El Sistema Psicológico II

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EL SISTEMA PSICOLÓGICO

Idea General

Lee despacio, intenta comprender cada párrafo antes de pasar al siguiente

La repetida frase “conócete a ti mismo” hoy podemos hacerla real: Conoce tu


Sistema Psicológico, tu mente

En general se conoce acerca de la personalidad, el pensamiento, las emociones,


mente, instinto, sentimiento, razón, deseo..., mas no cuentan con el sistema que
contiene a estos importantísimos elementos psicológicos. Tomar a cualquiera de
esos elementos aislada y separadamente, fuera del sistema que los contiene,
conduce a errores y deficiencias injustificables.

Percepción, emoción, pensamiento, sentimiento, estado de ánimo, interés, deseo..., son


elementos psicológicos (o mentales), no aislados, no separados, sino relacionados entre
sí dentro de un “sistema organizado”.

A semejanza del cuerpo físico (que es un sistema), la mente, más propiamente dicho,
el Sistema Psicológico, es un todo ordenado y coordinado de elementos están
conectados entre sí en mutua dependencia.

Un ejemplo:
- Un pensamiento está relacionado con la impresión recibida, bien del mundo físico (vista,
sonido...), bien del mundo psicológico (recuerdo, imaginación...)
- Depende para su construcción de la memoria del pensador, de sus gustos, preferencias...
- No se construiría igual si el individuo está envuelto en un estado de ánimo alegre y
optimista que si estuviera en otro triste y pesimista...
- El pensamiento dará lugar a un sentimiento determinado según su construcción y
desarrollo; etc. etc.
Para el correcto estudio de El Sistema Psicológico lo dividiremos en los siete
subsistemas siguientes:
Receptivo
Asociativo
Resolutivo
Almacén
Motor o Modalidad
Eje organizador
Y el propio Sistema Psicológico general

Debido a que dedicaremos a cada una de las partes un capítulo o capítulos exclusivos, en
este nos limitaremos a dar una idea general.

A semejanza con el cuerpo físico, el sistema psicológico está continuamente activo,


en constante movimiento, pero para estudiarlo establezcamos a modo de ejemplo
un primer momento:

Estoy realizando mis tareas domésticas cotidianas, dentro de la trivialidad de


todos los días; mi pensamiento está ocupado en mil historias, particularmente en
dar vueltas a lo sucedido esta mañana...

- ...no fue muy agradable, pero tuve que actuar así...; claro ella no me entendió, cómo iba
a comprenderme.., antes o después me lo echará en cara....

- ...este dichoso cojín me tiene hasta las narices, acabaré por tirarlo pese a quien pese...

- ... con este tiempo no hay quien salga a la calle. Podían haber esperado un poco las
lluvias...

- ... pues mañana le diré tres verdades; se va a enterar quien soy yo....; esa mojigata es
una aprovechada...

En ese momento suena el teléfono y alguien me comunica la noticia que casi


había olvidado después de tantos meses: He aprobado unas oposiciones que me
permitirán un nuevo trabajo laboral mejor remunerado y de más alto nivel que el que
tengo ahora, tan precario y mal pagado. Una corriente de dicha ha invadido mi
cerebro, ¿digo mi cerebro? ¡Hasta las uñas de los pies ha llegado!

RECEPTIVO
Al aparato receptivo ha llegado una impresión, grata en este caso.

Mi estado en ese momento era de trivialidad, desgana, de un cierto malestar.


Pero súbitamente, los 20 segundos al teléfono me han traído un aire de dicha
inesperado. Aquellos obstinados pensamientos del incidente acaecido por la
mañana han cesado.

- ... voy a dar una fiesta a toda mi gente que va a ser sonada...

- ... ¡Cuándo se entere Marujita...! es un poco envidiosa..., pero es buena chica...

- ... voy a llamar ahora mismo a Nica y su marido... fueron ellos quienes insistieron en que
me presentara... ¡que noticia...! ...mejor iré a verlos...

- ... es tan bonita la lluvia en este tiempo...

ASOCIATIVO
El aparato asociativo se ha puesto en marcha. Como la impresión recibida fue
agradable, los raciocinios que se ponen en juego son del mismo orden. Se
sucederán pensamientos y sentimientos gratos, dulces, afables...

RESOLUTIVO
Aquel estado de trivialidad, desgana, de cierto malestar, ha dado paso a un
estado (resolutivo) alegre, eufórico, lleno de satisfacción. Poco a poco y reforzado
por los pensamientos que ahora ocurren se van asentando y haciendo firmes en mí,
determinando un estado de bienestar.

El proceso se ha cumplido: a una impresión feliz (recepción) siguen pensamientos


y sentimientos felices (asociación) lo que conduce a un estado de felicidad
(resultado); si la impresión es infeliz los pensamientos y sentimientos resultaran
pesimistas, tristes, deprimentes, autodañinos, llevándonos a estado de infelicidad o
malestar. Son procesos automáticos, sujetos y condicionados a circunstancias
generalmente exteriores.

El triple proceso, recepción, asociación y resultado, está siempre en funcionamiento.

La especial escenificación tomada es ejemplo de situaciones que nos suceden a diario y


con las que somos arrastrados irremediablemente. Nuestro estado de felicidad o desdicha
(resultado) no es voluntario, no depende de nuestra “opción de querer” sino que está
determinado y condicionado por recepción y asociación.

Pero sigamos, aun nos falta apuntar la participación de otras piezas esenciales del juego
de nuestro sistema psicológico.

ALMACÉN (memoria, rutinas, instintos)


Papel que juega el Almacén: El pensamiento (asociación) toma la impresión recibida
(del exterior o mundo físico o del interior o mundo psicológico) como base de su
proceso, como primer eslabón. Para que el pensamiento se ejecute, precisa de otros
datos. Estos los toma de su almacén particular, la memoria. Las personas que
recuerda, las situaciones que imagina... están contenidas en lo que ha conocido y
experimentado a lo largo de su historia, principalmente de su historia reciente, en
su “Memoria”. El pensamiento común no puede elaborarse con datos inexistentes
en la memoria. Por otro lado, estos datos son elaborados (asociados) de una manera
determinada; colaboran en ello lo que generalmente conocemos como gustos,
preferencias, asociaciones y actitudes preexistentes, costumbres, etc. a las que
daremos el nombre genérico de “Rutinas” cuyo formato se estableció en nuestra
historia remota, es decir, principalmente en los primeros años de nuestra vida.

Por tanto un pensamiento está compuesto de datos e impresiones tomados del


exterior (suceso, persona, situación..) y del interior (Memoria), pero a la vez está
organizado de una manera concreta según la Rutina puesta en marcha.

Las Rutinas son fórmulas o patrones capaces de dar un determinado cuerpo


a cada pensamiento. Pero dejemos este asunto para su debido lugar, ahora sólo
estamos acercándonos mediante una idea general.

MODALIDAD O MOTOR
Papel que juega la Modalidad o Motor: Llamamos Modalidad psicológica a la
situación de interés en la que se encuentra el individuo en un momento
dado. Constituye el motor o corazón del sistema, el que mueve… Hay tres tipos
generales:

- Modalidad “ordinaria o común”, que es la que se da en nosotros cuando nos


encontramos en momentos cotidianos, triviales, sin nada especial que nos mueva,
en situaciones comunes y rutinarias.

- Modalidad “atraída o emocional”, que se pone en funcionamiento cuando algún


interés o deseo nos empuja desde nuestro interior.

- Y Modalidad “dirigida, racional o intelectual” cuando cerramos filas en torno a


nuestra razón para dirigir las fuerzas a la consecución de un fin concreto.

Según la Modalidad en la que estemos así será el funcionamiento tanto en la


recepción de la impresión, como en la asociación y resultado consecuente. También
determinará los datos que tomemos de nuestra memoria y la implicación de unas u
otras Rutinas.

EL EJE DEL SISTEMA O EJE ORGANIZADOR


El Eje Organizador está formado por aquél a quien damos tan repetidamente el
nombre de “yo”. Sería un poco largo para este apartado hablar de él; en su momento
lo haremos. Baste decir que “aparentemente” es el eje (o manipulador) del sistema
y su representante cara a la sociedad.

EL PROPIO SISTEMA PSICOLÓGICO


El Sistema Psicológico es el funcionamiento conjunto, organizado y ordenado de los
elementos que lo componen y sobre los que hemos establecido esta breve reseña.

Sin conocer cada uno de los elementos del Sistema, su funcionamiento se ejecutará
de manera automática, mecánica, instintiva, indemandada, involuntaria, pero
imperativamente. Conocerlos supondrá la posibilidad de “poder” manejarlos. Nos jugamos
mucho en ello, nos jugamos conducir nuestra propia vida, aun más, por simpatía, también
las repercusiones producidas en los que nos rodean.

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