Paternidad de Dios
Paternidad de Dios
Paternidad de Dios
Pr. B. Stamateas, Arnoldo Arana, Pr. Carlos Mraida, Pr. C. Romo, etc.
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos
hijos de Dios.” Juan 1:12
Algunas citas Bíblicas a leer: Salmos 27/ 68:5 / 103:13/ Mal. 1:6 y 4:6/ Ef. 4:6; Romanos 8:15-17;
Gálatas 4: 1-7, etc.…
Dios es Padre: Como creyentes necesitamos recibir a Dios no solo como Señor y Salvador, sino también
como Padre, y aprender a vincularnos con Él como hijos. La paternidad divina es una de los grandes
privilegios y beneficios que nos provee la obra de Cristo y uno de los grandes vacios en la vida y
enseñanza de la iglesia.
La mejor manera de conocer a Dios es entender su paternidad, porque a través de ella es como mejor
podemos comprender y experimentar en profundidad Su amor. “Miren con cuán grande amor nos ha
amado el Padre para que seamos llamados Hijos de Dios… Amados, ahora somos Hijos de Dios”
(1 Juan 3:1-2).
El A.T. contiene apenas 15 referencias a Dios como padre vs las 245 en que se hace referencia en el NT.
En los evangelios, en especial el de Juan, encontramos a Jesús enseñándonos acerca de Dios como Padre.
El AT la referencia a Dios como Padre es esencialmente en forma colectiva, mayormente, como el padre
del pueblo judío. En el N.T. con la aparición del Hijo – Jesucristo, Dios se revela como un padre
personal. Dios no solo es el padre de todos, tal como lo expresa Efesios 4:6:” un Dios y Padre de
todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”, sino que es mi padre en forma individual y
personal (Juan 1:12). En Cristo entramos en una relación filial – intima y personal - con Dios como
nuestro Padre Celestial.
El propósito fundamental de la obra de Cristo es revelarnos al Padre Celestial. Dios se revela en la Biblia
bajo muchos roles: creador, redentor, salvador, señor, etc., pero el rol que mejor le define es el de Padre.
Dios es, por excelencia, nuestro Padre Celestial, por eso Jesús nos enseña a orar diciendo “Padre
Nuestro…”
15 de Febrero 2018:
A lo largo de toda la Escritura vemos que el pacto de Dios siempre fue: “Y Yo les seré a ellos por Padre
y ellos me serán por hijos” (2 Corintios 6:18); el gran Pacto de Dios con el hombre consiste en que Él
será nuestro Padre y nosotros Sus hijos.
Dios es un Padre cercano, amoroso, familiar y personal. Ese es el Padre que Jesús quiere revelarnos y
darnos a conocer. Muchos creyentes no conocen plenamente quien es el Padre Celestial. Tienen mapas e
información distorsionada de quién y cómo es Dios, sobre todo en el rol de Padre.
Para Orar: ¿Quién es Dios para ti hoy? ¿Cómo es tu relación con Dios en este tiempo?
“Amado Dios necesito hoy, entender que tú eres mi papá, revélame esta verdad….”
16 de febrero 2018
UNA CORRECTA IMAGEN DE PADRE E HIJO
La religión nos ha mostrado un Dios al estilo como lo entendían los fariseos. Un Dios distante y alejado
de la vida de sus hijos. Un Dios religioso poco involucrado con la trama de vida de sus hijos. Un juez que
juzga con dureza y firmeza la actuación de los hombres. Pero esas ideas con construcciones y mapas
desarrollados por la religión humana, que no hacen justicia a la revelación de la paternidad de Dios Su
palabra.
Por otro lado, la experiencia que tengamos en nuestros hogares también marca nuestra imagen de Dios
como Papá. Para que un niño o niña pueda comprender lo que significa la palabra “padre”, Dios les ha
dado padres terrenales. Entonces de cómo sea nuestra relación con ellos (papá y mamá) será nuestro
acercarnos al verdadero Papá.
Todas estas carencias y distorsiones pueden convertirse en un obstáculo en el proceso de conocer a Dios
como Padre. Hay un ejemplo recogido de la Parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32)
El hijo prodigo (el hijo menor):
A) Dios nos ama tanto que respeta nuestro libre albedrio. No quiere que le obedezcamos como si
fuéramos robots. Quiere que elijamos libremente amarle. Este hijo no andaba en comunión y obediencia a
su padre, que representa a Dios es esta parábola (Lucas 15:11-13). Finalmente tuvo que pasar por la dura
disciplina. Hebreos 12:6: “Porque el Señor al que ama castiga, Y azota á cualquiera que recibe por
hijo”.
B) Conocía de la generosidad de su padre, quien simboliza a Dios, pero desconocía que el amor de su
padre era incondicional (Lucas 15:17-19). Pero su padre lo sorprendió, superando sus expectativas. El
esperaba ser tratado como un jornalero. Pero su padre que lo amaba incondicionalmente y no por sus
méritos, como Dios el Padre nos ama a nosotros sus hijos, supero sus expectativas (Lucas 15: 20-24), al
restituirlo nuevamente a la posición de hijo.
Saber de dónde venimos, nos da Identidad, pero saber a dónde vamos nos da propósito en la vida.
Dios no solo te adoptó como hijo para que sepas quién eres, sino también para darte propósito en esta
vida.
Por eso es bueno saber de dónde vienes y ellos son tus padres, papá y mamá.
Si pensamos nuestra vida como un viaje, la primera estación serían ellos papá y mamá, ellos debieran
aportar a tu vida: amor, protección, nutrición, cuidado. (Eso lo aporta la madre). El padre aporta
Valorización, estima, dirección, disciplina, orientación, etc.
Dios creó a la familia como un medio de protección y bendición para cada ser humano, pero el diablo ha
tratado de diferentes maneras de destruirla para distorsionar el camino de las personas, desde su niñez, y
ha introducido el divorcio, la violencia doméstica, la irresponsabilidad y el abandono del hogar, entre
otros males que acosan a la familia.
Puede que aquí haya hijos e hijas que cargan con un profundo dolor a causa de las heridas causadas por el
maltrato, rechazo y abandono sufrido por sus padres. Y luego les cuesta reconocer y experimentar la
paternidad perfecta de Dios.
Pero si estás aquí es señal de que el enemigo no ha podido destruirte. Estas aquí porque Dios tiene un
propósito contigo y tú tienes un destino ligado a Dios. Las mejores cosas para tu vida están por venir, de
la mano de tu Padre Celestial, pues tú no naciste por voluntad humana, sino por voluntad de Dios, desde
antes de fundación del mundo, Él tiene de ti memoria, “No es eso maravilloso”
Debes hacer dos cosas ahora en oración, tomar esta paternidad e internalizar tu verdadera naturaleza,
ERES HIJO DE DIOS y en segundo lugar perdonar a tus padres terrenales, no importa lo que pasó, Jesús
pagó a precio de sangre tú paz y la reconciliación en tú familia.
Oremos…