Manual de Gerontologia
Manual de Gerontologia
Manual de Gerontologia
Este Manual cuenta con el auspicio del Centro de Geriatría y Gerontología PUC, Chile, y
no pretende ser un libro o texto donde los desafíos y problemas relacionados con el adulto
mayor se abordan en completa profundidad y por lo tanto este texto no abarca todos los
temas que incluyen la amplia y variada rama de la Gerontología y la Geriatría. Aquí se
describen por un lado, la experiencia personal y por otro se resume parte de la información
internacional para brindar una orientación y visión general, que estimulen al lector para una
mayor profundización posterior. Pretende ser una guía útil para los alumnos de las carreras
de la Facultad de Medicina (Escuela de Medicina y Escuela de Enfermería) como también
los alumnos de otras Escuelas afines, como también a los docentes que se interesen en saber
algo más de como enfrentar mejor el desafío que representa el incremento de la población
de adultos mayores en nuestra actual sociedad. Así es como nuestra Universidad conformó
el Centro de Geriatría y Gerontología PUC, Chile para difundir, investigar y enseñar en
toda la Universidad el amplio y variado tema del envejecimiento.
Los editores.
Oído y Audición.
En el oído externo se produce acumulación de cerumen que dificulta la audición. A nivel de
oído medio se produce adelgazamiento de la membrana timpánica y pérdida de su
elasticidad así como disminución de la eficiencia en la conducción del sistema de
huesecillos ; éstos cambios provocan pérdida de audición por alteración de la conducción
que afecta principalmente las tonalidades bajas.
Ojo y Visión.
La órbita pierde contenido graso y produce efecto de ojos hundidos. La laxitud de los
párpados pude provocar entropion o ectropion. La córnea pierde transparencia y depósitos
de lípidos producen el “arco senil”. La pupila reduce su diámetro y el iris disminuye la
capacidad de acomodación por fibrosis de sus elementos musculares. El cristalino aumenta
su tamaño y se vuelve más rígido, frecuentemente aparecen cataratas por depresión en la
actividad de los
fenómenos de deshidratación del lente. A nivel de retina se reduce la fagocitosis de
pigmentos produciéndose acumulación de ellos, hay marcada reducción de los conos con
pérdida de la agudeza visual con los años.
Sistema Endocrino.
Pituitaria: Sólo hay tendencia a la formación de adenomas, la ADH se encuentra más
activa frente a fenómenos de alteración osmótica mientras que la renina disminuye y la
aldosterona aumenta. La hormona del crecimiento (GH) disminuye su actividad, la
prolactina no sufre mayores cambios.
Glucosa e Insulina: No hay disminución de la secreción pancreática de insulina; pero
se observa mayor resistencia de los tejidos periféricos a su acción, el ciclo de Krebs se
encuentra preservado mientras que la vía de glicolisis anaeróbica se ve mucho menos
activa. La secreción y efecto del glucagón están conservados.
Tiroides: Con los años el tiroides se vuelve más fibroso y nodular. Disminuye la
secreción de T4 pero su depuración también disminuye hasta un 50%, los niveles de TBG
se mantienen constantes, la conversión de T4 a T3 se ve reducida mientras que la
conversión reversa está incrementada. Con los años aumenta la tendencia a presentar
nódulos tiroideos así como la incidencia de fenómenos autoinmunes contra el tiroides.
Paratiroides: El nivel de hormona paratiroídea se encuentra incrementado para mantener
los niveles de calcio, por otro lado la calcitonina aunque disminuye su concentración
mantiene su actividad.
Suprarrenales: El envejecimiento provoca incremento en la proporción de tejido
conectivo y lipofucsina, apareciendo pérdida del contenido de esteroides en la zona
fasciculata y disminución de la secreción de hormonas esteroidales, las que se mantienen en
el plasma por decremento de su metabolización. Se pierde la capacidad de tolerar el estrés
por disminución de la secreción de glucocorticoides.
Sistema Inmune.
La inmunidad del anciano presenta cambios que se traducirán en efectos clínicos
mediados por su respuesta frente a los agentes infecciosos.
El timo se transforma en un órgano vestigial y puede presentar a edades avanzadas algunos
nódulos funcionales, pero en general no hay cambios en los órganos linfoides.
A nivel celular el Stem-Cell no evidencia reducción de su función pero pierde capacidad
para reparar efectos deletéreos de radiaciones ionizantes. Los macrófagos no presentan
alteraciones pero debido a la reducción de los linfocitos T y a la reducción de la respuesta
humoral, su función se ve deprimida.
Éstos cambios se traducen en un aumento de la tasa de infecciones, alteraciones
autoinmunes diversas e incapacidad de ejercer control adecuado de clones celulares
malignos.
Sangre y coagulación.
Aunque la anemia se asocia al envejecimiento una adecuada nutrición y la ausencia de
patologías que conlleven a esta condición debería evitar la aparición de recuentos
disminuidos de glóbulos rojos por el momento es controvertido que la edad per se esté
ligada al aumento de la ferritina o a la disminución de la hemoglobina.
El tiempo de protrombina y el TTPK no cambian con la edad. Pero el fibrinógeno
aumenta sustancialmente, así como los factores VII, VIII y el dímero D que se encuentran
en valores que alcanzan el doble de los hallados en jóvenes. La VHS puede incrementarse
con la edad sin traducir patología.
Sistema Cardiovascular.
A nivel del sistema cardiovascular es sumamente difícil discernir entre los cambios
propios de la edad y las alteraciones derivadas de diversas patologías que se manifiestan a
través de los años. Por otra parte estos cambios afectan de manera variable otros órganos
que dependen estrechamente del sistema cardiovascular para su funcionamiento.
El corazón aumenta su tamaño y peso, presentando alrededor de los 70 años aumento del
grosor de ambos ventrículos como respuesta a la resistencia periférica elevada del adulto
mayor.
Este cambio, generado por hipertrofia de los miocitos puede producir disminución de la
distensibilidad miocárdica y un tiempo mayor de fase de relajación. Posteriormente se
produce una disminución de la cantidad de miocitos por fenómenos aún no bien aclarados
dentro de los cuales se ha postulado a la apoptosis como mediador.
A nivel miocárdico se deposita lipofucsina, hay degeneración celular con infiltración grasa
que puede comprometer al sistema éxcitoconductor. Puede aparecer infiltración amiloide,
incremento de los depósitos de colágeno que provoca fibrosis y por ende rigidez
ventricular.
El endocardio se adelgaza difusamente, las válvulas presentan calcificaciones. El tejido
excito-conductor tiene pérdida progresiva de su actividad marcapasos, por ejemplo, a los 75
años sólo hay un 10 a15% del número de células marcapaso del nodo sinoauricular que
normalmente tiene una persona de 20 años, por lo tanto es mucho más frecuente la
aparición de arritmias en el adulto mayor.
Aparece una mayor activación intracardíaca de angiotensina lo que derivaría en cambios
estructurales con mayor fibrosis cardíaca.
El corazón del anciano es en términos generales capaz de mantener adecuadamente un
gasto cardíaco suficiente para suplir las necesidades del paciente, pero su adaptación al
estrés se reduce paulatinamente con el paso de los años. El consumo de O2 máximo
disminuye así como las frecuencias máximas en ejercicio.
Hay disminución de la respuesta de los receptores beta-adrenérgicos a lo cual contribuye la
reducción de la actividad de la enzima adenilato ciclasa del músculo cardíaco.
Las arterias se comprometen por depósitos de lípidos lo que derivará en cambios
aterotrombóticos y riesgo de cardiopatía coronaria y eventos embólicos.
Sistema Respiratorio.
Junto al envejecimiento aparecen alteraciones anatómicas y funcionales del sistema
respiratorio.
Los cartílagos costales presentan calcificaciones y la columna a menudo presenta cifosis
marcada con aumento del diámetro antero-posterior del tórax, por cuanto la distensibilidad
de la pared muscular disminuye.
Disminuye la elastina de la pared bronquial así como el colágeno. Hay aumento de la
secreción mucosa con un aumento relativo de las células caliciformes.
La capacidad vital y el VEF disminuyen hasta un 30% a los 80 años. El esfuerzo
espiratorio independiente de la voluntad disminuye por pérdida de elasticidad del árbol
bronquial, el esfuerzo espiratorio dependiente de la ventilación disminuye en la medida que
se pierde fuerza muscular de los músculos respiratorios.
Todos estos cambios repercuten en una disminución de la PaO2.
Sistema Digestivo.
Se produce a nivel del gusto una disminución de la capacidad de
percibir los
sabores dulces y salados. Los dientes presentan retracción del los
recesos gingivales, reducción de la pulpa dental por mala
perfusión y consecuente reducción de la inervación. Hay una
disminución fisiológica de la producción de saliva y atrofia de la
mucosa periodontal, lo que lleva a mayor facilidad de traumatismo
y lesiones dentales.
La meta de la OMS para la salud de un adulto mayor es la
conservación de 20 a 22 dientes en esta etapa de la vida.
A nivel de todo el tubo digestivo se produce una tendencia a la aparición de dilataciones
saculares o divertículos, esto es especialmente frecuente en el colon de personas que sufren
de constipación. Un 10% de los octogenarios pierde por alteraciones de los plexos entéricos
la coordinación de los músculos esofágicos. El debilitamiento del diafragma hace más
frecuente la existencia de hernias hiatales. La reducción de elasticidad de la pared del recto
y la disminución de la motilidad general del intestino puede conducir a la presencia de
constipación y génesis de
fecalomas. A nivel de esfínter anal hay disminución de la elasticidad de las fibras lo cual
puede derivar en incontinencia fecal.
La presencia de enfermedad ateromatosa es causa de isquemias mesentéricas o de colon.
A nivel gástrico la incidencia de Helicobacter pylori aumenta lo que sumado a una
reducción de los mecanismos de defensa de la mucosa hace más frecuentes la existencia de
úlceras.
La capacidad de metabolización hepática es menor provocando cambios en la
fármacocinetica de muchas drogas.
Como puede ser visto, a través de este resumen de cambios asociados a la envejecimiento y
sus implicancias, es muy difícil en algunas situaciones desligar dichos cambios a la
aparición de enfermedades; sin embargo es necesario intentar reconocer cuales son las
diferencias que se producen con el paso de los años para poder actuar a través de este
conocimiento en la resolución
de los problemas que la disminución de la reserva funcional trae aparejados.
Envejecimiento celular
Hay algo que todos los seres vivos tenemos en comun: nuestras células envejecen desde el
mismo momento en que son producidas. Cada especie tiene un ritmo y unas características
de envejecimiento particulares y aun dentro de una misma especie, diferentes tipos de
organismos viven más largo que otros. La sobrevida de un organismo no depende de su
número de células, porque si asi fuera, el elefante o la ballena vivirían mucho más tiempo
que una tortuga lo que en la naturaleza no sucede.
Por muchos años los científicos han tratado de explicar los secretos del envejecimiento,
cada uno postula una teoría que luego es ampliada por alguien más o que por lo general es
criticada por otros. De esa manera se han llegado a postular casi 200 teorías diferentes que
van desde complejos mecanismos moleculares hasta metafísicas explicaciones de las
“razones del ser”. En esta revisión trataré de no usar el término “teorías” y mas bien voy a
integrar varios mecanismos que pueden explicar el envejecimiento celular de una manera
práctica partiendo de un concepto general “la célula esta programada para vivir y también
para morir”.
La conección genética
No hay duda que los genes ejercen un papel importante en la longevidad. Es solo
observar diferentes especies para comprobar que unas viven mas que otras, por ejemplo el
hombre vive mas que los perros o las tortugas que los ratones. Pero los mayores avances se
han dado luego que el hombre ha encontrado la manera de manipular genéticamente
algunos organismos para vivir mas tiempo. Los resultados obtenidos en moscas de la fruta
(Drosophila) han podido multiplicar por dos el promedio de vida de esta especie, el
verdadero problema radica en encontrar el interruptor de la longevidad.en un nucleo que
como en el caso humano tiene 23 pares de cromosomas con alrededor de 100000 genes.
En investigación en humanos existe una excelente fuente de información en los sindromes
conocidos como progeria. Las progerias (las mas conocidas son el sindrome de Hutchinson-
Gilford y el sindrome de Werner) son enfermedades genéticas con características de
envejecimiento acelerado. Se conoce poco acerca de la enfermedad y solo 100 casos han
sido reportados (entre ellos un caso esta a punto de ser publicado por nuestro grupo en
asocio con la Universidad de Sao Paulo) y no hay manera de predecir su aparicion ya que
no es una enfermedad familiar. Esto sugiere que la mutación ocurre de manera aleatoria en
las células ovulares en algun punto después de la fertilización. Las características
fenotípicas de la enfermedad son las de un envejecimiento precoz, los cambios en la piel,
los huesos, y en general todos los organos y sistemas son marcados por signos de
envejecimiento. Finalmente la causa de muerte tambien precoz en estos casos es
enfermedad cerebrovascular o enfermedad coronaria, las mismas causas de muerte en
ancianos normales.
Como lo mencione anteriormente, la investigación en estos pacientes y la comparación de
resultados con especies inferiores han permitido encontrar algunos modificaciones en el
genoma que podrían ser causa o efecto del fenómeno del envejecimiento.
Genes proliferativos
Tratando de explicar de adentro hacia afuera las causas del envejecimiento celular
debemos partir de los elementos constitutivos del cromosoma, los genes. Los trabajos de
investigación para encontrar los genes involucrados en la regulación de la senescencia usan
dos tipos celulares: los que utilizan células llamadas “inmortales” o que no poseen un límite
en su número de divisiones, que para el caso la mejor fuente son las células cancerosas y
otros usan células normales.
En el primer grupo existen varios ejemplos de genes reguladores de la proliferación, el gene
c-fos codifica una proteina que regula la replicación celular en cuya ausencia la célula
continuaría dividiendose de manera indefinida. Otro ejemplo es el gene RB (por
retinoblastoma, la célula en que fue encontrado) si este gene se inactiva, las células se
dividen indefinidamente.
En el caso de células normales, los científicos han aislado tanto de ratones como de
humanos el gene qu regula una proteina llamada klotho ( por el dios Griego de la muerte);
esta proteina está relacionada con sindromes de progeria y determina el acelerado inicio de
enfermedades como ateriosclerosis y osteoporosis en estos pacientes. Experimentos en
ratones relacionados con esta proteina han podido postular el concepto de “proteina gatillo”
que dependiendo de su interacción con uno u otro tejido va a determinar que ese tejido
entre en proceso de envejecimiento, es asi como cada organo responderá de manera
diferente a las varias proteina gatillo que se cree existen.
Bajo el concepto de genes reguladores y proteinas gatillo, los científicos han podido
manipular geneticamente una especie de gusano conocida como Caenorhabditis elegans
usando una proteina llamada Sir2. Esta proteina es una “silenciadora genética”, lo que
quiere decir que mantiene genes silentes durante el proceso de replicación y vida celular.
Sin embargo, cuando el organismo envejece, la capacidad reguladora de la proteína
disminuye y algunos genes que estaban previamente “dormidos” se reactivan para iniciar el
proceso de envejecimiento. En C. Elegans con inhibición de esta proteina ocurre un
envejecimiento acelarado, lo mismo ha sido descrito en ratones recientemente por Howard
et al. en el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos. Otro gene encontrado en C.
elegans es el LAG-1 (longevity assurance gene) el cual se ha visto que influencia el número
de divisiones celulares en esta especie. Algunos de estos genes y proteinas han sido
encontrados en humanos, sus efectos y organos blanco son materia de intensivo estudio.
Los organelos dañados – las partículas dañinas
Como se mencionó antes, la célula es una estructura llena de organelos flotando en su
citoplasma. Dentro de estos existen un grupo de incomodos pero necesarios visitantes: las
mitocondrias. Los llamo visitantes porque se ha visto que a través de la evolución las
mitocondrias parecen haber sido organismos independientes, tienen su propio y
rudimentario ADN asi como su propia membrana; lo que pudo haber ocurrido es que la
célula y la mitocondria actuaron en una especie de simbiosis ya que la célula requería de un
organelo para las labores de respiración, combustión de energía y detoxificación y la
mitocondria pudo requerir protección de una estructura mayor. Independientemente de las
razones evolutivas para ello, la mitocondría se convirtió en la responsable de la respiración
celular.
Pero como todas las relaciones, la relación célula-mitocondria con el tiempo deja de ser
perfecta. En el proceso de respiración celular se producen partículas conocidas como
radicales libres con iones superóxido; en condiciones normales tanto la célula como la
mitocondria son capaces de neutralizar estas sustancias utilizando diferentes mecanismos
de regulación enzimática (superóxido dismutasa, catalasa, ácido ascórbico etc). Si a pesar
de los controles algun daño ocurre, la célula tiene mecanismos de reparación dependiendo
de la estructura afectada, generalmente los radicales libres afectan ácidos nucleicos y
sustancias lipoides las cuales son reparadas por proteasas, lipasas y recambio lisosómico,
solo en casos extremos las estructuras que no pueden ser reparadas son destruidas.
Cuando la célula envejece, la mitocondria produce una mayor cantidad de radicales libres y
los mecanismos de regulación son deficientes, los daños son más marcados y la reparación
celular se hace más dificil. De nuevo, los mas afectados son los encargados de transmitir la
información genética de la célula en caso de células en replicación, o las estructuras
reguladoras de la fisiología celular en caso de células no replicativas. En este proceso
descrito por Beckman como el circulo vicioso de la oxidación la consecuencia final será
que la célula envejece y en algunos casos muere.
Por otro lado, la célula requiere de fuentes energéticas para sobrevivir, la principal de ellas
es la glucosa. En un proceso llamado glicosilación no enzimática las moléculas de glucosa
se fijan a las proteinas; estas proteinas glicosiladas se fijan unas a otras llevando en algunos
casos a daño celular. El daño es causado por unas ‘marañas proteicas” conocidas como
prouctos finales de la glicosilación o AGEs (por sus siglas en inglés); estas AGEs son
reguladas por los macrófagos que las engloban y destruyen en fragmentos para eliminarse
via renal. Cuando estas moléculas aumentan, como en el caso del envejecimiento, los daños
producidos explican la aparición de arterias mas gruesas, pérdida de función renal o
defectos neurológicos. La diabetes es el mejor ejemplo del envejecimiento acelerado debido
a glicosilación proteica con un aumento exagerado de proteinas glicosiladas y muchas
alteraciones que se asemejan a las ocurridas durante el envejecimiento normal pero de
manera más severa y rápida.
Los experimentos que se basan en la restricción calórica son optimistas en cuanto a
ladisminución de la glicosilación y han podido prolongar la sobrevida en algunos casos de
ratones o en primates.
El reloj celular
Como ya se mencionó previamente, cada célula hija es “casi” una copia idéntica de la
célula madre con una sutil pero importante diferencia, sus cromosomas son más cortos.
Normalmente los cromosomas tienen un estrechamiento de ADN en cada uno de sus
extremos conocidos como telómeros. Estas estrucuras no llevan información genética pero
ejercen su función como una especie de “bomba de tiempo” cuya integridad conserva la
capacidad celular para dividirse. Entre más divisiones celulares, los telómeros son más
cortos llegando un momento en que la célula pierde su capacidad de división.
En caso de que el telómero se mantenga estable a pesar de las divisiones celulares múltiples
la célula sera “inmortal”, como ocurre en las células cancerosas. Los científicos que
trabajan en este campo postulan que el envejecimiento tiene su lado bueno ya que con el
acortamiento de los telómeros se crea una protección contra la “malignización”de las
células.
Los telómeros son reparados por una enzima conocida como telomerasa. Las telomerasas
son activas durante el periodo germinal para inactivarse en la célula adulta. En casos de
células cancerosas o en estudios in vitro de inducción de telomerasas las células son
inmortales lo que quiere decir que no tienen un límite en sus divisiones celulares.
La piel es un claro ejemplo del papel del acortamiento de los telómeros en el
envejecimiento humano ya que son células con capacidad de división durante toda la vida.
Algunos experimentos con queratinocitos han demostrado el acortamiento del telómero y la
inducción de telomerasas ha permitido detener el proceso de envejecimiento celular in vitro
sin inducir neoplasia.
Conclusion
En esta revisión se pretende unicamente dar una idea general de los múltiples y
complicados mecanismos del envejecimiento humano. El envejecimiento es producto de la
interacción de diversos factores intra y extracelulares con una muy importante carga
genética. Posiblemente podemos seguir las recomendaciones de la señora Calment: buen
vino, buena dieta y un buen sentido del humor mientras esperamos que algun dia el ser
humano logre revelar los secretos de la eterna juventud.
Intranuclear, Acortamiento del telómero, Genes reguladores, Citoplasmático
Stress oxidativo, Glicosilación, Interacción célula-célula, Hormonas, Factores de
crecimiento, Interleukinas, Muerte celular programada (apoptosis), Factores externos:
medio ambiente, hábitos, dieta
Tabla 1. El envejecimiento celular: factores involucrados
ENVEJECIMIENTO BIOLOGICO
INTRODUCCION
Con el avance de la medicina y la mejoría de la calidad de vida, se está produciendo un
aumento progresivo del grupo de personas mayores en nuestra sociedad. La mayoría de
ellos son personas con muchas potencialidades por desarrollar, a los cuales nuestra
sociedad tiende a desestimar por el solo hecho de haber llegado a cierta edad cronológica.
De hecho, se sabe que de todos los adultos mayores, el 60 - 70% son personas
independientes, el 30% se clasifica como frágiles o en riesgo, y sólo un 3% son adultos
mayores postrados o inválidos.
A medida que sobrepasamos los 65 años aumenta progresivamente la probabilidad que en
los próximos años aparezca una limitación en la funcionalidad. Por ello es tan importante el
papel de la geriatría en tratar de prevenir o minimizar esta pérdida de independencia para
las actividades de la vida diaria, muy especialmente en relación a los adultos mayores más
frágiles.
Antes de discutir las características del proceso de envejecimiento, y las principales teorías
para aplicarlo, es importante distinguir entre envejecimiento fisiológico y las enfermedades
relacionadas al envejecimiento.
A medida que envejecemos ocurren dos fenómenos paralelos, una declinación
fisiológica normal y un aumento en la prevalencia de ciertas enfermedades. Aunque estos
procesos se influencian entre sí, existe una declinación fisiológica que es independiente del
desarrollo de enfermedades.
Hay varias entidades patológicas que son mucho más frecuentes en el adulto mayor, y que
antes se pensaba que eran propias del envejecimiento, pero en la actualidad se sabe que son
enfermedades. Este es el caso de la osteoporosis, Enfermedad de Alzheimer, enfermedad de
Parkinson, cataratas y otros. Afortunadamente, muchas de estas entidades pueden
prevenirse o manejarse de modo que no determinen tan tempranamente discapacidad.
Sólo los cambios que están presentes en todos los individuos que envejecen, y que
aumentan en magnitud con la edad, representan envejecimiento per se.
Definición de envejecimiento
El envejecimiento es un proceso continuo, universal e irreversible que determina
una pérdida progresiva de la capacidad de adaptación. En los individuos
mayores sanos, muchas funciones fisiológicas se mantienen normales en un estado basal,
pero al ser sometidos a estrés se revela la pérdida de reserva funcional.
"Más importante que añadir más años a la vida, es dar más vida
a los años
ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
En el siglo XX se produjo un incremento de la longevidad humana. En los últimos
50 años, gracias a los avances en los conocimientos médicos y tecnológicos la esperanza de
vida al nacer ha aumentado en todo el mundo en unos 20 años, hasta llegar a los 66 años.
Aproximadamente un millón de personas llega a los 60 años todos los meses, el 80% de
ellas habita en los países en vías de desarrollo.
En general, los 60 años de edad es aquella que gobiernos y organizaciones
internacionales comienzan a definir como la del “adulto mayor”, no obstante que las
expectativas de vida varían en diferentes escenarios y hay muchos factores que afectan el
proceso de envejecimiento de una persona. Algunas personas podrían ser “viejas” a los 35
años; otras viven en forma plena y productiva cumplidos ya los 100 años. En muchos
lugares las personas no definen su edad en términos de cuantos años han vivido, sino en
términos de lo que son capaces de hacer.
El segmento de más rápido crecimiento de la población de adultos mayores es el de las
personas de 80 años o más. Su número es de 70 millones, y se espera que en los próximos
50 años esa cifra se quintuplique. El número de mujeres de edad supera al de los hombres,
y este aumento es más pronunciado en las edades más avanzadas. En la actualidad se estima
que hay 81 hombres por cada 100 mujeres mayores de 60 años, y esta proporción
disminuye a 53 hombres por cada 100 mujeres de 80 años o más. Este crecimiento
demográfico, presenta grandes desafíos para la vida de las personas que van más allá de la
simple adición de años, ya que adquieren dimensiones muy complejas y multifacéticas.
Este aumento en la longevidad, si bien es celebrado por la sociedad en su conjunto y por
sus miembros individuales, tiene repercusiones profundas para las cuestiones relativas a la
calidad de vida y para evitar la dependencia de los adultos mayores se ha recomendado
impulsar el envejecimiento saludable en todo el mundo.
Al respecto, las agencias internacionales como la OPS y WHO han aconsejado
trabajar en promoción de la salud en todas las etapas del ciclo vital para permitir el
envejecimiento saludable, en la prevención y control de enfermedades crónicas no
transmisibles como cardiopatías, arteriosclerosis, diabetes, obesidad, hipertensión arterial,
salud mental y en el impulso de políticas favorables al envejecimiento activo y saludable.
Actualmente se postula que para lograr el desarrollo humano a lo largo del ciclo
vital, la sociedad debe de proveer oportunidades para que “todos los individuos puedan
alcanzar una edad avanzada con habilidades para adaptarse a los cambios, con habilidades
para seguir contribuyendo productivamente, con buena salud y con una red de apoyo
familiar y social.”
Muchos gobiernos de la región, últimamente han impulsado un enfoque global de la
temática de los adultos mayores reconociéndolas como personas valiosas en el proceso de
desarrollo, promocionando la solidaridad entre generaciones y un envejecimiento más
activo y saludable como contrapunto a la dependencia. Con el propósito de
lograrlo, se involucra a las mismas personas mayores para que participen en ello. Es así
como se han 2 iniciado diferentes acciones para promover un envejecimiento más saludable
y lograr la protección de la calidad de vida en las personas mayores.
Sigamos activos para envejecer bien.
En este siglo los adultos mayores serán uno de los segmentos de la población que
crecerá más rápido en todos los países del mundo. Por consiguiente, todos los países deben
impulsar el promover un mayor conocimiento del público acerca de cómo hacer que los
últimos años de vida sean más saludables o placenteros y evitar la dependencia.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) utilizó el lema “Sigamos activos
para envejecer bien” con ocasión del Día Mundial de la Salud que se celebró el 7 de
abril de 1999. Este lema nos recuerda que el envejecimiento saludable es más que
evitar las enfermedades. El mensaje tras el lema es que si adoptamos comportamientos y
estilos de vida saludables en la niñez, podemos esperar que nuestra edad adulta y los años
posteriores sean especialmente estimulantes y productivos. Las actividades se celebraron en
el contexto de las festividades del Año Internacional del Adulto Mayor, ya que las
Naciones Unidas (ONU) seleccionaron el año 1999 como el Año Internacional del
Adulto Mayor, con el
lema de "Una Sociedad para todas las Edades". El propósito fue estimular un
diálogo intergeneracional sobre el envejecimiento y la vejez. Fue una oportunidad para
tomar conciencia sobre la relación entre el “envejecimiento vs. el desarrollo” y la necesidad
de buscar respuestas intersectoriales a los problemas asociados con el envejecimiento
acelerado de la población mundial. Ese año, se solicitó a los países miembros que
abordaran las siguientes preguntas: ¿Qué significa mantenerse activo en la vejez, lo que se
conoce como "envejecimiento activo?"¿Cómo se puede promover el envejecimiento
activo?¿Qué factores sociales influyen en la capacidad de las personas para lograr un
envejecimiento saludable?
Los expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) con ocasión de
conmemorarse el Día Mundial de la Salud concluyeron que “en el siglo XXI, la salud
de los adultos mayores será un elemento clave para el desarrollo económico y social de
todos los países” por lo que desarrolló un plan de acción integrado en salud para adultos
mayores durante el período 1999-2002. El programa presenta un nuevo paradigma respecto
a las personas de edad mayor como participantes activos en la sociedad y proporciona las
bases para este nuevo enfoque.
En contraste, a pesar de los análisis y recomendaciones de los organismos
internacionales, la mayoría de nuestros países latinoamericanos, tienen como prioridad la
inversión para salud pública de adolescentes y niños. En tanto, las necesidades de salud de
los adultos mayores y el desarrollo de infraestructuras para una sociedad que envejece
recibe sólo ocasionalmente la atención necesaria.
Promoción y Protección de la salud
Las agencias internacionales (ONU, OMS, OPS) recomiendan a todos los países
“promover el mejoramiento de las condiciones de vida y bienestar de la población
impulsando acciones orientadas al desarrollo humano a lo largo del ciclo vital y con énfasis
3 en los grupos mas postergados socialmente”. Para la OMS y OPS, los aspectos más
importantes sobre el envejecimiento saludable son los hábitos de vida. Se estable que
por los cambios demográficos observados "los ancianos del mañana en los países del sur
son los niños mal nutridos de hoy, por ello es necesario establecer una estrategia global con
mejoras políticas, no sólo en sanidad sino también en los servicios sociales e inmigración".
Los objetivos específicos de los programas recomendados son:
Fortalecer las capacidades nacionales para la formulación, aplicación y evaluación
de políticas, planes, programas y proyectos orientados al desarrollo de una cultura
de la salud y a la construcción de espacios y entornos saludables.
Fortalecer las capacidades del sector salud así como la acción intersectorial para el
desarrollo de estrategias de promoción y protección de la salud con énfasis en salud
infantil, salud del adolescente, salud de la mujer, salud sexual y reproductiva, salud
mental y sobretodo la salud del adulto mayor.
Promover la participación de la comunidad y revitalizar a los grupos mas
postergados socialmente.
Promover el desarrollo de estilos de vida saludables a través de acciones masivas de
información, educación y comunicación en salud.
Envejecimiento satisfactorio
Para alcanzar una longevidad satisfactoria, debe lograrse un envejecimiento
saludable, etapa esta última que comienza mucho antes de los 60 años. Esta solo puede
obtenerse desarrollando desde edades tempranas hábitos y estilos de vida saludables, así
como realizando prevención temprana de algunas enfermedades y discapacidades.
Si bien la mayor parte de los adultos mayores está en condiciones de mantenerse
libre de discapacidad, la falta de un envejecimiento saludable desemboca en una vejez
"patológica", y una proporción de ellos, que aumenta con la edad, se torna frágil y necesita
apoyo, atención o institucionalización, muchas veces por el resto de sus vidas. Esto
determina que el crecimiento de la población más vieja conduzca a una creciente demanda
de servicios sociales y de salud.
Si bien la mayoría de las personas de edad pueden satisfacer sus necesidades con los
servicios habituales de salud donde se atiende la población en general, un grupo de ellos,
los frágiles y los que se encuentran en estado de necesidad, demandan la especialización
geriátricas de esta atención, por tener ellos demandas de salud únicas y especiales. Ellos
deben ser evaluados por un médico geriatra y por un equipo multidisiplinario con
formación en gerontología. A continuación se definen brevemente algunos de estos
conceptos:
Envejecimiento satisfactorio: Condición de salud, que en su sentido más amplio,
permite a las personas de edad satisfacer sus expectativas personales y cubrir las exigencias
que le impone el medio donde viven. Para que se produzca se necesita:
Un envejecimiento saludable, Estilos de vida satisfactorios, Mantenimiento de las reservas
funcionales corporales 4 Prevención de las enfermedades y discapacidades, Una sociedad
más amigable con las personas de edad
Anciano frágil: Personas mayores que por condiciones biológicas, psicológicas, sociales
o funcionales están en riesgo de desarrollar un estado de necesidad.
Anciano en estado de necesidad: Personas que por su discapacidad física o mental,
por abandono social o por privación económica necesitan de un sistema de cuidados
continuados y de largo plazo.
Cuidados a largo plazo: Sistema de cuidados que se brinda por tiempo prolongado, en
la comunidad, pudiendo ser brindadas en sus domicilios o en instituciones (hospitales o
distintas instituciones)
Equipo Multidisciplinario de Atención Gerontológica: Equipo de trabajo
integrado a lo menos por un médico, enfermera y trabajadora social, capacitados
especialmente en gerontología y geriatría que complementan con atención especializada los
servicios habituales en los diferentes niveles de atención a las personas de edad frágiles o
en estado de necesidad. A dicho equipo pueden integrarse otros sectores, técnicos y
profesionales que contribuyan a solucionar las demandas de este tipo de pacientes.
Consecuencias para la salud
La “salud” de un adulto mayor se mide en términos de función mejor que de
patología. La buena salud y el envejecimiento satisfactorio se definen por la “capacidad
para funcionar de manera autónoma en un contexto social determinado”. Si es social e
intelectualmente activa, el adulto mayor puede considerarse sano, aun cuando tenga alguna
enfermedad crónica y esté tomando fármacos.
La atención de salud de los adultos mayores, consiste en ayudarlos a mantener un
comportamiento saludable, promover su bienestar y salud general, dispensarle cuidados de
forma continua, que abarquen una amplia gama de posibilidades como en las enfermedades
agudas y de largo plazo (instituciones) y reconfortarlos a la hora de la muerte.
El cambio epidemiológico observado, predice que sino se enfatiza en la prevención y en un
envejecimiento saludable habrá un incremento de la población portadoras de enfermedades
crónicas o limitantes que por lo tanto dependerán de otros en su cuidado.
Algunos datos observados al respecto:
Las afecciones crónicas más frecuentes en los adultos mayores en todo el mundo son las
cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, la osteoartrosis, las pulmonares y los desórdenes
mentales como la depresión y la demencia (enfermedad de Alzheimer).
Según las proyecciones, hacia 2020 las tres cuartas partes de las muertes en los países en
desarrollo estarán relacionadas con el envejecimiento. La proporción más cuantiosa
corresponderá a las enfermedades no transmisibles.
Los índices de hipertensión y la prevalencia de la diabetes aumentan rápidamente en el
mundo en desarrollo. Las enfermedades circulatorias y el cáncer ya son las principales
causas de mortalidad en Chile, Argentina, Cuba, el Uruguay y partes de Asia. 5
En los países en desarrollo (pobres), todas las enfermedades agudas y crónicas de los
adultos mayores están exacerbadas por la pobreza persistente y la falta de servicios
apropiados.
Las enfermedades oftalmológicas, como las cataratas, glaucoma, tracoma y xeroftalmia
son causa de discapacidades visuales en el mundo en desarrollo.
En las regiones más desarrolladas, las principales afecciones crónicas de los adultos
mayores son la osteartrosis y otras enfermedades osteomusculares, las deficiencias
sensoriales (de la vista y el oído), la incontinencia urinaria y el edutulismo (pérdida de la
dentadura).
Entre los más ancianos, las afecciones más limitantes son la demencia, los ataques
apopléticos (accidentes vasculares cerebrales) y la fractura del cuello del fémur (cadera).
Fragilidad – Dependencia vs. Envejecimiento saludable
En nuestra región latinoamericana, conforme disminuye la mortalidad infantil,
aumenta la esperanza de vida al nacer y disminuye el crecimiento poblacional, avanza en
paralelo la transición epidemiológica; sin embargo, el cambio en el perfil de la mortalidad
no implica que se hayan abatido los problemas pre-transicionales. No ha habido un
desplazamiento, sino un traslape en el patrón de morbilidad: ha aumentado la proporción de
afecciones crónico-degenerativas, pero todavía prevalecen la importancia de los problemas
infecciosos y otros.
Idealmente en todos los países, al mejorar las condiciones de vida y de atención a la salud,
debiera ocurrir una «compresión de la morbilidad». Esto significa que las
enfermedades habrían de presentarse cada vez más tarde en la existencia y cada vez por
períodos más cortos de tiempo. Sin embargo, conforme se desplaza el inicio de
enfermedades mortales prevenibles como la patología cardiovascular, aumenta la incidencia
de enfermedades crónicas no prevenibles como los padecimientos demenciales, la
osteoartrosis y el deterioro sensorial, que son generadores de una gran dependencia
funcional. Es así que la repercusión funcional de la enfermedad es un indicador altamente
significativo y que debe de ser considerado en la planeación asistencial y para la asignación
de los recursos locales. En última instancia, el deterioro funcional conduce paulatinamente
a la fragilidad del individuo volviéndolo más vulnerable y menos recuperable lo que lo
transforma en dependiente.
La fragilidad del individuo depende de su salud física, su situación social y su
estado mental. La fragilización se gesta, en general, a lo largo de decenios y su
consecuencia principal es la dependencia en varios niveles: desde la económica (amplia y
autoestimulada), la afectiva y eventualmente la física, que puede llegar a comprometer el
desempeño de las más elementales actividades de la vida cotidiana. Es claro que la merma
de la capacidad funcional y la consiguiente dependencia conducen a un deterioro de la
calidad de vida de los adultos mayores. Por otra parte, la dependencia tiene un costo social
que se expresa inicialmente en el nivel familiar, pero que ha de ser reconocido por el
Estado y abordado para brindar el necesario apoyo de la manera más eficiente posible y
buscando siempre la recuperación o por lo menos el mantenimiento del nivel funcional. 6
Sabemos que la “salud” constituye el aspecto más relevante de la calidad de vida a medida
que la persona avanza en años y que es conveniente mantener la independencia y vivir en
un entorno social estable. Si descubrimos maneras de prolongar y mantener nuestra
vitalidad física e intelectual por un período tan largo como sea posible, podremos seguir
aportando a nuestras familias y a la comunidad, al mismo tiempo que ellos siguen
beneficiándose de nuestras experiencias y éxitos.
Varios estudios han concluido que para lograr una vida larga y feliz, llamado
envejecimiento saludable, es el resultado de las opciones de cada persona en asuntos
como la dieta, el ejercicio y los mecanismos adecuados para enfrentar las adversidades. Los
investigadores de la Universidad de Harvard llevaron a cabo un estudio sin precedentes de
la salud física y mental de 724 personas a medida que envejecían y a lo largo de 60 años.
Allí, los investigadores identificaron siete factores que parecían predecir un envejecimiento
saludable y feliz: el consumo moderado de bebidas alcohólicas, no fumar, un matrimonio
estable, el ejercicio, el peso adecuado, los mecanismos positivos para lidiar con las
dificultades y la ausencia de depresión. Concluyen que "una ancianidad activa y feliz bien
puede que no sea cuestión de los astros ni de la suerte, sino de nuestros genes y de nosotros
mismos”.
Los representantes de los gobiernos de todos los países se reunirán en la 2°
Asamblea Mundial sobre Envejecimiento de las Naciones Unidas (ONU) y
coordinadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se celebrará en Madrid,
en abril del 2002.
Destacados investigadores multidisciplinarios se juntarán para analizar entre otros temas el
del envejecimiento saludable y prepararán una declaración conjunta de todas las prioridades
sobre el envejecimiento que deberá ser analizada y luego ratificada por los gobiernos.
Patologías Múltiples
Un adulto mayor comúnmente (a diferencia de uno más joven) puede presentar a
la vez varias patologías (agudas o crónicas) que dificultan aún más el reconocimiento de
una enfermedad actual. A esto se suma que muchas veces el paciente está consumiendo
numerosos fármacos a la vez, los que pueden presentar efectos adversos o agravar
enfermedades de base.
En algunos casos el paciente geriátrico puede manifestar muchos síntomas a la
vez lo que dificulta la tarea del médico en determinar los síntomas más relevantes y cuáles
son propios de cada patología. No se debe dejar de lado el área emocional del paciente ya
que el estrés emocional o depresión se pueden manifestar como síntomas físicos. Sin
embargo, no se debe atribuir síntomas a la esfera emocional sin descartar antes una causa
orgánica.
Para lograr un diagnóstico certero y un tratamiento oportuno, todos los factores
enunciados en este capítulo, se deben tener presentes al momento de evaluar, sobretodo si
es por primera vez a un paciente geriátrico, Esto se logra con una anamnesis y examen
físico exhaustivos y dirigidos a la problemática particular del adulto mayor.
Anamnesis y Examen Físico
La anamnesis en un paciente geriátrico plantea diversos desafíos al médico, que
resultan en una historia generalmente más larga y difícil de lograr. La aplicación clásica de
anamnesis muchas veces debe ser modificada al evaluar a un paciente geriátrico, y debe
enfocarse en el paciente individual y enfermedades que comúnmente afectan a esta edad.
Ocurre con cierta frecuencia que el paciente posee patologías que impiden tomar
una correcta historia clínica. Hipoacusia, ceguera, afasia y trastornos cognitivos
frecuentemente interfieren con el proceso de la entrevista. Es importante consultarle al
paciente si usa accesorios como lentes, audífonos o placa dentaria ya que la falta de estos
puede entorpecer gravemente la comunicación con el médico. Por esto se debe optimizar
las condiciones ambientales, como disminuir el ruido o mejorar la iluminación de la sala,
para lograr una comunicación más efectiva.
Es de gran importancia que tanto el médico como el paciente estén cómodos ya
que sino es muy difícil tomar una buena historia. Por ejemplo, es necesario chequear que el
paciente no tenga deseos de ir al baño, cosa que puede dificultar la historia y muchas veces
los pacientes mayores no reconocen o no se les pregunta.
Se debe tener mucha paciencia para obtener una buena historia de un paciente
anciano, ya que el pensamiento y el habla suelen estar más lentos que en pacientes jóvenes.
Se les debe otorgar tiempo suficiente para responder, para no perder información
potencialmente importante. El trato con el paciente anciano también es un elemento que se
debe tener en cuenta. A muchos pacientes, sobre todo de un nivel intelectual y cultural alto,
les puede resultar molesto que los traten como niños y pueden mostrarse hostiles ante
actitudes como estas. Sin embargo, esto no debe obstaculizar una actitud acogedora y una
buena relación médico-paciente.
Muchos adultos mayores por sus antecedentes culturales y sociales esconden u
omiten síntomas por pensar que son cambios normales del envejecimiento. La
despreocupación o el miedo a enfermar también puede causar que el paciente omita
síntomas importantes. El interrogatorio debe ser con preguntas dirigidas a síntomas
importantes. Sin embargo, las preguntas usuales de una anamnesis frecuentemente no se
aplican en pacientes geriátricos: es así como en pacientes inmovilizados por artrosis u otra
causa, no se presentará disnea ni angina de esfuerzo, aunque tengan enfermedad coronaria
avanzada. Otras veces a los ancianos les es difícil recordar síntomas, enfermedades,
hospitalizaciones, cirugías y medicamentos que usan. Por esto es de gran ayuda tener
acceso a una fuente alternativa de la información, como lo es un familiar cercano o un
cuidador, pero siempre se debe recordar que la preocupación principal del paciente puede
diferir de la de la familia. También puede ser necesario conseguir una
ficha médica antigua del paciente.
En Chile aún existe gran diferencia entre el nivel educacional de pacientes
jóvenes y ancianos. Muchos ancianos recibieron una educación escolar deficiente, por lo
que es importante evitar el uso de palabras complejas o terminología médica que el paciente
difícilmente va a comprender. Frecuentemente los pacientes niegan síntomas por no
entender lo que se le está preguntando. Por ejemplo en pacientes de bajo nivel educacional,
al preguntarse si puede leer actualmente, la respuesta puede ser negativa porque ha perdido
la visión o porque nunca aprendió a leer bien.
Siempre se debe tener presente que los estados confusionales y demencias son
más frecuentes en pacientes mayores por lo que se debe hacer una delicada evaluación
sobre las funciones cognitivas del paciente. Se debe evaluar siempre orientación temporo-
espacial y el grado de alerta en que se encuentra. En profesionales con menor experiencia,
leves alteraciones de conciencia pueden pasar desapercibidas y sin embargo, provocar una
completa distorsión de la historia. Muchos geriatras utilizan tests estandarizados de
evaluación cognitiva como por ejemplo el Mini Mental State Examination (MMSE).
Una buena evaluación geriátrica debiera contener una evaluación funcional del
paciente que incluya las actividades del quehacer diario. Preguntas como cuán lejos es
capaz de caminar y qué actividades realiza la mayor parte del día, otorgan una muy buena
orientación al nivel de actividades realizadas por el anciano. Otros datos que deben ser
incluidos en la evaluación funcional son la capacidad de vestirse y hacer sus necesidades
sin ayuda de otras personas. Existen múltiples encuestas y tablas de evaluación funcional
para pacientes geriátricos.
Se debe realizar un interrogatorio dirigido sobre los medicamentos que consume
el paciente. Esto se debe a que gran parte de los adultos mayores consumen una
verdadera polifarmacia y las reacciones adversas a medicamentos son mucho más
frecuentes en este grupo etario.
En pacientes ancianos es especialmente difícil lidiar con elementos que puedan
avergonzar al paciente como la incontinencia urinaria, actividad sexual o síntomas
depresivos. Se debe interrogar sobre estas materias con especial cuidado evitando preguntas
muy directas que sean embarazosas para el paciente o el médico.
El examen físico en el adulto mayor otorga información invaluable, ya que
muchas veces el médico no puede obtener una buena historia y debe basarse en el examen.
Sin embargo debido a la frecuente patología múltiple y presentación atípica de las
enfermedades, los signos observados en el examen físico suelen ser de difícil
interpretación. Es importante siempre diferenciar los signos normales del
envejecimiento con elementos que puedan traducir una patología subyacente.
Evaluación de Laboratorio
Hallazgos de laboratorio anormales frecuentemente son atribuidas al
envejecimiento. Pocos de estos cambios son “normales” de la edad y la mayor parte de las
veces representan una enfermedad subyacente. La malinterpretación de resultados puede
llevar en algunos casos a subdiagnosticar y a no dar tratamiento a una enfermedad curable;
sin embargo, en otros casos no conocer los cambios normales lleva a sobre diagnosticar y a
elevados gastos monetarios para el paciente. Es por esto que se debe conocer muy bien que
parámetros se alteran normalmente a edad avanzada y cuales traducen siempre un proceso
patológico.
Exámenes de laboratorio en el adulto mayor
Parámetros de laboratorio no alterados
Hemoglobina y hematocrito
Recuento de leucocitos.
Recuento de Plaquetas
Electrolitos, BUN
Pruebas hepáticas
T4 libre, TSH
Alteraciones en exámenes de laboratorio
VHS: Elevación de 10-20 mm por la edad.
Glucosa: Disminuye la tolerancia.
Creatinina: Debido a la disminución de la masa magra, niveles en rango normalalto,
indican reducción de la función renal.
Albúmina: Puede reducirse levemente con la edad. Reducciones mayores se deben a
desnutrición.
Fosfatasas Alcalinas: Leve aumento asintomático.
Electrocardiograma: Alteraciones difusas de segmento ST y onda T, y distinto tipo
de bloqueos, son frecuentes en adultos mayores asintomáticos.
Referencias:
The Essentials of Health Care and Old Age. Second Edition 1995. Bennett G, Ebrahim
S.
Essentials of Clinical Geriatrics. Third Edition 1994. Kane R, Ouslander J, Abrass I
C) Fármacos (iatrogenia):
- Hipotensos (recordar que existe menor compensación cronótropa del corazón por
disminución de sensibilidad de barorreceptores).
- Betabloqueadores
- Diuréticos
- Hipoglicemiantes
- Hipnóticos
- Antidepresivos
- Neurolépticos
- Alcohol
- Otros
Factores de riesgo para caídas recurrentes no sincopales :
- Dificultad para levantarse de una silla
- Incapacidad para caminar a paso rápido en Tándem (sobre una línea)
- Reducción de agudeza visual
- Ciertas enfermedades crónicas como Parkinson y artritis
- Múltiples caídas durante el año anterior
- Otras que aparecen como menos importantes, son las alteraciones cognitivas y estado
depresivo.
Factores etiológicos determinantes:
Causas cardiovasculares: Generalmente provocan síncopes o mareos :
- Arritmias; bloqueos, enf. del Nodo, taquicardias supraventricular o ventriculares.
- Fibrilación auricular, otras.
- Alteraciones de la presión arterial
- Ortostatismo
- Hipotensión esencial
- Miocardiopatía obstructiva
- Estenosis Aórtica
- Mixoma auricular
- Embolia pulmonar
- Infarto del miocardio
- Disfunción de marcapasos
- Hipersensibilidad del seno carotídeo
Causas neurológicas:
- AVE, TIA
- Drop attack
- EPI u otras convulsiones
- Trastornos laberínticos: Isquémicos, infecciosos, traumáticos
- Secuelas de AVE u otros con trastornos de la marcha Parkinson
- Hidrocéfalos normotensivo
- Miopatías
- Mielopatías
- Alteraciones cognitivas, cuadros confusionales
Causas diversas:
- Hipoglicemias
- Anemias
- Infecciones
- Intoxicaciones
- Endocrinos (tiroides)
- Psicógeno
- Síncopes neurovegetativos
Dentro de los factores de riesgo que han podido ser identificados como significativos
destacan los encontrados por el equipo de Tinetti y colaboradores:
Sexo femenino, Edad, Historia de caídas ,Debilidad de extremidades inferiores
Problemas de equilibrio, Artritis u osteoartrosis ,Uso de drogas psicotrópicas.
Consecuencias de una caída en el adulto mayor:
- 80% son lesiones leves o no existen
- 1% presentan fractura de fémur y luego, en orden de frecuencia, fracturas de antebrazo,
húmero y pelvis. A mayor edad más riesgo de caídas, y al menos, 20 veces más de fracturas
costales, traumatismo encefalocraneano, hematoma subdural crónico.
- Síndrome post caída o miedo a volver a caer que incapacita al anciano.
EVALUACION DEL PACIENTE CAIDO
Anamnesis:
Debe consignar:
- Enfermedades previas
- Uso de medicamentos (incluyendo automedicación y de uso oftálmico).
- Descripción detallada de la caída inicio, pérdida o no de conciencia, etc.,
complementada por observaciones de familiares tanto del estado previo como de cambios
recientes que puedan orientar al mecanismo.
- Factores ambientales contribuyentes.
Examen físico:
Debe ser completo y cuidadoso, destacando:
- PA y pulso con paciente en decúbito luego de reposo de 5 minutos, si la PA se toma 3
minutos después, al ponerse de pie, y hay descenso de Presión Sistólica mayor a 20 mm hg
existe ortostatismo. Si no hay cambio en frecuencia cardíaca puede sospecharse alteración
de barorreceptor.
- Corazón detección de soplos EO; IM; Miocardiopatía Hipertrófica todos comunes en edad
avanzada.
- Masaje de seno carotídeo sólo bajo estricta vigilancia y en aquellos pacientes
sin enfermedad cerebrovascular ni anomalías de conducción. Se define como Síndrome
del Seno
enfermo si se verifica asistolía o pausa sinusal mayor a 3 segundos o una caída de
presión sistólica superior a 50.
- Signos de anemia
- Examen neurológico cuidadoso
- Marcha y equilibrio; es útil observar la capacidad y forma de levantarse desde una silla
(con brazos cruzados por delante si es posible) y caminar 6 mts., giro de 180 hacia ambos
lados y luego probar Romberg. La dificultad para levantarse sugiere disminución de fuerzas
y la dificultad para el resto incompetencia postural y predisposición para caídas.
Exámenes de laboratorio: Deberán estar enfocados a patologías sospechadas. Sin embargo,
dado la alta frecuencia de presentación atípica de enfermedades en ancianos se recomienda
siempre realizar Hto, Recuento de blancos, BUN, Electrólitos, creatinina, glicemia, niveles
de fármacos (digoxina, litio) que requieran control y por supuesto un Electrocardiograma.
Si existen síntomas
sugerentes de enfermedad coronaria o Electrocardiograma alterado deben tomarse enzimas
cardíacas. El Holter o monitorización contínua se utiliza en aquellas caídas o síncopes en
que se sospeche arritmia, pero es de difícil interpretación por el alto número de arritmias
asintomáticas en el adulto mayor.
Electroencefalograma y Tomografía axial: Computada de cerebro son de escaso valor a
menos que existan alteraciones focales al examen físico, se solicitan en relación a la clínica
en busca de un tumor o lesión cerebral que se manifieste como Epilepsia tardía u otro
síntoma neurológico focal que es causa de las caídas.
Ecocardiograma: En pacientes con soplo para evaluar su importancia hemodinámica o
diagnosticar Miocardipatía Hipertrófica (no tan infrecuente en adulto mayor y que no se
toma en cuenta).
Audiometría y VIII: En pacientes con vértigo asociado a caída.
Radiografía de columna cervical: Utiles en pacientes con alteraciones de la marcha,
espasticidad de miembros inferiores e hiperreflexia que sugieren espondilosis cervical o
estrechez de canal raquídeo.
Radiografías de zonas dolorosas osteoarticulares que trastornan la marcha (evaluación
ortopédica o reumatológica).
PRONÓSTICO
Depende de las consecuencias, de la incapacidad previa y si se produce en una persona
aislada.
Un tercio de las personas con estas características fallecen en un año.
TRATAMIENTO
Hay que establecer un diagnóstico identificando los factores predisponentes. Se debe actuar
tanto sobre la enfermedad como sobre el medio. Se deberá entrenar al paciente y ver la
posibilidad de utilizar aparatos auxiliares si existe trastorno en la marcha. El apoyo kinésico
también ayudará a reducir los temores a las caídas.
Se recomienda entregar buenas condiciones visuales, luz adecuada, tratamiento de
patologías oftalmológicas. Utilización de audífono si es necesario y extracción de cerumen.
Evitar el uso de drogas tóxicas para el sistema vestibular, polifarmacia y de drogas que
actùen a nivel de SNC. Uso de calzado adecuado. Realización de ejercicio programado para
equilibrio y reeducación de la marcha en situaciones viciosas. Manejo enfermedades de
base. Consideración cuidadosa del uso de antidepresivos ya que estos fármacos pueden
aumentar el riesgo en 1.2 a 2
veces en aquellos adultos mayores que han tenido una caída.
HIPOTENSION ORTOSTATICA Y CAIDAS
Se recomienda:
Evitar encamamiento prolongado
Evitar cambios bruscos de postura
Uso de medias elásticas en extremidades inferiores
Elevar la cabecera de la cama 20 grados
Corregir factores que disminuyan el volumen circulante (anemia, deshidratación,
trastornos electrolíticos).
Eliminar medicamentos que puedan producir hipotensión
Si las medidas anteriores fracasan, está indicando el uso de fludrocortisona a dosis de 0.3 a
0.8 mg. diarios.
Incontinencia Urinaria en el adulto mayor.
Conceptos generales
La incontinencia urinaria se define como la “condición en el cual se produce una
pérdida involuntaria de la orina por la uretra suficiente para constituirse en un problema
social/médico”. Este es un síntoma-problema heterogéneo que es frecuente de encontrar en
los adultos mayores. Su presencia produce en la persona múltiples problemas psicológicos
y sociales ya que se ha demostrado que siempre contribuye a:
promover al aislamiento social, producir trastornos psíquicos, producir abrasiones cutáneas,
producir infecciones urinarias es una razón frecuente de ingreso a instituciones
Existe en los miembros del equipo de la salud y en la población general, una escasa y mala
concepción sobre que es la incontinencia urinaria. Frecuentemente, se atribuye a una
consecuencia normal del proceso de envejecimiento y lo que es aún peor a un trastorno sin
solución o irreversible. La Geriatría a demostrado que dichas suposiciones son falsas y
promueve que el médico de atención primaria y los otros especialistas deben tener
conocimientos suficientes para detectar y evaluar casos de incontinencia urinaria en el
adulto mayor. Todo médico debe saber cuáles son las posibilidades terapéuticas en cada
caso y saber cuando derivar a tiempo a los pacientes. En el adulto mayor siempre debemos
buscar una solución que mejore su calidad de vida y poder aliviar a los cuidadores.
Prevalencia.
Los estudios epidemiológicos indican que es un trastorno de alta prevalencia: en
promedio varían las series entre un 10 a 34% en las personas mayores de 65 años de edad
que viven en la comunidad y puede llegar a ser un 50 a 60% en las instituciones geriátricas
y hospitales generales. Sabemos que estos porcentajes son aún mayores entre las mujeres,
aumenta el porcentaje a mayor edad (>75 años) y se relaciona estrechamente con aquellos
que presentan alteraciones y/o fallas de las funciones cognitivas y funcionales-físicas.
Con toda seguridad, estas cifras son subestimadas ya que sólo una pequeña
proporción de los pacientes que la padecen solicitan ayuda médica por considerarla como
parte del envejecimiento normal, además hay miedo y sobretodo vergüenza de los propios
pacientes de contárselo a sus familiares. Algunos estudios demuestran que el 30% de
aquellos que refieren el síntoma al médico general no reciben ningún tipo de evaluación.
Las preguntas recomendadas para su pesquiza son: “Pierde Ud. orina cuando no lo desea?”
“Usa Ud. algún protector, toalla o paño higénico en caso de pérdida de orina?”
“Tiene Ud. problemas con su vegiga, se moja sin querer?
Fisiopatología de la incontinencia urinaria.
Antes de discutir el proceso diagnóstico o el tratamiento, es necesario conocer el
proceso normal de la continencia urinaria y algunos de los cambios que sufre el aparato
urinario inferior con el paso de los años.
Para mantener la continencia urinaria es básico que estén indemnes las estructuras
anatómicas que participan en la micción, como ser la vejiga, uretra, músculos del piso
pelviano, pero también la médula espinal y los nervios periféricos que inervan el aparato
urinario. Lo anterior debe ser acompañado a un estado cognitivo que permita reconocer la
necesidad de la micción y una adecuada movilidad. Eventualmente, una alteración en
cualquiera de estos niveles podría inducir incontinencia urinaria, pero muchas veces en el
adulto mayor existe una sumatoria de factores que participan. Además, debemos tener
presente los factores ambientales (tipo de habitación, calidad de los baños, etc.) y los
iatrogénicos (fármacos, amarras, etc.) que son frecuentes de observar en los pacientes de
edad.
No se sabe exactamente como el proceso de envejecimiento afecta a la morfología y
funcionamiento del sistema urinario. Con los años se produce una disminución: células del
sistema nervioso central, de la musculatura estriada, de los nervios autonómicos, actividad
estrogénica y otros. Uno de los fenómenos más importantes a destacar son el cambio en el
patrón urinario ya que los adultos mayores tienden a excretar en la noche la mayor parte del
líquido ingerido durante el día (nicturia). Mediante los estudios urodinámicos se ha
determinado otros cambios, como ser una disminución de la capacidad vesical, disminución
del compliance vesical y uretral, disminución de la presión de cierre uretral máxima,
aumento del residuo postmiccional y un aumento de las contracciones no inhibidas del
detrusor.
Sabemos que en la vegiga los receptores parasimpáticos colinérgicos están
fundamentalmente en el cuerpo vesical (producen contracción); los receptores simpáticos A
adrenérgicos están principalmente en la base de la vegiga, cuello vesical y uretra (producen
contracción); los receptores B adrenérgicos en mayor proporción en el cuerpo vesical
(producen relajación) aunque existen en el cuello y uretra.
Clasificación clínica de las incontinencias.
Los síntomas, pueden ser producidos cuando se afecta la vegiga y la uretra por:
procesos inflamatorios, problemas de almacenamiento, disfunción del vaciamiento, vejiga
neurogénica y nicturia.
Para un manejo clínico - práctico la incontinencia urinaria se subdividen en:
Incontinencia urinaria aguda: lo primero, siempre, en toda evaluación de un
paciente incontinente es siempre identificar si el baño está muy lejos y/o tiene alguna falla
funcional que no le permite llegar a tiempo; además debemos buscar y tratar las llamadas
causas transitorias. Estas se agrupan DRIP (goteo en inglés)
Delirio-confusión: siempre requiere su identificación y tratamiento médico de la causa
subyacente
Restricción de la movilidad-inmovilidad: ya sea secundaria a patologías médicas o
impuesto por el personal del equipo de salud; también se inducen al disminuir la
conciencia del paciente en cuanto a la necesidad de orinar o simplemente no hay una
accesibilidad y/o un lugar físico adecuado para efectuar la micción., Siempre se debe
intentar primero manejar estas situaciones con cambios de las condiciones ambientales,
tales como: horarios fijos para ir al baño, uso de sustitutos del baño, baños portátiles cerca,
educación al paciente y cuidadores. Si ello no resultara, se puede utilizar una sonda o
recolector por tiempo corto.
Incontinencia urinaria por rebosamiento: sospecharla en todo caso de
incontinencia urinaria de comienzo brusco en presencia de globo vesical. Puede ser causado
por causas prostáticas, neurológicas, fámacos (anticolinérgicos, alfa-adrenérgicos,
narcóticos, etc.) y también por la impactación de un fecaloma.
Inflamación-infección: cualquier proceso inflamatorio (infeccioso o no) puede inducir
incontinencia: vaginitis, uretritis, infección urinaria. El rol de la bacteriuria asintomática en
la incontinencia es incierto, algunos autores sugieren tratarla si es de reciente comienzo y
observar el resultado; otros no tratar aquellos casos de incontinencia de larga data.
Poliuria: relativamente poco común de observar en los ancianos. Buscar y manejar los
trastornos como diabetes mellitus mal controlada, hipercalcemia, ingesta de bebidas que
contienen cafeína y reabsorción de edemas entre otros.
Polifarmacia: frecuentemente los adultos mayores utilizan varios medicamentos en
forma simultánea, muchos de los cuales de ellos pueden inducir incontinencia: diuréticos,
anticolinérgicos, alfa adrenérgicos y narcóticos (pueden producir retención urinaria);
bloqueadores alfa adrenérgicos (disminuyen el tono uretral) y psicotrópicos (disminuyen la
conciencia de la necesidad de micción). Siempre que sea posible, se debería suspender el
medicamento en cuestión, o modificar su posología o cambiar en el horario de toma. No
olvidar el rol que puede tener la ingesta exagerada de alcohol.
Incontinencia urinaria persistente:
Existen algunos tipos básicos de incontinencia urinaria persistente en el anciano.
No necesariamente son excluyentes y pueden coexistir varios de ellos en un mismo
paciente.
Incontinencia de esfuerzo (stress):
Es el tipo más frecuente en mujeres postmenopáusicas recientes y muy poco común en los
mayores de 75 años. Se produce pérdida urinaria de pequeños volúmenes frente a esfuerzos
físicos que suponen un aumento de la presión intraabdominal (toser, reír, estornudar) por
esfuerzo. En estos casos, la presión intravesical supera la presión de cierre uretral, no hay
falla intrínsica del esfinter ni participación de contracciones del detrusor.
Frecuentemente es secundario a una falla a nivel de los mecanismos de soporte pélvico,
relajación de las estructuras perianales, traduciéndose en un descenso de la vejiga y la
uretra.
Es característico el hipoestrogenismo y a veces observar cistocele. El manejo
general es evitar tener la vegiga llena, disminuir la obesidad y tratar la tos; además los
ejercicios de Kegel o la colocación de un pesario pueden ser útiles.
Debe diferenciarse de la producida por incompetencia esfinteriana intrínsica
(llamada grado III) que es producida por daño del esfinter post cirugía vaginal múltiple,
algunas enfermedades neurólogicas, vasculares y divertículos uretrales.
Incontinencia de urgencia o urgeincontinencia (inestabilidad del
detrusor, hiperreflexia, incontinencia noinhibida): es común observarla en
ambos sexos (hombres es en general secundaria a obstrucción) y en los mayores de 75
años. Típicamente el paciente relata que no alcanza a llegar al baño. Consiste en la pérdida
involuntaria de orina asociada a un deseo repentino – brusco de orinar. La vegiga no se
relaja durante la fase de acomodación y se vacía apenas siente el deseo de orinar, por lo que
puede perder gran cantidad de orina. Frecuentemente está ligada a una hiperreflexia del
destrusor, por lo que la vegiga se contrae durante la fase de continencia sobrepasando la
presión del esfinter. Se asocia también a trastornos neurológicos como la demencia y
enfermedades
cerebrovasculares. Se recomienda horario fijo para ir al baño y relajantes de la vegiga.
Incontinencia por rebosamiento (overflow): hay un volumen residual excesivo.
Se produce pérdida de orina, generalmente de pequeños volúmenes, que es secundaria a
una dificultad del vaciamiento vesical por obstrucción mecánica o falla vesical. La vejiga es
incapaz de vaciarse en su totalidad y va acumulando orina en su interior hasta que la
presión intravesical sobrepasa la presión esfinteriana y se produce un goteo. Entre las
etiologías mecánicas cabe destacar: hipertrofia benigna de la próstata, estrechez uretral,
gran cistocele. Entre las causas funcionales, son aquellas en que la vejiga no es capaz de
contraerse adecuadamente (vejiga hipotónica) como la vejiga neurogénica y lesiones
de médula espinal.
Incontinencia funcional: existe pérdida de orina asociada con la incapacidad de ir al
baño debido a trastornos mentales y/o físicos, resistencia psicológica u obstáculos
ambientales para ese paciente. Algunos ejemplos son: demencia grave, trastornos
neurológicos, depresión, ira, hostilidad.
Incompetencia esfinteriana masculina: es muy poco común, en general se
presenta después de cirugía prostática o urológica en que se produce un daño del esfinter.
Fisiopatológicamente corresponde a un incontinencia urinaria de esfuerzo Grado III de la
mujer.
Incontinencia Mixta: probablemente ocurre en el 10% de los casos de adultos mayores;
coexiste inestabilidad del detrusor y debilidad del esfínter uretral.
Evaluación de la incontinencia urinaria
Es un síntoma-problema que su diagnóstico debe ser abordado mediante la
anamnesis completa (incluye cartilla miccional o ciclo miccional), exámenes de laboratorio
generales y exámenes complementarios (residuo post miccional, estudio urodinámico y
cistoscopia o uretrocistografía) los cuales no abordaremos.
No es el propósito de este artículo profundizar extensamente sobre los diferentes
tratamientos disponibles actualmente para la incontinencia urinaria. Si es recomendable
para los médicos generales que se enfrentan día a día con pacientes incontinentes saber el
manejo inicial de ellos, cuándo derivarlos al especialista y sobretodo conocer una
aproximación básica de los tratamientos.
Evaluación diagnóstica – primera fase
En todos los pacientes se debe realizar una acuciosa anamnesis:
inicio de la incontinencia y factores precipitantes síntomas asociados frecuencia y cantidad
de pérdida de orina (ciclo miccional) Evaluar en el examen físico:
función cognitiva movilidad estado neurológico, especialmente en lo que se refiere a la
inervación lumbosacra examen pelviano y rectal: buscando cistocele, hipertrofia benigna de
la próstata, vaginitis atrófica, etc.
Cartilla miccional Con estas simples herramientas, generalmente y en la mayoría de los
casos de adultos mayores es posible realizar una buena aproximación diagnóstica, evitando
así someter a todos los pacientes a otros exámenes que pueden ser costosos, incómodos e
invasivos.
Siempre y lo primero que debe realizar el médico, es debe buscar, para descartar y/o tratar
alguna de las condiciones reversibles que predisponga a la incontinencia urinaria.
Para ello, en la literatura se sugiere solicitar a todos los pacientes mayores:
examen de orina completa urocultivo niveles plasmáticos de glucosa, urea y creatinina tacto
rectal y ginecológico determinación del volumen residual postmiccional.
Indicaciones de derivación a especialista:
Anamnesis :
Antecedente de cirugía del tracto urinario inferior o pelviana, irradiación pelviana en los
últimos 6 meses.
Recaída o recurrencia frecuente de infecciones sintomáticas del tracto urinario.
Examen Físico:
Prolapso pelviano pronunciado o masa pélvica.
Hipertrofia prostática o sospecha de carcinoma
Pruebas simples de función del tracto urinario inferior:
Dificultad marcada en el inicio de la micción o interrupción del chorro urinario.
Incontinencia urinaria de esfuerzo marcada en una mujer que es candidata para cirugía,
fracaso de la terapia conductual o farmacológica, incontinencia urinaria de esfuerzo en un
hombre.
Pasaje dificultoso de un catéter recto French 14.
Residuo postmiccional mayor a 100 ml.
Análisis de orina.
Microhematuria en ausencia de bacteriuria y piuria.
Incertidumbre diagnóstica, incapacidad para realizar un diagnóstico luego de la evaluación
inicial y pruebas simples de la función del tracto urinario inferior.
Falla de respuesta a un ensayo terapéutico adecuado en aquellos casos de incontinencia de
urgencia o de esfuerzo.
Estudio Urodinámico.
Permite el más acabado análisis de las variables fisiopatológicas que intervienen en la
acumulación de orina y la micción. Además, establece con seguridad la presencia de
inestabilidad vesical y la presencia o ausencia de hipocontrabilidad del detrusor, la
incompetencia esfinteriana, disinergia del esfinter (descoordinación en la apertura del
esfinter durante la mición). Este estudio ayuda mucho en los casos difíciles, en el control
pre y post operatorio, Parkinson, etc.
Tratamiento de la incontinencia urinaria.
Dependerá obviamente del diagnóstico pero un concepto clave del tratamiento de
un adulto mayor es que muchas veces el objetivo del tratamiento a iniciar no siempre es la
cura del problema, sino que la mayoría de las veces es intentar mejorar los síntomas,
prevenir futuras complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente. Debe ser además
individualizado a ese caso en su contexto social y familiar. Por ello, es fundamental
siempre plantear en conjunto con el paciente y sus familiares o cuidadores expectativas que
sean realistas para ese caso.
Al elegir un tipo de tratamiento, se debe tener en cuenta por un lado la mayor
vulnerabilidad de los adultos mayores a la cirugía y a la terapia farmacológica y por otra
parte siempre buscar el grado de confort del paciente, ya que muchas veces para sentirse
cómodo puede bastar el disminuir la intensidad de los síntomas.
Es muy importante asimismo, informar a los pacientes que los resultados positivos
de cualquier intervención terapéutica no siempre son inmediatos, pudiendo pasar semanas a
meses para observar alguna mejoría.
Existen una serie de medidas generales aplicables a la gran mayoría de los
pacientes mayores que sufren de incontinencia urinaria:
Asegurar un ambiente que facilite la continencia: tener accesos fáciles a los cuartos de
baño, bien iluminados. En el caso de pacientes con problemas de movilidad: sillas con
orinal al lado de la cama, botellas sanitarias, cuñas etc.
Terapias conductuales: el objetivo es fomentar un cambio de conducta para restablecer un
patrón normal de las micciones. Terapia farmacológica.
Cirugía
Terapias Conductuales: se dividen en dependientes del paciente y dependientes de
los cuidadores:
Dependientes de los pacientes: exige un estado cognitivo adecuado para aprender
las técnicas. Aquí se encuentran: los Ejercicios de Kegel (o del suelo pélvico)
destinados a fortalecer la musculatura del cuello vesical y mejorar la función del esfínter
uretral. El paciente debe tratar de parar el chorro miccional cada vez que acude al baño por
períodos de 10 segundos. Otro método es el Reentrenamiento de la vejiga: se le
solicita que orine sólo cuando está programado y con intervalos progresivamente más
largos hasta llegar a cada 3-4 horas.
Dependientes de los cuidadores: útiles en pacientes que estén mental y/o
físicamente deteriorados. Más que cambiar un hábito, se intenta en ellos mantener al
paciente no mojado. Un método demostrado como eficaz es el Prompt voiding, en que
el paciente es preguntado a intervalos regulares si desea orinar.
Tratamientos Específicos de la Incontinencia urinaria.
Incontinencia urinaria de urgencia: Buscar cosas corregibles como: edema, ajustar
cantidad y horario de ingesta de líquido, acercar el WC, etc. Sino resulta lo anterior, es
efectiva una combinación de tratamientos: terapia condutual (reentrenamiento de la vejiga o
prompt voiding en los casos que el paciente no pueda cooperar) y fármacos. Algunos de
ellos son: anticolinérgicos, oxibutidina (combinación de relajante músculo liso y
anticolinérgico), Flavoxato (relajante músculo liso), antidepresivos tricíclicos (imipramina)
que en general deben usarse a dosis bajas por los efectos secundarios indeseables que
producen en los adultos mayores.
Actualmente está Tolterodine que es más selectiva, con menos efectos secundarios y
alcanzando hasta un 70% de efecto positivo en los síntomas.
Incontinencia urinaria de esfuerzo: incluye los ejercicios del suelo pélvico (Kegel)
y
para fortalecer la acción del esfínter uretral. Si son comprendidos y practicados
regularmente se ha reportado hasta un 70% de éxito a las 6 semanas y 50% a los 5 años. Se
recomienda además apoyo farmacológico: estrógenos orales o tópicos para tonificar las
partes blandas combinado o no a un agonista alfaadrenérgico como la fenilpropanolamina
(que eleva el tono muscular uretral). En los casos que no responde a estas terapias, se indica
la cirugía.
Incontinencia por rebosamiento: la finalidad del tratamiento es mejorar el drenaje
vesical. En los casos de adenoma prostático, gran cistocele y la estenosis uretral el
tratamiento definitivo de elección es la cirugía. Cuando este es rechazado, puede plantearse
el tratamiento farmacológico basándose en antagonistas alfadrenérgicos:
prazocina, terazocina, doxazocina. Para el caso de rebalse por vejiga hipotónica,
existe poca experiencia con agentes colinérgicos. Mejores resultados se ha dado con el
cateterismo intermitente cada 4-6 hrs o la frecuencia necesaria para mantener volúmenes
residuales menores de 150 ml.
Incontinencias funcionales se benefician con las terapias conductuales y algunos
simples cambios ambientales.
Cateter definitivo:
Cuando todas las medidas terapeúticas fallan o si el paciente no tolera el
cateterismo intermitente o en situaciones especiales como el pacientes terminal, se puede
usar los catéteres permanentes o también los colectores externos, que no deben ser más de
1-2% de los casos. Las complicaciones y los riesgos potenciales de su uso, que son entre
otras las infecciones urinarias, sepsis, formación de cálculos en la vegiga.
SINDROME CONFUSIONAL AGUDO en GERIATRIA.
INTRODUCCION.
El sindrome confusional agudo, llamado también delirio corresponde a una alteración en el
estado mental que se caracteriza por ser aguda y reversible.El delirio es uno de los
desórdenes cognitivos más importantes en el adulto mayor, tanto por su prevalencia como
por su implicancia pronóstica.
El desarrollo de un sindrome confusional agudo no rara vez es el primer signo de
compromiso de la función cerebral, además puede ser la forma clínica de presentación de
una enfermedad física grave o aparecer como complicación seria de una enfermedad o de
su tratamiento. La falta de diagnóstico y tratamiento oportuno pudiera resultar en daño
cerebral permanente o muerte.
El delirio tiene también consecuencias importantes en los aspectos económico y
social. Los enfermos con confusión requieren mayor atención del personal de salud, mayor
y más cuidadoso manejo de enfermería, y generalmente tienen una estadía intrahospitalaria
más prolongada. El enfermo agitado es de difícil manejo y está en riesgo de caídas y
fracturas.
Por otro lado, aquellos pacientes que al momento del alta no han recuperado su
estado mental previo, requieren mayor cuidado en su domicilio o incluso
institucionalización, todo lo cual implica un mayor costo.
La prevalencia de delirio en los adultos mayores hospitalizados se ha estimado en 10- 60%.
Al momento del ingreso se diagnostica s.confusional agudo con una frecuencia de 11- 24%;
otro 5- 35% de los adultos mayores desarrollará el problema durante su estadía en el
hospital.
Un estudio reciente reportó que el 40% de los pacientes con demencia presentaba
delirio a su ingreso al hospital, mientras que del total de enfermos con delirio, solo el 25%
tenía demencia. El delirio, no rara vez es el primer indicador de una demencia subyacente,
y a la inversa, la demencia es un factor de riesgo para el desarrollo de delirio.
En los enfermos de cirugía general se reporta una incidencia de delirio de 10- 15%; en los
operados de corazón de 30%, y en aquellos con cirugía por fractura de cadera, mayor a
50%. Esta frecuencia es mucho menor en los adultos mayores en la comunidad.
Aunque es poco frecuente en gente joven, puede aparecer sindrome confusional
agudo en relación a enfermedades graves, tales como tifoidea, neumonia o malaria. En el
anciano el umbral de confusión es mucho menor que en el joven, y en los enfermos con
demencia este umbral es aún más bajo. Con frecuencia las personas mayores, especialmente
aquellos con cierto grado de demencia, desarrollan delirio en relación a una patología
aguda, muchas veces infecciosa (Bronconeumonia, Iinfección urinaria, etc). A veces, un
estado confusional es la única manifestación de un infarto en el anciano. El subdiagnóstico
es frecuente lo que conlleva un gran riesgo, ya que se afectan principalmente los más viejos
y más enfermos.
El delirio en el anciano es un síntoma, y por lo tanto, obliga a buscar la
enfermedad de base desencadenante.
Se debe tener especial cuidado en el diagnóstico en aquellos ancianos con deterioro, pues es
fácil caer en la simpleza de atribuir un mayor deterioro mental a sólo progresión de la
enfermedad de base. Hay que sospechar delirio ante todo paciente que presenta un rápido
deterioro en su estado mental. El retraso en el diagnóstico puede traer consecuencias
incluso fatales.
CUADRO CLINICO.
Por defición, se trata de un proceso agudo , de comienzo en horas, días o hasta 3 meses.
Característicamente presenta fluctuaciones a lo largo del día (muchas veces están
tranquilos durante el día, pero al comenzar a oscurecer se agitan, fenomeno conocido como
“sundowning” ).
Es frecuente que se presente con un pródromo caracterizado por intranquilidad,
hipersensibilidad a los estímulos visuales y auditivos, e inversión del ritmo sueño- vigilia
(también insomnio y pesadillas).
Es muy importante hacer un diagnóstico precoz , porque con un tratamiento adecuado la
mayoría de los paciente logran recuperarse satisfactoriamente.
La edad avanzada y una mayor duración de la enfermedad ensombrecen el pronóstico,
llegando a una mortalidad hasta de 30%
Factores predisponentes a delirio: Multifactorial.
*Envejecimiento (disminuye el umbral). Los más viejos tienen más riesgo.
*Disminución de visión y/o audición.
*Enfermedad mental o física crónica preexistente. (Parkinson,demencia, depresión, enf
psiquiatricas, otros.
La demencia aumenta el riesgo en 2-3 veces.
* Reacciones adversas a drogas, relacionado a cambios orgánicos propios del
envejecimiento. Uso de alcohol y benzodiacepinas. Susceptibilidad variable entre los
diferentes individuos.
* Factores ambientales (cambio de ambiente, exceso de estímulos, falta de sueño, fatiga,
otros
* Trauma o cirugía reciente, especialmente de cadera. .
* Insuficiencia renal o hepática. Alteraciones electrolíticas. Infecciones.
Estos factores parecen tener un efecto multiplicativo más que sumatorio.
Una característica importante del sindrome confusional agudo es su gran variabilidad, de
hecho dos enfermos con los mismos factores predisponentes pueden presentar cuadros
clínicos muy diferentes.
Características clínicas:
Se trata de un sindrome orgánico mental transitorio, con una alteración global de la función
cognitiva, la cual característicamente presenta un deterioro significativo desde el nivel de
funcionamiento previo.
Las características principales son: (Lipowsky,1990.)
1) Comienzo agudo, con fluctuaciones a lo largo del día y frecuente empeoramiento durante
la noche (por lo que es importante interrogar a familiares y cuidadora).
2) Inversión del ritmo sueño- vigilia.
3) Desorientación en tiempo y espacio.
4)Oscurecimento de la conciencia. Alteración de la atención: incapacidad de mantener la
atención a un estímulo externo. Se distraen fácilmente, no siguen órdenes.
5) Deterioro de la memoria de corto plazo (fallan en test de repetir 3 palabras).
6) Alucinaciones principalmente visuales, o malinterpretaciones , que con frecuencia no
recuerdan posteriormente. Se exacerban de noche y son vividas con miedo y angustia. Ideas
delirantes de persecución (creen que les envenenan la comida, o que el personal de
enfermeria les quiere hacer dano).
7) Alteración del nivel de actividad: agitación, vagabundeo o intranquilidad que alterna con
somnolencia y letargo; repiten actividades ocupacionales previas.
8) Alteraciones del lenguaje : vago, incoherente.
9) Pensamiento desorganizado, fragmentado, y distorsionado.
Mezclan experiencias del pasado con el presente y distorsionan la realidad.
Alternan periodos de lucidez.
10) Humor variable, con frecuencia hay miedo y ansiedad.
Frecuentemente, además se suman aquellas manifestaciones físicas propias de la
enfermedad desencadenante (taquicardia, sudoración, etc).
No son raros los sindromes parciales, de hecho muchas veces no se dan todas estas
características en un mismo enfermo, lo que hace mas difícil el diagnóstico.
El subdiagnóstico de delirio es frecuente, aún 30-50%, esto mejora cuando el médico
recolecta información de enfermeras, cuidadoras y familiares.
Subtipos clínicos de delirio:
1. Hiperalerta, hiperactivo. Agitado. (Fácil diagnóstico).
2. Hipoalerta, hipoactivo. Inhibido. Se puede confundir con demencia.
3. Mixto. Alterna 1 y 2 en el tiempo.
Una revisión reciente de los subtipos de delirio reveló que en un 19% de los casos este era
hipoactivo, en el 15% era hiperactivo y en un 52% era mixto, el 14% no se clasificó por
carecer de factores predominantes. No existe una relación directa entre la causa y el tipo
clínico de delirio, pero la privación de alcohol y benzodiacepinas da más frecuentemente un
delirio hiperactivo, y la encefalopatía hepática o renal se asocia más a delirio hipoactivo.
El examen físico debe incluir un examen mental (mini mental test, inversión de
series) y la búsqueda de factores causales (globo vesical, abdomen agudo, fecaloma,etc).
Laboratorio: es útil realizar un chequeo metabólico básico (glicemia, Na*,
hemograma, sedimento de orina, BUN) y agregar otros exámenes dependiendo del cuadro
clínico (Rx Torax, Ca**, Mg**, Hemocultivos). GSA y P. Lumbar rara vez aportan nueva
información. Las neuroimágenes generalmente no aportan al diagnóstico, ya que menos del
10% de las causas radican en el SNC. Solo se solicita TAC cerebral cuando se sospecha
que la causa del delirio esta en el SNC, no como screening inicial.
En los enfermos con confusión de inicio insidioso en días a semanas es útil descartar hipo e
hipertiroidismo, déficit de B12 , intoxicación por metales pesados, e ingesta desconocida de
medicamentos.
DIAGNOSTICO.
Tabla 1.
CRITERIOS DIAGNOSTICOS DE DELIRIO (Basado en clasificacion DSM IV,
modificado).
A) Alteración de la conciencia (menor alerta al ambiente),con menor capacidad para
enfocar, mantener o cambiar la atención.
B) Cambio en lo cognitivo (déficit de memoria, desorientación, alt del lenguaje) o aparición
de disturbios de la percepción no explicables por una demencia preexistente o en desarrollo.
C) Desarrollo en un corto periodo (horas o días), y con fluctuaciones a lo largo del día.
D) Evidencia por anamnesis, examen físico o laboratorio que el delirio es
causado por: a- una enfermedad médica general, o
b- intoxicacion o efecto colateral de drogas, o
c- privacion de sustancias, o
d- multiples factores.
Recomendaciones prácticas para reconocer DELIRIO.
1. Realizar test cognitivo en la 1ª entrevista.
2. Interrogar informantes: familia, cuidadora.
3. Revisar ficha de enfermería buscando datos sobre: desorientación,
comunicación inadecuada, comportamiento alterado, alucinaciones, etc.
4. Realizar tests de atención:
- serie 7
- invertir días de la semana
- escribir una frase.
5. Criterios de CAM (Confusion Assesment Method, de Inouye)
a. Inatención.
b. Comienzo agudo y curso fluctuante.
c. Pensamiento desorganizado.
d. Alteración del nivel de conciencia.
Deben estar a y b presentes más c ó d.
FISIOPATOLOGIA.
No se conoce con certeza el mecanismo por el cual se produce un sindrome
confusional agudo en respuesta a ciertas noxas que sufre nuestro organismo.
Característicamente no hay daño cerebral estructural (6), a pesar de los evidentes
trastornos conductuales y cognitivos. La lesión cerebral sería funcional.
En el EEG se observa enlentecimiento difuso de la actividad cortical (alfa), y
aparición de actividad delta y theta proporcional al grado de deterioro cognitivo. Estos
hallazgos no son específicos.
El delirio se considera un manifestación neuropsiquiátrica no específica de un desorden
generalizado del metabolismo cerebral y los neurotransmisores.
La vía final común sería un desequilibrio entre éstos, principalmente entre GABA,
acetilcolina y dopamina.
La sobreestimulación de receptores GABA estaría implicado en el delirio asociado a
encefalopatía hepática, y la subestimulación de éstos al delirio relacionado a privación de
benzodiacepinas, alcohol y barbitúricos.
También hay evidencia que apoya la hipótesis que el delirio es mediado por un
trastorno en el sistema colinérgico. La intoxicación por anticolinérgicos determina un
cuadro clínico y EEG típico de delirio agudo, que es reversible con el uso de
anticolinesterásicos. Además, los niveles plasmáticos de anticolinérgicos se correlacionan
bien con la presencia de delirio en el postoperatorio.
Se sabe que mediadores de la inflamación como interleuquinas y linfoquinas pueden
provocar los cambios electroencefalográficos relacionados al delirio, y producir un cuadro
clínico similar. Las endorfinas también están implicadas, y podrían explicar el delirio
asociado al uso de narcóticos.
CAUSAS PRINCIPALES.
En un estudio realizado por Levkoff (3), detectó que el 80% de los pacientes con delirio
de su estudio, presentaban alguno de los siguientes cuatro factores asociados:
1) infección urinaria (al ingreso o durante la hospitalización)
2) hipoalbuminemia al ingreso
3) leucocitosis
4) proteinuria.
Otro estudio, realizado por especialistas del Hospital John Hopkins, Baltimore, logró
correlacionar en forma significativa los niveles plasmáticos de actividad anticolinérgica
(muscarínica) con la aparición de delirio postoperatorio. Observaron un 34% de delirio en
los enfermos post operados de cirugía cardiaca. De estos, 7 de 8 deliriosos tenían niveles
plasmáticos de drogas anticolinérgicas >1,5 veces lo normal. Hubo personas con niveles
altos de drogas y sin delirio también. Además de los anticolinérgicos típicos, se encontró
relación con las fenotiacinas (CPZ), antihistamínicos (difenhidramina) , hipnóticos
(flurazepam y otros), y narcóticos (demerol), que bloquean receptores muscarínicos.
Otro estudio reciente sobre las causa médicas más frecuentes de delirio, destaca que las
infecciones (ITU y BNM) y la insuficiencia cardiaca son responsables de la mayor parte de
los casos. En la mayoría el delirio duró menos de 24hs, en un caso duró 7 días.
Principales causas de sindrome confusional agudo.
_________________________________________
Neurológicas: Traumatismo cerebral, AVE, epilepsia. Hematoma subdural.
Absceso. Tumor. Hidrocéfalo normotensivo. HSA.
Enf. sistémicas: infecciones (ITU, BNM, bacteremia, meningitis, otros), alt.
metabólicas: hipoxia/ hipercarbia, uremia, hipo/hipertermia,
hipo/hiperglicemia, ICC, IAM, TEP, alt. acido- base, sindr post caida. Déficit de
vitaminas B. PAN. Alt tiroideas.
Drogas: Efecto colateral de anticolinérgicos, hipnóticos, sedantes,
tranquilizantes, antidepresivos, analgésicos, L dopa.
Sobredosis o privación de alcohol o benzodiacepinas.
Antihipertensivos, antiarrítmicos.
Alteraciones ambientales: cambio de ambiente (de casa, casa- hosp, etc).
DROGAS ASOCIADAS A DELIRIO.
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Narcóticos morfina
meperidina
Sedantes triazolam
alprazolam
Bloqueadores H2 ranitidina
famotidina
nizatidina
Antiparkinsonianos amantadina
levodopa/ carbidopa
bromocriptina
benztropina (anticolinérgico)
Anticolinérgicos amitriptilina
difenhidramina
tioridazina
atropina
escopolamina
quinidina
Otros digoxina, corticoides, propanolol, clonidina, metildopa,
lidocaina, HIN, rifampicina, AINE, etc.
_______________________________________________________________
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL.
Es muy importante poder distinguir delirio de:
- demencia
- psicosis funcional aguda.
Psicosis funcional aguda (pseudodelirio): resultados inconsistentes en tests cognitivos,
antecedente de enfermedad psiquiátrica previa, comportamiento maniaco o depresivo,
ideas delirantes sistematizadas, sin fluctuación durante el día. EEG normal.
TABLA DE DIAGNOSTICO DIFERENCIAL.
(The New England Journal of Medicine, 1989; 40:578- 582).
______________________________________________________________
DELIRIO DEMENCIA PSICOSIS AG FUNC.
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comienzo súbito insidioso súbito curso en 24hs fluctuante estable estable
conciencia disminuida normal normal atención alterada global normal a veces alterada
cognitivo alterado global alterado alterado (selectivo) alucinaciones visual (auditivo) no
auditivas delusiones mal sistematizada no bien sistematizadas
orientación alterada frec. alterada frec. +/- alterada act psicomot. ++/-- normal a veces
alterada lenguaje incoherente perseveraciones normal mov. involuntario asterixis, temblor
no no enf física presente ausente ausente
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PRONOSTICO.
El delirio ocurre en personas con enfermedades graves, por lo que no debe extrañar que se
asocie a una alta mortalidad. Estudios reportan una mortalidad 2 a 20 veces mayor que el
grupo control. Además, la morbilidad a corto plazo es también mayor, hay mayor estadía
intrahospitalaria, mayor frecuencia de complicaciones médicas y mayor riesgo de
institucionalización.
En un estudio se observó que solo el 4% de los enfermos había recuperado su estado
cognitivo basal al momento del alta, y a los 3 y 6 meses solo un 21% y un 18% había vuelto
a su basal. Esto podría reflejar la progresión de una demencia antes subclínica.
El estudio de Francis sobre pronóstico post alta, encontró una mortalidad de 39% a dos
años plazo en el grupo de enfermos que tuvo delirio vs 23% en el grupo control.
Además, los enfermos deliriosos tuvieron una mayor pérdida de la independencia y mayor
riesgo de disminución futura en el aspecto cognitivo.
TRATAMIENTO.
El tratamiento debe dividirse en tres aspectos principales: prevención, tratamiento de la
enfermedad de base, y manejo sintomático del sindrome confusional agudo (general y
farmacológico).
Prevención: en todo enfermo geriátrico, especialmente en aquellos con factores de riesgo
para el desarrollo de delirio, se debe minimizar o evitar el uso de drogas anticolinérgicas,
sedantes y narcóticos, mantener una buena hidratación y oxigenación y tratar precozmente
cualquier complicación médica. Es útil también contar con un manejo de enfermería
cuidadoso y continuo, y con un ambiente físico tranquilo y con elementos de orientación
(reloj, calendario, etc). La compañía de familiares es muy importante.
Tratamiento específico: El tratamiento etiológico es el pilar del manejo del síndrome
confusional agudo. Se recomienda tratar enérgicamente la enfermedad de base. Muchas
veces el delirio no evoluciona en forma paralela a la patología desencadenante, sino demora
más en resolverse.
En lo posible se debe eliminar las drogas que pudieran producir delirio.
Descartar privación de benzodiacepinas o alcohol.
Tratamiento de soporte:
En relación al manejo sintomático, la mayoría de las veces las medidas no
farmacológicas son suficientes.
El tratamiento de soporte incluye segurar una adecuada alimentación e hidratación y aporte
de vitaminas.
Se debe optimizar el cuidado intensivo de enfermería. Ayuda mucho para la orientación
contar con un ambiente adecuado, lo más tranquilo posible, amigable, sin estímulos
excesivos, ojalá con música suave e iluminación adecuada. Es bueno que tengan objetos
conocidos en su pieza (fotos de familiares, adornos,etc).
No es favorable juntar en la misma sala a dos enfermos con delirio, pues se van a
potenciar uno y otro. Se recomienda también corregir problemas de visión y audición, con
lentes y audífonos adecuados.
Evitar la contención física, pues solo se logra aumentar la agresividad. Es preferible el uso
de cuidadoras o "sitters", que acompañen, tranquilizen y reorienten al paciente.
Además, se debe complementar el manejo con apoyo psicosocial y de terapia
ocupacional, y orientación por la trabajadora social.
Se debe preparar el ambiente para el alta, y decidir con cautela si se requerirá
institucionalización.
Si el enfermo está severamente agitado se puede utilizar medidas farmacológicas
como
haldol en la menor dosis posible.
La idea es usar esta droga por el menor tiempo posible, y suspenderla una vez tratada la
enfermedad orgánica descompensante.
Se recomienda comenzar con dosis de 0,5mg im y repetir cada 1/2hora doblando la dosis
anterior, hasta lograr controlar la agitación (el comienzo de acción de la droga es 10-30
min post administración im). Al día siguiente se dará v.oral la mitad del total de la dosis
de impregnación, y se mantendrá hasta que pase el delirio. Se debe recordar siempre el
riesgo de efectos colaterales de los neurolépticos, principalmente parkinsonismo, temblor,
acatisia y sindrome neuroléptico maligno.
Otra alternativa de tratamiento es el uso de benzodiacepinas , que tienen mayor rapidez
en el comienzo de acción (5min), pero producen más sedación. Son el tratamiento de
elección en caso de privación de sedantes y alcohol. Se recomienda el uso de BZD de
vida media corta. El lorazepam se usa en dosis de 0,5- 1mg iv. Los narcóticos son útiles
para el tratamiento del delirio secundario a dolor.
En caso de sospecha de delirio por toxicidad por anticolinérgicos, se usa fisostigmina 1-
2mg iv, su efecto terapeutico es limitado pero sirve para hacer el diagnóstico.
Para evaluar la progresión del enfermo es útil hacer una evaluación mental seriada
(mini mental test u otro, diariamente).
CONCLUSIÓN.
El delirio corresponde a un complejo sindrome con manifestaciones pleomórficas
determinadas por enfermedades médicas agudas, drogas, y enfermedades cerebrales
crónicas subyacentes.
Los pacientes mayores que desarrollan un sindrome confusional agudo generalmente
tienen una alteración funcional de base, y están en riesgo de sufrir un mayor deterioro en
su independencia después de salir del hospital.
Las alteraciones conductuales propias del delirio pueden ser manejadas
farmacológicamente lográndose un buen control a corto plazo, pero no sabemos si ello va
a mejorar el pronóstico a largo plazo. Este va a depender primariamente de la presencia o
ausencia de una patología cerebral de base.
Demencia.
La demencia es una de las enfermedades más temidas y caras de la sociedad
actual. Se define como un sindrome clínico de deterioro cognitivo adquirido que
determina disminución de la capacidad entelectual suficiente como para interferir en
el funcionamiento social y funcional del individuo y en su calidad de vida. Muchas
patologías pueden causar demencia, y algunas de ellas pueden ser reversibles.
La demencia afecta al 5- 10% de la población de 65 años o más en USA, y su
prevalencia se duplica cada 5 años después de los 65 años. A pesar de su prevalencia,
el diagnóstico puede ser difícil en las etapas iniciales, por lo que sensibilizar y educar
tanto al personal de salud como a la población en general, es de vital importancia. La
educación es la base para lograr un diagnóstico más precoz y un mejor manejo de la
enfermedad. La importancia de un diagnóstico precoz radica en la posibilidad de
darle al paciente un mejor tratamiento e información acerca del pronóstico y a la
familia la oportunidad para planificar el futuro.
La Enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia,
correspondiendo al 70% del total de los casos, la sigue en frecuencia la demencia
vascular con una frecuencia de 10- 20%. Menos del 10% de las demencias se
consideran reversibles.
Evaluación inicial.
En todo paciente con deterioro cognitivo se debe investigar la patología de base y
evaluar su repercusión funcional.
Para determinar si los síntomas de un paciente son suficientes como para hacer el
diagnóstico de demencia, se debe combinar información de diferentes fuentes. Es
necesario hacer una anamnesis y examen físico dirigidos, examen mental,
evaluación funcional y conocer el estado mental y funcional previo del sujeto.
En la anamnesis, es importante preguntar por síntomas sugerentes de deterioro
cognitivo y/o alteración del comportamiento, como son la pérdida de la memoria,
desorientación en el tiempo o el espacio, confusión, dificultad para resolver
problemas, cambios de carácter o personalidad, desinhibición, etc. Se debe detallar la
evolución de los síntomas en el tiempo y diferenciar si estos han aparecido en forma
súbita o lentamente progresiva, y si se han asociado o no a otros síntomas como
caídas, incontinencia urinaria, alteraciones motoras (temblor, rigidez, focalización
neurológica, mioclonías, etc). También se debe preguntar por la existencia de
síntomas sugerentes de enfermedades médicas, neurológicas o psiquiátricas. Drogas
como anticolinérgicos, analgésicos, psicotrópicos y sedantes pueden producir
deterioro cognitivo. El antecedente de alcoholismo crónico también es importante,
pues puede causar deterioro cognitivo, el cual es frecuentemente multifactorial
(encefalopatía crónica de Wernicke por déficit de tiamina, neurotoxicidad alcohólica,
mayor frecuencia de traumatismo encefalocraneano, déficits nutricionales, etc).
La información dada por el paciente debe corroborarse con datos obtenidos del
cuidador o un familiar cercano, ya que el enfermo muchas veces no es capaz de darse
cuenta de lo que le está ocurriendo.
Algunos síntomas considerados de “alarma” o sugerentes de demencia son:
1. Dificultad para aprender y retener nueva información. Se vuelve repetitivo, le
cuesta recordar una conversación reciente, eventos, citas; pone los objetos en
lugares incorrectos.
2. Dificultad para realizar tareas complejas. Le cuesta realizar una labor que
requiere varios pasos, tal como cocinar, balancear una chequera, etc.
3. Deterioro en el capacidad de razonar. Es incapaz de responder con un plan para
enfrentar problemas en la casa o en el trabajo. Han dejado de importarle las
reglas de conducta social.
4. Desorientación espacial. Tiene problemas para manejar, se pierde en la calle, aún
en lugares familiares.
5. Deterioro en el lenguaje. Aparece dificultad creciente para encontrar las palabras
adecuadas en una conversación.
6. Alteraciones en el comportamiento. Aparece pasividad, o más irritablilidad que lo
habitual; puede malinterpretar estímulos visuales o auditivos.
7. Otros: observar si ha cambiado su hábito de vestirse, puede verse desaseado,
desordenado; llega tarde a la hora de la consulta, etc.
El examen físico debe ir dirigido a detectar enfermedades sistémicas que pudiesen dar
deterioro cognitivo, y debe realizarse un examen neurológico cuidadoso buscando
signos de focalización, reflejos arcaicos, alteraciones motoras o sensitivas,
alteraciones del tono muscular, y pares craneanos pensando en descartar otras causas
menos frecuentes de demencia.
El examen mental debe incluir una evaluación en las áreas cognitiva y afectiva. Se
recomienda usar instrumentos estandarizados como el Mini-Mental de Folstein que es
ampliamente aceptado en el mundo, es fácil de usar y puede ajustarse por edad y
educación (ver Anexo 1). El Mini Mental es una escala de 11 items, que evalua
orientación, atención y concentración, registro, memoria, lenguaje escrito y oral,
capacidad de realizar una orden de 3 pasos y organización visuoespacial. El puntaje
va de 0 a 30, siendo 30 normal y 0 deterioro cognitivo muy severo; en general, un
puntaje menor de 24 en un sujeto con educación completa, sugiere deterioro
cognitivo. Para una mejor comprensión de los resultados hay tablas para ajustar el
puntaje según edad y educación. Antes de realizar cualquier examen cognitivo
destinado a evaluar una demencia debe evaluarse la capacidad de atención y
concentración, pues si el sujeto tiene severamente afectada la atención va a fallar en el
resto de las pruebas por esta causa. En el delirio o sindrome confusional agudo el
principal síntoma es el déficit de atención. Además de la evaluación cognitiva, se
recomienda hacer un tamizaje para depresión (un instrumento útil es la Escala de
Depresión Geriátrica) ya que esta puede estar jugando un rol importante en el déficit
cognitivo.
Para el diagnóstico diferencial de las demencias en algunos casos es útil hacer una
evaluación neuropsicológica más detallada.
La evaluación de laboratorio recomendada por la Academia Americana de Neurología
incluye: hemograma y VHS, perfil bioquímico (calcio, fósforo, pruebas hepáticas,
glicemia, BUN), electrolitos, hormonas tiroídeas, nivel plasmático de vitamina B12, y
tamizaje para neurosífilis y otras enfermedades inflamatorias e infecciosas. Se
recomienda hacer serología para HIV en sujetos con factores de riesgo. Alrededor del
20% de los pacientes HIV (+) presentan demencia, pero generalmente es en el
contexto de una enfermedad sistémica y rara vez es un síntoma aislado. Según la
sospecha diagnóstica se puede agregar medición de metales pesados en pl, u otros.
Las imágenes del cerebro, scanner o resonancia nuclear magnética, son útiles para
descartar lesiones estructurales (tumores, hidrocefalia, infarto, etc) que puedan
contribuir a la demencia. En la mayoría de los casos de deterioro cognitivo
progresivo sin alteraciones en el examen neurológico, un scanner cerebral sin
contraste sería suficiente. Sin embargo, si hay alteraciones motoras tales como
rigidez o asimetría de los reflejos, tiene mayor sensibilidad la Resonancia Nuclear
Magnética para identificar lesiones isquémicas no detectadas por el scanner. En caso
de detectarse isquemia, debe instaurarse una terapia agresiva para prevenir AVE,
terapia que también ayudaría a disminuir la progresión de la demencia.
En algunos casos, el SPECT (single photon emission computed tomography) puede
ser útil en el disgnóstico diferencial de las demencias. Este muestra patrones
bastante típicos de hipoperfusión en la corteza temporoparietal bilateral posterior en
la Enfermedad de Alzheimer; en la Enfermedad de Pick hay típicamente
hipoperfusión frontal; en la demencia vascular hay un patrón multifocal asimétrico; y
la perfusión es normal en la pseudodemencia depresiva.
Cuando la evaluación inicial no lleva a un diagnóstico concluyente, se debe hacer una
evaluación más exhaustiva. Una evaluación neuropsicológica más extensa es útil
para para el diagnóstico diferencial de las demencias, pues estudia en forma más
precisa los déficits en las diferentes areas cognitivas. Además, los tests
neuropsicológicos son útiles para diferenciar a aquellos sujetos en el límite entre
envejecimiento normal y demencia inicial. Algunos estudios recientes sugieren que
un déficit en la memoria verbal o en la nominación por categorías se asocia a
demencia incipiente.
El electroencefalograma no se usa de rutina, pero puede ser útil para identificar
encefalopatías tóxico-metabólicas, convulsiones parciales-complejas subclínicas o
enfermedad de Jakob-Creutzfeldt .
El estudio del líquido cefalorraquideo se reserva para los casos de demencia atípica
(por ejemplo, en demencia subaguda en sujeto joven, o demencia en el contexto de
una enfermedad sistémica).
La causa más frecuente de demencia es la Enfermedad de Alzheimer,
correspondiendo a más del 70% del total de los casos. A continuación se detalla las
características clínicas, epidemiológicas, y las bases del tratamiento de esta
importante enfermedad.
Enfermedad de Alzheimer
En 1907, Alois Alzheimer describió por primera vez la enfermedad que más tarde
llevaría su nombre. La Enfermedad de Alzheimer (EA) se definió originalmente
como una demencia presenil progresiva (de inicio antes de los 65 años), que en la
autopsia se caracterizaba por presentar atrofia cerebral con placas neuríticas y
degeneración neurofibrilar en la corteza cerebral. La EA se consideraba una entidad
neuropatológica poco frecuente hasta mediados de la década de los 60 en que
comenzó a hacerse progresivamente más frecuente, llegando actualmente a ser
considerada una de las enfermedades más comunes y costosas del ser humano. La
EA es actualmente la 4º causa de muerte en USA.
Más tarde, en estudios neuropatológicos se descubrió que en muchos casos de
demencia de comienzo tardío (después de los 65 años), había las mismas
características que en la EA originalmente descrita. Por ello, en la actualidad se ha
dejado de tomar en cuenta como criterio diagnóstico la edad de presentación, y se
hace el diagnóstico de EA en toda demencia gradualmente progresiva que presenta
degeneración neurofibrilar y placas neuríticas en la anatomía patológica (definición
de Cummings y Benson, 1992).
El hecho de que la medicina moderna haya logrado prolongar la sobrevida de la
población ha tenido un dramático impacto en el crecimiento del número de adultos
mayores. Esto a su vez, ha llevado a un aumento creciente del número de pacientes
con Enfermedad de Alzheimer, patología cuya prevalencia aumenta progresivamente
con la edad.
Epidemiología
La EA es una patología casi exclusivamente del viejo. Aunque se han descrito casos
de EA en sujetos de hasta 40 años, es lejos mucho más común después de los 60 años,
y es muchísimo más frecuente después de los 80 años. Se sabe que la prevalencia de
EA se duplica cada 5 años, después de los 60 años. Es así como la prevalencia de EA
es de 1% en el grupo de 60- 65 años, de 2% en el grupo de 65- 70 años, de 4% en
aquellos entre 75 y 80 años, de 16% en aquellos entre 80 y 85 años, y de más de 30-
40% en aquellos de 85 años y más.
Factores de Riesgo y Herencia.
La principal preocupación de los familiares de sujetos con EA, es si la enfermedad es
o no hereditaria. Hasta el momento se sabe que solo el 10% de los casos de EA son
hereditarios, y el 90% de los casos son esporádicos.
La típica EA Familiar comienza más precozmente, generalmente antes de los 55 años.
La EA Familiar se ha visto asociada a mutaciones en los cromosomas 21, 14 ó 1, lo
que resulta en una excesiva producción de beta-amiloide. Esta proteina inicia la
cascada de eventos que finalmente determina muerte neuronal y el sindrome clínico
de EA. El 50% de la descendencia de aquellos sujetos con estas mutaciones heredará
el gen y más tarde desarrollará la enfermedad. En el sindrome de Down, la trisomía
21 se asocia a la aparición de demencia temprana.
La mayoría de los casos de comienzo tardío son esporádicos, y se asocian a una serie
de factores de riesgo, tales como: edad avanzada, sexo femenino, bajo nivel
educacional, antecedente de traumatismo cerebral en el pasado y presencia de alelo 4
de Apo E. Estudios en población de USA, han descrito el siguiente riesgo de
desarrollar EA en familiares de pacientes con EA esporádica, según ApoE: sin alelo
E4 = 20% riesgo, con un alelo E4= 47% riesgo y con 2 alelos E4= 91% riesgo.
Los sujetos sin alelo E4 pueden desarrollar EA, y aquellos con Apo E4 pueden no
hacerla, por lo que la medición de ApoE4 NO es un test diagnóstico de EA (no es un
criterio suficiente ni necesario para diagnosticar la enfermedad, por lo que no se
recomienda su uso clínico masivo).
La presencia del alelo E4 en un paciente con demencia, aumenta sustancialmente la
probabilidad de que se trate de demencia por EA; la usencia del alelo E4 en un
paciente con demencia, aumenta la posibilidad de que se trate de una demencia noEA.
En conclusión, la medición de alelo E4 sería un test útil en el diagnóstico de
enfermos con demencia, para estimar la probabilidad de que se trate de EA. No tiene
utilidad como predictor en sujetos sin demencia.
El traumatismo cerebral también es un factor predictivo, pero débil de EA. La
mayoría de los casos de traumatismo cerebral no termina con EA, pero en los
pacientes con EA hay una frecuencia inesperadamente alta de antecedente de trauma
en el pasado. El traumatismo cerebral aumenta la producción de amiloide y
disminuye las sinapsis intercelulares.
Las mujeres tienen una leve mayor probabilidad de desarrollar EA que los hombres.
Hay más mujeres que hombres con EA, pero esta discrepancia puede ser atribuida a
que la mujer vive más años, y por ello hay más mujeres que llegan a edad más
avanzada, donde la EA es más prevalente.
La baja educación se asocia a un menor número de sinapsis entre neuronas, y esto se
postula como la explicacion al hecho de que la EA es más frecuente y aparece más
precozmente en los sujetos de baja educación que en los más educados.
Finalmente, la herencia hace a la persona más susceptible a factores ambientales, para
desarrollar EA. Quienes tienen un progenitor con EA tienen 3 veces más
probabilidad de sufrir la enfermedad y si los dos padres tienen EA el riesgo es 5
veces mayor. El stress, alcohol, aluminio, infecciones y nutrición, no son
considerados factores de riesgo de EA.
Estudios epidemiológicos han encontrado que el uso crónico de antiinflamatorios , el
uso de estrógenos post menopausia, los antioxidantes (vitamina E) y un alto nivel
educacional son factores protectores de EA.
Cuadro clínico.
La EA se caracteriza por las siguientes manifestaciones:
1. Pérdida de memoria
2. Deterioro del lenguaje
3. Alteración de la organización visuoespacial
4. Empobrecimiento de la capacidad de juicio
5. Función motora preservada
TODOS los pacientes con EA tienen pérdida de memoria. El déficit de memoria es la
manifestación más precoz de la enfermedad, y lo primero que notan los familiares.
Los enfermos tienen dificultad para retener nueva información, como la fecha y su
localización. La memoria para la información remota se mantiene más conservada
que la memoria para información nueva o reciente, pero no es normal y con el avance
de la enfermedad también se va deteriorando.
La aparición de problemas del lenguaje también es frecuente en la EA.
Característicamente el lenguaje es fluido, pero vacío, con reducida información, y
pueden tener dificultad para recordar el nombre de los objetos. A medida que la
enfermedad progresa, se pierde la habilidad para comprender el lenguaje hablado,
tienden a repetir lo que escuchan, y pueden eventualmente volverse mudos.
La capacidad de organización visuoespacial está deteriorada. Los pacientes se
pierden fácilmente en lugares antes familiares para ellos. Cuando se les pide que
copien un dibujo durante el examen, esta dificultad se hace más aparente.
La capacidad de juicio también se compromete. Tempranamente en el curso de la
enfermedad, estos pacientes tienden a tomar malas decisiones financieras, y a medida
que la enfermedad progresa pueden tomar decisiones equivocadas que los ponen en
franco peligro (ej. dejan la cocina prendida, o vagabundean por la calle, entre otros).
Con frecuencia se altera también la personalidad, lo que puede aparecer
tempranamente. Esta alteración incluye indiferencia, falta de autocrítica, no se dan
cuenta de lo que les está ocurriendo, hay disminución del interés por las cosas,
disminución del afecto y pobre motivación.
Las delusiones ocurren hasta en el 50% de los enfermos durante el curso de la
enfermedad. Con frecuencia se trata de creencias incorrectas de que les quieren robar
su propiedad, de que hay gente no deseada viviendo en su casa, o ideas de infidelidad
del cónyuge. Es frecuente también la agitación en estos enfermos, y es la primera
causa de stress en los cuidadores.
En el 50% de los casos aparecen síntomas depresivos, pero la depresión severa es
poco frecuente. Los pacientes pueden presentar llanto fácil y hacer afirmaciones
tristes, pero es rara la depresión profunda y el suicidio es muy poco frecuente.
Los tests neuropsicológicos pueden ayudar al clínico a distinguir EA inicial de
aquellos cambios psicológicos propios del envejecimiento. La evaluación
neuropsicológica también sirve para tener una información basal y ver la progresión
de la enfermedad; además sirve para cuantificar el daño en los diferentes dominios
cognitivos.
Curso y Estadios Clínicos de la Enfermedad de Alzheimer.
La EA es invariablemente progresiva. Típicamente, los pacientes con EA viven 10-
12 años desde el momento de hacerse el diagnóstico, pero puede haber grandes
variaciones en la duración de la enfermedad. Algunos pacientes progresan
rápidamente a la muerte en 3-5 años, mientras otros sobreviven más de 20 años
después de la aparición de los primeros síntomas.
La causa de muerte más frecuente son las infecciones. Estos pacientes mueren
de neumopatías aspirativas asociadas a alteración de la deglución, o de ITU
relacionadas a incontinencia urinaria.
La EA se puede dividir en 3 etapas clínicas:
Etapa 1. Duración 1- 3 años.
Aparece pérdida de la memoria; se observa falla en la adquisición de nuevos
conocimientos. La pérdida de memoria comienza a afectar el trabajo.
Se compromete la habilidad de organización visuoespacial; hay falla en la copia de
figuras complejas y tendencia a perderse en ambientes poco familiares. El lenguaje
es pobre, vacío; generan pocas palabras en la lista de palabras, hay una anomia leve.
Cambia la personalidad, aparece indiferencia y se pierde la iniciativa. Puede aparecer
una leve depresión y/o ansiedad. Tienden a aislarse y evitar a la gente. Toman
decisiones equivocadas. Aparece dificultad para administrar el dinero y pagar las
cuentas. Hay mayor demora en las tareas rutinarias.
El sistema motor se mantiene normal.
Electroencefalograma (EEG), Scanner cerebral y Resonancia Nuclear Magnética de
cerebro no muestran alteraciones.
PET y SPECT muestran hipometabolismo/ hipoperfusión bilateral posterior.
Etapa 2. Duración 2- 10 años.
Tanto la memoria reciente como la remota están severamente alteradas.
La construcción visuoespacial es muy pobre, hay desorientación espacial y se pierden
con facilidad. Hay confusión. Tienden a la repetición de frases, y hay dificultad para
reconocer a amigos íntimos.
Respecto al lenguaje, hay una afasia fluida caracterizada por un lenguaje vacío, pobre
nominación (no encuentran las palabras adecuadas) y déficit en la comprensión. Se
mantiene preservada la repetición. Aparece acalculia. Hay dificultad para leer o
escribir. Respecto a la personalidad, hay indiferencia y ocasionalmente hay
irritabilidad. Pueden aparecer alteraciones psiquiátricas tales como delusiones y
agitación. No es raro que crean escuchar o ver cosas que no existen.
En el sistema motor aparece vagabundeo, intranquilidad. Hay impulsividad; dificultad
para vestirse, rechazo al baño.
En el EEG hay un enlentecimiento basal.
Scanner cerebral / RNM son normales o aparece atrofia cerebral.
PET/ SPECT : hay hipoperfusión/ hipometabolismo bilateral posterior.
En esta etapa el enfermo requiere supervisión.
Etapa 3.
Las funciones intelectuales están severamente deterioradas. No reconocen a su propia
familia o a su imagen en el espejo. No pueden comunicarse.
En el lenguaje aparece ecolalia, palilalia.
En el sistema motor destaca rigidez de las extremidades y postura en flexión.
Inmovilidad y riesgo de escaras e infecciones cutáneas.Hay dificultad en la deglución
y frecuentes aspiraciones.
Incontinencia urinaria y fecal. Pérdida de peso.
El EEG muestra enlentecimiento difuso.
Scanner/ RNM- atrofia cerebral
PET/ SPECT- hipometabolismo/ hipoperfusión bilateral posterior y anterior.
Diagnóstico Diferencial.
Antes de plantearse un diagnóstico de demencia debe descartarse siempre el delirio,
que es una alteración de conciencia aguda y reversible, fluctuante en el tiempo. El
delirio es a su vez, una frecuente complicación de la demencia avanzada.
Una vez descartadas las posibles causas reversibles de demencia como son:
hipotiroidismo o hipertiroidismo, déficit de vitamina B12, vasculitis cerebral,
neurosífilis, HIV, se puede plantear la posibilidad de una demencia degenerativa
como la EA
La Enfermedad de Alzheimer debe distinguirse de una serie de patologías que pueden
producir pérdida de la memoria y otras alteraciones cognitivas en el adulto mayor.
El diagnóstico diferencial de la EA incluye:
1) Demencia vascular.
Es la 2a causa más frecuente de demencia. Buscar signos de focalización en el
examen neurológico; antecedente de AVE o TIA; antecedente de HTA, enf
cardíaca, arritmias, etc.
2) Degeneración del lóbulo Frontal o demencia Fronto-Temporal y Enfermedad de
Pick.
Hay cambios importantes en la personalidad, que aparecen precozmente en la
evolución de la enfermedad. La función ejecutiva, es decir, la capacidad de
planificar y realizar una acción están precozmente comprometidas.
Característicamente hay desinhibición en el comportamiento y anosognosia, y por
ello el paciente no se da cuenta de lo que le está pasando y niega los síntomas.
Puede haber apatía, que es difícil de distinguir de una depresión. Se altera el
lenguaje apareciendo logorrea (hablan mucho, pero sin focalización), ecolalia
(repetición espontanea de frases o palabras) y palilalia (repetición compulsiva de
frases). La memoria, capacidad de cálculo y habilidad visuoespacial están mejor
conservadas que en EA.
3) Pseudodemencia depresiva.
Es importante el antecedente de depresión en el pasado, y la historia familiar de
problemas del ánimo. Hay humor depresivo y delusiones de culpa o enfermedad.
En caso de duda diagnóstica se recomienda dar tratamiento antidepresivo de
prueba.
4) Hidrocéfalo Normotensivo.
Precozmente aparece alteración de la marcha, luego incontinencia urinaria casi
junto con el deterioro cognitivo (triada clásica). Aparece enlentecimiento
psicomotor, deterioro de la concentración, y leve pérdida de memoria. Hay
dilatación ventricular significativa en el scannner o RNM.
5) Hematoma subdural o tumor cerebral.
Buscar signos neurológicos focales, cefalea. Hallazgo en scanner o RNM.
6) Encefalopatía VIH.
Apatía, lentitud en el pensamiento; factores de riesgo de VIH; serología (+)
7) Meningitis crónica.
Déficit de atención, cefalea, enlentecimiento del pensamiento y movimientos,
paresia de nervios craneanos.
8) Enfermedad de Jakob- Creutzfeldt.
Causada por priones. Curso rápidamente progresivo (1- 2 años), con signos
piramidales y extrapiramidales, mioclonías, EEG con descargas en poliespigas
periódicas. Es importante hacer un diagnóstico precoz, dado el mal pronóstico de
la enfermedad y el riesgo de transmisión.
9) Encefalopatía tóxica - metabólica.
Déficit de atención, pensamiento y motilidad enlentecidos, enfermedad sistémica
en curso. Historia de abuso de alcohol, drogas, o medicamentos- sedantes,
hipnóticos, tranquilizantes, etc.
10) Demencia por cuerpos de Lewy.
Alteración cognitiva con enlentecimiento psicomotor, déficit en función ejecutiva
y signos extrapiramidales (rigidez, temblor), también hay alucinaciones y
delusiones de aparición precoz. Son hipersensibles a los neurolépticos, por lo que
no deben utilizarse en estos pacientes.
Laboratorio.
En el enfoque inicial del paciente con demencia, se recomienda hacer una evaluación
de laboratorio para descartar enfermedades potencialmente reversibles o que
requieren un tratamiento específico; éstas pueden ser la causa del déficit cognitivo o
co-existir con la EA. Los exámenes recomendados por la Academia Americana de
Neurología fueron descritos al comienzo de este capítulo.
Neuroimagenes: Se han convertido en un elemento esencial en la evaluación del
paciente con problemas cognitivos. Se recomienda realizar scanner cerebral (o RNM)
ojalá a todo paciente en la evaluación inicial de una demencia.
Histopatología
La principales características neuropatológicas de la EA son:
Pérdida neuronal
Degeneración neurofibrilar (aglomeración de microtúbulos dentro de la neurona)
Placas neuríticas (centro amiloideo, rodeado de axones y dendritas degenerados)
Angiopatía amiloídea
Degeneración granulovacuolar
Estos cambios neuropatológicos están ampliamente distribuidos en la corteza
cerebral, pero se concentran preferentemente en la zona medial de los lóbulos
temporales e hipocampo, y la unión témporo-parieto-occipital. Más tarde, los lóbulos
frontales también se comprometen.
En la EA, el neurotransmisor más comprometido es la Acetilcolina. Se observa una
disminución muy significativa en la actividad de la enzima colina acetil transferasa,
enzima responsable de la síntesis de Ach. El núcleo basal de Meynert, principal
fuente de neuronas Ach hemisféricas se compromete severa y precozmente en la EA.
También se ha observado depleción de Noradrenalina, serotonina y somatostatina en
los cerebros de EA.
Tratamiento.
Todas las demencias son tratables, al menos con intervenciones psicosociales. Lo
ideal es que el paciente con EA sea manejado por un equipo multidisciplinario. Sus
necesidades son variadas y van cambiando con el avance de la enfermedad. El
manejo comprende diversas esferas tales como el apoyo a la familia y al cuidador,
manejo farmacológico y conductual del déficit cognitivo y las alteraciones de
conducta asociadas a la enfermedad, la estimulación física y mental y la supervisión o
realización de las actividades básicas de la vida diaria.
El tratamiento del paciente con Enfermedad de Alzheimer puede dividirse en dos
medidas que son complemetarias, las estrategias no farmacológicas y el tratamiento
farmacológico.
La técnicas no-farmacológicas comprenden:
- Simplificar la comuncación verbal. Usar frases simples y cortas.
- Identificar y eliminar factores precipitantes de agitación y conductas
agresivas. (No confrontarlos tratando de llevarlos a la realidad, solo se
logra agitarlos o deprimirlos más. Es preferible validar lo que afirman
como verdad, y luego distraer su atención).
- Mantener una adecuada hidratación y nutrición
- Minimizar el uso de medicamentos.
- Mantener un ambiente calmado y rutinario. Buena iluminación.
- Maximizar seguridad en el ambiente. Evitar desniveles, puertas de calle
abiertas, etc.
- Asegurar un lugar protegido donde puedan vagabundear y moverse
libremente, pero sin peligro. Jardines con rutas circulares, mascotas.
Aromaterapia. Acuarios. Música. Estimular. Mantener actividad física.
En relación al cuidador, es importante el apoyo psicológico y social. Hasta el 30-
40% de los cuidadores de pacientes con demencia hacen una depresión. Los grupos
de autoayuda para el cuidador y la familia, son útiles para compartir experiencias y
recibir apoyo.
El tratamiento farmacológico va dirigido a 2 grandes áreas:
1) Manejo del déficit cognitivo
2) Manejo de las alteraciones conductuales
1) Manejo del déficit cognitivo.
En la Enfermedad de Alzheimer el déficit de Acetilcolina es el principal
responsable de los síntomas, y se correlaciona directamente con el trastorno de
memoria. El tratamiento sintomático de la EA se focaliza en estrategias para
aumentar la neurotransmisión colinérgica.
Se sabe que los precursores de la acetilcolina (Ach) como la lecitina y la colina
son inefectivos, ya que no aumentan la Ach a nivel de Sistema Nervioso Central.
Las principales drogas en uso para aumentar la neurotransmisión colinérgica son
los inhibidores de la acetilcolinesterasa. Dentro de este grupo, las drogas más
importantes son:
- Tacrina. Anticolinesterásico no selectivo, reversible. Tiene una vida media
plasmática de 2-4 horas, por lo que debe darse en 4 tomas diarias. Es efectivo en
dosis de160 mg/día, pero tiene mala tolerancia gastrointestinal (nauseas, vómitos,
diarrea). Debe controlarse enzimas hepáticas semanalmente, pues produce alza de
transaminasas en el 30% de los casos. Actualmente casi no se usa, pues ha sido
reemplazado por el donepezil.
- Donepezil (5 y 10 mg): Inhibidor reversible y selectivo de la acetilcolinesterasa.
Tiene mínimos efectos colinérgicos periféricos, y una larga vida media lo que
permite su administración diaria en monodosis. Es bien tolerada, los efectos
adversos más frecuentes son nauseas, vómitos, diarrea e insomnio. Logra mejorar
en 4% el puntaje en la subescala cognitiva de la Escala de Evaluación de
Enfermedad de Alzheimer (ADAS- Cog). Aprobada en USA.
- Rivastigmina. Inhibidor relativamente selectivo pseudoirreversible de
acetilcolinesterasa. Duración de acción: 10 horas. Su efectividad es similar a
donepezil, pero parece tener peor tolerancia. Puede producir pérdida de peso,
anorexia, nauseas, vómitos y diarrea. Aprobada en Europa.
Las siguientes drogas pueden tener algún efecto para disminuir la progresión de la
enfermedad:
- Alfa-tocoferol (vitamina E) y selegilina. Efecto antioxidante.
- Idebenona
- Propentofilina
- Ginkgo Biloba
2) Manejo de las alteraciones conductuales
- Depresión. El 5-8% de los pacientes con EA hacen una Depresión Mayor, pero
hasta el 25% de ellos tiene síntomas depresivos al comenzar el deterioro cognitivo.
Se recomienda elegir el antidepresivo dependiendo del
perfil de efectos adversos. Los tricíclicos son mal tolerados, y no se recomiendan
como primera línea. Los inhibidores de la recaptación de serotonina son mejor
tolerados; se recomienda comenzar tratamiento con la mitad de la dosis del adulto.
- Insomnio. A medida que progresa la enfermedad, el insomnio se hace más
frecuente. Se recomienda comenzar tratamiento con medidas conductuales e higiene
del sueño, tales como minimizar las siestas, y mantener exposición a la luz solar. Si
esto no basta, se pueden utilizar sedantes hipnóticos, por el menor tiempo posible. La
trazodona en dosis de 50mg en la noche, puede ser de utilidad.
-Vagabundeo. Es muy dificil de manejar. Mantener al enfermo en un lugar protegido
donde pueda caminar y vagabundear sin hacerse daño ni perderse. Se recomienda el
uso de una pulsera o medalla con la identificación del paciente, para ayudar a
devolverlo a casa en caso de extravío.
-Delusiones y psicosis. Las delusiones tienden a hacerse más frecuentes a medida
que progresa la enfermedad. Una vez que aparecen, se pueden hacer permanentes en
el 20% de los casos. Pueden coexistir con agitación. Los neurolépticos podrían ser
útiles, principalmente risperidona en dosis bajas (0.5 mg/día), pues tiene menos
efectos colaterales que haldol o tioridazina.
Hipotermia
Objetivos:
1. Definir la hipotermia y reconocer su importancia en el adulto mayor.
2. Discutir los factores predisponentes.
3. Describir los signos, síntomas y etapas de la hipotermia.
4. Proponer un tratamiento adecuado al nivel del problema.
5. Describir las estrategias preventivas.
Forma de presentación del caso:
La hipotermia suele ocurrir de manera accidental, puede ocurrir en cualquier estación
del año y sin necesidad de temperaturas extremas en el anciano frágil.
Definición:
Condición clínica provocada por una temperatura corporal inferior a 35°C. Para
reconocerla se requiere un termómetro de bajo registro. La hipotermia no depende de
temperaturas ambientales extremas sino de una serie de factores:
Factores predisponentes:
Disminución en la producción de calor: Hipotiroidismo, hipoglicemia, malnutrición,
inmovilidad (enfermedad vascular cerebral, Parkinson, etc.)
Aumento de pérdidas de calor: Disminución de la grasa corporal, exposición al frío
(inmersión)
Alteración de la termorregulación:
Disfunción de sistema nervioso central a nivel del hipotálamo por trauma, por
hipoxia, por tumor o por enfermedad cerebrovascular
Inducida por drogas como: alcohol, barbituricos, tranquilizantes mayores y
menores, antidepresivos tricíclicos, salicilato, acetoaminofén y anestésicos
generales
Presentación Clínica:
Signos Tempranos
(37-33º)
Posteriores
(32-28º)
Tardíos
(<27º)
Fatiga
Apatía
Confusión
Decaimiento
Piel fría
Sensación de frío
Escalofrío
Hipopnea
Cianosis
Bradicardia
Arritmias auriculares y
ventriculares
Hipotensión
Coma
Rigidez muscular que
reemplaza al escalofrío
Edema
Arreflexia
Poliuria u oliguria
Apnea
Arreflexia
Pupilas fijas
Fibrilación Ventricular
Rigidez
Aspecto de clínicamente
muerto
Tratamiento:
En el manejo de esta patología, sin duda lo más importante es la prevención del
fenómeno y el reconocimiento precoz de un cuadro de síntomas y signos
inespecíficos, donde la valoración de los antecedentes y la consideración de la
entidad en nuestro abanico de posibilidades diagnósticas, se torna parte fundamental
de la terapia.
Se recomienda el tratamiento activo usando como punto de corte una temperatura de
32°C.
A temperaturas mayores de 32°C se utilizarán técnicas de reentibiamiento pasivo
externas, no se utilizaran técnicas activas externas dado su riesgo de alteraciones
hemodinámicas asociadas, por la brusca vasodilatación.
En pacientes con temperatura menor de 32°C el manejo en unidad de cuidados
intensivos y con técnicas de reentibiamiento internas activas es recomendable.
El manejo de las complicaciones asociadas como arritmias, alteraciones ácido-base
y electrolíticas concomitantes al reentibiamiento necesita también de una estrecha
vigilancia en cuidados intensivos.
Técnicas de reentibiamiento
Reentibiamiento externo
pasivo
Externo
activo
Corporal
activo
retirar de exposición
ambiental
inmersión agua tibia balón intragástrico,
irrigación colónica
colocar en ambiente tibio cobertores eléctricos irrigación mediastínica
objetos calientes Inhalaciones tibias hemo o peritoneodiálisis
El pronóstico de mortalidad de una hipotermia severa es de un 50%, se incrementa con
la edad y en función de la patología concomitante.
Puntos clave para recordar:
La hipotermia puede ocurrir sin necesidad de temperaturas extremas en el sujeto
frágil.
Una temperatura por debajo de 33º necesita la hospitalización en cuidados
intensivos.
Use sistemáticamente un termómetro que registre bajas temperaturas.
TEMBLOR
Objetivos:
1. Reconocer los síndromes clínicos que son más frecuentemente causa de temblor.
2. Identificar las modalidades terapéuticas al alcance del médico general.
3. Reconocer las indicaciones para referencia al especialista.
Forma de presentación del caso:
El paciente suele acudir cuando, por incapacidad funcional, o por ser clínicamente
manifiesto, el temblor interfiere con sus actividades de la vida cotidiana.
Definición:
Usualmente el temblor traduce una condición patológica, con excepción del temblor
fisiológico. Es un problema común en el adulto mayor y suele ser susceptible de
tratamiento. El temblor es definido como una oscilación mecánica, rítmica e
involuntaria de una parte del cuerpo. Esta puede resultar de procesos normales o
patológicos. Se le caracteriza en términos de frecuencia, amplitud y forma de la onda.
Los temblores se agrupan bajo el síndrome hiperquinético en rítmicos y arrítmicos.
Síndromes Hiperquinéticos
Rítmicos Arrítmicos
Reposo Postural Movimiento
ClasificaciónClínica:
Temblor de reposo (ocurre cuando la actividad muscular esta ausente) Ej.
Enfermedad de Parkinson
Temblor postural (ocurre durante el mantenimiento de la postura) Ej. Esencial -
Inducido por drogas
Temblor de movimiento (ocurre durante o por cualquier tipo de movimiento) Ej.
Temblor esencial
Diagnóstico diferencial:
Para el correcto diagnóstico, basado en la clínica, practique una cuidadosa anamnesis
para identificar los antecedentes de consumo de drogas, historia familiar, etc., y
complemente con la observación a través del examen físico y neurológico (tabla). Los
métodos de laboratorio no suelen ser de gran utilidad.
Frecuencia(Hz) Enfermedad o proceso Características
2.5-3.5 tronco encéfalo
esclerosis múltiple
postural, movimiento
degeneración alcohólica
post-traumática
4-5 enfermedad de Parkinson
enfermedad cerebelar
rubral
inducido por drogas
Reposo
postural, movimiento
reposo, postura ,movimiento
reposo
5.5-7.5 temblor esencial
clonus
enfermedad de Parkinson
postural, movimiento
8-12 inducido por drogas
intoxicación por drogas
temblor esencial
postural, movimiento
Evaluación y manejo
Especial atención merecen tres presentaciones clínicas de gran prevalencia dentro del
grupo de adultos mayores: El temblor esencial, la enfermedad de Parkinson y los
temblores inducidos por drogas.
Temblor esencial
Se presenta como un temblor monosintomático de postura y movimiento. El diagnóstico
depende de la ausencia de otros signos neurológicos, alteraciones metabólicas o agentes
farmacológicos. Su etiología es desconocida. En 40% de los casos hay una historia
familiar. Lo más común es que afecte manos y con menor frecuencia cabeza, piernas,
ojos y voz.
No afecta la expectativa de vida, pero puede llegar a ser muy invalidante. Típicamente
la severidad progresaría lentamente a través del tiempo. Aunque pueden existir formas
graves a temprana edad.
En cuanto a la terapia, muchos pacientes no requieren de medicamentos, dada la
levedad de sus síntomas y se tranquilizan al saber el buen pronóstico del cuadro.
El tratamiento con betabloqueadores es ampliamente utilizado, con respuestas muy
variables entre pacientes (responde sólo un 45% de los casos). Cabe destacar que las
contraindicaciones de uso son patologías más prevalentes en el adulto mayor
(insuficiencia cardíaca, bloqueo AV, asma, etc.) y quepor cambios en la
farmacodinamia de los beta bloqueadores, suelen requerirse dosis bajas de propanolol
(de 10 a 60 mg /d).
Frente a la falta de respuesta se sugiere el uso de la primidona, sin embargo este
fármaco debe ser prescrito por el especialista pues su inicio suele acompañarse de
efectos secundarios muy aparatosos que requieren una estrecha supervisión y con
frecuencia la interrupción del tratamiento.
Las exacerbaciones del temblor basal se pueden deber a factores corregibles: nuevas
drogas, ansiedad, y su identificación y corrección disminuiría los síntomas, quizás al
punto de que el temblor esencial no requeriera de terapia.
Enfermedad de Parkinson:
Cuadro caracterizado por la triada clásica de síntomas de temblor de reposo (70 % de
los casos), rigidez y bradikinesia. El temblor de reposo que es muy característico de esta
enfermedad puede comenzar unilateralmente comprometiendo progresivamente pulgar,
dedos y mano, provoca el típico efecto de “cuenta monedas”. Podrá mantenerse así a
través del tiempo, o progresar a otras partes del cuerpo. El clásico temblor de reposo es
abolido al inicio de un movimiento involuntario. En este tipo de temblor otras causas
también pueden exacerbar los síntomas hiperquinéticos (medicamentos, ansiedad,
fatiga).
En cuanto al manejo la mayoría de los pacientes requerirán un combinado de drogas
consistente en un dopaminérgico y un inhibidor de la decarboxilasa periférica. O bien
un agonista que actúe directamente como la bromocriptina. La dosis a utilizar dependerá
del preparado y especialmente del paciente debido a lo particular de la farmacocinética
del adulto mayor. La respuesta del temblor es de lejos la más variable de todos los
síntomas en la evolución del tratamiento.
Se utilizan también drogas anticolinérgicas que son mínimamente efectivas y no se
recomiendan como tratamiento de primera intención sino en los casos donde predomina
el temblor y con especial cuidado en evitar los efectos secundarios anticolinérgicos que
aparecen al incrementar la dosis. La amantadina podría favorecer a algunos casos, si
bien puede provocar confusión mental.
En general ante el diagnóstico de éste padecimiento, se recomienda referir el caso al
siguiente nivel de atención para su completa evaluación y diagn´stico diferencial antes
del inicio del tratamiento.
Inducido por drogas:
El temblor es un efecto colateral de muchos medicamentos. Estos efectos pueden ser de
naturaleza transitoria o definitiva. Ejemplo muy conocido es el de los agonistas beta
como el salbutamol que puede exacerbar un temblor pre-existente o hacer manifiesto un
problema subclínico y ser éste el motivo del abandono de la terapia.
La importancia de este tópico es trascendental en la práctica clínica debido a la
iatrogenia, que llamamos efecto colateral cuando el beneficio supera al costo. En el caso
del adulto mayor toma una relevancia mayor debido a sus cambios fisiológicos y a la
aparición de otras enfermedades.
Sistema transmisor afectado Drogas
Colinérgico central Acetilcolina, agonistas muscarínicos y
nicotínicos,anticolinesterasas
Monoaminérgico central Neurolépticos, feniletilaminas, indoles
Adrenérgicos periféricos Adrenalina, beta-agonistas,litio, cafeína,
corticoesteroides
Otros Metales pesados, tetracloruro de carbono
Puntos clave para recordar:
No olvide tranquilizar al enfermo que no tiene enfermedad de Parkinson acerca de la
naturaleza benigna de su problema.
El temblor esencial es la alteración más frecuente.
El tratamiento suele no ser necesario a menos que haya compromiso funcional
IATROGENIA.
El envejecimiento de un individuo, produce en el tiempo un fino balance con el ambiente
y/o medio externo y su organismo es más sensible a dichos cambios. Sabemos que los
ancianos tienen una menor ventana terapéutica que los jóvenes y que aumenta su
vulnerabilidad (ver figura). Un ejemplo claro son el aumento de los efectos tóxicos
secundarios de los fármacos empleados.
Algunos de los problemas iatrogénicos comunes son: sobrediagnóstico de demencia, no
diagnóstico y tratamiento de la incontinencia urinaria, hospitalización innecesaria, reposo
prolongado en cama, polifarmacia excesiva, dependencia en otros estimulada o forzada,
peligros ambientales- vivienda, abuso.
RESPUESTA TERAPEUTICA
VENTANA TERAPEUTICA
RESPUESTA TOXICA
>EDAD
Los hospitales son lugares de tratamiento y/o estudio de pacientes complejos, pero
presentan un riesgo para los ancianos, tanto por sus condiciones arquitectónicas como por
el
trato recibido (mundo no familiar). Siempre al hospitalizar se deben sopesar los riesgos
versus los beneficios esperados. Algunos de los riesgos son:
procedimientos diagnósticos invasivos
procedimientos terapéuticos (sondas, catéteres, transfusiones,etc.)
drogas (errores, interacciones, efectos colaterales)
cirugía (anestesia, infecciones, hipovolemia, dolor)
reposo prolongado (tromboembolismo, fecaloma, etc.)
infecciones nosocomiales - intrahospitalarias
caídas
abuso
Además el paciente y los familiares presentan frecuentemente stress por la decisión y
debe enfrentar un ambiente hospitalario que tiene barreras burocráticas-organizativas a las
que se debe adaptar; tanto a las rutinas diarias (horarios, personal) como a la arquitectura,
iluminación , baños y otros. Se han descrito algunos factores de riesgo que favorecen la
iatrogenia intrahospitalaria que son:
ingreso desde una casa de reposo u otro hospital
mayor edad
> número de fármacos que toma
> duración de estadía
médicamente evaluado como paciente grave o complicado
Siempre se debe evitar el uso excesivo de fármacos psicotrópicos, en USA la regulación de
1987 OBRA produjo un 30% de reducción en su prescripción y un 40% de todas las drogas
usadas en hogares de ancianos. Esa misma regulación, cambió el manejo de los pacientes
agitados. Antes de amarrarlos-restringirlos se debe evaluar y usar otras alternativas lo que
redujo un 30% - 50% el número de pacientes amarrados o sujetados a la fuerza.
Alternativas
sugeridas son:
Ambientales: adaptar sillas de ruedas, asientos más altos y reclinables
Cuidado de enfermería: supervisión adicional, deambulación diaria asistida, sentarlos
cerca de la estación de enfermería
Actividades: distracciones, darles objetos para que jueguen, rutina de actividades
Alternativas psicológicas: revisar drogas, alivio del dolor, tratar infección
Se debe estimular el caminar y el ejercicio ya que las complicaciones del reposo en cama
prolongado son:
úlceras de decúbito (por presión, escaras)
> reabsorción ósea
hipercalcemia
hipotensión postural
atelectasia y neumonias aspirativas
tromboflebitis y tromboembolismo pulmonar
incontinencia urinaria
constipación, fecaloma, impacto fecal
pérdida fuerza muscular
contraturas musculares
depresión y ansiedad
Además en los hospitales es muy común que a los pacientes ancianos se les hagan las
actividades de la vida diarias (comer, bañarse, vestirse, levantarse etc.) y no se les estimule
o
permita que ellos las realicen por si mismo, esto aumenta la dependencia y disminuye la
autoestima.
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL EN EL ANCIANO
A. INTRODUCCIÓN
El envejecimiento individual es un proceso normal cuya
principal característica es
la limitación de la capacidad de adaptación a los
cambios biológicos, psicológicos y
sociales y una disminución de la capacidad de reserva
de todos los órganos y
sistemas. Es por ello que los adultos mayores tienen
mayor riesgo de presentar
enfermedades, especialmente de carácter crónico
degenerativo, resultantes de la
interacción de factores genéticos y ambientales, que
incluyen estilos de vida,
hábitos alimentarios, actividad física y presencia de
enfermedades (1).
La nutrición juega un papel muy importante en el
proceso de envejecimiento a
través de la modulación de cambios asociados al
envejecimiento en diferentes
órganos y funciones del organismo; de allí la
importancia de evaluar el estado
nutricional en el anciano.
El estado nutricional de los ancianos está determinado
por los requerimientos y la
ingesta; ellos a su vez son influenciados por otros
factores como la actividad física,
los estilos de vida, la existencia de redes sociales y
familiares, la actividad mental y
psicológica, el estado de salud o enfermedad y
restricciones socioeconómicas (2).
Cualquier evaluación del estado nutricional por lo
tanto, debiera incluir
información sobre estos factores, con el objeto de
ayudar a entender la etiología
de posibles deficiencias, diseñar las intervenciones
correctivas y evaluar su
efectividad.
Los requerimientos energéticos declinan con la edad
en asociación con la pérdida
de masa magra y la disminución de la actividad física.
La ingesta energética
disminuye mas aún en los mas ancianos a causa de
incapacidades que limitan su
actividad física(3.
La carencia de patrones de referencia y puntos de
corte ajustados por edad para
valores antropométricos, bioquímicos y clínicos
dificulta una adecuada evaluación
nutricional de los ancianos .
Dentro de las necesidades que deben asegurarse en el
anciano, tienen una
importancia especial el agua y las vitaminas.
El agua es uno de los nutrientes mas importantes
requeridos para la mantención
de la homeostasis en ancianos, debido a su papel
esencial en la regulación del
volumen celular, el transporte de nutrientes, la
remoción de desechos y la
regulación de la temperatura. La disminución del agua
corporal que ocurre con
el envejecimiento (80% al nacimiento y 60 a 70% en
ancianos), los hace
especialmente lábiles a la pérdida de agua, lo cual
tiene profundas consecuencias
sobre la salud de este grupo (4).
La sed es el principal mecanismo de control de la
ingesta de agua. La
deshidratación celular y la hipovolemia producida por
la pérdida de volumen
extracelular son los dos principales estímulos de la
sed. Está demostrado que aún
en ancianos sanos con concentraciones plasmáticas de
sodio y osmolaridad alta, la
sed está disminuída, lo que puede constituir un serio
problema en caso de
enfermedad; ello obliga a anticipar la necesidad de
agua en el anciano (4).
En relación a los requerimientos vitamínicos en el
anciano existen ciertas
evidencias que avalan un aumento de
recomendaciones de vitaminas B1, B6, B12,
E, C, Ac Fólico, y -caroteno para mantener en forma
adecuada la función
cognitiva, la respuesta inmune y la tolerancia a la
glucosa (5-9); asímismo
confieren protección contra el stress oxidativo y contra
la elevación de la
homocisteína, importante factor de riesgo de
enfermedades cardiovasculares y
deterioro cognitivo (10,11).
B. EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL
La evaluación clínica del estado nutritivo pretende
mediante técnicas simples,
obtener una aproximación de la composición corporal
de un individuo.
Importante información adicional se pude obtener
conociendo la dieta habitual,
cambios en la ingesta o cambios en el peso como
asímismo la capacidad funcional
del individuo(12,13).
De esta forma, la evaluación del estado nutricional
debe incluir antropometría,
algunos parámetros bioquímicos, indicadores de
independencia funcional y
actividad física, como asimismo evaluar patrones de
alimentación, ingesta de
energía y nutrientes.
1. Métodos antropométricos para evaluar el estado
nutricional.
Aunque el mayor atractivo de la antropometría en la
evaluación del estado
nutricional es su simplicidad, su uso generalizado y la
existencia de datos que se
toman en forma rutinaria, las mediciones aisladas son
de limitado valor (13).
Aunque estas medidas se obtienen con relativa
facilidad , son difíciles de evaluar
en ancianos considerando que la función y problemas
de salud asociados, son aún
materia de debate. Mas aún, las medidas
antropométricas puede que no aporten
una estimación adecuada de la composición corporal,
debido la redistribución del
tejido adiposo desde el tejido celular subcutáneo hacia
el área visceral que ocurre
con la edad. Aún así, las medidas antropométricas son
esenciales como
información descriptiva básica, y por su secillez son las
mas utilizadas (14).
Las mediciones antropométricas mas comunmente
usadas en el anciano son: peso,
talla, pliegues tricipital, subescapular y supra ilíaco,
circunferencias de brazo,
cintura y caderas y diámetros de muñeca y rodilla.
Habitualmente se utilizan
combinaciones de estas variables , muy útiles para
obtener un cuadro general del
estado nutricional de los ancianos (13).
Una de las combinaciones de variables
antropométricas de uso mas generalizado
es el índice de Quetelet (peso Kg/ talla2 m) o índice de
masa corporal (IMC), que
se usa con mucha frecuencia en estudios nutricionales
y epidemiológicos como
indicadores de composición corporal o para evaluar
tendencias en estado
nutricional.
1.1. Peso y talla:
El peso y la talla han sido las mediciones más
corrientemente utilizadas, considerándose
que solas o combinadas, son buenos indicadores del
estado nutritivo
global, pero no indican necesariamente, las
modificaciones que ocurren en cada
uno de los compartimentos del cuerpo.
El peso es un indicador necesario pero no suficiente
para medir composición
corporal; sin embargo, la comparación del peso actual
con pesos previos permite
estimar la trayectoria del peso. Esta información es de
utilidad considerando que
las pérdidas significativas son predictores de
discapacidad en el anciano (14).
1.2. IMC
Este indicador es simple y útil y presenta
moderadamente buenas correlaciones
tanto con masa grasa como con masa magra (r = 0.6-
0.8).
El IMC ideal para los ancianos no está definido pero se
ubica dentro de un amplio
margen, estimado actualmente entre 23-28 kg/m 2 (2).
No existe evidencia de que
en el anciano las cifras ubicadas cerca del rango
superior se asocien con un
aumento significativo de riesgo. Sin embargo niveles
significativamente mas altos
o bajos que este rango son claramente no
recomendables.
1.3. Circunferencia del brazo
Es una técnica sencilla para evaluar la reserva
proteica-energética. En las últimas
décadas ha sido utilizada para estimar la prevalencia
de malnutrición en varios
grupos de pacientes hospitalizados. Se mide en el
brazo derecho relajado, en el
punto medio entre la punta del proceso acromial de la
escápula y el olécranon,
mediante una huincha angosta, flexible e inextensible,
tratando de no comprimir
los tejidos blandos (13). Debe disponerse de tablas con
valores normales según
sexo y edad.
1.4. Circunferencia de cintura y caderas
El envejecimiento se asocia con una redistribución del
tejido adiposo con un
aumento de la grasa visceral que es un conocido factor
de riesgo cardiovascular a
través de su asociación con insulinoresistencia,
dibetes, hipertensión e
hiperlipidemia (14).
La medición de estas circunferencias y su combinación
en el índice cintura/cadera,
permiten una aproximación sencilla a la distribución de
la grasa corporal.
La circunferencia de cintura se mide a nivel del
ombligo con el sujeto de pies con
la pared abdominal relajada. La circunferencia de
caderas es la máxima
circunferencia a nivel de los glúteos. Los valores del
índice cintura / caderas
considerados de riesgo han sido estimados en estudios
de adultos: > de 1 para
hombres y > 0.85 para mujeres (15)
1.5. Pliegues cutáneos
Los depósitos de grasa corporal representan la energía
almacenada. Se ha
demostrado que mediciones directas del grosor de los
pliegues cutáneos en diferentes
sitios del cuerpo se correlacionan con la grasa corporal
total, evaluada por
métodos más exactos como la densitometría y métodos
de dilución isotópica. En
ancianos esta corelación es menor debido a la
redistribución de grasa que se
produce con el envejecimiento (13).
Las combinaciones de pliegues subcutáneos, se han
utilizado para predecir grasa
corporal total, empleando para ello, diversas fórmulas.
Entre las más utilizadas,
están las ecuaciones de regresión propuestas por
Durnin et al., para predecir la
densidad corporal en base al logaritmo de la sumatoria
de cuatro pliegues
subcutáneos: tricipital, bicipital, subescapular y
suprailíaco (13).
El pliegue cutáneo tricipital es la medición más
frecuentemente utilizada para
establecer la escasez de reserva calórica, como su
aumento en la obesidad. Se mide
en el brazo derecho, línea posterior, en el punto medio
entre el acromion y el
olécranon; el brazo debe estar relajado, colgando al
lado del cuerpo. La medición
se repite tres veces, luego se promedian estos valores,
con el objeto de obtener una
medición más exacta.
El pliegue bicipital, se mide en el punto medio del
brazo derecho extendido y
relajado, en la cara anterior de éste. El pliegue
subescapular, se mide bajo la
punta inferior de la escápula derecha, formando un
ángulo de 45° en relación a la
columna vertebral. En tanto que, el pliegue suprailíaco,
se mide sobre la cresta
ilíaca, tomando como referencia la línea media axilar.
2. Parámetros bioquímicos en la evaluación del estado
nutricional
2.1. Hemoglobina(Hb) y Hematocrito (Hto)
La prevalencia de anemia encontrada en estudios
Europeos (SENECA) y
Norteamericanos (NHANES II) es muy similar y alcanza
valores entre 5% y 6%,
usando los patrones de referencia OMS (Hb<130mg/dl
para hombres y <120
mg/dl para mujeres). Respecto al hematocrito la
mediana para hombres es 46 y
44% en los mismos estudios, con rangos entre 37 y 53
para percentiles 2,5 y 97,5.
En mujeres estos valores alcanzan cifras de 41% y 42%
con rangos de 35 a 50%
para los mismos percentiles (16).
2.2 Albúmina
Aunque la albúmina sérica no es un indicador ni muy
específico ni muy sensible
de las proteínas corporales, sin embargo, aparece
como un muy buen indicador de
estado de salud en el anciano. Diversos estudios en
ancianos viviendo en la
comunidad y con buena capacidad funcional muestran
una muy baja prevalencia
de albuminemias bajas (<35mg/dl) o muy bajas (<30
mg/dl), en contraste con lo
que ocurre con ancianos institucionalizados o
enfermos. Niveles de albúmina
menores a 3.5 g/dl, tienen significado como indicador
nutricional. en la medida
que no medien otros factores patológicos (12,16).
2.3. Perfil lipídico
Los factores de riesgo que predicen enfermedad
coronaria en adultos y adultos
jóvenes parecen hacerlo igualmente en ancianos. Mas
aún, se ha observado que la
mejoría o corrección de factores de riesgo
cardiovascular en los ancianos
disminuye su riesgo de enfermar y morir por esta
patología.
En población anciana es bastante frecuente encontrar
valores de colesterol total
superiores a 200 mg/dl, como también valores de
colesterol de HDL inferiores a 40
mg/dl y de triglicéridos superiores a 150 mg/dl. La
pregunta que surge al respecto
es si todos ellos requieren terapia. Ciertamente no
todos ellos son candidatos a
terapia, sin embargo, el primer paso es hacer un
análisis crítico de su riesgo
coronario y de su salud en general. En pacientes con
alto riesgo coronario pero
plenamente funcionales el tratamiento de la
hipercolesterolemia puede ser tan útil
como los tratamientos para corregir la hipertensión o
el tabaquismo (17).
2.4. Intolerancia a la glucosa e hiperinsulinemia
Los cambios metabólicos que se producen con la edad
pueden tener incluso
consecuencias metabólicas. Entre ellos, la intolerancia
a la glucosa tiene influencia
adversa sobre los lípidos plasmáticos y la presión
arterial.
La hiperinsulinemia, una consecuencia directa de la
intolerancia a la glucosa, es
un factor de riesgo independiente para enfermedad
coronaria. La intolerancia a la
glucosa en viejos, causada por insulino resistencia
tiene varias causas. Los cambios
en la composición corporal especialmente con la
acumulación de grasa visceral se
asocia con niveles de insulina mas altos. Sin embargo,
la reducción en la DHEA-S
característica de los viejos también se asocia a baja
disponibilidad de glucosa. Un
adecuado aporte de CHO en la dieta y reducción de
peso y grasa corporal
mejoran la sensibilidad a la insulina en esos sujetos.
Sin embargo, mas importante
es la mejoría de la acción de la insulina que se alcanza
con el entrenamiento físico.
Por lo tanto, el entrenamiento muscular y una
adecuada nutrición deberían
mejorar la sensibilidad a la insulina en los viejos y
reducir las consecuencias
adversas de esta alteración
3. Mediciones inmunológicas
Diversas funciones inmunológicas son afectadas en la
malnutrición. Los niveles de
inmunoglobulinas, producción de anticuerpos, función
fagocítica, respuestas inflamatorias,
función de complemento, inmunidad secretoria y de
mucosa y otros
mecanismos inmunológicos, pueden ser afectados en
ausencia de nutrientes
esenciales (18,19). Se ha demostrado una recuperación
de la competencia inmune
en relación a repleción nutricional (20).
La historia de episodios de enfermedades infecciosas
como respiratorias altas,
neumonía, infecciones urinarias o diarrea en el anciano
constituye una buena
aproximación a las defensas corporales. Si es posible
se efectúan pruebas de
hipersensibilidad tardía que son útiles para evaluar la
inmunidad celular y tienen
significación pronóstica respecto de mortalidad (18).
Los antígenos más
comunmente utilizados son la streptoquinasa, cándida,
tricofitón, paperas y
tuberculina. Los antígenos son inyectados
intradérmicamente, en la cara interna
del antebrazo izquierdo y luego, se mide la induración
transversal a las 48 horas;
valores iguales o superiores a 5 mm se consideran
positivos. Para aumentar la
utilidad de esta prueba, el ideal es medir
simultáneamente, la respuesta a cuatro o
más antígenos, considerándose anergia la ausencia de
respuesta en tres o más.
Otro indicador de función inmune es el conteo total de
linfocitos: en
desnutrición, la estructura primaria del sistema
inmune, el timo y también
estructuras secundarias como el bazo y nódulos
linfáticos, se alteran
marcadamente en tamaño, peso, arquitectura y
componentes celulares. En la
sangre se hace evidente la depresión de linfocitos,
disminuyendo su número total.
Se mide en forma absoluta o se calcula basado en el
recuento total de leucocitos y
el porcentaje de linfocitos presentes; en la
malnutrición se observan valores bajo
1500 linfocitos por mm3. En la modificación de este
indicador participan otras
variables, de modo que su interpretación como
indicador nutricional es limitado
(18).
4. Función muscular:
A pesar del obvio compromiso del sistema muscular en
el ayuno, su función como
un gran reservorio de proteínas es poco apreciado.
Mucha de esta proteína es
lábil, siendo catabolizada y resintetizada a una
velocidad considerable,
posibilitando que el músculo esquelético actúe como
un órgano regulatorio. El
hecho de ser una reserva importante de aminoácidos
(principalmente
gluconeogénicos), permite que éstos sean movilizados
en condiciones de "estrés" o
de ayuno. Por ello, deben considerarse como funciones
vitales del músculo el
almacenamiento, homeostasis y metabolismo proteico.
Un período con deficiente
aporte de nutrientes, puede manifestarse por cambios
en la función muscular, que
pueden preceder a variaciones de la composición
corporal (14).
4.1. Dinamometría
Klidjian et al. demostraron que la medición de la fuerza
de agarre de la mano,
con un dinamómetro simple, es un test de la función
del músculo esquelético que
permite detectar depleción proteica preoperatoria, y
su disminución se
correlaciona con mayor susceptibilidad del paciente a
complicaciones
postoperatorias. Posteriormente se ha utilizado en
estudios colectivos obteniéndose
una buena correelación con la masa muscular(21,22).
Esta técnica ofrece la
ventaja de no ser invasiva, es de bajo costo y
reproducible.
4.2. Presión inspiratoria y expiratoria
Se puede medir la fuerza de la musculatura
respiratoria, midiendo la presión
inspiratoria y expiratoria máximas. Esto se hace
pidiendo el enfermo que sople o
inspire con toda su fuerza en contra de un manómetro
que detecta presiones
positivas y negativas. Estas mediciones tienen una
buena correlación con medidas
de masa magra y potencialmente podrían ser buenos
predictores de
complicaciones asociadas a desnutrición
5. Evaluación global subjetiva
La historia clínica, incluyendo datos dietarios y el
examen físico pueden establecer
o hacer sospechar la presencia de malnutrición. Baker
y Detsky comprobaron la
validez y reproducibilidad del método más antiguo y
simple utilizado en la
evaluación del estado nutricional, como es la
valoración clínica.
La evaluación clínica, también llamada evaluación
global subjetiva (EGS), se realiza
sin previo conocimiento de datos de laboratorio, sobre
la base de la historia
clínica, con particular atención en la reducción de la
ingesta dietaria, voluntaria o
involuntaria, cantidad de peso perdido, enfermedades
básicas que afectan al
paciente y los efectos de la malnutrición sobre el
estado funcional, tales como:
debilidad e incapacidad para trabajar o realizar
actividades de la vida diaria. En
el examen físico se considera: emaciación muscular y
de grasa, edema y ascitis .
Se ha descrito una buena correlación entre las
mediciones subjetivas y objetivas
(validez convergente). Además, las infecciones post-
operatorias podrían predecirse
con un grado igual o mejor de posibilidad, que con
mediciones objetivas (validez
predictiva); se ha encontrado también que el método
tiene un alto grado de
reproducibilidad.
ANEXO 1
Una porción de los alimentos equivale a
A) leche o productos lácteos
1 taza leche entera, semidescremada o descremada =
200 gr, cc
1 yogurt natural, batido con azúcar o dietético =150 gr
1 cucharada colmada de leche entera (26% MG) en
polvo = 20 gr
2 cucharadas leche semidescremada o descremada en
polvo = 20 gr
1 rodela de 3 cm de quesillo = 60 gr
queso maduro o mantecoso _ tajada =25 gr
B) carne, pollo, pescado, pavo, cecinas, legumbres
Carnes de vaca, pollo o pavo = un trozo de 6x6x1cm =
50 gr
Pescado 1 trozo de 10x 6x1 = 80 gr
Pescado en tarro 1/3 de taza = 50 gr
Huevo 1 unidad = 50 gr
Salchicha viena = 1 unidad = 40 gr
Longaniza = 4 cm = 45 gr
Jamón = 1 tajada =40 gr
Leguminosas secas cocidas garbanzos porotos arvejas
=_ taza = 100
gr
Leguminosas secas cocidas lentejas =_ taza = 140 gr
Leguminosas secas cocidas garbanzos porotos arvejas,
lentejas = _
taza = 50 gr
C) Cereales
Arroz, fideos, mote maíz, mote trigo cocido= _ taza
Arroz, , maicena, sémola, chuño, harina = _ taza avena
Avena, fideos crudos = _ taza
Pan marraqueta o hallulla = _ unidad = 50 gr
Pan de molde corriente= 3 rebanadas = 60 gr
Pan integral o centeno = 1_rebanadas = 60 Gr
Galletas soda o agua = 7 unidades = 40 gr
Galletas en general = 40 gr
Papa cocida = 1 unidad mediana = 150 gr
Camote cocido = _ taza
D) Frutas y verduras
Fruta: alrededor de 100 gr
Manzana, membrillo, pera, pepino, durazno, naranja, =
1 unidad
Ciruela, damasco, limon = 3 unidades
Cereza, uva, = 15 unidades
Higo, kiwi, 02 unidades
Frutilla, frambuesa, melón = 1 taza
Plátano = _ unidad
Aceitunas = 11
Palta = 2 cucharadas
Tuna = 2 unidades
Verdura: muy variable; las medidas indicadas son una
porción y
pesan entre 50 y 130 gr
Verduras crudas en general = 1 taza
Tomate = 1 unidad mediana
Verduras cocidas en general = _ taza, excepto
Bróculi, coliflor y zapallo italiano =1 taza
Alcachofa = 1 unidad
Espárragos = 4 unidades
SALUD ORAL DEL PACIENTE ADULTO MAYOR
Cuando se hace mención a las enfermedades que pueden afectar al adulto mayor, suelen
venir a la mente una serie de sistemas que pueden estar comprometidos. Es así como casi
en
forma automática, se recuerdan el sistema cardiovascular, músculo esquelético y
genitourinario
entre otros, olvidando comúnmente uno, que en cualquiera de sus estructuras puede
comprometer
en diversos grados la salud oral del adulto mayor: el sistema estomatognático.
El sistema estomatognático está definido como un grupo de órganos que participan en
importantes funciones como son la masticación, deglución y fonación, que está integrado
por
diversas estructuras compartiendo un pequeño territorio. Así en él encontramos huesos,
músculos, articulaciones, glándulas salivales, dientes, mucosas y piel.
Probablemente debido a su pequeña extensión y a que con poca frecuencia puede llegar a
comprometer la vida del paciente, a es relegado es a un segundo plano y hasta omitido del
examen rutinario.
A pesar de que la salud oral del paciente adulto mayor está determinada por diversos
factores tanto propios como ambientales, es un útil indicador de los cuidados odontológicos
recibidos por el paciente durante toda su vida. Al respecto, hoy se sabe que en un alto
porcentaje,
la población geriátrica presenta condiciones de salud oral bastante precarias, reflejadas en
el
hecho de que la condición de mayor prevalencia es la ausencia de todos los dientes o
edentulismo
total.
La patología que es posible encontrar en la boca del adulto mayor es variada, pero
claramente existen cuadros más frecuentes, que debieran orientar en cuanto al énfasis
preventivo
y al tratamiento de elección. Como todo sistema, éste puede presentar alteraciones de orden
degenerativo, patología tumoral, traumatismos y enfermedades de origen infeccioso. Dentro
de
estas últimas, existen dos que merecen especial análisis por constituir ambas problemas de
salud
pública; la caries y la enfermedad periodontal.
Es esencial entender que aparte de todos aquellos factores que convierten a cualquier
paciente en un individuo propenso a sufrir alteraciones de la salud oral, existen en el
paciente
geriátrico una serie de características que aumentan este riesgo y que con frecuencia
dificultan
que todas las medidas preventivas y terapéuticas disponibles puedan llevarse a cabo en
forma
ideal. Este hecho evidentemente puede alterar el curso de una enfermedad, prolongando su
duración o empeorando el pronóstico, posibilidad que debe ser conocida por el paciente.
A continuación se presentan los principales factores que pueden influir en la salud oral del
adulto mayor y en el resultado de las terapias a realizar:
-Presencia de una o más enfermedades de base
Las enfermedades de base que debemos considerar por su directa o indirecta relación en la
salud oral son la diabetes, hipertensión, osteoporosis, enfermedades hematológicas y
coagulopatías, alteraciones hepáticas, insuficiencia renal, alteraciones visuales y motoras,
alteraciones nutricionales, alteraciones de origen mental y cuadros que provoquen algún
grado de
inmunosupresión.
Cuando un paciente presenta alguna de estas patologías, es primordial que el cirujano
dentista determine si el paciente está en tratamiento y si el cuadro se encuentra estabilizado,
antes
de ejecutar cualquier maniobra odontológica, por sencilla que ésta pueda ser. Si las
circunstancias
lo ameritan, el paciente debe ser remitido al médico tratante para su evaluación, aunque ello
implique la postergación del tratamiento dental.
En el caso de pacientes que presentan afecciones hepáticas y renales, las precauciones
deben centrarse en las alteraciones sistémicas que generan estos cuadros, especialmente a
nivel
circulatorio, hematológico e inmunológico y que pudiesen complicar el tratamiento dental.
Además es de rigor el ajuste de las dosis de cualquier fármaco a indicar, pues éstos casi sin
excepción se metabolizan en el hígado y excretan vía renal, con lo que inevitablemente las
concentraciones de fármaco que recibe el paciente sufren modificaciones.
Pacientes con alteraciones motoras, visuales y mentales, indiscutiblemente se encuentran
limitados para mantener una adecuada higiene oral. En ellos es fundamental indicar
técnicas de
aseo simplificadas, de lo contrario la terapia no tendrá los resultados esperados y redundará
en
incumplimiento y frustración por parte del paciente.
-Terapia farmacológica variada y con frecuencia de larga
duración
Todo fármaco administrado a un paciente, junto con ejercer su acción farmacológica
benéfica, lleva asociada la capacidad de producir efectos secundarios y reacciones adversas
en el
organismo, especialmente en tratamientos de larga duración. Además se ha determinado
que son
capaces de interactuar con otros fármacos administrados en forma concomitante, pudiendo
modificarse el metabolismo de ambos y por ende su acción final en el paciente. Estos
fenómenos
deben ser ampliamente conocidos por el profesional que los indica, para controlar su efecto
y
contrarrestarlos cuando sea posible y su eventual aparición debe ser explicada al paciente
antes
de iniciar la terapia, para que esté prevenido en caso de que ocurran.
Muchos de los fármacos utilizados por pacientes geriátricos provocan como efecto
secundario una disminución del flujo salival o xerostomía. Dentro de ellos están algunos
analgésicos y antidepresivos, antihistamínicos, antipsicóticos, antihipertensivos,
anticolinérgicos
en general y derivados de los alcaloides opiáceos.
La principal complicación derivada de xerostomía de larga duración es el aumento de
incidencia de caries radiculares y de candidiasis oral, además de la aparición o aumento de
las
molestias en pacientes portadores de prótesis removible.
Cuando un paciente padece esta alteración del flujo salival, es prioritario determinar la
causa que la genera, antes de indicar cualquier producto. Así, en el caso de alteraciones
reversibles como el stress y la ansiedad, pacientes con deshidratación, casos de diabetes no
compensada o cuando la xerostomía es debida a determinados fármacos, la resolución del
problema a menudo radicará en estabilizar la condición primaria, por ejemplo
disminuyendo la
dosis de un fármaco o reemplazándolo por uno no xerostomizante, cuando sea posible.
Existen, sin embargo ocasiones en que la solución del problema es más difícil porque
existe pérdida irreversible de elementos necesarios para el reflejo salival, por ejemplo a
causa de
la disminución de estímulos debida al deterioro senil, o más complicado aún, en las
destrucciones
de parénquima salival en pacientes con síndrome de Sjögren o pacientes irradiados por
tumores
de cabeza y cuello. En estos casos o cuando el tratamiento con fármacos xerostomizantes se
extienda por períodos largos, es altamente recomendable indicar productos que estimulen la
secreción salival o bien otros que actúen humectando la mucosa bucal.
Pacientes bajo terapia con anticoagulantes, requieren la suspensión temporal del fármaco,
cuando el odontólogo requiera realizar procedimientos que provoquen algún grado de
hemorragia. Todo el proceso ha de efectuarse en estrecha comunicación con el médico
tratante,
pues es él quien determina cuándo y por cuánto tiempo el paciente suspenderá la terapia.
-Limitaciones de orden socio-económico
Es muy importante recordar, que aquellos pacientes que desde el punto de vista médico se
definen como “adulto mayor”, han sido también caracterizados en el ámbito social como un
grupo que en su gran mayoría se encuentra en condiciones de dependencia económica y
bajos
ingresos. Este hecho debe considerarse al momento de indicar tratamientos dentales, pues
suelen
ser de alto costo, limitando su accesibilidad a gran parte de los pacientes.
Por su parte los elementos de higiene dental, sin ser extremadamente caros, suelen ser a
menudo considerados artículos menos prioritarios por muchos pacientes, en relación a otros
productos de carácter indispensable.
Es conveniente entonces, analizar tratamientos dentales alternativos de menor costo y
adecuar al presupuesto del paciente los artículos de higiene oral a indicar.
CARIES DENTAL
La caries dental se define como la pérdida de estructura del diente debida a una
desmineralización de las estructuras duras que lo componen.
Para que este fenómeno se produzca es necesaria la presencia de placa bacteriana, entidad
definida como una película de bacterias adherida al diente, y de hidratos de carbono,
sustrato
sobre el cual la placa bacteriana ejerce su metabolismo. Cuando se inicia este proceso
metabólico, da como resultado productos ácidos que en contacto con el esmalte dental,
provocan
una sucesiva pérdida de minerales y posterior formación de una cavidad, por todos
ampliamente
conocida como “caries”.
La caries dental, es por lo tanto una enfermedad infecciosa, ya que es producida por
microorganismos, multifactorial, debido a que deben coincidir varios elementos para
que se
produzca y en función de esta última característica, también es prevenible pues existen
varios
niveles dentro de su curso, en los cuales se puede intervenir.
Cabe destacar que la caries es la primera causa de pérdida dentaria y que en el caso de los
pacientes adultos mayores su ubicación es predominantemente a nivel radicular.
La caries dental se ha estudiado extensamente, determinándose con certeza ciertos
factores que aumentan el riesgo de que se produzca. Así, mientras mayor sea la
concentración de
microorganismos cariogénicos en la boca de un paciente, mayor será su probabilidad de
tener
caries. Por otro lado, mientras más frecuente sea el consumo de hidratos de carbono
fermentables,
mayor también será el riesgo de caries en ese paciente, riesgo que disminuye
proporcionalmente
de acuerdo al número de veces con que realice su cepillado dental.
Además existen factores que modifican la incidencia de caries:
-Flujo salival. Un buen flujo salival ejerce un efecto de barrido constante sobre la
superficie
dentaria y gracias a las propiedades neutralizantes de la saliva, contrarresta el pH ácido del
metabolismo bacteriano.
-Uso de productos fluorados. El flúor en adecuadas concentraciones actúa
frenando el proceso
de desmineralización dentaria, y produce una remineralización de lesiones incipientes que
aún no
han formado una cavidad.
ENFERMEDAD PERIODONTAL
El término “enfermedad periodontal” es un nombre genérico, utilizado para describir un
grupo de enfermedades que afectan los tejidos de soporte y protección del diente.
Estos tejidos, que incluyen el ligamento periodontal, hueso alveolar, cemento radicular y
encía, reciben en conjunto el nombre de “periodonto”, nombre del cual deriva esta
enfermedad.
Cuando la inflamación se encuentra limitada a la encía, se habla de Gingivitis, mientras que
la
extensión del proceso al resto de los componentes del periodonto, se denomina
Periodontitis.
La enfermedad periodontal es considerada la segunda causa de pérdida dentaria, sin
embargo, en el adulto mayor puede igualar y en muchos casos superar a la caries dental
como
primera causa.
Aunque existen mecanismos inmunológicos estrechamente asociados a su génesis y
progresión, su etiología primaria es bacteriana, por lo que al igual que la caries dental es
clasificada como una patología infecciosa. En consecuencia las medidas terapéuticas tanto
preventivas como curativas, están orientadas a eliminar la mayor cantidad de
microorganismos
que sea posible, básicamente a través de instrucción de técnicas de higiene adecuadas a
cada
paciente, en combinación con terapias de remoción de placa bacteriana y otros depósitos
por
parte del odontólogo.
Existen factores considerados predisponentes de la enfermedad periodontal porque
pueden aumentar su riesgo de ocurrencia o favorecer su progresión cuando ya está presente,
especialmente a través de un cambio en la respuesta del huésped a los microorganismos.
Entre
ellos cabe mencionar el tabaquismo, diabetes, tratamiento con fármacos inmunosupresores
y
cambios hormonales, por ejemplo aquellos derivados de terapias farmacológicas. Esto debe
considerarse porque un importante porcentaje de adultos mayores presenta alguna de estas
condiciones.
También se ha descrito un fenómeno de agrandamiento gingival producido por ciertos
fármacos como la fenitoína, nifedipino y cefalosporinas, que se manifiesta como un
considerable
aumento de volumen y cambio de forma de las encías, llegando incluso en algunos
pacientes a
cubrir por completo la superficie dentaria. A pesar de que por su apariencia esta condición
puede
semejar inflamación, no implica la presencia de enfermedad periodontal, aunque puede
gatillar su
aparición al dificultar un adecuado aseo dental.
Recientemente la enfermedad periodontal, a causa de la proliferación bacteriana que
propicia, se ha reconocido como un factor que contribuye a agravar el curso clínico de
enfermedades crónico-degenerativas como la enfermedad cardiovascular, diabetes y
enfermedades respiratorias. Este hecho sin duda expone otro consistente argumento, para
estimular terapias preventivas y programas de diagnóstico oportuno de esta enfermedad.
PACIENTES PORTADORES DE PROTESIS DENTALES
Pese a que paulatinamente se ha experimentado un positivo cambio respecto a la
importancia de las terapias preventivas y la conservación de los órganos dentarios, la
ausencia
parcial o total de éstos en pacientes adultos mayores es aún una condición que les es
característica y que para gran parte de la población es un estado “propio y normal” de esta
etapa
de la vida.
Para que el sistema estomatognático pueda funcionar de forma óptima, es ideal la
conservación de la mayor cantidad de dientes posibles en boca, no sólo para cumplir con
una
masticación eficiente y con los requerimientos estéticos del paciente, sino además porque
los
dientes tienen una importante función de sensibilidad propioceptiva, característica que se
pierde
cuando son reemplazados en su totalidad por elementos protésicos.
Al respecto, en determinados casos es conveniente conservar raíces dentarias para su
utilización como soporte de prótesis fijas o removibles, preservando además de esta forma,
el
fenómeno de la propiocepción.
Cuando el paciente sufre la pérdida de uno o más dientes, es recomendable su reemplazo
tan pronto como sea posible, por las razones ya mencionadas. Si el estado bucal existente o
motivaciones de costo determinan que es candidato a ser portador de prótesis removible, es
fundamental establecer el diseño protésico más adecuado a la cantidad y ubicación de los
dientes
que permanecen en boca. El objetivo es rehabilitar con un sistema que junto con devolver al
paciente los dientes perdidos, permita proteger las estructuras remanentes. Se ha estudiado
que
una prótesis removible de diseño inadecuado o con una distribución poco equitativa de las
cargas
oclusales, es la principal causa de la pérdida progresiva del reborde alveolar, lo que genera
desajuste de las prótesis y en no pocos casos la rápida evolución hacia la prótesis total.
Para muchos pacientes, es una creencia arraigada que una buena prótesis total va a
solucionar sus problemas dentales, funcionando mucho mejor que sus “feos y gastados”
dientes.
A ellos se les debe inculcar que ni el más avanzado sistema de rehabilitación protésico, por
estético y sofisticado que pueda ser, va a poder reemplazar la perfección fisiológica y
adaptativa
que los dientes verdaderos tienen por naturaleza. Y que en muchas ocasiones, será de
inmenso
valor conservar heroicamente algunos dientes, que por su ubicación estratégica prolongarán
las
características originales del sistema.
Finalmente es fundamental explicar al paciente que las prótesis dentales, en cualquiera de
sus tipos, nunca son definitivas.
ATENCION PRIMARIA
La atención primaria en el paciente adulto mayor, debe tener un enfoque esencialmente
preventivo y estar orientada hacia la instrucción tanto del paciente como del personal o
familiar
que se encuentre a cargo de su cuidado. La educación impartida deberá incluir las
diferentes
medidas para el control de la placa bacteriana, el cuidado y correcto uso de las prótesis
dentales,
utilización de flúor en la prevención de caries radicular, control de afecciones de la
articulación
temporomandibular y detección precoz de cáncer orofacial.
RECOMENDAR
Cepillado, idealmente 5 veces al día (al despertar, después del desayuno, la comida,
la
cena y antes de acostarse) y como mínimo después de cada comida.
Cepillos dentales de mango ancho y cerdas suaves.
Utilización diaria de pasta dental fluorada
Utilización diaria o semanal de enjuagues bucales con flúor
De acuerdo a las capacidades y necesidades del paciente indicar aditamentos especiales
como seda dental, cepillos interdentales y eventualmente cepillos eléctricos.
Control odontológico mínimo una vez al año
En pacientes con pérdida de habilidades motoras o cognitivas, es recomendable la
indicación
de enjuagatorios o pastas dentales en base a clorhexidina, bajo supervisión del odontólogo.
En pacientes portadores de prótesis removible, se recomienda la limpieza de las prótesis
con
ultrasonido y pulido de la superficie cada seis meses a cargo del odontólogo y su
mantención por
parte del paciente a través de lavado con agua y jabón al menos tres veces por día, además
de una
desinfección semanal con productos especiales para ello, o bien mediante una solución de
agua
con cloro (10 gotas de cloro en un vaso con agua, durante 10 minutos). Si el paciente es
desdentado total, debe realizar una delicada limpieza de la encía que cubre el reborde
alveolar al
menos después de cada comida, con un cepillo suave o una gasa, ésta última idealmente
embebida en clorhexidina.
En pacientes que padecen xerostomía, dependiendo de la causa de origen, es recomendable
la utilización de productos estimulantes de la secreción salival, como chicles libres de
azúcar y
productos cítricos e incluso de fármacos sialagogos como la pilocarpina y la neostigmina,
estos
últimos bajo estricto control por posibles efectos secundarios, o bien, la indicación de
sustitutos
salivales, basados en soluciones de mucinas, o de glucoproteínas, o de
carboximetilcelulosa, o
soluciones acuosas o con algún contenido enzimático, con la función de humedecerr y
lubricar la
mucosa bucal.
¿CUANDO REFERIR EL PACIENTE AL ODONTOLOGO?
Ya se mencionó la necesidad de un control anual como mínimo en todos los pacientes
adultos mayores. Pero en caso de pacientes portadores de cualquier elemento protésico, se
hace
necesario un control periódico de al menos dos o tres veces por año, para evaluar el
funcionamiento y estado de las prótesis, detectar pérdidas óseas y compensarlas y evaluar la
articulación temporomandibular.
Además, el paciente debe referirse a la brevedad con el odontólogo si nota la aparición de
alguna sintomatología inusual o de algún cambio en la apariencia de su boca o bien si al
realizar
el examen físico general se aprecia alguno de los siguientes hallazgos:
Sospecha de caries (dolor dental espontáneo o al alimentarse, aumento de sensibilidad
con
los cambios de temperatura, cambios de coloración en los dientes, aparición de cavidades)
Desalojo de obturaciones
Encías rojas, dolorosas o con tendencia a sangrar
Halitosis (mal aliento)
Movilidad o desplazamiento de los dientes
Aparición de abscesos, herpes labial recurrente y aftas en las mucosas
Alteración de la oclusión (mordida)
Sangrado de mucosas espontáneamente o frente a estímulos considerados normales
como
el cepillado o la alimentación
Exposición de la raíz del diente
Aparición de nódulos, manchas, lesiones blancas o ulceradas en las mucosas
Xerostomía
Aparición de lesiones producidas por las prótesis
Disfagia (Dificultad para tragar)
Pérdida de la simetría facial
Dolor y tensión muscular en cabeza, cuello y hombros
Previo a cirugías invasivas, para descartar focos sépticos
Conceptos generales de
PREVENCION EN GERIATRÍA.
La edad por si misma no debe ser excluyente. Se puede efectuar:
prevención primaria: vacunas, control de presión arterial, estimular el ejercicio,
medio ambiente saludable, evitar la obesidad
prevención secundaria: pesquisa y detección de factores de riesgo Ej.: PAP,
hipotiroidismo (TSH), presencia de depresión, fallas sensorial(visión, audición)
prevención terciaria: para evitar las complicaciones tardias, se debe dar mucho
énfasis a mantener la funcionalidad en el diario vivir
Aspectos nutricionales: si está expuesto poco al sol = darle vitamina D; el uso de
multivitaminas es recomendado a los muy ancianos (> 80 años) y/o aquellos con mala
ingesta oral, institucionalizados por tiempo prolongado
El tabaco se debe siempre intentar discontinuar y la ingesta de alcohol se recomienda
reducirla
Siempre se deben revisar todos los fármacos (uatorecetados, homeopatía, etc.) que se
toman para intentar reducir las dosis o discontinuar aquellos que corresponda.
Se debe tratar la hipertensión arterial(sistólica y diastólica), ya que reduce los riesgos de
accidentes vasculares y muertes cardiovasculares (demostrado hasta los 80 años);
siempre con las dosis mínimas y no realizar bajas bruscas de presión; se discute su
beneficio en los mayores de 85 años.
Pesquisar presencia de glaucoma, alteraciones visuales y auditivas corregibles.
Siempre observar el estado y funcionamiento de la dentadura y presencia de lesiones
bucales.
Vacunas recomendadas: influenza anual, pneumococo, tétano?
El riesgo/ beneficio de aspirina a dosis bajas y terapia estrogénica de reemplazo no está
dilucidado completamente y se debe considerar el caso individualmente.
Es recomendable siempre incrementar el ejercicio, ya que beneficia numerosos aspectos
cardiovasculares, hipertensión arterial, metabolismo glucosa, densidad mineral ósea,
capacidad muscular y funcional, mejora el ánimo y aumenta los contactos sociales, reduce
el insomnio, la constipación y el riesgo de caídas.
Implementar medidas que prevengan las caídas en la casa (ropa adecuada, escalas,
iluminación, etc.).
Siempre tomar una completa historia médica que incluya los problemas escondidos y
pesquisar a los en riesgo para implementar las medidas pertinentes.
Sabemos por estudios internacionales que los adultos mayores con mayor riesgo de
fragilidad son: los que viven solos (escasa red social-familiar en caso de necesidad),
presenten alteraciones cognitivas (depresión, memoria) y/o sensoriales, tomen más de tres
fármacos, estén limitados en las actividades de la vida diaria (requieren ayuda o
supervisión).
EXAMENES SUGERIDOS A TODOS LOSADULTOS MAYORES.
1. ACEPTADOS INTERNACIONALMENTE
PRESIÓN ARTERIAL
MAMOGRAFIA - EXAMEN MAMARIO (<70 años)
PAP salvo que el anterior reciente sea normal
VACUNA INFLUENZA Y NEUMOCOCO
TEST DE AUDICION Y VISION
EXAMEN DENTAL
EDUCACION NUTRICIONAL, TABACO Y EJERCICIO
2. CONTROVERTIDOS
COLESTEROL Y TRIGLICERIDOS
EXAMEN RECTAL
ANTIGENO PROSTATICO ESPECIFICO
USO RUTINARIO DE ESTROGENO POSTMENOPAUSEA
TEST TIROIDEOS
SANGRE OCULTA EN DEPOSICIONES
3. SOLO A LOS EN RIESGO
COLONOSCOPIA - GASTROSCOPIA
EXAMEN ORAL y PIEL PARA CANCER
OSTEOPOROSIS
4. NO APROPIADOS PARA TODOS
SCREENING CANCER DE OVARIO, PULMON, UTERO
EVALUACION SOCIAL
EVALUACION FUNCIONAL, ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA