Cuidarse Del Orgullo
Cuidarse Del Orgullo
Cuidarse Del Orgullo
El juicio del orgullo está determinado por los demás hombres, por las
opiniones que den a la sociedad de mi, sin importar si el salario o el tiempo del que
disponemos alcanza para estar al nivel de los que también compiten por el título del
¨Mejor¨; entregamos nuestra libertad al cautiverio del juicio humano.
El orgullo nos afecta a todos, afecta nuestras relaciones sin importar la edad,
religión, el tipo de trabajo que realicemos o bien la vida que se lleve, este apaga
nuestro sentido de descendencia de Dios y que somos hermanos. En la sociedad
actual el orgullo ocupa un lugar importante, pues este ha creado estereotipos que
hoy en día nos dividen en clases sociales, y todo medido respecto de lo que
tenemos, nuestras riquezas o bien el nivel de educación. El orgullo nos afecta en
momentos distintos y con distinta intensidad todo depende del nivel de éxito de las
personas que nos rodean.
Seamos humildes
A causa del mismo orgullo que manejamos es difícil entender o brindar una
ayuda a las otras personas, pensamos en que es algo ajeno y no afecta nuestra
forma de ser, somos de una naturaleza y debemos respetarlo, el hecho de tener
más cosas que los vecinos no es un indicativo de mi valor como persona. Las
necesidades económicas y materiales en las personas son distintas no por ello son
indignas de mezclarse con nosotros, al mismo tiempo la opinión que demos de una
persona debe ser objetiva, que le contribuya a ser una mejor persona en la
sociedad no a mal gastar lo poco que tiene, debemos ser humildes no crear
conflictos debemos tener un trato con nuestros semejantes igual al que queremos
para nosotros.
Inferencias prácticas
1. A nivel personal:
Aceptar las personas tal y como son, sin importar sus bienes o
posesiones.
2. A nivel laboral:
Reflexión crítica
Pienso que aceptar que el orgullo existe en nuestras vidas significa que
se progresa en la lucha de ser mejores personas, es cierto que nos cuesta dejar
de criticar los defectos de los demás, que no debemos dejarnos llevar por las
opiniones atroces para malgastar lo poco que se tiene, tratando de agradarle a la
sociedad, pero en ocasiones es importante tratar de mejorar y eso solo se logra
aceptando las opiniones y consejos de los que nos rodean; trabajar en nuestra
autoestima es primordial para llegar a conocernos, reconocer que somos humanos
y que tenemos errores.
Quizá la crianza o las costumbres bajo las que hemos sido formados
nos hace creer que tenemos la razón cuando no consideramos más que los otros,
pero ha cierta edad el humano tiene la capacidad de decidir lo que quiere para su
vida, por lo que no hay justificación para no cambiar, podemos hacer del mundo
un hogar lleno de bendiciones y prosperidad para nosotros, todo se complementa,
pero la decisión es de cada uno.