Egiptología 2.0 - Nº14 (Enero 2019) PDF
Egiptología 2.0 - Nº14 (Enero 2019) PDF
Egiptología 2.0 - Nº14 (Enero 2019) PDF
es
Panteones neoegipcios
del Cementerio de los Remedios
Los retratos
de El Fayum
Desmitificando
el Harén Real
EL MONARCA, EGIPTO
Y EL EXTERIOR
Egiptología 2.0 | 1
Editorial
Iniciamos 2019 con el Nº 14 de la Revista Egiptología 2.0,
correspondiente al mes de enero de 2019. Abrimos este nue-
vo número con un gran artículo de Hipólito Pecci Tenrero: ‘‘El
monarca, Egipto y el Exterior.’’
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Entrevistas
Marian Romero Gil
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del Jurado de los Premios Príncipe de Asturias en la
Categoría de Ciencias Sociales (2011-2014).
Gracias.
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impactado en todos estos años en la excavación, Es como preguntarme si quiero más a mi hijo o a mi
¿cuál ha sido? hija. Todas por igual. Cada pieza tiene un mensaje
diferente. Lo importante es saberlos interpretar.
Cada uno de ellos tiene una importancia en sí mis-
mo. Lo mejor es cuando puedes reconstruir el ¿Tienen previstos próximos eventos a realizar en
“puzle”, cuando todos los participantes aportan sus el museo?
conocimientos y al final tenemos conclusiones his-
tóricas. Es cuando te das cuenta de que lo hemos Por el momento, no.
hecho bien.
¿Recomendaría a la gente que visita Madrid que
Quizá el hallazgo más impactante fue el descubri- visitara el MAN?
miento de la tumba de Hotep-Wadjet, de época he-
racleopolitana, con pinturas y temas funerarias. Una Por supuesto. No se lo pueden perder.
belleza.
¿Tiene previsto dar alguna conferencia sobre los
Este año han tenido que recurrir al mecenazgo resultados de la última campaña?
para poder hacer la campaña, ¿tan mal está la
situación? ¿No se invierte en cultura e investiga- Si, aunque todavía no tengo fechas concretas.
ción lo suficiente?
Mari Carmen Pérez Díe, directora del proyecto de
Sin comentarios. Solo agradecer a los que me han excavación de Heracleopolis Magna y Conserva-
financiado este año: Fundación Palarq, AEDEy me- dora-jefe del Departamento de Egipto y Próximo
cenas del crowfunding a través de la plataforma Ver- Oriente del Museo Arqueológico Nacional, mu-
kami chísimas gracias por haber estado con Egipto-
logía 2.0 contándonos cosas tan interesantes, le
¿Cree que la juventud está lo suficientemente in- deseamos muchos éxitos.
teresada en el Antiguo Egipto para terminar sus
estudios en Egiptología, o Arqueología? ¿Cree
que peligra en el futuro, ya sea por las trabas
para los estudios, o los problemas para susten-
tar futuras excavaciones?
Nosotros no sentimos ese peligro. Nos acompaña Marian Romero Gil es Directora, productora y pre-
permanentemente la policía, pero, aunque no vinie- sentadora durante cuatro años del programa de radio
online: ‘’Las enseñanzas de Maat’’, donde podrás en-
sen con nosotros iríamos igual. Es un tema que no
contrar todo tipo de temas relacionados con el antiguo
nos planteamos.
Egipto y la Egiptología.
Además de su trabajo en la excavación, también Desde el año 2014 dirige el proyecto web, ‘‘Las ense-
es directora del MAN, ¿cómo lleva toda esa res- ñanzas de Maat’’, donde podrás encontrar: noticias,
ponsabilidad? novedades editoriales relacionadas con el Antiguo
Egipto, información sobre conferencias y cursos, artí-
No soy directora del MAN en la actualidad. (Lo fui en- culos especializados, novedades editoriales...etc.
tre 1991 y 1997). Ahora soy la jefe del Departamento
de Antigüedades egipcias y del Próximo Oriente del Enlaza con el autor
Museo. Un trabajo muy acorde con mi especialidad.
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Testimonios del pasado
Sara López Caiz
Estela Metternich
Localización actual: Metropolitan Museum of Art
(New York, USA).
Nº inventario: 50.85.
Objeto: Estela.
Técnica: Tallado.
Procedencia: ?.
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Estela Metternich. Metropolitan Museum
of Art. | Metropolitan Museum of Art.
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Detalle de la parte central con Horus niño sobre cocodrilos. | Wikimedia Commons.
centro de la estela representa a Horus como niño de Otro punto de interés de la estela está en la parte
pie, sobre cocodrilos. Sobre su cabeza está el rostro superior del reverso. Hay un hombre alado que re-
de Bes, que es el guardián del recién nacido y del presenta al demoníaco dios solar Harmeti. Está de
parto. Horus sostiene en cada mano una serpiente y pie sobre sus enemigos, que son animales malvados
un escorpión, junto con un león en su mano izquier- encerrados en un rectángulo redondeado para evitar
da y un orix en su mano derecha. que escapen.
En la parte más cercana a la izquierda de Horus está La función principal de la estela Metternich era la cu-
Ra-Horajti, que es la combinación de los dos dioses ración mágica de los venenos, principalmente cau-
celestiales Horus y Re, de pie sobre una serpiente y sados por animales. Se derramaba agua sobre la es-
rodeando a ambos, dos símbolos divinos. En el ex- tela y se recogía para ser bebida por la persona que
tremo izquierdo del relieve está su madre, Isis de pie padecía el veneno. Esa persona se identificaría con
sobre una serpiente y a su izquierda está el estan- el niño Horus que también había sufrido esas trage-
darte de la diosa buitre del sur. dias. Durante todo el proceso, los sacerdotes locales
recitaban ritos religiosos presentes en la estela.
En la extrema derecha está nuevamente el dios Tot
de pie sobre una serpiente y, a su derecha, el es- Los primeros hechizos en la estela están relaciona-
tandarte de la diosa serpiente del norte. Sobre los dos con reptiles y otras criaturas dañinas. El más
dioses están los ojos de Horus, el sol y la luna. prominente era el demonio serpiente Apofis que era
el enemigo de Ra, el equivalente del demonio. El he-
El resto de la estela está cubierta con jeroglíficos de chizo obligaría a la serpiente a decapitarse y que-
arriba a abajo y también en ambos lados. Estos jero- marse en pedazos. La segunda mitad del hechizo
glíficos documentan las historias de los dioses y sus obligaría a la serpiente a vomitar, y mientras el sa-
experiencias con animales venenosos. También hay cerdote recitaba el correspondiente hechizo, la per-
muchas maldiciones y hechizos para diferentes tipos sona enferma también vomitaría liberando su cuerpo
de enfermedades causadas por estos animales. del veneno.
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Isis estaba embarazada del hijo de Osiris y que se
convertiría en el rey de los vivos por su derecho de
nacimiento. Después de que Isis diera a luz a Horus,
pensó que llegaría a ser el nuevo rey de los vivos,
pero una vez que Set descubrió que ya no lo sería,
se puso muy furioso.
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Historia de la arqueología de la mano de las biografías de los grandes
descubridores de las antiguas culturas de Oriente Próximo (Egipto y
Mesopotamia) en los siglos XIX y XX. Un tema de gran interés para el
público occidental por su relación con el mundo bíblico y clásico.
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Faraones
Hipólito Pecci Tenrero
El monarca, Egipto y
el Exterior
E n estas fechas, en estos últimos meses del
año 2018, Madrid acoge una gran exposición
en el Centro Cultural CaixaForum, denominada
“Faraón. Rey de Egipto”, llevando a que, ante no-
sotros, se abra una gran parte del conocimiento
que, sobre la antigua sociedad egipcia, se tiene
en la actualidad.
Este líder guerrero, procedente del Sur y capaz de unificar todo el territorio, tradicionalmente se ha asociado a
la figura de Narmer/Menes, el fundador de Menfis (El Muro Blanco) o Aha, monarca de la I Dinastía, con la que
daba comienzo el período Tinita, denominado así pues los primeros soberanos serían originarios de la ciudad
de Tinis (I y II Dinastías hacia el 3100 a. C. y el 2650 a. C.
Durante el periodo Predinástico surgirían los fundamentos principales que van a estar presentes durante toda
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Las Dos Señoras. | Wikimedia Commons.
la existencia de Egipto, si bien, con algunas variacio- excepto al dios Shu, el Aire, que es escupido y Te-
nes en diferentes fases, y es así como el nuevo es- fnut, la Humedad, que fue vomitada.
tado tendría un puntal básico en la monarquía, res-
paldada por un segundo sostén basado en la religión Estas dos divinidades conciben a Geb, la Tierra, y
(o religiones), universo vinculado estrechamente a la Nut, el Cielo, y a su vez, de ellos surgen Osiris, Isis,
figura real. Set y Neftis, dando lugar a uno de los conjuntos de
dioses más importantes de la religión egipcia, a los
La persona del rey se encontraría envuelta de una que se suman comúnmente Horus y Anubis.
gran sacralidad, desde su misma titulatura, forma-
da por el “título de Horus”, el “título Nebty”, es decir, La importancia de esta Enneada radica en la unión
“Las Dos Señoras”, divinidades tutelares del Alto y el de una serie de dioses que poseen rasgos de la na-
Bajo Egipto, el “Horus de oro”, el “título de Nesu-bit” turaleza muy marcados, junto a otras divinidades
o “Rey del Alto y el Bajo Egipto”, y el “Hijo de Re” que presentan peculiaridades humanas, todo ello
(Sa-Ra), vinculando directamente Su majestad con presente en el hombre a través de uno de los punta-
la divinidad solar, hasta los mismísimos Mitos de la les del estado egipcio, la Realeza.
Creación.
Estos aspectos están muy presentes en el Mito de
De esta forma, dentro de los Textos de las Pirámi- Osiris, que también se enmarca dentro de esta En-
des, datados en la V dinastía, durante el reinado de neada, y cuenta como Osiris es el rey legítimo du-
su último soberano, Unas, se encuadra la Enneada rante la época mítica, es asesinado por su hermano
Heliopolitana, relato que narra la génesis del mundo. Set, celoso de él.
A través de él se relata como del Num u Océano Pri- Algunos autores adornan la narración, y así, en el
migenio apareció el dios creador Atum, el cual en- siglo I d. C. Plutarco de Queronea describe como
gendró por masturbación al resto de los seres, así el dios, engañado por su hermano, se introduce en
como el primer trozo de materia sólida, el Benben, un baúl que es cerrado herméticamente y lanzado
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al Nilo, siendo arrastrado al mar hasta llegar a las ojo, que le fue restituido por la diosa.
costas de Biblos.
Esta contienda finalizó con la mediación de los dio-
Isis, su hermana/esposa, recupera el cofre, sin em- ses, que reconocieron a Horus como sucesor legiti-
bargo en un descuido, Set descuartiza el cadáver en mo de su padre Osiris, mientras que este último se
catorce partes y esparce los fragmentos por diferen- convirtió, entre otras cosas, en Juez de los Muertos.
tes puntos. Este mito manifiesta el vínculo existente entre el so-
berano y los dioses, pues todo faraón al ser corona-
La diosa emprende de nuevo su búsqueda, locali- do se convertía en el “Horus Viviente”, hijo de Isis,
zando todos los pedazos, excepto los órganos geni- el «Gran Trono», el trono deificado, para pasar a ser
tales, que según la tradición habrían sido devorados Osiris en el momento de su muerte.
por un Oxirrinco, hecho por el que en algunas loca-
lidades existía la prohibición de alimentarse con la El Faraón como Líder Guerrero
carne de este pez.
El monarca debía ser el garante de la seguridad y la
En todas las zonas en donde se encontraron restos defensa de Egipto, por lo que le correspondía ser un
de la divinidad, su esposa erige un sepulcro, aconte- temible combatiente, un poderoso jefe militar capaz
cimiento que explicaría la existencia de los numero- de eliminar todo enemigo que osara atacar la tierra
sos emplazamientos en el interior de Egipto relacio- del Nilo.
nados con Osiris, como Busiris o Abidos, siendo ésta
última la población tradicional en la cual Isis encontró Esta apariencia como jefe guerrero, procede del
la cabeza del dios, por lo que se reconoció como el mundo Predinástico de los cazadores, en el cual su
punto donde estaba ubicada la verdadera tumba de energía y sabiduría debía estar presente en todo mo-
la deidad. mento.
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Nekhekh y cetro Heka. | Moisés González Sucías. Egiptología 2.0 | 17
man que los ceremoniales duraban unos cinco días a aportar a Egipto la verdad, la sabiduría y la justi-
aproximadamente, en donde se llevaban a cabo di- cia, lo que se conoce como Ma’at, finalizando con el
ferentes actos, como la inhumación de la efigie real a caos existente y volviendo a poner en armonía todo
modo de simbolizar el final del antiguo rey, la realiza- el universo, por lo que la ceremonia de entroniza-
ción de procesiones, para, en actividades posteriores ción hacía referencia a la ratificación de la unión de
demostrar la nueva fortaleza real, erigiendo el propio los dos antiguos reinos, y un retorno a la normalidad
dirigente un pilar Djed como forma de demostrar su perdida.
recién adquirido poderío, ejecutando carreras, etc.
Como defensor del país contra las fuerzas pernicio-
Dentro de esta política propagandística, y ya en mo- sas, las guerras se convirtieron en continuación de
mentos del Imperio Nuevo, mucho más militarista, la los mitos, aunque no todos los enfrentamientos se
captura de enemigos sería interpretada, igualmente, percibían de la misma manera, puesto que, mientras
como una forma de caza, en donde el rey, solo, so- los choques armados contra otros estados o poten-
bre su carro, vencería a todos los adversarios. cias foráneas eran contemplados como una forma
de frenar a los protectores del mal, por lo que se bus-
Al obtener la victoria sobre sus enemigos, se recupe- caba la creación de una defensa en torno al país, las
raba el orden y el equilibrio del mundo, al igual que guerras civiles se entendían como el principio del fin
acontecía durante la ceremonia de entronización, del mundo.
cuando finalizaba el ciclo de setenta días destinado
a la momificación del regente anterior, que pasaba Es por ello que, junto a su divinidad, su energía y
a ser es el dios encarnado, mientras que el nuevo empuje le convirtieron en un ser todopoderoso, único
Señor Universal recobraba estos atributos, volviendo capaz de mantener unidos el Alto y el Bajo Egipto.
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En palabras de Marie-Ange Bonhême y Annie For- del Mar Rojo y de madera de cedro y resina de Siria
geau en su obra “Pharaon. Les secrets du pouvoir” en esta zona, además de cobre procedente de Me-
es el “…Héroe que extiende sus fronteras…”, el “… sopotamia.
Muro alrededor de Egipto”...
Durante la cultura Gerzeense se producen una serie
Durante el Imperio Nuevo, tras la permanencia de los de cambios que pueden ser el resultado de un ma-
hicos durante más de dos siglos aproximadamente yor contacto con la zona de Asia Menor, reflejados
en el Delta, circunstancia que cambiaría la forma de sobre todo en la cerámica, y al final de esta etapa
pensamiento de los egipcios, y tras llevar a cabo una se produce una mayor influencia mesopotámica, te-
reconquista y reunificación del territorio, la perspec- niendo dos posibles vías de entrada, por tierra desde
tiva, el enfoque del monarca se transformaría, pa- Palestina, y por mar introduciéndose por el Mar Rojo
sando a ser considerado, en mucha mayor medida, a través de la Península Arábiga, hasta llegar al Uadi
como un caudillo militar, como un héroe guerrero que Hamammat.
al principio de su reinado emprendía una serie de
campañas con el fin de aparecer como un triunfador En el Bajo Egipto estos vínculos se aprecian en los
sobre sus enemigos, rodeado de militares de carrera restos de conchas y cerámica que se datan en el
que ostentaban altos cargos gracias a sus actuacio- período de El Omari, asimismo se cree que el ya-
nes en el campo de batalla. cimiento de Maadi disfrutaba del control de las ru-
tas entre el Valle del Nilo, la península del Sinaí y
Es así como, convertido en paladín de Egipto, encar- Palestina, pues aquí se han localizado cerámicas y
nando a un dios guerrero, como podría ser Montu, herramientas gerzeenses, así como madera perte-
representado como un héroe ilustre y conquistador, neciente a las regiones palestinas.
vencedor de aquél que osa atacar a su reino, no tie-
ne ningún reparo en representarse a sí mismo como: No obstante, en la I y la II Dinastías no existen evi-
dencias que avalen la idea de que la Península del
“¡Magnifico luchador de firme corazón, tú has salva- Sinaí se encontrara bajo control egipcio, exceptuan-
do a tu ejército y tus carros! Eres el hijo de Amón, do la ruta costera que utilizaban las expediciones
que actúa a través de tus brazos. Has sometido la para llegar al Sur de Palestina, de donde conseguían
tierra de Hatti con tu brazo valeroso. Has quebra- el cobre que todavía no era explotado por los egip-
do la espalda de Hatti para siempre.” (Actuación de cios, siendo el establecimiento comercial de El-Be-
Ramsés II en la batalla de Kadesh). sor, en el Próximo Oriente, el asentamiento egipcio
más notable de la zona donde se han encontrado
La Evolución de los Contactos Egipcios objetos con los nombres de algunos soberanos de
la época tinita.
Desde la misma unificación y su formación como
estado, hacia el 3100 a. C. aproximadamente, se Los contactos e intercambios con Biblos debieron de
emprendieron los contactos con elementos del exte- iniciarse con el comienzo del Reino Antiguo, debido
rior, ya que es muy probable que se efectuaran pe- a la necesidad de conseguir madera, de la que Egip-
netraciones en otros territorios, aunque muy verosí- to carecía para las grandes construcciones, y por el
milmente el acercamiento, las aproximaciones a las contrario era muy abundante en esta zona.
poblaciones nativas debieron de ser escasos, puesto
que, básicamente, se buscaban las fuentes de mate- Los textos coetáneos hablan de estas expediciones
rias primas de las que el Valle carecía. como una serie de victorias militares de los reyes ti-
nitas, puesto que, aunque no se trató de enfrenta-
Las expediciones militares egipcias comúnmente mientos con poblaciones locales, suponía un gran
se encuentran ligadas a las empresas comerciales, triunfo que las expediciones hubieran conseguido lo
circunscribiéndose su ámbito de acción al Próximo productos que se necesitaban, y por tanto suponía
Oriente, Nubia, los oasis del desierto Líbico, algunos un importantísimo éxito del Rey.
contactos con la zona del Egeo, normalmente a tra-
vés de terceros, y al País de Punt por el Mar Rojo. En Nubia el principal establecimiento de la región pa-
rece haber sido Buhen, erigido durante la II dinastía,
Es así como, desde el período Predinástico se co- sin embargo, parece ser que al principio del Reino
mienza a desarrollar el comercio y los contactos con Antiguo, durante la III Dinastía, Djoser extendió el
el exterior, hecho que se manifiesta en el Alto Egip- control de Egipto hacia el Sur y los oasis del Desier-
to durante la denominada cultura Badariense, que to Occidental, con el objetivo de mantener el dominio
se desarrolla a mediados del IV milenio a. C., y en sobre las rutas caravaneras que importaban a Egipto
donde ya existen relaciones con la zona del Próximo productos exóticos africanos, como ébano, marfil, in-
Oriente, como lo demuestra la aparición de conchas cienso o huevos de avestruz, además del oro que se
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obtenía en el desierto nubio.
Al comienzo de esta etapa se emprenden incursiones dirigidas, por un lado, a explotar los recursos minerales
de los desiertos cercanos al valle del Nilo, mientras que por otro, se llevaron a cabo para fortalecer los lazos
económicos con los territorios extranjeros que ya se habían iniciado durante la época Tinita, pero que en estos
momentos se hacen más regulares, operaciones que originaron el surgimiento de verdaderos asentamientos
egipcios en estas áreas, como los existentes en Nubia y Palestina desde el inicio de la Historia egipcia.
En otro orden de cosas, las campañas militares que centran en la primera catarata, buscando los produc-
se ejecutan en diferentes lugares, tanto en el Próximo tos extraños y exóticos provenientes del Sur, como
Oriente, como en la Baja Nubia, tienen como objeti- animales salvajes o ébano, además del oro, como
vo reestablecer el orden, que en algunas ocasiones se recoge en la autobiografía de Herkhuf, de época
se rompe debido a los enfrentamientos regionales, de Merenre I:
además de combatir a los beduinos en el Próximo
Oriente y abastecerse de mano de obra tanto asiáti- “[...] La Majestad de Merenre (Nemtiensaf I), mi Se-
ca, como libia y nubia, como medida de combatir la ñor, me envió con mi padre, el Amigo Único, el sacer-
baja demografía egipcia. dote lector, Iri, hacia el país de Iam (situado al sur de
la Segunda Catarata) para explorar los caminos de
Uno de los lugares más misteriosos reflejados en las aquella región. Yo cumplí la misión en siete meses y
crónicas egipcias es aquél conocido como el País traje todo tipo de productos, hermosos y raros. Fui
de Punt, existiendo ya durante la VI Dinastía prue- recompensado generosamente por aquello.
bas que avalan los contactos con él, con una posible
localización en el denominado Cuerno de África, ac- Su Majestad me envió por segunda vez solo. Subí
tual Somalia, y ya con referencias desde el reinado por la ruta de Elefantina y descendí por los países de
de Sahure, segundo gobernante de la V Dinastía, Irtjet, Mekher y Tererez (en la región de Nubia) de Ir-
que se jactó de haber transportado a Egipto 10.000 tjet en un plazo de ocho meses. Descendí, trayendo
medidas de mirra. productos sacados de esta región en gran cantidad,
[productos] que no habían sido traídos iguales a este
Durante la VI Dinastía la explotación de los desier- país anteriormente. Descendí viniendo del campo
tos y países vecinos se encomienda a los nomarcas del gobernador de Zatju y de Irtjet después de que
o gobernadores de las provincias, que fijan sus ac- hube explorado estos mismos países.
tuaciones en los oasis del desierto Líbico, y hacia el
mar Rojo desde donde se embarcan para Punt y las He averiguado que nunca los había recorrido ningún
minas y canteras del desierto Oriental. También se Amigo Único, director de los extranjeros, ido a Iam,
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antes que yo. abandonadas.
Su Majestad me envió todavía, por tercera vez, al Con la aparición de la XI dinastía tebana, la prioridad
país de Iam. Es por la ruta del Oasis por la que salí de los soberanos se centró en la recuperación de los
del nomo tinita y conocí que el gobernador del país territorios, primero de todos los que se encontraban
de Iam había marchado al país de Tjemeh para el Alto Egipto, para, posteriormente, reconquistar el
aplastar a los tjemeh, hasta los ángulos occidenta- resto del Valle, así como de los oasis, parte de Pa-
les del cielo. Subí detrás de él hacia el país de los lestina y Nubia.
tjemeh y los pacifiqué, de manera que él imploró a
todos los dioses a favor del soberano [...].” En los muros del templo funerario en Deir el-Baha-
ri de Mentuhotep II, tradicional unificador del país y
Pero, también se ordenan expediciones punitivas en creador del Reino Medio, se exhiben las actividades
las que se busca controlar a beduinos y asiáticos, militares que se emprendieron para lograr este fin,
de tal forma que, durante el reinado de Pepi I, en refiriéndose las progresivas recuperaciones llevadas
la VI Dinastía, los textos hablan de la leva de diez a cabo por este monarca hasta la total unificación
mil hombres, alistados tanto en el Alto Egipto, des- del país.
de Elefantina hasta Medjneye, como de todo el Bajo
Egipto. Aunque se piensa que la guerra civil que se produjo
a fin del I Período Intermedio con el fin de unificar
El funcionario Uni habla de la puesta en marcha de Egipto no afectaría a más de ocho o nueve nomos o
hasta cinco campañas contra los beduinos, estando sepaut, procediendo los dirigentes a la reorganiza-
la última dirigida al país de la “Nariz de la Gacela”, en ción del país de acuerdo con los principios del Rei-
la actual Libia, para lo que una parte del ejército tuvo no Antiguo, recuperando la explotación de las minas
que desplazarse por mar, mientras el grueso de las que se encontraban en los desiertos adyacentes, así
tropas atravesaban el desierto, con el fin de rodear como retomando la organización de expediciones al
al enemigo. extranjero.
A finales de la VI Dinastía se desencadena un pe- Mentuhotep II llevando a cabo esta política, envía
ríodo de guerras civiles, que llevará a lo que se co- diversa irrupciones de castigo contra grupos libios y
noce como el I Período Intermedio, fase difícil de los beduinos que se encontraban en el Sinaí, afian-
documentar, por lo que no se conocen de forma fe- zando las rutas comerciales hasta Biblos y Nubia,
haciente las relación de Egipto con el exterior, pero, en donde consiguió madera y oro respectivamente,
obviamente, se debieron deteriorar los contactos con así como al mar Rojo, desde donde se partía hacia
la zona de Siria y Palestina, hasta llegar a desapare- Punt, pero no logró asentar el dominio egipcio has-
cer, al igual que las minas muy posiblemente fueron ta la segunda catarata, siendo el avance egipcio en
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esta zona de solo cincuenta kilómetros. en Buhen en el año ocho de su reinado, finaliba la
ocupación del país de Kush, entre la segunda y la
En el transcurso del año ocho del reinado de Men- tercera catarata, asentaba su poder en los oasis del
tuhotep III se organizan una serie de viajes al país desierto Líbico, manteniendo estables las fronteras
de Punt y al Uadi Hamammat, así como a Libia y del país, con el fin de proteger las minas de Serabit
Nubia y se restablece el comercio con las costas si- el-Khadim y en el Este, las relaciones que mantenía
rias. Igualmente se reafirma la posición en el Delta con Siria y Palestina favorecieron las relaciones con
oriental y se protegen las fronteras con la creación Ugarit.
de diversas fortificaciones que se mantendrían esta-
bles durante todo el Reino medio. A mediados de la Dinastía XII, comienzan a infiltrarse
elementos asiáticos por el Este del Delta, igualmente
Del mismo modo se confirmaba que la maquinaria por el Sur, aprovechando el período de paz existente
estatal era capaz de movilizar un gran ejército, ade- en Egipto, hace que mucha población nubia se mo-
más de instaurar un importante sistema de abasteci- viera hacia el Este, atravesando la tercera catarata,
miento para las tropas, como lo demuestra una ins- obligando a ser repelidos por las tropas egipcias.
cripción encontrada en Uadi Hammamat del “Amigo
Único” del monarca llamado Henu (o Henenu), que Con Sesostris III tiene lugar la plenitud del Reino Me-
dirigió la expedición al País de Punt: dio, efectuando un golpe maestro que le haría uni-
ficar todo el poder en su persona en detrimento de
“[...] Me he puesto en camino con un ejército de los gobernadores provinciales, los cuales buscaban
3000 hombres; he convertido el camino [tan cómo- atesorar cada vez más autoridad, llevándole por el
do como] el río, [he transformado] la tierra roja en Este hasta Palestina, tomando Siquem, y creando
campos fértiles; he dado, en efecto, cada día a cada una zona de influencia, que incluso llegaría hasta las
uno un odre y un cesto de pan, dos cántaros de agua islas del Mediterráneo.
y veinte panes; unos asnos llevaban las sandalias,
cada calzado usado era reemplazado. Dos inscripciones descubiertas en Semnah eviden-
cian el establecimiento de una frontera real:
Además he cavado doce pozos en una zona de ma-
torrales, dos pozos [en la región de] Idahet (no se co- “[...] He establecido mi frontera más al sur [que] mis
noce su ubicación) uno de 20 codos de profundidad padres, he añadido a lo que se me había legado[...].
y otro de 30 (dieciséis metros aproximadamente).
[...] Como alguno de mis hijos mantendrá esta fron-
[...] Luego he alcanzado Uadj Ur, entonces he cons- tera que Mi Majestad ha establecido, éste es mi hijo,
truido esta flota y la he cargado con todo tipo de co- nacido de Mi Majestad. El verdadero hijo es el que
sas y he hecho para ella una gran ofrenda de bueyes protege a su padre, quién guarda la frontera de su
de dos razas, así como de gacelas [...]”. engendrador. Pero el que abandona, el que falla al
luchar, ése no es mi hijo, no ha nacido de mi.
Siguiendo esta línea, Mentuhotep IV en el año se-
gundo de su reinado moviliza a trece mil hombres Ahora Mi Majestad ha hecho una efigie hecha de Mi
conducidos por su visir Amenemhet, en una expedi- Majestad en la frontera que Mi Majestad ha estable-
ción cuyo objetivo era conseguir piedras para erigir cido, para que tú la mantengas, para que luches”.
monumentos en el Alto Egipto, junto a la construc-
ción del sarcófago del monarca. Al final del Reino Medio la mayor parte de los con-
tactos parece ser que se tienen con Biblos o Creta,
El rey descubrió con regocijo que las búsqueda de como lo evidencia el hecho de que la mayoría de los
materias preciosas para fabricar estatuas, sarcó- monumentos egipcios en el exterior aparecen en es-
fagos, capillas, etc., o para las necesidades de la tas zonas, así como se aprecia la existencia de gran
Corte, repercutía activamente en la búsqueda de la cantidad de productos cretenses en Egipto.
calma y la unidad del Estado, pues era una forma de
mantener ocupadas y tranquilas a las clases altas, a Al comienzo del Reino Nuevo Ahmosis proclama su
lo que se sumaba el hecho de que el país necesitaba autoridad sobre la integridad del territorio egipcio, in-
los productos de las minas para seguir avanzando, cluido el Sur, es decir la Baja Nubia, cosa que su su-
fundamentalmente las minas del Sinaí, sobre todo cesor, Amenofis I, confirmará en su reinado, llevando
aquellas que producían turquesa, y lo que es más la misma política administrativa.
importante, el cobre necesario para la metalurgia.
Ahmosis continúa avanzando hasta Sai, en la terce-
Avanzando en el tiempo, Sesostris I, terminaría la ra catarata, donde manda erigir un templo, continuó
conquista de la Baja Nubia, instalaría una guarnición su persecución a los Hicsos hasta el Sur de Pales-
Egiptología 2.0 | 23
tina, donde asedió durante 3 años Saruhen, que fi- de Kina con el fin de oponerse al avance egipcio, sin
nalmente cayó en su poder, recuperando también la embargo, cuando descubrieron los desplazamientos
explotación de las canteras de caliza de Maâsara, enemigos, y embotellados en el valle, intentarían un
cerca de Tura, y los oasis, que son reconquistados contragolpe, siendo destrozados por las embestidas
totalmente. egipcias.
Tutmosis I es el primer monarca que habla clara- Los habitantes de Megiddo, viendo la situación, ce-
mente de una política imperialista como un principio rraron las puertas de la ciudad, no obstante Tutmosis
monárquico, argumento recogido en una estela que emprendió el asedio formal a la ciudad durante siete
se alza en la tercera catarata, en Tombos, en donde meses, tras los cuales la ciudad se rindió.
también se levanta una fortaleza.
No sería la única campaña que tendría que llevar a
El soberano inicia una expedición con dirección a cabo en los territorios del Próximo Oriente, ya que,
Retenu y Naharina, al este del Eúfrates, donde se a lo largo de su reinado, debió movilizar otras dieci-
encontraban asentados los mitannios, y tras vencer- séis veces a sus ejércitos hasta llegar a el Eúfrates,
los levantó una estela fronteriza. donde, para dejar constancia de su estancia, levantó
una estela en la ribera oriental del río, al lado de la
Igualmente, del mismo monarca aparece una estela que había erigido Tutmosis I medio siglo antes.
fronteriza a imagen de la estela de Sesostris III, en
Kurgus, en la que se colocó la frontera del Imperio Con estas incursiones, Tutmosis III asentaba y daba
egipcio en el Sur, en la cuarta catarata, y se prohibió estabilidad al nuevo Imperio egipcio que se había ido
el paso a las poblaciones nubias. gestando desde el comienzo de la XVIII dinastía.
Pero si hay un monarca que llevó a cabo una política Egipto era un estado poderoso, los protectorados
exterior amplísima no fue otro que Tutmosis III. asiáticos le enviaban tributos regularmente, y los
grandes pueblos como Babilonia, Asur o Mitanni,
Al comenzar su reinado se encontró con una situa- que fue finalmente vencido, buscaban su amistad.
ción delicada en Asia, pues aunque el verdadero ad-
versario era Mitanni, en este momento debía hacer Egipto había ampliado su extensión, por lo que de-
frente a una confederación de principados agrupa- bía adaptar su organización política a esta nueva
dos en torno al príncipe de Kadesh, que se habían realidad geográfica, apareciendo un departamento
sublevado aprovechando el cambio de regente en el encargado de los asuntos “coloniales” denominado
trono de Egipto, por lo que decide dar comienzo a “Oficina para la Correspondencia del Faraón”, cuya
una campaña, de la que ha perdurado gran cantidad función principal consistía en tener informado al mo-
de información gracias a la labor de los escribas del narca de la situación existente en los protectorados
ejército, que a partir del Imperio Nuevo comienzan a egipcios, enviar provisiones cuando era necesario,
llevar un diario en el que recogen todos los aconteci- o tropas para sofocar revueltas o eran demandadas
mientos que se suceden. por los dirigentes vasallos o por los gobernadores.
Las tropas de Tutmosis III, después de un prolonga- El gobierno egipcio en Siria y Palestina se encon-
do período de preparación, hacia 1479 a. C. aproxi- traba en Gaza, Sumur y Kumidi, desde donde se
madamente, se pusieron en movimiento, y, partien- administraba el Sur y la costa fenicia, el Noroeste,
do desde la fortaleza fronteriza de Tjel, situada en el Amurru y las tierras que rodeaban a Damasco, in-
Delta, marcharon hacia Gaza, a unos ciento sesenta fluencia manifestada con mayor nitidez en la llanura
kilómetros aproximadamente, en un período de diez costera y las ciudades fenicias, así como en el llano
días, y desde a Yehem, a unos ciento treinta kilóme- de Jezrael, donde estaba ubicada la fortaleza de Me-
tros. giddo.
El soberano procedió a reunir su consejo de guerra El último gran enfrentamiento, fuera de las fronteras
para decidir la mejor ruta de avance hacia la ciudad egipcias, estallaría tiempo después, al final del siglo
de Megiddo, puesto que los exploradores habían XIV a. C. y durante el siglo XIII a. C. con la llegada al
confirmado la concentración de tropas enemigas al- trono egipcio de la XIX Dinastía, cuando se despertó
gunos kilómetros al noreste de esta plaza fuerte, y un renovado interés por la situación de los territorios
en contra de su opinión, el monarca decidía utilizar asiáticos, y sería durante el quinto año de reinado de
un desfiladero rastreado anteriormente por sus ba- Ramsés II, con Muwattalli ocupando el trono hitita,
tidores, y desde aquí marchar sobre las líneas ene- el momento en que se produzca el enfrentamiento
migas. Al amanecer comenzó la batalla. Las fuerzas fundamental, cruzando sus armas en Kadesh, prota-
sirias habían concentrado todo su poder en el valle gonista de nuevo de un duelo importantísimo, apro-
24 | Egiptología 2.0
ximadamente hacia el 1295 a. C.
La batalla concluiría en tablas, aunque el egipcio se adjudicará la victoria, y, finalmente, esta serie de conflictos
entre las dos potencias se produjo hacia el año 1280 a. C. aproximadamente, cuando Ramsés II y el nuevo ca-
becilla hitita, Hattusil, firmaban un tratado de paz, por el cual la frontera quedaba establecida en el río Orontes,
Hatti mantenía su autoridad sobre Kadesh y Amurru, mientras que los egipcios dominarían los puertos medite-
rráneos.
Con la desaparición de Ramsés III, último gran soberano egipcio, el todopoderoso estado egipcio vería declinar
su poderío paulatinamente, hasta que, como un animal moribundo, sucumbió ante los depredadores que se
arrojaron sobre él para alimentarse con sus despojos.
GALÁN, J. M. (2002). El imperio egipcio. Inscripcio- Entre los años 1998 y 2008 ha participado en diferen-
nes, ca.1550-1300 a. C. Trotta. Madrid. tes campañas arqueológicas: Yacimiento de la Cova
D’en Pardo (Planes, Alicante), La Peña de Estebanve-
GRIMAL, N. (1996). Historia del Antiguo Egipto. Akal. la (Ayllón, Segovia), excavación y estudio de la Cue-
Madrid. va de Ambrosio (Vélez-Blanco, Almería), trabajos ar-
queológicos en Perales del Río (Getafe), Proyecto de
HUSSON, G; VALBELLE, D. (1998). Instituciones de Investigación, estudio y documentación en la Cueva
Egipto. Cátedra. Madrid. de la Fuente del Trucho (Asque-Colungo, Huesca) y
dirección arqueológica para la realización de trabajos
KEMP, B. J. (1992). El Antiguo Egipto. Anatomía de de prospección y excavación arqueológica en el Cerro
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años 2008 y 2011 Arqueólogo de la Unidad de Pro-
MONTET, P. (1993). La vida cotidiana de los egipcios. moción y Desarrollo V y VI de la Diputación de Toledo.
Temas de Hoy. Madrid.
Es también autor de diferentes artículos relacionados
PADRÓ, J. (1989). El Antiguo Egipto. Madrid. con el antiguo Egipto.
Egiptología 2.0 | 25
Textos religiosos
Julio López Saco
Elementos mítico-religiosos en
los Textos de las Pirámides y
los Textos de los Sarcófagos
E n el mundo del antiguo Egipto, el viaje al más
allá presentaba algunas dificultades que de-
bían ser solventadas gracias a fórmulas mágicas
que facilitasen el tránsito hacia la otra vida. Al
margen del célebre Libro de los Muertos (Salida
del Alma hacia la Luz del Día), momento en que
se concibe un juicio a los fallecidos, destacan los
Textos de las Pirámides y los Textos de los Sar-
cófagos. Ambos podrían considerarse una espe-
cie de libros-guía mediante los cuales los vivos
orientarían a los difuntos en su complicado viaje
al Otro Mundo. De estos dos últimos analizaremos
los aspectos míticos y religiosos asociados con la
muerte.
26 | Egiptología 2.0
Restos de la pirámide de Unas en Saqqara,
donde fueron grabados los primeros Textos de
las Pirámides. | Olaf Tausch.
mágicos. Así, se baña en el sudor perfumado de Osi- protector. Cada persona podía tener hasta catorce,
ris o en el Campo de Cañas, sus huesos se trans- la mitad masculinos y la otra mitad femeninos, de
forman en hierro, renace de una vaca salvaje o de ahí que factiblemente pudieran referirse a las cuali-
un buitre, se convierte en estrella o en espíritu e, in- dades específicas del individuo (honor, prosperidad,
cluso, come a los dioses con la finalidad de obtener gloria, magia, y otros). Incluso ka puede asociarse
mayor cantidad de poderes mágicos, tal y como se a los antepasados. El akh, por su parte, parece que
puede leer en el denominado Himno caníbal. En su designaba la fuerza divina y sobrenatural, una suerte
nuevo estado, el rey adquiere gran poder y se hace de espíritu transfigurado. Como su trasfondo arquetí-
eterno. Es su glorificación divina. pico divino es el cielo azul brillante presidido por Re,
su sentido también era el de iluminación y brillantez.
En algunas de las Declaraciones de los Textos de las
Pirámides se describe como el soberano atraviesa Representado en forma de ibis, se pensaba, al me-
el río de la muerte y viaja con Re o se convierte en nos durante el Reino Antiguo, que únicamente lo po-
barquero del dios solar. En este sentido, el deseo fer- seían las deidades y el faraón. El ba, finalmente, es
viente del difunto faraón es participar en la triunfante un principio espiritual cuya particularidad era su ca-
vida del sol. En Osiris y en Re se puede observar pacidad de abandonar el cadáver, adoptando la for-
manifestado el modo en que los egipcios entendían ma de ave o de pájaro con cabeza humana (aunque
la existencia dual y eterna, una de ellas vinculada a en el Libro de los Muertos puede aparecer en forma
Osiris (reflejo de la existencia eterna), y la otra aso- de gusano o de sierpe). Vendría a ser una especie
ciada a Re (reflejo del rejuvenecimiento cíclico). de encarnación, manifestación o aspecto, mejor que
“alma”; es decir, la capacidad divina de aparecerse,
En los Textos de las Pirámides aparecen menciona- de hacerse visible, una expresión de la indestructi-
dos algunos términos célebres que conceptualizan bilidad del espíritu, que no puede ser vencido por la
la parte espiritual del ser humano que sobrevive a muerte. Su campo arquetípico divino es el Duat o
su muerte. Se trata del ka, el akh y el ba. El ka es región intermedia, lugar de pertenencia de Osiris.
la fuerza vital que el dios Khnum otorgaba al ser hu-
mano en el momento de su nacimiento, una fuerza La prerrogativa exclusiva del faraón en los Textos de
que acompañaba a la persona mientras estuviera las Pirámides, que le muestran tras su fallecimien-
con vida, alejándose únicamente en el fallecimien- to, uniéndose a diversas divinidades, sobre todo a
to. Sería algo semejante a un doble o a un genio Osiris, cambiará con el paso del tiempo, de mane-
Egiptología 2.0 | 27
ra que cualquier persona podrá acabar gozando de dad se puede observar en el famoso Diálogo de un
semejante privilegio. Este significativo cambio estará desesperado y su alma (en el papiro 3042 de Berlín),
íntimamente relacionado con la expansión del huma- en el que un hombre abatido por la desesperación
nismo egipcio motivado por la imbricación del pan- quiere suicidarse y dialoga con su propia alma, la
teísmo heliopolitano, en el que Atum crea el mundo cual intenta convencerle de que debe disfrutar de los
masturbándose, con el misticismo osiríaco, impulsa- placeres vitales:
dos por la teología menfita (en la que otro dios, Ptah,
es el creador por medio de la palabra y la voluntad). “Mi alma abrió su boca para mí, para contestar lo
Se abrirá, en consecuencia, una visión más positiva, que yo había comentado: si piensas en la sepul-
más optimista que la que se vislumbraba, por ejem- tura, es una angustia para el corazón, es lo que
plo, en Mesopotamia. Ello significa que hombres y conlleva las lágrimas al afligir a un hombre (…)
dioses se igualan porque ambos pueden alcanzar la Jamás subirás al cielo para contemplar el Sol (…).
eternidad, tal y como reflejan precisamente, los Tex- Es bueno para el hombre escuchar. ¡Continua el
tos de los Sarcófagos. día de festividad, olvida la preocupación…”
Durante el Primer Período Intermedio (dinastías IX- Algo semejante ocurre en el no menos conocido
XI) y el Reino Medio (dinastías XI-XIV), un buen nú- Canto del arpista, que trasmite, de la misma manera,
mero de aristócratas construyeron sus tumbas, con una visión muy pragmática y esencialmente pesimis-
la idea de continuar su existencia tras la muerte, en ta de la vida, en virtud de la convicción de que la cer-
las cuales emplearon fórmulas y diversos textos ins- teza de la muerte no puede asegurar la esperanza
critos en el interior de los sarcófagos. El conjunto de de la paz y de la justicia.
conjuros (más de mil) que forman los Textos de los
Sarcófagos reflejan la transformación de los antiguos Con la instauración del Reino Medio y la recentra-
textos religiosos de protección regia, tal vez debido lización administrativa en torno a Tebas, el faraón
a la situación de crisis y de debilidad de la autoridad recupera el pasado prestigio perdido, si bien aho-
central que conllevó el denominado Primer Período ra es menos poderoso y mucho más “humano”. La
Intermedio. Ahora se adaptan para un uso mucho preocupación por el empleo extensivo de los textos
más amplio. Cierta confusión, pesimismo y negativi- funerarios anteriormente exclusivos del rey (como
se puede ver en las Admoniciones de Jpw-wr), pa-
rece reflejar el comienzo de un proceso en el que la
religión comienza a escindirse de la estructuración
social egipcia, antiguamente mucho más unidas y
asociadas estrechamente al poder del faraón.
28 | Egiptología 2.0
Textos de los Sarcófagos. Sarcófago de Khnumnakht, Dinastía XIII, con textos y paneles decorativos.
| Metropolitan Museum of Art.
Egiptología 2.0 | 29
pájaro (como ba), bien sea como halcón, ibis, buitre, garza u otras aves.
No existe en este momento el concepto de juicio a los muertos, si bien el muerto puede estar amenazado por
Set en el instante en que entre en el cielo y se identifica con Osiris. El dios Set buscará provocar una segunda,
y en este caso definitiva, muerte del fallecido.
Era en la parte del fondo de los sarcófagos en donde se ubicaba el Libro de los caminos, que narraba los dos
senderos que transitaba el muerto, uno terrestre y el otro acuoso, que le permitían llegar hasta la morada de
Horus. Ambos caminos son igual de peligrosos, pues están rodeados de fuego, y únicamente los muertos que
conocían los secretos nombres de los guardianes inframundanos (como Mes-Peh, Akenti, Sekhen-ur o Smamti,
entre otros varios) y los hechizos pertinentes podían franquear barreras tan temibles. Pasar con éxito al más
allá depende, en consecuencia, del conocimiento de fórmulas y nombres mágicos o de palabras poderosas, no
de la intervención de una determinada divinidad o de las virtudes que el fallecido pudiera haber poseído en vida.
En el Reino Medio, y en los Textos de los Sarcófagos, se reconoce, en fin, una cierta democratización en lo
tocante a la existencia ultramundana, más allá de la muerte. Sin embargo, todavía no alcanza a todos por igual.
Únicamente aquellos con capacidad económica de costearse un sarcófago y los preceptivos ritos funerarios
podrían disfrutar de ese privilegio. Las dificultades para aquellos que no fuesen el soberano siempre serán
mayores que las que debía soportar el faraón, cuya condición prácticamente divina le avalaba por completo.
ALLEN, J. P. (1989). “The Cosmology of the Pyramid Julio López Saco (Caracas, 1966), es profesor e in-
Texts”, en KELLY SIMPSON, W. (edit.), Religion and vestigador titular en la Universidad Central de Vene-
Philosophy in Ancient Egypt, pp. 22-30. New Haven. zuela y en la Universidad Católica Andrés Bello.
COULIANO, I. P. (1993). Más allá de este mundo. Pa- Ex-coordinador del Doctorado en Historia en la UCV y
raísos, purgatorios e infiernos: un viaje a través de las ex-coordinador Académico en la Escuela de Historia.
culturas religiosas. Paidós. Barcelona.
Doctorado en Historia y doctor en Ciencias Sociales.
DUNAND, F. & TIVIECOCHE, C. (2003). Dei e uomi-
ni nell’Egipto Antico (3000 a.C-395 d.C.). L’Erma de Es miembro asociado activo de varios centros de in-
Bretschneider. Roma. vestigación, entre ellos el Centro de Estudios de Áfri-
ca y Asia (ULA-Mérida), perteneciente a la Asociación
EL GUITANI, G. (1997). Los Textos de las Pirámides. Latinoamericana de Estudios de Asia y África, y el
Libertarias Prodhufi. Madrid. Centro de Investigaciones Filosóficas y Humanísticas
de la UCAB, además de autor de más de una decena
FAULKNER, R. O. (1969). The Ancient Egyptian Pyra- de libros y múltiples artículos en publicaciones perió-
mid Texts (3 Vols.). Oxford University Press. Oxford. dicas cuyas temáticas se centran en los ámbitos cul-
turales de la historia antigua.
FAULKNER, R. O. (1994). The Ancient Egyptian Co-
ffin Texts (3 Vols.). Ars & Phillips. Warminster. Se ha especializado en el estudio de las antiguas tra-
diciones míticas y sus referentes iconográficos, de-
IKRAM, S. (2003). Death and Burial in Ancient Egypt. sarrollando una línea de investigación que lleva por
Harlow Longman. Londres. nombre: El mito como sustrato de la cultura.
30 | Egiptología 2.0
Astronomía
Alfonso Daniel Fernández Pousada
Egiptología 2.0 | 31
de, mediante la vigilancia del calendario, conocer el
momento exacto en que se debían llevar a cabo las
labores agrícolas. La crecida del Nilo coincidía así
con la aparición en el firmamento de la estrella Sirio,
indicando igualmente el principio de la estación de la
inundación. Por este motivo, en la civilización egipcia
no hay un oficio dedicado en exclusiva a la astro-
nomía. Realmente, los astrónomos pertenecían a un
grupo de sacerdotes especializados en la observa-
ción de los astros, llamados “sacerdotes horarios”
(imy wnwt) (Sánchez Rodríguez; 2000:22), fácilmen-
te reconocibles por su túnica azulada sobre la cual
se perfilan estrellas de cinco puntas, en un atuendo Reconstrucción ideal de cómo pudo haber sido
que nos recuerda a la iconografía medieval del mago la plataforma-observatorio de Kerkasore, con la
Merlín, célebre coprotagonista de las leyendas con- Gran Pirámide a medio construir.
tenidas en el ciclo artúrico. | Wikimedia Commons.
32 | Egiptología 2.0
Alineaciones del pasillo descendente hacia Alfa Draconis y de la Gran Galería hacia Alfa Centauri, los solsticios y
los equinoccios. | Wikimedia Commons.
trañas muescas del pasillo ascendente de la Gran the stars in the heart of that superb monument of sto-
Galería. Este método podría haber sido utilizado du- ne. About the year B.C. 3430 it was further heigh-
rante el periodo en que las obras de construcción no tened by a spectacle which could not be witnessed
superaron el nivel de la Cámara del Rey, tiempo que now. Calculation shows that the great star α Centau-
Proctor calculó en 10 años, suficiente para que los ri, the brightest and nearest to us of all the fixed stars,
astrónomos pudiesen llevar a cabo la fábrica de de- shone then at its upper culmination night after night
talladas cartas celestes. Sumándose a estas ideas, down the hushed and polished vault of the Great Ga-
el astrónomo escocés Charles Piazzi Smyth (1819- llery. α Centauri now hardly peeps above the pyra-
1900) divulgó la idea de que la inauguración oficial mid’s horizon at its highest, and in a few more years
de la Gran Pirámide tuvo lugar durante el equinoc- will never rise there at all until, thousands of years
cio de otoño del año 2170 a.C., momento en que, hence, the pole in its majestic precessional march
al mismo tiempo que el pasadizo descendente se raises it into view once more” (Lowell; 1912:459). Su
alineó con Thuban, las Pléyades se encontraban en proximidad, como sistema más cercano en nuestro
la vertical de la pirámide, con la estrella Alcíone, la vecindario solar, convierte a Alfa Centauri en la cuar-
más brillante de este grupo, resplandeciendo sobre ta estrella más brillante del firmamento nocturno, tras
la piedra apical, más conocida como Benben. Sirio, Canopo y Arturo.
En 1912, el astrónomo estadounidense Percival En tercer lugar, a principios del siglo XX el investi-
Lowell, conocido por haber pasado los últimos años gador Moses Richard Cotsworth, cuyos estudios
de su vida tratando de encontrar un planeta más allá están contenidos en la obra The Rational Almanac,
de Neptuno (y cuyo nombre, Plutón, se haría eco de examinó las sombras proyectadas por la Gran Pirá-
las siglas de este investigador), publicó un trabajo mide sobre el pavimento septentrional que la rodea,
de investigación sumándose a las teorías de Proc- descubriendo que el patrón de corte de las losas es
tor, convencido de que la Gran Galería sirvió para de 4’45 pies, la medida exacta que avanzaba o re-
tomar mediciones sobre los solsticios y equinoccios. trocedía a diario (según la estación) la sombra de la
Concluyó, además, que la Gran Galería estuvo ali- Gran Pirámide sobre dicho enlosado. De este modo
neada con estrella Alfa Centauri, que también reci- se fundamenta la teoría de la Gran Pirámide como
be el nombre de Rigel Kentaurus, hacia el año 3430 reloj anual de sol: la transfiguración del calendario
a.C., fechando la construcción del monumento hacia en piedra.
esa época: “Such, then, was the use of the entering
passage, and such the design of the Great Gallery. En cuarto lugar, la vinculación definitiva de la Gran
Grand as was communion there with the sky by day, Pirámide con la astronomía se debió al descubri-
it must have been sublime at night, alone with the miento, en 1964, de que los llamados conductos de
Egiptología 2.0 | 33
de estudio entre los sacerdotes-astrónomos egipcios
desde el interior de la Gran Pirámide y esta estrella
representa la esencia misma del calendario egipcio,
como ya hemos repasado en el artículo “Revisión de
las Apocatástasis del Ciclo Sotíaco”, en el número
12 de Egiptología 2.0.
Estado de la cuestión
Dibujo moderno donde se representa a un par
astrónomos egipcios utilizando la Gran Galería
como cañón telescópico.
Estas dos últimas teorías son objeto de profusa bi-
| Mary Evans Picture Library. bliografía, tanto a favor como en contra. En lo tocan-
te a la orientación de los llamados canales de ven-
ventilación están orientados hacia determinadas es- tilación, y limitándonos a los autores españoles que
trellas de gran relevancia tanto en la religión como han estudiado el caso, Ángel Sánchez Rodríguez,
en la astronomía egipcia: así, el conducto norte de tras citar las referencias clásicas sobre el observato-
la Cámara del Rey apuntaba en el pasado hacia rio de Kerkasore, acepta sin demasiado esfuerzo las
la estrella Thuban (ya en relación con los descu- alineaciones hacia Orión y Thuban e incluso comen-
brimientos de Proctor) mientras el conducto sur se ta que “lo que sí parece posible es que, durante su
dirige hacia el cinturón de Orión (constelación que construcción, fuera utilizado con fines astronómicos
representa al dios Osiris). Estas aportaciones se de- debido a su posición sobre el horizonte” (Sánchez
ben a la colaboración entre el egiptólogo Alexander Rodríguez; 2000:51). Por su parte, el egiptólogo va-
Badawy y la astrónoma Virginia Trimble, cuyos ha- lenciano José Lull recalcula todas estas orientacio-
llazgos fueron publicados bajo los siguientes títulos nes a partir de los ángulos proporcionados por la me-
The Stellar Destiny of Pharaoh and the so-called Air- dición más reciente, de gran precisión, tomada entre
shafts in Cheops’s Pyramid y Astronomical investiga- 1992 y 1993 por el ingeniero Rudolf Gantenbrink. El
tions concerning the so-called Air-shafts of Cheops’s resultado no resulta demasiado favorable a las pos-
Pyramid. Transcurridos treinta años, en 1994, el in- turas de Badawy, Trimble, Bauval y Gilbert, pues “ob-
geniero Robert Bauval descubriría que también los tenemos cuatro fechas distintas si consideramos las
conductos de la Cámara de la Reina estaban orien- alineaciones a Sirio, Kochab, Thuban y al cinturón de
tados hacia otros importantes núcleos estelares: el Orión, siempre y cuando éstas hubiesen sido perfec-
meridional hacia Sirio (la estrella más brillante de la tas, cosa que, evidentemente, no fue así. Esta dis-
constelación Can Mayor, identificada desde la anti- persión de datos ha llevado recientemente a Krauss
güedad con Isis) y el septentrional hacia la estrella a retomar la teoría de que se trata de conductos de
Kocab (en la Osa Menor). Precisamente, es la estre- ventilación sin relación alguna con determinadas es-
lla Sirio la que Proclo señala como principal objeto trellas. Sin embargo, aunque su argumentación so-
34 | Egiptología 2.0
bre la necesidad de la ventilación en el interior de la Polaris para la época de las pirámides y, como tal,
pirámide parece fundamentada, no puede olvidarse es la estrella central de las Jxmw-skjw “las que no
el hecho de que los dos conductos de la cámara de conocen el ocaso”, a las que el difunto aspiraba a
la reina no tuvieron nunca salida al exterior e incluso viajar. Thuban, en el eje del polo norte celeste, era,
ni tan sólo a la propia cámara de la reina y, por otra en ese sentido, la más inmortal de las Jxmw-skjw, por
parte, es posible que esto también fuese así en lo lo que la alineación, desde la cámara del rey, a esta
que respecta a los canales o conductos de la cámara estrella, es fácilmente explicable dentro del contexto
del rey” (Lull García; 2004:309). funerario egipcio. La estrella Kochab, por su parte,
es otra de las pertenecientes a las Jxmw-skjw pero la
Lull se muestra partidario de esta teoría hasta el punto orientación del CRN a ésta se ha puesto en relación
de ahondar en el posible significado de esta orienta- a su pertenencia a una constelación, la Osa Menor,
ción: “Comenzaremos por el cinturón de Orión (CSS) cuya forma recuerda la de un instrumento empleado
y Sirio (CRS), estrellas observadas al cruzar el me- durante el ritual de la apertura de la boca. En dicho
ridiano central hacia el sur. Alnitak y Alnilam son las ritual, este instrumento era acercado a la boca y la
dos estrellas más brillantes del cinturón de Orión y, nariz del difunto para procurarle el aliento de vida”
como sabemos, para los antiguos egipcios la cons- (Lull García; 2004:309-10).
telación de Sah (Orión) representaba a Osiris, el dios
de los muertos con el que el difunto faraón aspiraba Otro de los grandes expertos españoles en el anti-
a reencarnarse. La estrella Sirio encarnaba a Isis, la guo Egipto es el astrofísico murciano Juan Antonio
hermana y esposa de Osiris, la gran maga que reu- Belmonte Avilés. Tratando de ser conciliador entre
nió las partes del cuerpo de Osiris para darles vida. la teoría de los canales de ventilación y la de las
En cierto modo, estas alineaciones a Sirio y a Orión, alineaciones astronómicas, concluye Belmonte que
o lo que es lo mismo, a Isis y a Osiris, eternizarían estos conductos pudieron haber satisfecho un doble
y pondrían a disposición del difunto faraón la rege- cometido: “en conclusión, los canales de ventilación
neración y renacimiento de Osiris, como rey muerto, de la Gran Pirámide pudieron cumplir una doble fun-
con la ayuda de Isis. En un contexto funerario como ción: práctica –al menos los superiores-, como dis-
el de la pirámide es muy comprensible que los egip- positivos de aireación de las estructuras internas del
cios hubiesen pretendido recordar, mediante estas monumento, y simbólica, como herramientas que
alineaciones, la mitología osiríaca. Las alineaciones permitían al rey difunto incorporarse al dominio de
polares se producen con las estrellas Thuban (CSN) los dioses celestes, tanto en el norte como en el sur
y Kochab (CRN). Thuban es la equivalente a nuestra del firmamento. En todas las pirámides posteriores,
Sección longitudinal de la Gran Pirámide, mostrando la orientación de los conductos meridionales hacia Sirio y
Orión y de los septentrionales hacia Draco y la Osa Menor. | Wikimedia Commons.
Egiptología 2.0 | 35
las cámaras construidas en el núcleo fueron total- Atando los cabos del cielo
mente abandonadas y los dispositivos de ventilación
se hicieron innecesarios; por ello, un faraón de la V Durante las últimas décadas se ha procedido a es-
Dinastía, Wenis, y sus sucesores hasta el final del tudiar, de forma cuidadosa, el sistema empleado por
Reino Antiguo, decidieron que para que su alma en- los egipcios para orientar sus templos, pirámides y
contrase el camino del cielo, en vez de construir unos otros recintos sagrados. Al respecto, siempre ha sor-
canales adecuados para ello, le proporcionarían las prendido la precisión con la que los cuatro lados de
instrucciones escritas de cómo hacerlo. Así llenaron la Gran Pirámide de Keops coinciden con los cuatro
literalmente de textos las paredes de las cámaras in- puntos cardinales, quedando perfectamente alinea-
teriores de sus monumentos funerarios, legando a la dos a partir del norte geográfico. Se ha prestado más
posteridad los impresionantes e imprescindibles Tex- atención, por consiguiente, a la ceremonia del “ten-
tos de las Pirámides” (Belmonte Avilés; 2012:205). sado de la cuerda”, de la que ya existen testimonios,
al menos, desde la I dinastía gracias a los registros
Frente a esta aceptación más generalizada, que es, contenidos en la Piedra de Palermo. La mecánica
además, fiel reflejo de la opinión compartida por el de este ritual parece bastante sencilla, contando con
grueso de los especialistas, la teoría de la correla- la indisociable intervención de la diosa Seshat. Esta
ción estelar ha resultado bastante denostada. No le divinidad, entre otras misiones, tenía encomendada
ha ayudado demasiado el hecho de que entre sus la custodia de los ciclos cósmicos, convirtiéndose en
adeptos figuren muchos defensores del ocultismo la auténtica señora del calendario y de la astrono-
y reconocidos conspiracionistas, investigadores de mía: al igual que las Nornas en la mitología nórdica,
la historia alternativa y de la arqueología psíquica o era guardiana del árbol sagrado que, como un cor-
heterodoxa. Al respecto, Ángel Sánchez se muestra dón umbilical, conectaba el cielo con la tierra. En las
contundente en contra de que la distribución de las hojas de este árbol anotaba y archivaba Seshat los
pirámides pueda recrear la figura de la constelación hechos pasados y futuros, la cronología y nombres
de Orión, recostado junto a la ribera del Nilo: “Es po- de todos los faraones, así como el destino de la hu-
sible que estas aseveraciones no sean más que es- manidad. Durante este ceremonial se debían colocar
peculaciones semejantes a las referencias sobre el dos postes, a modo de testigos, uno de los cuales
peso de la Tierra y otras valoraciones astronómicas era sostenido por el faraón en persona y el otro, pro-
que se intentan ver en la pirámide de Jufu (Keops)” bablemente, por una sacerdotisa de Seshat, encar-
(Sánchez Rodríguez; 2000:51). Tampoco Lull le atri- nando y adoptando el papel de la propia diosa. En la
buye el menor crédito: “Por supuesto, muchas de otra mano ambos portaban una maza, a fin de gol-
las hipótesis con las que trabaja Bauval han sido pear el poste y hundirlo lo suficientemente necesario
severamente contestadas, pues no sólo evidencian en el terreno. A partir de estos dos hitos, entre los
un desconocimiento total de la civilización egipcia y cuales se tensaba una cuerda para definir el lugar y
su desarrollo sino que, también, son una afrenta a la dirección correctos, se levantaban las paredes del
los estudiosos que con metodología científica han edificio. Probablemente, este tipo de triangulaciones
intentado comprender mejor muchos aspectos de topográficas se efectuaba mediante un instrumento
esta cultura” (Lull García; 2004:311). Por su parte, semejante al groma de los romanos y cuya forma
Belmonte Avilés, tras un análisis crítico, finiquita la egipcia pudo inspirar la extraña rueda de siete radios
cuestión haciendo hincapié en que “no es una hipó- que la propia Seshat utilizaba como tocado (Belmon-
tesis falsable, pues no se pueden proponer experi- te Avilés; 2012:122).
mentos metodológicamente correctos para probar su
veracidad. Tal vez podamos definirla como una <es- La liturgia estaba acompañada por la declamación de
peculación simpática>” (Belmonte Avilés; 2012:212). unos sortilegios que nos permiten conocer en base a
Apela, además, a la pareidolia, es decir, al afán del qué referentes astronómicos se habían orientado la
ser humano por encontrar patrones inteligentes en- cuerda y los postes a los que ésta quedaba amarrada.
tre hechos u objetos, aseverando que “incluso si En el templo helenístico de Horus en Edfú, que data
aceptáramos la idea de que una réplica simbólica del año 237 a.C., una inscripción reza: “he tomado
del cinturón de Orión se llevó a cabo sobre el terre- el jalón y he asido la maza. He tomado la cuerda de
no en Guiza, esta decisión habría sido tomada por mensurar en compañía de Seshat. Observo el movi-
Menkaure y sus arquitectos, inspirados por las pirá- miento progresivo de las estrellas. Mi(s) ojo(s) fija(n)
mides ya existentes en el lugar”; y termina señalando su mirada ahora en Meskhet(yu). El dios del tiempo
que “en realidad, el mapa del cielo que sería el resul- [Thot] está de pie junto a mí, en frente de su Merkhet.
tado de la suma de las especulaciones que se pre- Entonces, he establecido las cuatro esquinas de tu
sentan en este último volumen [El Código Egipto], en templo” (Belmonte Avilés; 2012:118). Un fraseo muy
combinación con las que ya se habían propuesto en similar se encuentra en las paredes del templo de
El Misterio de Orión, es vago y engañoso” (Belmonte Hathor, en Dendera, también del periodo lágida, más
Avilés; 2012:212). concretamente del año 54 a.C.: “El rey extiende la
36 | Egiptología 2.0
en la Osa Mayor y la segunda en la Menor, aunque
la cronología arrojada por este sistema parece entrar
en conflicto con la prueba arqueológica, retrasando
casi un siglo la IV dinastía. Rawlins y Pickering trata-
ron de corregir este desfase sirviéndose para ello del
tránsito de dos estrellas de Draco, constelación que
por aquel entonces albergaba la polar (Lull García;
2004:290-300).
Egiptología 2.0 | 37
tiempos de su refundación, haciendo de la hipótesis
de Polák la más plausible, tanto por amoldarse a los
textos que describen esta práctica ceremonial como
por las fechas que arroja para el Imperio Antiguo.
El serdab de Keops
38 | Egiptología 2.0
mente y de manera independiente que los orificios Pero, ¿por qué en el caso del faraón Dyeser es su-
en su pared norte podrían haberse orientado a la ficiente con una sola alineación, direccionando la
culminación inferior de Alkaid, la estrella de la pe- mirada de su ka hacia la estrella Kocab? ¿Acaso la
zuña de Meskhetiy. Sin embargo, esta hipótesis se alineación cuádruple de las cámaras interiores de la
basa en los datos proporcionados por la bibliografía Gran Pirámide tiene un significado de conjunto, aún
egiptológica (acimut de 3º, inclinación del serdab y más elaborado y profundo del que ya intuyó José
en consecuencia de los dos orificios de unos 12º), Lull? Para resolver a esta pregunta es necesario re-
que, como se ha discutido, siempre deben usarse examinar la trascendencia de cada una de las cuatro
con suma cautela. Nuestros datos sobre el terreno constelaciones a las que apuntan estos canales y su
reflejan una realidad muy distinta y proporcionan una posible relación con el destino del faraón más allá de
solución astronómica totalmente diferente pero mu- la vida terrenal.
cho más interesante. Además de una pequeña dife-
rencia en la orientación del santuario, la inclinación Isis: Reina de calendario
de los dos orificios tallados en la piedra caliza dista
de ser idéntica: la de uno es mucho mayor que la del Sirio es la estrella principal, o alfa, de la constelación
otro (11¼ º frente a casi 20º). Las declinaciones pre- Can Mayor, “el gran perro”. Esta nomenclatura se
cisas resultantes son 71¼º y 79¼º, respectivamente, debe a que los griegos creyeron reconocer en ella la
para cada uno de los dispositivos. Estos valores de imagen del perro de caza del héroe mitológico Orión.
la declinación quedan lejos de los de Alkaid; pero, El sentido astronómico de esta asociación radica en
curiosamente, se ajustan bastante bien con la culmi- el propio movimiento de ambas constelaciones, Can
nación inferior de Dubhe, para un intervalo de tiempo Mayor y Orión: la primera parece seguir a la segunda
en torno al 2370 a.C., con un margen de error de durante su viaje nocturno, de forma que las estrellas
250 años, y de Kochab, para el 2705 a.C., con un de Can Mayor se muestran sobre el mismo lugar en
margen algo inferior de 220 años, respectivamente” el horizonte donde algo antes habían hecho aparición
(Belmonte Avilés; 2012:180). las de Orión. No obstante, todavía en tiempos de la
colonización cultural helenística, en el Egipto lágida,
La cronología baja de Dyeser, dada por Hornung, cuando muchas constelaciones netamente egipcias
Krauss y Warburton, estima su reinado entre los fueron sustituidas de las techumbres astronómicas
años 2592-2566 a.C., mientras que la alta, aporta- de los templos por sus homólogas griegas, Sirio si-
da por Shaw, lo sitúa entre los años 2667-2648 a.C. guió identificándose, no con el perro de los griegos,
Este arco de fechas favorece mejor a la hipótesis que sino con la diosa Isis. Así acontece en el más célebre
sitúa al ka de este faraón observando la estrella Ko- de los zodíacos de la dinastía ptolemaica, el circular
cab en todas y cada una de las noches del año, aún de Dendera, reconocible por su innegable hermosu-
después de haber transcurrido una centuria desde ra y gracias a su magnífica conservación. Este relie-
su embalsamamiento e inhumación. Por una parte, ve perpetúa algunos de los asterismos concebidos
Kocab es el cabezal de la azuela celeste: representa por los astrónomos egipcios, como es el caso de las
el punto exacto de la herramienta de metal que los constelaciones del muslo, el hipopótamo hembra
sacerdotes de Upuaut utilizaron durante los rituales erguido junto al noray y Osiris. En la procesión de
de “Apertura de la boca” para golpear los órganos vi- constelaciones en Dendera llama poderosamente la
tales de la momia y devolverles, así, la sensibilidad. atención la presencia de una vaca recostada sobre
La luz titilante y mortecina de Kocab, penetrando a una barca, con una estrella de cinco puntas entre los
través de los dos orificios del serdab de la pirámide cuernos, en el espacio donde la astronomía griega
escalonada de Saqqara, vendría a devolver la vista ubica la existencia del perro de presa de Orión y que
a los ojos inertes del ka de Dyeser, al estimularlos los egipcios habían dispuesto para Isis. En realidad,
una vez por noche, como la manecilla de un reloj esta constelación no parecería, en un primer mo-
que completa su giro diario alrededor de la estrella mento, corresponder a la astronomía griega ni tam-
polar de aquel entonces, Thuban. Por otra parte, es poco a la egipcia, si bien un análisis más minucioso
exactamente la misma estrella con la que se alinea puede revelar la auténtica identidad de esta diosa
el canal norte de la Cámara de la Reina de la Gran encarnada en un cuerpo de bóvido. El poeta romano
Pirámide, posiblemente, a propósito de cumplir el Publio Ovidio Nasón, cuya vida transcurrió entre los
mismo cometido. Por correspondencia, la Cámara años 43 a.C. y 17 d.C., dejó constancia en sus obras
de la Reina pudo haber servido, quizás, como ser- de la asimilación entre Isis y la sacerdotisa Ío, un
dab de Keops. La extraña hornacina que muchos personaje de la mitología griega que, a consecuen-
buscadores de tesoros excavaron sin mayor fortuna cia de sus amoríos con Zeus, fue metamorfoseada
podría representar, en efecto, una falsa puerta o un por éste en una ternera blanca, al tratar de escon-
falso pasillo, ser el nicho donde la momia del faraón derla de la cólera de su esposa, Hera. Picado por un
fue objeto de la “Apertura de la boca” o incluso el lu- tábano, el animal salvó una enorme distancia, hasta
gar destinado a albergar la estatua del ka del faraón. terminar sus días en Egipto, donde las caricias de
Egiptología 2.0 | 39
Sirio y Orión en el zodiaco rectangular de Dendera, encarnaciones astrales de los dioses Isis y Osiris.
| Robert Cockcroft.
Zeus la devolvieron a la condición humana. blanca, tal y como acontece en este zodíaco, ocupe
el lugar que los egipcios reservaban para Isis en la
“Algo que resulta de lo más curioso es la constante bóveda celeste. Algunos siglos antes de Ovidio, el
asimilación que se establece entre Isis e Ío, hija de sabio griego Eratóstenes de Cirene, llamado a Egip-
Ínaco, una asimilación que, sobre todo en época im- to por el faraón Ptolomeo III Evergetes para dirigir la
perial, es más común de lo que cabría esperar. Este Biblioteca de Alejandría y, a resultas de tal empresa,
paralelismo figura en dos obras de Ovidio, concreta- gran conocedor de los logros de la ciencia y cultura
mente en Tristes y en Amores, así como en Farsalia
de Lucano (39-65 d. C.), poeta de origen cordobés y
sobrino de Séneca. Apolodoro (s. II d. C.), en su ma-
nual de mitología grecorromana conocido como Bi-
blioteca o Biblioteca mitológica, vuelve a establecer
la consabida comparación entre sendos personajes
femeninos, lo que nos invita a pensar que se trata
de un proceso más que aceptado según se extrae
de los testimonios que se ocupan de esta cuestión.
Al igual que Plutarco consiguió aunar la tradición he-
lénica y la egipcia con su particular versión del mito
de Isis y Osiris en relación a Démeter y Perséfone,
pudo producirse un proceso de hibridación similar
entre una de las muchas amantes del olímpico Zeus
y la diosa del Nilo” (Santamaría Canales; 2015:237).
40 | Egiptología 2.0
egipcias, ya hizo de sus Catasterismos una suerte de meseo, donde bajo el nombre de cada mes aparece
piedra de Rosetta astronómica, al introducir en algu- representado un cortejo astral en el que se incluyen
nos pasajes comparaciones entre las constelaciones algunas de las constelaciones más destacadas del
foráneas con las locales. Sobre Can Mayor escribe: firmamento nocturno, seguidas en su curso por las
“Tiene una estrella sobre la cabeza, la denominada efigies de los planetas. Tal y como se puede obser-
Isis, a la que también llaman Sirio, grande y brillante” var en el calco realizado por el egiptólogo Richard
(Catasterismos, 33), recordando la identificación que Lepsius, se ubica a Sirio presidiendo el primer mes
los egipcios daban a su estrella principal. Por su par- de la estación de la inundación, Ajet. Se represen-
te, Plutarco ahonda en esta interpretación del cielo: ta mediante una diosa, tocada con la corona Swty,
“En lengua griega, la estrella es llamada “Perro”, la con dos plumas de halcón y una de avestruz, que
que consideran como estrella peculiar de Isis” (De cruza el cielo sobre su barca, con el brazo derecho
Iside et Osiride, 376 A), reforzando la idea antedi- elevado en señal de adoración y que sostiene con
cha a través de otro pasaje, algo más amplio: “No el izquierdo el símbolo de la vida, anx, y un cetro de
sólo los sacerdotes de estos dioses, sino también empuñadura lotiforme. Los jeroglíficos que la acom-
los de los demás dioses que no son ni increados, ni pañan dicen Ast spdt sbA lo que, literamente, significa
incorruptibles, dicen que sus cuerpos, tras la muer- “Isis-Sirio”, seguida por el determinativo que califica
te, yacen cerca de ellos y son venerados, y que sus a las estrellas. Casi dos siglos antes del reinado de
almas brillan como astros en el cielo; el alma de Isis Ramsés II Meriamón, esta misma asimilación entre
es llamada por los griegos el Perro, y por los egipcios Isis y Sirio aparece en el trigésimo sexto decano de
Sotis, y al alma de Horus se le llama Orión, y a la de la techumbre astronómica de Senenmut (Lull García;
Tifón [Seth] Osa” (De Iside et Osiride, 359 C-D). 2004:202).
Egiptología 2.0 | 41
La constelación de Orión, en el centro, bajo
la Vía Láctea, fácilmente reconocible por su
forma de reloj de arena. A su izquierda, muy
42 | Egiptología
brillante, Sirio.2.0
| Alan Studt.
Así, Sah se desarrollaría entre el cinturón de Orión, Ahora bien, ¿quién es Sah y cuál es su relación con
Lepus y Columba (…). Por la cantidad de decanos Isis-Sirio? La respuesta hay que buscarla en Osiris;
que componen Sah, es necesario que esta conste- la conexión entre ambos dioses es tan ancestral que
lación desborde los límites de la actual Orión. Posi- data de la era de las pirámides.
blemente, hacia el sur, Sah ocupe zonas de Lepus
pero, además, es muy probable que abarcara tam- En los Textos de las Pirámides, que fueron escritos
bién buena parte de la constelación de Tauro. Inclu- entre las dinastías V y VI, si bien debieron de ser
so Aldebarán, podría estar en el extremo occidental concebidos, seguramente, con mayor antelación, ya
de Sah” (Lull García; 2004:249-51). varios pasajes convierten a Sah en una metáfora as-
tral de Osiris: “Observa, ha venido como sAH, obser-
va, Osiris ha venido como sAH, Señor del Vino en el
Festival-wAg” (Declaración 442); “Oh Rey, eres esa
gran estrella, el compañero de sAH, que cruza el cielo
con sAH, que navega por la Duat con Osiris; ascien-
des desde el lado este del cielo, siendo renovado a
tu debido tiempo y rejuvenecido a tu debido tiempo.
El cielo te ha dado a luz con sAH, el año ha puesto
una cinta sobre ti con Osiris” (Declaración 466). Tam-
bién en la Declaración 477, que relata cómo Osiris
es elevado entre los muertos en presencia de los
demás dioses, adopta, entre otros nombres, el de
Sah, calificándolo como “largo de pierna y de larga
zancada” a través de un juego de palabras, con que
se aprovecha la homonimia del término sAH, que se
puede traducir tanto “patalear” como “llegar a tierra”,
entre otros significados.
Egiptología 2.0 | 43
Detalle del panel estelar del sarcófago
de Idy, en Asiut. | Einsamer Schütz.
columna de la techumbre astronómica de Senenmut corresponde con la de Isis (De Iside et Osiride, 359
se representa uno de los decanos de Orión, Xry rmn C-D). Craso error, que debe y puede ser corregido,
sAH, “el que está debajo del brazo de Sah”, señalán- puesto que algunos manuales todavía hoy repi-
dolo bajo la protección del dios Osiris (Lull García; ten esta correlación errónea para Orión, “primitiva-
2004:202), divinidad a la que no se asocia ni uno mente identificado con el victorioso Horus” (Müller;
solo de los demás decanos descritos en este panel 1996:59). Esta tergiversación se debe, quizás, a la
estelar. concurrencia entre la figura de ambos dioses bajo la
persona única del faraón, Horus en vida, Osiris en el
Dos milenios después, todavía se manifiestan prue- reino de los muertos.
bas de la pervivencia de esta simbiosis entre ambos
dioses, ya no solamente en el zodíaco circular de El muslo de Seth
Dendera o en los autores grecolatinos, sino también
en las Lamentaciones de Isis y Neftis, un papiro de la La constelación que los egipcios conocieron como
época ptolemaica, escrito en hierático y descubierto “el Muslo” (msxtyw) es la que nosotros denominamos
en el interior de una estatua de Osiris. Al dirigirse a Osa Mayor. La persistencia de la constelación del
su difunto hermano y esposo, Isis apela a las ver- Muslo a través de la historia egipcia se nos evidencia
siones celestes de ambos, ella como Sirio, él como cuando todavía contemplamos su representación en
Orión: “Cuando atraviesas el cielo, tus enemigos no el zodíaco Dendera B. Este Muslo es la representa-
están. Yo soy tu guardián todos los días. Vienes a ción de la “pata delantera” que según algunas tradi-
nosotros como niño en la Luna y el Sol. ¡No dejamos ciones citadas con anterioridad, como la conservada
de contemplarte! Tu sagrada imagen, sAH, en el cie- en la sección 42 de los Textos de las Pirámides, fue
lo, amanece y se establece cada día. Yo soy Sothis, la extremidad que Horus lesionó a Seth durante el
quien le sigue. ¡No me apartaré de él!” (Lamentacio- litigio habido entre ambos: “Los señores de la verdad
nes de Isis y Osiris, 4:10). son Seth e Isdes, señor de Occidente. La corpora-
ción divina que rodea a Osiris la forman Imseti, Hapy,
Pese a todo lo dicho, que cuenta con el consenso Duamutef, Quebejsenuf y son los dioses que están
egiptológico como principal garantía, lo cierto es que tras el Muslo en el cielo del Norte” (Libro de los Muer-
Plutarco identificó la constelación de Orión con el tos, cap. 17).
alma de Horus, en lugar de la de Osiris, aún des-
pués de haber señalado correctamente que Sirio se Los cuatro hijos de Horus mencionados aquí parecen
44 | Egiptología 2.0
corresponderse con las cuatro estrellas del trapecio
del “carro” (Megrez, Phad, Merak y Dubhe). Se trata
de una afirmación que cuenta con gran consenso en-
tre los expertos: “En el Libro de la Noche, escrito en
la época ramésida se lee: “Esta pierna de Seth está
en el cielo septentrional unida a dos norays de piedra
por una cadena de oro. Está confiado a Isis, como
hipopótamo, guardarla”. Así pues, Mesjetiu (Osa Ma-
yor) es en realidad la pierna de Seth. La hipopótamo,
llamara rrt, es una forma de la diosa Isis que, como
señala el texto, tiene la misión de custodiar la pier-
na. Para ello, la tiene atada por cadenas de oro a
dos amarres. Esta imagen se puede apreciar mejor
en algunos techos astronómicos, como el de Seti I o
Padiamonipet. En el papiro Jumilhac, ptolemaico, se Réplica de la cámara funeraria de Seti I (KV17).
vuelve a hacer una referencia a esta historia, acla- | Factum Foundation.
rando en gran medida cómo surgieron estas cons- lugar próximo a la polar durante el segundo milenio
telaciones: “Después de que él (Horus) cortase su antes de nuestra era, momento en que se plasmaron
pierna (la de Seth), lo levantó en la mitad del cielo, las cartas estelares del Imperio Nuevo, formando un
estando las divinidades allí para guardarlo, la pierna grupo perfectamente reconocible. En consecuencia,
msxt del cielo septentrional, y la gran hipopótamo rrt el abdomen, busto y cabeza de Isis-Dyamut parece
wrt lo sostiene de modo que no pueda viajar entre los ocupar Dragón, con su espalda en Hércules y sus
dioses” (Lull García; 2004:225-26). pies sobre las constelaciones de Corona Boreal y
Boyero.
De esta manera se expresa simbólicamente que, a
causa de su insumisión, con regicidio y usurpación La pata de buey, o muslo de Seth, sirvió de referen-
incluidos, los demás dioses hicieron a Seth prisione- te para establecer las sucesivas representaciones
ro en los confines del polo norte, teniendo por car- icónicas de la Osa Mayor: en los diversos techos
celera a la hipopótama Isis-Dyamut, sobre la cual astronómicos del Imperio Nuevo se representa esta
volveremos más adelante. Así, mientras el resto de constelación como la figura íntegra de un bóvido, tra-
constelaciones desaparecen por el horizonte, traga- dicionalmente interpretado como un toro (o también
das por la boca de la diosa Nut, disfrutando después como buey), con la salvedad de algunas variantes
de un renacimiento astral, las constelaciones cir- en las que se suprimen las extremidades y se es-
cumpolares están condenadas a orbitar en peque- tiliza el abdomen, tal que la figura se asemeja a la
ños círculos alrededor de la estrella polar, sin poder representación de un busto de dicho animal. Son los
alcanzar jamás la línea del orto y del ocaso y, en casos, entre otros, de la primera cámara de la tumba
consecuencia, quedando privadas de la resurrección secreta de Senenmut (TT353), el hall K de la tumba
e impedidas de gozar de la vida ultraterrena en la de Menmaatra Seti I (KV17), el de la sala hipóstila
campiña de las juncias. del Rameseo (en la necrópolis de Tebas Occidental)
o el del corredor B de la tumba de los ramésidas V y
Esta escena aparece recogida con una precisión ex- VI (KV9). Esta iconografía de la Osa Mayor alternará
quisita en el zodíaco rectangular de Dendera, donde con otra equivalente a la misma, obtenida a través
Seth se representa simplemente como el cuarto tra- de la figura trópica de la sinécdoque, de modo que
sero de un bóvido al que, para identificar el animal, en lugar del toro hará aparición tan solo uno de sus
se le añade la cabeza de un buey. Resulta sencillo componentes, en representación de su globalidad: el
reconocer, además, la forma de la Osa Mayor, don- muslo. Como ejemplos valgan la tapa del sarcófago
de la pezuña equivale a Benetnasch, el grillete es de Idy, procedente de Assiut (perteneciente al Primer
Mizar, el codo es Alioth y el lacón se perfila como Periodo Intermedio), un fragmento del sarcófago de
el cuadrilátero determinado por las estrellas Megrez, la esposa de Mentuhotep II (elaborado ya durante
Phad, Merak y Dubhe. Además, teniendo en cuenta las primeras décadas del Imperio Medio), así como
que la estrella Thuban ocupó el lugar de la polar ha- el antes citado zodíaco circular Dendera B (cuya fe-
cia el tercer milenio antes de nuestra era, momento cha se remonta al periodo ptolemaico).
de la composición de los Textos de las Pirámides,
se colige que la cadena de oro que sujeta a Seth Las constelaciones próximas a la mayor de las osas
es una línea imaginaria que se proyecta desde Mi- se vieron influenciadas por esta iconografía relacio-
zar hasta Thuban y que, en efecto, si observamos nada con el ganado bovino: de esta manera, la ac-
el firmamento nocturno, podremos observar cómo tual constelación de Boyero aparece ya identificada
se prolonga hasta Kocab, la estrella que ocupó un en el techo de la tumba de Menmaatra Seti I como un
Egiptología 2.0 | 45
labranza recibió la denominación de Boyero, el ma-
yoral encargado de la crianza y cuidado de los siete
bueyes. Este boyero es Filomela, hijo de Démeter (la
Ceres romana, diosa de la agricultura y de la fecun-
didad) y del héroe Yasio (o Jasión) y hermano menor
de Pluto, “la riqueza”. Filomela representa, frente a
su hermano mayor, la vida mísera y la subsistencia
a través de un esforzado y humilde trabajo: con lo
poco que consiguió de Pluto compró algunos bue-
yes, inventó el arado y se valió de éstos para extraer
el fruto de la tierra con el sudor de su frente. Su ma-
dre, Démeter, compensó esta entrega y laboriosidad
transportándolo al cielo y catasterizando su cuerpo
en la constelación del Boyero. Es indudable la pro-
yección del muslo de Seth en la astronomía actual,
Constelaciones circumpolares de la KV17. reflejada en términos como septentrión o boyero, a
| Wikimedia Commons. pesar de tener que soportar el influyente peso de la
cosmovisión axiomática de los griegos, que la trans-
individuo encargado del cuidado y sujeción del toro formaría al paradigma osuno.
(la Osa Mayor); es innegable la evidente transmisión
directa del contenido de esta iconografía egipcia a Muchos especialistas han dedicado grandes esfuer-
su denominación actual, Boyero, “el que conduce y zos en localizar la versión celeste de Seth, llegan-
guarda los bueyes”. Y esta operación de traslación do a muy diversas conclusiones: la egiptóloga Jane
de significados se fundamenta en la bivalencia de B. Sellers considera que el dios Seth fue asimilado
la constelación Osa Mayor en la cosmografía grie- por los antiguos egipcios al grupo estelar de las Hía-
ga. Por un lado, su carácter osuno procede de la des, asterismo anejo a Tauro que, por su forma en
mitología helénica, donde la hermosa joven Calisto V, representa los pitones de dicho toro. Entre los
tuvo que pagar su desliz con Zeus siendo metamor- seguidores de esta teoría se encuentra el ingeniero
foseada en osa (Ovidio, Metamorfosis, II, 401-532), egipcio Robert Bauval. Por su parte, el astrofísico es-
condena que el propio Zeus conmutó en una nueva pañol Juan Antonio Belmonte Avilés se hace eco de
metamorfosis que la convirtió en la constelación que la identificación de Seth con la constelación de Es-
nos ocupa (Catasterismos, 1). Por otro, la inmedia- corpio, refiriéndose a que una de las metamorfosis
ta constelación del Boyero representaba para los de Seth durante su combate contra Horus fue bajo
griegos a Artofílace, también llamado Arcade, hijo la figura de un escorpión y que, precisamente, en
de la castigada unión entre Zeus y Calisto, y cuya los techos astronómicos del Imperio Nuevo se repre-
figuración entre las estrellas respondía a la función senta una constelación con forma de alacrán en la
concreta de guardar y proteger a su madre (Cataste- región celeste que ocupa Escorpio. Belmonte relata
rismos, 8), como nos revela el nombre de la estrella que en la mitología griega es Escorpio quien provo-
principal de esta constelación: Arturo, que en grie- ca la muerte del cazador Orión (Catasterismos, 7),
go (Αρκτοῦρος) viene a significar “el guardián de las personajes que, en el ámbito egipcio, equivaldrían a
osas” de la misma manera que el boyero representa los dioses Seth y Osiris, el primero de los cuales ase-
al guardián del buey/toro. sinó al segundo. El simbolismo astronómico de este
fenómeno consiste en que cuando Orión se oculta
Paralelamente a esta interpretación de la Osa Mayor (muere) en Poniente, Escorpio surge por el horizonte
como Osa, los griegos también consideraron esta oriental. Para demostrar la relevancia de la constela-
constelación desde una perspectiva mucho más ción Escorpio en la antigua astronomía egipcia recu-
próxima a la iconografía egipcia del firmamento: sus rre a S. C. Haack, quien estudió cómo la mayoría de
siete estrellas principales (Dubhe, Merak, Phad, Mi- las pirámides del Imperio Antiguo fueron orientadas
zar, Alioth, Megrez y Alkaid) fueron llamadas por los a través del orto de la estrella Acrab (Beta Scorpii).
grecorromanos septentrium, construcción que viene
a significar “los siete bueyes de labor” y que consti- Pese a los diversos argumentos aportados a cada
tuye el étimo de la palabra septentrión, sinónima de una de las anteriores teorías, ninguna nos satisface
“norte”, en tanto que la constelación de la Osa Mayor en cuanto a su explicación: como hemos visto, las
pertenece al conjunto de las llamadas constelacio- Híades eran probablemente un apéndice de la cons-
nes circumpolares, por su proximidad al polo norte telación egipcia de Sah antes que una constelación
celeste. autónoma y ninguno de los tres decanos correspon-
dientes a Tauro está asociado al dios Seth sino a
Y desde la perspectiva de este paradigma egiptizan- su antagonista ritual, su sobrino Horus. Así, según la
te, la constelación contigua a los siete bueyes de
46 | Egiptología 2.0
familia Seti IB son art, xAw y rmn Hryw, y sus dioses sentación grecorromana, las estrellas de los lóbulos
asociados son el Ojo de Horus, los cuatro hijos de auriculares se entienden como la parte posterior de
Horus y Horus (Sánchez Rodríguez, 2000:120-21 y cada ojo, mientras que la de la frente se interpreta
129). Además, existe una determinada teoría que re- como en los ollares, o sea, sobre los orificios de la
laciona este asterismo interior de Tauro con una divi- nariz de las bestias, tal y como relata Eratóstenes
nidad muy vinculada a Horus: su esposa, Hathor, de en sus catasterismos: “Tiene la constelación del Toro
la que no debemos olvidar que tiene forma de vaca, siete estrellas. Pues bien, se mueve por sí mismo
la hembra del toro, actual forma de la constelación con la cabeza hacia atrás. Una en el nacimiento de
genérica en la que aparece inmersa: los cuernos (la del lado izquierdo es más brillante),
una sobre cada ojo, una sobre los ollares” (Cataste-
“Esta diosa [Hathor] ha sido multiplicada en el grupo rismos, 14).
de las “siete Hat-hôr” que predicen el futuro, espe-
cialmente de cada niño en su nacimiento. La sospe- Con respecto a la identificación de Seth con Escor-
cha de que estas siete parcas eran originariamen- pio, la constelación egipcia que representa al es-
te las Pléyades, que, entre otras naciones eran las corpión, la diosa Sirquet, ha sido identificada por H.
constelaciones del destino humano (de forma espe- Chatley como Cabellera de Berenice y no como la
cial en el augurio de las enfermedades), y también propia Escorpio, lo cual contraviene la interpretación
la vaticinadora de la cosecha, se confirma cuando de Belmonte a través de la mitología griega. En el
encontramos las “siete vacas Hat-hôr con su toro”; presente artículo, defendemos la teoría de que la
pues las Pléyades están en la constelación de Tauro” constelación del Muslo (msxtyw) es, en realidad, un
(Müller, 1996:42). catasterismo del muslo que Horus arrancó a Seth
durante su particular “guerra de sucesión”. Esta teo-
El autor del presente fragmento, Max Müller, conti- ría aparece también en la obra de Max Müller, ex-
núa esta relación entre las Pléyades, las siete Hathor puesta en los siguientes términos: “La constelación
y la agricultura refiriéndose a las siete vacas gordas de siete estrellas de la Ursa Major (el carro de David,
y las siete vacas flacas del sueño que José inter- popularmente llamada el Cucharón en los Estados
pretó al faraón como siete años de abundancia de Unidos) fue sólo mucho después identificada con el
trigo y siete años de sequía, relato contenido en un malvado dios Sèth-Tifón, el adversario de Osiris, e
pasaje del Libro del Génesis (cap. 41, 1-36), de clara incluso con sus viejos nombres, “la Pata de Buey” o
influencia egipcia. Esta relación podría ser completa- “el Bastón, el Percutor” (Mesekhti), era una constela-
da, en lo que se refiere a los vaticinios sobre agricul- ción de mal augurio, a pesar de pertenecer específi-
tura, mediante la alusión a las interpretaciones que camente a las venerables “estrellas indestructibles”,
los griegos hacían de la presencia de las Pléyades es decir, las visibles durante todo el año en la región
en el firmamento, cuando son, en realidad, un con- más destacada del cielo, cerca del Polo Norte” (Mü-
junto de siete estrellas que configuran una constela- ller, 1996:61).
ción interior de Tauro, al igual que las Híades, siendo
ambos grupos muy próximos entre sí: “Comienza la Una de las mejores bazas con que contamos para
siega cuando nazcan las Pléyades engendradas por sostener la pervivencia histórica de la equivalencia
Atlas, y la siembra cuando se pongan, pues están entre Seth y la constelación de msxtyw (Osa Mayor),
ocultas durante cuarenta noches y cuarenta días y desde los albores de la civilización del Nilo hasta la
en el transcurso del año se muestran de nuevo por época lágida, es un pasaje de la obra de Plutarco
primera vez cuando se afila la guadaña” (Hesiodo, donde el autor clásico enumera las estrellas y cons-
Trabajos y Días, 384-88). telaciones que corresponden a los dioses de mayor
importancia del panteón egipcio: “No sólo los sacer-
No debemos tampoco olvidar las representaciones dotes de estos dioses, sino también los de los demás
predinásticas en las que los rostros hathóricos apa- dioses que no son ni increados, ni incorruptibles, di-
recen adornados por una serie de cinco estrellas: cen que sus cuerpos, tras la muerte, yacen cerca de
dos en la punta de sus cuernos, dos en los lóbu- ellos y son venerados, y que sus almas brillan como
los de sus orejas y una en la frente, y que pueden astros en el cielo; el alma de Isis es llamada por los
considerarse como manifestaciones de las cinco griegos el Perro, y por los egipcios Sotis, y al alma de
estrellas más visibles del asterismo de las Híades, Horus se le llama Orión, y a la de Tifón [Seth] Osa”.
ya que mantienen una disposición exacta a como (De Iside et Osiride, 359 C-D).
estas estrellas adornan los cuernos, las orejas y la
frente de la constelación de Tauro. Aldebarán y Ain Seth, bajo su nombre griego, Tifón, es asimilado a la
(Alfa y Epsilon Tauri) equivalen a las estrellas de la constelación de la Osa, sin especificar cuál: si la Osa
cornamenta de Hathor, Eudora (Delta Tauri) y Theta Mayor o la Osa Menor. Casi la totalidad de los tra-
Tauri las de los lóbulos de sus orejas, y Ambrosia bajos de arqueoastronomía coinciden en reconocer
(Gamma Tauri) a la de su frente. Pero en su repre- en el “Muslo” la actual Osa Mayor, siendo su mejor
Egiptología 2.0 | 47
es su nombre genérico, “azuela”, y el segundo un
adjetivo, “la doblemente divina”. En las tumbas te-
banas también recibe la denominación de dwA wr, “la
gran mañana”, aludiendo a la mañana de un nuevo
día de vida después de la vida, la “gran mañana” de
la resurrección, ya que la ceremonia de apertura de
la boca y los ojos estaba encaminada a restaurar las
funciones corporales del difunto, como la visión, la
respiración, la audición... En definitiva, permitir que
el difunto regrese a la vida en el mundo de ultratum-
ba. Así, el nombre de dwA wr es también una alusión
a su funcionalidad, tratándose más de un adjetivo
relacionado con su definición que de su verdadero
nombre. Finalmente, esta azuela también recibió
la denominación de msxtyw, exactamente el mismo
nombre que recibe la constelación Osa Mayor. Este
es el motivo por el que los expertos G. A. Wainwright
y Samuel A. B. Mercer llegaron a la conclusión de
que, realmente, la azuela del Upuaut tenía la forma
de la Osa Mayor y no la de la Osa Menor, como de-
fendió el egiptólogo alemán Borchardt. Lo más sor-
prendente es que el propio nombre de la Osa Mayor
La pacificación entre Horus y Seth, tal y como figu- llega incluso a representarse con tres determinati-
ra en el trono de Jeperkara Senusert I. Durante su vos: un muslo, en referencia a su significado, una
lucha, Horus perdió un ojo y Seth un muslo, que estrella, como constelación y una ¡¡¡azuela!!! ¿Cuál
fue encadenado las estrellas circumpolares. es el significado de esta asociación?
| Wikimedia Commons.
exponente un fragmento del sarcófago de la esposa La palabra “azuela”, nwt, representada a través del
de Montuhotep II, donde el “Muslo” se ha decora- símbolo U19 de la numeración de sir Alan H. Gardi-
do con las estrellas que lo conforman, siendo és- ner, tiene una vinculación irresistible con la astrono-
tas un calco de la Osa Mayor (Sánchez Rodríguez, mía: se trata de un homónimo del nombre de la diosa
2000:78). No obstante, la constelación del “Muslo” celeste, Nut (nwt). La lectura complementaria entre
fue evolucionando hasta que se convirtió en la figura ambas palabras es “azuela celeste”, lo cual nos per-
completa de un bóvido, a pesar de lo cual no va- mite relacionarla con la “azuela celeste” de algunos
rió su nomenclatura. Ésta es la manera en que en mapas estelares egipcios, como el que contempla-
la mayoría de los techos astronómicos del Imperio mos en el zodíaco circular de Dendera, bajo la figura
Nuevo (tumbas de Senenmut, Tebe, Menmaatra Seti de su dios regente, el chacal Upuaut, asimilado pos-
I, Ramsés V, Ramsés VI y Rameseo) se represen- teriormente al dios embalsamador, Anubis. La per-
ta, por lo tanto, a la Osa Mayor. Pero si realizamos sonalidad de ambos dioses se acopla tanto por su
un análisis pormenorizado del cielo circumpolar de efigie canina, como por su relevancia en los ritos fú-
estas cartas celestes hallaremos una anomalía sor- nebres: bajo la protección de Anubis los sacerdotes
prendente: se trata del hecho de que a ninguna de momifican el cadáver y bajo la de Upuaut realizan los
las constelaciones pueden serle atribuidas las estre- ritos de reanimación de la momia.
llas que conforman la actual Osa Menor.
Si escrutamos el zodíaco circular de Dendera, halla-
Las estrellas que se perdieron en el norte remos que la Osa Mayor viene representada como
un simple muslo (msxtyw), a pesar de que en los te-
La ausencia de la Osa Menor en los planisferios ce- chos astronómicos del Imperio Nuevo se codificaba
lestes del Antiguo Egipto no puede ser considerada bajo la figura íntegra del bóvido. A un tiempo, en
como una muestra de que los egipcios apenas con- Dendera el “muslo” es acompañado por la constela-
cediesen importancia a esta constelación porque, ción “Azuela del Upuaut”, cuya figuración correspon-
precisamente, se conoce un utensilio utilizado du- de a la imagen de un chacal sobre la azuela U7 del
rante la ceremonia de apertura de la boca y de los catálogo de jeroglíficos de A. Gardiner. Esta cons-
ojos del difunto cuya forma ha sido identificada por telación, que no aparece en ninguna techumbre del
la egiptología como una estilización de las siete es- Imperio Nuevo, no es otra que la Osa Menor. Tanto
trellas principales de la constelación de la Osa Me- por su denominación, como por su antigüedad y ca-
nor. Los egipcios conocieron a este instrumento bajo rácter propiamente egipcio, resulta enigmático que
varios nombres: nwt y nTrty, el primero de los cuales la “Azuela del Upuaut” no haya sido representada en
48 | Egiptología 2.0
Osa Menor, con las siete estrellas que
forman el pequeño carro.
| Rogelio Bernal Andreo.
las cartas celestes anteriores al periodo ptolemaico, acepta, con ciertas dudas, que estas azadas podrían
toda vez que es imposible que su aparición se trate identificarse con dos asterismos de forma similar: la
de una influencia griega, ya que entonces su figura- Osa Mayor (El Carro, en realidad) y la Osa Menor.
ción respondería a la apariencia de un osezno. No De hecho, las referencias más antiguas, especial-
obstante, si comparamos las figuras de la Osa Mayor mente las de los Textos de las Pirámides, pueden
y de la Osa Menor pronto se nos muestra su gran se- hacer referencia a dos azuelas o bifaces de piedra
mejanza, difiriendo únicamente en tamaño y en las que habrían sido acoplados en el cabezal de las res-
formas cóncava y convexa de sus mangos. Siendo la pectivas azadas. Curiosamente, según ha estudia-
Osa Mayor una de las patas del bóvido de los mapas do Roth, estas azuelas eran denominadas “sebawy”
astronómicos del Imperio Nuevo, por su apariencia (las dos estrellas) en las fuentes contemporáneas,
es muy probable que la Osa Menor sea otra de las un hecho que bien podría estar conectado con la hi-
patas de dicho bóvido. Desde esta perspectiva, so- pótesis que proponemos aquí. Cada azuela podría
lucionaríamos tres grandes incógnitas de la astrono- estar relacionada con su equivalente estelar “en la
mía egipcia, a saber: la ausencia de la constelación cabezal” de su respectiva azada celeste, las estre-
Osa Menor en las cartas celestes egipcias del Impe- llas Dubhe (α UMa) y Kochab (β UMi)” (Belmonte
rio Nuevo, a pesar de que uno de los aparejos más Avilés, 2012:178-79).
sagrados de los ritos fúnebres del Antiguo Egipto, la
“Azuela del Upuaut”, deba su forma a esta constela- A estas alturas resulta evidente que ambas cons-
ción; la transformación de la constelación del “Muslo” telaciones conforman un todo bajo la figura íntegra
en un bóvido completo, cuando la Osa Mayor sólo
puede ser identificada con una de sus patas; y el he-
cho de que tanto la Osa Menor como la Osa Mayor
estén asociadas a las azuelas del ritual de apertura
de la boca: la Osa Menor es la azuela del Upuaut,
mientras que la Osa Mayor comparte el nombre de
la azuela msxtyw y, ambas azuelas no son sino la
misma azuela.
Egiptología 2.0 | 49
La comadrona que ayuda a que nazcan las estre-
llas
50 | Egiptología 2.0
descubrimos con prontitud que esta constelación fi-
gura en infinidad de cartas celestes egipcias del Im-
perio Nuevo: en el techo astronómico de la tumba de
Senenmut aparece la constelación de una diosa hi-
popótamo llamada Isis Dyamut (Ast DAmt), quien suje-
ta un poste de amarre en su mano derecha (Sánchez
Rodríguez, 2000:118); esta misma constelación es
llamada Sa-Mut (“la espalda de Mut”) en el techo as-
tronómico del hall K de la tumba del faraón Seti I (KV
17) e incluso en el zodíaco circular de Dendera per-
manece su representación en el cielo circumpolar.
Por otro nombre también fue conocida como Reret.
Por cierto que Thueris se suele representar apoya-
da sobre el amuleto protector sA, exactamente como
aparecen Isis Dyamut, Sa-Mut o Reret.
Egiptología 2.0 | 51
ciden con los egipcios, por lo que en ocasiones es radica en que en esta constelación se encuentra la
posible reconocer algunas estrellas, pero se desco- que, durante el Imperio Antiguo, fue la estrella po-
noce a ciencia cierta la constelación a la que estaban lar, alrededor de la cual parecen orbitar el resto de
asignadas. En todo caso, existe la convención gene- las estrellas: Thuban. Este lugar, como punto casi
ral de que Sa-Mut abarca la mayoría de las estrellas inmóvil del cielo, es el ombligo de la diosa Nut, el
de la actual constelación Draco, como ya propuso A. vientre donde se encontraban los dioses antes de
Pogo en 1930 en su artículo “The Astronomical Cei- ser paridos bajo la apariencia de estrellas. Es más
ling-decoration in the Tomb of Senmut (XVIII Dinas- que probable que el poste de amarre de Sa-Mut sea
ty)”, si bien algunos consideran que también incluye un símbolo de esta faceta de las estrellas polares
las constelaciones griegas de Boyero, Hércules y como hitos y centros de referencia, estando ellas de-
Lira, como defendió H. Chatley en su “Egyptian As- tenidas en un punto fijo mientras las demás estrellas
tronomy”, publicado en 1940 en el boletín n.º 26 del giran a su alrededor. Y es en este enclave estelar
Journal of Egytian Archaeology. No hay consenso a donde apoyaría las manos la comadrona celeste,
la hora de identificar a Isis Dyamut: Biegel se inclina para ayudar a que la presión sobre el útero permi-
igualmente por Boyero, Corona Boreal y Hércules, tiese que los pequeños dioses fuesen desalojando
ubicando el noray que sujeta en Cabellera de Bere- el cuerpo de su divina madre Nut. En definitiva, el
nice; Locher la asocia a Draco, Cefeo y Cisne, con el lugar del cielo que ocupa la hipopótamo Sa-Mut es el
noray en Draco y Osa Menor; Davis se decanta por mismo que debe ocupar la comadrona hipopótamo
Serpentario, Libra y Escorpio (Lull García; 2004:223- Thueris y, al coincidir ambas en apariencia, resulta
25). El propio Lull, tomando en consideración que evidente concluir que representan al mismo ente: de
durante el segundo milenio a.C. sólo fueron circum- igual manera que el nombre de la constelación de
polares la Osa Menor, la Osa Mayor y Draco, y que Osiris es sAH acudiendo a su aspecto de dios de ul-
Isis Dyamut tenía que situar sus pies en ascensión tratumba, el nombre de la constelación de Thueris
recta sobre las constelaciones de Virgo y Libra, opta no es su propio nombre, sino Sa-Mut (“La que da la
por identificar este asterismo con Draco, Boyero, Co- espalda a la Muerte”) acudiendo a su inmortalidad
rona Boreal y Hércules (Lull García; 2004:225-29). como constelación circumpolar. Y como Thueris no
Y Belmonte Avilés es partidario de ampliar la zona es sino la esposa hipopotamiforme de Seth, real-
de búsqueda, situándola entre Boyero y Lira, con su mente quien se esconde bajo este conjunto estrella-
espalda hacia Serpiente y la cabeza en Draco (Bel- do es la diosa Neftis, uno de los quintillizos de Nut.
monte Avilés; 2012:64). Además, Thueris es la diosa encargada de retirar las
aguas del nacimiento que, en el parto de Nut, no son
otras que las de la corriente misma del Nilo, lo cual
la relaciona con las crecidas y decrecidas del río, al
igual que Isis, hermana de Neftis-Thueris, es la pre-
cursora de dicha inundación.
52 | Egiptología 2.0
Estatua del periodo saíta, con la diosa hipo-
pótamo Tueris apoyada sobre el amuleto sA.
Descubierta en Saqqara, forma parte de la
colección del Museo Egipcio del Cairo.
| Christoph Gerigk. Egiptología 2.0 | 53
Isis nos sirve en cuanto a que en la versión del mito leos, hemos visto cómo los textos grabados en los
del nacimiento de Horus, Isis y Neftis llegan juntas al piramidiones de Nimaatra Amenemhat III y Userkara
lugar donde se produce el feliz acontecimiento, de lo Jendyer entrelazan el destino solar del rey difunto,
que deducimos que también el nacimiento de Neftis puesto de manifiesto en el eje este-oeste (paralelo),
tuvo lugar en aquella misma región. Y si traslada- con el destino estelar de ultratumba, establecido a
mos las regiones norteñas de Egipto a las regiones partir del eje sur-norte (meridiano). Decíamos enton-
norteñas de las estrellas nos encontramos con que ces que…
la constelación de Neftis ocupa el corazón del norte,
envolviendo a la estrella polar que, no debemos olvi- “De hecho, al efectuar una lectura global de ambos
dar, en la época de los faraones era la estrella más piramidiones se observa cómo el eje este-oeste con-
brillante de esta misma constelación. Por ser Neftis forma un todo, leído en este orden, donde el faraón
la última de los cinco dioses en nacer, es la que más renace cada mañana, cual el Sol de la aurora, diri-
próxima se halla todavía del lugar de su nacimiento. giéndose luego a sus dominios en Occidente, donde
lo recibe el dios que le permitirá regresar a la vida
Un mammisi para la Enéada el día después, en un ciclo que no tiene fin. Por el
contrario, en el eje sur-norte, leído también en este
De ser cierto este planteamiento, los cuatro canales sentido, el faraón es identificado con Osiris, cuyos
astronómicos de la Gran Pirámide apuntarían hacia miembros, piernas y esqueleto, aparentan sobrevo-
las regiones estelares que representan a cuatro de lar la tierra (Geb), representando de forma metafóri-
sus dioses más sobresalientes: Isis, Osiris, Seth y ca la evolución de Orión por los cielos, a través de
Neftis, lo cual no parece producto de la casualidad. cuyas tres cumbres penetra el rey difunto en la Duat,
Entre estos cuatro dioses existe una conexión palpa- proyectándose después hacia el norte, con la voca-
ble: los cuatro son hermanos mellizos, hijos del cielo ción de convertirse allí en la estrella que domina a
y de la tierra. De hecho, la cosmogonía heliopolita- todas las demás, quizás Thuban, la Polar de la épo-
na, de la cual se nutren los Textos de las Pirámides, ca, o tal vez Kocab, la punta de la azuela cósmica
del Upuaut”.
54 | Egiptología 2.0
faraón Keops y a su hijo Kefrén, analizado en una nueve dioses. Con ello, de una manera bastante
trayectoria este-oeste, parece responder a un pro- compleja, a partir sus diversas alineaciones cósmi-
yecto unitario, tal y como ha estudiado recientemen- cas, la Gran Pirámide está ligada al principio y fin
te Juan Antonio Belmonte, al observar que estas dos de la Enéada, la corte suprema de los dioses de
montañas artificiales de piedra reproducen sobre el Heliópolis, en cuyo templo se guardaba la pirámide
paisaje el mismo signo jeroglífico que determina la original, el auténtico huevo del Fénix, la reliquia más
palabra horizonte, el N27 del listado de Gardiner, sagrada del Imperio Antiguo, el bnbn, un pedrusco
que se puede leer Axt y que se grafía mediante el di- de probables connotaciones meteóricas. El momen-
bujo de dos colinas entre las cuales se produce una to culminante de estos episodios religiosos se pue-
puesta de Sol. No resultaría casual, entonces, que de situar hacia el 21 de junio de nuestro calendario
la nomenclatura egipcia de la Gran Pirámide sea Axt gregoriano, cuando se produce la hierofanía relatada
xwfw, con el significado de “horizonte de Keops”, alu- por Belmonte Avilés. En torno a esta fecha, los sa-
diendo al propio lenguaje ideográfico que contribuye cerdotes astrónomos hilaron tres fenómenos natura-
a perfilar el skylight de ambas pirámides. De todo les distintos: por una parte, el solsticio de verano,
este simbolismo participaría, además, la Gran Esfin- esto es, el día con mayor número de horas de luz de
ge de Kefrén: todo el curso anual del Sol; el amanecer helíaco de
la estrella Sirio, la más brillante del cielo nocturno; y,
“Un año más tarde, el 21 de junio de 2006, volvimos finalmente, el inicio de la crecida del río Nilo, cuyas
a Guiza al atardecer para observar otra espectacular rebosantes aguas venían a fertilizar y regar las ribe-
hierofanía astronómica. En esta ocasión, la idea era ras del Alto y del Bajo Egipto, cosa imprescindible
observar la puesta de sol en el solsticio de verano para el sustento y pervivencia de esta civilización,
por detrás de la Esfinge, desde una posición donde de carácter netamente agrario. Estas tres efeméri-
se viera la estatua en el centro de las dos grandes des bastaron a los egipcios para para fijar el día de
pirámides de la meseta. Durante el Reino Nuevo, la año nuevo en dicho momento del año. En el caso
Esfinge era conocida como Hor-em-akhet, “Horus en específico de la Gran Pirámide, esa relación con el
el horizonte”, y Richard Wilkinson y Mark Lehner ha- día primero del primer mes de la estación de Axt, “la
bían sugerido, de manera independiente, que este inundación”, tiene todavía más sentido, dado que las
nombre habría sido inspirado por la similitud entre palabras “inundación” y “horizonte” se pronuncian y
la posición de la gigantesca escultura en medio de transliteran exactamente igual, Axt, distinguiéndose,
las dos pirámides y el término en escritura jeroglífica tan solamente, por los jeroglíficos que se usan para
para Hor-em-akhet. El fenómeno que se pudo ob- su escritura.
servar en Guiza confirmaba esta sugerencia cuando,
a la imagen propuesta por Wilkinson y Lehner, se En la jornada de año nuevo del calendario egipcio,
le sumó el brillo del disco solar exactamente detrás que en un año ideal debería de coincidir hacia el 21
de la cabeza de la Esfinge. Nuestra idea intuitiva, de junio, los sacerdotes conmemoraban el día del
reforzada a partir de ese día, es que esta fenomeno- nacimiento de Atum-Ra (wp rnpt), el día de Thot como
logía podría ser deliberada y que la tríada formada inventor del calendario (DHwtt) y el aniversario del as-
por la pirámide de Kefrén, la Esfinge y la pirámide de censo del primer faraón al trono (tpy rnpt) (Sánchez
Keops fue diseñada, en parte, con este objetivo en Rodríguez, 2000:61). Esto sucedía como colofón al
mente” (Belmonte Avilés; 2012:220-21). nacimiento divino de los sagrados mellizos Isis, Osi-
ris, Seth y Neftis, que acontecía, precisamente, en
Mientras Atum-Ra es el primero de la Enéada, sus los cinco últimos días del año: los epagómenos. A
cuatro bisnietos, Isis, Osiris, Seth y Neftis, son aque- este hecho debemos sumar que, a tenor de la rela-
llos que vienen a completar y cerrar el círculo de los ción entre las alineaciones astronómicas de la Gran
Procreación mágica de la Enéada, representada en el Libro de los Muertos (EA10018,2) de la cantora de Amón
Henuttauy. | British Museum.
Egiptología 2.0 | 55
Si en el anterior número de Egiptología 2.0 razoná-
bamos cómo la Gran Pirámide pudo haber sido idea-
da como réplica a una escala megalómana del huevo
del Fénix, ahora estamos en disposición de aproxi-
mar la fecha en que dicho cascarón debía romperse
para facilitar la resurrección astral y, con ello, liberar
el alma del Osiris Keops. Cabe completar esta infor-
mación exponiendo que los arquitectos del antiguo
Egipto diseñaron unos santuarios especiales, consa-
grados a las distintas etapas del renacimiento divino,
donde tanto las divinidades como el clero asistían
y ayudaban al parto celestial del faraón. Aunque el
edificio más antiguo de estas características es el
mammisi de Jeperkara Nectanebo I en Dendera,
Sección vertical de la Gran Pirámide, hecha por el erigido en el siglo IV a.C., en realidad, el concepto
egiptólogo escocés John Edgar en 1909. viene a ser mucho anterior. No en vano, las cáma-
| Wikimedia Commons. ras interiores de la Gran Pirámide funcionaron, por
Pirámide y el ritual de “Apertura de la boca”, el rena- lo visto, como un mammisi donde el alma de Keops
cimiento astral del faraón parece haberse preparado se preparó para sus destinos solar y estelar. Por ex-
para esta misma fecha. En el fondo, se trata de una tensión, y dado que en muchas otras pirámides del
necesidad imperiosa, puesto que aunque el faraón Imperio Antiguo se sustituyó la arquitectura simbóli-
en vida se identificase con Horus (y de ahí que el pri- ca por los textos religiosos, este tipo de monumentos
mer nombre de la titulatura real, utilizado desde la I funerarios pudo haber servido como si de auténticos
dinastía, haya sido el nombre de Horus, inscrito den- mammisi se tratase. En realidad, este término arqui-
tro de un serej bajo el signo del halcón), al morir se tectónico, mammisi, no es propiamente egipcio, sino
transmutaba en Osiris (tal y como recogen tanto los que fue acuñado por Jean François Champollion, el
Textos de las Pirámides como otros textos funerarios célebre estudioso de la Piedra de Rosetta que propi-
posteriores, en los que el difunto pasa en el más allá ció el descifrado del sistema jeroglífico. En la lengua
a denominarse Osiris N.). En otras palabras, el alma vernácula de los egipcios, estos santuarios recibían
de Keops, habiendo tomado el aspecto de Osiris, es- la denominación de Per-Mes, pr ms, con el signifi-
taba destinada a renacer en el justo instante que la cado de “casa del nacimiento”. ¿Podría, entonces,
religión egipcia preveía para el parto de los cuatro el término Per-Mes ocultarse detrás de la palabra
mellizos divinos, en las postrimerías del año ideal, pyramis (πυραμίς), con que los griegos se refirieron
hacia el solsticio de verano, con las fuerzas de Atum- a este tipo de construcciones y de la cual proviene
Ra al máximo de su potencia creadora. También su nuestro actual vocablo “pirámide”?
consorte, Isis, estaba literalmente regenerándose en
los cielos del sur, según se puede apreciar en este Conclusión
escenario astronómico deliberadamente elegido y
minuciosamente planificado, a través del orto helía- Desde tiempos inmemoriales, las pirámides de Egip-
co de la estrella Sirio. La costumbre de situar la veni- to y, de forma particular, la Gran Pirámide de Keops
da de los dioses hacia el solsticio de verano perduró, en Guiza, han sido puestas en relación con diversos
al menos, hasta la Baja época, cuando se supone factores astronómicos, tanto desde un punto de vista
la visita del filósofo y matemático griego Pitágoras a solar como estelar. Esta intuición se ha visto refren-
tierras egipcias, hacia el siglo VI a.C. dada por estudios recientes, que han contribuido a la
existencia de cierto consenso entre los egiptólogos
“Pitágoras, el célebre sabio matemático griego, des- a la hora de aceptar como válidas algunas de estas
cubrió durante sus veintidós años de residencia en teorías (como las alineaciones de los llamados ca-
Egipto que los antiguos pobladores del Nilo conside- nales de ventilación) y de desechar diametralmente
raban los solsticios como momentos especiales para otras (como es el caso de la de la correlación estelar
esos “lanzamientos” [de almas]. Durante su transcur- de Orión). Se ha tratado, con posterioridad, de dar
so se creía que podía abrirse una vía de comunica- explicación a todo este simbolismo, enmarcándo-
ción con el reino de los muertos, que para Pitágoras lo dentro del contexto funerario y asociándolo a la
y sus maestros egipcios estaba entre las estrellas. El participación de algunos dioses de ultratumba y a la
propio sabio dictaminó que el solsticio de verano (21 realización del ceremonial de “Apertura de la boca”.
de junio) abría la “puerta” para que fueran los dioses Por cierto que Keops y su corte de arquitectos no ha-
quienes descendieran. Dos umbrales, pues, en los brían sido los primeros en procurar esta interacción
que pasar de un mundo a otro parecía mucho más con las constelaciones, sino que un lejano predece-
fácil” (Sierra Albert; 2001:50). sor suyo en el trono, Dyeser, ya se habría adelanta-
56 | Egiptología 2.0
Pirámide de Kefrén junto a la noche cairota, tal y como se puede contemplar desde el vértice de la Gran Pirámide
de Keops. | Vitaliy Raskalov.
do al menos un siglo, incorporando este mecanismo, ello, gracias a la trama astronómica que se añadió
de forma muy elemental, al serdab de su complejo mediante los direccionamientos de los pequeños ca-
mortuorio, en Saqqara. nales que atraviesan esta tumba.
Las pirámides no fueron concebidas como mansio- La fecha concreta para este fenómeno viene dada
nes para los muertos, sino como verdaderas mora- por el propio lenguaje solar de la meseta de Guiza,
das para la eternidad, permitiendo a sus propietarios hacia el 21 de junio, cuando las pirámides de Keops
disfrutar, cada mañana, de una nueva salida al día y de Kefrén, junto con la Gran Esfinge y el sol del
en la vida ultraterrena. En el caso de Keops, en la ocaso, representan el jeroglífico N27 del listado de
Cámara de la Reina se sumarían, por una parte, la Gardiner, Axt, con el significado de “horizonte”, térmi-
fuerza regeneradora de la azuela del Upuaut, diseña- no que sirve de nombre a la propia tumba de Keops y
da para revitalizar los órganos sensibles de la momia que curiosamente es homófono a la palabra “inunda-
y, por otra, la magia inefable de Isis, que con sus sor- ción”, nombre de la primera estación del año, anun-
tilegios ya había logrado resucitar una vez el cadá- ciada hacia esa fecha por el amanecer helíaco de la
ver de Osiris, tras recomponer trece de sus catorce estrella Sirio. A mayores, Axt también se puede tradu-
pedazos, después de que éste hubiese sucumbido, cir como “espíritu luminoso” o “cuerpo glorioso”, que
asesinado y descuartizado por Seth y sus secuaces. es exactamente en lo que debía de convertirse el
En la Cámara del Rey, el faraón, transformado por fin alma del faraón difunto durante esa precisa jornada.
en un Osiris, podría protagonizar el viaje descrito en A todas estas coincidencias, parece que buscadas,
los piramidiones de Nimaatra Amenemhat III y User- se suma el día de año nuevo, fiesta de aniversario de
kara Jendyer, elevándose sobre las tres cumbres de Ra. Su nacimiento sigue al de los divinos mellizos,
Orión y viajando hasta los feudos donde orbitan las Isis, Osiris, Seth y Neftis, durante los días epagóme-
estrellas circumpolares, reuniéndose allí con la única nos, y que son recogidos en Guiza mediante los con-
estrella fija en todo el orbe celeste, la polar, a cuyo ductos que se proyectan hacia las constelaciones de
alrededor parece vacilar el universo conocido. Todo Can Mayor, Orión, Osa Menor y Draco. Este retorno
Egiptología 2.0 | 57
a las estrellas del faraón, un Horus que se convierte un Osiris, completa el calendario y conlleva el reiniciado
de los ciclos cósmicos. No es posible conocer si este hecho justifica que a la muerte de cada soberano el cro-
nómetro sea puesto a cero, justificando la extraña costumbre de los egipcios de no fijar una fecha que, como
una bisagra, ayude a situar un momento concreto dentro de un largo periodo de tiempo, como la creación del
mundo para los judíos, las olimpíadas para los griegos, la fundación de Roma para los romanos, el nacimiento
de Jesús para los cristianos o la hégira para los musulmanes.
Los egipcios renunciaron a medir y a condicionar el tiempo de esta manera, como si cada faraón constituye-
se en sí mismo el principio y el fin de toda una civilización entera. Esa medición, velada para el grueso de los
mortales, estaba restringida a la diosa Seshat, la misma que con sus conocimientos sobrenaturales ayudaba al
faraón a enderezar sus templos cara a las estrellas hacia las cuales más adelante se encaminaría ya como un
espíritu. Y así, la muerte de cada monarca venía a asimilarse al eterno retorno de la primera vez, el tiempo pri-
mero, el momento de la invención del calendario y de la entronización del primer faraón. Todo ello concurriendo
en las fiestas de año nuevo, cerca del 21 de junio. Como si los auténticos Isis, Osiris, Seth, Neftis y Ra hubiesen
nacido, o renacido, en ese preciso instante, con el faraón difunto sumándose a ellos como la quintaesencia: el
momento justo en que Keops se dispuso a rasgar el cascarón del Fénix, el pájaro bnnw, el ave inmortal que hizo
su propio nido sobre su propio sepulcro.
BELMONTE AVILÉS, J. A. (2012). Pirámides, templos Alfonso Daniel Fernández Pousada se licenció en pe-
y estrellas. Astronomía y arqueología en el antiguo riodismo por la Universidad de Santiago de Compos-
Egipto. Crítica. Barcelona. tela, profesión que ha ejercido en Radio Voz y Cadena
COPE, emisora, ésta última, a la que está vinculado
BERMAN, F. (1993). El Enigma de las Pirámides. Edi- desde 2005 y donde actualmente dirige un magazine
ciones Dalmau Socías. Barcelona. dominical.
LULL GARCÍA, J. (2004). La Astronomía en el Antiguo Su pasión por la egiptología le ha llevado a participar
Egipto. Universidad de Valencia. Valencia. en diversos seminarios organizados por el Instituto de
Estudios del Antiguo Egipto y a publicar un trabajo de
LULL GARCÍA, J. (2006). “La constelación de Mesjetiu investigación sobre los adelantos astronómicos de la
(Osa Mayor) en el antiguo Egipto”. En Astronomía, n.º civilización del Nilo.
84, pp. 24-31. Global Astronomía. Madrid.
Enlaza con el autor
MÜLLER, M. (1996). Mitología egipcia. Edicomunica-
ción. Barcelona.
58 | Egiptología 2.0
Arquitectura
Sandra Pajares Sotillo
Pilono de entrada del templo de Luxor. Acuarela de François-Charles Cécile, 1800. Museo del Louvre.
| Wikimedia Commons.
Acompañando a Champollion en esta aventura, y El mal tiempo hace que sea sumamente peligroso
llevando la parte más importante de la misma, se en- navegar por el Mediterráneo, por lo que el viaje vuel-
contraba el ingeniero de marina Apollinaire Lebas, ve a ser aplazado. El 1 de abril el Luxor zarpa del
encargado del transporte del monolito y de la inven- puerto de Alejandría, acompañado por el barco de
ción de la maquinaria que se utilizaría para tal fin, vapor llamado Esfinge, que servirá de remolque.
así como Leon Joannis quien realizó los dibujos que
muestran el viaje de este gigante de casi 23 metros. No será hasta el 23 de diciembre del mismo año
cuando la obra de Ramsés II llegue a París, fecha
Para esta hazaña faraónica construyeron un barco, que coincide con el aniversario de Champollion,
llamado Luxor, que llega a la ciudad que lleva su quien no pudo ver el obelisco en tierras francesas ya
nombre el 16 de agosto de 1831. Mientras tanto, los que falleció en marzo de 1832.
Egiptología 2.0 | 59
Jean-Francois Champollion. Leon Cogniet. Museo del Louvre.
| Wikimedia Commons.
60 | Egiptología 2.0
Ilustración de Leon Joannis que muestra cómo tumbaron el obelisco. | Wikimedia Commons.
Después de su llegada a París, el obelisco pasará tres años tumbado en suelo francés hasta que elijan el lugar
que ocupará en la ciudad. Tras mucho deliberar se decide colocarlo en la Plaza de la Concordia, donde en épo-
ca de la Revolución Francesa se situó la famosa guillotina. Será abril de 1836 cuando construyan una rampa,
de 120 metros, que permita colocar el monolito en su emplazamiento definitivo.
Finalmente el 25 de octubre del mismo año, a las 14:30 consiguen ponerlo en pie sobre su moderno pedestal
(parte del pedestal original del obelisco, el que muestra los babuinos, fue trasladado al Museo del Louvre).
Este día, 200.000 espectadores presenciaban las maniobras de izado del obelisco, mientras el señor Lebas,
encargado de que todo saliera a la perfección, permanecía en la base del mismo, al parecer dispuesto a morir
aplastado por el monolito si algo salía mal. Una vez puesto en pie, más de 100 músicos celebraron el éxito del
momento tocando “Los misterios de Isis” de Mozart.
Egiptología 2.0 | 61
Erection de l’Obelisque du Louqsor sur la place de la Concorde à Paris, F. Bohommé. Liografía.
| Wikimedia Commons.
Para acabar, y como curiosidad, 140 años más tarde, en septiembre de 1976 será el propio Ramsés II quien
“visite” la ciudad. Los expertos se percataron de que la momia del monarca estaba siendo atacada por hongos
y bacterias, por lo que decidieron trasladarla a París para salvarla de esta segunda muerte. Al aterrizar en la
ciudad, y rendirle honores de Jefe de Estado, el cuerpo del faraón es trasladado al Museo del Hombre de París.
La comitiva recorre la plaza de la Concordia permitiendo que Ramsés, acompañado en todo momento por la
egiptóloga Christiane Desroches Noblecourt, se reencuentre una vez más con su obelisco. El 9 de mayo de
1977 el monarca es trasladado de nuevo a tierras egipcias.
http://revistas.uned.es/index.php/ETFII/article/
view/1761 - por Esteban Llagostera en “Espacio,
Tiempo y Forma”, Serie II, Historia Antigua, t. 23,
2010, págs. 61-89.
62 | Egiptología 2.0
Arquitectura
Javier Sánchez Páramo
Entre 1809 y 1828 aparecen los veinte volúmenes de los que proporcionaban sus numerosísimas láminas,
Description de l’Égypte ou Recueil des observations quedaba claramente de manifiesto para el lector la
et des recherches qui ont eté faits en Égypte pendant intensísima presencia de la religión en la vida terre-
l’expédition de l’armée française, publicación que po- nal de los egipcios. Una religión que lo llenaba todo,
dríamos tomar como simbólico y contundente punto desde los designios del faraón hasta los más humil-
de partida de la ingente bibliografía sobre el Egipto des actos de la vida cotidiana. Una religión encami-
antiguo. Esta publicación es el resultado del exhaus- nada a perpetuar la vida en el más allá tras la muer-
tivo estudio sobre el terreno de un ejército de más de te, pues esta no significaba un final, sino el comienzo
160 expertos en diversos campos (geógrafos, artis- de otra existencia. Así queda de manifiesto con el
tas, arqueólogos, botánicos...) que acompañaron a poblado panteón egipcio, los templos, los ritos fune-
Napoleón en su expedición a Egipto en 1798. Ya en rarios, los textos de las pirámides y las tumbas, el
dicho libro, y casi sin tener más conocimientos que arte, la literatura y todo lo que hemos ido conociendo
Egiptología 2.0 | 63
de la cultura egipcia desde la Description de l’Égypte dizar en los procesos, corrientes y contracorrientes
hasta hoy. que se generaron a partir de la situación anterior-
mente descrita, pero en cualquier caso un estilo nue-
Para los egipcios, el ser estaba conformado por di- vo se implantó a finales del siglo XIX en gran parte
versos principios; el Ka, el Bai, el Akh y la “sombra”. de Europa, el Modernismo.
El ka, algo así como una fuerza o energía vital, era el
mantenedor de la vida. La muerte acontecía cuando Aludiremos a continuación a aquellas características
el ka abandonaba el cuerpo, pero este podía seguir del Modernismo que sean relevantes para el presen-
existiendo siempre y cuando se preservara el cuerpo te estudio. Basta un primer acercamiento a cualquier
del difunto. De ahí surge la necesidad de la conser- obra modernista, incluidas las arquitecturas, para
vación del cadáver, ya fuera de forma sencilla por la percibir de inmediato que se trata de un arte emi-
propia acción de la arena del desierto y las condicio- nentemente decorativo, pero no como un adorno, un
nes climáticas de la zona, o bien mediante el com- añadido para embellecer la obra, o un “juego” del ar-
plejo ritual de la momificación. Esta creencia no solo tista para demostrar su talento. En el Modernismo, el
dio lugar a la característica forma de enterramiento objeto en sí mismo asume las funciones decorativas,
de la religión egipcia, sino que supuso uno de los está en su estructura, en su razón de ser, objeto y
grandes pilares de todo su arte, pues también era ornamento conforman un todo. De igual modo, no
necesario perpetuar la imagen del difunto y sus ac- existe separación entre las formas y sus significa-
tos más reseñables, dando lugar a estatuas, relieves dos. Es un arte eminentemente decorativo, sí, pero
y pinturas. De igual modo, el difunto “necesitaría” co- no se trata de una decoración vana ni superflua, las
mida, sus objetos personales, muebles para su co- diversas formas, las alusiones a la naturaleza, la
modidad, sus armas… condicionando con todo este representación de la mujer, la línea curva...todo te-
ajuar funerario, y su necesaria protección, la forma nía un carácter simbólico, un sentido. Este aspecto,
de las tumbas. como veremos, se verá claramente reflejado en el
estudio simbólico de los panteones.
De esta brevísima explicación, y de otros factores
que escapan a la intención de este artículo, pode- Otra característica fundamental para el tema que
mos colegir como el arte egipcio dependía, casi en nos ocupa es el intenso influjo que el arte oriental
su totalidad, de la creencia en un más allá nítidamen- tiene en este arte. En oposición a los modelos del
te real y tangible. La civilización egipcia, y con ella su clasicismo, los artistas dirigen su mirada hacia el
arte, perduró desde el 3500 a.C., con el inicio del lla- oriente, interpretando libremente diversas formas y
mado periodo Predinástico, hasta el 392 d.C., en que modos. Esto unido al pujante nacimiento de la egip-
finaliza la Época Romana. Como en todo período tología a comienzos del siglo, al que ya nos hemos
artístico, algunos elementos fueron transformados y referido, hace bastante natural el empleo de elemen-
adaptados por civilizaciones posteriores, otros des- tos propios del arte egipcio en edificios y panteones,
aparecieron para siempre y algunos pervivieron de especialmente en estos últimos si consideramos la
forma más o menos velada por el desconocimiento y especial relación, también mencionada, de la cultura
el propio transcurrir de los siglos. egipcia con la vida ultraterrena.
El siglo XIX, además de ver nacer la egiptología, fue, En Cartagena el Modernismo tuvo una significativa
sobre todo, el siglo de la Revolución Industrial y sus implantación merced a dos factores; el estado en el
consecuencias que tuvieron, como no podía ser de que había quedado la ciudad tras los sucesos canto-
otra manera, su repercusión en el arte. nales, que requería de una profunda reconstrucción,
y el conocido como “boom minero” que había dado
La arquitectura fue el primer arte en que aquella lugar en un tiempo récord a una burguesía empode-
revolución material comenzó a dejar su impronta y rada y acaudalada. El esplendor de la ciudad, breve
también el que recibió las primeras críticas, “...pues pero intenso, dió lugar a la aparición de multitud de
había evolucionado hasta convertirse en una ruti- edificios de nueva planta que se alzaron siguiendo
na sin sentido” (E. Gombrich). Similar problemática los nuevos preceptos modernistas. A través de estos
afectó a la pintura, la escultura y todas las artes me- edificios, los nuevos miembros enriquecidos de la
nores, la producción se había vuelto eficaz y renta- sociedad, trataban de mostrar su preeminencia eco-
ble, especialmente desde la aparición del concepto nómica y, en consecuencia, social. Esta “exhibición”
de “producción en serie”, pero también fría y despo- traspasaba la frontera de lo terrenal, procurándose
seída de ese “halo” que solo los artesanos podían que las construcciones para la vida eterna, las tum-
dar a una obra de arte. En definitiva, el oficio había bas y panteones, también fueran acordes al estatus
sido doblegado por la industria. de sus moradores.
Se escaparía a la intención de este artículo profun- En el Cementerio de Nuestra Señora de los Reme-
64 | Egiptología 2.0
dios, encontramos numerosos panteones, muchos estructura tipo de los templos griegos. De hecho, el
de ellos incluidos en el Catálogo de Edificios y Ele- tipo de planta, tetrástilo in-antis, proviene de la ar-
mentos Protegidos, de los más diversos estilos ar- quitectura griega. Pero es en el alzado donde el arte
quitectónicos, o con mayor propiedad, que emulan egipcio se muestra sin incertidumbres.
a los más diversos estilos arquitectónicos. Recorde-
mos que todos ellos están realizados en un breve El perfil de la fachada adquiere la forma de pilono.
periodo temporal comprendido entre finales del siglo Una pareja de pilonos, llamado bejenet en egipcio
XIX y, sobre todo, principios del XX. Entre ellos, tres
referencian en sus fachadas, de forma clara, al arte
egipcio y serán el objeto de nuestro estudio; el pan- , flanqueaban la entrada a los templos a
teón de la familia Aguirre, el de la familia de Celesti- modo de torres. Tenían forma troncopiramidal y es-
no Martínez y el de la familia Hinojal. taban rematados en saledizo con una moldura que
recibe el nombre de “gola egipcia”, elemento que
Panteón de la familia Celestino Martínez también recoge el panteón de Celestino Martínez.
Habitualmente se encontraban decorado con relie-
Denominación: Panteón de Celestino Martínez. ves alusivos al poder faraónico y su relación con los
dioses, y poseían unas hendiduras donde se situa-
Grado de protección: Grado 1. ban mástiles que sustentaban banderas y gallarde-
tes. No es así en el caso que nos ocupa, pues el pi-
Fecha de construcción: 1921. lono aquí no es más que un perfil que sirve de marco
al pórtico de acceso a lo que podríamos denominar
Arquitecto: No se tiene seguridad acerca de la auto- la pronaos.
ría de dicho panteón, si bien son varias las cuestio-
nes que apuntan al arquitecto Víctor Beltrí y Roque- Son al menos tres las teorías que explican el sim-
ta: Sus trabajos precedentes para la familia (Gran bolismo de estos pilonos. Una de ellas, quizás la
Hotel, 1911 y Villa Carmen, 1914), la similitud con el más extendida, los toma como representación de los
panteón de la familia Aguirre, que también estudiare- acantilados de ambas orillas del Nilo, otra como las
mos y que data de 1906, así como con el proyectado colinas entre las que aparece el sol en el horizonte,
por su maestro, Josep Vilaseca para la familia Bat-
lló. A esto hay que añadir el descubrimiento del prof, cuyo jeroglífico es . Una tercera, en relación con
García Huéscar de la autoría de Víctor Beltrí para el el mundo funerario que nos ocupa, identifica los pi-
panteón de la familia Martínez Oliva en el camposan- lonos con Isis y Neftis. Dichas diosas, a veces en
to de Mazarrón, de gran similitud también con el de forma de milanos, se situaban en los extremos del
Celestino Martínez. lecho del difunto como deidades protectoras, así se
representaban en los sarcófagos reales, especial-
Estado de conservación: Bueno. mente del Imperio Nuevo. Es aventurado pensar que
este último fuera el motivo elegido para dotar de di-
cho perfil a la fachada del panteón, la lógica nos in-
clina a pensar más bien que el pilono era una forma
arquetípica de acceso a los templos y de ahí la forma
dada, sin tener en consideración ningún simbolismo
en especial por parte del arquitecto, si bien por su
vinculación con el Más Allá no deja de ser una ro-
mántica posibilidad.
Egiptología 2.0 | 65
Detalle de un capitel del Panteón de la familia
Celestino Martínez. | Javier Sánchez Páramo.
66 | Egiptología 2.0
Detalle del Panteón de la familia Celestino Martínez. | Javier Sánchez Páramo.
Panteón de Aguirre
La fachada se inserta en una falsa pared rocosa que Cierra esta terna de panteones neoegipcios del Ce-
forma parte de la edificación. La forma de pilono re- menterio de Nuestra Señora de los Remedios, el
matado en gola se muestra doblemente; uno mayor panteón de la familia Hinojal, quizás el menos cono-
que sirve de marco al monumento, y otro menor, in- cido por parte del gran público y del que se disponen
serto en el anterior, que cumple la función de vano de menos datos. Se desconoce el autor del mismo,
de acceso. Jalonando dicho vano, encontramos dos pero como señala Diego Ortiz Martínez, su aspecto
Egiptología 2.0 | 67
Panteón de la familia Hinojal. | Javier Sánchez Páramo.
general desprende un aire más próximo al art decó La abeja formaba, desde la I Dinastía, uno de los
que al historicismo que muestran los panteones de
Aguirre y Celestino Martínez lo que nos alejaría de
la autoría de Víctor Beltrí y nos aproximaría a otros nombres reales, nesw-bit, , que podríamos
arquitectos como Lorenzo Ros. traducir por “rey del Alto y Bajo Egipto”. Pero al igual
que hemos visto con los diversos elementos arqui-
Vemos en su estructura elementos que ya hemos tectónicos y símbolos que venimos desarrollando en
visto en los primeros panteones con algunas varia- el presente artículo, también este podría tener una
ciones. En este caso la portada si muestra sendos explicación en clara concordancia con lo funerario.
pilonos, como vimos que era habitual en el acceso Para la mitología egipcia, las abejas eran, ni más ni
a los templos, los capiteles presentan forma campa- menos que las lágrimas de Ra, el gran dios solar. Por
niforme y, en la parte superior, sobre la gola, se le- tanto dichas abejas, representadas repetidamente a
vanta un desarrollado ático presidido por la figura del modo de cenefa, bien podrían simbolizar el llanto
sol alado con una cruz latina sobre él, que coronan eterno por los difuntos allí enterrados.
la estructura.
Conclusiones
Pero el elemento claramente diferenciador y llamati-
vo de este panteón está en las abejas que sirven de A medida que retrocedemos en el tiempo las certe-
adorno al friso de los pequeños pilonos y que tam- zas se diluyen y van siendo sustituidas por las posi-
bién se desarrollan en el interior de la pronaos. bilidades. Es difícil concretar cuales fueron las moti-
68 | Egiptología 2.0
vaciones para la construcción de estos panteones;
gustos de los arquitectos, de sus mecenas, modas,
capricho… Siendo esto así, conocer si los diversos
elementos que hemos analizado se corresponden o
no con el simbolismo funerario que les hemos asig-
nado es poco menos que imposible.
BALTRUSATIS, J. (1996). En Busca de Isis. Siruela. Javier Sánchez Páramo es Graduado en Historia del
Madrid. Arte por la UNED. Ha cursado seminarios de Escritu-
ra Jeroglífica Egipcia en el CEPOAT (Universidad de
CHACÓN BULNES, J. M. (2016). Celestino Martínez Murcia) y en la actualidad está cursando el Máster en
y el Gran Hotel. Ayuntamiento de Cartagena. Carta- Egiptología en el mismo centro.
gena.
Tiene varias publicaciones y participaciones en con-
DAUMAS, F. (2000). La Civilización del Egipto Faraó- gresos relacionados con su especialidad.
nico. Optima. Barcelona.
Es colaborador habitual en diversos medios de comu-
FREIXA, M. (1991). Artes Plásticas en el Modernismo. nicación escritos y radiofónicos en el ámbito del arte
Historia 16. Madrid. y la cultura.
Egiptología 2.0 | 69
Momificación
Heródoto de Halicarnaso
Se trata de un ejemplo de arte funerario que se desarrolló en el antiguo Egipto mayoritariamente entre el siglo I
y el siglo IV de la era, en el contexto de la ocupación romana del territorio egipcio. Estas obras de arte eran rea-
lizadas por artesanos muy cualificados mientras aun vivía el retratado mediante la técnica del encausto sobre
tabla, basada en el empleo de una mezcla muy caliente de cera de abeja y pigmentos vegetales y minerales.
Este procedimiento permitía resaltar las texturas y los volúmenes por medio del color, creando así multitud de
matices que potenciaban el brillo y la intensidad de la mirada.
70 | Egiptología 2.0
rios y se introducían amuletos protectores. Más allá
de los retratos de momia, la principal diferencia que
tenía este proceso de momificación con respecto al
de etapas faraónicas más tempranas era el tiempo y
el esfuerzo, ya que en esta última época el procedi-
miento no era tan caro, complejo y largo como lo era
en tiempos pasados. Por un lado, esta simplificación
posibilitó que la momificación pudiera llegar también
a bolsillos más humildes, aunque, por otro lado, tam-
bién hizo que las momias fueran de peor calidad, y
por tanto, resistieran menos el paso del tiempo. Por
esta razón, en el periodo grecorromano son muy
abundantes, por ejemplo, las momias de bebes y ni-
ños, cuyos cuerpos se envolvían delicadamente con
vendas de lino.
Retrato de una mujer. Encaústica sobre madera Desde el Reino Medio (2055 - 1650 a.C., aprox.), en
de roble. Periodo Romano. British Museum. el mundo funerario egipcio existía la costumbre de
| British Museum. envolver la cabeza del difunto con una máscara fu-
neraria hecha de cartonaje, un material consistente
los que se muestra al difunto vestido y peinado a la en capas de lino o papiro endurecidas con yeso y a
moda romana, y acompañado por los dioses egip- menudo decoradas con pintura o elementos dorados.
cios Anubis y Osiris. Pese a que la cultura grecorro- En estas máscaras se retrataba al difunto de manera
mana tenía unos ritos funerarios que priorizaban la idealizada, sin rasgos físicos individualizados o edad
incineración del cuerpo, en contraposición a la con- definida. Ya en el periodo grecorromano, las másca-
servación del mismo de los rituales egipcios, ambos ras funerarias tenían formas y tamaños muy varia-
mundos se mezclaron, de tal modo que muchos grie- dos. Por una parte, la innovación venía representada
gos y romanos de El Fayum decidieron adoptar la por las de yeso o tela estucada, que mostraban de
momificación egipcia. Los miles de momias halladas forma realista o no el torso y la cabeza del difunto,
en este oasis nos hacen comprender detalladamente ataviado con sus joyas y vestidos. Por otro lado, po-
cómo era el proceso de momificación en este último demos hablar de las tradicionales de estilo egipcio,
periodo de historia antigua egipcia: en primer lugar, con peluca y el típico collar usej protector, decoradas
se extraían las vísceras del difunto, para a conti- con escenas para proteger al difunto en su viaje al
nuación pasar a deshidratar el cuerpo y curtirlo con inframundo.
un tipo de sal llamada natrón. En segundo lugar, se
aplicaba al cuerpo un tratamiento a base de aceites No obstante, a partir del siglo I a.C. empiezan a apa-
y ungüentos, y se rellenaba el cuerpo con diversos recer unos retratos colocados sobre la cabeza de las
elementos para que no perdiera la fisionomía que te- momias totalmente diferentes: pintados de forma to-
nía la persona en vida. Y en tercer lugar, se envolvía talmente realista, mostrando a la persona justamente
Egiptología 2.0 | 71
Retrato de un joven con un corte quirúr-
gico en un ojo. Encaústica sobre madera.
190-22 d.C. Metropolitan Museum of Art.
| Metropolitan Museum of Art.
72 | Egiptología 2.0
tal y como era en el momento en el que murió, o en
el momento álgido de su vida. El antecedente más
directo para estos retratos de momias se encuentra
en la tradición romana de los bustos o máscaras fu-
nerarias, hechas con gran realismo para que su fa-
milia recordara siempre su ausencia y ensalzara sus
virtudes y hazañas.
Egiptología 2.0 | 73
calidad de vida de estos grupos sociales en el anti-
guo Egipto. Aunque es verdad que no todos los re-
tratados son de clase elevada, y que es muy difícil
poder saber si son griegos o egipcios, es igualmente
innegable que se visten de una manera helenizada.
Por este motivo, se cree que la mayor parte de per-
sonajes retratados pertenecían a familias de terrate-
nientes residentes en las zonas más fértiles del valle
del Nilo. En uno de estos retratos vemos como la
joven representada lleva unos pendientes en forma
de barrita con tres colgantes al final de los cuales
pende una perla, característicos del Egipto del siglo
II d.C. Además, luce varios collares y una cadena
de oro con una gran piedra preciosa, lo que es indi-
cador de su alta posición social. Asimismo, una es-
trella de siete puntas sobre la frente identificaba a
los seguidores del dios Serapis del mismo modo que
las coronas doradas, las diademas de oro macizo y
los collares con gemas engarzadas a las clases más
pudientes, o las bandoleras para el armamento a los
soldados.
BAQUÉ MANZANO, L. (1999). “Los retratos del Heródoto de Halicarnaso nació en Tenerife en 1990,
Fayum: la mirada del pasado”, en Historia y Vida, nº mostrando desde pequeño su afición por el conoci-
372, pp. 78-91. miento de lo sucedido en el pasado. Se licenció en
Historia por la Universidad de La Laguna en 2013,
MARTINO, A.M. (2005). El “viaje al Más Allá” a través mostrando interés sobre todo por la historia antigua
de la iconografía de los retratos funerarios del Fayum. de Egipto y Próximo Oriente, la Historia del Siglo XX,
Departamento de Artes de la Universidad de Buenos la creación de la imagen real en la edad moderna, y la
Aires. Historia militar antigua y contemporánea.
MARTINO, A.M. (2006). “Ambigüedad de significados Desde febrero de 2014 lleva el blog “Historiae”, en
iconográficos en los retratos de momias del Egipto tar- el que trata de enseñar la Historia de la Humanidad,
doantiguo”, en Anales de Historia antigua, medieval y independientemente del nivel de conocimientos del
moderna, nº39. lector, y de una forma en la que se trata de combinar
el rigor, la profesionalidad y la veracidad, con la sen-
SHAW, I. (2014). Historia del Antiguo Egipto. La esfera cillez, la amenidad y la visualidad. Además, es redac-
de Libros. Madrid. tor habitual en la sección de Historia de la web “Que
Aprendemos Hoy”.
SUBÍAS PASCUAL, E. (2016). “Los retratos de El
Fayum”, en Historia National Geographic, nº 146, pp. Enlaza con el autor
22-35.
74 | Egiptología 2.0
Vida cotidiana
Cláudia Barros
cés harem, que a su vez deriva del árabe harim, traducido como ‘lo vedado’, ‘el prohibido’, o ‘el inviolable’.
En una visión general, y siguiendo su traducción literal, se refiere a un grupo de mujeres que habitan y com-
parten una habitación o la división de una casa, en régimen de concubinato, viviendo bajo la jurisdicción de un
señor, o jefe de familia, y de las reglas del matrimonio polígamo.
El primer error derivado de la mitificación del harén se basa en la traducción de la palabra y en su mala utiliza-
Egiptología 2.0 | 75
Ramsés en su harén. Óleo. Jean-Jules-Antoine Lecomte de Noüy. Siglo XIX. | National Geographic.
ción, en cuanto espacio libertino de placer. Sin duda que el status judicial de las mujeres egip-
cias alcanzó un nivel inigualable y extremamente
El vocablo egipcio que viene asociado al concepto superior al de las restantes mujeres de otras civili-
de harén es jeneret. El término se refiere a la Casa zaciones del Mundo Antiguo. Estas tenían derechos
Jeneret, entendida como un espacio cerrado, sin comparables a los de los hombres, actuando y res-
cualquier contacto con el exterior. En este orden de pondiendo en su propio nombre, sin la necesidad de
ideas, las mujeres del faraón estarían circunscritas una figura masculina, su esposo, o de un tutor judi-
a ese espacio único, dónde convivían todos los días cial (Dersin, 1999).
unas con las otras, sirviendo sexualmente al sobe-
rano. Siendo el harén un espacio relativamente abierto,
las mujeres tenían derecho a sus visitas habituales,
El harén tenía una intrínseca ligadura con la virilidad relacionándose con cualquier persona de la corte, y
del propio faraón, y le confería un cierto toque de convivían cotidianamente con el gigantesco conjunto
prestigio y poder. Pero se trataba esencialmente de de funcionarios que tenían a su disposición.
una especie de domicilio palaciano, o institución real,
al cual estaba permitido el libre acceso de cualquier Por lo tanto, no es adecuado el uso de un término
individuo de la corte, fuese masculino o femenino. que nos remite a una prohibición de entrada, cuando
estamos delante de una situación de un espacio casi
Contrariamente, las mujeres del harén aqueménida público, dónde se encontraba el “séquito” femenino
eran obligatoriamente custodiadas por eunucos, y del faraón, se concentraban grandes dosis de poder,
cuando acompañaban al soberano en sus desplaza- y se resolvían problemas y asuntos administrativos.
mientos no podían ser vistas por nadie (Los harenes, Pero, al estar este concepto tan popularizado, hoy ya
de Asiria al Imperio Otomano, 2018). no hay la preocupación, a pesar de ser una utiliza-
76 | Egiptología 2.0
ción errónea y equivocada. Las jóvenes y esposas podían también acompañar
a su señor, el rey, en celebraciones políticas y públi-
En el léxico egipcio había una amplia variedad de cas, como audiencias y festivales (Contreras, 2015);
vocablos para describir locales que nosotros podría- no eran cautivas ni estaban exclusivamente a la dis-
mos traducir unicamente como harén. Por ejemplo, posición de las ansias sexuales del rey (Manzanera,
ipet nesut, definido como ‘los aposentos reales’. O 2018).
el termo khener, derivado de un verbo que significa
‘restringir’, ha sido utilizado por los egiptólogos para Viendo todo esto, podemos afirmar y concluir que las
describir una institución administrativa vinculada con damas del harén llevaban una vida bastante fastuo-
las mujeres reales, probablemente adjunta al palacio sa, confortable y con las debidas regalías lujosas.
en el Imperio Nuevo.
En el harén se trataba de cuestiones relacionadas
con la corte egipcia, diplomacia o casos morosos de
sucesión real, además de que era el hogar dónde se
llevaba a cabo la educación de los príncipes y prin-
cesas, así como de los hijos de las familias nobles
más importantes (Melo, 2015).
Egiptología 2.0 | 77
La reina y las restantes mujeres enlazadas al faraón del culto sagrado.
constituían su harén, así como sus hijos. Normal-
mente serían mujeres de la corte y nobleza egipcia, Por fin las nefrwt, “Bellezas del Palacio”, eran donce-
como las esposas de los diplomáticos, princesas ex- llas jóvenes, y lo más probable es que fueran hijas
tranjeras usadas para establecer alianzas políticas del faraón. Las merwt neswt, “Amadas del Rey”, con-
entre Egipto y otros reinos en un matrimonio real, y juntamente con las anteriores y posiblemente con los
aquellas vinculadas al soberano por lazos de sangre, “Ornamentos Reales”, también desempeñaban la
su madre, abuela, hermanas, tías solteras o viudas. función de responsables de la música en ocasiones
de entretenimiento del monarca, o de culto a los dio-
Como figura principal en la jerarquía del harén, po- ses (Manzanera, 2018).
demos señalar, la figura de la reina. Considerada
una diosa, era la esposa principal y madre del futuro Claro que para soportar y sostener toda esta comiti-
regente de Kemet. va real femenina, no olvidando sus niños, había gran
necesidad de tener personal auxiliar, que pudiera
Tenía aún el cargo de regente de las sacerdotisas y atender las exigencias de tantas damas y chicas,
de directora de todos los harenes del Reino, puesto como ya fue hecha mención. Las ocupantes del ha-
que había distintas casas jeneret por todo el país. En rén tenían a su disposición un cuerpo de superviso-
ciertos momentos, el cargo de Gran Esposa Real po- res e intendentes, normalmente una mujer y un hom-
día ser desempeñado por más de una mujer, como bre de cada, escribas auxiliados por los escribas del
sucedió con las dos Grandes Esposas Reales de tesoro real, así como otros individuos de importante
Ramsés II, Nefertari e Isis Nofret (Contreras, 2015). envergadura.
Después de la reina estaba la madre del faraón, que El harén posiblemente podría funcionar como una
no era necesariamente la Gran Esposa Real del so- unidad separada del palacio real. En ciertos casos
berano anterior, y que aportaba el título honorífico de integraba el propio palacio (Yonte, 2010).
mwt neswt.
De modo general, las casas jeneret eran erigidas a
Debajo de esta se encontraban las esposas secun- través de gruesos muros de ladrillos y poseían una
darias, poseedoras del título de hemet neswt, Espo- muralla. Normalmente, el material más empleado
sa Real. Debían sobre todo dar hijos al monarca y sería el adobe. Su decoración, tanto parietal como
proporcionar alianzas político-militares, en caso de de suelos y techos, se pautaba por composiciones
tratarse de princesas extranjeras. Muchas veces, la extremamente polícromas y muy narrativas.
mayor parte de ellas no llegaba a ver personalmente
a su marido (Contreras, 2015). La estructura tenía un salón central, un posible hogar
de reunión, donde las mujeres ponían en práctica
Era muy común el surgimiento de rivalidades y de sus enseñanzas musicales. Allí se encontraba un es-
una competición terrible entre las esposas secun- trado donde estaría el trono del soberano, lugar don-
darias para que su hijo fuese el próximo faraón de de se sentaba cuando se presentaba en el harén.
Egipto, creando las frecuentes conspiraciones en los Las varias divisiones y habitaciones se distribuían a
harenes (Manzanera, 2018). lo largo de pasillos, y cada una tenía un vestidor y
baño privado. A su alrededor existían paradisíacos
Las sat neswt, “Hijas del rey”, solteras o no, tenían jardines con hermosos lagos de nenúfares y papiros
alguna libertad y ciertos privilegios, como heredar los (Contreras, 2015).
títulos reales de su madre, de titulatura noble o reli-
giosa, tener su única tumba y su propio séquito de Además del edificio principal se contaba también con
sirvientes. Las solteras se casaban con alguien de la zonas agrícolas y para el ganado, molinos, talleres
corte egipcia. variados y un templo, para servir las necesidades de
las damas (Contreras, 2015).
Conviene aún señalar las tías y hermanas del sobe-
rano, agraciadas con el título de senet neswt. Los harenes más conocidos son los de Per-Ram-
sés, Menfis, Malqata, Tebas y Amarna, no olvidan-
Las jekeret neswt, “Ornamentos Reales”, plantean do el particular caso del “palacio-harén” de Mer Wer.
algunas dudas en el medio académico. Algunos Aislado y bien distanciado del frenesí de las ciuda-
egiptólogos defienden que se trataba de un posible des egipcias, y de la corte real, básicamente de sus
alto rango de concubinas del rey, casadas con un disputas y conspiraciones, que tenían como princi-
noble, pero que habían dado un heredero al sobera- pal propósito el asesinato del monarca y la proba-
no. Otros opinan que posiblemente eran damas de la ble usurpación del trono. Tal situación sucedió, por
corte, responsables de la música en el momento del ejemplo, con Pepi I, Amenemhat I y Ramsés III.
78 | Egiptología 2.0
Damas egipcias. | The Yorck Project.
El “palacio-harén” de Mer Wer sido poco satisfactorios. Se llevaron a cabo dos cam-
pañas de excavaciones en las cuales se ha puesto
Uno de los ejemplos más bien retratados de un harén al descubierto un templo y cementerios del Imperio
egipcio es el renombrado complejo del “palacio-ha- Nuevo y del período ptolemaico. En años posterio-
rén” de Mer Wer, situado en el Fayum, un oasis al res, con nuevos profesionales, siguieron los trabajos
oeste del majestuoso Nilo. arqueológicos en las dos estructuras. Hay aún una
indudable mención a la excavación de una villa, posi-
Estabelecido por Tutmosis III, floreció en la época blemente de la XVIII Dinastía, quizás un asentamien-
de Amenofis III y ha sido bastante frecuentado por to de pequeñas dimensiones.
las esposas reales, que, además de la convencional
vida privilegiada, también desarrollaban tareas espe- En 1905, Mer Wer fue reexaminada por el arqueó-
cializadas, como la confección téxtil, convirtiéndolo logo alemán Ludwig Borchardt, que concluyó que el
en un local autosuficiente. templo no habría sido un edificio religioso, sino un
palacio y un harén, posiblemente de la XVIII Dinas-
Las damas no estaban totalmente solas, puesto que tía, contrariamente a la tesis de Petrie. Estudios y
contaban con la existencia de, escribas y personal análisis posteriores de Peter Lacovara, en 1984, en
de las finanzas e impuestos, que administraban el una sección estratigráfica, han ayudado a concluir
hogar. Las estelas halladas nos muestran los nom- que hubo dos fases de ocupación, una alrededor de
bres de un siervo, un adjunto, un superintendente del la XVIII Dinastía y otra durante el período ramésida.
harén y de un escriba. En algunos papiros se hace
mención a una gran cantidad de burócratas egipcios El registro arqueológico y epigráfico nos remite a la
que compartían funciones en Mer Wer. existencia de un harén en esta zona, lo que es con-
firmado por las constantes referencias en estelas y
El sitio arqueológico fue descubierto por Petrie, pero papiros a títulos de oficiales enlazados con el harén
los resultados de los sondeos y excavaciones han de Mer Wer.
Egiptología 2.0 | 79
Representación de una de las esposas del faraón. | National Geographic.
En 2005 fue creado el “Gurob Harem Palace Project”, conducido por un equipo de arqueólogos de universidades
europeas: University of Liverpool, University of Copenhagen y la University College de londres, para establecer
una línea de comprensión de las peculiaridades de la urbanización general egipcia, de este asentamiento, de
los harenes, palacios reales y de la vida doméstica.
Los intensos años de investigación y excavación han proporcionado resultados positivos y bastante alentado-
res, principalmente con la extensa recogida de fragmentos cerámicos en la superficie, que ayudaron inmensa-
mente en el establecimiento de una cronología.
CONTRERAS, M. I. (2015). La Casa Jeneret. Egipto- Cláudia Barros es licenciada en Arqueología por la
logía 2.0, pp 29-39. Universidade do Minho (Braga, Portugal), donde cur-
sará el primer año del Máster en Arqueología.
DERSIN, D. (1999). What Life Was Like on the Banks
of the Nile: Egypt, 3050-30 BC. Time Life Books. Vir- Su interés por el Antiguo Egipto, Mesopotamia, las
ginia. culturas Mesoamericanas y Andinas, apareció en 10º
grado, y fue lo que le impulsó a especializarse en Ar-
AA. VV (2018). Los harenes, de Asiria al Imperio Oto- queología.
mano. National Geographic.
En un futuro inmediato desea especializarse en Egip-
MANZANERA, L. (2018). La vida en un harén real. tología, a pesar de que todavía no tiene decidida una
Muy Historia. rama concreta.
MELO, D. (2015). El Harén como fenómeno social en Uno de sus mayores sueños es tener su propia exca-
las sociedades orientales. vación en Egipto, Mesopotamia, Perú, Bolivia, México,
o la Amazónia.
TYLDESLEY, J. (1995). The Royal Harem. En J. Tyl-
desley, Daughters of Isis: Women in Ancient Egypt.
Penguin Books. Londres.
80 | Egiptología 2.0
Arte
Gerardo P. Taber
Egiptología 2.0 | 81
Ayer - Mañana. Un trabajo en Realismo Aspectivo
El nombre original de la propuesta es: Yesterday – Tomorrow: A Work in Aspective Realism (Ayer – Mañana.
Un trabajo en Realismo Aspectivo), el cual representa el renacimiento del arte del Egipto faraónico después de
miles de años de inactividad y su evolución en el arte contemporáneo del siglo XXI. Un equipo internacional
de más de 50 colaboradores se involucró en su creación, entre ellos 13 reconocidos egiptólogos especialistas
en historia del arte, arqueología, epigrafía y filología. Sobre la génesis y desarrollo de este trabajo, Marc Erwin
Babej comenta:
La idea vino a mi cuando visité, el 1 de Enero de 2016, el templo de Sethy I [c. 1290-1279 a.C.] en Abydos.
En esos momentos estaba terminando la producción de Pantheon, otro trabajo fotográfico con temática de la
Roma de la antigüedad. Reconozco que visité Egipto como cualquier turista, bueno, tal vez como un turista
“ilustrado”, ya que para Pantheon trabajé con Bernard Frischer [especialista en informática, estudios clási-
cos y arqueología virtual de la Indiana University, EE.UU.] quien también estaba estudiando el sistema de
escritura del antiguo Egipto. Él me puso en contacto con el egiptólogo Steve Vinson [también de la Indiana
University], que a su vez me presentó a Thomas Schneider [de la University of British Columbia, Canadá].
Para los meses de Marzo y Abril de 2017 estaba terminado -gracias a Agnieszka Artych, Mariem Boukadida
y todo el fabuloso elenco del Mercury Theatre- el trabajo de Yesterday – Tomorrow… para su exposición en
Alemania con la invaluable ayuda de algunos de los más prestigiosos egiptólogos del mundo. (Babej, 2018;
comunicación personal).
Yesterday – Tomorrow… se presentó como una gran exposición, en Marzo de 2017, en el Roemer- und Peli-
zaeus-Museum Hildesheim en Alemania. Después, a inicios del año 2018, en la ةيردنكسإلا ةبتكم (Maktabat
al-Iskandarīyah) la Bibliotheca Alexandrina, auspiciada por la UNESCO y en Septiembre del mismo año en:
( يرصملا فحتملاAl-Matḥaf al-Miṣrī) el Museo Egipcio de El Cairo en Egipto, siendo la primera exposición de arte
contemporáneo en la historia de este recinto. También se presentará, en el año 2020, en el Reiss-Engelhorn
Museen, Mannheim en Alemania y en destacados museos de arte contemporáneo en los Estados Unidos de
América. Asimismo, se trabaja para que también se exhiba, en el año 2019, en el Museo Nacional de las Cultu-
ras del Mundo y el Museo Universitario Arte Contemporáneo en la Ciudad de México.
Como una propuesta de arte contemporáneo, Yesterday – Tomorrow… desafía los supuestos fundamentales
sobre la fotografía y expande drásticamente su potencial expresivo y narrativo. Las obras traducen y reinter-
pretan una de las características definitorias del arte del Egipto faraónico: la “representación aspectiva” (la cual
muestra, simultáneamente, múltiples perspectivas de una sola figura) en un medio foto-realista. En este nuevo
lenguaje visual resultante -llamado “realismo aspectivo”- los sujetos se componen de múltiples exposiciones
(usualmente de 10-12 y hasta 24) que se construyen de acuerdo al lenguaje formal del antiguo arte egipcio:
cabeza en perfil, ojo de frente, hombros frontales, cadera en perfil, etc.
82 | Egiptología 2.0
Yesterday – Tomorrow… Aga y Amón. 2017. | Marc Erwin Babej.
Egiptología 2.0 | 83
Yesterday – Tomorrow… Relieve fotográfico: Horus Is Watching You. 2017. | Marc Erwin Babej.
temporáneo; por tales motivos, este trabajo ha sido zaeus-Museum (RPM); Prof. Laurel Bestock, Brown
considerado como: University; Prof. Roxana Flammini, Pontificia Univer-
sidad Católica Argentina Santa María de los Buenos
“El renacimiento del antiguo arte egipcio, después Aires; Prof. Juan Carlos Moreno García, Université
de 2,000 años de inactividad. Asimismo, revive su Paris-Sorbonne, Paris IV; Oliver Gauert, RPM; Prof.
complejo lenguaje visual y lo desarrolla en medios Salima Ikram, Yale University; Dr. Christian Loeben,
foto-realistas contemporáneos.” (Elham Salah al- Museum August Kestner; Prof. Peter Der Manuelian,
Din, 2018, Director de Museos del راثآلا ةرازو, Mi- Harvard University; Dr. Matthias Müller, University of
nisterio de Antigüedades de Egipto). Basel; Prof. Thomas Schneider, University of British
Columbia; Prof. Regine Schulz, RPM y Prof. Steve
A diferencia de muchas exposiciones de arte con- Vinson, Indiana University. Esta obra se titula: Yes-
temporáneo, que sólo se limitan a editar los catálo- terday – Tomorrow. A Work in Aspective Realism
gos de la obra e incluir algún ensayo del curador que (2017, Ed. Kehrer Verlag, ISBN 978-3-86828-793-6)
organizó la muestra, el proyecto Yesterday – Tomo- y, al igual que en la exposición, incorpora una “capa
rrow… se preocupó por crear un libro que integrase virtual” a través de una aplicación móvil (mobile app)
arte e investigación académica; ya que contiene 19 de reconocimiento de imagen (SRT) y Realidad
ensayos que examinan las obras, su proceso crea- Aumentada (AR), que permite obtener información
tivo, temas y discurso. Cada “relieve fotográfico” se sobre las obras sin la necesidad de contar con eti-
acompaña de un texto del egiptólogo que ayudó a quetas físicas. En el interés de que los lectores de
co-crear la obra junto a Marc Erwin Babej. Los au- Egiptología 2.0 puedan tener acceso a este trabajo,
tores son: Prof. Mariam Ayad, American Universi- Marc Erwin Babej amablemente comparte una ver-
ty in Cairo; Dr. Christian Bayer, Roemer- und Peli- sión en .pdf del libro (10 MB). Presionar
84 | Egiptología 2.0
Contraportada, lomo y portada del libro Yesterday – Tomorrow… 2017. | Marc Erwin Babej.
Yesterday – Tomorrow… Relieve fotográfico: The Image Makers. 2017. | Marc Erwin Babej.
Egiptología 2.0 | 85
Yesterday – Tomorrow… Relieve fotográfico: Law And Order. 2017. | Marc Erwin Babej.
Yesterday – Tomorrow… Relieve fotográfico: Soft Power. 2017. | Marc Erwin Babej.
86 | Egiptología 2.0
Yesterday – Tomorrow… Relieve fotográfico: Hard Power. 2017. | Marc Erwin Babej.
Egiptología 2.0 | 87
la obra de J. Heinrich Schäfer- me percaté del poder narrativo de éste, ya que conjuga en una sola composi-
ción: imagen, texto y simbolismo. Una vez que comprendí el propósito original del arte del Egipto faraónico,
de repente, quede fascinado por él. (Babej, 2018; comunicación personal).
Como colofón, creo que Marc también comparte algunas de las ideas que la célebre Christiane Desroches No-
blecourt expresó, hace más de cuatro décadas, sobre el arte egipcio:
La pintura y el dibujo -hay que insistir en ello- son primordialmente una escritura, aunque una escritura or-
namental que no sirve para expresar una confidencia, ni para transmitir, mediante su lenguaje, un mensaje
estético; es un medio, un auténtico instrumento para crear, de acuerdo con los preceptos religiosos, un “am-
biente”, un mundo que hay que presentar distinto de cómo aparece. (Desroches, 1976: 106).
ASSMAN, JAN (1996). “Preservation and Presenta- Gerardo P. Taber realizó sus estudios de arqueolo-
tion of Self in Ancient Egyptian Portraiture” en: Studies gía en la Escuela Nacional de Antropología e Histo-
in Honor of William Kelly Simpson. Volume I. Peter Der ria (ENAH) y se ha especializado en el estudio de las
Manuelian. Department of Ancient Egyptian, Nubian, culturas del antiguo medio oriente y el Mediterráneo,
and Near Eastern Art, Museum of Fine Arts. Boston. con especial énfasis en el Egipto faraónico. Ha impar-
pp. 55–81. tido numerosos cursos y conferencias sobre el arte, la
religión y el sistema de escritura del Egipto faraónico,
BABEJ, MARC ERWIN. (2017). Yesterday – Tomo- así como de historia general e historia de los museos
rrow. A Work in Aspective Realism. Kehrer Verlag. en México, en diversas instituciones como: la ENAH,
Heldelberg. ENCRyM, UNAM, UAM, UASLP, Universidad Pontifi-
cia de México, Universidad Anáhuac México Norte y la
DESROCHES NOBLECOURT, CHRISTIANE. (1976). Fundación José Ortega y Gasset México, entre otros.
“La pintura egipcia” en: Historia del Arte. Tomo 1. Sal-
vat Editores. Barcelona. pp. 105-135. También se ha desempeñado como investigador de
las exposiciones internacionales: Persia fragmentos
LABOURY, DIMITRI (2010). “Portrait versus Ideal del paraíso, tesoros del Museo Nacional de Irán en los
Image.” en: UCLA Encyclopedia of Egyptology. Wille- años 2005-2006; Isis y la Serpiente Emplumada, Egip-
ke Wendrich. Department of Near Eastern Languages to faraónico/México prehispánico en los años 2007-
and Cultures, University of California. Los Angeles. 2008; Pompeya y una villa romana, arte y cultura alre-
dedor de la bahía de Nápoles en los años 2009-2010;
SCHÄFER, JOHANN HEINRICH (2002). Principles muestras que se presentaron en el Museo Nacional
of Egyptian Art. Edición y epílogo de Emma Brun- de Antropología.
ner-Traut. Traducido, editado y con una introducción
de John Baines. Prólogo de Ernst Hans Josef Gom- Actualmente se desempeña como investigador del
brich. Título original: Von ägyptischer Kunst beson- Museo Nacional de las Culturas del Mundo, en el área
ders der Zeichenkunst. eine Einführung in die Beitra- de investigación y curaduría del Egipto faraónico y el
chtung ägyptischer Kunstwerke. J. C. Hinrichs’sche Mediterráneo antiguo y se encuentra trabajando en
Buchhandlung, Leipzig 1919. Primera edición en in- el proyecto Kemet en Anáhuac, que busca analizar y
gles por Clarendon Press, Oxford University Press contextualizar las obras egipcias que se encuentran
1974. Griffith Institute. Oxford. en México.
88 | Egiptología 2.0
Egiptología 2.0 | 89
Exposiciones
Isabel Ferrer
Dioses de Egipto
(Goden van Egypte)
90 | Egiptología 2.0
Horemheb aparece sentado junto a Horus, que tiene
cabeza de halcón, y ambos son del mismo tamaño.
Egiptología 2.0 | 91
Ramsés IV. 1156-1150 a.C; Dinastía XX. Impe-
rio| Egiptología
92 Nuevo. British
2.0 Museum. | British Museum.
tos, ibis y cocodrilos.
Egiptología 2.0 | 93
Hoy viajamos a...
Bartomeu Egea Resino
Puerta de Sheshonq III al recinto del gran templo de Amón. | Bartomeu Egea Resino.
Que ver
Tanis, la capital de Egipto durante las dinastías XXI y XXII, y que fue residencia real durante la denominada
Época Tanita, dentro del Tercer Período Intermediario, que fue consagrada al dios Amón. En este extenso ya-
cimiento excavaron grandes egiptólogos como Auguste Mariette, Pierre Montet, Petrie, Jean Yoyotte o Philippe
Bissaud.
Podremos allí vislumbrar la zona del gran templo dedicado a Amón, también restos del templo del Este y lla-
mara nuestra atención la necrópolis formada entre otras por las tumbas de Psusenes I, la de Osorcon II y por
supuesto la de Sheshon III.
94 | Egiptología 2.0
Cámara funeraria de la tumba NRTV en la necrópolis real con los sarcófagos de Sheshonq III y Sheshonq IV.
| Bartomeu Egea Resino.
Egiptología 2.0 | 95
96 | Egiptología
Ramses II. | Bartomeu
2.0 Egea Resino.
Ubicación y plano del yacimiento. | Wikimedia Commons.
Egiptología 2.0 | 97
Como ir
La excursión a San el-Hagar, donde encontraremos el yacimiento de la antigua capital Tanis, nos llevara a lo
largo de aproximadamente 170 kilómetros, desde El Cairo, por las carreteras y canales del fértil delta oriental.
Deberíamos emplear una jornada completa dado el estado de las carreteras, una buena alternativa es dar un
rodeo por la carretera que transita entre Suez y Port Said. Obtener el permiso de las autoridades de goberna-
ción y turísticas permite mucha mas agilidad en los accesos y preferencias.
98 | Egiptología 2.0
Notas egiptológicas
Bartomeu Egea Resino
Egiptología 2.0 | 99
do más elementos, se encontraron varios escara-
beos y otras piezas de madera en el piso del cuarto
oscuro fotográfico del castillo además una cabeza de
hacha en miniatura que estaba pegada a la pintura
vieja de un alféizar, tal vez descuidadamente encon-
trada y utilizada por un decorador. Así como trozos
de piedra en el suelo en la habitación del ama de
llaves.
Ptolomeo tomó las riendas de una campaña que po- Siguiendo a Saade (2013), es preciso reconocer que
see múltiples dimensiones, que a su vez se funden el contacto de comunidades humanas mediterráneas
en la caleidoscópica historia de la dinastía ptolemai- costeras, junto con las asiáticas y las africanas, ha
ca o la era de los Lágidas, regentes extranjeros que sido un proceso aproximado de más de un milenio
tuvieron bajo su mando a las tierras del papiro, la atrás, desde la creación de Naukratis y Dafne. Así
cerveza y el sennet desde 323 a. C hasta el año 30 es como entendemos que la ocupación macedonia
a. C. fue la culminación de todo un proceso de interacción,
entendimiento y reajuste (Manning en Saade, 2013).
Mi propósito con el presente documento es hacer un
primer acercamiento, a juzgar por mí un poco escue- ¡Murió “El Grande”! La repartición de poderes y
to por la escasez de información de peso en mi bús- la nueva etapa de gobernación en Egipto
queda, de lo que significó para los civiles egipcios la
llegada definitiva de las tropas macedonias y más “el rey helenístico es, ante todo y necesariamen-
tarde romana, interesadas por el modo de vida de los te, un guerrero y, además, un guerrero vencedor”
antiguos egipcios, comprendida entre las dos tierras. (Préaux en Saade, 2013).
Aquí, me enfocaré en el núcleo religioso y cómo, se-
gún fuentes secundarias, fue posible la apertura y ¿Cómo era visto Alejandro Magno? ¿Cómo fue que
transformación religiosa, política y social de ambas logró tanta acogida por los pueblos donde se lograba
sociedades(condensada bajo el término de transcul- imponer con su ejército? Fernández (2011) recoge
turación), cuya homogeneidad absoluta muchas ve- las fuentes donde, de hecho, Alejandro fue al Orácu-
ces se da por aceptada y es poco discutida. lo de Siwa para autoproclamarse Zeus-Amón. Creo
fundamental empezar con esta connotación signifi-
Desmitificando la espontaneidad aparente de la cante que les da vida a las anteriores preguntas y a
consolidación de la dinastía ptolemaica lo que viene a continuación.
La presencia de extranjeros en Egipto siempre fue Este nuevo héroe-guerreo-conquistador se tejió bajo
una preocupación para los faraones regentes. Des- las consideraciones griegas que le permitían no ser
de la unificación de las dos tierras bajo el cetro de solo un militante, sino casi un dios gracias al “culto al
Narmer se acabó de consolidar un sentimiento co- soberano”. Plutarco en Saade (2013), por ejemplo,
lectivo esencialista que llevaba a pensar a los egip- describe de tal forma a Demetrio: Bello, valiente en
cios que sus valores y tradiciones propias debían ser batalla, leal, estratega por excelencia y victorioso: Un
protegidas a como diera lugar. Considero que gran éxito rotundo en materia militar. Demetrio disputó el
parte de este sentimiento también fue dado gracias título real de la mano de Antígono contra Ptolomeo;
La convivencia venía complejizándose desde la lle- “[…] Osiris se le presenta como rey de Egipto. En
gada de los macedonios, pues ya era prioridad otro su iconografía se incluyen los atributos reales (el ce-
tipo de poblaciones, renegando a los nativos egipcios tro y el látigo) y, en la corona, porta las dos plumas
Los asuntos religiosos se volvieron cuestión política oficialmente luego de las invasiones persas a territorio
egipcio y la reconsolidación de una monarquía extranjera a manos de los greco-macedonios.
Ptolomeo supo exactamente como aprovechar las cargas simbólicas para involucrarse de manera más activa
en el día a día cotidiano en Egipto: Serapis vio por primera vez la luz para quedarse como redentor alejandrino
a través de los siglos, apoderándose de gran parte de Europa debido a su fácil asimilación para ambas comu-
nidades culturales, hasta su ocaso a la llegada del Imperio Romano.
En general, la introducción de estos cambios sutiles, expresado en las artes, la arquitectura y cómo pudimos
ver, los cultos religiosos; fueron sumamente favorables para los Ptolemaicos a la hora de instaurarse y legiti-
marse como la nueva alternativa del pueblo egipcio para su gobernabilidad, hasta el atasco de Cleopatra VII
como última regente independiente, antes de que Egipto pasara a ser una provincia romana más, controlada
desde Roma, perdiendo poco a poco su importancia, autonomía y libertad.
CROCE, M. (2016). La transculturación: de la utopía a Valeria Salgado Marín ha dedicado casi su vida entera
la narrativa latinoamericana. Versiones sucesivas de a alimentar una enorme curiosidad, nacida a muy cor-
un precursor, un inaugurador y un codificador. Litera- ta edad, hacia el Antiguo Egipto.
tura: teoría, historia, crítica 18.1 (2016): pp: 99-120.
A diferencia de los múltiples novatos en la egiptología,
SAPERE, A. (2013). Nuevas aproximaciones a la anti- su primer acercamiento fue gracias a un primer libro
güedad grecolatina II. Rhesis. Buenos Aires. que se dedicaba casi por completo a la mitología egip-
cia. Fue motivo suficiente para decidir a qué dedicaría
Webgrafía su vida profesional y académica sobrepasando la gran
mayoría de tendencias intelectuales de su Colombia
MARTORELL, A. (s.f) Historia. Civilización antes de natal.
Egipto (10.500 a.C.). Recuperado de: http://imagenes.
mailxmail.com/cursos/pdf/1/historia-civilizacion-an- Actualmente cursa su tercer año en Antropología en
tes-egipto-10500-ac-24341-completo.pdf la Universidad Externado de Colombia, dedicado su
actual interés académico a los fundamentos históricos
CERÓN FERNÁNDEZ, E. (2018). La religión del Egip- y sociológicos de los conflictos efectuados en las múl-
to Faraónico en las obras de los escritores grecorro- tiples poblaciones oriundas del territorio que conside-
manos: una aproximación al tema. Tesis de grado. ramos Medio Oriente (Siria-Palestina, Iraq, Jordania,
Recuperado de: https://repositorio.unican.es/xmlui/ Líbano, Egipto, Túnez, Libia, etc).
bitstream/handle/10902/14899/CeronFernandezEle-
na.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Frente a ellos, trataremos de encontrar respuestas a Esto demuestra de qué manera los antiguos egipcios
todas las preguntas que se hicieron los egipcios en diseñaron sus edificaciones para generar la energía
su empeño de comprender aquello que les rodeaba, cósmica y la aplicación mística de los números. Esta
especialmente el mundo de la muerte y la vida en el publicación explica en detalle la proporción armónica
más allá, que ellos entendieron no como una posibi- presente en aproximadamente 20 edificaciones del
lidad sino como una certeza. Antiguo Egipto y sus registros históricos.
También profundiza en de algunos de los enigmas Esta versión extendida del libro consta de tres partes
más atractivos y fascinantes del país del Nilo como contenidas en 13 capítulos:
las pirámides y la esfinge de Guiza o el conocimiento
secreto que debía de esconderse en la prestigiosa Parte I: Conceptos Arquitectónicos-función y forma,
biblioteca de Alejandría, pero siempre alejándose Parte II: La manifestación física de lo Metafísico,
del sensacionalismo y de planteamientos esotéricos Parte III: Las comunicaciones espirituales.
para centrarse en un estudio serio y riguroso de las
fuentes documentales y arqueológicas. Moustafa Gadalla es un egiptólogo independiente
egipcio-americano, nacido en El Cairo en 1944. Es
Javier Martínez-Pinna es profesor de Historia y ha licenciado en ingeniería civil por la Universidad de
formado parte en diversas campañas arqueológicas, El Cairo.
en yacimientos de época ibera, romana y medieval.
En los últimos años se ha especializado en el estu- Gadalla es el autor de veintidós libros internacional-
dio de los principales enigmas y objetos de poder de mente reconocidos sobre los diversos aspectos de la
nuestro pasado, entre ellos la mesa de Salomón, ra- historia del Antiguo Egipto y sus influencias en todo
zón por la cual escribió su primer ensayo titulado ‘‘El el mundo. Es además autor de varias series de tele-
nombre de Dios’’, donde trata de esclarecer la autén- visión.
tica naturaleza de esta reliquia y seguir su recorrido
histórico, desde que fue introducida en el interior del Gadalla es el Fundador y Presidente de la Tehuti Re-
Templo de Jerusalén hasta que llegó a España, al search Foundation, una organización internacional,
parecer, en el siglo VI después de Cristo. sin fines de lucro, con sede en los Estados Unidos,
dedicada a los estudios del Antiguo Egipto y funda-
También colabora habitualmente con distintos me- dor de la universidad online ‘‘Egyptian Mystical Uni-
dios de comunicación, publicando en prensa escri- versity.’’
ta y en revistas especializadas, como Muy Historia,
National Geographic, Enigmas, Clío Historia o Vive Desde su infancia, Gadalla, siguió sus antiguas raí-
la Historia. También ha participado en varios progra- ces egipcias con pasión, a través del estudio y la
mas de radio como Esto me suena, La Escóbula de investigación continua. Desde 1990, ha dedicado y
la Brújula, La otra mirada o Luces en la Oscuridad. concentrado todo su tiempo a investigar y escribir.
A través de una novedosa técnica, los expertos han Los arqueólogos se encontraban inspeccionando la
analizado un calcetín de un niño del año 300 (mo- zona cercana a la pirámide que pertenece al faraón
mento en el que Egipto pertenecía al Imperio Roma- Neferirkare cuando se dieron de bruces con algo in-
no) y han descubierto la utilización que entonces ya esperado: a pocos metros, hallaban los restos muy
disponían de técnicas novedaosas de teñido y tejido. bien conservados de una capilla, una tumba y una
estatua. Tras analizar las inscripciones encontradas,
El calcetín, hecho para el pie izquierdo de un niño, pronto se descubrió de quién era ese lugar de culto:
estaba formado por hilos de siete colores distintos y se trataba de la zona de enterramiento de un sacer-
ha sido fechado por radiocarbono. dote cuyo nombre era Kaires.
Esta nueva técnica analiza la luminiscencia de dife- Tal y como confirman los cartuchos encontrados,
rentes tintes y utiliza la microscopía digital para exa- este religioso era considerado como “el único ami-
minar las fibras. Así, descubrió que los egipcios utili- go del Rey”, además de ser “el guardián de los se-
zaron solo tres tintes para conseguir los siete colores cretos”. Pero, ¿qué significaba eso? Pues, ni más ni
del calcetín. menos que se trataba del responsable de la Casa de
la Mañana, el lugar en el que el faraón se vestía y
desayunaba diariamente, por lo que se trataba de un
funcionario muy cercano al faraón. O, mejor dicho, a
varios faraones que reinaron en Egipto.
Jaled al Anani, guió a un grupo de diplomáticos ex- Podio del faraón Ramsés II. | AP / Gtres.
tranjeros y representantes de organismos internacio-
nales a través de las estancias del templo y también
por el interior de la cúpula de cemento que lo cubre.
El descubrimiento “del compartimento de las cele- Tras estudiar unas cien inscripciones y haber des-
braciones del rey Ramsés II”, como lo definió el Mi- cubierto restos de instrumentos de madera, los ex-
nisterio de Antigüedades de Egipto en un comunica- pertos han deducido que los antiguos egipcios em-
do, ha sido realizado por una misión arqueológica de pleaban una rampa central con una gran inclinación
la Universidad Ain Shams, que también ha excavado para extraer los bloques de alabastro de la cantera
otras piezas como escarabeos, amuletos, vasijas de de Hatnub.
arcilla, dinteles y bloques con inscripciones jeroglífi-
cas. El Ministerio de Antigüedades egipcio anunció el ha-
llazgo hecho por una misión conjunta del Instituto
Por otro lado, en 2016 se excavaron los restos de un Francés de Arqueología Oriental (IFAO), con sede
templo de Ramsés II en el barrio de Matariya. “Los en El Cairo, y de la Universidad británica de Liver-
hallazgos confirman la hipótesis según la cual Ram- pool en el sitio arqueológico de Tel al Amarna, ubica-
sés II mostró un interés especial en Heliópolis [la ciu- do en la provincia de Minia.
dad estaba situada al noreste de El Cairo, en el ac-
tual barrio de Matariya] durante las últimas décadas El secretario general del Consejo Supremo de An-
de su reinado de casi setenta años”, explicó Aymen tigüedades, Mustafa Waziri, destacó en un comuni-
Ashmawi, el codirector de la misión arqueológica. cado que esta es la ‘‘primera vez que se descubre
el sistema de traslado de bloques desde la cantera
Alec Forssmann. y cómo se lograba levantar esos bloques de varias
D escubren el sistema con el que se debieron toneladas, lo cual cambia completamente la com-
de construir las pirámides de Egipto. prensión sobre la construcción de las pirámides’’ de
Guiza.
Unos restos arqueológicos y unas inscripciones je-
roglíficas halladas en una cantera de alabastro cer- El director del IFAO, Laurent Bavay, explicó que para
ca del valle del Nilo han permitido a un equipo de sacar las rocas desde el interior de la cantera, que
arqueólogos descubrir cómo los antiguos egipcios tenía unos diez metros de profundidad, las arrastra-
transportaban grandes bloques de roca en la época ban por la rampa y empleaban maderas y cuerdas
de la construcción de las pirámides. de origen vegetal para sujetarlas y ayudarse en este
proceso. ‘‘Esta es la evidencia arqueológica de que
mento funerario del faraón Kefrén, de 143 metros de construido con grandes losas de granito. El que se
altura, situado en el punto más elevado de la meseta estima que es el sarcófago del faraón, de granito ne-
y de ahí el efecto óptico que produce, reabre al públi- gro y pegado a la pared, se encuentra todavía en el
co después de casi dos años de cierre. interior, aunque vacío.
“La pirámide de Kefrén fue cerrada y el proceso de El explorador Belzoni, quien entró por primera vez
mantenimiento y restauración empezó hace un año”, en siglos en 1818, tuvo la sorpresa de hallar huesos
explicó Ashraf Mohi, director general de la explana- de vaca dentro del sarcófago, que ya no están. Lo
da de Guiza antes de añadir que “en los últimos dos que sí perdura todavía es su firma: un enorme grafiti
meses se han intensificado los trabajos” para reabrir escrito en negro que reza en italiano: ‘‘Scoperta da
a los visitantes el monumento. G. Belzoni, 2 mar. 1818’’.
En contrapartida, la menor de las tres pirámides, la La pirámide de Kefrén, así como las otras dos de la
del faraón Micerinos, se ha dejado de visitar también meseta, forma parte de todo un complejo funerario
para llevar a cabo el mismo proceso de manteni- destinado al culto y al entierro del faraón. A unos me-
miento y restauración que durará, según se estima, tros, junto a la esfinge, se encuentra su templo del
casi un año. valle, donde se hallaron espectaculares estatuas del
hijo de Keops, y motivo por el cual, siempre se ha
“Seguimos un sistema de rotación para las pirámides especulado que él fue quien mandó construir la mis-
y las tumbas” de Guiza, ya que “se cierra una para la teriosa esfinge. El paso del tiempo parece haber sido
restauración, mientras que se dejan las demás abier- más benévolo con la pirámide de Kefrén, la única de
tas al público”, aseveró Mohi. las tres que todavía mantiene parte de su revesti-
miento original en la cúspide.
En la pirámide de Kefrén se ha aplicado un siste-
ma de limpieza mecánica y química, según Mohi, al La Vanguardia.
D
igual que se realizará para Micerinos para el mante- os momias de escarabajos, un hallazgo único
nimiento del interior de los monumentos, en los que en las arenas de Egipto.
los visitantes pueden llegar a visitar las cámaras fu-
nerarias. De hecho, la cámara funeraria del faraón Asomaron en pareja, escondidos en un pequeño
es uno de los atractivos de la pirámide de Kefrén. ataúd de caliza, y son un hallazgo tan singular como
Está tallada en la roca y el techo, a dos aguas, está desconcertante. Una misión egipcia ha hallado en
“Desde que dimos con ellos, hemos preguntado a Momias de gatos del periodo tardío de Egipto, des-
museos de Estados Unidos, Italia, Francia, Bélgica o cubiertas en el interior de una tumba del Imperio
Reino Unido en busca de ejemplares similares. Y la Nuevo. | Nariman El-Mofty / AP Photo / Gtres.
respuesta ha sido que no existen. Tienen ataúdes de
escarabajos pero no momias. Estamos muy orgullo-
sos”, añadía. El culto a la fauna en el Egipto de los
faraones alcanzó su cenit entre los periodos tardío
(656-332 a.C.) y ptolemaico (332-30 a.C.) cuando,
ajenos a su destino como súbditos romanos, de-
cenas de miles de peregrinos adquirían animales
embalsamados y los depositaban en enormes cata-
cumbas con la esperanza de que el dios encarnado
por los restos escuchara sus ruegos. Así, junto a los
insectos envueltos en lino, el equipo ha rescatado de
las entrañas decenas de momias de gatos.
”La misión comenzó sus trabajos hace ocho meses El enterramiento cavado en la roca -que data del
y seguimos excavando porque nuestra labor no ha imperio Medio, entre 2050 y 1710 a.C.- se hallaba
concluido”, reconocía Farag. Un terruño plagado de hasta ahora oculto en el laberinto de la necrópolis de
sorpresas en el que las autoridades egipcias depo- altos funcionarios de la corte faraónica de Asasif, a
sitan todas sus esperanzas. “Hace dos días, cuando un tiro de piedra del popular templo de Hatshepsut
estábamos limpiando el último nivel de los escom- (1478-1458 a.C.), en la orilla occidental de la actual
bros para el anuncio del pasao mes de noviembre, Luxor, a 600 kilómetros al sur de El Cairo.
encontramos una tumba que podría estar intacta. Es
una zona muy prometedora que arrojará luz sobre Los muros de la sepultura aún albergan coloridos pa-
muchos secretos”. La nueva sepultura, que data de sajes que retratan la vida de su propietario en com-
la dinastía V, podría desvelar sus misterios en cues- pañía de otros miembros de su familia. Entre ellos,
tión de semanas. su esposa Kharousekhmet-Nefret, que fue cantora
de Amón Ra. Una mirada indiscreta a la existencia
Francisco Carrión.
de un funcionario que transitó el santuario de la gran
D escubren la tumba de un supervisor de la mo- diosa Mut -compañera de Amón y madre del dios lu-
mificación. nar Jonsu-, uno de los cuatro recintos que confor-
man el vasto templo de Karnak.
Thaw-Irkhet-If fue hace cuatro mil años supervisor
de la momificación en el santuario consagrado a la El culto a Mut -con apariencia de leona- adquirió ver-
diosa Mut en el inmenso templo de Karnak, en las daderamente importancia en el imperio Nuevo. La
arenas de la antigua Tebas. La huella de su vida de deidad, integrante del círculo de las diosas peligro-
ultratumba ha resurgido en una necrópolis de nobles sas, fue al mismo tiempo esposa, madre e hija de
que aún guarda enigmas. ”La misión descubrió la Amón. Fue, asimismo, el tercer miembro de la tría-
tumba de Thaw-Irkhet-If tras retirar 300 metros cú- da tebana, la mujer que trajo de nuevo el “udyat” o
bicos de escombros”, explicaba Mustafa al Waziri, tercer ojo. Un personaje del panteón egipcio al que
secretario general del consejo supremo de antigüe- sirvió Thaw-Irkhet-If.
dades y director de la expedición egipcia que duran-
te cinco meses ha horadado la oquedad en busca En las entrañas de la que fue un día su sepultura,
del hallazgo. reutilizada tiempo después, el equipo ha hallado dos
sarcófagos “con sendas momias en buen estado de
Su interior ha arrojado luz, además, sobre la identi- En las inmediaciones de la oquedad, la misión se
dad de ambos finados. Uno de ellos es Padiset y el ha topado con la entrada a otro tumba, la TT28, que
otro alberga los restos de su hija, llamada Nesmu- pertenecía a un hombre llamado Huri. El ministro
tamu, que fue cantora de Amón. La tumba contenía asistió, además, a la apertura de un sarcófago in-
un pequeño tesoro: dos estatuas de madera, cinco tacto descubierto a principios del mes de noviembre
coloridas máscaras, un papiro con el capítulo 125 del por una expedición gala de la universidad de Estras-
Libro de los Muertos, esqueletos y una colección de burgo y el Instituto Francés de Arqueología Oriental
(IFAO).