¡Bu, Bu, Bu! La Tierra Está Llorando y Otros Cuentos

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LudeChyc

Autora: Roxana Hoces Montes


LudeChyc
DEDICATORIA

Desde la “Luna de chocolate y canela”, dedicamos estos cuentos a todos


los que se ocupan y preocupan por la transformación de este y otros
mundos.

Gracias por leerlos y compartirlos.


LudeChyc
INDICE
o ¡Bu, bu, bu! la tierra está llorando
o Devorador de hombres
o El barrio que no podía dormir
o Hubo alguna vez…”El mar”
o La furia del aire
o El peral que daba manzanas
o El árbol despreciado
LudeChyc
PRESENTACIÓN
Escribí estos cuentos, cuando mi conciencia por cuidar el planeta estaba enfocada en
todo lo que me rodeaba, y muy poco en cuidarme . Seguramente partiendo desde mis
propias vivencias, quise recrearlas para llenarme de esperanzas y contagiar a otros.
Con el paso del tiempo, me di cuenta que la tierra, el agua, el sol, la luna, el universo
entero soy yo.

Así que, ahora he comenzado a amarme, cuidarme y engreírme, para pasarla bien y de
paso ayudo a preservar el medio ambiente.
Por ese gusto, los invito a saborear y compartir estos siete cuentos, aunque algunos no
tengan el final esperado.
LudeChyc
¡Bu, bu, bu! la tierra está llorando
¡B u u , b u u , b u a a a … ! - ¿ Q u i é n l l o r a p o r a h í ? - p r e g u n t ó S a t u r n o , - E s l a
tierra- repitieron en coro los otros planetas, -Hace años que no lo
h a c í a - h a b l ó J ú p i t e r. P e r o f u e M e r c u r i o q u i e n s e a c e r c ó y p r e g u n t ó ; -
¿ Q u é m a l t e a q u e j a q u e r i d a t i e r r a ? - , - A q u í - d i c e – E s t o y m u y, m u y,
pero muuuyyyy… enferma, casi a punto de desaparecer-. -¡Ay tierra
cuánto lo siento!- expresó Marte, -no te preocupes, mañana hablaré
con el astro más sabio del universo y encontraremos una solución a tu
p r o b l e m a - . – ¡ P o r f a v o r d a t e p r i s a ! - d i j o l a t i e r r a c a s i s u p l i c a n d o - . Yo
n o s é c u á n t o m á s p u e d a r e s i s t i r m i e s c u d o p r o t e c t o r.

Pero sucedió que, Marte había olvidado hablar con el Sol, sin
embargo los tripulantes de una nave espacial que pasaba por allí,
también escucharon los quejidos y decidieron grabarlo para luego
difundirlo entre los habitantes de la tierra. Desde entonces y poco a
poco algunos terrícolas empezaron a clasificar la basura
LudeChyc
p r a c t i c a n d o l a s 3 R ( R e d u c i r, r e u t i l i z a r y r e c i c l a r ) , t a m b i é n c u i d a n
más a las plantas, respetan a los animales, además se han
instalado biohuertos, en las casas, colegios, universidades,
centros de salud, etc.

Aunque lo más importante es que las personas ven menos


televisión, se divierten bastante, y se levantan muy temprano para
aprovechar la luz del sol. Otro tanto hacen los agricultores, ya
que ahora desinfectan los cultivos con preparados naturales.

Además da gusto ver a los carros que ya no votan humo, pues


ahora funcionan con gas natural. Por otro lado, las fábricas se
han alejado de la ciudad y dejaron de contaminar el agua y el
aire, las mineras ya no extraen minerales de los suelos, ahora se
dedican a plantar árboles y sobre todo han comenzado a tratar el
a g u a d e l m a r.

Finalmente al parecer la tierra y sus habitantes se están


transformando y viven muy felices.
Devorador de hombres LudeChyc
Niños, jóvenes, adultos y hasta ancianos, no respetaba edad, ni
religión, ni clase social, habían desaparecido sin dejar huella.
Muchos temían ser tragados por sus aguas, si avanzaban a sus
profundidades, por eso lo llamaban “Devorador de hombres”

Así consideraban al mar los primeros habitantes de las Costas del


Perú, hace miles y miles de años. Pero también lo veían como un
padre bondadoso, que les daba los alimentos, pues la mayoría se
dedicaba a pescar para poder vivir y a la vez intercambiar con otros
productos que se cultivaban en pueblos cercanos.

Se sabe, por los objetos encontrados, en aquellos tiempos, se


atrapaba a los peces, camarones y otras especies, con redes,
anzuelos y arpones. Más adelante lo hicieron con balsas tejidas con
tallos y hojas de una planta que se llama totora, dichas
embarcaciones les permitían trasladar los productos marinos hacia
otras comunidades lejanas. Es importante mencionar que en la
actualidad algunos grupos de pescadores del norte del Perú, siguen
utilizando aquellas balsas llamadas “Caballito de totora”. LudeChyc
Además no todos morían en la pesca, debido a que muchos tenían
años ejerciendo dicha actividad, pero, ¿Por qué no les pasaba nada
a ellos?, algunos decían: “Eso es un castigo divino”, otros, “Es mal
tiempo”, “Es la mala suerte”, etc. Sin embargo como en todo grupo,
existió un anciano al que llamaban “El sabio”, pues tenía más de
cincuenta años pescando, había aprendido a tomar en cuenta las
caras que pone la luna, sobre todo las llamadas; creciente y
menguante, es decir cuando la mitad de la luna está iluminada y la
otra oscura, porque en esta etapa le gustaba juguetear con las aguas
del mar hasta traerlas a la orilla y luego regresarlas. El inmenso mar
ya se había acostumbrado y había entendido que era la única manera
de limpiar sus aguas, jamás quiso hacer daño, ni mucho menos
comer hombres, solo pensó que los hombres habían entendido el
mensaje.
LudeChyc
P o r t a n t o , e n e s a t e m p o r a d a n o s e p u e d e n i s e d e b e p e s c a r, e s m u y
arriesgado desobedecer a la naturaleza. Y por el contrario el anciano
sabio recomendaba adentrarse en el mar cuando la luna tenía cara
nueva, es decir estaba oscura y cuando presentaba cara llena o
iluminada.
Pero a pesar de estas recomendaciones, los jóvenes de manera
particular no hacían caso y terminaban siendo víctimas de destrozos
de sus lanchas o ya no regresaban a tierra.
El barrio que no podía dormir LudeChyc

Dicen que, todas las noches se escuchaban gritos, quejidos y


sollozos, no se sabía quién o quiénes eran, ni los policías pudieron
encontrar a esas personas, algunos decían que eran “almas en pena”
otros se ponían algodón en los oídos y dormían un poco, pero la
mayoría de las personas no podía dormir bien.

Hasta que un día llegó al barrio la abuelita de Juan y fue ella quien
descubrió a esos seres que se quejaron de los golpes, insultos que
recibían y hasta se olvidaban de darles agua. Fue entonces que el
presidente de la comunidad organizó una reunión con todos los
vecinos y vecinas para pedir perdón a esos seres que tanto daño les
habían hecho y además cada adulto, niño o anciano prometió de
ahora en adelante cuidarlo, regarlo, respetarlo y amarlo.
LudeChyc
Y desde ese día todos pudieron dormir felices, ya que los árboles
del parque y de las calles recibieron mucho amor y cuidado por
parte de todas las personas que viven en aquel barrio. Actualmente
todos viven felices como una gran familia conformada por personas,
plantas y mascotas.
LudeChyc
Hubo alguna vez…”El mar”
En el año 2040 casi todos los peces habían muerto, en los
restaurantes y casas de la región costa solo se preparaba el tan
conocido plato ”cebiche” con frutas. Por ejemplo; “cebiche de
mango”, de plátano y hasta de papa.

Como ya no quedaba ninguna criatura marina, los cocineros se las


ingeniaban, muchas personas que se dedicaron a la pesca ahora
vendían golosinas y pedían limosna en las calles y carros.

Las vacaciones para los escolares ya no eran las de antes, los que
la habían conocido sentían mucha pena al pronunciar su nombre,
los que nunca fueron a mojarse en ella, sentían un poco de envidia
porque se preguntaban ¿Cómo sería bañarse en una piscina
gigante?
LudeChyc
Antes de que esto ocurriera, los hombres, mujeres, niños(as),
ancianos(as) y hasta perros visitaban, comían, defecaban y
ensuciaban las playas.

N o s e s a b e c u á n t o t a r d a r á e n s a n a r e l m a r, h o y s u s a g u a s s o n
de color negro, ni barcos ni humanos, ni animales soportan su
olor a muerte y pena.

Ah ¡me olvidaba dicen que las empresas cuyos desperdicios


i b a n a p a r a r a l m a r, s e h a n m u d a d o a l a s i e r r a . Yo q u e a h o r a
soy una anciana de 74 años, me echo a llorar cuando veo las
fotos que mi familia y yo nos tomamos en el ya casi olvidado
¡maaaaarrrr!
La furia del aire LudeChyc
¡Auxilio, auxilio, auxiliooooooooooo!, ¡mi techo!, ¡mi techo!, gritaba;
Ve r ó n i c a . A l g u n o s v e c i n o s s a l i e r o n a v e r q u é p a s a b a y s e q u e d a r o n
boquiabiertos, al ver como se levantaban las calaminas de aquella
vivienda.

Tr es ca l a m i n a s s a l i e r on vo l a n d o p ar a la o tra c asa , a l g u n os m a l d ec ían


al viento, otros decían que era castigo de Dios.

Como los padres de la niña no estaban, ella los esperó llorando y les
contó lo sucedido, pero como ya era de noche, decidieron arreglar el
techo al día siguiente.

N u e s t r a a m i g u i t a Ve r ó n i c a s e h a b í a a s u s t a d o m u c h í s i m o y t u v o u n
sueño horrible, dice que.., del aire se aparecieron muchos
hombrecillos con alas y del tamaño de su dedo meñique, además
LudeChyc
estaban enojados y gritaban ¡Esta familia merece un castigo! ¡Ellos
siempre queman basura!, ¡Nos hacen tragar monóxido de carbono!
,¡Nos estamos haciendo viejos rápidamente y muy pronto
desapareceremos!, ¡Si continúan quemando basura, nos vengaremos
bien rico! ¡Les vamos a levantar todo su techo!, ja,ja,ja,jaaaaaaaa!
¡Jojolete..!.

¡No,no,nooooooooooooo! Gritó la niña, e hizo que su mamá corriera


desesperada hasta su cama para preguntarle qué pasaba, más ella,
sólo le suplicaba que ya no quemará la basura, porque si no ellos se
pondrían furiosos, ¡por favor!, por favor!, por favor! Y se volvió a
d o r m i r.
El peral que daba manzanasLudeChyc
Cuentan que hace miles de años en el fondo del mar existió un
peral, cuando los frutos ya se encontraban maduros se convertían en
manzanas que caían y se esparcían por los alrededores del árbol
para servir de alimento a toda criatura marina, además les calmaba
el hambre durante varios meses, casi hasta la próxima cosecha, por
eso, no se comían los unos a los otros, se respetaban, amaban y
vivían en paz, alimentándose de algunas algas y de los maravillosos
frutos.

Pero de todo cuanto allí ocurría, se enteraron los pescadores y


soñaron con tener esos frutos mágicos alguna vez. Sucedió un día
que contrataron a dos buzos para que consigan aunque sea una
sola manzana, sin embargo, no obtuvieron buenos resultados, pues
fueron ahuyentados por algunos tiburones y jamás quisieron regresar
al fondo del océano.
LudeChyc
Por otro lado , esta noticia dio la vuelta al mundo y llegó a oídos
de diversos laboratorios que a toda costa anhelaban tener dicho
fruto para sacar provecho y negociarlo. Después de un tiempo
solo uno de ellos pudo enviar un submarino para realizar
investigaciones con aquel peral. Cuando lograron llegar hasta el
árbol, de inmediato probaron los frutos y no les gusto, decían
que eran muy desagradables y salados .Del mismo modo, cuando
les toco ensayar con ratas, comprobaron que a estas les
estimulaba el apetito, pero les producía diarrea. Así de tanto y
tanto experimentar sin buenos resultados, decidieron votar dichos
frutos y regresar a sus instalaciones en la ciudad. Con el tiempo
se olvidaron y dejaron tranquilo al peral que daba manzanas y a
sus comensales.
El árbol despreciado LudeChyc
Cierto día…, el viento sopló, sopló y sopló tan fuerte que hasta las
semillas de los árboles salieron volando a diferentes partes.

Por ejemplo, algunas sirvieron de alimento a las aves, otras en


cambio fueron a parar a tierra mojada. Pero hubo una en especial
q u e s o b r e v i v i ó a l a b u n d a n t e c a l o r, a g u a y h a s t a e x t r a ñ o s s e r e s q u e
querían hacerle daño, ya que después de treinta días se asomó un
tallo corto con una pequeñísima hoja de color verde. Así pasaron
dos meses más hasta que se llegó a ver una planta de medio metro.

Como era pequeña y recién llegada en el jardín de doña Marta, esta


señora le echaba poca agua y a veces nada.
Ella prefería regar a los árboles más grandes. Incluso a sus amigas
y familiares les mostraba con orgullo todos los árboles, menos al
m á s p e q u e ñ o , q u e d i c h o s e a d e p a s o s e d e m o r a b a e n c r e c e r.
LudeChyc
Con tanto y tanto maltrato por parte de doña Marta , las hojas de nuestro pequeño árbol
se iban secando y cayendo, hasta que un día no pudo más y se seco completamente.
Luego fue sacado y tirado a la basura por doña Marta.
LudeChyc

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