La Logica de Dios PDF
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PRÓLOGO .......................................................................................................... 9
Algunos Conceptos. ............................................................................................. 13
• Infinito................................................................................................................ 13
• ¿Nuestras mentes infinitas? .............................................................................. 13
• ¿Demostrar a Dios con una mente limitada? .................................................... 14
PRÓLOGO
Esta carta ha sido enviada a distintas confesiones religiosas. Vaya por delante
que no trata de hacer cambiar de Fe a nadie. Todos nosotros tenemos abiertos
los oídos a Dios, no somos sordos como tantos otros de nuestras distintas
culturas; sabemos que recorremos el camino que Dios (Allāh, Yahveh… el mismo
con varios nombres) ha trazado para nuestros pies.
Os ruego no toméis a la ligera la maravillosa noticia que os traigo; yo mismo,
de recibir un escrito como este, tacharía a su autor de loco o de charlatán. Solo
os pido un poco de tiempo para comprobar que lo que expongo ahora, ha
permanecido oculto durante miles de años en las Sagradas Escrituras. Algo que
no solo se encuentra en la Sagrada Biblia (Torá y Nuevo Testamento) sino que
también lo podemos encontrar como pinceladas en el Sagrado Corán.
Lo cierto es que por descabellado que parezca, la traición a Dios la realizamos
cada uno personal y conscientemente cuando vivíamos junto a Él. Toda escritura
añade, además, otro significado observado desde este origen (por favor leer el
ensayo y veréis que no es una locura). La buena noticia es que fuimos nosotros
los que, en nuestra libertad, nos vaciamos de Dios y que Él trata de recuperarnos,
de nuevo en nuestra libertad, porque nos quiere tal y como somos (detesta el
pecado en el que caemos, no al pecador). No fuimos expulsados, sino que
dejamos de Ser y Él no puede ‘no Ser’. La otra maravillosa noticia es que Él trazó
7 sendas o religiones, que transcurren paralelas en la misma dirección. ¿La razón?
De nuevo por preservar nuestra libertad, se hizo invisible y nos embrolló el
conocimiento que teníamos de cuando estábamos con Él. Esto está simbolizado
en Noé (“reinicio”) y la Torre de Babel... (tiene explicación). Así estas religiones
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PRÓLOGO
están basadas en la misericordia y el Amor, muchas veces con normas que nos
llevan a la misericordia, aunque quizá de nosotros no salga ser misericordiosos.
Y todavía hay una noticia aún más sorprendente. Fue voluntad de Dios, claro,
poner este velo delante de nuestros ojos, este embrollo que nos hiciera olvidar lo
que fuimos (de hecho, ya somos otra cosa). El que ahora se entienda tan
claramente, nos habla de que por fin se acerca el momento en que todo vuelva a
ser lo que fue en el cielo, el amor entre todos nosotros, ese que fue destruido por
Satán el separador. Pues, aunque andamos por 7 sendas distintas, es el amor de
Dios el que nos une en el “aire”. También está escrito que cuando esta unión
ocurra, cuando se levante el velo, acabará el mundo, al menos como lo
conocemos, solo Él dispone, pero esto quizá sería otra noticia que ya se acerca,
no sabemos.
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PRÓLOGO
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PRÓLOGO
Algunos Conceptos.
• Infinito
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PRÓLOGO
finitas. Por muy grande que podamos imaginar algo, un segundo después lo
podemos imaginar aún mayor.
Incluso si imaginamos el mayor número que podamos, un segundo después
podremos imaginar otro mayor. Nada sometido al tiempo es infinito, ni siquiera
nuestras mentes pueden imaginar el infinito.
Dios nos ha dejado al alcance de nuestros sentidos cómo es Él. Por ejemplo,
como somos totalmente incapaces de concebir en nuestra mente el infinito, nos ha
puesto los agujeros negros en el universo para que los podamos observar, pues
como reza en cualquier enciclopedia, en estos se puede ver que el tiempo se detiene
y partes de densidad infinita. Así, los científicos afirman lo que muchos niegan, el
infinito (¿Dios?). Y precisamente lo niegan porque no pueden concebir algo sin
tiempo e infinito. Ahora pues, la ciencia, eso que tanto valoramos en esta sociedad
como verídico, fidedigno y palpable nos pone frente a lo inconcebible para
nosotros; a lo que no solo es invisible para nuestros ojos por sí mismos, sino
también impensable.
Y si el Universo crece al son del tiempo, ¿no serán, o comunicarán los agujeros
negros con el límite del universo, donde no hay tiempo ni espacio? ¿Dónde quizá
está Dios Padre infinito y atemporal?
Es verdad que nunca se podrá demostrar pues de lo contrario, no tendríamos la
libertad de elegirlo y entonces nunca seríamos sus hijos, seríamos esclavos. Por
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PRÓLOGO
eso siempre habrá al menos dos maneras de explicarlo todo, como origen Dios o
como origen el Universo (aunque este último por lógica parece haber sido creado
pues está sometido al tiempo, tiene principio).
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El estudio de este libro se inicia
desde un planteamiento absurdo, que
solo sería una teoría si no fuera porque
se confirma en el libro del
Apocalipsis, como se verá. Siguiendo
su desarrollo, todo toma sentido.
Toda escritura y misterio tienen
lógica compresible desde el origen que
aquí se muestra.
Invito al lector a ser paciente para
poder llegar a conocer este idioma que
subyace en la Sagrada Biblia y que
traza un argumento antes desconocido,
hilando AT y NT en una clara
confirmación de la única mano que lo
escribió: el Amor de Dios, capaz de
trazar durante 3000 años un
asombroso patrón escondido, que
enlaza con otras confesiones
religiosas.
16 Cuento y Planteamiento
CUENTO Y PLANTEAMIENTO
La Lógica de Dios
Cuento y Planteamiento 17
Y siendo deseos no consumían tiempo ni ocupaban espacio, pero en su sublime
felicidad de saberse deseados por su señor, existían con la misma fuerza y el
mismo poder con el que el mago los deseó. Y así, era la fuerza que el
todopoderoso mago confería a sus deseos la que les daba la vida. Y el mago
estaba contento pues compartió su dicha con esos nuevos seres que, aunque
poseían parte de su esencia, se desarrollaban con libertad e independencia de
él. Y les dijo: vivid libres en mi reino, yo todo os lo daré. Solo una condición
os pongo: no queráis decidir qué está bien y qué está mal; elegid solo entre lo
que yo os digo que está bien, continuad siendo lo que sois, seguid siendo mis
deseos.
Pero pude ver como el segundo deseo, el primero de
los súbditos, aquel al que llamaban Luz Bella, creyó
ser superior a los llegados tras él pues, a pesar de
haber sido nacido de un deseo como todos, se
comparaba con el hijo primogénito del mago. E
incluso pronto quiso ser más que el mismo mago
deseador, y deseó para sí regir las reglas de todo lo que
le rodeaba. Quiso cambiar las normas para ensalzarse
ante los demás.
Y vio que nada podía hacer por conseguir él
solo sus anhelos, y contemplando un árbol
de muchas ramas se preguntó qué pasaría
sí las arrancara todas a la vez. Se dijo: si cambiara el color de
todas, quizá se cambiaría también el del tronco. Y así, pensó
convencer al resto de sus hermanos.
Les decía: mira que tu esencia no debe tener limitaciones ¿acaso tu
conocimiento no es suficiente para saber qué está bien o qué está mal? En su
locura creyó que, si cambiaba todos los deseos del mago, cambiaría la propia
forma de desear de este. Y a la postre, de esta manera, sería él quien rigiera
cómo desear.
Muchos hubo que prestaron oído a sus palabras y pronto inflamó el orgullo
en parte de ellos, formando un escuadrón de leales sayones. Estos a su vez
siguieron propagando la traición, y de todos los hermanos hubo quienes en
traidores se convirtieron por desear también la magia del mago, aunque no se
atrevieron a luchar contra él, y aun hubo otros que dudaron convencidos por
el amor que tenían a estos últimos.
Cuando Bella Luz se vio por fin acompañado se levantó contra los que
permanecieron fieles.
Y se me mostró a dos hombres alados hablar.
–¡General, general! Ha habido un levantamiento entre los súbditos de
su Majestad.
–¿Cómo? No puede ser; has de estar equivocado. Tendrían que renunciar a la
propia magia que los creó.
18 Cuento y Planteamiento
–Yo tampoco lo creía, pero sabe que nos creó con libertad, y ellos parecen haberla
usado para lo peor; se han transformado, ahora son como monstruos.
–¡Llama a todos rápido!
–Mi general ya he dado la voz de alarma, pero parece que hay muchos que andan
indecisos y no quieren luchar.
–Es peor de lo que pensaba. Que salgan todos los destacamentos e inicien el
ataque. Llama cuanto antes al consejo de oficiales. Tendremos que luchar todos.
Otro mensajero alado llegó con un pergamino en la mano.
–Señor, hay información sobre los desertores, los que
permanecen inertes.
–¡Cobardes! ¿Por qué no vienen a luchar contra la rebelión?
–Parece ser que muchos de estos fueron convencidos por el
líder de los rebeldes, uno al que llaman Bella Luz; todos quieren
más magia de su majestad y se quedan con toda aquella que
encuentran
–Qué disparate. No aceptan la voluntad de su Majestad.
–Es todavía peor señor, porque otros más también por amar a los primeros
convencidos, han dudado.
–Deja a todos estos ahora. Vamos a por los rebeldes. Hay que echarlos del reino.
La batalla sucedió… Primero atacaron los soldados, pero no consiguieron
reconducir la situación. Llegaron los oficiales, grandes y poderosos, pero
tampoco pudieron con los levantados. Fue entonces, cuando deslumbrantes
relámpagos seguidos de estrepitosos truenos anunciaron la llegada del Mago.
Este, dijo con profunda voz:
-Deponed vuestra actitud, pues de no hacerlo sufriréis peor destino que la muerte.
De todos los rebeldes hubo unos que continuaron con Bluzel, otros que por
miedo se apartaron y por fin estaban los dudosos que no intervinieron en
ningún momento, aunque apoyaban por amor a muchos de los anteriores, de
los miedosos.
El Mago alzó las manos y en un instante, desactivó su magia en todas sus
criaturas.
El Mago cerró los ojos y recogido en su propio pensamiento observó cómo la
magia que habían robado, y aun la que antes poseían en su interior, volvía a
él. Todos quedaron vacíos tirados en el suelo como fundas de gusano
deshinchadas. Entonces, él devolvió su Esencia a los soldados y oficiales fieles,
pero no a los otros.
Por unos instantes no percibí nada más que oscuridad y luego vi al mago de
nuevo.
–Su divinidad, los traidores han sido vencidos, pero gran parte del pueblo que no
luchó en la batalla ha muerto en el engaño. Ha sido una horrible traición.
Cuento y Planteamiento 19
Pero el mago apenado, no contestó. Permanecía callado presidiendo la sala
llena de sus fieles soldados.
–¡No hay tiempo que perder! ¡Algo hay que hacer! –insistía el general–. Tenemos
sus sacos contendedores de la magia, pero están vacíos. ¡Luz Bella los vació con
sus engaños! Solo nos queda de ellos las decisiones que en su libertad moldearon
la magia para hacerlos como eran; pero ahora ya no está la esencia que les daba la
vida. Nos queda un molde sin esencia. Su Divinidad, ¿qué hacemos?
–Estos sacos no permanecerán aquí mucho tiempo, se alejarán de nosotros pues
ya están vacíos de mí –dijo el mago–. Desconozco qué mal con vosotros cometí.
Todo cuanto tengo os lo he dado. No digo la vida, sino también mi amor.
–Mi señor, muchos permanecemos leales y otros muchos no han participado –
dijo Mikael, el gran general.
–Sí pero también en los que no se han levantado, la duda ha ahuyentado mi
esencia. Miradlos. Ahí reptan separados; están muertos.
–Señor algunos desearon también el veneno de Luz Bella, aunque no se
atrevieron a levantar un arma contra su majestad, los otros amaban a aquellos, y
no dieron la voz de alarma.
–Sí, y también dudaron de mí, de su propio ser.
–Pero hemos sido muchos los que nos hemos mantenido fieles.
–Lo sé. Sois vosotros el consuelo de mis lágrimas, y no por ello se templa mi
dolor en los demás.
En los fondillos de la sala asomó Luz Bella por dos
súbditos del mago franqueado. Su excepcional belleza
lucía ahora enmohecida; en su derredor un desagradable
tufillo respingó a los presentes que con apremio le hacían
paso a su lento caminar.
–Todo ha terminado. Di ahora ¿qué ansiabas conseguir traicionándome así?
¿Acaso no alcancé a cubrir tus necesidades? –le preguntó el mago.
–Cuanto necesito, no es cuanto quiero. ¿Qué vida es ésta? Seres inferiores me
rodean y tu empeño siempre ha sido tratarles como a mí. Soy muy superior a ellos
¿He de sufrir tal injusticia?
–Lo que doy, mío es, y a quien quiero se lo cedo. No hablamos de justicia, más
bien de favor. Las normas son puestas por mí. Yo conozco lo bueno y lo malo,
incluso sé cuáles de entre vosotros sois mejores y cuáles peores; se quién es más
poderoso y has de creer que en rara ocasión los mejores guardan mayor capacidad
–dijo–. Sólo a esto habías de acogerte: al orden que en mi amor a todos os iguala,
pues lo demás, lo tenías ya.
–Ignoras qué es saberse superior a quién dirige tu vida. Ver derrochar poder en
quién no lo merece. ¡Mira! –gritó Luz Bella señalando a los presentes–¡Débiles!
Hechos para servir. Padre, como a mí les tratas y sólo merecen esclavitud.
–No me llames padre. Como a bello deseo compartías parte de mi esencia, pues
vivo te quise mantener con independencia de mí. Pero en tu libertad escogiste el
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odio. A muchos de tus hermanos torturaste en la batalla. Renunciaste al
fundamento de mi esencia, te negaste a la causa de vuestra vida, de vuestro propio
ente, a mi amor. Pues sólo el amor me llevó a crearos por compartir con vosotros
mi completa felicidad. Y dices bien, como hijos míos han de ser tratados los que a
mi lado se han mantenido. Sí; aquellos que con debilidad han vencido tus engaños
y con fidelidad por siempre me han amarrado.
–¡Ja! No creas. Contigo siguen porque en su flaqueza no alcancé a compartir mis
planes con ellos. Pues no dudes que el amor de éstos o el perdón que ahora suplican
los otros cobardes –dijo señalando a lo lejos–, llegan por miedo a tu poder.
–Sé que te arrimaste a la soberbia. Y en tu elección una criba entre todos hiciste;
no guardo duda respecto a los demás pues con valentía en la batalla han probado
su lealtad. Hablaré con los otros, con aquellos que, por amor a los convencidos, no
lucharon a mi favor, quizá sea suficiente. Ahora, ve a esperar tu pena –ordenó.
–¡No! ¿No te llaman el justo? ¿Y acaso ellos no dejaron de
serte leales también? ¿No violaron la primera ley?, ¿no
faltaron a su fidelidad y amor hacia ti? ¡Yo, igual que ellos,
quiero un trato de favor! –gritó.
–Llevároslo –dijo ahora apenado el Mago.
El mago se quedó pensativo mientras salía Luz Bella.
–Difícil es mi situación, pues quisiera recuperar al menos a los que no llegaron a
alzar el brazo contra vosotros, ni contra mí –dijo por fin.
–Mi Señor, vuestro es el poder y aquello que ordenéis así se cumplirá.
–No comprendes Mikael. ¿Qué ganaría con obligarlos? No quiero tener esclavos.
Quiero tener felicidad a mi alrededor, quiero tener vida, no muerte. Obligarlos sería
como desear algo que no deseo y es mi deseo el que les da la vida, luego,
finalmente, de esa manera, no tendrían vida –pero Mikael parecía no entenderlo y
él continuó–. Ellos viven porque lo hacen en mí; sería como si mi grito de
afirmación me negara; dejaría de ser un grito de afirmación... –insistió–. ¿Acaso
no comprendes que mi poderosa magia, tan sólo es amor?
–Ellos os amarán si les perdonáis…
–No es tan fácil. Luz Bella ha apelado a mi justicia y yo no puedo dejar de ser.
Tal y como soy verdad, no puedo ser injusticia. Además, mantenerlos aquí sería
también injusticia para vosotros que lealmente habéis luchado. Luz Bella quiere su
mismo destino, pues ellos también se han vaciado de mí; pero no puedo convivir
con el odio, él ya nunca podrá contener mi magia. He de hacer una nueva naturaleza
para los que no odiaron y debo validarla donándome para que Luz Bella no pueda
pedirme cuentas en nombre de la justicia; además, esta debe escaparse de la justicia
de la antigua naturaleza y su ley, aunque la funde sobre una ley semejante…
«Espera, he de verlos ahora que me han perdido, quiero comprobar si me ansían
recuperar».
Cuento y Planteamiento 21
Y los colocó en terreno; Él los veía a ellos y
ellos le veían a Él.
–Sus moldes tienen un defecto. Han sido viciados por Luz Bella.
Tienen la espita rota y no permite retenerme ni aunque quieran –dijo
el Mago–. Además, por miedo me quieren aceptar, de manera que no
son libres ya.
«Les embrollaré el entendimiento. Me haré
invisible para ellos y tan solo les mandaré
unos caminos para que formen su persona.
Siete distintos caminos, que corran paralelos
hacia la misma dirección, no sea que se unan
como lo han hecho ahora. Ellos deberán
descubrir lo que les da la vida de verdad,
aquello que sostendrá las siete sendas, lo que
sostendrá toda la creación, el Amor. Mi
Amor. Así que los sujetaré dentro de cuerpos, dentro de jaulas que los retengan,
para que no continúen cayendo lejos de mí. Y les llamaré hombres y les pondré en
mundos sometidos al tiempo y al espacio dentro una gran bóveda. Allí podrán abrir
esa espita con la libertad, que les permita llenarse de mí otra vez.
En cuanto a su tara adquirida, tendré que mandar la cura en el momento
adecuado, la vacuna que sane esta nueva estructura complementada con cuerpos
en la que ellos han devenido, la que arregle los moldes. Que lo haga todo nuevo y
les vuelva a hacer mi deseo y me complazcan como hombres tal y como me
complacían antes como deseos. Y esto solo lo puede hacer mi hijo primogénito;
aquel que comparte mi magia por entero, así toda justicia se cumplirá. Solo él
puede arreglar lo torcido. Solo su infinito amor puede arreglar esos moldes que no
me retienen. Porque me quedé muy complacido cuando lo cree a él y vi que su
personalidad o libertad podía mantener mi magia intacta, infinito amor, y entonces
cree a los demás, que eran como él en lo creado pero su libertad no mantenía mi
magia en la misma intensidad. Aun así, me complacieron.
Así él se hará hombre por ver si Su libertad, también unida a un cuerpo y sus
carencias y necesidades, puede seguir manteniéndome como tal, al amor infinito
22 Cuento y Planteamiento
incluso en las peores circunstancias, y no muere como lo que Es. De conseguirlo,
habrá convertido a todos…, todos los hombres, en deseos concebibles por el amor
infinito. Pues si yo, en un acto absoluto de amor, los creé como deseos de amor,
mi hijo los recreará como hombres de amor en un acto igualmente absoluto de
amor y yo podré volver a habitar en ellos, pero ahora en su nueva naturaleza. Y
así, no revertiré aquello en lo que por deslealtad se han convertido, algo injusto
para los demás, sino que mi hijo lo hará todo nuevo para ellos.
Sí. Debo ser yo en mi hijo el que valide la nueva naturaleza, para así poderlos
salvar como algo nuevo sin cometer injusticia con los que odiaron. Así esa
naturaleza escapará a la justicia de la antigua por ser algo diferente de lo que era
cuando cometió la traición, y esto será así porque será mi propio ser, en mi hijo, el
probado en la nueva naturaleza para validarla. Para probar que es capaz de
mantener mi esencia. Y no habrá injusticia, pues yo creé la naturaleza ángel porque
mi Hijo primogénito me mantuvo en su naturaleza creada (persona). Si en la
naturaleza hombre mantiene mi Esencia en un acto de Amor infinito, esta
naturaleza tendrá derecho por sí misma de existir con la Esencia».
–¿Mi señor, de verdad vais a mandar a vuestro primogénito?
–Sí, él ya se ha ofrecido. ¿De qué te extrañas? Yo al principio estaba solo y era
feliz en mi magia. Entonces deseé a mi hijo. Una persona o libertad creada por mí,
en mí mismo. Y aun siendo libre e independiente, no cambió mi esencia. Tanto me
complació que hice nuevos deseos, también de mi esencia, a mi propia imagen,
pero la figura moldeada por vuestra libertad, vuestra persona, no permitía habitar
mi magia, sino adaptándose a vosotros, bajando de intensidad. Aunque me
complacierais, mi magia no podía habitar en su forma absoluta; algo que no pasa
en mi hijo con el que comparto mi esencia exacta. Así, fue él quien validó vuestra
naturaleza como mis deseos, libres e independientes de mí.
«Sé que él ahora validará la nueva estructura formada por jaula y molde, tal y
como lo hizo con la vuestra. Y entonces mi esencia, en su libertad, podrá volver a
ellos y estarán hechos a mi imagen y semejanza de nuevo, en mi hijo ahora.
Pero no bastará con eso, porque allí en la tierra, que será donde los ponga, deberán
dar la espalda a los ídolos y mirarme a mí. Pues allí pondré por ídolo un material
brillante llamado oro, para que simule las condiciones de aquí. Pues si aquí
desearon mi Esencia por encima de vosotros y de mí; allí desearán muchos el oro
por encima del prójimo y de mí. De nada servirá que mi Hijo los haga aptos del
Espíritu si en la nueva naturaleza cometen el mismo pecado que aquí. Luz Bella
clamará a la justicia de otra forma.»
-¿Y dónde pondrá su Majestad esa tierra?
-Por la parte central de una gran Bóveda a la que llamaré universo. Así no podrán
verme y podrán elegirme en libertad. Allí dentro Bluzel, a quien no le daré cuerpo
por ser odio nada más, podrá susurrar a sus orejas tal y como aquí lo hizo. Cuando
sus cuerpos mueran, sus almas si tienen algo de mi Esencia ascenderán hasta el
extremo del Universo, donde estamos nosotros. Tardarán más o menos tiempo en
salir según la cantidad que posean. Pues también les pondré tiempo. Haré que cada
Cuento y Planteamiento 23
cosa que hagan la tengan que hacer después de la anterior que hubieran hecho.
Todo el universo se moverá a cada paso de un gran péndulo.
24 Cuento y Planteamiento
¿Nada más que un Cuento?
Como decía parece descabellado, pero esto, escrito como cuento, explica
muchas de las cosas que en el mundo nos ocurren y que son incomprensibles
especialmente por los incrédulos o por aquellos que tienen dudas de Fe (o
sencillamente dudas sobre el sentido de la vida).
Hay muchos puntos de la Biblia que de esta manera encajarán más fácilmente
en las mentes regidas por la lógica.
Téngase en cuenta pues, que lo escrito aquí es una teoría que da mayor sentido
a todo, que sin cambiar las escrituras da una nueva perspectiva desde las que
contemplarlas. Así, conociendo que nada más es eso, una hipótesis, léase como tal,
tomando las distancias pertinentes. Este ensayo no pretende cambiar las creencias,
sean de la religión que sean, solo mirar las cosas desde lo que pudo pasar en el
cielo antes de todo. Elevar así la perspectiva, como digo, no cambiaría en absoluto
nada de lo anterior.
Para demostrar la teoría me valdré, claro, de la Biblia, pues soy cristiano, pero
estoy seguro de que profundizando en otros libros sagrados de otras religiones algo
habría que confirmaría esto. No obstante, lo aquí descrito servirá para muchos,
pues no deja de ser Palabra escrita desde hace miles de años con un mensaje oculto
hasta hoy, que de ninguna manera podría haber sido manipulado por el hombre a
lo largo de tanto tiempo.
Como inicio de toda la trama inevitablemente nos fijaremos en el Génesis.
Según parece que se reconoce ampliamente, los pasajes de Adán y Eva están
escritos como una metáfora para enseñar a los hombres de todas las épocas.
Tengamos en cuenta que hace 3000 años ya se transmitía el Antiguo Testamento,
y no se hacía entre filósofos ni eruditos pensantes, sino entre gentes cuya mayor
ambición mundana era poseer algunas vacas y poco más. Normalmente, el entorno
conocido por cada cual se reducía a un par de valles y algunas aldeas, o en cualquier
caso a una provincia. Siendo esto así, ¿nos extraña que el pasaje del Génesis sea
una metáfora? ¿Que solo le haga falta ponernos un dibujito a colores con la
manzana, la serpiente, Adán y Eva? Debían entenderlo aquellos y también
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nosotros. La serpiente parece claro que simboliza al demonio (el profeta Ezequiel
dice que Luzbel estaba en el Edén), la manzana quizá el deseo de ‘ser’ por nosotros
mismos o por encima de Dios o de los demás, y la gran pregunta es: ¿a quién
simbolizan realmente Adán y Eva? Esta es la clave que se explica en este ensayo
y que lo aclara todo (está mal que lo diga, pero veréis que así es). Descifrando este
enigma, se va deshaciendo el ovillo de manera que la propia Biblia nos confirma
en sus Palabras el maravilloso y lógico entramado que Dios ha tejido para nuestra
salvación.
Dicho esto, aquí se planteará que nosotros, cada uno personalmente, no solo
fuimos pensados por Dios antes del mundo, sino que en ese pensamiento ya fuimos
creados con libertad. La escandalosa acepción de nosotros como deseos o ‘ángeles’
perdidos, debe abordarse como un posible origen, tal y como puede ser un
pensamiento de Dios de nosotros antes del mundo. Nada, o apenas nada, tendría
que ver con nosotros en la nueva creación hombre.
En cualquier caso, estas son algunas preguntas que desde esta perspectiva
quedan claramente explicadas y que se desarrollarán en el ensayo:
- ¿Por qué si el demonio cayó y fue expulsado del cielo está presente como
serpiente en el Edén?
- ¿Por qué aún a riesgo de perder la vida, y siendo de diferentes religiones,
confiesan todos realmente sentirse llenos de Dios, llenos de vida, de Espíritu?
- ¿Por qué cargamos con el pecado de Adán y Eva cuando Dios nos ha hecho
libres incluso del pecado de nuestros padres, abuelos…?
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- Y aun cargando con el pecado de Adán y Eva, si sabemos que Dios nos ama
infinitamente, que somos cada uno una creación diferente, ¿por qué nos crea
como una naturaleza tarada con ese pecado, con la muerte, si nos hubiera
podido crear como ángeles, pues en su mano todo está?
- ¿Por qué el demonio es tan ‘tonto’ de levantarse contra Dios todopoderoso?
- ¿Por qué razón nuestra cruz nos salva y nos da la vida?
- ¿Por qué Dios permite el sufrimiento?
- ¿Por qué el infierno es real?
- ¿Por qué Dios permite otras religiones, que además son caminos válidos de
salvación?
- ¿Por qué la teoría de la evolución?
- ¿Por qué hemos existido en el pensamiento de Dios antes de la creación del
mundo?, (según rezan pasajes de la Biblia).
- ¿Por qué la Virgen María es inmaculada?
- ¿Por qué es lógico que Blasfemar contra el Espíritu Santo no tenga perdón? (Mt
12,31)
- ¿Por qué el oscuro libro del Apocalipsis?
- ¿Existe la escalera de Jacob?
- ¿Cuál es el Sentido de la Vida? (Lógicamente)
Para explicarlo, se analizarán varios pasajes de la Biblia que parecen mostrar
un significado más profundo, además del que realmente exponen. Es decir, no se
interpretará para cambiar, sino para distinguir, además, otro mensaje añadido.
Aunque bien es sabido que la lógica de Dios es el Amor, desde nuestro limitado
saber a veces no lo entendemos como tal, especialmente en algunos
acontecimientos de nuestra historia. Sin embargo, conociendo el origen de nuestra
muerte, tema tratado en el ensayo, llegaremos a su total compresión.
Así pues, aquí se explican, además, razones sobre los hechos de Dios en la
historia de la humanidad; y después se dará por probado todo lo escrito bajo este
principio:
La Biblia, (un libro ‘recopilado’ desde hace más de 3000 años, como decía),
muestra un nuevo argumento, coherente y perfectamente hilado desde el Antiguo
Testamento (Torá), hasta el Nuevo Testamento (Evangelios, Hechos, Cartas,
Apocalipsis). Habiendo pasado desapercibido hasta hoy dicho argumento, no cabe
la posibilidad de que el Nuevo se hubiera escrito en referencia al Antiguo (posible
explicación a argumentar por el ateísmo voraz).
Lógicamente, sabemos que el Cañón del Colorado (por ejemplo) ha sido
formado por la naturaleza y no por el hombre (aunque no lo hayamos visto), pues
se ha formado durante miles de años esculpido por la erosión, la climatología... La
Biblia tiene un único Autor: el Espíritu Santo, que la ha escrito por medio de los
profetas, apóstoles… con una fascinante lógica de Amor a lo largo de toda la
historia del hombre.
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Antes de empezar, si el lector no cree en Dios por apoyarse únicamente en la
lógica del mundo, ya le anticipo que le daré pruebas irrefutables de la existencia
de Dios 1, no obstante, sin entrar en estas, le invito a que recuerde que nosotros
estamos en el mundo, y este en el universo; pero el universo ¿de dónde salió? ¿De
dónde cuelga? ¿De dónde salió el primer átomo de la Gran Explosión?
Para visualizar lo que nos pasa, podríamos pensar en unos ratoncitos dentro de
una jaula de laboratorio a los que se les han dado unos juguetes. Cualquier cosa
que hagan la realizarán por medio de ellos, porque no conocen más. Toda lógica
que desde el mundo queramos aplicar, por fuerza tendrá como límites las normas
del universo que se nos ha dado. Y nos podemos crear toda una cimentada
estructura de razonamientos a partir de aquí, pero siempre, basado en un inexistente
punto de apoyo original. Los ratoncillos podrán hacer maravillas con sus juguetes,
apilarlos incluso, pero no se preguntarán de dónde han salido. No es esto una
metáfora, pues para Dios no somos como los ratoncillos, pero nos puede dar una
idea de lo que ocurre. Alguien cuyo principio existencial como materia no tiene
lógica, no puede argumentar la lógica para negar a Dios.
Así pues, para entender el ensayo tratemos de ‘visualizar’ ese universo como
una creación de Dios (si queréis, para intentar negarlo), y a Él (al Padre al que
nadie ha visto) fuera del propio Universo (nuestra particular jaula).
Como última aclaración, decir que las Palabras escogidas a lo largo de la obra,
si no se indica lo contrario, son tomadas de la Biblia de Jerusalén o de la
Conferencia Episcopal [BJ97, NBJ, CEE2011] (Católicas). No obstante, no hay
apenas diferencias de traducción con otras protestantes en las lecturas escogidas.
También se tomarán algunas Palabras del Corán como referencia a otras religiones,
estas comienzan por la palabra “Sura”.
1
En cualquier caso, mucho está escrito desde la fe, las hojas marcadas con el
pie de página ‘Indicios y Evidencias’, exponen otro tipo de pruebas.
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1- Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios.
Esto que pongo ahora será aberrante para los musulmanes o judíos, pero ellos
también saben que cuando mantenemos a Dios (Allāh) en el interior somos capaces
de Vivir felices aun entre sufrimientos, somos capaces de perdonar y hacer cosas
que sin Dios no podemos hacer, y ¡seguimos siendo nosotros! De manera que lo
que diré más adelante de Jesucristo, nosotros lo compartimos ínfimamente cuando
estamos con Dios en nosotros.
Así, pensemos por un momento que Jesucristo fuera un inmenso deseo de Dios,
o una persona con libertad creada que, aun siendo libre, no se ha separado de Él ni
un ápice; ha mantenido la esencia pura de Dios en su interior, lo que hace que
Jesucristo aun siendo persona creada, siga siendo Dios esencia; y el Padre está en
Él y Él en el Padre.
• Los ángeles.
Supongamos que los ángeles son deseos de Dios que se han separado de Él lo
suficiente para dejar de ser Él en esencia y llegar a ser lo que son: ángeles. Aun
siendo fieles, leales, sin mancha y complacer a Dios, en su libertad se han
diferenciado de Él en su deseo original.
Pensemos que hubo un ángel que en su libertad deseó ser igual que Dios, o
deseó ser por sí mismo, sin Dios. Deseó ser como Dios, ser dios de sí mismo. Al
hacerlo cambió lo que era. Dejo de ser deseo de Dios. Odió a quién le deseó, pues
era Él el que le impedía ser lo que quería, ya que dejando de ser su deseo dejaba
de ser. Porque Dios es el único que es y solo siendo su deseo se puede ser (y
siempre en Él).
29
• Supongamos que nosotros también fuimos un deseo de Dios.
Pero según este supuesto nosotros no nos habríamos levantado contra Dios, sino
que dudamos de él, de lo contrario, demonios seríamos ya.
Supongamos que nosotros ahora deseamos ir de viaje. Pero ese deseo se
convierte en algo dudoso. La duda ha salido de nosotros puesto que nuestros deseos
no son libres ni independientes; no somos Dios. Pero si el deseo fuera libre y
dudara de sí mismo ¿no estaría negándonos a nosotros, puesto que nosotros lo
deseamos? Y siendo así ¿no dejaría de ser nuestro deseo? Y si su ser era ser ‘deseo’,
¿no habría perdido su razón de ser, su razón de existir, su propio ser? Puesto que
un deseo no se puede desear a sí mismo, sin un deseador no puede ser deseo. ¿Y si
hicimos lo mismo? Quizá en la duda, aunque no nos levantáramos contra Él y no
lo odiáramos, lo negamos y nos vaciamos de Él… ergo, dejamos de ser, puesto que
el único que es, es Dios y dejamos de ser sus deseos. Como un pelo que se cae de
una cabeza, morimos y caemos sin vida.
Entonces, como ya no somos sus deseos, ya estamos muertos. Pero él nos quiere
tanto que nos quiere recuperar.
Pensemos en un deseo nuestro ahora. ¿No es verdad que es algo cercano a
nosotros puesto que es nuestro? Esta ahí siempre con nosotros. A veces nos
acordamos de ese deseo y está a nuestro alcance (en la mente hasta que lo
realizamos, claro). No hay más que pensar un poco y ahí está ese deseo que
tenemos pendiente. ¿Y si ese deseo se convierte en algo no deseado por nosotros?,
ya no estará en nuestra mente junto a nuestros otros deseos. Estará lejos. Quizá lo
veamos en otra persona (demonio, hablando del cuento), pero ya no lo
reconoceremos como nuestro deseo.
30
En nuestra muerte como deseos de Dios, muerte de ser, nos alejamos de Dios
inevitablemente. Pero Él para salvarnos nos encarcela en pequeñas jaulas, los
cuerpos, para que no caigamos como esencia muerta que se resbala sin remedio
junto a los que odian todo lo que huela a Él; a nosotros también.
La jaula, el cuerpo, sujeta nuestro ‘no ser’ vacío en la tierra para que, en nuestra
libertad, lo podamos llenar del Espíritu sin caer al infierno; donde están los ángeles
caídos, que eran como nosotros pero que odiaron su esencia y ya no tienen remedio.
No se vaciaron, se llenaron de odio. No hubo jaulas para ellos. No han tenido la
oportunidad de volverse a llenar del Espíritu de Dios como hombres. Cuando
muera el cuerpo (aquello que nos retiene), si volvemos a ser deseos de Dios, iremos
cerca de Él, atraídos por Él, si no, caeremos definitivamente lejos de Él y cerca de
Luzbel y los suyos.
Quede claro que no es un castigo sino una gracia la que nos hace hombres (esa
nueva creación con jaula incluida). Puesto que, si en nuestra libertad nos vaciamos
de Él para dejar de ser su deseo, en nuestra libertad debemos volver a ser lo que
éramos (querer ser ese deseo para volver a serlo, para volver a ser). O parte de lo
que éramos, ya que cuando éramos deseos puros (a imagen de Dios Padre)
estábamos muy cerca de Él, a la distancia de un pensamiento. Como hombres, si
llegamos al cielo, aunque volvamos a asemejarnos al Padre en el Hijo, nunca
llegaremos a ser lo que fuimos.
Por eso era un disparate pedir sentarse junto a Cristo. Siendo cierto que nos creó
al principio en su deseo a imagen y semejanza de Dios, nos hemos vaciado de Él
y ahora por su gracia somos creados como hombres, y Cristo (persona) hace a los
hombres compatibles “recipientes” de Dios y volvemos a ser semejantes a Él en el
Hijo. Así, realmente, el lugar que nos prepara Cristo es nuestro propio cuerpo. Al
redimir la naturaleza hombre hace nuestra “casa” digna del Padre. El reino de Dios
y la Casa de Dios es el propio Espíritu Santo que ya podemos vivir aquí, en
nosotros mismos, desde la pasión. Cuando dice, voy a prepararos un lugar, se
refiere al acto de amor infinito de la Pasión que nos hace aptos de nuevo para
31
recibir a Dios. Pedir estar a su derecha, era como pedir ser Dios, pues el Espíritu
mora en distinta intensidad en cada uno, siendo la del Padre y la del Hijo la máxima
o infinita, la de Dios. Estar alejado puede querer decir estar vacío, que no llegue
nada, como si de ondas de radio habláramos. Sería estar condenado al infierno, a
una dolorosa muerte perpetua, conociendo además aquello que nos perdemos, pues
muertos todos recordaremos (esto para los que no lo han sentido ya en el mundo).
Evangelio según San Juan 14:20
Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en
vosotros.
Por supuesto, será nuestra libertad la que nos haya colocado pasada la prueba,
el mundo, más cerca de Dios o más lejos de Él (y más cerca del infierno: dónde
han quedado los rebeldes). No será el castigo de Dios, más bien su gracia la que
nos haya permitido la posibilidad de recuperar la Vida. Nosotros por nosotros
mismos ya habríamos encontrado la muerte infinita y la tortura eterna a manos de
los sublevados, de los que se convirtieron en odio y perdieron su libertad, perdieron
su persona para convertirse en monstruos. Así, el pecado original es esa muerte.
Es la duda de ser sus deseos que nos hizo dejar de serlos. Es querer ser dioses como
quiso Luzbel o la negación de nosotros como deseos de Dios, querer Ser por
nosotros mismos, la negación de Dios, la negación de Ser y de Vivir. Lo que nos
diferencia del más traidor es que nosotros no nos llegamos a levantar, nos vaciamos
por la duda, no nos convertimos en odio. Algo que por desgracia nos sigue pasando
a muchos en el mundo cuando queremos ser dioses de nuestra historia, ser por
encima de los demás; nos vaciamos de amor, nos vaciamos de Él.
En fin, en el mundo Él nos da una nueva oportunidad para salvarnos de esa
muerte perpetua fuera de Él. Por eso en el mundo se dan todos los ingredientes
para volver a vivir lo que nos ocurrió en el cielo: la posibilidad de elegir entre la
traición o la lealtad. Elegir volver a ser deseos de Dios o reafirmarnos en el pecado
original (así Dios nos ha enseñado que se llama nuestra traición en el cielo). Y ¿por
qué solo eso: ‘pecado original’? ¿Por qué solo una manzana? Quizá porque Dios
habla a los hombres según su entendimiento.
32
2- Adán y Eva.
Parece claro que la palabra de Adán y Eva es una metáfora en la que la serpiente
es el demonio, la manzana nuestro deseo de ‘Ser’ sin Dios… La cuestión es saber
por qué Dios nos habla así especialmente en el Antiguo Testamento. ¿Por qué en
Josué 12,2 dice “sol detente en el cielo”? Porque Dios habla a los hombres según
su entendimiento. Si el profeta cree que es el sol el que se mueve, no le va a decir
“Di a la tierra que se pare” porque para él está muy quieta y ya tiene bastante el
hombre con estar hablando con Dios, como para encima andarle hablando de
gravitaciones. Tanto más si las palabras del profeta quedan escritas para tantas
generaciones que tienen esa creencia. Dios nos habla según nuestro entendimiento,
también en nuestra historia personal. Tengamos en cuenta, además, que, salvo
contadas ocasiones, Dios no habla a los profetas de Tú a tú, sino con
acontecimientos, signos, señales o sueños que nosotros interpretamos según lo que
sabemos.
Imaginemos que en estos pasajes se nos habla de nosotros como hombres, pero
también como deseos de Dios en el cielo, antes de ser hombres. Según lo aquí
dicho, cabría una dualidad en muchos pasajes de las escrituras, no cambiando
significados, sino añadiendo mayor profundidad de significado en distintos
tiempos.
Imaginemos ahora que Adán somos los hombres (y mujeres) antes de ser
hombres, en el cielo como ángeles o ‘deseos’ de Dios. Vivimos felices hasta que
uno de nosotros, Luzbel, tienta a muchos que se vuelven como él (serpiente).
Tienta a otros que le escuchan y le creen, pero por miedo no se levantan contra
Dios (Evas). Estos últimos, aunque no se levantan hacen dudar a otros, más que
por razones, ayudados de la empatía o amor que se tienen entre ellos. Estos que no
creyeron a la serpiente son los Adán y finalmente dudan por los Eva. Según esto,
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Eva serían los que han creído a Luzbel y Adán serían los que han dudado por amor
a sus hermanos los Eva. Por amor y confianza en quién se lo contaba.
Tanto Adanes como Evas han dejado de ser deseos de Dios y han perdido su
esencia, luego, se separan de Él, simbolizado como la vergüenza por estar
desnudos que les hace esconderse (alejarse detrás). Que también podría ser el
hecho de dejar de ser deseos de Dios=> ¿Quién os ha dicho que estáis desnudos?
= ¿Quién os ha (dicho) convencido de que no sois mi deseo? => ¿Quién os ha
vaciado (desnudado) de mi deseo? En muchas ocasiones, las vestiduras en la
Biblia aluden al Espíritu Santo.
Pero la gravedad de lo que han hecho los Eva es mayor, pues estos creen a
Luzbel y además otros caen por su culpa. Tanto es así que Dios se piensa si darles
otra oportunidad o realmente han muerto tanto como los de Luzbel. Pero ve que ha
sido el amor de los Adán hacia los Eva el que ha hecho que ellos dudaran de Él. Y
decide en virtud de estos, dar la oportunidad a los Eva; simbolizado en el pasaje
como que de la costilla de Adán sale Eva. De su amor se hace hombres también a
los Eva. Se les da la jaula que da la ocasión de recuperarse como deseos de Dios.
La costilla también puede simbolizar que por los Adán (abiertos a la palabra de
Dios) puede llegar la Vida (salvación) a los Eva (que serían los que tienen cerrados
los oídos a la Palabra en el mundo).
Así los Adán y los Eva como deseos (en esta dualidad) no simbolizarían a un
hombre y a una mujer, ni siquiera a Hombres y a Mujeres sino a los que creyeron
a Luzbel y los que dudaron por causa de otros deseos amados. Siendo así, como
digo, que en el mundo los Adán serían los que tienen los sentidos abiertos a Dios
y los Eva los que no.
Quizá los Eva del mundo deban recibir la salvación por medio de los Adanes
del mundo ya que estos recibieron la perdición por boca de los otros.
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El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí.
El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la
encontrará.
Génesis 2:9
Yahveh Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista
y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol
de la ciencia del bien y del mal.
Génesis 2:16-17
Y Dios impuso al hombre este mandamiento: «De cualquier árbol del
jardín puedes comer,
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día
que comieres de él, morirás sin remedio.»
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En esta palabra (Gen 2,9), el Árbol de la Vida como digo, se refiere (en el cielo)
a la Esencia de Dios, el Espíritu que da la Vida, y el árbol de la ciencia del bien y
el mal a la libertad también de elegir el mal. La cual, empieza por conocer qué es
lo malo, pues si no, no lo podríamos haber elegido. El conocimiento o la ciencia
se refiere a saber que esa Esencia de Dios, ese Árbol de la Vida, es la preciosa
Esencia que hace Ser en mayor o menor medida a los deseos de Dios, a los ángeles.
Allí arriba no había necesidades y por supuesto éramos libres, pero elegíamos entre
todo lo que allí había: opciones buenas, (muchos árboles). No es que Dios no nos
dejara acercarnos a la libertad (o elegir entre los árboles, incluido el árbol de la
ciencia del bien y del mal), sino que no nos dejaba tomar esa opción en concreto,
la manzana del árbol del conocimiento, que en sí misma nos traía literalmente la
muerte. Así, la manzana, es desear y tomar la Esencia, del Árbol de la Vida; pues
el altísimo conocimiento era saber que nuestra más profunda raíz del Ser estaba en
la Esencia de Dios en el Árbol de la Vida. Yo sostengo que en el cielo vivíamos
bañados de la Esencia de Dios, en un estado pleno de felicidad, y esta Esencia
estaba al alcance de nuestra “mano”. Paradójicamente al querer Ser más y llenarnos
más de su Esencia, nos vaciamos por completo y morimos.
Y nuestro pesar empezó cuando el demonio engañó al deseo diciéndole que no
es libre porque Dios le ha dicho que no puede hacer el mal (no puede tomar más
esencia, dejar de amar…). Y es una mentira como la que nos pone en el mundo
cuando nos dice que hacer la voluntad de Dios te coarta, te quita la libertad, las
cosas buenas. Es exactamente lo mismo, pues somos libres de hacer todo tipo de
bien y eso nos mantiene con vida; igualmente cuando le hacemos caso al demonio,
aquí nos vaciamos como allí y morimos.
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En Génesis 2,16-17, dice ‘el día que comieres de él, morirás sin remedio’, ¿por
qué? Porque inmediatamente dejamos de ser deseo de Dios, su esencia (puro amor)
desaparece, la espantamos, la rechazamos, la apagamos; pues esta no convive con
el mal, está o no está. Somos su deseo o no lo somos. Morimos sin remedio ya que
dejamos de ser lo que éramos para ser algo vacío, muerto. Dejamos de ser su deseo
y sin Él ya no somos pues fuimos creados como sus deseos.
Génesis 3:22
Y dijo Yahveh Dios: «¡He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de
nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no
alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva
para siempre.»
En Génesis 3,22 parece decir que estamos hechos a su imagen y semejanza,
pues no solo hemos sido hechos de una ínfima parte de su esencia, sino que “como”
Él, somos libres e independientes de Él. Ya no somos una parte de Él, sino que
somos independientes otros’=> como uno de nosotros’. Además, Dios lo conocía
todo, todas las posibilidades, también la que dejaba al deseo de hacer el mal. El
deseo antes de elegir el mal camino solo había hecho el bien y solo eso conocía.
En cuanto a comer del árbol de la vida parece referirse a tomar más esencia de
Dios, engordar en un deseo que ya no es el de Dios y al final querer ser Dios=>
vivir para siempre; Ser el que Es. Es decir, seguramente la acción o ese objetivo
buscado cuando se toma el camino equivocado. Si comer la manzana (del árbol del
conocimiento) simboliza tomar la decisión de elegir el mal, lo pretendido en esa
elección es ser como Dios=> comer del árbol de la vida, su Esencia.
Génesis 3:10
Este contestó: «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy
desnudo; por eso me escondí.»
Para continuar comentando estos pasajes que parecen ser la clave de ¿por qué
el mundo es así?, seguimos con: Gen 3,10 ‘… Te oí andar por el jardín y tuve
miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.’, que como ya menciono en
‘Adán y Eva’ puede referirse a que se vaciaron de Dios (=desnudos), y esconderse
(=alejarse, el imán ya no atrae la madera) siendo deseos. Como otra interpretación
sobre la iniquidad (lo que nos desnudó), podemos pensar que al principio, si nos
comparábamos con Dios estábamos igualmente casi vacíos, o con poca intensidad
del Espíritu (aunque mucha más de la que ninguno tiene aquí abajo) pero como los
niños de aquí, que con poco son felices, allí lo éramos también hasta que Luzbel
nos “hizo saber que estábamos desnudos”, y entró la codicia. Tras la traición
quedamos desnudos o vacíos del todo.
Mucho de lo que viene después parece hablar del hombre y mujer como partes
del mundo, como cuerpos, en esa ‘dualidad’ que se puede adivinar en la Biblia. A
la serpiente le dice:
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Génesis 3:15-21
Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará
la cabeza mientras acechas tú su calcañar.»
A la mujer le dijo: «Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con
dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará.
Al hombre le dijo: «Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del
árbol del que yo te había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa:
con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida.
Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo.
Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues
de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás.»
El hombre llamó a su mujer «Eva», por ser ella la madre de todos los
vivientes.
Yahveh Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de piel y los vistió.
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Según todo lo expuesto y añadidas las pruebas (p.173) que identifican
a los grupos de ángeles en el Apocalipsis (ángeles fieles, ángeles
Adán, ángeles Eva y ángeles caídos), vemos que el génesis queda
estructurado tal y como se muestra en 7. Lógicamente p.213.
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3- Jesucristo la llave del Mundo
Para no cristianos que lean este ensayo, los puntos que vienen ahora serán de
difícil compresión. Leerlo será cuanto menos comprendernos a los cristianos, pero
quizá les pueda interesar en este momento pasar al punto 7. Apocalipsis en la
página 173 (en cualquier caso, creo que deberíais ver también: 4. El Islam p.61 ;
4. El Judaísmo p.89). Sobre todo, me gustaría que todos vierais las escrituras que
confirman este maravilloso hecho: que todos nosotros, tú también, ya existimos
con nuestra libre persona antes del mundo, y que Dios trazó, ya aquí abajo, 7
caminos separados que van paralelos en su dirección solo para preservar nuestra
libertad de elegirle, y proveernos de llenarnos de amor en la medida que
necesitamos. Además, el Apocalipsis se contempla con otras palabras del Antiguo
testamento que se analizan a lo largo del ensayo. En cuanto a los musulmanes,
sabed que la explicación que dan tanto el Corán como la Biblia sobre la crucifixión
son ambas compatibles y confirman a Jesús en quién es, pero contado desde puntos
de vista distintos, desde el cielo o desde la tierra. Esto se ve en 4. El Islam p.61
Si aun así deseáis seguir, pensad en que Cristo en todo momento, también en el
cielo, es nuestro hermano en su naturaleza creada o persona, lo mismo que nosotros
fuimos creados. Que todos albergábamos en mayor o menor medida esencia de
Dios en nuestro interior, con mayor o menor cantidad-intensidad según como
nuestra persona o libertad era capaz de identificarse con el amor, pero que Cristo
mantenía esa Esencia intacta, igual a la de Dios. Tanto es así que, aunque nosotros
nos llamamos hijos de Dios, Cristo es Hijo Veraz y primogénito. Es persona creada
y Dios Esencia; en la persona creada es nuestro hermano, (antes y después), en la
Esencia es Dios. En conjunto es Hijo.
Casi todo lo que se muestra en este punto, el tres completo, se puede deducir,
más o menos, desde nuestro mundo. Lo más determinante de la razón por la que
Cristo tiene que venir al mundo, se observa claramente desde nuestro origen en el
cielo: 6. Justicia y Redención en Jesucristo p.161.
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• ¿Por qué los primeros justos esperaron en el infierno a que el Hijo de Dios
bajara a por ellos?
Nosotros como deseos de Dios, en nuestra libertad nos vaciamos de Él. Él nos
hace hombres uniéndonos a unas jaulas para mantenernos fuera de la muerte, como
el que conecta a un moribundo a una máquina de respiración asistida. Los
acontecimientos duros de nuestra historia son como electroshocks que intentan
traernos a la vida.
Pero en nuestra traición original perdimos un órgano fundamental para
mantener a Dios, para mantener la Vida, que por más medicamentos y buenas
constantes vitales que tengamos no se puede sustituir. No, salvo que se haga un
trasplante de Uno sano. Digamos que en Jesucristo se nos pone a todos (toda la
humanidad) ese órgano que nos da la capacidad de volver a ser el deseo de Dios.
En nuestras elecciones libres está el serlo. Los justos anteriores a Jesucristo, tenían
esas elecciones libres y buena disposición a la vida, pero les faltaba el órgano. Les
faltaba que Cristo, el que compartió naturaleza con nosotros como deseos, ahora
en nuestra nueva naturaleza tomada por Él voluntariamente, se hiciera amor
extremo para cambiar la naturaleza del hombre, para hacerla amor. Así, tal y como
lo hace una luz que ilumina y cambia la apariencia de lo que le rodea, todos
nosotros somos cambiados a los ojos, o al sentir, del Espíritu Santo; aunque
realmente sigamos siendo los mismos hombres, ahora somos concebibles por Dios,
podemos volver a ser su deseo, el Espíritu puede volver a habitar en nosotros.
La consecuencia final es que el hombre como tal, por sí solo no es capaz de
volver a contener o convertirse en el deseo de Dios. Como si hiciera falta probar
esa nueva estructura, es el Hijo de Dios el que prueba en su amor la capacidad de
que la nueva creación (el hombre), pueda aceptar ser y mantenerse como el deseo
de Dios.
Si pensamos que Jesucristo es el Hijo veraz de Dios por ser su mayor deseo que
no se separó ni un ápice de Él, podemos pensar que, en esa elección de no separarse
de Él, el Hijo pasó una prueba que le hizo mantenerse en Él y ser Dios como el
Padre (por estar hecho de su esencia y no cambiarla en su libertad). Algo que deseó
Luzbel, pero no consiguió por alejarse desde su origen (=uso de su libertad creada
para ‘perfilar’ la esencia de Dios dada), infinitamente de Él. Tengamos en cuenta
que los ángeles en un origen tienen una libertad creada por Dios, cuyas decisiones
perfilaran su persona y esta contendrá la Esencia dada por Dios, siempre que esa
persona o molde sea compatible con esa Esencia de Dios.
Pongámonos en un escenario: Dios omnipotente, eterno, absoluto, no necesita
nada; único, nada más hay en ninguna parte. De sí mismo crea a su mayor deseo,
su Hijo. Y ve que este se mantiene en Él; libre e independiente y sin desviarse nada
de Él. Es creación, pero también mantiene la esencia de Dios sin cambiar, pues el
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Padre también está en Él y sigue siendo lo que era. Viendo que su Hijo le complace
decide crear otros deseos más pequeños. Y todo sigue como aquí se ha expuesto.
De lo cual se deduciría que en su Hijo se prueba (por complacencia a Dios) esa
nueva especie de ‘deseos’ de Dios. Ya que, al complacerle su Hijo que en Él
permanece y es Dios, hace nuevos deseos más pequeños de donde salen los
ángeles, nosotros los traidores, y los enemigos de su propio deseo; los ángeles
caídos.
Por supuesto solo el Hijo es Dios como el Padre, en cuanto a la esencia, (no en
cuanto a su libertad que forma su persona), los demás se convierten en otras cosas
en su libertad. Quizá a muchos les parezca un disparate, o una herejía, pero
sabemos que Luzbel y los suyos eran ángeles y fijaos en qué han quedado (en su
libertad, insisto). Es verdad que nosotros los hombres somos de lo peorcito, pero
no tan malos como los demonios, al menos al llegar al mundo. Y, además, nos dice
la Biblia que Luzbel (la serpiente) estaba en el cielo (Edén), donde estaban Adán
y Eva, los hombres. ¿Cómo puede ser así si el demonio se levantó contra Dios y se
convirtió en un ángel caído? Doy por cierto ambas cosas, para lo cual Adán y Eva
(nosotros los hombres) habríamos sido ángeles y la traición nos hizo salir (caer) a
todos a la vez. Es el propio origen del levantamiento el que se relata en el pasaje
de Adán y Eva. Pues si hubiera sido antes el levantamiento del ángel caído y los
suyos, el demonio (la serpiente) ya no estaría en el cielo y no podría haber tentado.
Y de poner el ‘Edén’ en la tierra y no ser el cielo, como dicen algunos, ¿para qué
poner al ángel caído allí, si ya era caído y el Edén era perfecto?
Ezequiel 28:12-17
Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro. Le dirás: Así dice el
Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría,
acabado en belleza.
En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas
formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice,
jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y
pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación.
Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el
monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego.
Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en
que se halló en ti iniquidad.
Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has
pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he eliminado, querubín
protector, de en medio de las piedras de fuego.
Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por
causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como
espectáculo a los reyes.
Esta descripción del ángel caído demonio nos pone en el Edén que parece claro,
es el cielo (criaturas celestiales), de ahí que se cumpla tanto Adán y Eva y la
manzana, como la rebelión de Luz Bella, pero simultáneamente.
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Volviendo al origen (‘primigenio’) en el cielo, si hubiera sido esto así, en el
Hijo como digo se habría ‘probado’ (por haber satisfecho a Dios), la estructura de
‘deseo’ que hubiera dado la posibilidad a los ángeles, arcángeles…, de ser creados
por Dios como esos deseos libres e independientes hechos de la esencia de Dios.
El Hijo habría sido la llave para la creación de las demás potestades del cielo.
Continuando: Se da la traición… Nos quiere salvar… Hace la nueva creación=>
el hombre, pero con la intención de comprobar si en esa nueva naturaleza el deseo
infinito de Amor se puede contener y así podernos salvar; por comprobar, si la
nueva creación será capaz de recibir el Espíritu y mantenerlo aun siendo atacado
por aquel que rompió la fidelidad de los ‘deseos’, por Luzbel. Es decir, sin Jesús
no habría mundo, ni siquiera hombres, pues al vencer Él el pecado, al probar la
más ardorosa tentación y además renunciar al mundo para elegir al Padre, hace
posible (capaz -de nuevo por complacencia-) a la estructura ‘hombre’ (jaula más
esencia) de manera parecida a como habría hecho posible la creación de ángeles y
potestades del cielo. En la infinita obra de amor de Cristo se restablece la Alianza
primigenia de amor, que fue rota por nuestro lado, entre Dios y los deseos (ángeles)
y cuya llave fue el único deseo que se mantuvo en Dios, Jesucristo. En el mundo
solo conocemos la alianza entre Dios y hombres (=nueva creación con cuerpo
cuyas almas son las de los deseos vacíos de Dios), y cuya llave igualmente es
Jesucristo.
Y así, como llave de la alianza prueba esa nueva estructura (hombre) y hace a
esta capaz de contener de nuevo al Padre.
Imaginemos un reino desarrolladísimo con un arma invencible; un escudo
magnético que atraviesa a los ciudadanos del reino y que estos usándolo son
protegidos. El escudo emana del rey y protege a los de su especie. Pensemos ahora
en otros dos pueblos que pertenecieron al primer reino pero que quisieron
voluntariamente separarse y lo hicieron (en realidad uno de los pueblos, rabioso
como era, convenció al otro que por amistad le siguió). Demasiado tarde se dieron
cuenta de que aquella arma magnética tan potente que los protegía ahora no les
alcanza, puesto que brota del propio rey del reino. Así, acaban derrotados,
hambrientos e incluso deformados por las condiciones de aquel planeta. El rey en
su magnanimidad quiso salvar al pueblo que no lo rechazó de corazón y les quiso
dar otra oportunidad, pero el pueblo rabioso le hace saber que si no reciben la
misma pena sería una injusticia pues la primera ley del país es que todos los que
son ciudadanos del reino deben mantener amor y fidelidad al rey. Así, piden el
mismo trato de favor. El rey para escapar de la injusticia decide crear otro país
diferente para los menos traidores, no sujeto a esa antigua ley de esos ciudadanos
sino a otra parecida y para eso debe mandar a su hijo y hacer que tome la deformada
figura de estos, pues el escudo mágico solo le reconoce a él y hasta que el hijo no
se hace deforme, el escudo no los reconoce. Así por fin son reconocidos, pero
47
además el hijo del rey les enseña el modo de utilizarlo, pues moribundos y
deformados han olvidado la manera de hacerlo.
Bien, es poco más que una tontería fantasiosa, pero nos puede dibujar la
necesidad que tenemos de Cristo en quien se prueba esa nueva creación para
hacernos capaces de recibir el Espíritu. Cristo es pues la llave o piedra angular.
¿Y qué lleva a Dios a enviar, a deformar, a su hijo? El amor infinito. Dios
deforma a Cristo para en Él dar forma a la deformación. Cristo se hace feo para
hacer bonito lo feo. Y el Espíritu Santo solo mora en lo bonito. Así Dios manda su
propia esencia, a sí mismo, en el Hijo (¡como hombre!), manda su propia esencia
en su primer deseo, en su Hijo, que no ha cometido ninguna traición, que nunca
salió de Él, y lo manda por amor a nosotros. Y lo hace para probar la nueva
estructura, para hacer capaz a la nueva creación.
Algunos piensan que Jesucristo por ser hijo de Dios y Dios en esencia, no sufrió
en la prueba, lo cual es una herejía mayor de las que cualquier buen cristiano
pensará que yo estoy proponiendo en este ensayo. Poco más o menos dicen: “claro,
es que Jesucristo como era Dios, sí podía aguantar la cruz”. Es rotundamente falso.
Es más, sufrió la mayor de las pruebas (=acto voluntario de amor extremo). ¿Y por
qué Él iba a sufrir prueba? En el apartado de la cruz se describen varias razones,
pero ahora me interesa subrayar esta: por probar la estructura hombre como capaz
de recibir el Espíritu Santo, para hacerlo deseo de amor. Claro que Cristo, Dios
esencia, recibe y da el Espíritu, pero Cristo Hombre pasa la prueba de los hombres,
uniendo así a estos con Dios. Haciéndolos válidos para unirse a Dios.
Evangelio según San Mateo 26:39
Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío,
si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino
como quieres tú.»
Esta sería una razón por la que Dios realmente sacrifica a su Hijo en la mayor
de las pruebas, porque así cabría la posibilidad de perderlo, no solo como cuerpo
que luego Él sabe que lo puede resucitar, sino como su más querido, fiel, exacto
deseo. Porque Jesús en su naturaleza humana también es probado y tentado. Es
probado en el amor extremo como hombre, lo que hace al ‘hombre’ capaz de ser
deseo de Dios otra vez, aunque ahora como otro deseo distinto al original, ahora
con cuerpo. Según esto, veamos:
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Dijo el Ángel: «No alargues tu mano contra el niño, ni le hagas nada, que
ahora ya sé que tú eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo,
tu único.»
Levantó Abraham los ojos, miró y vio un carnero trabado en un zarzal por
los cuernos. Fue Abraham, tomó el carnero, y lo sacrificó en holocausto en
lugar de su hijo.
En la prefiguración de Jesucristo en el Génesis, Dios Padre (persona) es
Abraham, Sacrifica al Hijo Jesús (que es Isaac, y el carnero) y el sacrificio se hace
a Dios Espíritu Santo (Dios en la escritura) para que por el sacrificio del Hijo haga
a todos los hombres dignos del propio Espíritu Santo. Quede claro que esta
prefiguración no habla de la relación entre las personas, sino de la finalidad de la
cruz de Cristo: darnos de nuevo la Vida, el Espíritu Santo; y del inmenso Amor
que Dios nos tiene, pues está enamorado de nosotros. Cierto es que Jesús diferencia
al Espíritu Santo (“el que blasfeme contra Él no tendrá perdón”). Además, aquí, en
la diferenciación entre Isaac y el carnero (dignos ambos para el sacrificio -el
carnero a posteriori-), se está diferenciando a Jesús persona o alma contenedora de
la esencia de Dios (Isaac) y Jesús (cuerpo, carnero). Ver ‘4 El judaísmo.
Prefiguraciones de Cristo en la Torá p.89’ y ‘6. Justicia y Redención en Jesucristo
p.161’.
En resumidas cuentas, el Amor de Dios hacia nosotros es tan grande que se
arriesga a perder de verdad a su Hijo. No solo permitir que matáramos su cuerpo;
que ya sería bastante por cómo lo torturamos, sino perderlo como su deseo, como
su Hijo. Si no, tendría un valor inconmensurable, (quizá esta sea la mayor de las
herejías –que Dios me perdone-), pero Él sabría que después de todo lo recuperaría.
No sería lo mismo. Y esto es así porque, ¿os imagináis qué habría pasado si
Jesucristo (hombre, 2ª persona) hubiera caído en las tentaciones del desierto? o si
¿no hubiera aceptado la voluntad del Padre en el huerto de los olivos? En ese caso
¿no habría perdido a su Hijo realmente como su más querido deseo? O mejor dicho,
al haberse desviado ese ápice de Dios que nunca antes se desvió, en su prueba de
naturaleza de hombre, ¿no habría perdido la naturaleza de Dios? ¿No habría
elegido Jesús dejar de ser el Deseo (inmediato, unido, exacto, introducido…) de
Dios? Quizá para pasar a ser un arcángel, pero ya no sería el mismo. Y así, el Padre
(Dios) tenía la Fe en su Hijo (Persona y Dios esencia) y el sacrificio REALMENTE
se dio, y el Hijo por la gloria del Padre (y por su libre elección)
VERDADERAMENTE resucitó (volvió como Dios, en la esencia no alterada de
Dios Padre o ésta no murió como dirían los musulmanes).
Es un sacrificio que supone no solo perder el cuerpo sino también la posibilidad
de perder el deseo en Dios, la esencia. Luego es una resurrección de cuerpo y alma
y sobre todo una permanencia en Dios como su deseo, sin separarse nada de Él, es
decir, como Dios.
¿Y si Jesús no hubiera pasado la prueba del mundo, acaso tendría sentido el
mundo? Ninguno. Porque tampoco el hombre como estructura habría sido
49
probado. Si Jesús voluntariamente, por amor a Dios y a los hombres, no hubiera
sufrido la pasión como ese maravilloso acto de extremo amor, no habría hecho al
‘hombre’ capaz de contener ese acto extremo de amor; es decir, Él convierte al
hombre ‘naturaleza’ en deseo de Dios, pues nosotros como deseos traidores y con
cuerpos ya no éramos sus deseos, ya no éramos. Es su extremo amor el que nos
hace otra vez deseos (otros distintos) de amor, capaces de volver a su ‘mente’ (para
entendernos). Por eso en Él con más razón están perdonados los pecados, porque
nos ha hecho válidos para ser de nuevo los deseos (los contenedores) de Dios, esta
vez como hombres (estructura).
51
Pensemos en el pueblo judío; fue el pueblo elegido en el que se injertó el
transformador, y hoy por hoy ignora semejante gracia y pretenden todavía recibir
a Dios por los chispazos. Bien, pues desechando a Jesucristo, se convierten en lo
que otras religiones. A todos, Jesucristo (transformador) les hace capaces de recibir
el Espíritu (modulado para la estructura hombre, o al revés, Jesús hace a la
estructura ‘hombre’ digna de recibir el Espíritu), pero solo si son acordes a su
Palabra de Amor.
Pero, siguiendo la metáfora eléctrica, antes de todo (universo) no fue así. Antes
la energía infinita estaba ‘suelta’ y en su Hijo se puso la red de alta tensión que
permitió a otras entidades (en el cielo) conectarse a (vivir en) la alta tensión, puesto
que Cristo deseo, prueba la naturaleza deseo, siendo, por un lado, Esencia exacta
de Dios y por otro envoltura o persona formada por su libertad. Esta es la ‘dualidad’
de la que tanto estoy hablando. Quizá antes del mundo y de los ángeles, Él fue
como una especie de adaptador eléctrico de alta tensión, que cambió ese alto
voltaje desde la energía infinita (Dios), que permitió Ser a los ángeles, porque estos
no contienen la Esencia exacta de Dios; vale que no tienen nuestros miserables
220V sino que tienen Alta Tensión, pero no es ese Voltaje infinito.
En nosotros de alguna manera se reproduce todo en sus elementos, pero esta
vez rebajando el voltaje (gracias a Jesucristo) por nuestra elegida mediocridad
(derivada de la traición).
Por eso en Jesucristo se concilia cielo y tierra, y también el cielo con la tierra,
por eso toda rodilla se dobla ante
su nombre, en el cielo, en la tierra
y bajo la tierra. Porque es Dios
Hijo, el Hijo de Dios. Y no solo
concilia al cielo primero y en la
estructura ‘deseo’ del Hijo de
Dios se crean los ángeles,
arcángeles, etc. Después se
concilia la tierra al validar la
estructura hombre para que pueda
también mantener la esencia de
Dios y haciendo esto último, es
cuando concilia el cielo ‘con’ la
tierra, porque antes fuimos deseos
y en la tierra como ‘hombre’ los
deseos perdidos pueden volver a
vivir.
La razón última de que viniera Dios mismo a salvarnos, es que Él no puede
dejar de ser justo: Ver 6. Justicia y Redención en Jesucristo p.161.
52
OTRAS RELIGIONES
53
• El Protestantismo.
¿Qué pasó cuando surgió el protestantismo? La Iglesia entonces estaba muy
mal por el tema de la política y demás. Quizá el Señor se sirvió del empujón de
unos que estaban bien intencionados (pero muy acelerados, como yo), y se dijeron:
algo hay que hacer; y cometieron el error de liarse la manta a la cabeza y ponerse
a interpretar como hombres lo que a cada uno le decía la palabra (vamos, lo que
está haciendo un servidor). Y si bien es cierto que Jesucristo es la Palabra de Dios,
resulta muy pretencioso pensar que cada uno la vamos a entender tal y como la
quiso expresar, con el sentido exacto o las distintas cosas que quiso decir con una
sola palabra, para cada tiempo, cada pueblo etc. Es la Palabra de Dios (infinito) y
debe ser interpretada a la luz del Espíritu Santo. Por eso Cristo nos deja en manos
de Pedro; en manos de la Iglesia.
Sin embargo, se sirve de los protestantes ¿para qué? Para salvar a su pueblo y
dar cumplimento a su palabra (las puertas del Hades no prevalecerán contra
ella), para corregir el rumbo de su pueblo. Tengamos en cuenta que no somos los
hombres los que mantenemos a la Iglesia en Dios, sino el mismo Dios por obra del
Espíritu Santo. Si ya algunos ángeles se torcieron andando por allí arriba,
imaginaros aquí los hombres, ya torcidos, como nos podemos llegar a retorcer.
¿Y por qué Dios permite esto? Porque prefiere tener parte del pueblo desviado
y la raíz pétrea en su sitio, a tenernos a todos muertos.
Pero sé que Dios ama a los protestantes también. Se han convertido en
autodidactas en cuanto a la Fe, y así van tirando. Si Jesucristo es la cabeza de la
iglesia digamos que ellos se han desmembrado de ella, pero aun así creo que el
Espíritu les llega.
Ellos, me parece, piensan que solo hace falta creer en Jesucristo para salvarse,
y no hace falta necesariamente realizar ‘obras’ (de Fe) para llegar al cielo, lo cual
es fácilmente cuestionable. No hay más que fijarse en el Espíritu Santo; la gracia
54
de Dios que te inunda en ocasiones y que huye del pecado. Yo sostengo que es esta
la que te lleva al paraíso y no solo una vez muerto, sino aquí en la tierra, dado que
ya se puede vivir el cielo. Y digo yo, si hoy estoy dichosamente acompañado, pero
en mi debilidad peco y me abandona el Espíritu Santo ¿es que he dejado de creer
en Jesucristo? No. He tenido una caída, sin embargo, me vacío de la vida. Es muy
determinante el ‘hacer’ en la permanencia del Espíritu, tanto el hacer bien como
mal. Y los ángeles caídos que veían a Dios ¿acaso no creían en Él? Sí, y mira dónde
acabaron por lo que hicieron. ¿Quién va a decir que los demonios o Luzbel no
creen en Dios? No es solo creer o al menos no un creer vacío.
Quizá piensen esto por esta palabra:
Según lo dicho hasta ahora, es claro que Jesús viene a salvarnos porque somos
nosotros en nuestra libertad los que hemos caído fuera del cielo y estamos en la
muerte (sin el Espíritu Santo hasta su pasión). Por lo tanto, sin intervención de Dios
ya estamos muertos, juzgados (si no creemos en Jesucristo -Dios creador para el
que no haya recibido el conocimiento- no agarramos la mano que Dios nos tiende
para sacarnos del hoyo)
Si tenemos en cuenta que el príncipe del mundo es Luzbel, y que él está aquí
para que podamos ejercer nuestra libertad de elegir, no creer en Jesucristo es
quedarse con el mundo, su príncipe y sus ídolos. Si no crees en Jesucristo, no eres
consciente de que Él es nuestra salvación, no lo buscarás y continuarás en tu vida
del mundo, en la muerte. Pero, como digo, no estamos hablando de un creer vacío,
estamos hablando de encontrar la vida ya aquí en el mundo, de llenarse del Espíritu
Santo. Muchos hay hoy en día a los que les preguntas y te dicen: Si… seguro que
hay un ser superior por ahí y se quedan tan frescos, sin buscar más allá. De hecho,
el agnosticismo considera inaccesible para el entendimiento humano lo absoluto o
infinito, Dios en particular. No niega a Dios como el ateísmo, simplemente como
55
no lo puedo entender, ¿para qué voy a investigarlo o siquiera pensar en ello?, y
repito: se quedan tan frescos. No saben lo que se juegan.
Bien, pues estos que afirman que hay un ser superior, pero que no saben porque
bla, bla, bla…, creen en Dios, pero de una manera vacía. Creer en Jesucristo es
vivir en Jesucristo, en el mundo, en nuestras relaciones. Es formar parte del cuerpo
de Jesucristo, la Iglesia cuya cabeza es Jesús y que está edificada sobre la primera
piedra: el apóstol Pedro.
Cuando dice El que cree en él no es juzgado se refiere a un todo, a creer en
Jesús y en lo que dice, en guardar su Palabra:
En fin, Cristo viene a arreglar el molde y ya todos los hombres podemos recibir
al Espíritu Santo, pero en nuestra libertad está seguirle; creer sin seguirle sería
como verlo realmente, pero verlo marchar sin ir detrás.
Es verdad que el demonio ha envenenado el agua para coger más peces y ya no
usa la caña, lo que, por desgracia, ha causado que muchos se alejen de Dios
pensando que seguirle es algo poco más o menos que retrogrado. Pero esta es la
prueba. Hoy los que se dicen abiertamente católicos, es porque los son (o al menos
lo intentan). Un musulmán, en su comunidad, quizá tenga miedo de decir lo
contrario: que no cree en Alá o no cumple con su religión, por lo que puede darse
el caso de que ellos mismos estén viviendo en un castillo deshabitado o rodeados
de ‘infieles’ como ellos dicen; lo que al final, siempre es una victoria del demonio
porque si en su inquietud buscan a Dios y lo hacen desde el amor encontrarán el
cielo.
Y esa es la prueba real. La prueba no consiste en ganar el mundo. Ni se trata de
matar a otro porque te ha atacado, eso lo hacen hasta los perros; si uno muerde a
otro este se revuelve para morder. De nosotros, como animales sale la ley del talión,
pero Cristo lo hace todo nuevo. Con Él pasamos de curso.
Algo que los protestantes nos echan en cara a los católicos es que según dicen
“adoramos” a la Virgen María. Quiero suponer que cuando dicen esto es por
ignorancia, dado que nosotros no la adoramos, sino que la veneramos. Solo a Dios
adoramos y sabemos que ella no es Dios, pero sí es un medio maravilloso para
llegar hasta Él.
56
De la misma forma, dicen que adoramos a los santos y a sus imágenes, cuando
tampoco es así. Cuando miras con aprecio la foto de tu hijo, no estás pensando en
el papel y la tinta, sino en quien representa. No es lo mismo inventar una figura
para idolatrarla. Los Santos son mediadores de la gracia, y sabiendo que los
apóstoles obraban milagros, puesto que creo que eso lo admiten, ¿no parece
evidente este hecho?
Hechos de los Apóstoles 5:15
hasta tal punto que incluso sacaban los enfermos a las plazas y los colocaban
en lechos y camillas, para que, al pasar Pedro, siquiera su sombra cubriese
a alguno de ellos.
¿No hacían de mediadores los apóstoles? Era Dios por medio de ellos el que
curaba, no ellos. ¿Y si no se hubieran acercado a los apóstoles se hubiera dado el
milagro? Seguro que no en la misma forma y en el mismo tiempo; nunca se puede
decir qué habría hecho o qué hará el Señor, pero parece bastante claro.
Y viendo esta lectura Hechos 5:15, ¿no parece que esté en la Biblia
precisamente para discernimiento de esto que hablamos? Nada está escrito por
casualidad. Dice para que siquiera su sombra cubriese a alguno de ellos. La
sombra no el cuerpo, como si bastara, o fuera válido, pedir la intercesión del
espíritu de los santos (en oración) para conseguirla.
Es curioso, además, que los musulmanes crean en la Virginidad de la Virgen
María y ellos no. Quizá a veces por buscar la lógica de todo, acabemos por quitar
Divinidad a Dios.
Lo que escribo ahora es sabido por la mayoría de los católicos, pero lo voy a
extender con lo que podéis encontrar en internet. Es muy interesante.
57
- La Biblia nombra a cuatro «hermanos» de Jesús (Mat. 13, 55-56).
En esta lectura encontramos los nombres de cuatro «hermanos» de Jesús:
Santiago (o Jacobo), José, Simón y Judas. De estos hermanos de Jesús arriba
mencionados, dos eran apóstoles: Santiago «el hermano del Señor» (Gál. 1,
19) es el apóstol Santiago «el Menor» (Mc. 15, 40), y Judas, «servidor de
Jesucristo y hermano de Santiago».
La madre del apóstol Santiago el Menor se llama María y esta María, madre
de Santiago y José, estaba junto a la cruz de Jesús (Mc. 15, 40) y era «hermana
de María la Madre de Jesús» (Jn. 19, 25) y tía de Jesús. Es la que el evangelista
llama María de Cleofás (Jn. 19, 25).
Comparando los textos bíblicos entre sí, está claro que ni Santiago ni los otros
tres nombrados “hermanos de Jesús” eran hijos de la Virgen María y José,
sino primos hermanos de Jesús.
Así queda:
José (padre putativo) + María =Jesús
(Alfeo o Cleofás)+María = Santiago, José, Simón y Judas.
- En arameo “hermano” significa pariente (se usaba la misma palabra para
expresar diferentes grados de parentesco cercano, como primo, hermano, tío,
sobrino, primo segundo).
58
- En el Evangelio de Lucas está escrito que Jesús subió a Jerusalén junto con
María y José. El niño Jesús tenía 12 años. Este relato no menciona ningún
hermano de Jesús en sentido estricto. De lo que se deduce que Jesús es el hijo
único de María. (Lc. 2, 41-52). Podría darse el caso de omitir a la familia, que
tampoco es habitual, si hubiera dicho: subió con sus padres.
- En la cruz Jesús confió su madre María al apóstol Juan, hijo de Zebedeo,
porque María quedaba sola, sin hijos propios y sin esposo, de lo contrario
sería una intromisión hacia sus hipotéticos hermanos (para los judíos una
mujer que se quedaba sola era signo de maldición, por eso Jesús confía María
a Juan y también Juan a María).
Evangelio según San Juan 19:26-27
Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba,
dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora
el discípulo la acogió en su casa.
↑↑ Internet ↑↑
La tranquilidad que tenemos los católicos es la palabra del principio;
especialmente ‘las puertas del Hades no prevalecerán contra ella’.
La Iglesia Católica ha sido la más perseguida en la historia 2, pero contra Dios
no puede nadie. Esta persecución, en la que hoy en día son muchos los mártires
que mueren por la fe, también se extiende al “civilizado” occidente donde se mira
mal a los católicos especialmente, donde medios de comunicación nos tachan de
cualquier cosa. Y esto es a lo que estamos llamados por la voluntad de Dios. ¿Por
qué? Porque la sal, como dicen, tiene que deshacerse y morir para salar. Y basta
una pizca de sal para dar buen sabor a un plato, fijaos que Uno “validó” al hombre
y lo hizo comestible o concebible por Dios Padre y su Espíritu. Efectivamente no
todos están llamados a ser sal; si todos lo fuéramos, Dios no estaría cocinando
tratando de salvar este desastroso potingue en el que nos hemos convertido, sino
2
La Iglesia Católica ha sufrido persecución desde su origen. Algunos datos que ahora pongo los he tomado del
libro ‘Para Salvarse. Autor Jorge Loring’ (que a su vez los referencia con precisión).
Durante el Imperio romano (1200 años), sufrió persecución 249 años en los que murieron más de 100.000
mártires.
Hitler (Nacional Socialismo) y Stalin (Marxismo) persiguieron a la Iglesia Católica (ambos salidos de la Izquierda
de Hegel, donde el Estado predomina sobre la persona y su dignidad).
En la guerra civil española (1936-39) casi diez mil mártires.
El cardenal Swiatek arrestado por la KGB, encerrado en la prisión de Minsk a diez años de trabajos forzados en
Siberia dice: Stalin eliminó el 90 % de los sacerdotes.
Por orden de Stalin siete millones de ucranianos murieron de hambre, solo por el hecho de ser católicos.
En la Rusia soviética se cerraron catorce mil templos. En Moscú, solo en un año, (1935), se imprimieron once
millones de libros ateos. Y sin embargo en Rusia tras 79 años de persecución comunista, persiste la Iglesia
Católica Apostólica Ortodoxa.
El Genocidio de casi dos millones de cristianos armenios por el pueblo Otomano 1914.
La persecución de los cristianos (no solo católicos) en tierras musulmanas hoy. Donde son considerados
inferiores, obligados en algunos casos a llevar una señal en la piel o sus casas son marcadas; cuando no son
asesinados o exiliados.
59
que estaríamos en su alacena todos juntitos en el bote de la sal (así fue en un
principio –así lo creo yo-). Quizá a sal estén llamados, después de todo, los que
como deseos menos dudaron, aquellos que están abiertos a su Palabra.
Los protestantes buscaron la lógica como lo hago yo y como creo que en el
fondo lo hacemos todos, pero ellos se mundanizaron y acabaron por cambiar las
cosas. Si decimos que el mundo, en su aparente suficiencia, es necio por mirar solo
sus lógicas leyes sin saber ver a Dios, ellos de alguna forma tomaron algo de esa
necedad. Como digo, parece que quitaron divinidad a Dios por buscar
explicaciones desde el mundo.
Y lo digo con pena, porque pierden una valiosísima ayuda (de la que yo
subrayaría la Sagrada Eucaristía 3, que Dios nos ha puesto para luchar contra el
mal.
3 En cuanto a que no reconocen la Sagrada Eucaristía, ver El Espíritu Santo es Espíritu (p.237).
60
• El Islam
62
Sura 9. At-Taubah (El Arrepentimiento).5. Cuando hayan transcurrido los
meses sagrados, matad a los asociadores dondequiera que les encontréis.
¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes!...
13. ¿Cómo no vais a combatir contra gente que ha violado su juramento, que
hubiera preferido expulsar al Enviado y os atacó primero?
36 …¡Y combatid todos contra los asociadores como ellos también
combaten todos contra vosotros! Y sabed que Dios está con los que Le
temen.
Sin embargo:
Sura 2. Al-Báqarah (La vaca).
62. Los creyentes, los judíos, los cristianos, los sabeos, quienes creen en
Dios y en el último Día y obran bien, esos tienen su recompensa junto a su
Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.
1
Algunos signos (no dones ni frutos) por los que se reconoce a alguien que tiene el Espíritu Santo:
- Siempre está contento; puede estar destrozado por el mundo, pero los sufrimientos no le matan. En ocasiones
puede andar ensimismado en la contemplación del propio Espíritu Santo.
- Cuando tiene en buen estado a la criatura y va dejando al hombre viejo (tiene buena parte de Espíritu Santo),
tiende a caminar con las dos manos en la barriga como acto reflejo de protección del tesoro que lleva dentro
(téngase en cuenta que el Espíritu no convive con el pecado y lo perdemos a menudo). Además, ir con una mano
sobre la otra, da la sensación de acariciar algo bueno, casi se puede sentir el propio Espíritu si Él está con
nosotros.
-Es fácil de relación. Aunque la persona en cuestión no sea extrovertida, cuando posee el Espíritu es más fácil
acercarse a él, relacionarse con él.
63
“muerto”; no sigue más allá ya que más no se podía entender. Creen que los
cristianos pensamos que Jesús es un dios, cuando no es así. Hay un solo Dios, el
mismo que mora en nuestro espíritu (de cada uno) cuando estamos en gracia,
aunque nosotros solo podemos mantener una imagen difuminada de Él pues somos
impuros; no así Jesucristo. Nosotros sintonizamos precariamente con la “emisora
Dios” y sus “ondas” nos penetran (valga como ejemplo), Jesucristo nos habla desde
la propia fuente.
Después de la traición del cielo, Dios esperó pacientemente a que volviéramos
a llenarnos de Amor, de Él. Pero conscientes de lo que sucedió y conscientes de
Dios, por miedo, no por libertad, nos ponemos de acuerdo para simular ese amor
fraterno entre todos (ver la Torre de Babel, 7. Lógicamente p.213), así Él, decide
embrollarnos el entendimiento. Hacerse invisible y trazarnos separados caminos
de salvación (religiones) para moldear nuestras personas en una libre renuncia del
mundo y elección de Dios. Pero lo que subyace a todos estos caminos o religiones
es el Amor. El amor, la compasión y la misericordia de Dios, la que estamos
llamados a abrazar y hacer nuestra para con los demás. Por supuesto todo se hace
por medio de Jesucristo como ya he dicho cien veces, pero esto no importa en
realidad para estas naciones, pues la potencial salvación (como naturaleza salvada
o validada para contener a Dios) la tenemos ya todos como hombres gracias a él.
Claro, siendo la base, o el espíritu de todo el Amor, aquel que no tenga Amor, no
llegará al destino. Así, las religiones son una buena dirección que abarca todo un
horizonte, la puerta es muy estrecha: es el amor que en sí mismo consiste en
renunciar a ti mismo por los demás y por Dios; Amor es donarse no tomar. Y esto
último no es solo para los musulmanes; en el evangelio lo dice claramente en una
lectura que pongo más adelante. Sin amor no somos nada, aunque nos martirizaran
por Dios si no tenemos amor nada somos. También está escrito: “No todo el que
dice Ay Señor, se salvará”. Lo que quiero decir es que, si bien es cierto que los
judíos fueron el pueblo elegido, también a ellos les enmienda la plana: nada de ojo
por ojo, porque al final todo se resume en amor, hasta al enemigo; también se da
el caso de que tu enemigo pueda ser tu mujer o tu jefe o tu vecino. Todas las ramas
o religiones iniciales puestas por Dios son renovadas por el amor, también la
musulmana, que vista desde el amor es muy diferente a vista desde el odio o
simplemente el mundo. ¿Por qué Dios lo planeó así? Porque antes de que nuestra
naturaleza ‘hombre’ fuera deseo de Dios, no podíamos contener su Espíritu y sin
el Espíritu es harto difícil sino imposible renunciar a uno mismo en favor del otro.
Cristo lo hace todo nuevo, para todos los hombres de todas las confesiones. ¿Y por
qué distintas religiones? Sobre todo por respetar nuestra libertad, por hacerse
invisible y embrollarnos el entendimiento para que no actuemos por miedo sino
por libertad. Pero también porque, aunque Él es uno, nosotros somos diferentes
desde antes de la primera muerte. Nos enseña según nuestra capacidad, y no nos
pide más de lo que podemos hacer. Como si fuéramos de distintas edades así nos
ha enseñado el camino de la misericordia. Él quiso que fuéramos celosos de
64
nuestras sendas por lo menos hasta que se levantara el velo de nuestros ojos, que
sería cerca del final (¿ahora?). Quizá para que llegado este momento nos unamos
en la voluntad de Dios, y en su voluntad seamos ejemplo para sordos. Solo Él sabe.
Así pues, es voluntad de Dios que existan las distintas religiones. Forma parte
del embrollo que nos hace decidir realmente en libertad, sin miedo a un Dios cierto
y visible, en el que no nos quedara otra opción que creer. La libertad entonces, no
está realmente en creer en una religión o en otra, pues dependiendo de en qué
familia nazcas tendrás seguramente una sola opción (lo que sería una injusticia
para Dios que es quien provee, lo cual es imposible). La libertad consiste en creer
en Dios sin Él presente, de ahí que haya distintos caminos válidos para llegar,
aunque en todos ellos avanzamos solo con el amor, con la renuncia a uno mismo,
renuncia al mundo por Dios, insisto.
No obstante, la religión musulmana es algo especial, en el sentido de que su
libro sagrado, hace referencia a otras religiones. Por supuesto, si uno no se eleva
para ver el maravilloso designio de Dios, cualquier otro camino que no sea el
nuestro será infiel, más aún si no escuchamos esa letra subyacente del Corán, el
Amor. Además, tiene versos que hablan claramente de defensa propia
(especialmente en las Suras del arrepentimiento), como ya se ha visto, también
permitida por los católicos, pero que pueden ser fácilmente malinterpretados. Y
todo estaba así pensado por Dios, para nuestra libertad.
Bien, a estas alturas de curso, no estamos hablando de convertir a ninguna de
estas religiones, sino de hacerles ver a los que no lo hayan visto ya, ese Amor que
brota en las palabras de sus libros sagrados. Posteriormente, verán que
efectivamente Cristo es el que nos salva a todos como hombres e incluso así,
seguirán por el camino que Dios les trazó, pero iluminado desde el Amor de Dios.
Así, para cuando llegara este momento de unión de todas las religiones y de
todos los hombres en lo que un día fue, les dejaría dicho que Jesucristo es un
profeta, que su madre, la Virgen María no tiene mancha y que su niño no fue
concebido por hombre alguno, es decir que no fue nacido de hombre, y tampoco
murió según reza el Corán (lo que es cierto para la persona de Cristo que después
de la cruz sigue manteniendo a Dios, no muere como tal). Esto que por sí mismo
no debe ser muy comprensible por un musulmán (que Jesús fuera profeta que no
naciera de hombre y no muriera), llegará un momento en el que será comprendido,
cuando reconozcan no solo que Jesucristo fue el primer deseo creado como
persona, sino que cada uno de nosotros somos hermanos entre nosotros y de Él en
la naturaleza de persona, no en la naturaleza de Dios (Esencia de Dios o Espíritu
Santo contenido), aunque al principio fuimos hechos a imagen y semejanza de
Dios, pues manteníamos un soplo de su esencia. Así en el Corán se habla de los
milagros de Jesús, no de sus enseñanzas, pues de hacerlo se les enseñaría lo que no
podían entender o quizá lo que Dios quiso no revelar para mantener ese embrollo
por nuestro bien, pues de haberlo revelado a todos por igual quizá desharía ese lío
65
de Babel conscientemente realizado por Él, insisto, para nuestro bien; para que nos
llenáramos de Dios, libremente sin Él visible; sin miedo real o consciente de Él.
Dicho todo esto, voy a analizar ahora el Islam en concreto para ver qué cosas
ocultas tenemos en común. Para empezar, como ya he dicho, es interesante que
admitan que Jesús es un profeta no concebido por hombre y no continúen con el
pensamiento: ¿por quién es concebido, más allá de San Gabriel?, ¿por qué razón,
más allá de María…? Sería el único profeta concebido por Dios y no muerto (vía
arcángel según piensan ellos, pues no conocen o no le han puesto nombre al
Espíritu Santo, aunque es el que sienten dentro de sí mismos cuando están en
gracia, el que les hace sentir ‘grandes por dentro’).
Ellos creen que Jesús no es Dios porque Dios es omnipotente Creador del
Universo... Bien, Jesús persona es creación de Dios pues es esa libertad con la que
ha envuelto ‘parte’ de su esencia. Es la esencia de Dios que Él (Jesús) mantiene
sin alterar, la que sigue siendo Dios=> Pensemos si es más fácil, que es el mayor
deseo libre e independiente de Dios que por no apartarse de Él, se mantiene en Él
y continúa siendo Él. Sin ser Dios Padre, sale de Él y permanece en Él siendo Dios.
El océano es océano y el río, río y los dos son agua, y no podemos comparar un
océano con un río salvo por aquello que los forma, el propio agua. Pero como decía,
mirémonos dentro y sintamos nuestro espíritu cuando estamos en gracia, llenos de
Él ¿no parece que estemos en plena comunión con Él? ¿No parece que seamos
deseos de Dios? por supuesto totalmente descafeinados por nuestro pecado original
(dudamos de Él por hacer caso al demonio) que nos hizo salirnos del jardín del
Edén para llegar al mundo como hombres (dejamos de ser el deseo cercano de Dios
–que no exacto, ya que ese es Jesús-, para vaciarnos de su deseo, dejar de ser su
deseo, dejar de Ser). Llegamos al mundo como pequeñas bolsas con capacidad de
una o dos gotitas de esa agua (vapor en nuestro caso) y cuando estamos en gracia
nos llenamos. Y ¿podemos comparar esa gotita de agua con un río o con un
océano? No. Salvo por el agua por el que están formados. Estamos todos llamados
a hacernos de nuevo hijos de Dios. Lo maravilloso de esto es que Él nos quiere
tanto que mandó a su “rio” creado, con su misma Agua Viva, para reparar nuestras
agujereadas bolsas y que pudiéramos volver a llenarnos de Él. El río, aun viniendo
del océano, llega desde el cielo y abre un camino por la dura tierra que empapa
nuestros secos restos tras la evaporación (pecado original) para que vuelvan al
océano.
Ellos hablan también de nuestra salida del jardín por hacer caso al demonio lo
que de nuevo nos hace pensar en la teoría de que fuimos deseos de Dios antes de
hacernos hombres, tal como relata este ensayo. El pecado original nos trae al
mundo y aquí somos probados para VOLVER a ser el deseo de Dios (llenarnos del
Espíritu, llenarnos de Vida otra vez). Las Suras 2,46, o 5,6 o 11,34, etc. (Corán)
hablan de “volver”. La Sura 19, 65-72 podría hablar también de nosotros antes de
quedarnos vacíos y retenernos Dios en nuestra caída: hombres.
66
Como digo solo Dios sabe, porque si nos fijamos en la escritura:
Evangelio según San Mateo 22:2-14
«El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su
hijo.
Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir.
Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: "Mirad, mi
banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo
está a punto; venid a la boda."
Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio;
y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron.
Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego
a su ciudad.
Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran
dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la
boda." Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron,
malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales.
«Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje
de boda, le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" Él se quedó
callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las
tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes."
Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.»
Esta Palabra parece no estar dirigida solo a los judíos, que podrían ser los
primeros invitados, sino en general a cualquiera que se crea con el mayor de los
derechos, incluidos los católicos. Pues muchos somos los cristianos que así nos
llamamos y luego no obramos como tales.
En esta palabra parece decir que al final lo único que importará será ir revestido
del Espíritu Santo (Dios, Allāh en ti), tenerlo dentro de ti (para luego ascender
atraído por Dios). Ese será el traje de fiesta.
Y creo también que un indígena de una isla perdida, ignorante de la Palabra de
Dios (ya sea en la Torá, en los Evangelios o en el Corán o en …), si lleva una vida
acorde con el amor, estará en gracia de Dios.
Pero para eso habría que ser realmente ‘bueno’ y como sabemos que somos más
malos que el ajo podrido, pues bueno es conocer las instrucciones de uso por ver
si al menos montando la cometa somos capaces de captar algo de aire, algo del
Espíritu Santo.
Además, hay que tener en cuenta que uno hasta que no se acerca a la luz no se
ve los defectos, o los pecados. Y pensamos que somos maravillosos porque todo
es justificación para nosotros y juicio para los demás.
Y si este indígena ha sido un hombre justo, entonces si encuentra la salvación
sería gracias a Jesucristo. Primero porque Él ha hecho válida la estructura
“hombre” para contener el Espíritu, y en segundo lugar por la misericordia de Dios.
Da igual que no le conozca ni de oídas.
Bien, tras añadir todas estas salvedades hay una cosa que es clara: igual que
Dios nos habla según el entendimiento de los hombres, muchas veces el demonio
se mete a nublar el entendimiento de estos. Puede entenderse el lenguaje del Corán
como una forma directa, clara y expeditiva de enseñar algo para una cultura más
pragmática y menos “idealista o soñadora”, para alguien con los pies en el suelo.
67
Quizá fue un mensaje de Dios para gentes rudas, de duras costumbres, … Puede
ser una manera de enseñar a aquella comunidad que hay que poner a Dios por
delante del mundo, aunque creo más bien que son enseñanzas inducidas por miedo
(azotes al hijo que se va a tirar por la ventana) que también sirven para salvar. Bien,
algunos de ellos desconocen el gran secreto: el amor por encima de todo; pero creo,
como digo, que otros muchos han deducido ese amor que subyace en las escrituras
del Sagrado Corán cuando nos habla de su misericordia, compasión, e indulgencia
(más de 500 veces se nombran), cuando nos habla de la misericordia con el pobre,
de la hospitalidad, de normas de justicia. Lo que es rotundamente claro es que los
que van matando gente por ahí en nombre de la ‘Yihad’, están completamente
nublados por Luzbel. Y cuando nos aferramos a una regla y no entendemos su
espíritu: el Amor y la misericordia, podemos traicionar el propio fundamento de
ésta. Pasó también con dirigentes de la Inquisición cristiana y pasa con todos estos
fanáticos (que dicen ser Yihadistas) a los que el demonio tiene engañados. Y algo
que parece también claro es que no serán mártires, sino martirizados para toda la
eternidad a manos de aquel por el que se han dejado engañar, si es que no se
arrepienten antes de morir. Y esto pasará aunque Dios les quiera como a todos
nosotros, pues Él les quiere aunque sean asesinos, pero nuestra libertad es la que
decide llenarnos de odio o de amor (Satán el separador es el padre del odio) y Dios
no quiere esclavos pues se negaría a sí mismo y Él es el que es. El entendimiento
de los hombres ya no es el mismo que hace 1400 años, antaño la ignorancia era
una excusa, también supongo para los inquisidores cristianos, ahora ya no. Ya no
nos podemos dejar engañar, al menos en lo gordo. Caemos en sus engaños cuando
pecamos, por desgracia, pero vivir como lo hacen estos es ponerse al demonio
como único consejero, intentar suplantar la justicia de Dios que está guiada por el
Amor. En referencia a esto incluso las lecturas del Corán, como resalto un poco
antes, hablan de defensa propia, lo que hasta es permitido por el catecismo católico.
Y no es defensa propia matar a un civil porque en la otra punta del mundo han
matado a un musulmán. Esto que es evidente (pues si no lo fuera, estarían matando
musulmanes por toda Europa) hoy por hoy hay que explicárselo a algunos. Por otro
lado, puestos en su cabeza y apelando al sentido común, si uno matara a un “infiel”
¿no lo llevaría el demonio? ¿Entonces a quién haces el servicio? A aquel con el
que te irás, pues te aseguro que si Dios quisiera borraría a todos los “infieles” del
mundo con un soplido. Mezclan la política con la religión, y cuando hoy se atacan
entre los países (árabe contra árabe o árabe contra ‘occidental’) por temas políticos
(recursos, poder, etc…) argumentan falsamente la guerra santa, cuando nadie es
atacado por su religión. De hecho, hace tiempo que los dirigentes de muchas
naciones no tienen en cuenta su propia religión, ni siquiera en lo personal. La
prueba de este mundo consiste en ser misericordioso con los demás. Eso es lo
difícil y lo que nos enseña Dios, misericordioso por excelencia. Lo fácil es odiar,
o simplemente ser egoísta y no tener en cuenta al prójimo, que es a lo que nos tienta
Iblis.
68
• La Yihad
La Yihad como “Guerra Santa” está establecida como “Defensa del Islam”.
Hoy, como digo, nadie, salvo unos pocos falsos musulmanes, ataca la libertad
religiosa. Dios permitió la guerra santa porque quiso mantener separadas las sendas
que transcurren paralelas en la misma dirección (hacia la misericordia de la que Él
es padre; Sura 5,69). El valor real de la Yihad es nuestra lucha interna para
mantenernos en la gracia de Dios. Nuestra lucha real contra las tentaciones y los
demonios que, aunque no se ven, nos acechan continuamente (más a los que más
cerca están de Dios). Si más de 500 veces se nombran la compasión, la
misericordia, y la indulgencia de Dios en el Sagrado Corán, solo sale 11 veces la
palabra odio y ninguna en boca de Dios, ni tan siquiera en boca del profeta. Estas
son:
Hablan del odio como algo malo:
Sura 3,118; … El odio asomó a sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es peor…
Sura 5,2; …Que el odio que tenéis a gente que hace poco os apartaba de la
Mezquita Sagrada no os incite a violar la ley…
Sura 5,8; ¡Que el odio a una gente no os incite a obrar injustamente! ¡Sed justos!
Sura 5,14; Concertamos un pacto con quienes decían: «Somos cristianos». Pero olvidaron parte
de lo que se les recordó y, por eso, provocamos entre ellos enemistad y odio hasta el
día de la Resurrección. Pero ya les informará Dios de lo que hacían.
Sura 5,64; Parecida a la anterior con los judíos. Parece decir que entre los que no son
musulmanes suscita odio entre ellos (no hacia ellos).
Respecto a estos dos últimos, digna es de resaltar la Sura 5,69 ya mencionada, que
va justo después:
Sura 5,69: Los creyentes, los judíos, los sabeos y los cristianos -quienes creen en Dios y en el
último Día y obran bien- no tienen que temer y no estarán tristes.
Sura 5,91; El Demonio quiere sólo crear hostilidad y odio entre vosotros valiéndose del vino y
del maysir, e impediros que recordéis a Dios y hagáis la azalá. ¿Os abstendréis, pues?
Sura 47,29; ¿Es que creen los enfermos de corazón que Dios no va a descubrir su odio?
Sura 47,36; La vida de acá es sólo juego y distracción. Pero, si creéis y teméis a Dios, Él os
recompensará sin reclamaros vuestros bienes. Si os los reclamara con insistencia, os
mostraríais avaros y descubriría vuestro odio.
Caso aparte, y única excepción, es esta:
Sura 60,4Tenéis un bello modelo en Abraham y en los que con él estaban. Cuando dijeron a su
pueblo: «No somos responsables de vosotros ni de lo que servís en lugar de servir a Dios.
¡Renegamos de vosotros! ¡Ha aparecido, entre nosotros y vosotros, hostilidad y odio para
siempre mientras no creáis en Dios Solo!» No es de imitar, en cambio, Abraham cuando
dijo a su padre: «He de pedir perdón para ti, aunque no pueda hacer nada por ti contra
Dios. ¡Señor! Confiamos en Ti y a Ti nos volvemos arrepentidos. ¡Eres Tú el fin de todo!
En esta Sura, y dado el contexto del resto del Corán, entiendo que alaba la
repulsa que tuvo Abraham hacia el politeísmo. No se trata de un odio “activo”.
69
Abraham no iba persiguiendo a sus contemporáneos politeístas con un cuchillo en
la mano.
Importante es no sacar las Suras de su contexto porque podríamos encontrar
esto también que parece ir dirigido a los falsos Yihadistas:
Sura 16,61 s;
Si Dios tuviera en cuenta la impiedad humana, no dejaría ningún ser vivo sobre ella. Pero
los retrasa por un plazo determinado y cuando vence su plazo, no pueden retrasarlo ni
adelantarlo una hora.
Atribuyen a Dios lo que detestan y sus lenguas inventan la mentira cuando pretenden que
les espera lo mejor. ¡En verdad, tendrán el Fuego, e irán los primeros!
Esta Sura, así tomada, parece dirigirse precisamente a los falsos musulmanes
(mal llamados Yihadistas) que odian; cuando de Dios sale la misericordia y la
mansedumbre. Somos nosotros los que elegimos el desamor, Él espera
pacientemente que nos reconduzcamos hacia su misericordia. Y ¿realmente está
fuera de contexto así interpretado? ¿Acaso hay mayor impiedad que la de un falso
Yihadista que ametralla a hombres, mujeres y niños, sin causa de defensa propia
(ni de la religión por ser esta atacada) y atribuyendo su odio a Dios? Quizá otros
cometan impiedades semejantes, lo que es seguro es que como dice esta Sura,
aunque pretendan lo mejor, tendrán el Fuego e irán los primeros. Y junto a estos,
aquellos que retorcieron los versos del misericordioso, indulgente, manso y
Sagrado Corán para nublar el entendimiento de aquellos a los que guiaban. Pues
siendo Dios misericordioso, indulgente y manso ¿cómo no ha de serlo el Corán?
Cuidado con vosotros Imanes (falsos también) Salafistas, pues vuestra falta es peor
que la de vuestros seguidores y recibiréis el mismo castigo. Graves pecados son
los de todos vosotros:
70
Así, es importante, como digo, ver el contexto en el que se escribió el Corán.
Pues, aunque es palabra inalterable, sí cambia nuestro entorno. Hoy no hay
ataques contra la religión salvo por las tentaciones de Iblis. El profeta Muhammad
vivió (creo yo) rodeado de batallas contra los romanos (Emperador Heraclio) cuya
religión oficial era la cristiana. Por entonces, se invadían países, se expulsaban
pueblos o se imponían culturas y religiones.
En este entorno (siglo VII) se observa la palabra “combatid que sale 42 veces”,
siempre como defensa para la supervivencia de la incipiente expansión
musulmana.
Sura 9,29. ¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Dios ni en el último
Día ni prohíben lo que Dios y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión
verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente!
Habla de un combate por defensa de la religión, no como ataque (odio activo);
de lo contrario no se aplacaría con un tributo, pues para Dios el dinero no es nada,
bien claro lo deja el Sagrado Corán. Él provee a quienes en Él confían.
Ahora una clara descripción de la Gehena. El fuego que no mata, pero duele
como el de aquí. Habla del infierno, posterior al juicio de Dios para los que odiaron
o los “infieles”. Algunas bestias inmundas queman a otros por esta Sura; su odio
les hace ignorar que ellos no pueden reponer la piel, ergo no va dirigido a ellos,
sino que es una manera directa de describir el infierno. De hecho, luego habla de
los jardines, que también irían tras el juicio y de igual forma, no es el hombre el
que proporciona esos jardines:
Sura 4,55 De ellos, unos creen en ella y otros se apartan de ella. La gehena les bastará como fuego.
4,56. A quienes no crean en Nuestros signos les arrojaremos a un Fuego. Siempre que se les
consuma la piel, se la repondremos, para que gusten el castigo. Dios es poderoso, sabio.
4, 57. A quienes crean y obren bien, les introduciremos en jardines por cuyos bajos fluyen
arroyos, en los que estarán eternamente, para siempre. Allí tendrán esposas purificadas y
haremos que les dé una sombra espesa.
Y estas últimas son prueba clara de que siempre habla de defensa propia:
Sura 60,1.
¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los enemigos Míos y vuestros, dándoles muestras
de afecto, siendo así que no creen en la Verdad venida a vosotros! Expulsan al Enviado
y os expulsan a vosotros porque creéis en Dios vuestro Señor. Si salís para luchar por Mi
causa y por deseo de agradarme, ¿les tendréis un afecto secreto? Yo sé bien lo que ocultáis
y lo que manifestáis. Quien de vosotros obra así, se extravía del camino recto.
Sura 60,8.
Dios no os prohíbe que seáis buenos y equitativos con quienes no han combatido contra
vosotros por causa de la religión, ni os han expulsado de vuestros hogares. Dios ama a
los que son equitativos.
71
¡NECIOS! Sois como el que va a ver la Alhambra de Granada, y arrimando su
nariz a un poste de su defensa, ciega su vista y no ve sus maravillas. Separaros un
poco y veréis; entrar después y encontraréis a Dios en el amor y la misericordia.
Fuera se queda el odio y aquel que lo profesa. Pero si os arrepentís de corazón Él
os perdonará, porque es puro amor y misericordia, y no se puede negar a sí mismo.
Es el hombre el que Le niega y así se condena. Os habéis quedado atascados en
estas pocas Suras que por supuesto, se escribieron en la voluntad de Dios, pero con
la finalidad de proteger el Islam en su inicio, pues Él quiso extender esta vía en la
buena dirección para vuestra nación, para vuestro entendimiento y vuestros
corazones. Y aun escritas como lo están, las retorcéis hasta el extremo para
malinterpretarlas.
Fin del Apartado Yihad
Aparte de las estrictas normas y del hecho de que poco más o menos tienen
satanizados a los infieles, y de la mala interpretación de algunos del Corán que les
lleva al odio contra estos infieles (=nosotros + otros, según parece que entienden),
la mayor diferencia y punto de encono con los cristianos es que consideremos a
Jesús el Hijo de Dios. El Corán afirma que Cristo no dijo que era Dios, lo que en
algunas escrituras es cierto para la persona creada. Veamos estas lecturas de
Evangelio:
Evangelio según San Marcos 10:15-22
Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en
él.» Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.
Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arrodillándose
ante él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener en
herencia vida eterna?»
Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solo Dios.
Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no
levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.»
Él, entonces, le dijo: «Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud.»
Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda,
cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo;
luego, ven y sígueme.»
Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía
muchos bienes.
Pensemos en nosotros cuando tenemos el Espíritu Santo dentro. Somos
nosotros: nuestro pensamiento, nuestros recuerdos…, pero tenemos algo que nos
hace grandes por dentro, nos convierte en otros diferentes a lo que éramos. Somos
capaces de vencer al pecado y no por nosotros sino por la ayuda del Espíritu Santo.
Esta afirmación que acabo de hacer y que tantas veces he escuchado por ser cierta:
“solos no podemos, pero con ayuda del Espíritu Santo sí”, nos puede dar una pista
en una escala diminuta de por qué Jesucristo hombre (persona) hace esa
afirmación. Si pensamos en el origen, en Jesucristo como mayor deseo de Dios,
etc. vemos que Él también ha sido como persona ‘independizado’ de Dios. Es
72
decir, Dios crea una persona y le da libertad e independencia y esa libertad y
decisiones son su persona (la persona de Jesús); el hecho de que esas decisiones
mantengan en su interior la esencia de Dios como está, sin separarse nada de Dios,
es lo que le mantiene en Dios como Dios. Y ese conjunto de decisiones, esa libertad
y en resumen esa persona de Jesucristo, sabe que la esencia de Dios, esa que Él
tiene en sí mismo que sale del Padre y que a Él sostiene como persona
independiente, es lo infinito. La que le hace a Él infinito en su naturaleza de Dios.
Es interesante ver 9. La Santísima Trinidad p.249.
Así, en el mundo, Jesucristo mantiene en su interior la Esencia exacta de Dios,
pero también es hombre y esa naturaleza de hombre es la que se acerca
maravillosamente a nosotros, es en la que nos podemos agarrar para enlazar con
Dios. Es esa naturaleza la que habla de su otra naturaleza: “Nadie es bueno sino
solo Dios”.
Algo parecido ocurre en el preciso momento de su muerte:
Evangelio según San Mateo 27:43-50
Ha puesto su confianza en Dios; que le salve ahora, si es que de verdad le
quiere; ya que dijo: "Soy Hijo de Dios."»
De la misma manera le injuriaban también los salteadores crucificados con
él. Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora
nona.
Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: «¡Elí, Elí! ¿lemá
sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?»
Al oírlo algunos de los que estaban allí decían: «A Elías llama este.»
Y enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en
vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber.
Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a ver si viene Elías a salvarle.»
Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.
73
Los musulmanes además, dicen que Jesús no es el hijo de Dios sino un profeta,
y también dicen que los Evangelios son un libro de Luz:
Sura 5 Al-Ma’idah (La Mesa Servida).
46. Hicimos que les sucediera Jesús, hijo de María, en confirmación de lo
que ya había de la Tora. Le dimos el Evangelio, que contiene Dirección y Luz,
en confirmación de lo que ya había de la Tora y como Dirección y
Exhortación para los temerosos de Dios.
Es curioso como Dios habla según el entendimiento de los hombres; en el
Evangelio podemos encontrar:
Evangelio según San Juan 8:28
Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre,
entonces sabréis que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; sino
que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que hablo.
Evangelio según San Juan 10:30
Yo y el Padre somos uno.»
Evangelio según San Juan 10:34-38
Jesús les respondió: «¿No está escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses
sois?
Si llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede
fallar la Escritura -
a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís
que blasfema por haber dicho: "Yo soy Hijo de Dios"?
Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;
pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed por las obras, y así sabréis
y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre.»
Evangelio según San Juan 11:25-27
Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque
muera, vivirá;
y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»
Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que
iba a venir al mundo.»
Evangelio según San Juan 14:10
¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que
os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que
realiza las obras.
Evangelio según San Juan 17:5
Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado
antes que el mundo fuese.
Evangelio según San Juan 20:28-29
Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.»
Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto
y han creído.»
Hay también prefiguraciones de Jesucristo en la Torá donde se nos habla de Él
como el salvador de los hombres. Algunas de estas se describen en el punto
siguiente: “4. El Judaísmo. Prefiguraciones de Jesucristo…” p.89.
74
También dicen que Jesucristo no murió, sino que fue elevado hacia Dios.
Sura 4 An-Nísa’ (Las Mujeres)
157. y por haber dicho: «Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de
María, el enviado de Dios», siendo así que no le mataron ni le crucificaron,
sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tienen
conocimiento de él, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente no le
mataron, sino que Dios lo elevó a Sí. Dios es poderoso, sabio.
Según dicen no lo crucificaron sino que les pareció que lo hacían, luego parece
decir que a los ojos del mundo lo crucificaron pero que en realidad no lo hicieron,
es decir, no le mataron pues Dios lo elevó para sí. Paradójicamente parece que el
Corán hable de la persona de Jesús capaz de contener el Amor infinito, la esencia
pura de Dios; puesto que es esta persona la que no muere como tal, es decir sigue
siendo capaz de contener a Dios, y en su supervivencia como hombre y como Dios,
nos hace a todos los hombres capaces de recibir a Dios. Lo cual es verdad y es la
verdad más importante para Dios y para nosotros. Esto, además, está claramente
prefigurado en la Torá (Ver el punto siguiente: El Judaísmo. En la figura de Isaac
p,), escrito miles de años antes de la llegada de Jesucristo ¿cómo es posible, sino
porque así es? Como observación para los cristianos, diría que la resurrección de
Cristo como hombre fue importante para el afianzamiento de sus enseñanzas entre
nosotros, hombres de poca fe, pero lo realmente importante es su resurrección
como contenedor de la Esencia de Dios. Todos sabemos que, al clavarlo en la cruz,
se le despojó de las vestiduras (Espíritu Santo): “Padre, por qué me has
abandonado”, pues solo como hombre, como la naturaleza que su persona había
venido a validar, debía pasar la prueba. Y así, como tal, como uno más de nosotros,
amó y no dejó de Ser amor incluso en la tortura. Y resucitó su persona como
contenedora de la Esencia de Dios infinita. Esa es la resurrección que nos importa
realmente (da igual que ellos no crean en la resurrección de su cuerpo); la del
cuerpo no es tan relevante como tampoco fue la de Lázaro, viniendo a significar lo
mismo: su poder sobre la muerte. Así, su Ser no murió, como bien dice el Sagrado
Corán, solo le fue apartado (Dios lo elevó para sí) hasta la muerte del cuerpo; y
todo porque Dios nos quiere infinitamente (como es Él, infinito, puro Amor y
Misericordia). Como decía antes, las vestiduras representan el Espíritu Santo en
casi todos los lugares de las Escrituras. Fijaos qué claramente nos habla la Biblia
aun en lo que no se ve a primera vista: Dice que la túnica de Cristo de la que le
despojaron al crucificarlo era de una sola pieza, sin costuras (Juan 19,23). ¿No nos
está repitiendo que su Espíritu Santo era perfecto? ¿Que estaba en su máxima
intensidad, la de Dios? No era “adaptado -costuras-” como el de los ángeles o el
que podemos sentir mínimamente en nuestro interior cuando estamos en gracia. Y
¿no nos dice que en el momento de la cruz se le apartó la naturaleza de Dios, para
dejar solo la de hombre? Esa naturaleza que recuperó (la de Dios), y en la que
75
resucitó, tras morir amando (o que es tomada por Dios para sí, según el Corán).
Esa es la resurrección que nos importa, que nos hace a todos los hombres aptos
para el Espíritu, la que hace nueva la naturaleza hombre como contendora de Dios.
Aquí San Pedro, ¿no viene a decir algo parecido? “muerto en la carne..”
…muerto para el mundo. “vivificado en el espíritu…” “no le mataron, sino que
Dios lo elevó para sí”.
76
Para un musulmán que viva su fe desde el amor, nada de esto le hace falta en
realidad, pero saberlo le hace ver cuánto le ama Dios y por qué somos todos
hermanos, aunque recorramos diferentes sendas o religiones. La razón por la cual
debemos unir lo que se rompió en el cielo por Satán el separador es, sobre todo,
porque si hoy sabemos esto, es que es su voluntad que así sea y debemos actuar en
consecuencia.
Y siendo esto así, volviendo a la Sura anterior, ¿no es cierto que se cumple
realmente que el Espíritu, la esencia de Dios, la que hace a Jesucristo Dios, no
muere en la crucifixión? Gracias a que se cumple, a que Jesucristo persona pide el
perdón para nosotros incluso en la tortura, a que se mantiene en el Amor, sigue
siendo el deseo exacto de Dios, sigue manteniendo la esencia de Dios y sigue
siendo Dios. Y en esa prueba como persona en el hombre, nos hace a todos los
hombres dignos de Dios; pues es el amor extremo el que se ha probado en el
envoltorio hombre y éste ha soportado. Paradójicamente, repito, esto que está aquí
escrito es cierto referido a Jesucristo Dios Esencia. Digo paradójicamente porque
los musulmanes, como decía, han entendido siempre la figura de Cristo como un
profeta. Bueno, Dios ha querido mantenerlo así para proteger nuestra libertad (Su
escondimiento), pero si todo ahora se ha descubierto, pues no hay duda que esto es
así (leer el resto del libro o al menos El judaísmo y Las pruebas), es porque su
voluntad es que nos unamos en el mismo Espíritu; que los 7 Espíritus de Dios
(Apocalipsis) se unan por fin. Quizá como digo llegue ya el momento en que nos
unamos los Adanes tanto musulmanes como cristianos, como budistas,
hinduistas…, para que los sordos (necios), los Eva, puedan llegar a oír en nuestro
ejemplo de amor. Creo que ya falta poco tiempo para que esto se realice. Quizá
esté ya cerca el final…
Resumiendo, la voluntad de Dios ha pasado por mantenernos separados, para
salvaguardar nuestra libertad con el embrollo de Babel. Ha dado a 7 naciones 7
direcciones paralelas hacia el mismo sitio, pero separadas entre sí. Los carriles que
nos encauzan permanecen, pero nos atan, porque al final lo que salva es el amor.
Esos carriles han sido la plataforma perfecta puesta por Dios para que
encontráramos ese amor, y ahora ya ha llegado el momento de saberlo, quizá
porque el camino se termina y con él los carriles. Ahora debemos encontrar la
entrada del Edén y es urgente, ahora es cuando todos tenemos que unirnos en el
punto de confluencia, en el Amor. En Dios.
No es difícil pensar la razón por la que Dios pone distintos caminos de
salvación, imaginemos un caso un poco extremo pero válido:
Un granjero con distintos tipos de animales, que los va a llevar de un tirón desde
el fondo de un valle a su granja, en la cima, donde allí los comerá y formarán parte
de su barriga (es solo un ejemplo); por lo que le interesa que tengan carne. Hay
77
caballos, vacas, terneros, …, tortugas y leones incluso ¿No hará diferentes caminos
o formas de llegar de unos y de otros? (y separados muchos). Al caballo apenas le
haría falta camino, la vaca, más llano… Pero todos pueden llegar porque tienen
fuerza en la carne, de hecho, si no tuvieran carne no llegarían, ni interesarían al
granjero para comerla.
Bien, pues Dios provee lo necesario para nuestra salvación, pero al final lo
importante no es el camino en sí mismo sino tener Amor, tener misericordia.
Porque el amor, como la “carne” del ganado, es lo que da fuerza para llegar y gusta
a Dios. Si alguno está en los huesos, no tendrá fuerza ni querrá empezar a subir y
se quedará en el valle de la muerte (Infierno). Otros, quizá hayan empezado a subir
una de las sendas, pero están tan escuálidos que se quedan al principio. Más suerte
tienen los que llegan más lejos, porque, aunque tengan que esperar que el granjero
recoja a todos, quizá luego baje un poco a por su escasa carne. En este ejemplo,
Cristo sería la vacuna llena de conocimiento (Ser) del granjero que cura la alergia
del granjero a la carne, pues antes él solo tomaba calorías sin carne, y también cura
de enfermedades a los propios animales en el valle (es vacuna para el cielo y la
tierra). Y el demonio sería la enfermedad que pudre la carne (en el valle) y que
provocó la alergia inicial del granjero (en su casa).
Quizá no se quiera reconocer que una religión es una buena dirección, pero no
una garantía de llegada; que por sí misma, por sus reglas, pero sin amor no se ha
de llegar por nosotros mismos. Y esto en realidad lo vemos a nuestro alrededor en
algunos que se llaman a sí mismos cristianos, que van a misa los domingos y luego
son egoístas y mezquinos con el prójimo. Igualmente ocurre con musulmanes que
van a orar a la mezquita los viernes y luego no son capaces de mostrar la
misericordia que Allāh tiene con ellos. Por más normas que guardemos hay una
enseñanza que subyace en nuestras escrituras que es el Amor. De esto ya advierte
Jesucristo y los apóstoles; que sin amor ya puedes ser quemado por Dios que de
nada te sirve, o puedes dar todos tus bienes a los pobres que de nada sirve.
En tanto en cuanto, el Sagrado Corán nos da unas normas de renuncia al mundo
y de aceptación y fidelidad a Dios, nos habla de misericordia, hospitalidad, etc…;
y en el conocimiento de que Jesucristo ha redimido a toda la Naturaleza Hombre,
y que es la práctica del Amor la que nos salva; el Islam, practicado desde ese amor,
es una religión válida para llegar a Dios. Pero deben tener cuidado en no
malinterpretar los mensajes que Dios, Allāh, puso en el Corán, su libro Sagrado,
con el propósito de salvaguardar nuestra libertad y mantenernos separados al
menos hasta el momento profetizado de nuestra unión. Y deben nada más
preguntarse de dónde sale la misericordia, del Amor o del Odio. Dios es Amor, el
demonio es el padre del odio. El amor es un modo de vida que uno ‘desprende’.
No se elige a quién darlo. Se da en la familia, en el trabajo e incluso a los enemigos.
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Así, con todo lo dicho, no vengo a desmentir al profeta que Dios os envió, pues
efectivamente fue enviado por Él y como enviado cumplió bien sus órdenes. Sí
vengo a advertiros de que hay un solo Dios, tened cuidado de no caer, sin daros
cuenta, en aquello de lo que tanto os previno el profeta, en asociarle a otros a Dios,
pues el mismo Muhammad era como bien decía un mortal y un enviado.
No voy a desmentir que hay un solo Dios y que Jesucristo fue creado, pero solo
en su persona, no en su interior. Si habéis sentido a Dios en vuestro interior sabréis
de qué hablo, de ser vosotros mismos con vuestra “persona” y sin embargo vivir
embriagados de felicidad. La ‘Sakina’ como vosotros la llamáis es tener a Dios en
vosotros, en ti y en tu vecino, a lo mejor, y sigue habiendo un solo Dios, pero en
vuestras diferentes personas. La diferencia es que la intensidad de Dios en la
persona de Cristo es absoluta. Él habla desde la fuente, a nosotros, a los que seamos
afortunados, nos atraviesa el Espíritu de Dios y permanece en nosotros hasta que
pecamos (desamamos). Pero nosotros no estamos en la fuente sino muy lejos de
ella y las “ondas” nos llegan débiles (nuestra naturaleza ya no puede contenerla
sino de esta manera, muy inferior a la de los ángeles e infinitamente inferior a la
de Cristo).
No voy a desmentir los cinco pilares. Pues reconozco que hay un solo Dios y
que Muhammad fue enviado por Él. No desmiento la necesidad de la azalá
(oración) ni del azaque (limosna) ni lo que supone el ayuno como ayuda para
acercarnos a Dios. Tampoco las peregrinaciones por las cosas de Dios, pues estas
suponen un desprendimiento del mundo en Su nombre y una elección en sí mismas.
No voy a desmentir la resurrección ni la Vida eterna, ni la Gehena o el fuego
que no se consume, ni mata, pero que duele y quema como el de aquí.
Os propongo el ejemplo siguiente:
Varios batallones de vuestro amado ejército se han quedado atrapados en
diferentes socavones de una ruta por la que viajaban cuando siguieron a sus
suboficiales que desobedecieron las órdenes del general. Son batallones que no se
conocen entre sí, pues se les dio identidades secretas, tampoco conocen al general
por recibir órdenes de la escala de mandos. Ahora vuestro batallón está rodeado de
enemigos demoniacos, en la noche, y no podéis volver hasta la gran columna de
vuestro ejército. A su vez, el ejército no puede llegar hasta vosotros, pues caería
en el socavón. Así os mandan un enviado con escaleras y herramientas para salir
del agujero. No es lo normal para vosotros andar por escaleras, sino más bien
caminar, sin embargo, el general os ha enviado esas escaleras para ayudaros a salir.
El general, además tiene unos planes para vosotros. Lo cuales os serán dados
cuando salgáis del socavón. Él conoce todos los planes y se ocupa de mandar
enviados a socorrer a los otros batallones que han caído en socavones. A estos
enviados les mandará con aquello que necesite el batallón en cuestión, lo cual
dependerá del adiestramiento del propio batallón y de las características del
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socavón en el que andan metidos. Y siendo que el General conoce todos los planes,
sus enviados tan solo han de llevar su escalera. Solo se les dará a los enviados
aquello que a su batallón le haga falta para salir del agujero. El enviado no es el
general, no ha de conocer todos los planes, salvo los que hablan de la salvación de
su batallón.
Y, ¿mandará el general una sola escalera para siete batallones? No. Pues los
socavones son distintos y el tiempo es el mismo para todos, está prefijado. Es más,
le dirá a cada uno de sus enviados características concretas que diferencian a cada
batallón, no sea que se confunda y se ocupe de los que no se debía ocupar, dejando
a los otros sin enviado o sin salvación. Así, los enviados no se conocen
profundamente entre ellos, por salvaguardar esa identidad secreta y para la
salvación de su comunidad.
Bien, el general sería Dios. Vuestro enviado Muhammad. Las escaleras son la
manera en la que Dios os ha dado lo que os salva:
La humildad, la limosna, la fe, la oración, la misericordia, apartarse de alguna
forma del mundo o el socavón en el que estamos.
Estas normas, o escaleras se han hecho para vosotros, adaptadas a vuestro
entendimiento, vuestra cultura y costumbres, pero en ellas subyace un mensaje
común a todos: la misericordia y el amor de Dios.
Esa misericordia que estamos llamados a hacer nuestra para con los demás.
Pues esto te digo yo:
Dios te quiere, a ti, tal y como eres. Y está deseando que te salves, quiere que
te llenes de su Espíritu y para eso debes amar, pues Él es Amor y fuimos hechos
por Él (nuestra alma) a su imagen y semejanza, pero desamamos, desobedecimos
y el Espíritu se fue de nosotros porque no puede no-ser, no puede no-amar.
Libremente nos auto-expulsamos del Edén. Efectivamente, fuimos hechos una
primera vez (en un inicio), junto a Dios; en nuestra libertad caímos y ahora Él nos
recrea una segunda vez en una naturaleza que nos sujeta durante un tiempo para
recuperarnos en la felicidad del ser primero, llenos del Espíritu. Esta es la razón
por la que Dios se esconde aparentemente: respetar nuestra libertad, pues sin ella,
dejaríamos de ser como Él nos creó. Siendo esto así, es cierto el infierno, o la
Gehena, pues aquel que no logre llenarse de Dios (de amor, del Espíritu Santo),
cuando muera el cuerpo caerá junto a aquellos que allí arriba odiaron a Dios y que
perdieron su libertad para solo odiar. Ese es el eterno y doloroso infierno advertido
a todos los “batallones”, a todas las vías rectas que van en la buena dirección,
paralelas entre sí. Efectivamente, habrá una tercera recreación, para los que se
hayan llenado del Espíritu, y aun siendo así, seremos la misma persona que fuimos
en la primera creación.
Esto más os digo:
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Hay algunos que no pueden escuchar la palabra de Dios por más que se
empeñen; dispersados entre todas las naciones y religiones. Esto es así porque hubo
unos que desamaron a Dios, o se vaciaron de Él, engañados por el amor que sentían
hacia otros. Pero los hubo que cayeron engañados por ansiar más esencia de Dios
y otros todavía que odiaron y ya no son libres. Esta es la diferenciación original
entre todos nosotros. No obstante, los sordos con libertad podrán escuchar por
vernos vivir la misericordia a los creyentes de estas religiones.
Cierto es que el tiempo está prefijado pues Dios lo conoce, y después será el
juicio, pero este ya habrá sido cerrado por nuestras acciones en vida del cuerpo.
Después ya nada podremos hacer, porque ya no seremos libres de elegir a Dios.
Ya no habrá duda de que Él está ahí y de que Él es Amor; no habrá opción.
Pero igual que lo que hacemos en favor del otro va en realidad en nuestro propio
beneficio, son nuestras acciones las que nos juzgan. Dios no es vengativo, pero no
puede no-ser, el desamor no puede convivir con Él, por eso ha hecho de este mundo
una prueba, porque es en la necesidad en donde se puede llenar uno de amor. Hay
poco amor en el rico que da una pequeña limosna por cumplimiento y mucho amor
en alguien que da una pequeña limosna de lo poco que tiene, por sentir empatía
con ese al que se lo da, por ponerse en su pellejo y hacer para este lo que quisiera
para sí mismo.
Y esto más:
En ninguna parte del Corán he leído que haya que atacar a los infieles si no es
en defensa propia, algo permitido también en el catolicismo. En todas las aleyas
he leído que la justicia vendrá terminado el tiempo prefijado, de manos de Dios.
Hoy no hay guerras santas, pues en casi todas partes hay libertad de religión. Y en
cualquier caso si hay batallas en el mundo no atacan una religión o raza
determinada (aunque los hay de vuestra nación que engañados atacan a los demás
con motivo de la religión). Tened cuidado entonces, pues Iblis anda trasteando en
los versos del enviado para haceros malentender lo que escribió. De Dios es la
justicia, no nos corresponde a nosotros. Si Él quisiera, esos que llamáis infieles
desaparecerían con tan solo Él pestañear, pero, tanto su paciencia como su amor y
misericordia son infinitos. De no ser así, os aseguro que ninguno de la tierra, tú
incluido, habría vivido ni un instante.
Y esto además:
En este libro hay pruebas de que Dios existe y es tal y como os digo. No son
solo pruebas de fe, como las claras aleyas del Corán, sino pruebas para el hombre
de ciencia también, para los Eva o sordos. Siendo esto así (leer el ensayo completo
para comprobarlo), ha llegado el momento en el que Dios mostrará lo que Él quiso
mantener oculto hasta un tiempo prefijado. Ha llegado el momento en el que la
tierra se llene del conocimiento del Señor, y por lo tanto ha de estar cerca ya el
final. Es el momento en el que el lobo habitará con el cordero, en el que las vías de
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la buena dirección se unan bajo el amor y la misericordia de Dios. Es el momento
de conocer nuestra verdadera identidad. Veremos al general, se hará de día y
sabremos que todos luchamos del mismo lado contra los demonios.
Al profeta Muhammad Dios le reveló aquello que necesitabais para salvaros y
mediante él muchos alcanzaron la salvación. Lo revelado fue aquello que estabais
preparados a entender y se le ocultó aquello que Dios quiso mantener oculto, no
solo a él sino a todos los hombres. Al profeta se le reveló la persona de Jesucristo,
el hombre. Pero hay una parte de nosotros cuando estamos en gracia que es Dios
en nosotros. Muhammad hablaba siempre de la persona de Jesucristo como creado
por Dios y, ya os lo he dicho, decía la verdad. Es esa otra parte que Cristo no varía
nada de Dios, esa que nosotros a veces también compartimos mínimamente, la que
en Él es absoluta. Y aun así sigue habiendo un solo Dios. Gracias a esa persona
capaz de contener el Amor absoluto, vosotros y nosotros y todos los hombres
podemos sentir la ‘Sakina’. Así, no es Jesucristo el hijo de Dios en el sentido que
vosotros le dais, es el Hijo de Dios por haber sido creada su persona por Él y esta
contenerle plenamente, ser capaz de albergar el Amor infinito = Dios. Sabed que
los ángeles y nosotros en la primera creación o inicio, fuimos creados de la misma
manera, por lo que fuimos hijos también, pero nunca llegamos a mantener
plenamente a Dios, sino adaptado a nuestra persona (siempre que digo ‘adaptado’
me refiero a disminuido en intensidad; tal y como el vapor de agua sigue siendo
agua, el Espíritu Santo no puede cambiar en lo que Es). Aquí en la naturaleza
sujetadora “hombre”, ya solo llegaremos a ser hijos “adoptivos” de Dios, (aquel
que consiga albergar el Espíritu), y cuando pase el tiempo prefijado el que tenga
su Espíritu volverá a Dios, los que no, continuarán cayendo a la Gehena. Es el
Espíritu el que es atraído por Él; y ¡sigue habiendo un solo Dios!
Para mí sería muy fácil callar esto, pero no puedo faltar a mi Señor, no puedo
faltar a vuestro Señor, al único Dios. Sé que algunos de vosotros andáis engañados
por Iblis, padre del odio, pero a Dios he ofrecido mi vida y en su voluntad me
pongo. Sabed, como ya he dicho, que los engañados seguirán al engañador a la
Gehena, pues el odio nunca llegará al Edén, hogar del Amor y la Misericordia,
hogar de Dios. A los engañados, Iblis nubla la vista cuando leen el Sagrado Corán,
y les confunde la fidelidad y la misericordia con el odio. Es urgente ayudarles.
Especialmente triste para Allāh ha de ser el caso de los (mal llamados) Yihadistas
de hoy porque pudiendo ser de los mejores, capaces de dar la vida por Él, son
engañados de manera rastrera por Satán al llenarlos de odio. Ignoran que el odio
es incompatible con Allāh, que el odio es “no–ser”, que es lo contrario de la
misericordia. Así actúa Satán; lo malo nos lo muestra como bueno, y lo bueno
como malo.
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Por último, deciros a todos, incluso a los engañados, que debéis estar rebosantes
de felicidad, pues es una noticia maravillosa la que os traigo: Dios nos Ama. Él no
es un dios vengador, sino que quiere salvarnos y ya lo ha hecho por lo que hicimos
allí arriba, ahora nuestra libertad debe aceptar vivir en Él, vivir en el Amor.
Siempre que mantengamos nuestra libertad, tengamos vida en nuestro cuerpo,
podremos volver a Él, porque Él no se niega a sí mismo, es Amor y el Amor lo
perdona todo. Pero como Amor no puede esclavizarnos, respeta nuestra libertad;
allí donde apunte nuestra dirección cuando muera nuestro cuerpo, allí nos
dirigiremos invariablemente.
En cuanto a Jesucristo, sabed que todos nosotros fuimos hijos de Dios; no como
él, pero sí lo fuimos, y lo “repudiamos” al desamar. Pensad, si queréis, en la imagen
de una familia con unos cuantos hijos pequeñajos de dos a cuatro años y un
hermano mayor de veinticinco, responsable y honra de su padre; tanto que
contribuye en el funcionamiento de la casa. Así, el mayor comparte la autoridad
del padre, y para los niños, su autoridad, además, representa la del padre. Los niños
no ejercen autoridad entre ellos, aunque quizá el de 4 tendrá una ínfima parte más
que el de 2. No digo que Jesucristo fuera un dios capaz de crear como su Padre,
digo que Jesucristo comparte la misma esencia de Dios, habiendo un solo Dios.
Como ya he dicho, es cosa misteriosa esta: que podamos compartir cada uno de
nosotros en mínimo grado la esencia de Dios y haya un solo Dios. ¿Cuántos
millones de personas en todas las naciones o religiones podrán sentir a Dios en su
interior? Y sigue habiendo Uno sólo. Bien, pues a los que sabéis de qué estoy
hablando, los que hayáis sentido a Dios en vuestro interior, os muestro la solución;
porque aun en vosotros mismos habéis visto que Él mora en distinta intensidad
según vuestras circunstancias en la vida (en realidad según vuestro amor o desamor
para con los demás si es que sois de los adanes o hay don). Pues hay Uno en el que
Dios Esencia o Espíritu Santo se mantiene plenamente en toda su intensidad. El
profeta Muhammad nos dice constantemente que Dios es Uno y no tiene hijos, y
es verdad en el sentido en el que no hay un dios y otro dios más pequeñito. No.
Hay un solo Dios del que todos los que se salven participarán en una u otra medida.
Esos son los jardines con ríos por debajo. Todo se nos explica de la manera en la
que lo podemos entender. Si has vivido el cielo ya en la tierra sabes de qué hablo.
Así Jesucristo es el Hijo Verdadero de Dios Padre. Hijo como nosotros en la
persona (creada), Verdadero por mantener exacta la Esencia de Dios.
Ha llegado entonces el momento en que nos unamos en el conocimiento de
Dios. No quiere decir esto que el demonio deje de actuar. A él se le dio el mismo
tiempo que a nosotros; Dios es justo y a todos nos igualó en eso. A Iblis le llegó
esa prórroga como consecuencia de que Dios quiso darnos a nosotros un tiempo
propicio de salvación, de recuperación de lo que fue nuestra muerte primera, pero
él no lo puede usar en su provecho, el odio solo perjudica a uno mismo y a los
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demás; es nocivo y corrosivo como el cáncer, incompatible con Dios y su
misericordia. Estas buenas noticias que os traigo tampoco significan que la batalla
haya acabado, pues hasta el último segundo concedido deberemos luchar contra
sus tentaciones y engaños. Dios nos ha puesto en este escenario para que plantemos
batalla a Iblis y en ella elijamos el Amor y la misericordia, elijamos a Dios; aquella
guerra que engañados no luchamos en el cielo y nos llevó a la primera muerte.
Os dejo con la palabra que esta noche, después de la oración, me ha salido al
caso (o al azar). Lo cierto es que nada ocurre al azar, y nada se le escapa a Dios
(este libro junto a “Demostrar a Dios para tontos y listos”, los actualizo a menudo,
por eso veréis cosas repetidas).
Jeremías 25:15-38
Así me ha dicho Yahvé Dios de Israel: Toma esta copa de vino de furia, y hazla beber a
todas las naciones a las que yo te envíe; 16 beberán y trompicarán, y se enloquecerán
ante la espada que voy a soltar entre ellas. 17 Tomé la copa de mano de Yahvé, e hice
beber a todas las naciones a las que me había enviado Yahvé: 18 (a Jerusalén y a las
ciudades de Judá, a sus reyes y a sus principales, para trocarlo todo en desolación,
pasmo, rechifla y maldición, como hoy está sucediendo); 19 al faraón, rey de Egipto, a
sus siervos, a sus principales y a todo su pueblo, 20 a todos los mestizos (a todos los
reyes de Us); a todos los reyes de Filistea: a Ascalón, Gaza, Ecrón y al residuo de Asdod;
21 a Edom, Moab y los amonitas, 22 a (todos) los reyes de Tiro, a (todos) los reyes de
Sidón y a los reyes de las islas de allende el mar; 23 a Dedán, Temá, Buz; a todos los que
se afeitan las sienes, 24 a todos los reyes de Arabia y a todos los reyes de los mestizos
habitantes del desierto; 25 (a todos los reyes de Zimrí) a todos los reyes de Elam y a
todos los reyes de Media, 26 a todos los reyes del norte, los próximos y los remotos, cada
uno con su hermano, y a todos los reinos que hay sobre la faz de la tierra. (Y el rey de
Sesac beberá después de ellos.)
27 Y les dirás: Así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: Bebed, emborrachaos, vomitad,
caed y no os levantéis delante de la espada que yo voy a soltar entre vosotros. 28 Y si
rehúsan tomar la copa de tu mano para beber, les dices: Así dice Yahvé Sebaot: Tenéis
que beber sin falta, 29 porque precisamente por la ciudad que lleva mi Nombre empiezo
a castigar; ¿y vosotros, quedaréis impunes?: ¡no, no quedaréis!, porque a la espada llamo
yo contra todos los habitantes de la tierra —oráculo de Yahvé Sebaot—.
30 Tú, pues, les profetizas todas estas palabras y les dices:
Yahvé desde lo alto ruge, y desde su santa Morada alza su voz.
Ruge contra su aprisco: grita como los lagareros.
A todos los habitantes de la tierra 31 llega el eco, hasta el fin de la tierra.
Porque pleitea Yahvé con las naciones y vence en juicio a toda criatura.
A los malos los entrega a la espada —oráculo de Yahvé—.
32 Así dice Yahvé Sebaot: Mirad que una desgracia se propaga de nación a nación, y una
gran tormenta surge del confín del mundo.
33 Habrá víctimas de Yahvé en aquel día de cabo a cabo de la tierra; no serán plañidos
ni recogidos ni sepultados más: se volverán estiércol sobre la faz de la tierra. 34 Ululad,
pastores, y clamad; revolcaos, mayorales, porque se han cumplido vuestros días para la
matanza, y caeréis como objetos escogidos.
35 No habrá evasión para los pastores ni escapatoria para los mayorales.
36 Se oye el grito de los pastores, el ulular de los mayorales, porque devasta Yahvé su
pastizal, 37 y son aniquiladas las dehesas más seguras por la ardiente cólera de Yahvé.
38 Ha dejado el león su cubil, y se ha convertido su tierra en desolación ante la cólera
irresistible, ante la ardiente cólera..
Para ‘hacerse’ musulmán, solo hay que decir: “No hay más Dios que Allāh y
Muhammad es su Enviado”. Allāh es la traducción de Dios. Sí.
Si sabemos que Dios manda a los profetas para dirigir a los pueblos según el
entendimiento de estos, es muy comprensible que enviara a Muhammad a un
pueblo tan culturalmente diferente. Doy por cierto que Muhammad fue un profeta
de Dios como también Moisés fue su enviado. Esto le preguntan a Jesucristo:
Evangelio según San Mateo 19:7-8
Dícenle: «Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y
repudiarla?»
Díceles: «Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os
permitió repudiar a vuestras mujeres; pero al principio no fue así.
Como decía lo primero es tener unas normas que por amor a Dios o al prójimo
nos permitan elegir a Dios frente al mundo. Lo demás lo ha conseguido para
nosotros Jesucristo, la posibilidad de llenarnos de Dios, del Espíritu. Gracias a
Muhammad, un pueblo con unas costumbres como la relatada en esta palabra
recibió una guía apta para encontrar esa misericordia con la que llenarse, gracias a
Jesús son y somos capaces de llenarnos.
En cuanto a que solo hay un Dios, por supuesto que estamos de acuerdo.
Nosotros pensamos que Ese que nos llena por dentro de Vida, Ese que nos hace
Ser y sentirnos Vivos, es Dios, el mismo Dios pero en la persona del Espíritu Santo
(y sigue siendo 1 solo Dios). Esa misma esencia de Dios que se adapta a nosotros
empujando hacia fuera, embelleciendo nuestra forma y evitando su deformación
por la presión del mundo, ayudándonos a lograr cosas que sin Ella no podemos
conseguir. Nos ayuda a ser misericordiosos como lo es Él, algo que no sale de
nosotros pues de nosotros sale el juicio y mirarnos el ombligo. Esa Esencia se hace
una con nuestra persona!!!, siempre que pueda convivir con nosotros, porque no
convive con el pecado. Esa Esencia es Dios, Amor puro e infinito; y la única
‘persona’ o libertad creada que lo puede contener tal y como es, sin que esta se
adapte ni presione, es Jesucristo (Amor puro –cruz de Amor-), que es persona y
Dios en esencia, y se mantiene como única verdad posible que hay un solo Dios.
Si ellos pensaran que ese mismo Dios que convive tan íntimamente con cada uno
de nosotros (del que lo tenga dentro de sí), es el mismo que está en el vecino (que
lo tenga) podrían entender ese maravilloso misterio que es Dios en nosotros. Y
quizá, si todos, cristianos, musulmanes y demás, nos diéramos cuenta de que
fuimos creados en un origen como libres (personas) contenedores de la esencia de
Dios, y que dejamos de ser lo que fuimos por hacer caso al demonio, entonces, nos
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empezaríamos a ver todos como hermanos, y cerraríamos filas frente al maligno.
Entonces, sabríamos porqué nada nos llena ni nos hace felices, sino volver a ser lo
que fuimos, volver a Ser.
Por supuesto, un cristiano no puede hacerse musulmán, porque Dios nos ha
dado a cada uno lo necesario para nuestra salvación. Cada uno tenemos un tamaño
de alma que rellenar (ver Conclusión p.331). Tanto es así, que lo tiene más fácil
un musulmán siendo musulmán que un converso a otra religión, porque este corre
el peligro de que su nueva religión sea más laxa, provea menos amor o su flujo de
amor sea inferior (un bidón más grande necesita un grifo más abierto). Aun dejando
esto claro, no creo que diciendo esa frase estuviéramos cometiendo ninguna
herejía, pero ¿nos hace falta? ¿No sabemos acaso que Dios es Amor? ¿Que tiene
una infinita misericordia que viene de ese Amor? Los musulmanes tienen un paso
que dar junto a nosotros, y es hacerse Amor o poner al Amor por encima de las
estrictas reglas (algo que tampoco hacían los judíos) y aun siendo musulmanes,
reconocer a Cristo como nuestro hermano en la persona, aquel que vino a
salvarnos; el primogénito de Dios, del que todos fuimos hijos.
Y, ¿qué tiene que ver más con el Amor: poner la otra mejilla o el ojo por ojo?
¿Y si Dios fuera ojo por ojo no estaríamos ya todos muertos? O ¿acaso somos
santos y hemos sido siempre santos? Dios habla a los pueblos según su
entendimiento, en el Antiguo Testamento nos habla de la ley del Talión porque
vacíos de Él solo buscábamos la justicia del mundo.
En cuanto a la palabra anterior y siguiendo el hilo del ensayo, creo que Jesús
habla del cielo, donde no era así. Todos nos amábamos. Aquí sin querer, nos sale
buscar la justicia, pero el Espíritu Santo nos permite amar realmente. Con Él, con
Amor se perdona, te donas a tu mujer y viceversa. No te casas para ser feliz, eso
solo lo da el Espíritu Santo; te casas para amar. Y si Dios nos quiere tantísimo a
nosotros los traidores, si Jesús nos habla de amar al enemigo, ¿cómo vamos a
repudiar a la mujer o al marido? No. Aunque se hubiera convertido en nuestra cruz,
sería un motivo más para amar.
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Con Turbante o sin él, el Amor y la Misericordia, que
es lo que gusta a Dios, nos igualan.
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• El Judaísmo. Prefiguraciones de Jesucristo en la Torá.
Es una pena que Dios estuviera tantísimos años preparándolos para la llegada
de su Hijo, el Salvador de la humanidad, y ellos no lo reconocieran. Era muy difícil
para la humanidad aceptar al Hijo de Dios, el Islam por no estar preparado el
pueblo a quién estaba dirigido, ni siquiera lo mostró como tal, sin embargo, los
hebreos sí lo estaban después de su Historia de Salvación (que forma parte de la
nuestra y de la del propio Islam). De hecho, todavía pueden mirar atrás al antiguo
testamento y pueden ver la prefiguración de Jesucristo en varios lugares de la Torá.
En el cuento podemos ver parte de esta lectura:
Indicios y Evidencias 89
Desde el mundo es fácilmente interpretable, pero intentemos escrutar esta
palabra desde la perspectiva del cielo. Pensemos que esta lectura también nos habla
de nosotros cuando estuvimos en el cielo, que aquí podemos encontrar esa
‘dualidad’ de la que hablo. Entiendo que para un hebreo que no ha visto la
prefiguración de Jesucristo aquí, todavía será más difícil poner el comienzo de este
pasaje en el cielo, pero vamos a intentarlo.
El primer pasaje parece que nos sitúe y nos describa qué estaba pasando o
comenzando a pasar:
Dice: «¿Por qué nos habéis subido de Egipto para morir en el desierto? Pues
no tenemos ni pan ni agua, y estamos cansados de ese manjar miserable.».
En este pasaje además puede reflejarse la duda sobre Dios, la tentación del
demonio. “Pues no tenemos ni pan ni agua, y estamos cansados de ese manjar
miserable”. Manjar=Esencia, Espíritu; el que da la vida. En el Edén se describe
algo parecido, Adán y Eva tienen todos los árboles a su disposición (el manjar,
maná es el alimento que tiene el sabor que más complace a cada uno), pero por las
mentiras del demonio encuentran más apetecible el de la manzana (el pan y el agua
en la lectura).
90 Indicios y Evidencias
Libro de los Números 21:6
Envió entonces Yahveh contra el pueblo serpientes abrasadoras, que
mordían al pueblo; y murió mucha gente de Israel.
Tras la súplica en la lectura, cuando el pueblo está listo para recibirlo, mirado
desde el cielo, envía a su Hijo para que lo levanten sobre una cruz (mástil) y todo
el que haya muerto en el pecado y le mire (se acerque a Él) viva. ¿Por qué si no
poner una serpiente abrasadora para salvar (algo que simboliza la muerte), y no
algo bueno o bonito? La serpiente abrasadora es Jesucristo clavado en la cruz, del
que se apartaban los ojos al mirarle de lo ensangrentado y desfigurado que estaba;
que simbolizando la muerte (muerte en el mundo) trae la vida, la resurrección.
Indicios y Evidencias 91
Curioso que mirando una imagen de la muerte, uno viva; curioso que cuando
morimos por los demás conseguimos la vida eterna.
92 Indicios y Evidencias
• En la figura de Isaac:
Libro del Génesis 22:6-13
Tomó Abraham la leña del holocausto, la cargó sobre su hijo Isaac, tomó en su mano
el fuego y el cuchillo, y se fueron los dos juntos.
Dijo Isaac a su padre Abraham: «¡Padre!» Respondió: «¿qué hay, hijo?» - «Aquí está
el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?»
Dijo Abraham: «Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.» Y siguieron
andando los dos juntos.
Llegados al lugar que le había dicho Dios, construyó allí Abraham el altar, y dispuso
la leña; luego ató a Isaac, su hijo, y le puso sobre el ara, encima de la leña.
Alargó Abraham la mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo.
Entonces le llamó el Ángel de Yahveh desde los cielos diciendo: ¡Abraham,
Abraham!» El dijo: «Heme aquí.»
Dijo el Ángel: «No alargues tu mano contra el niño, ni le hagas nada, que ahora ya sé
que tú eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único.»
Levantó Abraham los ojos, miró y vio un carnero trabado en un zarzal por los
cuernos. Fue Abraham, tomó el carnero, y lo sacrificó en holocausto en lugar de su
hijo.
Isaac y Jesús.
• Su nacimiento como el de Jesús fue anunciado a su madre por un ángel.
• Inocentes, van a ser sacrificados por su padre.
• Ambos suben un monte cargando la madera que debía consumirlos a las
espaldas (monte Moria y Calvario).
• Ambos se dejan amarrar, clavar voluntariamente.
Después la prefiguración pasa al carnero quien sí muere sacrificado:
El Carnero y Jesús (Naturaleza hombre)
• El carnero estaba cogido de los cuernos por las espinas de una zarza; la misma
imagen de Jesús coronado de espinas. Aquí la corona de rey también
“engancha/traba” aunque voluntariamente a Jesús, pues Él al ser el
“complaciente” para Dios, el primero por el que todo fue hecho, era el único
que podía salvarnos. La corona le “obliga”, su libertad y amor lo realiza todo
voluntariamente, como el hermano mayor que sintiéndose responsable por el
pequeño, heroicamente se sacrifica y le salva.
• El Carnero (con cuernos) representa el pecado (más allá del animal). Jesús al
tomar la naturaleza hombre, toma forma de pecado pues el hombre no solo es
pecador, sino es la consecuencia (por degeneración de lo que fuimos) de
nuestro pecado.
• Solo tras la cesión de Isaac por parte de Abraham y la aceptación de Isaac
(Targum Neofiti,Aquedah), el carnero puede ofrecerse al Espíritu Santo, a Dios.
La naturaleza hombre puede ser recibida por el Espíritu.
Indicios y Evidencias 93
Es más, aquí figura la Santísima Trinidad completa; Dios Padre (persona) es
Abraham, Sacrifica al Hijo Jesús (que es Isaac, y el carnero) y el sacrificio se hace
a Dios Espíritu Santo (Dios en la escritura) para que por el sacrificio del Hijo haga
a todos los hombres dignos del propio Espíritu Santo. En esta prefiguración creo
que no habla de la relación entre las personas, sino de la finalidad de la cruz de
Cristo: darnos de nuevo la Vida, el Espíritu Santo; y del inmenso Amor que Dios
nos tiene, pues está enamorado de nosotros. Cierto es que Jesús diferencia al
Espíritu (“el que blasfeme contra Él no tendrá perdón” –Mar 3, 22-30–), como ya
sabemos, pero pienso que no de esta manera, luego lo explico mejor en La
Santísima Trinidad. Además, aquí, en la diferenciación entre Isaac y el carnero
(ambos dignos para el sacrificio -el carnero a posteriori-), se está diferenciando a
Jesús persona o alma contenedora de la esencia de Dios (Isaac) y Jesús hombre
(cuerpo, carnero). Jesús persona capaz de mantener a Dios infinito no muere y
manteniéndose en el amor infinito, sigue siendo Dios y así nos salva, nos valida.
El carnero o el cuerpo de Jesús es sacrificado y muerto. Pensemos que el hombre
(naturaleza) es fruto del pecado, pues antes no éramos así. Jesús toma la forma de
“pecado” para salvarnos. ¿Qué hay mejor que un carnero con cuernos para
simbolizar el pecado? Esta es la diferenciación a la que, para mí, aunque no lo
entiendan así, se refiere el Corán (Isaac/Jesús capaz de Dios -Dios- no muere, sigue
siendo capaz de contener a Dios infinito) como digo en el punto anterior ‘El Islam’.
Finalmente, es el sacrificio de Jesús (fe de Abraham e Isaac) el que hace digno al
carnero como sacrificio ante Dios; lo que simboliza también, en la parte de Jesús,
que hace dignos nuestros cuerpos (carneros) ante Dios, para ser recibidos por Él y
recibirle (a Dios Espíritu Santo). ¡A todos los hombres de todas las naciones o/y
religiones! Así lo dice luego:
94 Indicios y Evidencias
Isaías 9:5
Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el señorío
sobre su hombro, y se llamará su nombre «Maravilla de Consejero», «Dios
Fuerte», «Siempre Padre», «Príncipe de Paz».
Isaías 53:3-6
Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de
dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y no le
tuvimos en cuenta.
¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los
que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y
humillado. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras
culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos
sido curados.
Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchó por su camino, y
Yahveh descargó sobre él la culpa de todos nosotros.
Fue oprimido, y él se humilló y no abrió la boca. Como un cordero al
degüello era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan está muda,
tampoco él abrió la boca.
Isaías 7:14
Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: He aquí que una doncella
está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel.
Miqueas 5:2
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti
me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio,
desde los días de la eternidad.
Zacarías 9:9
¡Exulta sin freno, hija de Sión, grita de alegría, hija de Jerusalén! He aquí
que viene a ti tu rey: justo él y victorioso, humilde y montado en un asno, en
un pollino, cría de asna.
Zacarías 12:10
derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un
espíritu de gracia y de oración; y mirarán hacia mí. En cuanto a aquél a
quien traspasaron, harán lamentación por él como lamentación por hijo
único, y le llorarán amargamente como se llora amargamente a un
primogénito.
Indicios y Evidencias 95
Sodoma y Gomorra: son una prefiguración de nosotros sin un justo que
nos salve. Sé que el episodio de Sodoma va antes de la prefiguración de Jesús en
Isaac y así toma todo el sentido; pero he querido ponerlo aquí por mostraros
primero la más clara.
El pecado de Sodoma no solo es “lujurioso”:
Ezequiel 16:49-50
Este fue el crimen de tu hermana Sodoma: orgullo, voracidad, indolencia de
la dulce vida tuvieron ella y sus hijas; no socorrieron al pobre y al indigente,
se enorgullecieron y cometieron abominaciones ante mí: por eso las hice
desaparecer, como tú viste.
Es el pecado que tenía el hombre.
96 Indicios y Evidencias
Como en el caso anterior, imaginemos que Abraham es la prefiguración de la
persona Dios Padre, y Dios (Yahveh) es el Espíritu Santo. Supongamos que
nosotros seamos Sodoma, esos deseos de Dios vacíos de Él, y sujetados por la
naturaleza hombre conocedora del pecado. Hemos caído y nadie hay capaz. De
nuevo no hablo de la relación entre las 3 personas de Dios (vamos a abstraernos de
‘soy polvo y ceniza…’), las prefiguraciones solo están puestas en la Biblia para
nuestro entendimiento. En esta escritura nos dice que Dios salva o es capaz de
salvar a muchos por el “hacer” o existir de unos pocos. Tanto que nos lo hace
entender poco a poco, y si 50, 45, 30, 10 justos... Pero no hay esos justos; todavía
no está Jesucristo (ni tan siquiera en el orden de prefiguraciones, recordemos el
sacrificio de Isaac posterior en el Génesis). Y hablando de justicia, ¿realmente la
justicia actúa así? ¿No habría sido lo más razonable para nosotros extraer a los 10
justos, si los hubiera habido, y condenar a los culpables? Sin embargo, Dios habría
salvado la ciudad por esos 10. De hecho, luego manda a unos ángeles para sacar a
Lot y su familia de Sodoma antes de destruirla. No es nuestra lógica, aquí nos habla
de la figura de Cristo redentor. Por un justo, que aquí no está, somos salvados. Él
nos hace capaces de recibir de nuevo el Espíritu Santo. Y en realidad, nos salva de
la muerte como a Sodoma habrían salvado de la destrucción esos 10 justos, pero
estos, no habrían convertido a todos los sodomitas en justos. Hoy, como los
sodomitas, ya estaríamos todos los deseos que nos vaciamos de Dios torturados
por la eternidad junto a los que ya solo pueden odiar. Sin embargo, Jesucristo ha
validado al hombre como recipiente para el Espíritu Santo y así, solo por eso,
aunque hoy en día nuestras ciudades sean como las de Sodoma, aunque cada uno
de nosotros pequemos, aun sin saberlo, pues no somos santos, aun así, podemos
seguir viviendo con la posibilidad de recibir el Espíritu. No somos fulminados,
sino que Dios espera pacientemente en su Amor a entrar, a que despertemos de
nuestra noche de pecado, para abrirle la puerta; espera que dejemos de ver solo
nuestro interior y miremos un poco más hacia los demás, porque allí, fuera de
nuestra puerta está Él esperando. ¿Quiere decir que ya todos vayamos al cielo? No;
como tampoco todos los sodomitas se habrían hecho justos por aquellos 10. Quiere
decir que ya nos ha salvado del infierno, y que gracias a Él podemos libremente
elegir volver a ser hijos de Dios (algo que dejamos de ser al vaciarnos) o bien, hijos
del diablo y sus ídolos del mundo. Aun si elegimos a Dios, ya no seremos nunca
lo que fuimos, pues tras conocer el pecado seguiremos teniendo la naturaleza
hombre. Seríamos hijos adoptivos gracias a Jesucristo, que ha adaptado nuestras
prótesis, los cuerpos, para mantener al Espíritu.
Sodoma, entonces, nos representa a nosotros sin Jesucristo. No sé en qué punto
de nuestra existencia. No sé si justo tras vaciarnos de Dios, antes de la naturaleza
Indicios y Evidencias 97
‘hombre’, o ya en la tierra, pero somos nosotros antes de ser salvados. En cuanto a
las 3 personas de Dios en estas prefiguraciones, recordemos que Jesucristo es la
única persona de Dios que también comparte naturaleza con nosotros, es decir,
primero fue deseo de Dios o persona (libertad) creada; Dios creó la libertad de
Cristo y esta contuvo a Dios infinito sin variarla un ápice, y sigue siendo Él, pero
también es persona creada. Tanto es así, que toma de nuevo nuestra naturaleza
pecadora para salvarnos, aunque Él no tuvo pecado. En lo tocante al hombre, solo
nuestra naturaleza puede salvar o validar nuestra naturaleza, pues si no, no habría
sido probada. ¿Cómo probar la resistencia de un material sin usar ese material? Es
la permanencia del Espíritu Santo en toda su intensidad, como Dios mismo, dentro
de la nueva naturaleza hombre, y bajo todas las tentaciones que la ‘iniquidad’
personificada (diablo), atribularon a Jesucristo, la que, valida, certifica, verifica y
comprueba que el hombre como naturaleza, es deseo de Dios capaz de recibir y
mantener al Espíritu Santo. El hecho de que fuéramos hechos a imagen y
semejanza de Dios en el cielo, funciona también a la inversa: para volver a
recuperar lo que fuimos, es la naturaleza hombre la que se hace imagen y
semejanza de Dios en Jesucristo. Gracias a Él y a su amor volvemos a ser capaces.
Siendo así, es normal que, en estas prefiguraciones, tanto por estar como por no
estar, Él represente el valor de mesías salvador; ni más ni menos, lo que es.
En la figura de Moisés
Fue salvado del faraón por un leño flotando en el agua y luego fue rey (jefe de
su pueblo). Cristo fue salvado también de Herodes y por el leño y el agua (cruz y
Espíritu) nos salva y reafirma su gloria, como rey de las naciones. Además, él saca
de la esclavitud del faraón a su pueblo, como Cristo a nosotros de la esclavitud de
la muerte perpetua sin el Espíritu Santo.
En la figura de Jonás
Cuando permanece 3 días en la ballena, prefigura la muerte y resurrección de
Jesús al tercer día.
En la figura de José.
Jesús es el “Hijo predilecto” como José. Cuando Jesús se proclama mesías, sus
hermanos los judíos de entonces le tienen envidia e inquina, como los suyos a José,
quien fue vendido por sus hermanos a extranjeros como Jesús lo fue por los judíos
(sus hermanos) a los extranjeros romanos. José, detenido con dos prisioneros,
anuncia a uno su muerte, y al otro su liberación gloriosa. Jesús fue crucificado
entre dos ladrones, a uno le promete el cielo y al otro lo deja en su condenación.
98 Indicios y Evidencias
José alimentaba al pueblo con el trigo que había almacenado y Jesús es el pan de
vida bajado del cielo. El faraón cambió el nombre de José y lo llamó Salvador del
mundo; Jesús es el Salvador de la humanidad. José perdona a sus hermanos y Jesús
a sus verdugos. Ambos son glorificados, el uno por su nación el otro en todo lugar
y nación.
Hay muchas más lecturas en las que se prefigura a Cristo en la Torá, no tenéis
más que abrir un buscador en internet y poner “prefiguraciones de Cristo en el
Antiguo Testamento”.
Si los Israelitas, tan estudiosos de la Torá en busca de Dios no han visto a Cristo
en estas escrituras, ¿quién verá a Dios en ellas? ¿Solo algunos Adanes? ¿Qué pasa
con los sordos? Quizá Dios nos quiere aclarar el embrollo de Babel, tema de este
libro, para que hasta estos se puedan salvar por sí mismos, por su entendimiento.
En fin, Dios sabrá cómo usará su infinita misericordia, respetando nuestra libertad.
Indicios y Evidencias 99
incapaces de vencer los pecados, porque sin Dios solo nos sale mirarnos a nosotros
mismos o como mucho a los nuestros por afectividad. Es verdad que hay pecados
que nos afectan más que otros y el demonio nos tentará con aquellos en los que
seamos más débiles, pero todos los podremos vencer con el Espíritu Santo, aunque
los ganaremos poco a poco, como dicen las escrituras.
Pero voy más allá aún. Se repite a historia incluso desde el cielo como vengo
afirmando. Gracias a Jesús (1er y único deseo que complace a Dios al mantenerse
en Él como Dios) se crean los demás. Luego caemos esclavos de la muerte, del
pecado, por escuchar al demonio nos vaciamos de Dios y caemos junto a él a la
tierra; junto al demonio a Egipto (pues el demonio es el príncipe del mundo). Y
fuimos esclavos hasta el sacrificio del cordero sin mancha, de Jesús, pues hasta
entonces no podíamos recibir el Espíritu Santo (habíamos dejado de ser 'deseo' de
Dios). Ese día fue cuando Cristo hizo a la naturaleza hombre capaz de Dios como
al principio con la naturaleza ‘deseo’ (libertad creada + Dios esencia). Ahora
liberados debemos caminar por el desierto hasta llenarnos del Espíritu y volver a
la tierra prometida. Claro que, como ocurrió, hay quien prefiere la esclavitud
(volver a Egipto, las cosas del mundo y su príncipe) que el maná del cielo (Espíritu
Santo; Num 21,5 que hemos visto antes). Por lo demás, en nuestra vida ¿qué nos
mantiene fuera de la tierra prometida? ¿los siete pueblos que moran en el interior
del hombre, esos 7 pecados capitales?, ¿acaso los debemos expulsar por nuestras
fuerzas para dejar sitio al Espíritu Santo? No. Al menos no por nuestras fuerzas.
El Espíritu Santo es un Don, nosotros lo debemos desear, tener Fe y pedírselo a
Dios. Nuestra historia de salvación como la de Israel es gracia de Dios, sale de Él.
Quizá el primer paso es aceptar el maná del cielo y renunciar a nuestro pasado con
el faraón, dar el primer paso para alejarnos del pecado y entrar en el desierto, luego
Él nos ayudará. Quizá así empiece la entrada del Espíritu en nuestro interior, y
lleguemos a las puertas de la tierra prometida y comience la invasión. No lo
podemos controlar, pero la nueva alianza está sellada con la sangre de Jesucristo y
ahora podemos recibirlo. Y esta es nuestra historia, o, ¿qué pensáis? ¿Que los
israelitas iban a tardar 40 años en llegar desde Egipto hasta Canaán? Ni en taca-
taca; es un número simbólico, y ¿qué representa realmente? No solo el tiempo de
rebeldía del pueblo de Israel, también tu propio tiempo de rebeldía, el tiempo que
tardas en llenarte del Espíritu Santo si es que por el camino no te has quedado con
el becerro de oro o te han picado las serpientes. Simboliza muchas veces toda una
vida. En la primera lectura (Num 21,4-9) veíamos nuestra historia de salvación
resumida y enfocada desde el cielo, que termina cuando somos liberados de la
esclavitud real, de la muerte de ser al mirar a la serpiente del asta (fijaros como
Y así, ¿no tiene sentido todo? Teniendo en cuenta que el mundo es solo el
campo de batalla donde vamos a ser tentados, en el que eligiendo a su príncipe y
sus ídolos (dinero, poder, afectos…) por encima de Dios nos condenamos (nos
confirmamos en la condena), ¿no es comprensible que Dios (Amor infinito) en su
Hijo venga a morir para el mundo enseñándonos la manera real de Vivir, de
resucitar de nuestra muerte? ¿No es normal también, que sea una serpiente
abrasadora la que prefigura a Cristo, la cual es un símbolo de muerte de cruz para
el mundo, pero de vida y resurrección para el que le mira? Él que nos quiere tanto,
¿cómo iba a dejar de enseñárnoslo? Al fijarme en los santos veo que casi todos
llevaban una vida de renuncia al mundo. ¿Será casualidad? No. Mirándolo con
perspectiva se trata de una elección clara y valiente, elegir a Dios por encima del
mundo.
Y si tan claro nos parece a los cristianos, ¿por qué los Israelitas no lo ven? Quizá
no lo vieron porque debía ser así para la salvación del mundo, de los gentiles (de
nosotros).
Desde este mundo, estos versículos no tienen mucho sentido (tampoco he visto
anotaciones, paralelos, ni explicaciones en la Biblia). ¿Dios nos hace rebeldes para
usar misericordia con nosotros? No sé…
Desde el cielo, tras la traición Dios nos mete en las jaulas que nos retienen y
nos libran de caer sometidos a Luzbel por su misericordia. Es nuestra rebeldía la
que nos ha vaciado, y en ella nos hemos quedado ahora encerrados como hombres,
y todo lo ha hecho para salvarnos, para usar con nosotros la misericordia. Además,
los cuerpos nos protegen mientras los llevamos de los demonios, evitando que
ataquen nuestras almas (a no ser que libremente les dejemos pasar –posesiones-).
Son maravillosas fortalezas que nos protegen de ellos, y nuestra libertad el portón
que los puede dejar entrar. Nosotros no nos llegamos a levantar contra Dios y
Luzbel nos odia también por eso, pues en su locura, piensa que quizá hubiera
ganado allá arriba con nuestra activa rebelión. Nos achaca todas las culpas de su
destino y nos odia hasta su última partícula de maldad. Ahora más aún, al
comprobar el amor que Dios nos tiene a pesar de todo, y la misericordia que ha
usado en nosotros encerrándonos dentro de hombres, lo que ahora somos.
Pero hablando de los judíos nada más, es decir, de ellos y de lo que ellos
aceptan, pensemos en el comienzo de Shemá:
UNIDA A ESCALÓN
Éxo 9:22 El Señor dijo a Moisés: «Extiende tu mano hacia el cielo, y caerá granizo
en toda la tierra de Egipto: sobre los hombres, los ganados y sobre toda la hierba
del campo en Egipto». 23 Moisés extendió su bastón hacia el cielo y el Señor
lanzó truenos, granizo y rayos a la tierra. El Señor desencadenó una lluvia de
granizo sobre la tierra de Egipto. 24 El granizo, con los rayos formados entre el
granizo, fue tan fuerte que jamás se había visto algo semejante en la tierra de
Egipto desde que comenzó a ser nación. 25 El granizo golpeó en toda la tierra
de Egipto cuanto había en el campo, desde los hombres hasta los ganados.
Machacó también el granizo toda la hierba del campo y tronchó todos los
árboles del campo. 26 Solo en la región de Gosén, donde habitaban los hijos de
Israel, no hubo granizo. 27 Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón
y les dijo: «Esta vez he obrado mal; el Señor es justo, mientras yo y mi pueblo
somos culpables. 28 Rogad al Señor que ya basta de truenos y granizo. Yo os
dejaré marchar y no os retendré más». 29 Moisés le respondió: «Cuando salga
de la ciudad, extenderé mis manos hacia el Señor y cesarán los truenos y no
habrá más granizo, para que sepas que del Señor es la tierra. 30 Aunque sé que
tú y tus servidores no teméis aún al Señor Dios». 31 (El lino y la cebada se
estropearon, pues la cebada estaba en espiga y el lino estaba floreciendo. 32 El
trigo y la espelta no se estropearon, por ser tardíos). 33 Moisés salió de la
presencia del faraón y de la ciudad, y extendió sus manos hacia el Señor; cesaron
los truenos y el granizo, y la lluvia dejó de caer sobre la tierra. 34 Viendo el
faraón que habían cesado la lluvia, el granizo y los truenos, volvió a obrar mal y
se obstinó de nuevo, él y sus servidores. 35 Se obstinó, pues, el faraón y no dejó
marchar a los hijos de Israel, como había dicho el Señor por medio de Moisés.
UNIDA A ESCALÓN
Las plagas tienen un orden lógico según lo ocurrido en el cielo también; quizá
algunas que hablan de cómo quedó nuestro ser pudieron pasar casi al mismo
tiempo que otras (por ejemplo, la 1ª y 2ª); ¿todo esto sugiere que en el cielo hubo
algún tipo de tiempo? En los Escalones que se verán, casi todo lo descrito es
consecuencia o son ‘gracias’ ganadas en la pasión, por lo que serían casi
inmediatas. No obstante, parece claro que se colocan en riguroso orden en el
Éxodo para coincidir con las plagas. Incluso el 6º escalón (agua de la Piedra, en
referencia a la cura de los Eva) que aún no se ha producido, está alineado con la
5ª plaga (la sordera de los Eva o necios).
. UNIDA A PLAGA
UNIDA A PLAGA
UNIDA A PLAGA
Ahora estas lecturas que hablan de cuál debía ser la verdadera naturaleza del
mesías. Conste que en el Evangelio viene, como habéis visto, el árbol genealógico
de Jesús descendiente de David por José (padre putativo).
SALMO 110 (109) TORÁ (A.T) Mat 22:41–46 Evangelio (N.T.)
El sacerdocio del Mesías Cristo, hijo y Señor de David.
De David. Salmo. Estando reunidos los fariseos, les
propuso Jesús esta cuestión:
Oráculo de Yahvé a mi Señor:
«¿Qué pensáis acerca del Cristo?
«Siéntate a mi diestra, hasta que haga de tus
enemigos estrado de tus pies». ¿De quién es hijo?» Dícenle: «De
David.»
2 El cetro de tu poder extenderá Yahvé
desde Sión: ¡domina entre tus enemigos! Díceles: «Pues ¿cómo David,
3 Ya te pertenecía el principado el día de tu movido por el Espíritu, le llama
nacimiento; un esplendor sagrado llevas Señor, cuando dice:
desde el seno materno, desde la aurora de tu Dijo el Señor a mi Señor:
juventud. Siéntate a mi diestra
4 Lo ha jurado Yahvé y no va a retractarse: hasta que ponga a tus enemigos
«Tú eres por siempre sacerdote, según el debajo de tus pies?
orden de Melquisedec». Si, pues, David le llama Señor,
5 El Señor está a tu derecha, quebranta a los ¿cómo puede ser hijo suyo?»
reyes el día de su cólera; Nadie era capaz de contestarle
6 sentencia a las naciones, amontona nada; y desde ese día ninguno se
cadáveres, quebranta cabezas a lo ancho de atrevió ya a hacerle más
la tierra. preguntas.
7 Junto al camino bebe del torrente, por eso
levanta la cabeza.
Como parte del Pueblo de Israel sería interesante leer 8.Isaías p. 223
En las enseñanzas de Buda está la doctrina de las cuatro verdades: la existencia del dolor,
el origen del dolor, la cesación del dolor y el óctuple sendero que conduce a la cesación del
dolor.
El camino perfecto es el majjhima patipada, que es el óctuple sendero que resume el
ejercicio de purificación budista en ocho factores: recta visión, recto pensamiento, recta
palabra, recta acción, recta forma de vida, recto esfuerzo, recta conciencia, recta
concentración.
Estas ocho rectitudes unen la práctica ética y la concentración meditativa en la
religiosidad búdica y comprenden los cinco mandamientos o pentálogo budista:
1. No mentir, difamar o hablar ofensivamente.
2. No destruir vidas humanas o animales.
3. No robar.
4. No tener tratos deshonestos.
5. No utilizar narcóticos ni bebidas embriagantes, ni comerciar con armas o vivir del juego.
Estos mandamientos deben ir acompañados por dos de las grandes virtudes de la
espiritualidad budista: la compasión (koruna) por la que se evita el sufrimiento de los demás,
y el amor (maitri) que busca el bien del prójimo a nivel individual y social.
Dukka es la continua amenaza de la existencia (sufrimiento, vacuidad, insustancialidad).
Su causa y origen está en tanha (deseo) que conduce a la existencia y que está ligado a la
condición personal. Nirodha o el cese de todo deseo es el final del sufrimiento. Si cesa el deseo,
cesa la existencia condicionada y se comienza a ser feliz (nibbuta).
Además, entiendo que saben del demonio o ente maligno al que llaman “Mara”.
Viendo todo lo dicho, busquemos similitudes.
Bien, el respeto de la vida no deja de ser amor. Ellos de alguna manera
renuncian al mundo (aunque no hasta la mortificación) para encontrar mediante la
meditación, concentración y esas otras normas o caminos, ese estado de gracia
llamado Nirvana de no sufrimiento o felicidad. Además lo hacen todo, por lo que
he leído, pensando también en la felicidad del otro.
En las primeras líneas de este texto parece que nos diga que el poner la vida en
el mundo o en los deseos del mundo nos vacía, nos lleva a la muerte o sufrimiento
(dukkha). Algo en lo que estamos totalmente de acuerdo y es conforme al
cristianismo. Además, muchos de esos “mandamientos” de la descripción, estaban
ya dichos en los diez mandamientos de la ley de Dios traídos por Moisés. En el
desarrollo (que no he puesto aquí) de esos “caminos”, vemos también otras reglas
ya presentes igualmente en los mandamientos de la ley de Dios.
Consideremos que es el mundo en sí mismo el que se constituye en prueba para
nosotros, y que esta prueba solo es vencida por el amor. Es decir, siendo el amor a
Dios y al prójimo la llave de nuestra alma, el mundo es el único lugar donde esa
llave se puede forjar, donde ese amor se puede dar, porque por mucho que yo
escriba aquí y hable de teorías, tan solo serán dibujos en papel de esa llave. Obras
140
son amores y no buenas razones. El amor es darse, y dar algo de ti es renunciar a
algo de ti por el otro o por Dios. Siendo nuestro cuerpo lo que nos ata al mundo,
solo mediante la renuncia al mundo conseguimos amar, conseguimos abrir nuestra
alma al Espíritu Santo. Esta renuncia no es una renuncia porque sí o por
mortificación para hallar una salvación personal, sino a favor del otro. Sin
embargo, un sacrificio por amor a Dios o para la salvación de otros, sí es válida y
además nos da Vida a nosotros también.
Antes, junto a Dios no nos hacía falta el mundo porque estábamos llenos de
amor. La forma de nuestro ser estaba en continuo contacto con Dios, abiertos a Él.
Es cuando nos queremos separar de Él, cuando se cierra esa jaula quedando vacía,
y solo es con Jesucristo cuando liberamos la cerradura que había quedado obstruida
y deforme. Gracias a Cristo ya podemos usar nuestra libertad para abrir la puerta
al Espíritu Santo, a la Vida por encima de la muerte del mundo y de la muerte del
cuerpo, a la Vida por encima de los sufrimientos; y la libertad una vez muertos,
fuera de Dios, solo se da en el mundo, pues el mundo es nuestra segunda
oportunidad para recuperar a Dios (ya que nuestro pecado fue separarnos
libremente de Él y morir como sus deseos, vaciarnos de Él).
Y siendo la renuncia de uno o del mundo, la clave del amor y sabiendo que
gracias a Jesucristo todos los hombres somos capaces de recibir (no solo
contemplar) al Espíritu Santo, alguien que renuncia al mundo como esos monjes
tibetanos por ejemplo, que cumple esos caminos justos y que puede estar horas en
meditación buscando el cielo en la tierra o Nirvana, ¿no sería capaz de recibir por
misericordia de Dios el Espíritu, ese estado de gracia que ellos llaman Nirvana y
que casualmente coincide en su descripción con lo que sentimos cuando el Espíritu
Santo está en nosotros? Según ellos el Nirvana es ese estado de no sufrimiento, de
felicidad absoluta, que consiguen cuando se olvidan de esa falsa idea de uno mismo
que está formada por los deseos, necesidad, muerte, etc. Luego parece ser una
renuncia a sí mismo. Si acompañamos esta renuncia con una vida justa de amor
¿no sería comprensible que Dios en su misericordia les mostrara el Espíritu Santo,
esa vida plena y feliz que nos hace sobrevolar los sufrimientos? Ellos como
nosotros piensan que el cielo, la felicidad absoluta, se puede disfrutar ya en la tierra
aunque tengamos sufrimientos. ¿No será porque a raíz de habérseles mostrado ese
Espíritu Santo o sus efectos, lo han establecido como el objetivo a conseguir en la
vida, sin conocerlo como tal?
Quizá, que yo como cristiano hable así en este punto o en los anteriores,
escandalice a otros cristianos, pero pienso que Dios efectivamente habla a los
hombres según su entendimiento. Decía San Agustín que Dios es Amor, simple,
definitivo y rotundo. No nos hace falta saber cómo se ha hecho un ala delta para
volar, y al revés, los hay que saben mucho de la fabricación de esos aparatos y
nunca han volado. De igual manera, ya lo dice la Biblia, el que no tiene amor nada
es. Ya puedes cumplir todas las moralidades del mundo, que sin amor no eres nada.
Y puedes no ser cristiano y por el amor llegar a Dios.
En el Nuevo Testamento viene bien claro qué es el amor:
141
Primera Epístola a los Corintios 13:1-8
¿De qué me sirve hablar lenguas humanas o angélicas? Si me falta el amor, no soy
más que una campana que repica o unos platillos que hacen ruido.
¿De qué me sirve comunicar mensajes de parte de Dios, penetrar todos los secretos y
poseer la más profunda ciencia? ¿De qué me vale tener toda la fe que se precisa para
mover montañas? Si me falta el amor, no soy nada.
¿De qué me sirve desprenderme de todos mis bienes, e incluso entregar mi cuerpo a
las llamas? Si me falta el amor, de nada me aprovecha.
El amor es comprensivo y servicial; el amor nada sabe de envidias, de jactancias, ni
de orgullos.
No es grosero, no es egoísta, no pierde los estribos, no es rencoroso.
Lejos de alegrarse de la injusticia, encuentra su gozo en la verdad.
Disculpa sin límites, confía sin límites, espera sin límites, soporta sin límites.
El amor nunca muere.
En cuanto al budismo como tal, hay muchas ramas, aunque por lo general
parece que no reconocen a Dios omnipotente. Más bien ese Nirvana parecen
buscarlo por sí mismos, desde dentro de uno. Creo que Siddhārtha Gautama (el
primer “iluminado” o primer “Buda”), por todo lo que se ha dicho antes contempló
al Espíritu Santo y a partir de este hecho estableció un camino para volver a llegar
a él (tal es la felicidad que se siente al contemplarlo que este sentir no es un estado).
Pienso que, al ver los maravillosos efectos del Espíritu Santo, estableció esos
efectos como el objetivo a conseguir, para lo cual no hacía falta ascender al origen
del Espíritu, no hacía falta llegar a Dios Padre. Creo que es una filosofía y religión
que busca la consecución de los beneficios del Espíritu Santo sin mirar más allá,
por lo que se enfoca mucho a buscar todas las fuentes de felicidad del hombre, pero
estudiados o seguidos desde el propio sentimiento de felicidad. Es decir, en lugar
de encontrar la felicidad como consecuencia lógica y normal de encontrar a Dios
Espíritu Santo, el primer Buda o iluminado traza varios caminos por los que él ha
andado previos a su contemplación (contemplación que le dio la felicidad). Dado
que como se ha dicho, finalmente, es el amor el que nos lleva al Espíritu (siempre
que haya Don) y este se da en el mundo, es posible llegar hasta su contemplación
por la misericordia de Dios aun sin conocerlo, con los buenos usos del propio
mundo.
El hecho de buscar todas las fuentes de felicidad o caminos, hace que se
distingan algunos circunstanciales que poco tienen que ver con la felicidad real,
con la vida eterna, sino más bien con la autorrealización y el sentirse bien. Estos
caminos circunstanciales, no obstante, son menos valorados también por el
budismo.
Fijándonos en el primer Buda, que trae esas normas de amor y respeto ¿no se
equiparía de alguna manera a un Moisés para ese pueblo? Siendo así, pensemos
que efectivamente fuera un “profeta” enviado por Dios para ese entendimiento.
¿No cabría la posibilidad de que este hombre contuviera también al Espíritu Santo?
Sé que hasta la llegada de Jesucristo no lo retenemos en nosotros, pero quizá, sí lo
llegó a contemplar y quizá necesitaba meditar a menudo para volver a llegar a esa
contemplación o quizá, después de todo, sí lo contuvo por ser uno de los 24 profetas
(ancianos) de Dios-> esto lo explicaré al final, en el apocalipsis que según veo yo
142
es la confirmación de lo que expongo en este ensayo, lo que he venido en llamar
el planteamiento ‘dual’ de la Biblia.
En cuanto a la rencarnación, puede que este hombre iluminado intuyera la vida
después de la muerte (en el cielo o el infierno), quizá hasta se sintió existente como
deseo de Dios antes de hacerse hombre, quién sabe. Para nuestra desgracia, si
morimos sin el Espíritu caeremos lejos de Dios; sería infinitamente mejor para
nosotros rencarnarnos en cucaracha que caer al infierno. El hecho de la existencia
de ese demonio (Mara) que todas las naciones conocen, incluidos los primeros
filósofos (daimon en Platón), nos habla de ese infierno. Por lo demás es cierto que
hay un ascenso o descenso posterior a nuestra vida y en otro estado; la palabra,
“Isa 41:14 No temas, gusano de Jacob, gente de Israel” nos compara con gusanos
cuando estábamos vacíos de Dios, antes de podernos llenar del Espíritu de nuevo
gracias a la pasión de Cristo; bien es cierto que no habla de apariencia sino de
valor, pero Dios habla a los pueblos según su entendimiento, quizá así le fue
mostrado a este hombre. ¿Y si así fuera, Dios no habría conseguido su objetivo?
Les ha hablado como a nosotros de que podemos llegar a ser “ascendidos” o
“descendidos” en nuestra naturaleza según nuestro comportamiento en la vida
conforme a esas reglas de amor antes mencionadas. ¿No es decir lo mismo (cielo
e infierno)? El hecho de que fuimos ángeles, ahora hombres gracias a Dios y
podremos llegar a ser de nuevo como viles gusanos o ir al cielo, nos habla de
reencarnación, aunque solo por una vez: la oportunidad que Dios, cediendo su
propio órgano vivo, nos ha dado para intentar recuperarnos. ¿Por qué? Porque nos
quiere con pasión. Así de afortunados somos.
Sé que Dios ama a todos los hombres, que con Jesucristo llega la salvación de
todos los hombres (o posibilidad de salvarse, antes no podíamos) y por eso sé que
Dios ha ido poniendo caminos a todas las naciones para acercarlas a la salvación.
En conclusión, parece que es una filosofía enfocada a los efectos, a la felicidad
por la felicidad sin mirar más allá, sin buscar a Dios. Dado que muchos de esos
caminos sugeridos tienen que ver con el amor, la moderación, y la renuncia al
mundo, quizá constituya finalmente un camino para llegar a Dios desde otro
entendimiento distinto. Es decir, un camino permitido por Dios para alentar la
búsqueda o perfeccionamiento del amor. Finalmente, estas naciones también
encontrarán el Origen, Jesucristo, el camino directo de Verdad y Vida. Así está
escrito.
143
El Hinduismo es una religión, algo más compleja, en la que se veneran varios
dioses, aunque se contempla una única deidad subyacente, por lo que he entendido.
Se dividen en castas y creen en la reencarnación en una casta superior si se ha
cumplido bien la vida anterior. Consideran, creo, muchos animales como sagrados,
especialmente la vaca; por esto suelen ser vegetarianos. Lo que me interesa
recalcar de esta religión es el código de conducta, que comparte muchas “normas”
con otras religiones, normas que finalmente suponen una renuncia a sí mismo (a
favor del otro) y al mundo.
Tienen Yemas o restricciones: (según he visto en internet)
Ahimsa: no-violencia o no dañar o agredir a ningún ser vivo, ni verbal, mental ni
físicamente, practicar la amabilidad, compasión por uno mismo y por los demás.
Satya: vivir en la verdad, ser verídicos a nivel de pensamiento, palabra y
comunicación.
Asteya: no robar, no tomar lo ajeno.
Brahmacarya: moderación sexual, conservación de la energía, abstinencia,
celibato.
Kshama : Paciencia, ser paciente y tolerante con nuestros semejantes.
Dhriti o constancia, fuerza y firmeza de carácter. Es necesario tratar de ser
perseverantes y constantes.
Daya o compasión, mueve e impulsa a ver en aquellos los que nos rodean no
objetos sino que seres, almas.
Arjava u honestidad, no engañar a los demás, ser honestos tanto con los demás
como con nosotros mismos. Renunciar al engaño por completo.
Mitahara - moderación del apetito, es importante comer para vivir y no vivir para
comer
Shauca - Limpieza o pureza externa e interna, se refiere al cuidado del propio
cuerpo y de lo que le rodea.
144
• El Taoísmo.
Otras Características.
• Preconiza la armonía del hombre con el Tao, al curso etéreo y dialéctico de los
acontecimientos.
• Reprueba la guerra, la resignación, la codicia, los prejuicios, los convencionalismos, los
tabúes, la desigualdad, la sumisión, el sometimiento dogmático a normativas absolutistas
o preconceptos prejuiciosos (lealtad filial, nacionalismo, legalismo, sumisión al culto,
etc.).
• Preceptos: No posee un dogma al cual los fieles deben limitarse.
Indicios y Evidencias 145
• Virtudes: Piedad, magnanimidad, abnegación, bondad, sacrificio personal, plantar
árboles (entregar algo a la naturaleza u otros humanos), hacer caminos (en los mismos
modos que los árboles), ser introspectivo, ser analítico, contemplativo y meditativo,
fomentar la honestidad y la equidad, enseñar al que no sabe. ↑↑Internet↑↑
“El Tao engendró la unidad. La unidad dio origen a las dos facetas las cuales dieron
el ser a la tríada y la tríada produjo los diez mil seres.”
Haciendo un esfuerzo de comprensión podríamos llegar a esto: dado que como
afirmo, Jesucristo persona (libertad) es creada y esta
contiene la Esencia de Dios exacta siendo naturaleza
deseo y además naturaleza de Dios. Y que la persona de
Dios Padre, creo que es la Voluntad original de la
Esencia, del Espíritu Santo, y es aquel al que te puedes
dirigir. Cabría la posibilidad de que se refiriera a: Dios
Espíritu Santo, una faceta Dios Padre y otra faceta a Dios
Hijo; siendo Dios Padre la referida a la parte celestial y
Dios hijo a la terrena, en el sentido de que Él es también naturaleza deseo creado
no solo naturaleza Dios. Y que compartía naturaleza con nosotros como deseo y
que la tierra se crea para recuperarnos a nosotros en la naturaleza hombre (con
cuerpo terrestre), naturaleza que también adquirió Jesucristo. Siendo así, que lo
completo, allá donde mora (potencialmente) el Espíritu Santo, es la humanidad
(cuerpo terrestre), más la celestial. Gracias a Cristo (su complacencia en Dios como
persona) también se hicieron los deseos en el cielo, como ya se ha dicho, aquí quizá
simbolizado por los 10000 seres. Conste que Cristo siempre se mantiene blanco,
incluso entre los hombres (círculo rodeado de negro).
Desde mi ignorancia sobre esta religión y lo ahora dicho puedo ver en su
anagrama lo siguiente también equiparándonos.
El yang o zona blanca y el yin o zona negra en el dibujo no solo se
complementan, sino que están en movimiento, con un círculo contrario de color en
cada zona que parece tira de una parte, lo que querría decir:
Que lo blanco son las criaturas celestiales, es decir, aquellos deseos que no se
vaciaron del Espíritu Santo (según lo dicho antes incluiríamos a la persona de Dios
Padre). Pero en el principio estábamos en el cielo, y hubo uno, Luzbel (el punto
negro), que provocó la caída o movimiento de los ángeles Eva, los Adán y los
serpiente o demonios –los llamados ángeles caídos–. En el símbolo índica también
ese movimiento de lo blanco hacia lo negro, escenificando esto.
Bien, lo negro somos ahora nosotros en la tierra, y Jesucristo ese punto blanco
que nos mueve de nuevo hacia el cielo (a toda la naturaleza hombre, pues Él hace
capaces de recibir de nuevo el Espíritu a los que aman); Él, entre nosotros, tiene
naturaleza de hombre, pero tiene el Espíritu Santo en su máxima densidad,
absoluto, porque también tiene naturaleza divina.
Así el Espíritu Santo es el Todo o Tao, el yang las “personas, almas o
libertades” que contienen el Espíritu Santo (seres celestiales, y terrestres que lo han
conseguido, mediante el amor, humildad, donación –No Ser–), y el yin las
“personas, almas o libertades” vacías que podrían contenerlo.
148 Indicios y Evidencias
Respecto al movimiento, no solo hubo un movimiento en la rebelión del cielo
hacia el negro vacío de Espíritu Santo. Hay un continuo movimiento del Espíritu
Santo en nuestras personas, pues huye de nosotros cuando pecamos, aunque
misteriosamente vuelve a nosotros cuando estamos en gracia de Dios si hay don.
Algunos dicen que la Santísima Trinidad, un solo Dios y tres personas, lo hemos
“copiado” los cristianos del taoísmo, que es anterior a Jesucristo (siglo VI a. C.).
Ha quedado bien claro en la prefiguración de la Santísima Trinidad de Isaías y
otras más, anteriores en miles de años al taoísmo que eso no cabe. Aunque sí cabría
preguntarse lo contrario: ¿No será que Dios guía de alguna forma a sus enviados
en la misma dirección?
Resumiendo, de nuevo a través de la renuncia al mundo buscan como todos la
Vida Interior o el “Sí Mismo” o el Espíritu Santo diría yo. Da una “normas” que
no son tales porque parece que huyan de moralismos, pero sí virtudes (piedad,
magnanimidad…) que coinciden con las nuestras, las de los musulmanes, los
hindúes… ¿Por qué? Porque salen del mismo sitio: de Dios. Recordemos: ejercer
el Amor es lo que salva.
Y aunque bueno es hacerse semejante a Dios en la misericordia, piedad
magnanimidad, (que, creo, es Su objetivo al hacernos llegar estos caminos a los
hombres), y sobre todo sentir al Espíritu Santo en tu interior, es fenomenal saberse
querido por Él de la manera en que lo hace, ¡de manera infinita!
A los taoístas les diría: ¡Dios te quiere! Y quiere morar en ti, y entonces hacerte
blanco y hacer que te dé el sol para que vivas siempre activamente en la felicidad.
Él quiere estar justo sobre ti para que no haya sombras, como era en el principio.
Todo lo cual, seguro que les sonaría muy raro, pero bueno.
Como digo, sabemos que Dios Ama a todos los hombres, incluso a los que le
niegan; si no, no estaríamos aquí (pecado).
Sabemos que podemos recibir la vida de Él, su Espíritu. Yo mismo lo atestiguo
y también he visto a musulmanes con Vida dentro, y protestantes. Como supongo,
(no conozco a ninguno) que Judíos también.
Puedo afirmar que la teoría expuesta en este ensayo que habla de nosotros con
origen en el cielo está expresada en la Biblia, especialmente en el principio del
Apocalipsis que a mi juicio es una clave de interpretación del resto del libro
sagrado. Esto lo explico en el punto 7. También nos habla de las 7 iglesias, lo que
nos une a todos maravillosamente en ese origen para separarnos solo por nuestro
bien hasta hoy, pues hoy se deshace el embrollo, se nos presenta la razón de todo
y toda razón viene de lo que fuimos cada uno personalmente en el cielo.
Si lee esto un musulmán entiendo que puede ser difícil o chocante. Así sustituya
Hijo de Dios por "deseo de Dios que no se aparta de Él, estando así el uno en el
otro y viceversa". Que en la realidad es Hijo, pero así será más fácil.
Las religiones como el Islam, el Judaísmo o el Budismo están muy cerca unas
de otras, en tanto en cuanto tienen reglas que hablan de justicia (siempre que no se
malinterpreten), en el “idioma” de esa nación. Son una preparación o acercamiento
para distintos entendimientos, pero lo que en todas salva es el amor.
En cualquier caso, creo que lo peor hoy es lo que más nos rodea: la ignorancia
consciente de Dios. El mundo está lleno de paganos que tienen a su disposición
acercarse a Dios y no lo hacen porque no creen, porque no son temerosos de Dios
(o de la falta de Él) o simplemente porque prefieren los ídolos del mundo para, en
su necedad, intentar vanamente llenarse de ellos. Creo que estos son los Eva a los
que de alguna manera estamos llamados a salvar en estos últimos tiempos, a todos
los que no oyen, de todas las religiones.
Hoy por hoy, lo que tenemos en común los hombres (de cualquier religión) es
que Jesucristo nos ha dado a todos, la posibilidad de salvarnos.
5- La Cruz.
Una mamá pata que tiene a sus polluelos recién nacidos en un árbol, pero debe
llevarlos al lago que es donde se alimentarán y vivirán. La mamá sabe que los
polluelos deben saltar, pero estos no lo hacen, se quedan en el nido pese a que allí
no podrán vivir. La mamá pata les enseñará dando el primer salto. Luego le
seguirán los más avezados y finalmente los más cobardes. Si alguno se queda
morirá.
Y ¿qué le está pasando a los que se quedan? Que tienen miedo a saltar y morir.
Y por el miedo a la muerte son esclavos de esa rama de árbol en la que con
seguridad sí encontrarán la muerte. Nunca llegarán a vivir en el agua.
San Pablo dice:
151
En el mundo se nos da la oportunidad de Vivir eligiendo a Dios y renunciando
al diablo. Y el mundo visto crudamente es necesidad para el cuerpo, luego es
‘conseguir’ para uno. Y esta es la prueba en donde se da la elección, es decir, el
conjunto de las necesidades del mundo, constituyen las armas del demonio para
alejarnos de Dios que es justamente lo contrario: donación para otros, amor,
entrega. Simple pero cierto, donación frente a egoísmo, dar frente a conseguir,
amor contra odio, esta es la batalla que nos saca de la muerte. Eso, sobre lo que
tantas culturas han escrito, han estudiado, y han construido sus teologías en
búsqueda de Dios: el bien contra el mal. La propia batalla de la vida y la muerte.
Pero ¿qué ocurre? Que el mundo es la mejor arma del demonio, como decía,
por su propia crudeza. Y acostumbrados a vivir en el mundo no sabemos ya vivir
para el cielo y vivimos necesitando y consiguiendo por miedo a morir, y en esas,
lo único que conseguimos es quedarnos en la rama del árbol donde con seguridad
lo único que conseguiremos de verdad es la muerte y no solo eso, sino que mientras
nos alcance la vida del cuerpo en la rama (en el mundo), ni siquiera podremos
disfrutar de la vida buena en el agua (felicidad).
¿Y qué es esa muerte a la que tenemos miedo? No solo la muerte por hambre
que nos hace acaparar y ser egoístas, si no la muerte de ser. Al perder el espíritu
de Dios y caer, perdimos lo que nos hacía Ser de verdad. Ser (y un ser Feliz) en
nuestra propia presencia (la de Dios en nuestro interior). Nos quedamos vacíos. Y
sin Dios, en el mundo, por miedo a ese vacío, a esa muerte, a no Ser, buscamos
‘ser’ en otra persona o estímulo. Queremos ser para nuestra mujer o ser para
nuestros hijos, sabernos queridos por ellos (y cuando ellos faltan o nos traicionan
se acabó también nuestra vida y algunos son capaces de hacer barbaridades). Otros
quizá se engañan más aún y ponen su ser en las cosas e ídolos del mundo. En el
prestigio ante los demás, el trabajo…
Dice San Pablo que el miedo a la muerte nos hace esclavos del pecado, y así es,
porque toda amenaza de muerte en el mundo (ya sea del cuerpo o de ser para los
demás) nos dirige a las necesidades del propio mundo. Y el que tiene miedo del
mundo se buscará y procurará cosas del propio mundo. Y como hemos dicho, el
mundo sin más para el hombre representa la supervivencia de uno mismo (y en un
pensamiento posterior de su comunidad). Esas falsas ‘necesidades’ son de las que
se sirve el demonio para alejarnos de Dios (el bien contra el mal, donarse contra
egoísmo). Se pueden poner ejemplos que muestren esto:
En un primer y más básico estado.
El que roba o mata para comer, para tener una casa (o simplemente un sitio
donde guarecerse) lo hace porque tiene miedo a morir. Si no tuviera ese miedo, si
supiera que después de esa muerte puede hallar la salvación y continuar viviendo,
no lo haría.
¿Pero qué ocurre cuando los ‘cristianos’ nos defendemos? Si eso que nos ha
dicho aquel nos ha herido tanto que el corazón se nos acelera y le devolvemos un
improperio, es que ese miedo a la muerte de ser nos ha hecho pecar. Es decir,
hemos hecho nuestro el pecado del otro que nos ha atacado (injuriado, abofeteado
o lo que sea), porque hemos pensado que ese insulto nos mata, (nuestro orgullo lo
ha pensado), que nos ridiculiza ante los demás y dejamos de ser (de tener la
posición que teníamos ante nuestros amigos, ante el mundo). Es entonces cuando
su pecado se propaga a nosotros (lo hacemos nuestro) como una flecha ardiendo
que llega dentro de un fortín y lo hace prender. Por eso es tan importante la
humildad y no defenderse contra el mal. Lo que dijo Cristo se aplica tal cual:
ofrecer la otra cara cuando somos abofeteados. A eso estamos llamados y no es
una manera de hablar. ¿Difícil? Imposible por nosotros mismos si no tenemos el
Espíritu Santo, esa felicidad sobrenatural que te hace sobrevolar los sufrimientos
como si fueras un atontolinado para el mundo.
En general, si no tuviéramos miedo a morir no se daría el pecado, a no ser que
tuviéramos la maldad dentro. Al menos, el demonio no tendría armas con las que
tentarnos, con las que atacarnos.
Pero la realidad es que nos vamos engañando, rodeamos nuestro nido de pajas
más o menos bonitas, ponemos nuestra ilusión en ellas y malvivimos (esperamos
a la muerte), por miedo a ese salto, por miedo a la propia muerte. Y viene nuestra
mamá pata y nos enseña cómo llegar al agua. Lo ha hecho muy claro, ha sufrido el
peor de los golpes (puesto que es más grande y tiene más peso). Desapareció de
nuestra mirada por unos instantes y después la volvimos a ver allí en el suelo
graznándonos fuertemente, pero aunque la vimos viva después de ese salto de
muerte no la hicimos caso y ella se fue al agua con los otros polluelos que la
153
siguieron. Pues esto nos pasa a nosotros porque tras la muerte está la vida eterna,
pero antes de la muerte también podemos disfrutar de esa vida eterna (del Espíritu
Santo, de la Vida de verdad, de la Felicidad, de Dios dentro), aun viviendo en este
cuerpo.
Así Cristo nos enseñó que es en la muerte de uno mismo por amor a los demás
donde se encuentra la vida. El perder nuestro tiempo para ayudar a otros, el dar a
los pobres… Realmente es un salto de Fe el perder el miedo a la muerte, pero al
conseguirlo llegas al agua o mejor el Agua Viva llega a ti y puedes vivir de verdad,
vivir plenamente y feliz. Parece una paradoja que muriendo por el otro se halle la
felicidad, pero lo cierto es que el hombre está hecho para amar porque de Dios ha
salido, y siendo Dios amor, si no amamos perdemos nuestra razón de ser, nuestro
propio ser.
154
todos nosotros para enseñarnos la manera. Como la mamá pata que da el primer
salto y sufre el peor golpe por pesar más que los polluelos, Cristo no sufre cualquier
muerte, sino la cruz. Como habrías hecho tú con tu hijo en el caso de la nave: tú te
subes a la máquina (nave). Cristo se hace hombre. Tú le hablas como puedes y le
enseñas el funcionamiento. Cristo nos trae la palabra de Dios y nos muestra la
manera de volver a subir. La diferencia es que tú quizá no habrías sufrido martirio
por tu hijo o por tu hermano, o quizá sí, no sabemos.
Cristo tras su pasión y resurrección manteniéndose como Esencia inalterada de
Dios (=Amor infinito) enciende el motor de nuestra nave (la de todos los hombres)
ya somos capaces de volar, además Cristo nos enseña que renunciar al mundo y a
su príncipe por amor al otro es lo que nos salva. Esto es escándalo para los paganos.
¿Sacrificarte por otro al que quizá ni conoces? ¡Anda ya! Sin embargo, es a lo que
estamos llamados y curiosamente al hacerlo no solo ganas vida interior, sino que
el Señor te hace la cruz ligera. De alguna forma parece como si Dios quisiera
premiar los pasos que damos en buena dirección dándonos un poco de Espíritu
Santo, de Vida. Sé que es un Don y no depende de nuestro esfuerzo, pero tengo la
sensación de que eso es lo que ocurre; porque eso veo en mi vida. Quizá yo sea
como un burro al que hay que poner una zanahoria delante para que ande, quién
sabe.
Creo que por eso también es tan importante el celibato en los sacerdotes.
Aunque se hable tanto de los que lo rompen, pienso que estos son un puñado de
paja en un gran granero, pues el mundo se encarga de vociferar cada caso y hay
pocos casos en comparación con el número de curas. Recordemos que hasta un
ángel cayó a los infiernos. Todos somos hombres y todos podemos caer. Pero como
decía, creo que es muy importante el celibato porque el Señor premia con Espíritu,
con Agua Viva, esas obras de Fe que se hacen en su nombre, como por ejemplo
mantener la castidad, y que son sobre todo una renuncia al mundo por amor a Dios.
En resumidas cuentas, amar hasta el extremo es callar cuando tienes la razón,
dejarte golpear aunque puedas defenderte, o sea, no luchar contra el mal. Es ser
humilde por dejar que otro se lleve el mérito. Pues eso hizo Jesucristo por
enseñarnos el camino: siendo León invencible se hizo cordero para morir en la
cruz. De esta manera, se hace la cruz gloriosa y se haya la resurrección y no la
muerte (y también aquí en el mundo), se vuelve a subir volando junto a tu padre.
Dios tiene misericordia con nosotros, nos ama aunque no lo merezcamos, es a lo
que estamos llamados con los demás.
Una cruz puede llegar a ser también una enfermedad o en general cualquier
cosa que quitarías de tu vida; pero solo sería una cruz si la aceptas por amor a Dios,
es decir, la ofreces al Señor aceptando su voluntad. Porque en la cruz siempre tiene
que haber amor, si no sería un sufrimiento más pero no una cruz gloriosa. Por poner
un ejemplo, hay mucho bien perdido en las enfermedades que se sufren sin
aceptarlas por amor a Dios (no se ofrece ese dolor por las almas del purgatorio, por
155
ejemplo). Lo cierto es que como nuestro maestro estamos llamados a llevar la cruz
(ya lo dice Él: coge tu cruz y sígueme). Si no tenemos cruz es que algo falla;
tenemos poco de cristianos.
Bien, este es un motivo suficiente por el que se da la cruz, pero yo insisto en
que en Cristo están perdonados nuestros pecados y arreglado nuestro molde en esa
nueva creación capaz desde su pasión de recibir de nuevo el Espíritu. Parece que
Cristo tras probar en Él mismo la creación “deseo” de Dios –ángeles-, pruebe en
Él mismo la creación hombre para ser capaz de recibir al Espíritu que perdimos.
En este sentido, la cruz de Cristo sería la prueba extrema del deseo puro de amor
de Dios en la naturaleza de hombre ante el mundo y su príncipe, que hace capaz a
esa naturaleza. Pero realmente es prueba de la persona en esa naturaleza. Es como
volver a empezar. Como si Dios hubiera empezado de nuevo. Si la persona de Jesús
le complació al dejar inalterada su esencia tras crearlo, y gracias a esto creó a los
demás (ángeles, arcángeles), ahora vuelve a ser la persona de Jesucristo en esta
nueva naturaleza (mediocre en comparación a lo que éramos) la que debe
complacer a Dios manteniendo su esencia inalterada como puro amor mientras
pasa la prueba del mundo (también tentado). De ahí el extremo acto de amor de la
Pasión.
Y es prueba extrema de amor porque Él pudiéndose librar, elige pasarla (gran
tentación el poder desechar la cruz) por amor a Dios y a nosotros, y lo es además
por la furibunda crueldad de su martirio. Es muy recomendable leer el libro de “La
Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo” de la beata Ana Catalina Emmerick.
Una mujer que sufría bilocaciones y a la que se le mostró en visiones la vida y
pasión de Jesús y la Virgen. No está reconocido por el Vaticano pero lo doy por
cierto y creo que es una buena manera de acercarse a Jesucristo hombre (2ª
persona).
156
Para entender mejor lo del miedo a la muerte pensemos en algo que en el mundo
se dice: “quien no necesita nada es feliz”. Si no necesitas reconocimientos de los
demás, y no necesitas grandes cosas del mundo, en realidad no tienes ese miedo al
mundo y quizá ni siquiera tendrías que renunciar al mundo, porque de hecho no le
darías tanta importancia. Lo que a la vez te permitiría mirar más allá de tu ombligo
y ver a los demás. Creo que alguien así, aun fuera de la Iglesia estaría más cerca
de Dios que muchos de los que nos llamamos cristianos.
Curiosamente si eliminamos cualquiera de los tres ‘diabólicos’ factores que son
piedra de tropiezo en nuestra prueba, los dos restantes quedan también muy
disminuidos.
{Si mundo =0 => pecado=0 => muerte =0} => Vida Eterna (si Don)+Felicidad
Dando la espalda a las necesidades (casi todas creadas artificialmente) y sin
poner la vida en el mundo, el pecado seguro quedaría disminuido.
Si quitamos el pecado, quitamos la muerte (y su miedo) y si quitamos el miedo
a morir (que al fin y al cabo sale del mundo), quitamos el pecado.
Para el que no llegue a entender la cruz en esta profundidad, Cristo muere
torturado y es probado en el sufrimiento más allá de los que en el mundo son
probados por tal (aunque en realidad es una prueba de amor). Comparte y se hace
uno con nosotros en ese dolor. Porque Dios nos ama realmente, no es un dios lejano
que nada tiene que ver con nosotros. Fuimos deseados (o sea creados) como sus
hijos y ahora podemos volver a entroncar con Él por medio de Jesucristo que baja
hasta nosotros y se mantiene en Él para hacernos de ‘puente’ de regreso, para hacer
al ‘hombre’ amor en su extrema prueba de amor y permitirnos volver a ser el deseo
de amor de Dios. Por eso Él viene a salvar lo perdido. Además, si Jesús hubiera
sido rico, sin cruz ni sufrimientos y hubiera muerto de viejo para luego resucitar,
su palabra no habría sido observada de la misma forma por aquellos que sufren en
el mundo, y por definición el cristiano es el que elige a Dios por encima del mundo,
por encima de los placeres del mundo; de alguna manera para los paganos el
cristiano es un pobre desgraciado al que sus creencias le coartan o le quitan esos
placeres de la vida (vida con minúsculas). Es decir, para ellos, cualquier cristiano
de verdad vive en un ‘sufrimiento’ elegido. Los paganos no pueden reconocer por
sí mismos que Dios te da la Vida de verdad y la verdadera felicidad. Así, Dios se
hace hombre con todas las consecuencias, sufre y padece como nosotros (más) e
incluso cuando es probado en la cruz, lo es sin el Espíritu (¡Dios mío, Dios mío!
¿Por qué me has abandonado?) para padecer como uno más de los hombres (como
el peor de todos los hombres, el condenado) y todo para enseñarnos por amor y
redimir nuestros pecados por amor.
Para darnos cuenta del sentido de la redención que tiene el sacrificio por el otro
os propongo una escena. Un hijo que ha pegado al otro de manera grave y le ha
hecho mucho daño. Ante sus llantos tú, su padre, vas a castigar al agresor, pero el
agredido te dice: ‘No pasa nada papá. No le castigues’. ¿Y cómo vas a hacerlo si
él le ha perdonado?
158
Creo que en este mundo, el sacrificio de los Adán puede salvar a los Eva. Ese
es el ejemplo que nos da Cristo. Él, puro, (ni Adán ni Eva en el pecado), que solo
comparte con nosotros la creación de su persona, sufre la peor de las torturas y pide
perdón para nosotros. Y habiendo pedido perdón por lo más grave, ¿dónde queda
lo demás? Y además al hacerlo como hombre, verifica que la naturaleza hombre
puede contener a la persona de Dios, a la libertad capaz de contener y mantener al
Espíritu puro de Dios, el Amor Infinito. Nos da el diploma, nos ‘normaliza’, nos
valida.
La cruz finalmente es nuestra salvación y no por ella en sí misma, sino por cómo
la vivió Jesucristo y cómo la vivamos nosotros. ¿Os imagináis qué hubiera pasado
si Cristo en su pasión hubiera amenazado a los que lo torturaban? Que hubiera
dicho: ¡Ya veréis cuando os coja mi Padre! Entonces la cruz habría perdido su
valor, pues el desamor habría vencido y Cristo habría dejado de contener la esencia
pura de Dios, el Amor; en consecuencia, habría dejado de ser Dios y la estructura
hombre no sería válida para contener a Dios. Es la persona conteniendo el Amor
infinito la que pasa la prueba mientras es torturado y hasta el final pide el perdón
para los torturadores, para nosotros. Sin tener en cuenta todas las otras torturas
que padeció Cristo, otros que, no eligieron su destino, ni murieron amando a sus
verdugos, y tenían el pecado original, fueron crucificados también. Pero es la
persona de Cristo, la persona de Dios la que se mantiene en Dios, probando que la
persona creada: Cristo, que como deseo de Dios mantiene igual la esencia de Dios
y es Dios, ahora como naturaleza hombre también puede mantener y sigue
manteniendo la esencia intacta de Dios, el Amor infinito. Y en ese acto hace la
naturaleza hombre potencial contendora de Dios.
Nosotros estamos llamados a lo mismo, pues todos en realidad tendrán
sufrimientos y cruces, pero aceptando la cruz es cuando glorificamos esa cruz,
cuando la hacemos válida para nuestra salvación, nos hacemos uno en Cristo. Si
no solo será un sufrimiento más.
Así pues, la cruz de Amor ha sido la vacuna que nos ha limpiado de ese virus
que impedía al Espíritu Santo habitar en la humanidad o en la naturaleza hombre,
naturaleza sujetadora. Aunque no es en sí al hombre (como cuerpo y jaula que
sujeta) sino a nuestras almas averiadas a las que “arregla”; esas que ya no podían
moverse o elegir libremente sin estar sujetas por los cuerpos. El “subproducto
hombre” = alma + jaula, es elevado a la categoría de “producto” cuando el amor
extremo o amor infinito es probado en él y este resiste. La semejanza a Dios,
desdibujada por la traición vuelve a fijarse, se recupera de nuevo y volvemos a ser
su imagen y semejanza en el interior, pues los cuerpos no estaban antes;
seguiremos con esos cuerpos porque ya hemos probado el mal y quizá nuestra
“imagen” no vuelva a tener la misma intensidad que tuvo, pero, aun con cuerpos,
ahora volvemos a Ser. La doctrina de la iglesia dice que no podíamos recibir el
Espíritu Santo hasta la pasión de Jesucristo, que antes, hasta los justos fueron al
Seol. Hay varias palabras que así lo atestiguan y que explican además por qué
159
Jesucristo baja a los infiernos antes de su resurrección; y tiene todo el sentido del
mundo, es otra de las piezas que cuadran sin resquicios en la maravillosa lógica
salvadora de Dios.
Dice Jesús a Nicodemo:
Evangelio según San Juan 3:13-15
Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre.
Y como Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo
del hombre, para que todo el que crea tenga en él la vida eterna.
Los Salmos 68:17 (18)-18(19)
Los carros de Dios son miles de millares;
el Señor ha venido del Sinaí al santuario.
Subiste a la altura conduciendo cautivos,
recibiste tributo en hombres y en rebeldes,
para quedarte en tu mansión, Yahvé Dios.
Epístola a los Efesios 4:8-10
Por eso dice:
Subiendo a la altura, llevó cautivos y repartió dones a los hombres.
¿Qué quiere decir «subió» sino que también bajó a las regiones inferiores de la
tierra?
Éste que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos, para llenar
el universo.
Primera Epístola de San Pedro 3:18-19
Pues también Cristo, para llevarnos a Dios, murió una sola vez por los pecados,
el justo por los injustos, muerto en la carne, vivificado en el espíritu.
En el espíritu fue también a predicar a los espíritus encarcelados …
162
¿Y hacía falta enviar a su hijo?
Sí, para validar nuestra nueva Naturaleza. Dios es el que Es, luego por
definición es Verdadero, y también es Justo. Si no fuera justo, dado que nos quiere
sobremanera, nos podría haber vuelto a hacer ‘ángeles’ y quizá estaríamos en las
mismas de antes. Pero lo es, y hay unos que odiaron a Dios que ya ni siquiera
fueron sujetados con la naturaleza hombre para volver a ejercer su libertad.
Imaginaros que tenéis tres hijos: uno os ha intentado matar con un cuchillo, otro
estaba de acuerdo con el primero y le siguió a hurtadillas mientras intentaba
asesinarte, pero no se atrevió a empuñar un arma. Y hay un tercero que quiere
mucho al segundo y que no quiere hacerlo, pero se mantiene en otra habitación sin
avisarte. Bien pues estos son en orden:
El diablo o diablos (ángeles caídos), los Eva y por último los Adán.
La justicia que han recibido es esta:
El diablo/s, ya no es hecho hombre para ejercer su libertad y ya solo odia.
Los Eva, ya solo tendrán oídos en el mundo para el demonio y para los Adán,
pero no para la Palabra de Dios.
Los Adán, como todos, se vaciaron de Dios, pero siguen inscritos en el Libro
de la Vida (tienen oídos).
Pero Dios nos quiere tantísimo que está dispuesto a aceptar a aquello en lo que
hemos quedado (alma + jaula sujetadora), siempre que, este ‘aquello’ o naturaleza
hombre, sea capaz de Amar y contener al Amor Infinito, a Dios. Para lo cual manda
a su Hijo, Justo por excelencia y en Él (que toma naturaleza pecadora, sin ser
pecador), volvernos a hacer capaces. Como cuando antiguamente, en los juicios,
un caballero se presentaba para luchar por la inocencia de un reo.
Por eso el diablo está siempre (o estará en su momento, antes de ser eliminado)
acusándonos como un fiscal; por la Justicia de Dios. “A mí no me diste la
oportunidad y mira este lo que hace…”. Cualquiera le mandaría a hacer puñetas,
pero Dios es el que Es. No puede dejar de ser Justo. No puede ‘No ser’. E injusticia
podría ser deshacer el “proyecto hombre” sin deshacer la pena de los demonios.
Pero en Cristo no se deshace o se da un paso atrás, sino que se hace todo nuevo.
Injusticia podría ser también para los ángeles que nos hubiéramos quedado con
ellos en las mismas circunstancias (cosa que tampoco podía haber sido), cuando
ellos lucharon como héroes y vencieron. En Cristo, se reconcilia también el cielo
con la tierra.
Y esto me hace pensar que el diablo es además de todo, una parte de la justicia
(juicio) que nos corresponde. Importante para nuestra salvación.
7- El Apocalipsis y la Torá.
6:1 Y seguí viendo: Cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos, oí
al primero de los cuatro Vivientes que decía con voz como de trueno:
«Ven».
6:2 Miré y había un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; se le dio
una corona, y salió como vencedor, y para seguir venciendo.
6:3 Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo Viviente que decía: «Ven».
6:4 Entonces salió otro caballo, rojo; al que lo montaba se le concedió quitar
de la tierra la paz para que se degollaran unos a otros; se le dio una espada
grande.
6:5 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer Viviente que decía: «Ven». Miré
entonces y había un caballo negro; el que lo montaba tenía en la mano una
balanza, y oí como una voz en medio de los cuatro Vivientes que decía: «Un
litro de trigo por denario, tres litros de cebada por un denario. Pero no
causes daño al aceite y al vino.»
6:7 Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto Viviente que decía: «Ven».
6:8 Miré entonces y había un caballo verdoso; el que lo montaba se llamaba
Muerte, y el Hades le seguía. Se les dio poder sobre la cuarta parte de la
tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las
fieras de la tierra.
6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados
a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron. 10 Se
pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas
a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los
habitantes de la tierra?»
6:11 Entonces se le dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperasen
todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y
hermanos que iban a ser muertos como ellos.
6:12 Y seguí viendo. Cuando abrió el sexto sello, se produjo un violento
terremoto; y el sol se puso negro como un paño de crin, y la luna toda como
sangre, 13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera
suelta sus higos verdes al ser sacudida por un viento fuerte;
6:14 y el cielo fue retirado como un libro que se enrolla, y todos los montes y las
islas fueron removidos de sus asientos; 15 y los reyes de la tierra, los
magnates, los tribunos, los ricos, los poderosos, y todos, esclavos o libres,
se ocultaron en las cuevas y en las peñas de los montes.
6:16 Y dicen a los montes y las peñas: «Caed sobre nosotros y ocultadnos de la
vista del que está sentado en el trono y de la cólera del Cordero.
6:17 Porque ha llegado el Gran Día de su cólera y ¿quién podrá sostenerse?»
7:1 Después de esto, vi a cuatro Ángeles de pie en los cuatro extremos de la
tierra, que sujetaban los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara el
viento ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.
7:2 Luego vi a otro Ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y
gritó con fuerte voz a los cuatro Ángeles a quienes se había encomendado
causar daño a la tierra y al mar:
7:3 «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que
marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.»
…
8:1 Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo, como
una media hora...
8:2 Vi entonces a los siete Ángeles que están en pie delante de Dios; les fueron
entregadas siete trompetas.
176 Indicios y Evidencias
El primer sello (6:1), tiene un Jinete a lomos del caballo blanco con una corona y es
vencedor y será vencedor. Parece referirse a Jesucristo primer deseo de Dios que se
mantiene en Él y al revés. El principio de todo incluso para los ángeles. El 1er Viviente
sería el pueblo de Dios, los Ángeles fieles =>como un león.
El segundo sello (6:3), tiene un Jinete a lomos del caballo rojo. También se le concede
la libertad a Luzbel y él la usa o usará para quitar de la (tierra = cielo) la paz. Decidirá
levantarse en rebelión. Tiene una espada grande; según creo todos tenemos distintos
tamaños de deseo (almas), ya he explicado esto antes: parábola de los talentos. Pienso que
Luzbel debía tener un tamaño considerable. En la Biblia lo describe como ángel bello y
hermoso antes del levantamiento. El 2º Viviente serían los Ángeles caídos => Novillo con
cuernos, pero no con la presencia de un toro.
El tercer sello (6:5), tiene un Jinete a lomos del caballo negro. Con una balanza. No
sé si se refiere a un arcángel o al Espíritu Santo porque se encarga de medir nuestra
capacidad de “Dios”, por instrucciones del mismo Dios=> “voz de en medio de los 4
vivientes”; así el 3er Viviente: parece que seamos nosotros, del resto de los deseos de Dios
=>”tiene un rostro como de hombre”. De nosotros que luego fuimos hechos hombres.
Habla de capacidades medidas por denario, igual que la parábola de los talentos como
decía. Pero se nos respetó el vino (Vida, Espiritualidad) y el aceite que pudiera ser el alma
(da cuerpo, consistencia), la libertad que nos hace independientes como deseos y forma la
persona. * En otras traducciones dice “no gastes el aceite y el vino”
El cuarto sello (6:7), tiene un Jinete a lomos del caballo verdoso, llamado muerte y le
sigue el Hades. ‘Muerte’ es el resultado de la traición, el Hades los ‘muertos’ que persiguen
o envenenan a los Adán, (con poder sobre 1/4). El 4º Viviente, son los que escucharon a
Satán, los Eva; los que aquí no pueden escuchar =>como un águila en vuelo, al acecho de
los Adán. No inscritos en el libro de Vida.
El quinto sello (6:9). Ya no tiene caballo. Ya no hay Viviente que lo muestre. Ya se
han descrito todas las posiciones o participantes. En este sello habla de los que caen en la
lucha del cielo (también de los de la tierra) contra los seguidores de Luzbel y de la justicia
que reclaman.
El sexto sello (6:12). Terremoto…, las estrellas caen del cielo y este es retirado como
un libro que se enrolla… y lo que sigue. La caída de los ángeles dudosos (estrellas) y de
los traidores. Ya no hay cielo para ellos, caen a la “tierra” (creo que aquí estamos ya vacíos
y en el suelo o simplemente se refiere a fuera del cielo). Sigue… no se destruirá la “tierra”
hasta que se marquen los siervos de nuestro Dios (los que vuelvan al cielo).
El séptimo sello (8:1). Ya estamos en la tierra de verdad. Dice que hay un silencio
como de media hora en el cielo, pongamos que son nuestros años de historia en el mundo
antes del fin (4000 o 5000 años ¿?). Además, este sello acaba con la descripción de las
criaturas (de cómo quedaron). Los siguientes hablan de la batalla en sí que se dio en el
cielo. Esta es descrita por las trompetas de siete ángeles. Continuo después.
Esto es lo que yo veo. Dios nos lo muestra todo, desde el principio en el cielo.
Y con todo me refiero al libro de la vida con sus siete sellos. En el apocalipsis está
el antes y el después. Dios nos dice que Él está en el centro, que existen a su
alrededor 4 tipos de ‘deseos’ o creaciones, que son el resultado de cómo han
ejercido su libertad y en qué se han convertido.
Solo el primer Viviente está en medio (de Él), fiel a su Esencia, y el Jinete,
Cristo, además se mantiene en Él. Representado por el león y la corona de la
victoria. Los demás están en torno al trono. No especifica distancia. Son los
ángeles, arcángeles y potestades fieles.
El caballo rojo parece también evidente con cuernos y todo.
Indicios y Evidencias 177
El más complicado es el negro. Parece que la voz es Dios, porque dice que sale
de en medio de los 4 vivientes. El viviente, nosotros (con apariencia de hombre).
Reparte el volumen (litros) de nuestra alma o capacidad para recibir el Espíritu
Santo. Representado por el negro porque lo que hace al fin y al cabo es quitar la
Vida, el Espíritu Santo, o al menos distribuir lo que queda del alma sin el Espíritu;
nos mide y proporciona el tamaño de nuestras ‘bolsas’ vacías. Dice: «Un litro de
trigo por denario, tres litros de cebada por un denario. Pero no causes daño al aceite y al
vino.» Bien, si como afirmo los Adán son diferentes a los Eva porque no han
escuchado al demonio sino a estos últimos, ellos son los que mejor están. Los Adán
abiertos a la palabra recibirán volumen (no gramos) de trigo (el pan representa
también al Espíritu Santo, podrán recibirlo). Los Eva, volumen de cebada (con la
que se suelen hacer bebidas alcohólicas, representando a los divertimentos e ídolos
del mundo quizá). No causes daño al aceite, puede querer decir que aún después de
la traición nos permite conservar esa alma o bolsa que da consistencia (a ambos
Adanes y Evas) no se nos quita, como sí pasa con el Espíritu Santo. El vino quizá
a la libertad de elegir (lo que nos da la posibilidad de vivir –con minúscula-, elegir,
también en el mundo incluso sin Espíritu Santo).
El verdoso es el único que tiene nombre, por lo que creo que es la consecuencia
en sí misma de los que le han seguido. Es la muerte. Y lo siguen (el Viviente) los
que persiguen a la Vida para destruirla tanto en el cielo como en la tierra. Son los
Eva que escucharon a Satán y en la tierra solo tienen oídos para los ídolos (el
mundo) no pueden escuchar la Palabra, y son los diablos (poseídos), etc. Tienen
poder sobre la cuarta parte de todos, que creo son los Adán. Los que matan son;
las fieras de la tierra (los ídolos y sus demonios), la peste (los Eva convencen o
contagian), la espada no sé si se refiere a algo que usaron los caídos en el cielo o a
la lengua o se refiere al miedo a la muerte; el hambre a la necesidad. Son
representados por las águilas en vuelo (al acecho de Adán).
Parece claro pues, que ya fuimos antes del mundo y al dejar de ser, Dios nos
pone el mundo para tratar de recuperarnos. Esta es la conclusión a la que llego de
manera independiente a lo escrito en este ensayo desde el principio, porque desde
el Génesis y otros pasajes de la Biblia llego al mismo sitio que por aquí. No ha sido
sino al final, que he visto como todo queda confirmado en los primeros capítulos
del Apocalipsis. ¿Que lo queremos negar? Todo, hasta lo evidente se puede negar
en nuestra libertad.
Se cumple entonces que Jesucristo abre los siete sellos (inicia la creación)
incluso abre la posibilidad a nuestra nueva naturaleza salvadora, el hombre
redimido o potencialmente capaz de recibir el Espíritu. Y no solo abre los sellos a
nosotros referidos, sino también los de toda la creación, ya que por el primer deseo
de Dios, Jesucristo, que complace a Dios y mantiene su propia Esencia, se crea
todo lo demás.
Cambia mucho entonces esta perspectiva a la de los cuatro jinetes del
apocalipsis que ya conocemos (Victoria, Guerra, Hambre y Muerte), por eso digo
que esta nueva visión encuentra otro significado más profundo.
Así pues, el Apocalipsis conocido como el libro de la revelación, sería una
revelación completa que nos habla desde el origen del cielo y de nuestro final de
nuevo en el cielo para el que lo consiga.
178 Indicios y Evidencias
Como curiosidad os pongo este versículo que nos habla de una creación
conjunta de todos antes de (en) la creación del mundo y de cómo venimos
marcados ya (de no ser así, qué arbitrario sería inscribir a unos y a otros no).
Apocalipsis 17:8
«La Bestia que has visto, era y ya no es; y va a subir del Abismo pero camina hacia su
destrucción. Los habitantes de la tierra, cuyo nombre no fue inscrito desde la
creación del mundo en el libro de la vida, se maravillarán al ver que la Bestia era y ya
no es, pero que reaparecerá.
En los sellos que hemos visto, los cuatro primeros hablan de los vivientes. Los
más generales. Luego tres “posteriores”. Y a partir del séptimo cambia de
“tiempo”. En la siguiente estructura, de 7 ángeles con trompetas, las cuatro
primeras trompetas hablan de lo ocurrido en el cielo. Las tres siguientes son
“posteriores”. Y en la séptima trompeta cambia de “tiempo”. Además, justo antes
del séptimo sello y de la séptima trompeta aparece un Ángel (de oriente en un caso
-Apo 7:2- por donde sale el sol=Dios, y del cielo en el otro -Apo 10:1-) que habla
de lo que harán y sufrirán profetas en nuestra tierra. Habla también del tiempo que
será reservado para marcar a los siervos de Dios. Parecen ser una pausa que habla
en concreto de nuestra tierra. Finalmente hay otra estructura de 7 ángeles con copas
que corresponden al castigo o consecuencia de lo ocurrido con los ángeles de las 7
trompetas de hecho utilizan el mismo simbolismo o metáforas para cada ángel.
Hemos visto los sellos que hablan de los tipos de seres que quedaron después
de la traición.
Desde el versículo 8 el séptimo sello nos habla de la batalla del cielo. Lo que
ocurrió y va haciéndolo con los siete Ángeles que tocan sus trompetas.
Apo 8:7 Tocó el primero... Hubo entonces pedrisco y fuego mezclados con
sangre, que fueron arrojados sobre la tierra: la tercera parte de los árboles
quedó abrasada, toda hierba verde quedó abrasada.
Primera Trompeta. El pedrisco y fuego destruyen la tercera parte de la tierra,
árboles…. quedan abrasados. En estos primeros cuatro ángeles (con sus trompetas)
nos hablará de lo ocurrido en el reino de los cielos entonces. Cuando habla de agua
o mar suele hablar de Esencia o estado de Esencia; además, la Esencia de Dios
muchas veces es referida en la Biblia como un lugar (reino). Ahora habla de árboles
y hierba, que hacen referencia a lo concreto, a la persona (=libertad + decisiones
tomadas de cada uno; los “árboles para elegir” en el Edén representan la libertad -
quizá incluso a otros seres directamente-). Así el pedrisco y fuego mezclados con
sangre, que dice después, representan a los ángeles que cayeron y cuya persona
quedó destruida (no tienen ya libertad), los ángeles caídos. Esto queda confirmado
con la otra estructura de 7 ángeles con copas, posterior.
Apo 8:10 Tocó el tercer Ángel... Entonces cayó del cielo una estrella grande,
ardiendo como una antorcha. Cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las
manantiales de agua. 11 La estrella se llama Ajenjo. La tercera parte de las
aguas se convirtió en ajenjo, y mucha gente murió por las aguas, que se habían
vuelto amargas.
Tercera Trompeta. Cae una estrella grande. De nuevo es el demonio (Ajenjo),
que cae sobre agua dulce, los Adanes. Recordemos, los adanes no deseaban ser
más, sino que “ayudan” a los evas por amor; no es agua salada, sino agua dulce.
Esta tercera parte dice que se convierte en Ajenjo, mucha gente muere por ello
(vacíos de Dios). Los adanes también se vacían.
Apo 8:12 Tocó el cuarto Ángel... Entonces fue herida la tercera parte del sol,
la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas; quedó en sombra
la tercera parte de ellos; el día perdió una tercera parte de su claridad y lo
mismo la noche.
Cuarta Trompeta. Fue herida la tercera parte del sol, la luna y las estrellas. El
día pierde la tercera parte de la claridad. Esto es consecuencia de lo mismo, el Agua
o la esencia de Dios desaparece de estos. No diré que se tornó en sombra porque
creo que eso no puede pasar. Pienso que huyó de ellos. Así, la falta de luz es
oscuridad. Las estrellas son los ángeles ya mencionados, la luna refleja la luz del
sol, de Dios; los que escuchan, aquí especifica a los adanes. La noche referirá a los
caídos. Este punto es más grave que los anteriores. Aquí parece ser Dios mismo el
que interviene o se refiere a como quedó todo tras la batalla.
Esta primera parte nos habla de la bestia surgida del mar. Y esta bestia
representa a los ángeles caídos. El mar es el agua turbia o sucia, que no es pura. El
mar también simboliza la muerte. Muerte de ser o mejor de no tener el Agua de
Vida. La serpiente antigua o Satanás es quien convence a los ángeles caídos, les da
el poder de bestia, ellos también odian. En esta “Bestia” está incluido el propio
Satanás que forma parte de los ángeles caídos. (Luego en Apo 17:11 dice: Y la
Bestia, que era y ya no es, hace el octavo, pero es uno de los siete). Así, la cabeza
herida de muerte que se curó es el propio Satanás, quien después de ser vencido
por la espada en el cielo, es “curado” para cumplir con toda justicia en la salvación
de los adanes. En la tierra (Ver Justicia y Redención en Cristo p.161). Cuando dice
la tierra entera siguió al dragón, se refiere a que todos los que estamos en la tierra
de una manera u otra hemos seguido al Dragón (o le hemos creído a él si somos
evas, o a los evas si somos adanes); es decir se cumple que la tierra entera lo siguió,
no así los ángeles fieles que no cayeron a la tierra. Todo lo que dice después
también se refiere a lo que pasa en nuestra tierra.
Apo 13:11 Vi luego otra Bestia que surgía de la tierra y tenía dos cuernos como de
cordero, pero hablaba como una serpiente. 12 Ejerce todo el poder de la primera Bestia
en servicio de ésta, haciendo que la tierra y sus habitantes adoren a la primera Bestia,
cuya herida mortal había sido curada. 13 Realiza grandes señales, hasta hacer bajar
186 Indicios y Evidencias
ante la gente fuego del cielo a la tierra; 14 y seduce a los habitantes de la tierra con
las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los
habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la
herida de la espada, revivió. 15 Se le concedió infundir el aliento a la imagen de la
Bestia, de suerte que pudiera incluso hablar la imagen de la Bestia y hacer que fueran
exterminados cuantos no adoraran la imagen de la Bestia. 16 Y hace que todos,
pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se hagan una marca en la mano
derecha o en la frente, 17 y que nadie pueda comprar nada ni vender, sino el que lleve
la marca con el nombre de la Bestia o con la cifra de su nombre. 18 ¡Aquí está la
sabiduría! Que el inteligente calcule la cifra de la Bestia; pues es la cifra de un hombre.
Su cifra es 666.
Esta segunda parte nos habla de la Bestia surgida de la tierra. Estos son los
Evas, no odian, con dos cuernos como de cordero, pero hablan como serpientes.
Los Eva, recordemos convencen a los Adanes, ejerciendo el mismo poder que el
mismo Satán que convenció a los Eva. Hace bajar fuego del cielo a la tierra, creo
que se refiere a que hace caer o convence grandes ángeles fieles hasta la tierra o
incluso que por medio de los evas otros lleguen a odiar convirtiéndose en otros
ángeles caídos. Si no hubiera habido Evas, no habrían caído los Adanes, pues estos
“dudaron” por amor a los Eva. Es decir que, sin los Eva, no habría sido necesario
que Dios hubiera creado el mundo para tratar de redimir a los adanes, puesto que
estos seguirían siendo ángeles. De esta manera, el infundir aliento a la imagen de
la Bestia, es decir, “curarlo” para hacerlo presente en el mundo, es responsabilidad
de los Eva. A Satanás, una vez vencido (muerto a espada), Dios lo recuperó para,
cumpliendo toda justicia, poder recuperar también a los adanes en la nueva
naturaleza hombre; que también tiene que pasar la prueba que los ángeles pasaron
en el cielo y nosotros allí fracasamos: despreciar a Satán. En la tierra muchos han
sido muertos por no adorar a los ídolos. Esta Bestia es llamada luego falso profeta.
En efecto, los Eva hacen suya la causa de Satán, promoviéndolo y anunciándolo
como dios (falso dios, falso profeta).
Respecto al 666 ya he explicado en Antes un poco de Numerología p.173
(conviene leerlo), que viene de 777-111=666; de lo perfecto quitamos a Dios y nos
quedamos con el demonio. Siendo además este número (el 6), el número del
hombre, también consecución del demonio, pues sin él no habría hombres sino
ángeles. Así, 666 = hombre = Número de la Bestia. Así dice que todos los de la
tierra (grandes, pequeños, reyes…) tienen la marca de la bestia en la mano o en la
frente. Hemos sido hechos hombres por acción (evas, mano) o por duda (adanes,
frente). Una vez vacíos de Dios permanecemos muertos, “tirados”; solo podremos
ejercer nuestra libertad cuando Dios nos ponga nuestras prótesis, los cuerpos. Esa
libertad es comprar y vender. Gracias a Dios y a la pasión los hombres luego
tendremos la posibilidad de recibir el Espíritu Santo, no así los demonios que solo
odian y no tienen cuerpo, no son hombres, no tienen la marca de la bestia 666
paradójicamente. Podremos ganar y perder Espíritu Santo (comprar: te deshaces
de “oro del mundo”, ganas Espíritu; vender al revés). Es importante diferenciar el
llevar la marca de la Bestia, que la llevan todos los hombres, con “aceptar” la marca
de la Bestia que, creo, más adelante, se refiere a aceptar vivir como hombre para
el mundo, también por acción, muchos ricachones… o por deseo: el que no tiene
pero idolatra y desea las riquezas.
Luego sigue con los que acompañan al cordero. Apo 14:1-5.
Indicios y Evidencias 187
Y una nueva Estructura de siete ángeles (en nuestra tierra):
Apo 14:6 Luego vi a otro Ángel que volaba por lo alto del cielo y tenía una
buena nueva eterna que anunciar a los que están en la tierra, a toda nación,
raza, lengua y pueblo. 7 Decía con fuerte voz: «Temed a Dios y dadle gloria,
porque ha llegado la hora de su Juicio; adorad al que hizo el cielo y la tierra, el
mar y los manantiales de agua.» 8 Y un segundo Ángel le siguió diciendo:
«Cayó, cayó la Gran Babilonia, la que dio a beber a todas las naciones el vino
del furor.» 9 Un tercer Ángel les siguió, diciendo con fuerte voz: «Si alguno
adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano,
10 tendrá que beber también del vino del furor de Dios, que está preparado,
puro, en la copa de su cólera. Será atormentado con fuego y azufre, delante de
los santos Ángeles y delante del Cordero. 11 Y la humareda de su tormento se
eleva por los siglos de los siglos; no hay reposo, ni de día ni de noche, para los
que adoran a la Bestia y a su imagen, ni para el que acepta la marca de su
nombre.» 12 Aquí se requiere la paciencia de los santos, de los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús. 13 Luego oí una voz que decía desde el
cielo: «Escribe: Dichosos los muertos que mueren en el Señor. Desde ahora, sí
- dice el Espíritu -, que descansen de sus fatigas, porque sus obras los
acompañan.» 14 Y seguí viendo. Había una nube blanca, y sobre la nube
sentado uno como Hijo de hombre, que llevaba en la cabeza una corona de oro
y en la mano una hoz afilada. 15 Luego salió del Santuario otro Ángel gritando
con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: «Mete tu hoz y siega, porque
ha llegado la hora de segar; la mies de la tierra está madura.» 16 Y el que
estaba sentado en la nube metió su hoz en la tierra y se quedó segada la tierra.
17 Otro Ángel salió entonces del Santuario que hay en el cielo; tenía también
una hoz afilada. 18 Y salió del altar otro Ángel, el que tiene poder sobre el
fuego, y gritó con fuerte voz al que tenía la hoz afilada: «Mete tu hoz afilada y
vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque están en sazón sus uvas.»
19 El Ángel metió su hoz en la tierra y vendimió la viña de la tierra y lo echó
todo en el gran lagar del furor de Dios.
De nuevo se repite la estructura: cuatro ángeles primero que dan los anuncios
generales y otros tres más graves que hablan de la cosecha, cosechan a los buenos
y a los malos. Esta estructura es exclusiva de nuestra tierra y es bastante clara.
La Gran Babilonia.
En cuanto a la Gran Babilonia, aunque luego viene explicada por un ángel que
es Roma, creo (la ciudad de las siete colinas), para mí se refiere también a todos
los que en la tierra ejercen el mal. Es decir: Los demonios, los Evas, pero también
los adanes que no han seguido a Dios. Dice:
Apo 18:2 Gritó con potente voz diciendo: «¡Cayó, cayó la Gran Babilonia! Se ha
convertido en morada de demonios, en guarida de toda clase de espíritus inmundos,
en guarida de toda clase de aves inmundas y detestables. 3 Porque del vino de sus
prostituciones han bebido todas las naciones, y los reyes de la tierra han fornicado con
ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con su lujo desenfrenado. 4 Luego
oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo mío, no sea que os hagáis
cómplices de sus pecados y os alcancen sus plagas.
Aquí las aves hacen referencia como siempre a los adanes (ver Judaísmo, Noé
p.139) que pueden, o en este caso podían haberse elevado del mundo. Por supuesto
todos convivimos en el mundo con la Gran Babilonia, por eso dice, salid de ella
pueblo mío.
Apo 18:8 Por eso, en un solo día llegarán sus plagas: peste, llanto y hambre,
y será consumida por el fuego. Porque poderoso es el Señor Dios que la ha
condenado.»
Apo 18:21 Un Ángel poderoso alzó entonces una piedra, como una gran rueda
de molino, y la arrojó al mar diciendo: «Así, de golpe, será arrojada Babilonia,
la Gran Ciudad, y no aparecerá ya más...»
Es digno de mencionar que después de todo, el final de los tiempos llega para
la Gran Babilonia en solo un día. Es decir, que quizá cuando llegue el fin del mundo
será rápido. Lo cual contrasta con lo extendido que parecía la profecía del
apocalipsis sobre el final de los tiempos.
190 Indicios y Evidencias
El final del Apocalipsis.
Respecto al final es bastante claro, la recompensa de los que lo consiguen.
Aunque después dice que Satán será encerrado por mil años y luego se le permitirá
salir para luchar una última vez contra la Ciudad Amada y será destruido. Esto
quiere decir que, tras la destrucción del mundo, Dios no romperá el tiempo
inmediatamente, sino que esperará mil años. Y ¿cómo no podía ser de otra forma?
Tal y como sostengo, el purgatorio es el tiempo que tarda un alma, cuando muere
su cuerpo, en llegar hasta el límite del universo; según el Espíritu Santo que tenga
subirá en más o menos tiempo, o si no tiene irá abajo. ¿Si rompiera el tiempo al
destruir el mundo, que pasaría con los que no se han purgado? ¿O con los que
estaban vivos en ese momento? ¿Los recuperaría directamente? Quizá eso no sería
demasiado justo para los que murieron miles de años antes y esperaron hasta llegar
al límite del universo (allá por donde crece este, rellenando el “hueco” junto a
Dios).
Así, después de los mil años, sí romperá el tiempo, que es aquello que limita a
Satanás, la espada vibrante, y entonces de nuevo querrá luchar contra la Ciudad
Amada, contra los ángeles y los que lavaron su alma con la sangre de Cristo. Y
será definitivamente destruido porque ya no podrá usarnos de escudo, ya no
estaremos secuestrados por él.
Los dos últimos, el capítulo 21 y el 22, hablan claramente del cielo, o de nuestro
cielo quizá, para los hombres que lo hayan conseguido.
Bien, como siempre, mucho se me escapa, pero por aquí van los tiros.
Como última anotación, me pregunto si en el cielo, además de esos tipos de
“seres” según la traición (ángeles fieles, Adanes, Evas, Demonios), éramos
inicialmente de siete formas o tamaños diferentes. Sé que Dios provee lo necesario
para nuestra salvación, de ahí las distintas religiones de las que hablo en el punto
siguiente, y esto viene por lo que éramos en el cielo. No nacemos arbitrariamente
en una nación cristiana o musulmana o taoísta… Además, hace muchas referencias
siempre a 7 diademas, 7 cabezas que parecen hacer alusión a siete (tipos, pueblos,
apoyos, tamaños o lo que sea). Incluso las 7 colinas quizá Dios se las puso a Roma
también para dar un sentido “dual” a todo esto. Si fueran 7 tipos de seres, Satán al
que llama varias veces “el octavo”, sería también parte de uno de los 7 grupos, pero
mencionado a parte por ser el desencadenante. Así como la medicina tradicional
china y la nuestra curan al hombre, estas 7 religiones transcurren junto al Amor
perfilándolo particularmente. ¿Será casualidad que en la tierra prometida, símbolo
del cielo, haya también 7 pueblos? (más allá de los 7 pecados capitales
representados por esos pueblos, ver El judaísmo p.89. y la Conclusión del Ensayo
p.331).
Bien, lo dicho en el punto anterior sobre los siete sellos, lo veo bastante claro
bajo esta perspectiva. Ahora voy a ir más allá y voy a aventurarme con los siete
Espíritus y los Veinticuatro Ancianos.
Apocalipsis 4:2-5
Al instante caí en éxtasis. Vi que un trono estaba erigido en el cielo, y Uno
sentado en el trono.
El que estaba sentado era de aspecto semejante al jaspe y a la cornalina; y
un arcoíris alrededor del trono, de aspecto semejante a la esmeralda.
Vi veinticuatro tronos alrededor del trono, y sentados en los tronos, a
veinticuatro Ancianos con vestiduras blancas y coronas de oro sobre sus
cabezas.
Del trono salen relámpagos y fragor y truenos; delante del trono arden siete
antorchas de fuego, que son los siete Espíritus de Dios.
Lo cierto es que de tomarlo literalmente, sin teorías, estas 7 Iglesias están muy
próximas unas de otras, en la zona occidental de Turquía (curiosamente en el centro
del mapamundi de entonces, centro de religiones), y resultaría muy difícil entender
el juicio tan diferente que tiene entre unas y otras. Más aún si pensamos que, de
una de ellas (Pérgamo), Jesús dice: Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás.
Apocalipsis 2:8-11
Al Ángel de la Iglesia de Esmirna escribe: Esto dice el Primero y el Ultimo, el que
estuvo muerto y revivió.
Conozco tu tribulación y tu pobreza - aunque eres rico - y las calumnias de los que se
llaman judíos sin serlo y son en realidad una sinagoga de Satanás.
No temas por lo que vas a sufrir: el Diablo va a meter a algunos de vosotros en la cárcel
para que seáis tentados, y sufriréis una tribulación de diez días. Mantente fiel hasta la
muerte y te daré la corona de la vida.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: el vencedor no sufrirá daño
de la muerte segunda.
Apocalipsis 2:12-17
Al Ángel de la Iglesia de Pérgamo escribe: Esto dice el que tiene la espada aguda
de dos filos.
Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás. Eres fiel a mi nombre y no has renegado
de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi testigo fiel, que fue muerto entre vosotros,
ahí donde habita Satanás.
Pero tengo alguna cosa contra ti: mantienes ahí algunos que sostienen la doctrina de
Balaam, que enseñaba a Balaq a poner tropiezos a los hijos de Israel para que comieran
carnes inmoladas a los ídolos y fornicaran.
Así tú también mantienes algunos que sostienen la doctrina de los nicolaítas.
Arrepiéntete, pues; si no, iré pronto donde ti y lucharé contra ésos con la espada de mi
boca.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: al vencedor le daré maná
escondido; y le daré también una piedrecita blanca, y, grabado en la piedrecita, un
nombre nuevo que nadie conoce, sino el que lo recibe.
Apocalipsis 2:18-29
Escribe al Ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, cuyos ojos son
como llama de fuego y cuyos pies parecen de metal precioso.
Conozco tu conducta: tu caridad, tu fe, tu espíritu de servicio, tu paciencia; tus obras
últimas sobrepujan a las primeras.
Pero tengo contra ti que toleras a Jezabel, esa mujer que se llama profetisa y está
enseñando y engañando a mis siervos para que forniquen y coman carne inmolada a los
ídolos.
Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.
Mira, a ella voy a arrojarla al lecho del dolor, y a los que adulteran con ella, a una gran
tribulación, si no se arrepienten de sus obras.
Y a sus hijos, los voy a herir de muerte: así sabrán todas las Iglesias que yo soy el que
sondea los riñones y los corazones, y yo os daré a cada uno según vuestras obras.
Apocalipsis 3:1-6
Al Ángel de la Iglesia de Sardes escribe: Esto dice el que tiene los siete Espíritus de
Dios y las siete estrellas. Conozco tu conducta; tienes nombre como de quien vive, pero
estás muerto.
Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues no he encontrado
tus obras llenas a los ojos de mi Dios.
Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala y arrepiéntete.
Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Tienes no obstante en Sardes unos pocos que no han manchado sus vestidos. Ellos
andarán conmigo vestidos de blanco; porque lo merecen.
El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su nombre del libro de
la vida, sino que me declararé por él delante de mi Padre y de sus Ángeles.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Apocalipsis 3:7-13
Al Ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene
la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él cierra, nadie puede abrir.
Conozco tu conducta: mira que he abierto ante ti una puerta que nadie puede cerrar,
porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi Palabra y no has renegado de mi
nombre.
Mira que te voy a entregar algunos de la Sinagoga de Satanás, de los que se proclaman
judíos y no lo son, sino que mienten; yo haré que vayan a postrarse delante de tus pies,
para que sepan que yo te he amado.
Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también yo te guardaré de la
hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero para probar a los habitantes de
la tierra. Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te arrebate tu
corona.
Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no saldrá fuera ya más;
y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva
Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi Dios, y mi nombre nuevo.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Apocalipsis 3:14-22
Al Ángel de la Iglesia de Laodicea escribe: Así habla el Amén, el Testigo fiel y veraz,
el Principio de la creación de Dios.
Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca.
Tú dices: «Soy rico; me he enriquecido; nada me falta». Y no te das cuenta de que eres un
desgraciado, digno de compasión, pobre, ciego y desnudo.
Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas, vestidos
blancos para que te cubras, y no quede al descubierto la vergüenza de tu desnudez, y un
colirio para que te des en los ojos y recobres la vista.
Yo a los que amo, los reprendo y corrijo. Sé, pues, ferviente y arrepiéntete.
Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en
su casa y cenaré con él y él conmigo.
Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me
senté con mi Padre en su trono.
El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
Daniel 8:1-17 El año tercero del reinado del rey Baltasar, yo, Daniel, tuve otra visión
después de la anterior. 2 Contemplaba en la visión que me encontraba en Susa, plaza
fuerte de la provincia de Elam, en la orilla del río Ulay. 3 Levanté la vista y vi un
carnero que estaba en pie junto al río. Tenía dos cuernos; los dos cuernos
eran altos, pero uno más que otro y el más alto había despuntado el último.
4 Vi que el carnero embestía contra el oeste, el norte y el sur. Ninguna bestia
podía hacerle frente, nadie escapaba a su poder. Hacía lo que quería y dominaba.
5 Estaba todavía reflexionando, cuando vi un macho cabrío que venía de
occidente, recorriendo toda la tierra sin tocar el suelo; el macho cabrío
tenía un cuerno magnífico entre los ojos. 6 Llegó hasta el carnero de dos
cuernos que yo había visto en pie junto al río y se lanzó contra él con todo el
ímpetu de su fuerza. 7 Vi cómo se acercaba al carnero y le embestía, enfurecido
contra él, rompiéndole los dos cuernos, sin que el carnero tuviera fuerzas para
hacerle frente; lo derribó en tierra y lo pisoteó, sin que nadie librara al
carnero de su poder. 8 El macho cabrío se hizo muy grande y cuando era
más fuerte, el cuerno grande se rompió y en su lugar despuntaron otros
cuatro orientados a los cuatro puntos cardinales. 9 De uno de ellos salió otro
cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el este y hacia la Tierra
del Esplendor. 10 Creció hasta alcanzar el ejército del cielo, derribó por
tierra una parte del ejército y pisoteó sus estrellas. 11 Llegó incluso hasta el
Jefe del ejército, suprimió el sacrificio perpetuo y socavó los cimientos de
su santuario. 12 Le entregaron el ejército, en lugar del sacrificio instauró
la iniquidad y tiró por tierra la verdad; y en todo cuanto emprendió tuvo éxito. 13
Oí entonces a un santo que hablaba, y a otro santo que le preguntaba: "¿Cuándo
tiempo durará la visión: el sacrificio perpetuo, la iniquidad desoladora, el
santuario y el ejército pisoteados?" 14 El otro respondió: "Dos mil
trescientas tardes y mañanas; después el santuario será rehabilitado." 15
Mientras yo, Daniel, contemplaba la visión e intentaba comprenderla, vi de pronto
delante de mí a alguien con aspecto humano, 16 y oí una voz humana junto al río Ulay,
que gritaba: "Gabriel, explícale a éste la visión." 17 Él se acercó a donde yo estaba
y, cuando llegó, caí de bruces asustado. Me dijo: "Hombre, debes
comprender que la visión se refiere al tiempo final."
Así, como decía, esta cifra no nos habla de un periodo de tiempo que podamos
sumar a algo que vaya a ocurrir y de ahí podemos deducir cuál es la fecha del final
del mundo, porque es un tiempo global que se inicia en el cielo nada menos.
Pero:
16 … Gabriel, explícale a éste la visión. 17 Él se acercó a donde yo estaba y, cuando
llegó, caí de bruces asustado. Me dijo: "Hombre, debes comprender que la visión se
refiere al tiempo final.”
La resolución de esta profecía, Sí nos habla de que estamos ya en el tiempo
final.
Daniel 12:1-13 «En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran Príncipe que defiende a los hijos
de tu pueblo. Será aquél un tiempo de angustia como no habrá habido hasta entonces
otro desde que existen las naciones. En aquel tiempo se salvará tu pueblo: todos los que
se encuentren inscritos en el Libro. 2 Muchos de los que duermen en el polvo de
la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio,
para el horror eterno. 3 Los doctos brillarán como el fulgor del firmamento, y los
que enseñaron a la multitud la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad. 4 «Y
tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del Fin.
Muchos andarán errantes acá y allá, y la iniquidad aumentará.» 5 Yo, Daniel, miré y vi
a otros dos que estaban de pie a una y otra parte del río. 6 Uno de ellos dijo al
hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas del río: «¿Cuándo será el
cumplimiento de estas maravillas?» 7 Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre
las aguas del río, jurar, levantando al cielo la mano derecha y la izquierda, por Aquel que
vive eternamente: «Un tiempo, tiempos y medio tiempo, y todas estas cosas se
cumplirán cuando termine el quebrantamiento de la fuerza del Pueblo
santo.» 8 Yo oí, pero no comprendí. Luego dije: «Señor mío, ¿cuál será la última de
estas cosas?» 9 Dijo: «Anda, Daniel, porque estas palabras están cerradas y
selladas hasta el tiempo del Fin. 10 Muchos serán lavados, blanqueados y
purgados; los impíos seguirán haciendo el mal; ningún impío comprenderá nada; sólo
los doctos comprenderán. 11 Contando desde el momento en que sea abolido el
sacrificio perpetuo e instalada la abominación de la desolación: mil
doscientos noventa días. [1290] 12 Dichoso aquel que sepa esperar y alcance mil
trescientos treinta y cinco días. [1335] 13 Y tú, vete a descansar; te levantarás para
recibir tu suerte al Fin de los días.»
Como casi siempre, tenemos dos caminos para hacer la exégesis de esta lectura.
Se cumplirán 1290 días, ya he explicado, determina también que habla del fin
del mundo, no cuándo en sí mismo será, o una fecha concreta.
Desde la tierra:
Daniel 11:40-45 «Al tiempo del Fin, el rey del Mediodía se enfrentará a él; el rey del
Norte irrumpirá contra aquél con carros, jinetes y numerosas naves. Entrará en sus
tierras, las invadirá y atravesará. 41 Vendrá a la Tierra del Esplendor, donde
caerán muchos, pero de sus manos escaparán los siguientes: Edom, Moab y
los restos de los ammonitas. 42 «Extenderá su mano sobre los países: ni el país
de Egipto escapará. 43 Se apoderará de los tesoros de oro y plata y de todos
los objetos preciosos de Egipto. Libios y kusitas le seguirán. 44 Pero noticias
venidas del Oriente y del Norte le turbarán; saldrá entonces con gran furor,
con ánimo de destruir y exterminar a muchos. 45 Plantará sus tiendas
reales entre el mar y el santo monte de la Tierra del Esplendor. Entonces
llegará a su fin y nadie vendrá en su ayuda.
“Entrará en sus tierras”, robará la Esencia, el Espíritu Santo. “la tierra del
Esplendor”, el altar y los que lo adoran; Edom, Moab y resto de los amonitas
pueden ser los ángeles fieles… “Egipto” los ángeles caídos. Oro y plata, como casi
siempre representa al Espíritu. “Libios y kusitas le seguirán”, pueden ser los
adanes y evas. Noticias vienen de oriente, y del Norte. Oriente es por donde sale
el sol, y representa a Dios, el Norte, pueden ser los fieles, o a Cristo o a Miguel
(Norte, el primero), no sé. Esta es su derrota (o primera derrota), pero “sale con
furor a exterminar a muchos” se refiere al chantaje que dejó todo parado y le hizo
Indicios y Evidencias 211
revivir o salir del abismo. Tras el chantaje estamos junto a Dios, pero no en Dios
(2º Etapa), estamos “plantados entre el mar” (simboliza la muerte) “y el santo
monte de la Tierra del esplendor” (Dios mismo y su altar y los que le adoran).
“Entonces llegará su fin y nadie vendrá en su ayuda”. Cristo acepta o se ofrece
para la pasión; creación del Universo… Este último versículo enlaza con 12.1 que
habla de Miguel, el ángel que expulsa a Satán del cielo definitivamente…
Así parece más claro, aunque en este capítulo 11, no queda despejado quién es
el rey atacado y el que ataca, o yo no lo he sabido discernir claramente; en algunas
traducciones al rey del Mediodía lo llaman rey del Sur, lo que tampoco me saca de
dudas. De todas formas, el final de Daniel 11, que son estos versículos que hemos
visto, parecen más o menos comprensibles en esta línea y, además, enlazan con lo
que viene después.
Bien, dado que, como digo, no se trata de sacar una fecha concreta, estos
tiempos nos hablan más de etapas, en ocasiones de manera desdibujada, por
englobar muchas veces más de una. No las confundamos tampoco con un ciclo
continuo de reencarnación; son la consecuencia del intento de salvación por parte
de Dios, que queda realizado en la creación de la nueva Naturaleza Hombre,
validada por plena Justicia. Estos 3’5 pasos son nuestra historia, incluida nuestra
traición y salvación. Hay algunas religiones que vislumbran parte de esto y lo
encuadran, como decía, en un ciclo continuo de reencarnación, y como casi
siempre hay algo de verdad, pero no es nuestro destino o nuestro fin, sino que ha
sido un medio de Dios para salvarnos, el cual, ha generado unas etapas
determinadas y contadas.
Como siempre, mucho se me habrá pasado, pero por aquí va todo. El que tenga
paciencia y lo estudie, seguro que llega a conclusiones más concretas que las mías,
porque se podrá concretar, pero no hay más perspectivas; no se trata de hacer una
extraña operación que nos dé la fecha concreta del fin del mundo.
Y siendo esto así, ¿para qué dejarla sellada? Quizá para confirmar este
conocimiento, para que hoy conozcamos nuestra historia de salvación desde el
cielo. O simplemente para que la apertura del sello, sea considerada señal de que
Nuestro Señor está próximo a llegar.
Y sí; realmente suena estridente decir que nosotros fuimos ángeles antes que
hombres. Pensemos, para que nos sea más fácil, que fuimos deseos o simples
pensamientos de Dios y que por ser pensados por Él ya teníamos vida; y una vida
que vivimos tomando nuestras libres elecciones y por desgracia nuestra traición.
Es cierto que ahora somos una nueva creación y no queda memoria, aunque sí para
nuestra alma que se revuelve anhelando lo que un día contuvo, lo que Fue.
Hay algo que desde esta lógica cobra sentido por encima de todo y que tiene
que ver con nuestro pecado “no heredado de dos hombres” y es la capacidad que
tienen algunos de oír la palabra de Dios y la incapacidad de otros. Ya queda
explicado por lo dicho sobre Adán y Eva, pero creo que la Biblia aún incide más
O esta palabra en la que habla de los apóstoles, aunque en ellos están (o estamos
espero) muchos:
Bien, no hace falta llegar a ninguna conclusión para ver que hay algo raro o
escondido en el Génesis. Y al revés, sabiendo qué es lo ocultado es mucho más
fácil deducir lo escrito. Veamos cómo, y en qué partes están divididos los primeros
versículos de la Biblia; también la razón. El principio del Génesis está al final del
ensayo para consultar. La última de las partes examinadas (Capítulo 11 de este
punto), la Torre de Babel, aúna todo lo ocurrido de una manera más fácil de
entender e incidiendo más en las razones; en las partes anteriores pasaremos estas
un poco por encima.
Aquí por culpa de la mujer, el hombre deja de ser lo que era para Dios. Ambos
“mueren”, la mujer “muerta” por el diablo, el hombre “muerto” por la mujer;
muerte de Ser. Así la palabra “mujer” no es “hembra” sino que representará a los
que se vacían de Dios por creer al demonio, a los que no están inscritos en el libro
de la vida aquí entre nosotros; o los que no escuchan y como necios solo tienen
oídos para el dinero y los ídolos del mundo, para el diablo. Digo “representa”, pero
realmente corresponde a lo que pasó en el cielo.
El “hombre”, vacío también de Dios por culpa de la “mujer”, sí tendrá en el
mundo abierto el oído a la palabra de Dios, pues no se dejaron convencer por el
demonio, sino por amor a la “mujer”. Pero por el “hombre” pueden hallar la
salvación los “mujer” y esto se simboliza con la costilla, que además está en el
lugar del corazón; por el amor de los “hombre” se da la oportunidad a los “mujer”;
o, dicho de otra forma: si por culpa del “mujer” el “hombre” muere, el “mujer”
solo podrá vivir por obra del “hombre”. Es pues, representación de lo que habría
de pasar; que más adelante sigue con “hijas de los hombres” enfrentado al término
“hijos de Dios”.
En esta 1.ª parte el “hombre” y la “mujer” son expulsados del cielo (Edén).
Estamos ya fuera del Edén. Narra la historia de Caín y Abel. Hijos de Adán y
Eva (ahora si los nombra, al final del capítulo 3 también es nombrada Eva, al ser
expulsados). Aquí todavía hablan cara a cara con Dios, incluso los que no
‘agradan’ al Señor. De nuevo uno mata al otro (Caín mata a Abel). Se repite
curiosamente la historia (muerte de ser). Caín es “expulsado” por ello a otro lugar
que no le dará ningún fruto (los que no oyen, en la tierra no reciben el Espíritu).
No es una expulsión de un lugar real puesto que al lugar donde es enviado debería
estar él solo, pero habla de encontrarse por allí con gente que le pueda dañar.
Incluso se casa y tiene descendencia en un sitio donde no hay nadie, pues hasta
ahora solo estaban el Edén y el sitio donde quedaron expulsados Adán y Eva, y su
descendencia.
Génesis 4:12
Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante
serás en la tierra.»
Génesis 4:14-15
Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu
presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y
cualquiera que me encuentre me matará.»
Respondióle Yahveh: «Al contrario, quienquiera que matare a Caín,
lo pagará siete veces.» Y Yahveh puso una señal a Caín para que nadie
que le encontrase le atacara.
Génesis 5:1-2
Esta es la lista de los descendientes de Adán: El día en que Dios creó
a Adán, le hizo a imagen de Dios.
Los creó varón y hembra, los bendijo, y los llamó «Hombre» en el día
de su creación.
…
Después de explicar todo lo que ocurrió en el cielo, lo que ocurrió junto a Dios
en un estado previo a la tierra y a ser hombres con cuerpo; tras explicar las razones
de todo e incluso ponernos metáforas a falta de dibujitos, (pues solo eso le faltaba
a Dios para enseñarnos en nuestra pueril ignorancia), por fin comienza nuestra
palpable Historia de Salvación en la tierra, en uno como nosotros, de nuestra
naturaleza; pecador como nosotros, pero al que la fe le justifica, y de hecho le
convierte en nuestro padre en la fe. Y por supuesto es en Abraham, aquel por el
que arranca aquí la salvación, donde Dios quiso poner la transparente prefiguración
del sacrificio de Jesucristo (Abraham / Isaac), pues Jesucristo realmente es el
principio real de nuestra Salvación y existencia; Ver La Figura de Isaac (El
judaísmo). p.93
En realidad, porque solo tras su pasión el hombre pudo recibir el Espíritu Santo,
pero no todos. El demonio deja tranquilos a los que ya posee, pero establece batalla
Indicios y Evidencias 221
con los hijos de Dios y esta la establece por medio de los otros también. Aquellas
tentaciones que atacan a los abiertos a Dios, se convierten en juicios y malas
astucias en los Eva contra los Adán. Y esto que vemos en nuestras familias donde
recibiendo la misma educación hay algunos que creen (de verdad, no de boquilla)
y otros que no, estoy convencido de que ocurre también, por ejemplo, en las
familias musulmanas, porque Jesucristo habla (y salva) a toda la humanidad. Bien
es cierto que en el Islam, los Eva quizá guarden un poco más las formas por el qué
dirán pero lo mismo es.
Para ver más pruebas de todo lo dicho continuar leyendo a Isaías (el Capítulo
siguiente), y “4. El Judaísmo. Prefiguraciones de Jesucristo” (p.89), si no se ha
leído ya.
DIOS ES AMOR.
Analicemos ahora el principio de Isaías, quien tal y como él mismo dice escribe
de manera cifrada. Veremos que habla también de lo mismo, y en la misma manera
que lo oculto del Génesis, el Éxodo o el Apocalipsis entre otros. En este caso se
vale de hechos históricos, intercalándolos o solapándolos, para imprimir un
conocimiento más profundo y mostrar un mensaje “dual”, como en otras partes de
la Biblia. Los términos más importantes que utiliza para ocultar el mensaje son:
“Israel” toma un significado diferente según hable del Israel del cielo, en el que
estábamos los Adán + los Eva + los serpiente, o Israel de la tierra, en el que habla
de Adán + Eva.
Judá que se refiere a los Adán.
Efraím son los Eva.
Asur es el demonio o en general el demonio + los ángeles caídos; Asur es
llamada Asiria en muchas traducciones. Aram creo que se refiere solo a los ángeles
caídos, sin Satán.
Jerusalén cambia también de significado según hable del cielo o de la tierra.
Este es un término más general todavía que Israel. En el cielo, se refiere a la
naturaleza “ángel” o celestial (creada y capaz del Espíritu Santo); y en la tierra a
la naturaleza hombre, creada, y validada en Jerusalén por Jesucristo; capaz desde
entonces del Espíritu Santo.
Sión representa al cielo. Y, por ende, Espíritu Santo (o reino de los cielos).
Sin embargo, Hijas de Sión, representa a los traidores al cielo creo que
especialmente a los Eva.
El monte de Sión, representa a lo más alto del cielo, donde mora Dios.
Con estos, e incluso solo con los tres primeros (Israel, Judá y Efraím) ya se
puede entender el mensaje. Si se desea entrar en profundidad hay otros términos
que representan ciudades o nombres de reyes, que suelen designar a personajes
combinados (Adán, Eva, Caídos).
Estos oráculos nos cuentan la rebelión del cielo y predice que pasará con
nosotros por habernos rebelado.
1
Isaías 1:1 Visión que Isaías, hijo de Amós, vio tocante a Judá y Jerusalén en tiempo de Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías,
reyes de Judá.
Nosotros, que fuimos creados por Él, que compartíamos algo de su Esencia o
Espíritu Santo, que éramos sus hijos, le dimos la espalda en el cielo al traicionarle.
1:5 ¿En dónde golpearos ya, si seguís contumaces? La cabeza toda está enferma, toda entraña doliente.
1:6 De la planta del pie a la cabeza no hay en él cosa sana: golpes, magulladuras y heridas frescas, ni cerradas, ni
vendadas, ni ablandadas con aceite.
1:7 Vuestra tierra es desolación, vuestras ciudades, hogueras de fuego; vuestro suelo delante de vosotros extranjeros
se lo comen, y es una desolación como devastación de extranjeros.
Aquí se hace de nuevo referencia a los Eva y también a los Adán. Sodoma y
Gomorra son los demonios, los que se levantaron y convencieron y no se echaron
atrás. Los demonios, no mantienen su libertad, solo odiarán. A nosotros Dios nos
deja ese resquicio, la libertad que más tarde podremos usar en la tierra para
salvarnos (hombres).
1:10 Oíd una palabra de Yahveh, regidores de Sodoma. Escuchad una instrucción de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.
Estos sacrificios pueden ser las peticiones y súplicas que hicieron o hicimos
después de la traición cuando Dios se impuso. El momento en el que estamos junto
a Dios, pero no en Dios; antes de la tierra.
1:16 lavaos, limpiaos, quitad vuestras fechorías de delante de mi vista, desistid de hacer el mal,
1:17 aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la
viuda.
1:18 Venid, pues, y disputemos - dice Yahveh -: Así fueren vuestros pecados como la grana, cual la nieve blanquearán.
Y así fueren rojos como el carmesí, cual la lana quedarán.
1:19 Si aceptáis obedecer, lo bueno de la tierra comeréis.
1:20 Pero si rehusando os oponéis, por la espada seréis devorados, que ha hablado la boca de Yahveh.
Dios no quiere teorías, dice que en la tierra si tenemos obras de amor podremos
conseguir de nuevo el Espíritu Santo (‘lo bueno de la tierra comeréis’), si no
serremos ‘devorados’ por el demonio (odio, espada). De momento, habla de la
tierra, aún no estamos allí.
1:21 ¡Cómo se ha hecho adúltera la villa leal! Sión llena estaba de equidad, justicia se albergaba en ella, pero ahora,
asesinos.
1:22 Tu plata se ha hecho escoria. Tu bebida se ha aguado.
Los Eva (nuestros jefes) que nos convencieron o dirigieron, se habían aliado
con los ángeles caídos o los serpiente. Cada cual desea más Esencia. El huérfano,
la viuda, pueden ser los Adán ya vacíos de Dios, sin su Padre / Marido.
1:24 Por eso - oráculo del Señor Yahveh Sebaot, el Fuerte de Israel -: ¡Ay! Voy a desquitarme de mis contrarios, voy a
vengarme de mis enemigos.
1:25 Voy a volver mi mano contra ti y purificaré al crisol tu escoria, hasta quitar toda tu ganga.
El crisol es nuestra tierra. Aquí Dios nos purifica, dice “contra ti” 1:25. Mis
enemigos (1:24) son los demonios. De momento lo cuenta: nos purificará.
1:26 Voy a volver a tus jueces como eran al principio, y a tus consejeros como antaño. Tras de lo cual se te llamará
Ciudad de Justicia, Villa-leal.
1:27 Sión por la equidad será rescatada, y sus cautivos por la justicia.
(1:27) El cielo “será rescatado por la equidad”, quizá haga referencia a como se
venció la rebelión del cielo, que creo tiene que ver con algo que hizo Dios Padre
en relación al Espíritu Santo. “(1:27) Sus cautivos por la justicia”: Los demonios,
en nombre de la justicia, piden nuestro mismo destino por haber acabado nosotros
226 Indicios y Evidencias
vacíos igual que ellos del Espíritu. Dios hace la nueva naturaleza hombre, pero
debe ser Él en su Hijo (el primero creado que mantiene su esencia exacta) el que
valide con un acto de amor infinito la nueva naturaleza hombre para recibir el
Espíritu Santo; haciendo así que ésta escape de la antigua justicia en lo referente
al propio Espíritu. La razón por la que baja Jesucristo, es, claro, salvarnos, pero
cumpliendo con toda justicia (no habría sido necesario bajar si no).
1:28 Padecerán quebranto rebeldes y pecadores a una, y los desertores de Yahveh se acabarán.
Los Rebeldes son los demonios; los pecadores seguramente los Eva y los
desertores, los Adán que en la tierra no amen y sigan presos de los ídolos del
mundo, (aunque después de la pasión hubieran sido capaces de recibir el Espíritu).
1:29 Porque os avergonzaréis de las encinas que anhelabais, y os afrentaréis de los jardines que preferíais.
1:30 Porque seréis como encina que se le cae la hoja, y como jardín que a falta de agua está.
1:31 El hombre fuerte se volverá estopa, y su trabajo, chispa: arderán ambos a una, y no habrá quien apague.
Ya cuando Dios desbarató la traición en el cielo nos avergonzamos, también
cuando pase el mundo muchos se avergonzarán de esos ídolos y personas por las
que se dejaron engañar. Árbol designa en muchos pasajes a ‘persona’; “seremos
como encina que se le cae la hoja” o jardín sin agua, se refiere a que no tendremos
el Espíritu Santo (tampoco como hombres hasta que se dé la pasión). El hombre
fuerte se refiere a los Demonios, quizá a los Eva (que guiaron a los Adán).
2
2:1 Lo que vio Isaías, hijo de Amós, tocante a Judá y Jerusalén.
2:2 Sucederá en días futuros que el monte de la Casa de Yahveh será asentado en la cima de los montes y se alzará
por encima de las colinas. Confluirán a él todas las naciones,
La Cruz, el momento de amor infinito que nos hace aptos de recibir el Espíritu.
Habla de Jesucristo.
2:3 y acudirán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte de Yahveh, a la Casa del Dios de Jacob, para que
él nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos.» Pues de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra
de Yahveh.
2:4 Juzgará entre las gentes, será árbitro de pueblos numerosos. Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas
podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra.
2:5 Casa de Jacob, andando, y vayamos, caminemos a la luz de Yahveh.
Todas las naciones confluirán hacia Jesucristo y todos incluso los que han
muerto antes de Él (de la cruz) serán juzgados por Él puesto que por Él enlazamos
de nuevo con Dios Padre. “(2:3) De Sión saldrá la ley”; los mandamientos salen
de Dios Padre; del cielo. “(saldrá) de Jerusalén, la palabra de Yahvé”; se refiere a
Jesús en la Naturaleza hombre, en la tierra, que, además, en Jerusalén nos valida.
La ley es norma establecida como prueba para vencer el 2º chantaje, el de los
ídolos. La palabra de Yahvé es amor, es ayuda y salvación, es Él mismo que se
dona. Así el amor cumple toda ley, porque es Dios mismo. Después deja de hablar
en “tiempos futuros” para hablar de la casa de Jacob; la cual designa a los adanes
(2:5).
Indicios y Evidencias 227
2:6 Has desechado a tu pueblo, la Casa de Jacob, porque estaban llenos de adivinos y evocadores, como los filisteos,
y con extraños chocan la mano;
2:7 se llenó su tierra de plata y oro, y no tienen límite sus tesoros; se llenó su tierra de caballos, y no tienen límite sus
carros;
2:8 se llenó su tierra de ídolos, ante la obra de sus manos se inclinan, ante lo que hicieron sus dedos.
2:9 Se humilla el hombre, y se abaja el varón: pero no les perdones.
2:10 Entra en la peña, húndete en el polvo, lejos de la presencia pavorosa de Yahveh y del esplendor de su majestad,
cuando él se alce para hacer temblar la tierra.
“(2:6) Tú pueblo” es Jacob, los Adanes. Los adivinos y evocadores, los filisteos
hacen referencia a los Eva. Recordemos que los Adán, no desean ser más o no
desean la Esencia de Dios, sino que comen la “manzana” por Amor a los Eva. El
ídolo de los Adán por tanto no es ser por encima de Dios, sino las propias Eva a
las cuales las entronan hasta el punto de dar la espalda a Dios. Los extraños son los
demonios (ángeles caídos). El resultado de esto es que ellos también toman de esa
Esencia y su “tierra se llena de plata y oro (2:7)”. Tras la rebelión e imponerse Dios
Padre, los traidores se humillan apartados de Dios (se esconden de Él –esto lo
indican también los pasajes de Adán, Eva-). Dice “pero no les perdones (2:9)”, ya
se ha dicho que nosotros dejamos de ser, en el cielo rompimos nuestra alma y ya
no éramos capaces de mantener la Esencia de Dios. Nos convertimos en desamor
y solo el Amor puede vivir en Dios. No es que no nos perdone, es que ya no
podíamos estar en Él. En nuestra libertad nos convertimos en madera no atraída
por el imán.
2:11 Los ojos altivos del hombre serán abajados, se humillará la altanería humana, y será exaltado Yahveh solo en
aquel día.
2:12 Pues será aquel día de Yahveh Sebaot para toda depresión, que sea enaltecida, y para todo lo levantado, que será
rebajado:
2:13 contra todos los cedros del Líbano altos y elevados, contra todas las encinas del Basán,
2:14 contra todos los montes altos, contra todos los cerros elevados,
2:15 contra toda torre prominente, contra todo muro inaccesible,
2:16 contra todas las naves de Tarsis, contra todos los barcos cargados de tesoros.
Muchos ‘Tamaños de ángeles’ cayeron.
2:17 Se humillará la altivez del hombre, y se abajará la altanería humana; será exaltado Yahveh solo, en aquel día,
2:18 y los ídolos completamente abatidos.
2:19 Entrarán en las grietas de las peñas y en las hendiduras de la tierra, lejos de la presencia pavorosa de Yahveh y
del esplendor de su majestad, cuando él se alce para hacer temblar la tierra.
2:20 Aquel día arrojará el hombre a los musgaños y a los topos los ídolos de plata y los ídolos de oro que él se hizo
para postrarse ante ellos,
2:21 y se meterá en los agujeros de las peñas y en las hendiduras de las piedras, lejos de la presencia pavorosa de
Yahveh y del esplendor de su majestad, cuando él se alce para hacer temblar la tierra.
2:22 Desentendeos del hombre, en cuya nariz sólo hay aliento, porque ¿qué vale él?
El oro y plata que arroja, como siempre se refiere al Espíritu (lo pierden por
causa de los demonios que idolatraron); musgaños y topos puede hacer
diferenciación de jerarquía entre los ángeles caídos (demonios) o bien
diferenciación entre estos demonios y los Eva. “Se meterá en los agujeros de las peñas…
cuando Él se alce para hacer temblar la tierra”, se refiere al momento en el que Dios corta
la rebelión del cielo, nos separamos de Dios, no estamos en Él pero tampoco en
nuestra tierra. Seguimos escondiéndonos de Dios porque nos sentimos desnudos.
Esto puede hacer referencia al mismo hecho: que los Eva por sí mismas no
pueden escuchar la palabra de Dios. No están inscritos en el libro de la Vida. El
nombre de los Adán sí lo está, y los Eva en la tierra solo podrán salvarse por
escuchar o ver la experiencia de algún Adán (tal y como estos se perdieron por
aquellos, en justicia deberá ocurrir lo contrario en la tierra).
4:2 Aquel día el germen de Yahveh será magnífico y glorioso, y el fruto de la tierra será la prez y ornato de los bien
librados de Israel.
Continúa hablando del cielo futuro, que para los que lo consigan, se dará tras
limpiar la inmundicia de los Eva, y limpiar las manchas de sangre de Jerusalén de
su interior; cada mancha de sangre es un Adán, se limpia de dentro de Jerusalén
(naturaleza “ángel”) en la Jerusalén de la tierra (Naturaleza hombre redimida).
Esta primera parte que termina con el siguiente capítulo, el 5 (que como
veremos, es una recapitulación de lo que hemos visto), nos ha descrito, de manera
independiente al libro del Emmanuel (Capítulos del 6-12), nuestra rebelión del
cielo y nuestro castigo, o más bien la consecuencia de esta rebelión. El primer
capítulo del Emmanuel, el 6 igualmente podría haberse unido a estos 5, porque
también es independiente y dice que Isaías escribe en clave, es decir que el
significado de lo que escribe tiene un sentido diferente o más profundo que el
aparente; algo que parece evidente y trato de esclarecer en este ensayo.
6
6:1 El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en un trono excelso y elevado, y sus haldas llenaban el templo.
6:2 Unos serafines se mantenían erguidos por encima de él; cada uno tenía seis alas: con un par se cubrían la faz, con
otro par se cubrían los pies, y con el otro par aleteaban,
6:3 Y se gritaban el uno al otro: «Santo, santo, santo, Yahveh Sebaot: llena está toda la tierra de su gloria.».
6:4 Se conmovieron los quicios y los dinteles a la voz de los que clamaban, y la Casa se llenó de humo.
6:5 Y dije: «¡Ay de mí, que estoy perdido, pues soy un hombre de labios impuros, y entre un pueblo de labios impuros
habito: que al rey Yahveh Sebaot han visto mis ojos!»
6:6 Entonces voló hacia mí uno de los serafines con una brasa en la mano, que con las tenazas había tomado de sobre
el altar,
6:7 y tocó mi boca y dijo: «He aquí que esto ha tocado tus labios: se ha retirado tu culpa, tu pecado está expiado.»
6:8 Y percibí la voz del Señor que decía: «¿A quién enviaré? ¿y quién irá de parte nuestra»? Dije: «Heme aquí:
envíame.»
6:9 Dijo: «Ve y di a ese pueblo: "Escuchad bien, pero no entendáis, ved bien, pero no comprendáis."
6:10 Engorda el corazón de ese pueblo hazle duro de oídos, y pégale los ojos, no sea que vea con sus ojos. y oiga con
sus oídos, y entienda con su corazón, y se convierta y se le cure.»
6:11 Yo dije: «¿Hasta dónde, Señor?» Dijo: «Hasta que se vacíen las ciudades y queden sin habitantes, las casas sin
hombres, la campiña desolada,
6:12 y haya alejado Yahveh a las gentes, y cunda el abandono dentro del país.
6:13 Aun el décimo que quede en él volverá a ser devastado como la encina o el roble, en cuya tala queda un tocón:
semilla santa será su tocón.» [… de este tocón devastado debe retoñar un árbol nuevo] <- Esta última parte no está en
la traducción en griego.
Este capítulo, nos indica que mucho de lo dicho por Isaías está cifrado; tal y
como ocurría con los pasajes de Adán y Eva en los que Adán engloba a los que
traicionaron a Dios por amor a los ángeles Eva y Eva los que traicionaron por
engaño de los más rebeldes (la serpiente o los caídos); también está encriptado en
las plagas y en el apocalipsis. Y de la misma manera, quedarán aquí designados
Judá, Israel y los Asirios (Asur) como comentaba al principio, dando un significado
dual como en muchas otras partes de la Biblia.
Todo debe estar escondido, pues el ocultamiento de Dios es parte de la prueba,
no sea que creyésemos sin libertad y solo por miedo. Además, recordemos que los
Eva son sordos a la palabra de Dios por justicia (los Adanes encontraron la
perdición por estos y ellos deben ser los que, o el medio, por el que algunos Eva
se salven); esto lo dice también Jesús (hablo en parábolas para que no me
entiendan).
Pero llegará un momento en el que todo quede descifrado; y ese momento
empieza con el esclarecimiento del Génesis, Éxodo, Isaías y Apocalipsis.
Pregunta Isaías ¿Hasta dónde Señor (6:11)? No hasta cuándo. Esto hay que
analizarlo también conforme a los versículos siguientes, porque habla de un cielo
y de la tierra. Así, responde Dios con un hasta… en referencia a “lugares” (hasta
que se vacíen las ciudades, casas…). Habla primero de la traición de los caídos
(los Eva, Adán); de cómo quedaron vacíos y otros muchos muertos para siempre
(los demonios). Pero se nos dio una extensión de tiempo, una segunda oportunidad
en la tierra; “(6:13) Aun el décimo que quede en él volverá a ser devastado”, se
7
7:1 En tiempo de Ajaz, hijo de Jotam, hijo de Ozías, rey de Judá, subió Rasón, rey de Aram, con Pécaj, hijo de Remalías,
rey de Israel, a Jerusalén para atacarla, más no pudieron hacerlo.
7:2 La casa de David había recibido este aviso: «Aram se ha unido con Efraím», y se estremeció el corazón del rey y el
corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del bosque por el viento.
7:3 Entonces Yahveh dijo a Isaías: «Ea, sal con tu hijo Sear Yasub al final del caño de la alberca superior, por la calzada
del campo del Batanero, al encuentro de Ajaz,
7:4 y dile: «¡Alerta, pero ten calma! No temas, ni desmaye tu corazón por ese par de cabos de tizones humeantes,
7:5 ya que Aram, Efraím y el hijo de Remalías han maquinado tu ruina diciendo:
7:6 Subamos contra Judá y desmembrémoslo, abramos brecha en él y pongamos allí por rey al hijo de Tabel."
Pensemos que Aram y Efraín son los ángeles Caídos y los Eva. Los Eva
codiciaron como los demonios; están unidos por su codicia, aunque los Eva no se
llegaron a levantar o quizá desistieron o se rindieron, al contrario que sus
compañeros que insistieron en la rebelión. En 7:1 dice que estos (Demonios y
Evas) se unieron para atacar a Jerusalén (Jerusalén del cielo son los ángeles fieles,
o puede incluso generalizar=>la naturaleza “ángel”). Dice “(7:6) abramos brecha
en él (en Judá)”, nos habla de que los Adán, al entrar también en la traición aunque
fuera por amor, rompen su alma como los otros. “desmembrémoslo” => será
separado de Dios, “Pongamos allí por rey al hijo de Tabel”; Tabel significa “Bueno
es Dios” pero el hebreo masorético (por lo que dice la nota de la Biblia de
Jerusalén), lo vocalizó “Tabal” = “Bueno para nada”. Parece que incluso esta
conversión en el idioma corresponda a lo que finalmente pasó. De tener a Dios en
nuestro interior a no ser nada.
7:7 Así ha dicho el Señor Yahveh: No se mantendrá, ni será así;
Indicios y Evidencias 235
7:8 porque la capital de Aram es Damasco, y el cabeza de Damasco, Rasón; Pues bien: dentro de sesenta y cinco
años*, Efraím dejará de ser pueblo.
7:9 La capital de Efraím es Samaría, y el cabeza de Samaría, el hijo de Remalías. Si no os afirmáis en mí no seréis
firmes.»
No se mantendrá, se refiere a que acabará con la rebelión y aquel Espíritu o
Esencia “robada” les será quitada. Aram son los Ángeles caídos o demonios y
Efraím los Eva. Dejará de ser pueblo, puede referirse a su diferenciación o
posterior sordera de los Eva en el mundo (en 7:8, el n.º 65 puede hacer referencia
al hombre -Ver Un poco de numerología. 777-111=666. p.173-, si yo digo
pasarán 65 años, en el momento en el que lo digo estaré en un año distinto de los
65, es decir, el 66 es el año esperado). * Algunas traducciones proponen cambiar
el orden de algunas líneas del 7.8 y 7.9 para que el número en lugar de 65, sea ‘5
o 6’ años, lo que coincidiría con la caída real de Samaría (722). Creo, sin embargo,
que es correcto así como está, porque Isaías utiliza la ambigüedad para transmitir
este mensaje “dual”; creo que él quería hacer notar ese número (66).
Sobre Samaría y Damasco (7:9) ya he comentado al principio de este punto
(Isaías) que se nombran para luego referir a distintas combinaciones de personajes
(Adán, Eva, Demonios…), especialmente del interior de esos personajes (Espíritu
Santo o falta de Él). Además, con estos lugares se pueden nombrar fácilmente a
sus reyes o directores, o manipuladores (Satán, Eva para los Adán). Estos
versículos (7,8-9) parece haberlos puesto Isaías para explicarnos estas partes o
protagonistas y poder interpretar lo escrito. Incluso la última frase “Si no os
afirmáis en mí no seréis firmes”, que parece un poco fuera de contexto ahí, quizá
insista en esta idea: que estos versículos son importantes para la correcta
interpretación.
7:10 Volvió Yahveh a hablar a Ajaz diciendo:
7:11 «Pide para ti una señal de Yahveh tu Dios en lo profundo del seol o en lo más alto.»
7:12 Dijo Ajaz: «No la pediré, no tentaré a Yahveh.»
7:13 Dijo Isaías: «Oíd, pues, casa de David: ¿Os parece poco cansar a los hombres, que cansáis también a mi Dios?
7:14 Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, y
le pondrá por nombre Emmanuel.
Tras la traición, Jesús ya en el cielo se ofreció para nuestra salvación. Gracias
a esto se hace el “proyecto” tierra para nuestra salvación. Dice (7:11) “Pide una
señal del Seol o en lo más alto”, porque esta aceptación u ofrecimiento ya se da en
el cielo, y luego se realiza en la tierra en Cristo hombre. La señal, claro, habla de
María y Jesucristo: Una virgen (doncella) está en cinta y su nombre es Dios con
nosotros (Emmanuel).
7:15 Cuajada y miel comerá hasta que sepa rehusar lo malo y elegir lo bueno.
7:16 Porque antes que sepa el niño rehusar lo malo y elegir lo bueno, será abandonado el territorio cuyos dos reyes te
dan miedo.
Hasta que sepa rehusar lo malo y elegir lo bueno, se refiere al momento en el
que Cristo es hecho hombre, y quede rodeado de los traidores y del mal. Los
ángeles y el propio Cristo, aunque son libres no estaban rodeados en el cielo del
mal como nosotros podemos estarlo en la tierra. Este “sepa” (7:16) se refiere más
a “conozca”. En cuanto a “será abandonado el territorio de los dos reyes que te dan
236 Indicios y Evidencias
miedo”, antes de la llegada de Jesús a la tierra, tanto los Eva como los Demonios
caen del cielo, pierden su lugar y el reino del cielo (el Espíritu Santo interior). En
la tierra estos tampoco están juntos en la forma en que estaban en el cielo (Adán
ya no es manipulado, ni depende ‘emocionalmente’ de Eva; y aunque los demonios
nos tientan y nos quieren devorar, no pueden tocarnos si nosotros no los elegimos).
7:17 Yahveh atraerá sobre ti y sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días cuales no los hubo desde aquel en que
se apartó Efraím de Judá (el rey de Asur).
7:18 Aquel día silbará Yahveh al enjambre que hay en los confines de los ríos de Egipto, y a las abejas que hay en tierra
de Asur;
7:19 vendrán y se posarán todas ellas en las quebradas, en los resquicios de las peñas, en todas las corrientes y en
todos los arroyos.
Seguimos profetizando (hablando en futuro) sobre el proyecto tierra para
salvarnos. En 7:17 cuando “se apartó Efraím de Judá (el rey de Asur)”, algunas
traducciones en el paréntesis ponen “llegará el rey de Asur”, porque no tiene
sentido para el mundo tampoco. Quizá corresponda a una expresión que Isaías da
por sabida como sería esta: Cuando Eva se separó de Adán (demonio); es decir,
añadiendo el demonio como explicación o causa, no diciendo que Adán es el
demonio.
Los demonios caen a la tierra también: “(7:18) el enjambre en los confines de los
ríos de Egipto y a las abejas en tierra de Asur”. Tras la traición, antes de la tierra,
los demonios y nosotros también permanecíamos apartados de Dios (confines
7:18), pero allí arriba (los ríos simbolizan a Dios, Espíritu Santo). “Se posarán en
todas las quebradas…”, habla de que demonios habrá por doquier en la tierra,
siempre habrá alguno para tentarnos. En “todas las corrientes y arroyos”, se refiere
a que será difícil recoger Espíritu Santo en la tierra por estos tentadores; tal y como
es difícil para un herbívoro beber cuando hay un carnívoro acechando cerca del
río.
7:20 Aquel día rapará el Señor con navaja alquilada allende el Río, con el rey de Asur, la cabeza y el vello de las piernas
y también la barba afeitará,
Continuamos en lo que será la tierra. Dios se valdrá del demonio para
purificarnos. Satán ya vencido, será “revivido” para salvarnos cumpliendo con toda
justicia. El término “alquilada” habla de temporal (luego será desechado), “allende
el río” que será en nuestra tierra no en el cielo; con la navaja llega la muerte, pero
en este caso se usa para limpiar.
7:21 Aquel día criará cada uno una novilla y un par de ovejas.
7:22 Y así de tanto dar leche, comerá cuajada, porque «cuajada y miel comerá todo el que quedare dentro del país».
7:23 Aquel día, cualquier lugar donde antes hubo mil cepas por valor de mil piezas de plata, será de la zarza y el abrojo.
7:24 Con flechas y arco se entrará allí, pues zarza y abrojo será toda la tierra,
7:25 y en ninguno de los montes que se desbrozan con la azada se podrá entrar por temor de las zarzas y abrojos; será
dehesa de bueyes y pastizal de ovejas.»
No termino de encontrar el significado de novilla y par de ovejas; cuajada y
miel. Quizá haga referencia a que todos los que moremos en la tierra (“aquel país”)
tengamos ángeles de la guarda y tentadores; o a sus avisos y tentaciones, o a ambos.
8
8:1 Yahveh me dijo: «Toma una placa grande, escribe en ella con buril: de Maher Salal Jas Baz,
8:2 y toma por fieles testigos míos al sacerdote Urías y a Zacarías, hijo de Baraquías.»
8:3 Me acerqué a la profetisa, que concibió y dio a luz un hijo, Yahveh me dijo: «Llámale Maher Salal Jas Baz,
8:4 pues antes que sepa el niño decir "papá" y "mamá", la riqueza de Damasco y el botín de Samaría serán llevados
ante el rey de Asur.»
Esto, que parece estar referido a un hijo de Isaías, podría ser una nueva
información en la historia “dual” de los versículos de Isaías o esa que nos cuenta
lo que ocurrió en el cielo antes de todo. Maher Salal Jas Baz, significa “El botín se
acelera el saqueo se apresura”. Nos habla de cómo los traidores continúan tomando
para sí de esa Esencia de Dios. Continúan engordando. Sin embargo, dice luego
que toda esta riqueza será llevada hasta el rey de Asur, Satanás. Esto está figurado
en varios sitios de la biblia: en el Éxodo 32:2, Quitadles los pendientes de oro a
vuestras mujeres, hijas (ambas Eva) e hijos (Adán, manejados por las madres); se
desprenden del oro para hacer el ídolo, el cabrito; Satanás. Donde dice “Antes de
que el niño sepa decir ‘papá’ y ‘mamá’” en este sentido habla del tiempo desde
que nace la rebelión (el botín se acelera…), hasta su fracaso.
238 Indicios y Evidencias
8:5 Volvió Yahveh a hablarme de nuevo:
8:6 «Porque ha rehusado ese pueblo las aguas de Siloé que van de vagar [corren mansas] y se ha desmoralizado ante
Rasón y el hijo de Remalías,
8:7 por lo mismo, he aquí que el Señor hace subir contra ellos las aguas del Río embravecidas y copiosas. Desbordará
por todos sus cauces, (el rey de Asur y todo su esplendor) invadirá todas sus riberas.
8:8 Seguirá por Judá anegando a su paso, hasta llegar al cuello. Y la envergadura de sus alas abarcará la anchura de
tu tierra, Emmanuel.
8:9 Sabedlo, pueblos: seréis destrozados; escuchad, confines todos de la tierra; en guardia: seréis destrozados; en
guardia: seréis destrozados.
Ese Espíritu que teníamos, que nos bañaba siempre disponible y que nos
mantenía en contacto continuo con Dios Padre (aguas de Siloé), lo hemos
rechazado para querer tomar para nosotros por codicia, separados de Dios. Es por
eso que nuestra muerte de Ser viene desde nuestro mismo interior; ese torrente de
Agua o Espíritu es el que nos rompe, ese desear más, no aceptar la voluntad de
Dios es lo que nos hace dejar de ser sus deseos. Pues si fuimos creados por un
deseo suyo, ¿cómo dejar de ser su deseo sin dejar de existir, siendo que su misma
esencia es la que nos da nuestra existencia? “Invadirá todas sus riveras” nos habla
de la rotura de nuestra alma, que ya no puede contener el Espíritu Santo. “Se ha
desmoralizado ante Rasón y el hijo de Remalías”; Rasón, rey de Arán representa a
Satanás y el hijo de Remalías al rey de Israel. Como decía al principio, Israel en el
cielo representa a Adanes, Evas y serpientes; dado que los Eva convencen a los
Adán, “ellas” junto a los ángeles caídos son los que dirigen (rey) Israel; el hijo de
Remalías representa a estos últimos.
8:10 Trazad un plan: fracasará. Decid una palabra: no se cumplirá. Porque con nosotros está Dios.
8:11 Pues así me ha dicho Yahveh cuando me tomó de la mano y me apartó de seguir por el camino de ese pueblo:
8:12 No llaméis conspiración a lo que ese pueblo llama conspiración, ni temáis ni tembléis de lo que él teme.
8:13 A Yahveh Sebaot, a ése tened por santo, sea él vuestro temor y él vuestro temblor.
Lo que más desearon los traidores (o deseamos) en el cielo nos rompió el alma
y nos dejó sin nada de aquello que queríamos (la avaricia rompe el saco). En
realidad, los Adanes hicieron caso a esos que les engañaron, que en definitiva
negaron a Dios. En la tierra, más adelante, pasará lo mismo; lo que el mundo desea,
riquezas y bienes y comodidades para uno mismo, no trae la vida, sino al revés.
8:14 Será un santuario y piedra de tropiezo y peña de escándalo para entrambas Casas de Israel; lazo y trampa para
los moradores de Jerusalén.
8:15 Allí tropezarán muchos, caerán, se estrellarán y serán atrapados y presos.
8:16 Envuelve el testimonio, sella la enseñanza entre mis discípulos.
8:17 Aguardaré por Yahveh, el que vela su faz de la casa de Jacob, y esperaré por él.
Continúa con lo dejado en 8:9 (seréis destrozados) pero ahora nos habla del
motivo. Es Dios mismo, la codicia de la Esencia de Dios, la que nos destruye; es
trampa para los ángeles Adán y Eva (+ demonios quizá) que son los moradores de
“Jerusalén”; al decir entrambas puede diferenciar entre Adán y Eva o Adán y Eva
+ demonios o simplemente no mencionar a los demonios por perdidos ya, y porque
en el término Jerusalén del cielo están designados los “ángeles”. En sí mismo la
Esencia de Dios es lo deseado por lo que querer más es la trampa, Él es la trampa;
albergar tanta esencia como quisimos nos rompió interiormente; Yahveh será la
9
Isa 9:1 El pueblo que andaba a oscuras
9:2 vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste
grande la alegría. Alegría por tu presencia, cual la alegría en la siega, como se regocijan repartiendo botín.
9:3 Porque el yugo que les pesaba y la pinga de su hombro - la vara de su tirano - has roto, como el día de Madián.
9:4 Porque toda bota que taconea con ruido, y el manto rebozado en sangre serán para la quema, pasto del fuego.
Esto habla de que Jesucristo conseguirá unir a los pueblos bajo el conocimiento
de Dios Padre (la raíz de Jesé -11:10-, que será elevada para estandarte de los
pueblos). El vástago del tronco de Jesé habla de la naturaleza hombre de Jesús
(pero también de su validación creo yo). Un “retoño” de sus raíces, habla de la
naturaleza divina de Jesús y también de la que ya podemos albergar de nuevo, (es
decir, Espíritu Santo no en la intensidad de Dios) gracias a Cristo (pero es un
retoño, hay que cuidarla). De nuevo vuelve a usar la misma analogía que en 6:13;
se quema todo lo superior al tocón, y del tocón (semilla santa), retoñará un árbol
nuevo.
Pero no solo nos habla de Jesucristo y del momento de la pasión que hace todo
esto posible, sino del momento en el que lo conseguido por Jesús, la validación del
hombre, será conocido por la humanidad. Habla de que entonces todos sabremos
que somos hermanos, dará igual la religión de cada uno. De hecho, hace referencia
a las religiones:
(11:15) “Secará Yahveh el golfo del mar de Egipto” -> Secará la muerte que
viene de la esclavitud.
12
12:1 Y dirás aquel día: «Yo te alabo, Yahveh, pues aunque te airaste contra mí, se ha calmado tu ira y me has
compadecido.
12:2 He aquí a Dios mi Salvador: estoy seguro y sin miedo, pues Yahveh es mi fuerza y mi canción, él es mi salvación,»
12:3 Sacaréis agua con gozo de los hontanares de salvación.»
12:4 y diréis aquel día: «Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas, pregonad
que es sublime su nombre.
12:5 Cantad a Yahveh, porque ha hecho algo sublime, que es digno de saberse en toda la tierra.
12:6 Dad gritos de gozo y de júbilo, moradores de Sión, que grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Los moradores de Sión son los que tienen el Reino de los cielos en su interior.
Lo demás está muy claro.
9- La Santísima Trinidad.
Es Absoluto. No se limita por el tiempo. Fuera del universo que crece conforme
crece el tiempo. Más allá del confín del universo no hay espacio, ni tiempo, está
Dios.
Evangelio según San Juan 1:18
A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre,
él lo ha contado.
Siempre he imaginado a Dios Padre fuera del universo; allí por donde solo los
agujeros negros lo pueden atisbar. Recordemos que según el mundo ‘científico’
(podéis investigar su definición), en un agujero negro se distorsiona tanto el tiempo
como el espacio, y las leyes físicas dejan de tener fundamento.
Los matemáticos pueden saber cómo son por dentro utilizando la relatividad
general de Einstein. Se sabe que en el borde y en el interior de estos extraños
cuerpos, se producen fenómenos raros, donde la materia se colapsa en un punto
infinitamente pequeño de densidad infinita.
¿Quizá sean pequeñas ventanas que den con Dios ‘densidad infinita’? O quizá
los ha puesto Dios para que llegado este día podamos concebir, al menos
‘científicamente’, a Dios infinito. Al fin y al cabo, tampoco nos podemos imaginar
eso dicho por los científicos: un punto infinitamente pequeño de densidad infinita.
Lo que sabemos entonces de Él es que es infinito, pleno, no necesita nada, nadie
lo ha visto, está por encima del tiempo, nada lo limita, pero hay algo muy
249
interesante que dijo Jesús y que nos puede dar una pista. Dijo: ‘El que me ha visto
a mí, ha visto al Padre.’ (Jn 14:9)
La esencia de Dios es el Espíritu que da la vida y esta esencia da Vida a las
personas libres e independientes creadas por Dios.
Pensemos en el Amor abstracto. En sí mismo el ‘Amor’ como concepto no se
puede medir puesto que la propia palabra designa a todo el Amor. Ahora
imaginemos que este amor abstracto, genérico o general, tiene una persona o
personalidad que puede hablar contigo. Este sería Dios Padre, amor infinito, no
medible, candentemente intenso, sin límite tanto en el largo como en lo profundo;
de hecho, no tiene dimensiones, sin embargo, sí tiene persona, lo que para nosotros
hace que ya no sea abstracto, sino que su persona es concreta para nosotros. ¿Y
cómo sería la persona o personalidad del Amor abstracto? Solo hablaría y pensaría
en amar, no podría hacerse odio; aunque es pura misericordia no se puede mezclar
con el odio, pues si no dejaría de ser Amor para ser otra cosa. ¿Y cómo es la persona
de Jesús? Es la persona perfecta del amor entre nosotros: se sacrifica por nosotros
muriendo como hombre en la tortura para salvarnos, perdonando a sus torturadores
asesinos; siendo león poderoso se hace cordero de sacrificio y todo por amor, para
salvarnos. ¿No es esa la Persona perfecta del Amor? ¿No es claramente Hijo del
amor infinito? ¿Hijo de Dios todo poderoso que permanece en Él?
Creo que Dios Padre es la Voluntad original de la Esencia o Espíritu Santo.
Creo que antes de antes de antes, existía solo Dios Padre (persona o voluntad
concreta) y su propia esencia o Espíritu Santo. Creo que Jesucristo no existía en
persona, aunque claro, sí en la esencia de Dios, puesto que luego cuando Dios
Padre crea la persona de Jesucristo, su esencia del interior es Dios mismo, Espíritu
Santo puro. Por amor y misericordia de Dios Padre crea la persona de Jesucristo
con su propia esencia. La creación posterior nuestra (por la complacencia en
Jesucristo) es un acto de amor que nos da o crea esa libertad y se dona a sí mismo
en el Espíritu para cada creación (aunque nuestras personas no lo puedan mantener
en su Ser infinito, como sí lo hace Jesucristo). Creo que la esencia o Espíritu es
Vida en sí misma y aunque como tal es libre (persona), pues se va cuando la forma
de la persona en la que habita cambia para aceptar el pecado, de alguna manera se
hace uno con la persona en la que reside. La ‘persona’ del Espíritu Santo es
diferente a las Otras Dos, no sabría explicar exactamente por qué pero así es. Es
como si fuera ese maravilloso condimento que da la Vida y que funde su “persona”
con la del que habita. Da la sensación de que Es por sí mismo, pero su persona
concreta ‘es’ con la persona en la que habita. Haciendo además que entren en
comunión todos los que la poseen.
250
• Jesucristo.
251
El Espíritu Santo es independiente y libre y nos da la vida. Siendo así que sin
Él estamos muertos, pero cuando está dentro de nosotros somos el molde que le da
cierta forma; digo cierta forma porque no se puede pecar con Él pues se va y otra
vez estamos muertos. Mientras está con nosotros como digo, se amolda y se hace
uno con nosotros y nosotros con él, de manera que en Él entramos en una cierta
‘comunión’ con otros que también lo poseen, ocurriendo en una mini-escala
(ínfima-escala más bien) lo que ocurre con Dios Trinidad, un solo Dios en tres
personas. El hecho de que nos da la vida y de alguna manera se deja moldear en
nosotros, o llevar por nosotros, dándonos unos Dones y una forma de ser o de Vivir
nueva a cada uno de nosotros concretamente, a cada persona en particular, nos
habla de que es libre e independiente.
Así, cuando lo tenemos dentro es como tener a Dios en nosotros, pero
evidentemente no Dios Infinito pues reventaríamos. De nuevo pasa, como afirmo,
lo que pasó en el cielo: que siendo los deseos de Dios y al estar hechos de su
esencia, estábamos vivos y éramos libres e independientes hasta que nos vaciamos
de Él y morimos.
La explicación ‘lógica’ de que Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo son un solo
Dios y tres personas, solo se puede observar cuando nos sentimos nosotros en
comunión (en gracia) con Dios, pues solo entonces nos sentimos uno con los
demás, podemos ver al prójimo como nuestro hermano. Pensar que nosotros
fuimos hechos con una pizca de esencia de Dios explicaría este sentimiento y
podría ser la clave para entender a la Santísima Trinidad; explicaría que siendo
todos nosotros personas distintas nos podamos sentir realmente en comunión.
Quizá con las tres personas ocurra lo mismo, pero en una unión extrema o infinita,
pues Ellos son pura esencia.
Y si realmente has sentido a Dios dentro de ti, quizá puedas vislumbrar el
misterio de la Santísima Trinidad (tres personas, un solo Dios), por tanto que, aun
siendo tú mismo, puedes sentir a Dios dentro, lo que te permite perdonar al prójimo
y ser feliz incluso sufriendo en el mundo. ¡Y sigues siendo tú!, cuando por ti mismo
eres incapaz de todo esto. Parece pues que tengas a Dios esencia en ti envuelto de
tu propia persona. ¿A qué nos suena?
Si pensamos en nuestra naturaleza de hombres en el mundo, vemos que de dos
cachos de carne con ojos, sale uno libre e independiente; y nos quedamos tan
panchos. El propio milagro de la vida (también visto desde el mundo) parece
formar parte de ese misterio del Espíritu Santo en nosotros. ¿Cómo sale de repente
otra persona libre e independiente? El mundo se ha acostumbrado a verlo y nadie
(ateos) se pregunta el porqué. Es cierto que a simple vista en los animales pasa algo
parecido que nos puede nublar el entendimiento, pero no es lo mismo, pues no son
libres sino guiados por sus instintos, no hay más que ver al apareamiento de la
mantis religiosa o tantos otros insectos y animales como el salmón, que remontan
el río agotando sus fuerzas hasta la muerte para desovar. Un programa informático
en un robot sí podría simular la actividad de un animal y muy vagamente la del
252
‘homo-sapiens’ pero no el ser de un hombre. Miremos al mosquito; en su
pequeñísima cabeza están los instintos, instrucciones o ‘programa’, que le hacen
buscar lo que necesita para vivir.
En cuanto a nosotros, para hacernos una idea, el Espíritu Santo es para el alma
lo que el cerebro para el cuerpo, en el sentido de que nos da la Vida, el Ser: un
hombre en estado vegetativo puede seguir viviendo en su cuerpo y puede que luche
por comunicarse con el exterior o no, puede despertar o no; un alma sin el Espíritu
Santo se retuerce buscándolo, aunque nuestra libertad ignorándola pueda cerrar el
camino hacia el Espíritu, o no.
Para verlo mejor pensemos que nuestra alma es como uno de esos globos de
feria que tienen bonitas formas diferentes. Partamos de ahí y analicemos este
supuesto desde el cielo y la tierra.
A este globo (nuestra alma) le cambiamos la forma como queremos con nuestra
libertad.
Pero llega un momento en que queremos ser el que Es, queremos ser por
nosotros mismos, y no podemos hacerlo sino separándonos de Él; para lo cual en
nuestra libertad, nos hacemos un nudo en la boquilla y nos separamos. Cuál fue
nuestra sorpresa cuando vimos que en ese acto también se cambió la forma de
nuestro globo, hicimos una forma fea y se formaron poros en el alma, en el plástico
por dónde se salió el gas, ya que cualquier práctica de desamor tiene ese efecto.
Deshinchados y sin posibilidad de llenarnos por no estar unidos a Dios, y además
habernos anudado libremente, yacemos en el cielo junto a Dios, quien antes de que
caigamos junto a Luzbel y lejos de Él, nos une a unos cuerpos para darnos la
posibilidad de volvernos a llenar. Esto lo hace porque sabe que como globos
deshinchados en el suelo nunca podremos llenarnos, ni siquiera ejercer nuestra
libertad para cambiar esa forma tan fea que ha quedado de nuestro globo, pues la
libertad solo se puede ejercer moviéndonos entre opciones.
En este ejemplo Luzbel habría sido uno de nosotros que no solo quiso ser por
sí mismo, sino que quiso ser tan grande como Dios y se hinchó tanto, tanto de gas,
253
que reventó y se prendió; quedando de él solo una llamarada mezclada de
desperdicios de plástico, sin globo, ni forma.
En la tierra llegamos pues como una nueva creación, formada por globo vacío
y cuerpo, y sin nada saber de cómo y en qué cambiar la forma de nuestro globo
vacío, Dios nos da unas leyes o normas de estética para diseñar sin poros, esos,
nuestros globos. Y así fuimos tirando hasta que llega Jesucristo, quien con su
‘aceite’ hace que nuestros (de todos) nudos resbalen y se deshagan haciéndonos
capaces por fin de volvernos a llenar del gas (Espíritu de Dios). Antes de que
viniera Jesucristo, solo podían esculpir esa bonita forma sin poros y esperar. Él
como globo, persona, vuelve a enamorar al Espíritu en la naturaleza de ‘hombre’
y constituye para nosotros ese adaptador de boquilla que nos permite recibir el gas,
el Espíritu de Dios. Y así, valida potencialmente a todos los hombres para volver
a Dios, no solo a los cristianos.
¿Y qué hace aquí abajo ese maravilloso gas en nosotros? Pues cuando lo
llevamos, nuestro globo está orondo, feliz y tirando hacia arriba, y en realidad
puede estar tan lleno como en el cielo y disfrutar tanto como allí. Pero ahora ese
cuerpo que ha impedido que caigamos, que nos ha salvado y que ha permitido
llenarnos, igualmente nos impide volver a subir hacia Él. Cuando tenemos dentro
el globo (alma) lleno, vemos que al tirar del cuerpo hacia arriba hace que las
piedrecitas y cristales que encontramos en el suelo apenas nos duelan al pisarlas,
pues nos ha quitado buena parte del peso del mundo.
Aquí abajo Luzbel, sin globo, sería como la presión exterior cuya fuerza impide
que realicemos nuestra bonita forma sin poros ni agujeros, llegando a provocar, en
algunos, figuras monstruosas.
Por todo esto es fundamental estar lleno de Dios en el momento de la muerte
del cuerpo, porque este es como un bote salvavidas (con una gasolina determinada)
que nos ha lanzado Dios para llegar hasta Él. El Espíritu que poseamos al agotarse
la gasolina es el impulso que nos lleva hasta Él, o nos acerca como para que seamos
alcanzados por una de sus cuerdas misericordiosas o bien sin el impulso
terminamos lejos y finalmente hundidos en las profundidades. De nada serviría
estar navegando con el bote, alrededor del Barco, hasta casi acabar el depósito y
después irnos lejos, pues moriríamos igual.
Otra manera de entenderlo sería pensar en el deseo primigenio de Dios; Él crea
la libertad de Jesucristo y su persona, aunque en realidad es esa libertad creada la
que termina de configurar la persona de Cristo. La persona pues de Jesucristo
contiene la esencia de Dios ‘intacta’ como digo, es decir el Espíritu no tiene que
adaptarse para habitar y permanecer en Cristo por lo que Cristo es Dios esencia y
persona creada. Pero ahora pensemos en nosotros como una minúscula muestra (a
imagen y semejanza) de lo que estamos hablando: Cuando tenemos el Espíritu
Santo en nosotros, somos capaces de perdonar y tener una misericordia que de otra
forma no sale de nosotros, porque a la mínima, si no estamos en gracia, nos sale
254
un ladrido. Nos ocurre que aunque tengamos mil sufrimientos, si el Espíritu está
con nosotros somos felices. ¿Y cómo es posible que sigamos siendo nosotros?
Porque el Espíritu Santo se hace uno con nosotros y nuestra persona se hace una
con Él, (aunque en la tierra se distinga claramente uno de otro). Nuestra forma de
ser cambia (de hecho Es, cuando antes no era). De alguna manera nuestra libertad
ha dibujado el recipiente en el que puede entrar el Espíritu, pero Este cuando habita
en nosotros, presiona desde dentro para que esa bonita forma no se estropee,
influyendo incluso en la bonita forma (el Espíritu cuando está en nosotros tratará
de permanecer hasta que no seamos compatibles con Él). Algo parecido pero al
revés ocurre en el ejemplo de los globos con la presión exterior que ejercía Luzbel,
ese aire sucio sin cuerpo.
El Espíritu en los deseos de Dios, nunca se habría ido de ellos si no fuera porque
en su libertad se hicieron incompatibles con Él. Así, el Espíritu es para el ángel lo
que la vida biológica al cuerpo. La vida luchará por permanecer en el cuerpo todo
lo que pueda, hasta que el cuerpo sea incompatible con ella; después, el cuerpo
queda lleno de muerte o vacío de vida. Pero nosotros ¿qué somos? ¿Ese cuerpo
muerto? No. Para el mundo ‘somos’ cuando el cuerpo está vivo y luego se dice que
hemos dejado de existir. Algo parecido pasa con persona y Espíritu en los deseos
(incluida la naturaleza primigenia de Jesucristo –1er deseo-, puesto que Jesús no
habría sido Dios Esencia si no hubiera mantenido “perfectamente inalterada” esa
Esencia). Un deseo o ángel no puede ser ángel sin el Espíritu de Dios. De no tenerlo
cae muerto; al vaciarse (que no odiarlo), Dios por su misericordia le hace hombre,
es decir, le dota de una máquina de respiración asistida que le mantiene en estado
‘vegetativo’ pero consciente, dándole la oportunidad de recuperar el Espíritu. Por
eso nosotros ‘podemos’ pecar y arrepentirnos, porque estamos retenidos por el
cuerpo.
Es cierto que al final la libertad manda porque Dios así lo quiere, pero cuando
el Espíritu está en nosotros, somos uno con Él. Hasta tal punto esto es así, que sin
Él estamos incompletos y no somos. Así, yo sin Espíritu soy Juan Zero y con
Espíritu soy JUAN (y soy así, con mayúsculas, porque el Espíritu me da fuerza, y
el Espíritu está en mí porque Él quiere y porque yo quiero). Y mi madre en paz
descanse, es la madre de JUAN, menos cuando yo no tengo el Espíritu (y aun así,
es madre de todo mi ser, no hacemos distinción entre alma y cuerpo). Por eso tener
el Espíritu de Dios en ti te hace volver a ser hijo de Dios y dado que es Cristo el
que nos hace de nuevo capaces de albergar al Espíritu Santo, es enlazando con
Jesucristo o por medio de Él y siempre gracias a Él, por el que podemos volver a
ser hijos de Dios.
Así pues por el Espíritu seremos o no atraídos por Dios o caeremos inertes hacia
Luzbel. Con el Espíritu somos un ‘algo’ diferente a lo que somos sin el Espíritu y
formamos parte de un ‘algo’ de lo que no formamos parte sin Él. De ahí las
parábolas sobre esto. Por ejemplo:
255
Evangelio según San Mateo 25:1-5
«Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara
en la mano, salieron al encuentro del novio.
Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes.
Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite;
las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas.
Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron.
…
257
Evangelio según San Mateo 12:31-32
«Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero
la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada.
Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero
al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo
ni en el otro.
¿Al blasfemar al Espíritu no lo estamos odiando? ¿Y qué hicieron Luzbel y sus
sayones, sino odiar su esencia? Nosotros nos vaciamos por dudar, pero ellos Lo
odiaron. ¿No sería pues, como elegir ya la traición tal y como hicieron ellos, que
por odiar el deseo de Dios no tuvieron cuerpo? Lo que no llegamos a hacer en el
cielo, lo hacemos ahora aquí y nos termina de rematar. Blasfemar contra Jesucristo
sería blasfemar contra su persona, que es creación y comparte naturaleza con
nosotros; no era blasfemar contra su esencia puesto que ni siquiera comprendemos
bien eso de la Santísima Trinidad. Una persona nos puede perdonar, pero si nuestra
libertad se creó para sostener al Espíritu en una bonita forma y odiamos al Espíritu
¿qué sentido tiene nuestra libertad? Y sin libertad ya no nos podemos salvar.
¿Cómo odiar la propia esencia que nos da fundamento? Odiarla es odiar el sustento
de todo, odiar el amor en sí. Convertirnos en odio. El Espíritu da la Vida, odiarlo
es la muerte en origen.
Antes de terminar con una imagen del elemento “agua” para ayudarnos a
entender a la Santísima Trinidad, me gustaría ver la función de nuestro cuerpo en
todo esto.
Tras la traición, el cuerpo nos retiene vacíos y evita que caigamos, ayudándonos
a “modelar” libremente, que no llenar, nuestra alma con nuestras decisiones. Esto
ya lo hemos visto.
Pero tras la pasión de Cristo, el alma ya puede recibir de nuevo el Espíritu
Santo, ya se puede llenar, y ahora este cuerpo que ha tenido funciones
“sujetadoras”, y protectoras contra el demonio, de alguna manera, es una traba para
llenarnos del Espíritu Santo. Es por eso por lo que, para los Santos, la renuncia al
mundo y al cuerpo, acerca a Dios. En determinadas situaciones y en lugares
determinados, da la sensación de que el Espíritu Santo nos rodee o circunde (como
ocurría en el cielo), y sea nuestro cuerpo el que impida el acceso de Él a nuestra
alma.
Lo que quiero decir es que, aunque el cuerpo nos ha “salvado” (es Cristo el que
hace capaz al cuerpo y Él quien no salva realmente), el cuerpo es lo que más nos
diferencia de lo que fuimos (importante cuestión esta). Creo, no obstante, que ahí
arriba anduvimos llenos del Espíritu Santo como “agua” y aquí lo hacemos tan solo
como “vapor”, el que tenga la suerte; constituyendo esto la diferencia más grave.
Todo por nuestra naturaleza, porque degeneramos en lo que ahora somos. Quizá
en los que lleguen al cielo, este vapor se condense y lleguen a vivir esa plena
felicidad. No sabemos.
Quizá después de todo, la espada vibrante (Gén 3,24) no se refiere al tiempo,
sino al cuerpo de la naturaleza hombre, con latiente corazón.
258
Había una vez un gigantesco océano, tan grande que era infinito. El océano
hablaba; y no era el agua de su interior sino la fina capa de su superficie a la que
le podías preguntar. Y, sin embargo, esa capa superficial que alguno vino a llamar
‘tensión superficial’ mostraba la forma del agua, y el agua tenía la forma de su
superficie, claro; en comunión.
Un día aquel océano deseó tener un semejante al que poder dirigirse, y así dijo:
crearé una onda que de forma libre al agua y aun así permanezca en mi superficie.
Y así lo hizo: de la superficie del océano salió una gran burbuja que enseguida
volvió al agua formando una gran onda; la llamó, la Única, La Primera. Aunque
estaba dibujada en su misma superficie, efectivamente, era libre y dibujaba su
forma por el agua, la misma agua que aquella superficie y la propia onda
contenían.
Y aquello complació al agua y a su superficie, así deseó tener más semejantes.
Y así lo hizo, pero estas nuevas burbujas en su libertad se diferenciaron, no eran
puras como la superficie del océano, y como si fueran burbujas con jabón, al caer,
aunque formaban una pequeña onda, esta no contenía el agua pura, sino agua con
jabón. Aun así, estas nuevas ondas complacieron al Océano.
DIOS Hijo, la 1.ª onda. Contiene la misma Esencia de Dios, con su libre
persona (cuya libertad –onda–, terminará por ser la misma que la del Padre).
DIOS Espíritu Santo es el agua, la Esencia. Su Persona está formada por sus
características: AMOR que no convive con el pecado. Y es el que (tamizado en
nosotros como “vapor”) nos da la Vida de Verdad.
NOSOTROS fuimos y lo son aún los ángeles: Aquellas otras burbujas que no
eran capaces de contener el amor infinito. Nada más ejercer nuestra libertad,
dejamos de ser capaces de contener exactamente a Dios.
UN SOLO DIOS, 3 PERSONAS. Pero, todos fuimos creados a imagen y
semejanza del Padre. Todos, personas creadas, hermanos en la creación
(persona), solo Jesús es Dios en la Esencia (además, Él es Hijo predilecto y
primogénito, Único por ser también el que Es). Tras vaciarnos y dejar de ser, ya
solo podemos ser Hijos adoptados en Cristo (los que en la Naturaleza hombre,
mantienen algo del Espíritu Santo), ya que Él, hermanado de nuevo en nuestra
naturaleza, legitima a la misma. Todos de alguna manera u otra contienen a Dios
Esencia, el dador de Vida, pues si no estarían muertos. Todos menos los que están
vacíos en la naturaleza hombre, que sujeta por un tiempo a los muertos andantes.
259
• El Bautismo.
260
es bautizada con el Espíritu Santo, o más bien, con la posibilidad de mantenerlo;
desde luego, es este momento en el que todos los justos que esperaban muertos
antes de Cristo que se hallaban en el Seol, reciben por fin el Espíritu Santo (ver
Salmo 68, p.136), en el Bautismo en Cristo. Creo que es este el bautismo
diferenciado por cristo en la enumeración, el que recibirán también los hijos de
Zebedeo en la escritura, el mismo que recibimos todos. Además, en la lectura
anterior Mat 3:11, dice ‘Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego’, dice Él
personalmente, no por Él (esto puede no ser relevante o sí serlo).
En cuanto a que no se puede perder el Espíritu Santo creo que lo dicen por esta
palabra, no he visto más que hablen de permanencia:
Efe 4:30 No entristezcáis al Espíritu Santo de Dios, con el que fuisteis sellados para el día de
la redención.
Bien, esta palabra habla de que es el bautismo de Cristo en la Cruz, el que
arregla o suelda nuestra fisura que nos hacía incapaz de recibir el Espíritu Santo.
Es fácil entender que es el Espíritu Santo con el que fuimos ‘grapados’ en el sentido
de que Él permanece por siempre en nuestro interior, pero no es así. Él nos sella,
exteriormente nuestra alma, para remendarnos, y quiere entrar en nosotros de
manera que se entristece por el pecado que nos enturbia impidiendo que Él resida
en nosotros, y también se entristece cuando está en nuestro interior por esto mismo,
y nos deja. Tal y como el sello lacrado exterior de una carta, cierra la carta, es
nuestro interior el que queda contenido o capacitado. Así, sería como una soldadura
hecha con estaño que arregla el caparazón de un depósito para llenarlo luego de
estaño líquido. De esta manera, el Espíritu Santo en forma de sello exterior, nunca
convive con el mal interior, es imposible; no se puede negar a sí mismo. Dado que
el mal del pecado actúa en el interior del alma, pues más allá, no somos nosotros,
el Sello exterior del Espíritu Santo nunca lo toca; y en este caso tampoco el Interior
(don x fe + amor o bautismo), porque se va.
Efe 1:13 En él también vosotros, tras haber oído la Palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra
salvación, y creído también en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la Promesa,
261
1Co 3:16 ¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
17 Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es
sagrado, y vosotros sois ese santuario.
Aquí de la gloria bendita del Espíritu pasa a ser lo peor: espinas y abrojos y ¿El
Espíritu Santo puede ser espinas y abrojos? O, dicho de otra manera: ¿puede vivir
dentro de un demonio el Espíritu Santo? No. Algunos dicen que pensar que el
262
Espíritu Santo se puede perder es una herejía, más bien pienso yo lo contrario:
afirmar que el Espíritu Santo puede convivir con el mal conscientemente elegido
o con el desamor es una herejía porque es negarlo. De no ser así el Espíritu podría
haber entrado en nosotros sin necesidad de la pasión, aun con nuestro pecado
original. O ¿qué pensamos que hizo Jesús en la pasión, sino redimir nuestro pecado
original y hacerlo todo nuevo en la nueva naturaleza hombre? ¿por qué es Él el
salvador de la humanidad sino por eso? Así, tal y como Dios no puede ser injusto
porque es el que es, no se puede fundir con el mal, el pecado o el desamor (siempre
hablo del pecado como acto de desamor, no de norma o de ley).
1Pe_4:14 Dichosos de vosotros, si sois injuriados por el nombre de Cristo, pues el Espíritu de
gloria, que es el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.
Gál_3:2 Quiero saber de vosotros una sola cosa: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley
o por la fe en la predicación? 3 ¿Tan insensatos sois? Comenzando por espíritu, ¿termináis
ahora en carne?
Mar 5:30 Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre
la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?»
¿Qué fuerza salió de Jesús sino Espíritu Santo? ¿Radiactividad como dirían los
paganos esotéricos? No. Sin duda Espíritu Santo. Creo que no solo se puede perder
por pecado sino ceder con contacto o imposición de manos por medio de la fe.
Cierto es que luego el que lo posee es ‘recolector’ del mismo, Jesús en este caso y
no se vacía como sí lo hace un pecador.
Esto me lleva a pensar que nuestro bautismo transmite el don del Espíritu Santo,
por la imposición de la mano (o por la unción por contacto del óleo que es la otra
opción) y por la fe, más que por el agua (recordemos que el agua en el bautismo
de Juan, que es diferente, pero es prefiguración del nuestro, perdonaba o limpiaba
los mundanos pecados, no daba el Espíritu). La fe ‘promotora’ en los niños
pequeños, sería la fe de la iglesia y de los padrinos y familiares; tal y como el
paralítico de la camilla fue curado gracias al esfuerzo de sus familiares que lo
bajaron desde el tejado. Estas son las palabras que me hacen pensar así:
Hch 8:14 Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la
Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. 15 Estos bajaron y oraron por ellos para que
recibieran el Espíritu Santo; 16 pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos;
únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.
17 Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.
Hch 9:17 Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha
enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres
la vista y seas lleno del Espíritu Santo.»
Hch 10:44 Estaba Pedro diciendo estas cosas cuando el Espíritu Santo cayó sobre todos los
que escuchaban la Palabra. 45 Y los fieles circuncisos que habían venido con Pedro quedaron
atónitos al ver que el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles, 46
pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. Entonces Pedro dijo: 47 «¿Acaso puede
alguno negar el agua del bautismo a éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?»
48 Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le pidieron que se
quedase algunos días.
263
Hch 11:15 «Había empezado yo a hablar cuando cayó sobre ellos el Espíritu Santo, como al
principio había caído sobre nosotros. 16 Me acordé entonces de aquellas palabras que dijo el
Señor: Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. 17 Por tanto,
si Dios les ha concedido el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo,
¿quién era yo para poner obstáculos a Dios?» 18 Al oír esto se tranquilizaron y glorificaron a
Dios diciendo: «Así pues, también a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la
vida.»
Hch 19:2 les preguntó: «¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando abrazasteis la fe?» Ellos
contestaron: «Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo.» 3 El
replicó: «¿Pues qué bautismo habéis recibido?» - «El bautismo de Juan», respondieron. 4 Pablo
añadió: «Juan bautizó con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que
había de venir después de él, o sea en Jesús.» 5 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el
nombre del Señor Jesús. 6 Y, habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espíritu
Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. 7 Eran en total unos doce hombres.
Bien, parece claro que la fe es fundamental para recibir el Espíritu Santo
interior. Esto normaliza a las religiones, siendo que todas reciben en el bautismo
de cristo (la pasión que salva la naturaleza hombre), el Espíritu Santo que como
sello exterior arregla a cada hombre. Así, son los actos de fe + amor y misericordia
también de otras religiones las que propician el Espíritu Santo interior también en
sus fieles. De cualquier manera, parece claro que el Espíritu Santo Interior sí puede
irse de nosotros, no está sellado, sino que es por el Espíritu en la pasión de Cristo,
por el que nuestra fisura o pecado original que nos impedía retenerlo queda cerrada
y sellada. Esto, además, tal y como pongo en el ensayo, es figurado en muchas
parábolas, siendo que estamos en este mundo para ‘comerciar’ con el Espíritu
(interior). Comprar es despojarse del mundo por fe y amor, y vender es aferrarse
al mundo en un acto de egoísmo o amor para ti mismo. Recordemos que es amor
lo que ‘compramos’ o de lo que nos llenamos, y que el amor + la fe puede
transformarse en Espíritu Santo por Don, como adelanto del cielo. Esto en las
parábolas se representa con oro o dinero casi siempre, o aceite para generar o
comprar (Ver punto siguiente y Conclusión p.331).
264
• La Libertad del hombre y la Gracia de Dios.
267
1º El demonio queda constituido por Dios como fuerza contrapuesta a la Gracia,
no siempre retenido por Él, en el mundo y en lo tocante a nosotros. Quede claro
que, como decía San Agustín, no tenemos dos naturalezas, una buena y otra mala.
En lo lejano a Dios, está el cuerpo que tira de nosotros y nuestras apetencias,
‘dividiendo’ nuestra voluntad de acercarnos a Él, si se diera el caso de que esta la
hubiera; además, el demonio, exterior a nosotros, que se sirve del mundo y del
propio cuerpo para tentar.
2º El Espíritu Santo interior se puede perder, no así el Sello exterior que, en
el bautismo de la Cruz de Cristo, nos lacró nuestra alma agujereada por nuestro
pecado del cielo, haciéndonos capaces de contener al propio Espíritu Santo en
nuestro interior: cuando lo poseemos en alguna medida o intensidad, se dice que
estamos en Gracia de Dios. Como siempre, no es un interruptor; de la misma
manera que los Ángeles no tienen el Espíritu Santo en la intensidad de los
arcángeles ni estos en la intensidad de Dios (‘no sabéis lo que estáis pidiendo’), en
nosotros también se adapta hasta que no puede más por no poder convivir con el
mal, no puede no ser y por nuestro pecado mortal o desamor conscientemente
elegido nos deja y nos vaciamos interiormente. Así, la gracia no solo es un estado
que nos predispone a recibir el Espíritu Santo, es ya la presencia en alguna medida
del propio Espíritu que, haciéndose uno con nosotros nos eleva del mundo del que
parece ya no somos tan dependientes. La realidad de sentirnos bien interiormente
y ‘anestesiados’ de los sufrimientos del mundo, nos predispone a ahondar en ese
estado de Gracia, por lo que podemos decir que el Espíritu, llama al Espíritu, pues
al vaciarnos más de nosotros más sitio le dejamos o menos necesidad de
adaptación. De esta manera lo que al principio pasaba por un estado de Gracia
puede llegar a transformarse paulatinamente (en algunos casos de sopetón) en un
estado real de éxtasis e incluso levitación de algunos santos. Pero, no se nos puede
olvidar que, aunque viaje en nosotros, es nuestra libertad la que lleva el timón, pues
nuestro cuerpo físico tira mucho para el mundo y el demonio se sirve de esto. Basta
una flaqueza, para que esa intensidad disminuya por habernos llenado de nosotros
otra vez y le dejemos menos sitio. Basta un pecado mortal o acto de desamor
consciente para que desaparezca. Conviene leer el resto de esta sección y ver El
Bautismo p.260. y El Espíritu Santo ¿por nuestros medios? p.274. Así, ese estado
de Gracia o posesión del Espíritu Santo interior en alguna medida, lo perdemos
cuando libremente optamos por hacer caso al demonio. Prueba de ello, son los
ángeles caídos y nosotros. Pensar que esto es así, no es quitar divinidad a Dios,
sino hacerlo Justo. Hago un recuerdo de esta justicia en la 5ª razón, pero sería muy
esclarecedor leer el punto de Justicia y Redención en Jesucristo p.161, para
entender realmente las maneras de Dios.
3º El hombre sin Gracia es capaz de luchar por sí mismo contra el pecado en
las formas más básicas (referentes al derecho natural). De hecho, esta relación con
estas ‘normas’ naturales que residen en el interior del hombre como huella de
nuestra ya perdida naturaleza celestial, constituyen buena parte de la forma de ser
de las personas, con o sin religión. Esto unido al 6º punto permite al hombre
orientarse hacia el Espíritu.
268
4º El Amor de Dios, nunca permitiría sufrimiento gratuito, sin razón. Si
nuestra libertad no sirviera y todos estuviéramos irremediablemente predestinados
¿para qué iniciar el mundo? O ¿para qué seguir la historia del mundo, una vez
pasada la pasión que justifica o valida nuestra naturaleza?
5º La razón por la que estamos en este mundo, que ha quedado revelada en
este ensayo. A resaltar: La justicia, pretexto del demonio por el que Dios no puede
salvarnos sin salvarle a él; dado que todos nosotros nos vaciamos de Dios por
desamor allí arriba, no solo los demonios o ángeles caídos. Esta justicia, es la razón
por la que Jesús lo hace todo nuevo en nuestra naturaleza hombre, para así, poder
escapar de la Justicia que nos condenaba en la antigua naturaleza celestial, porque
nos unía irremediablemente al destino de los ángeles caídos. Como ejemplo de esta
justicia ponía a un padre que por un pensamiento puede crear tres pulmones, pero
decide crear solo uno para uno de sus tres hijos a los que les faltan los pulmones.
Esta injusticia, dejaría de ser injusticia, si Dios Padre solo puede donar uno de sus
pulmones; a su único hijo Jesucristo. Es decir, no actúa por mandato o
arbitrariamente. Siendo además correcto que Dios no puede redimir a los demonios
porque el Espíritu Santo que es el que, como la savia de un árbol, compartíamos
todos, no puede negarse a Sí mismo, no puede dejar de Ser y vivir en una persona
malvada; porque el Espíritu Santo de alguna manera se hace uno con este cuando
habita en él.
Bien, y en este entorno de Justicia, por el que Dios padre entrega a su hijo para
salvarnos y así no ser injusto, pues Él no lo puede ser (sería negarse), ¿no sería
igualmente injusto obligarnos a elegirle cuando libremente nos separamos de Dios?
No acusaría el demonio diciendo: ‘Ellos se fueron porque así lo eligieron y ahora
los traes de nuevo obligados… ¡Qué tiranía injusta! No se han arrepentido de lo
que hicieron pues volverían a hacerlo en las mismas circunstancias, ya que a mí
hacen caso. ¿O acaso no hiciste el mundo para probarlos en condiciones
parecidas a las del cielo? No son de los tuyos, sino de los míos.’. Pues si Dios por
el pretexto esgrimido de la justicia y en cumplimiento de esta es capaz de entregar
a su amadísimo Hijo para salvarnos, ¿cómo no darnos la libertad de elegirle siendo
que llevarnos de vuelta sin que nuestra libertad decida sería también esgrimido
como injusticia, dada la decisión que previamente tomamos en el cielo? Y si la
Gracia o el Espíritu Santo interior nos obligara, aun en nuestro beneplácito, a seguir
a Dios, y nuestra libertad estuviera por debajo de esta, ¿no actuaría Dios como un
hipnotizador que se lleva a un ejército de complacidos esclavos? ¿Eso realmente
sería justo? ¿Sería amor? ¿Sería obra del bien hipnotizar a tu exnovia que
libremente te dejó, para que se vuelva sumisa y contenta de volver a ser tu novia?
Aun sabiendo qué es lo mejor para nosotros, Dios no puede actuar de manera
injusta. No se puede negar a sí mismo. Esta es la razón por la que sacrifica a su
Hijo para salvarnos. Por otra parte, como ya he dicho, la Gracia no es blanco o
negro. Se puede sentir de forma tan intensa que te quedas sobrecogido y en este
momento es raro que uno peque, aunque en ese caso, el blanco puro, ya hemos
visto en los ángeles caídos que libremente podemos, engañados, elegir pecar. Pero
la Gracia no solo se pierde por el pecado mortal, también se desgasta por los
269
pecadillos, pierde intensidad; casi siempre por pequeñas cuestiones de desamor.
Siendo real lo que decía: que el Espíritu Santo interior o estado de Gracia de Dios,
va a mantenerse en nosotros tanto como pueda, de la misma manera que la vida
biológica al cuerpo. Así el que quiera mantener la Gracia en estado de santidad
(‘gran intensidad del Espíritu’ si se le ha concedido) deberá llevar una vida
constante en el tiempo de amor y entrega, lo cual es harto difícil, aunque el propio
Espíritu te ayude. ¿Cuántas veces hemos repelido valientemente las tentaciones del
demonio y más tarde hemos caído? Mantener la Gracia en el desarrollo del mundo
es lo difícil. Respecto a perder la Gracia, ya he hablado en el punto anterior El
Bautismo p.260.
270
En cuanto a la Justificación.
Por supuesto la mayor Justificación es la que siempre está ahí, la que nos valida
como posibles receptores del Espíritu. La Pasión, que no es un acto único sino una
alianza por la que nosotros, aunque pequemos y nos vaciemos, mantenemos la
posibilidad de recibir el Espíritu Santo, es decir es nuestra validación o nuestra
nueva naturaleza capacitada. Podemos pensar que no ocurre lo mismo a los ángeles
que se vaciaron y dejaron de ser por un pecado, pero en realidad creo que el pecado
de los ángeles rebeldes o ‘dudosos’ fue contra el Espíritu Santo (tomaron más de
Él por codicia, por ser más), y a nosotros se nos ha dicho que tampoco podemos
pecar contra el Espíritu pues es un pecado que no tiene perdón.
La otra gran justificación por excelencia es la ignorancia, siendo que la
ignorancia de la ley muchas veces Sí exime de su cumplimiento y al revés (esto no
pasa en los juzgados). Dado que los cimientos de la ley son el amor, el que ame
aun sin cumplir la ley estará cumpliendo con el espíritu de la ley. Y de la misma
manera que alguien que no conoce la ley, por amor se puede salvar, para el que la
conoce puede llegar a ser un impedimento que condena en la conciencia; y nuestra
conciencia nos puede separar de la Gracia. No iniciándose esa separación desde la
Gracia sino desde nosotros mismos, pues el Espíritu Santo respeta nuestra libertad
incluso de no acogerlo. De nuevo se da que Dios no nos condena, sino que nosotros
libremente nos separamos de Él. Pues si alguien no se considera merecedor de
pedir un derecho ¿acaso lo pedirá? Hasta el pobre se siente en el derecho de pedir,
pero si es tu interior el que te condena, eres tú el que lo desecha. Más allá está el
juicio postrero de Dios, que distinguirá entre todo esto, pero mientras tanto, no
tenemos la Gracia y todo se hace más difícil.
1Jn 3:18 Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad. 19
En esto conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él, 20
en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y
conoce todo. 21 Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios,
22 y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que
le agrada.
¿Por qué razón el demonio después de tentarnos y decirnos que hagamos eso
que ‘no es malo’, tras hacerlo y pecar, nos dice lo malos que somos? Porque nos
hace presente el desamor en el que hemos caído. Nos presenta el conocimiento que
mediante mentiras nos había enturbiado, para que no haya justificación por
ignorancia. Nos hace presentes lo indignos que somos de Dios y no necesariamente
con pecados graves, los escrúpulos también realizan esta labor. Y la ley, arma
preferida del diablo, ¿es mala? No. Es el medio que Dios ha utilizado para que
podamos separarnos del mundo, forma parte necesaria de la fe del hombre. Porque
la fe no es un creer vacío, sino una manera de vivir en la que está implicada nuestra
libertad; aquí está la prueba que habilita el desarrollo del amor, en tanto en cuanto
renunciamos libremente a nosotros por amor a Dios o al prójimo. No solo hablo
del cristianismo. Dios provee para todos un camino de salvación, y se hace presente
de una manera u otra en cada cultura. Tanto es así que incluso sin religión alguna,
el hombre tiene inherentes unos modos correctos de convivir con el prójimo en los
que se supone están basadas las principales leyes civiles (iusnaturalismo).
271
En cuanto a las palabras que parecen negar la posibilidad de salvación a los que
no creen en cristo:
Jua_3:18 El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no
ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.
1Jn_5:10 Quien cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. Quien no cree a
Dios le hace mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
Creo que están dirigidas a los que conociendo lo niegan. No podemos incluir
aquí a otras religiones que han enseñado una doctrina en la que Cristo no es
reconocido como Hijo de Dios. De tal forma esto es así, que estas religiones sí
creen en Dios Padre y al hacerlo están creyendo también en la naturaleza divina de
Cristo y, aunque no lo sepan, han recibido el bautismo de Cristo en la cruz, que
hace apta a la naturaleza hombre para recibir el Espíritu Santo, en confirmación de
que es el salvador de la humanidad.
La contradicción que encontramos en:
Mar 10:18 Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solo Dios.
Y: Juan 8:28 Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis
que Yo Soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado,
eso es lo que hablo.
Se da porque en una, habla la naturaleza hombre y en otra la naturaleza de Dios,
y esto queda confirmado cuando Cristo dice después de que le llamaran
endemoniado:
Mar 3:28 Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las
blasfemias, por muchas que éstas sean. 29 Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no
tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»
Así, la blasfemia contra la persona de Jesús se puede perdonar, pero no la de la
Esencia de Jesús, el Espíritu Santo, Dios. Análogamente, no creer en la persona de
Jesús no condena a estas religiones por no habérseles mostrado, pero sí lo haría no
creer en Dios (si han recibido el conocimiento de Dios en su religión) y todo esto,
aunque haya sido la persona de Jesús la que les ha abierto la puerta de Dios a ellos
también. Igualmente, se cumple entonces para ellos que si no creen en Dios (con
el nombre con el que Lo llamen) ya están juzgados ¿por qué? Porque son de los
sordos o necios, es decir, son de los Evas que hicieron caer a los adanes y aquí solo
tienen oídos para Luzbel. No estaban inscritos en el libro de la vida desde que
nacieron aquí (aunque sí han tenido la posibilidad de creer convencidos en la tierra
por algún Adán, tal y como a la inversa ocurrió en el cielo). Y esto es así porque,
al menos, a todos los Adanes de una u otra manera Dios se les ha ‘mostrado’ en el
mundo; si estos no creen, no han seguido su historia de salvación y también están
condenados. ¿Y Dios no quiere a los Eva? Sí, pero Él Es (es justo). Por eso es tan
importante para los adanes evangelizar a los Eva, incluso el callar los pecados de
otro, es como cometerlos según las escrituras; pues hay salvaciones que deben
darse promovidas por los adanes.
En resumen, estar en Gracia de Dios nos activa unas características, siendo que
estas son nuestras y lo sobrenatural es el Espíritu. Así el Espíritu Santo se hace
íntimamente uno con nosotros mientras está en nuestra alma, como la electricidad
que mueve un ventilador o como la savia de un árbol. Pero en nuestra libertad (por
acción o consejo o engaño del demonio) está desenchufarnos y entonces el Espíritu
272
deja de fluir y el motor (dones y frutos) de rodar. Pero aun sin ese motor o Espíritu
o Vida interior, por conocer la ley, y conocer que es el morir para los demás o el
amor lo que nos da la vida, lo practicaremos aun en nuestras diezmadas fuerzas por
ver si encontramos de nuevo el enchufe.
Así, a la pregunta de si debemos actuar en el bien, sin codiciar el Espíritu Santo
o sin desearlo, por supuesto, para el que no lo reciba debe actuar en el amor. Pero
creo que negar conscientemente el deseo del Espíritu Santo es un error; de hecho,
en la Biblia se nos aconseja pedirlo con insistencia (lo cual es un acto de fe en sí
mismo). No desearlo es querer ser un ventilador parado, cuando sabemos que el
aire que produce el ventilador es beneficioso también para los demás. En realidad,
es no ser aquello que estamos llamados a ser (o simplemente no Ser). Cosa
diferente es tener el Espíritu al alcance y desear llenarse más de Él o tomarlo por
Ser más, como ocurrió en el cielo. Entonces, para el que no lo tenga, paciencia; si
ya lo has sentido sabes lo que te pierdes y siempre lo buscarás, lo cual en sí mismo
es bueno, lo que cuenta es el final. El Don del Espíritu Santo es la transformación
anticipada del amor + la fe, en realidad es como un cambio de moneda; uno tiene
dólares con los que no hace nada en Europa, pero los debe mantener porque en el
cielo cambian toda moneda de cualquier nación a Euros o al Espíritu. ¿Quiere decir
esto que hay injusticia para quienes no les convierte ese amor en Espíritu Santo?
No; porque será trasformado en el momento adecuado (el tesoro del cielo). De
hecho, que te lo anticipen es un regalo. Jesús nos ha hecho merecedores del Espíritu
Santo, pero no podemos exigir o clamar a la justicia si no lo obtenemos aquí en la
tierra, porque el que Dios da aquí abajo, insisto, es un anticipo. ¿La razón por la
que da a unos y a otros no? Más allá de la distinción de Adanes y Evas, y de lo que
cada uno hicimos en el cielo, que no recordamos, quizá Dios adelanta el Espíritu
para premiar el camino por el que vamos, un espaldarazo de necesitarlo, o quizá
para que actúes en la historia de otros. No sé; Dios tiene sus razones, y raramente
son arbitrarias.
Y con respecto a lo dicho en el punto anterior el Bautismo p.260 y aquí, y
viendo todas las parábolas que nos hablan de ganar más cantidad de oro, aceite…
en referencia al Espíritu Santo (ver Conclusión p.331). Conociendo nuestro origen
y la razón real de la creación del mundo (Justicia y Redención en Cristo p.161). Al
unirlo todo y comprobar que cuadra perfectamente también según la lógica ¿No
parece claro que la presencia del Espíritu Santo en nuestro interior es variable y se
puede perder? Si por el sentido común llegamos hasta aquí no lo desechemos
porque haya conceptos teológicos ya fijados. Pensad que, conociendo nuestro
origen real, todo queda esclarecido conforme a nuestro razonamiento y al revés,
sin conocer nuestro origen todo se complica.
273
• El Espíritu Santo ¿por nuestros medios?
En esta lectura no nos dice que por medio de nuestras peticiones insistentes a
lo mejor nos da Dios el Espíritu Santo, sino que dice que nos lo dará. Y ¿no es una
acción o esfuerzo la petición en sí misma? Lo más probable es que no sepamos
como pedir. De nuevo todo esto está en relación a nuestra libertad.
En mi opinión, como siempre no es un pedir vacío: “Te pido que me des el
Espíritu...”. Como el que pide algo sin saber qué está pidiendo o incluso sin pedirlo
de corazón por haberse acostumbrado a pedirlo. Pongamos el caso del pobre que
se pone en la esquina todas las mañanas y al que le da lo que tiene suelto.
Independientemente de si le sobra ese dinero o no, puede hacerlo por costumbre,
moralismos o porque procede, o bien puede hacerlo porque ha mirado a ese
hombre, y aunque el demonio le dice por un lado que este no lo necesita, ha
pensado que realmente el pobre, sea cual sea su necesidad, lo necesita más que él;
porque por un segundo se ha puesto en su lugar. Esta forma de dar tiene más valor
que la otra, porque el amor se ha dado de verdad. Cuando lo hacemos por inercia,
es cierto que algo hay y que guardamos tesoro para el cielo, pero no es lo mismo.
Así todo está conforme al amor. Si le dices algo bonito a tu mujer porque piensas
que le gustará, bien está; de decírselo muchas veces podrá convertirse en una rutina
y seguirá estando bien, aunque eso no determine que esté ahí el amor. Si eres capaz
de recoger la casa, por poner un ejemplo, para que ella no lo haga porque has
pensado que le gustaría, estás mostrando un amor mayor que el otro. Dice Cristo
que a quien más se le perdone más amor muestra. Esto es por el mismo principio.
Cuanto peor es nuestro acto malvado en el que ha intervenido nuestra voluntad y
‘esfuerzo’ de nuestra parte natural, y se nos perdona, mayor es el amor que
274
generamos hacia el que nos perdona. Existe una deuda nuestra negativa del
desamor que nos perdonan y nosotros tendemos a compensar, a devolver esa
cantidad de amor que se nos ha dado. Dicho de otra forma: cuanto peor es lo que
te han hecho, mayor es el amor necesario para perdonarlo. De la misma manera
que morir por otro, es una muestra de amor plena, cuanto más hacemos por otro,
más amor mostramos.
Jua 15:13 Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos.
Ahora pensemos que lo dicho en Lucas 11:5, la palabra del principio del punto,
es cierto. Si no nos llega el Espíritu es que no lo estamos pidiendo bien. Yo creo
que debemos hacerle guiños al Espíritu para que entre en nosotros, y lo que le gusta
al Espíritu es el amor; porque al final, aunque el Espíritu se adapte en intensidad,
es inmutable en lo que Es, Amor, y somos nosotros los que tenemos que hacernos
como Él para que Él venga a nosotros. Y dado que fue nuestra libertad la que le
echó en el cielo, es nuestra libertad herramienta imprescindible para recuperarlo.
Estos dos ingredientes se cumplen en los actos de amor por los demás como hemos
visto. Por supuesto, es un Don, en el sentido de que es un anticipo que nos cambia
el amor + fe por Espíritu, y que realmente no nos hace falta para salvarnos siempre
que mantengamos ese amor, porque al final seguro que se nos cambiará por
Espíritu Santo en el cielo si llegamos allí impulsados por él (o por el Espíritu si ya
se nos donó); pero lo dice bien claro en la palabra: la noche es nuestra vida en el
mundo, pedir el Espíritu ahora es hacernos inoportunos como aquel vecino, querer
algo fuera de hora, puesto que el Espíritu nos lo darán con seguridad tras la muerte
si llegamos al cielo. Los tres panes simbolizan a Dios, claro; pero dice que lo pide
para un amigo.
¿Por qué pone esto? Sabemos que cuando tenemos el Espíritu, iluminamos aun
sin darnos cuenta a otros. Y creo que esto es importante también; no solo se trata
de querer el Espíritu para nosotros, sino también para los demás. Así, no es solo
hacer cosas por otros, sino hacerlas también en la voluntad de agradar a Dios, de
agradar al Espíritu. De alguna manera es como hacer algo por alguien, que quizá
ni conozcas, pensando: Yo quiero ser como tú, Señor. Quiero que estés en mí, y en
esa voluntad hacerte uno con el Espíritu y sus deseos, ocurriendo que nuestra
voluntad tienda a aunarse con el Espíritu incluso antes de que Él esté en nosotros,
momento en el cual sabemos que Él sí se hace uno con nosotros. Además, hacerlo
con esa voluntad constituye un acto de fe en sí mismo, la tercera componente
fundamental. Para mí esa es la manera de pedir, no es un pedir vacío. Y como no
es vacío, no se puede pedir con desidia o tedio o costumbre. Este es el gran peligro
que corremos los adultos, acostumbrarnos; porque al pedir o al hacer las cosas de
carrerilla se pierde casi todo el valor, es como quitar veracidad a lo que pedimos o
deseamos. Como quitar la confirmación de nuestra voluntad; no actúa en toda su
dimensión tu libertad, puesto que lo haces como siempre, no te preguntas si lo vas
a hacer o no, y mucho menos las razones por las que lo hacemos. En esto
especialmente tenemos que hacernos como niños, porque ellos lo ven todo como
algo nuevo. Esa ilusión se puede dar en nosotros también si estos actos o sacrificios
276
los hacemos en la expectativa real de recibir al Espíritu. Haciéndolo así es cuando
se da la fe también, de lo contrario, por costumbre, la fe queda ofuscada.
Os propongo, un día empezar de buena mañana con esta intención; la de
ofrecerse para todo con quienes convivimos o en el trabajo. Pensando no solo en
aliviar a otro de la tarea o para ayudar, sino buscando atraer al Espíritu Santo. En
el conocimiento de que somos continuamente observados por los moradores del
cielo. Esto será una manera clara de decirle al Espíritu: Eh, te quiero y voy a
rondarte todos los días hasta que consientas en estar junto a mí. Será como hacerle
guiños y mostrarnos receptivos a Él que igual que nosotros, quiere hacer morada
en nuestro interior. Al final es una relación entre enamorados, con sus coqueteos e
historias de novios. Para ver esto, nada mejor que probarlo. No sé si funcionaría
para los Evas, aunque, si un Eva lee este libro, para mí que no le queda otra que
creer, creo que está por terminar el tiempo en que estos no escuchaban.
Quizá finalmente todo es más fácil de lo que pensábamos. Más fácil creer
cuando todo tiene sentido, aunque quizá sea menos meritorio. Es más fácil conocer
la justicia de Dios, cuando sabes que fue nuestro pecado (personal) el que nos auto-
expulsó y que es el demonio el que clama a esa justicia con el pretexto de que
suframos el mismo destino que él, ya sea condenación o salvación, por lo que Dios
lo hace todo nuevo en la naturaleza hombre donándose como uno de nosotros para,
amando hasta el infinito, hacer nuestra naturaleza sede capaz del amor infinito y
así salvarnos sin cometer injusticia. ¿Y cómo no iba a ser así? Dios no puede
cohabitar con el odio ni con la injusticia. Así, es más fácil comprender que el
Espíritu Santo no puede morar en el mal, es imposible; que nuestra alma quedó
rota por nuestro pecado original haciéndonos incapaces de Él; y que el sello del
Espíritu Santo, que soldó la grieta de nuestra alma a la infinita temperatura de la
cruz para poder contenerlo, es exterior a ella, evitando así que cuando elegimos el
mal, este toque al Espíritu. De manera que el sello permanece, no así el Espíritu
Santo interior que huye del mal como un cervatillo. ¿O es que no es evidente que
salimos del cielo precisamente porque Dios no puede convivir con la iniquidad?
¿Es que no sabemos ya, que allí arriba vivíamos en fusión completa con el Espíritu
Santo, aunque conserváramos nuestra libertad o persona? Así, es más fácil
comprender que ese estado de Gracia, que se puede sentir y puedes perder, es
realmente algo de ese Espíritu Santo interior y que lo has conseguido porque sin
saberlo, lo estabas pidiendo: has estado haciendo bien las cosas con intención de
ayudar a otros y agradar a Dios; libremente, en el amor y pensando también en Él
(Libertad + Amor + Fe).
Como otro ejemplo que confirma la imposibilidad de la cohabitación del
Espíritu con el mal están estas palabras dichas en el sermón de la montaña:
Mat 5:48 Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.
... …
277
Mat 7:6 «No deis a los perros lo que es santo, ni echéis vuestras perlas delante de los
puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen. 7
«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
¿O acaso Cristo no nos habla siempre de amor? Sí, pero en la Verdad, y la
Verdad no se puede convertir en mentira porque deja de ser lo que era. Habla desde
el Ser. El Espíritu no cohabita con el mal.
De hecho, decir que el Espíritu Santo vive dentro de un pecador contumaz, es
tanto como decir que vive en una pocilga. ¿No sería eso hablar mal del Espíritu
Santo? (cierto es que Cristo hace digna nuestra naturaleza, pero nuestra libertad
puede convertir nuestro interior en una porquería).
Mat_12:32 Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero
al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro.
Y ¿acaso no hay bautizados que idolatran a satanás o a sus ídolos? E incluso,
¿es que no ha habido bautizados poseídos? Y entonces, ¿el Espíritu se unía al
demonio? No. Eso es una blasfemia y de las peores.
El Espíritu cuando está en nuestro interior se hace uno con nosotros, tanto es
así que no tenemos diálogo con Él; de alguna forma nos influye e incluso pone
palabras en nuestra boca, pero no le hablamos como a uno más. Así, el Espíritu
trasciende a nuestro conocimiento de manera indeterminada o no concreta, e
imposible de desentramar. De ahí ese error de los luteranos que decían que la
Gracia era determinante, y así sería si no fuera por el demonio, sus tentaciones,
nuestro cuerpo y nuestra libertad. El ‘diálogo’ que podemos tener con nuestra
conciencia, está con nosotros tanto en estado de gracia como sin ella, por lo que
supongo que el ángel de la guarda andará por ahí metido también, pero no
dialogamos con el Espíritu; Él se funde con nosotros cambiando nuestra inercia
hacia el pecado en otra distinta. Él actúa sobre esa fuerza que tira hacia el mundo,
pero no sobre nuestra libertad que es la que lleva el timón. E insisto, no puede
unirse al mal. Si pecamos (desamor) en nuestra libertad porque caemos en el
engaño, Él se va y sigue limpio y puro, no puede ser de otra forma.
Mat 12:29 «O, ¿cómo puede uno entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no
ata primero al fuerte? Entonces podrá saquear su casa.
Luc 11:21 Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en
seguro; 22 pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que
estaba confiado y reparte sus despojos.».
Aquí hablando del Espíritu lo dice bien claro Jesucristo. El hecho de que el
Espíritu habitara en un gran pecador, sería señal de que Él estaría sometido al mal.
Lo cual es imposible, no sucumbe el Espíritu, es nuestra libertad la que pierde y
por ello el Espíritu se va. Esto en sí mismo es una derrota, pero nunca el Espíritu
quedará prisionero, ni bajará a los infiernos. En Lucas, además, si las armas
representan al Espíritu; el demonio las quita y ¿para qué? ¿para quedárselo?
Imposible, el Espíritu se va, se nos ha despojado.
Y como ejemplo más evidente, la definición de Dios: “Yo Soy el que Soy”. Él
no puede no ser.
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Insisto tanto en esta cuestión porque es determinante para saber cuál es la
relación que tenemos con el Espíritu Santo. Y en mi opinión, mucha teología ha
ido abriéndose camino desde este inicio erróneo: que el Espíritu Santo se sella en
nuestro interior hagamos lo que hagamos tras el bautismo. A partir de ahí se dan
vueltas para llegar a la verdad. Yo digo que el Espíritu Santo invariable en tamaño
y permanencia, es el sello exterior que, por el Bautizo de Cristo en la Cruz, arregló
a cada uno de los hombres. Por la fe e imposición de mano, o aceite, se transmite
el Espíritu Santo en nuestro interior en el Bautismo; este es el que se puede perder
(otras fes pueden recibir el Espíritu interior también por su fe + amor, siendo que
también fueron sellados con el Espíritu Santo exterior por la pasión). Por decir que
el Espíritu se puede perder me han llamado hereje, pero estoy tranquilo porque
ninguna de mis conclusiones difieren en lo importante de la fe católica; es más, le
dan todo el sentido. Al final va a ser cierto lo que dicen en las películas de la
‘Navaja de Oakland’. Sí, es triste decirlo, pero conozco este principio de las
películas. Ahora he visto que es de Guillermo de Oakland, franciscano, filósofo y
lógico escolástico inglés, quien, según Wikipedia, dijo entre muchas cosas: “no
hay que multiplicar los entes sin necesidad”. Creo que no se refiere a lo que
defiendo: que la Gracia consiste en tener ya algo del Espíritu Santo interior y no es
un ‘no sé qué’ diferente que nos predispone hacia Él. En cualquier caso, bien se
puede aplicar esta afirmación aquí porque la gracia, ya es algo de Espíritu Santo
Interior no es otra cosa diferente. Un ateo, no puede estar en gracia (tener Espíritu
Santo) por faltarle la fe en DIOS (creador), pero si tiene amor, sí podrá salvarse
porque al final, el amor será moneda de cambio, se transformará en Espíritu Santo.
279
280
PREGUNTAS
Génesis 3:24
Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén
querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol
de la vida.
La llama de espada ¿vibrante? ¿No se referirá al tiempo, tic tac tic tac? O quizá
al cuerpo de nuestra Naturaleza hombre (corazón vibrante).
Dice:
“…13 ellos no han nacido de la sangre ni del deseo de la carne, ni del
deseo del hombre, sino que fueron engendrados por Dios. ”
Aquí parece que diga que no por ser hombres (la naturaleza –sangre-), ni por
nuestro deseo somos hijos de Dios. El hombre, aunque creación de Dios no ha sido
engendrado por Él. Después dice porque fueron engendrados por Dios (o nacidos
de); bien, pues si como hombres no somos hijos de Dios y sin embargo, sí dice que
podemos hacer que Dios nos haya engendrado o hayamos nacido de Él (pasado).
Parece claro que habla de un ‘ser’ nuestro distinto que podemos recuperar. Cuando
dejamos de ser sus deseos dejamos de ser sus hijos…, pero en Cristo podemos
volver a ser engendrados, podemos volver a Ser.
En esta otra palabra:
Hechos de los Apóstoles 17:24-26
«El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y
de la tierra, no habita en santuarios fabricados por manos humanas,
283
ni es servido por manos humanas, como si de algo estuviera necesitado, el
que a todos da la vida, el aliento y todas las cosas.
El creó, de un solo principio, todo el linaje humano, para que habitase sobre
toda la faz de la tierra fijando los tiempos determinados y los límites del
lugar donde habían de habitar,
Se nos dice que Dios nos creó de una vez. No que nos hubiera ‘pensado’, habla
de creación, lo que nos pondría en el caso de nuestra vida antes del mundo como
deseos de Dios. ¿Cómo entenderlo si no?
284
• El demonio
Creo no obstante que el diablo no era un deseo como los demás, sino que era
de mayor tamaño. Menor al primer deseo que se mantuvo en Dios pero mayor a
todos nosotros. El amor infinito que igualaba a todos los deseos de Dios sin
importar el tamaño, quizá fue lo que le hizo envidiarnos. Quizá simplemente él se
creyó superior a todos nosotros, incluso a Dios.
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En cuanto a nuestra libertad, persona o alma, debemos ser conscientes también
de los peligros espirituales que nos acechan. Hay ciertas actividades en las que
dejamos en blanco la mente, y abrimos nuestro ser a lo desconocido. De hacerlo,
hay que saber cómo meditar; aunque no pensemos en ‘invitar’ a ningún demonio,
puede ocurrir, si no tenemos el Espíritu Santo, que aceptemos a alguno de ellos.
Cuidado porque las posesiones demoníacas son reales.
Ya decía Jesucristo: “Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden
matar el alma; temed más bien a aquel que puede llevar a la perdición alma y
cuerpo en la gehena.”. (Mat 10:28)
Al fin y al cabo, hablando de cuerpos (y de todo lo demás), nada ocurre en el
mundo sin que Dios lo permita (hasta los pelos de la cabeza están contados, como
luego sigue), pero nuestra libertad siempre respetada por Él, puede aceptar al
demonio, y hacer que acabemos en el sufrimiento eterno.
288
llegamos a estar días ‘fuera de servicio’ y algunos pueden incluso matarnos. Con
el demonio pasa algo parecido, muchas de las cosas que hacemos las realizamos
por ‘invitación’ suya, esa mala conciencia que tomamos como nuestra (y al hacerlo
la aceptamos), nos convence a actuar conforme a ella (como cuando el virus toma
el control de la célula y la utiliza para sus fines: multiplicarse…) y después vienen
los síntomas que son el vaciarse de Vida. Algunos viven en un vacío crónico que
podríamos equiparar a las enfermedades crónicas.
La propia procreación humana ¿no parece una figuración de todo lo dicho?
Omitiendo los sexos: de una persona (de dos) sale una nueva creación (por gracia
de Dios que nos sujeta como hombres para intentar llenarnos de nuevo de vida). El
factor herencia física de los hombres haría referencia a una herencia de cielo en
cuánto o cómo hemos creído a Luzbel. Es decir, si hemos dudado por la propia
palabra de Luzbel (Evas) o hemos dudado por amor al que nos lo cuenta (Adanes).
Si tendremos, los oídos cerrados en la tierra a la Palabra de Dios o no. Haría
referencia a la herencia de lo que cada uno fuimos en el cielo; siendo tal ya para
nosotros solo una herencia de la que no tenemos conocimiento, ni memoria, pues
ya somos una nueva creación. Pero creo que es hartamente difícil, por cómo es
Dios, que pudiéramos tener una herencia del pecado de unos extraños para nosotros
(Adán y Eva), pues esto no sería justo cuando Dios nos ha dado libertad e
independencia a cada uno de nosotros, incluso sobre nuestros padres, mucho más
sobre nuestros antepasados.
Y ¿cómo el Justo por excelencia iba a cometer injusticia? De ser así estaríamos
sujetos también a los pecados de nuestros padres (no solo al de Adán y Eva), a los
de aquel tatata-tatarabuelo que quizá injurió al Espíritu Santo y al que nunca se le
perdonó el pecado. No lo creo por injusto. Además, viniendo la herencia de
nosotros mismos (de lo que fuimos), todo cuadra en la Biblia y en la lógica (que
también nos la dio Dios para algo). El misterio de María Virgen sería mucho más
comprensible para los que tienen dudas de Fe, si tenemos todos, incluida ella, un
reflejo en el Cielo (ella ángel sin mancha hecha mujer, nosotros traidores vacíos
de Dios).
Y decir que dos hombres (Adán y Eva) fueron capaces de cambiar la naturaleza
humana (pues ellos habrían cambiado a todos), que fueron capaces de cambiar la
creación de Dios, el hombre, ¿no sería lo mismo que hacerles dioses? No; solo es
Dios en Jesucristo el que puede cambiar la naturaleza hombre y aun así lo hace
respetando nuestra libertad. En cada uno de nosotros realmente está el pecado, no
es algo que nos hayan colocado; ¡pobrecitos nosotros! Sin comerlo ni beberlo en
nuestro estómago lo hemos encontrado. No. Nuestro orgullo es nuestro de verdad,
no adquirido por nuestra naturaleza (ahí arriba sin necesidades otros pecados quizá
no se dieron).
Y sin omitir los sexos quizá seamos, después de todo, hombres y mujeres por
alguna particularidad diferente que vivimos en el cielo; quizá allí no solo se dio
nuestro pecado original y la gravedad o graduación del mismo (medido en los que
289
tienen ahora el oído abierto y los que no), sino también más particularidades que
pueden responder a diferencias que vivimos todos aquí en el mundo.
Lo que es evidente, por mucho que se empeñen algunos en afirmar, es que no
somos iguales los hombres y las mujeres. No voy a hablar del cuerpo en sí mismo,
que ya sería suficiente, y tampoco voy a hablar de la observación, el detalle, visión
espacial, etc, etc, etc, etc, etc. Lo dejo por ser evidente. El hecho de afirmar que se
puede elegir el sexo que tenemos, forma parte de nuestro origen como hombres,
de nuestro pecado: no aceptarnos como somos. No aceptar o dudar ser el deseo de
Dios nos hizo vaciarnos de nosotros mismos. Ahora hasta dudamos de nuestros
cuerpos cuando quizá lo que somos viene determinado por lo que fuimos, y si no,
en todo caso, es la vida que Dios nos ha dado. No aceptarlo como siempre forma
parte de nuestro orgullo, de levantarnos contra Dios. Somos diferentes también en
inteligencia, altura y otras muchas características y ahí están; quizá no las
cambiamos porque no podemos. Al final, nos cambiaríamos por completo si no
nos aceptáramos.
Lo cierto es que del cuerpo ya no nos desharemos nunca, pues ahora somos esta
creación por misericordia de Dios que ha encontrado esta forma de salvarnos. ¿Y
qué más encontramos en el mundo a este respecto? Que todo lo que se ve, por ser
posible ya es bueno. Si el hombre fuera capaz de convertir el cuerpo humano en el
de animales, pronto saldría gente que dijera sentirse como un ‘perro’ o un ‘elefante’
o un ‘león’ para operarse y convertirse.
No es así. Hay una verdad, no todo es relativo. Somos lo que somos, lo que no
quiere decir que Dios no ame a los homosexuales, por ejemplo; Él nos ama a todos.
La iglesia también los acoge, pero siempre nos indicará dónde está el pecado. No
señalará a los homosexuales como tales, pero sí al pecado que se pueda realizar en
una relación homosexual, como también el que pueda haber en una relación fuera
del matrimonio (= hombre + mujer). Cambiar el sexo de nuestro cuerpo por otro
in-vitro, creo que sería como intentar cambiar lo que fuimos desde aquí, o en
cualquier caso sería como intentar cambiar nuestro ser hombre desde el origen de
la concepción, en la unión de los ADN (padre + madre). De alguna manera en el
cielo creo que pasó algo parecido cuando al tener más ‘deseo’ o ‘esencia’ unos que
otros deseamos ser lo que no éramos (por envidia orgullo etc.), o simplemente
quisimos ser por nosotros mismos, sin estar unidos a Dios, e intentamos cambiar
desde la raíz, desde nuestro interior, desde nuestro ser, desde la propia esencia de
Dios. Finalmente, dejamos de ser lo que éramos: el deseo de Dios; perdimos esa
raíz, el Ser. Quizá el Árbol de la Vida era la propia esencia de Dios, Espíritu. Allí
debíamos andar colmados de Él en nuestro tamaño (diferente para cada uno) y
quisimos ser más, con más esencia de Dios, más grandes –comer del árbol-.
Dudamos de lo que éramos para querer ser otra cosa por nosotros mismos, o quizá
otro tamaño diferente al deseado por Dios y dejamos de ser su deseo.
En fin, el mundo para nuestra salvación es una representación de lo que ocurrió,
y ahora estamos haciendo otra vez lo que no debimos hacer allí. Aquí todo cambia
de nombre y de escala, pero igualmente nos jugamos la vida. Para todos los efectos
290
del conocimiento humano-mundano, el árbol de la vida es el ADN y a posteriori
su fruto nuestro propio cuerpo, el ‘ser’ para el mundo. Ahora no nos conformamos
con lo que somos, con lo que Dios nos ha dado, ni tampoco con los hijos que nos
da, ya que vamos a la raíz misma del hombre para cambiarlo. Trasteamos el ADN
y ya podemos (o podremos) elegir sexo, color de ojos, quitar enfermedades (para
lo cual matamos a los que vienen con ellas, etc.), en fin lo mismo; cambiar la raíz.
No aceptamos lo que somos, nos hacemos otra cosa y dejamos de ser ese diseño
de Dios como cuando dejamos de ser sus deseos en el cielo. No estoy hablando de
no curar las enfermedades, Él nos dio la lógica y la ciencia para usarlas como nos
dio muchos “árboles” en el paraíso, pero hay cosas que no se tocan “nene”. El caso
es que de nuevo estamos hurgando en la raíz del ser hombre (ahora) y si nos
ceñimos a lo que pasó en el Edén quizá estemos cerca también de ser expulsados
de nuestra oportunidad de vivir (revivir) en el Espíritu, puede que no esté tan lejos
el momento en que Dios rompa el arco del tiempo.
Pensemos pues que por su misericordia nos ha dado la oportunidad de rehacer
la forma de nuestra ‘alma’, que no de nuestro Ser pues este viene dado por el
Espíritu. Y así, empezando desde cero podemos usar nuestra libertad para modelar
el alma, de manera que hagamos un lugar habitable para la Esencia de Dios, el
Espíritu Santo, puro Amor Esencia; esa que perdimos y que nos hace volver a Ser.
El paso más difícil ya lo hizo Jesucristo al poner el parche en nuestra bolsa (alma).
Ahora que ya somos capaces de contener a Dios es nuestra libertad la que debe
abrirla por ver si Él nos la quiere volver a llenar.
Otra representación de ahí arriba es nuestra familia, porque nos la ha puesto
Dios para que podamos amar y darnos más fácilmente. En nuestra elegida
mediocridad (traición=pecado=hombre) no somos capaces por nosotros mismos de
amar al prójimo, con lo que nos pone a otros más cercanos a nosotros que salgan
de nosotros mismos (hijos), y los tomemos como nuestros. Nuestro no ser, vacío,
solo se mira a sí mismo, pero realmente fuimos hechos a imagen de Dios y en
Jesucristo lo que perdimos lo hemos recuperado, y como imagen de Dios, ahora
también, solo podemos llegar a ser en el amor. Creo que ahí arriba todos tendrán
un amor compartido puesto que vivirán en el Amor, en Dios, o al menos con Él.
Vivirán en comunión plena. ¿Qué mayor similitud al amor de Dios hacia nosotros
que el amor de un padre a un hijo, aun cuando este se quede muy lejos? Así, la
familia es el núcleo desde el que ramificar el amor. Es donde aprendemos a amar,
se inician los sentimientos de empatía entre otros. Y es donde deberíamos enseñar
a nuestros hijos lo que hoy no van a aprender en el mundo: a amar. En la familia,
de manera natural, podemos ver que aquel con el que convivimos y con el que
también podemos tener conflictos (compartir, envidias…) es al que podemos
querer; luego es nuestro pequeño recinto donde practicar la Palabra de Dios para
más tarde poderlo hacer en el mundo. Como tal, es el mejor sitio donde enseñar y
entender la Palabra de Dios que es muchas veces incomprensible para el hombre,
tanto más si hemos de cumplirla con el desconocido o nuestro enemigo. Y si hemos
sentido que nuestro hermano de sangre ha sido nuestro enemigo y lo hemos
291
perdonado, sabemos que podemos hacerlo con otros (el amar al enemigo). Además,
entre marido y mujer se cuida, prueba y valora esa fidelidad tan importante que
también es reflejo de la que le debemos a Dios. Por eso la familia es crucial, por
eso es tan atacada por el mundo y su príncipe, y por eso es de vital importancia
salvaguardarla. Y como tal, como ese núcleo de arranque y aprendizaje en el
camino hacia Dios, es cuidada y protegida por Él. El no estar abierto a la vida es
dejar de fiarse de Dios y obedecer al mundo y a su príncipe. Sé que muchos se
escandalizarán por esto, pero que yo recuerde antes teníamos familias numerosas
(yo entre tantísimos) y no pasábamos hambre. Ahora nos hemos mundanizado,
‘secularizado’, y como consecuencia se han perdido los valores; eso de lo que tanta
gente se queja diciendo: ¿cómo ha podido pasar? Pues cómo va a ser, dando la
espalda a Dios. Pero bueno, los apóstoles fueron doce y con el Espíritu Santo
extendieron la Fe por todo el mundo. Bien, pues nosotros también contamos con
la ayuda del Espíritu Santo y con Jesucristo en la Eucaristía, así que no tenemos
ninguna desventaja con respecto a ellos.
Y volviendo a más muestras de Dios, quizá hasta los agujeros negros en cuya
definición científica encontramos ‘densidad infinita’, ‘tiempo detenido’, los haya
puesto Dios para que atisbemos cómo puede ser Él.
El hecho de que exista una explicación científica a todo, ¿no parece también
puesto para respetar nuestra libertad? Todo se puede demostrar por la ciencia
además de por la mano de Dios. Todo salvo el origen del universo que no se podrá
demostrar por la ciencia nunca, como tampoco se puede demostrar la existencia de
Dios a los ojos de un ateo.
Y muchas palabras de la Biblia, vistas desde esta perspectiva con origen en el
cielo, tendrían además de su valor de siempre otro más que nos hablaría de nosotros
con un pasado real en el cielo. Otro ejemplo:
Ezequiel 16:1-8
La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones.
Dirás: Así dice el Señor Yahveh a Jerusalén: Por tu origen y tu nacimiento eres del
país de Canaán. Tu padre era amorreo y tu madre hitita. Cuando naciste, el día en
que viniste al mundo, no se te cortó el cordón, no se te lavó con agua para limpiarte,
no se te frotó con sal, ni se te envolvió en pañales.
Ningún ojo se apiadó de ti para brindarte alguno de estos menesteres, por compasión
a ti. Quedaste expuesta en pleno campo, porque dabas repugnancia, el día en que
viniste al mundo.
Yo pasé junto a ti y te vi agitándote en tu sangre. Y te dije, cuando estabas en tu sangre:
«Vive», y te hice crecer como la hierba de los campos. Tú creciste, te desarrollaste, y
llegaste a la edad núbil. Se formaron tus senos, tu cabellera creció; pero estabas
completamente desnuda. Entonces pasé yo junto a ti y te vi. Era tu tiempo, el tiempo
de los amores. Extendí sobre ti el borde de mi manto y cubrí tu desnudez; me
comprometí con juramento, hice alianza contigo - oráculo del señor Yahveh - y tú
fuiste mía.
Aquí imaginémonos que estamos justo en el momento de la traición del cuento.
Nos hemos vaciado de la esencia de Dios y permanecen nuestros moldes, que en
nuestra libertad han dado forma a la esencia, tirados y muertos sin Dios todavía en
el cielo. Jerusalén son los ‘Adanes’ que han dudado por empatía con los ‘Evas’.
Dice: Por tu origen y nacimiento… eres del país de Canaán. Ya en este
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momento nos vaciamos de Dios, dejamos de ser lo que éramos para ser otra cosa,
los moldes vacíos. Tu padre amorreo y tu madre hitita. Luzbel (amorreo)
engaña a los Eva (hitita) y estos ‘enseñan, convencen’ a los Adán. Cuando naciste,
el día que viniste al mundo, no se te cortó el cordón. En ese momento, cuando
perdimos su esencia y dejamos de ser su deseo, aún estaríamos en el cielo cerca de
Él. No se te lavó con agua… Y todo lo que sigue puede referirse a que no
teníamos, ni merecíamos, ni podíamos mantener ya el Espíritu Santo
(agua=bautizo, vida), la esencia de Dios, pues teníamos ya la duda que estropeó la
espita que lo mantenía porque: ‘Quedaste expuesta en pleno campo, porque
dabas repugnancia’. Quedamos ya expuestos, separados de Dios, como almas
vacías de Dios, sin Espíritu Santo, es decir, como algo repugnante; venimos a ser
algo repugnante desde lo que fuimos. Entonces dice “Yo pasé junto a ti y te vi
agitándote en tu sangre. Y te dije, cuando estabas en tu sangre: «Vive», y te
hice crecer como la hierba de los campos.” Y es cuando nos hace hombres en la
tierra (crecer como hierba en los campos). ’y llegaste a la edad núbil. Se
formaron tus senos, tu cabellera creció; pero estabas completamente
desnuda’. Llega un momento en que el hombre ya madura, está preparado para
Dios, pero está desnudo; no tiene ni puede recibir el Espíritu Santo si no es por
intervención de Dios. ‘Extendí sobre ti el borde de mi manto y cubrí tu
desnudez;’ nos acerca una extensión suya que a la vez es algo físico: ‘borde’ nos
habla de límite (Dios-hombre, Infinito-finito, de Jesucristo) y ‘manto’ habla de Él
mismo, del Espíritu, pues es lo que cubre la ‘desnudez’, la falta de espíritu.
Seguro que hay muchas más similitudes en la Biblia, no hay más que pensar un
poco. Y viéndolas ¿no parece que realmente sea la mano de Dios la que nos quiera
mostrar todo esto con la sutilidad suficiente para respetar nuestra libertad?
Y yendo todavía un poco más arriba: si, como sostengo, estamos aquí en
condiciones parecidas a las que tuvimos en el cielo, para ser probados en parecidas
circunstancias en las que suspendimos, ¿no sería normal encontrar esa ‘dualidad’
entre cielo y mundo? Es decir, si son circunstancias parecidas es que en el cielo de
una u otra manera fue también así (al menos en el momento de la traición). Lo de
Luzbel parece claro. Allí nos tentó y en su tentación nos morimos. Y aquí está
también; cuando caemos en sus tentaciones perdemos la Vida interior. Pero
también muchas de las cosas dichas en este punto. Lo normal sería que Dios
hubiera puesto condiciones similares para usar el mundo como un simulador, o una
maqueta en donde conseguir recuperarnos con nuestra libertad. Nos pone la
tentación, pero también nos pone la autoridad que comienza con los padres y más
tarde continúa con la Palabra. Ingredientes estos que se daban en el cielo; como en
un examen de recuperación el Profe nos lo vuelve a poner para tratar de
resucitarnos.
Sin duda la muestra más clara de esa dualidad cielo y mundo es nuestra
composición alma y cuerpo (más Espíritu Santo o esencia el que lo tenga). Quizá
el alma la quieran negar los ateos, pero aun muchos de estos han tenido
experiencias sobre ella. Se me ocurren varias que actualmente se escuchan en los
293
más diversos ambientes (paganos casi todos): viaje astral, espiritismo (ouija),
fantasmas, desdoblamiento (salir del cuerpo y verse desde fuera en operaciones;
hay casos en los que el operado relata manías que mostraba su cirujano mientras
le operaba), aura (en parapsicología dicen registrarla con máquinas), etc.
El hecho de estar vivos antes de nacer (en el vientre de nuestra madre) quizá
sea también una figuración, aunque a posteriori, del cielo. Tú también puedes
ponerte en el caso de un bebé en la barriga de tu madre, y entonces:
¿Creerías tú en la vida después del nacimiento si fueras ese
bebé nonato (pensante)?
Para ti, ¿Cómo sería esa supuesta vida después de nacer?
Verías imposible caminar o comer con la boca y tu cordón
umbilical sería muy corto; así que, ¿cómo dejar ese mundo oscuro
en el que te mueves sin morir?
No habrías visto a nadie volver después de nacer (caso de tener hermanos) así,
pensarías que no hay nada y además que nadie te acompaña en esa oscuridad; a
ciencia cierta, no percibirías a un ser superior o ser mamá, quizá lo podrías intuir
porque nunca la habrías visto, aunque estuviera delante de tus narices, luego quizá
llegaras a la conclusión de que no existe.
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envenenar el agua y cogerlos a todos. Bien, pues eso ha hecho. Ahora el ambiente
invita más que nunca a la idolatría y hasta tal punto que vuelven a estar mal mirados
los cristianos de verdad. Se les insulta, en los medios se les desprecia... Pero bueno,
no hay cristiano sin cruz porque si no, no habría batalla y a eso estamos llamados.
Quizá es porque si no luchamos ahí arriba, ahora tenemos que ser probados en la
lucha. Quizá por eso el Señor lo permita. Nosotros estamos llamados a seguir a
nuestro maestro, Jesucristo, y Él ya sabemos lo que pasó.
Quizá ver el mundo como una obra maravillosa hecha para nuestra salvación y
verla como reflejo de lo que una vez fue el cielo, nos ayude también a ver a Dios
en los demás. Muchos ven esta grandiosa creación y no se preguntan por el autor.
Pensar que un mono puede pintar como Velázquez es absurdo, quizá pueda pintar
algo abstracto y por casualidad. Pensar en el azar como artífice del mundo es más
o menos revolver todas las letras del Quijote de la Mancha y tirarlas al suelo
esperando que se forme la novela (o cualquier otra con esas letras). Y ¿por qué una
novela? Porque la vida con Dios tiene todo su sentido, un antes y un después, como
una novela tiene su argumento. Ahora dicen que se encuentra vida (=bacterias) en
varios planetas. Bien eso puede ser puesto que es como tirar todas las letras del
Quijote y que casualmente se forme una frase. Pero de una bacteria a un ser
superior hay mucha diferencia. Ya comentaba que da igual para la Fe que Dios
haya puesto nuestra alma en cuerpos evolucionados del mono o bien haya puesto
a los monos para que tengamos otra opción para creer, y así respetar nuestra
libertad. Lo cierto es que, de tantos billones y billones de bacterias, solo ha salido
un “ser” humano que desciende del homo sapiens de África según dicen ahora, y
no han salido más “tipos” de hombres, así de difícil es la evolución “superior”.
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• El pecado Original y el Concilio de Trento
Como decía, pensar que el pecado original es algo heredado de nuestros padres
resulta algo injusto, más aún cuando todos tenemos la libertad de elegir ser
diferentes de nuestros padres y nuestros hijos diferentes de nosotros. Aunque exista
una justicia para las naciones por las tendencias generales de sus habitantes, Dios
siempre provee de manera particular para cada uno de nosotros,
independientemente de cuál sea nuestra nación.
Para justificar esta idea de ‘herencia espiritual obligatoria’, siempre se ponen
ejemplos como el del embajador que representa a un país entero: el embajador
puede meter en guerra a todo el país. Pero esto es algo que pasa en el mundo. Dios
nos ama a cada uno de nosotros, de hecho, el cristianismo es la religión en la que
se considera la dignidad personal por encima de la general. No somos condenados
por no unirnos a un ejército para atacar a los ‘infieles’. Aunque perteneciéramos a
un ejército de orcos o a un escuadrón nazi de exterminio de Auschwitz, si en
nuestra libertad desertamos o huimos para no hacer daño o ayudamos a los presos,
no se nos imputarían los pecados de los demás. Igualmente, si fuéramos de un
ejército orco y en nuestra libertad no deseáramos la violencia y no la practicáramos,
nuestro juicio sería diferente a los demás, aunque continuáramos siendo orcos.
La iglesia afirma como dogma de Fe que el pecado original se hereda de Adán
y Eva. Y así es para nosotros los hombres, puesto que no conocemos lo que ocurrió
en el cielo más que por la palabra de Dios en forma de metáfora (estas, muy
utilizadas para enseñar a los niños). Y de alguna manera mirándolo todo desde el
cielo también sería así, pues en realidad sería otra forma de heredarlo, pero lo
habríamos heredado del pasado, de nosotros si somos deseos perdidos de Dios. Es
decir, ahora como hombres somos una nueva creación, aunque dentro de nosotros
esté el alma o persona de lo que quizá fue un ángel. Pero ya no somos solo esa
alma, ahora somos alma con cuerpo; una nueva creación (pues como lo heredado
en el mundo –ADN cuerpo- hemos olvidado o no sabemos de dónde vino). Es
decir, dicho desde el cielo el pecado original sería heredado de los Adán y Evas
(los que fueron engañados por amor a los Eva y los que creyeron a Luzbel). De
nosotros mismos. Dicho desde aquí, desde el mundo, el pecado original es
heredado de generación en generación desde Adán y Eva; y para nosotros,
hombres, nunca se podría haber explicado de otra forma por nuestro
entendimiento. Sería muy pretencioso pensar que Dios nos habla de tú a tú. Incluso
los profesores, ponen ejemplos a sus alumnos, imaginad una sabiduría infinita que
nos explica, a nosotros, los remotos secretos de lo insondable. De hecho, esta teoría
‘dual’ sale de buscar, rebuscar, e imaginar formas y caminos, pero de esta manera
296
todo cobra todo el sentido. ¿Y cómo nos iba a enseñar Dios otra cosa a nosotros y
a los que han ido viviendo desde 3000 años atrás? Él, como digo, nos enseña según
nuestro entendimiento; y después de todo, quizá no lo quisiera explicar con más
detalle, pues la libertad se ejerce sin condicionamientos. Nos pone los ingredientes
para vivir la prueba sin recuerdos, pues como en el cuento, si lo supiéramos, quizá
le eligiéramos por miedo. Si tuviéramos memoria sería como hacer el mismo
examen dos veces; estaríamos haciendo trampa.
Así, nos lo enseña todo con origen en el mundo (como hombres), y ¿qué hace
la iglesia? Pues lo que está llamada a hacer. Declara el dogma de Fe porque es
verdadero, y es que el pecado nos viene por herencia de Adán y Eva. La cuestión
radica en quienes son Adán y Eva en la Palabra. Yo insisto en que en ellos estamos
todos nosotros.
Con San Pablo pasa lo mismo. Él solo habla del hombre en el mundo, sin
embargo, en la Palabra que ahora veremos, como tal, hay cosas que no cuadrarían
pues dice refiriéndose siempre a Adán (eso parece), que el pecado entró en el
mundo por un solo hombre, cuando la que primero mordió la manzana fue Eva,
luego en todo caso sería por dos hombres o bien por Eva.
Tengamos en cuenta que en la Biblia nunca dice (aunque parezca mentira) que
“por Adán entró el pecado” sino “por un hombre entró el pecado”. Puede ser un
detalle importante o no.
No se trata de interpretar para cambiar, tal y como hicieron los protestantes,
sino de percibir un significado más profundo sin invalidar el otro. Como en una
fotografía en HD que ampliamos y ampliamos y vemos detalles que antes no
veíamos. No se cambia la primera imagen, y sin embargo ampliando podemos
llegar a ver incluso lo que hay más allá de una pequeña ventana de un edificio.
En general, si consideramos la posible dualidad de significados, solo habría que
pensar en que Adán, en cualquier Palabra, puede referirse a la creación de Dios en
tres posibles estados:
A) Adán, en el cielo, es el deseo(s) de Dios formado por esencia de Dios
rodeada de libertad creada por él. Esa libertad, que constituye el envase que
contiene la esencia, tiene una forma que, aunque complace a Dios, no
permite habitar a la esencia de Dios en su estado original, sino que se tiene
que ‘adaptar’ a esa libertad (adaptar en intensidad, el Espíritu no cambia en
lo que es). Esto no pasa en Jesucristo, su primer deseo que comparte la
misma esencia de Dios, pues en Él habita plenamente. Aunque Cristo
comparte la naturaleza de los deseos, Él sigue manteniendo la esencia
intacta de Dios.
297
B) Adán en el cielo, cuando se (nos) vacía (mos) del Espíritu de Dios, pues su
libertad ha tomado una forma incapaz de mantenerlo. Esto es porque han
hecho caso a otro deseo cuya libertad odió su propia esencia, a Dios (este
deseo es Luzbel). El paso previo a hacernos hombres por misericordia de
Dios y para nuestra salvación (C).
C) Adán ya en la tierra con cuerpo que mantiene ese deseo vacío de Dios. Ya
ha dejado de ser deseo de Dios y tampoco lo es como hombre (con un
cuerpo añadido) pues nunca deseó Dios deseos que dejaran de serlo, es
decir, que se negaran a sí mismos, pues negaron a Dios, a su propia esencia.
Pasaron a ser ‘no deseos’ o no deseados por Él. Más tarde es Cristo quien
hace a esa nueva naturaleza nuevo deseo de Dios (otro deseo distinto al
original), por un acto extremo de amor. Y para ello, como un segundo Adán,
Cristo comparte la naturaleza del hombre, aunque Él sigue manteniendo la
esencia intacta de Dios. Si Dios es amor y Cristo hace al hombre amor, hace
al hombre capaz de convivir en Dios, de nuevo en el amor.
Además, más allá de Adán, hay una matización que parece hacer para referirse
a Luzbel, le llama ‘hombre’ o ‘uno’ (al que llamaremos X) en algunos pasajes
que están junto a Adán o a Cristo, de manera que según creo es una forma de
igualarnos en la naturaleza a Luzbel (deseos) e incluso a Cristo (1er deseo) y a la
vez matizar esa diferenciación (único Deseo en Dios, primer deseo traidor que odió
y nosotros que nos vaciamos).
Iniciemos la lectura de San Pablo en el cielo, como digo, y veamos esta palabra,
que por las razones que ya se han indicado siempre nos habla del hombre como tal,
es decir, con origen en el mundo (intercalo los significados A, B, C, X, aunque si
os parece pesado ignorarlos).
Epístola a los Romanos 5:12
Así como por un hombre (X) penetró el pecado en el mundo y por el pecado
la muerte, así también la muerte se extendió a toda la humanidad, ya que
todos pecaron.
Por medio de un solo deseo (Luzbel), la duda entró en el mundo (cielo), y por
la duda, entró la muerte (dejamos de ser); fue así como todos los que dudamos nos
hicimos hombres (pasó a toda la humanidad) porque todos los hombres dudamos
(los que no dudaron siguen en el cielo, siguen siendo ángeles, no son hombres).
Digamos que el fuego se inició en un solo foco.
El resto sigue en el mundo.
Epístola a los Romanos 5:13-14
Antes de llegar la ley, el pecado ya estaba en el mundo; pero, como no había
ley, el pecado no se tenía en cuenta.
Con todo, la muerte reinó desde Adán (C) hasta Moisés, también sobre los
que no habían pecado imitando la desobediencia de Adán (B) –que es figura
(A Y C) del que había de venir–.
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Y diréis: claro, pones el significado que te conviene en cada lado. Bien, pero
cuando nosotros hablamos de alguien o pensamos en alguien, no pensamos en
cómo fue esa persona hace 20 años, hace 10 y hoy. No decimos: Pues el ‘Pedrito’
de hace 10 años ha preguntado por ti. Esos adanes A, B Y C son el mismo, aunque
C sea una nueva creación en la que está contenida B.
Y volviendo a estos versículos, ya en el mundo, hay justos que aunque no duden
de Dios como hombres, aunque ahora no pequen como todos hicimos en el cielo
al dudar de Dios y vaciarnos (incluidos ellos cuando eran deseos), no pueden
recibir el Espíritu (porque hasta Cristo, no se hace capaz al hombre de recibirlo),
es decir, siguen en la muerte.
Dice que Adán es figura de Cristo. Bien, Adán no ha sido concebido por hombre
(como tampoco lo es Cristo), es creado directamente. ¿No parece afirmar que
cuando habla de Adán, habla también de ‘deseo’ de Dios en el cielo?
Epístola a los Romanos 5:15-19
Pero el don no es como el delito. Porque si por el delito de uno (X) murieron
todos, mucho más abundantes se ofrecerán a todos el favor y el don de Dios,
por el favor de un solo hombre, Jesucristo.
El don no es equivalente al pecado de uno (X). Ya que por un solo pecado
vino la condena, pero por el don de Dios los hombres son declarados libres
de sus muchos pecados.
En efecto, si por el delito de uno solo (X) reinó la muerte, con mayor razón,
por medio de uno, Jesucristo, reinarán y vivirán los que reciben
abundantemente la gracia y el don de la justicia.
Así pues, como por el delito de uno (X) se extiende la condena a toda la
humanidad (B Y C), así por el acto de justicia de uno solo se extiende a todos
los hombres la sentencia que concede la vida.
Como por la desobediencia de uno (X) todos resultaron pecadores, así por
la obediencia de uno todos resultarán justos.
Luego por el delito (levantamiento) de Luzbel, dudamos todos y cada uno de
los que aquí hemos llegado; morimos todos, dejamos de ser y agujereamos nuestro
ser. En realidad, porque en ese se inició a iniquidad que luego fue ‘contagiada’. En
la obediencia de uno, Jesús, vemos nuestra recreación, la validación de la nueva
naturaleza, en la que todos nacemos ‘arreglados’. Por la gracia de Jesucristo se nos
arregla nuestro envase. Después podría decir que solo por dudar una vez de Dios
(‘un solo pecado’) acabamos condenados (vacíos de ser), sin embargo, ya hechos
hombres, Jesucristo cura o arregla nuestras agujereadas almas definitivamente; es
decir, aunque pequemos por muchas veces nuestra alma no queda agujereada de
nuevo, se vacía, pero en Jesucristo se puede hallar el perdón y volvernos a llenar,
pues, además, estamos contenidos por el cuerpo que nos sujeta también vacíos. La
obediencia de uno hace válida la naturaleza hombre que en nuestra mediocridad
nos retiene y permite recibir el Espíritu.
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Epístola a los Romanos 5:20-21
La ley entró para que se multiplicara el delito; pero donde abundó el
pecado, sobreabundó la gracia.
Así como el pecado reinó produciendo la muerte, así la gracia reinará por
medio de la justicia para la vida eterna por medio de Jesucristo Señor
nuestro.
Bien, sabemos pues que antes de la ley, no estaba ‘tipificado’ el pecado, no
contaba por no saberse qué estaba bien y qué mal, pero en el mundo continuábamos
muertos pues no podíamos mantener el Espíritu Santo. Con la ley, ya cuentan los
delitos, pero ¿y si también se refiere aquí a que arriba en el cielo no había
posibilidad de pecar por no haber necesidades, salvo de una única manera, dudando
o negando a Dios (y vaciándonos de Él) por nuestro orgullo? ¿No formaría parte
la ley de nuestra nueva impura naturaleza? Como hombres tenemos ya muchas
formas de pecar e inevitablemente nos viene la ley. Parece que la ley sea al hombre
lo que la fidelidad a los Ángeles. Los ángeles lo son mientras no odien o se duden
del deseo de Dios, de su esencia, de su Espíritu como hizo Luzbel el caído. Pero
en Cristo podemos ya recibir el Espíritu, sobreabunda la gracia. Si, como digo,
caímos por un solo pecado, como ‘hombres’ capaces (de recibir el Espíritu) por
Cristo, muchos pecados nos pueden ser perdonados y podemos volver a vivir. Y
ocurre que, si conseguimos llenarnos del Espíritu o Esencia de Dios, la ley se
cumple sin esfuerzo y volvemos a ser hijos de Dios, como si fuéramos un pequeño
proyecto de ángel, de esos que viven en la esencia de Dios (algo que ya nunca
volveremos a ser). Y aun para los que murieron antes de la pasión, la ley se
constituía también como prueba, y prueba válida para franquear con éxito el
mundo, es decir, para engancharse al cielo una vez arreglado nuestro envase (ver
la Escalera de Jacob p.108).
Podría ser pues, que el pecado entrara en el Edén por el ángel caído (la
serpiente) ya que es este el que organiza toda la trama para engañar. Y lo propagó
entre nosotros que le escuchamos, dudamos y nos vaciamos en nuestra libertad.
Como ya se ha dicho, en los pasajes de Adán y Eva parece que se narra la rebelión
de los ángeles caídos, pues si no ¿cómo iba a estar en el cielo Luzbel (la serpiente)
si ya había sido expulsada?
De nuevo no es cambiar lo escrito, sino identificar los personajes. Porque de
otra forma sería ignorar que Eva fue la primera que mordió la manzana. Y es que,
¿Eva por ser mujer no cometió pecado? ¿No contó ese pecado, no entró el pecado
por ella? ¿Quizá porque era muy ‘buena’ por ser mujer? o ¿acaso porque ni merece
la pena mentarla ya que es mujer? No. Hablando desde la salvación, el amor y la
justicia de la que Dios es adalid, la mujer es tan considerada como el hombre,
también en cuanto al pecado. Y siendo esto así, ¿no cabría la posibilidad de que
con ‘hombre’ en los primeros y últimos versículos se refiera a uno como nosotros,
300
es decir, un deseo de Dios (Luzbel) en el cielo por el que entró el pecado? Es
curioso que el nombre propio ‘Adán’ lo use solo en el versículo 14. En el resto se
refiere siempre a que por ‘uno’ entró el pecado o por ‘un hombre’. Y cuando usa
Adán se puede observar (desde la ‘dualidad’) un sentido diferenciado a los otros y
que concuerda con todo lo dicho, pues es cierto que los Adán dudan y se vacían o
‘desobedecen’ pero Luzbel es quien mete el pecado realmente; con la rebelión o
con la manzana. Y también es cierto que Adán (deseo) es figura de la plantilla
Jesús (primer deseo original cuya esencia se mantiene en Dios).
Bien, no se trata de torcer las escrituras para sacar lo que queremos que salga,
solo es buscarle la lógica o el sentido. Este matiz de Eva en la escritura de San
Pablo está por algo, y yo creo que simplemente responde a que todo se nos enseña
con nuestro origen en el hombre, por nuestro limitado entendimiento y para
salvaguardar nuestra libertad.
301
Llegamos como hombres muertos “se siembra corrupción” y resucita el que
está lleno del Espíritu, “resucita gloria”.
Cuerpo natural (vacío) => Cuerpo Espiritual (con Espíritu).
También lo podríamos aplicar a los nacidos (B y C) después de la pasión, llegan
a la tierra muertos (fueron ángeles, pero su alma está rota; sembrados en la
TIERRA) y como hombres, en la nueva naturaleza, su alma se recompone pues
Cristo hizo apta nuestra naturaleza.
Primera Epístola a los Corintios 15:45
En efecto, así es como dice la Escritura: Fue hecho el primer hombre, Adán
(A), alma viviente; el último Adán (A en Dios, Cristo), espíritu que da vida.
Pongámonos en el cielo de nuevo: Adán antes de ser hombre son los deseos de
Dios llenos del Espíritu de Dios (que en su libertad se diferencian de Él, pero que
lo complacen) =Alma viviente. Todos creados directamente por Dios. Cristo es
también deseo de Dios que se mantiene en Él por no cambiarlo nada y comparte el
Espíritu de Dios. También su persona (y cuerpo en la tierra) son creados por Dios
(no concebido por hombre). Los deseos que caen son los primeros en llegar, el
último en venir es el deseo que se mantiene en Dios y comparte su Espíritu. Él nos
trae de nuevo la vida.
Primera Epístola a los Corintios 15:46-48
Mas no es lo espiritual lo que primero aparece, sino lo natural; luego, lo
espiritual.
El primer hombre, salido de la tierra, es terreno (C); el segundo, viene del
cielo (A en Dios, Cristo).
Como el hombre terreno (C), así son los hombres terrenos; como el celeste
(A en Dios, Cristo), así serán los celestes (C pasa a ser, “serán”, CA gracias a Cristo).
Cristo vino a salvarnos cuando ya estábamos preparados, pero antes de la pasión
éramos terrenos, seguíamos sin poder tener el Espíritu. Y sigue, Cristo viene del
cielo sin cometer falta, no porque se vaciara. Los que consigan llenarse de nuevo
del Espíritu de Dios, serán como el hombre-deseo celeste.
Primera Epístola a los Corintios 15:53-54
En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de
incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad.
Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser
mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está
escrita: La muerte ha sido devorada en la victoria.
No usa ‘vestir’ sino ‘revestir’ o vestir también por debajo. Nosotros como
deseos de Dios nos tenemos que llenar del Espíritu de Dios.
Sé que no es solo una cuestión de conceptos, sino de percibir algo más, un
nuevo sentido que no cambia lo anterior, pero que nos hace comprender todo mejor
y que también encuentra más concordancia en las palabras de Jesucristo. Por
ejemplo:
302
Evangelio según San Lucas 8:43-46
Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y
que no había podido ser curada por nadie,
se acercó por detrás y tocó la orla de su manto, y al punto se le paró el flujo
de sangre.
Jesús dijo: «¿Quién me ha tocado?» Como todos negasen, dijo Pedro:
«Maestro, las gentes te aprietan y te oprimen.»
Pero Jesús dijo: «Alguien me ha tocado, porque he sentido que una fuerza
ha salido de mí.»
¿No parece que hablemos de esencia de Dios, de Espíritu que por la fe (=creer
en Dios, en la esencia de Dios, que es lo contrario de lo que nos pasó y que nos
vació), podemos volver a recuperar gracias a Jesucristo? Ella creía y la fuerza, el
Espíritu o esencia, sale de Jesucristo hacia ella, y el Espíritu la sana. Quizá solo la
sane y no sea contenido en ella, pues aún no terminó de realizarse el extremo acto
de amor, que hace al ‘hombre’ otra vez ‘deseable’ por Dios. En fin, todo son
hipótesis.
Y hablando desde la extrema justicia de Dios, dejemos su infinito Amor de
momento, ¿cómo se iba a explicar que nos cree libres e independientes, (pues lo
somos ya que en Dios somos libres hasta de la muerte), pero amarrados a la
condena del pecado original? ¿No es acaso la peor de las esclavitudes el pecado?
¿Cómo yo padre, pudiendo evitarlo, voy a desear tener un hijo para que viva en
una prueba que si falla lo condene al fuego eterno? Aun en el caso de tener un hijo
que me ha clavado un cuchillo y robado, al que han mandado a la cárcel, ¿cómo
voy a enviar yo a mi nieto a prisión por eso –por ser hijo de mi hijo-? No, más bien
parece que los cuerpos a los que hemos sido unidos son esa máquina de respiración
asistida, o ese tratamiento, o esa silla de ruedas, que nos permite temporalmente
resistir por si en nuestra libertad encontramos la sanación: la Fe en Dios; ese ser
hijos de Dios que perdimos por dudar de él, por dudar de nuestra propia esencia,
por dejar de ser su deseo.
Pensemos ahora no solo en la justicia de Dios, sino en su Amor y Misericordia.
Si nuestro origen fuera el mundo (no antes en el cielo como ángeles), ¿no sería
también raro que Dios todopoderoso e infinitamente misericordioso, nos crease a
cada uno con ese pecado original cometido por Adán y Eva? Es decir, pudiéndonos
crear ángeles que también son creados por Él, ¿por qué crearnos como una
naturaleza que tiene un pecado original? ¿No será que ya nos creó como ángeles?
¿No sería más lógico que este pecado correspondiera a cada uno de nosotros
personalmente, heredado de lo que un día fuimos: ángeles dudosos o deseos
perdidos? Primigeniamente creados sin ese pecado original y que en nuestra
libertad hemos caído, y en su misericordia Dios nos quiere recuperar de nuevo en
nuestra libertad ahora como hombres, pues ya no somos puros (por nuestra libre
elección).
303
• Epístola a los Romanos (principio).
Ya hemos visto partes de la Epístola a los romanos en los que las palabras
“hombre”, “mujer”, “Adán”, “Eva”, “uno”, … se distinguen para diferenciarnos de
qué “nosotros” habla: cuando estábamos en el cielo o después de la traición o ya
la tierra. Además, como se verá, en esta carta se usan también los simbolismos
“Ave = Adán; ganado o cuadrúpedos = Evas y reptiles = Demonios”. En los
primeros versículos se establece un “hombre corruptible” muy descriptivo según
todo lo hablado anteriormente.
304
¿Habiendo conocido a Dios cambiaron la gloria de Dios por una representación
en forma de hombre corruptible: de aves, de cuadrúpedos, de reptiles? ¿Realmente
el detonante (o un paso imprescindible) de todos los males del mundo (injusticia,
perversidad, codicia, maldad…) fue la homosexualidad? ¿No parece más bien la
homosexualidad, resultado de nuestra tendencia a no aceptar la voluntad de Dios y
no al revés? ¿Fue la razón o el paso previo de que los hombres fueran con hombres,
que las mujeres fueran antes con mujeres?
Veámoslo todo desde el origen en el cielo (la posición dual de la que hablo en
los ensayos):
1,21. “habiendo conocido a Dios”. Estábamos en el cielo, cara a cara junto a Él;
entró la iniquidad en nosotros (vía Satán=>caídos, Evas; o vía Evas => Adanes),
deseamos más Esencia de Dios, separarnos de Él y ser por nosotros mismos. Los
Adanes caen por amor a los Evas.
1.23 Nos vaciamos de Dios y acabamos en tierra gracias a Dios que nos quiere
salvar; especialmente a los Adanes que se vaciaron por amor. ¿Cuál es esa
representación o simbología que sale varias veces en la Biblia (Noé, las plagas,…)?
Aves = Adanes, se pueden separar del mundo, Cuadrúpedos o Ganado = Evas
(también cercanos al mundo, no pueden encontrar la salvación por sí mismos sino
por acción de algún adán, tal y como los adanes hallaron la perdición por los Evas;
además son víctimas indefensas de los reptiles porque solo tienen oídos para ellos),
Reptiles = Demonios que no pueden separase nada del mundo, ni tan siquiera
tienen cuerpo para ejercer su libertad y poderse llenar del Espíritu Santo; también
conviven con nosotros susurrando a nuestros oídos.
1.24-25 En este estado vacío de Dios antes de hacernos hombre, nuestras personas
quedan huecas y deformes como gusanos espachurrados. “Deshonrar entre sí los
cuerpos” puede referirse a este hecho o al hecho previo; intentar llenarnos cuanto
pudimos de la Esencia de Dios, deformando nuestra persona, es decir, el tamaño
perfecto que Dios vio adecuado para cada uno de nosotros, pero que nosotros
quisimos cambiar. “Adoraron a la Criatura en vez de al creador” los que hicieron
caso a Satán, a él le siguieron en busca de una forma de “ser”, mayor e
independiente de Dios; dando así la espalda al Creador que de esa forma perfecta
nos hizo. Los Adanes, igualmente, por amor o ‘adoración a los Evas’ se acaban
separando de Dios (“Sirvieron a la criatura en vez de al creador”).
1. 26 “Sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra natura”. La
relación natural era la que nos unía a Dios Padre en nuestro compartir Espíritu
Santo (como la savia circula entre las hojas). Los Evas son los que primero acceden
a la tentación de Satán. ‘Ellas’ desean tomar de esa esencia para sí, para engordar
por encima de su capacidad y retener ese Espíritu o Agua de Vida que es el que da
la Vida también a los ángeles en el cielo. Esto ya no es lo que Dios estableció, es
contra natura.
305
1.27 “igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se
abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con
hombre”. Igualmente, abandonar el uso natural de la mujer puede referirse a amarla
o seguirla (Adán a Eva) por encima del amor de Dios. Recordemos: los adanes
también rompen el “uso normal” al dar la espalda a Dios por amor a los Eva.
Hombre contra hombre, en el contexto del cielo puede referirse a varias cosas: Una
que el ángel que se vació por amor a un Eva (=Adán), sea también “activista” a la
hora de convencer a otros adanes. Otra que los adanes y Evas se unieran en torno
a esa idea contra natura en común que daba la espalda a Dios, y seguramente otras
más que no se me ocurren por hablar desde nuestra realidad. “Recibiendo en sí
mismos el pago merecido de su extravío” quiere decir que los adanes también se
vaciaron de la esencia de Dios (el pago en sí mismos), tal y como les ocurrió a los
Eva, cuya falta en realidad fue más grave porque ellos desearon la Esencia de Dios
para “ser” más, no por amor a otros.
1.28-32 Aquí están todas las consecuencias de haber ignorado a Dios
conociéndolo. Nuestros pecados como hombres en la tierra pues en el cielo había
muchos menos pecados, a destacar el orgullo, el querer ser por encima de los demás
y separados de Dios. Por otra parte, dice que merecedores de la muerte no son solo
los que las cometen sino las que las aprueban, ¿no parece hacer distinción entre los
Evas, que desearon y los Adanes que aprobaron por amor?
Cabría pensar en 1.21, viéndolo desde el mundo, que las aves, cuadrúpedos y
reptiles son ídolos a los que el hombre alabó, pero entonces ¿a quién se refiere
cuando dice que: ”habiendo conocido a Dios…”? ¿A los Judíos? Bien, ellos
hicieron de un becerro de oro su ídolo, pero porque el resto (aves, reptiles). No,
todo debe tener sentido, y la interpretación desde el cielo, como siempre, cuadra
sin resquicios. Además, en el segundo capítulo comienza: “Por eso, no tienes
excusa quienquiera que seas, tú que juzgas, pues juzgando a otros, a ti mismo te
condenas, ya que obras esas mismas cosas tú que juzgas…”. ¿No parece estar
diciendo, por eso… por las razones que os he expuesto, estos son tus pecados…?
Siendo que verdaderamente, esos fueron nuestros pecados cuando cada uno de
nosotros Adanes y Evas traicionamos a Dios (no nombro a los caídos por pedidos
ya).
306
• ¿Por qué no tiene pecado original la Virgen?
¿No nos daría todo lo expuesto más sentido a la comprensión de este misterio?
Ella fue un deseo fiel (no de los traidores) a Dios que en su libertad se distinguió
de Dios como Ángel. Y siendo fiel fue hecho hombre -mujer- (aunque no tenía
duda o falta) precisamente para traer al hijo veraz de Dios. En su libertad ella
también pasa la prueba de ser ‘hombre’ y se mantiene siendo el deseo sin duda de
Dios. Todo lo acepta libremente, incluso pasar a ser ‘hombre’ haciendo que luego
Dios la alzara sobre todas las criaturas. Ya sabemos que así funciona Dios,
ensalzando a los humildes.
Parece que Dios no quisiera que nada tocado por ninguno de nosotros, los
traidores, ‘mantuviera’ a su hijo.
¿Y si nosotros fuéramos Él, querríamos que nuestro hijo estuviera criado por
un traidor? Dios nos salva en el sacrificio de su Hijo, pero ¿para qué lo iba a dejar
criar a manos de uno nosotros? Sucios en el pecado original. Sucios en la traición.
El hecho de que la Virgen es Inmaculada tiene mucho sentido para cualquiera
que lo piense un poco. ¿O acaso tú no lo habrías hecho así? ¿Habrías llevado a tu
hijo a que creciera rodeado de pecado? ¿Sin ningún apoyo? Pensemos que ni los
santos del mundo se acercan a las criaturas celestiales. La Virgen, además de todo,
es la perfecta compañera para la comprometida misión: ‘Salvar al hombre’.
307
• ¿María madre de Dios?
308
Dios hechos hombres (que en el momento de hacerse hombres no tenían falta). Y
como tales, estaban preparados para recibir la alta tensión, o los ‘chispazos’ que
les encendía el pelo. Esto, como digo, es pura especulación como tantas otras
cosas; quizá el Espíritu simplemente les guiaba de alguna manera.
La Virgen tiene mucho valor. Más del que muchos le damos. ¿Os imagináis qué
pudo ser lo que en el cielo ocurrió? Veamos otro lado del cuento:
Ha habido una gran batalla entre los Ángeles fieles a Dios y los asesinos de su
deseo. Ha sido algo colosal. Nadie hubiera pensado que algo así podría pasar,
pero cuando los ángeles vieron que los otros se levantaban y que corría peligro la
vida de tantos hermanos, en un heroico acto de fidelidad hicieron prevalecer el
deseo de Dios. Ha sido demoledor, pero al final los héroes ganan la batalla.
Aunque después de mirar el reino se dan cuenta de que es mucho peor de lo
temido.
Gran parte del pueblo que no estaba en la batalla ha sido muerto en el engaño.
Ha sido una horrible traición. Los ángeles fueron a luchar al frente por defenderlos
y al terminar y regresar a Casa se dieron cuenta de que allí había muchos muertos.
El mago tras hablar con su hijo, decidido a darles otra oportunidad pide alguien
para llevar la cura a los muertos, allí donde habían caído.
-¿Un voluntario que proteja la vacuna?
<El encargado irá de nuevo a la lucha. Rodeado de demonios será tentado.
Ellos querrán romper su espita, pues el que vaya irá con ella intacta y lleno de mi
esencia ya que ninguno de vosotros la ha derramado. Pero puede quedar como
aquellos a los que va a salvar.>
-¡Señor, yo iré! –dijo Miryam.
-Ah, tú que tan valerosamente has luchado, ¿seguirás luchando
por salvarlos?
-Por su Divinidad y por ellos. Como vos, los quiero con todo mi ser
y sé que fueron engañados. Me he sentido ultrajada al verlos ahí
tendidos. Mi corazón gritaba espantado con una irreprimible pena
que solo me permitía llorar. Ahora sé qué tengo que hacer y estoy
lista.
-Bien, pues te diré que no es una vacuna lo que protegerás, sino a mí en mi
hijo. Solo Él puede arreglar lo torcido. Solo su infinito amor puede arreglar esos
moldes que no me retienen. En la explosión de su amor, en la pasión, se arreglarán
a la vez todos los moldes y sus espitas quedarán liberadas pudiéndose por fin
retener mi esencia en ellos. Lo demás ya dependerá de su libertad, que quieran
abrirla o no.
-Majestad, yo no soy digna de tal honor. Ni tan siquiera soy digna de…
-Silencio. Ninguno entre esos sacos vacíos hay digno. Pero tú te has mantenido
fiel a mí. Así que ve, pues yo te hago digna, y como has decidido hacerlo te colmaré
de gloria cuando consigas volver a mí manteniéndote en mi deseo. Pues si ya en
mi reino has sido un héroe junto a tus compañeros, si vuelves a la batalla por mí
y por los tuyos, serás entonces un héroe entre héroes.
309
Bien, pues esta variación del primer cuento aunque es una ficción, quizá nos
pueda dar una idea de quién es la Virgen. Es verdad que en la Biblia ella habla
poco, salvo en el Magníficat y poco más, pero quizá forme parte de esa aparente
dualidad cielo-mundo y solo vemos la punta del Iceberg. Desde luego el Espíritu
Santo llevó a Pedro (a sus sucesores en la Iglesia Católica) a proclamarla
Inmaculada en un Dogma de Fe, lo que nos recuerda que aun sin buscar razones el
Señor nos lleva por buen camino.
Es significativo que Nuestro Señor Jesucristo empiece en su naturaleza de
hombre llevado por la Virgen (antes por el Espíritu Santo claro), y que su vida
pública (su naturaleza de Dios de cara a los demás) en su primer milagro –las bodas
de Caná-, la empiece también empujado por ella.
Evangelio según San Juan 2:1-5
Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la
madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a
Jesús su madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo
contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.»
Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.»
Sigo diciendo que todo está puesto por algo. Quizá entre otras cosas (que esta
lectura completa dice muchas) nos quiera animar a valernos de la Virgen como
mediadora (o nos quiera hacer saber que es válida para eso). Le dice ¿qué tengo yo
contigo, mujer? Como diciendo: mi naturaleza de Dios (que es la que tú quieres
que ponga en marcha con mi primer milagro) no viene de ti. Y a pesar de todo,
entre nosotros, para todo el Universo, María es Madre de Dios, pues yo soy padre
de mis hijos y sin embargo no les he dado el espíritu, y aunque efectivamente no
tiene con Él en su naturaleza de Dios, consigue que él actúe como tal.
Antes de todo, en el cielo el primer deseo de Dios, fue Jesucristo, luego
evidentemente, la Virgen María desde el principio de todo, no es la creadora ni
portadora de Jesús persona, ni de su esencia. Pero en el mundo o Universo, está en
comunión con la esencia de Dios (aunque con variación, no es Dios). Además, ella
como mujer, en la naturaleza de hombre, es madre de esa naturaleza de hombre de
Jesús, quien en esencia es Dios. Dado que en el mundo (universo) como decía
somos padres de nuestros hijos, aunque no les hayamos dado el alma, y mucho
menos el Espíritu Santo o esencia de Dios que consigan, decimos que María es
madre de Dios, y esto será así para todo el Universo. También porque finalmente,
aunque la haya, no nos detenemos en hacer distinción entre persona y esencia en
Jesucristo, así Jesucristo es Dios, aunque haya un solo Dios y al hacer mención de
su nombre, realmente designemos a la persona. Por otra parte desconozco si en el
cielo Jesucristo mantendrá la naturaleza de hombre o volverá a la del deseo
primigenio de Dios. Lo ignoro por no saber teología, no sé qué dice la iglesia sobre
Jesús a este respecto. De cualquier manera de mantenerse en el cielo, Él en la
naturaleza de hombre, María continuaría siendo madre de su naturaleza incluso
fuera del universo, en el mismo cielo.
Por otro lado, en tanto en cuanto que María es madre de Cristo, María es
también nuestra madre, pues nosotros enlazamos a la Vida gracias a Cristo.
310
CON DIBUJOS ES MÁS FÁCIL
Todo en Dibujos…
311
312
QUISIERA RELLENAROS AL
MENOS A VOSOTROS QUE,
AUNQUE TRAICIONASTEIS
MI AMOR, LO HICISTEIS
POR AMOR A LOS EVAS
DIOS
INFINITO
∞
Adanes
B 10000-28000 K Azul
esos 7 pecados capitales que aquí
A 7500-10000 K Blanco
F 6000-7500 K Blanco Amarillento abajo representan). Creo más bien
G 5000-6000 K Amarillo que Dios ha creado el universo como
K 3000-5000 K Naranja reflejo del cielo para nuestro
M 2500-3000 K roja conocimiento. Sé que Dios provee lo
Además, la enana marrón es una estrella
«fallida» que contiene los mismos materiales
necesario para la salvación de todos y
que una estrella como el Sol, pero con muy poca no es casualidad que tú hayas nacido
masa para brillar. ¿A que nos suena esto? entre cristianos o aquel entre
musulmanes. Al final el amor es lo
que salva. Quizá una estrella Gigante luminosa necesite recuperar menos luz que
una Supergigante muy luminosa para volver a ser lo que fue. Igual que un globo
Indicios y Evidencias 331
meteorológico (sonda) necesita más gas que un globo pequeño para volar, y los
dos son globos y ambos vuelan. Y ¿le pondré una manguera gruesa para insuflar
el gas a un globo pequeño? ¿le pondré la misma que la del globo sonda? No, porque
lo romperé antes de llenarlo. Quizá esta sea la clave de las siete iglesias o
religiones. Una cuestión de capacidad, pero todos tenemos en común el Gas, el
mismo Dios, amor y misericordia. A esto se refiere la parábola de los talentos, al
tamaño del alma o la capacidad de Espíritu Santo (el Espíritu Santo es Amor
‘condensado’ o Amor ‘Esencia’ y algo más que se funde con nuestra persona). Los
talentos, además de dinero, nos hablan de potencia, de algo a desarrollar. Teníamos
un tamaño de alma en el cielo (que vaciamos), y es el que aquí tenemos que rellenar
(doblar en la parábola), puesto que nuestra alma es la misma que allí (la que Él nos
da en origen), pero llega vacía sujetada por un cuerpo.
Mat 25:14 «Es también como un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les
encomendó su hacienda: 15 a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada
cual según su capacidad; y se ausentó. 16 Enseguida, el que había recibido cinco
talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. 17 Igualmente el que había
recibido dos ganó otros dos. 18 En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un
hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. 19 Al cabo de mucho tiempo, vuelve
el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. 20 Llegándose el que había
recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me
entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado." 21 Su señor le dijo: "¡Bien, siervo
bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo
de tu señor." 22 Llegándose también el de los dos talentos dijo: "Señor, dos talentos
me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado." 23 Su señor le dijo: "¡Bien, siervo
bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo
de tu señor." 24 Llegándose también el que había recibido un talento dijo: "Señor, sé
que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no
esparciste. 25 Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí
tienes lo que es tuyo." 26 Mas su señor le respondió: "Siervo malo y perezoso, sabías
que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; 27 debías, pues, haber
entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los
intereses. 28 Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. 29
Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene
se le quitará. 30 Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto
y el rechinar de dientes." 31 «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria
acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. 32 Serán
congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como
el pastor separa las ovejas de los cabritos. 33 Pondrá las ovejas a su derecha, y los
cabritos a su izquierda.
O ¿de verdad piensas que el Señor te va a exigir algo que no te ha dado? No, Él
lo da todo, y solo nos pide que recuperemos la Vida que teníamos (por nuestro
bien). Es verdad que Cristo valida nuestra naturaleza y entonces podemos
volvernos a llenar de Dios (después de vaciarnos, pecado original, ya no
podíamos), pero debemos llenarnos, esa es nuestra opción a elegir, nuestra libertad.
Por eso el siervo infiel entierra su talento en TIERRA. Él era capaz, tenía talentos
(podía llenar de amor su tamaño de alma), pero eligió quedarse en las cosas del
mundo (tierra). El banco quizá represente a las iglesias (religiones) o a los
332 Indicios y Pruebas
mandamientos y normas puestas a las iglesias, porque el hecho de cumplirlos, no
asegura que tengamos amor en nuestro corazón, pero sin duda, cumpliéndolos,
haremos obras de amor. (Cuando hablo de tamaños, adaptarse, mayor o menor,
almacenar, comprar… en lo referente al Espíritu Santo, siempre hablo de cambios
en la intensidad del Espíritu, el cuál no puede cambiar en lo que Es, pero sí en
intensidad, e incluso no estar. Como ejemplo ponía el vapor de agua, que sigue
siendo agua, y puede mostrarse en distintas intensidades o presiones; lo podemos
ver en la ducha con el agua caliente conforme pasa el tiempo).
Todo esto coincide con Lucas 16:1-13 (el administrador astuto) que he
explicado en Justicia y redención en Jesucristo p.161. También con la de las
vírgenes y sus lámparas Mateo 25. Gastan el aceite (lejos del amado), si hubieran
cogido recarga en la tienda… (compra/venta: ver Apocalipsis Tras las 7
trompetas, pausa para hablarnos de la Bestia p.184)
Luc 19:12 Dijo pues: «Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la
investidura real y volverse. 13 Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez
minas y les dijo: "Negociad hasta que vuelva." 14 Pero sus ciudadanos le odiaban y
enviaron detrás de él una embajada que dijese: "No queremos que ése reine sobre
nosotros." 15 «Y sucedió que, cuando regresó, después de recibir la investidura real,
mandó llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para saber lo que
había ganado cada uno. 16 Se presentó el primero y dijo: "Señor, tu mina ha producido
diez minas." 17 Le respondió: "¡Muy bien, siervo bueno!; ya que has sido fiel en lo
mínimo, toma el gobierno de diez ciudades." 18 Vino el segundo y dijo: "Tu mina,
Señor, ha producido cinco minas." 19 Dijo a éste: "Ponte tú también al mando de cinco
ciudades." 20 «Vino el otro y dijo: "Señor, aquí tienes tu mina, que he tenido guardada
en un lienzo; 21 pues tenía miedo de ti, que eres un hombre severo; que tomas lo que
no pusiste, y cosechas lo que no sembraste." 22 Dícele: "Por tu propia boca te juzgo,
siervo malo; sabías que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse y cosecho
lo que no sembré; 23 pues ¿por qué no colocaste mi dinero en el banco? Y así, al volver
yo, lo habría cobrado con los intereses." 24 Y dijo a los presentes: "Quitadle la mina y
dádsela al que tiene las diez minas." 25 Dijéronle: "Señor, tiene ya diez minas." 26 -
"Os digo que a todo el que tiene, se le dará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le
quitará."
En cuanto a la parábola de las minas de Lucas (Lucas 19,12-27), que parece
paralela, Dios entrega una mina, refiriéndose a la oportunidad (una) de rellenarnos.
Este es el momento en el que decide (Jesús) ir a por la investidura real, ya en la
decisión, que provoca la creación del universo, nuestra segunda oportunidad. Fue
en el cielo donde Dios dispuso su plan de salvación ‘hombre’ tras nuestra traición;
fue en el cielo donde Jesucristo aceptó o se ofreció, antes de la creación del
Universo. El país lejano al que va el noble (Jesús) es nuestra tierra. La investidura
real es nuestra validación -hombre- como reyes, como capaces de contener a Dios.
De nuevo la palabra ‘mina’ tiene dos significados: uno como ‘potencia’ a explotar
(se puede sacar oro de la TIERRA; el primero), y otro como monedas (1 mina =
salario de 3 meses). La primera mina es para nosotros esta oportunidad, la tierra,
nuestro tiempo aquí, donde debemos encontrar el amor, que más tarde (para
muchos ya aquí en la tierra) tornará Dios en Espíritu Santo, Reino de los Cielos
Indicios y Evidencias 333
(ciudades). El que devuelve la oportunidad ‘vacía’, sin multiplicar o producir, es
el siervo infiel, que guarda el alma, a la postre capaz, pero vacía en un lienzo
(nuestro pellejo). ‘Mina’ además, en la primera acepción, simboliza un sitio oscuro
en el que nos sumergimos, para extraer con dificultad ese mineral precioso; y ¿qué
es la tierra para un hombre de bien sino eso? Un lugar rodeado de tentaciones y
necesidades para uno mismo, que dificultan la producción de ese precioso amor, y
cuyo príncipe, además, es el demonio. Nada tiene que ver con el iluminado cielo;
aquí podemos comparar inversamente nuestro paso del oscuro útero a la
‘iluminada’ tierra. Igualmente, la palabra talento, nos habla de capacidad
(propiedades, posibilidades) primero y luego de dinero (Amor, Espíritu Santo para
rellenarnos). La diferencia con las minas, es que en los talentos se nos especifica
una medida concreta para cada uno de nosotros, en la mina se resalta la oportunidad
ganada por Cristo para nosotros en la pasión, lo demás es prácticamente igual,
porque nuestra ‘labor’ es conseguir ese oro o amor o Espíritu Santo. Efectivamente
tener el Espíritu Santo en la tierra ya, es un Don, es un anticipo, es que te cambien
tu amor + fe por Espíritu Santo antes de tiempo. En realidad, gracias a este matiz
o diferencia entre ambas lecturas, creo que más que paralelas, ambas se
complementan. Luego dice, ‘congregará a todas las naciones’, de nuevo insisto, se
refiere a todas las iglesias (religiones).
Tal equivalencia se establece entre el ‘oro’, ‘aceite’, ‘trigo’… y el Espíritu
Santo, para nuestro entendimiento, que hay palabras que pueden servir igualmente
para nosotros en la tierra, cuando habla de bienes terrenales, y para los ángeles en
el cielo, hablando del Espíritu. Por ejemplo:
Luc 12:16 Les dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho
fruto; 17 y pensaba entre sí, diciendo: "¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi
cosecha?" 18 Y dijo: "Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros
más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, 19 y diré a mi alma: Alma, tienes
muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea." 20
Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que
preparaste, ¿para quién serán?" 21 Así es el que atesora riquezas para sí, y no se
enriquece en orden a Dios.»
Para nosotros está clara, pero ¿no se puede aplicar a lo que nos pasó en el cielo?
Allí el Espíritu Santo estaba por doquier; nosotros deseamos ser más, y ser por
nosotros mismos sin Dios, y tomamos cuanto quisimos. Esto se representa aquí
como demoler nuestra forma perfectamente diseñada por Dios, para hacer una más
grande como dictó nuestra libertad tras el engaño. Y es esta libertad o persona la
que se jacta diciendo: Alma tienes muchos bienes… Mas luego perdimos nuestra
propia alma, se rompió. El último versículo es el que une los dos ‘mundos’: 21 Así
es el que atesora…
Efectivamente, como se ha dicho, esta alma rota no se podía arreglar en la
misma naturaleza que tenía, pues Satán (que odió, no solo deseó), clamando a la
justica, pedía a Dios el mismo destino que el nuestro por habernos vaciado como
334 Indicios y Pruebas
él. La única manera era crear una nueva naturaleza capaz de mantener el Espíritu
Santo y hacerlo como donación de Él mismo, de Dios, es decir sin deudas que
pudieran ser reclamadas por esa justicia. ¿Y cómo probar esa nueva naturaleza?
¿Cómo probamos nosotros un nuevo material para ver si es apto para contener
alimentos? ¿Qué pruebas no le harían los funcionarios del ministerio de sanidad a
un envase de plástico, cuando este se empezó a usar, para probar si era apto para
contener leche? Lo retorcerían, calentarían, golpearían, lo someterían a rayos
ultravioleta, ajetreos… y todo para ver si la leche se mantenía como debía; para
ver que el plástico no se desprendía o descomponía y enturbiaba la leche. Bien,
pues lo donado es Cristo, la dolorosa prueba fue la pasión, lo probado: el Amor,
pues como hombre debía ser probado y no podía mantener el Espíritu Santo en el
momento de la cruz. Así, el amor es, para el hombre, como una capa que envuelve
nuestro envase interior y es capaz de acomodar al Espíritu Santo, separándolo de
nuestro mundano cuerpo. No en vano, por amor nos olvidamos a nosotros mismos
en favor de otros, somo capaces de dar nuestro tiempo por amor a nuestros hijos,
por ejemplo; nos desprendemos de las comodidades de nuestro cuerpo. Si en el
cielo, querer ser más y tener más Espíritu Santo para nosotros, fue un acto de
codicia y desamor, el amor que podemos vivir en el mundo, es lo contrario,
renunciar a nosotros mismos por otros. Todo está hecho por Dios con una medida
perfecta para salvarnos y nuestro cuerpo, desde la pasión tiene el “Certificado de
Calidad” que nos hace válidos, capaces y merecedores (en cristo) de recibir el
Espíritu Santo; porque hubo Uno que probó el envase, y no Uno cualquiera, sino
el único que podía librarnos de la justicia reclamada, el que habla desde el mismo
lugar en el que Dios Padre se encuentra.
No diré yo quién es el que más ama, me inclino a pensar que deberíamos ser
los cristianos, pero mucho amor ha de profesar uno que ni tan siquiera mata a un
insecto como un budista tibetano, no sé… Sí parece que andemos agrupados por
‘capacidades parecidas’. Así esa luz para las estrellas, que antes comentaba, sería
la esencia de Dios o el Espíritu Santo para nosotros, y la forma que perfila la
estrella, sería nuestra persona. Siendo que la luz es una misma cosa, cada estrella
brillará más o menos por cómo sea su forma (tamaño, temperatura). Cierto es que
hay una sola fuente del Espíritu Santo, allí donde están los únicos que la pueden
contener en su máxima intensidad, el Padre y el Hijo (la primera persona creada
por la que se hicieron los demás; de los creados el único que mantiene exacta la
Esencia de Dios). Nosotros estamos radiados por ella, pero de alguna forma el
Espíritu Santo se refleja en nuestra persona haciéndose uno con nosotros, dándonos
Vida y permitiendo que podamos iluminar a otros. Y se refleja más o menos por
cómo somos nosotros (recordemos el blanco lo devuelve todo, se dona; el negro
absorbe y no luce; la enana marrón siendo de iguales materiales que otras, no luce).
Siguiendo un poco más: situémonos aquí, en nuestra naturaleza hombre.
Afirmo que hay 7 iglesias (religiones) para siete naciones todas en torno a Dios.
Indicios y Evidencias 335
Además, corresponden a 7 “tipos” o “pueblos” también del cielo, como escenifican
los tipos oficiales de estrellas. Pero aquí abajo llegamos todos vacíos y muertos, y
gracias a Jesucristo, todos los hombres de todas las Iglesias, religiones o pueblos,
pueden volverse a llenar de Vida. ¿es casualidad que haya 7 planetas muertos en
torno al sol, uno más con vida (el nuestro), y otro casi-planeta, el más alejado del
SOL, que no llega a serlo (Plutón)? Si las estrellas simbolizan a los ángeles y a
nosotros antes en el cielo, ¿no parecen simbolizar los planetas a esos 7 pueblos de
Dios aquí en la tierra? En torno al Sol (Dios), unos más cerca que otros, pero a su
alrededor. Cristo, entre nosotros (planetas aquí), tomó forma de pecado como
nosotros, pero siempre mantuvo el Espíritu Santo (Vida, Agua Viva; sería
representado por nuestro planeta el único con agua, donde el hombre vive), salvo
en el momento de la cruz para probar la naturaleza hombre. Como antes con las
estrellas, parece diferenciar estos siete tipos previos, y actuales.
Y sabiendo que el sol es una estrella, unido a esta simbología en la que el sol es
Dios, ¿no parece decirnos que efectivamente estábamos hechos a su imagen y
semejanza y que de alguna manera manteníamos a Dios Esencia (el Espíritu Santo)
en mayor o menor medida?
Como curiosidad, la tierra no es el planeta más cercano al sol, y ¿acaso no fue
Cristo introducido en un pueblo de duro corazón? Creo que ni los judíos antes, ni
tan siquiera los cristianos ahora somos los que más amamos, pues realmente es
muy difícil amar como Jesús. Pero sé que Jesucristo, será reconocido por todas las
naciones como el salvador de la humanidad y no solo por los que escuchan de todas
religiones, también por los necios. Así lo dice Yahvé y así lo ha dejado escrito.
Habrá un momento en que no hará falta fe, los sordos también serán invitados al
banquete, aunque sí se les pedirá luego el vestido de fiesta, el amor. Porque aun
conociéndolo todo, se puede estar vacío de amor. Creo además que este
conocimiento se extenderá pronto, como tarde en ocho años. Una vez conocido, no
tendrá razón de ser el mundo, pues ya no habrá libertad de elegir y se habrá
terminado nuestro tiempo. No es esta la razón última, sino más bien al revés: se ha
acabado nuestro tiempo y el Señor permite que lo oculto quede desvelado (decir
que nuestro tiempo se ha terminado, es decir que todos los que allí arriba fallamos,
pronto habremos pasado por el mundo). Así, el momento propicio dentro del
tiempo propicio que va a vivir la humanidad, podría considerarse ‘injusto’ para
otros que no lo vivieron: ¿Por qué esto no se supo hace mil años, quizá yo me
habría salvado? -dijo aquel-. Bien, esto estuvo a disposición de todos en las
escrituras desde hace miles de años. No hay injusticia; además, insisto, el hecho de
saberlo no nos imprime el amor en el corazón, que es lo que nos salva. Ahora se
allanarán las montañas y se rellenarán los valles para que todos nos podamos ver
sin obstáculos por medio, en fraternidad; mucho es desde luego, especialmente
para los sordos, pero siempre nos quedará amar.
Hermanos, tal y como los pelos de nuestra cabeza están contados, la justicia de
Dios es milimétricamente aplicada, para cada nación, pueblo e incluso persona
(ocurriendo, además, que las naciones -religiones- están formadas por personas de
las mismas capacidades). Dios así lo hizo, y negar esto es negar el amor de Dios.
Repito: Todo encaja a la perfección. Es más, hasta el ateo tras su muerte, si muere
en el amor (difícil) se salvará, aunque no haya podido recibir el Espíritu Santo en
vida (gracia) por faltarle la fe en el “CREADOR” (así va la cosa). Las “espantosas”
diferencias que vemos entre unos y otros libros sagrados, solamente son
delimitadores que encauzan o diferencian nuestros caminos, para que no se junten;
pues como se ha dicho, no pondremos un filete cortado dentro de un biberón con
leche para dar de comer a ambos: al bebé de seis meses y al adulto. Muy al
contrario, advertiremos que comer un trozo de filete al bebé le llevará a la muerte
por ahogamiento, a pesar de que tanto el filete como la leche son ambos alimentos
(estas advertencias de condenación a la vía cristiana están constantemente
incluidas en el Corán). Y cierto es que en todas las religiones de las que hablo
subyace el amor como tal o en alguna de sus formas, hospitalidad, caridad,
misericordia…, pero como decía, la conciencia condena, y un trozo de filete ahoga
a quien no lo puede comer. Dios provee a cada nación lo necesario para su
salvación, para llegar de nuevo hasta Él. ¿Es peor ser bebé que adulto? O ¿Un
adolescente que un cincuentón? Gracias a la justicia de Dios no, porque al final lo
que cuenta es volver al cielo. Además, cada uno vive únicamente el presente, al
que hemos llegado, cierto es, desde nuestro pasado (que en nuestro caso ha sido
temporalmente borrado -pasado celestial-, para nuestra salvación). Pero aun
discerniendo todo esto, hoy nos unimos en el conocimiento relatado en este libro
sobre Nuestro Señor Jesucristo: Dios e Hijo único en su interior, y hermano nuestro
en lo creado (así fue, pues como los ángeles fuimos creados, no así Él, que fue el
primero creado en la persona, y el único junto al Padre que contiene el Espíritu
Santo en su máxima intensidad, la de Dios; por esto mismo complació y por Él se
creó todo lo demás, incluidos nosotros). Además, en segunda instancia, Él es el
Salvador de la Naturaleza Hombre, liberador de nuestro secuestrador: Satán que
nos amenazaba con nuestro pecado del cielo y él mismo se escondía detrás de este
exigiendo la misma pena que la que se nos aplicara a nosotros. En cristo se cumple
toda justicia capaz y necesaria para salvarnos que limpia ese pecado y desarma a
Satán.
Indicios y Evidencias 339
Resumiendo, entonces: La Naturaleza Hombre es creada como una
herramienta para minusválidos, pero una minusvalía espiritual (que son las
minusvalías reales). Fue una Naturaleza sujetadora creada para sujetar el Alma
incapaz de recibir el Espíritu Santo, pues, en el cielo nos separamos
voluntariamente de Dios por nuestro pecado y el alma quedó rota.
La Justicia, como se ha visto, es la razón por la que Dios no nos recupera en la
misma manera que ‘Éramos’. Siendo que de haberlo hecho así, también tendría
que haber salvado a los demonios (caídos), pues demandaban el mismo destino
que el nuestro por haber quedado todos vacíos del Espíritu.
Si en el cielo, nuestra persona, o libertad, llena de Dios, eligió el desamor, debe
ser la primera persona creada (Jesús), vacía de Dios, (como nosotros en lo que
fuimos a ser tras la caída), la que elija el amor (rodeada, además, de las mismas
tentaciones que nos hicieron caer). Esto es así porque en el cielo todos los ángeles
fueron (y fuimos) creados por la complacencia de Dios en Jesucristo (el
primogénito, único hijo ‘pura sangre’). Siendo Jesucristo la razón ‘complaciente’
o chispa generadora de la creación de todos los ángeles (también nosotros), Él debe
ser la chispa generadora de la nueva Naturaleza Hombre complaciente.
A Dios lo podemos comparar con el que tuvo tres hijos; Uno fortachón, orgullo
de su Padre, otro normal y otro endeble; estos dos últimos fueron concebidos por
la satisfacción que sentía el Progenitor por el Primero. El debilucho
desobedeciendo al Padre, comió un apetitoso alimento infectado por un virus;
enfermó y se quedó sin respiración.
Se le plantearon dos opciones a la familia: Dejar que muriera el endeble junto
con el virus que portaba, o dejarle para toda la eternidad alejado de la familia y
junto con el virus contagioso, en una máquina de respiración asistida, envuelto de
una vida de sufrimiento. La única posibilidad de deshacerse del virus enraizado en
los pulmones enfermos, era la eliminación de estos y sustitución por el sano.
El Padre le puso una máquina de respiración artificial que le permitió
sobrevivir, aunque no respirar por sí mismo. Por amor del Padre y del Hijo
fortachón, este último (compatible como hijo) dona uno de sus pulmones. Se sabe
que el fortachón, aunque no comió de aquello, no se contagió por interactuar con
el debilucho, es resistente al virus, pero durante la operación, su cuerpo deberá
entrar en contacto con la sangre del cuerpo enfermo. Así, para que salga bien el
procedimiento, sus pulmones sanos, deben funcionar fenomenalmente, debe
respirar al 100%, también durante la intervención, y así cuando dejen la máquina,
ambos puedan volver a respirar el Aire. El principal peligro de la operación no es
solo que el fortachón deba entrar en la máquina, por la necesidad de hacer el
trasplante a ‘pulmón’ abierto, sino que el virus continúa rondando por la sangre del
debilucho un tiempo, intentando introducirse en el pulmón sano, ya que este es el
órgano donde ubica sus reservorios. Después de un tiempo sin conseguirlo, el virus
morirá, por eso después de la operación el debilucho aún deberá estar ayudado por
340 Indicios y Pruebas
la máquina durante ese tiempo, hasta que su cuerpo, acostumbrado a su antiguo
pulmón, acepte el nuevo (no lo rechace) y deje la máquina con el virus
definitivamente. Durante el trasplante el fortachón también estuvo sometido a la
máquina de respiración asistida, incluso hubo tres horas durante las que sus
pulmones no respiraban. [El Padre: Dios Padre, El fuerte: Jesús, La máquina: la
Naturaleza hombre (cuerpo), El Aire: Espíritu Santo, El Virus: Satanás, El pulmón
enfermo: Nuestra alma rota o incapaz de retener el Espíritu, El pulmón sano en
nosotros: Nuestra alma redimida o capaz, El hijo normal: son los ángeles que van
a ver y a cuidar al enfermo al hospital, el Endeble eres tú y soy yo].
La única manera que tenía Dios de salvarnos (en justicia, o sin decretos) era
tomando nuestra naturaleza humana. No había otra manera, por eso Cristo tiene
dos naturalezas, la humana y la Divina. Y en la naturaleza muerta de hombre, tuvo
que mostrar, aun despojado de Dios (en la cruz, durante 3 horas), la persona capaz
de la naturaleza Divina: del Amor infinito; y eso por sí mismo, es decir, solo como
hombre.
A los que se asombran por pensar que en el cielo fuimos hechos realmente a
imagen de Dios Padre, les diría:
Jua 10:34 Jesús les respondió: «¿No está escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses
sois? 35 Si llama dioses a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios - y no puede
fallar la Escritura - 36 a aquel a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo,
¿cómo le decís que blasfema por haber dicho: "Yo soy Hijo de Dios"?
[Ver Salmo 82]
Para terminar, después de leer todo el ensayo, creo que podréis encontrar el
sentido de esta lectura de Isaías que, aunque parece estar dirigido solo a los judíos
y cristianos, creo que está dirigida a todos.
Isa 48:1 Escucha esto, casa de Jacob, los que lleváis el nombre de Israel, los que habéis
salido de las aguas de Judá. Los que juráis por el nombre de Yahveh, los que invocáis al
Dios de Israel, mas no según verdad y justicia. 2 Porque lleváis el nombre de la ciudad
santa y os apoyáis en el Dios de Israel, cuyo nombre es Yahveh Sebaot. 3 Yo anuncié
desde hace tiempo las cosas pasadas, salieron de mi boca y las di a conocer; de pronto,
Otra lectura interesante que es muy larga y no la analizo aquí, pero que muestra
nuestro deambular desde el cielo es: Ezequiel 20,1-44. Os sugiero que la estudiéis
pensando que en Ezequiel 20,25 llegamos a la tierra en la naturaleza hombre
(naturaleza con más ‘diversidad’ de pecados y peores ‘tendencias’ o instintos).
Bueno, habrá muchas más lecturas, seguro. La clave para investigar ya la tenéis.
Todo estaba escrito, incluso Cristo decía: esto sucede… para que se cumpla lo
escrito. Como comentaba un poco antes, también está escrito que se allanarán las
montañas y rellenarán los valles. Ocurrió en la primera llegada del Señor, y
ocurrirá de nuevo antes de su nueva llegada. ¿Serán las distintas religiones esas
montañas y esos valles? ¿O quizá se refiera a los que escuchan de las distintas fes
como a esas montañas y los Eva a los valles? ¿Será el conocimiento aquí descrito
el que nos iguale? ¿Será este el conocimiento del Señor que llene la tierra y que
hará que el lobo y el cordero vivan juntos? (Isaías 11,1-11). Y siendo esto así, ¿no
será el preámbulo de la inminente llegada de nuestro Señor? Ocurrir, ocurrirá pues
escrito está. Solo Él sabe cuándo, realmente.
4 Tonto o Necio: dícese del que fue ángel Eva que en el cielo escuchó a Satán y en la tierra solo tendrá oídos para
él, los ídolos y el mundo. Está presente en todas las naciones o credos y en casi toda familia.
5 NOTA: Tened cuidado que hay grupos que no son católicos, ni de otra religión concreta, que realmente son
sectas. Y al revés, hay grupos católicos tachados de sectas en internet, o por los medios, que no lo son. Al
acercaros a cualquier movimiento cercioraros de que estén aprobados por la Iglesia Católica. Como ejemplo, los
estatutos del Camino Neocatecumenal han sido aprobados por la Santa Sede y sin embargo tienen mala
publicidad; ¿por qué? Porque realmente estamos en una batalla y al demonio no le interesa que nos acerquemos
a Dios. No tenéis más que ver como tratan los medios a los cristianos y a la Iglesia Católica.
343
descriptivo, por eso se nos refiere siempre en las escrituras como hembras o
femenino (novias) y cristo persona y esencia (Dios) es el novio.
Como decía, espero que os haya servido de algo el libro. Si es así os pido que
recéis por mí; ahora, ¡ya! ¡Que luego se olvida! Je, je. Sabed que Dios nos da la
oración como importante defensa. En esa parte que nos rodea y que no vemos,
están los demonios atacándonos y los ángeles de la guarda luchando por nosotros.
En realidad, es nuestra voluntad la que decide, pero aun en el querer mantenerse
junto a Dios, recibimos muy fuertes ataques. La oración en sí mismo es alejarse
del mundo, devolverle nuestro tiempo a Dios. Como siempre hay justicia aquí
también.
Por cierto, si rezáis el Padrenuestro os sugiero que pongáis vuestra mente arriba,
lejos, lejos… Más allá de los planetas, de las galaxias. Imaginaros que el universo
es una gran esfera abovedada y Dios Padre, a quien nadie ha visto, está allí, fuera
del tiempo. Desde que lo hago así, me da la impresión de que mis oraciones llegan
¡certificadas! Je, je. No hombre, pero probadlo. Solo hay que concentrarse un poco
y veréis. Es cierto que Dios está entre nosotros en el Espíritu Santo y Dios Hijo en
la Eucaristía por obra del propio Espíritu y aun podremos ver su reflejo en tantas
ocasiones en nuestra vida..., pero como es el ‘Padrenuestro’, y va dirigido al
Padre… pues eso. Y rezadlo así con concentración e intensidad una, dos o tres
veces, o cuantas queráis; será como aporrear su puerta para pedirle el Espíritu (así
dice el Evangelio).
11 Noviembre de 2018
344
Apéndice I
Carta a un cristiano.
345
Y estas, creo que se pueden aplicar a la persona de Cristo, que siendo parte
creada por Dios Padre es capaz de contener el Amor Infinito o Espíritu Santo en la
máxima intensidad, haciéndose persona de Dios.
Es importante haber leído los puntos sobre el Espíritu Santo para entender lo
que quiero decir, porque el Espíritu se entrelaza en nosotros, cambiándonos
incluso, pero aun así mantenemos nuestra persona y libertad. Nos hace diferentes
y podemos distinguir los cambios realizados en nosotros, puesto que, para
empezar, hay muchas cosas que sin el Espíritu no somos capaces de hacer; no
quiero hablar de sentir al propio Espíritu Santo en tu interior puesto que algunos
afirman que no lo sienten, e incluso niegan que se pueda sentir (algo rotundamente
falso, pero sea…). El hecho de hablar del Espíritu Santo y no solo de nosotros
“cambiados”, ya diferencia al propio Espíritu (importante tener en cuenta lo dicho
sobre los grados o intensidad del Espíritu).
Siendo esto así, es normal que uno reconozca los méritos del Espíritu Santo en
nosotros y no los achaque a su propia persona (solo no puedes, con el Espíritu
sí…). De hecho, hacerlo de otra manera quizá significaría ser orgulloso y no poseer
esa persona capaz de mantener al propio Espíritu Santo. Y ¿cómo Cristo no iba a
hablar así: “Nadie es bueno sino solo Dios”? La persona de Cristo habla de la
naturaleza de Dios “fundida” pero diferenciada en Él.
355
punto de referencia ya conocido, normalmente por existir antes si estábamos
hablando de un ‘principio’. También podría ser una foto de la Trinidad: “la Palabra
estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios”, pero más tarde dice (3 y 4) “Lo que se
hizo en ella era la vida y la vida era la luz de los hombres” (Otras traducciones
dicen: “Lo que existió en ella era la vida…” y otras más: “En ella estaba la vida…”,
que más parece una adaptación, pero en este último caso sería más la versión de la
foto). Para mí, este es el momento en el que la persona de Cristo en el cielo Valida
o hace apta la naturaleza ‘persona’ + Esencia de Dios o Espíritu Santo (lo que se
hizo en ella…, lo que existió…, En ella estaba…); no obstante en este caso se
refiere a la naturaleza celestial: ángeles y demás, aunque en 1:9 se refiere ya a la
naturaleza hombre: “La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre,
viniendo a este mundo”. Fijémonos que dice a todo hombre, como vengo
insistiendo, a la completa naturaleza hombre. La luz verdadera es el Espíritu Santo
que gracias a Jesucristo ilumina a todo hombre, lo hace capaz de la Luz.
Digo que es importante conocer a cristo persona porque, además, nos puede
ayudar a comprender mejor a quienes le niegan. El caso más rotundo está en los
musulmanes. Y no se trata de cambiar la verdad, sino de ir al origen o al fondo real
de Él; sé que es pretencioso por mi parte afirmar que lo dicho aquí sea el fondo
real, pero, aunque guardes las distancias pertinentes, observa todo lo expuesto
desde la razón, desde las escrituras que hemos estudiado y la Biblia en general, y
desde tu propia experiencia de Dios. Si eres de los que saben, intenta obviar un
poco la teología aprendida; sé que es una barbaridad lo que digo, pero lo que ahora
conocemos de nuestro origen y de la razón de nuestra vida aquí, hace que nos
demos cuenta de que muchos caminos que tomamos eran atajos que nos llevaron
también a Dios, e incluso por el camino que Dios mismo nos mostró; pero hoy Él
nos ha cambiado el origen mismo de esa ruta, así que por fuerza cambiará la
trayectoria, aunque no el final. Es más fácil que dos personas encuentren
entendimiento sobre algo concreto, que sobre algo difuso. El gran impedimento
que ponen los musulmanes es que Dios no puede tener hijos, y sin embargo ellos
también pueden sentir a Dios en su interior. Uno no haría morada dentro de sus
perritos o de sus esclavos y menos Dios; sería un tanto indigno. Somos algo más
que perritos, somos dignos de Él como hombres, ahora y de nuevo gracias a
Jesucristo. Los musulmanes afirman que Jesús fue creado por Dios, sin
intervención humana, y tal y como sostengo ¿no ocurre eso con la persona de Jesús,
el primogénito? (Él es primogénito en su persona creada, unigénito
en su ser conjunto: persona contenedora de la Esencia de Dios en grado absoluto).
Dicen que no murió, ¿y no fue gracias a que su persona en la cruz, mantuvo el
amor infinito y a que continuó siendo mantenedor de la Esencia Exacta de Dios,
que validó nuestra naturaleza y nos salvó? (es decir que no murió en lo que era, se
mantuvo como capaz contenedor de Dios también como hombre). Ellos no piensan
más allá de lo que tienen escrito, pues incluso, según lo que dice el Corán, ningún
hombre, ni Mahoma ni siquiera Abraham, dejó de nacer de un hombre o dejó de
morir; y aun así no piensan más allá sobre Jesús, quien es diferente a ningún otro
también según su fe. No cambia Dios, cambiamos nosotros. Su Alá es nuestro
356
Yahvé, y Él quiso darles este camino para su salvación y quiso que se mantuviera.
Dios nunca nos va a exigir más de lo que necesitamos para salvarnos, porque está
deseoso de salvarnos. Ellos tienen normas más flexibles, pero entorno a la
misericordia, pues, además, falso musulmán es el que odia. Dios les puso
versículos salvaguarda para cuidar ese camino, en forma de imperativos y
llamamientos a la lucha, pero como defensa propia en un estado de guerra o quizá
para que gentes versadas y eruditas no los atrajeran hacia el cristianismo, camino
no hecho para ellos, nunca como llamamiento al odio. Cierto es que el demonio
por ahí se les ha metido haciendo que muchos de ellos dejen de ser musulmanes,
aunque crean serlo. Esa intransigencia y vehemencia es razón suficiente para que
nosotros naturalmente nos alejemos de ellos, aun así, debemos hacer lo posible por
entenderles. Quizá sea tanto como pedirle a un ratón que comprenda al gato que le
persigue, ya que nosotros no somos los que les acechamos. Aun así, creo que
debemos hermanarnos de alguna manera para preparar nuestro corazón ante lo que
está por venir. Pensemos, que nadie haría un mismo camino para hacer subir por
una montaña a un montón de gatos junto a un rebaño de vacas; y ya no solo porque
el gato podría ir dando saltos y no necesitaría un camino allanado, sino porque las
vacas aplastarían a los gatos y estos herirían y asustarían a las vacas. Somos todos
hijos de Dios y Él nos quiere recuperar en lo que somos: gatos, vacas o aquello que
desde el cielo ya nos determinó en lo que somos aquí abajo. Realmente somos
nosotros los diferentes, no es Dios y Alá, que es el mismo. Debemos pensarlo,
entenderlo y creerlo, porque está cerca el fuego que hará a todos los animales,
salvajes o no, correr por la misma senda.
357
Apéndice II
Carta a un musulmán.
Falso Musulmán es el que odia, pues en ninguna aleya está escrito que odiéis;
más de quinientas veces se nombran la misericordia, y compasión de Alá.
Las aleyas que llaman a la lucha en defensa del Islam, fueron escritas para
mantener el camino recto en la buena dirección del pueblo musulmán, pues Alá
quiso dar este camino para la salvación de muchos. Guerras había entonces que
expulsaban a pueblos y mataban por la fe. Hoy no es así. No es Alá ni su palabra
la que cambia, somos nosotros los hombres.
Así, no se contradice el profeta cuando dice:
Sura 5,66. Si observaran la Tora, el Evangelio y la Revelación que han recibido de su
Señor, disfrutarían de los bienes del cielo y de la tierra. Hay entre ellos una
comunidad que se mantiene moderada, pero ¡qué mal hacen muchos otros de ellos!
Y esto otro:
Sura 25,52. No obedezcas, pues, a los infieles y lucha esforzadamente contra ellos,
por medio de él.
Pues no es una guerra contra otras religiones, ni tan siquiera contra los sordos,
ni los que apostatan del Islam, los infieles, sino que es una lucha por la
defensa del Islam, contra aquel que os quería desviar (“no obedezcáis”) del
camino trazado por alá para los musulmanes.
Sura 5,57. ¡Creyentes! No toméis como amigos a quienes, habiendo recibido la
Escritura antes que vosotros, toman vuestra religión a burla y a juego, ni tampoco a los
infieles. ¡Y temed a Dios, si es que sois creyentes!
En esta aleya no se defiende de los cristianos o judíos sino de los que, entre
estos, se burlan de la fe musulmana; porque aquel que toma la fe musulmana en
nada, por fuerza tratará de convertiros a su religión, y de hecho lo intentará de
buena voluntad.
358
Tan loco está el soldado que sigue matando cien años después de una guerra,
como el que pretende afirmar que del sagrado Corán se puede sacar una gota de
odio.
Hoy nadie guerrea por convertir a un musulmán o expulsa de una tierra por
religión. Solo matan los falsos musulmanes quienes ensucian la fe musulmana al
hacerse llamar como tales. Cuidaros de estos porque el odio es el aliento y el propio
lenguaje del demonio.
Si tuvieras dos hijos y uno de ellos estuviera cojo, ¿acaso no le darías una silla
de ruedas a este para que junto al otro pudiera llegar a buen refugio? Hay un solo
Dios, somos nosotros los diferentes. Y ¿si el hermano sin silla quisiera quitarle la
silla al otro para que se moviera sin ella, animándole a caminar con las dos piernas?
¿acaso tú como su padre lo permitirías? No. O si no estás presente, ¿no le
mandarías a un enviado para decirle: “No hagas caso a tu hermano, que no sabe de
lo que habla”? Porque sin la silla tu hijo se movería arrastrándose y quizá no llegara
a buen refugio. Alá nunca nos va a poner una prueba que no podamos superar. El
que reniega de su fe para alabar a Alá, Dios, desde otra fe corre el peligro de no
tener la suficiente fuerza para andar por el nuevo camino.
Alá, Yahvé, Dios son el mismo. La misericordia, la compasión, el amor son su
verdadera Esencia. Esta es la Esencia que debemos perseguir para aunarnos con
Él. No digo que tú seas cojo; digo que tú eres diferente a mí. No es casualidad que
nacieras en un pueblo musulmán como tampoco lo es que yo sea cristiano.
De esta manera creo que un musulmán no debe hacer suyas las normas
cristianas (ni viceversa, claro), salvo en lo referente al amor y la misericordia que
ambas religiones tienen en común, porque si Dios os ha dado este camino, sin duda
será porque está preparado para vosotros. Pues debéis saber que dos rectas
paralelas dirigidas por la misericordia son dos caminos rectos en la buena
dirección (como paralelas que tienden hacia el infinito). Siendo esto así no os
podéis dejar engañar y dejaros llevar por el odio, pues no es eso lo que predica el
Corán.
En cuanto a Jesucristo y con el Corán en la mano debéis saber que es mucho
más lo que nos une de lo que nos separa. Nosotros no pensamos que cristo sea otro
dios o un pequeño dios diferente. Nosotros sabemos que hay un solo Dios, que es
el mismo al que llamáis Alá. Efectivamente Cristo es hijo en cuanto a que su
persona es creada por Dios, lo mismo que tu alma fue creada por Dios, no por tus
padres; tú también fuiste hijo en lo creado. Sin embargo, si has sentido alguna vez
a Alá en tu interior, al que te da la vida de verdad, sabrás que Él se hace uno
contigo, en perfecta comunión; esa parte que cuando estás en gracia se une a ti, no
es parte creada, es Alá en alguna intensidad. Cristo, nuestro hermano en lo creado,
mantiene esa Esencia de Dios en su interior en la máxima intensidad, por eso digo
que tiene naturaleza creada y naturaleza Divina. No porque sea otro Dios, sino
porque él nos habla desde la fuente. El hecho de que podamos sentir a Dios en
nuestro interior (la Sakina, pues es Dios el que nos da la tranquilidad o el estado
de gracia) no quiere decir que en cada uno de nosotros haya un dios. Es el mismo
359
Dios que nos atraviesa con mayor o menor intensidad dependiendo de cuán lejos
o cuán cerca estemos de la fuente, del Amor Infinito.
El Sagrado Corán nos dice que Jesucristo no fue nacido de hombre, ni muerto,
cuando sabemos que ningún hombre, ni el profeta, ni Abraham, ni ningún otro,
dejaron de nacer y de morir. Y no razonamos más. Cristo es diferente a todos los
hombres, porque fue la primera persona creada en el cielo capaz de vivir en Dios
o convivir con Él en su interior, si queréis, y al hacerlo complació a Alá que inició
la creación; de hecho, es el único creado que nos habla desde la propia fuente. Él
fue, el primero creado antes de nuestra primera muerte, antes de ningún otro; es el
complaciente que propició nuestra creación. Tras nuestra traición en el cielo (o
haber roto el juramento en el Edén, -que es decir lo mismo, lo explico en el libro-
), y habernos vaciado de Alá, caímos y ya en la tierra, cuando la humanidad está
preparada, Jesús es el que prueba la Naturaleza hombre complaciendo a Dios (es
decir, es capaz de albergar el Espíritu Santo bajo la peor prueba del mundo; amar
bajo tormento siendo hombre), por eso no muere en lo que es. Alá solo nos podía
salvar en una nueva Naturaleza que escapara a la justicia celestial, pues si no,
quedaríamos unidos al destino de Iblis, nuestro hermano también en lo creado,
que igualmente traicionó a Dios, pero además Le odió; a él no se le dio cuerpo,
pero está con nosotros, rondando nuestros oídos, también por justicia, pues en el
cielo le escuchamos y nos dejamos engañar, aquí debemos elegir a Dios no a él.
De lo contrario sería caer en el mismo pecado o romper nuestra alianza con Dios
también en esta naturaleza. Desde aquel día de la cruz, en Jerusalén, todos los
hombres, de cualquier nación y religión, pueden albergar a Dios, a Alá, siempre
que amen y sean misericordiosos como Él. Nuestra Naturaleza hombre se hace
capaz, podemos Vivir con Alá en nuestro interior. Pero no basta con eso, Alá ha
puesto esos caminos guiados por la misericordia para que usemos nuestra libertad
a la hora de elegirle, las 7 religiones de las que habla la Biblia (ya lo he explicado
también). Ha puesto normas diferentes, aunque parecidas; exámenes diferentes
para nuestras ‘naciones’ diferentes (esas aulas del mismo colegio de las que
hablaba). Normas diferentes que ponen a prueba nuestra libertad de elegirle. Dios
nos hace libres, no quiere esclavos. Así que sabiendo esto, no debes dejar nunca
de ser musulmán, y sé misericordioso como lo es nuestro Padre Alá, Dios.
Bien, ya he escrito como Cristo, nuestro hermano mayor en lo creado, nos justifica
en la Naturaleza Hombre. En el ensayo he mostrado pruebas irrefutables que
estaban ocultas en las Escrituras incluso para aquellos que durante siglos y
milenios se han dedicado a estudiarlas.
Alá te quiere, y desea hacer morada en ti; Él desea que te salves, pero Él es el
que Es. No puede cometer injusticia, no se puede negar a Sí mismo; es esta la razón
de que estemos en este mundo. Todos nosotros cometimos traición contra Alá, pero
mayor fue la de Iblis, quien altivamente odió a Alá. Esa fue nuestra caída de los
Jardines a la tierra. Pero Alá nos ha hecho hombres para que como tales podamos
elegir esta vez ser fieles a Alá y así salvarnos. En justicia, por una orden, no podía
salvarnos sin salvar a Iblis también pues todos éramos traidores. Así Él nos ha dado
a nosotros esta nueva naturaleza desvinculándonos de lo que fuimos y de la justicia
360
anterior, pero esta naturaleza hombre debía complacer a Alá para que, de nuevo,
como nueva creación, pudiera mantener Su Esencia (el Espíritu Santo, Dios), en
su interior. La nueva Naturaleza debía ser probada con el amor extremo, por el
mismo que complació a Alá en la primera creación, en el cielo; por el mismo
principio fundador: aquél que en la tierra no es creado por hombre, ni muerto como
lo que es; Jesús.
Pero Alá, aunque nos haya preparado caminos diferentes y válidos, no miente
ni en el Corán, ni en las Escrituras; pues como digo Es el que Es. Así, efectivamente
cristo fue creado en la persona, por Dios Padre, y cuando dice que pareció que le
crucificaron, pero no murió, habla de que esa misma persona capaz de contener a
Alá en su máxima intensidad, no murió en lo que era: capaz de contener el amor
infinito, a Alá. Esto es lo más importante para nosotros, porque eso, esa prueba de
amor extremo, hizo valida nuestra Naturaleza Hombre por completo como capaz
de contener en alguna intensidad a Dios. Y cierto es, cuando el profeta habla de
que no es hijo, en el sentido de que no es otro Dios; es hijo en lo creado y es Hijo
en que es el único capaz de contener el Espíritu Santo en su máxima intensidad; la
misma Esencia de Dios que tú, en tu capacidad, quizá hayas sentido en tu interior.
Y Alá mostró lo más importante a Mohammed, aunque de manera velada para
mantener nuestros caminos separados, pues diferentes somos desde antes de
nuestra primera muerte, aunque seamos todos hermanos. Y a pesar de todo, os lo
dejó escrito: no nace de hombre, ni muere, haciéndolo diferente a todo hombre sea
santo o profeta, tanto aquí como en la primera creación, en el cielo; y haciéndolo
para vosotros diferente solo aparentemente a lo que nos dejó escrito Él a los
cristianos.
No hablo por mí mismo; en el ensayo habéis visto lo que estaba oculto en las
Escrituras por miles de años y ahora se revela claramente. Todo tiene un sentido
perfecto. Ese juramento roto o esa manzana prohibida que se mordió, representan
lo mismo. Así, Eva representa a los que se dejaron convencer por Iblis (que fue el
primer infiel, Sura 2,34) en el cielo. Y Adán a los que se dejaron convencer por
amor a los Eva. En los Adán no se da traición por codicia o altivez, sino por amor;
aun así, hay traición. Los Adán son los que tienen el oído abierto a Alá, Dios, tanto
en tu fe como en la cristiana y otras. Los Eva son los sordos, los infieles a los que
se refiere Mohammed. Así, no se contradice el profeta cuando augura buen final a
los que obran bien y siguen las Escrituras y el Evangelio. Porque no son estos los
Infieles sino los que tienen cerrado el oído hacia Dios en justicia por haber
escuchado a Iblis en el cielo. Aunque quisieran no podrían escuchar aquí, tan solo
pueden escuchar a Iblis como ocurrió en el cielo. Estos son los infieles, los que
dicen que creen (antes por lo menos, ahora ya ni eso) pero luego es mentira, Sura
2,8-14. Seguramente habrá algún sordo en tu familia, en casi todas los hay, según
las Escrituras. Estos, aunque no puedan escuchar a Alá, sí pueden verlo en los
creyentes, cuando observan su manera de vivir. En el mundo, los Eva se pueden
convertir por medio de los Adán.
No obstante, aparte de estos, está escrito también en la Biblia, que todos se
convertirán (el león pacerá con el cordero). Se les abrirá el oído. Vuestros sordos
361
y los nuestros y los de otras fes, que al final son los mismos, llegarán a escuchar;
supongo que los vuestros bajo el camino musulmán y los nuestros por el camino
cristiano, pues ambos caminos guiados por el amor y la misericordia, llegan hasta
Alá, hasta Dios. Por supuesto, no se refiere a que los cristianos se harán
musulmanes o a que los musulmanes se harán cristianos, eso jamás pasará salvo
en pocos casos de conversos de uno u otro lado (o de otras religiones). Se refiere a
que los sordos escucharán, y esto se va a cumplir próximamente. Y todo esto pasará
porque lo que ha sido revelado, es visible también por la razón del mundo; que es
lo único que los necios pueden entender.
Así, tal y como os digo, es buena vuestra fe; no os hacía falta que uno como yo
os lo confirmara, por supuesto. Pero sí os informo de que es el amor y la
misericordia lo que os llevará a los jardines; no es otra cosa. También os digo que
debéis abrir vuestro entendimiento hacia Jesucristo. Debéis saber que gracias a él
se nos quitó el pecado de traición del cielo. Dios por medio de la persona de Cristo,
quien mantiene la Esencia de Dios exacta en su interior, o permanece en la fuente
de esa Esencia de Dios, si así lo veis mejor, nos salva al validar la Naturaleza
Hombre por completo. A los cristianos se nos dijo: Hay un gran misterio, hay un
solo Dios en tres personas; y pensando nos quedamos con la boca abierta. A
vosotros se os ha dicho: Cristo no nace de hombre ni muere, haciéndolo diferente
a toda la humanidad; y pensando quizá os habréis quedado con la boca abierta.
Bien, pues el hecho de que tú y yo podamos sentir ínfimamente a Dios en nuestro
interior, nos lo aclara todo. No es una herejía decir que tú puedas sentir a Alá en ti
y otro también y a la vez afirmar que Alá es solo uno. Pero nunca podríamos
contener a Alá Infinito en nuestro interior, reventaríamos. Sin embargo, sí podemos
mantener al Espíritu Santo, que es Alá, Dios, en alguna intensidad; tal y como el
vapor de agua es agua y no están en la misma forma. Tal y como el Espíritu Santo
te hace diferente, se hace uno contigo, te permite vivir con felicidad los
sufrimientos del mundo y, aun así, cambiado, sigues siendo tú, y hay un solo Dios.
Recordad que a Mohammed se le reveló la santidad y excelencia de Jerusalén, de
manera que él rezaba mirando hacia allí, luego vosotros cambiasteis la dirección
hacia la Meca. Todo tiene sentido. En Jerusalén se da el acto de amor infinito de
la cruz, aquel que valida a toda la humanidad, aquella cruz en la que los demonios
(infieles), que guiaban a los romanos y judíos, creyeron dar muerte a la persona de
cristo como capaz de contener a Dios. Pensaron que estaban crucificando a esta
persona y con él al proyecto de Alá para salvarnos en la Naturaleza hombre. Pero
no fue así porque cristo no murió como persona capaz de contener a Dios. Murió
su cuerpo amando y perdonando, y en ese amor, mantuvo el amor infinito del
Espíritu Santo e hizo al resto de nuestros cuerpos junto a nuestras almas (naturaleza
hombre) capaces del Espíritu Santo. Debéis saber que para nosotros el Espíritu
Santo no es el arcángel Gabriel, sino Dios mismo entre nosotros, o dentro de
nosotros, mejor dicho; el que te da la gracia y transmite la tranquilidad o Sakina
sobrepasando los sufrimientos del mundo.
Si os digo que creo que vuestra fe, bien vivida, lleva también a Alá, y que
Mohammed fue su enviado, es porque de veras lo pienso. No es por miedo a que
362
algunos de los falsos musulmanes me puedan matar por aquello que he descubierto
y no puedo callar. Yo sé que el que muere perdonando por amor va de cabeza al
cielo, de la misma forma que el que mata, odia, y va de cabeza al infierno si no hay
arrepentimiento. Muchas puertas se me abrirían si muero por causa de Dios (en el
amor, no nos confundamos) pues no soy ningún santo.
Los judíos que hicieron crucificar a Cristo también pensaban que hacían bien.
De eso se vale el demonio, que es mentiroso y solo desea nuestra condenación.
Pero hay algo que no puede ocultar: su odio. Si hay odio sabemos con toda
seguridad que viene de él. Los judíos se olvidaron de que Dios espera
pacientemente porque desea salvarnos a todos; aunque le ata la justicia que forma
parte de Él. Él es el que Es y no puede negarse. Por eso los necios no podían
escuchar sino es por vivir la experiencia de algún Adán; tal y como estos
alcanzaron la muerte por los Eva, en el mundo ocurre al revés, y seguirá ocurriendo
todavía por un poco. Sed precavidos y preparad vuestro corazón a lo que ha de
llegar, pues está escrito que todos nos uniremos en el Señor; por fin los sordos
también escucharán. No falta ya mucho para esto, creo que cualquiera puede darse
cuenta. Y nunca será porque todo el mundo se haga musulmán o de otra religión,
porque si uno ha sentido a Dios viviendo su fe, nunca la abandonará. Esta profecía
se refiere a la cura de la sordera, de los Eva, de todos los que no pueden escuchar
a Dios en ninguno de Sus caminos; de los infieles a DIOS (Uno, llamémoslo cada
cual como se nos ha enseñado). ¿O acaso no crees que las profecías se cumplirán?
Sí. Y se cumplirán siguiendo las normas del mundo, al menos las que están hechas
para que sean cumplidas antes del próximo fin de este.
Por último, voy a poner algunas aleyas en las que se confirma que Mohammed
llama infieles a los que no creen en Alá, Dios, (a los sordos), no a los que creen en
Alá, Dios, desde la religión cristiana; esto es así casi siempre salvo en algún caso
que resalta una cualidad mal vivida de estos. El Corán no cambia ni se contradice
como afirman algunos. Cambiamos los hombres, y nuestro entorno. Así, como
digo, en distintas aleyas afirma, que las escrituras y el Evangelio son fuente de luz
y los cristianos, judíos y sabeos (?) que creen en Dios y obran bien no tienen que
temer y no estarán tristes (Sura 5,69). En otras, llama infieles a los judíos que no
creyeron en el Evangelio, ni a Jesús, como confirmación de lo que habían recibido
en las Escrituras por boca de los profetas enviados por Dios, a los que también
mataron, y así rompen la alianza que Dios trazó con ellos (Sura 2,87-90). También
a los que siguen los ídolos del mundo, los que toman por dios al dinero, el poder,
el sexo… que hacen de estos ídolos sus dioses a los que rendir pleitesía
igualándolos a Alá. También llama infieles a los apostatas de la fe musulmana, los
que tras conocerla rehusaron de ella.
Otra prueba de muchas, que el profeta siempre habla de defensa propia la vemos
en estas Suras:
Sura 2,82. Verás que los más hostiles a los creyentes son los judíos y los asociadores,
y que los más amigos de los creyentes son los que dicen: «Somos cristianos». Es que hay
entre ellos sacerdotes y monjes y no son altivos.
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Sura 5,12. Dios concertó un pacto con los Hijos de Israel. Suscitamos de entre ellos a
doce jefes. Y Dios dijo: «Yo estoy con vosotros. Si hacéis la azalá, dais el azaque, creéis
en Mis enviados y les auxiliáis, si hacéis un préstamo generoso a Dios, he de borrar
vuestras malas obras e introduciros en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos. Quien
de vosotros, después de eso, no crea se habrá extraviado del camino recto». 13. Por haber
violado su pacto les hemos maldecido y hemos endurecido sus corazones. Alteran el
sentido de las palabras; olvidan parte de lo que se les recordó. Siempre descubrirás en
ellos alguna traición, salvo en unos pocos. ¡Borra sus faltas, perdónales! Dios ama a
quienes hacen el bien.
De nuevo, no proclama la lucha contra los Israelitas por ser Israelitas; el
combate lo pide contra los que atacan a la religión musulmana, cosa que hoy no
ocurre.
Hay otras que son claras para marcar la separación, los caminos diferentes que
Alá nos ha dado por nuestro bien.
Sura 3,85. Si alguien desea una religión diferente del Islam, no se le aceptará y en la
otra vida será de los que pierdan.
En el Evangelio:
Jua 3:16-18
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea
en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que
el mundo se salve por él.
El que cree en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha
creído en el Nombre del Hijo único de Dios.
Bien, en estas yo creo que se refiere a los que conociendo las enseñanzas de la
religión que han vivido en su lugar de origen y la rechazan serán “de los que
pierdan” o “ya están juzgados”. ¿Por qué? Porque en ese caso son de los Evas o
Sordos. Alá no nos ha elegido por el país en el que nacemos. Tampoco nos ha
juntado a todos los que escuchan en Europa o en Oriente medio y África, siendo
como decía que en cada familia incluso estamos mezclados los sordos con los que
escuchan. ¿Cómo alguien que no ha recibido la fe cristiana va creer en Jesucristo?
O ¿Cómo alguien que no ha recibido el Corán va a desear si quiera el Islam? (ya
no otra diferente, ni siquiera el mismo islam). Sin embargo, solo un musulmán que
conoce el Islam, puede llegar a desear otra diferente (hablando de la Sura 3,85).
De nuevo habla de los sordos, apostatas y demás: los infieles. Dios es justo y todo
tiene sentido.
No escribo esto para deciros, ¡Olé! Qué bien, ya somos amiguitos. Porque
tampoco a los infieles hay que atacar. El profeta habla de que se les retribuirán sus
acciones tras esta vida. Como decía, la lucha del musulmán se declara como
defensa de la fe musulmana, de aquello que pretende apartarte de la fe. Hoy nadie
salvo el demonio lucha contra la religión musulmana; tan solo los falsos
musulmanes se unen al demonio para atacar a otras religiones, pues engañados por
él se han convertido en sus sicarios, pero el que se deja engañar antes o después lo
pagará. Así, hoy, la Yihad verdadera, no la falsa del falso musulmán, es nuestra
lucha activa contra el demonio; nuestras armas, son la oración, la limosna, el
ayuno, las peregrinaciones a lugares santos; esta es la lucha que nosotros, los
cristianos, igualmente tenemos contra el demonio, no podía ser de otra forma. Para
vosotros, las armas son los cinco pilares; para nosotros cambia un poco nada más.
Nuestros ayunos son todos los viernes y en la cuaresma (40 días). Hay quien no
364
come nada salvo por la noche y de madrugada, pero la mayor parte de los cristianos
practicantes hacen ayuno de comer carne, además de quitarse algo que les guste
(televisión, ordenador, …). No somos tan diferentes. Efectivamente, no estamos
llamados a ser amigos, sino a algo más: hermanos verdaderos, y a compartir a Dios
en nuestro interior. La hermandad es un grado mayor que la amistad, pues cierto
es que a un hermano no le hace falta divertirse o entretenerse con otro hermano, ni
compartir amigos; algunos ni siquiera viven en la misma ciudad. Sin embargo, un
hermano está siempre ahí para lo importante. De hecho, lo que más puede separar
entre hermanos, es que unos pertenezcan a los sordos y otros a los que escuchan;
y esta es la hermandad verdadera, aquella de la que hablo, la que engloba a los que
escuchamos de todas las religiones guiadas por el amor y la misericordia, a los que
buscamos a Dios, a Alá.
Bien, lo realmente distinto del Sagrado Corán, está en las normas exigidas a
vuestra comunidad, que son diferentes a las nuestras. Como decía, algunas normas
son pruebas para nosotros, otras, ayuda contra el demonio. En este mundo se
prueba nuestra libertad. La voluntad que tenemos de seguir a Dios, nuestra
fidelidad. Las normas son diferentes porque somos diferentes desde el origen,
desde el cielo, y Alá nos prueba con aquello con lo que podemos (quizá también
según la intensidad de nuestro pecado allá arriba). De la misma manera que un
examen en el colegio es diferente para un niño de 7 años que para otro de 9 años;
pero lo que subyace, la misericordia y el amor está en el fondo de ambas religiones.
Esto es lo importante, y es lo que nos va a permitir vivir la Sakina. Lo que dice el
Corán de Jesús, en el sentido que ya he explicado, no contradice la verdad sobre
Él. Y más parece otra diferenciación para separar nuestros caminos por nuestro
bien. Otro de esos avisos para separar nuestros caminos que son los muros que
contienen las diferentes aulas del colegio, son las normas que impiden que uno se
equivoque de clase y vaya a otra donde, o bien no va a entender, o bien, por tomarlo
como sabido no llegue a llenarse de la sabiduría, del Espíritu Santo, pues nuestra
persona es probada en el amor, en la medida de nuestra propia persona. Pero ya
está cerca de tocar el timbre del cole y aún podremos unirnos a jugar un poco en el
patio, cada uno consciente de lo que sabe, pero todos en el mismo colegio, guiados
por el mismo director, enseñados en la misma dirección: el amor y la misericordia.
Por última vez lo digo: En este ensayo he mostrado pruebas irrefutables que
demuestran la existencia de Dios, que el pecado original fue personal de cada uno
de nosotros en el cielo y que Jesucristo nos salva de aquel pecado en la validación
de la Naturaleza Hombre. Y no son pruebas de fe, que se pueden creer o no creer
según sea tu religión, son pruebas para los necios, pruebas del mundo y la razón.
He mostrado como en la Biblia se distinguen siete diferentes caminos paralelos en
la buena dirección, uno de ellos el Islam, según he podido deducir. Y he mostrado
como Cristo redime a toda la Naturaleza Hombre, por nuestro pecado que nos llevó
a la primera muerte y nos sacó a cada uno de nosotros del cielo, del jardín. Esta
redención o validación es la que nos permite albergar a Dios, a Alá en nuestro
interior. Y lo conseguimos siguiendo uno de los 7 caminos guiados por el amor y
la misericordia. Incluso uno que no siga ninguno de estos caminos, amando se
365
puede salvar, aunque no puede vivir ni sentir la Sakina o el Espíritu Santo en su
interior aquí en la tierra; hace falta fe en Dios, que es tu primer pilar, o vivir el
credo cristiano para mí que soy cristiano, pues hay un solo Dios. Y no solo
mencionarlo sino creerlo.
Dios nos ha hecho un gran regalo; este viene con un libro de instrucciones y
con un embalaje de corcho para protegerlo. Algunos han abierto la caja del regalo,
han visto el manual de instalación rápida y no han profundizado, así que no han
entendido nada y se han quedado buscando una utilidad al embalaje de corcho sin
fijarse en el regalo. Otros, han cogido el regalo, pero aprisionado por los embalajes
de corcho de los cuales no se quieren separar pues viendo que los primeros los
cuidan con tanto ahínco, se imaginan deben ser muy importantes. Por último, están
los que han desechado los embalajes y han abierto el regalo.
Bien, los embalajes para proteger el regalo son las aleyas que protegían el Islam,
cuando este estaba llegando, se estaba implantando en la nación a la que fue
enviado. Fueron importantes para el momento en que la religión musulmana corría
el peligro de no asentarse, en tiempo de las guerras por religión; en tiempo en que
los de habla fluida y gran cultura podrían atraer a muchos hacia un camino de muy
difícil transcurrir para vosotros. Hoy, insisto, nadie ataca por cuestión de fe al
Islam. No cambia Alá, cambian los hombres. Los que se han quedado con los
embalajes nada más, son los falsos musulmanes que se han quedado con lo
superficial y ahora inútil. Los que han visto el Corán desde la misericordia y
compasión de Alá, pero guardan esas aleyas de protección como si fueran el deseo
de Alá de que nos odiemos y peleemos entre nosotros, no pueden entender el resto
del Corán como reflejo y obra de alguien Misericordioso y compasivo; porque lo
uno interfiere en lo otro. Estos, aunque tienen buenas intenciones, no pueden
entender realmente su propia religión. Por último, están los que han desechado los
embalajes y han abierto el regalo. Estos han encontrado Amor y misericordia; han
encontrado una máquina con hélices para volar y llegar junto a Alá. Unas normas
que ayudan a ser misericordioso con el prójimo y a amar; que son prueba para la
libertad y esforzados (aunque gratificantes) escalones para llegar hasta Alá.
A vosotros se os ha dado una máquina con hélices, y a nosotros otra. Son
versiones diferentes, y las instrucciones cambian un poco, pero en el pilotaje son
muy parecidas. Llévate siempre guiado por la misericordia y el amor a los demás.
Todo se mueve como un engranaje milimétricamente medido, y todo al compás de
la razón. Creer que Cristo, nuestro hermano en lo creado, nos ha salvado de nuestro
pecado en el cielo, es decir, de la primera muerte que pudo ser definitiva, no debe
ser contrario a tu fe, de la misma manera que yo creo que Mohammed fue enviado
por Dios a vuestra nación, y continúo siendo cristiano. Debes leer si no lo has leído
“6. Justicia y Redención en Cristo” p.161.
366
Apéndice III
Carta a un judío
Sobre el insoportable peso de la elección.
Es fácil darse cuenta de que sois el pueblo elegido. De eso no cabe duda. El
problema que tiene alguien elegido es no discernir bien para qué ha sido elegido.
Como a pueblo de dura cerviz, no os hablo de pensamientos y filosofías, sino con
hechos y pruebas. Vosotros, tan estudiosos de la Torá, espero que las miréis,
aunque vengan de mí.
Os he mostrado la razón por la que estamos aquí. Cuál es el sentido de la vida
nada menos. Os he mostrado el funcionamiento del mundo, solo visible desde el
reconocimiento de sus tres actores principales: adanes (atentos), evas (sordos) y
demonios; actores que se repiten en la humanidad entera, junto con los condenados
invisibles que nos acompañan.
Os he desvelado lecturas que ni en vuestros sueños habíais imaginado que
ocultaban tales secretos. La manera en que vuestra historia, la de vuestro pueblo,
ha sido utilizada por el Señor para mostrar al mundo entero, nuestra propia historia
desde el cielo. Os he mostrado prefiguraciones claras de Cristo en la Torá, casi
todas descubiertas antes de una manera u otra, pero que ahora toman un claro
significado visto desde nuestro origen real en el cielo.
Como parte de vuestra historia, os he mostrado la Escalera de Jacob, dibujada
por Dios durante vuestro Éxodo, unida y atada por la cruz de Cristo.
He descifrado profecías que parecían indescifrables y números secretos
malditos, utilizando las costumbres arraigadas en vuestro pueblo; 777-111=666:
hablo de repetir tres veces para hacer el superlativo o considerar el 7 como perfecto.
Dicho sea de paso, por si no lo he puesto en su lugar, cada uno de esos números 6
representa también a cada uno de los actores del mundo recién mentados (adanes,
evas y demonios).
El conocimiento desvelado en el libro, os libera de vuestra responsabilidad
como pueblo elegido, pues, aunque tomáis esta elección como un privilegio que os
dignifica y os engríe más aún, es, o era en realidad, una responsabilidad que os
comprometía con el resto del mundo. Sin embargo, os he mostrado que ‘Israel’
designa casi siempre en la Biblia a los Adanes junto a los Eva; a todos nosotros.
Vosotros en realidad sois ‘israeL’ con minúscula.
En resumen, un zopenco como yo os ha desvelado a vosotros: grandes y
doctorados eruditos estudiosos de las Escrituras, las claves para llegar a lo
mostrado. Ya no digo lo mostrado, pues como estudiosos que sois supongo que
367
querréis investigarlo por vosotros mismos. Desechar si queréis mis conclusiones,
pero ayudaros de mis claves y estoy seguro de que llegaréis al mismo lugar.
El problema de saberse elegido, es que te hace pensar que eres mejor de lo que
eres, o en cualquier caso que eres diferente e incluso mejor que los demás, pues en
esa elección no ves la responsabilidad o la misión, sino cuán especial eres por haber
sido elegido.
Mucho tiempo en esa condición, saberse elegido, os ha dejado esa cerviz rígida
y ciertamente un poco inclinada hacia arriba, de manera que solo podéis ver a los
demás cuando miráis hacia abajo. Bien, pues más abajo aún tendréis que mirar para
disfrutar del conocimiento de estas claves, pues no os lo trae un judío; más bien un
zopenco como decía. En el ensayo está todo expuesto, poco más hay que razonar.
Difícil es vuestro caso, pues listos estabais para recibir a Cristo, pero no lo
hicisteis. Como siempre, el que ha recibido unas normas, vuestras tantísimas
normas, y las ha vivido en el amor, por supuesto se habrá salvado, y gracias a
Jesucristo como ya he demostrado. Hoy, sin embargo, que todo ha quedado
aclarado, negro sobre blanco, ¿qué reglas seguir? Cierto es que los cristianos
seguimos los 10 mandamientos, pero vividos desde el amor, desechamos además
el ojo por ojo, y en ese amor difuminamos las reglas de protocolo, digamos, esas
que vosotros tenéis trazadas con sangre a escuadra y cartabón. Me gustaría poder
deciros como a los musulmanes que todas esas reglas vuestras, una vez estéis en el
conocimiento de cristo, podrían seguir siendo válidas, pero creo que no es así. Lo
fueron para las siguientes generaciones a los que crucificaron a Jesús, puesto que
a estos se les enseñó que Él era nadie. De hecho, creo que vuestro pueblo debe ser
de los que más mártires ha dado a Dios, pues los millones que murieron en los
campos de concentración, fueron torturados por ser judíos, seguidores de Yahvé,
de Dios, y como tales, el cielo habrán ganado. Esto es así, pues a aquellos, no se
les enseñó a Jesucristo por lo que, en la práctica, era como si hubieran vivido antes
que Él, con la ventaja, además, de que Él ya había validado la naturaleza hombre.
Pero una vez demostrado y conocido por vosotros, no podéis seguir en el camino
en el que marchabais cuando Dios nos vio preparados y os envió su Palabra en el
Salvador de la humanidad y lo ignorasteis como lo hicisteis.
Poco más deciros, salvo que investiguéis las pruebas que os he presentado. Es
imposible enseñar a leer a quien ya sabe leer, así que basta con que leáis lo de
siempre bajo la luz que se ha encendido. Lo demás caerá por su propio peso,
incluido vuestro reconocimiento de Cristo, Salvador de la humanidad.
368
Apéndice IV
Carta a los pastores
Sobre vuestro encargo
Dado que, tal y como he afirmado, vuestras religiones sin el conocimiento aquí
revelado y vividas desde el amor, os llevan hasta Dios ¿para qué escribir todo esto?
Quizá penséis que me gusta ir por ahí enmendado a los demás lo que saben.
¿Para qué todo esto? ¿Quién es este impertinente que pretende cambiar lo más
sagrado, lo establecido durante miles de años?
Yo solo soy una voz, pero para vuestra dicha o desdicha soy una voz que ha
llegado hasta vosotros, por lo que ahora la responsabilidad de continuar con mi
encargo será vuestra. No escribo esto para darnos unas palmaditas en la espalda y
decirnos: qué bien, cuánto sabemos ya. Os escribo esto para que, por un momento,
dejéis de mirar la baldosa de enfrente, esa donde queréis poner vuestro siguiente
paso con tanto cuidado y miréis a los hermanos que profesan otras fes. En este
ensayo no solo he escrito el remedio contra la sordera, os he enviado luz para veros
entre vosotros. Porque solo vuestro abrazo real, con un reconocimiento real,
será el inicio de la sanación de los sordos. Esta es la razón de todo lo escrito a
vuestras fes. Yo soy solo una voz, vosotros sois pastores de muchos.
Caiga pues sobre vuestras espaldas esta pesada carga. Soy consciente de que es
difícil escuchar a quien no está cualificado. Así, no me miréis a mí; estudiar el
ensayo. No quiero de vosotros nada, salvo esto. Me da igual que contestéis mis
mensajes, que los ignoréis, que bloqueéis mi mail. Me da igual que me tomen por
loco, las miradas, los susurros. Solo me importa cumplir el encargo encomendado,
ese que ahora hago vuestro. Siempre rehuí a la gente importante, de hecho, le pedí
al Señor que me protegiera de estos, pero últimamente no me queda otra que
acercarme a vosotros con mis escritos. Presumo que, si Dios ha elegido a un
zoquete como yo para daros estas nuevas, y el mensaje ha salido, Él sabrá lo que
ha hecho al elegiros a vosotros. Porque por vuestro hacer, aunque esté mal decirlo,
ni siquiera despertáis un poco de admiración en mí, pues os negáis a realizar
aquello para lo que estáis hoy llamados, por más misivas que os mando. El ser
pastor de muchos tiene grandes pérdidas: la fama, la responsabilidad, la falta de
tiempo… pero tiene un gran beneficio: hacer la voluntad de Dios también en lo
grande. Cuidado no os quedéis solo con lo malo, cuidado con quedaros
entretenidos mirando vuestra baldosa. Soy consciente de que es tan baldío el que
se tiene en mucho cuando no es nada, como el que es mucho y no hace nada. Así,
os he entregado a los grandes estas revelaciones. En la voluntad de Dios me he
puesto y de ahí todo este ensayo y los mensajes, pero ya lo tenéis todo escrito, no
os hago falta para nada. Como el cabrero tímido y reservado que es obligado a
hablar a un rey, yo ya os he hablado y con estas está todo dicho; la voluntad del
Señor he cumplido, y en ella, la vergüenza junto con mi imagen he perdido. Quizá
mi insignificancia sea una prueba más de la veracidad de lo revelado, pues no soy
nada, ni dispongo de estudios universitarios, ni casi de medios para propagar esto;
muchas faltas ortográficas se me habrán pasado, y otras muchas ha corregido
Word; soy rico en enfermedades y fácil víctima del tentador. ¿Cómo de alguien así
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va a salir algo bueno? Dios lo dispone así precisamente para que veáis que es Él
quien lo hace. No es cosa mía, no podría.
Así, necios sois si pensabais que lo revelado no iba con vosotros. Necios sois si
no veis la próxima llegada de Nuestro Señor, aquí os la he anunciado también.
Representantes de estas tres fes (de momento), debéis reuniros entre vosotros,
estudiar juntos todo lo dicho, propagad de la mano lo revelado. Yo solo soy una
voz. Estáis conminados a hacerlo. Un gran y precioso saco de talentos os dejo, una
maldición en realidad para el que no los haga rendir.
¿Acaso no veis que estamos rodeados de sordos?, ¿que el Señor ha reservado
estas últimas generaciones para gran parte de los Evas? ¿Es que no veis que Él lo
sabe todo, y es ahora cuando lo torcido en el cielo, ya salvado en cristo por lo que
fue, por fin quedará totalmente recto? ¿Es que no veis que las profecías hablan de
estos últimos años? ¿Habéis atrofiado tanto vuestros sentidos por acostumbraros a
los falsos profetas, que ya no creéis ni las profecías de vuestras escrituras, que
además coinciden entre ellas? Es el perdón de los pecados de los Eva el que os
anuncio. Seguid limpiando la baldosa mientras se derrumba vuestro recinto; pues
no es voluntad de Dios que os obstinéis en adecentar vuestro acotado cerco
mientras fuera hay tanto sufrimiento. Así, por más esfuerzo que pongáis en darle
lustro, peor quedará, pues ya no está ahí la voluntad de Dios, que es quien fija y da
esplendor. La negación u olvido del conocimiento aquí revelado y de la misión
encomendada, irá en detrimento de lo que tanto empeño ponéis en conservar, pues
una tras otra, más y más goteras se abrirán sobre vuestras cabezas. Aveniros a la
voluntad de Dios y así ocurrirá lo contrario: Dios lo da a sus amigos mientras
duermen. El Señor ha hecho muchos preparativos para este momento. Ya os los he
mostrado en las escrituras. No os opongáis a la voluntad de Dios y cumplid vuestro
encargo.
Ignoro cuales son los pasos a seguir, esto ya es cosa vuestra. Supongo que
algunos de vosotros, quizá los cristianos, llevarán la iniciativa, pero al final creo
que debéis estudiar juntos, en comisiones interreligiosas, lo revelado. Pensaba que
el Señor había hecho al Camino Neocatecumenal tan cercano al pueblo judío, por
ser su misión propagar entre estos las buenas nuevas, y que ellos encenderían la
chispa. Que, tras el pueblo judío, otros pueblos reconocerían a Cristo, simplemente
como lo que es: nuestro salvador, no otro dios, sino aquel que mantiene la Esencia
de Dios exacta en su interior; a diferencia de nosotros que mantenemos el Espíritu
Santo diluido (el que tenga suerte). Sin embargo, sé que también los del Camino
llevan orejeras, como todos; quizá no miran tanto su baldosa porque ellos la han
puesto fuera, pero al final es lo mismo. Nadie, tampoco entre estos, parece darse
cuenta de lo que está por venir. Las comunidades del Camino que en cincuenta
años han superado el millón de personas, si no son dos o más (nada entre 7000
millones, ni siquiera válida para salar 0,03%), ahora principalmente se
retroalimentan de los hijos de miembros en las nuevas evangelizaciones. Dado que
son familias de muchos hijos, de momento crecen, pero no de igual manera. En el
personal convencimiento, y no porque ellos lo digan, de que el camino ha sido
iluminado y promovido por la Virgen para un momento y una misión determinada,
este estancamiento resulta ser un signo más de que todo está listo a la espera de esa
chispa. Y aun siendo así, el Camino es una realidad o movimiento más de la iglesia,
aunque ellos piensen que estar fuera de él es poco más o menos que estar en la
muerte. El problema de sentirse elegido, es que sin querer te crees por encima del
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resto; hay veces que esto también ocurre en los cargos que jerarquizan las nuevas
comunidades del Camino. Así es la naturaleza humana, te dan un cargo o una
elección y te crees que de ti depende la salvación del mundo (heme aquí), y aplicas
las reglas y los moralismos a rajatabla, aunque presumas de lo contrario, (curioso
que cuánto menor es el cargo esto más se acentúa). Hombres hay muchos y no
todos actúan igual, aunque esta es la pecadora tendencia humana cuando uno no
tiene el Espíritu, pues pecadores somos todos. Lo importante es que el Espíritu
Santo mantiene tanto a estas comunidades como al resto de la Iglesia. Bien, no creo
que el camino haya sido convocado por lo que es, sino por lo que será o la
importante misión que cumplirá, y principalmente por su carisma misionero; su
lentísimo avance, en nada se quedaría por sí mismo, hablando del mundo, en los
pocos años que nos quedan, si no llega el empujón (como decía, en 50 años son el
0,03% de 7000 millones; incluyo también al común de los cristianos que forman
su mayor parte, a los que quieren igualmente conducirlos a una renovación
bautismal). Así, esta misión del Camino, más allá de la que ellos creen tener, se
me esconde, pero creo que empezará por Israel, quizá ese sea su único o, más bien,
principal encargo. Como siempre, hablo de lo que he vivido, supongo que otras
realidades de la Iglesia tendrán situaciones particulares. Lo cierto es que ahora nos
hace falta acercarnos más a Dios, no obstante, creo que a un cristiano de hoy le
puede bastar con la intención real de seguir a Cristo, y vivir todos los días la
Eucaristía, fuente de Paz, para contrarrestar el turbio ambiente que nos rodea; así
lo hacen en el Opus Dei, movimiento más personal y Espiritual que el Camino, por
ejemplo. Situaciones parecidas vivirán en otras fes y Dios habrá provisto para ellos,
pues hay grupos que viven con distinta intensidad su religión; incluso entre los
musulmanes hay algunos que solo ven el amor en el Corán y desechan cualquier
tipo de violencia. Quizá tendrán que buscar entendimiento los más abiertos. No sé
lo concreto, pero sí sé que hay algo muy claro: solo los pastores pueden dirigir; así,
caiga sobre vosotros, como lastre, el peso de las almas de los sordos que por vuestra
negligencia dejen de salvarse; ya seas imán, pastor de un rebaño, gran rabino,
obispo, reina de los anglicanos o Pedro. Si la ignorancia exime, la verdad ha sido
revelada en este ensayo, ya no hay exención para nadie, pues desde la razón y en
tu corazón sabes que lo escrito aquí es verdadero. Tenéis una misión y es
entenderos y reconoceros en vuestras fes de verdad, como hermanos, no con
parloteos vacíos. Sed pues dignos de aquello que representáis y no seáis solo la
representación de una imagen congelada. Actuar en respuesta a cómo Él actúa en
nuestra historia. Él no cambia, nosotros y nuestro entorno sí, y mediante nuestra
historia Él dispone. Ya no os lo pido amablemente, ahora, en este conocimiento,
vuestra salvación depende de ello, porque esta vida es prueba para todos y a
vosotros más se os ha dado; sois maestros, como maestros sois examinados. Yo
grito en el desierto, pero el mismo Dios que me escucha es el que ronda tu corazón.
Nada a Él se le esconde.
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Dios es el que Es.
Es Amor y no puede ser injusticia,
porque la injusticia es desamor para
alguna de las partes.
Decir que Dios nos atribuye el
pecado de otros diferentes a
nosotros es hacerle injusto. Es
negar a Dios. En sí mismo es una
Herejía.
Así, nuestro pecado original es
herencia de Adán y Eva; siendo que
Adán y Eva nos designa a todos
nosotros cuando estábamos junto a
Él.
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