Las Bibliotecas Universitarias

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Las bibliotecas universitarias

en un entorno de enseñanza virtual

JOSÉ A. SÁNCHEZ SUÁREZ


Bibliotecario de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
Avda. Américo Vespucio 88, 1N
[email protected]

R ESUMEN
Las bibliotecas universitarias, en los inicios del diseñar una política de alfabetización de infor-
siglo XXI, se están enfrentado a un nuevo mo- mación. La alfabetización informacional se ha
delo de enseñanza, donde el entorno virtual convertido en un eje fundamental en el nuevo
es fundamental. Dichas bibliotecas, en sus modelo de enseñanza definido por el Espacio
funciones como CRAI, se verán en el reto de Europeo de Enseñanza Superior, por lo que
adaptar sus colecciones y servicios a las plata- una parte importante de nuestros esfuerzos
formas de enseñanza, apoyar al profesorado deben dirigirse hacia su integración en la nue-
en la elaboración de productos multimedia y va propuesta educativa.

PALABRAS CLAVE : Biblioteca universitaria; Alfabetización informacional; Educación virtual; EEES;


Objetos de aprendizaje.

Introducción

El siglo XX dejó como herencia a las universidades europeas dos grandes retos: por
un lado, la adecuación de los estudios al Espacio Europeo de la Enseñanza Superior
y, por otro, la adaptación de las enseñanzas universitarias a un entorno donde la for-
mación virtual jugase un papel importante. Las bibliotecas universitarias se adelan-
taron a dichos desafíos, a finales de la década de los 90, con la creación de coleccio-
nes y servicios digitales, con el acceso remoto para que los usuarios pudieran
consultar sus fondos fuera del campus universitario, e incluso fueron capaces de
definir nuevas funciones como Centros de Recursos para el Aprendizaje y la Investi-
gación.
En el Tratado de Bolonia empieza a definirse la importancia del entorno virtual en
el nuevo proceso educativo, pero no será hasta la comunicación «E-learning —conce-
bir la educación del futuro—», presentada por la Comisión de Comunidades Europeas,
cuando se definan las acciones para un proyecto elearning para la Unión Europea. Di-
cho proyecto se fundamentará en: la cultura digital, la generalización de cursos para
profesores y formadores dirigidos no solamente a la formación en nuevas tecnologías,
sino también en la utilización de un nuevo modelo pedagógico basado en las TIC y
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además la cooperación y el diálogo para mejorar la coordinación de las acciones e ini-


ciativas que profundicen en un nuevo sistema educativo
El desarrollo de las enseñanzas virtuales dentro de las universidades europeas su-
pondrá una adaptación de las bibliotecas universitarias a un nuevo sistema de ense-
ñanza, donde en la mayoría de los casos se conjuga lo presencial con lo virtual, lo que
traerá consigo una adaptación de nuestro servicios, de la formación del personal bi-
bliotecarios, así como nuestra relación con el resto de la comunidad universitaria.
El entorno de enseñanza virtual requiere de un profesional donde se conjuguen fun-
ciones tradicionales con conocimientos en nuevas tecnologías y en los nuevos mode-
los educativos. Este tipo de personal ha sido definido como Blended o híbrido.

El bibliotecario Blended entre lo virtual y lo tradicional

En los inicios del siglo XXI se establece el concepto Blended para definir la combinación
entre el entorno virtual y el presencial. El bibliotecario blended, por tanto, puede ser
definido como un bibliotecario universitario que combina las características tradiciona-
les con los conocimientos en las nuevas tecnologías (hardware/software). De la misma
forma posee la habilidad de educar y enseñar aplicando la tecnología en los procesos
educativos. Los ejes fundamentales que definen a un bibliotecario blended serían,
según Stephen J. Bell y John Shank:

— Tomar una posición de líder como agente innovador y de cambio para el perfec-
to desarrollo de los servicios prestados por la biblioteca en la actual «sociedad
de la información».
— Comprometerse en el desarrollo de iniciativas de información sobre la comuni-
dad universitaria con el objetivo de facilitar nuestra involucración en los proce-
sos de enseñanza y aprendizaje.
— Diseñar programas formativos y educativos, cursos para ayudar a los usuarios en
los servicios bibliotecarios, y enseñar alfabetización informacional para conseguir
que los usuarios puedan adquirir las habilidades y conocimiento necesarios.
— Colaborar y dialogar con los informáticos y diseñadores de programas educati-
vos para desarrollar servicios y recursos necesarios para facilitar la misión educa-
tiva de las bibliotecas universitarias.
— Ser capaces de implantar un cambio creativo, proactivo, innovador y adaptable
en la formación bibliotecaria, la cual puede ser mejorada a través de la comuni-
cación y colaboración con otros bibliotecarios con conocimientos en informática
y diseño, así como con diseñadores de programas educativos e informáticos.
— Transformar nuestra relación con los miembros de la comunidad universitaria, lo
que requeriría que concentrásemos nuestros esfuerzos en ayudarlos en la inte-
gración tecnológica y en los recursos bibliotecarios, a través de cursos semipre-
J. A. Sánchez. Las bibliotecas universitarias en un entorno de enseñanza virtual 19

senciales. Deberíamos, además, añadir a nuestro papel tradicional nuevas capa-


cidades para colaborar en el aprendizaje del estudiante en los aspectos relacio-
nados con el acceso, la búsqueda, y la integración de la información.

Retos de la Biblioteca Universitaria ante el entorno de enseñanza virtual

Los retos definidos en el proceso educativo del siglo XXI se nos han mostrado como un
elemento de ilusión en algunas ocasiones, en otras, hemos podido observar cómo la
comunidad universitaria se nos manifiesta como un ente perdido en el ámbito teórico
sin saber dar el salto a la práctica. La Biblioteca dentro de este proceso de cambio de-
be convertirse en un elemento activo, desarrollando tres ejes fundamentales:

Adaptación de sus colecciones y servicios a las plataformas LMS

Desde la década de los 80 las bibliotecas universitarias han ido adaptando sus colec-
ciones a un entorno digital, ya fuese adquiriendo revistas y/o libros electrónicos, digi-
talizando las tesis doctorales, proyectos de investigación, etc. Igualmente, han adqui-
rido portales en los que han integrado los recursos electrónicos, y que sirven al mismo
tiempo de metabuscadores, es el caso de Metalib, Zportal, Contentdm, etc.
Algunas bibliotecas universitarias en la actualidad han asumido la integración de
sus colecciones dentro de las plataformas de enseñanza virtual (LMS). Podemos desta-
car, por ejemplo, los trabajos realizados por Open Universty y Sacramento State Uni-
versity en Moodle. Asimismo, la Universidad Politécnica de Valencia se encuentra en
estos momentos desarrollando el proyecto Sakailibrary que no sólo intenta integrar su
Polibuscador (Metalib) en su plataforma Sakai, sino también agregar otros recursos co-
mo Refworks de forma que desde la misma plataforma se puedan exportar e importar
citas bibliográficas.

Creación de aulas de apoyo a la docencia e investigación

Las aulas de apoyo a la docencia e investigación estarán destinadas a la elaboración de


materiales multimedia destinados a la enseñanza, pero al mismo tiempo se convertirán
en un laboratorio para el desarrollo de nuevas técnicas de aprendizaje e-learning, todo
ello en un entorno CRAI, donde los bibliotecarios jugaremos un papel esencial selec-
cionando elementos multimedia para integrarlos en su colección, realizando reperto-
rios de recursos de calidad que almacenen audio, vídeo, flash, etc., que puedan ser
destinados a la docencia, y difundiendo los recursos elaborados por el profesorado. Di-
chas aulas asumirán, igualmente, el asesoramiento sobre la localización de informa-
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ción, la propiedad intelectual, así como sobre la edición y publicación, lo que conlleva
una colaboración con los servicios de publicación de la universidad, que en la mayoría
de los casos de las universidades anglosajonas ha sido asumida por las bibliotecas.
Polimedia es un proyecto de la Universidad Politécnica de Valencia que nos puede
servir como un ejemplo para el apoyo a la docencia a través de productos multimedia.
El mismo es definido, según dicha universidad, como «un sistema diseñado en la UPV
para la creación de contenidos multimedia como apoyo a la docencia presencial, que
abarca desde la preparación del material docente hasta la distribución a través de dis-
tintos medios (TV, Internet, CD, etc.) a los destinatarios.»
Las aulas de apoyo a la docencia e investigación, gestionadas por áreas de conoci-
miento o campus universitarios, deben manifestante tanto en un entorno presencial co-
mo virtual, a través de servicios de referencia virtuales (Questionpoint, Livezilla, Class-
room), tutoriales multimedia, guías, etc.

Diseño de políticas de alfabetización informacional

La enseñanza virtual ofrece a las bibliotecas universitarias la oportunidad de integrar


una política de alfabetización informacional dentro de un currículo docente. El sistema
educativo definido en el Espacio Europeo de Enseñanza Superior platea una mayor in-
dependencia del estudiante, a través del autoaprendizaje, donde la búsqueda y valo-
ración de la información se consideran piezas esenciales dentro de la formación de los
estudiantes. Tal vez, nunca como ahora, las bibliotecas universitarias necesiten definir
claramente porfolios sobre alfabetización, aprovechando todos los mecanismos que
ofrecen tanto la enseñanza presencial como virtual.
En el diseño de un porfolio el bibliotecario universitario debe seguir como guía los
objetivos definidos por la Association of College and Research Library (ACRL) y tradu-
cidos al castellano por la Asociación Andaluza de Bibliotecarios, en los que se estable-
ce que el estudiante debe ser capaz de:

— Determinar el alcance de la información requerida


— Acceder a ella con eficacia y eficiencia
— Evaluar de forma crítica la información y sus fuentes
— Incorporar la información seleccionada a su propia base de conocimientos
— Utilizar la información de manera eficaz para acometer tareas específicas
— Comprender la problemática económica, legal y social que rodea el uso de la in-
formación, y acceder a ella y utilizarla de forma ética y legal.

En la elaboración de un proyecto de alfabetización informacional el entorno virtual


se nos muestra como un perfecto aliado, pero debemos evitar trasladar de forma auto-
mática los formatos de la enseñanza presencial a la enseñanza virtual, pues los modelos
J. A. Sánchez. Las bibliotecas universitarias en un entorno de enseñanza virtual 21

pedagógicos, así como los procedimientos y las herramientas a utilizar son diferentes.
Debemos definir proyectos que analicen nuestras fortalezas y debilidades, así como de-
finir planes concretos donde se recojan ejes estratégicos, objetivos, estrategias y pro-
gramas de actuación en los aspectos referentes a la alfabetización informacional.

Entornos socioculturales externos

Nuevos modelos para


Diseño efectivo de materiales distribuir educación

Cultura Economía

Alfabetización
informacional Edición

Política

Lenguaje

Educación virtual

Acceso público
Desarrollo efectivo a la información
de la currícula
Integración en la política
institucional

Conocimiento en el siglo XXI.

Fuente: McNaught…:Issues in organizing and disseminating knowledge in the 21st Century

La renovación de los planes de estudio que se están produciendo en algunas ca-


rreras universitarias con el objetivo de adaptar los planes de estudio al EEES son una
gran oportunidad para dar el gran salto de la teoría a la práctica, y colaborar con los de-
partamentos y la facultades en la integración de políticas efectivas de alfabetización in-
formacional que se adapten a cada uno de los estudios universitarios. Establecer equi-
pos de trabajo donde participe la dirección de la biblioteca universitaria, bibliotecarios
temáticos, profesores, etc. puede ser una garantía para definir el apoyo que la biblio-
teca, como CRAI, puede aportar a la comunidad docente e investigadora, así como de-
finir la participación de la misma en la alfabetización de información informacional, y
nuestras funciones como tutores, etc.
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Fases del diseño de un proyecto de alfabetización informacional virtual

Análisis Diseño Producción Simulación Evaluación

La fase de análisis implica el estudio del presupuesto, la definición del equipo de


trabajo, la preparación de los responsables de la formación, y definir el contenido de la
formación en el seno de la institución.
La definición del contenido requiere la colaboración con los departamentos y fa-
cultades para integrar la formación informacional dentro de las asignaturas de libre
configuración, en seminarios, etc. Es la adaptación del currículo docente uno de los
grandes retos a los que nos enfrentamos pero a la vez uno de los aspectos más pro-
blemáticos. Por ello, es importante que la comunidad universitaria vea al personal de
las bibliotecas universitarias capaz de diseñar una programación docente que se adap-
te a los diferentes estudios académicos. Durante las últimas décadas las bibliotecas
universitarias han llevado a cabo una política de enseñanza fundamentada en jornadas
de integración, en cursos de formación básica o especializada, etc., por lo que nuestra
capacidad docente ha quedado más que demostrada durante los últimos años. Sin em-
bargo, también existen otras alternativas que podemos aprovechar como cursos de ex-
tensión universitaria, cursos de armonización de conocimiento, etc.
La biblioteca deberá centrar la formación del personal dedicado al diseño de una
política de alfabetización informacional en los siguientes aspectos:

— Conocimiento de los recursos de información


— Utilización de los diferentes recursos de las plataformas LMS (Moodle, Sakai…) y
uso de programas educativos (Hotpotatoes, Course Genie, Adobe Captivate, …)
— Uso de las herramientas de comunicación como chat, foros, blogs, CMS, etc.
— Formación en la captura, tratamiento y conversión de las imágenes (Snagit, Pho-
tohop, Paint.net, Screenshot Captor, Coreldraw, etc.), de audio y video (Divx,
Pinnacle, Adobe Premiere, Soundbooth, etc.)
— Desarrollo de contenidos de aprendizaje basados en modelos pedagógicos ade-
cuados para un entorno virtual
— Aplicación de sistemas de evaluación y autoevaluación, donde el desarrollo de
quizz y feedback juegan un papel importante.

El diseño instructivo, o sistema de aprendizaje, está dirigido a organizar y desarro-


llar todos aquellos aspectos ligados a la enseñanza y aprendizaje. Incluye tanto aspec-
tos generales: los objetivos del aprendizaje, destinatarios, periodicidad, valor en cré-
ditos, estructura de los módulos, método psicopedagógico, etc., como aspectos
concretos: actividades, interacciones, feedback, etc.
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Uno de los aspectos fundamentales a tener en consideración por los bibliotecarios


es el método psicopedagógico elegido para desarrollar el porfolio. Tendremos que te-
ner en consideración bajo qué modelo pedagógico se fundamenta nuestro Sistema de
Gestión de Aprendizaje (Learning Management System) que en el caso de Moodle y
Sakai es constructivista, mientras que para Atutor es conductista.
Durante los últimos años los métodos psicopedagógicos, por ejemplo, el construc-
tivismo, fuertemente asociado a la educación virtual, ha sufrido una importante trans-
formación debido, por un lado, al desarrollo de las nuevas tecnologías y, por otro, a los
cambios sufridos en el sistema educativo. Los módulos por semestres implican una di-
visión del conocimiento en bloques y una aceleración del aprendizaje, poniendo en
riesgo la idea esencial de dicha teoría que se basa en que el conocimiento del estu-
diante se fundamenta en relación con lo que sabe y cree, así como en sus prejuicios y
sus relaciones con la sociedad. Frente a esta concepción, el constructivismo de orien-
tación sociocultural, surgido en los últimos años, establece que, aunque el estudiante
es el responsable central de su aprendizaje, el docente juega un papel esencial a tra-
vés de las tutorías, orientando y guiando al estudiante en el proceso educativo.
Las tutorías universitarias son entendidas en el nuevo sistema educativo europeo,
según Quinquer, como el conjunto de actividades que permiten al estudiante tomar
decisiones en el ámbito académico, profesión laboral y desarrollo personal. En este
nuevo sistema educativo, las tutorías pueden ser ejercidas por diferentes agentes de
orientación: profesores, estudiantes, y personal especializado. Las bibliotecas universi-
tarias deberán reivindicar su acción tutorial en los aspectos relacionados con el uso de
los catálogos, de los recursos electrónicos, es decir, con los aspectos relacionados con
la búsqueda, valoración y transformación de la información, que en muchos casos han
sido trasladados a estudiantes de cursos superiores, sin tener en consideración que a
lo largo de la historia han sido labor nuestra a través de los servicios de referencia, cur-
sos de formación, etc. Sin embargo, también tendremos que adaptarnos a los nuevos
sistemas de tutoría, tanto virtuales como presenciales, donde la colaboración con el
profesorado se considera fundamental para poder guiar al estudiantado en su evolu-
ción formativa.
Una tutoría activa, por parte del bibliotecario, parte del conocimiento previo de los
estudiantes, capacidades, motivación, concepciones y formas preferidas de aprender,
etc. Además, debe ser un proceso continuo a lo largo de la vida académica de los es-
tudiantes, pues las necesidades de información de los usuarios y los continuos cambios
en los recursos de información y el desarrollo de las nuevas tecnologías lo hacen nece-
sario.
La fase de producción supone la puesta en práctica de un guión previamente esta-
blecido. Es decir, es el momento en que el bibliotecario tendrá que poner en práctica
sus conocimientos en flash, en la elaboración de animaciones, la creación de ejercicios
interactivos, feedback, etc. lo que lleva consigo el conocimiento de una serie de herra-
mientas.
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Los Sistemas de Gestión del Aprendizaje (LMS) ofrecen a educadores una impor-
tante cantidad de herramientas interactivas online para el desarrollo de cursos en línea.
Se caracterizan por su capacidad de integrar herramientas y recursos para gestionar,
administrar, organizar, diseñar e impartir programas de formación a través de un entor-
no virtual.
Los sistemas LMS como Moodle, Atutor, Sakai integran herramientas sincrónicas y
asíncronicas como chat, foros, blogs, wiki, streaming de video y audio, videoconferen-
cias, permitiría establecer políticas de formación para nuestro usuarios. Además, las bi-
bliotecas deberán luchar por la posibilidad de integrar herramientas como Questiont-
point, con su función co-browsing, y las aulas virtuales posibilitarían potenciar las
funcionalidades del servicio de referencia.
Las aulas virtuales, como Webex, Adobe Connect, Wimba Classroom y Elluminate,
son herramientas que nos permiten la realización de seminarios o cursos de forma sin-
crónica, es decir en tiempo real. Éstas nos permiten chatear, mostrar archivos multime-
dia, compartir ficheros, comunicarnos a través de voz sobre IP, pizarra virtual comparti-
da, chat, webcam, captura automática de imágenes, etc., pero sin duda, una de sus
grandes ventajas es la capacidad de grabar los cursos, por lo que los mismos podrán
ser alojados en la web para futuras visualizaciones por medio de streaming. Las biblio-
tecas universitarias no sólo podrán utilizarlas para la presentación de recursos o la rea-
lización de cursos, sino que se presentan también como una herramienta para la reali-
zación de tutorías activas o los servicios de referencias virtuales, pues el usuario podrá
ver desde cualquier punto que se encuentre, dentro o fuera del campus virtual, lo que
se esté desarrollando en el ordenador del bibliotecario, todo ello acompañado de ase-
soramiento técnico a través de voz IP.
Las aulas virtuales vienen, igualmente, a eliminar uno de los inconvenientes que tie-
nen las plataformas LMS, como es la sensación de aislamiento que sienten aquéllos
que utilizan la educación virtual. Igualmente, facilita el seguimiento de los profesores a
cada alumno por su carácter sincrónico.
Las aulas virtuales se convierten, igualmente, en una herramienta básica para la for-
mación del personal bibliotecario como queda constatado por las presentaciones o
cursos realizados por algunos distribuidores de bases de datos o cursos como de Ref-
works realizado por CSA. Además, sería de gran utilidad en el intercambio de impre-
siones entre los bibliotecarios tanto dentro como fuera de la institución, así como pun-
to de encuentro para reuniones, seminarios, etc.
En la actualidad se está produciendo un esfuerzo por integrar en los diferentes sis-
temas de gestión de aprendizaje diferentes herramientas, entre ellas las aulas virtua-
les, así por ejemplo, Elluminate se ha integrado en Moodle y Sakai, y Adobe Connect
con Sakai.
Tanto las plataformas LMS como las aulas virtuales juegan un papel primordial en la
educación virtual pero no debemos olvidar que son los objetos de aprendizaje los ele-
mentos fundamentales de la misma. Entendemos por objetos de aprendizaje (Learning
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Objects), la unidad básica de formación, que están constituidos por archivos, imáge-
nes, animaciones, etc que se presentan bajo una misma entidad. La formación virtual
diseñada por las bibliotecas universitarias debe fundamentarse en la interrelación de
elementos donde se conjuguen los ficheros pdf, Word, Powerpoint, etc., con las nue-
vas oportunidades que nos ofrecen las tecnologías flah, vídeo, audio, etc. Los objetos
de aprendizaje nos pueden reducir el tiempo invertido en la creación de los recursos di-
dácticos. Entre las características que definen a los mismos nos encontramos.

— La facilidad de crear materiales didácticos a medida (personalización).


— La uniformidad en los contenidos a través de crear una organización adecuada
de los mismos.
— Su capacidad de ser reutilizables.
— La posibilidad de ser empleados en diversos contextos (plataformas virtuales,
CDROM, memorias USB, aulas virtuales) nos permitirán dedicarlos a políticas de
alfabetización a través de diferentes soportes.

La elaboración de objetos de aprendizaje no tiene que ser una actividad aislada de


cada biblioteca universitaria. La creación de repertorios donde podamos intercambiar
los mismos, así como guías y tutoriales para su elaboración, puede ser un mecanismo
de colaboración entre instituciones. Un ejemplo de ello es LOLA (Learning Objects, Le-
arning Activities) que se nos manifiesta como un proyecto para facilitar el intercambio
de recursos didácticos de alta calidad, dedicando una especial dedicación a la alfabe-
tización informacional.
Los ficheros flash, por norma general, son vinculados elementos animados de las
páginas web, se han convertido en elementos fundamentales en el ámbito educativo
gracias, entre otras cosas a:

— Permiten la combinación de audio, video, texto, imágenes, etc, los que nos per-
mite realizar verdaderos elementos multimedia.
— Su carácter interactivo facilita la comunicación con el estudiante a la hora de re-
alizar actividades.
— Las animaciones flash se descargan con facilidad al ordenador del usuario.
— La creación de animaciones cada vez resulta más sencilla gracias a programas
como Adobe Captivate, Flashform, etc.
— Resulta relativamente fácil reutilizar los elementos de una película gracias a su
sistema de biblioteca, lo que permite aprovechar al máximo el trabajo del dise-
ñador.

Los ficheros flash fueron desarrollados en un origen por Adobe Flash, aunque en la
actualidad podemos encontrar software destinado específicamente a funciones edu-
cativas, es el caso, por ejemplo, de Adobe Captivate y Flashform.
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Adobe Captivate nos permite la realización de demostraciones o simulaciones de


formación o de evaluación, a partir de la captura automática de los procesos que este-
mos realizando en nuestro ordenador. Por tanto, este programa se puede convertir en
un aliado eficaz para los bibliotecarios para enseñar nuestros catálogos, bases de da-
tos, etc, para crear feedback, webquest, así como para la realización de cursos de for-
mación de usuarios multimedia.
En el mercado nos encontramos con otros programas que son capaces de desarro-
llar flash, es el caso de Adobe Flah, Flashform Rapid, dirigida especialmente al ámbito
educativo, o Camtasia Studio que cuenta con la ventaja de poder transformar las cap-
turas automáticas en diferentes formatos: swf, avi, rm, etc, pero tal vez la más novedo-
sa es la transformación en vídeo para formato Ipod (.m4v)
El vídeo, durante los últimos años, se ha convertido en una pieza multimedia fun-
damental para la docencia, gracias a su trasformación al ámbito virtual por medio de la
conversión de formatos y al uso del streaming.
Por tanto, la utilización del vídeo por parte de la biblioteca para difundir nuestros
servicios, herramientas o como elemento de formación se puede constatar, por ejem-
plo, en el curso de Albert Navarro «Herramientas de Búsqueda y Gestión Bibliográfi-
ca», localizado en Polimedia, sistema multimedia de apoyo a la docencia de la Univer-
sidad Politécnica de Valencia.
La calidad del vídeo en streaming es importante para una formación de calidad. El
personal de la biblioteca universitaria, en coordinación con los informáticos y docentes
deben estudiar cuáles son las mejores condiciones para la edición de vídeo, así como
los formatos (.avi, .rm, .divx) más adecuados para la edición de vídeos educativos. La
calidad del streaming de la mayoría de las plataformas LMS deja mucho que desear, así
como proyectos como Youtube, por lo que debemos estudiar otras alternativas, como
la de crear repertorios de vídeos que sirvan de apoyo a la docencia que se fundamen-
ten en formatos de calidad como el ofrecido por Veoh (antes Stage6).
En el proceso de implementación, definido como un proceso cíclico, debemos te-
ner en consideración aspectos que incluyan la comprobación de que los objetos de
aprendizaje se adaptan correctamente a la plataforma de aprendizaje, comprobación
de la calidad de acceso tanto dentro del campus universitario como desde el exterior,
comprobación de los requisitos técnicos necesarios para que los estudiantes puedan
hacer uso de dichos recursos, etc. Los procesos de feedback requieren un seguimiento
especial en el proceso de implementación con el objetivo de que los mismos se adap-
ten a las funciones educativas deseadas, al ser considerados como uno de los elemen-
tos básicos de la formación. En el proceso de implementación podemos ser ayudados
por otros miembros de la comunidad universitaria, especialmente, por profesores y
estudiante de cursos superiores que son conocedores de las necesidades formativas.
La evaluación, que se inicia desde el primer momento que se inicia el proceso for-
mativo, es uno de los aspectos fundamentales del proceso formativo de la educación
virtual, la cual abarca varios ámbitos.
J. A. Sánchez. Las bibliotecas universitarias en un entorno de enseñanza virtual 27

— Evaluación del método pedagógico del curso. Estudiaremos la capacidad de co-


municación de los docentes y tutores, de los objetos de aprendizaje, de las he-
rramientas, la organización del curso, etc.
— Evaluación de los objetos de aprendizaje. Los objetos de aprendizaje deben ser
analizados desde dos puntos de vista. Por un lado, el tecnológico, donde anali-
zaremos la accesibilidad, la usabilidad y la adaptación a la plataforma. Y, por
otro, el pedagógico, es decir, desde su capacidad de transmitir conocimiento.
— Evaluación de los conocimientos adquiridos por los estudiantes. Es un proceso
continuo que se desarrolla a lo largo de toda la vida académica del estudiante, y
que incluso transciende a la misma, y que debería tener como consecuencia su
incorporación a la vida laboral, así como a su desarrollo personal.

Los bibliotecarios universitarios gracias al informe elaborado por el grupo de tra-


bajo de Sconul sobre aptitudes para el acceso y uso de la información tenemos per-
fectamente definidas cuáles deben ser los conocimientos que debemos exigir en un
proceso evaluativo de conocimientos del estudiantado.

Aptitudes para el acceso y uso de la información


«Alfabetismo informacional»

1. Reconocer la necesidad
de conseguir información

2. Distinguir entre las distintas formas 3. Establecer estrategias para


de cubrir la necesidad de información localizar la información

4. Localizar la información 5. Comparar y evaluar


y acceder a ella información

6. Organizar, aplicar y comunicar 7. Sintetizar la información


información y crear nueva información

Experto
tecnologías de la
Aptitudes para

Aptitudes para
recursos de la
el uso de los

el uso de las

Usuario avanzado

Usuario competente

Principiante avanzado

Principiante

Basado en Boletín de la Asociación de Bibliotecarios, 62, 2001, p. 70

Será función de la biblioteca universitaria, a través de las diferentes formas de alfa-


betización informacional evaluar los conocimientos que los estudiantes han adquirido
a través de los mismos. Para ello utilizaremos tanto las herramientas virtuales flash de
evaluación, como quizz, trabajos prácticos, etc.
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Conclusión

El desarrollo de un entorno de enseñanza virtual ofrece a la biblioteca universitaria una


oportunidad de profundizar en la transformación, iniciada a finales del siglo XX, en
cuando a su adaptación al mundo digital. El desarrollo de servicios virtuales, de políti-
cas de alfabetización y el apoyo material y técnico a los docentes como CRAI las obli-
ga a tomar una actitud proactiva en la colaboración con el resto de la comunidad uni-
versitaria. Esta política de colaboración, además, nos daría la posibilidad de presentar
proyectos de forma conjunta entre departamentos, facultades y biblioteca ante los ór-
ganos de gobierno universitario que definan las nuevas reglas y funciones que le han
sido definidas a la biblioteca en este nuevo sistema de enseñanza. Además, para la
consecución del mismo contamos con un valor añadido, la valoración positiva que tie-
ne la mayoría de la comunidad universitaria sobre nuestra profesión.
Las biblioteca universitarias se enfrentan, una vez más, a nuevos compromisos pe-
ro siempre hemos sabido enfrentarnos a los retos, a pesar de los cambios constantes
de las nuevas tecnologías, de los sistemas educativos y modelos pedagógicos, por lo
que una vez más seremos capaces de adoptarnos a un nuevo sistema de enseñanza vir-
tual, pues en el fondo las técnicas para enfrentarnos a la mismas ya las conocemos

… Per construir un bell somni


el primer que cal és estar despert,
mà ferma per dur les brides
i fer-se un projecte a mida
comptant que tot s’encongeix.
Materials de primera.
Amples i profunds els seus fonaments,
a prova de malentesos,
compromisos, interessos
i accidents. …

Per construir un bell somni. JOAN MANUEL SERRAT

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