Procedimientos Paralelos en El Arbitraje Internacional - Bernardo Cremades
Procedimientos Paralelos en El Arbitraje Internacional - Bernardo Cremades
Procedimientos Paralelos en El Arbitraje Internacional - Bernardo Cremades
CONTENIDO:La acumulación de procedimientos es necesaria para la seguridad jurídica del arbitraje. Su aplicación es frecuente en
el arbitraje comercial internacional, siempre y cuando exista el consentimiento de las partes implicadas. En el arbitraje de protección de
inversiones se trata de una situación bastante limitada. De ahí que la práctica arbitral haya creado mecanismos de coordinación, como el
nombramiento de un solo tribunal de conocimiento, los waivers, las cláusulas fork in the road y el estoppel. No obstante, los nuevos modelos de
tratados bilaterales de inversión y los acuerdos de libre comercio permiten acumular procedimientos, para lo cual debe existir una identidad
entre el núcleo fáctico y jurídico de los asuntos.
PAÍS DE ORIGEN:COLOMBIA
5.4. La renuncia.
Otra técnica destinada en principio a paliar el riesgo de procedimientos en duplicado es la renuncia. Uno de los
ejemplos más notables es el artículo 1121 del TLCAN —condiciones previas al sometimiento de una reclamación
al procedimiento arbitral—:
“1. Un inversionista contendiente podrá someter una reclamación al procedimiento arbitral de conformidad con el
artículo 1116, solo si: (...)
b. El inversionista (...) renuncia a su derecho a iniciar o continuar cualquier procedimiento ante un tribunal
administrativo o judicial conforme al derecho de cualquiera de las partes u otros procedimientos de solución de
controversias respecto a la medida presuntamente violatoria (...) salvo los procedimientos en que se solicite la
aplicación de medidas precautorias de carácter suspensivo, declaratorio o extraordinario...”(106).
Al igual que la cláusula de bifurcación en camino, este tipo de disposiciones son ambiguas respecto de si un
inversor debe renunciar a ejercitar acciones ante tribunales nacionales frente a todas las reclamaciones resultantes
con arreglo al tratado en particular o respecto a todas las reclamaciones referentes a la controversia. Además,
incluye las reclamaciones que pueden derivarse de un contrato entre el inversor y el Estado.
En el asunto Waste Management, Inc.v. México(107), el inversor, una empresa norteamericana dedicada al
tratamiento de residuos, presentó una solicitud de arbitraje —en su propio nombre y de su subsidiaria Acuaverde
S.A.— conforme al Reglamento del Mecanismo Complementario del Ciadi, en reclamación por daños y perjuicios
conforme al capítulo XI del TLCAN. Lo anterior, por un supuesto incumplimiento de varios entes estatales
mexicanos —incluido el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C., el Estado de Guerrero y el
municipio de Acapulco de Juárez— de lo acordado en el contrato de concesión con Acuaverde y, en particular, por
la decisión de la ciudad de Acapulco de no efectuar los pagos al inversor debidos conforme a dicho contrato.
En un primer procedimiento, sustanciado conforme al Reglamento del Mecanismo Adicional del Ciadi, el
demandante adujo que la renuncia exigida por el TLCAN: “... no se aplica a cualquier procedimiento de resolución
de disputas que involucre alegaciones (de) que (México) haya violado las obligaciones impuestas por otras fuentes
de ley, incluyendo las leyes de México...”. El tribunal arbitral rechazó este argumento, pues estimó que: “... cuando
ambas acciones tengan su fundamento legal en las mismas medidas, entonces no podrían las dos continuar bajo el
inminente riesgo de que pudiere obtener la parte reclamante un doble beneficio en la reparación de los daños. Esto
último es precisamente lo que pretende evitar el artículo 1121 TLCAN”(108).
A juicio del tribunal, la renuncia —que debe estar incluida en la solicitud de arbitraje— ha de ser “... clara, expresa
y terminante...” y no estar sometida a condiciones. Para el tribunal, y de conformidad con el artículo 1121, tal
renuncia alcanza a cualquier reclamación, tanto la derivada de una “medida” recogida en el derecho nacional,
como en el TLCAN. En un segundo procedimiento instaurado por la demandante, el panel arbitral se declaró
competente al considerar que el primer tribunal no se había pronunciado sobre el fondo de la controversia, ya que
el demandante había dado cumplimiento a los requisitos de renuncia del artículo 1121, considerando que el primer
laudo no tenía fuerza de cosa juzgada.
El artículo 1121(1)(b) del TLCAN tiene como propósito evitar la duplicidad de procedimientos, ya que si la
reclamación derivada de este mismo artículo se fundamenta en que el Estado viola el derecho internacional al
incumplir el contrato con el inversor, y este último inicia posteriormente un procedimiento ante los tribunales
internos del Estado, planteando una reclamación derivada del contrato, existiría un claro riesgo de doble
resarcimiento para el inversor. Se trata de un requisito que otros TBI no recogen y cuya necesidad se ha
cuestionado, ya que si se entiende a los ordenamientos jurídicos nacionales y el internacional como dos realidades
distintas, regulando el contrato y el tratado respectivamente, no puede darse el riesgo de duplicidad que el artículo
1121 pretende evitar.
Sin embargo, detrás de estas complejidades de tipo práctico que exigen prudencia por parte del inversor y una
minuciosa atención en la redacción de los tratados se oculta un problema más esencial para el arbitraje
internacional. Los TBI han creado una nueva vía de recurso del individuo frente al Estado y, con ellos, un riesgo de
duplicación de reclamaciones y de doble recuperación para los inversores. Por lo tanto, el arbitraje de protección
de inversiones deberá considerar la aplicación de teorías como la lis pendens y forum non conveniens para hacer
frente a este nuevo reto del arbitraje internacional.
(113) Ibídem, p. 344, citando a Derains, Y. y Schwartz, E. A guide to the ICC Rules of Arbitration. 2005, p. 64.
(114) Pope & Talbot, Inc. v. Canada. Laudo del 7 de agosto del 2000, relativo al “super fee”.
(115) Kinnear, ob. cit., comentario al artículo 1126 del TLCAN.
(116) Aguilar Grieder, H. Acumulación de los procesos en los litigios internacionales. 2004, p. 109.
(117) Ibídem, p. 19.
(118) Ídem, pp. 26 y 27.
(119) Suárez Anzorena, ob. cit., p. 344.
(120) Ibídem, p. 330.
(121) Véanse los artículos 10(25)(6) del Tratado de Libre Comercio de América Central (Cafta-DR); 33(6) del
Modelo de TBI de Estados Unidos; 33(6) del TBI entre Estados Unidos y Uruguay; 32 del Modelo de TBI de
Canadá y el 83(8) del Acuerdo de Libre Comercio entre Japón y México.
(122) Véanse: Corn Products International, Inc. v. Estados Unidos Mexicanos. Caso Ciadi Nº ARB(AF)/04/1;
Archer Daniels Midland Company and Tate & Lyle Ingredients Americas, Inc. v. Estados Unidos Mexicanos. Caso
Ciadi Nº ARB(AF)/04/5. Orden del tribunal de acumulación del 20 de mayodel 2005. Disponible en:
www.worldbank.org/icsid/cases/pdf/16_Order_Consolidation_Tribunal_Corn_ADM_s.pdf.
(123) Entre las cuestiones comunes de hecho, México se refirió a la relación entre el azúcar y la fructosa, las
circunstancias en que los demandantes había efectuado su inversión, las medidas tributarias adoptadas por el
Estado en contra de la industria de la fructosa para proteger la caña de azúcar nacional, así como el supuesto
impacto de las medidas fiscales y las acciones en torno a la adopción del impuesto. Por su parte, en relación con
las cuestiones comunes de derecho, México señaló que las reclamaciones se fundamentaban en una alegada
violación de la sección A del capítulo XI del TLCAN, en relación con las mismas medidas del Estado y en el hecho
de que todas las reclamaciones se habían formulado de conformidad con el mismo método de resolución de
controversias.
(124) Canfor Corporation v. Estados Unidos de América; Tembec et al. v. Estados Unidos de América; Terminal
Forests Products Ltd. v. Estados Unidos de América. Orden del tribunal de acumulación del 7 de septiembre del
2005. Disponible en: http://naftaclaims.com.
(125) Véanse los artículos 33 del TBI entre Uruguay y Estados Unidos y el 15(24) del TBI entre Singapur y
Estados Unidos.
(126) Lew, Mistelis y Kröll, ob. cit., pp. 394-396.
(127) El artículo 12 de las Reglas Cepani señala: “When several contracts containing a Cepani arbitration clause
give rise to disputes that are closely related or indivisible, the appointments committee or the chairman is
empowered to order the joinder of the arbitration proceedings.
This decision shall be taken either at the request of the arbitral tribunal, or, prior to any other issue, at the request
of the parties or of the most diligent party, or upon Cepani’s own motion.
Chairman shall appoint the arbitral tribunal that shall decide on the disputes that have been joined. If necessary,
it shall increase the number of arbitrators to a maximum of five. The appointments committee or the chairman
shall take its decision after having summoned the parties, and, if need be, the arbitrators who have already been
appointed.
They may not order the joinder of disputes in which an interim award or an award on admissibility or on the
merits of the claim has already been rendered”.
(128) Derains, Y. y Schwartz, E. A. A guide to the ICC Rules of Arbitration. 2005, p. 59.
(129) Camuzzi International S.A. v. República Argentina. Caso Ciadi Nº ARB/03/2; Sempra Energy International
v. República Argentina. Caso Ciadi Nº ARB/02/16. Decisiones sobre jurisdicción del 11 de mayo del 2005.
Disponibles en: www.worldbank.org/icsid/cases/awards.htm.
(130) De igual forma, los mismos árbitros fueron designados para conocer de los arbitrajes instados contra
Argentina por las sociedades: (i) Electricidad Argentina S.A. y EDF International S.A y EDF International S.A.,
SAUR International S.A. y León Participaciones Argentinas S.A. —dos asuntos relacionados con el sector de la
energía eléctrica— y (ii) Aguas Provinciales de Santa Fe S.A., Suez, Sociedad General de Aguas de Barcelona
S.A. e Interagua Servicios Integrales de Agua S.A., Aguas Cordobesas S.A. y Vivendi Universal S.A. —en tres
asuntos contra Argentina, relativos a concesiones sobre distribución de agua—. Véase: Obadia, E. Icsid,
investment treaties and arbitration: current and emerging issues. En: News From Icsid, vol. 18, Nº 2, p. 4.
(131) En el asunto Siemens v. BKMI & Dutco la disputa surgió del contrato de consorcio suscrito entre Siemens,
BKMI y Dutco para la construcción de una planta de cemento en Omán. Cuando surgieron disputas entre Ducto y
Siemens, por un lado, y Ducto y BKMI, por el otro, Ducto instauró un arbitraje ante la CCI, de conformidad con la
cláusula de elección de foro del contrato de consorcio. Como las demandas no se interpusieron de acuerdo en la
elección de un árbitro, la Corte procedió a su nombramiento, supliendo la voluntad de estas. Una vez dictado el
laudo, Siemens instó el correspondiente recurso de anulación ante los tribunales franceses, que fue estimada al
considerarse que el principio de igualdad de las partes forma parte del orden público francés —Revue de
l’Arbitrage, 1992, Nº 3, p. 470—.
(132) Canfor. Orden de consolidación del tribunal arbitral..., cit., párrafo 88.