LA IMPORTANCIA DE UN TRATAMIENTO DE AGUA para Calderas
LA IMPORTANCIA DE UN TRATAMIENTO DE AGUA para Calderas
LA IMPORTANCIA DE UN TRATAMIENTO DE AGUA para Calderas
Las calderas son equipos que convierten el agua lííquida en vapor, transfiriendo el calor
liberado en un proceso de combustioí n al agua. Las calderas reciben agua de alimentacioí n,
la cual es constituida por una proporcioí n variable de agua condensada y agua de
reposicioí n. Cuando el agua se evapora, las impurezas que contiene se concentran
progresivamente en el agua lííquida que permanece en la caldera. Para controlar la
concentracioí n de estas sustancias, parte del agua de la caldera se purga y es reemplazada
por agua de alimentacioí n con un menor contenido de impurezas.
Una caldera limpia trabaja eficientemente y ahorra gastos de operacioí n y mantenimiento.
Igualmente evita costoso tiempo muerto, por ende un tratamiento es considerado como
una INVERSION y no como en simple GASTO. Todos entendemos que las
INCRUSTACIONES en una caldera reducen su eficiencia debido a que eí stas poseen un
grado muy bajo de conductividad caloríífica. La tasa de transferencia de calor se reduce por
la presencia de las incrustaciones ya que la transmisioí n caloríífica aumenta los gastos de
combustible y energíía. Auí n maí s importante que la peí rdida de calor es el efecto que la
incrustacioí n produce en el SOBRECALENTAMIENTO del metal. EÉ sta situacioí n conduce a la
rotura de los tubos. Síí se forma suficiente incrustacioí n, las propiedades de eí sta pueden
ocasionar un recalentamiento de maí s de 900ª F. que usualmente es el líímite de
temperatura maí xima aceptable para tubos de calderas. El resultado seí traduce en
costosas reparaciones y horas de trabajo perdidas. Con altas temperaturas y presiones en
el agua de una caldera, hay menos diferencia entre la temperatura del agua y la
temperatura líímite de trabajo del metal. Consecuentemente, las fallas de los tubos seí
presentan a mayores presiones con incrustaciones de espesor sensiblemente menor. Esta
condicioí n explica la necesidad de un minucioso control del estado del agua de la caldera
en operacioí n a presioí n elevada.
Para el tratamiento de aguas a utilizar en calderas seí deben tener en cuenta las siguientes
recomendaciones por parte nuestra
1.- El proyecto de una instalacioí n de vapor debe incluir siempre un anaí lisis del agua,
realizado por un proveedor que asesore mensualmente eí stos seguimientos del
tratamiento.
2.- Siempre seí debe prever un tratamiento adecuado del agua y solamente seí permitiraí n
procedimientos indicados en manuales teí cnicos de reconocida autoridad, teniendo en
cuenta los siguientes paraí metros de observacioí n en el equipo.
- Presioí n de operacioí n.- Tipo de caldera.- calidad de agua de la caldera.- calidad de agua
de alimentacioí n.- costos del tratamiento.-
Impurezas del Agua
Como bien es sabido, el agua es un compuesto quíímico sencillo que posee una serie de
propiedades fíísicas y quíímicas que la hacen una de las sustancias maí s importantes para
toda forma de vida en el planeta. Dentro de sus propiedades maí s importantes estaí n:
El agua, debido a su alto poder disolvente, puede contener distintos tipos de impurezas, las
cuales se pueden clasificar en tres grupos:
Soí lidos disueltos: Algunos cationes como el sodio, el calcio, el magnesio, el ferroso y
algunos aniones (Cloruro, Bicarbonato, Carbonato, Sulfato)
Gases disueltos: Oxíígeno, Dioí xido de carbono
Materia suspendida
Así luce una caldera limpia, gracias a un TRATAMIENTO PREVENTIVO con ALIANZ
AMERICA.
La corrosión: Es la cualidad que tienen los metales procesados de volver a su estado
natural, es decir, a la forma de oí xido. En los sistemas de vapor, los tipos de corrosioí n maí s
comunes son:
Se puede realizar por medio de purgas, cuyo propoí sito es mantener el agua de la caldera
con una concentracioí n de soí lidos disueltos entre un rango acorde a las caracteríísticas de
cada sistema. La purga puede ser:
Purga de fondo
Purga de superficie o continua.
Purga de nivel o de columna.
TRATAMIENTO PREVENTIVO
Un buen tratamiento quíímico del agua de alimentacioí n de un sistema de generacioí n de
vapor seí hace necesario si seí quiere evitar danñ os graves a veces de consecuencias
lamentables que afectan las lííneas de distribucioí n y conduccioí n del vapor asíí como de las
mismas calderas.
Los problemas que seí presentan a menudo en el agua de alimentacioí n son la DUREZA
TOTAL y el OXIGENO DISUELTO.
LA DUREZA TOTAL, al no ser ACONDICIONADA es la responsable de la RUTURA DE LOS
TUBOS, ademaí s la INCRUSTACION tiene un alto poder aislante que incrementan los
consumos de COMBUSTIBLE UTILIZADO y originan los puntos calientes dentro de la
caldera, causando danñ os traí gicos eí irreparables.
PH: 10.5-11.5
DUREZA: 0. P.P.M.
HIERRO: 0. P.P.M.
ALCALINIDAD P. 500. P.P.M.
ALCALINIDAD M. 1000. P.P.M.
S.T.D.-CONDUCTIVIDAD. 1000-3000. P.P.M.
FOSFATOS. 30-60. P.P.M.
SUÉ LFITOS. 10-20. P.P.M.
SIÉLICE. 125. P.P.M. MAX.
CLORUROS (PURGA Y ALIMENTACION) =C.C. 6 CICLOS.
Existen las CELDAS electromagneí ticas y ferro magneí ticas (Solovite), las cuales no alteran
las propiedades quíímicas del agua, actuando como CATALIZADOR-FIÉSICO,
OÉ sea el proceso que incrementa la velocidad de una reaccioí n quíímica convirtiendo una
impureza en otra sustancia.
LIMITES RECOMENDADOS PARA LOS CONSTITUYENTES DEL AGUA QUE SEÉ USAN EN
LAS CALDERAS DE ACUERDO A SU PRESIOÉ N.
PRESIOÉ N-LBS. S.T.D. ppm. ALCALINIDAD. ppm. DUREZA. ppm. SIÉLICE ppm.