LEYES AMBIENTALES, CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y SU INCIDENCIA EN LA

ACTIVIDAD AGRICOLA

Participante: Anita coronel

C.I.N° 5676793
Profesora: Yoli Barrios

La Ley de Tierras y Reforma Agraria es patrimonio cultural y político de la

emancipación de nuestro pueblo, forma parte del cuerpo jurídico creado en
revolución para levantar las cadenas económicas de la importación. Así, el Artículo
cinco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala “que la
soberanía reside intransferiblemente en el pueblo”, y no se trata meramente de
ejercer el derecho al sufragio, sino en la capacidad para accionar los mecanismos
productivos para salir de la colonización económica y financiera.

El peligro actual que enfrenta la revolución Bolivariana es perder los adelantos

jurídicos e institucionales que pueden garantizar un estado de transición hacia la
organización popular en el campo. La lucha que libramos desde el 2001 tiene
ahora respaldo para ser desmantelado, la Asamblea Nacional en manos de la ultra
derecha venezolana tiene las posibilidades de organizar un plan para desconocer
la evolución jurídica de la revolución, defendiendo así los intereses de el grueso de
empresarios neoliberales que desean volver a acaparar las riquezas energéticas
del país.

Es ahora momento de lograr mayor cohesión de las fuerzas campesinas del

país, el Consejo Presidencial Campesino, los Fundos Zamoranos, el Movimiento
Venezuela Libre de Transgénicos, la Red de Comuneros, la Coordinadora Agraria
Nacional Ezequiel Zamora, al Frente Nacional Ecosocialista por la Vida, entre
otros; todas y todos debemos encontrar un árbol común por la defensa de los
alcances que hasta ahora se han podido tener, en materia de la humanización de
la vida en el campo y el rescate de la dignidad campesina.

Es Momento tener conciencia de la importancia de resguardar el patrimonio

político de la revolución, ejerciendo un verdadero debate y parlamentarismo de
calle para la acción que profundice en las soluciones para derrotar la guerra
económica, diseñada por el imperialismo norteamericano, quienes no descansarán
hasta vernos nuevamente en las manos del colonialismo y la esclavitud.
 FUNCION SOCIAL DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LA DIMENSIÓN
HUMANA Y LA ACTIVIDAD AGRICOLA

Participante: Anita Coronel

C.I, N° 5676793
Profesora Martha.

La agricultura no sólo contribuye al crecimiento económico de los pueblos,

sino también a su estructuración social, el mantenimiento de valores y formas de
vida y la conservación del acervo cultural del país, principalmente en las
comunidades rurales. Los agricultores y sus familias desempeñan aquí una
función muy importante.

La agricultura es una de las columnas de sostén que articula nuestro sistema

económico; no sólo proporciona alimentos y materias primas, sino también
oportunidades de empleo a una importante cantidad de la población. Potencia a
muchos otros sectores de la economía y el desarrollo de la sociedad en general.
Entre las funciones económica, ambiental y social de la agricultura, se establece
una relación de sinergia por la que se crean fuertes interrelaciones de causa
efecto que es necesario fortalecer. Las funciones de la agricultura en la sociedad
se pueden desglosar de la siguiente manera:

1) Producir alimentos y materia prima para la transformación industrial, ya sea

agroalimentaria o no.

2) Contribuir a garantizar el logro de la seguridad alimentaria.

3) Favorecer el crecimiento de la economía del país o región.

a) Impulsar el desarrollo de las áreas rurales.

b) Generar empleos, tanto directos como indirectos.

c) Activar toda una red de cadenas de transformación, transporte, distribución y

comercialización de productos a y desde los sistemas de producción agrícola.
4) Fomentar la relación de la actividad agrícola productiva con el uso responsable
y la sostenibilidad de los recursos naturales medioambientales.

5) Fortalecer los sistemas sociales y culturales relacionados con la idiosincrasia de

los pueblos y sus formas de convivencia y producción.

En Venezuela La política agrícola del gobierno fue resumida en el Plan Nacional

de Desarrollo Agrícola y de la Alimentación preparado por el Ministerio de la
Producción y el Comercio, con el objetivo de rescatar, transformar y dinamizar las
cadenas agro productivas propiciando la competitividad y el desarrollo sustentable,
promover el desarrollo del medio rural y garantizar la seguridad alimentaria hay
que mencionar las medidas adoptadas por el gobierno con el propósito de
enfrentar las urgencias fiscales derivadas del marcado descenso de los precios del
petróleo, pero a pesar de las dificultades y las medidas anunciadas en marzo de
2009 consistió no recortar el gasto social, sobre todo el relacionado con los
programas que garanticen la seguridad alimentaria. Para ello se planteó la
necesidad de acudir al incremento del crédito público para las operaciones
destinadas a garantizar la soberanía alimentaria y preservar la inversión social y la
seguridad y defensa integral en los términos previstos en la Constitución con
respecto a la seguridad alimentaria. Indudablemente, para que se pueda cumplir
adecuadamente la función social de la agricultura, en sus diferentes ámbitos de
acción, deben existir condiciones apropiadas. Estas condiciones dependen en
gran medida de las políticas agrícolas y económicas del Estado. Por supuesto, el
gobierno, en representación del Estado, tiene una serie de responsabilidades que
debe asumir. La estrategia a seguir debe contemplar un conjunto de decisiones y
directrices políticas coherentes, que permitan asegurar los objetivos necesarios y
pertinentes. Sin embargo, en nuestro país se ha dado una batalla para cumplir a
plenitud con el principal objetivo, que es el de producir alimentos en suficiente
cantidad y de calidad adecuada, otros aspectos de esa función social también se
ve seriamente perjudicada por los constantes ataques a las diferentes políticas
económicas implementadas. Sin lugar a dudas, la agricultura en Venezuela está
en un proceso libertario, que a través de los diferentes movimientos sociales,
programas y organizaciones se fortalecen para dar paso a la tan anhelada
seguridad alimentaria.
IMPACTO DE LOS MODELOS DE PRODUCCION EN LA ACTIVIDAD AGRARIA

Participante: Anita Coronel

C.I, N° 5676793
Profesor: Armando.

Según algunos estudios de la Comisión Económica para América Latina y el

Caribe (CEPAL) en cuanto el trabajo por espacios productivos, señala que este
desarrollo implica no sólo la creación de riqueza, la transición a la eficiencia y la
conservación de los recursos y el capital natural, sino también su distribución
justa, tanto entre los miembros actuales de la sociedad como entre éstos y las
generaciones futuras.

El desarrollo económico, el desarrollo social y la protección del medio

ambiente son componentes interdependientes del desarrollo sustentable, que se
refuerzan mutuamente y son un marco orientador de los esfuerzos por lograr una
mejor calidad de vida para todos.

Por este motivo, el Ministerio del Poder Popular para la Educación

Venezolana, desde su visión curricular propone una educación en pro y para la
vida; sustentada en el trabajo creativo y social. Una instrucción desde el saber
valorar, saber compartir participar, saber reflexionar y utilizar todas estas para la
convivencia.

En cuanto al Plan de la Patria 2013-2019 reflejando éste en el quinto objetivo

en el que se aspira fortalecer el cuidado del medio y el rescate de los medios de
producción para consolidación de un sistema agro socialista. En su quinto
objetivo convierte la necesidad de construir un modelo económico productivo
ecosocialista, basado en la relación armónica entre el hombre y la naturaleza, que
garantice el uso y aprovechamiento racional y óptimo de los recursos naturales,
organizarse para garantizar el manejo de una forma de agricultura sencilla y
cercana a todos donde se sostenga la relación ser humano naturaleza desde el
respeto y conservación respetando los procesos y ciclos de la naturaleza. Hacer
de los espacios productivos elementos de concienciación de las comunidades .

Otro aspecto importante es la profundización de los programas, proyectos y

actividades que puedan seguir dando logros al proceso de cambio que vive el
país; y en especial la educación. Es desde el programa Todos manos a la
Siembra, que se incorpora los contenidos pertinentes a la materia agroecológica y
de esta forma promover la seguridad y la soberanía alimentaria, la incorporación
de los padres, madres y representantes al trabajo en esta materia. También es
significativo, el trabajo desde de los valores sociales y la valoración del trabajo
liberador desde la escuela, con la familia y la comunidad la refundación de los
espacios para el cultivo de alimentos de temporadas locales, facilita la
convivencia y lo más importante realizar trabajos en convite, en grupos siguiendo
el respeto de la normas de convivencia social. Todo esto siguiendo los beneficios
que se proponen en el marco legal referido al Plan Patria 2013-2019.

Ley de Tierras y Desarrollo Agrario Gaceta Nº 37323

Esta ley que permite la utilización de tierras para el rescate y el desarrollo

sustentable para la producción agroalimentaria. En su artículo 2. Expresa que:
con el objeto de establecer las bases del desarrollo rural sustentable, a los efectos
de este Decreto Ley, queda afectado el uso de todas las tierras públicas y
privadas con vocación para la producción agroalimentaria. Por lo que queda
expreso que los espacios de tierra que se puedan utilizar siguiendo los
lineamientos de ley se consideraran para darle utilización desde la condición de
espacios productivos.

Bajo este mismo orden legal, el artículo 19 Se reconoce el conuco como fuente
histórica de la biodiversidad agraria. El Ejecutivo Nacional promoverá, en
aquellas áreas desarrolladas por conuqueros, la investigación y la difusión de las
técnicas ancestrales de cultivo, el control ecológico de plagas, las técnicas de
preservación de suelos y la conservación de los termoplasmas en general. Los
espacios productivos ahora utilizados, se convierten en pequeños conucos en
donde se sostenga la fuente histórica del principio agrario de biodiversidad.
El profesor Ricardo Zeledón ZeledOn en ensayo jurIdico denorninado Derecho Agrario Para La Paz
expone al respecto:

El derecho agrario es concebido para una sociedad pluralista, comprometida con la

justicia social, el desarrollo económico y Ia protección del ambiente, razón por lo tanto
ofrece todas las posibilidades jurídicas que van a regular Ia acción del Estado con los
empresarios y productores para promover el desarrollo tanto en las actividades de
producción como en las conexas a ella (transformación, industrialización y
comercialización de productos agrícolas). En tal sentido, este tipo de sociedad estimula Ia
producción y procura concebir un nuevo modelo de desarrollo para Ia justa distribución
de Ia riqueza y el avance económico.

El Articulo 307 de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.menciona que

La ley dispondrá lo conducente en materia tributaria para gravar las tierras ociosas y
establecerá las líneas necesarias para su transformación en unidades económicas
productivas, rescatando igualmente las tierras de vocación agrícola. Los campesinos o
campesinas y demás productores agropecuarios y productoras agropecuarias tienen
derecho a la propiedad de la tierra, en los casos y formas especificados en la ley
respectiva. El Estado protegerá y promoverá las formas asociativas y particulares de
propiedad para garantizar la producción agrícola. El Estado velará por la ordenación
sustentable de las tierras de vocación agrícola para asegurar su potencial agroalimentario.
Así como también en el artículo 72 de la misma Ley “se declara de utilidad pública e interés
social”. •

Las exigencias alimentarías a nivel poblacional crecen año tras año, los países que reúnen las
condiciones básicas para producir los alimentos, buscan formas para lograr satisfacer esa
necesidad. Técnicamente es posible establecer objetivos para la consolidación de un sistema
agroalimentario sustentable para Venezuela, que sean dignos de un compromiso entre los
diferentes sectores que conforman la cadena agroalimentaria.
Arch. Latinoam. Prod. Anim. Vol. 15 (Supl. 1) 2007•275

Ley de Tierras y Desarrollo Agrario garantiza la

producción y soberanía alimentaria del país

El medio de producción más antiguo de la historia humana es el desarrollado en la

tierra a través de la agricultura, proceso por medio del cual conseguimos de forma
directa los alimentos. La enajenación del medio físico de producción de alimentos
en los campos, llevado a cabo por las clases dominantes históricamente, ha
colocado al mundo al borde de la crisis global alimentaria.
Dos formas de monopolizar la producción de alimentos son el latifundio y la
dominación de las corporaciones y multinacionales del mercado global de insumos
agrícolas. Es así como surge la revolución verde, la cual toma fuerza en
Venezuela y el mundo en la década de los 60 y 70. Su fin es mercantilizar y
controlar la industria alimentaria, por medio del denominado agro-negocio, cuyos
resultados son el incremento del rendimiento y la productividad de los cultivos, sin
tomar en cuenta el deterioro ambiental, la destrucción del suelo, el agua, el aire, la
biodiversidad necesaria para la proliferación de la vida y el impacto nocivo de
éstos sobre la salud humana.

En contraposición al proyecto de domesticación agrícola por parte de las

multinacionales, aparece la Ley de Tierra y Desarrollo Agrario en la República
Bolivariana de Venezuela, cuyo Decreto de Ley entró en vigencia a partir del 10 de
Diciembre del 2001, dando una respuesta de enorme trascendencia política y
social al tema de la producción agrícola, promoviendo un marco jurídico que
genera un clima para la discusión de una práctica agrícola -que toma como
principio- el empoderamiento campesino de las tierras y la recuperación de las
prácticas nativas de producció
La intención de la ley no es la “expropiación” de los territorios agrícolas, es un
disuasivo debido a que permite poner de manifiesto la necesidad de ocupar el
territorio nacional con resultados productivos establecidos y planificados, y no un
mero espacio físico de contemplación latifundista. El artículo 7 de la Ley determina
la existencia del latifundio cuando la vocación de uso y extensión territorial
evidencien rendimientos menores al 80%.

Para abordar el caso de las tierras propiedad del estado, tierras INTI o Municipales
con vocación agrícola, los instrumentos jurídicos se adecuaron para otorgar
consistencia legal a la propiedad de las tierras por parte de los campesinos, a
través de las denominadas "Cartas Agrarias y Certificados Zamoranos", siendo
otorgados a personas y colectivos del Poder Popular que manifiesten su voluntad
de organizarse en el campo -áreas rurales y peri-urbanas- facilitando así la
democratización de la propiedad agraria.

Sin lugar a dudas la Ley de Tierras ha ingresado en el cuerpo sensible del tema
rural venezolano, pues los trabajadores en los campos venían siendo participes de
la subvaloración salarial y la tercerización, además de la injusta distribución de los
excedentes económicos de las cosechas, así el artículo 16 señala que “El
trabajador o trabajadora agrícola gozará de todos los beneficios previstos en la
Ley Orgánica del Trabajo, y participará al final de cada ciclo agrícola permanente o
recolección de cosecha, de utilidades sobre la venta del producto”; eliminando de
manera progresiva la situación de esclavitud en los espacios rurales.

En estos años de Reforma Agraria se ha observado que el Poder Popular cuenta

con las herramientas para otorgar consistencia material a la independencia agraria
nacional. Está en manos del pueblo ejercer con disciplina y organización la plena
soberanía tantas veces impulsada por el Comandante Hugo Chávez Frías.

La Ley de Tierras y Reforma Agraria es patrimonio cultural y político de la

emancipación de nuestro pueblo, forma parte del cuerpo jurídico creado en
revolución para levantar las cadenas económicas de la importación. Así, el Artículo
cinco de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala “que la
soberanía reside intransferiblemente en el pueblo”, y no se trata meramente de
ejercer el derecho al sufragio, sino en la capacidad para accionar los mecanismos
productivos para salir de la colonización económica y financiera.

El peligro actual que enfrenta la revolución Bolivariana es perder los adelantos

jurídicos e institucionales que pueden garantizar un estado de transición hacia la
organización popular en el campo. La lucha que libramos desde el 2001 tiene
ahora respaldo para ser desmantelado, la Asamblea Nacional en manos de la ultra
derecha venezolana tiene las posibilidades de organizar un plan para desconocer
la evolución jurídica de la revolución, defendiendo así los intereses de
Fedecámaras junto al grueso de los empresarios neoliberales que desean volver a
acaparar las riquezas energéticas del país.

Es ahora momento de lograr mayor cohesión de las fuerzas campesinas del país,
el Consejo Presidencial Campesino, los Fundos Zamoranos, el Movimiento
Venezuela Libre de Transgénicos, la Red de Comuneros, la Coordinadora Agraria
Nacional Ezequiel Zamora, al Frente Nacional Ecosocialista por la Vida, entre
otros; todas y todos debemos encontrar un árbol común por la defensa de los
alcances que hasta ahora se han podido tener, en materia de la humanización de
la vida en el campo y el rescate de la dignidad campesina.

Es Momento de tomar las calles con las armas de la conciencia y resguardar el

patrimonio político de la revolución, ejerciendo un verdadero debate y
parlamentarismo de calle para la acción que profundice en las soluciones para
derrotar la guerra económica, diseñada por Fedecámaras y el imperialismo
norteamericano, quienes no descansarán hasta vernos nuevamente en las manos
del colonialismo y la esclavitud

De igual modo el artIculo 1 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, contiene el principio

antilatifundista que venirnos describiendo, a! establecer: ArtIculo 1. La presente Ley tiene
por objeto establecer las bases del desarrollo rural integral y sustentable; entendido éste
como el medio fundamental para su desarrollo humano y crecimiento económico del
sector agrario dentro de una justa distribución de Ia riqueza y una planificación
estratégica, democrática y participativa, eliminando el latifundio como sistema contrario
a la justicia, al interés general y a la paz social en campo, asegurando Ia biodiversidad, la
seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de protección ambiental y
agroalimentario de la presente y futuras generaciones"

Ley establece que su objetivo fundamental es establecer las bases del desarrollo rural
integral y sustentable, en el entendido que éste se conforma en la idea primigenia del
desarrollo humano y el crecimiento económico, con justa distribución de la riqueza