente hubo posibilidades de contar con una “criada” o
personal doméstico para todo servicio y se constituyó en símbolo de prestigio entre
estos sectores medios emergentes.82
Todo en el hogar se fue específicamente destinado a dar respuesta a
las nuevas necesidades. El viejo reloj a péndulo se convirtió en un armatoste fuera de
moda, diluyéndose el halo de prestigio de haberlos heredado de antepasados.
“Para idear en conjunto, por simple o fastuoso que sea, es necesario colocar las
piezas en armonía con el estilo elegido. Nada más desagradable a la vista que la
81
Definiciones de moderno – Diccionario de la Lengua Española – Larousse Editorial S.L. 2007
82
El Hogar – número del 26 de julio de 1924.
52
confusión en tal materia, capaz de malograr los más ricos ornamentos de un
interior”
Los rituales del hogar tendían a cambiar. Antes el comedor, con sus
sillas era el sitio de reunión familiar, mientras que la sala de representación era un
símbolo de prestigio y ocupaba un espacio diferenciado del resto.
En ese entonces es cuando ingresa la costumbre del té, como un
espacio de encuentro social y familiar, donde la mesa va quedando holgada y se realiza
preferentemente en sillones en un sitio acogedor. Además las dimensiones de los
ambientes tendieron a reducirse en superficie y los amoblamientos tendieron a
adaptarse a los nuevos requerimientos.
Entre ellos estaba presente el espíritu de higiene en los muebles de
“estilo moderno”, de superficies planas, fáciles de limpiar, como sus patas de metal.
Hasta la luz debía ser preferentemente “Blanquísima” 84
83
Si Ud desea un grafófono de mucha resonancia, llenará plenamente sus aspiraciones por cuanto su
corneta amplificadora del sonido dotada de modernos adelantos de la acústica hacen la máquina ….
84
Revista PBT Número 669 – del 19 de septiembre de 1917
53
Todo se fue reduciendo. Hasta el piano, antes entronizado en un sitial
de honor, pasó a ser integrado al moderno living-room. A su vez, entró a competir con
el “aparato receptor” , capaz de reproducir música85.
En El Hogar del 16 de junio de 1928, puede leerse que “la casa del
mañana” no sería sino como el moderno “ necessaire de viaje” es decir, en el menor
espacio posible ubicar cada objeto con eficiencia. Por lo tanto en la casa cada
ambiente debía responder al uso específico que se le daría y no debería ofrecer ningún
rincón inútil, y, además, nada debía faltar. Ambientes y muebles funcionales, prácticos
desplegando toda la imaginación en la mejor resolución de cada una de sus partes. La
estereotipazación de cada espacio para habitar se fue definiendo clara y taxativamente
en sus aspectos formales como en los muebles que incluiría.
85
Según tradición oral fue uno de los regalo de bodas preferido
86
SANCHEZ, Sandra Inés – “El espacio doméstico en Buenos Aires (1872-1935) Concepciones, modelos e
imaginarios – Librería Concentra- Buenos Aires – junio de 2010 - Páginas 322 y 337/339.
54
CONCLUSIONES
A modo de cierre puede establecerse en el desarrollo de la actividad
inicial del estudio de Hernández Larguía y Newton con respecto a los encargues del
Banco Edificador Rosarino que hubo un estudio pormenorizado de cada parte
constitutiva de la vivienda, previo a encarar la ejecución de la obra.
En la etapa de diseño, se generaron células básicas a partir de la
combinación de diferentes bloques. La metodología fue generar algo semejante a un
prototipo. Es decir, lograr un patrón general, combinando partes entre sí, donde cada
una tiene su propio estudio. Si se ve desde la actualidad, sería una actitud que se
ajustaría al concepto vigente acerca el modo de manejar una programación modular,
donde cada elemento, además de su propia reflexión, opera según una justa
proporción respecto al conjunto.
De allí la idea de separar tres hipótesis que interactúan
estrechamente entre sí. No se verifica solamente la actitud de Guido en la casa
Fracassi, donde su intenta atestiguar una idea teórico-formal de profunda
investigación previa. Tampoco la intención parece haber sido propiciar una nueva
imagen simplemente, como podría ser lo testimoniado en el anuncio del Palacio
Minetti, un rascacielo neoyorkino que aparece en el centro de Rosario, ni tampoco un
producto económico que soluciones viviendas a una determinada franja social. Si bien
se considera la posibilidad de densificar la trama se lo hace en la primera periferia de
aquel centro urbano, con ideas que se desprenden de las decisiones de diseño y no
viceversa.
Una vez resuelta la vivienda se compone con otras en lotes mayores.
De este modo la partición de la manzana no precede al diseño constructivo sino que
por lo contrario no es sino una consecuencia, el lote resulta de la implantación de cada
vivienda.
Con el objetivo de generar un producto económico no se innova en
los métodos habituales del gremio. Se mantiene la tradición, se replantea según ejes
de trazado general, la enfilada se verifica en el bloque y se encauzan de este modo
hacia la resolución de los nuevos lineamientos generales. Rapidez, y eficiencia se
logran mediante la fácil comprensión de lo encomendado. Como así también la
facilidad de verificación en obra de los diferentes avances del cometido.
La calidad de cada uno de los insumos intervinientes en el proceso
fue cuidadosamente verificada. La vivienda debía respaldar al plazo de amortización
del crédito, en forma inicial y a su vez, asegurar el interés de obtenerla por parte de
quienes iban observando la marcha del conjunto. Sobretodo en el segmento del grupo
de clase al que se dirigía.
El diseño debía ser atrayente también con el fin de poder concertar
el interés de un público creciente en esta operación donde la vivienda se transforma
en una mercancía del proceso económico.
Todo ornato, moldura o detalle de diseño fue sistematizado.
Carpinterías, cornisas, chimeneas, escaleras fueron también estudiadas de antemano y
se insertaron dentro del proceso general.
La notable simplicidad del conjunto llevó a sintetizar el material
planimétrico de representación en un solo plano, de medidas fáciles de manejar en
obra (desafiando las inclemencias lógicas del tiempo). En este elemento, quienes
ejecutaban la obra tenían todo a su disposición, tanto el replanteo, la partición, el
espesor de muros, la tiranteria estructural, de modo tal que aún la designación de
aberturas y la ubicación de tomas e interruptores se habían previsto en conjunto y se
55
evitaron así la interferencia sorpresiva en obra. Rapidez y eficiencia como lema
general.
En cuanto a la imagen formal y funcional, se tendió a generar un
nuevo modo de habitar. O bien se sinceró dando respuesta a estímulos vigentes en la
sociedad que el estudio de Hernández Larguía y Newton supo encaminar en
soluciones acordes a esas necesidades. De este modo la nueva domesticidad femenina
privilegió la actividad de la dueña de casa, sin demasiada ayuda externa.
Ser moderno y parecerlo parece haber sido una consigna que
propiciaba la diferenciación de las viejas casas criollas, abiertas, extendidas, con
respecto a esta novedad compacta y cerrada. Se estableció un producto mínimo que
otorgó una adecuada respuesta funcional, económica y eficiente en tiempos de
realización de las diferentes tareas hogareñas.
El arquitecto Alejandro Virasoro87 en marzo de 1926 escribía que el
progreso de las artes nuevas siempre era tardío y difícil, el recelo natural alimentaba
la oposición, sobre todo a quienes la hubieran impulsado. Tal sería el caso de
Stephenson al que nadie recuerda al usar el ferrocarril. Apuntaba que en aquellos
tiempos las cosas andaban mal referentes a la apreciación de las nuevas propuestas
arquitectónicas. Aunque nadie dudaba en viajar en automóvil en lugar de carroza al
modo de Luis XIV, ni nadie cazaba perdices con ballestas, en cuanto a sus viviendas,
pululaban los mamarachos. Se cuestionaba si no habría posibilidades de renovación.
Alababa al cemento armado como el nuevo aporte, con la resistencia de la piedra,
pero con otro peso, señalando que:
¿Es posible que solamente los arquitectos no sepan trabajar con los materiales y
los recursos técnicos que les vienen a las manos?
Es bien triste decirlo, pero la verdad es que si hay gente atrasada en este mundo,
son, en general, los arquitectos.
Yo hace mucho que estoy en mis trece, y no he cejado como se ve por esto que
escribo. Pero con satisfacción veo que mis ideas no son guachas. No están
desamparadas en este mundo.
87
VIRASORO, Alejandro – “Tropiezos y dificultades al progreso de las Artes Nuevas - Revista de
Arquitectura (Marzo de 1926) -
56
Museo, cultura y ciudad.
Hilarión Hernández Larguía al frente del Museo
Municipal de Bellas Artes
Autor: Dra. Sabina Florio
88
A mi maestro y amigo entrañable Iván Hernández Larguía
88
Este trabajo no habría sido posible sin el apoyo constante del Dr. Iván Hérnandez Larguía quien fue mi
maestro en mi formación de grado, el titular de la cátedra universitaria en la que aún trabajo
“Problemática del Arte Latinoamericano del siglo XX” y el Tutor de mi Tesis de Doctorado. La
información, las hipótesis de trabajo y los recuerdos de Iván atraviesan el texto de principio a fin.
57
colega y amigo Juan Manuel Newton. El estudio se torna muy importante, realizando
múltiples obras de particular relevancia. Asimismo, Hernández Larguía, continúa con el
despliegue de sus intereses culturales vinculándose con la Comisión Municipal de
Bellas Artes (CMBA), órgano que llega a presidir en 1932.
Uno de los objetivos principales de la Comisión Municipal de Bellas
Artes, desde su conformación en 191889 fue el de la creación de un Museo de Bellas
Artes en nuestra ciudad, hecho que se concretó en 1920, emplazándose en un local de
la calle Santa Fe 835, propiedad de Ciro Echesortu. Innumerables reclamos, debates,
pugnas y tensiones marcaron el período comprendido entre 1920 y 1937, año en que
abre sus puertas la nueva sede del Museo con Hilarión Hernández Larguía como su
Director, cargo que ocupará hasta 1946.
Portada del catálogo de la muestra Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino. Inauguración del edificio
90
donado por la Sra. Rosa Tiscornia de Castagnino
89
Recordemos que el año anterior, 1917, se había formado la Comisión de Bellas Artes a instancias de la
labor de la Asociación Cultural “El Círculo”, que luego de organizar el Primer Salón de Otoño pasa a ser
de órbita municipal. Sobre la conformación del campo cultural de nuestra ciudad, ver, de nuestra
autoría “Diferenciaciones estéticas, instituciones y agrupaciones artísticas. El arte de Rosario entre el
Centenario y el inicio del Peronismo”, en Fernández, Sandra (Dir.), La ciudad en movimiento. Espacio
público, sociedad y política. Rosario 1910-1940, Rosario, ISHIR CONICET, 2012, pp. 137-156.
90
Todas las imágenes reproducidas en éste capítulo, menos la perteneciente a la revista porteña
Nuestra arquitectura, han sido escaneadas de fuentes pertenecientes a la Biblioteca del Museo
58
La estética del catálogo se corresponde con la sobriedad y
contundencia del edificio. La imagen de la portada, realizada por Vanzo, alude al
equilibrio entre modernidad y tradición: tres figuras femeninas, que representan la
reunión virtuosa entre la pintura, la arquitectura y la escultura, aparecen hieráticas y
enlazadas convirtiéndose en una suerte de imagen manifiesto.
A la alegoría de Vanzo le sigue un dibujo de la fachada del edificio del
Museo que sintetiza, a grandes rasgos, las ideas rectoras de su propuesta
arquitectónica. En un primer plano aparece la límpida, austera y geométrica fachada y
detrás se ven las orgánicas y frondosas copas de los árboles. Respecto a la fachada, los
arquitectos declararon que es muy distinta a “las clásicas conocidas” ya que contiene
la “expresión de la planta y función del edificio”, en tanto que “el pórtico, revestido en
travertino del país, de color claro, da al edificio un carácter de sobria imponencia”.91
Vista del Museo Municipal de Bellas Artes realizada por Hilarión Hernández Larguía
Una mirada sobre las ideas, las planificaciones y las acciones del
equipo de trabajo encabezado por Hernández Larguía y Manuel Castagnino nos revela
las prácticas de interrelación social desplegadas en torno al Museo Municipal de Bellas
Artes como escenario. Dicho ámbito se convirtió en un espacio privilegiado para la
transmisión de una imagen determinada de la cultura occidental y de las
manifestaciones artísticas nacionales y locales, para lo cual se implementaron
múltiples dispositivos que comprenden desde la realización de conferencias, cursos y
conciertos, a la apertura de salones de artes visuales hasta la creación de un Museo de
Reproducciones Gráficas que posibilitara a audiencias masivas el acceso a las grandes
obras “del arte universal”97.
93
Sobre la figura de Juan B. Castagnino y el rol de la familia Castagnino en la cultura local ver de Pablo
Montini, “Del coleccionismo al mecenazgo: la familia de Juan B. Castagnino en la concreción de su
legado, 1925-1942” en Pablo Montini, Sabina Florio, Valeria Príncipe y Guillermo Robles, De la Comisión
Municipal de Bellas Artes al Museo Castagnino. La institucionalización del arte de Rosario, 1917-1945,
Buenos Aires, Fundación Espigas, 2012, pp. 79-137.
94
Fernández, Sandra, La Revista El Círculo o el arte de papel. Una experiencia editorial en la Argentina
de papel. Una experiencia editorial en la Argentina del Centenario, Murcia, Universidad de Murcia,
Servicio de Publicaciones, 2010, p. 40.
95
Ibidem.
96
Hemos analizado estas tensiones en nuestro trabajo “Un museo moderno para la ciudad de Rosario.
Crónica de una gestión” en Pablo Montini, Sabina Florio, Valeria Príncipe y Guillermo Robles, De la
Comisión Municipal de Bellas Artes al Museo Castagnino. La institucionalización del arte de Rosario,
1917-1945, op. cit, pp. 139-184.
97
Entrecomillamos la noción de arte universal en razón de que implica una idea euro céntrica y mono
occidental de la cultura. Dicha categoría supone también un desarrollo lineal y progresivo de la historia
del arte moderno concentrado de modo privativo en las metrópolis centrales.
60
Desde sus primeras reuniones en el ámbito del Museo, los
miembros de la Dirección Municipal de Cultura,98 entre los que se encuentra el Director
del Museo en carácter de vocal, se proponen llevar adelante un conjunto importante
de actividades de divulgación cultural, el lanzamiento de publicaciones, además de la
asesoría en materia de arte y cultura a la Municipalidad, el otorgamiento de premios,
becas y subsidios, la realización de compras y la recepción de donaciones para
incrementar el acervo del Museo Municipal de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”.99
Tanto el capital social de los miembros de la Dirección Municipal de
Cultura, como la convicción de la dimensión “civilizatoria” de la cultura erudita
aceitaron mecanismos eficaces para la recepción de donaciones por parte de
corporaciones económicas como la Bolsa de Comercio o asociaciones como el Rotary
Club y el Jockey Club y de familias pertenecientes a distintos sectores de nuestra
sociedad.100
Vista parcial del público que asistió al curso dictado por Erwin Leuchter “La historia de la música com reflejo de la
evolución cultural”, 26 de julio de 1941
98
La Dirección Municipal de Cultura estuvo compuesta por nueve miembros, teniendo al MMBAJBC
como su sede.
99
Las actuaciones de la Dirección Municipal de Cultura y la Dirección del Museo fueron detalladas con
precisión por sus miembros en los libros de actas correspondientes a las memorias y balances de ambas
gestiones. Dicho material se encuentra en la biblioteca del MMBAJBC y es el que nos ha posibilitado
reconstruir la política cultural llevada adelante por ambos organismos.
100
La visibilidad pública conseguida por las políticas culturales activas del Museo lograron que diversos
sectores sociales donaran obras y libros a la institución.
61
El 24 de mayo de 1938 se inauguró en el Museo el XVII Salón de
Rosario. En el marco del certamen, la Dirección Municipal de Cultura realizó dieciocho
adquisiciones demostrando así su intención de incrementar el patrimonio de la
institución, apoyar el desarrollo del arte local y posibilitar la profesionalización de la
práctica artística brindado la oportunidad de realizar ventas a los creadores. Como
hemos mencionado con anterioridad, para concretar este objetivo los miembros de la
Dirección Municipal de Cultura activaron redes de sociabilidad y amistad que
enlazaban a coleccionistas, a representantes de agrupaciones de la burguesía local y a
ellos mismos.
En paralelo al XVII Salón de Rosario se exhiben treinta y dos obras de
Jorge Bermúdez en carácter de Homenaje Póstumo, acompañadas por la disertación
sobre “Jorge Bermúdez y la supervivencia del calchaquí” del escritor Fernán Félix de
Amador. Evocar a Bermúdez, artista premiado en el primer Salón de Otoño de nuestra
ciudad, organizado en 1917 por la Asociación Cultural “El Círculo”, significaba
presentarse públicamente como una continuidad con la labor de dicha asociación
cultural clave para la conformación de un espacio cultural local. Tal es así que una de
las primeras acciones de la Dirección Municipal de Cultura fue la colocación, en su
sede, de una placa de bronce con los nombres de los miembros de la Primera Comisión
Municipal de Bellas Artes.
La estética inscripta en el nacionalismo cultural del primer centenario
cultivada por Bermúdez estuvo presente también en la Exposición Cesáreo Bernaldo
de Quirós, inaugurada el 8 de Julio de 1938 y en la conferencia de Fernán Félix Amador
“La vida del pintor Fernando Fader”.
Además de las relaciones dinámicas con las organizaciones
emblemáticas de la burguesía local se activaron los vínculos con la elite capitalina. Esta
trama de relaciones de amistad con actores culturales de la escena porteña posibilitó
la realización de múltiples actividades culturales, expositivas y artísticas. En ese sentido
se contaba con el apoyo necesario para la concreción del “plan metódico de
conferencias de divulgación artística”101 y de la “finalidad educadora y de
divulgación”102, concebidos por los miembros de la Dirección Municipal de Cultura. En
el horizonte de su política cultural se encontraba el interés por adquirir y exhibir piezas
claves del arte argentino y rosarino para revelar a las grandes audiencias la existencia
de una cultura propia con sus tradiciones, sus diferenciaciones estética y sus
producciones contemporáneas.
Potenciando el desarrollo del arte local se implementó el 23 octubre
de 1938 el Primer Salón Anual de Artistas Rosarinos, obteniendo el Primer Premio
Adquisición de pintura a Carlos Enrique Uriarte por su obra Interior. La distinción de un
joven creador vinculado a las renovaciones formales marcará las preferencias estéticas
de la gestión, donde la figura de Vanzo, en su carácter de Secretario, gravitará de un
modo decisivo.103 Fueron distinguidos también Pedro Hermenegildo Gianzone, Juan
Berlengieri y Leónidas Gambartes, todos ex miembros de la renombrada y
problemática Mutualidad Popular de Estudiantes y Artistas Plásticos, liderada por
Antonio Berni entre 1934 y 1937.
101
En libro de Actas, DMC, 21 de abril de 1938. Biblioteca MMBAJBC.
102
En libro de Actas, DMC, 3 de enero de 1939. Biblioteca MMBAJBC.
103
Cabe recordar aquí que Julio Vanzo fue uno de los primeros artistas locales en emplear un
vocabulario formal próximo al laboratorio de las vanguardias artísticas. Hemos estudiado las primeras
manifestaciones artísticas de la modernidad temprana rosarina en nuestra Tesis Doctoral “Augusto
Schiavoni: obra y fortuna crítica de un artista fuera de lugar”, FHyA/UNR, 2009, mimeo y en Los
hermanos Schiavoni. Legado y vigencia, Buenos Aires, Fundación OSDE, 2012.
62
El gesto institucional de consagrar a autores y a obras que años atrás
resultaban rechazadas sistemáticamente, revela un viraje en las políticas culturales
oficiales y en el proceso de modernización de nuestro espacio plástico. Asimismo la
concurrencia de público al Salón, 11.246104 personas, arroja luz sobre el interés hacia el
arte de Rosario por parte de la comunidad. La existencia de dos salones anuales, el de
otoño y el de artistas locales, sumado a la planificación de muestras individuales en la
planta alta del Museo enriqueció notablemente el desarrollo de nuestras artes
plásticas.
Acompañando la política de educación del gusto popular a través del
dictado de cursos, cursillos y conferencias se inauguró, el 4 de noviembre de 1939, el
Museo de Reproducciones Gráficas, conformado por 208 láminas que abarcaban “dos
períodos de la pintura, desde la época primitiva hasta la pintura de fines del siglo XVII y
los pintores modernos”.105 La idea rectora sobre su pertinencia se sustentaba en su
“función educativa”106 que se plantea plasmar el desarrollo del arte plástico a través de
“las mejores obras de la pintura universal, correctamente distribuidas y ordenadas”,
para crear en el espectador “una conciencia clara del desarrollo del arte”. Se considera
como un elemento valioso para “la formación de un criterio plástico y de una
educación estética popular”. Siguiendo un criterio teleológico y evolucionista para
interpretar los desarrollos de las artes visuales, a través del Museo de Reproducciones,
se construyó una genealogía canónica del devenir del arte universal.
En las distintas publicaciones elaboradas por las hermanas Olga y
Leticia Cossettini consta la utilización de un cuerpo de reproducciones pertenecientes
al Museo de Reproducciones Gráficas para la concreción de las “misiones de
divulgación cultural” impulsadas por la Escuela Experimental “Dr. Gabriel Carrasco”. Al
respecto cabe citar la experiencia de la “gran misión infantil de divulgación cultural”
realizada en la plaza Alberdi el 23 de noviembre de 1940. En el marco de dicha
actividad se exhibieron “veintidós reproducciones de pinturas famosas, facilitadas por
el Museo de Bellas Artes de Rosario” que posibilitaron a los niños narrar “la evolución
del arte desde los primitivos a los contemporáneos” a los vecinos del barrio.107 El
concepto de las “misiones”, proveniente de España, adoptado por los mexicanos e
implementado en la Escuela Carrasco era compartido, celebrado y apoyado por
Hilarión Hernández Larguía, quien fue considerado un “amigo” y colaborador
“permanente en distintas actividades culturales de la escuela”.108
Ampliando el aspecto de las vinculaciones del Museo con la Escuela
Experimental cabe destacar el interés por el arte infantil y las nuevas experiencias
pedagógicas, en un sentido amplio, por parte de la institución cultural. En el marco de
la exposición de Jorge Bermúdez los niños de la escuela realizaron un trabajo
articulado por ambas instituciones.
104
Tanto a la Dirección del Museo como a la Dirección Municipal de Cultura les interesa la presencia
pública del Museo en la ciudad. En los balances anuales de dichos organismos constan “gráficos de
visitantes” que expresan el nivel de concurrencia a las actividades organizadas por los organismos.
También en las Actas aparecen registradas las cifras aludidas y figuran por escrito las estrategias
implementadas para atraer al público, por ejemplo, el ensayo de apertura a horarios nocturnos o la
colocación de afiches en los barrios de la ciudad. Cabe destacar que la concurrencia al Museo fue muy
numerosa.
105
“Balance y Memoria de la labor realizada por la Dirección del MMBAJBC”. Desde el 1 de Enero hasta
el 31 de Diciembre, p 41. Archivo Biblioteca MMBAJBC.
106
“Museo de reproducciones gráficas”. Año 1940, pp. 85- 86. Archivo Biblioteca MMBAJBC. Las citas
realizadas a continuación corresponden a éste apartado.
107
Las citas corresponden al libro de Olga Cossettini La escuela viva, Buenos Aires, Losada, 1942, pp.
109-116.
108
Ibídem, p. 104.
63
Olga Cossettini dejó constancia del compromiso y afecto de
Hernández Larguía con la escuela, a la que frecuentaba acompañado de visitantes
ilustres arribados a nuestra ciudad, tal es el caso de Waldo Frank y Horacio Butler,
entre otros. En noviembre 1939 se inauguró una muestra de los alumnos de la Escuela
Experimental en el Museo, ámbito en el que Olga Cossettini dictó la conferencia “El
niño y su expresión” –que luego se publicará con la misma denominación en el
formato de libro–. En 1941 vuelven a exponer los alumnos de la escuela trabajos
plásticos, títeres y telones, acompañados por el “coro de pájaros” coordinado por
Leticia Cossettini.
Hilarión Hernández Larguía y Juan Manuel Newton, Museo Bellas Artes. Breve estudio y anteproyectos, junio 1939
64
El Museo como espacio reunión, tribuna de divulgación y ámbito de
información cultural
109
La realización del curso fue abalada por Luis A. Premoli –Presidente del Colegio de Abogados– y
Simón Neuschlosz –Presidente de la Asociación de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores
(AIAPE). En “Balance y Memoria”, del 1 de enero al 31 de diciembre de 1939. Biblioteca MMBAJBC.
65
Hurtado, Erwin Leuchter y Atilio Rossi crearon la cátedra de Investigación y Orientación
Artística del Colegio Libre de Estudios Superiores en octubre de 1941.110
Muchos de los profesores del Colegio Libre continuaron dictando
cursos y conferencias en el marco del Museo. Erwin Leuchter dictó un curso de diez
clases que se tradujo en la publicación de su autoría denominada: La historia de la
música como reflejo de la evolución cultural. Diez conferencias, lanzada por la
Dirección Municipal de Cultura en 1941. Cabe destacar que el campo de la música fue
permanentemente apoyado por la gestión encabezada por Hernández Larguía, tal es
así que fomentó la creación del “Cuarteto Rosario” para la realización de audiciones de
música de cámara de carácter gratuito en el Museo. También se dictaron un conjunto
de conferencias acompañadas con interpretaciones de canto y piano y ciclos de
audiciones fonográficas de historia de la música. Dichos ciclos comprendieron un arco
que comenzaba con la música de Bali y la India y culminaba con Héctor Villa-Lobos y
Schöenberg.111
La Dirección Municipal de Cultura y la Dirección del Museo otorgaron
una significativa relevancia a los cursos en la programación de actividades anuales,
marcando una notable sintonía con la política pedagógico-cultural desplegada por el
Colegio Libre de Estudios Superiores. Como ha señalado Federico Neiburg, el Colegio
pretendía brindar una oportunidad de acceso a la cultura superior a un público amplio
buscando “construir un auditorio de ‘no especialistas’”, de ahí su “fuerte acento
pedagógico que sustentaba la oferta de cursos de ‘información cultural’”.112
110
En Neiburg, Federico, Los intelectuales y la invención del peronismo, Buenos Aires, Alianza, 1998,
p.161.
111
Libro de Actas, 16 de septiembre de 1941.
112
Neiburg, Federico, Los intelectuales y la invención del peronismo, op cit, p. 146.
66
Otra de las manifestaciones referidas a Francia la constituyó la
exposición La pintura francesa de David a nuestros días organizada por René Huyghe.
Huyghe – conservador jefe de la sección de pintura del Museo Louvre y organizador de
la muestra, disertó en distintas oportunidades en el auditorio del sobre la “Relación
entre escritores y artistas”: Delacroix y Baudelaire; Valery y Vinci; Proust y Vermeer y
“Barres y El Greco”. También dedicó una conferencia a la figura de Cézanne y a “La
pintura moderna desde el Impresionismo hasta nuestros días”.
Desde mediados de la década del 30 y con intensidad creciente hacia
los años 40 comienzan a aparecer y a conformar redes nacionales e internacionales un
conjunto heterogéneo y heterodoxo de organizaciones antifascistas. En el campo de la
cultura la tensión fascismo-antifascismo marcará la colocación de muchos de sus
miembros. Plásticos, poetas, músicos e intelectuales se definieron públicamente
respecto a su simpatía o antipatía por la República Española o la Falange y luego,
respecto de los Aliados o las fuerzas del Eje. Estas posiciones tenían su correlato en la
política nacional enfocada en la intervención o la abstención respecto de la Segunda
Guerra Mundial.
El XIX Salón de Rosario, inaugurado 9 julio de 1940, no estuvo exento
de dichas tensiones. Siendo Hernández Larguía y Jorge Romero Brest miembros del
jurado de selección y premios, Raquel Forner obtuvo la máxima distinción de la sección
dedicada a la pintura con su óleo Ni ver, ni oir, ni hablar. La pieza pertenece a un
cuerpo de trabajos de la artista que abordan la tragedia de la guerra. Nos referimos a
las series de España (1936-1939) y El drama (1940-1945). El óleo se erigió en una
suerte de cuadro manifiesto que incitaba a tomar posición ante el drama del mundo.
Cuatro mujeres consternadas, representadas en un primer plano, delante de un
paisaje despojado, árido y en ruinas, interpelaron a artistas, críticos, intelectuales y
público en general. La obra se inscribe en el ámbito de las figuraciones críticas
cultivadas por un conjunto importante de creadores latinoamericanos que optaron
apelar a estrategias visuales de confrontación y concientización en tiempos de guerra.
Como ha señalado historiadora del arte Diana Wechsler estos fueron
tiempos marcados por la melancolía, los malos presagios y la perplejidad ante el
presente.113 En ese sentido, desde sus reseñas anuales para la revista Plástica de
Buenos Aires, Julio Vanzo plantea “¿Debe un artista pensar su obra cerrando los ojos a
la humanidad atribulada?”.114
En junio de ese año, en una clara posición antifascista y aliadófila se
creó la agrupación Acción Argentina, que tuvo una fuerte presencia en Rosario, siendo
Hernández Larguía y Manuel A. Castagnino miembros activos de la filial local. Tanto en
la política de premios, como en las posiciones públicas, la Dirección Municipal de
Cultura y la Dirección del Museo sostuvieron una postura que enfrentaba el
abstencionismo postulado por el gobierno nacional. De ese modo, el Museo acogió
muestras, conferencias y reuniones que nuclearon a las distintas vertientes del
antifascismo, desde la Agrupación de Intelectuales, Artistas y Escritores (AIAPE), la
Asociación Rosarina de Cultura Inglesa, Amigos de Francia, hasta la mencionada Acción
Argentina.
En los meses de abril y mayo de 1942, el presidente de la filial
rosarina de la AIAPE, Simón Neuschlosz, dictó un curso de trece clases denominado “El
hombre y su mundo a través de los siglos –historia de la evolución del pensamiento
113
Wechsler, Diana, “Melancolía, presagio y perplejidad. Los años 30, entre los relismos y lo surreal”, en
Brihuega, Jaime, Eder, Rita y Wechsler, Diana, Territorios de diálogo [Entre los realismos y lo surreal],
Buenos Aires, Nuevo Mundo, 2006.
114
Vanzo, Julio, “XXI Salón de Rosario” en Oscar Pecora y Ulises Barranco, Plástica, Anuario 1942,
Buenos Aires, p. 108.
67
humano-”. Sus disertaciones partieron de la filosofía presocrática, pasando por los
precursores del Renacimiento, el idealismo racionalista y las nuevas bases de la teoría
del conocimiento, hasta el materialismo dialéctico en la URSS. El curso se tradujo en
una publicación de un libro homónimo lanzada por la Dirección Municipal de Cultura.
Notamos que tanto el criterio de la confección del Museo de Reproducciones Gráficas
como el de los cursos de larga duración dictados por Jorge Romero Brest, Julio Payró,
Erwin Leuchter y Simón Neuschlosz, entre otros, se sustentan en un relato canónico de
la historia occidental articulado bajo las ideas de evolución y superación.
Ferviente partícipe de Acción Argentina, Alfredo González Garaño
organizó en 1942, en el Museo, junto a su hermano Alejo y a su amigo Hernández
Larguía la mega exposición El grabado en la Argentina. Como hemos señalado, el
interés de la institución por tener una presencia fuerte del arte argentino en sus
actividades se mantuvo a lo largo de toda la gestión. La muestra fue acompañada por
un impactante libro-catálogo y tuvo una itinerancia por distintos museos de nuestro
país. Asimismo sentó las bases del acceso del grabado al ámbito institucional,
consagrando a la disciplina con la apertura de un Salón exclusivamente destinado al
grabado en el año 1943.115 En ese sentido, cabe mencionar que organizada por el
British Council y auspiciada por la Asociación Rosarina de Cultura Inglesa, se realizó la
muestra de Grabados británicos modernos en 1942.
115
Junto a Laura Rippa realizamos el siguiente trabajo sobre la exposición “El grabado en la Argentina:
un aporte para ‘el conocimiento’ de la historia del arte nacional” presentada en las Terceras Jornadas
sobre Exposiciones de Arte Argentino y Latinoamericano, Rosario, CCPE/AECID, 15-17 de junio de 2011.
116
Ibidem, p. 100.
68
Metropolitano de NY-117 disertó sobre “Obras maestras en los museos de Estados
Unidos”. La conferencia de Olga fue el resultado de su experiencia en USA en razón de
la obtención de la beca Guggenheim.118 Su viaje, como el de un conjunto importante de
intelectuales y artistas del continente, se inscribe en una política de intercambio
planteada por el país del norte, que no está libre de un profundo acento
propagandístico basado en la utilización de la cultura como instrumento de las
relaciones internacionales. Respecto a este tema, no podemos dejar de nombrar la
creación la aparición pública de la Asociación Rosarina de Intercambio Cultural
Argentino Norteamericano (A.R.I.C.A.N.A.), creada a inicios de 1943. Hilarión
Hernández Larguía y Manuel A. Castagnino mantuvieron estrechos lazos con la
asociación que comienza a patrocinar diversos actos que se realizan en el Museo.
Legados
117
Taylor en 1943 prologó el catálogo de la exposición de Emilio Pettoruti en la National Academy of
Design de Nueva York.
118
En 1941 Olga Cossettini concretó su viaje. Sobre la travesía de la maestra en el país del norte ver:
Caldo, Paula y Fernández, Sandra, “Apuntes de viaje. Olga Cosettini en Estados Unidos, 1941-1942” en
Fernández, Sandra y Reguera, Andrea, Imágenes en plural. Miradas, relatos y representaciones sobre la
problemática del viaje y los viajeros, Rosario, Prohistoria, 2010.
119
Libro de Actas, DMC, 17 de marzo de 1941. Archivo Biblioteca MMBAJBC.
69
Siguiendo con la reseña de los grandes legados que enriquecieron
nuestro patrimonio público, el 21 de diciembre de 1941 la familia Castagnino realizó
una importante donación de piezas de arte antiguo, grabados y libros al Museo. Ángela
Castagnino de Cánepa, Rosa Castagnino de Carrasco, María Elena, Luis Delfo, Guido S.,
Armando B., Mario y Manuel Castagnino deciden realizar una muy importante
donación en memoria de José Castagnino, Rosa Tiscornia de Castagnino y Juan B.
Castagnino. Los donantes declaran
“cumplir así, no sólo con las aspiraciones de nuestros queridos muertos, que fueron
las de colaborar, por todos los medios a su alcance, al desarrollo de la cultura
artística de Rosario, sino también con el deber íntimo de que las obras de arte que
con tanto amor y dedicación coleccionara don Juan Castagnino, se conserven para
siempre en la institución que hoy lleva su nombre, a la que vió nacer y dedicó sus
mejores esfuerzos y entusiasmos. Debemos destacar también que esta donación la
decide y robustece el hecho de que el Museo Municipal de Bellas artes “Juan B.
Castagnino” se halla en manos de personas de bien que aseguran el cuidado que
merecen las obras donadas y el respeto por las condiciones estipuladas en la
donación, hombres cuya capacidad y espíritu de trabajo a favor del progreso cultural
120
de la ciudad están ampliamente evidenciados en la gestión que llevan realizada”.
120
Libro de Actas, DMC, 22 de diciembre de 1941. Archivo Biblioteca MMBAJBC.
70
Vista parcial del público que asistió al recital de canto de la soprano brasileña Cristina Maristany,
24 de julio de 1941
Consideraciones finales
121
Ibídem.
71
instituciones culturales y educativas de nuestro país.122 Demuestran la afinidad de la
política cultural implementada por Hernández Larguía con la de sus pares.
122
Hilarión Hernández Larguía imaginó un “camión cultural” para expandir la función social del museo y
llegar a los barrios. Ideas similares habían elaborado Alfredo Guttero a través de la figura de las
“Barracas de arte” y Emilio Pettoruti con su “Vagón de arte”. Al respecto ver Artundo, Patricia, “Alfredo
Guttero en Buenos Aires. 1927-1932”, en catálogo exposición Pacheco, Marcelo (cur.), Guttero un
artista moderno en acción, Buenos Aires, Malba/Fundación Eduardo F. Constantini, 2006, pp. 26-27 y de
la misma autora, “Crónica de Arte y el proyecto de “recreación” del Museo Provincial de Bellas Artes de
La Plata”, en Saavedra, Ma Inés y Artundo, Patricia (Dir.), Leer las artes: las artes plásticas en 8 revistas
argentinas. 1878-1951, Buenos Aires, Instituto de Teoría e Historia del Arte “Julio E. Payró”/FFyL/UBA,
2002, pp. 90-91.
123
Memoria y Balance, DMC, 1942. Dejan constancia de la visita de 63 escuelas y 3.183 alumnos el año
1941.
72
Paulatinamente tanto Hilarión Hernández Larguía como Manuel A.
Castagnino van perdiendo el apoyo de los poderes públicos. Siendo Intendente
Municipal el ingeniero Hugo J. Gueglio, en septiembre de 1944, es intervenida de la
Dirección Municipal de Cultura.
Desde 1943, tras el Golpe de Estado nacionalista producido el mes
de junio, las condiciones para el despliegue de las polícas planificadas por la Dirección
Municipal de Cultura y la Dirección del Museo se fueron tornando complejas. En las
memorias de ambas entindades se deja constancia de la “sensible disminución de sus
recursos económicos”.124 No sólo se trató de dicha disminución, sino también de una
franca ingerencia, el 22 de octubre de 1943 el Comisionado Municipal Teniente
Coronel Florencio Campos solicita informe acerca de
Volver al índice
124
Memoria y Balance, 1943.
125
Libro de Actas, DMC, noviembre 1943.
126
De Lorenzi era amigo de Julio Vanzo, simpatizante del Partido Demócrata Progresista, en 1928 se
presentó al concurso de proyectos para el Museo de Bellas Artes de Rosario obteniendo el primer lugar.
En los años ’40 tiene “una participación muy activa en la vida pública” de la Provincia de Santa Fe. Sobre
el arquitecto ver Rigotti, Ana María (Dir.), Ermete De Lorenzi, Obra Completa, Rosario, FAPyD/UNR,
2007.
73
Algunas notas sobre el pasaje Monroe como caso
de estudio en el proceso de hacer ciudad
Autor: Dr. Arq. Aníbal J. Moliné
74
Figura 2. Visiones de Rosario. Elizalde
Tanto a través escenas del puerto como del centro, Uriarte, nos
fascina con su manera vívida, vibrante y colorida de captar la exuberante vitalidad que
construyó a Rosario.
Figura 3. Visiones de Rosario. Uriarte. El puerto. Calle Córdoba y Paraguay hacia el este.
75
Figura 5. Visiones de Rosario. 5.1 De la Colina.
5.2 a 5.4. Fotos del Rosario Antiguo.
Figura 7. Foto del Rosario Antiguo. Calle Córdoba e Italia hacia el este.
76
Figura 8. Fotos del Rosario Antiguo. 8.1 Calle Mendoza e Italia hacia el este. 8.2 Mendoza y Paraguay hacia el oeste.
Figura 9. Evolución del suelo ocupado y población 1895 - 1985. Plan Director Municipalidad de Rosario
77
Sus integrantes son unidades de vivienda en contacto con el suelo,
compactas y adosadas, que constituyen masa edificada que envuelve al conjunto de
sus patios y que definen la “cara urbana” de la manzana. El agrupamiento de dichos
patios interiores dentro de un ámbito mayor, dota al conjunto de mejor calidad
ambiental, y permite conservar la privacidad de uso de los mismos. Dichos integrantes,
responden a una nueva modalidad de unidad de vivienda -casa compacta- que aporta
mejoras con respecto a la casa “chorizo” y brinda otra alternativa frente a las
demandas de vida de un creciente sector de “clase media”.
Figura 10. Pasaje Monroe. 10.1 y 10.2 planta de techos y elevaciones. 10.3 a 10.7 Esquemas de parcelamiento y
ocupación del suelo para casa compacta y casa “chorizo”
78
este atributo supera la condición de servidumbre de paso entre locales, inherente a la
casa “chorizo” otorgando privacidad a cada ambiente.
Las cualidades ya citadas junto a la adopción de un ancho menor de
parcela -6,50 metros en lugar de los 8,66 metros- permiten incluir dentro de una sola
crujía estructural dos locales habitables (resuelta mediante el empleo de perfiles de
hierro doble T, apoyados sólo en las medianeras, ya que el tabique divisorio central no
es portante).
79
La adopción de viviendas individuales en contacto con el suelo
compuestas por dos niveles, respondía al modo organizativo de la vida familiar,
asegurando la privacidad de cada hogar y la de sus distintos niveles y locales. La
presencia del patio y la incorporación de un lugar para el guardado del automóvil a
pesar de las reducidas dimensiones de los terrenos, fueron decisiones programáticas
que contribuyeron a que las propuestas arquitectónicas se adecuaran a las
necesidades y deseos de los usuarios.
Cabe señalar la versatilidad y ubicuidad de su empleo como
modalidad edificatoria para la ciudad, ya que fue aplicada tanto en parcelas aisladas,
en parcelas agrupadas en sectores de manzana, o bien como en este caso, en
conjuntos constituidos por “semi manzanas”.
CONFRONTACIONES
Frente a otras obras del mismo estudio
Figura 14. Conjunto Bonaldi. 14.1 planta baja. 14.2 planta alta. 14.3 elevaciones.
80
Figura 15. Edificio Cánepa. 15.1 Planta tipo. 15.2 esquina Bs. As. Y Avda. Belgrano. 15.3 fachada sobre Bs. As.
Figura 16. Edificio Urquiza entre España e Italia. 16.1 planta baja. 16.2 planta tipo. Frente sobre Urquiza.
81
Figura 17. Viviendas unifamiliares
82
Figura 20. Conjunto Santa Fe y O. Lagos
83
Figura 21. Calle Pte. Roca entre San Juan y Mendoza
Figura 22. Frentes de manzanas. 22.1 Barrio Martin. 22.2 y 22.3 Frentes de 4 manzanas en el área central.
127
La situación en el presente se ha agravado y como era previsible, la escasez de suelo edificable en el
área central ha hecho que el proceso de inversión inmobiliario de la construcción en altura se haya
desplazado hacia los barrios próximos, afectando el relativo equilibrio de los mismos, en términos de
85
edificio en propiedad horizontal (EPH) con 10 pisos de altura como promedio, y la
vivienda individual (VI).
Son escasos los ejemplos de situaciones intermedias, y corresponde
señalar entre ellas, a los “departamentos de pasillo”, los que en general, han sido una
derivación degrada del modelo de la vivienda individual; degradación que se
manifiesta en la estrechez de las dimensiones de los “pasillos comunes”, patios y
demás ambientes128. Por otra parte, la modalidad habitativa propuesta por los
denominados “barrios cerrados”, que a partir de los noventa comienza a surgir en las
afueras de Rosario -fenómeno que hemos cuestionado en repetidas oportunidades en
función de su índole antiurbana- también se basa en el modelo de la vivienda
individual, pero aislada y con una demanda de suelo que difícilmente pueda resolverse
en términos de sustentabilidad ambiental, social y económica, dentro de la trama
habitual de la ciudad.
A los fines de establecer una comparación entre las distintas
modalidades de vivienda que hemos presentado, y derivar observaciones que puedan
ser útiles, tanto para aproximarnos a un mayor conocimiento del problema del hábitat
urbano en Rosario, como para orientar el aprendizaje proyectual, hemos elegido una
serie de casos y los hemos analizado en función de un conjunto de indicadores que
consideramos pertinentes para poder evaluar algunos aspectos que tienen incidencia
en la forma de vida, en las condiciones ambientales y en los modos de configuración
de los proyectos y de su inserción en la trama de la ciudad.
Los indicadores adoptados son: número de unidades de vivienda por
manzana, superficie del lote, cantidad de habitantes por lote, superficie cubierta y
abierta por lote, superficie cubierta y abierta por persona, factor de ocupación del
suelo FOS, factor de ocupación total FOT, densidad residencial129, densidad
urbana130; y las superficies requeridas para una ciudad de un millón de habitantes
correspondientes a uso residencial, otros usos urbanos (5.000has.), y total de la
ciudad.
calidad ambiental, articulación de la masa edilicia, e infraestructuras. De este modo, la virulencia de ese
proceso, y la “ambigüedad” de la normativa previa a la recientemente introducida, han hecho que el
tejido urbano se vea amenazado por la implantación indiscriminada de edificios en altura, en casi todas
las partes de la ciudad. Este proceso, ya había ocurrido anteriormente durante la vigencia de los
regímenes de desgravación impositiva de la década de los setenta, pero se ha acentuado en el presente
impulsado por la reactivación económica (2003-2007) y por la canalización de los excedentes de capital
hacia la construcción.
128
Las propuestas de conjuntos de vivienda efectuadas en sede académica, fueron concebidas a fin de
superar las limitaciones y degradaciones que presentan la mayoría de los casos reales de departamento
de pasillo, apelando a la inclusión de un espacio abierto común de cualidades ambientales apropiadas, a
la incorporación de patios y locales habitables con condiciones de habitabilidad y privacidad
satisfactorias, y al empleo de criterios de agrupamiento de las unidades y del conjunto considerando
dichas condiciones y el uso racional del suelo disponible en las manzanas seleccionadas para desarrollar
los proyectos.
129
Cociente entre cantidad de residentes y la superficie ocupada por las parcelas destinadas a vivienda
más la superficie de calles.
130
Cociente entre los habitantes de la ciudad y la superficie ocupada por todas las actividades de la
misma.
86
TABLA DE INDICADORES
INDICADORES PARA UN
MILLÓN DE HABITANTES
CAS VI- LO- HA- SUP SUP SU SUP FO FO DEN DEN SUP SUP SUP LON-
O VIEN TE BI- P S T - - GI-
- TAN CU- A- A- SI- SI- UR- UR- UR- TUD
DAS SU - BIER BIER CU BIER DAD DAD BA- BA- BA-
P TES - - B - NA NA NA FRAN
POR M2 TA TA TA RE- UR- -
MAN POR PO SI- BA- RE- O- TO- JA
- R POR DEN NA SI- TRO TAL
ZA- LO- - DEN - AN-
NA TE HA HAB CIA - USO CHO
B L CIA
L HAS. 10
HAS KM
HAS .
.
BER 74 143 5 132 77 26,4 15,4 0.4 0,9 199 100 5025 5000 1002 10
6 2 5
CyP 560 850 160 3000 550 18,7 3,44 0,3 3,5 1204 172 830 5000 5830 5,83
5 3
VI 44 220 5 140 170 28 34 0,2 0,5 118 74 8475 5000 1347 13,5
9 8 5
AP II 74 154 5 135 96 27 19,2 0,4 0,8 199 100 5025 5000 1002 10
1 2 5
PA I 157 77 4,5 96 29 21,3 6,44 0,6 1,2 298 120 3356 5000 8356 8,36
2 5
Figura 24. Tabla de indicadores
87
y mayor incidencia de sombras, a la menor superficie de suelo natural absorbente, a la
desordenada presencia de medianeras expuestas, al detrimento de la privacidad, a la
menor disponibilidad de espacio abierto tanto para uso privado como para uso común,
a la pérdida del contacto con el suelo, y al deterioro de la calle como aglutinante social.
Además cabe agregar, que en términos de sustentabilidad se requieren mayores
insumos energéticos y continuas ampliaciones de la infraestructura y de los servicios.
Cuando elaborábamos esta presentación, fuimos sorprendidos por la
similitud y casi coincidencia de los indicadores del caso BER con el de AP II.
Si bien una de las premisas dominantes para la formulación de las
propuestas de dicho curso, era la de recuperar la condición de viviendas en contacto
con el suelo, las condiciones de operación desarrolladas en sede académica eran
distintas, ya que los terrenos estaban en el interior de las manzanas y eran el resultado
de englobamientos parcelarios alentados por la nueva normativa; por otra parte, el
patio privado y el espacio abierto común asumían un rol protagónico133; el primero,
hacía posible nuevas relaciones de uso doméstico entre el interior y el exterior, y el
segundo era el nuevo ámbito mediador entre dominio urbano, el interior de la
manzana y las viviendas.
Figura 25. Áreas según densidades y tipos de viviendas adoptados para la comparación.l
CONCLUSION
133
En las viviendas del BER, el patio es ante todo fuente de iluminación y ventilación natural. Su utilidad
como expansión abierta de las actividades domésticas es una consecuencia positiva de dicha condición,
casi podría afirmarse que fue la “vida de las familias residentes” la que puso en valor a dicho ámbito.
Este carácter casi residual, puede apreciarse en las viviendas de las esquinas, donde prácticamente el
patio se convierte en un pozo de aire y luz.
88
tienen un valor de mercado -y sobre todo, de uso- en general, superior al de unidades
nuevas de superficie equivalente.
El análisis que hemos realizado, en especial sobre todo los
indicadores y gráficos teóricos que muestran la ocupación del suelo según las distintas
densidades, tiende a corroborar que lo que ha motivado el predominio del edificio
para vivienda, en altura y en propiedad horizontal, no es ni la escasez de suelo, ni la
economía que puede llegar a derivarse de una mayor densidad, ni la aparente mayor
accesibilidad, sino que es el resultado de un patrón cultural que prioriza la rentabilidad
económica de algunos de los protagonistas de las actuaciones inmobiliarias, en
desmedro de los restantes valores urbanos, ambientales y sociales.
Sostenemos que nuestra ciudad debe posibilitar que la gente elija su
forma vida; que para lograrlo, aquélla debe contener un variado repertorio de tejido
habitacional, donde las distintas opciones -vivir en altura, vivir en contacto con el
suelo, vivir en medio del verde, etc.- puedan tener lugar; que es también
imprescindible reconocer las limitaciones del Rosario del presente en términos de
disponibilidad de suelo, edificación existente, infraestructura y servicios e inclusión
social; y además, que cada caso tiene su propia identidad y razón de ser; pero
cuestionamos que la modalidad de la construcción en altura ejerza una dominación
casi hegemónica sobre la inversión inmobiliaria, y que al mismo tiempo genere
desequilibrios y consecuencias ambientales, sobre los cuales nuestra sociedad
pareciera no haber tomado en cuenta.
Figura 26. 1 Superficie abierta y cubierta por persona. 26.2 Pje. Monroe
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
MOLINÉ Aníbal 1993
“Hilarión Hernández Larguía, un hacedor". En AAVV Hilarión Hernández Larguía 1892 – 1978 a
cargo de A. J. Moliné. FAPyD –UNR. Rosario 1993
89
El pasaje Monroe
El inicio de respuestas modernas al problema de la vivienda en
Rosario.
91
El pasaje de tierra rural a tierra urbana implicó e implica un proceso
de parcelamiento que tiende a disminuir el tamaño del lote en función de buscar un
aprovechamiento más intensivo de cada fracción.
134
“La casa Criolla, Popularmente llamada casa Chorizo”. Arq R. De Gregorio. Publicación de tesis
92
Se propone una nueva manera de dividir la tierra combinando un lote
distinto, de ancho mucho menor, con la apertura de un pasaje aumentando
significativamente la cantidad de viviendas frentistas eliminando la casa interna de
pasillo y resignificando el centro de manzana.
El tipo edilicio se pega a la línea municipal y construye dos centros de
medias manzanas, si lo comparamos con las particiones próximas y lejanas, que son
abiertos y libres de construcción.
Se observa un mejoramiento notable del uso se la luz y el aire,
asociado a un nuevo modo de aprovechamiento del espacio abierto que el que surge
de las experiencias anteriores.
Son 3 muros que siguen la dirección del lote los que rigen las
particiones espaciales.
Las 2 medianeras y una pared central paralela a estas cortan a planta
dando lugar a 2 rectángulos de ancho diferente, de hecho 2 partes de la casa que
permiten no solo plantear la división entre arriba y abajo según sea planta alta o baja,
sino también entre derecha e izquierda según sea la parte de la casa que corresponda.
Hay una clara diferenciación espacial y significativa entre ambas
partes, en la de ancho menor y en el centro de la planta está la escalera, que es el
elemento organizador a partir de un hall que hace las veces de centro distribuidor.
93
El ámbito espacial que cobija a dicha escalera enmarca a este objeto
que es trabajado como una forma escultórica de madera que asciende y en donde la
zanca y la balaustrada materializan distintas formas en el espacio, según sea la
vivienda concreta de ese lote.
Tanto sea en la composición de la fachada o en la conformación de la
planta cada unidad toma forma a partir de un “ensamblaje” de elementos
predeterminados que desde el legajo ya están sistematizados, catalogados y
estudiados previamente como para que funcionen por si mismos.
Son “piezas” a colocar en forma precisa y en un lugar preciso, según
sea el rol, desde el punto de vista formal o funcional, que Hernadez Larguía y Newton
les asignen.
Este conjunto de “piezas”, corresponde a un catálogo propio
conformado a través del tiempo y con una precisa posición en el espacio, planteando
un esquema de trabajo en diversas escalas: desde el pequeño detalle del corte
constructivo de una cornisa, a la compleja estructura de ingreso escalera-cocina y
baño, pasando por instancias intermedias como las “partes” de las fachadas.
El sistema da entidad espacial y particularidad formal a cada una de
las casas.
Cada unidad es reconocible en el conjunto y a la vez se pone en
relación con el todo a partir de la repetición de las partes: un mismo balcón, un mismo
ingreso, o una cornisa se reiteran en el conjunto siguiendo leyes precisas que son las
que dan coherencia a la composición de la totalidad.
La compactación de la planta es parte del nuevo concepto: el planteo
tipológico y funcional rompe con la tradición de la edilicia de la vivienda individual en
Rosario, no hay intentos de forzar un esquema para introducir baño y cocina en una
tipología preexistente.
La propuesta es radicalmente diferente a lo conocido en la ciudad
hasta entonces, las habitaciones tienden a tener funciones específicas y se cualifican
según la planta en la que están y la posición relativa respecto de 2 lugares
extremadamente especializados: la cocina y el baño.
En el bloque edilicio se reconoce claramente un adelante y un atrás
con la escalera en un centro desplazado hacia una de las medianeras.
94
En la planta baja, se suceden en paralelo: por un lado el ingreso, la
escalera, y la cocina (pudiendo el garaje formar parte del conjunto según el tamaño de
la casa) y por el otro las habitaciones de mayor importancia y significación: el estar y el
comedor.
La disposición espacial y funcional mencionada tiene como constante
no solo una condición ambiental óptima a partir de la doble orientación y ventilación
cruzada, sino una relación íntima con la calle y el patio donde todas las habitaciones
participan de ambas según sea su rol dentro del conjunto.
96
La puerta de entrada se ubica en un lugar central, sin que
necesariamente esté en el centro, su función de ingreso dentro del planteo espacial
está clara.
Son los elementos importantes de la composición los que completan
la forma y asumen diversos roles dentro de la propuesta expresiva estando ligados a
partes importantes de la casa.
En el estar, sobre la fachada, en planta baja aparece una abertura
importante, distinta, y en el dormitorio principal, el del frente, es en donde se articula
la relación interior exterior de una manera especial.
Ahí se pone el acento en la fachada, realizando según el caso, formas
y composiciones especiales como los balcones o los bow windows que no solo dan a
dicho dormitorio una particularidad espacial sino que son el emblema distintivo de la
vivienda dentro del conjunto.
Estos elementos del conjunto desde el punto de vista representativo
son los que hacen la diferencia en busca de un signo de individualidad morfológica que
aparece como una estrategia innovadora e interesante.
La fachada urbana
Componer con formas modernas una nueva imagen moderna
El criterio que da forma a la forma y por lo tanto al espacio se plantea
con una coherencia contundente que va desde el detalle de lo mínimo hasta la fachada
de la cuadra.
En las diferentes escalas de decisión se verifica un recorte de un área
reconocible, aislable, que en si misma no identifica a una unidad de vivienda pero sí se
identifica dentro del conjunto como una parte repetida en diversas oportunidades
dentro del todo.
La fachada de la vivienda está compuesta por partes reconocibles
que dan forma al sistema expresivo, y a la vez la propia fachada de la casa es una parte
reconocible del conjunto mayor, del frente urbano del pasaje.
Hablar de la fachada de cada casa y hablar de la fachada del conjunto
(en el caso del pasaje Monroe de la fachada de las cuadras y del espacio urbano) es
hablar de un criterio de composición inclusivo que busca la individualidad dentro de la
totalidad.
98
La totalidad da lugar a la individualidad y en cada fachada son los
elementos los que juegan este papel resaltando en cada casa un sector y haciendo de
la casa “una” dentro del conjunto.
Nunca una casa es igual a la de al lado. Las formas que se repiten lo
hacen con un intervalo de por lo menos dos o tres viviendas dando suficiente aire
entre ellas para evitar confusión y a su vez se combina en cada caso con formas
distintas que son parte del repertorio y que al no ser la misma en el mismo lugar
permiten una clara lectura de cada caso.
99
Si por ejemplo tomamos “el detalle de cornisa N°1”135 y vemos
donde se encuentra en distintas lugares de las distintas casas. La cornisa N°1 es parte
de conjuntos mayores como el bow window o el balcón del dormitorio principal, entre
otras.
Y a su vez la “parte” ingreso con 2 ventanas de arco de medio punto
la encontramos en 3 casas de la vereda Norte y en 4 de la vereda Sur, todas
combinadas y regidas por las mismas reglas rectoras.
Estos elementos decorativos completan y definen partes de la
fachada, aparecen puntualmente y se complementan con la cornisa superior que
unifica y aglutina la totalidad buscando enmarcar de una punta a la otra la casa.
Tres grandes líneas rectoras de desarrollo horizontal hilvanan la
composición:
Aproximadamente a los 1,25 m de altura se encuentra la más baja y
es la que corresponde al zócalo inferior de la fachada de la cuadra en general y de cada
casa en particular.
135
Nomenclatura que en el legajo constructivo del conjunto los arqs. HHL y N denominan a determinado
tipo de detalle de cornisa.
100
La decoración se minimiza notablemente buscando el resalto de
partes significativas de la fachada.
No es una fachada ascética asemejable a las experiencias radicales
europeas contemporáneas como podría ser el caso de lo expuesto en Hacia una
arquitectura136 materializado en las casas Citroën137 de Le Corbusier o las
experiencias de la Bauhaus, que en el caso de las viviendas expresan sus ideas en las
viviendas de los profesores138, pero sí es una ruptura importante en lo conceptual y
en lo constructivo respecto del pasado y en el presente, en función de lo que en una
fachada se “debe poner” en Rosario.
Todas estas nuevas formas son parte de un nuevo repertorio que se
propone como alternativo al de la École de Beaux Arts, y que confronta con este en el
paisaje urbano rosarino.
La confrontación no solo se plantea en cuáles son las decoraciones
que deben ir sino en el modo de usarlas.
La nueva vivienda: “La casa Moderna” se construye formalmente
manejándose con un importante catálogo de elementos a disposición de la estrategia
formal de representación que identifica a las casas del BER en los diversos conjuntos
que van jalonando la ciudad con el nuevo discurso moderno.
El problema de la vivienda
El crecimiento exponencial de la población de Rosario a finales del
siglo XIX y para las primeras décadas del siglo XX pone a la ciudad ante una inmensa
serie de necesidades dentro de las que la vivienda es una de las principales.
Rosario es una de las ciudades que más extranjeros recibió de las
corrientes inmigratorias que arribaron al país en los albores del nuevo siglo.
136
Hacia una arquitectura. Le Corbusier. 1925
137
Tipo de casa proyectad por Charles E Jeanerette (LC). Ver Le Corbusier 1925- 1965
138
Grupo de viviendas construida a pocos metros del edificio de la escuela de Desau
101
Los datos estadísticos que surgen de los censos indican un
crecimiento vertiginoso de la población que para 1895 era de 91.669 habitantes
incrementándose a 176.091 hab. en 1.909, a 230.325 hab. en 1.915 y a 432.215 hab.
en 1.931.
102
El modo en que se desarrolla este tipo de vivienda popular intenta
acompañar lo que sucede y se construyen casas como infinitos intentos individuales de
hacer lo que todos hacen para resolver individualmente el problema que todos tienen.
La vorágine moderna arrolladora del siglo XIX transforma todo lo
conocido y nadie puede quedar al margen de las consecuencias del “progreso”: Todo
lo sólido se desvanece en el aire139, Rosario no es una isla en el mundo, y ver el modo
en que crecen otras ciudades nos da una pauta de las dimensiones que a nivel
planetario tiene el proceso.
La noción de progreso construida a partir de la irrupción de la
máquina modifica la forma del mundo y el modo en que este mundo se podía ver y
entender.
Ya nada es como era antes y no puede volver a serlo, el tiempo deja
de ser una variable controlada y todo “debe“ hacerse en más cantidad y más rápido,
“modernismo y modernización”140 irrumpen en el mundo moderno transformándolo
todo.
Buenos Aires, San Pablo, Ciudad de México, Chicago, New York,
Barcelona, Londres, París, entre otras, son algunos ejemplos del proceso de
crecimiento descripto, y en cada una de ellas los intentos por ordenar el caos, por dar
respuestas se suceden buscando planteos racionales y planificados.
Las respuestas a esta nueva realidad buscan salidas modernas que
encaren el problema desde otra óptica, construyéndose importantes conjuntos
edilicios que abarquen el todo, y donde el gran desafío se encara con la convicción de
que “debe“ hacerse algo distinto, que resuelva el problema y a la vez simbolice el
cambio.
La búsqueda de lo mínimo, que lleva consigo el aprovechamiento al
máximo de lo que se tiene, es uno de los caminos recorridos. Son muchos los ejemplos
posibles dentro del diverso mundo moderno.
Entre otros y a modo de ejemplo internacional el Siedlungen141
propone para Alemania en 1924 una solución extrema a un problema extremo
exacerbado por la situación propia de este país luego de la finalización de la primera
Guerra Mundial.
Todo se reduce a lo necesario, es el mínimo espacio de cada cosa lo
que permite construir más viviendas y hacer que todas y cada una tengan estándares
racionalmente superadores respecto del problema a solucionar.
La compactación pasa a ser uno de los recursos más usado y más
difundido a partir de ser uno de los más afectivos en busca de soluciones reales y
posibles.
Se construyen en todo el mundo conjuntos que abordan el problema
de forma integral y, según la escala de la intervención engrosan en mayor o menor
medida la periferia de las ciudades.
En este contexto, en Rosario, los conjuntos del BER son una
propuesta local que se enmarca en estas búsquedas de soluciones racionales que
controlen y den forma al crecimiento del borde de la ciudad.
Se construyen en la periferia dándole forma, y rodean al área central.
Se pueden ver entre otros, los de Colón y 3 de Febrero, 25 de
Diciembre (hoy Juan Manuel de Rosas) y Riobamba, 27 de Febrero y España, el Pasaje
139
TODO LO SOLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE. La experiencia de la modernidad. M Berman.
140
Op. Cit. Ver introducción.
141
Los Siedlungen son algunas de los múltiples intentos de resolver el problema de la vivienda en la
Europa de la Pos Guerra de la guerra del 14 ligados a la experiencia moderna. Ver Siedlungen de Blitz
arq. B Taut
103
Monroe, etc. llegando a intervenciones intersticiales mas próximas al área central
como el caso de Moreno y Urquiza, Dorrego y San Lorenzo, o San Luis entre 1ro de
mayo y Alem.
La solución racional, la búsqueda de la nueva expresión moderna que
identifique el cambio que se propone y que de carácter moderno a quien habite las
casas y forme parte de este cambio son variables sustantivas en la intervención del
pasaje Monroe.
142
Ver Rosario Comienzos de una Moderna Arquitectura. Arq E. N. Yaqüinto. AyP 1991. La
Construcción Rosarina de la Edilicia.
105
Dos hechos aislados vinculados directamente al ferrocarril tanto de
punto de vista físico como formal y que se ensamblan con la edilicia ferroviaria de la
ciudad y el territorio más que con una propuesta de cambio conceptual para la ciudad.
Batten Cottage y Morrison Building aparecen en Rosario a partir de
una operación de traslado de un modelo de un lugar a otro.
El prototipo británico de vivienda traído por los británicos, para las
viviendas de los empleados del ferrocarril, se concibe y construye sin otra intención de
propuesta que no sea limitada al mundo ferroviario.
Es un planteo que se auto aísla en sí mismo y dista significativamente
de la idea de cambio moderna planteada en el pasaje.
Dentro del universo de la construcción de viviendas masivas, el
concepto de conjunto propuesto por Hernández Larguía y Newton aparece en la
historia de la ciudad como una bisagra dentro del tema vivienda incorporando
aspectos que en otros temas de la edilicia rosarina se verifican atrás en el tiempo.
106
La Aduana, El Normal N°1, Los Tribunales Provinciales, Las casonas de
Oroño conforman una ciudad en donde comienza a aparecer la otra con el Jokey Club,
El Club Español, Las “nuevas” ruinas del laguito del Parque Independencia y una
importante cantidad de casas con fachadas nuevas vinculables al Art Nuveau.
En esta Rosario que crece y debate que hacer con este crecimiento,
donde el debate no solo es un problema de cantidad, sino también de calidad, El
pasaje Monroe se erige en emblema de una propuesta que aborda el tema desde
múltiples aspectos, con un criterio racional.
En el pasaje no se deja nada librado al azar y se busca adaptarse a lo
posible en ese lugar y en ese momento.
La intervención Ocupa toda una manzana siendo el más importante
en tamaño de todos los conjuntos del BER.
Se propone una nueva manera de dividir la tierra combinando un lote
distinto, de ancho mucho menor, con la apertura de un pasaje aumentando
significativamente la cantidad de viviendas frentistas eliminando la casa interna de
pasillo y resignificando el centro de manzana.
Se da forma a las dos fachadas del espacio urbano resolviendo en su
totalidad y de manera acabada la conformación del mismo.
Construye con el nuevo tipo edilicio de las casas del BER una nueva
imagen, llevando la ciudad moderna a la periferia, al borde de la ciudad, buscando, en
el caso del pasaje, ser uno más de los muchos conjuntos que renuevan el modo de
entender la solución del problema moderno de la vivienda.
Es una intervención que sienta las bases de un cambio que se
propone como bisagra en la conformación de una nueva vivienda, con una nueva
imagen, para una nueva, racional y moderna ciudad posible.
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107
La vivienda unifamiliar como laboratorio de
arquitectura:
Las primeras obras del Estudio H. Larguia y Newton
Autor: Dra. Arq. Analía Brarda
“...la casa natal ha inscripto en nosotros la jerarquía de las diversas funciones de habitar. Somos el diagrama de las funciones
de habitar esa casa y todas las demás casas no son más que variaciones de un tema fundamental. La palabra hábito es una
palabra demasiado gastada para expresar ese enlace apasionado de nuestro cuerpo que no olvida la casa inolvidable”...
Gastón Bachelard
La Poética del Espacio
109
ciertas adaptaciones a las formas y dimensiones de cada terreno. Es decir, se seguía
una lógica especulativa con un aprovechamiento del suelo que potenciaba al máximo
el uso de superficie más compacta ajustándose a la volumetría del solar urbano.
En el sistema de enseñanza académico basado en la definición de los
recintos, tenía como protagonista al muro portante, él permitía ponerle paredes al
organigrama . En este sentido, los procedimientos compositivos empleados por éstos
profesionales en los años 20, seguían estos criterios y se apoyaron preferentemente
sobre las tipológicas de los modelos franceses, como el “hôtel particulier o el grand-
hôtel”. Generando así en el ámbito local un tipo de residencia con una imagen un tanto
más “moderna” que la de la casa chorizo, como señaláramos en párrafos anteriores.
Dicho diseño da cuenta por ejemplo, de la presencia de un nuevo
espacio público de representación en la planta baja , diferente del privado destinado
para el desarrollo actividades más íntima de la familia , generalmente ubicado en la
segunda planta. A partir de la entrada, nos encontramos con un “hall distribuidor”, que
aparecía como una especie de tamiz regulador entre el exterior y la entrada a la
residencia.
En el sector más privado del segundo nivel, el interior de cada
apartamento ofrecía una disposición ordenada y racional. Y además como era
costumbre de la época, esta planta contaba con una habitación individual para el
dueño de casa y otro para su señora.
Las áreas de servicios estaban separadas del resto de las otras
funciones de un todo de acuerdo con las ideas higienistas vigentes en aquel entonces.
Estas preocupaciones por la higiene ambiental pueden verse también en la utilización
en el diseño de las dobles orientaciones con lo que se lograron mejoras en la
ventilación de los locales.
El material de archivo, permite reconocer diversas alternativas en los
primeros proyectos sobre todo de las plantas bajas, fundamentalmente en la
organización de los espacios de recepción. Las mismas dan cuenta de un proceso lento
de compactación, a las que se agrega con el tiempo un espacio para el automóvil,
dando nuevos signos de modernidad.
Las propuestas de estas residencias parecen haberse sistematizado a
partir del uso de de esquemas distributivos, soluciones técnicas, formales y de
materiales similares, que a través de su combinatoria lograron simultáneamente
uniformidad y diversidad.
Si se tiene en cuenta los sistemas de diseño para las fachadas que se
enseñaban en la Escuela de Arquitectura de Buenos Aires, se puede reconocer que
éste hacía eje en la proporción vertical del vano. Hecho que también podemos
observar en las obras analizadas, ya que la aplicación de los estilos y el seguimiento de
los modelos para copiar, eran trabajados siempre con este tipo de proporción.
En relación a lo visto hasta aquí, cada inmueble se muestra con una
fachada diferente, pero también tiene algo en común que las identifica como un sello
personal del estudio. Son característicos entonces, los vanos verticales con cierta
armonía de los elementos, que no impiden la diversidad de resultados. Cada casa se
identifica de otra por la diferencia en la ubicación de las aberturas y/o en los estilemas
utilizados. Así se distingue el uso de molduras, frontis, guardapolvos curvos, rectos o
triangulares según el caso. La sumatoria de variables plásticas, compositivas y
texturales que moldean la imagen de las obras configuran una unidad en la que si una
de las componentes se afecta, el resto se vería seriamente comprometido.
El lenguaje formal elegido, en términos generales, para estas
primeras residencias estableció vinculaciones con los elementos decorativos del
“historicismo clasicista” y del “neo colonial”. Probablemente tuvieron incidencia los
110
debates llevados adelante por el Arq.-ing. Ángel Guido junto a otros profesionales
como Christophersen, Noel y Greslebin, quienes publicaron sus ideas en la “Revista de
Arquitectura”146.
Ellos señalaban la necesidad de definir cual era “nuestra”
arquitectura. Para ello indagaron en la etapa colonial y en el estudio de la arquitectura
española y americana. Rescatando así los elementos decorativos por ejemplo de las
casas arequipeñas, o de las portadas incaicas. En aquella época también Ricardo Rojas
a través de su texto “Eurindia”, rescataba las tradiciones americanas entrecruzadas
con las corrientes europeas.
Comenzaron ha aparecer en Rosario otros debates derivados de las
corrientes del “progreso americano”, recatando las búsquedas de Wright en la
vernaculización de lenguajes, donde se sugería que se “adoptara la ornamentación
colonial”. Por otra parte el Arq. Christophersen desde Bs. As. indicaba que el uso del
lenguaje de la arquitectura en América colonial, era una copia de la arquitectura usada
en España. Mientras que Kronfus desde la ciudad de Córdoba publicaba
investigaciones tratando de establecer las bases para generar una cultura argentina.
Así, en este período se reconocen en la ciudad la labor de otros
arquitectos como Arman y Todeschini en el ensanche de la Tienda “La Favorita”,
Durand en el Palacio Fuentes de la esquina de Sarmiento y Santa Fe, que también
incorporaron en sus obras elementos decorativos de origen castizo tales como tejas,
pérgolas, aleros , mayólicas sobre una composición academicista.
En el caso de la vivienda del Sr. Luis J Álvarez, de la calle 1º Mayo
entre San Juan y Mendoza, de planta baja compacta y dos pisos altos, veremos que
esta presenta un esquema distributivo de la fachada de corte más clásico, de puerta
de ingreso sobre un lateral y pares de ventanas, al que se le agrega el ingreso al garaje.
Y la fachada se presenta con una clara división tripartita, donde el basamento se halla
diferenciado por el tipo de material utilizado.
111
Vivienda Sr. Santiago Delmenico
112
urbanizadas para aquel entonces tales como el barrio la Florida, Fisherton, Victoria-
Entre Ríos.
En estos inmuebles se emplearon en la pequeña escala la imagen
del “regionalismo ruralista” que se enseñaba en las escuelas de Arquitectura. Ya que,
dichas viviendas suburbanas poseían ciertas semejanzas con los ejemplos que se
registran en libros como el “Tratado completo teórico práctico .Arquitectura y
Construcción”147 de Sugrañez D. (circa 1920), que se halla en la biblioteca de la FAPyD-
UNR.
113
Vivienda Sr.J. Middleton
114
Dichas obras dan cuenta de una destreza de diseño dentro de los
lineamientos heterodoxos pintoresquistas que con gran acierto, lograron emplear
éstos jóvenes profesionales.
De la observación de los primeros ejemplos en estudio, podemos
pensar que HHL y N se preocuparon por indagar todas las vertientes formales en
discusión, las que con el correr del tiempo terminarían definiendo en la escala local los
cambios impuestos por la modernidad del siglo XX.
La búsqueda de nuevos rumbos puede observase más claramente en
la producción arquitectónica de las viviendas unifamiliares tanto urbanas como
suburbanas producidas entre 1930 y 1940.
Esto pudo deberse en parte, a un cambio en las formas del habitar
y/o a la formación tradicional que poseían los arquitectos. Que les permitió
reinterpretar la arquitectura moderna, con un claro sentido de la estética urbana local.
Así, los inmuebles que adhieren más a los repertorios del
Movimiento Moderno poseen una inserción urbana que adaptándose con facilidad al
trazado del damero. Quizás estos arquitectos formados con espíritu ecléctico pudieron
pasar sin mucho esfuerzo de un estilo a otro. Pero para poder entender este proceso
es necesario no solo mirar la resolución de las fachadas sino el desarrollo de sus
plantas.
Es probable que los factores que contribuyeron con las
transformaciones han sido de diferentes órdenes: sociológico, técnico y económico.
En tal sentido, la modificación de la estructura familiar por un lado
que ya no conformaba la unidad doméstica con más de una generación, así como la
modificación del rol de la mujer , impactaron en el espacio arquitectónico. Así éste
debió sufrir los cambios para poder ser atendido por una sola mujer.
Y por otra parte, los adelantos de las instalaciones cloacales, de gas,
la electricidad y la provisión de aguas corrientes, etc., posibilitaron los cambios
internos en la localización por ejemplo de de baños y cocinas.
En la tercera serie de la producción de las residencias unifamiliares
del segundo período en estudio, se registran ciertas búsquedas funcionales y formales
como un laboratorio de investigación del Movimiento Moderno. Al mismo tiempo que
éstas dieron cuenta en el plano físico de los nuevos sistemas de la cotidianidad
doméstica.
115
Sr. José Mellian Morteros FCCA
148
Chalet californiano: tipo de vivienda que se difunde a través de las revistas norteamericana entre los
años 30 y 40.
117
A modo de síntesis provisoria se puede decir que, los primeros
diseños iniciaron un proceso de investigación o de laboratorio de nuevas ideas que
luego terminarían definiendo que entendieron estos profesionales como arquitectura
moderna en la escala local.
De ello podemos extraer algunas conclusiones parciales respecto a la
proyectación de las construcciones doméstica a saber:
a.- se reconocen diferentes maneras de solucionar las residencias que no solo
dependen de su ubicación en el plano urbano o suburbano sino también de los
momentos de construcción de las mismas.
b.- en cada momento, las transformaciones o variaciones se limitan a las fachadas y no
tanto a las disposiciones de plantas. Siendo la producción de los años 30-40 mucho
más compactas que las viviendas de los años 20.
c.-los esquemas distributivos de las viviendas no variaban más que por los
requerimientos de mayores o menores superficies según fuera el destinatario.
d.- las variaciones plásticas de las fachadas en cada período no fueron acompañadas
con cambios sustanciales en la organización funcional de las viviendas.
e.- en esta serie residencias urbanas y suburbanas analizadas, se ensayaron diferentes
organizaciones espaciales y distintos materiales.
f.- estas residencias más funcionales que las tradicionales casas criollas, tuvieron
como objetivo principal ir resolviendo las demandas de las nuevas formas del habitar y
brindar mayores comodidades con el menor uso de espacio posible.
En los dos momentos analizados de la obra del estudio de H.H.L. y N.,
se reconocen en cada caso la utilización de expresiones de desarrollo autónomo e
identidad propia, donde se fusionaron las búsquedas de la tradición y de la
vanguardia.
Ellos generaron nuevas ideas, adelantando las tendencias futuras,
adoptando estrategias válidas a la hora de planificar en el campo de la vivienda
individual. Aportaron conocimientos valioso para la toma de decisiones, con un
razonamiento coherente y procesos de reflexión de la pequeña escala.
La arquitectura es la respuesta a una formula compleja, la
construcción de un proyecto es un proceso que tiene un carácter no lineal, sino
circular o en espiral, que va incorporando y verificando hipótesis para su rectificación,
a la luz de nuevas consideraciones. Donde juegan tanto la condiciones económicas,
como las políticas, sociales, culturales, etc. que rodean cada proyecto. Podríamos decir
que no existen ideas totalmente originales, todas parten desde el lugar que otras
dejaron. La confluencia de pensamientos lleva a otros conceptos como hemos visto en
las obras estudiadas. Se considero importante entonces no solo observar los
resultados sino el proceso de gestación de las ideas, en tanto pensamiento que se
transforma hasta materializarse en una forma o propuesta que ofrece una solución
posible para su momento histórico.
El estudio de HHLyN , como laboratorios de ideas agrupó, a gente
capacitada , no solo profesionales sino una mano de obra especializada y con
capacidad de estudio, racionalización y objetivización, para estudiar los distintos
aspectos de la vivienda, aprovechando unos las conclusiones de los otros. De esta
manera este estudio logró influenciar tanto por este aspecto como por la magnitud
de la obra construida, el ambiente local. Hechos que permiten identificar esta
producción con una marca particular de calidad arquitectónica de la ciudad de Rosario.
118
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
Archivo de planos del estudio Hilarión Hernández Larguía y Newton.
ARIES P. ; DUBY G., comp. (2000) .Historia de la vida privada .Tomo 4.Ed. Taurous
miror. Ed. Santillana 2001, Madrid.
BACHELARD Gastón (2000) La Poética del Espacio. Buenos Aires: Fondo de cultura
Económica Argentina.
DE GREGORIO, Roberto (2006). La casa criolla. Tesis Doctoral. Buenos Aires: Ed.
Nobuko.
GREMENTIERI, Fabio (1995). El academicismo argentino (1920-1 950), integrador
De tradición y modernidad Revista Anales de Historia del Arte. Universidad
Complutense de Madrid.
SUGRAÑEZ, D.(circa 1920). Tratado completo teórico práctico. Arquitectura y
Construcción .Ed. Marcelino Bodoy .Barcelona-Buenos Aires.
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119
Una especulación de altura
Sesiones arquitecturales
Autor: Arq. Horacio Premoli
120
Dicha consolidación del
centro se produce a partir de la
incorporación de un nuevo tipo de
ocupación del terreno: el desarrollo del
edificio en altura.
Si bien no es novedosa la
utilización del recurso de amortizar el valor
creciente de los terrenos en el centro de la
ciudad a partir de la construcción de
edificios de varias plantas, estos estaban
limitados a situaciones concretas y
puntuales, con programas específicos y en
lotes particulares. La Bola de Nieve, el
Palacio Cabanellas, La Agrícola y más
cercano en el tiempo el Palacio Fuentes,
son ejemplos de esto. En la construcción
de estos edificios subyace algo más que la
pura renta especulativa como única razón
San Lorenzo y Paraguay 1932
de ser. Desde la composición de sus
fachadas, su escala, y hasta el modo en
que la ciudad los reconoce -a partir de
nombres propios- estos edificios pretenden erigirse como representantes de sus
propietarios; de algún modo hacen pública la biografía de su dueño.
Es a partir de la década del `30 donde se reorienta el excedente
económico hacia la inversión inmobiliaria, ahora sí como posibilidad concreta de
negocio o renta segura en el tiempo, produciendo pequeños edificios de varias plantas
en terrenos “comunes” tanto de esquina como entre medianeras, construyendo
edificios en altura y de plantas compactas, con un núcleo de circulación y 1 o 2
departamentos por piso, destinados a viviendas para la clase media consolidada de la
ciudad.
Es en este clima donde el estudio HHLyN proyecta y construye una
serie de edificios que serán los que interesan a este capítulo. Sin perjuicio de que
contemporáneamente el estudio desarrolla algunos emprendimientos de viviendas
colectivas para renta de características diferentes (el edificio Cánepa de Buenos Aires y
Belgrano de 1929 o el edificio Castagnino de Laprida y Belgrano de 1935, en lotes
particulares dentro de la trama del centro de la ciudad), nos concentraremos en seis
edificios ubicados en lotes “comunes” -de esquina y entre medianeras- del manzanero,
ejecutados entre 1929 y 1937. Estos edificios son:
121
sus características, que permiten tomarlos como una unidad de estudio diferenciada
del resto de la producción de HHLyN.
Estos edificios nacen como respuesta a la demanda de un sector de
clase media de la sociedad que reconoce como un valor destacado vivir cerca del
centro –de actividades comerciales, de negocios y recreación- con un poder adquisitivo
que le permite pagar una renta alta por un departamento, pero imposibilitada de
adquirir y construir su vivienda en el lugar de su preferencia. Comienza así un proceso
muy dinámico de renovación urbana “dentro de los bulevares”.
En Proceso.
Se ha analizado bastante la modalidad proyectual del estudio en los
primeros años y la caracterización de “plantistas” de sus integrantes en una dinámica
académica de desarrollar la planta como eje principal de la operación proyectual.
No parece casual la elección del lote en cada uno de los edificios
estudiados. Responden aparentemente a buscar lograr proyectos con las mejores
orientaciones posibles. Es así que los edificios en esquina poseen frentes al norte y al
este u oeste (San Lorenzo e Italia), y los que se encuentran entre medianeras, el frente
se orienta al norte.
Estos edificios construidos por el estudio en esos años recupera y
consolida las búsquedas proyectuales inauguradas con las casas del B.E.R. de la década
anterior: un cuidado por los aspectos distributivos de una planta compacta, con una
reducción progresiva de superficies y volumen de los espacios, respecto al estándar de
décadas pasadas para viviendas individuales (las habitaciones de 4 x 4 x 4,30 mts de
altura originales de las casas de patios son reducidos a los 3,50 x 4,00 x 3 o menos, en
el edificio de Italia y San Lorenzo, por tomar un ejemplo).
122
Urquiza e/ España e Italia 1929
125
Urquiza e/ España e Italia 1929
San Lorenzo y Balcarce 1936
El valor de Renta
El estudio de Hernandez Larguía y Newton alternó desde sus orígenes
entre encargos profesionales de carácter “arquitectónico” y proyectos de carácter
rentísticos, absorbiendo el excedente económico que la región estaba produciendo, a
través de algunos grupos familiares asentados en la ciudad desde hacia ya muchos
años. A este último grupo pertenecieron los edificios de los que trata este capítulo.
De cómo HHLyN resolvieron la aparente dicotomía entre buena
arquitectura y la construcción especulativa cuyo fin último era multiplicar la inversión
da cuenta el estudio a través de las operaciones proyectuales llevadas a cabo en esos
años.
El trabajo consistió en compatibilizar varios aspectos que estaban
mutando en la sociedad rosarina de los 30’: ofrecer un producto nuevo y rentable para
los inversores, orientado a satisfacer una creciente demanda de un sector social
heterogéneo cuya característica principal era la de pertenecer a una nueva clase social
alimentada por profesionales, pequeños comerciantes y empleados jearárquicos de
empresas que brindaban servicios a una economía local que con los años había
devenido compleja y variada; clase media asentada económicamente y con alguna
capacidad de ahorro.
Por el lado de los inversores, estos nuevos proyectos dentro del área
central de la ciudad diferían radicalmente de sus antecesores de las décadas pasadas,
en su carácter anónimo.
El Palacio Fuentes o el Palacio Cabanellas o la Inmobiliaria, fueron
emprendimientos arquitectónicamente unitarios desde su composición exterior, hasta
su nombre y vinculación directa con su propietario. Es así como estos edificios
brindaban un efecto “publicitario” que retroalimentaba el poder y valor del negocio de
personas: el nombre de estos grandes edificios era asociado directamente con grandes
firmas o apellidos reconocidos de la ciudad. Asimismo, quienes alquilaban adquirían de
alguna forma algún sentido de pertenencia a esos nombres, vivían en el palacio tal o
cual.
126
A partir de la ejecución de estos nuevos edificios, se evidencia un
cambio rotundo en la relación entre el dinero, los usuarios y la ciudad. La referencia
urbana deja de tener nombre propio por un lado y el esquema de composición de
fachadas reconoce abiertamente la superposición de departamentos perfectamente
individualizables en altura. Adquiere valor de referencia la dirección y el piso en el que
se habita, en desmedro del lugar y nombre del edificio.
Doble juego simbólico del lugar propio de residencia, ya no se la
asocia a un edificio determinado sino a un lugar dentro de la ciudad.
Ya no se vive en el Palacio Fuentes, sino que se vive en el “centro”.
En el desarrollo de la ciudad, el área centro ha consolidado su
condición de atractor, no solo de las actividades comerciales importantes, sino
también de lugar privilegiado para vivir. En esta situación, la posibilidad de maximizar
la renta de los terrenos a través de la construcción masiva y en altura y la nueva
condición de esta nueva burguesía que por un lado pretende diluirse anónimamente
pero que por otro lado pretende expresar su condición de clase privilegiada, dan como
resultado (provisorio y en constante ajuste) estos edificios acotados y austeros pero
ubicados en un lugar privilegiado a los ojos de la sociedad.
La reducción y hasta la eliminación de espacios considerados
superfluos, la optimización de los espacios a través de una constante reformulación de
los esquemas distributivos, la novedad de incorporar lugares privados fuera del ámbito
de la unidad de vivienda (bauleras de guardado y cocheras para autos en la planta
baja, lavaderos y tendederos de ropa colectivos en azotea), obtienen como resultado
un producto muy atractivo por la comodidad y amplitud de sus espacios adaptados a
la nueva forma de vivir, por la calidad de su manufactura y una ubicación que, a poco
de estrenados, se revelan como privilegiada.
El mundo cambia y la ciudad se hace eco de estos cambios.
Contemporáneamente a la ejecución de esta serie de edificios, la Municipalidad
encarga a los ing. Farengo, Della Paolera y Guido un nuevo plan regulador para la
ciudad con el objetivo de establecer las pautas y lineamientos generales de
crecimiento de lo que consideraban debía ser una ciudad moderna.
Los proyectos de Hernandez Larguía y Newton encarnan y se insertan
en ese modo de pensar el futuro de Rosario.
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127
El Museo Municipal de Bellas Artes
“Juan B. Castagnino”
Autor: Arq. Pedro Aravena
Figura 1. Imagen nocturna del Museo Castagnino. Nuestra Arquitectura, abril 1938, no. 4.
El Museo
149
Farina, Fernando. “Nacido para ser museo” [en línea]. Diario Online La Nación. 03 de marzo de 2002.
http://www.lanacion.com.ar/184862-nacido-para-ser-museo [Consulta: 15 de noviembre de 2012]
129
Figura 4. Fachada principal del Museo Castagnino.
150
Para mayor información sobre la “esencialización” de los elementos formales en la arquitectura
puede consultarse el capítulo 5. “La Esencialización formal en los Clásicos Contemporáneos” en
Linazasoro, José Ignacio. El proyecto clásico en arquitectura. Barcelona : Gustavo Gili, (1981). 110-124.
130
material noble pero sencillo en su expresión- y escrita con una tipografía sans serif
acorde al lenguaje arquitectónico del museo (ver Figura 5).151
El hierro también fue utilizado en las rejas de las ventanas detrás del
pórtico, en la puerta de ingreso y en el interior de la obra. Los diseños de las
protecciones exteriores son geométricos y rigurosos, nada parece escapar al juego de
verticales y horizontales que se contraponen. Sin embargo, la superficie del material
no es ni lisa ni pura, se ofrece a la vista una terminación martillada e irregular. El sello
de la mano del artesano que realizó la obra se presenta reivindicando el valor del
trabajo manual y el oficio del herrero.
Sobre el eje principal y delante del ingreso se extiende una gran
explanada que conecta el edificio con el cruce de calles a la vez que permite al peatón
tener una perspectiva central del museo y su plaza, sin interrupciones ni obstáculos
visuales. La obra se divisa como una gran masa blanca, donde los únicos cambios de
material se distinguen en el pórtico, en el zócalo y en las escalinatas, revestidos con
mármol travertino de color claro. De esta forma, el ingreso fue subrayado sutilmente,
sin alterar la imagen sencilla del conjunto. No obstante, desde el exterior, la escala es
monumental. Los únicos elementos que atenúan esto son, por un lado, la línea de
zócalo que rodea el perímetro del edificio y, por otro, la vegetación que enmarca la
obra.
El interior del museo se ordena de manera similar al exterior. Las
salas de exposición y el resto de los espacios se organizan en simetría axial con
respecto a los ejes compositivos. Atravesando el pórtico e ingresando al museo la
escala cambia notablemente. El nivel de cielorraso baja de manera drástica en
comparación al del pórtico y el espacio busca adecuarse al hombre. Cruzando el
zaguán y llegando al hall, la escala crece levemente con la incorporación central de una
amplia escalera abierta en dos alas que comunica la planta baja con el nivel superior. A
pesar de su tamaño y su importante rol funcional y espacial la escalera no pretende ser
ostentosa. Ésta fue resuelta sin recurrir a demasiadas adjetivaciones, revestida con
mármol travertino color roble claro y con barandas de hierro martillado que caen
como cascadas sin llegar al suelo de la planta baja.
Figura 6. Hall de ingreso al museo y escalera principal. Nuestra Arquitectura, abril 1938, no. 4.
151
Dentro de las clasificaciones formales de los tipos de letra puede distinguirse entre tipografías serif y
sans serif. La diferencia radica en la incorporación o no de “serifas”, es decir, de líneas de remate o
terminación en los extremos de las letras. En el Museo Castagnino, la utilización de esta tipografía sin
remate permite remarcar con contundencia el nombre del museo y, como se mencionó, no contrastar con
el lenguaje de la fachada del museo. Se podría establecer para este caso una analogía entre el serif y el
ornamento arquitectónico, los cuales son evitados en pos de una imagen sintética y despojada.
131
Su disposición permite dividir el hall de ingreso de la sala mayor del
museo. Actúa fraccionando el espacio, buscando controlar la escala que tomarían
estos dos recintos unidos. Sin embargo, desde el descanso y desde los laterales de la
escalera es posible visualizar esta sala a través de grandes vanos, estableciendo así un
continuo espacial y visual. El hall principal se distingue como un espacio en sí mismo
pero no se aísla del resto de los ambientes. Hall y espacios de exposición se continúan,
tanto espacialmente como en su resolución formal.
Esta sala, destinada principalmente a la realización de actos públicos
y conciertos, es el espacio con mayores dimensiones dentro del museo. El resto de las
salas fue diseñado con diferentes tamaños, con el objetivo de generar espacios
adaptables a las dimensiones y características de las obras de arte existentes en los
museos argentinos de principio de siglo, la mayoría relativamente pequeñas y
difícilmente agrupable en grandes grupos pertenecientes a una misma escuela. Estas
salas menores se ubican sobre el perímetro del museo y alrededor de los cuatro patios
interiores, que se corresponden con los vacíos mencionados al inicio.
Figura 9. Vista desde la sala mayor del museo hacia el hall de ingreso. Nuestra Arquitectura,
abril 1938, no. 4.
Figura 10. Ochava en la esquina de una de las salas del museo. Revista Edilicia, abril 1939, no. 4.
132
Para evitar la monotonía y el cansancio que supondría para el
visitante el recorrer una serie de salas similares y asépticas repetidas una y otra vez, se
buscó construir un recorrido fluido y cambiante en donde la sucesión de diferentes
marcos visuales incitara a proseguir la marcha. La incorporación de los vacíos interiores
en el museo permitió crear nuevos espacios que quiebran el recorrido lineal de las
enfiladas. Estos pequeños ambientes resultantes se destinan a la exposición eventual
de obras de menor escala. Reforzando esta idea de continuidad visual y espacial se
incorporaron ochavas en las esquinas que suavizan el encuentro perpendicular entre
muros y guían el ojo del espectador, manteniéndolo en movimiento. Tamaños
variables de salas y algunos desniveles entre cielorrasos diferencian un espacio de otro
sin llegar a jerarquizar demasiado ninguno. Ambas plantas del museo se desarrollan
de la misma manera.
Al igual que el hall de ingreso y la sala mayor, el aspecto de las salas
menores es uniforme en cuanto a color, materialidad e iluminación. Los pisos se
resolvieron en linóleo marrón de color oscuro y las paredes fueron revestidas en tela
de lino de color natural. No existe ningún elemento decorativo que adjetive los
espacios, estos son neutrales. La arquitectura queda subordinada a la función de
acoger las obras que se exponen, las verdaderas protagonistas del museo. El espacio
pretende ser soporte, una base que no interfiere en el acto contemplativo. Aquellos
elementos arquitectónicos vinculables a la tradición académica que se distinguieron en
el ingreso del edificio desaparecen en el interior. El lenguaje fue minimizado, no hubo
lugar para molduras, cornisas o reminiscencias al pasado arquitectónico.
Figura 11. Salas del museo. Nuestra Arquitectura, abril 1938, no. 4.
133
para el mantenimiento de un museo público. Por un lado, el sistema de calefacción
utilizado permitía mantener la temperatura de los ambientes a un nivel agradable sin
perjudicar las obras expuestas. Esto se logró instalando radiadores en las ochavas, con
tomas de aire en la base y difusores en la parte superior, por encima de los cuadros
expuestos. Por otra parte, la iluminación de los espacios interiores fue diseñada
cuidadosamente, teniendo en cuenta la incidencia de la luz solar en nuestra región y
las necesidades propias de los espacios de exhibición.
Figura 12. Sección por el eje principal. Revista Edilicia, abril 1939, no. 4.
152
Linazasoro, José Ignacio. El proyecto clásico en arquitectura. Barcelona : Gustavo Gili, (1981). 107-
109
135
Tanto en los proyectos de Loos como en el de Hernandez Larguía y
Newton, de una manera u otra, existe una referencia al pasado. Una referencia que no
tendría como finalidad repetir acríticamente una manera de hacer arquitectura, sino
más bien de concatenar la arquitectura del presente con aquella que la precedió y
situar la obra dentro de un flujo continuo y evolutivo en el tiempo.
El Museo Castagnino con su imponente y hermética imagen exterior
indica que encierra algo valioso, algo que excede cualquier individualidad y es capaz de
perdurar en el tiempo. Un templo dedicado al arte.
El mensaje parecería ser lo suficientemente claro: aquel que desee
iniciarse en el mundo de las artes necesitará tomar conciencia, adoptar una actitud
solemne y respetuosa. Tal vez, al encontrarse con el interior, un ojo y una mente
entrenada puedan advertir que esta severidad, en apariencia inmutable, no es tal. El
tesoro que protege este museo no se encontraría sólo en las magníficas obras que
contiene. Lo podemos encontrar también en las ideas que Hilarión Hernández Larguía
y Juan M. Newton como arquitectos buscaron transmitir, dedicando su ingenio a crear
espacios que faciliten la enseñanza y la promoción de las artes a principios del siglo XX.
Exterior e interior se perciben distintos; academicismo y modernismo se conjugan. El
resultado es un gris, es transición.
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
“Museo Municipal de Bellas Artes ‘Juan B. Castagnino`, Rosario”. Nuestra Arquitectura, abril 1938, no. 4.
“Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino”. Revista Edilicia, abril 1939, no. 4.
AA. VV. Los museos en el mundo. Barcelona : Salvat Editores S.A., 1973.
Aloi, Roberto. Musei architettura - tecnica. Milano : Industrie Grafiche Italiane Stucchi, 1962.
De Gregorio, Roberto. Rosario. Guía de arquitectura. An architectural guide. Rosario-Sevilla : UNR-Junta
de Andalucía, 2003.
Farina, Fernando. “Nacido para ser museo” [en línea]. Diario Online La Nación. 03 de marzo de 2002.
http://www.lanacion.com.ar/184862-nacido-para-ser-museo [Consulta: 15 de noviembre de 2012]
Linazasoro, José Ignacio. El proyecto clásico en arquitectura. Barcelona : Gustavo Gili, 1981.
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136
Estudios y anteproyectos para Museos de Bellas
Artes
Autor: Arq. Pedro Aravena
153
Las siguientes citas y explicaciones corresponden al cuadernillo. Ver Hernandez Larguía, Hilarión;
Newton, Juan Manuel. Museos de Bellas Artes. Breve Estudio y Anteproyectos. Rosario, junio de 1939.
137
factibles, que contemplaran la realidad económica de los municipios interesados en
construir sus museos.
Antes de analizar cada caso en particular, es necesario remarcar
ciertas constantes en todos los anteproyectos:
A pesar de que en todos los casos estudiados las situaciones, los
terrenos y el entorno fueron hipotéticos esto no significa que fueran abstractos. Los
arquitectos plantearon posibilidades y entornos construidos que determinaron la
forma y las soluciones que cada anteproyecto adopta.
Al igual que en el Museo Castagnino, sobre las aristas de los espacios
interiores de todos los museos se diseñaron ochavas que cumplen por un lado la
función de atenuar visualmente el quiebre de las salas y, por otro, ocultar en su
interior el sistema de calefacción y ventilación del museo. De la misma manera, el
sistema de iluminación propuesto es el mismo del Castagnino: un cielorraso de vidrio
despulido que oculta en su interior reflectores que refuerzan la iluminación natural
que ingresa por tiras de ventanas horizontales.
En todos los casos se incluyen, además de los espacios propios de
exposición, locales destinados para biblioteca, oficinas, baños, depósitos,
dependencias para el mayordomo, y una sala de máquinas en el sótano.
Anteproyecto “A”
Figura 1. Vista desde calle. | Figura 2. Planta baja y planta alta del museo.
Anteproyecto “B”
139
Figura 3. Vista desde calle. | Figura 4. Planta baja y planta alta del museo.
154
Para mayor información sobre la “esencialización” de los elementos formales en la arquitectura puede
consultarse el capítulo 5. “La Esencialización formal en los Clásicos Contemporáneos” en Linazasoro,
José Ignacio. El proyecto clásico en arquitectura. Barcelona : Gustavo Gili, (1981). 110-124.
140
el fondo del lote se abrió un patio en doble altura de grandes dimensiones,
permitiendo así ventilar e iluminar correctamente todas las salas de exposición
ubicadas en este sector.
El anteproyecto “B” se proyectó como una solución a un lote de
dimensiones mayores al primero. Esto facilitó el trabajar con mayor soltura, y salvar
aquellas diferencias formales que se establecían en el caso anterior entre la resolución
de fachada y el interior del museo. En el caso “B” interior y exterior buscan
corresponderse con mayor profundidad.
Anteproyecto “C”
Figura 5. Vista desde calle. | Figura 6. Planta baja y planta alta del museo.
141
La intención de quebrar las enfiladas de las salas de exposición para
generar un recorrido más dinámico puede percibirse en cómo fueron ubicados
diagonalmente opuestos ciertos vanos, proponiendo al visitante variar la dirección de
su marcha.
El anteproyecto “C” buscó dar respuesta una situación típicamente
urbana en un lote estrecho y profundo. La dificultad se encontraría en el armado de un
sistema de espacios de exposición sin ningún tipo de vinculación directa con la calle.
Estructurando la obra a través del eje longitudinal principal y del eje transversal
secundario determinado por la ubicación de la escalera, se pudo diferenciar
claramente bloques de espacios con diferente función. A su vez, esta diferencia
permitió resolver una fachada diferente a las analizadas.
Anteproyecto “D”
142
esta lógica podría comprenderse la decisión de apartar la escalera principal sobre un
lateral. Ésta se vinculó al hall de ingreso, pero sin tomar un papel protagónico.
Anteproyecto “E”
143
Anteproyecto “F”
Figura 11. Vista exterior. | Figura 12. Planta baja del museo.
Anteproyecto “G”
Figura 13. Vista exterior. | Figura 14. Planta baja del museo.
Anteproyecto “H”
Figura 15. Vista exterior. | Figura 16. Planta alta del museo.
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
“Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino”. Revista Edilicia, abril 1939, no. 4.
De Gregorio, Roberto. Rosario. Guía de arquitectura. An architectural guide. Rosario-Sevilla : UNR-Junta
de Andalucía, 2003.
Hernández Larguía, Hilarión; Newton, Juan Manuel. Museos de Bellas Artes. Breve Estudio y
Anteproyectos. Rosario, junio de 1939.
Linazasoro, José Ignacio. El proyecto clásico en arquitectura. Barcelona : Gustavo Gili, 1981.
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146