Estrategias de Marketing para Impulsar El Turismo Cultural
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Resumen
Palabras claves
Abstract
Keywords
De acuerdo con Aristóteles "El hombre es un ser social por naturaleza" para
constatar que nacemos con la característica social y la vamos desarrollando a lo largo
de nuestra vida, debido a que necesitamos de los otros para sobrevivir. Somos seres
interaccionales y nos relacionamos para vivir en sociedad.
En nuestros días, por ejemplo, este concepto se ve ligado a todos los sistemas
que abarcan diversos procesos de interacción en los que se encuentran involucrados
un amplio espectro de agentes (población local, potenciales turistas, turistas,
trabajadores foráneos, empresas, macro empresas…) y un no menos amplio abanico
de espacios cargados de significados y simbolizaciones o, como se han dado en llamar,
lugares (Meethan, 2001).
Sin embargo, este concepto describe de cierto modo las acciones desarrolladas
de manera general por una o un grupo de personas que realizan una actividad de
recreación o entretenimiento. Por lo cual, deja de lado los procesos de interacción
social que hacen posible las dinámicas de ofrecimiento del servicio y consumo.
Barómetro OMT del Turismo Mundial. Las previsiones apuntan a que este fuerte
impulso se mantendrá en 2018, con un ritmo de entre el 4% y el 5%. (OMT,
2017).
De tal forma que, el turismo está llamado entonces a ser un proceso social, que
crea espacios de interacción entre los visitantes y las comunidades receptoras, en los
aspectos ambientales, económicos y culturales de las sociedades. Asimismo, en esta
interacción permanente y dinámica entre el turismo y la cultura, dadas las implicaciones
como hecho social que tiene la actividad turística para la humanidad, se concluye, que
todo desplazamiento turístico tiene una implicación cultural: sin la cultura no se explica
el turismo.
Este concepto inicial, con más de una década en auge, enfoca la actividad
turística cultural a la necesidad que manifiestan las personas por conocer y ampliar su
universo de experiencias. El aspecto interaccional del individuo con su vivencia cultural
enriquece su conocimiento y su interés humano.
En esa misma idea, Richards (1998), “lo conceptualiza como todos los
movimientos de personas con destino a atractivos culturales concretos, como sitios de
interés patrimonial, manifestaciones artísticas y culturales, exposiciones de arte y
teatro, en ciudades ubicadas en países que no son su lugar habitual de residencia”.
(p.10)
Ambos aportes no sobrepasan los límites del interés personal. Para ellos el
turismo cultural se basa en darle gusto al cuerpo y al alma, satisfacer la necesidad
intelectual de cierto grupo social que posee conocimiento del mundo y quiere
experimentar y vivenciar ese conocimiento. Si bien el turismo cultural es una actividad
de encuentro y vivencia entre un individuo y un aspecto inmaterial y material concreto,
también hay que tener en cuenta los sujetos inmersos en las sociedades donde se lleva
a cabo el turismo cultural, los pros y los contras que esta actividad turística puede
generar en ella.
Una noción más actualizada la tomamos de Carlos Hiriart (2006), nos dice que:
entre cultura y turismo. El origen tiene mucho que ver con necesidades de
mercado, tanto de la gestión cultural como del propio sector turístico; sin
embargo, a pesar del paso del tiempo y tras muchos debates, encontramos
Por otra parte, el estudio del turismo relacionado con la cultura y el patrimonio
material e inmaterial, se enmarca en una relación compleja, en virtud de las
características de funcionamiento de los dos sectores que si bien pueden ser
complementarios, sus necesidades son diferentes y están determinadas por el entorno
físico, social, económico, ambiental, histórico y político del territorio en que se
desarrolla. (Hiriart, 2006)
• Un deseo de conocer y comprender los objetos muebles y las obras materiales, los
lugares incluyendo la población con la que se entra en contacto, y las tradiciones.
Por otra parte, Según datos de la OMT, el turismo cultural a nivel internacional
representa el 7% de las exportaciones mundiales de bienes y servicios, tras subir un
punto porcentual desde el 6% en 2015. Esto implica que el turismo cultural ha crecido
con mayor rapidez que el comercio mundial durante los últimos cinco años y como
categoría mundial de exportación, ocupa el tercer puesto. En el ranking por regiones,
según la clasificación de la OMT, Asia y el Pacífico se ha situado a la cabeza del
crecimiento, con un aumento del 9% en llegadas internacionales, seguida de África
(+8%) y las Américas (+3%). En Europa (+2%), la región más visitada del mundo, los
resultados han sido desiguales, mientras que los datos disponibles para Oriente Medio
(-4%) apuntan a una disminución de llegadas. (OMT, 2017)
Es ese sentido dinamizador el que permite que la actividad cultural de una zona
se convierta en una propuesta turística con gran auge. Asimismo, la noción de
marketing se adhiere a la práctica turística cultura determinando que este permite el
contacto a la oferta y la demanda en el mercado, a través de una acción de intercambio
(bienes, servicios, dinero), beneficiosa para ambas partes.
5. Discusión y resultado
Primero: el turismo cultural es, en la actualidad, una tendencia que crece con
fuerza en el mercado mundial del turismo, lo que da cuenta de la profundidad y
diversificación de la actividad turística, sumado a la creciente valoración de la pluralidad
de las manifestaciones culturales humanas. En otras palabras, el surgimiento del
turismo cultural es el resultado de la evolución del turismo en el mundo.
Por último, reafirmamos que dentro de las mismas estrategias de Marketing para
el turismo cultural se debe contemplar también el turista o usuario que aun sabiendo
que las herramientas tecnológicas son un sistema inmediato de información, no accede
a los medios digitales ya sea por su edad, gustos o costumbres, estas estrategias
suelen ser más tradicionales pero no menos efectivas, con el paso del tiempo este perfil
de cliente disminuye pero sigue siendo un usuario potencial que no debe descuidarse ni
descartarse. Con este tipo de turistas las estrategias apuntan hacia la prensa escrita,
revistas, visitas comerciales y/o empresariales, todo esto con un único objetivo común,
promocionar los destinos turísticos con sus diferentes atractivos y potencializar la
proyección y crecimiento del sector.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Rodríguez López, Mario, 1982. Teoría general del turismo, South-Western Publishing
CO, USA.
UNESCO, Turismo cultural sostenible, tomado de: http://portal.unesco.org/
culture/es/ev.php-URL_ID=36700&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html.
Fecha de consulta, 15 de septiembre del 2011.