Gargallo-Castel, A.F. (2018) - La Integración de Las TIC en Los Procesos Educativos y Organizativos.

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 14

LA INTEGRACIÓN DE LAS TIC EN LOS PROCESOS EDUCATIVOS Y

ORGANIZATIVOS

Ana Felicitas Gargallo Castel1

Versión previa del artículo: Gargallo-Castel, A.F. (2018). La integración de las TIC en los
procesos educativos y organizativos. Educar em Revista, 34(69), 325-339.

RESUMEN
El ámbito educativo ha incorporado gradualmente las oportunidades ofrecidas por las
Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Si bien este dato resulta positivo,
desde el punto de vista organizativo es necesario complementar la implantación de las TIC
con una estrategia global e integradora que aporte coherencia entre los aspectos puramente
tecnológicos y los modelos educativos, para alcanzar resultados superiores.
El presente trabajo ofrece una revisión de la importancia de las TIC en el ámbito educativo,
centrando la atención en la necesidad de ajuste estratégico en el contexto universitario, como
elemento de mejora en la adaptación a las necesidades competitivas de las universidades. Para
alcanzar este objetivo, se lleva a cabo una revisión de la literatura sobre las TIC y su impacto,
se resumen las principales recomendaciones para su óptima utilización en el proceso de
enseñanza aprendizaje y se ofrece una reflexión sobre el papel estratégico de estas
herramientas.

Palabras clave: Universidad, ventaja competitiva, TIC, ajuste estratégico.

ABSTRACT
In recent years, the education sector has gradually incorporated the opportunities offered by
the Information Technology and Communication (ICT). While this finding is positive, from
an organizational perspective, it is needed to be complemented with a comprehensive and
integrated strategy that brings coherence between purely technological aspects and
educational models to achieve superior results.

1
Universidad de Zaragoza. Departamento de Dirección y Organización de Empresas. Zaragosa, Espanha. E-
mail: [email protected]. ORCID: http://orcid.org/0000-0001-8054-8997
In this paper we provide a review of the importance of ICT in education, focusing on the need
of strategic alignment on the university context, as an element of improvement to adapt to the
competitive needs of universities. To achieve this goal, we conducted a literature review on
ICT and its impact; we summarize the main recommendations for optimal use in the teaching-
learning process and offer a reflection on the strategic role of these tools.

Keywords: University, competitive advantage, ICT, fit

Introducción

La introducción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha


facilitado un nuevo contexto tecnológico y social, no solo como un sector motor del
crecimiento económico, sino como generador de importantes cambios en las empresas, en las
instituciones y en la sociedad en su conjunto.
Fruto de ello, desde la literatura académica ha tenido lugar un creciente interés por el
estudio de esta revolución (CHARI; DEVARAJ; DAVID, 2008; LUSE; MENNECKE, 2014).
Al mismo tiempo, también se ha producido una clara generalización del uso de estas
tecnologías en el ámbito educativo a lo largo de la última década y se observa un aumento en
el interés por el estudio de la gestión estratégica de los tecnologías de la información y la
comunicación en este contexto (GHISLANDI, CALIDONI, FALCINELLI, SCURATI, 2008;
CHER PING, 2003; GARGALLO, ESTEBAN, MARZO, 2010; SÁEZ LÓPEZ, 2010),
debido fundamentalmente a los cambios ocurridos en el entorno, que han provocado que cada
vez sea más difícil ofrecer un servicio competitivo, de calidad y adaptado a las necesidades
del mercado de trabajo y de las diferentes tipologías de alumnado, si no se invierte en analizar
y potenciar los factores clave.
Para el caso español, desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas
(CRUE), a través de la Comisión Sectorial TIC se han desarrollado diversas iniciativas
encaminadas a profundizar en las posibilidades de las TIC y su aplicación en el ámbito
universitario, desarrollando una labor de debate y reflexión al respecto. En particular, los
informes anuales UNIVERSITIC ofrecen información descriptiva sobre el estado y la
evolución del uso de las TIC en las universidades españolas.
En todo caso, en el estudio de las TIC como elemento clave para la mejora competitiva
y la diferenciación, debe tenerse en cuenta que las fuentes que anteriormente permitían a las
empresas diferenciarse de sus competidores se han ido agotando paulatinamente, de modo que
serán ahora los aspectos relacionados con las capacidades organizativas los elementos
diferenciadores que permiten a la empresa obtener mejores resultados que sus competidores
(DE SAÁ, 2000). Del mismo modo, en el ámbito universitario, será la capacidad para
conjugar la implantación de las TIC con la transformación del proceso educativo, lo que
permitirá a las universidades responder ante las necesidades de la sociedad actual (DE
PABLOS, 2007).

Marco conceptual: las TIC en la educación, necesarias pero no suficientes

Antes de entrar en la revisión de la literatura sobre las TIC en la educación


universitaria, resulta interesante recoger parte del contenido del artículo, publicado hace más
de una década, en el mes de mayo de 2003 por la prestigiosa revista Hardvard Business
Review, con el título “Las Tecnologías de la Información no importan” (IT Doesn’t Matter) y
el libro posteriormente traducido al español (CARR, 2005). En él, el autor, Nicholas G. Carr,
refleja que, a pesar del aumento de las posibilidades y la sofisticación de estas tecnologías, su
papel como elemento competitivo o como fuente de ventaja competitiva ha disminuido.
En este sentido, podría decirse que las TIC deben verse desde el ámbito universitario
como una herramienta que posibilita la consecución de mejoras en el funcionamiento interno,
en los servicios prestados o en la docencia que impartimos a nuestros alumnos y que permite a
su vez la entrada en nuevos segmentos de mercado que antes no podíamos alcanzar, como es
el caso del aprendizaje a distancia asistido o apoyado en estas nuevas tecnologías, pero que en
ningún momento se trata de una ventaja por sí misma.
Es más, en el mismo artículo de la Harvard Business Review citado con anterioridad
se pone de manifiesto que “cuando un recurso –como es en este caso las tecnologías de la
información y la comunicación– se convierte en un elemento esencial para competir en el
mercado, puede generar unos riesgos superiores incluso a los beneficios que aporta”, es decir,
en ocasiones la inadecuada utilización o gestión de las distintas herramientas TIC utilizadas
puede generar un alto grado de insatisfacción entre el alumnado que está recibiendo dichos
servicios. Y las TIC en la educación, como en otros sectores, no sólo están sujetas a una mala
gestión, sino a problemas de obsolescencia, de seguridad y confidencialidad, fallos técnicos,
etc. Sería un ejemplo comparable al de la electricidad, es una fuente o un recurso “necesario”,
pero cuya posesión no confiere ningún tipo de ventaja competitiva; sin embargo, una breve
interrupción en el suministro de la misma puede acarrear efectos desastrosos.
Los recursos de la organización pueden definirse como el conjunto de factores o
activos de los que dispone o controla. La capacidad de la organización para obtener ventaja
competitiva a través de sus recursos vendrá determinada por las características de esos. Desde
la dirección estratégica y en concreto desde la teoría de los recursos y capacidades se defiende
que para que un recurso sea fuente de ventaja competitiva debe cumplir una serie de los
requisitos, tales como: ser valioso, escaso, insustituible y difíciles de imitar (BARNEY,
1991).
Por tanto es de esperar que la simple utilización de herramientas estandarizadas,
disponibles en el mercado y con características muy similares entre ellas no sea un elemento
diferenciador si es utilizado por la mayoría de las universidades españolas. Por el contrario, y
siguiendo con la Teoría de los Recursos y Capacidades, la organización obtendrá ventaja
competitiva si consigue desarrollar recursos escasos, valiosos, difíciles de imitar, no
sustituibles; activos específicos, muchas veces intangibles, que diferencian a la empresa de
sus competidores. Surgen así las capacidades como las habilidades de la empresa para
desarrollar adecuadamente una actividad a partir de los recursos disponibles y dentro de estas,
las denominadas capacidades distintivas o competencias distintivas, aquellas habilidades que
posee la organización y que son mejores en relación con las que poseen otras entidades.
Si bien las TIC pueden considerarse uno de los elementos externos que más ha
impactado en la universidad (LLORENS, 2012), desde el momento en el que el componente
“tecnológico” esté en manos de la mayoría de las universidades en igualdad de condiciones,
su potencial diferenciador desaparece, por lo que el elemento que otorgará exclusividad a ese
elemento recaerá en las interrelaciones de las TIC con el resto de recursos de la organización.
Será importante determinar qué factores o elementos son complementarios con la gestión de
las TIC en el ámbito educativo. En concreto, en la literatura sobre dirección de empresas se ha
citado la estrategia como elemento contingente, defendiendo que las inversiones en TIC serán
más o menos efectivas sobre el rendimiento dependiendo de que sean consistentes con otros
aspectos de la organización como es la estrategia, además de ser consistentes entre sí. Esa
coherencia o ajuste debe trasladarse a todos los ámbitos de la empresa, en este caso las
instituciones universitarias, siendo necesario un cambio de modelo más adaptado a las nuevas
exigencias.

Ajuste estratégico entre el cambio tecnológico y el educativo


El concepto de cambio tecnológico abarca una realidad mucho más amplia que la aquí
expuesta. Desde la aparición del ordenador, el desarrollo de internet, las redes sociales o las
tecnologías de cloud computing son muchos los ámbitos que se han visto modificados
radicalmente y el ámbito universitario es un ejemplo más de un fenómeno global (ESTEVE,
2009).
En los últimos años, son diversos los estudios que abordan el impacto de las TIC en el
sector educativo (DUART; LUPIÁÑEZ, 2005; MARQUÈS, 2013; CAICEDO; ROJAS, 2014;
HUERTAS; PANTOJA, 2016)2. En este punto nos encontramos con la necesidad de conjugar,
por un lado la perspectiva tecnológica, centrada en nuestro caso en los cambios tecnológicos
ligados a la aparición de las TIC, y por otro, la perspectiva docente y todos aquellos aspectos
vinculados a la complejidad del proceso educativo, a los nuevos modelos docentes y a la
propia concepción de la universidad (CABERO; MARÍN, 2014; RODRÍGUEZ CORREA,
2018).
Frente a los problemas acarreados por una visión excesivamente centrada en los
aspectos puramente tecnológicos, resulta más apropiado hablar de entornos educativos
tecnológicamente enriquecidos (LLORENS, 2012).
Las tecnologías están permitiendo que estos entornos resulten cada vez más abiertos
gracias a conceptos como la accesibilidad y la ubicuidad, la computación en la nube, el m-
learning, la disponibilidad de contenidos por Internet mediante streaming, las nuevas
interfaces de acceso en función del perfil del usuario y de su geolocalización, la participación
en las redes sociales, entre otros. Todo ello teniendo en cuenta que el modelo de aprendizaje
en todo momento debe apoyarse en el papel activo del estudiante como actor principal en un
entorno colaborativo e interactivo, que refuerce el aprendizaje autónomo.
En el caso que nos ocupa, deberán ser las propias universidades y los mismos docentes
los que sean capaces de utilizar las herramientas disponibles a su alcance para lograr entornos
de aprendizaje que se adapten a cada uno de los contextos y que contribuyan a facilitar los
sistemas de enseñanza-aprendizaje. Por tanto, resulta crucial el apoyo y la apuesta
institucional de las universidades, así como la actitud de los docentes y su predisposición al
cambio y a la mejora continua apoyada en las nuevas tecnologías. Tal y como se ha puesto de
manifiesto en abundantes trabajos, el papel de los recursos humanos en el aprovechamiento de
las TIC es fundamental (BHARADWAJ, 2000; BRESNAHAN; BRYNJOLFSSON; HITT,
2002; GARGALLO; GALVE, 2012). En el ámbito universitario en concreto, para que las TIC

2
Para el caso español Escalona, Gómez y Escalona (2017) realizan una radiografía de la presencia de las TIC en
Educación a través de la producción científica.
se integren en el proceso de enseñanza aprendizaje, es imprescindible que los profesores sean
partícipes de la reflexión y el debate del modelo educativo (SÁEZ, 2010; SOMEKH, 2007).
A este respecto, entre las principales barreras para la integración de las TIC en la
educación se han identificado aspectos relacionados con la capacitación, el conocimiento y las
creencias que tienen los docentes sobre las TIC y su relación con las prácticas docentes
(ERTMER; OTTENBREIT-LEFTWICH; SADIK; SENDURUR; SENDURUR, 2012). Por
ello resulta clave la sensibilización y formación de los docentes para que su uso no se limite a
su función informativa y de tratamiento de la información (MORALES; TRUJILLO; RASO,
2015; MIRETE, 2016). Pero además, deben acometerse de manera conjunta cuestiones como
las siguientes:
 La definición clara del modelo pedagógico a partir del cual identificar las necesidades
y las tecnologías más apropiadas.
 La identificación y generalización de las buenas prácticas apoyadas en las TIC
realizadas tanto dentro como fuera de la institución (benchmarking).
 La existencia de una clara estrategia institucional que provea un adecuado desarrollo
de las TIC en la enseñanza.
 La promoción de entornos interactivos y colaborativos que favorezcan los procesos de
enseñanza-aprendizaje.

Todo esto permitirá optimizar el uso de las TIC para el aprendizaje y con ello su
aportación a las exigencias del nuevo marco común de referencia en el Espacio Europeo de
Educación Superior (ESEE). Tal y como ha venido a acuñarse, debe pasarse de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a las Tecnologías del Aprendizaje y
el Conocimiento (TAC).
En ese contexto, la Comisión Sectorial de Tecnologías de la Información y las
Comunicaciones de la CRUE, con la colaboración de la Secretaría General de Universidades
del Ministerio de Educación elabora desde el año 2007 los informes UNIVESITIC. Con esta
publicación desean ofrecer una radiografía exhaustiva del estado del Sistema Universitario
Español en cuanto a estas tecnologías. El informe UNIVESITIC (UCEDA; PÍRIZ, 2012)
recoge cuatro grandes grupos de universidades atendiendo a su grado de integración de las
TIC en los procesos educativos y organizativos, según la propuesta llevada a cabo en el
estudio de PLS Ramboll Management (2004). Atendiendo a esta clasificación, puede
distinguirse entre las universidades punteras, las universidades cooperantes, las universidades
autosuficientes y las universidades escépticas, tal y como se recoge a continuación:

a) Universidades punteras: En este grupo, también conocido como front-runners, se


recogen aquellas universidades en las que la integración de las TIC dentro de los
ámbitos educativos y organizacionales resulta fundamental, tanto como parte de la
práctica docente habitual, como para la formación continua académica u otra
formación continua adicional. Para ello utiliza fundamentalmente los cursos e-
learning. El área TIC presenta un desarrollo claro, procedente de las propias
universidades, mediante estrategias explícitas que demuestran el interés prioritario
desde el nivel directivo. Se trata de instituciones con tamaños muy diferentes y en
las que destaca su cooperación con otras universidades y con otros agentes tales
como empresas privadas. Estas universidades representan aproximadamente el
16% del total y probablemente incrementen su ritmo de crecimiento y su
liderazgo en el entorno europeo dentro de los próximos años, reforzando sus lazos
de cooperación con otros actores públicos y privados a través del incremento de
su oferta de actividades y de cursos de e-learning.
b) Universidades cooperantes: Las universidades cooperantes o cooperating
universities, presentan un nivel de integración de las TIC considerable,
especialmente en el ámbito organizacional. Sin embargo, se encuentran todavía
alejadas de las universidades punteras. Estas instituciones han logrado una
integración avanzada de las TIC en las actividades docentes habituales, si bien
dicho nivel es menor en el ámbito de la formación continua académica y la
complementaria. En cuanto a las actitudes hacia las TIC, estas son positivas tanto
por parte de la dirección como de los alumnos. Sin embargo existe todavía una
parte importante de profesores que se muestran escépticos. Estas universidades
presentan diversas relaciones de cooperación con otras instituciones educativas, y
sus procesos de integración de las TIC suelen estar financiados parcialmente con
fondos públicos. A nivel estratégico se recoge la importancia de las TIC, pero no
como una prioridad, lo que explica que se encuentren en un estadio inferior al
alcanzado por las universidades punteras y que esta situación se mantenga en los
próximos años. En su evolución, probablemente se enfoquen hacia el desarrollo
de las habilidades tecnológicas del profesorado, del incremento de su oferta de
cursos e-learning y de lazos con otras instituciones educativas, aunque no así con
otras entidades privadas. En cuanto a su importancia relativa, se estima que
representan actualmente un 33% sobre el total de universidades.
c) Universidades autosuficientes: Presentan un perfil similar a las universidades
cooperantes en relación a la integración de las TIC y a las actitudes positivas
hacia las nuevas tecnologías. Sin embargo, cuentan con una mayor proporción de
profesores escépticos ante la integración de las TIC, así como una menor
propensión al establecimiento de lazos de cooperación con otros agentes. Se
puede reseñar que es el grupo de mayor tamaño y que una gran proporción de este
grupo (28%) son instituciones de gran tamaño, con más de 20.000 alumnos. En el
futuro estas universidades probablemente logren una integración de las TIC desde
un punto de vista interno, aunque su desarrollo hacia el exterior y el
establecimiento de lazos de cooperación parece algo más difícil. Estas representan
aproximadamente el 36% sobre el total.
d) Universidades escépticas: Las universidades escépticas o self-sufficient
universities presentan un retraso importante en la mayor parte de las dimensiones
revisadas. Tanto en el grado de integración de las TIC en los procesos docentes,
como en la participación en redes de cooperación, e igualmente en el escepticismo
que muestran el profesorado y la dirección. De forma coherente, la financiación
de las TIC en estas organizaciones depende del gobierno y de las administraciones
públicas. Los autores estiman que representan un 15% del total, siendo el grupo
menos numeroso. Además, las universidades de pequeño tamaño, con menos de
10.000 alumnos representan casi la mitad del mismo. Las previsiones para este
colectivo apuntan hacia un lento desarrollo del área TIC centrado
fundamentalmente en la formación de profesores y alumnos y en el desarrollo de
las infraestructuras TIC necesarias.

Las universidades clasificadas como punteras representan el 16% del total, cifra muy
alejada de los valores superiores al 30% en el caso de las universidades cooperantes y
autosuficientes (33% y 36%, respectivamente). Esto confirma su ventaja competitiva frente a
sus competidores y nos indica, desde una perspectiva estratégica, hacia donde deben caminar
nuestras universidades, buscando un compromiso claro desde los órganos directivos que
permita la integración total de las TIC en todos los ámbitos.
Este es un elemento común a cualquier proceso de cambio, dado que “es la alta
dirección quien tienen la posición y el potencial para iniciar e implantar el cambio
estratégico” (TUSHMAN; ROMANELLI, 1985, p. 209). Igualmente, resulta necesaria la
implicación de la alta dirección en las decisiones de implementación e integración de las TIC
en cualquier ámbito, pues requieren de recursos y cambios organizativos cuya disponibilidad
dependerá de dicho apoyo (PREMKUMAR; ROBERTS, 1999; FORTH; MASON, 2004). A
este respecto, Weill y Aral (2006) citan la implicación constante de la dirección como uno de
los factores característicos de las empresas que obtienen mayores resultados de las TIC.
Además, estos y otros autores subrayan que resulta indispensable la implicación y habilidades
del personal, en este caso de los estudiantes y del profesorado, lo que se ve nuevamente
reflejado en la clasificación de PLS Ramboll Management (2004) para el caso de las
universidades con mayor grado de integración de las TIC. En el ámbito universitario, Lewis,
Agarwal y Sambamurthy (2003) examinan el uso de la web por los estudiantes y los
profesores de una gran universidad y sus resultados sugieren que el compromiso de la alta
dirección con la tecnología y la capacidad innovadora del personal influyen positivamente en
su percepción sobre la utilidad y la facilidad de uso de las TIC. Como indica Sáez López
(2010), para el uso efectivo de las TIC es necesaria una actitud positiva de los docentes y un
adecuado nivel de formación y manejo de estas utilidades.
Por otra parte, se comprueba que la capacidad para cooperar con otras universidades y
con otros agentes y empresas públicas o privadas se convierte en un elemento diferencial
(PATRAKOSOL; OLSON, 2007). Como se ha demostrado en el ámbito de la empresa, las
TIC facilitan la comunicación y el acceso a la información, ofrecen oportunidades para la
reducción de los costes de transacción y de coordinación al facilitar la cooperación entre
agentes (BARUA; RAVINDRAN; WHINSTON, 2007; HEMPELL; ZWICK, 2008; SALAS,
2001). A ese respecto, autores como Arvanitis y Hollenstein (2001) o Lal (2002) obtienen un
impacto positivo de la colaboración con otras empresas o con instituciones de investigación
en la adopción e inversión en TIC.
Por todo ello, no resulta extraño que las universidades más avanzadas en el
aprovechamiento de las TIC también desarrollen abundantes relaciones de cooperación. A
nivel europeo, iniciativas como los Campus de Excelencia Internacional (MINISTERIO DE
EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE, 2016; DELGADO, 2017) ofrecen una muestra de
los esfuerzos realizados en dicha dirección.
Finalmente, como muestran los resultados, cuestiones como el tamaño no suponen una
limitación, por lo que tanto las universidades con mayor relevancia y dimensión, como
aquellas de menor tamaño pueden alcanzar niveles de integración competitivos.
Tendencias en la aplicación de las TIC

Una vez vistas en líneas generales las características de las universidades más activas
en la integración de las TIC, en este apartado se incorporan las recomendaciones que deben
ser tenidas en cuenta para el correcto aprovechamiento del vasto conjunto de opciones
ofrecidas por las TIC. Las tendencias en la aplicación de las TIC para la docencia
universitaria pasan por tener en cuenta las siguientes indicaciones (LLORENS, 2012;
PARDO; CAMARILLO; JIMÉNEZ, 2016):
 Avanzar hacia infraestructuras tecnológicas flexible, sostenible y escalable.
 Fomentar la cultura digital a todos los niveles.
 Diseñar el modelo pedagógico antes que el modelo tecnológico.
 Sustentar los avances sostenibles y consecuentes.
 Gestionar un almacenamiento en constante crecimiento, hacia un modelo
basado en la nube (cloud computing).
 Utilizar modelos y arquitecturas abiertas que faciliten la adopción de nuevas
plataformas de m-learning y herramientas sociales.
 Fomentar el diálogo en red y los grupos de trabajo de docentes, una tendencia
que debe estar encaminada hacia la creación de comunidades de aprendizaje.
 Garantizar una gestión eficiente del cambio a través de la programación en las
universidades de la innovación.
 Proporcionar una actitud positiva y constructiva frente al cambio para evitar la
brecha digital dentro de la propia universidad, facilitando la transición a nuevos
modelos de aprendizaje.
 Fortalecer la movilidad virtual y los aspectos interculturales como un valor
añadido del uso de las TIC y como complemento de otros tipos de movilidad
tradicionales (Erasmus, intercambios y estancias).
 Potenciar la creación de materiales docentes en abierto (bajo licencias creative
commons) como alternativa a la proliferación de materiales en la red.
 Proporcionar al estudiante formación para las nuevas competencias que deben
ser adquiridas para estas modalidades de aprendizaje basadas en TIC.
 Acercar al estudiante, como usuario final, mayor información sobre los
servicios TIC universitarios para optimizar su potencialidad en el proceso
enseñanza – aprendizaje.
 Acometer una redefinición del puesto de trabajo del estudiante, ya que las
características de las aulas de teoría y prácticas empiezan a difuminarse.
 Fomentar la implicación de los estudiantes (antes, durante y como egresados)
en todo el proceso de definición del modelo y estrategia educativa.
 Incorporar al análisis estratégico la creciente importancia del aprendizaje a lo
largo de la vida (LLL o Life Long Learning).

Conclusiones

Tras las diversas reflexiones sobre la importancia de las TIC como factor estratégico
dentro de la enseñanza universitaria, cabe destacar cómo las TIC por si solas no constituyen
una fuente de ventaja competitiva sostenible, sino que deben estar muy ligadas a aspectos
como la estrategia de la empresa, la cultura, el modelo educativo elegido o los recursos
humanos de la misma. En todo momento, los equipos directivos de los distintos centros
educativos deben revisar este ajuste y estar muy pendientes de los cambios en el entorno, lo
que obliga a concienciarse de la necesidad y la importancia de un análisis profundo y
continuo. Esta constante atención a los cambios resulta en estos momentos todavía más
importante si cabe. Tanto la actual convergencia con Europa en un modelo educativo centrado
en el estudiante y encaminado al desarrollo de competencias, como el contexto económico y
social actual obligan a que conceptos como la flexibilidad, la innovación, la adaptabilidad o la
interconectividad estén presentes en todas las organizaciones.
Además, desde el punto de vista del modelo de enseñanza, debe seguir avanzándose en
los marcos colaborativos, encaminados a aprovechar las oportunidades que brindan las redes
y alianzas de colaboración entre universidades para el trabajo conjunto.

REFERENCIAS
ARVANITIS, S.; HOLLENSTEIN, H. The determinants of the adoption of advanced
manufacturing technology: An empirical analysis based on firm-level data for Swiss
manufacturing. Economics of Innovation and New Technology, v. 10, n. 5, p. 377-414, 2001.
BARNEY, J. Firm resources and sustained competitive advantage. Journal of Management,
v.17, n. 1, p. 99-120, 1991.
BARUA, A.; RAVINDRAN, S.; WHINSTON, A. B. Enabling information sharing within
organizations. Information Technology Management, v. 8, p. 31-45, 2007.
BHARADWAJ, A. S. A resource-based perspective on information technology capability and
firm performance: an empirical investigation. MIS Quarterly, v. 24, n. 1, p. 169-197, 2000.
BRESNAHAN, T. F.; BRYNJOLFSSON, E.; HITT, L. M. Information technology,
workplace organization, and the demand for skilled labor: firm-level evidence. The Quarterly
Journal of Economics, v. 117, n. 1, p. 339-376, 2002.
CAICEDO, A. M.; ROJAS, T. Creencias, conocimientos y usos de las TIC de los profesores
universitarios. Educación y Educadores, v. 17, n. 3, p. 517-533, 2014.
CARR, N. G. Las tecnologías de la información ¿Son realmente una ventaja competitiva?.
Ediciones Urano SA, Barcelona: Empresa Activa, 2005.
CABERO, J.; MARÍN, V. Miradas sobre la formación del profesorado en tecnologías de
información y comunicación TIC. Revista Venezolana de Información de Tecnología y
Conocimiento, v. 2, p. 11-24, 2014.
CHARI, M. DR; DEVARAJ, S.; DAVID, P. The impact of information technology
investments and diversification strategies on firm performance. Management Science, v. 54,
n. 1, p. 224-234, 2008.
CHER PING, L. Information and communication technologies ICT addressing the challenges
of economics education: To be or not to be? International Review of Economics Education, v.
1, n. 2, p. 25-54, 2003.
DE PABLOS, J. El cambio metodológico en el Espacio Europeo de Educación Superior y el
papel de las tecnologías de la información y la comunicación. RIED. Revista Iberoamericana
de Educación a Distancia, 2007, v. 10, n. 2.
DE SAÁ, P. Valor estratégico de los recursos humanos según la visión de la empresa basada
en los recursos. Revista Europea de Dirección y Economía de Empresa, v. 9, n. 2, p. 97-116.
2000.
DELGADO, L. Campus de Excelencia Internacional. Hacia una reforma estructural del
Sistema Universitario Español. La Cuestión Universitaria, v. 9, p. 46-59, 2017.
DUART, J. M.; LUPIÁÑEZ, F. E-strategias en la introducción y uso de las TIC en la
universidad. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, v. 2, n. 1, p. 5-31, 2005.
ERTMER, P. A.; OTTENBREIT-LEFTWICH, A. T.; SADIK, O.; SENDURUR, E.;
SENDURUR, P. Teacher beliefs and technology integration practices: A critical relationship.
Computers & Education, v. 59, p. 423-435, 2012.
ESCALONA FERNANDEZ, J.; GÓMEZ MARTÍN, P.; ESCALONA FERNÁNDEZ, I. Las
TIC en la educación española a través de las publicaciones periódicas: un análisis
bibliométrico. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, v. 51, p. 21-36, 2017.
ESTEVE, F. Bolonia y las TIC: de la docencia 1.0 al aprendizaje 2.0. La Cuestión
Universitaria, v. 5, p. 58-67, 2009.
LUSE, A.; MENNECKE, B. IT can matter: co-evolution fostering IT competitive advantage.
Management Research Review, v. 37, n. 6, p.574–588, 2014.
FORTH, J.; MASON, G. Information and communication technology ICT adoption and
utilisation, skill constraints and firm- level performance: evidence from UK benchmarking
surveys. National Institute of Economic and Social Research (NIESR), Discussion Paper, n.
234, London, 2004.
GARGALLO, A.; GALVE, C. The impact of ICT on productivity: The moderating role of
worker quality and quality strategy. En: HongYi Sun Ed., Management of technological
innovation in developing and developed countries, Editorial INTECH, 2010.
GARGALLO, A.; ESTEBAN, L.; MARZO, M. Are new technologies influencing the
academic results achieved by students? An exploratory study. Turkish Online Journal of
Distance Education-TOJDE, v. 11, n. 3, 2010.
GHISLANDI, P.; CALIDONI, P.; FALCINELLI, F.; SCURATI, C. e-university: A cross-
case study in four Italian universities. British Journal of Educational Technology, v. 39, n. 3,
p. 443-455, 2008.
HEMPELL, T.; ZWICK, T. New technology, work organisation, and innovation. Economics
of Innovation and New Technology, v. 17, n. 4, p. 331–354, 2008.
HUERTAS, A.; PANTOJA, A. Efectos de un programa educativo basado en el uso de las TIC
sobre el rendimiento académico y la motivación del alumnado en la asignatura de tecnología
de educación secundaria. Educación XX1, v. 19, n. 2, p. 229-250, 2016.
LAL, K. E-business and manufacturing sector: a study of small and medium-sized enterprises
in India. Research Policy, v. 31, n. 7, p. 1199-1211, 2002.
LEWIS, W.; AGARWAL, R.; SAMBAMURTHY, V. Sources of influence on beliefs about
information technology use: an empirical study of knowledge workers. MIS Quarterly, v. 27,
n. 4, p. 657–678, 2003.
LLORENS, F. (Coord.). Tendencias TIC para el apoyo a la docencia universitaria. Informe
Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, CRUE, 2012.
MARQUÈS, P. R. Impacto de las TIC en la educación: Funciones y limitaciones. 3 c TIC:
cuadernos de desarrollo aplicados a las TIC, v. 2, n.1, p. 1-15, 2013.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE. Programa Campus de
Excelencia Internacional, 2016. Recuperado de <http://www.mecd.gob.es/servicios-al-
ciudadano-mecd/catalogo/general/educacion/0/cei/cei-2009.html>. Acceso en: 29 dic. 2018.
MIRETE, A. B. El profesorado universitario y las TIC. Análisis de su competencia digital.
ENSAYOS, Revista de la Facultad de Educación de Albacete, v. 31, n. 1, p. 133-147, 2016.
MORALES, M.; TRUJILLO, J. M.; RASO, F., Percepciones acerca de la integración de las
TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la universidad. Pixel-Bit. Revista de Medios y
Educación, v. 46, p. 103–117, 2015.
PATRAKOSOL, B.; OLSON, D. L. How interfirm collaboration benefits IT innovation.
Information & Management, v. 44, n. 1, p. 53–62, 2007.
PLS RAMBOLL MANAGEMENT. Studies in the context of the e-learning initiative: virtual
models of european universities Lot 1. Draft Final Report to the UE25 Commission, DG
Education & Culture, 2004.
PRADO, A.; CAMARILLO, J.; JIMÉNEZ, T. TIC 360º. Una visión completa de las TIC en el
sistema Universitario Español para una evolución necesaria. Conferencia de Rectores de las
Universidades Españolas, CRUE, 2016.
PREMKUMAR, G.; ROBERTS, M. Adoption of new information technologies in rural small
businesses. Omega, International Journal of Management Science, v. 27, n. 4, p. 467-484,
1999.
RODRÍGUEZ CORREA, M. La incorporación de las tecnologías de la información y la
comunicación en las universidades: experiencias y prácticas. Tendencias Pedagógicas, v. 31,
p. 275-288, 2018.
SÁEZ LÓPEZ, J. M. Utilización de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje,
valorando la incidencia real de las tecnologías en la práctica docente. Docencia e
Investigación: revista de la Escuela Universitaria de Magisterio de Toledo, v. 20, n.10
versión digital, p. 183-204, 2010.
SALAS, V. La dimensión de la empresa en la economía de la información. Papeles de
Economía Española, v. 89-90, p. 2-17, 2001.
SOMEKH, B. Pedagogy and learning with ICT. Researching the art of innovation. London,
Routledge, 2007.
TUSHMAN, ROMANELLI, E. Organizational evolution: A metamorphosis model of
convergence and reorientation”. Research in Organizational Behavior, v. 7, p. 171-222,
1985.
UCEDA, J.; PÍRIZ, S. UNIVERSITIC 2012. Descripción, gestión y gobierno de las TI en el
Sistema Universitario Español. Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas,
CRUE, 2012.
WEILL, P.; ARAL, S. Generating premium returns on your IT investments. Sloan
Management Review, v. 47, n. 2, p. 39-48, 2006.

También podría gustarte