Buap - Los Otros Cristeros y Su Presencia en Puebla PDF
Buap - Los Otros Cristeros y Su Presencia en Puebla PDF
Buap - Los Otros Cristeros y Su Presencia en Puebla PDF
1
2
LOS OTROS CRISTEROS Y SU
PRESENCIA EN PUEBLA
3
Gobernador Constitucional del Estado de Puebla,
Melquiades Morales Flores
4
PRÓLOGO
5
sufrimiento se padeció en aquellos años. Esperemos que esto no se
repita nunca más.
Muy lejos está el que esto escribe de estar contra la Iglesia
católica, ya que mi educación secundaria la cursé en el Instituto
Bachilleratos con los padres jesuitas y en donde recibí una
educación sólida tanto espiritual como cultural para ingresar
posteriormente al H. Colegio Militar y en donde fui una excepción
al llegar como ex alumno jesuita a dicha institución castrense.
Pero fue precisamente esa educación secundaria, esa
formación la que me permitió conocer la historia de México y la
influencia que tuvo el clero en el desarrollo de nuestro país en el
siglo XIX y en la primera parte del siglo XX.
Sin duda alguna, el movimiento cristero ha sido el movimiento
más popular en nuestra historia contemporánea, los campesinos,
los pequeños propietarios, los modestos comerciantes, los
profesionistas e intelectuales de ciudades medias y grandes del
país se unieron en defensa de su fe, que había sido conculcada por
el gobierno, los futuros oficiales jefes y generales fueron en su
abrumadora mayoría gente de ese pueblo que salió a defender sus
creencias que eran atacadas por el gobierno.
Movimiento que abarcó e incluyó a hombres y mujeres
anónimas del pueblo, de los diferentes estratos sociales de aquella
época, muchas de ellas dieron su vida por su fe, por sus creencias
y otras fueron a las prisiones, incluso fueron enviadas un grupo de
mujeres a las Islas Marías a pagar con la privación de la libertad
sus creencias.
Mucha sangre y dolor costó a los mexicanos aquella cruenta
y dura lucha, por eso es necesario refrescar la memoria de las
actuales generaciones y evitar caer nuevamente en los extremos
de las confrontaciones religiosas. Las guerras de este tipo han sido
en la historia de la humanidad, las más sangrientas y crueles; y hoy
lo vemos nuevamente cuando en una parte del mundo se vuelve a
6
encontrar occidente contra el oriente. El cristianismo o mundo
occidental lucha actualmente contra el mundo islámico o contra una
parte de extremistas del mundo islámico en guerras y actos de
terrorismo que ya se creían sobrepasadas por la civilización moderna.
Por eso, libros como el que hoy prologamos, lo consideramos
de gran importancia, por el mensaje que lleva implícito, para que
las nuevas generaciones no caigan en la trampa de las luchas
ideológicas, de la “izquierda” y de la “derecha” política que en su
tiempo causaron muchos problemas a México.
Dos fases cubren la llamada guerra cristera: La primera de
1926 a los arreglos de 1929.
La segunda o llamada “segunda cristiada” ocurrió principal-
mente en la década de los treinta ya con actividades políticas y
militares muy venidas a menos y de poca importancia y que por
fortuna no iban a costar a México tanta sangre.
Pero es muy importante que las actuales generaciones
conozcan los excesos, las crueldades sin nombre, el fanatismo
ignorante y desbocado de aquellos cristeros de la segunda cristiada.
Sin duda alguna, el país no estaba preparado en aquellos
años ni ideológica ni menos culturalmente durante las presidencias
de los generales Obregón y Calles en la década de los veinte ni en
la época del presidente Cárdenas en los treinta para la introducción
de cambios tan radicales en la educación de México, lo cual por
ningún motivo justifica los excesos cometidos por ambos bandos,
pero especialmente los cristeros de la segunda etapa, donde la
sevicia, la crueldad llegó a extremos inconcebibles, producto de
un fanatismo medieval, inquisitorial e increíblemente absurdo.
Los estados de Jalisco y Puebla han tenido una larga
tradición conservadora y clerical, recordemos a los arzobispos
Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos en el siglo XIX y a Octaviano
Márquez y Toriz en el siglo XX que se caracterizaron por sus
7
posturas radicales en abierta oposición a las ideas liberales de su
época.
Recordemos que el general Ignacio Zaragoza habló algunas
veces de quemar Puebla por su actitud conservadora durante la
aventura imperialista.
En estas páginas vemos aparte crecer a figuras como el
general Maximino Ávila Camacho otro de los “hermanos incó-
modos” que aparecen como una lacra en los diferentes sexenios,
este señor, producto de la picaresca política nacional, cometió mil
desmanes tanto en Puebla su estado natal, como en todo el país,
hasta que en un banquete en Atlixco, Puebla, murió misteriosa-
mente para beneficio de este sufrido país.
En la introducción se dice que algunos ex cristeros optaron
y buscaron incorporarse en aquellos días al naciente Partido de
Acción Nacional, que era la opción natural para su participación
en política.
Recordemos que Acción Nacional nació en 1939 para
oponerse ideológicamente al Partido de la Revolución Mexicana,
después Partido Revolucionario Institucional y en especial a la
labor educativa y política del presidente Lázaro Cárdenas.
Recordemos que Acción Nacional surgió como una copia de
un partido de derecha español que inicialmente tuvo el mismo nombre
de Partido de Acción Nacional, fundado a principios de la década
de los treinta por José M. Gil Robles, futuro líder de la CEDA
(Confederacion Española de Derechas Autónomas) y que
posteriormente cambió su nombre por el de Partido Popular, ya que
el Consejo de ministros español con fecha l2 de abril de 1932 limitó
el uso de la palabra nacional a colectividades, actos o intereses de
carácter oficial. El partido español de Acción Nacional se convirtió
en el reducto donde se acogieron todas las fuerzas de derecha
española previas a la guerra civil que iba a destrozar a España.
8
También vemos en estas páginas un acto que se nos antoja
increíble. Un relato de un acto pronazi celebrado en México hace
pocos años y en donde se rindió homenaje a José de León Toral,
el magnicida del general Obregón, un fanático que llevado por el
radicalismo de sus ideas optó por el asesinato del presidente electo
de México, general Obregón.
Se habla también de algo poco conocido e investigado. El
atentado contra el presidente de la república, general Manuel Ávila
Camacho, cometido por un teniente de artillería, Antonio de la
Lama y Rojas, poblano y que en 1944 tratara de matar al primer
magistrado. De la Lama fue asesinado por medio de la “ley fuga”
en el cuartel del l3° Regimiento de Caballería en Echegaray, estado
de México.
En esos años existió una persona interesante, la señora
Josefina Belloc que trataba en aquellos años de catequizar a los
militares, especialmente a los cadetes del Colegio Militar, lleván-
dolos a ejercicios espirituales, a misa a la Basílica de Guadalupe y
desde luego a sostener pláticas sobre la política que en aquellos
años privaba en México. El intento de matar a Ávila Camacho era
en aquella época inexplicable, ya que el presidente se había
declarado públicamente creyente y había llevado a cabo una política
clara para revertir la obra del general Cárdenas.
En la obra citada vemos los intentos infructuosos de
establecer una educación sexual, que como cosa curiosa hoy en
nuestros días no ha logrado implantarse con éxito en la educación
mexicana. Posiblemente la educación sexual provocó las más
furiosas y terribles reacciones de oposición por parte de padres de
familia a través de muchos medios, inclusive la violencia para que
esta educación no pudiera implantarse en México.
También vemos aparecer en curioso contraste en estas
páginas a otra personalidad poblana, a Vicente Lombardo Toledano,
9
uno de los “siete sabios”, originario de Teziutlán, Puebla y que
derivó a posturas de izquierda en contraste con sus paisanos los
Ávila Camacho. Don Cloroformo llamado así por sus prolongados
y a veces soporíferos discursos iba a ser uno de los puntales obreros
del régimen del presidente Cárdenas.
Vemos la penetración nazifascista en México y a los falangistas
españoles que trataban de contrarrestar la llegada de numerosos
grupos de intelectuales republicanos españoles, muchos de ellos
comunistas y anarquistas como Belarmino Tomas, José García Oliver,
Margarita Nelken, etcétera.
En estas páginas aparece una abundantísima información
sobre los movimientos de derecha no sólo en los años treinta,
cuarenta o cincuenta sino en la actualidad con la aparición de esa
organización clandestina del “Yunque” cuyos ritos de iniciación son
una mezcla de religión, del Ku klux klan y de nazifascismo, pero que
muestran su peligrosidad sobre todo ahora que la derecha trata de
penetrar nuevamente y ha ganado importantes espacios en las esferas
de poder.
La organización y propósitos de El Yunque ha sido expuesta
en una obra por el periodista Álvaro Delgado, quien nos indica
que muy importantes personas del gobierno y del partido en el
poder son al parecer miembros importantes de esa organización
clandestina.
Pero lo más importante es que nada pasa y no se hacen
investigaciones decididas y minuciosas sobre estas organizaciones
derechistas que en un momento dado pueden convertirse en
verdaderos dolores de cabeza y traer nuevamente al escenario
mexicano grupos y tendencias que supuestamente se suponían ya
desaparecidos.
10
Este debe ser un libro de lectura obligada. En una época de
grave crisis moral, política, económica y social, cuando los partidos
políticos existentes están en bancarrota moral e ideológica, cuando
la actividad política se encuentra viviendo un gran desprestigio,
cuando los miembros de los partidos políticos buscan el poder no
para servir a la sociedad sino para enriquecerse, es absolutamente
necesario estar despiertos ante la amenaza de una derecha
trasnochada pero que puede ser muy peligrosa.
Los nuevos cristeros envalentonados por la crisis política
en que vive el país buscan por todos los medios hacerse del poder
total.
Por ello esta obra abre los ojos ante un pasado no muy
lejano. La primera guerra cristera y la llamada segunda cristiada
en las que México vivió horas negras, sufrimientos y barbarie por
ambos bandos, pero en la segunda etapa la crueldad, el salvajismo
y las masacres fueron lugares comunes contra los maestros y
maestras rurales.
Los mexicanos debemos abrir los ojos y despertar nuestra
voluntad política para luchar por un México liberal apartado de los
“ismos” que nada positivo producen.
Se ha valido Édgar González, de una profusa y a veces
inédita información bibliográfica y hemerográfica que esclarecen
el difícil tema que trata.
Por eso este libro llena un vacío en el estudio de la ultra-
derecha. Felicitamos al señor Édgar González y le deseamos el
mayor de los éxitos por esta obra.
11
12
INTRODUCCIÓN
13
auténticos promotores de la “libertad de enseñanza” y de la “libertad
religiosa”.
Más allá de la alegada defensa armada de la “libertad
religiosa”, entendida fundamentalmente como la libertad para la
Iglesia católica y no como libertad para todas las religiones, el
bando clerical, donde ideológicamente podemos ubicar no sólo a
los combatientes armados, sino a sectores del clero y a grupos
conservadores, como los Caballeros de Colón y la Unión Nacional
de Padres de Familia, grupos que existen hasta nuestros días,
simpatizaban con la implantación de la educación católica en las
escuelas, derogando el Artículo tercero constitucional, la supresión
de la educación mixta y de la educación sexual, la abolición del
divorcio y muchos otros aspectos que restringen las libertades
individuales en aras de la instauración de un “orden cristiano” en
la sociedad mexicana.
Miembros de la Liga Nacional Defensora de la Libertad
Religiosa, jefes y ex jefes cristeros, jerarcas católicos y dirigentes
de los grupos conservadores de la época, categorías que con
frecuencia se confundían o traslapaban, han dejado testimonios, a
lo largo de muchos años, donde explican con meridiana claridad el
modelo de nación que querían construir, y que como muchos de
ellos dirían a partir de los años treinta, era la imitación de la España
Franquista, una nación que de diversas formas excluía categorías
que a ellos les resultaban odiosas: masones, judíos, socialistas,
comunistas, protestantes, ateos, liberales, librepensadores. A una
o a varias de esas categorías pertenecemos muchos de nosotros
hoy en día. Una nación donde la Iglesia, cabeza de la “cruzada”
para “implantar el Reino de Cristo”, intervenía ampliamente en los
diversos aspectos de la vida imponiendo leyes, como la abolición
del divorcio, prohibición que los propios cristeros de aquella época
trataron de imponer.
14
Si dos temas están naturalmente relacionados, estudiar uno
de ellos conducirá también naturalmente al estudio del otro. Así, la
revisión de la propaganda y documentación cristera de los años
treinta arroja una gran cantidad de información acerca de la forma
en que los cristeros percibían la lucha y el triunfo de las fuerzas
franquistas y la enorme identificación que sentían por esa causa.
Ellos mismos expresaron las razones de esa simpatía: no sólo la
lucha de Franco contra “el comunismo” sino su proyecto de nación
les resultaban admirables a los cristeros.
Tampoco hay que esforzarse por encontrar, ya desde la
cristiada de los años veinte, la presencia, dentro del “bando cleri-
cal”, de personajes de grupos conservadores como la Unión
Nacional de Padres de Familia (UNPF) que, al igual que los Caba-
lleros de Colón, siguen activos hoy en día y han propiciado a su
vez la creación de nuevos grupos conservadores que con la misma
ideología surgen al amparo de los ya existentes.
Por ello, pueden encontrarse hilos conductores para el estudio
de los testimonios en los archivos cristeros, que van del presente
hacia el pasado; en particular, desde personajes que hoy militan en
grupos conservadores hacia sus antepasados que lucharon en las
guerras cristeras y que estimularon posteriormente la formación o
consolidación de diversos grupos conservadores.
Uno de los hechos que destacan en el material incluido en
este libro es la continuidad de los proyectos y de las estrategias
retóricas de grupos que tratan de enmascarar la negación que sus
proyectos implican de la libertad, de la pluralidad, de la separación
entre la Iglesia y el Estado. Desde hace décadas esos grupos han
estado recurriendo a una propaganda truculenta para imponer a
toda la sociedad su moral sexual y particularmente desde que en
los años treinta se propusieron impedir los avances de nuestro
país en materia de educación sexual, con la intención de salva-
guardar el “pudor” (la vergüenza del propio cuerpo) y la abstinencia
sexual.
15
Sus argucias parecen ser tan antiguas como su existencia
misma: plantear falsos dilemas, escandalizar con exageraciones
acerca del supuesto “libertinaje” derivado de la educación sexual,
ostentarse como “los” padres de familia de nuestro país, o como
sus voceros naturales y muchas otras que el lector podrá apreciar
en los documentos reproducidos en este libro.
A lo largo de las luchas cristeras, ambos bandos, no sólo las
tropas federales, cometieron abominables atrocidades. Hoy pueden
encontrarse fácilmente, lo mismo en las librerías universitarias que
en los templos católicos, relatos del sufrimiento de quienes, desde
el bando cristero, murieron en defensa de su fe religiosa y de sus
ideales políticos.
Pero no hay que olvidar que también los cristeros, en am-
bos periodos de lucha cometieron injustificables crímenes contra
ciertos sectores de la población. Especialmente, durante la segunda
guerra cristera, que fue en gran medida una cruzada contra la
educación socialista y contra la educación sexual y la educación
mixta, incluida esta última dentro de la escuela socialista; los
cristeros quemaron escuelas y libros, vejaron y agredieron de mil
formas a maestros y maestras rurales, algunos de los cuales fueron
linchados, otros muchos y muchas asesinados; y en los peores
casos, maestras rurales fueron violadas y mutiladas y se cometieron
con ellas atrocidades que es impresionante y triste pero necesario
relatar.
Me parece necesario rescatar la memoria de esos profesores
y profesoras que murieron en el cumplimiento de su deber, porque si
la Iglesia puede con todo su derecho canonizar a los mártires de su
fe, la sociedad debería reconocer como héroes y heroínas a quienes
sufrieron también los más crueles martirios por la noble tarea de
luchar contra la ignorancia y, en aquellos tiempos, con o sin ideología
socialista, de enseñar a los niños campesinos los conocimientos más
elementales sobre el lenguaje y sobre la naturaleza. Muchas de las
crueldades de los cristeros contra maestras rurales tendrían que ser
16
referencia obligada en una historia universal de la infamia y del
fanatismo, pues no se pueden entender ni justificar como expresiones
de “desahogo popular” o de supuesta “lucha contra la injusticia”.
En algunos casos, los preceptores asesinados bien pudieran
ser considerados mártires de los derechos sexuales y particular-
mente de la educación sexual, pues los propios reportes y
testimonios cristeros se ufanaban de haberlos ejecutado por esa
razón. Desde luego, el bando clerical exageraba el alcance de las
enseñanzas en materia de educación sexual, pero es clara la
expresión de esa política de muchos cristeros de aplicar los peores
tormentos a quienes en cualquier medida enseñaban los hechos
básicos de la reproducción y de la sexualidad, o la naturalidad de
la presencia conjunta de niños y niñas en los salones de clase.
Muchas voces cristeras, expresadas en sus publicaciones,
cartas y otros documentos, se ufanaban de las crueldades y
sufrimientos que ocasionaban a sus adversarios ideológicos e incluso
a quienes pertenecían a minorías que no compartían su ideología.
Esta actitud me lleva a referirme a lo largo del libro como fanáticos
a los causantes de ese sufrimiento, y a quienes lo festejaron o lo
festejan hoy en día. Sigo para ello las consideraciones que hace
Voltaire en su Diccionario Filosófico acerca del fanatismo:
17
Mutatis mutandis, muchas poblaciones mexicanas pasaron,
especialmente, durante la segunda cristiada, su noche de San
Bartolomé.
Pero si a muchos cristeros se les puede acusar en ese sentido
de fanáticos, no se puede poner en duda el enorme grado de com-
promiso y la tenacidad con la que muchos cristeros y promotores
de la guerra religiosa siguieron luchando en defensa de lo que
concebían como el deber de instaurar en México un orden social
cristiano.
Como ilustra la correspondencia entre los ex cristeros así
como otros documentos, muchos de ellos fueron infatigables en la
labor de fundar organizaciones públicas y secretas, y periódicos,
organizar reuniones, conservar la memoria de los hechos de armas;
refutar a sus adversarios ideológicos.
En fin, desplegaron una labor impresionante tratando de
mantener viva la llama de su lucha enfrentando para ello peligros,
miserias y privaciones. Algunos ex cristeros encontraron en el
Partido Acción Nacional la opción natural para su participación
política.
Al margen de la crueldad con la que actuaron muchos
cristeros, que al parecer creían estar luchando contra el demonio y
no contra seres humanos, es admirable la solidaridad, la generosidad
y el afecto que a veces demostraron hacia sus compañeros de lucha.
Por otro lado, Puebla ocupa un lugar especial en los conflictos
cristeros, no en el aspecto propiamente militar, pero sí en lo ideológico
y político. En Puebla las huestes cristeras editaron publicaciones,
fundaron organizaciones y desarrollaron importantes vínculos con
sectores del poder. Fue también en esa entidad, particularmente en
la zona de Teziutlán, donde los segundos cristeros dieron muestras
de un espíritu intolerante y cruel a ultranza, al asesinar a varios
profesores que impartían la educación sexual. Aunque el simbolismo
ha pasado inadvertido a lo largo de la historia, de Puebla y también
18
oriundo de Teziutlán, sería el sucesor de Lázaro Cárdenas, Manuel
Ávila Camacho. Infinitamente más prudente, ambiguo y poderoso
que los fanatizados cristeros, a quienes él mismo había combatido
en Jalisco, Ávila Camacho pondría empeño en frenar gran parte de
la obra progresista de Cárdenas, y en particular, sustituyendo la
violencia por la imposición, eliminaría temporalmente la educación
mixta, y con su espíritu “conciliador” contribuiría por mucho tiempo
al atraso de México en materia de educación sexual. Pero ni siquiera
un Ávila Camacho pudo complacer a los sectores más radicales de
la extrema derecha católica, que se manifestaron en la época
decididamente partidarios de las corrientes totalitarias y en especial
del franquismo. Así, otro poblano, descrito como fanático y de quien
posteriormente se supo que fue discípulo de Joaquín Sáenz Arriaga,
uno de los principales ideólogos de esa derecha preconciliar, atentaría
en 1944 contra la vida de Ávila Camacho, quien finalmente y pese
a haber respaldado a los aliados en la segunda guerra mundial, se
convertiría en uno de los personajes favoritos de la derecha mexicana,
al igual que 20 años después lo sería otro mandatario poblano de
triste memoria: Gustavo Díaz Ordaz. Por añadidura, registramos en
aquella época la importante presencia de otro personaje poblano,
nacido también en Teziutlán. Se trata de Vicente Lombardo Toledano,
quien en aquellos tiempos denunciaría incansablemente y con buenas
razones la existencia de maniobras nazistas para desestabilizar a
varios gobiernos latinoamericanos.
Tan importante ha sido y es Puebla como referente de la
formación de grupos de extrema derecha, que actualmente, al lado
de Jalisco, aparece como sede de grupos de inspiración cristera
que en el tercer milenio, como en los años treinta, han reafirmado
sus simpatías hacia sectores totalitarios, de tendencia declarada-
mente pronazi, tema que se trata aisladamente y al final de este
libro, donde se incluye un relato declaradamente “nacionalsocialista”
19
acerca de un congreso de grupos pronazis que se celebró en
México hace pocos años y donde rindieron honores a la memoria
de José de León Toral, entre otros personajes.
Hay evidencias de que esos contactos interregionales
también existieron hace décadas, para poner en marcha proyectos
como el de la segunda cristiada, pues según testimonios personales
y escritos recabados durante la elaboración de este libro, al parecer
grupos cristeros que operaban en zonas como Teziutlán provenían
en realidad del estado de Jalisco, lo mismo que el propio obispo de
la zona.
Una de las secuelas del movimiento cristero, ya en la década
de los setenta, fueron los Cruzados de Cristo Rey, organización
religiosa cercana al Yunque, y que fue fundada precisamente en
Puebla, pero con vínculos no sólo nacionales sino internacionales.
Empero, hay que reconocer que una gran virtud del “bando
clerical” es la de haber producido una rica literatura cristera, que
abarca tanto un aspecto testimonial, representado por los documentos
generados por el bando cristero, como un aspecto apologético,
referente a todo tipo de trabajos que ahondan en la investigación de
los hechos pero a la vez presentan una visión del conflicto favorable
a los cristeros.
En su primera acepción, esa literatura cristera incluye lo
mismo memorias de los protagonistas de esas luchas, biografías,
novelas, extensas colecciones de documentos, como las que pu-
blica Consuelo Reguer en su voluminoso e interesantísimo trabajo,
relatos sobre episodios de la guerra, al igual que historias gene-
rales de la guerra cristera, como la de Rius Facius, que contienen
muy valiosa información y, sobre todo, expresan con toda
autenticidad la visión que los cristeros tenían de su lucha y de sus
proyectos.
Entre las principales fuentes en las que se basa este libro se
cuentan documentos provenientes de los archivos Palomar y
20
Vizcarra, Aurelio Acevedo y de la Liga Nacional Defensora de la
Libertad Religiosa; todos ellos disponibles en el Centro de Estudios
sobre la Universidad (CESU), así como la publicación cristera David,
de primera importancia para conocer la ideología de ese movimiento.
Es impresionante la riqueza informativa de los mencionados
archivos cristeros, que incluyen no sólo proclamas, publicaciones
periódicas, libros y folletos, sino centenares de cartas personales.
En una correspondencia personal que estuvo fluyendo a lo largo de
décadas, los protagonistas de las luchas cristeras comentaban con
toda claridad y con un mismo lenguaje sus ideas y proyectos sobre
el tipo de nación que querían construir, así como su percepción de
minorías como los judíos, protestantes y masones y en general,
expresan con amplitud y libertad sus puntos de vista sobre los asuntos
de la vida política nacional: la educación, la política internacional, las
relaciones Estado Iglesias, y sobre el futuro de “Méjico” (manera
en que muchos de ellos escribían el nombre de nuestro país).
En la vertiente apologética, hay también muchos y exce-
lentes trabajos académicos: tesis, artículos y libros, sólidos trabajos
de investigación donde en ocasiones apenas es perceptible el sesgo
procatólico de los autores.
En su mayor parte, este libro está basado en testimonios
cristeros, que nos ofrecen un punto de vista de un conflicto, en el
que valdría la pena conocer a fondo todas las voces de los involu-
crados: el ejército, sus soldados y oficiales; la SEP y los maestros;
los sindicatos, la izquierda, los diferentes sectores del oficialismo,
etcétera.
También he recuperado documentos contenidos en varias
de las más de tres mil cajas del acervo de la Dirección General de
Investigaciones Políticas y Sociales, hoy a cargo del Archivo Ge-
neral de la Nación. Este acervo contiene documentos originales
de grupos como los Camisas Doradas y la Confederación de la
21
Clase Media, mucha información hemerográfica sobre los Caba-
lleros de Colón, así como interesantes reportes de agentes secretos
sobre actividades de esos y otros grupos y sobre el espionaje
franquista y pronazi en México.
Por parte del ejército federal en la guerra cristera, uso con
cierta profusión solamente la obra del general Cristóbal Rodríguez
sobre la primera guerra cristera, trabajo que es a la vez un testi-
monio de Rodríguez como participante en esa contienda y una
recopilación de testimonios de los cristeros que él usa para arti-
cular sus críticas a ese bando.
Respecto de los maestros y maestras rurales, he recurrido
al archivo histórico de la SEP para recuperar sus testimonios sobre
la violencia que los cristeros ejercieron contra ellos y que está
reconocida también en las fuentes cristeras y en investigaciones
como la de David L. Raby, publicada en los años setenta y que
aborda ampliamente el tema de la lucha de los cristeros contra los
maestros rurales, así como en la prensa de la época.
Incluyo también unos pocos testimonios, aunque creo que
significativos, de la forma en que el Partido Comunista veía la
segunda guerra cristera, tomados de su periódico El Machete.
La voz del gobierno y del partido de la revolución, de los
presidentes Calles y Cárdenas, de Obregón, Portes Gil, etcétera,
aparece sólamente a través de algunas declaraciones que se
publicaron en la prensa nacional de aquella época y de algunos
documentos oficiales. Un testimonio de interés que se incluye sobre
las visiones gubernamentales es el contenido en la participación
de la fiscalía en el proceso de Toral y la madre Conchita, aunque
también en este caso el trabajo se centra en la presentación de los
puntos de vista de estos últimos, expresados en sus propias palabras.
Al no centrar la búsqueda de información primordialmente
en las fuentes del bando gubernamental, poco puede decirse de
las condiciones por las cuales sólo en determinadas regiones y no
22
en todo el país el gobierno no tuvo que enfrentarse a las rebeliones
cristeras, ni sobre la visión que las autoridades tenían sobre sus
adversarios cristeros, o sobre los proyectos de nación que se
discutían entre diferentes grupos revolucionarios.
Hay que señalar que en la bibliografía examinada en este
trabajo se omitió el tomo segundo de la obra: Lázaro Cárdenas,
presidente comunista, de Salvador Abascal (Tradición, México,
1989), donde podemos encontrar una larga lista de maestros y
maestras rurales asesinados por los cristeros. Aunque simpatizante
de los cristeros, con quienes ideológicamente se identifica, Abascal
no niega ni justifica sus crímenes. En el libro Los Abascal puede
leerse una versión comentada de la lista de Abascal. Asimismo,
en La educación socialista en Jalisco, de Pablo Yankelevich
(Ediciones del DEP, Guadalajara, 1985) se mencionan algunos de
los casos que en el presente libro se documentan con fuentes
hemerográficas.
El trabajo apela también a fuentes hemerográficas, sobre
todo de los periódicos que favorecían la causa cristera.
Finalmente, he examinado también una fuente que no por
ultramoderna es menos interna del movimiento cristero: las páginas
internet, que son muchas, donde se incluyen relatos de esas guerras
desde el punto de vista de los cristeros y donde organizaciones
que se identifican como sus herederas de ideas o tradiciones
cristeras detallan sus vínculos, incluyendo relaciones con grupos
decididamente pronazis, y sus proyectos.
Una gran interrogante, que va desde la época de las guerras
cristeras hasta nuestros días es la que concierne a los detalles de
la organización y operación de grupos secretos como Yunque,
activos según evidencias en la política nacional. Este y otros asuntos
similares ameritarían una investigación “desde dentro” de esos
grupos, con técnicas periodísticas como la infiltración y obtención
de evidencias mediante cámaras ocultas, como las que usó el
23
periodista español Antonio Salas para investigar los grupos pronazis
de los “cabezas rapadas” (cuyos resultados están publicados en el
libro Diario de un skin. Un topo en el movimiento neonazi
español, Temas de Hoy, Madrid, 2003).
Otro tema sobre el que mucho se podría indagar es el de las
relaciones entre cristeros y franquistas, que previsiblemente,
derivaría hacia relaciones y traslapes de miembros entre diversos
grupos conservadores, lo mismo católicos que inspirados por las
corrientes nacionalistas en boga.
Temas como éstos, que se abordan someramente en este
libro, ameritarían investigaciones amplias y profundas, lo mismo
que otros aspectos de los conflictos cristeros, tales como la actitud
y acciones de los cristeros respecto de los protestantes en casos
concretos y en diferentes regiones del país.
Tampoco he querido abundar en información de contexto
sobre asuntos como las relaciones entre el Estado y la Iglesia
católica a lo largo del siglo XX, pues, por ejemplo, sobre ese tema
se han publicado importantes trabajos. Ni he incluido datos sobre
las atrocidades del bando federal, acerca de las cuales hay muchos
relatos desde el lado cristero.
Otro tema en el que mucho se podría trabajar es el de la
recuperación de las voces de quienes lucharon con los cristeros
en los campos de batalla. En los pocos testimonios de oficiales
federales que he examinado no he encontrado esa saña y ese
lenguaje visceral con el que muchos cristeros solían describir a
sus enemigos y regocijarse en sus sufrimientos, pero a partir de
esos muy pocos testimonios no se puede plantear ni la más débil
generalización, sino que habría que explorar más profundamente
ese tipo de fuentes.
Un adelanto de la presente obra se publicó con el mismo
nombre como primer capítulo del libro La última cruzada. De los
cristeros a Fox (Grijalbo, México, 2001). En la presente versión se
24
corrigen unas pocas erratas de tipografía y de referencias de fuentes
documentales, todas ellas responsabilidad mía, que me pasaron
inadvertidas en esa versión del trabajo. Desafortunadamente, no
existen quizás los libros sin erratas, por lo que de antemano reconozco
los errores de ese tipo, usuales al mecanografiar y editar un texto,
que pudiera haber en este libro.
La última cruzada trata con cierta amplitud temas como
los orígenes, desarrollo, estructuras, tesis ideológicas, demandas,
formas de operación y estrategias retóricas de los grupos conser-
vadores activos hoy en día, y cómo a lo largo de décadas se han
ido conformando mediante un crecimiento revolvente, con meca-
nismos como la fusión y especialización de grupos ya existentes.
Omito por tanto esa información en el presente trabajo.
Hay además una amplia bibliografía y hemerografía sobre
el conflicto en torno a la educación sexual y a la educación
socialista, a la cual recurro también para fundamentar este trabajo.
Agradezco, entre otros a Salvador Frausto Crotte por
haberse interesado en uno de los aspectos de este libro, el tema
de los maestros y maestras asesinados por los cristeros, al grado
de llevar a cabo investigaciones directamente en Huiscolco,
Zacatecas, para escribir un magnífico reportaje sobre el caso de
la maestra María Murillo.
Gracias al señor Juan José de Amirola, por haberme
proporcionado generosamente documentos oficiales y personales
sobre hechos ocurridos durante la guerra civil española en la zona
de Teruel.
Agradezco al doctor José María Mendoza Márquez y al
ingeniero Jenaro Cabrera Oropeza por haberme proporcionado
material inédito, documentos y conversaciones personales acerca
de diversos aspectos de la historia de Puebla, así como al señor
Ramón Tapia Mendoza, ex presidente municipal de Teziutlán, por
haberme brindado su testimonio de hechos que le tocó vivir en la
25
segunda cristiada, y a Elías Martínez, director de la Casa de la Cultura
Maximino Ávila Camacho, de la misma ciudad, quien mucho me
facilitó mi labor de investigación durante una visita realizada a ella
en septiembre de 2003.
Agradezco especialmente al contador Alfonso Yáñez
Delgado, director del Archivo Histórico de la BUAP; quien ha hecho
posible la publicación de este trabajo y al personal de dicho archivo
por su apoyo en las tareas de edición.
Quiero también dejar testimonio de la amabilidad, dedicación
y eficiencia con que lleva a cabo su importante trabajo el personal
encargado de todos los acervos consultados, lo mismo en el Centro
de Estudios sobre la Universidad que en la Secretaría de Educación
Pública, en el Archivo General de la Nación y en la Biblioteca
Miguel Lerdo de Tejada, de la Secretaría de Hacienda.
Por último, pero también en primer lugar, agradezco a todos
los personajes, tanto del bando clerical como de otros sectores que
dejaron escrita su propia verdad de los hechos que les tocó vivir y
que podemos conocerla en su propia voz, que por fortuna ha llegado
hasta nosotros.
26
1a parte
La primera cristiada:
guerra y persecución
27
28
LA REBELIÓN
Mártires y agresores
El 6 de mayo de 2000, se celebró en el zócalo capitalino una misa
con ocasión del Segundo Congreso Eucarístico Nacional, orga-
nizado por el Episcopado mexicano y cuyo precedente fue el
realizado dos años antes del inicio de la guerra de los cristeros.1
29
El evento tuvo lugar en un clima de intensa competencia
electoral con grandes posibilidades para el conservador Partido
Acción Nacional y viene a coincidir también con la anunciada
canonización de varios “mártires” de la guerra cristera.
Además, desde fines de marzo del 2000, los obispos
mexicanos difundieron la carta pastoral Del Encuentro con
Jesucristo a la Solidaridad con Todos, documento con un fuerte
contenido político.
En el recuento histórico que en él incluye, la CEM (Conferencia
del Episcopado Mexicano) afirma que “Con la persecución religiosa,
la Iglesia vio nacer al martirio a muchos de sus miembros, quienes
muriendo por su fe en Cristo Rey y en la Virgen de Guadalupe y
por su amor a la Iglesia y a la Patria, ofrendaron su vida por el
derecho a la libertad religiosa.”2
Excluye así del panorama histórico toda consideración hacia
sectores como el ejército y el agrarismo que conocieron las
represalias y crímenes de los cristeros, independientemente de
que éstos también las hayan padecido de manos de sus enemigos.
La retórica a la que apela el episcopado, mientras en un
párrafo se refiere a la “persecución religiosa” y a “los mártires”,
en el siguiente advierte amenazante que si la violencia armada (la
guerra cristera de 1926 a 1929) se hubiera prolongado habría traído
“consecuencias nefastas para todos”.3
Ciertamente, fue deplorable la violencia por ambas partes
en dicha guerra donde hubo también víctimas y mártires del lado
de quienes no comulgaban con los cristeros y donde hubo inne-
gables episodios de crueldad, intolerancia y fanatismo por parte
de esos últimos, episodios de los que imprudentemente han hecho
alarde algunos de sus apologistas lo mismo que ex combatientes
cristeros.
30
“Con el favor de Dios...”
Heriberto Navarrete, quien sirvió en las tropas cristeras con el
grado de mayor y llegó a ser ayudante del general Enrique
Gorostieta, relata en sus memorias el siguiente episodio referente
a la violenta “defensa” de los templos en Guadalajara para impedir
que se hicieran los inventarios previstos en el reglamento del artículo
130:
31
antes se le desataba su boca de infierno diciendo grosería y me-
dia. El se lo buscó, Pastorcita, no le hubiera pasado nada; pero él
se lo buscó. Luego fue el comenzar a golpearlo y, oyendo algunas
de nosotras que decía blasfemias cuando le dijimos que si quería
un Padre, porque se iba a morir repentinamente, pos agarramos
entre varias una piedra muy grande y se la dejamos caer en la
cabeza. A eso que el pobrecillo estaba ya echando el alma, llegaron
los bomberos y nosotros todos que nos metemos al atrio; y los
muchachos todos del mercado les tiraban piedras y les pegaban
en sus cascos esos brillosos. Ellos que echaban agua por donde
quiera y el pobre difuntito bañado, bañado estaba ahí en media
calle, con la cabeza aplastada. Lo bueno es que los bomberos
nomás agua echaron; de modo que no pasó de una bañada.4
32
Abunda el autor:
33
cuenta? ¿Qué anda haciendo con esa gente? El se reía: Je, je, je. Se
los voy a recoger. No es conveniente que anden con usted y yo
los necesito... El cura Carranza se puso muy triste. Le pregunto:
¿Quiere usted seguir en el ejército, de soldado? ¿Qué grado me
da? Le corresponde el grado de cabo por el número de soldados
que trae. Bueno, soy cabo... Al llegar a Tlachichila, el señor cura
Carranza confesó al telegrafista (un telegrafista militar que había
sido apresado por los cristeros), y este fue fusilado en el panteón.10
34
ha incluido entrevistas con sobrevivientes de esas guerras, algunos
de sus productos, como libros y videos han sido difundidos por la
Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco.
Además, el fundador del museo cuenta con una importante
colección particular de libros, periódicos y manuscritos. Uno de
éstos relata actividades de avituallamiento de los cristeros cerca
de San Francisco del Rincón, donde se ubica el rancho de los Fox.
La autora de ese escrito es una mujer quien, junto con su
esposo, sirvió a la causa cristera, de 1926 a 1929, y quien dejó
testimonio de algunos de sus datos personales, como el hecho de
tener una escolaridad de sexto año de primaria.
Transcribo a continuación, respetando la ortografía, sintaxis
y puntuación del original, y omitiendo los pasajes que me resultaron
ilegibles, el capítulo II de ese escrito, que es un testimonio directo
y vivo del inicio de la guerra cristera en el pueblo de San Julián.
35
no los hay pero Dios se encargará de eso y no acertaban a quien
dirigirse para esa delicada mision, nadie decía yo.
De pronto, todos callaron sorprendidos, un hombre entraba solo
allí pero no habia asistido a ninguna reunión; estaba casi resien
llegado desde joben (sic) se retiró de alli, ignorando por que (sic)
causa de muy buenas familias tanto católicos como de dinero, y
había militado a las órdenes de el (sic) general Pancho Villa, y en
Venustiano Carranza tenía práctica en la milicia, era alto fuerte
arrogante y bien parecido tendría como cincuenta años, nadie
siguió hablando.
El resien (sic) llegado rompió el silencio en esta forma. Sr. Cura
veo que mi presencia les a (sic) sorprendido pero formen juicios
acerca de mí. Tal vez pueda servirlos en algo. Si Dios me dio
lisencia (sic) de gritar Viva Pancho Villa, Viva Carranza, no me dara
ahora valor para (gritar) Viva Cristo Rey y Sta María de Guadalupe
y sintió tanto que contrajo sus lavios (sic) y lloró envargado (sic)
por el sentimiento que todos los asistentes se dieron cuenta y se
quedaron como abergonzados (sic), admirados al ver que de quien
menos lo esperaban se presentara a servir no de cavecilla (sic)
sino de general acogieron sus palabras con calurosos aplauso y
un grito de alegría, Viva el General Hernández, que así le llamaron
desde ese momento y dio muestras de gratitud asia (sic) su pueblo.
El señor cura que acaba (sic) de ver aquello dijo Sr Dn Miguel,
perdone, no le habiamos llamado, viendo que Ud. es adicto al
gobierno, quisiera trabajar en su contra, a lo que contestó sí, ser.
cura, pero en aquel tiempo no tenían los partidos las mismas ideas
que hoy. Es otra clase de convicciones. El párroco se retiró
diciendo Está bien, Miguel, ahorita tu dispondrás yo no tengo
nada que hacer aquí y con el sacerdote salieron los que compren-
dieron que no podian por lo pronto ayudar y para salir dijeron de
todos modos el sr. Dn Miguel estaremos a sus órdenes, señale el
día y ora (sic) y lugar para saber como debemos de trabajar aunque
36
seria la última junta el mes último del año terminaba y con el año
nuevo, la ley del gobierno comenzaría a castigar a los rebeldes
que no hacían su voluntad, tendrían que perseguir los sacerdotes
que no se habían registrado como se les había ordenado serrar
(sic) las escuelas donde se impartieran enseñanza religiosa no
había más actos católicos públicos ni en ningún Plantel Educativo
se tendría una imagen sino como les llaman héroes del gobierno o
más bien dicho de la patria.
En fin tendría que ser quitada de la vista todo lo que fuera católico.
Las mujeres sobre todo decían ¿Pero? ¿Cómo puede ser eso? ¿Qué
será posible que nos ganen? y nosotros tan mansitos, no faltaba
más, que se metan en lo de ellos pero con lo nuestro no. Tenemos
que hacer algo, pero ese algo ¿que será? Nadie lo sabía no es igual
pelear solo que con el enemigo al frente.
Aun los que hablaban de valentía presumiendo yo muero por
Dios y yo también a la ora (sic) de enfrentarse a la realidad,
corrieron, poniendo mil pretextos bolvieron (sic) cuando todo
había pasado.
Llegó el día treinta y uno de diciembre de año de 1926 último de
ese año, como de costumbre los fieles se reúnen a dar gracias a
Dios que nos dejó terminarlo... pero ese día no era como otros
años, tenía algo raro, llegaban los fieles de todos los ranchos
preguntando si se cumpliría la orden de serrar (sic) los templos y
a todos se les dava (sic) la respuesta si y se ponían a llorar viendo
los católicos todo lo que ocurría y estaba ocurriendo y decían
Válgame Dios ¿Que deveras nos van a dejar huerfanos? Y seguían
su camino asia (sic) la iglesia con el fin de acercarse a los sacra-
mentos, que se resibían (sic) con singular fervor. Toda la tarde de
ese día, los sacerdotes trabajaban incansables en el cumplimiento
de su ministerio. Al dar las seis de la tarde se llamó al ejercicio
vespertino, ya en esa ora (sic) no se podía entrar al templo la
37
gente lo invadía todo, casi a los ocho dieron la última llamada ya
nadie podía entrar.
La plática de esa ora (sic) pronunciada por el Sr Cura Elizondo fue
referente a los acontesimientos (sic) con tanto elocuencia y
sentimentalismo que todos los fieles lloravan (sic) terminado el
acto salieron los que iban a tomar alimento por tener que pasar la
media noche en la iglesia, mujeres que iban a recoger sus niños
para regresar luego. En el movimiento de los fieles era mucho y no
se veían por la calle otras cosas que exclamaciones de dolor, ni
quien dijera palabras duras en contra de los enemigos porque
sabiamos que nuestros pecados eran la causa de todo lo que
estaba susediendo y por suseder (sic). Pasaron algunas oras (sic)
de intermedio de el (sic) ejercicio del rosario y la misa que sería
media noche en ese espasio (sic) de tiempo personas que vivian
en amaciato (sic) celebraban su matrimonio cristiano, otros reti-
rados de los sacramentos de muchos años allí los teníamos delante
de Dios humillados y contritos esperando a su reconciliación.
Sonaron las once y media de la noche las campanas hechadas
(sic) a vuelo anunciaban que principiaría la misa que tal vez sería
la última y para algunos sí fue, murieron en ese tiempo en el que
no había auxilios espirituales.
En el intermedio de las llamadas los fieles cantaban, resaban (sic),
lloraban aquello no se entendía, dieron la última llamada, la gente
no cabia ... Comenzó la misa que los fieles escuchaban con
humildad la voz fuerte de celebrante que dijo. En el nombre del
Padre del Hijo y del Espíritu Santo y las demás oraciones que los
cristianos conocemos.
Llegó la ora (sic) del Evangelio y siguió el sermón alucivo (sic) a la
situación exhortando a los fieles a vivir como cristianos y pedir a
Dios por la paz y aun por nuestros enemigos, pero con frases tan
conmovedoras que casi toda la gente sollosaba (sic) por quienes
38
desian (sic) que la causa eran las ofensas hechas a Dios por
nosotros sus hijos.
La Sagrada Comunión duró un largo espacio, impartido por tres
sacerdotes. La mayoría de la gente se acercó a resibirla (sic). Por
fin terminó la misa como a la 1 o 2 de la mañana.
El anciano sacerdote alzó la voz fuerte e imperativa. De rodillas dijo
al pueblo que obedecio sumiso sonavan (sic) las campanas de
afuera igual que las chicas del altar el Párroco lebantó (sic) en alto la
custodia con el sacramentado dispuesto a vendecir (sic) su pueblo
que contubo (sic) hasta la respiración sólo se oía el ruido del
incensario derramando el suave olor del incienso en señal de
adoración. Sonaron las preces acostumbradas en voca (sic) de todo
el pueblo. Bendito sea Dios, Bendito sea su Santo Nombre y demás,
al terminar cubrió la custodia con el paño ombros (sic) y la sugetó
(sic) con sus manos dejando el sagrario abierto como señal que el
trono de Dios quedaba hueco y vacío ¡Ah señor! Los que no vieron
no serán capaces de imaginar lo que sintió y sucedió en aquel
sagrado recinto, ataques nerviosos, desmayos, exclamaciones de
Dolor que hacían helar la sangre, era un mar de llanto, tanto hombres
como mujeres desían ¡Ah Virgencita de Guadalupe no nos desam-
pares ahora que quedamos huérfanos!... ¡Virgen del cielo intercede
por tus hijos los mexicanos!... y todos amedrentados comensaron
(sic) a salir en grupos por que (sic) al parecer tenían miedo ya no
había luces con el fin de que se desalojara el templo para serrar (sic)
cuando salio el último la puerta se serro (sic) con un fuerte rechinido...
con lo que quedó terminado ese día. El presidente Plutarco Elías
Calles habia cumplido su intento pero ni bien salieron las personas
a la calle, cuando comensaron (sic) los hombres a despertar, ¿Que
pensaran esos desgraciados pelones que nos ibamos a quedar con
los brasos (sic) cruzados ¿ Eso sí que no, les ibamos a dar en toda la
... torre a ese demonial de sardos callistas eso que lo iban a ver. Se
39
dispersó la gente cada uno a su casa eran las 2 de la mañana, si se
durmió o no, (no) se supo. No se podía vivir así el pueblo de San
Julián católico a carta cabal estaba dispuesto a lo que se pudiera
por sacudir el yugo infame del gobierno ya no había permiso de
tener imágenes en las puertas eso era el colmo.
Ya no encontrando otra solucion (sic) más que tomar las armas. Guerra
sin cuartel a los enemigos de la Iglesia fue la opinión de todos...
1
La Jornada, 13 de abril, 2000.
2
CEM, Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos, p. 27.
3
Id.
4
Heriberto Navarrete, Por Dios y por la patria. Memorias de mi participación en
la defensa de la libertad de conciencia y culto, durante la persecución religiosa en
México, de 1926 a 1929, Tradición, México, 1980, pp. 105-106.
5
Ibid., p. 106.
6
Acción Cultural Politécnica fue uno de los grupos firmantes del desplegado
publicado a fin de censurar el espectáculo de Madonna. Vid. El Universal, 15 de
octubre, 1993, p. 11.
7
Heriberto Navarrete, Los cristeros eran así, Jus, México, 1968, p. 27.
8
Ibid., p. 33.
9
Como ejemplo de la participación de sacerdotes en la segunda cristiada está el
del cura Buenaventura Cabral, quien en Jalisco mandaba una banda de cristeros
ostentando el grado de general (La Prensa, 7 de abril, 1936, p. 3).
10
La Prensa, 7 de abril, 1936, pp. 96-97.
11
Ibid., p. 35.
12
Ibid., p. 36.
13
Id.
14
Efrén Quesada Ibarra, nacido el 9 de julio de 1906 en Encarnación de Díaz y
fallecido en Atizapán, Estado de México el 14 de diciembre de 1990, fue secretario
del general cristero Jesús Degollado Guízar y tío materno del fundador del Museo
Cristero, Alfredo Hernández Quesada.
40
OTRO ETERNO FEMENINO
41
Entre los concurrentes en esos días al templo del Santuario llamó
la atención a algunas personas (de dos recibí la relación) un
anciano, humildemente vestido, que portaba un jorongo o gaban-
cito roto de lona corriente, quien todas las tardes indefectible-
mente se le veía de rodillas y en el lugar que más se acercaba al
comulgatorio, con la mirada siempre fija en la imagen de la
madrecita, y de cuando en cuando le mostraba un pequeño puñal,
el que sacaba por la boca del jorongo.
Un martes de agosto de 1926, como a las ocho y media de la
noche, pasó frente al templo un auto particular. El pelotón de
chicos se acercó a las ventanillas del auto, ellos protestaron
golpeando con sus palos el auto y apedreándolo cuando se
alejaba. El ocupante del auto particular era un general que para
defenderse salió del mismo e hizo fuego para amedrentar a la
muchedumbre: Parece que lo hizo con intención de amedrentar, de
otro modo habrían sido muchos los heridos.
A raíz de eso, se presentaron refuerzos militares, formados por 25
soldados con su jefe. El mismo con 5 soldados se aventuró a
meterse dentro del atrio. Cuando el jefe con los 5 soldados se
dirigía de la banqueta del jardín hacia la puerta del cancel... de
entre la gente que observaba desde el jardín, se desprendió una
muchacha, como de 25 a 30 años, de abundante, largo y suelto
pelo, rolliza y morena, quien, corriendo intrépida con un puñal en
la mano derecha, alcanzó al jefe y le hundió el puñal en la espalda.
Sin duda le alcanzó el corazón, porque cayó luego. Al salir en
borbotones la sangre bañó el cabello y el pelo de la atrevida
muchacha. Estupefactos los soldados no hicieron movimiento
alguno para defender a su jefe, mientras que quienes estaban
dentro del atrio admiraban la serenidad con que la heroína, nueva
Juana de Arco, recogía la pistola y quitaba de su cinto, la espada
42
al jefe moribundo, y con estos dos objetos se adelantó hacia el
cancel del atrio...1
43
calentura y lo dejaron, no sin admiración. Las “señas” del anciano
coincidían en todo con las de aquel que devoto enseñaba a la
Madre de Guadalupe su puñal.7
44
Los profesores, olvidándose de su misión de educadores, se han
convertido en ministros del infierno, haciendo indicaciones a los
niños sobradamente inmorales, por ejemplo, “pidiendo a las niñas
que lleven a la escuela ropita para hacer gorritas, camisetas,
calzoncitos, etc, etc, para cuando se casen ya sepan hacer estas
cosas”. El director, que se la da de casado, que vive en la casa de
la escuela para niñas, con el fin dizque de quitar los escrúpulos de
los niños y niñas, abraza y besa a su mujer delante de ellos.
¡desvergonzado! ¿Qué falta para que este horroroso hombre enseñe
a los niños a hacer igual cosa con las niñas?...
Alerta, padres de familia. No mandemos a nuestros hijos a la escuela
del gobierno, donde se les quita su fe, su pudor y su inocencia.
Vamos prefiriendo la cárcel o cualquier otro “castigo”, que caer en
el tribunal de Dios airado por no haber cumplido nuestros deberes
de verdaderos padres. No tengamos miedo a las amenazas; estamos
en nuestro derecho de educar a nuestros hijos como mejor nos
plazca y de inculcarles las creencias que mejor nos agraden. El
mayor mal que nos pueden seguir es quitarnos la vida, démosla con
gusto en cumplimiento de nuestros deberes de padres.8
45
Tal fue el caso de María Teresa Landa, la primera miss México,
procesada en 1929 por el asesinato de su esposo. Al leer las crónicas
del proceso, parecería que María Teresa, quien fue absuelta pese a
que sí lo mató, estaba siendo juzgada por su vida sexual y no por el
homicidio que cometió. El fiscal la comparó con Cleopatra, Mesalina,
Lucrecia Borgia, etcétera, y dijo que mujeres como Landa con “fla-
ppers de quinta categoría y tránsfugas con todo género de lacras
físicas y morales que se convierten en vergüenza de sus mismos
padres y en consecuencia de jóvenes libidinosos y vejetes faunescos.
Ellas mismas estrangulan su feminidad”. El abogado defensor aludió
al motivo del homicidio: la bigamia del marido de Landa, a quien
presentó como su inmoral “seductor”: “Esa criminal galantería es la
que ultraja a los verdaderos valores femeninos, como la madre, la
esposa, la hermana, la viejecita de cabellos blancos, la compañera
del resto de nuestra vida, el pedazo de nuestra misma familia, que
son todo pureza.”9
Por su parte, Teresa María Careaga, en sus recuerdos del
México en la década de los veinte, apunta: “Estábamos siempre
reprimidas por los padres o por el hermano mayor, quienes nos
abrumaban con ‘las señoritas decentes no ríen a carcajadas, no se
visten indecorosamente, deben ser pudorosas, no deben pintarse,
no esto, no lo otro’...”10
Sin embargo, aun dentro de esa atmósfera de represión, se
distinguían claramente las corrientes que buscaban mayores
libertades para la mujer y tolerancia para las minorías sexuales,
así como una concepción más flexible y liberal de la familia, y las
tendencias que pretendían ahondar las condiciones de sumisión de
la mujer y de glorificación de la abstinencia sexual a niveles que
ya en la época comenzaban a caer en el desuso y el anacronismo.
Así, por las mismas fechas, Silviano Velarde, a quien algunos
identifican como el célebre obispo Rafael Guízar y Valencia,11
46
beatificado en 1995, proclamaba a sus lectores en su artículo sobre
la “prostitución de la mujer mexicana”:
47
que siquiera lo hubiera intentado, tendría más valor que el que le
habla a un muerto.”15
Días antes, el 2 de octubre, en el mismo periódico,16 Velarde
había denunciado como inmoral
48
Estados Unidos, se ve en México: muchos marimachos con la
cara llena de celuloide ¡Qué asquerosidad!
49
tencia a espectáculos que a vosotros mismos habrían escanda-
lizado algunos años antes. ¿Y qué diremos de la libertad que dais
a vuestros hijos e hijas de cultivar amistades y tener familiaridades
que pueden ocasionar desdoro en vuestro nombre y dignidad?...20
50
golpes con las manos enguantadas, jugaba al aire libre, bailaba,
corría, saltaba... mantenía la alegría de su juventud y daba rienda
suelta a su sueño de mujer inteligente y moderna, dedicándose a las
carreras de automóvil, desentendiéndose del polvo y del olor a
gasolina y devorando insaciablemente kilómetros y más
kilómetros...22
51
Pero ya desde el siglo XIX había quien luchaba por mayores
libertades para todos y por la igualdad entre hombres y mujeres.
Tal fue el caso de Ignacio Ramírez, El Nigromante (1818-1879),
uno de los hombres más progresistas de su tiempo, quien pugnó
por incorporar a la Constitución la igualdad de derechos civiles y
políticos para la mujer, reclamó como urgente una ley clara y
terminante sobre el divorcio26 y exigió el acceso de la mujer a la
educación en igualdad con el hombre; propuesta que los prejuicios
de su tiempo concebían como utópica y extravagante. La mujer
no debe ser, decía, “máquina para hacer hijos y vestido y comida”.27
1
Archivo de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa, en el Centro de
Estudios sobre la Universidad (en lo sucesivo AL), dcto. 48, inv. 219-224.
2
Id.
3
Id.
4
Id.
5
Id.
6
Id.
7
Id.
8
Volante “Voz de Alarma”, octubre de 1926, Archivo Palomar y Vizcarra (en lo
sucesivo APV), dcto. 3278.
9
“Crimen, terror y páginas”, El Nacional, 1990, pp. 27-64. Cuatrocientas mil
personas siguieron por radio el proceso de Landa, quien nunca se volvió a casar;
en los años sesenta fue profesora de historia en la UNAM y murió el 4 de marzo de
1992 (“Mujeres que dejaron huella”, Contenido, número especial, 1998, p. 128).
10
Teresa María Careaga, Mi México de los Veinte, Universidad Autónoma del
Estado de México, México, 1994.
11
Cf. Rafael Loret de Mola, Ángel sin ojos, Novaro, México, 1957.
12
Silviano Velarde, “Ayancamiento y prostitución de la mujer mexicana”, El
Hombre Libre, 7 de octubre, 1929.
52
13
Id.
14
Id.
15
Id.
16
En El Hombre Libre.
17
Id.
18
Id.
19
Id.
20
José Antonio Gallegos C., Apuntes para la historia de la persecución religiosa
en Durango, de 1926 a 1929, Jus, México, 1965, p. 18.
21
Aurelio de los Reyes, Cine y sociedad en México, UNAM, México, 1993, vol. 2,
p. 303.
22
Roberto Quirós Martínez, Leonor Llorente de Elías Calles, México, 1933, p. 60.
23
Ibid., p. 79.
24
Ibid., p. 124.
25
Ibid., p. 172.
26
Josefina Rivera Torres, “Ignacio Ramírez, El Nigromante, diputado
constituyente”, Temas y figuras de la Intervención, Sociedad Mexicana de
Geografía y Estadística, México, 1963, pp. 95-107.
27
Ignacio Ramírez, El Nigromante, “La educación de la mujer”, Obras Completas,
Centro de Investigaciones Científicas Jorge I. Tamayo AC, México, 1988, vol.
VII, pp. 338-339.
53
54
CABALLEROS Y PRESTANOMBRES
55
Un militar que combatió a los cristeros refiere:
56
tor Alfonso C. de Vaca el 26 de noviembre, señalaba: “se trata de
un pueblo de mineros, demasiado pobres y donde no hay terreno
para el huerto (escolar)”.6
Cabe recordar que el 21 de abril de ese mismo año, el
Episcopado mexicano había emitido una Carta Colectiva donde
pregonaba como “derechos sagrados de la Iglesia” los siguientes:
57
De hecho, los Caballeros de Colón venían desarrollando
desde algunos años atrás una Cruzada Nacional en Defensa del
Catolicismo, fundada por Manuel de la Peza,10 la cual comprendía
desde fomentar las misiones y las vocaciones eclesiásticas hasta
la “defensa escolar” que incluía entre sus puntos:
58
Esto ocurría tanto en la ciudad de México como en los
estados. Por ejemplo, el 13 de noviembre de 1926, el gobernador
de Puebla recibía un informe confidencial donde se decía:
59
Tengo en cartera muchos otros datos de diversas propiedades
del clero pero francamente me canso de vencer las resistencias
que encuentro si el gobierno no me ayuda a facilitar los trámites.
Deben presentarse inmediatamente denuncias de los siguientes
bienes. Casas 24 y 26 de la calle de Jaime Nunó. México, DF.
Colegio de San Vicente, Puebla, Puebla. Colegio de Santa Mónica,
Puebla, Puebla...Todos los bienes que administra José L. Palacios,
de Puebla, Puebla, Avenida 7 Poniente 310 porque son del clero.
60
amada Patria, no hago mas que darles un recuerdo para que Ustedes
tomen sus precauciones para defenderse de los que aman el
retroceso...13
El juramento14 reza:
61
Declaro igualmente, que ayudaré, asistiré y aconsejaré a todos y
cualquiera de los agentes de Su Santidad en cualquier lugar donde
esté, ya sea en Alemania, Suiza, Holanda, Irlanda o América, o en
cualquier otro reino o territorio donde vaya, y haré todo lo que
pueda para exterminar las doctrinas heréticas, protestantes o
masones, y para destruir a todos los pretenidos poderes ilegales
y de cualquier clase que sean.
Prometo y declaro, no obstante, de que me es permitido aceptar
cualquier religión herética, con el fin de propagar los intereses de
la Madre Iglesia, guardar el secreto y no revelar todos los consejos
de los agentes, según sus constituciones, y de no divulgar directa
o indirectamente, por palabra o escritura, o de cualquier otro modo,
sino ejecutar lo que se me ha propuesto y encomendado, y a lo
que se me ordene por medio de ti, mi Santisimo Padre, o por
cualquiera de esta Sagrada Orden.
Declaro además, y prometo que no tendré opinión ni voluntad ni
reserva mental alguna, que como cadáver obedeceré incondicional-
mente a cada una de las órdenes que reciba de mis superiores en
la milicia del Papa y de Jesucristo.
Que iré a cualquier parte del mundo a donde se me ordene, a las
regiones frígidas del norte, y a los espesos bosques de la India, o
a los centros de civilización de Europa, o a las silvestres cabañas
de los bárbaros de Africa, sin murmuración o queja, y seré sumiso
a todo lo comunicado.
Prometo y declaro que haré, cuando la oportunidad se me presente,
guerra sin cuartel, secreta o abiertamente, contra los herejes
protestantes y masones, tal como se ordene hacer; extirparlos de
la faz de la tierra y que no tendré en cuenta ni edad, ni sexo ni
condición y que colgaré, quemaré, estrangularé y sepultaré vivos
a estos infames herejes. Abriré los estómagos y los vientres de
las mujeres y que con las cabezas de sus infantes daré contra las
paredes, a fin de aniquilar a esa execrable raza. Que cuando esto
62
no pueda hacerse abiertamente emplearé secretamente la copa de
veneno, la estrangulación, el acero, el puñal o la bala de plomo,
sin tener en consideración el honor, rango o dignidad o autoridad
de las personas, cualquiera que sea su condición en la vida pública
o privada, tal como me sea ordenado en cualquier tiempo por los
agentes del Papa, o el Superior de la Comunidad del Santo Padre
de la Sociedad de Jesús.
Por todo lo cual consagro mi vida, alma y todos mis poderes, y
con la daga que recibo ahora suscribiré mi nombre con mi sangre
en testimonio de ello, y si manifestare falsedad o debilidad en mis
determinaciones, pueden mis hermanos y sus soldados compa-
ñeros de la milicia del Papa, cortar mis manos y mis pies y mi
cuerpo de oreja o oreja. Protesto abrir mi vientre y quemar azufre
en él, y aplicarme todos los castigos que se puedan sobre la tierra
y que mi alma sea atormentada por los demonios de la tierra para
siempre.
Que daré mi voto siempre por un Caballero de Colón en preferencia
a un protestante, especialmente a un masón, y haré que los de mi
partido hagan lo mismo; que si dos católicos están luchando me
convenceré quien defiende más a la Santa Madre Iglesia y daré mi
voto por él...
No trataré ni emplearé a ningún protestante, si está en mis facultades
tratar y emplear a un católico...
Que me proveeré de armas y municiones a fin de estar listo para
cuando se me de la orden o sea ordenado defender a la Iglesia, ya
como individuo o en la milicia del Papa.
Todo lo cual yo juro por la Bendita Trinidad y el Bendito Sacramento
que estoy por recibir, ejecutar y cumplir este juramento. En testi-
monio de lo cual tomo este Sagrado Sacramento de la Eucaristía, y
lo firmo más aún con mi nombre, escrito con la punta de esta daga
mojada en mi propia sangre y sellada en presencia de este sagrado
juramento.
63
1
Benito Navarro Robles, “Cristeros contra la educación socialista” II, Excélsior,
22 de febrero, 2001, p. 10 A.
2
Cristóbal Rodríguez, La Iglesia católica y la rebelión cristera en México, La Voz
de Juárez, México, 1960, p. 30.
3
Navarro Robles, op. cit.
4
Benito Navarro Robles, “Cristeros contra la educación socialista” III, Excélsior,
23 de febrero, 2001, p. 10 A.
5
Archivo Histórico de la Secretaría de Educación Pública (en lo sucesivo AHSEP),
SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 49, exp. 10.
6
Id.
7
Consuelo Reguer, Dios y mi derecho, “Los inicios, 1923-1926”, Jus, México,
1997, t. 1, p. 142.
8
En abril de 1905 se instauró el primer Consejo de los Caballeros de Colón en
México, grupo internacional fundado el 29 de marzo de 1882 en New Haven,
Connecticut, por el sacerdote católico Michael McGivney, con el doble objetivo de
fortalecer la unidad de los católicos mediante un sistema de seguros y, ante todo,
contribuir a la defensa de los intereses de la jerarquía católica combatiendo al
ateísmo y el protestantismo. (Vid. Édgar González R., La última cruzada... op. cit.)
9
El Universal, 28 de enero, 1925.
10
Edelmiro Traslosheros, Historia del Estado de México de la orden de Caballe-
ros de Colón, 1939, p. 131, APV, caja 26, exp. 183.
11
Caballeros de Colón, Cruzada Nacional en Defensa del Catolicismo. Programa
de Acción Nacional, 26 de noviembre, 1923, APV, caja 43, exp. 305, dcto. 3859.
12
Antonio Rius Facius, De don Porfirio a Plutarco. Historia de la ACJM, Jus,
México, 1958, p. 146.
13
AGN, Investigaciones Políticas y Sociales (en lo sucesivo IPS), 344.1-1-2.
14
Dicho juramento puede encontrarse varias veces en ese acervo, e.g. exp. 15-3-
64, leg. 7, hs. 151-152.
64
EL CATORCE
Dios padre
En su libro La persecución religiosa en México (Tradición,
México, 1987),1 cuya publicación contó con la venia del entonces
obispo de Cuernavaca Juan Jesús Posadas Ocampo y del hoy obispo
de Ecatepec, Onésimo Cepeda, el “padre” Lauro López Beltrán
incluye la edificante historia del cristero que mató a su padre
“callista”, copiado a su vez del boletín David, órgano oficial de la
Legión de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe:
65
Posadas Ocampo, no contiene “algo que se oponga a alguna verdad
de la revelación y la moral cristianas”.
Uno de esos relatos es el del asesinato de un jefe “callista”
a manos de un cristero que estaba casi ciego de una enfermedad
de los ojos y de quien el “enemigo” no desconfió creyendo que
llevaba inocentes intenciones.2
López Beltrán dedica varias páginas a la memoria del
“célebre coronel cristero apodado El Catorce”, de quien dice:
“ejecutó a 28 soldados de la Federación con sólo su puñal para
economizar cartuchos”.3
De Victoriano Ramírez, El Catorce, escribe López Beltrán
con abierta admiración:
66
Matrimonio y fin de El Catorce
Paradójicamente, El Catorce no comulgaba con un aspecto fun-
damental del plan de instaurar el “reinado de Jesucristo” en nuestra
nación: el referente a la regulación del comportamiento sexual y
en especial a la exaltación de la “virtud” de la privación.
Al respecto Heriberto Navarrete relata una conversación
donde El Catorce se le mostró como un insólito y hábil “abogado
del diablo” que defendía, no sólo arraigados prejuicios sexistas,
sino la libertad de establecer uniones sexuales consensuales frente
a la imposición universal de la norma religiosa de contraer matri-
monio para establecer una relación de pareja.
En términos actuales, se trataría de la confrontación entre
el precepto contenido en la Carta Pontificia de los Derechos de la
Familia, emitida por el Consejo Pontificio para la Familia: “Todas
las personas tienen el derecho de elegir libremente su estado de
vida y por lo tanto derecho a contraer matrimonio y establecer
una familia, o a permanecer célibes...” y el “derecho a la libre
asociación; posibilidad de contraer o no matrimonio, de disolver
dicha unión y de establecer otras formas de convivencia sexual”,
que es el número 7 de la lista de derechos sexuales postulada en el
Congreso Mundial de Sexología, celebrado en Valencia, España,
en 1997. Por su parte, en su lista de derechos sexuales, la Interna-
tional Planned Parenthood Federation, incluye el “derecho a optar
por contraer matrimonio o no y a formar y planear una familia”.
Finalmente, en la conversación entre El Catorce y el futuro
sacerdote Navarrete, como metáfora de lo que sucede muchas
veces en nuestra sociedad, la doble moral se presenta como una
alternativa para resolver el conflicto entre el sentimiento religioso,
por un lado, y el ejercicio de la autonomía en el ámbito de la
sexualidad, por otro.
67
Este es el relato de Navarrete:
68
—Todos, Victoriano. Es ley para todos. Bien sabe usted que por
eso los hombres se casan. Van a la iglesia y prometen vivir unidos
a una sola mujer formando una familia.
—Sí, sí. Pero las mujeres que no se casan, ésas ¿qué?
—Ésas... ¡Nada!
—¡Curioso!... Además, todos hacemos nuestra lucha. Cualquiera
tiene por ahí otro rincón, aparte de su casa con la mujer de veras.
—Eso quiere decir que hay muchos que no viven como Dios
manda.
—A la mejor esos son los que viven como Dios manda
—Cierto que no. ¿Nunca ha oído usted a los Padres en la iglesia
explicar eso?
—¿Los sermones, dice? Sí, cuando todavía no había revuelta iba
a misa mayor a veces.
—Pues debía usted enterarse cuál es el bueno camino.
—Bueno, ya sé. Los padrecitos dicen bien. ¡Claro! Y todos estamos
de acuerdo. Ellos lo tienen que decir. Ese es su quehacer. Y nosotros
no los desmentimos. ¡Sería desvergüenza! Esto otro es acá sin
mucho ruido; y uno hace lo que puede por no andar luciendo sus
hechos para que no haya escándalos...6
1
Otra de las obras publicadas de López Beltrán es Los corifeos del protestantismo
(Revista Juan Diego, Cuernavaca, 1959), donde arremete contra Lutero, a quien
califica como “escandaloso y desagradable” y afirma que “de su boca no salían
más que diablos y obscenidades” (pp. 12-13), contra Zwinglio y contra Calvino.
69
Define el protestantismo como “una multitud de sectas heréticas en desacuerdo
entre sí y hostiles a la Santa Iglesia” (p. 25).
2
López Beltrán, La persecución..., op. cit., p. 65.
3
Ibid., p. 230. A su vez, López Beltrán cita a Jean Meyer quien afirma que El
Catorce hizo ejecutar (con puñal para economizar los cartuchos) a 28 soldados de
línea” (La cristiada, Siglo XXI, México, 1998, vol. 3, p. 261). Nótese que Meyer
no dice en el pasaje citado que los soldados hayan sido asesinados o “ejecutados”
con “su puñal” (del Catorce).
4
López Beltrán, La persecución..., op. cit., p. 230.
5
Ibid., pp. 230-231. V.t. Heriberto Navarrete, Por Dios..., op. cit., pp. 178-179.
6
Heriberto Navarrete, Por Dios..., op. cit., pp. 181-182.
7
Ibid., cap. XXXI.
70
GRITO CRISTERO
Perseguidores y perseguidos
Al parecer, el Dios del padre López Beltrán es algo así como el
dios de los asesinos, pues en su libro elogia también a Victoriano
Huerta, de quien dice:
71
darnos fe y para darnos fuerzas, no solamente morales, sino
físicas.2
72
tiéndole que si lo hacía así y seguía los principios masónicos,
ellos le elegirían presidente y le conseguirían el ser reconocido
como tal por los Estados Unidos...
La negativa de Huerta fue terminante y el modo de darla fue muy
característico suyo. Enseñando un escapulario dijo que ese era
su distintivo, y que aunque él no había sido tan buen católico
como debía, no podía sustituirlo por un emblema masónico, y que
deseaba vivir y morir como católico.
Poco después fue tomando cuerpo la revolución del Norte y una
comisión de masones americanos fue a conferenciar con Villa y
Carranza... y con otros cabecillas rebeldes en la frontera, con
resultado muy satisfactorio para ambas partes. Más de cien
masones, miembros del Congreso mexicano, estaban en
connivencia con los rebeldes y rechazaron dar su voto favorable
a los presupuestos que se necesitaban. Con este motivo, el ge-
neral Huerta disolvió el Congreso, llevando a los diputados a la
Penitenciaría, acto muy justificado por la necesidad en que se
hallaba el gobierno...
Tan pronto como Huerta rechazó la invitación que se le hizo para
entrar en la masonería y seguir su programa, el gobierno americano
se inclinó por Carranza, quien desde entonces se convirtió en un
maniquí de los americanos. Los masones esparcieron por todas
partes mil noticias acerca de las tiranías, borracheras y deshones-
tidades de Huerta, quien, como ellos bien sabían, no era ni
borracho, ni tan malo, más bien un buen esposo, buen padre de
familia, hombre que tenía grandes dotes de gobierno...
... Así se consiguió la caída de Huerta y el triunfo de los
carrancistas, cuya obra revolucionaria y antipatriótica continúa
todavía.5
73
con respecto a las personas que desempeñaron un importante y
decisivo papel en el asunto”. Pese a lo cual, la obra recibió elogios
de personalidades como el prelado de El Salto, Durango, Francisco
Medina, quien en julio de 1986 al comentar el libro afirmaba: “todavía
somos objeto de la persecución de los masones, autores de esas
leyes de la Constitución de 1917, intocables en ese aspecto para su
reforma”; y Nemesio Rodríguez Lois la calificó como “un libro que
sentará las bases para una nueva relación —más justa, por
supuesto— entre la Iglesia y el Estado aquí en México”.6
Rindiendo culto a ese dios de la muerte, López Beltrán
enumera las bajas de los “soldados callistas”:
74
Pero, como subraya el caritativo sacerdote, los cristeros
tenían adicionalmente la ventaja de que el grito de “Viva Cristo
Rey”, si lo pronunciaban in articulo mortis, “confesados y comul-
gados o por lo menos contritos”,9 les proporcionaba indulgencia
plenaria, como demuestra un documento que López Beltrán incluye
en su libro.
75
pequeños, no obstante el pánico, murieron gritando ¡VIVA CRISTO
REY! igual que sus padres. Esto ocurrió en julio de 1927. Murieron
en la indulgencia plenaria in articulo mortis concedida por Pío XI
a los mexicanos que en la lucha cristera morían gritando ¡VIVA
CRISTO REY! - el rescripto pontificio fue mandado a Roma el día 15
de abril de 1927 y se publicó en México el día 7 de mayo siguiendo
como lo diremos a continuación. El 15 de abril de 1927, la comision
de obispos mexicanos residentes en Roma ante la Santa Sede;
José María González y Valencia, Arzobispo de Durango, presidente;
Emeterio Valverde y Tellez obispo de León Guanajuato, secretario
y Genaro Méndez del Rio, obispo de Tehuantepec, vocal, entregó
decimos “El escrito pontificio” en que se concedía indulgencia
plenaria en articulo mortis a los mexicanos por invocacion ¡VIVA
CRISTO REY! (El clamor de la sangre, del Lic. Andrés Barquín y
Ruiz. 24 de enero de 1927. Editorial REX-MEX, en la Cristera ciudad
de Guadalajara Jalisco, p. 153)
76
El Papa Pío XII interpretó elogiosamente el doble grito de ¡VIVA
CRISTO REY! y ¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE! con que muchos de
nuestros héroes y mártires cristeros morían gustosos exaltando
su ultimo aliento con este doble grito. Y así fue que en su mensaje
del día 12 de octubre de 1945 a la 1:33 horas de la mañana con el
motivo del cincuentenario de la coronación Pontificia de Nuestra
Señora y Madre, Santa Maria de Guadalupe se dignó al pueblo de
México por radio vaticana y que escuchamos de su propia voz en
perfecto idioma español y en el que dijo:
“Al comprobar que el centro de todos esos fervores sigue siendo
nuestra Excelsa Patrona; al ver, casi con nuestros propios ojos,
que continuas aclamando a la Virgen de Guadalupe como a Vuestra
Madre y Vuestra Reina; elevamos al cielo los ojos damos gracias
al Autor de Todo Bien, porque en este amor y en esta fidelidad,
queremos ver la garantía de la conservación de nuestra Fe por
Ella, católicos mexicanos, ya que nuestros padres y nuestros
hermanos fueron víctimas de persecución, y para defender su fe
se encararon, sin vacilar, hasta con la muerte misma, al doble grito
de: ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA VIRGEN DE GUADALUPE!”
77
La reunión de esos grupos no es accidental, como se sigue
de la definición institucional del portal Libre Opinión, que se
autodefine como “la ciudad del nacionalismo en internet”.
Dicha “ciudad” fue inaugurada el 21 de septiembre de 1999
“bajo los grandes principios éticos de Dios, Patria, Justicia Social
y Familia” y abre sus puertas a “camaradas y organizaciones de
todo el mundo” que compartan sus principios.
Orgullo Criollo tiene presencia en Puebla, de acuerdo con
el siguiente boletín difundido en su página internet, fechado el 27
de abril de 2001 en dicha ciudad y emitido con motivo de la
celebración del aniversario del nacimiento de Hitler, el 20 de abril.
Se afirma allí:
78
escritos de corte “provida” de grupos religiosos católicos o
protestantes.15
Por su parte, el Movimiento Católico Nacional Cristo Rey16
es “continuador de las más puras tradiciones hispánicas y tiene
como finalidad la formación de verdaderos cristianos y auténticos
mexicanos comprometidos al servicio de Dios y de la patria”.17
Dicho movimiento de “defensores de la fe católica” ha tenido
actividad en Puebla donde dice tener grupos en Cualtlancingo y
en Cholula.
El 16 de julio de 2003, se anunció la transformación del
mencionado movimiento en la Falange de Cristo Rey, “agrupación
de católicos unidos por el amor a la búsqueda de la mayor gloria de
Dios, la salvación de nuestras almas y la prosperidad de Nuestra
Patria”. 18
Plegarias sangrientas
El general Cristóbal Rodríguez, egresado del Colegio Militar e
incorporado a la revolución maderista en 1910 y constitucionalista
en 1913, combatió contra los cristeros. En su libro La Iglesia
católica y la rebelión cristera en México,19 dejó testimonio de
sus experiencias en ese conflicto y analizó desde el punto de vista
ético y militar algunos relatos cristeros sobre la guerra de 1926 a
1929.
Enfatiza Rodríguez el gozo cristero, evidenciado en sus
propias fuentes, ante el derramamiento de sangre, el sufrimiento y
el exterminio de sus enemigos, así como la peculiar mezcla de
crueldad y religiosidad que los llevaba a invocar a Dios con plegarias
sangrientas, atribuyéndole a la vez triunfos milagrosos sobre los
soldados federales y los agraristas.
Estos son algunos de los pasajes tomados de fuentes cris-
teras que cita el militar y donde se pone de manifiesto esa crueldad
religiosa de los cristeros. Una de esas fuentes cristeras, citada por
79
Rodríguez, describe así un episodio de la llamada “Batalla del
Fresnal”, registrada en 1927:
80
Apocalipsis de San Juan”, forma de escribir que “veremos repetida
con pocas variantes en todos los escritores clericales”.22
81
...gente del general Mendoza, iluminada por Dios, había sitiado a
los callistas. Nosotros no lo sabíamos... Ordené que se avanzara
con precaución y, sin retroceder un paso, en caso de contraataque
del enemigo... Los callistas estaban hambrientos, porque las
provisiones que les mandaban de Cotija las recibían las fuerzas de
nuestro general Mendoza, estaban perdidos y en alguna forma,
para un lado y otro, tenían que romper el sitio o perecer todos; los
callistas mandaron formar a los agraristas a la vanguardia... Una
vez formados los agraristas, les dieron órdenes de avanzar,
amenazándoles con las ametralladoras si retrocedían. Así que
aquellos pobres hombres, algunos de los cuales tiraron las armas,
avanzaban en cruz, pidiendo a los nuestros, por el Santísimo
Sacramento, que no les tiraran; pero los nuestros no hacían caso
de sus súplicas, y les seguían disparando. Viéndose perdidos
hicieron un esfuerzo supremo y rompieron el sitio. Nuestros
infantes, tan conocedores del terreno, los persiguieron como
pudieron, haciéndoles muchas bajas: nosotros nos quedamos a
levantar el campo. Recogimos muchas armas, cartuchos y listas
de los agraristas que habían venido a exterminarnos. Se cuenta
que a muchos de ellos los asesinaron los mismos callistas, antes
de entrar a Cotija. Nosotros no tuvimos más que un herido leve.
Dios nos cuidó y nos dio el triunfo, para que el espíritu de la tropa
se levantara... Si mis lectores estudian esta batalla con detenimiento
se darán cuenta de que la victoria fue obra de Dios y no de los
hombres.24
Todas las tropas fuimos a dar gracias a Dios, por la victoria tan
fácil que nos había concedido, por mediación del arcángel San
Miguel, que se honraba ese día... Cristo nos había concedido dos
82
victorias en diez días, victorias que deben verse como milagros,
dados nuestra impreparación y nuestros escasos recursos.25
83
actos, para que no nos envanezcamos de cosas que no nos
pertenecen.
Con una devoción que nunca había visto, el pueblo y las tropas
oímos la santa misa. Después del Evangelio el señor cura Aguilar
dijo un sermón preciosísimo. A la hora del Evangelio y de la
Elevación, las tropas presentaron armas y las banderas fueron
abatidas, en señal de respeto a quien todo lo merece. La mayoría
de los presentes recibimos a Jesús en la Eucaristía y después de
un rato de recogimiento, dispuse que las tropas quedaran francas,
pero listas para cualquier emergencia.29
84
Respecto al primero de esos puntos, concerniente al lenguaje
típicamente cristero, entre muchos otros ejemplos Rodríguez cita
a un miembro de la Liga, que exclamaba:
85
En otro relato cristero, esas fuerzas en reducidísimo número
habían casi aniquilado a un fuerte contingente enemigo, luego de
lo cual “se recogieron a los perseguidores tres armas largas y
quince caballos”.36
Nuevamente, comenta Rodríguez: “No es creíble ni para
los más profanos en achaques guerreros, que habiendo hecho al
enemigo más de 25 muertes, varios jefes y oficiales, heridos y
desertores, se hubieran recogido tan pocos elementos.”37
Ante ello, menciona el militar, los cristeros daban la siguiente
explicación:
86
Sobre ese relato reflexiona Rodríguez:
87
cita como confirmación un sermón del cura duranguense David
G. Ramírez, dirigido a los “jóvenes impetuosos” de la ACJM:
1
Heriberto Navarrete, Por Dios..., op. cit., p. 307.
2
De cómo vino Huerta y cómo se fue. Apuntes para la historia de un régimen
militar, El Caballito, México, 1975, p. 234.
3
Rius Facius, De don Porfirio a Plutarco..., op. cit., pp. 39-40.
4
Consuelo Reguer, Dios y mi derecho, op. cit., p. 142.
5
Pro Patria, núm. 53, 31 de enero, 1936, p. 2. (un ejemplar de ese periódico se
encuentra en el Archivo Aurelio Acevedo, en lo sucesivo: AA)
6
Todas esas opiniones se reproducen en las solapas del libro de Lauro López
Beltrán.
7
López Beltrán, La persecución..., op. cit., p. 81.
8
Id.
9
Ibid., p. 72.
10
www.libreopinion.com/mexicoreal/vivac.htm
11
Este es un grupo pronazi mexicano cuya declaración de principios dice: “Gracias
a nosotros, los criollos, México existe y, sin embargo, estamos siendo tratados
como extranjeros en nuestra propia tierra, hemos sido desplazados por inmigrantes
negros del caribe, por asiáticos, y por nuestros propios compatriotas quienes
creen que somos unos invasores... Nuestra pureza racial está siendo obligada a
desaparecer, gracias a la ignorancia de la gente, que es hoy bien usada por los
marranos judíos y sus arrastrados lames suelos los masones. Actualmente la
palabra racista no es más que una palabra ‘infernal’ una palabra que ninguno de
88
nuestros hijos debe oír (según lo que enseñan en los colegios). En cambio la
palabra tolerancia es la llave ‘a la convivencia’ ”. Leemos también: “Cada día son
más nuestros hermanos criollos, los que creen que el mestizaje es bueno. Cada día
son más los que piensan que las drogas, el degenere y la tolerancia son correctos.
Cada día son más los que han sido engañados con las patrañas judías. Porquerías
que son muy bien difundidas en la televisión, en la radio, en los periódicos.”
12
Su espacio internet, dentro del portal de “Libre Opinión” se define como “un
espacio para la mujer y la familia blanca en Iberoamérica” que “tiene como
finalidad dar a conocer los puntos de vista de la mujer blanca y, también, preservar
los valores hispánicos y europeos de nuestra cultura” y difunde el lema “celebra
la raza aria”.
13
Como una organización gemela de éste opera Boko Farm, que es una “agencia
de noticias nacionalsocialista”. Entre los artículos que difunde se cuenta el siguiente
sobre la “Infiltración secreta”, que se transcribe a continuación, literalmente, de
ese sitio internet, respetando la ortografía del original:
“Tenemos la obligación primordial de llegar al poder y así poder expandir la
ideología nacional socialista, esta tarea no puede ser directa ya que sabemos que
nuestros enemigos, aquellos que se dedicaron a dividirnos están unidos entre si y
a cualquier sospecha que tengan de el crecimiento de nuestra ideología, terminaran
por disolvernos irremediablemente, por eso es de vital importancia conseguir el
apoyo de las masas por medio de una ideología moderada que gane la simpatía de
las mayorías, recordemos que en este sistema eso es lo que manda.
El grupo que nosotros nacionalsocialistas formaremos secretamente conocerá las
intenciones de fondo que serán el motor de este movimiento, planificaremos
nuestras acciones de principio a fin, en reuniones secretas, siendo así un grupo
muy pequeño de ideólogos y militantes, que moveremos a la masa de simpatizantes.
Una vez que logremos nuestras metas podremos empezar a enseñar los fines
reales que serán doctrinarios. No podemos sacar las garras antes de tiempo, lo
que nos haría cavar nuestras propias tumbas. Esas reuniones secretas devén de
empezar a organizarse de manera oculta lo antes posible.
Por el momento debemos de seguir en el anonimato difundiendo la idea por
Internet a la mayor cantidad de personas que sean de corazón realmente
89
nacionalsocialistas para si lograr el efecto bola de nieve. Nosotros los que nos
reuniremos seremos la piedra angular del movimiento popular además de ser la
cima de la pirámide la cual se dividirá en varios escalones atrayendo a la gente y
colocándola en el escalón que merezcan por los meritos que demuestren y así en
cada escalón de la pirámide, durante el proceso de alcanzar el poder se conocerán
ciertas verdades esenciales del movimiento dependiendo de el escalón en que se
encuentre cada quien.
Una ves que logremos formar la base de esto la que acabara siendo la cúspide
debemos de esparcirnos en el gobierno en diferentes partidos sin importar la
ideología de estos, sin comentar nuestras intenciones con el fin de ganar seguidores
una vez que seamos los suficientes formar un partido que se persigne con la
bandera de la tolerancia moderada mientras llegamos al poder, sin mencionarles a
los escalones de abajo lo que piensan los de arriba. Por el momento creceremos lo
suficiente por medio de este medio y una vez que seamos suficientes les avisare
donde serán las juntas de la INFILTRACIÓN SECRETA.
Este artículo no es meramente informativo sino que llama a la Acción la que por
el momento será la de difundir la idea usando el mail [email protected]
como central de unión, el cual será uno de los puntos de reunión de este movimiento.
Manden avisos de haber recibido la noticia y el porque del deseo de entrar. A los
que cumplan con los requisitos indispesables se les informaran los ritos que hay
que cumplir, los centros de reunion asi como otras cuestiones.
Este grupo secreto ya esta empezando a formarce ‘MUCHOS SERAN LOS INVITADOS,
POCOS SERAN LOS ELEGIDOS’.”
14
Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Branau, Austria.
15
El texto completo es el siguiente:
“En este mundo donde todo esta al revés, ahora se quiere legalizar el asesinato de
niños. Las mujeres (madres de nuestra raza), están siendo engañadas por malditas
zorras lesbianas, con complejos de inferioridad, que odian a los hombres. Estas
“mujeres” abanderadas del feminismo, que es la misma estupidez que el ma-
chismo, dicen que la mujer debe liberarse de la esclavitud que le ha impuesto el
hombre. Para eso, ella debe trabajar, ser empresaria o política, militar o policía. NO
ESTAMOS EN CONTRA DE QUE LA MUJER TRABAJE, pero si estamos en contra que no
90
cumpla el verdadero rol que la naturaleza le dio concebir y criar a nuestros niños,
si después de cumplir este ‘trabajo’ (creo que debe ser lo más hermoso en el
mundo), si tiene interés de tener otras actividades esta en todo su derecho. Pero
estas feministas, no lo ven así, y quieren que la mujer se olvide de las tareas
domesticas y no tengan hijos ‘pues son un estorbo, para la liberación de la mujer’.
Esta actitud es completamente antinatural. La naturaleza le dio a la mujer, el don
de dar la vida y por eso debe estar orgullosa y agradecida.
No vamos a permitir, que unas frustradas y enemigas de la naturaleza, quieren
legalizar el aborto. El aborto es una amenaza, atenta contra nuestra nación, contra
la naturaleza y contra la vida. No vamos a entrar en debates religiosos, científica-
mente la vida comienza cuando el espermatozoide del hombre se une al óvulo de
la mujer. Allí ya se esta gestando un nuevo ser, en caso de abortar (un nombre
‘políticamente correcto’) pues el verdadero es INFANTICIDIO, se estaría ASESINANDO
A UN SER HUMANO.
Hoy en día las razones para abortar son completamente inaceptables, aquí algunas
de las razones:
—Desenfreno sexual
—Perjudica mis estudios o mi trabajo
—Perjudica la relación con mi pareja
—Tener un niño me hace ver fea y gorda.
—Fui infiel y no es el hijo de mi pareja.
Como estas hay cientos de razones estúpidas, por lo que las mujeres quieren
abortar. Las feministas al grito de ‘nosotras decidimos’ quieren legalizar el aborto.
Pero ellas no tienen derecho a decidir, pues es la sociedad en su conjunto la que
debe determinar si tiene o no derecho a abortar. Y únicamente la sociedad permite
el aborto en caso de que una mujer haya sido violada o si va a tener un hijo con
problemas físicos o mentales incurables. Individualmente ninguna mujer tiene
derecho a quitarle la vida a un ser dentro suyo, pues si no fuera por la sociedad
ella no estaría viva. Las mujeres deben comprender que dar a luz, es la tarea más
bella de cualquier ser sobre este planeta. No queremos arrebatar a la mujer.
HOMBRE Y MUJER NO SON NI SUPERIORES NI INFERIORES ENTRE ELLOS, SON DIFERENTES A
TODAS LAS MUJERES, A NUESTRAS MADRES LES PEDIMOS QUE LUCHEN CONTRA EL ABORTO.”
91
16
Cuya página internet hacia 2003 era ya www.pordiosyporlapatria.org
17
www.mcristorey.es.vg
18
www.pordiosyporlapatria.org
19
Según señala Agustín Cue Cánovas en su prólogo a dicha obra, ésta fue también
una de las fuentes a las que recurrió el famoso caricaturista Eduardo del Río, Rius,
para elaborar una historieta sobre los cristeros (Los Agachados, año II, núm. 52,
21 de octubre, 1970). En el comic, plantea interesantes observaciones como ésta:
“...curiosamente, de los millones de católicos mexicanos, ni un 5 por ciento se
volvió cristero. Los historiadores católicos cuando mucho estiman en 20 mil el
número de alzados en todo el país. Alarmada la Liga envió a los Estados Unidos
a su gran jefe René Capistrán Garza a tratar de conseguir ayuda militar y económica
para derrotar al gobierno de Calles. El presidente Hoover se negó a intervenir,
pero los monopolios petroleros y financieros y los obispos gringos soltaron lana
en cantidades industriales. Dinero que empezó a llegar a México con cuenta
gotas. ¿Qué les pasaba a los miles de dólares entregados a Capistrán por los
multimillonarios yanquis? Nadie sabe por qué muchos dirigentes de la Liga se
acostaron pobres y amanecieron ricos, el caso es que la Iglesia desconoció un
buen día a Capistrán y nombró a Luis Bustos jefe máximo... un fanático, León
Toral, mató de cinco balazos a Obregón en la bombilla... pero el cadáver tenía 10
balazos”.
20
Cristóbal Rodríguez, op. cit., p. 88.
21
Ibid., p. 91.
22
Ibid., p. 121.
23
Ibid., p.120.
24
Ibid., p.182.
25
Ibid., p. 190.
26
Ibid., p. 191.
27
Id.
28
Ibid., pp. 191-192.
29
Ibid., p. 192.
92
30
Ibid., p. 202-203.
31
Ibid., p. 203.
32
Ibid., p. 330.
33
Ibid., p. 105.
34
Ibid., p. 96.
35
Ibid., p. 95.
36
Ibid., p. 155.
37
Id.
38
Id.
39
Ibid., p. 206.
40
Id.
41
Id.
42
Ibid., p. 165.
43
Ibid., p. 319.
93
94
LOS CRISTEROS DEL TREN
El tren de La Barca
En el mismo tono triunfal que solía adoptar la propaganda cristera,
el sacerdote Lauro López Beltrán relata el “audaz asalto al tren
nocturno de Guadalajara” perpetrado el 19 de abril de 1927, por el
antiguo cura de Arandas, Jalisco, y luego general cristero José
Reyes Vega, quien gracias a “sus espías de Jalisco” se enteró de
que el tren transportaba armas y dinero que a su vez necesitaba
para comprar armamento.
95
muchos pasajeros especialmente pobres viajaban carros segunda
donde acuchillaron indefensos quemando después carros sin
preocuparse heridos y vivos había dentro, murieron quemados.
Rebeldes encabezados curas Vega, Pedroza, Angulo y Lic. Loza,
comisionado Liga Defensa Religiosa. General Carrillo jefe del
Estado Mayor (del general) Amaro encontrábase Yurécuaro, salió
(a) dar auxilio tren llegando cuando escolta heroicamente había
sucumbido totalmente desconociéndose número víctimas, pero
seguro pasan de cien... Gobierno Federal ha establecido desde
hoy censura para la prensa, para evitar propaganda fanáticos y
desorientación opinión pública.2
96
Las escenas desarrolladas por el violento ataque fueron terribles.
Por dondequiera las plegarias de las mujeres se confundían con
los ayes y los lamentos de los heridos, en tanto que afuera de los
carros, no cesaba un punto el estruendo de las armas, entre gritos
de “Viva la Virgen de Guadalupe” y “Viva Cristo Rey”...
Estos gritos, que debieran ser sagrados para los creyentes eran
sin duda una profanación en medio de escenas de sangre y de
exterminio, como las que allí se presenciaban.
Uno de los pasajeros, después de perder a cinco niños, hijos
suyos, y de ver caer muerto a su padre político, y a la autora de
sus días atravesada por los balazos, y que a estas horas es pro-
bable que ya haya sucumbido, no pudiendo hacerse superior a
tantos choques nerviosos perdió la razón.
Cuando hubo sucumbido toda la escolta3 y que cesó el tiroteo,
los atacantes penetraron en el carro pullman, en busca de armas y
municiones, aunque con resultado negativo, pues ninguno de los
que íbamos allí portábamos esa clase de elementos.
Poco después, los que hacían de jefes de los asaltantes, entre los
cuales, según estos decían, dispusieron que los supervivientes
pasasen el carro pullman, entre tanto que se prendía fuego a los
demás carros del convoy, como en efecto se hizo. Según oí decir
entre algunos pasajeros de segunda clase, los carros fueron
incendiados sin haberse retirado de ellos a los heridos...
A la mañana siguiente, el cuadro que se presentaba a la vista era
imponente: la locomotora volcada; el carro express atravesado en
la vía, y todos los demás carros terminando de arder; muchos
cadáveres y despojos humanos incinerados; las petacas y bultos
de los pasajeros abiertos y saqueados, y por todas partes regada
la correspondencia que llevaba el tren.4
97
Hay fotografías de ese y otros trenes atacados por los cris-
teros en el libro Anales gráficos de la historia militar de México.5
El relato de Mestre finaliza con las siguientes palabras:
“Aquella espantosa tragedia, prescindiendo de filiaciones políticas
y creencias religiosas, será condenable ante las almas honradas,
como merece reprobación cuanto es contrario a los sagrados prin-
cipios de humanidad.”
Por su parte, Alfonso Taracena en su relato del asalto al
tren de Guadalajara, que tuvo lugar en el kilómetro 162, al norte de
La Barca, Jalisco, menciona que este fue ejecutado por cristeros
98
Por otro lado, Luis Rivera del Val en su libro Entre las patas
de los caballos9 retoma el cínico argumento de que el destaca-
mento hizo fuego desde las ventanas contra los cristeros “sin
importarles la seguridad del pasaje”. Obviamente, tampoco los
cristeros pensaron en ello al asaltar el tren. El infantil sofisma de
que “tiene la culpa quien se defiende” es recurso usado por crimi-
nales y secuestradores y es también el argumento al que recurre
el historiador pronazi David Irving para sugerir que si los nazis
arrasaron Varsovia al inicio de la segunda guerra mundial, en
realidad la “culpa” fue de los militares polacos por haber querido
resistir al agresor.10
Otro de los argumentos que usa Del Val para justificar la
brutal agresión es una ignoratio elenchi: “A pesar de la censura
se supo que el asalto al tren se debió a que transportaban en el
mismo pertrechos destinados a las fuerzas federales y dinero.”11
Pero el punto no era si el ataque cristero tenía alguna justificación
militar o si carecía de ella, sino la brutalidad con la que se compor-
taron con los pasajeros.
Queriendo negar ese hecho, Del Val presenta su propio relato:
99
pues difícilmente podrían saber con seguridad cuál era la situación
de cada uno de ellos y, en todo caso, ¿por qué dejarlos dentro?
De hecho, en el propio libro de Del Val se citan testimonios
periodísticos según los cuales “en los carros de segunda venía un
soldado acribillado de balas y herido de arma blanca y cuatro
pasajeros heridos. En el exprés cinco cadáveres de soldados,
también recogidos por las cruces”.13
Además, Del Val sugiere que la prensa y “el gobierno”
quisieron otorgar una exagerada “dramaticidad” a los hechos y
usarlos como “pretexto” para intensificar la persecución contra el
clero.
El militar Cristóbal Rodríguez también criticó esos pasajes
del libro de Rivera del Val, en los siguientes términos:
100
gieron? Por sobre todas las censuras, hasta la eclesiástica, lo
hubieran publicado a “bombo y platillos”. Se hubiera hecho el
gran escándalo y hasta en muchas partes se hubieran echado las
campanas a vuelo. Hubiéranse ufanado públicamente y la prensa
lo hubiera dado a conocer a los cuatro vientos, con grandes
titulares y cabezas, más o menos como estas: ¡Gran triunfo de la
causa de Cristo Rey! ¡Por un milagro de la Virgen de Guadalupe,
nuestra Patrona y Emperatriz, una gran cantidad de armas,
cartuchos y dinero, cayó en poder de nuestras gloriosas e inven-
cibles fuerzas!15
101
Era su guardián y asistente, un cristero llamado El Desorejador:
“...un hombre muy valeroso pero muy bárbaro... cuando agarraba
maestros comunistas les cortaba las orejas...”18
Este testimonio anticipa una práctica que fue muy extendida
en la segunda guerra cristera, durante el sexenio de Lázaro
Cárdenas y de la que se hablará extensamente en la segunda parte
de este libro: la de las mutilaciones y asesinatos de maestros
rurales.
Por otra parte, en las filas cristeras hubo otros personajes
decepcionados de algunos de sus propios correligionarios,
concretamente por circunstancias atinentes al asalto al tren de La
Barca, entre otras razones.
En 1930, Jacinto González, basándose en testimonios directos
de ex dirigentes de la LNDLR, se refiere a cartas y conversaciones
privadas de éstos con mandos cristeros, como el Padre Vega,
responsable del célebre asalto al tren de La Barca. Este último,
según testimonio de un dirigente de la LNDLR, retuvo 100 mil pesos
que eran el botín del asalto al tren. Según investigaciones
practicadas por la LNDLR en Guadalajara, ese dinero fue malgastado
por los jefes cristeros en detrimento de su propia causa “en pitos y
flautas, viajes por aquí y recompensas por allá y que sobraban 30
mil pesos amparados por documentos a cargo de un deudor de
poca conciencia y afiliado a la bandera enemiga”.19
Jacinto González abunda en informaciones que reflejan su
desilusión al constatar las realidades del activismo en contraste
con los ideales celestiales que los cristeros decían defender. Esta
contradicción se manifiesta, ante todo, cuando surge el tema del
dinero o del poder.
Por ejemplo, se refiere al caso de un “rico provinciano”
quien al saber que “un grupo de cristeros trae mi nombre en cartas
y pláticas con intenciones de exigirme un préstamo”, expresó su
102
voluntad de “contribuir a la santa causa con mil o más pesos”,
pero una vez repuesto del susto, “no encontró en sus bolsillos un
solo centavo con qué ayudar, y para cubrir las apariencias entregó
un par de gemelos viejos y algunos fulminantes, por temor de
conservarlos en su poder”.20
103
El primer enviado, tan respetable como candoroso, sólo fue a dormir
tranquilamente en las antesalas de los hombres públicos de la Unión
Americana, a forjar bellísimas ilusiones y sueños color de rosa. El
excaudillo, en poderoso auto regalado por generoso mitrado gringo,
recorrió las calzadas petrolizadas y fue a reposar en su expendio de
tortas Las Cuatro Milpas... Otro se daba el lujo de montar brioso
corcel y lucir flamantes trajes de charro. Finalmente, el prestigiado
D. Manuel de la Peza informó de los viajes a Roma y de las
contrariedades que le causaban sus propios correligionarios,
muriendo en tierra extraña.25
104
Como parte de las injusticias de un activismo que decía ser
divino, González menciona la oposición injustificada de personajes
de la Liga contra las Brigadas Juana de Arco, las Bi Bis. En una
ocasión, señala González, el presidente de la Liga llegó a decir que
era necesaria la supresión de la jefatura suprema de esas brigadas,
lo cual ya lo había “consultado” con Dios.28
105
Los socios de Dios
Por otra parte, el asalto al tren de Guadalajara no es el único
episodio estremecedor de la violencia que ejercieron los cristeros.
Hasta los propios apologistas de los cristeros se han referido a las
atrocidades cometidas por ellos y a las que pretenden justificar
una y otra vez bien sea por el mero calificativo, o por sofismas tan
burdos y ofensivos que ofrecen por sí mismos motivos para dudar
de la calidad moral de quien recurre a ellos.
Asaltos a trenes, fusilamientos, “castigos” a soldados y
agraristas son episodios que abundan en los relatos sobre el
comportamiento del bando que en la guerra cristera pretendía de-
fender los intereses divinos.
Frente a esos hechos, que refutan cualquier intento de idealizar
su fanatismo religioso, no se puede alegar simplemente que las
fuerzas del gobierno también cometieron crímenes, pues esto sería
justificar la ley del talión y, por ende, la propia violencia de los
revolucionarios contra los extremistas católicos que, a su vez, se
habían opuesto a los primeros y habían apoyado a Victoriano Huerta.
Se mencionan a continuación algunos de esos hechos,
tomados de memorias de los propios cristeros y de cronistas
favorables a ellos.
En sus Episodios de la guerra cristera,32 José Guízar Oce-
guera, quien fue coronel de los cristeros, relata la masacre que éstos
cometieron contra los habitantes del barrio de La Lagunilla en Cotija,
acerca de quienes dice Guízar: “... Eran hombres muy religiosos,
trabajadores y pacíficos.”
Sin embargo, en esa guerra cometieron el “pecado” de no
simpatizar con la bandera de Dios: “Nos perjudicaban porque
proporcionaban informes a las tropas del gobierno y les servían de
guías. Además, como la ranchería se encontraba dentro de la zona
rebelde, constituía un estorboso baluarte.”33
106
El 5 de mayo, los cristeros atacaron el barrio, tomando sus
casas una a una. Al final, sólo quedaba por tomar la casa comunal.
A decir de Guízar Oceguera, el “señor cura” y el general cristero
les ofrecieron la rendición, pero uno de los enviados de los cristeros
fue muerto por los defensores, por lo cual “el grupo nuestro llegó
a la parte baja de la casa fortificada y con machetes rajaron la
puerta para astillarla y luego le prendieron fuego. Así, ante la
amenaza de las llamas se rindieron”.34
Haciendo el papel de Poncio Pilato, el general cristero
“presionado por los familiares del muerto y de los heridos” optó
por fusilar a los defensores de la casa comunal. A la violencia
cruel del hecho se suma el cinismo de la justificación que cinco
décadas después elabora Guízar Oceguera, quien en su libro no
vacila en calificarse a sí mismo como un “Quijote”:
Los cristos
Florencio Vargas, asistente del general cristero Pedro Quintanar
en una entrevista que concedió muchos años después del
movimiento armado, afirma que de los combates en los que
participó, el que le impresionó más fue el de Mezquitic, del cual
relata:
107
...fuimos a los trancazos, había mucho enemigo de la causa. Les
prendimos fuego a las casas. Estuvo refeo. Entre aquellas
jumaredas (sic) se ollían (sic) los gritos y llantos de mujeres y
niños. Pero pos ni modo, éramos revolucionarios, teníamos que
defender a Dios pos las iglesias taban (sic) cerradas...36
108
infligieron durísimo castigo a los miembros de la defensa, habiendo
fusilado al jefe de la misma.
30 de mayo. Malinalco. Estado de México. Los libertadores
atacaron y tomaron esta plaza en donde se hicieron de provisiones
y castigaron a algunos enemigos de nuestra causa, fusilándolos,
entre ellos se cuenta el Juez de Conciliación del lugar. Los callistas
como si no existieran.
31 de mayo. Santa Clara, Michoacán. Tomaron esta plaza los
Libertadores, se proveyeron de lo necesario y se retiraron después
de castigar a varios enemigos de la Causa.
11 de agosto. Palmarejo: Tomado por los Libertadores, quienes
fusilaron al jefe agrarista.
20 de agosto. Rancho de Madrigales. Entraron los libertadores a
esa hacienda, donde se proveyeron de víveres, armas y caballos.
Fusilaron al jefe agrarista, Baldomiro Valdivia. En Tlalchapa.
Tomada por fuerzas libertadoras. Imponen préstamos y se hacen
de víveres.
2 de septiembre. Estación de Salas. ... fue tiroteado el tren de
Ciudad Juárez por los libertadores.
5 de septiembre. El jefe libertador Vigueras asaltó en la carretera
de Puebla, en Llano Grande, varios automóviles de pasajeros y
particulares, entre ellos el del gobernador del Estado, único que
hizo resistencia y fue tiroteado...
17 de septiembre. Estación de Berriozábal. Al tomarla los liberta-
dores destruyeron el telégrafo, se llevaron los fondos y gracias a
que el telegrafista de Cañitas se dio cuenta de lo ocurrido, no
cayó en poder de los nuestros el tren de pasajeros.
26 de octubre. Barranca del Pin. Se han posesionado de ella más
de 300 libertadores: asaltaron a unos arrieros quitándoles mer-
cancías por valor de 20,000 pesos, aniquilaron la guarnición callista
de Aguililla quedándose con sus armas y caballos.
109
23 de diciembre. Por el rumbo de Techaluta los Libertadores
sorprendieron a un correo despojándolo de la correspondencia y
valores que llevaba.
110
del cuerpo una de las balas disparadas, la cual le causó la muerte
instantáneamente. Varios más de los viajeros fueron también
heridos de gravedad.41
111
puso al servicio de la causa católica, todo su entusiasmo y
energías, levantado en armas ganó un buen número de combates.
Al estar fabricando bombas de dinamita, explotó una de ellas y lo
hirió de muerte. A consecuencia de esto falleció, entregando su
alma valiente y grande a Dios.44
El día 11, por ser día dedicado en la Nación Mexicana a Cristo Rey,
estuvo el Santísimo Sacramentado día y noche, en la humilde capilla
del Campamento. Con el fin de dedicarse al culto de Cristo
Sacramentado, se suspendieron los trabajos en aquella ocasión y,
en verdad no cesaron ni de noche los cánticos y oraciones ante el
pequeño y hermoso sagrario que guardaba a Jesús... Personalmente
el General Ochoa adornó con flores silvestres el altar en que estuvo
el augusto huésped. A las once de la noche, en una solemne hora
santa, se recibieron como miembros de la Asociación Nacional de
Vasallos de Cristo, al general Ochoa con los soldados de su escolta
y a las tres señoritas venidas de Guadalajara. Llegada la mañana,
112
comulgaron todos en la Santa Misa, que ayudó el general Ochoa.
Después se reanudaron los trabajos... de fabricación de bombas.
A mediodía, se incendiaron las sustancias explosivas usadas para
la fabricación de las bombas, tremendo accidente en el que murieron
el general cristero, Antonio Vargas y las tres mujeres mencionadas,
luego de una larga agonía.47
113
La lista de fundadores de la Liga ilustra claramente las ligas
que desde sus inicios tuvieron entre sí diversos grupos conser-
vadores, como los Caballeros de Colón y la UNPF, a los cuales hoy
en día encontramos como siempre defendiendo las mismas
banderas. Ayer, la lucha de la Iglesia contra la educación laica, y
otras disposiciones constitucionales, algunas de ellas ciertamente
teñidas de un fuerte anticlericalismo. Hoy, unidos en el “movimiento
Provida” y, como ayer, defendiendo la represión de la sexualidad
y en pro de los intereses clericales.
Edelmiro Traslosheros, otro de los fundadores de la Liga53
fue, como se ha mencionado, dirigente de los Caballeros de Colón,
pero también, precisamente en el periodo de la primera guerra
cristera, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia,
cargo que ocupó de 1925 a 1929.54
Su predecesor en ese cargo fue Luis G. Bustos, otro de los
fundadores de la Liga, y quien como Traslosheros perteneció a los
Caballeros de Colón.55 En 1926, sería nombrado vicepresidente
de la LNDLR.56
Otro de los fundadores de la Liga fue Manuel de la Peza,
presidente de la UNPF en el periodo de 1917 a 191957 y como se ha
señalado, fundador de la Cruzada Nacional en Defensa del
Catolicismo. A su vez, De la Peza había sido socio de la Liga
Nacional de Estudiantes Católicos (LNEC), fundada en 1911, que
fue creciendo lo mismo por la creación de centros regionales a
través de enviados de la capital, por la adhesión a la nueva
organización de grupos ya existentes en los estados. Cabeza de la
LNEC era el Centro de Estudiantes Católicos, de la ciudad de México,
que recibía el apoyo económico de la Asociación de Damas
Católicas Mexicanas. Por mediación de Manuel de la Peza, que
pertenecía al Centro, los dirigentes del Centro se entrevistaron
con el jesuita francés Bertrand Bergöend58 quien pasa a ser su
114
nuevo asistente eclesiástico y desde esa organización impulsó la
creación de la ACJM, grupo católico juvenil que apoyaría la lucha
cristera, y que nacería el 12 de agosto de 1913 en la ciudad de
México, durante el Segundo Congreso Mariano, como resultado
de la alianza entre las congregaciones marianas y los centros de
estudiantes católicos, que conservaron su organización y régimen
interior, pero “subordinadas a un comité general que se encargaría
de armonizar los trabajos de todos en torno a un ideal común: la
Acción Social Católica”.59
La ACJM adoptó como lema “Por Dios y por la Patria” así
como el triple principio de “piedad, estudio y acción”. Se auto-
identificaba como un “grupo de jóvenes que trabaja por Dios y por
la Patria” y tenía como objetivos “el mejoramiento moral, intelectual,
físico y económico de la clase estudiantil” así como la “formación
de apóstoles que trabajen por la restauración del orden social
cristiano”. De acuerdo con sus estatutos, debería contar con un
asistente eclesiástico.60
El jesuita francés ya desde antes de la revolución pretendía
impulsar un organismo político católico que “estuviera bien orga-
nizado al producirse el desmoronamiento de la dictadura porfiriana,
para establecer a su tiempo los principios de la doctrina social,
cívica y política de la Iglesia”.61
El 27 de abril de 1917, el ingeniero Manuel de la Peza, junto
con Eduardo Limón Seguí, José Villela, Francisco G. de Arce y
Rafael de la Mora fundó la Unión Nacional de Padres de Familia,
organización de la cual De la Peza fue el primer presidente.62
Rafael Ceniceros y Villarreal, primer presidente de la LNDLR
fue también dirigente de los Caballeros de Colón. Cito sus datos
biográficos tal como aparecen en la Historia redactada por Edelmiro
Traslosheros:
115
...fue miembro del Consejo de la Esperanza, de Zacatecas,
trasladándose después al de Guadalupe de esta capital. Fue un hombre
de gran valor y tuvo especial afecto a nuestra Orden, a la cual
perteneció aún siendo Gobernador Constitucional de su Estado nativo.
Durante la persecución religiosa se dedicó por entero, con toda
virilidad y energía a la defensa de la Iglesia, llegando a ser por sus
grandes merecimientos, Presidente de la LNDRL, puesto que
desempeñó con toda habilidad y rectitud, mereciendo el sincero
aplauso de todos los católicos. A consecuencia de las persecuciones
que sufrió, especialmente en sus últimos años de vida, sus males
fueron en aumento, y por fin pasó a mejor vida, dejándonos hermoso
ejemplo de virtud y de heroísmo.63
116
En agosto de 1926, se celebró en Filadelfia la Convención
Suprema de la Orden de los Caballeros de Colón donde los
delegados mexicanos pidieron la intervención del gobierno
estadounidense en apoyo a los católicos que se enfrentaban a las
autoridades mexicanas, por esa denuncia fueron declarados
traidores a la Patria y se les negó la entrada al país.67
Durante la guerra cristera murieron muchos miembros de
los Caballeros de Colón, entre ellos el presbítero Luis Batis, quien
fue uno de los cristeros canonizados por Juan Pablo II. Batis
perteneció al Consejo Fray Diego de la Cadena de Durango.68
Otro santo cristero que militó en los Caballeros de Colón fue el
también sacerdote Pedro Esqueda, del Consejo de Guadalupe, de
la ciudad de México,69 al igual que el catequista Manuel Morales,
miembro del Consejo de Padre San Vicente, de Metepec. Mo-
rales fue “uno de los más cercanos colaboradores”70 de Batis.
Ambos fueron fusilados el 15 de agosto de 1926. Asimismo, el
también canonizado sacerdote Miguel de la Mora perteneció a los
Caballeros de Colón en el Consejo Nuestra Señora de la Esperanza
de Zacatecas.71
1
López Beltrán, La persecución..., op. cit., p. 330. El combate se inició a las 8: 30
de la noche, según otras crónicas de los hechos. Vid. infra.
2
AL,dcto. 2441.
3
Según señala Cristóbal Rodríguez (op. cit., p. 147), la escolta estaba formada por
un cabo y diez soldados de artillería, al mando del teniente Heriberto Zenil del
Reyo.
4
Cit. en “Las relaciones Iglesia Estado en México”, El Universal, México, 1992,
vol. 1, p. 153.
5
Gustavo Casasola, México, 1991, pp. 514-515.
117
6
Alfonso Taracena, La verdadera historia de la revolución mexicana (1925-
1927), Porrúa, México, 1992, p. 263.
7
Ibid., p. 264.
8
Id.
9
Jus, México, 1953, p. 133. Décadas después, en 1981, Rivera del Val publicó
Triunfó la revolución... y la familia llegó al poder (Calypso, México, 1981), que
es una historia novelada del periodo comprendido entre 1887 y 1968.
10
Cf. David Irving, La guerra de Hitler, Planeta, México, 1992, pp. 44-51.
11
Rivera del Val, Entre las patas de los caballos, op. cit., p. 133.
12
Id.
13
Ibid., p. 134.
14
Cristóbal Rodríguez, op. cit., p. 149.
15
Id.
16
Fernando Robles, La virgen de los cristeros, Premia, México, 1982. De hecho,
la primera edición de la novela, de 1934, fue publicada en Argentina.
17
Antonio Avitia Hernández, El caudillo sagrado. Historia de las rebeliones
cristeras en el estado de Durango, Impresos Castellanos, México, 2000, p. 54.
18
Jesús Goytortúa Santos, Pensativa, Porrúa, México, 2001, p. 93.
19
Jacinto José González, Los cristeros, México, 1930, p. 171.
20
Ibid., p. 15.
21
Id.
22
Id.
23
Ibid., p. 31.
24
Ibid., p. 50.
25
Ibid., p. 174.
26
Ibid., p. 167.
27
Id.
28
Ibid., p. 122.
29
Ibid., p. 123.
30
Ibid., p. 56. Su verdadero nombre era María Goraz. También el consejo fue
impulsado por su esposo el ex seminarista Luis Flores González, de él se conserva
en el Museo Cristero una fotografía en uniforme de la orden de San Gregorio
118
Magno. Otra fotografía reproducida en el libro A salto de mata, voces de la
cristiada, de Alfredo Hernández Quesada (Secretaría de Cultura, Gobierno del
estado de Jalisco, 1996, p. 90), muestra a Celia Gómez “después de la cirugía que
se le practicó porque se le cayó el estómago por el peso de las balas”.
31
Ibid., p. 154.
32
Editorial Costa Amic, México, 1976, p. 58.
33
Guízar Oceguera, Episodios de la guerra cristera, op. cit.
34
Ibid., p. 59.
35
Ibid., p. 60.
36
Hernández Quesada, op. cit., p. 113.
37
Ibid., p. 111. Como apunta Francisco Santamaría, “horquetear” es vulgarmente
montar a horcajadas sobre algo (Diccionario de Mejicanismos, Porrúa, México,
2000).
38
Hernández Quesada, op. cit., p. 112.
39
Op. cit., t. 2, pp. 160, 162, 164-165, 346-347, 350, 357, 437, 405, 455.
40
Consuelo Reguer, op. cit., t. 2, p. 349.
41
Ibid., p. 476.
42
Alfonso Taracena, op. cit., p. 258.
43
Luis Alamillo Flores, Memorias, Extemporáneos, México, 1976, pp. 296-297.
44
Edelmiro Traslosheros, op. cit., p. 127.
45
Op. cit., p. 198.
46
Cristóbal Rodríguez, op. cit., p. 197.
47
Ibid., p. 198.
48
Ibid., p. 205.
49
Consuelo Reguer, op. cit., t. 1, p. 24.
50
Ibid., p. 25.
51
Como se trata de evidenciar a lo largo de este trabajo, el “Méjico” cristero
representaba un proyecto de nación conservador y afin a muchos rasgos de las
dictaduras derechistas.
52
Consuelo Reguer, op. cit., t. 1, p. 25.
53
Id.
119
54
Unión Nacional de Padres de Familia, Memoria 1917 a 1997, México, 1997, p.
15.
55
Hugo Vargas, Cuando la derecha nos alcance, Pangea, México, 1997, pp. 57-
65.
56
Rius Facius, op. cit., p. 64.
57
UNPF,Memoria..., op. cit., p. 15.
58
El sacerdote jesuita Bertrand Bergöend (1861-1943) fue el primero y más
importante impulsor de la ACJM. Nacido en Annecy, Alta Saboya, Bergöend vivió
algún tiempo en España y luego solicitó venir a México (Andrés Barquín y Ruiz,
Bernardo Bergöend SJ, Jus, México, 1968, passim.).
En 1907, Bergöend organizó los primeros ejercicios espirituales para obreros, en
Guadalajara, “con la finalidad predominantemente religiosa, pero asentando las
bases formativas de nuevos dirigentes, que entendiendo claramente el problema
social, impulsaran a los de abajo hacia la conquista de sus irrecusables derechos”
(Rius Facius, De don Porfirio a Plutarco..., op. cit., p. 8). Además, se puso en
comunicación con los Operarios Guadalupanos, entre ellos Miguel Palomar y
Vizcarra, a quienes expuso la necesidad de crear “con elementos de la misma
institución, un organismo católico, que estuviera bien organizado al producirse el
desmoronamiento de la dictadura porfiriana, por aquel entonces en la cúspide de
su prestigio y poder, para implantar a su tiempo los principios de la doctrina
social, cívica y política de la Iglesia” (Id.). Inspirándose en el Partido Acción
Liberal Popular, que pese a su nombre era católico y estaba dirigido por el conde
Alberto de Mun, fundador de la Asociación Católica de la Juventud Francesa,
Bergöend propuso la creación de la Unión Político Social de los Católicos Mexi-
canos, cuyo programa abarcaba lo mismo la “libertad de conciencia y de enseñanza”
que las reformas económicas para procurar al obrero “la mayor suma de bienestar
material” y la protección a la “pequeña propiedad” agraria. Bergöend apoyó
también la creación del Partido Católico Nacional, en 1911, al que proporcionó su
lema “Dios, Patria y Libertad” (Barquín y Ruiz, Bernardo Bergöend, op. cit., p.
49.). Otro de los fundadores de ese partido y uno de sus más activos propagan-
distas en Jalisco fue Miguel Palomar y Vizcarra. En octubre de 1912, Bergöend se
120
trasladó de Guadalajara a la ciudad de México para fundar la ACJM. En 1920, por
medio de la ACJM, Bergöend lanza la iniciativa de crear una asociación defensora de
la Iglesia católica ante la revolución mexicana. Sobre la vida de Bergöend, v.t.
Antonio Rius Facius, Bernardo Bergöend SJ Guía y maestro de la Juventud
Mexicana, editorial Tradición, México, 1972.
59
Rius Facius, De don Porfirio..., op. cit., pp. 66-67.
60
Barquín y Ruiz, Bernardo Bergöend..., op. cit., p. 49.
61
Rius Facius, De don Porfirio..., op. cit., p. 149.
62
UNPF,Memoria..., op. cit., p. 15.
63
EdelmiroTraslosheros, op. cit., p. 133. Según Humberto Musacchio (“Ceniceros
y Villarreal, Rafael”, en Milenios de México, Hoja, México, 1999, vol. 2), en
realidad nació en Durango, en 1855, pero ejerció la abogacía en Zacatecas, de
donde fue gobernador interino de 1910 a 1911. En el prólogo a la novela La Siega,
de Ceniceros y Villarreal, Victoriano Agüeros (1854 a 1911 abogado y periodista,
fundador del diario católico El Tiempo, que desapareció en 1912; Musacchio, op.
cit., vol 1, p. 71) aclara que si bien Ceniceros nació el 11 de julio de 1855 en
Durango, en 1881 se casó con la joven Josefa Fuentes, “una dama de la más
distinguida sociedad zacatecana, a partir de entonces vivió en Zacatecas” (La
siega, Polis, México, 1938, p. x). Nos dice Avitia Hernández (en El Caudillo
sagrado, op. cit., p. 52): “En la aventura de la Primera Cristiada, Ceniceros acabó
con su fortuna y a los 78 años, el 27 de diciembre de 1933, murió con una
supuesta alcurnia que sus posibilidades económicas ya no podían sostener y casi
al nivel de los ingresos de la plebe que despreció en su literatura.”
64
Avitia Hernández, op. cit., p. 51.
65
Agüeros, prólogo a La siega..., pp. ix-x. Acerca de Páginas para mis hijas,
“bello librito para la educación de sus hijas”, Agüeros afirma que es “Precioso
libro que debería servir de cartilla escolar, ahora que la educación es ‘feminista’
pero no ‘femenil’. Quiérese lanzar a la mujer al torbellino de peligrosas emana-
ciones, arrebatándole de la dulce y fragante estancia del hogar doméstico, en
donde ella tiene su reino consagrado por la naturaleza y por la sociedad. Y esto
con el especioso pretexto de que, poseedora de toda sabiduría, pueda regir con
121
claro consejo y firmamento a la niñez que despierta a la vida de las ideas y los
sentimientos. Desviadísimo rumbo es éste, erizado de deplorables resultados,
porque enferma la ingénita disposición de las criaturas, creadas para determinada
finalidad.”
66
Op. cit., p. 114.
67
Edelmiro Traslosheros, op. cit., p. 117.
68
Ibid., p. 125. Este Consejo fue fundado en 1922, su sede era la Catedral. Junto
con la Asociación de Damas Católicas, fue una de las organizaciones católicas que
en la entidad tuvieron una participación en el conflicto, “tanto activa como de
resistencia pasiva”. En 1926, el Consejo Fray Diego de la Cadena apoyó el boicot
al comercio convocado por la LNDR. En ese tiempo, uno de sus miembros, Antonio
Araiza, que fungía a la vez como presidente de la Cámara de Comercio, pretendió
que la Cámara apoyara la lucha y se prestara ayuda a los cristeros. Como señala
Avitia Hernández, (op. cit., p. 55) a los Caballeros de Colón se les había confiado
la custodia de la Catedral dado que eran el grupo más fuerte, no en cantidad de
miembros pero sí en el poder económico de los mismos.
69
Edelmiro Traslosheros, op. cit., p. 126.
70
Juan Antonio Dens, Santos y beatos de América, Iglesia La Recolección, Gua-
temala, 1998, p. 117.
71
Edelmiro Traslosheros, op. cit., p. 126.
122
OBREGÓN, TORAL Y LA MADRE CONCHITA
Pasiones y represiones
Cito un valioso testimonio acerca de las actividades del círculo de
fervientes católicos formado en torno a la madre Conchita, que
nos lleva a pensar sobre cómo a veces la represión de la sexualidad
puede acercarse al fanatismo, la crueldad y el sacrificio. Desde
luego, ese círculo se vio deshecho a raíz del asesinato de Obregón,
123
por el cual fue fusilado Toral y enviada a las Islas Marías la madre
Conchita.
Dice María Elena Sodi de Pallares en su libro Los cristeros
y José de León Toral:
124
estaba anhelante de llevar a cabo grandes hechos. Lo doloroso fue
que, tanto a él como la religiosa, que querían vivir una existencia
casi fuera de la humanidad, los cogió la vida y jugó con sus diminutas
almas. Los transformó en dos pequeñitos seres humanos, con
pasiones, actitudes, deseos, dudas, cobardías y alejamiento de todo
lo sagrado y místico, como cualquier mediocre espíritu. No supieron
resistir pruebas dolorosas y cobardemente abdicaron de todo su
espléndido panorama interno.
María Elena Manzano era una jovencita huérfana que desde los
diecisiete años visitaba constantemente a la madre Conchita. Esta
muchacha romántica e inexperta necesitaba de una tierna alma
femenina que la protegiera y amara. No recordaba a su madre, que
había muerto cuando ella fue pequeñita, y ahora estaba ansiosa
de caricias maternales. La monja fue para la muchacha amiga tierna.
María Elena iba constantemente al convento, primero a oír misa y
después a confiarle a la religiosa sus pesadumbres y soledades.
Con la monja se entregó a la causa de los defensores de su religión
y visitaba las cárceles que en esa época estaban llenas de católicos.
Por inexperta se prestó al novelesco viaje a Celaya donde iba con
la misión de envenenar a Calles y a Obregón, proyectos absurdos
que no pasaron de ser sólo fantasías. Dominada por la madre
Conchita y por Castro Balda, sufrió las consecuencias de su obe-
diencia incondicional. Todas sus declaraciones fueron preparadas
anticipadamente por Castro Balda y, por lo tanto, su verdadera
personalidad está oculta. Nunca fue novia de Castro Balda, a
pesar de haber sido obligada por las circunstancias a manifestarlo
así. Sin embargo, ella amaba ocultamente a Castro Balda y fue
terriblemente doloroso el descubrimiento que hizo del amor de
este personaje por la madre Conchita. María Elena sentía por la
religiosa una admiración ilimitada y el altísimo concepto tuvo que
ratificarlo al ver transformarse a la monja en una mujer apasionada
por un amor carnal.4
125
Se refieren estas últimas palabras a la culminación de esa
historia pasional, con el matrimonio civil de la madre Conchita con
Carlos Castro Balda, el 20 de octubre de 1935, cuando ambos
purgaban sus condenas. Castro Balda había sido acusado, lo cual
él mismo había aceptado, de haber puesto unas bombas en el
departamento sanitario de la Cámara de Diputados. “Esto lo hizo
como católico junto con otro amigo, Manuel Trejo, para protestar
ante el mundo por la persecución religiosa por la malhadada Ley
Calles”.5
Cabe añadir que de hecho Castro Balda afirmó en el juicio
que “tenía relaciones” (afectivas) con la señorita Manzano, a quien
había conocido “muy posteriormente” que a la madre Conchita.
Cuando tuvo lugar ese proceso María Elena Manzano era soltera,
tenía 21 años y trabajaba como mecanógrafa en el Departamento
de Salubridad, luego de haber estado empleada en dos farmacias.
Su madre había muerto en 1913, “a raíz de la decena Trágica” y
su padre, que era empleado de Ferrocarriles murió en 1915, al ser
confundido con el vecino de la casa de junto, que al parecer repartía
víveres y parque “al partido contrario”.6
Manzano aceptó que la madre Conchita le era influyente,
llenándole además un vacío sentimental:
126
Echan mano de un medio que pudiéramos llamar hasta elegante,
florentino, exquisito: en un ramillete de flores y cuando bailara ella
con alguno de estos señores generales (Obregón o Calles)
aprovecharía este momento en el baile, por la circunstancia de
llevar una lanceta que anteriormente le habían dado para el caso,
pues valiéndose de ella ejecutaría la muerte de cualquiera de ellos,
pues la lanceta ya iba impregnada de un líquido que contenía un
veneno activísimo.8
127
amigo íntimo de José de León Toral. Digno de que Dios lo eligiera
para esposo de la madre Conchita.13
128
En lo personal, me parece que la compleja y carismática
personalidad de Acevedo de la Llata, era el centro del torrente de
pasiones y amores inconfesados que al parecer regía en el círculo
que se había formado en torno de su convento.
En sus Memorias se describe a sí misma como una per-
sona siempre intensa, con una máxima que encuentro irrefutable:
“...vivir intensamente el instante presente; así que como vivo un
instante, nunca se me hace larga la vida, no me fastidio, no me
aburro... ¿Defecto o cualidad? No lo sé ni intento saberlo. ¡Así
vivo bien!”.17
Desde luego, esta norma podía, desde ciertos puntos de vista,
entrar en tensión con otra que también regía su conducta, que era
la de: “Nunca al obrar decirme ¿que dirán los hombres? (o las
mujeres), sino, ¿qué harían los ángeles o cómo pensarían?”18
Pero en la medida en que la búsqueda de la intensidad era
una norma general de su vida, es natural que haya regido también
en el ámbito de las relaciones íntimas y que una fuerte sensualidad
haya sido brutalmente negada en aquella época de exacerbado
moralismo.
Quizás en buena medida la tragedia de la madre Conchita,
culpable o no de haber propiciado el asesinato de Obregón, tenía
su origen en esa vida de represión, que mataba o deformaba entre
los muros de un convento las pasiones de esa religiosa que por
añadidura era devota lectora de Mallarmé.19
Es significativo, en este sentido, el relato que hace de una
confesión ante un sacerdote italiano en 1915. Cuando éste le
preguntó acerca de sus pecados “en materia de castidad”, ella
reconoce con cierta coquetería: “Sí, tenía un pecado muy grave,
en una playa me había bañado con un traje muy bonito y llamé la
atención y... eran muchos hombres. ¡Cuánto afligía aquel pecado
a mi parecer tan grave!”20
129
Luego de la confesión, fue sentenciada a suplicarle a la
superiora
130
aunque éstas no consistieran en sus respectivos nombres sino en
un símbolo religioso.
En el duro interrogatorio del procurador Juan Correa Nieto
a la madre Conchita, surgiría de nuevo, oblicuamente, el tema al
parecer obligado de la sensualidad de la religiosa acusada de ser
la autora intelectual del asesinato de Obregón.
131
“Se me ha preguntado, no sé si en la Inspección o fuera de la
Inspección, el detalle exacto no lo puedo decir, si esos zapatos que
traigo me los había regalado él, y yo le dije: no me importa.”27
Como era de esperarse, de Toral se decía igualmente que
era amante de la madre Conchita,28 y uno de los temas que salió a
relucir en su proceso fue la incomodidad de su esposa ante el
demasiado tiempo que Toral pasaba junto a la religiosa.
Era una señora joven, muy bella, de esas mujeres que dijo alguien
“es un demonio con enaguas que ha resuelto no envejecer nunca”.
Tenía cuatro hijitos y había resuelto no tener ni uno más; me
132
preguntaba si con esto no haría pecado mortal. Realmente yo
ignoro si eso será pecado mortal, pero le dije: “Yo creo que una
esposa deberá dar gusto a su marido en todo...”31
133
sus “convicciones y la moral social de que he dado reiteradas
pruebas”.34
La secretaria particular del general Múgica, Judith Martínez
Ortega, también desmintió esa versión, y aseguró que “... si el
director, infringiendo una disposición girada por él mismo, hubiera
tenido relaciones con la madre, la colona número uno, ella habría
sido la primera en pregonarlo a los cuatro vientos, obteniendo las
máximas ventajas de esa publicidad”.35
Escribe:
134
derecho se me pregunta? No tengo obligación de dar ninguna
cuenta de mis actos a nadie, menos a quienes no les he merecido
(y se llaman los míos) más que abandonos, críticas y crueldades.38
“Almas víctimas”
A instancias del general Múgica, la madre Conchita incluyó en las
Memorias escritas en las Islas Marías palabras veladas por el
misterio, y estremecedoras revelaciones sobre la política clerical
de la época.
135
Cuenta que en el periodo del conflicto religioso:
136
eso lo supo su señoría ilustrísima, o yo le conté quienes eran? Se
me hace muy raro dado a mi carácter que no le hubiera dicho a su
señoría ilustrísima el nombre de alguno siquiera.43
137
La mayoría de estas personas y muchos sacerdotes han
demostrado tener más carácter que yo y creo ya está fuera de toda
discusión, que a mí se me tomó como cosa muy a propósito para
tapar un hueco desconocido totalmente para mí.44
138
domelo... Fue una conversación que pudo haber dicho hasta un
político, como pueden haberlo dicho miles de católicos...48
139
Presidente. Con haberle dicho a Toral que no matara al General
Obregón no lo hubiera matado.
Acusada. ... Si yo le digo a Usted: No vaya su Señoría a convertirse
en un sacerdote, usted se reiría de mí. Así, si yo le hubiera dicho
a Toral: No vayas a matar al general Obregón, se hubiera reído de
mí me hubiera dicho: Nunca lo he pensado. Así como creo que su
Señoría no se irá nunca de sacerdote.54
140
Humberto Pro, los jóvenes procristeros organizaban debates para
encontrar argumentos que justificaran el uso de la violencia por
motivos religiosos,56 y la propaganda que llevaban a cabo contenía
poco veladas amenazas a Calles y al aparato gubernamental. Esto
decían unos engomados que pegaban esos jóvenes en las calles
de la ciudad de México, a inicios de la guerra cristera:
Los católicos consideraban que Obregón era más hábil que Calles,
y como para esas fechas era ya candidato a la presidencia de la
República, significaba el poder al que tendrían que enfrentarse en
los próximos años. Por lo mismo, era el más peligroso para la
Iglesia.59
141
De hecho, Toral reconoció como decisivo en su proceso
mental para intentar el asesinato de Obregón, el ejemplo de Segura
Vilchis y de Humberto Pro, al decir:
142
por sus acusadores. Según afirmó Castro Balda, la ACJM era “un
centro recreativo familiar, a donde se reunían los compañeros de
colegio para jugar a la baraja, al dominó, al ajedrez” y dijo también
que esto le había explicado él a la madre Conchita,65 quien también
negó reiteradamente haber pertenecido a la Liga y que con ella
“nunca” se trataban las actividades de la Liga ni siquiera las llegó
a saber.66
Pero la propia madre Conchita proporcionó en uno de sus
escritos el mejor desmentido de todas esas declaraciones, pues
según afirmó muchos años después de esos hechos, un día se
presentó ante ella Margot Rubio (una de dos hermanas que
formaban parte del círculo de gente afín a la religiosa)... acom-
pañada de un joven de aspecto sencillo, tímido y afable:
143
Otro de los implicados en el asesinato de Obregón fue el
padre Jiménez, acerca del cual la madre Conchita expresó en sus
Memorias:
144
reos y defensores fueran objeto de mofas y de peligros varios.
¿Qué pasó entonces con el Clero de México que bendecía a los
Cristeros que morían en los campos de batalla y a los cuales
traicionó haciendo arreglos del conflicto religioso con el Presidente
Portes Gil? El clero en el Jurado de Toral se ocultó temeroso como
se había ocultado mañosamente en el conflcito religioso.70
145
¿Toral a los altares?
Con una idea sanguinaria al parecer de lo que significa “servir a
Dios”, Jorge de León Toral, sobrino de José de León Toral y otros
de sus parientes han pedido la canonización del célebre asesino de
Obregón, ya que, según él, cometió el magnicidio para “liberar al
catolicismo de la opresión en que se vivía, fue un héroe, porque
con la ofrenda de su sangre desconcertó y humilló a la revolución
ensoberbecida”.73
Más aún, el sobrino no tiene empacho en decir que su tío
decidió matar a Obregón
146
de dársela, dudé de que Dios lo había tocado y se había salvado;
pero ahí ya tenía, puede decirse, una prueba material, aunque no
me crean algunas personas, ustedes creo que sí, pero aunque no
me crean algunas de las aquí presentes, yo digo con toda la verdad,
que todas las oraciones, desde que estoy preso, y todas las
oraciones que se hacen por mí, por algunas personas que me han
dicho que se están haciendo por mí, todas las ofrezco por el señor
Obregón. Mi vida, anticipadamente, se la ofrecí ya a Dios, más
bien dicho, y estoy seguro de que ya lo aceptó.75
147
ideal de la fe, mi padre cambió su vida por la del señor Obregón.
Y lo dejó todo por ese ideal: su esposa, sus hijos, sus padres, sus
seres queridos”.78
Desde luego, contrariamente a lo que sugiere la hija de Toral,
el apego a un ideal no justifica ante la historia y ante la sociedad la
comisión de asesinatos y otros crímenes, pues no se justifican, por
ejemplo, los crímenes de los nazis alegando que luchaban por el
ideal de la “pureza racial”.
Según la hija de Toral, luego de que su padre fue fusilado el
9 de febrero de 1929 en Lecumberri, “la devoción popular vio en
su tumba, en el panteón español, una especie de lugar sagrado
donde podían pedirse favores invocando al mártir”.79
Los descendientes y seguidores de Toral alegan para su
canonización que el asesinato de Obregón fue un “tiranicidio”
justificado por las doctrinas de Tomás de Aquino.80 Asimismo,
hacen referencia al pasaje bíblico de Judith, la heroína que acabó
con la vida del general Holofernes y que “inspiró a León Toral
para acabar con la vida del otro general”.81 Recurren, además, a
casos de santos que recurrieron a las armas, como Juana de Arco
y San Luis Rey.82
Jorge de León Toral, hijo de un hermano del homicida, dirige
el Centro de Estudios Históricos José de León Toral, que tiene
como uno de sus objetivos:
Ha dicho además:
148
Hay grupos de laicos católicos y descendientes de personas que
conocieron a mi tío. Aunque por el momento no nos hemos
acercado mucho a estas organizaciones y sectores. Lo haremos
cuando hayamos integrado el expediente [para la canonización de
Toral].84
149
sangre fría, con toda tranquilidad el delito que iba a cometer, así lo
llevó a término, así lo llevó a cabo.
Además... obró en tal acto con ventaja manifiesta. Esto quiere
decir, señores jurados, que se encontraba armado el homicida e
inerme la víctima, y en tales condiciones, al ejecutar el hecho, no
tuvo el otro tiempo, no digo para defenderse, sino ni siquiera para
pensar en la posible defensa. Además, José de León Toral, al
ejecutar este hecho delictuoso, obró con toda alevosía, porque
intencionalmente cogió de improviso al general Obregón en
momentos en que éste no se esperaba el ataque, y en esa forma
ventajosa, premeditada antes, y alevosa después, llegó a término
el vil asesinato.88
150
El argumento no fue admitido en el proceso, donde se le dio
preferencia a la propia declaración de Toral que en todo momento
insistió en haber actuado solo. En la fase final del juicio, el propio
Sodi admitió que no cabía duda de que Toral había actuado solo,
pero su alegato descansó en una hipótesis que no siempre se cumple
en los magnicidios: que si el asesino hubiera tenido cómplices, allí
mismo lo habrían matado ellos a su vez. Recordemos, a este
respecto la intensa polémica que se desató en 1994 luego del
asesinato de Colosio, acerca de si realmente Aburto, otro magnicida
que sobrevivió a su crimen, había actuado solo, o había tenido
cómplices. Dijo Sodi en su alegato final en el proceso:
151
y en contra del Código, sino que es un crimen en contra de su
propia religión... ¡Están calumniando su religión!... Mienten,
mienten, cuando tránsfugas del hermoso evangelio de su religión,
están queriendo culpar a la figura de Cristo de semejante
monstruosidad. ¡Mienten, porque no es verdad que en la religión
católica pueda ampararse ningún hombre para cometer una infa-
mia de esa naturaleza!94
152
Toral. Sí señor. Aprovechar la oportunidad, pero no pensé matar
muchos.96
153
con gentes católicas a quienes aprecio, a quienes estimo altamente,
comenzando por mi suegra, que es una católica verdadera.
Yo hice esto, porque en parte era verdad y en parte por saber por
qué había nacido aquella idea.
Después de hacer estas aclaraciones, le dije: Usted sabe, Madre,
que todos los católicos esperaban la vuelta del señor general
Obregón a la Presidencia para arreglar el conflicto religioso, y eso
me lo dicen los que están conmigo, los verdaderos católicos. Allí
sí inmediatamente cambió y dice: “eso no lo sabía”. ¿Pero cómo
no lo sabe usted, Madre, si lo saben todas las personas con quienes
usted tiene intimidad? “Pues ya ve usted, eso no lo sabía”.98
Presidente [del jurado]. ¿Y usted creía que con la muerte del general
Obregón podía cambiar la forma de gobierno o las instituciones?
Toral. Así como estaba seguro y estoy seguro enteramente, sin
ninguna prueba material ni celeste, de que era una misión de Dios
la que yo tenía la plena seguridad de que con la muerte del general
Obregón se arreglaría la cosa en México.
Presidente. ¿Pero creía usted que cambiaría la forma de Gobierno?
Toral. Yo no sabía lo que iba a ocurrir; yo no sabía los trastornos
que iban a venir, es decir, la magnitud de ellos; más bien dicho, de
los que podrían venir. No me dí cuenta de eso, porque no me
alcanza mi imaginación.100
154
Un sueño cristero
Por su parte, al general Cristóbal Rodríguez, quien combatió con
los cristeros, sí le alcanzó la imaginación para describir el ideal de
nación que defendían los cristeros.
En su obra ya mencionada, este general elabora la ficción
de lo que debería ser “Méjico” (para usar la ortografía cristera) al
triunfo de la causa cristera, fantasía que vale la pena citar en
extenso.
155
incito Ejército de Cristo Rey, tengo la satisfacción de proclamarlo
urbi et orbi, ha derrotado en toda la línea, a las chusmas callistas
que, ahora desorganizadas y dispersas, se contentan con merodear
por algunas regiones del país. ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Viva el Ejército
Libertador!
[...]
A los principales colaboradores, adictos incondicionales del
gobierno espúreo y perseguidor, se les ha aplicado el castigo que
merecían: han pagado con su vida sus errores, aunque los crímenes
por ellos cometidos no se pagarían ni con millones de sus mise-
rables vidas. Plutarco Elías Calles, la viva personificación de Luci-
fer, Portes Gil, su infernal lugarteniente, Adalberto Tejeda, Luis N.
Morones y todos los llamados secretarios de su gabinete, fueron
de inmediato pasados por las armas... sus cadáveres ignominiosa-
mente, en lugar de haber sido colgados de los árboles del bosque
de Chapultepec, porque creímos que para todos ellos hubieran
faltado árboles, los mandamos suspender de cruces de madera,
con la cabeza para abajo, expuestos como escarmiento en lo más
alto del cerro del Cubilete alrededor de la majestuosa estatua de
Cristo Rey.
De los demás perseguidores, impíos, herejes, protestantes y
masones, civiles y militares; magistrados, generales, goberna-
dores, senadores, diputados y otras menudencias que escaparon
a la acción de la justicia, bajo el amparo de la bandera de las barras
y las estrellas, o que huyeron con destino a Rusia, se hizo un auto
colectivo, de Fe, y se les quemó en efigie... ¡Dios fue servido de
darnos esta otra gran satisfacción! ¡Oremos, elevemos a nuestro
espíritu al Creador! ¡Aleluya, Aleluya, Aleluya!
Nuestras victoriosas divisiones, es decir todo el Ejército Libertador,
la Guardia nacional en masa, han ocupado, no solamente todas
las capitales y más importantes ciudades de los Estados, que en
lo sucesivo se llamarán Provincias, sino que el grueso del Ejército,
156
formando una poderosa columna, ha entrado Trigarantemente
como nuestro gran héroe don Agustín de Iturbide, a la capital de
esta ahora La Nueva Hija de España lo que antes era República
Mexicana.
La entrada triunfal de nuestro general en jefe fue saludada con un
solemne Te deum laudamos y bajo palio recorrió las principales
arterias capitalinas, dentro del desbordante júbilo del pueblo
metropolitano. En todos los templos se celebraron misas especiales
de Acción de Gracias y las campanas se echaron a vuelo.
¡Ahora bien hermanos y hermanas de la “U”, de las heroicas
Asociaciones ACJM, Caballeros de Colón, Brigadas Femeninas
Santa Juana de Arco e Invisibles, de Damas Católicas, del Perpetuo
Socorro y Terceras de San francisco, Comité Directivo de la Liga
Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa en México, por
mi conducto os manifiesta que apoyándose canónicamente en las
epístolas de San Pablo y en las Encíclicas de los Santos Papas de
Roma, para tranquilidad de todas las conciencias de los católicos,
ha procedido a llevar a cabo las reformas a la Constitución
Anticatólica que desde el año infausto de 1917, con sus infames
Leyes de Reforma, que en Querétaro, gracias a la intervención de
Múgica y otros malvados herejes, jacobinos carrancistas, se hizo
más antirreligiosa, se impuso al pueblo contra su voluntad, por
una minoría de incrédulos ateos, ya que más de un noventa y
cinco por ciento de los mexicanos somos católicos, apostólicos
romanos. En esa virtud, desde luego se derogan los artículos
tercero, quinto, veinticuatro, veintisiete, ciento veintitrés y ciento
treinta, además de los otros que en alguna forma, directa e
indirectamente afecten los sagrados derechos de la Santa Madre
Iglesia, y de sus fieles servidores los terratenientes, industriales y
comerciantes, banqueros y rentistas en general. Se restituirán a
sus legítimos dueños las tierras arrebatadas a los hacendados, así
como los bienes robados a la Iglesia y a los conventos de monjes
157
y monjas. Los templos, sus muebles, ornamentos y tesoros, serán
en lo sucesivo, inviolable propiedad del clero secular y serán
administrados por funcionarios eclesiásticos... de acuerdo con
las disposiciones de las Sagradas Mitras.
La enseñanza, tanto en las Universidades, que en lo de adelante
se denominarán Insignes y Pontificias, como la que se imparte en
general en todas las escuelas e institutos oficiales y particulares;
primaria, superior o profesional, será esencialmente religiosa, y
los directores y profesores, serán preferentemente sacerdotes
católicos.
Se declara Religión de Estado, con exclusión de cualquiera otra, la
Católica, Apostólica y Romana, considerándose como delito,
profesar o pertenecer a otra, y principalmente a las sectas masó-
nicas, evangélicas y demás denominaciones, reputadas por la
Sagrada Congregación de Ritos, como abominables.
Ninguna publicación o papel público, periódica o esporádica,
saldrá a luz sin la previa revisión y censura eclesiástica y con el
permiso expreso de la Mitra o del párroco del lugar.
Los sindicatos, clubes o cooperativas, uniones o agrupaciones
de obreros campesinos o empleados, públicos o particulares, serán
siempre asesorados por sacerdotes, con el carácter de asistentes
eclesiásticos. Quedan absolutamente prohibidas las huelgas y
manifestaciones de los trabajadores, las que en todos los casos
se considerarán como alteraciones del orden público. Los con-
flictos que surjan entre patrones y trabajadores, serán resueltos
por los directores espirituales o por los asistentes eclesiásticos,
quienes intervendrán a fin de que, de común acuerdo y dentro de
un espíritu cristiano, conforme a la Encíclica rerum novarum, se
dé la solución más favorable a los intereses de ambas partes. De
manera análoga serán resueltos los problemas de los campesinos,
cuyas dificultades agrícolas serán solventadas en última instancia
158
y sin lugar a apelación, por los curas párrocos o los capellanes de
las haciendas.
Los sacerdotes, monjes y monjas, podrán usar libremente en la
vía pública, su hábito e insignias religiosas; medallas, rosarios y
escapularios, como una distinción a sus funciones espirituales.
Las peregrinaciones, procesiones y demás actos de culto, como
misas, novenarios, exequias, bendiciones, exorcismos y
ceremonias de bautizos, confirmaciones y matrimonios, podrán
verificarse dentro de los templos o fuera de ellos, según lo exijan
las circunstancias y el fervor religioso de los fieles católicos.
Se restablecerá, en toda su fuerza y vigor, el Santo Tribunal de la
Inquisición, para el seguro resguardo de la fe. En esa virtud se
suprimirán los fueros civil y militar, quedando solamente el fuero
eclesiástico y poniéndose de nuevo en vigor el sagrado derecho
de asilo, en las iglesias, conventos y casas curales.
La administración de justicia, en todas las ramas, quedará
exclusivamente a cargo de los tribunales eclesiásticos, de acuerdo
en todo con los canones de la Iglesia. A ningún sacerdote se le
podrá enjuiciar, sino con la expresa autorización del obispo
diocesano.
Los puestos de presidente de la república, gobernadores,
secretarios de Estado, presidentes municipales o alcaldes y demás
principales puestos públicos de elección popular, serán única-
mente desempeñados por eclesiásticos o reconocidos ciudadanos
católicos, al igual que las altas jerarquías del Ejército, que de ahora
en adelante se denominará Ejército Nacional Libertador, que hará
un contraste formidable con el antes llamado Ejército Nacional
Mexicano, en el que los jefes eran casi en su totalidad en el orden
técnico, unas nulidades, y en el orden moral, unos bandidos,
asesinos y traidores.
159
En cada corporación de nuestro Ejército habrá uno o dos
capellanes castrenses, con el grado inicial de capitanes primeros,
pero que según sus méritos y servicios, podrán escalar hasta los
más altos grados de la jerarquía militar.
En los cuarteles, en las escuelas, ni en el hogar se permitirá que se
mencionen para nada los nombres nefandos de Hidalgo, Morelos,
Matamoros y demás nombres nefandos de la Independencia; ni
los de los caudillos Juárez, Carranza, Zapata, Calles, Obregón,
Lázaro Cárdenas. Si acaso se recordarán las memorias o los hechos
salientes de Iturbide, Antonio López de Santa Anna, Márquez,
Miramón y Porfirio Díaz, como patriotas beneméritos de la Patria.
La invocación oficial serán: lo tres dulces nombres de Jesús, María
y José.
Ya que todos nuestros ideales se han convertido en feliz realidad,
procederemos como primera y fundamental providencia, a
concertar un concordato con el Vaticano y a gestionar que... se
nombre un delegado apostólico mexicano, elevado a la dignidad
de cardenal, o sea de príncipe de la Iglesia de Cristo.102
160
1
El jurado de Toral y la madre Conchita, Versión taquigráfica textual, Alducín y
De Llano, México, s.f., vol. 1, p. 19.
2
Antonio Rius Facius, Méjico cristero, Patria, México, 1950, p. 373.
3
Carlos Castro Balda fue integrante del Círculo de la madre Conchita cuando ésta
fungía como superiora del convento.
4
María Elena Sodi de Pallares, Los cristeros y José de León Toral, Editorial
Cultura, México, 1936, pp. 84-85.
5
José Macías, La verdadera imagen de la madre Conchita, Librería Parroquial,
México, 1988, p. 227.
6
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 2, pp. 77, 100-101, 182.
7
Ibid., p. 94.
8
Requisitoria del Ministerio Público y Alegatos de los Defensores en el Jurado
de José de León Toral y Concepción Acevedo de la Llata, Reos del delito de
Homicidio Proditorio del General Álvaro Obregón. 8 de noviembre de 1928,
Talleres Gráficos de la Nación, México, p. 13.
9
Las siglas correspondían a Brigada Invisible-Brigada Invencible, que era otro
nombre para las Brigadas Femeninas Santa Juana de Arco, “la asociación
clandestina femenina más complicada y eficiente que haya existido en la historia
nacional. Su función principal consistió en avituallar de armas, víveres, municiones,
ropa y medicinas, hasta donde les fue posible, a los cristeros del país, también
tenían a su cargo la obtención de información estratégica para los cristeros acerca
de los movimientos que realizaban las tropas federales, esta información era
obtenida casi siempre en los cuadros militares, por medio de relaciones de noviazgo,
amasiato o por el chisme” (Avitia Hernández, op. cit., p. 54).
10
Rodríguez (op. cit., p. 244) relata también que, cuando fue jefe de la guarnición
de Aguascalientes intentaron asesinarlo en un baile, al cual se habían infiltrado
miembros activos de la ACJM local. Así como damas de la Brigada Santa Juana de
Arco, “amaestradas exprofeso para esta clase de eventos”. Para disimular, las
chicas alternarían con sus cómplices y con sus víctimas. Según el plan cristero, en
lo más animado de la fiesta, se haría una seña a la orquesta que tocaría las Danzas
161
calabaceadas, en las que se acostumbraba cambiar de parejas en la mayor algarabía.
“Iba a ser ese el momento de confusión y de gritos el que aprovecharían los
complotistas para dar el golpe fatal” asesinando a Cristóbal Rodríguez y los
otros militares presentes. Sin embargo, el plan fue descubierto y frustrado por las
autoridades (Ibid., pp. 131-132).
11
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 2, p. 96.
12
La madre Conchita vivía en esa época en la calle de Álvaro Obregón 187 interior
5 (Ibid., p. 13). El edificio existe hoy en día, así como el departamento número 5.
Irónicamente, dicho inmueble ocupa el lugar contiguo al del local del Partido
Popular Socialista. La madre Conchita murió hacia la una de la tarde del 30 de
agosto de 1979, atendida por su esposo (Ibid., p. 339). Nacida en Querétaro el 12
de noviembre de 1891, la madre Conchita descendía de dos “nobles familias de
España”: De la Llata y García de Acevedo (Ibid., p. 15).
13
Id.
14
Ibid., p. 230.
15
Ibid., p. 243.
16
Ibid., p. 252.
17
Armando de María y Campos, Memorias de la madre Conchita y Proceso
Toral-madre Conchita, Libro Mex, México, 1962, p. 111. Algunas otras frases
memorables y llenas de sabiduría se hallan en los escritos de la madre; por
ejemplo: “...la mitad de nuestras penas (sobre todo interiores) son imaginarias y
otra cierta parte nos las buscamos por nuestro antilogismo” (Ibid., p. 17). O ésta:
“Tengo para mí que las cosas pequeñas, lo que llamamos nimiedades, a veces, por
no decir siempre, tienen la incalculable trascendencia de ser el germen en la secreta
generación de lo grande” (Ibid., p. 76).
18
Ibid., p. 111.
19
“A lo largo de sus Memorias y confidencias la abadesa Concepción no menciona
otro nombre de autor preferido...” (Ibid., p. 63). En otro pasaje de las Memorias,
la religiosa habla de su afición a la lectura, convertida en una pasión, como era
propio de ella: “En las tardes silenciosas, después de haber trabajado con ardor,
me sentaba en el suelo, en algún ángulo oculto de la enfermería, de la sala de labor
y me engolfaba en las lecturas que eran mi gozo. Comencé también a gustar de las
162
vidas de los santos, me llamaban la atención los santos penitentes y los que en
cumplimiento de sus reglas se sacrificaran hasta el heroismo...”(Ibid., p. 36)
20
Armando de María y Campos, Memorias de la madre Conchita..., op. cit., p. 94.
21
Id.
22
Como es el sugerido, por ejemplo, en el testimonio personal de María del
Carmen Tapia en su libro Tras el Umbral. Una vida en el Opus Dei (Ediciones B.,
Barcelona, 1994, passim).
23
Armando de María y Campos, Memorias de la madre Conchita..., op. cit.,
passim. Según esa obra, se había inspirado para idear esa “penitencia” en las
vidas de Santa Margarita María, que “amaba al Sagrado Corazón de Jesús y para
probar ese amor grabó su nombre a fuego en el pecho”, así como en Santa Juana,
el Beato Suzón y otros santos (Ibid., pp. 36-37). Según conversaciones con
personas que trataron a la madre Conchita en la década de los setenta, ella les
habría dicho que con su sacrificio quería demostrar que “pertenecía” a Cristo, en
el mismo sentido en que un dueño marca a su ganado, lo cual nos recuerda los
tatuajes que con sus nombres se hacen los amantes como muestra de amor,
fidelidad y deseo. Vale la pena mencionar que otra “Conchita” célebre en los
medios clericales, Concepción Cabrera de Armida (1862-1937), la célebre
fundadora del Apostolado de la Cruz, recurrió también a esas prácticas de
automortificación. El 14 de enero de 1894, luego de haber visto cómo los peones
marcaban a los caballos con el sello de su dueño, y los caballos “se retorcían en el
polvo mientras quedaba en el aire un olor de carne y de pelambre quemadas”,
Armida decidió, con el permiso de su guía espiritual, el padre Mir, marcarse en el
pecho con una navaja afilada las iniciales JHS. Con la sangre que manaba en
abundancia escribió en un papel pidiendo la “salvación” de los hombres, tomó
luego un fierro candente y lo pasó sobre las letras y la cruz (Joaquín Antonio
Peñalosa, Yo soy Conchita Armida, La cruz, México, 1997, pp. 59-60). Con ello,
dio inicio a las llamadas “Obras de la Cruz”, que incluyen el Apostolado de la
Cruz, que “propaga entre toda clase de fieles el espíritu de mortificación
cristiana...”; la congregación de religiosas de la Cruz, los Misioneros del Espíritu
Santo, la Alianza de Amor, “que se esfuerza por establecer grupos de almas
escogidas que viviendo en el mundo, aspiran a la perfección cristiana dentro del
163
espíritu de la Cruz”, la Liga Apostólica, integrada por obispos, religiosos y laicos
que “brindan todo su apoyo y simpatía a las almas de la Cruz...” y los Misioneros
del Espíritu Santo (Una mujer de nuestro tiempo: Concepción Cabrera de Armida,
Concar, México, 1985, pp. 153 ss). Genéricamente, las Obras de la Cruz, que
tienen como lema “amor y dolor” reconocen como su propósito común “establecer
el Reinado del Espíritu Santo en los corazones, en las familias y en el mundo
entero, por medio de la doctrina de la cruz, toda pureza, toda caridad y sacrificio
amoroso...” (Ibid., p. 153). En la fundación de los Misioneros del Espíritu Santo,
que agrupa a sacerdotes, la ayudó el religioso Félix Rougier (nacido en Meilhaud,
Francia, en 1859 y fallecido en 1938. Se ordenó sacerdote en 1887 y viajó a
México en 1901). En la última etapa de su vida, Armida recibió el apoyo del
prelado Luis María Martínez. Armida nació un 8 de diciembre, día de la Inmaculada
Concepción; fue una de entre 21 hermanos; a los 22 años se casó. Tuvo 9 hijos.
Su esposo murió en 1901; una de sus hijas emitió los votos religiosos, otro hijo se
hizo jesuita, tres murieron siendo pequeños y los demás se casaron. “Y comenzaron
así los 36 años largos de su soledad”, durante la cual se dedicó a su intensa obra
religiosa (Ibid., p. 245).
24
En Memorias de la madre Conchita..., op. cit., pp. 36, 97.
25
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 1, p. 198.
26
Ibid., pp. 239-240.
27
Ibid., p. 241.
28
Ibid., p. 133.
29
Ibid., p. 36.
30
Ibid., pp. 314-315.
31
Ibid., p. 66.
32
Ibid., pp. 67-68.
33
De acuerdo con documentos de ese grupo, que pueden consultarse en el Archivo
Histórico de la SEP, Fondo Instituto de Orientación Socialista (IOS), caja 5, exp. 41.
34
José Macías, op. cit., p. 198.
35
Armando de María y Campos, Memorias de la madre Conchita..., op. cit., p. 12.
36
Id.
164
37
Múgica dio estas Memorias a Armando de María para editarlas. Según Macías
(op. cit., p. 197) dichas Memorias y las publicadas en el libro Una mártir de
México (Gráficas Marciega, Madrid, 1965) coinciden “en el fondo” en los hechos
mencionados, pero difieren en su estilo.
38
Armando de María y Campos, Memorias de la madre Conchita..., op. cit., p.
112.
39
Ibid., p. 113.
40
Leopoldo Ruiz y Flores, nacido en Amealco, Querétaro y muerto en Morelia
(1865-1941) fue obispo de León, de 1900 a 1907, y de Monterrey, de 1907 a
1911, arzobispo de Morelia, de 1912 a 1941 y delegado apostólico de 1929 a
1937. Con este carácter negoció con Emilio Portes Gil el llamado modus vivendi
que dio fin a la guerra cristera. Fue tres veces desterrado de México, en 1914, en
1926 y de 1932 a 1937 (“Ruiz y Flores, Leopoldo”, en Musacchio, op. cit.).
41
Armando de María y Campos, Memorias de la madre Conchita..., op. cit., pp.
21-22.
42
Ibid., pp. 44-45.
43
Ibid., p. 45.
44
Ibid., p. 48.
45
Daniel O’Connell (1775-1847) fue el célebre político irlandés que en 1823
fundó en ese país la Asociación Católica y defendió a lo largo de su vida los
derechos de los católicos frente a la hegemonía del protestantismo anglosajón.
46
Es decir, Humberto Pro, fusilado luego de haber sido acusado de participar en
un complot para matar a Obregón: “El día 24 de noviembre de 1927 fueron
fusilados todos los implicados directamente en el atentado: Luis Segura Vilchis,
Juan Antonio Tirado Arias, y también el sacerdote Miguel Agustín Pro, junto
con su hermano Humberto. No así el menor de ellos, Roberto, que también había
sido aprehendido, pero a quien se dejó en libertad por falta de evidencias en su
contra...” (Alicia Olivera de Bonfil, “Cómo se forjó un mártir. Vida y milagros del
padre Pro”, en Carlos Martínez Assad (coord), A Dios lo que es de Dios, Aguilar,
México, 1994, p. 323).
47
Rius Facius, Méjico cristero, op. cit., p. 366.
165
48
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol.1, p. 11. En otra de sus
declaraciones dijo Toral: “Y no solamente ella lo ha dicho, sino miles de católicos
y miles de no católicos” (Ibid., p. 72).
49
Ibid., p. 120.
50
Id.
51
Ibid., p. 34.
52
Id.
53
Cristóbal Rodríguez, op. cit., p. 250.
54
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 1, p. 176.
55
Ibid., vol. 2, p. 304.
56
Rivera del Val, Entre las patas de los caballos, op. cit., pp. 82-87.
57
Ibid., p. 72.
58
Vid. Alicia Olivera de Bonfil, op. cit., pp. 303-330.
59
Ibid., p. 319.
60
Durante el juicio, Toral había dicho: “Entré a trabajar en 1917, ganando...
cuarenta pesos, como office boy, aunque tenía yo la carrera de taquígrafo. En el
término de cuatro años, llegué a ganar hasta doscientos veinticinco pesos...
Abandoné yo el empleo, donde no dejé ninguna mala impresión. Lo hice como
está asentado en las actas, por política de un empleado, y yo, por no tener
diferencias ahí, me separé, aparte de que fui inducido por la idea de buscarme yo
mismo trabajo, porque éste me lo había conseguido mi padre, más bien dicho, un
hermano mío, y era el único que había tenido, de manera que yo pensé que si
alguna vez me llegaban a quitar ese empleo, no sabría qué hacer. Se me cerraría el
mundo y también, por esa pena, voy a ver si yo, por mi cuenta, encuentro
empleo” (El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 1, p. 84).
61
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 1, p. 87. En Rius Facius,
México cristero, op. cit., puede verse una fotografía de dicho equipo en la que
aparecen tanto Toral como Humberto Pro.
62
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 1, p. 90.
63
Ibid., p. 32.
64
Ibid., pp. 32-33.
65
Ibid., vol. 2, p. 186.
166
66
Ibid., vol. 1, p. 225.
67
María C. Acevedo y de la Llata, Obregón. Memorias inéditas de la madre
Conchita, Libromex, México, 1957, p. 144. Por su parte, María Elena Sodi de
Pallares, hija de Demetrio Sodi, escribió en su libro Demetrio Sodi y su tiempo
(México, 1947) que “José de León Toral tenía alto puesto dentro de la organización
denominada Liga Defensora de la Libertad Religiosa, ayudó moral y materialmente
a los cristeros buscando para ellos alimentos, medicinas y el respaldo moral de
todos los católicos...” (p. 210).
68
El jurado de Toral y la madre Conchita..., op. cit., vol. 1, p. 78.
69
Armando de María y Campos, Memorias de la madre Conchita..., op. cit., p. 52.
70
Sodi de Pallares, Demetrio Sodi y su tiempo, op. cit., p. 216.
71
Ibid., p. 214.
72
Ibid., p. 217.
73
Milenio, 27 de septiembre, 2000.
74
Id.
75
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 1, p. 95.
76
Ibid., p. 24.
77
Proceso, núm. 1275, 8 de abril, 2000, p. 8.
78
Ibid., p. 9.
79
Id.
80
Id.
81
Ibid., p. 10. El mismo Toral reconoció en el proceso que se le siguió que una de
sus fuentes de inspiración fue el pasaje de la Biblia donde habla de Judith: “con
muchos puntos de contacto con las actuales circunstancias, y lo que más me
impresionó allí, fue que Judith obró sola. Judith, voy a repetir un pedacito, no
todo, para que se vea lo que me impresionó se dedicó a la oración, y el día que
resolvió salir de la Ciudad en que vivía, que estaba sitiada, para el campamento de
los enemigos, les dijo a los ancianos del pueblo: Encomiéndenme a Dios, no les
digo lo que voy a hacer, nada más, pidan por mí a Dios. Eso fue lo que más me
impresionó. De manera que yo decidí obrar solo en cuanto fuera posible...” (El
juicio de Toral y la madre Conchita..., op. cit., vol. 1, p. 12)
82
Proceso, núm. 1275, 8 de abril, 2000, p. 8.
167
83
Ibid., p. 9.
84
Id.
85
Ibid., p. 13.
86
Id.
87
Ibid., p. 14.
88
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 2, p. 256.
89
Ibid., p. 28.
90
Nacido en Oaxaca, en 1866 y fallecido en el DF, en 1934, Sodi fue profesor de
la Escuela Libre de Derecho, y de la de Jurisprudencia. Ejerció diversos cargos
judiciales, entre ellos el de ministro y presidente de la SCJN, de 1908 a 1910. Fue
secretario de Justicia de Porfirio Díaz, del 25 de marzo al 25 de mayo de 1911,
cuyo discurso de despedida redactó. Madero le ofreció una cartera en su gabinete,
la que declinó (“Sodí, Demetrio”, en Musacchio, op. cit., vol. 3, p. 2848).
91
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 1, p. 106. Este es uno de
los puntos del proceso que Luis Rivera del Val comenta en su libro Triunfó la
revolución..., op. cit., pp. 424-425, donde uno de los personajes señala que hubo
un “rígido control oficial en ciertos aspectos claves de la investigación, puestos al
descubierto por don Demetrio Sodi, quien acusó al procurador general de Justicia
por lo deficiente del proceso pues el proyectil que hirió al general Obregón en la
cara no le entró del lado derecho, donde se encontraba Toral, sino por el izquierdo,
con salida por el derecho. Y a pesar de que el certificado de autopsia asienta que
el cadáver presenta diez heridas penetrantes y tres de salida, por balas de seis,
diez y ocho milímetros, la Procuraduría se olvidó de pedir un dictamen de peritos
balistas, y no fueron entregados al juez los proyectiles encontrados, detalles que
no pasan inadvertidos en cualquier vulgar homicidio...” Otro personaje de la
novela de Rivera del Val hace notar que hubo una gran libertad de expresión para
que Toral y sus defensores expusieran cuanto quisieron decir, lo cual incluso se
transmitió por la radio, interpretando ese hecho como una plan de Calles para
“descubrir a sus enemigos, y así controlarlos o eliminarlos”.
92
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 2, p. 277.
93
Ibid., p. 312.
94
Ibid., p. 313.
168
95
Proceso, núm. 1275, 8 de abril, 2000, p. 9.
96
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., p. 69.
97
Proceso, núm. 1275, 8 de abril, 2000, p. 14.
98
El jurado de Toral y la madre Conchita, op. cit., vol. 2, p. 15.
99
Ibid., vol. 1, p. 32.
100
Ibid., p. 30.
101
Nacido en Tampico, y fallecido en el DF (1898-1974), Capistrán Garza fue
lienciado en derecho por la Universidad Nacional, cofundador y presidente de la ACJM,
dirigente de la LNDLR y uno de los jefes de las fuerzas armadas cristeras. En 1950 dijo
recapitulando sobre su pasado activismo político: “Nos desayunamos con Porfirio;
comimos con Huerta; pero la revolución nos negó la merienda y hubimos de acostarnos
en la hamaca incómoda de una reacción inútil, estéril y bravucona. ¿Con qué derecho
exigimos a los revolucionarios que olviden nuestro Te Deum a Huerta, nuestras
traiciones y otras cosas más, si nosotros sabemos mantener nuestros rencores
ancestrales?” (Musacchio, op. cit., vol. 1, p. 469)
102
Cristóbal Rodríguez, op. cit., pp. 321-326.
169
170
2a parte
La segunda cristiada:
una cruzada contra la educación
171
172
INOCENCIA
173
Como señala Roberto Blancarte en su obra fundamental
sobre la historia de la Iglesia católica en México:
Es difícil saber con certeza cuáles fueron los motivos que frenaron
al episcopado mexicano a favorecer la rebelión armada... una razón
puede ser el fracaso de la guerra cristera, la cual nunca gozó de la
aprobación mayoritaria de los obispos. Después de ésta fue
evidente la decisión episcopal de adoptar una estrategia centrada
en la resistencia pacífica y en la transformación de las conciencias
mediante la educación, el adoctrinamiento, la catequesis y el
ejemplo.2
174
prejuicios, para lo cual las escuelas organizarán sus enseñanzas y
actividades en forma que permitan crear en la juventud un concepto
racional y exacto del Universo y de la Vida Social.
175
Desde el punto de vista gubernamental, la educación mixta,
uno de los aspectos de la educación socialista que más escanda-
lizaron a los sectores conservadores, se definía como un primer
paso para lograr la igualdad entre hombres y mujeres y lograr una
relación “natural” entre ellos.6
La oposición, tanto por parte de los cristeros como de grupos
católicos afines a ellos y de la propia jerarquía, a la educación
mixta y a la educación sexual, así como a diversas leyes que
establecían derechos sexuales como el del divorcio, se daba en el
marco de la Encíclica Casti Connubi, dada por el papa Pío XI
en el décimo año de su pontificado, el 31 de diciembre de 1930, y
donde señalaba como los “bienes concedidos por Dios al verdadero
matrimonio”, la fidelidad, la prole y el carácter sacramental del
pacto conyugal.
En el mismo documento condenaba a los “padres perversos
que buscan no tener hijos”, exaltaba la indisolubilidad del
matrimonio, la castidad conyugal y el papel del varón como jefe de
la familia y calificaba como “errores” las uniones “ilícitas”,
temporales o libres, el “onanismo” entre cónyuges, el aborto, el
adulterio, el feminismo, el divorcio y la primacía del matrimonio
civil sobre el religioso.7
Llevados por una moral sexual basada en la idealización del
pudor y de la abstinencia, los grupos conservadores mexicanos se
esforzaban por ser más papistas que el propio papa, rechazando
como “inmorales” toda referencia a los datos más elementales
sobre la reproducción.
Ya en su tiempo, esa moral que pretendía sustituir las
explicaciones sobre el nacimiento humano por el mito de la cigüeña
o por otros similares, estaba cuestionada por diversos sectores
sociales y comunidades científicas que apoyaban los proyectos
para implantar la educación sexual, atendiendo a los intereses de
la salud pública y del bienestar de niños y jóvenes.
176
Hoy en día, desde esa misma moral, los grupos conser-
vadores (algunos de ellos son los mismos que operaban en aquella
época) combaten las iniciativas para impartir educación sexual sin
prejuicios religiosos, y para difundir información sobre la prevención
de las enfermedades de transmisión sexual.
Es, además, una moral que rechazaba y rechaza la diversidad
de preferencias sexuales y de modelos de familia y que enfatiza la
autoridad de los padres sobre los hijos.
177
fisiología, con frecuencia se les hacen explicaciones de puntos
delicados, en forma muy inconveniente, al hacer visitas a los
hospitales.8
178
mujeres, desnudan a un hombre y les enseñan a las mujeres el
órgano de la procreación, en seguida hacen lo mismo con una
mujer, indicando el lugar donde el órgano del hombre se aloja para
la función de la procreación, y, como ya se han dado varios casos
de que pequeñitas objetan al profesor diciéndole que es mentira,
porque sus padres le han dicho que los niños llegan a su casa en
cajitas etcétera.., entonces las clases, generalmente, las terminan
en los hospitales de maternidad para demostrar a los niños tales
hechos. Esta enseñanza está ya en práctica en Orizaba. A pretexto
también de dar conferencias a los niños sobre “Higiene Sexual”,
se cita a las madres y ahí se les enseña la manera de machihembrar
(sic) sin peligro de contagio, como acontece en las conferencias
que periódicamente sustenta un doctor lúbrico en una Escuela
Hogar, situada cerca del Estadio de la ciudad de México.
Si somos racionales... si todavía conservamos un razgo (sic) de
dignidad, si no queremos que nuestras esposas e hijas sean unas
prostitutas y si no queremos también que nuestros hijos vayan a
la vanguardia del ejército de ateos, es tiempo, defensores, de
redoblar el esfuerzo en la lucha armada, sin hacer caso de opiniones
de “neorevolucionarios”, ya sea que porten mandil o lleven báculo,
porque la defensa armada es el único medio para reconquistar el
honor.11
179
prácticamente cosas horribles; la promiscuidad entre ellos es
escandalosa... En los tanques de natación, para los niños son
profesoras, y para las niñas, hombres de lo más corrompidos... Por
las manos de los niños pasan libros y cuadernos abominables...12
180
el particular, los únicos facultados e idóneos para suministrar a
los jóvenes los conocimientos juzgados indispensables en las
actuales circunstancias son los padres de familia.15
181
más frecuentemente recurrió la UNPF para oponerse a ella. Como
se indica en otro de sus pronunciamientos:
182
La escuela laica mata a los alumnos con el puñal acerado de la
duda.
La educación sexual, que comprende desde la iniciación prudente
en el conocimiento de los misterios de la vida hasta el ejercicio
de la voluntad en el vencimiento y mortificación de las pasiones
y en la educación de la castidad, es de aceptarse pero sujeta a la
siguiente regla:
Debe ser estrictamente individual nunca colectiva, íntima, dada
exclusivamente por los padres y de preferencia por la madre y
solo por incapacidad absoluta o muerte, por un delegado digno;
oportuna, progresiva e impregnada de un espíritu levantado y de
acuerdo con los propios principios morales y religiosos.
183
exageración. Y era difícil hacerlos cambiar de opinión. Por ejemplo,
cuando un orador en una asamblea en Durango intentaba
persuadir a madres de señoritas y de jóvenes inocentes de que la
escuela socialista no implicaba aquellos peligros, las señoritas la
interrumpieron y lograron que la conferencia terminara en un
absoluto fracaso.25
184
de la Universidad Nacional, decía que la tendencia al placer lleva
al hombre a un “fin desastroso” y que el deseo sexual no satisfecho,
“lejos de ser incompatible con la vida, la vuelve más fuerte, más
vigorosa, más fecunda en obras humanas, más larga y sana desde
todos los puntos de mira”.28
Por el contrario, sostenía, la “incontinencia” de los “libertinos”
empeñados en satisfacer su deseo sexual se traducía en debilita-
miento de la capacidad funcional y hasta de su abolición en forma
de impotencia; la disminución de la capacidad de estudio y de
trabajo y, más que nada, el debilitamiento de la energía, llevando,
del capricho y la veleidad, a la hipobulia y, de allí, hasta la abulia.29
Reprochaba que el médico (hablando genéricamente) no
condenaban la “incontinencia” de sus pacientes: “no se detiene a
criticar la conducta de sus pacientes, ni en buscar el por qué de
sus faltas, sino que tan solo atiende a borrarlas y excusarlas, a
evitar, a curar o, al menos, aliviar sus consecuencias”.
El doctor Meza afirmaba que comulgar con frecuencia era
el “verdadero talismán de la castidad”30 y, aunque pudiera parecer
increíble hoy en día, recomendaba la “mortificación” en el sentido
de procurarse el dolor corporal como un medio para “salir
vencedores” en la lucha por la privación de las relaciones sexuales.
Menciona cómo aplicó ese remedio en un caso particular:
185
siguió repitiendo hasta el fin de su vida, desde entonces, fácilmente
casta y entregada, sin robo de la ofrenda, a Dios.31
186
Entre nosotros (en México) acontece ya con demasiada frecuencia,
que aquel sello divino, puesto por Dios en la mujer, se pierde
como una pelotilla de golf en cualquier parte, resultando de ahí,
muchas veces, otro pecado todavía más grande; la monstruosidad
de tener hijos fuera del matrimonio y la peor todavía, de matarlos
por vergüenza... Una encuesta reciente, hecha en una de las
principales ciudades de Estados Unidos, ha venido a demostrar
que entre jóvenes de cierta edad y de cierta condición social (las
que trabajan en las oficinas, las estudiantes y otras de muchas
categorías) no pasan de la adolescencia sin perder la virginidad.
Y, sin embargo, no hay tantas muchachas madres; porque la
corrupción ha llegado hasta el punto de que saben los procedi-
mientos para evitar la maternidad...34
187
estricta, la mujer tiene derecho a servirse de sus atractivos para
conquistar al hombre con el fin del matrimonio, tiene derecho de
atraer sobre sí las miradas de los hombres y tiene este derecho
tomando en cuenta el fin, que es trabar relación con los hombres
para encontrar entre ellos uno que le convenga. Por otra parte,
desde el punto de vista moral, no se puede decir que haya nada
malo en los vestidos cortos hasta la rodilla, ni en los brazos
desnudos, ni en los labios pintados. ¿Cuál debe ser entonces la
regla para vestirse? Pues, sencillamente, para cada doncella
cristiana, la regla debe ser VESTIRSE PARA CUBRIRSE Y NO PARA EXHIBIR
LO QUE EL PUDOR MANDA OCULTAR [mayúsculas en el original].
Muchas veces andar vestidas es peor que andar semidesnudas.
Causan más tentaciones, más daño, las mujeres que se visten de
un modo ligero, dejando adivinar lo que hay debajo de su ropa,
que las que andan por las playas en traje de baño.35
La inocencia sagrada
Volvamos al acto organizado el 11 de junio de 1933 por la
Asociación Nacional Pro Libertad de Enseñanza (ANPLE). En él,
188
otro de los oradores, Manuel Villagrán, aprovechó para combatir
verbalmente la educación laica y expuso que “la educación sexual
en manos de los laicos sería un arma de dos filos por cualquier
punto que se la quiera mirar”, mientras que Luis Cabrera, “orador
obligado” por petición popular de los asistentes, sostuvo que “ni al
confesor ni al maestro se debe confiar la educación sexual, porque
hay que alejar a los hijos en materia tan delicada”.38
Como señala una crónica periodística de esa reunión,39 en-
tre sus asistentes se contaba el sacerdote jesuita Carlos Heredia,
autor de varios libros antiespiritistas y quien hasta marzo de 1913
fue asistente eclesiástico del Centro de Estudiantes Católicos de
la Ciudad de México, uno de los antecedentes de la ACJM.40
Por otra parte, coincidiendo con el antihedonismo a ultranza
del doctor Meza, en junio de 1933 el escritor católico Jesús Guisa
y Acevedo afirmaba en un artículo periodístico que: “El alcohol,
los estupefacientes, el sexo, proporcionan un goce. Y este goce
se compra a cambio de la degeneración.”41
Su perspectiva antihedonista, llevaba a Guisa a hacer una
interesante comparación entre la represión de la sexualidad y la
represión del consumo de drogas. Decía: “Algunos niños, de los
que asisten a la escuela, fuman mariguana ¿Qué no harían, no
algunos, sino todos los niños de las escuelas, si en ellas se les
enseña la verdad científica de lo que son los estupefacientes?”42
Ciertamente, la guerra moralista que hoy, a inicios del siglo
XXI, se lleva a cabo “contra las drogas” está quizás tan cargada de
prejuicios y de actitudes hipócritas y mojigatas, como la guerra
que algunos grupos hacían entonces contra la educación sexual.
De hecho, el enfrentamiento entre posiciones hedonistas y
antihedonistas llegó a plantearse ocasionalmente en el debate sobre
la educación sexual. Frente a afirmaciones como las de Guisa y
las de Meza, que proponía enseñar al niño la repulsión al placer,
189
Pablo Alejandro Lonngi, partidario decidido de la educación sexual,
consideraba:
190
hace resultar como aún más exagerada y escandalosa la campaña
de difamaciones que llevaban a cabo los grupos conservadores
contra la educación sexual. Evidentemente, nadie trataba de
organizar orgías en las escuelas públicas, sino solamente, incluso
los promotores más radicales de la educación sexual, informar
sobre los hechos básicos de la sexualidad humana.
Otro de los tópicos frecuentes en la propaganda
conservadora contra la educación sexual era exaltar la supuesta
inocencia infantil. Uno de los mejores ejemplos de esa forma de
argumentar, que llegó a increíbles extremos de dramatismo es el
artículo “La educación sexual destruye la dignidad humana”, de
Josefina Santos Coy de Gómez, publicado el 1 de junio de 1933 en
La Palabra. Contra el “abominable” proyecto de implantar la
educación sexual decía esta autora:
191
pienso en mi hija de diez años y me digo interiormente que menos
dolor me causaría verla muerta que ver su inocencia brutalmente
pisoteada.
Con la bendita ignorancia de los problemas sexuales fueron
educados nuestras abuelos y supieron ser hombres y mujeres
conscientes de su responsabilidad y de su dignidad humanas;
con la ciencia altamente inmoral que el gobierno absurdamente
pretende imponer, no hará más que sujetos que serán candidatos
forzosos para el lupanar y para el manicomio.
192
Vale la pena señalar que, en total contradicción con las ideas
de Santos Coy, ya hacia fines de los veinte, en su edición de 1928,
la Enciclopedia Jackson difundía puntos de vista avanzados,
especialmente para aquella época, acerca de la sexualidad infantil.
Leemos en esa obra:
193
En Rusia el niño no tiene hogar, no tiene padres, no tiene vestido,
no tiene alimento. Vagan muertos de hambre los niños en
numerosos grupos robando, destruyendo y envileciéndose. Aún
niñitos de 10 y 12 años están ya prostituidos y llenos de enfer-
medades secretas. ¿Por qué? Porque el soviet los ha arrancado de
la familia y les ha dado educación socialista.46
194
entender cuál era la forma de pensar que predominaba en ese
grupos en torno a los diversos aspectos de la sexualidad y de la
familia.
Un volante anónimo48 que circulaba en Guanajuato en abril
de 1934 presentaba la educación sexual como producto de “los
fines corruptores de la masonería” a la que acusaba de designar
“profesores que se encarguen de pervertir a la juventud” y
convocaba a un boicot antimasónico: “¡No se les compre (sic) ni
se hagan tratos con ellos!”, y se señalaba por su nombre a supuestos
miembros de la masonería en la entidad. Se indicaba respecto al
volante: “reprodúzcalo y hágalo conocer a las personas de su mayor
confianza”.
Otro volante también anónimo que circulaba por las mismas
fechas49 exigía que en la escuela Carlos A. Carrillo, en la colonia
Portales, de la ciudad de México, renunciara el director y “demás
profesorado que han admitido la educación sexual”.50
Otro volante, de 1934, decía:
195
para prepararse a [la] nobilisima función de la maternidad, la mujer
debe conservarse casta, en bien de sí misma y de su papel social.
Y por su parte, el hombre, para el desempeño de su actividad
social, debe conservarse exento de vicios y de enfermedades que
labran después la desgracia de la familia.
Ni a hombres ni a mujeres hace bien la iniciación prematura en los
secretos sexuales, la cual sólo debe darse a título de complemento,
para la prevención de vicios, y únicamente por la madre para las
niñas y por el padre para sus hijos, no debiendo delegarse esta
facultad tan delicada sino en manos de personas capacitadas y de
indiscutible pureza de costumbres: personas responsables que
gocen de la confianza de los padres.
... Se ha querido entender por educación sexual la mera iniciación
en los misterios de la reproducción, enseñanza que por el sólo
hecho de ser colectiva da resultados pésimos, y se la ha practicado
de una manera cínica, descarada, con frecuencia obscena,
atacando abiertamente el pudor de las niñas e incitando a todos al
desenfreno de sus apetitos más bajos.
El resultado desastroso no se ha hecho esperar, lo hemos visto de
cerca: muchachos viciosos, incultos, flojos, incapaces de trabajo
serio, como que el peor enemigo del adelanto intelectual es el
libertinaje; muchachas prostituidas, degeneradas, condenadas
muchas a engrosar las filas de las hembras de placer.
No queremos por lo tanto la llamada educación sexual en las
escuelas para nuestros hijos ni para ninguna categoría de niños
mexicanos, cuya salud moral y física estamos resueltos a defender
a todo trance.51
196
donde rechazaba la educación socialista recurriendo a argumentos
antisemitas y anticomunistas.
Leemos en la primera plana de ese periódico:
Viven pues, los niños mejicanos (sic) que están bajo la garra
socialista, una vida de traición a su Dios y a sus padres, a su
patria y a su fe.
Hoy aprenden a blasfemar... mañana serán los verdugos de sus
propios padres... venderán esta patria y la entregarán al judío
invasor, al odiado ruso, que se ha convertido en el nuevo con-
quistador de esta patria de creyentes y de héroes.
197
flores macho y hembra que son verdaderos atentados para la
moralidad y el pudor infantil.54
198
estaba la educación mixta, respecto a la cual el arzobispo Luis
María Martínez afirmaba en carta a Adolfo Wiechers, fechada el
12 de febrero de 1938:58
199
que escandalizaba y debería sustituirse por otros más neutros, como
“educación mancomunada” o “educación de ambos sexos”.59
Razona este autor, contradiciendo los prejuicios de los grupos
de extrema derecha: “...la mujer, mientras más alejada esté del
hombre, más la desea, y son mayores las tentaciones que provoca
su ausencia, porque el hombre, a través del tiempo, nunca ha vivido
solo”.60
En 1929, otro profesor normalista, en el discurso titulado
“La coeducación en México y la nueva cultura” señalaba:
200
Es pertinente recordar que debido a la presión ejercida por
el clero y grupos conservadores, el gobierno eliminó la iniciativa
pionera de Bassols sobre educación sexual, y éste renunció a su
cargo el 9 de mayo de 1934.64 Para lograr ese objetivo hubo un
intenso activismo, como parte del cual, un mes antes, el 7 de abril,
algunas personas (las crónicas periodísticas mencionaron un total
de 300) se habían manifestado en la vía pública gritando consignas
como “ni sodomitas ni prostitutas, abajo la educación sexual” y
“un paso más al abismo”. Además, recurrieron a los estudiantes
de la Escuela de Medicina para provocar un enfrentamiento con
la policía.65 Fue esta provocación uno de los episodios que más
influyeron para detener los proyectos de Bassols.
La idea de impartir la educación sexual, impulsada en
México por Bassols y por la Sociedad Eugenésica Mexicana, tenía
su antecedente inmediato en el Congreso Panamericano del Niño,
celebrado en 1930, en Lima, Perú, donde se recomendó: “...otra
vez a los gobiernos americanos que lo han hecho, impartir una
educación sexual, empezando en las escuelas primarias y conforme
con la edad de los niños de ambos sexos y las características de
cada país...”66
En 1932, la Sociedad Eugenésica había presentado un
informe a la SEP
201
menudo de familias de la clase media, donde, según el informe, el
sexo era un tema prohibido por razones religiosas.67
202
calle, por esos y otros medios de semejante efectismo, una cátedra
libre de perversidad...
Atentamente sugerimos a la Unión Nacional de Padres de Familia
y a otras similares que fijen su atención en este asunto, en que
podrían encauzar su bien justificado celo por proteger la salud
moral de nuestros niños...69
203
que a sus hijos y especialmente a sus hijas, se les enseñen en las
escuelas los SECRETOS SEXUALES?”73 [mayúsculas en el original].
El mismo sofisma, de plantear preguntas que inducen ya a
una respuesta, usaba la “sección de investigación y estadística”
de la LNDLR al preguntar a sus socios:
204
la sífilis, evidenciando así la necesidad de impartir por razones de
salud pública nociones básicas de higiene y de anatomía.
“Se habló de maestros que habían seducido a muchachas
estudiantes en nombre de la educación sexual. Los que esparcían
estas historias les dieron un aire de autenticidad citando nombres
y lugares, y las repetían ante auditorios muy receptivos.”75
Grupos conservadores como la mencionada UNPF organizaron
reuniones de protesta contra la nueva educación y trataron de
organizar un boicot para que los padres no enviaran a sus hijos a
las escuelas donde, según ellos, se impartía educación sexual. Sin
embargo, se calculó que no más de 40 escuelas, de un total de 485
en el Distrito Federal, fueron afectadas por ese movimiento; es
decir, menos de un diez por ciento.76
En marzo de 1933, Excélsior arremetió contra la Sociedad
Eugenésica, ya que, según aseguraba “estaba dirigida por dos
mujeres: una recientemente divorciada y la otra de nacionalidad
rusa”. 77
En julio de 1933, circulaban en la ciudad de México volantes
donde se exhortaba a mantener la “limpieza de corazón” y se
escandalizaba a la opinión pública: “¿No habéis oído en estos días
el terrible ataque que se prepara a la limpieza del corazón propio
de la niñez, en nuestras escuelas, enseñando a los niños lo que
ciertamente hará naufragar su pureza en un mar de lodo?...”78
En ocasiones, los grupos extremistas recurrían a la estrategia
de amenazar con retirar a sus hijos de las escuelas donde se imparta
educación sexual, “pues en nuestro hogar les enseñaremos algo
mejor sin duda que allá”.79 Júzguese el nivel cultural y la amplitud
de criterio de ese amenazante grupo de 113 padres de familia de
Tarandácuaro, Guanajuato, por sus pronunciamientos:
205
Como si no bastara el haber alejado a Dios de la enseñanza, se
pretende ahora arrojar a la niñez, el encanto más legítimo y puro
de la vida, a la brutal y cruel realidad de una temprana
degeneración; cuyo resultado no puede ser otro que la imbecilidad
y la abyección en grado máximo.80
206
que las pavorosas estadísticas y la brutal elocuencia de los hechos
destruirían su débil argumentación, hecha de lugares comunes,
frases manoseadas y proloquios arcaicos...84
207
demás, en el caso de que, desgraciadamente, hayan sido víctimas
de su imprudencia o de la mala fe de personas del sexo opuesto...
evitando hacer uso de objetos de uso común.
Espero que el punto al que me refiero sea tratado con la técnica
debida, sin omitir detalle alguno que tienda a educar al individuo
en la materia, enseñándolo a precaverse y al mismo tiempo a no
ser un peligro inminente para la comunidad.85
208
No obstante, “por un lado predicó la ‘escuela del amor’ y
por otro aplicó medidas drásticas contra muchos maestros por
cuestiones ideológicas y de disciplina y mantuvo una vigilancia
inquisitorial entre los empleados de la Secretaría...”91
Su política antisindicalista provocó tal hostilidad en su con-
tra por parte de sectores del magisterio, que Ávila Camacho se
vio forzado a despedirlo, “mas no antes de que hubiera cambiado
todo el tono de la educación”.92
En 1970, Octavio Véjar Vázquez y Antonio J. Bermúdez,
quien fue presidente municipal de Ciudad Juárez durante el gobierno
de Ávila Camacho, y posteriormente, con Miguel Alemán, direc-
tor de PEMEX, publicaron un libro en defensa del gobierno de Ávila
Camacho, con el título No dejes crecer la hierba.
Desde las páginas de El Nacional, un apologista de los
autores y desde luego de Ávila Camacho escribió:
209
Lo cierto es que podemos encontrar indicios de ese paso
atrás en la política educativa por lo menos desde la campaña elec-
toral de Ávila Camacho.
Uno de los temas más recurrentes en los discursos de la
misma es la defensa del Artículo tercero, tratando de negar una y
otra vez que dicho precepto fuera atentatorio contra la “moral”;
hemos de entender, la moral sexual conservadora de aquellas
épocas en consonancia con la cual Ávila Camacho, a través de
Véjar, eliminaría luego la educación mixta.
El 14 de enero de 1940, en Guadalajara, donde para recibirlo
“las campanas de los templos fueron echadas a vuelo”,94 Ávila
Camacho haría alusión a su “simpatía para el hogar y el destino de la
familia” y al “sentimiento acendrado de familia que nos caracteriza”.
Allí, en una de las principales regiones de influencia cristera,
Ávila Camacho se referiría a su participación contra los mismos y
dirigiéndose al “sentimiento limpio de maldad, de nuestros hogares
mexicanos”, dijo:
210
de estas actitudes humanitarias es que no recuerdo un solo acto
de deslealtad o de ingratitud...95
211
categóricas y sinceras, ratifican que los sentimientos respetables
que unen nuestra familia mexicana, constituyen uno de los grandes
valores morales de nuestra organización social y merecerán las más
acendradas garantías de la ley y la administración.97
212
...para hacerse grato a los elementos católicos (que nosotros no
atacamos, que nosotros respetamos); pretendiendo hacer creer
que la reglamentación del artículo tercero constitucional ataca las
creencias religiosas y lo más caro de la conciencia, desvincula el
hogar, desintegra la familia, al decir esto, puso tácitamente su
espada al servicio de la Iglesia. Cosa ridícula, una miramonada de
petate; actitud como la de las pecadoras viejas, que cuando ya se
han cansado de pecar o están impotentes para seguir pecando,
van a ofrecerle a Dios lo que ya ni el diablo quiere.99
213
Se dice al pueblo que nosotros seremos perseguidores de la libertad
de conciencia; que nosotros crearemos una educación que lleve a
la juventud por un camino torcido; y eso no es verdad. Nosotros
no podríamos seguir un camino de esa naturaleza, porque la
Revolución es noble y quiere, como lo defendió con las armas en
la mano, que los principios como el de la libertad de conciencia,
queden incólumes; y eso es lo mismo que nosotros defendemos.101
214
lo repetiré en esta ocasión, de que reflexionen y se convenzan de
que no soy su candidato, porque mi línea de conducta estará
inquebrantablemente ceñida a mi palabra empeñada.103
1
Roberto Blancarte, Historia de la Iglesia católica en México, FCE, México, 1992,
p. 57.
2
Id.
3
Id.
4
La Prensa, 9 de enero, 1936.
5
Vid. Gilberto Guevara Niebla, La educación socialista en México, 1934-1945,
SEP, México, 1985, pp.101-108.
6
Victoria Lerner, Historia de la revolución mexicana. Periodo 1934 a 1940. La
educación socialista, El Colegio de México, México, 1979, p. 98.
7
Vid. El matrimonio. Las conferencias del famoso ciclo de 1931 y la Encíclica
Casti Connubi, Escuela Topográfica Saleciana, México, t. 2, pp. 259-337 (se
215
reproduce allí el texto completo de la encíclica). Para un comentario sobre las
doctrinas de los pontífices católicos acerca de la sexualidad, a lo largo de la
historia, vid. Uta Ranke Heinemann, Eunucos por el reino de los cielos, Trota,
Madrid, 1994.
8
Circular “Investigación y vigilancia de la enseñanza en México”, emitida el 10 de
junio de 1930, APV, caja 43, exp. 305, dctos. 3895 y 3896. También en el archivo
Aurelio Acevedo (en lo siguiente: AA), caja 1.
9
Id.
10
APV,
caja 43, exp. 305, dcto. 3923.
11
Comité Especial de la Guardia Nacional, circular 2-16, AA.
12
Cristóbal Rodríguez, op. cit., p. 333.
13
AA, caja 2, exp. 8, dcto. 205.
14
Id.
15
APV, caja 43, exp. 317, dcto. 4137.
16
Id.
17
Id.
18
Valentina Torres Septién, “La educación entre sombras: los años de persecución”,
Los cristeros. Conferencias del ciclo de primavera de 1996, Centro de Estudios
de Historia de México, CONDUMEX, México, 1996, pp. 42-43.
19
Excélsior, 30 de mayo, 1933.
20
El Universal, 14 de junio, 1933.
21
APV,caja 43, exp. 34, dcto. 4441.
22
Excélsior, 13 de junio, 1933.
23
(1861-1945). Nacido en León, Guanajuato, y fallecido en el DF, fue profesor
de las universidades de México, Columbia y Nueva York. Colaborador en varios
periódicos nacionales. Al caer Huerta se exilió durante más de diez años en
Estados Unidos. autor de más de medio centenar de libros (“Esquivel Obregón,
Toribio”, en Musacchio, op. cit., vol. 1).
24
UNPF, Memoria de la Unión Nacional de Padres de Familia, 1917-1997, México,
1997, p. 15.
25
Victoria Lerner, op. cit., pp. 45-46.
26
La Palabra, 12 de junio, 1933.
216
27
El Universal, 12 de junio, 1933.
28
José Meza y Gutiérrez, “La castidad masculina desde el punto de vista médico”,
El matrimonio..., op. cit., pp. 98-148.
29
Ibid., p. 126.
30
Ibid., p. 148.
31
Ibid., p. 147-148.
32
Ibid., p. 141.
33
Ibid., p. 138.
34
Meza y Gutiérrez, “Preparación para el matrimonio”, El matrimonio..., op. cit.,
t. 1, pp. 107-147.
35
Ibid., p. 140.
36
CNC, Historia documental. 1938-1942, Instituto de Capacitación Política del
217
Juventud Cívica, que tenía como inspiración retomar el trabajo de la antigua ACJM
y como objetivo trabajar para implantar en México la libertad civil y “por regla,
la más plena sumisión a la doctrina de la Iglesia católica y a las enseñanzas de la
Santa Sede”.
48
APV, caja 43, exp. 307, dcto. 4158.
49
APV, caja 43, exp. 307, dcto. 4136.
50
APV, caja 43, exp. 307, dcto. 4132.
51
“Carta Abierta al C. presidente de la República”, México, septiembre de 1935.
APV.
52
APV, caja 43, exp. 313, dcto. 4591.
53
David L. Raby, Educación y revolución social en México (1921 a 1940), SEP,
México, 1974, p. 164.
54
Id.
55
Id.
56
Revista Patronal, año II, núm. 6, p. 4. El número 8 de esa revista, de octubre de
1933, estaba dedicado a la organización patronal en Puebla. Sobre dicho centro
regional decía: “...no es de los primeros en haberse fundado, pero sí es uno de los
que más han prosperado en nuestra organización nacional...” Detalla: “...por no
encontrar obstáculo, las organizaciones obreras habían hecho de Puebla un gran
centro de sus actividades en el que no encontraban ningún obstáculo, por cuya
razón, el capital encontraba al no encontrar ningún medio de defensa, buscando
otros lugares que ofrecían mayores garantías; y así fue como desaparecieron en
poco tiempo algunas industrias y negocios prósperos en el Estado; pero llegó la
confederación Patronal e instaló un Centro Regional que fue apoyado y utilizado
desde luego por el gremio de hoteleros de la ciudad de Puebla, y esta rama se dio
cuenta de lo indispensables y útiles que resultaban los servicios de la
Confederación Patronal, pues en varios problemas que los sindicalizados obreros
plantearon a los hoteles, fueron respaldados y atendidos rápida y eficientemente
por el Departamento Legal de la Confederación Patronal... Actualmente, el Centro
Regional de Puebla, cuenta en su seno con varias de las más importantes fábricas
textiles del estado... Para el desarrollo de este Centro, su directiva tiene el proyecto
de establecer delegaciones en los principales distritos, como son Tehuacán, Atlixco,
218
San Martín Texmelucan, San Andrés Chalchicomula, Huauchinango, etcétera...”
(Revista Patronal, II (8) octubre de 1933, p. 3)
57
Año III, núm. 31.
58
APV, caja 43, exp. 313, dcto. 4625.
59
Amado González Dávila, La Normal que yo conocí, México, 1971, p. 104.
60
Id.
61
Ibid., pp. 119-120.
62
Narciso Bassols fue secretario de Educación durante el gobierno de Pascual
Ortiz Rubio, del 23 de octubre de 1931 al 4 de septiembre de 1932, y luego de
Abelardo Rodríguez, del 5 de septiembre de 1932 al 9 de mayo de 1934. Nacido
en Tenango del Valle, Estado de México, el 21 de octubre de 1897, recibió el título
de abogado por la Universidad Nacional. Durante el gobierno de Cárdenas, fue
secretario de Hacienda hasta junio de 1935. Fue embajador de México en Inglaterra,
Francia, la URSS y España. Como delegado en la Liga de las Naciones, defendió a
Etiopía contra la agresión italiana. Murió en la ciudad de México, el 24 de julio de
1959, víctima de un accidente de ciclismo en el Bosque de Chapultepec (Antonio
Barbosa Heldt, Cien años en la educación de México, Editorial Pax, México,
1972, pp. 214-215).
63
David Raby, op. cit., p. 163.
64
Alfredo M. Saavedra, México en la educación sexual, Costa Amic, México,
1967, pp. 104-107. V.t. Fernando Solana, Historia de la Educación pública en
México, FCE, México, 1982.
65
Véase la extensa crónica publicada en La Prensa, el 8 de abril, 1934. V.t.
Alfredo M. Saavedra, op. cit., pp. 104-107.
66
Cit. en John A. Britton, Educación y radicalismo en México. I. Los años de
Bassols (1931 a 1934), SEP, México, 1976. pp. 97-98.
67
Ibid., p. 98.
68
SEP, Algunos datos y opiniones sobre la educación sexual en México, Talleres
219
71
En Monterrey, en 1999, la periodista Rosaura Barahona denunció que en
escuelas privadas se presionaba a niños y adolescentes para que firmaran un
documento en apoyo a una reforma antiaborto propuesta por el PAN y por grupos
conservadores. Simplemente se les conminaba a que se declararan “a favor o no a
favor de la vida” (El Norte, 12 de mayo, 1999, v.t. Rosaura Barahona “Mensajes
diversos” en El Norte, 20 de mayo, 1999). Pero no se trata de dos o más casos
aislados de demagogia conservadora a lo largo de varias décadas, sino que hay
muchos otros ejemplos, provenientes de la propaganda y literatura de grupos
conservadores, donde incluso puede decirse que predomina esa manipulación de
discurso. (Para una enumeración de algunos de ellos, v. e.g. Édgar González, La
sexualidad prohibida, GIS, México, 1998, passim; Mentir para prohibir, passim).
Menciono otro caso, referente a la UNPF y registrado en febrero de 1975, cuando
ese grupo publicó en la prensa nacional un desplegado contra los libros de texo
gratuitos (vid. Excélsior, 3 de febrero, 1975, p. 14 A). En este caso, la SEP había
despertado la indignación de la UNPF por haberse atrevido a informar que la
masturbación es un hecho enteramente natural durante la adolescencia y no provoca
trastornos físicos ni mentales. Afirmaba la UNPF: “La masturbación no es normal,
ni natural en la adolescencia. ¿Acaso quienes están bien educados son anormales
o antinaturales?” Dicho grupo no sólo definía como “anormal” la masturbación
sino también como “inmoral” decir lo contrario. Según esa vieja organización:
“justificar actos que no tienen otro móvil que satisfacer las necesidades biológicas,
llevará a la destrucción de toda norma moral y por consiguiente, a la destrucción
de la tranquilidad social, de la convivencia humana y de la dignidad personal,
llevando a un abismo de desenfreno”. También decía que dicha necesidad biológica,
“de existir, será creada patológicamente como el fumar, las drogas, el adulterio,
etcétera”. Al día siguiente (vid. Excélsior, 4 de febrero, 1975, pp. 14 A y 15 A) la
UNPF reproducía un artículo del escritor de tendencias pronazis Salvador Borrego,
donde criticaba los libros de texto de Ciencias Sociales para sexto año
considerándolos como una manifestación de “la subversión convertida en Ins-
trucción Pública Forzosa”. En aquella época, los grupos de extrema derecha
identificaban al gobierno en turno, presidido por Luis Echeverría Álvarez, como
la demoniaca encarnación del comunismo.
220
72
AHSEP, SEP, IOS, caja 3, exp. 29.
73
La Palabra, 5 de junio, 1933; El Universal, 3 de junio, 1933.
74
APV,caja 43, exp. 305, dcto. 3946.
75
Antonio Salas, Diario de un skin, Temas de hoy, Madrid, 2003, p. 108.
76
Ibid., p. 107.
77
Ibid., p. 98.
78
“Intención general para el mes de julio de 1933”, AHSEP, SEP, Fondo Instituto de
orientación Socialista (IOS), caja 3, exp. 29, documentos relativos a la educación
sexual.
79
La Palabra, 13 de junio, 1933.
80
Id.
81
La Palabra, 5 de junio, 1933.
82
AHSEP, SEP, IOS, caja 3, exp. 29.
83
APV, caja 43, exp. 305, dcto. 3900.
84
El Siglo de Torreón, 22 de junio, 1933.
85
AHSEP, SEP, IOS, caja 20, exp. 18.
86
Octavio Véjar Vázquez fue secretario de Educación Pública del 12 de septiembre
de 1941 al 20 de diciembre de 1943. Nació en Jalapa, el 30 de abril de 1900.
Ingresó en el ejército pero a la vez cursó la carrera de leyes. Redactó el Código
Militar. Fue procurador de Justicia en el DF antes de llegar a la Secretaría de
Educación. Posteriormente fue secretario general del Partido Popular Socialista,
posición que evidentemente iba en contradicción con su ideología. Renunció a ese
partido y se dedicó a la vida privada (Barbosa Heldt, op. cit., p. 234).
87
David Raby, op. cit., p. 63.
88
Barbosa Heldt, op. cit., p. 232.
89
David Raby, op. cit.
90
Octavio Véjar Vázquez, Hacia una escuela de unidad nacional. Discursos,
Ediciones de la SEP, México, 1944, pp. 58-59. Contradictoriamente, Véjar sostenía
que en aras de la unidad nacional, en el contexto de la necesidad prioritaria de la
defensa contra el enemigo externo, deberían suprimirse escuelas “de grupo”, por
considerarlas sectarias, como las de “hijos del ejército”, “hijos de trabajadores”,
“internados indígenas”, etcétera, pero a la vez mantenía una separación mucho
221
más profunda, la de mantener separados a hombres y mujeres, como si fueran
grupos ajenos entre sí. (Ibid., pp. 60-62)
91
Barbosa Heldt, op. cit.
92
David Raby, op. cit., v.t. Juan Leyva, Política educativa y comunicación social.
La radio en México. 1940 a 1946, UNAM, México, 1992, pp. 47-50. Leyva sostiene
al comentar los conflictos en torno a la educación pública hacia el final del periodo
de Cárdenas y en los primeros años del de Ávila Camacho que la educación mixta
no era en ese entonces una práctica aceptada, pero hay que destacar que en ese
tiempo como actualmente, la oposición a las medidas liberales en materia de
educación estuvo encarnada por grupos conservadores pequeños pero estridentes
como la UNPF, que no representan el sentir de toda la sociedad.
93
Alfonso Zúñiga Irigaray, “El gobierno del general Manuel Ávila Camacho”, El
Nacional, 29 de septiembre, 1970.
94
Ávila Camacho y su ideología. La revolución en marcha. Gira electoral, PRM,
México, 1940.
95
Ibid., p. 26.
96
Ibid., p. 28.
97
Ibid., p. 40.
98
Ibid., p. 64.
99
Ibid., p. 74.
100
Ibid., p. 151.
101
Ibid., p. 181.
102
Ibid., pp. 182-183.
103
Ibid., p. 192.
104
Reseña Histórica de Teziutlán, Jalapa, s. f., s.p.
222
LA GUERRA CONTRA LA EDUCACIÓN
223
Navarro Flores por su parte, seguía combatiendo los que
consideraba los principales problemas de la educación pública en
México. En una ponencia presentada el 29 de febrero de 1944
decía: “La demagogia, educación sexual y coeducación, son los
principales defectos que la educación pública en México ha tenido.
Se impone la abolición de estos tres vicios fundamentales.”3 Luego
una circular emitida el 20 de marzo de 1946 por la UNPF afirmaba:
los “comunistas y jacobinos” se han coaligado para apoyar la co-
educación y la educación sexual en las escuelas.4
En la mencionada ponencia de febrero de 1944, Navarro
Flores agragaba: “la coeducación debe ser abolida de una manera
definitiva, pues es, y ha sido fuente de prostitución, debido a la
falta de disciplina y vigilancia adecuada en los planteles en que se
imparte”.5 Exigía también la censura de películas de cine, mediante
una oficina en la que “tenga representación preferente la Unión
Nacional de Padres de Familia...”6
Como otros militantes de la extrema derecha, Navarro Flores
encontró en el PAN el partido que mejor se identificaba con sus
ideas e intereses. En junio de 1946, Navarro Flores, quien ostentaba
en ese entonces el cargo de presidente de la UNPF, anunciaba haber
aceptado la candidatura para diputado por el 9° Distrito Electoral
(Tacubaya, Chapultepec, Escandón, Lomas, etcétera), desde luego,
por el PAN.7
Durante décadas, han seguido prevaleciendo esas concep-
ciones ultraconservadoras acerca de la sexualidad y de la familia
dentro de grupos afines a la Iglesia católica y al PAN, grupos que
hoy en día siguen tratando de imponer esas ideas a toda la
sociedad.8
Esas concepciones, que en la década de los noventa se
manifestaron en la gestión de muchos alcaldes panistas, ex
dirigentes en algunos casos de esos grupos de la extrema derecha,
llevaron a la jerarquía católica y a los grupos conservadores a
224
organizar “campañas de moralización”, como la registrada en los
años cuarenta, con motivo de la cual la Unión Femenina Católica
Mexicana (UFCM) exigía a sus socias el cumplimiento de normas
como éstas:
225
El traje de baño inmoral es gravísima ocasión de pecado, siendo
además causa de escándalo.10
226
Las campañas antipornográficas han sido también un mal
endémico en la sociedad mexicana, y se han planteado de maneras
diferentes en momentos distintos. En los años treinta, la Legión
Mexicana de la Decencia denunciaría por “obscenidad” los
desnudos fotográficos de la revista VEA, por lo cual su director
sería encarcelado brevemente.
El 12 de abril de 1944, los periódicos anunciaron que se
había cancelado el registro a revistas infantiles que supuestamente
violaban la moral y las buenas costumbres.
Leemos en El Nacional de esa fecha:
227
anulación de la franquicia a los editores de las siguientes revistas:
Pinocho, Paquita, Chamaco, Pepín, Paquín y Aventura.
228
mayores con serios inconvenientes”, “Desaconsejables” y “prohi-
bidas por la moral cristiana”. Dentro de esta última categoría se
contaban entre otras: Aventurera, Sensualidad (Meche Barba),
Aventura en Río (Ninón Sevilla), Calabacitas tiernas (Tin Tán y
Rosita Quintana), Crepúsculo (Gloria Marín), Ambiciosa, Subida
al Cielo (Lilia Prado), Río escondido (Columba Domínguez),
etcétera. 17
En 1959, este grupo declaraba:
229
En pleno siglo XXI, se intentan resucitar viejos proyectos
moralistas con argumentos como el de la supuesta proteccción de
los niños contra los “efectos” de la pornografía, o recurriendo a
una retórica tramposa llena de eufemismos como el de hablar no
de censura sino de “mejoramiento” de los medios de comunicación.
También en lo concerniente a la censura algunos alcaldes panistas
escribieron páginas memorables en la década de los noventa.
Sin embargo, hay muchos otros aspectos en los cuales el
progreso parece haber irrumpido definitivamente en la sociedad
mexicana, tales como la aceptación de la difusión y uso de métodos
anticonceptivos, de la educación sexual y de la prevención del
sida mediante el uso del condón. Aunque es un tema muy polémico,
abrumadoramente la población de uno de los estados más
conservadores del país, Guanajuato, se manifestó contra la iniciativa
panista de encarcelar a las mujeres violadas que decidan abortar.
La oposición pública al divorcio, a la educación mixta y al
reconocimiento de la igualdad de la mujer, son aspectos en los
cuales, por lo menos en la conciencia pública, el “Méjico cristero”
parece haber muerto, para bien de todas y todos en México.
En Puebla
En junio de 1933, los periódicos se refirieron al conflicto en torno
a la educación sexual en el estado de Puebla, donde, según La
Prensa, en el Instituo Normal del Estado había estallado el día 10
de ese mes una huelga luego de que la mañana del 9 de julio
230
clases de educación sexual. El director Bermúdez, según informan
los estudiantes, trató con bajo lenguaje a los miembros de la Direc-
tiva. Acordando la expulsión inmediata de ellos, conminándolos a
abandonar el plantel.
A la una de la tarde, todos los alumnos salieron como de costumbre
de sus clases; pero en la tarde y después de una asamblea acor-
daron lanzarse a la huelga, reuniéndose a las puertas del Instituto,
no entrando ni mujeres ni hombres. La Directiva formada por Rubén
García, Sergio Ávila, Leopoldo Muñoz, Jesús Jiménez, Pedro Peláez,
Ignacio Luna, estuvo en nuestras oficinas de La Prensa para
participar que no cejarán en la huelga, hasta que sean destituidos
el director Bermúdez, la directora Adela Márquez de Martínez, y el
director de Educación, Víctor Sosa, avisando de su actitud al señor
presidente de la República, al secretario de Educación y al Partido
Nacional Revolucionario.
231
después de las gestiones hechas por el Comité de Padres de Fa-
milia fue puesto en libertad.
...ayer por la noche las autoridades ordenaron se destruyeran
estas cartas a fin de contrarrestar la propaganda que se viene
haciendo contra esta enseñanza inmoral.
Se han estado celebrando varias juntas con el fin de hacerse
respetar y evitar que se les implante esa nueva materia, que es
profundamente inmoral y nociva para la sociedad.
La sociedad, indignada, sigue paso a paso los acontecimientos
aplaudiendo la actitud asumida por la juventud, quien lejos de
quedar satisfecha con la implantación de la eugenesia, es la primera
que se opone, demostrando con esto que guarda la cultura que ha
heredado de sus antepasados, pues de llevarse a cabo su definitiva
implantación sería la ruina del hogar, de la familia y de la misma
patria.
Corre el rumor de que las autoridades han dispuesto la aprehensión
de los directores de la Sociedad de Padres de Familia para
amedrentarlos, esto los tiene sin cuidado no obstante que en días
pasados circuló la noticia de que el director de Educación dijo que
con matar a dos o tres padres de familia se acabarían las protestas.
Ellos están decididos a seguir adelante los trabajos emprendidos,
asumiendo toda la responsabilidad, pues el derecho de salvar a
sus hijos les asiste.
232
El gobernador les recibió y en presencia del director de Educación
y del Secretario de Gobierno, licenciado Ariza, hizo ver a los
alumnos las razones que existen para implantar la asignatura de
biología aplicada a la educación y que prácticamente es un curso
de higiene según el programa de la materia, que les expuso a
grandes rasgos, que distan, en mucho, de ser lo que los agitadores
habían propalado.
De esta explicación nos pudimos dar cuenta casualmente, porque
al hacer nuestro recorrido diario a las oficinas públicas, presen-
ciamos cuando eran recibidos los normalistas. La entrevista fue
larga y perfectamente tranquila, el general Mijares Palencia, además
de la explicación amplia que dio a los estudiantes acerca de la
debatida clase, les expuso todos sus proyectos que ha comenzado
a realizar, en lo que toca al Instituto Normal, para dotarlo de
gabinetes de física y química, y cuando sea necesario, de acuerdo
con el programa de estudios en vigor, que es uno de los mejores
en su género.
Hizo un llamado a los estudiantes para que no dieran mala interpre-
tación a la conducta de las autoridades educativas, puesto que
sus procedimientos se han ajustado a la razón y como final, los
estudiantes respondieron, que daban por terminada la huelga
desde ese momento, y que al día siguiente citarían a sesión para
reanudar las clases.
Confesaron los estudiantes tener el más completo desconocimiento
de lo que sería la clase llamada de educación sexual, que práctica-
mente es de higiene pura, y agregaron que el ambiente de que se
les había rodeado era tal, que en un principio creyeron que no
sería una clase científica dada por un educador y médico eminente,
tan severo en sus costumbres como el doctor Gregorio Vergara,
sino la enseñanza del libertinaje más descarado, por lo que se
oponían a esa realización.
233
A los ataques de los autodenominados Padres de Familia, el
gobernador respondió no sólo con aclaraciones sino también con
argumentos de corte moralista. Según el gobernador, las presiones
contra los planes educativos eran “por parte de padres de familia,
cuyos hijos son enteramente ajenos a la escuela, y en donde figuran
otras personas que son solteros empedernidos y que no viven ni
‘abarraganados’ pero sí figuran en la agrupación de padres de
familia”.
Luego de la explicación, señalaba La Prensa, el día 13 por
la tarde se reanudaron las clases.
234
propaganda política— para que salieran en defensa del Colegio
y las escuelas particulares. El grupo estudiantil antisocialista
recorrió los barrios de Analco, La Cruz, San Antonio y Santa
Anita exhortando a los habitantes contra el comunismo, y los
padres de familia organizaron una manifestación en la que
participaron muchos estudiantes. Pero el gobierno no podía
ceder. Y el embate principal de descontento fue reprimido (4 de
octubre de 1934) por el mayor Raúl Alba y su grupo, con un
saldo de varios muertos...20
235
Estado para la manifestación que llevarían a cabo al día siguiente
de la toma del edificio. Manuel Cubas y Maza, que me parece era
presidente de la Asociación de Estudiantes de Preparatoria, por
su acendrado espíritu católico colaboró en la organización de la
manifestación de protestas, proporcionando contingente estu-
diantil para que participara en la manifestación. Otros estudiantes
por ser novios o pretendientes de las teresianas, la mayor parte de
ellas muy hermosas, tomaron parte en la manifestación.
... La fuerza pública al mando del mayor Raúl de Alba se apostó a
la mitad de la calle de Jarcierías para impedir se llevara a cabo la
manifestación. Los bomberos esperaron a los manifestantes en la
calle que está frente al Palacio Municipal.
Adelante de la manifestación entre otras personas, iba una hermosa
y brava joven de nombre María Maurer, ahora esposa del ingeniero
Juan Matienzo. En la mano izquierda llevaba un Cristo que
enarbolaba como estandarte. Cuando estuvo cerca del mayor Raúl
de Alba, el fanatismo de la joven Maurer hizo acercar al rostro del
mayor el Cristo que portaba y con la mano derecha le atizó una
tremenda cachetada. Hasta la fecha no se ha aclarado si fue el
Cristo o la imprudencia del mílite lo que impidió que éste le diera a
tan bella dama un pistoletazo.
La policía hizo disparos al aire cuando los manifestantes iban a la
mitad de la calle de Jarcierías, los que causaron pánico en las filas
de los componentes de la manifestación. La mayoría de ellos,
mujeres y jóvenes, empezaron a correr despavoridos. Los que
lograban pasar la calle de Jarcierías se encontraban con los chorros
de agua que, con muchísima fuerza, salían de las mangueras que
manejaban los bomberos. No recuerdo si hubo uno o dos muertos.
Estoy seguro que varios manifestantes resultaron heridos por
proyectiles de arma de fuego. Hilario Figueroa me refirió que Cubas
lo animó para participar en la manifestación y que cuando iba por
el Hotel Arronte comenzaron los disparos. Entonces un anciano
236
trató de desarmar a un policía disparándose el arma en el forcejeo
y el anciano resultó mortalmente herido en el abdomen,
inmediatamente se dobló y quedó tendido y muerto en la calle.
Causó mucha compasión un negrito vendedor de nieve que fue
herido; hablaba un lenguaje champurrado con acentos de
veracruzano y cubano. Recuerdo que fue internado en el hospital
y que recibió muchas visitas, obsequios y dinero de los padres de
familia de las alumnas del Colegio Teresiano y de las beatas de la
Angelópolis.
Manuel Cubas y Maza adquirió entre la mochería perfiles de héroe,
ya pasante de abogado le dieron los ricos de Puebla muy buenos
negocios y ganó honorarios cuantiosos...21
237
quien el historiador Jesús Márquez Carrillo afirma que pertenecía
a los Camisas Doradas.23
El mismo historiador relata que los “múltiples ilícitos
perpetrados en el interior del estado contra los maestros rurales”,
algunos de los cuales se relatan en este libro, “motivaron al
magisterio poblano a solicitar del Gobierno del Estado licencia para
portar armas, concedida el 1 de junio de 1937”.24
Como resume Nicolás Dávila Peralta:
238
El arzobispo Vera y Zuria moriría en 1945 y en 1951 ocupaba
su cargo el célebre Octaviano Márquez y Toriz, que a su vez
impulsaría la consolidación no sólo de escuelas católicas sino, a través
de ellas, de grupos de extrema derecha que en los años cincuenta y
sesenta se definirían como radicalmente anticomunistas.
Asimismo, en la universidad y en la sociedad de Puebla
seguirían teniendo influencia las ideas conservadoras de tal suerte
que varias veces se repetirían de diversas maneras episodios de
intolerancia y de violencia que inevitablemente evocan los vividos
en las guerras cristeras.
Por ejemplo, en mayo de 1960 se presentaba en las instala-
ciones de la Sociedad Mutualista de Dependientes una exhibición
de figuras de cera que representaban los estragos de las
enfermedades de transmisión sexual, así como las etapas de la
gestación dentro del vientre materno y con ello tocaban temas
“escabrosos” entre la sociedad poblana.29
En respuesta a esa exposición,
239
En 1967, el autodenominado Movimiento Católico Obrero
(MCO) lanzaba una campaña de corte moralista. Según reportaba
el 3 de marzo de ese año Investigaciones Políticas y Sociales (IPS)
de la SEGOB:32
240
recorrido hasta situarse frente al Palacio Municipal, para apoyar a
las autoridades en su campaña contra el vicio y la pornografía. De
ahí se dirigieron a la 3 Oriente y 2 Sur, oficinas de El Sol de Puebla,
para agradecer la labor que desarrollan, regresando posteriormente
a sus oficinas.
241
Estos dos hechos, rebelan (sic) en toda su brutal realidad los
estragos que está causando en los hogares mexicanos la “escuela
socialista” donde dígase lo que en contrario se dijere SI se preconiza
el amor libre entre los jovencitos educandos y SI se enseña, con
lecciones objetivas, las prácticas sexuales a los pequeños y vienen
a justificar, una vez más, la campaña emprendida por la gente
honrada en contra de esos lugares de corrupción y la justicia que
asiste a los Libertadores al ejecutar (no asesinar como dice el
llamado gobierno) a los profesores socialistas.34
242
...la escuela socialista enseña a los colegiales que son iguales a
sus padres, que nada les deben, puesto que simplemente los
engendraron por su propia satisfacción, y que han de rebelarse
contra ellos y vivir su propia vida de libertad.
Les predican que no hay Dios, ni vida futura, ni premio para el
bien, ni castigo para el mal después de la muerte. Y de ese modo
les quitan toda esperanza de justicia y la paz del alma que da la
unión con Dios; y, en cambio, los hacen igual a las bestias y los
rebajan para que no busquen sino la satisfacción del instinto, sin
ley, sin freno y sin nobleza.
A eso contribuye también la educación sexual: niños juntos con
las niñas en las escuelas, bailes de unos con otras, represen-
taciones inmorales, dibujos inmundos, explicaciones sucias acerca
del origen de la vida, pláticas acerca del amor libre... todo con la
intención perversa de manchar lo que es puro, de torcer lo que es
recto, de enturbiar el agua clara de la inocencia... y esto produce
frutos amarguísimos para los mismos niños, para sus familias,
para la Patria: malvados y prostitutas.
Queremos que nuestros niños se formen sanos, robustos y fuertes...
Que amen a Dios con toda su alma y profesen la religión de sus
mayores, santa, católica, apostólica y romana, porque ella los educa,
los fortalece, los dignifica y los convierte en ciudadanos del Cielo.35
243
Socialmente el fracaso es completo y absoluto: el número de
divorcios, de crímenes y asesinatos aumenta día a día en forma
pavorosa; la prostitución en todos sus aspectos es fomentada
descaradamente por todos los medios; y, como si esto fuera poco,
la mal llamada escuela socialista dando sus primeros frutos: la
prensa diaria en todas sus ediciones da cuenta de niñas y jóvenes
prostituidas por los mismos profesores o por compañeros de clase:
las informaciones recogidas directamente en los lugares y por las
personas afectadas dan un veinte por ciento de niñas y jovencitas
que han concebido, siendo mayor aún el número de las que
prostitutas y todo, no se distinguen...
...educación donde han sentado sus reales y mangonean a su
antojo judíos y comunistas rusos...37
244
la educación moral y religiosa de acuerdo con la voluntad de los
padres de familia, reconocimiento de la libertad y derechos de la
Iglesia en el cumplimiento de su misión y desarrollo de la población
patria, con exclusión de individuos indeseables.39
245
Las tropas tendrán capellanes que se encargarán de su asistencia
espiritual y de enfermeros (Si son sacerdotes tendrán grado y
honores de coronel y de capitán si son simples clérigos).
El Ejército proclama la libertad de cultos, pero declara guerra a la
masonería.
La Iglesia católica es reconocida como sociedad “sui juris” e
independiente del Estado; capaz de poseer y por ende las iglesias,
obispados, casa curales, seminarios y colegios son propiedad de
la iglesia.
La enseñanza es libre y basta la petición de 24 familias para que en
las escuelas del Estado se imparta enseñanza religiosa.
Los católicos tienen el libre ejercicio de sus derechos como
ciudadanos, sin que el gobierno se meta a investigar sus ideas.
El matrimonio es indisoluble.
El matrimonio canónico tiene los efectos civiles.
Los sacerdotes extranjeros, con recomendación de su ordinario y
licencia de la Santa Sede, podrán entrar al país y ejercer libremente
su seminario.
La libertad de prensa sensata será un hecho.42
246
Fue hasta el 29 de diciembre de 1914 cuando Venustiano
Carranza, en calidad de primer jefe del Ejército Constitucionalista,45
promulgó la Ley del Divorcio Vincular y en 1917 la Ley sobre
Relaciones Familiares, que, como se ha mencionado antes,
estableció doce causas de divorcio, además de que eliminó la
distinción entre hijos “legítimos” e “ilegítimos”. Sobra decir que
los sectores clericales se opusieron a esas reformas que sí eran
verdaderamente liberadoras para todas las personas.
El militar cristero Aurelio Acevedo disponía respecto a los
matrimonios:
247
Pero desconfían de la Providencia divina.
Creen que ellos, y no Dios, es quien mantiene a los hijos.
¡Tienen miedo a los trabajos y a las penas!
[...]
Y así dicen a la vida:
¡Con dos o tres hijos tenemos; basta!
¡Ah! Señores, si hicieran esto por Dios, de común acuerdo y
sacrificándose en aras de la castidad, yo nada diría.
Pero no, la castidad no existe para estos seres degradados y fríos,
que se revuelcan en los lodazales de Onán y a quienes hará que
gritarles al oído las espantosas palabras de Tertuliano.
¡Ea, bárbaros parricidas, advertid que “IMPEDIR LA CONCEPCION ES
UN HOMICIDIO PREMATURO!” [mayúsculas en el original]
¿Podremos esperar, señores, que Dios bendiga a estas familias
depravadas, así como bendice a las familias honestas y buenas?
¡Ah! De ninguna manera, no puede ser.
Antes bien, con frecuencia, Dios amontona sus anatemas y
castigos sobre ellas.
¿Cuándo?
No tengáis prisa; Dios es eterno. El muy bien sabe levantar el
brazo y descargar el golpe en la hora más oportuna y del modo
más eficaz y más terrible.50
248
debieran morir; y canta sus proezas con los ojos llenos de lágrimas
y el corazón destrozado.
Niños, vosotros que sois los hombres del mañana, contemplad
extasiados a vuestros salvadores y aprended a ser patriotas y
mexicanos como éstos.
Madres mexicanas, de hoy en adelante, parid hijos como éstos.51
249
reacción de los padres dependía en gran medida de su experiencia
con el maestro, así como de la influencia negativa del clero...”53
Se conservan testimonios de las atrocidades y del fanatismo
de los nuevos cristeros en su lucha contra la educación socialista
y contra la educación sexual, tanto en fuentes del magisterio como
en las provenientes de los cristeros y en la prensa de la época.
Reproduzco a continuación algunos de los casos que
menciona Raby, quien recurrió en su investigación a entrevistas
con maestros que vivieron el conflicto, a los archivos magisteriales
y a la prensa de la época. Acerca de esta última fuente, Raby
señala que las informaciones de los periódicos estaban politizadas,
para la izquierda los maestros sacrificados eran mártires de la
educación rural, para los conservadores, los sufrimientos de los
maestros eran meras vicisitudes de “revoltosos”, “ateos”,
“protestantes” o “comunistas”.54
Sin embargo, observa ese autor, “puede afirmarse sin temor
a error que había pocos protestantes en el magisterio”.55
También señala que ya de 1926 a 1929, los cristeros habían
quemado escuelas, atacado a los maestros y tratado de boicotear
la educación oficial.56 Cabe destacar que ya hacia 1914, ciertos
sectores del clero usaban la táctica propagandística de identificar
la Revolución como una conspiración estadounidense y de cuño
protestante. Algunos novelistas de la época creyeron en este mito
y uno de ellos da la impresión de haber creído que la Revolución
estaba dominada por maestros de escuela no sólo protestantes
sino también homosexuales.57
Raby encontró un total de 223 casos de agresiones contra
maestros rurales de 1931 a 1940 “y es claro que deben haber
ocurrido muchos más”.58
En su estudio Raby hace notar que, además de las razones
ideológicas y religiosas, muchos de esos episodios de violencia
250
obedecen a conflictos de intereses entre campesinos y hacendados,
a los que usualmente apoyaban los cristeros.
En septiembre de 1934, en el municipio de La Huacama,
Michoacán, “grupos de fanáticos agredieron y dieron muerte a
Flavio Gómez, Rubén Cervantes, Rogelio Arellano y otros cuyos
nombres se ignoran”.59
El ataque fue ocasionado por una provocación antirreligiosa,
pero “el hecho es que la venganza fue extremadamente brutal”.60
En Michoacán, el director de la escuela de Coine, José
Guadalupe Vaca Mata fue asesinado en octubre de 1935, en una
emboscada entre Coine y Coalcomán, pueblo distante unos 48
kilómetros al que se dirigía para presentar un informe al inspector
de Educación.
1
APV,caja 44, exp. 314, dcto. 4696.
2
La Nación, núm. 220, 29 de diciembre, 1945.
3
APV, caja 44, exp. 315, dcto. 4766.
4
APV, caja 44, exp. 315, dcto. 4804.
5
APV, caja 44, exp. 315, dcto. 4766.
251
6
Id.
7
APV, caja 44, exp. 315, dcto. 4807.
8
Acerca de esos grupos, vid. Édgar González, Conservadurismo y sexualidad,
Rayuela, México, 1994; La sexualidad prohibida, intolerancia, sexismo y
represión, GIS; México, 1998. La última cruzada. De los cristeros a Fox, Grijalbo,
México, 2001.
9
En 1951, en Sinaloa, el obispo Lino Aguirre García daba órdenes al clero local
para que negara la absolución y la comunión a las mujeres que llevaran vestidos
escotados o sin mangas y prohibiera la comunión a las mujeres sin medias,
además de avisar a sus fieles que quedaba prohibido para ellos “el baile llamado
mambo, porque sabemos que los movimientos que tiene son enteramente
deshonestos...” El obispo de Culiacán recordaba que ese baile se consideraba “tan
a propósito para degenerar a la sociedad” que había sido prohibido por muchos
obispos y, según el prelado, también varios gobernadores civiles lo habían
prohibido (Roberto Blancarte, op. cit., p. 129).
10
APV, caja 43, exp. 313, dcto. 4594.
11
Cit. en Jorge Maldonado Montiel, Semblanza de dos grandes cristeros: Aurelio
Robledo Acevedo y “El David”, tesis para obtener el título de licenciado en
historia, UNAM, s. f., p. 55. Otro caso similar es el del famoso cristero El Catorce,
que se narra en la primera parte de este libro.
12
Se mencionan casos concretos en Édgar González, La sexualidad prohibida...,
op. cit., cap. 1.
13
Id.
14
El Universal, 23 de noviembre, 1a sec., p. 12.
15
Id.
16
Roderic Ai Camp, Biografías de políticos mexicanos, 1935 a 1985, FCE, México,
1992.
17
Catálogo de Espectáculos Censurados por la Legión Mexicana de la Decencia,
de 1931 a 1958, México, 1959, passim.
18
Ibid., p. 644.
19
González Ruiz, La sexualidad prohibida..., op. cit., cap. 1.
252
20
“Génesis de la escuela secundaria”, Tiempo Universitario. Gaceta histórica de
la BUAP, año 3, núm. 3, 10 de febrero, 2000, p. 3.
21
Armando Romano Moreno, Anecdotario Estudiantil, vol. 1, p. 79, cit. en
Tiempo Universitario. Gaceta histórica de la BUAP, año 3, núm. 17, 26 de octubre,
2000, pp. 7-8.
22
Jesús Márquez Carrillo, “Educación Socialista”, Tiempo Universitario. Gaceta
histórica de la BUAP, año 3, núm. 3, 10 de febrero, 2000.
23
Nicolás Dávila Peralta, Las santas batallas. El anticomunismo en Puebla,
BUAP, Puebla, 2001.
24
Márquez Carrillo, “Educación socialista”, op. cit., p.1.
25
Dávila Peralta, op. cit., p. 81.
26
Ibid., p. 82.
27
De acuerdo con The Times, de Londres, del 9 de julio de 1929, el día anterior en
Querétaro miles de personas acudieron a la estación a felicitar a monseñor Pedro
Vera y Zuria, arzobispo de Puebla, a su retorno del exilio. También hubo homenajes
para 130 religiosos, la mayoría mujeres, que estuvieron prisioneros por haber
violado las leyes anticlericales y fueron perdonados por Emilio Portes Gil.
28
Dávila Peralta, op. cit., p. 81.
29
“Las familias conservadoras en la Universidad”, Tiempo Universitario. Gaceta
histórica de la BUAP, año 3, núm. 18, 9 de noviembre, 2000, p. 5.
30
Id.
31
Id.
32
Caja 443, Galería 2, IPS, AGN.
33
Acerca de este último punto, vid. Édgar González, Mentir para prohibir, GIS,
México, 1999.
34
David, año I, núm. 11, 21 de mayo, 1936.
35
David, año I, núm. 6, 1 de abril, 1936.
36
David, año II, núm. 53, 1 de enero, 1938.
37
David, año III, núm. 58, febrero, 1939.
38
Consuelo Reguer, op. cit., t. 4, p. 629.
39
Id.
253
40
AA,caja 2, exp. 8, dcto. 196.
41
Op. cit., p. 169.
42
Avitia Hernández, Historia de las rebeliones cristeras en Durango, pp. 169-170.
43
Ibid., p. 170.
44
Mario Guzmán Galarza (ed.), Documentos básicos de la reforma, 1854 a
1875, PRI, México, 1982, t. II, p. 295.
45
Participación política de la mujer en México, ICAP, México, 1984, pp. 10-13.
46
Cit. en Maldonado Montiel, op. cit., p. 54.
47
Por ejemplo, menciona Rius Facius (en Méjico cristero, p. 79) refiriéndose al
mes de julio de 1926: “Por aquellos días llegó a Monterrey el RP Fray Mariano
Navarro, OP, disfrazado bajo el seudónimo de ingeniero Ruanova, para celebrar
una junta con la Unión de Damas Católicas y la ACJM, a la que asistieron también
algunos miembros de los Caballeros de Colón que habían sido acejotaemeros con
anterioridad. En esa reunión volvió a constituirse la delegación Regional de la
LNDLR...”
48
Mariano Navarro, “Del matrimonio al divorcio”, El Matrimonio..., op. cit., t. II,
pp. 33-62.
49
Ibid., p. 49.
50
Ibid., pp. 149-150.
51
“Los cristeros. Oración fúnebre pronunciada en la Basílica de Guadalupe, por
el MRP G. Fr Mariano Navarro OP en el XXV Aniversario de la iniciación del
movimiento cristero”, David, 2a época, año X, t. V, núm. 113, 22 de diciembre,
1961, p. 268. (La publicación procristera reproducía palabras del sacerdote
pronunciadas en un acto público diez años antes)
52
Benito Navarro Robles, “Cristeros contra la educación socialista” I, Excélsior,
21 de febrero, 2001, p. 10. El interesante trabajo de Navarro se basa en documentos
del archivo histórico de la SEP y parte del trabajo pionero de Raby (op. cit.).
53
David Raby, op. cit., p. 54.
54
Ibid., p. 148.
254
55
Id.
56
Ibid., p. 149.
57
John Rutherford, La sociedad mexicana durante la Revolución, El Caballito,
México, 1978, pp. 331-332.
58
David Raby, op. cit., p. 147.
59
Ibid., p. 150.
60
Id.
61
Ibid., p. 134.
255
256
MÁRTIRES
María Murillo
Raby relata también lo que califica como un “incidente particular-
mente brutal”, el asesinato de María Murillo,
257
maestra mártir”. Desde 1983 se lleva a cabo año con año un
homenaje en el lugar de su sacrificio, que es la escuela que lleva
su nombre y donde hay además un busto suyo que se implantó en
1985.4
Ampliando y precisando la versión de Raby, Frausto relata:
258
...la maestra Murillo se limitaba a impartir clases de español,
matemáticas, algo de ciencias sociales y un poco de ciencias natu-
rales. En cuanto a la cuestión sexual, solamente les hablaba a sus
alumnos sobre el funcionamiento de los aparatos reproductores.
“Les aclaraba que los bebés no venían de la cigüeña ni los dejaba
alguien en una canasta a la puerta de las casas. No más.”8
259
Tanto el cronista de Tabasco como el director de la
mencionada escuela rechazan, al igual que pobladores de ese lugar,
que la maestra fuera protestante. Por el contrario, afirman que
era católica protestante: “María daba clases en un cuartito chiquito
que está por aquí cerca (de la escuela que lleva su nombre), y en
el cuartito de a lado se quedaba a dormir. En una pared de adobe
de su habitación tenía, y aún se conserva, un Cristo fijado en
barro.” 11
Cuando Salvador Frausto escribió su reportaje, tuvo opor-
tunidad de abordar a uno de los cristeros que participaron en el
asesinato de María Refugio Murillo, pero “el anciano declinó hablar
y se retiró del lugar”.12
Uno de los habitantes del lugar comentó al respecto: “Tiene
miedo, piensa que se lo va a llevar el gobierno, vive con ese
tormento.”13
Preceptores desorejados
Alrededor de las cuatro de la tarde del 16 de junio de 1937, en
Santa Rita, municipio de Tacámbaro, en Michoacán, la maestra
María Salud Morales fue asesinada.
260
En marzo de 1935, en la tenencia de Galeana, municipio de
Puruándiro, Michoacán, la profesora Sara Posada de Magaña fue
atacada por una “gavilla de mujeres fanáticas” y, de hecho, los
maestros del lugar “estaban sujetos a amenazas e insultos anónimos
por parte de las mujeres, que azuzaban a sus hijos para que los
apedrearan”. 16
A fines de 1936, o principios de 1937 en Los Herreros,
Cocolmán, Michoacán, hombres armados balacearon al maestro
Eduardo González cuando cepillaba su caballo frente a la escuela,
“los pistoleros ni siquiera lo conocían, y le dispararon simplemente
como representante de la educación pública a la que se oponían
por motivos religiosos”.17
En el pueblo de Atoyac, en septiembre de 1935, el maestro
León Fernández estuvo a punto de ser linchado, junto con su esposa,
por una turba de lugareños enfurecidos.18
En Xamiculco, distrito de Huejotzingo, el maestro Carlos
Rueda León fue linchado en septiembre de 1935, por una masa
opuesta a la educación socialista que él predicaba. En 1935 fueron
asesinados Saúl Maldonado y Guillermo Saro, cerca de Tlaltenango,
Zacatecas. Fueron vejados con ensañamiento, insultados, obligados
a rezar y luego colgados de un árbol.19
Señala Raby: “...es bien sabido que en el periodo que nos
ocupa fueron asesinados muchos maestros, se les cortaron las
orejas, o se les atacó o mutiló de otras maneras”.20
Añade: “los cristeros u otros grupos similares cortaban las
orejas a los maestros, según parece, para que de esta manera
fueran identificados durante el resto de su vida como enemigos de
la religión”.21
Queriendo seguir la táctica de los cristeros, otros grupos
derechistas enemigos de Vicente Lombardo Toledano quisieron
cortarle las orejas “por no estar de acuerdo con unas pláticas que
el dirigente de los obreros impartió a su regreso de Rusia”.22
261
Señalaba La Prensa, que publicó esa información en 1935: “Parece
que los miembros de esta agrupación (denominada SNC con lema
‘Unión, Libertad y Justicia’) han resuelto seguir los procedimientos
del rebelde Lauro Rocha en los Altos”. Según un informante de
ese grupo:
262
haciendo huir al profesorado. También retuvo en su poder a un
hijo del director de dicho internado exigiendo por él el corres-
pondiente rescate...”25
Otras fechorías se relatan en el siguiente informe que rinde
el subcomité especial del estado de Zacatecas al Comité Director
de la LNDLR sobre la situación en que se encuentra el Movimiento
Popular Libertador en esa zona, en 1936:
263
El grupo libertador de Querétaro entró a... la Misión de las Palmas,
donde quemaron los archivos de la presidencia y útiles de la escuela
socialista, ya que los libros de texto son los más perniciosos para
la niñez. El 27 [de diciembre] entró a Las Cruces Tolimán, quemando
la escuela socialista...28
264
Educación promovió también, amenazando con cese a los que no
fueran, una manifestación de protestas, que dicen que ascendió a
12 000 maestros foráneos (La Prensa, 5 de diciembre), el 4 de
diciembre, en la capital; dicen que llevaban delante uno o dos
desorejados. Otra forma de protesta, violenta, novísima, es el
dinamitar escuelas. Comenzó en Aguascalientes, a principios de
diciembre, con una, y ha seguido en plena capital, donde ciertos
tripulantes de un auto, de noche y a primera hora, lanzaron bombas
explosivas sobre 5 o 6 edificios de escuelas, entre ellas la “Plutarco
Elías Calles”, y a mediados de diciembre (el 15, unas de ellas). No
hubo desgracias personales, pero sí graves daños materiales a
los edificios, que parece el objetivo que pretendían, ya que todas
las escuelas están aún en vacaciones hasta principios de enero.
Parece que se proponen aterrorizar, para que nadie mande el año
que viene sus hijos a las escuelas oficiales. No sabemos que
hayan aprehendido a los autores de la capital (El Paso Times, 17
de diciembre, 1935)30
265
La prensa de la época publicó pormenores sobre algunos
de los episodios mencionados arriba. En la primera decena de
diciembre de 1935, se llevó a cabo un congreso que “pudiera
llamarse de desorejados, en vista de que muchos de los profesores
que vienen a participar en él han sido víctimas de los rebeldes que
les cortaron las orejas por el hecho de propagar la reforma socialista
establecida en el artículo tercero de nuestra carta magna”.32 En-
tre los cristeros que algunos medios señalaban como “des-
orejadores” estaba el “feroz cabecilla” Jesús González alias El
Catito que “se ha hecho tristemente famoso por ser el desorejador
de cuanto profesor y agrarista cae en sus manos”.33
El martes 19 de noviembre de 1935, Excélsior publicó:
“Maestros socialistas sin orejas. Se las cortó un núcleo de gente
alzada.” Proporcionaba un primer relato del caso de las maestras
Micaela y Enriqueta Palacios:
266
padre originándoles una fuerte hemorragia. Los asaltantes
agregaron que si permanecían en la ranchería ellas estaban
dispuestos a regresar para matarlas. Antes de partir quemaron
gran cantidad de libros de texto y los títulos oficiales de las
profesoras y destrozaron los muebles y las puertas.
Los vecinos, temerosos de correr la misma suerte, se abstuvieron
de impartir auxilio a las profesoras, por lo que los alzados pudieron
huir tranquilamente a los cerros cercanos y de paso llegaron a la
Congregación de Camajapa, capturando a Francisco Nuño,
miembro de la defensa social y connotado agrarista a quien
acribillaron a balazos.34
267
maestros rurales” y “Mientras a Orozco y Jiménez se le dan
garantías, los maestros rurales son desorejados y asesinados”.37
Efectivamente, por las mismas fechas en que se llevó a
cabo la manifestación de maestros rurales el obispo Orozco y
Jiménez recibió garantías y autorización del gobierno estatal para
ejercer su ministerio.38
Las crónicas periodísticas de ese acto de protesta incluyen
nuevos relatos de lo ocurrido a los maestros y maestras rurales.
Además, el acto provocó una escaramuza de editoriales entre El
Nacional, el periódico del PNR y Excélsior que, como se ha visto,
apoyaba las causas conservadoras.
El 6 de diciembre, Excélsior publicó el editorial “La
educación del odio” donde negaba la legitimidad de la manifestación
a la que calificó de “explosión de ira, de rencor y de anhelo de
venganza contra quienes no pueden ni deben responder a las
crueldades cometidas en las personas de algunos profesores”.39
Con esas palabras, Excélsior defendía específicamente a Orozco
y Jiménez de las críticas de las referencias que a él se hacían en
las pancartas de los maestros y aseguraba que nada tenía que ver
el fascismo con los crímenes cometidos contra los maestros. A la
vez, critica a la educación socialista (“la educación del odio”),
pero condenaba naturalmente las crueldades de los cristeros con-
tra los mentores. Al insistir en negar la legitimidad de la manifes-
tación de los maestros rurales, recurría al curioso argumento de
que no se debe protestar públicamente contra esos crímenes sino
simplemente castigarlos: “contra las gavillas de salteadores no se
protesta en esa forma; se les persigue y castiga con severidad”.
Concluía señalando: “la manifestación de ayer estuvo muy lejos
de la verdad y de la conveniencia pública”.
Al día siguiente, con la cabeza “Fuentes de odio contra el
maestro”, El Nacional respondía directamente a Excélsior, a la
vez que defendía decididamente a los maestros:
268
...a nadie escapa que no son los profesores de las escuelas rurales
los que están sembrando la división y el odio, sino que los
responsables son quienes engañan a los ignorantes labriegos
que integran las gavillas vandálicas y los arman y los incitan al
bárbaro crimen, y también quienes los ayudan exhortando
solapadamente a los padres de familia para que no envíen sus
hijos a las escuelas, tratando con perfidia de hacerles creer que en
ellas serán pervertidos.40
269
encontraron a la mano, pero la superioridad numérica de los
forajidos se impuso y pudieron penetrar al frente del ya extinto
cabecilla González.
El señor Palacios y sus hijas corrieron a esconderse en uno de los
salones, pero pronto fueron descubiertos y llevados a presencia
del cabecilla, quien trató de convencerlos para que abandonaran
la idea de enseñar el socialismo “pues que ellos se estaban
sacrificando por salvar las conciencias de nuestros hijos”.
Como no respondieron a la insinuación, ordenó González que sus
hombres saciarian sus bestiales instintos en los cuerpos vírgenes
de las dos desgraciadas y jóvenes maestras y como si no hubiera
sido suficiente tal ultraje, personalmente cortó las orejas al padre
y a sus hijas, y después pidió alcohol y derramó buena cantidad
de líquido en las heridas...
Toda la responsabilidad de lo que les pasó, la arrojan sobre el
hacendado licenciado Jesús Camarena, de quien dicen es el verdadero
mentor de los rebeldes y un conservador reconocido como tal en
todo el estado de Jalisco.
En la marcha se dio a conocer también el testimonio de la “joven
maestra” Guadalupe Rico Garza, acerca de la horrible San Bartolomé
realizada por los alzados en la hacienda de San Jerónimo, municipio
de Ayo el Chico, la que fue ordenada por el dueño de la finca,
señor Trinidad Castellanos, quien ahora vive muy tranquilo en
esta capital.
Llorando, casi a gritos, la infeliz maestra nos relató que a principios
de noviembre penetraron los vándalos a la hacienda de San
Jerónimo, en donde ella y su hermana Elena, contra la voluntad
del dueño, impartía la enseñanza a los chiquillos hijos de los
campesinos...
270
“Mi infeliz hermana, tenía dos pequeños hijos y estaba próxima a
dar a luz, nos dice la pobre maestra, mientras las lágrimas surcan
por sus mejillas y agrega: no obstante, se nos obligó a caminar a
pie por cerros y barrancas, mientras se nos hacía objeto de las
más sangrientas burlas y de los más negros atentados”. Amén de
ello, antes de abandonar la población el jefe de la partida ordenó
que la escuela fuera bombardeada.
Ya muy cerca de Ayo el Chico, la columna hizo alto y el jefe ordenó
que las dos maestras fueran fusiladas sin formación de causa,
“por la salvación de nuestros hijos”.
En presencia de María Guadalupe, Elena fue salvajemente
apuñalada recibiendo hasta 14 cuchilladas que personalmente le
dio el jefe de la partida y después se le abrió el vientre y en medio
de burlas infernales fue sacado el niño que iba a nacer y destrozado
mientras los salvajes celebraban aquel acto de cafres con risotadas
de rufianes.
En un descuido de los alzados, Guadalupe quiso huir y esconderse
en un milpal en donde se acostó sobre los surcos y cubrió su
cuerpo con tierra.
Al día siguiente fue a buscar el cuerpo de su infortunada hermana
y lo encontró destrozado por los hombres fieras y por las aves de
rapiña.42
271
casa... durante la noche, nos sacaron y golpeándonos siempre,
diciéndonos que éramos ateas, con tratos con el diablo, nos llevaron
al monte... En medio de la oscuridad y bajo la lluvia, en una noche
que no olvidaré nunca, fuimos atropelladas por varios individuos.
Después de habernos golpeado y humillado tanto, el jefe de la
banda ordenó a cuatro individuos que nos fusilaran... Mi hermana
Elena pereció asesinada y cuando encontramos su cadáver la habían
abierto desde el pecho hasta el vientre en forma de cruz y mutilado
horriblemente”. Señalaba además: “... Cuando nos asaltaban gritaban
vivas a Rocha y a Cerro Gordo...”
La inspectora de la 6a zona escolar, correspondiente a Guanajuato,
señorita María Aguilera, nos refiere —añade la crónica de La
Prensa— que en la hacienda de La Sonaja el maestro Andrés Méndez
fue mutilado por los campesinos, quienes se valieron de sus hoces
para consumar la sangrienta operación y que en la hacienda de
Mendoza, la maestra Micaela Estevez fue secuestrada por una
partida de hombres armados.43
272
Para El Nacional, José Guadalupe Gudiño añadió que con
“muchos sacrificios ha podido dar sus clases pues hace un año
que no le pagan sus sueldos”.45
Compensaciones y abusos
Según publicó La Prensa el 4 de diciembre de 1935:
todos los hijos de los maestros que han sido sacrificados por
diversas partidas rebeldes recibirán becas para que se les eduque
en el internado Francisco I. Madero, que es uno de los mejor
equipados de la República y de los que cuentan con mayores
elementos.
Igualmente, la misma Secretaría ratificó el acuerdo expedido
recientemente en que se establece una indemnización de 3 mil
pesos a los maestros que han sido víctimas de mutilaciones en los
distintos puntos de la República.
En el Internado a que nos referimos se proporcionará a los alumnos
de él, no solamente instrucción, sino también alimento, alojamiento
como es natural y vestuario así como también todos los menesteres
273
escolares necesarios para que su estancia en ese plantel sea
verdaderamente provechosa.47
274
el 21 de noviembre en Tepozala fue dinamitada la escuela rural;
dos profesores del pueblo de San Francisco, José Sánchez y
Belisario Munibe, dicen los maestros aguascalentenses, fueron
apuñalados por un grupo de individuos dentro de la propia escuela,
donde prestan sus servicios. Se les causaron heridas graves,
aunque por fortuna no murieron y están en periodo de restable-
cimiento. Los forajidos los dejaron por muertos y salieron del
plantel, después de haber destruido muebles y libros.52
275
El 22 de mayo de 1935, los cristeros asesinaron al joven
maestro rural David Moreno. Una docena de rebeldes se había
presentado antes de la medianoche en la hacienda de Santa Inés
atacando la casa donde se hospedaba el profesor, quien se defendió
con una pistola hasta que finalmente fue capturado. Al día siguiente
se le encontró colgado de un árbol. Un estudioso del conflicto en
Aguascalientes afirma que el asesinato “reflejaba la intolerancia
de los cristeros y una cierta complicidad por parte del hacendado
y de algunos grupos de la comunidad”.56 De hecho, David Moreno
había sustituido a la hermana del hacendado en la escuela rural.
Años atrás se había hecho cargo de la educación de los niños de
la comunidad “y se decía que era muy católica”.57
En la misma entidad, otros profesores se salvaron de ser
asesinados por fanáticos católicos gracias a la intervención de los
agraristas, como fue el caso de Gilberto Bernal en la hacienda de
Pilotos, donde el 8 de enero de 1936 un grupo de aproximadamente
100 personas, lidereado por el sacerdote Genaro Hernández,
pretendió asesinar a Bernal y al comisario ejidal. “Por la inter-
vención de un grupo de agraristas, estas personas se salvaron,
pero no pudo evitarse el tiroteo que trajo como saldo varios heridos
y un muerto.”58
276
misa, supuestamente en secreto, en casas particulares y en otras
ocasiones, tan él como su vicario, el Pbro. Jesús Paredes, tenían
que ocultarse ante los rumores de que iba a ser aprehendidos. Así
pasaron más de dos años, hasta que el entonces presidente de la
República, Lic. Emilio Portes Gil, llegó a un arreglo con los obispos...
A poco de haberse reanudado los cultos y como muestra de su
regularización, hizo una visita pastoral a Teziutlán el arzobispo de
Puebla, don Pedro Vera y Zuria, quien designó como nuevo párroco
al Pbro. Pedro Montero y Vázquez.60
277
De acuerdo con el relato que hace Rodríguez Lapuente de
la segunda cristiada en Teziutlán:
278
Al terminar sus estudios primarios en dicha escuela, Sayago
empezó a laborar como profesor y “era un maestro dedicado a
sus labores, que no tenía preferencias políticas”.
De acuerdo con el ex presidente municipal, todo indica que
los cristeros se pusieron de acuerdo para asesinar prácticamente
al mismo tiempo a los tres profesores y para secuestrar a la
profesora Nieves González, quien eran aún más joven que Sayago,
pues tendría unos 20 años, y a quien condujeron al cerro de Colihui.
279
En uno de sus partes de guerra, los cristeros se jactaron en
los siguientes términos de haber asesinado a esos profesores
rurales:
280
En diciembre de ese mismo año, la revista El Maestro Ru-
ral, órgano del magisterio, publicó una enérgica protesta por
281
a los “mártires de la educación”, los profesores Sayago, Pastrana
y Labastida, “asesinados hace 50 años”.
A este respecto leemos en el trabajo inédito Notas para la
historia, de José María Mendoza Márquez:
282
siendo preso el profesor Baudelio Candanedo, director de una
escuela particular.
Allí encontraron responsabilidades los señores Miguel Álvarez,
Rosendo López, Pedro Santos, Aureliano Díaz y otros más, que
pudieron escapar a tiempo, si no hubieran ido a dar al cementerio.
Al maestro Candanedo quería Palma y los suyos mandarlo a
Huauchinango, a donde tal vez no habría llegado. El señor Ramón
Cortés, entonces secretario del Ayuntamiento, a quien su esposa
fue a pedirle consejo y protección, le recomendó que con mucha
reserva fuese o mandase a Chignahuapan a poner en el correo un
escrito denunciando los hechos a la secretaría de la Defensa y al
gobernador del Estado, pidiendo que llevasen a Baudelio a Puebla,
donde tendría garantías. Así lo hicieron, el maestro fue llevado a
Puebla y al cabo de pocos días quedó en libertad.
283
regionales, César Ruiz González, Rosaria Santamaría y Antonio
Herrera Fernández.
284
señor profesor Alberto Durán Rodríguez falleció víctima de
cobarde asesinato el día 18 del actual a las 15 horas 30 minutos.
Zacatlán, Puebla, marzo de 1936.
El duelo se recibe en el Centro Escolar Mixto No. 1 de esta ciudad
y se despide en el panteón civil a las 12 horas del día 19.
285
llevó al panteón, los fusiló y les dio el tiro de gracia, el presidente
sobrevivió a pesar de cinco balazos, quedando inválido.
En Aquixtla, perteneciente a Chignahuapan, fue asesinado el
profesor Ildefonso Vargas.
A principios de 1937 asesinaron al joven Dagoberto Candanedo,
profesor de Tepoxcuautla al salir de su escuela y después
destruyeron el edificio. En Tomatlán asesinaron a Demetrio
Hernández, esposo de la señora Esther Aldana y violaron a la
hermana de Odilón Vega.74
286
mente a las maestras como fue el caso de la maestra Nieves
Rodríguez, muchas otras prefirieron guardar silencio.75
El Tallarín
Según publicó el periódico Excélsior, los profesores rurales
Camerino Valle y Facundo Bonilla, fueron “sacrificados bárbara-
mente por el solo hecho de que difundían la educación socialista”,
por la partida de El Tallarín, en el estado de Morelos.78 El Tallarín
287
era el ex zapatista Enrique Rodríguez y mandaba 600 cristeros en
Morelos.79
Respecto de este y de otros casos, Raby comenta que en el
caso de El Tallarín, como en otros, resulta difícil determinar
exactamente si sus crímenes contra los profesores rurales
obedecían a motivaciones ideológicas o a otras circunstancias,
señala: “...difíciles de averiguar son los objetivos del cabecilla
rebelde El Tallarín, que cometió muchas agresiones contra
campesinos y maestros en Morelos”.80
Señala, además, otro elemento muy importante para explicar
muchos de los crímenes cometidos contra maestras rurales por
parte de los cristeros: “Un gran número de muchachas jóvenes, y
aún algunas jovencísimas, que eran enviadas a encargarse de una
escuela en zonas remotas, eran un motivo natural de atención para
los bandidos y rebeldes armados de moralidad dudosa”.81
Esto ilustra, por otra parte, una vieja paradoja de la visiones
ultraconservadoras de la sexualidad: donde la bandera de la defensa
a ultranza del pudor y de la abstinencia a veces convive contradic-
toriamente con los más arteros abusos sexuales.
1
Nótese que las atrocidades cometidas con la maestra María Murillo nos podrían
llevar a considerarla una especie de Santa Agueda de la enseñanza (la historia de
esta última puede leerse en Santiago de la Vorágine, La leyenda dorada, Alianza
Forma, 1987, pp. 167-170).
2
David Raby, op. cit., p. 137.
3
Salvador Frausto Crotte, “Maestra María R. Murillo. Víctima de fanatismo y
rencor religioso”, El Universal, 17 de junio, 2001.
4
Id.
5
Id.
6
Id.
288
7
Id.
8
Id.
9
Id.
10
Id.
11
Id.
12
Id.
13
Id.
14
David Raby, op. cit., p. 151.
15
Id.
16
Ibid., p. 154.
17
Id.
18
Ibid., p. 157.
19
Ibid., p. 160.
20
Ibid., p. 147.
21
Ibid., p. 149.
22
La Prensa, 4 de diciembre, 1935.
23
Id.
24
David, año I, núm. 9, 3 de mayo, 1936.
25
Consuelo Reguer, op. cit., t. 4, p. 465.
26
APV, caja 60, exp. 463, dcto. 36.
27
Consuelo Reguer, op. cit., t. 4, pp. 619-620.
28
Ibid., p. 545.
29
Nacido en Atotonilco, Jalisco, el 11 de marzo de 1908, Lauro Rocha estudió en
Guadalajara en el Instituto de Ciencias, que dirigían los jesuitas y en la escuela de
Medicina del Estado. Militó en la ACJM y fue congregante catequista. Combatió en
la primera guerra de los cristeros, a partir de 1927, luego de la cual se trasladó a
México para continuar con sus estudios de medicina. Ingresó al Colegio Militar y
a la Escuela Nacional Veterinaria. El 1 de abril de 1935 se levantó de nuevo en
armas como uno de los dirigentes del Frente Único Militar; un año antes, el
gobierno del general Cárdenas había declarado que implantaría la educación
socialista. Fue muerto por agentes del gobierno en Guadalupe Hidalgo, DF, el día
último del año de 1936 (Consuelo Reguer, op. cit., t. 4, pp. 454-455).
289
30
APV,dcto. 4374.
31
Consuelo Reguer, op. cit., t. 4, p. 532.
32
La Prensa, 1 de diciembre, 1935, p. 2.
33
Ibid., p. 3.
34
Excélsior, 19 de noviembre, 1935, 2a sec., p. 6.
35
Excélsior, 25 de noviembre, 1935, 2a sec., p. 5.
36
La Prensa, 5 de diciembre, 1935, p. 6.
37
Ibid., p. 3.
38
Id.
39
Excélsior, 6 de diciembre, 1935, p. 5.
40
El Nacional, 7 de diciembre, 1935.
41
Aclara la crónica de El Nacional (5 de diciembre, 1935) que Micaela sólo perdió
una de las orejas, pero su padre y su hermana perdieron las dos.
42
La Prensa, 5 de diciembre, 1935.
43
El Nacional, 5 de diciembre, 1935.
44
Id.
45
Id.
46
Nacido en Jalapa el 7 de noviembre de 1894, se tituló en la Escuela de
Jurisprudencia de la Universidad Veracruzana. Colaboró en el gobierno estatal
con el coronel Adalberto Tejeda. En 1932 fue electo gobernador de Veracruz,
puesto del que se separó con licencia el 15 de junio de 1936 para pasar a ocupar
la Secretaría de Educación, cargo que desempeñó hasta el fin del sexenio de
Cárdenas. Murió en la ciudad de México el 29 de septiembre de 1963 (Barbosa
Heldt, op. cit., p. 226).
47
La Prensa, 4 de diciembre, 1935.
48
El Maestro Rural, 1 de abril, 1936, p. 23.
49
La Prensa, 25 de octubre, 1935, p. 3.
50
David, t. VII, núm. 157, agosto, 1965, p. 209.
51
La Prensa, 7 de diciembre, 1935, p. 7.
52
Id.
53
Id.
290
54
Salvador Camacho Sandoval, Controversia educativa entre la ideología y la fe.
La educación socialista en la historia de Aguascalientes. 1876 a 1940, CONACULTA,
México, 1991, p. 156.
55
Ibid., pp. 156-157.
56
Ibid., p. 160.
57
Id.
58
Ibid., p. 157.
59
Ducere, Puebla, 2001.
60
Ibid., p. 71.
61
Ibid., pp. 71-72.
62
Ibid., p. 73.
63
Consuelo Reguer, op. cit., p. 532.
64
El Maestro Rural, t. VII, núm. 11, diciembre de 1935, p. 26. Como se ha
mencionado en realidad eran dos hermanas Palacios: Micaela y Enriqueta.
65
Excélsior, 23 de noviembre, 1935, 2a sec., 1a plana.
66
Id.
67
Año XIII, núm. 160, diciembre de 1985.
68
Por ejemplo, según escribió Rivera: “En Jicolapa una noche después de romper
la puerta de la casa de un honrado trabajador, Aurelio Sánchez, fue aprehendido
y llevado por el monte de Hueyapan donde lo colgaron. Este hombre era tejedor
de lana.”
69
José María Mendoza Márquez, Notas para la Historia, Puebla, 1997 (inédito),
pp. 130-131.
70
Mimeo, Puebla, 1993.
71
Op. cit., p. 128.
72
Nacido en Teziutlán el 23 de agosto de 1891 y muerto en Atlixco en 1945, el
controvertido Maximino fue carrancista y posteriormente estuvo al lado de los
generales del Plan de Agua Prieta. Antes, en su niñez había trabajado con su padre
en el acarreo de carbón y fue agente vendedor de máquinas de coser Singer. Inició
su carrera militar en la Escuela de Aspirantes en 1913, de la cual desertó para
unirse a la revolución. En 1929 se le nombró general de brigada y en 1940 general
de división. Fue gobernador de Puebla de 1937 a 1941 y posteriormente secretario
291
de Comunicaciones y Obras Públicas, del 29 de septiembre de 1941 al 17 de
febrero de 1945 (“Reseña histórica de Teziutlán”, Musacchio, op. cit., t. 1, p.
252). El 30 de agosto de 1981, El Universal publicó un extenso y jactancioso
relato biográfico de Maximino hecho por su hijo Manuel Ávila López, quien
declaró: “Papá era un hombre de destino. Nunca tuvo tiempo de mirarse. Ni de
leer libros. Tomó lo que le gustó. Pactó lo que le convino. Adoró a su madre. La
palabra de Eufrosina, mi abuela, era su Biblia. Compró ranchos, casas alhajas,
relojes. Reunió dinero aquí y en el extranjero. Ni el tabaco ni el alcohol. Ejercía un
formidable atractivo sobre las mujeres. Y los hombres lo obedecían. Muchos le
deben lo que son. Papá era fuego puro. Era Pedro Páramo.”
Relata así la historia de su familia: “Vinieron de Teziutlán. De la pobreza, Manuel
Ávila, mi abuelo, tenía unas cuantas mulas. Le alquilaba la recua al padre de
Vicente Lombardo Toledano. La familia Lombardo era muy rica. Tenían minas. Y
detrás de sus mulas mi abuela llevaba carbón a Puebla. Los poderosos Lombardo
humillaron mucho a los Ávila Camacho. Entonces comenzó el odio. En la niñez.
Aunque la gente pensara que había diferencias políticas. Nada de eso. Papá no era
un resentido. La vida los enfrentó. Lombardo de picada. Fuertes los Ávila
Camacho. Y cuando papá llegó a ser gobernador de Puebla, Lombardo azuzó a los
electricistas a la huelga. Pura manipulación. Papá le ordenó que desistiera y le
advirtió que se impondría el orden sin contemplaciones. Lombardo no entendió.
A tiros y sangre mi papá los puso quietos. El y sus guardias dispararon contra los
huelguistas. Dicen que papá mató. Yo no lo creo, pero eso ocurrió. ¡Pobrecito de
Lombardo! Nunca hizo nada. A papá le gustaba convencer. E imponerse. Era un
ser desesperado. Lo consumía la desesperación por vivir. Era un sibarita. Le
gustaban las hembras, los caballos y la música. Y que las cosas se hicieran como
él decía. Era muy religioso: creía en Dios y en todos los Santos. Y era también
muy supersticioso. Practicaba la alta magia. Y la brujería. Como ‘tío Manuel’. Lo
mismo que los políticos de hoy. Dígame de uno que no consulte brujas y
horoscopistas. Y era muy hombre. Varias veces se jugó la vida...
Era buen hijo y buen hermano. Familia unida, todos los Ávila Camacho le tenían
respeto. Papá era el hermano mayor. Y sin ofender la memoria del ‘tío Manuel’,
papá determinaba muchas cosas en el gobierno. Por eso le inventaron tanto.
292
Desde amores con niñas de 14 años hasta la muerte del embajador Oumanski”.
(Constantine Oumanski, antiguo embajador de Rusia en Estados Unidos fue
acreditado como representante ante el gobierno de México cuando éste reanudó
relaciones con la URSS en 1942: Harry Thayer Mahoney y Marjorie Locke Mahoney,
El espionaje en México en el siglo XX, Promexa, México, 2000, p. 194)
Sin embargo, el propio hijo de Maximino reconoce: “mi papá se robó a Olga
López Villanueva. La maravillosa mujer que es mi madre... La conoció en sus 16
años. Se la robó. Un parpadeo y Olga desapareció... Y mi abuela hecha una loca.
Pregunta y toca y llama y pide y exige. Investiga, no se cansa. Va con Lázaro
Cárdenas ¿Dónde está mi hija? Y nada. Lo mismo con Manuel Ávila Camacho. Y
Maximino en su turno, dice que nada sabe. Y se lo guardó muy bien. Como a ella,
que estaba en un rancho. Presa en El Encanto. Todo el asedio. Guardias fieros la
cuidaban...
Papá tuvo muchas mujeres. Sólo con una se casó. Por el civil y por la Iglesia. Y
qué chistoso. Fíjese que muchos años después varias que lo amaron y le dieron
hijos se juntaban para discutir quién era la ‘legítima’. Y así, con Natalia... tuvo
tres hijos. Guadalupe —tía Pita— que se suicidó y Luis Manuel y Maximino
Picos. Ya están muertos. Luego tuvo una hija, Alicia. Ella es la mujer de Justo
Fernández. Luego germinó a Felisa Carazza. Ella le dio a Hilda. La que hoy es
mujer de Rómulo O’Farril... Más tarde llegó la Richardi. Margarita. Dos hijos:
Gloria y Maximino, al que le decían Chacho. El ya está muerto. Gloria se casó
con Hugo Olvera. Al que apodan Juan Cañedo. El que asaltó la casa de los Beteta.
Hace como 20 años de eso... Por ese tiempo conoció a María Cleofas Pérez.
Hermosa mujer. Rotunda. Tuvieron una hija. Edna, que se casó con Luis Manjarrez.
Conoció a Guadalupe Sánchez. Y ella a él. Les nació Eulogio. Al que ‘tío Manuel’
adoptaría más tarde. Lo conquistó más tarde Olga López Villanueva. Mi madre.
Nací yo y Antonieta, mi hermana, ella es mujer de Felipe Carrasco Zannini. Un
embarazo se frustró. Emboscaron a mi madre y se murieron los gemelos que tenía
en el vientre. Por esos días conquistó a Conchita Martínez La Tonadillera. Se
amaron y nació Pastora. Ella murió en un accidente de carretera en España. Hay
un sino trágico en esta familia. Bien lo sé. Como conozco desde hace tiempo mi
muerte. Papá me puso bajo la protección de tres brujos. Uno tiene más de 90 años
293
y es más lúcido que cualquier jovencito. Somos así, como muy creativos, como
generadores de cosas. Y la verdad es que siendo hijo de Maximino no se puede ser
moral.
Un día, cuando la campaña para gobernador de Puebla, unos ricos le ofrecieron
dinero prestado. Lo rechazó: ‘Si aquí va a existir un bandido, ése seré yo sin
necesidad de secuaces’. Así les dijo. Y se ligó con Guillermo Jenkins que fue mi
padrino y apoyó al campo. Y a la industria textil...
Mire no hay un funcionario mexicano que haya vivido con su sueldo. Y la frase de
Obregón. Y la frecuencia de los cañonazos. Y otras veces, de acuerdo, ya se cayó
en el exceso. Papá, ni pedía, ni quitaba, ni robaba. Si se necesitaba una carretera y
el constructor venía y ofrecía comprar el contrato, santo y bueno. Total: la
carretera se iba a hacer. Y el contrato tenía que darse a alguien. ¿Dónde está lo
malo? De que se vaya para allá, mejor que se quede aquí. No abusó, no. La familia
sí. Que si los hermanos Gabriel y Rafael querían figurar. Que si las mujeres
querían más dinero. Y más de todo. Y él firme. Nada, tengan. Gasten, vivan. Pero
no se mezclen. Pero se murió. Y se salieron de madre. Que Rafael gobernador. Y
el otro, Gabriel, al Senado. Y le cayeron encima a ‘tío Manuel’. Gimoteantes e
insaciables, ávaras e hipócritas, voraces y oportunistas. Se quedaron sin cabeza.
Muerto papá se desató la batalla...”
Sobre las relaciones políticas de Maximino afirmaba su hijo: “La Revolución
llevó a mi papá por todo el país. Entonces conoció y tuvo el afecto de Marcelino
García Barragán. Y el respeto y la amistad de Lázaro Cárdenas. Terminaron
compadres. Por Alicia Cárdenas y por Luis Manuel, mi hermano...
Hizo a políticos. El le dio sus primeros trabajos a Gustavo Díaz Ordaz. Ayudó
a Javier Rojo Gómez. A Francisco Castillo Nájera. A Miguel Alemán. Y a Rómulo
O’Farril. Amigazo de Calles. Por él volvió Don Plutarco del destierro.‘Ni
vencedores, ni vencidos’, así decía papá. Papá, gran amigo de Gonzalo N. Santos...”
Sobre la muerte de Maximino comentó su hijo en esa ocasión: “... Se fue un día a
Atlixco. A decir un discurso con los trabajadores. Y se sintió mal. En Puebla
quiso quitarse las botas. El esfuerzo le provocó el infarto. Duró poco, cuando
más, media hora. Se le hincharon las piernas. Y Larumbe, su médico no pudo
hacer nada. Una inyección. Y se murió...”
294
También dijo: “Ganó mucho. Tanto que hermanos, hijos, sobrinos, yernos, nueras,
nietos y bisnietos viven y comen de la fortuna que amasó. Tenía 51 años. Quería
marcharse, pero se murió. Un infarto, dicen. Y también cuentan que lo envenenaron.
Quizá. Yo, que algo conozco de brujería, sé que hay ‘yerbas, trabajos y
enviaciones’. Ni sí, pero tampoco no...”
Por su parte, en su trabajo inédito Memoria: droga, asesinatos y política, escrita
en 2001, el doctor José María Mendoza recuerda con increíble detalle muchos
episodios referentes a Maximino:
“El doctor de cabecera de Maximino se apellidó Larumbe, también era de Teziutlán.
Lo trajo cuando llegó proveniente de Oaxaca, y con él a otras personas, entre ellas
una novicia, a su secretaria La Chaparrita Olea y a la familia de ella.
El Señor General trajo a Puebla una familia muy original: a tres hijas y dos hijos:
Guadalupe, Alicia e Hilda, a Luis Ávila Vinder y al más chico, Maximino Ávila
Riccardi (Richardi), cada uno tenía su propia madre y la señora Margarita Riccardi
(Richardi) las aglutinaba. Más tarde Guadalupe se casó con el Dr. Raúl Velarde.
Alicia con Justito Fernández e Hilda con Romulito O’Farril.
Al llegar Maximino a Puebla, instaló su cuadra de caballos en una casa propiedad
del Señor Luis G. Benítez, en el Barrio de Xonaca, sin su consentimiento, a quien
ofreció pagarle la casa. Luis vendía radios Crossley y línea blanca. Fue sobrino de
Don Enrique Benítez, un millonario dueño del famoso molino de Huexotitla, un
buen día Maximino se olvidó de pagar esa casa y se la regaló al cura Manuel
Teissyer del templo de la Cruz y este señor cura instaló ahí una escuela, sin haber
pagado a los dueños este predio, y así iba el General disponiendo de las cosas que
le gustaban...
Cuando Maximino fue gobernador de Puebla, puso como jefe de policía a un
general que se llamó Juan Gallardo de la Rosa, que se encargaba de hacer desaparecer
a las gentes de ideas de izquierda y a los secuestrados por la policía...
Abel Castillo Varela, El Pelón Varela, originario de Ixcaquixtla, a quien conocí en
ese lugar, ya viejo, y retirado de toda actividad, me relató que participó en la
Revolución en Chiapas o Tabalsco y que desertó y vendió el maúser y el uniforme,
y un buen día, andando en la ciudad de Puebla, sin trabajo, se presentó a la
inspección de Policía, donde solicitaban personal, le dijeron que esperara a hablar
295
con el Jefe, y estando en espera, se abrió la puerta del despacho y primero salió
una dama, que se veía con la pintura de la cara maltratada, y luego apareció el jefe
de policía, que él, con espanto, sintió la muerte.
El jefe lo invitó a pasar y le recordó que se había desertado, y ya sabía a lo que
tenía que atenerse, pero después le dijo: ‘No tengas miedo, porque te necesito,
desde hoy mismo vas a trabajar a mi lado, no vas a aparecer en nómina, yo te voy
a pagar directamente... mañana, muy temprano, te espero en la oficina de limpia...’
Al otro día, muy temprano, estuvo pegado a la reja de limpia, y llegó el jefe en una
camioneta, acompañado de dos sujetos y de ahí sacaron a un tipo de aspecto
español, que llevaba las manos amarradas con alambre, y encaminaron hacia
Tlaxcala. Llegaron a un paraje arbolado, que ya habían elegido previamente,
durante la marcha, al español le desamarraron las manos y una vez que localizaron
el paraje descendieron y comenzaron a rascar. Al mismo español lo pusieron
también a trabajar, y cuando el hoyo estuvo profundo el general a los primeros
que mató fue a los agentes, recuerda que a uno de ellos le decían El Jarocho, y,
efectivamente, tenía tipo costeño y después mató al español. Abel estaba
desconcertado, entonces comenzaron a tapar nuevamente con tierra, y buscaron
en las proximidades piedras grandes que fueron colocando sobre la tumba...
Por otro lado, los cañaverales de Atencingo fueron el depósito de víctimas anónimas
de asesinados o muertos por la policía de Maximino... los cadáveres... eran
devorados por los perros o las fieras de esa región...
Cuando Maximino se instaló en Puebla, le fue enviado para su seguridad personal
al militar Manuel Beltrán Delgado, un tipo de muy buena presencia, que había
combatido a los cristeros en Jalisco, Durango y Zacatecas. Posiblemente se lo
envió Don Lázaro Cárdenas. Una hermana de Maximino era la amante de don
Lázaro... Beltrán Delgado, en otra ocasión, me platicó que... [Maximino y él]
salieron y pasaron a recoger a dos presos y se enfilaron hacia la Presa de Valsequillo,
en donde se construía la cortina y en el camino tenían ya localizado un pozo,
donde habían demasiadas piedras. De uno de los coches que iban adelante sacaron
a un infeliz que vivo lo echaron al pozo y después lo cubrieron de piedras y al
otro, lo llevaron a la cortina, y vivo, lo echaron en una olla de concreto que ya
tenían dispuesta y arrancaron el motor. El infeliz preso como que quiso aullar y
296
luego se oyó el ruido de la revolvedora y la vaciaron en la cortina, estando
presente el C. Gobernador. Así terminó el líder Filomeno Escamilla Río.
Llevé buena amistad con un fotógrafo que se llamó Ismael Lira, al servicio del
gobierno por mucho tiempo, me dijo que siendo jovencito el General se lo pidió
a su madre para que estuviera a su servicio y se lo trajo de la Cd. de México a
Puebla para que se encargara de sacar las fotografías de los asesinados en diferentes
lugares y rápidamente revelaba e imprimía para que Maximino viera los resultados
de las órdenes que daba, que casi siempre eran dirigentes obreros.
En la 2 Oriente, frente al mercado del Parián, vivió el señor Antonio López, a
quien se le conoció como El Burro de Oro y a quien un hermano que vivía en la
Ciudad de México le había dejado una fortuna; un mal día fue saqueada su casa y
el dueño asesinado. Nunca se aclaró esa muerte, se decía que Maximino la había
ordenado. Para obtener el oro del burrro y los numerosos bienes inmuebles. A un
hermano le tocó una de las casas, de la 10 Oriente 406.
En Atlixco, los obreros de una fábrica, propiedad de un señor italiano de apellido
Cantell hicieron huelga, inconformes por malos tratos y mala paga. Maximino fue
en persona a poner en marcha la fábrica, advirtiéndoles que no debían desconectar
el switch. Hubo un atrevido que desconectó la corriente eléctrica y personalmente
Maximino sacó la pistola y lo mató...
El doctor Sergio Guzmán fue presidente municipal y solamente duró dos años.
Posiblemente sea el único que haya renunciado por su voluntad a ese puesto. Se
dice que el gobernador del Estado, Maximino Ávila Camacho, le exigía diariamente
poner en el Monte de Piedad una determinada cantidad de dinero que los
funcionarios de esa casa debían cambiar en el banco por oro. Por lo tanto, el Dr.
Se cansó de esa presión y renunció.”
Mendoza relata también el caso de Luciano Sánchez El Apóstol de Valsequillo,
quien desapareció el 22 de junio de 1942: “Se asegura que Don Luciano fue
llamado por el presidente municipal de Tehuacán, el mayor Ernesto Rábago,
gente incondicional de Maximino y que al subir la escalera de palacio lo cogieron
y se lo llevaron, lo mataron en Aculzingo y tiempo después, un muchacho de
Puente Colorado, encontró un cráneo, y por la dentadura fue plenamente
identificado, y otro joven se quedó con el reloj Omega con caja de plata de tres
297
tapas que encontró en el lugar de la osamenta. Por lo que se ve, no fue el robo el
móvil...”
Sobre la muerte de Maximino, Mendoza apunta: “Se dijo que Maximino murió
envenenado por los obreros de Atlixco, pero nunca se investigó sobre este asunto,
en cambio, sí se sabía que Maximino era drogadicto, y lo más seguro es que
entonces, se haya pasado de dosis.”
A una calle de Puebla se le puso su nombre, pero en 1958 los estudiantes quitaron
las placas. “Sus paniaguados hicieron, sin embargo, que fuera grabado su nombre
con letras de oro en la Cámara de Diputados. Pero considerando que no tenía
méritos para figurar entre los próceres y benefactores de la Patria, varios diputados
de las legislaturas posteriores lo mandaron quitar. También un gobernador decretó
que no se trabajara el día de su muerte, pero el decreto fue derogado en 1976”
(Reseña histórica... op. cit.).
La Casa de la Cultura de Teziutlán lleva su nombre y era originalmente la casa
habitación de su madre, Eufrosina. Sus herederos la cedieron para que se instalara
allí la Escuela Industrial para Señoritas, inaugurada por Lázaro Cárdenas el 10 de
mayo de 1940. A la fecha, se dice que en épocas de conflicto religioso Eufrosina
ocultaba al prelado de Papantla en una de las habitaciones de la casa.
73
En entrevista realizada el 1 de septiembre de 2003, me comentó Mendoza
Márquez que eran sabidas las simpatías de doña Eufrosina hacia los cristeros y el
gran ascendiente que sobre ellos ejercía lo usaba a veces para salvar las vidas de
los maestros rurales.
74
Mendoza Márquez, op. cit., pp. 128-129.
75
Ibid., pp. 129-130.
76
Vid. Jenaro Cabrera Oropeza, “Apuntes que dio Don Faustino González
Vargas, vecino de Zacatlán”, Puebla Mágica, año XII, núm. 115, pp. 2-6.
77
Enrique Cordero y T., Diccionario biográfico de Puebla, Puebla, 1972, t. 1, p.
125.
78
Excélsior, 29 de noviembre, 1935, 2a sec., 1a plana.
79
Maldonado Montiel, op. cit., p. 34 . Sobre El Tallarín, véase también la nota
reportaje publicada en La Prensa el 4 de enero, 1936, p. 3.
298
80
David Raby, op. cit., p. 185. El comentario de Raby se puede ilustrar con
diversas notas aparecidas en los periódicos de la época. Por ejemplo, el 4 de enero
de 1936, La Prensa publicó que “Un doliente por el asesinato del administrador
de rentas de Jonacatepec, sacrificado por elementos de El Tallarín, recorre el
Estado para descubrir a los tenebrosos cómplices que en las esferas políticas
sostienen este estado de revuelta y de bandidaje, y como resultado de sus esfuerzos
se han podido obtener sensacionales revelaciones” (p. 5). Concretamente, se
señalaba que elementos callistas dotaban de armas a El Tallarín y que le habían
prometido salvarle la vida en caso de caer prisionero (Id.). Sin embargo, el 10 de
enero de ese mismo año, La Prensa entrevistaba a Gumaro Manzanares, lugar-
teniente de El Tallarín. Luego de rendirse a las fuerzas federales, Gumaro aseguró
que su ex jefe no recibía ayuda de políticos (La Prensa, 10 de enero, 1936, pp.
3, 13).
81
David Raby, op. cit., p. 182.
299
300
CALLES Y CRISTO REY
301
Excélsior describe también como “al frente de sólo ocho
soldados”, un subteniente del ejército federal batió a los rebeldes
y les hizo varios muertos. Al día siguiente, tuvo lugar un combate
de fuerzas federales provenientes de Perote, Jalacingo, Altotonga
y Martínez de la Torre, contra la partida de rebeldes, “compuesta
por cincuenta o sesenta individuos que llevaban una bandera con
estas inscripciones: ‘Viva Cristo Rey’ ‘Viva Calles’...”2
Se confirmó que los rebeldes, además de victimar brutal-
mente a Toledano, “...quemaron y arrasaron los edificios
destinados a escuelas, dizque por ser centros de herejías”.3
La Prensa se ocupó también del asunto al que tituló un
“brote rebelde en Veracruz” en términos similares a Excélsior,
pero ofrece algunos otros detalles interesantes: luego del combate
con tropas federales, del 22 de abril, confirma La Prensa, “...las
fuerzas federales al levantar el campo recogieron una bandera
tricolor que traían los alzados y que tiene esta inscripción: ‘Viva
Cristo Rey y Calles’ ”.4
Añade este periódico:
302
necesario para preparar la asonada, estaban en un lugar entonces
recóndito de la geografía mexicana.
El caso merece un estudio más detallado en cuanto a la luz
que pueda arrojar no sólo sobre la historia del conservadurismo
mexicano sino sobre la formación de esas alianzas aparentemente
imposibles y sobre los límites a los que llegó el conflicto entre
Cárdenas y Calles, del cual mucho se habló en la prensa de la
época, que una y otra vez se refería a complots y sediciones
organizadas por Calles.7 Asimismo, se ha manejado la hipótesis
del apoyo de Calles a grupos de corte nazifascista con tal de
recuperar el control político del país.8
En Jalisco
En su trabajo sobre la lucha de los cristeros contra la educación
socialista, Benito Navarro Robles menciona otros casos de
preceptores o de personas que apoyaban la labor educativa
gubernamental, y que fueron asesinados por los cristeros en
diversos municipios de Jalisco:
303
paradero, se les consideró sospechosos de que ellos hubieran
sido los asesinos.9
304
logró regresar a Mezquitic el día 16, e informó que fue llevada a pie
y pegándole en brazos y espalda con la hoja de un machete; que a
veces la montaban a caballo y la increpaban acerca de: “No dices
que no hay Dios”. Así llegó hasta San Jerónimo, rancho que
pertenece por mitad a Zacatecas y Jalisco. Allí la abandonaron en
un barranco poniéndole antes un escrito en la bolsa que decía:
“Ejército Popular Liberador, Guardia Nacional. ‘Viva Cristo Rey’. Te
mando que te dé el premio Cárdenas para que cuando te lleve la
muerte a toda la familia agrarista la eduques y eduques a la madre
del general Salinas. Libertades y Garantías. Marzo 13, de 1936. J.
Trinidad Castañón. Firma. Cuesta de Coyotes”.15
Ideologías y linchamientos
En ocasiones, la propaganda contraria a la educación sexual
llegaba incluso a pedir el linchamiento de los funcionarios
responsables de la educación pública. A mediados de los años
treinta, una circular emitida por la Acción Cívica Nacional declaraba
la “guerra sin cuartel a la escuela socialista”18 y acusaba al
subsecretario de Educación Pública, Lucio Argüelles19 de ser “un
criminal”. En respaldo a esa acusación citaba sus “instrucciones
305
secretas con puntos fundamentales que atacan a las religiones y
muy especialmente a la religión católica”.20
Entre esos puntos estaba que en quinto año se pretendía
“Dar clara idea a los niños del proceso de reproducción de la vida
humana (órganos genitales, su funcionamiento, su higiene, su uso,
etcétera).” 21
Al respecto se decía en el citado volante: “¡Piensen los pa-
dres de familia, cualquiera que sea su convicción religiosa, si este
infernal programa no lleva a sus hijos a la prostitución y a la
perversidad más desenfrenada.”22
También clamaba por un linchamiento de Lucio: “Llama la
atención que después de sabido esto, los padres de familia, no
arrastren por las calles, al criminal corruptor de menores, Gabriel
Lucio.”23
Vale la pena mencionar que obras de Gabriel Lucio como
los Cuentos infantiles o Simiente, libro de enseñanza elemental
para las escuelas rurales, tenían un fuerte contenido ideológico e
incluso anticlerical.
Simiente se repartió hasta el 30 de noviembre de 1940 por
la oficina Editora Popular, fundada en 1935 por Vázquez Vela y
antes había sido usado como texto oficial y gratuito en Veracruz24
publicado en 1934, exaltaban la lucha de clases y el combate con-
tra los latifundistas25 y los Cuentos infantiles,26 incluyen uno donde
la campana de un templo le dice a su compañera:
... Los sacerdotes son aliados de los ricos y, como éstos, explotadores
de la miseria humana. En este mismo templo reina la injusticia: los
ricos rezan hincados en mullidos reclinatorios, mientras los pobres
lo hacen sobre duras baldosas... Observa cómo de día en día
disminuye el número de personas que concurren a la Iglesia; repara,
sobre todo, en que ya casi no vienen niños; en cambio, los vemos
comer y jugar, alegres cual pajarillos, en parques y paseos.27
306
Esos radicalismos fueron y serán criticables, pero nunca
justificarán el salvajismo fanático de los cristeros, que los llevó a
cometer atrocidades que merecerían figurar en una historia uni-
versal de la infamia, como fueron las agresiones contra Micaela y
Enriqueta Palacios y los asesinatos de maestros rurales que, al
margen del contenido ideológico de la enseñanza pública en aquellos
tiempos, cumplían con su misión de enseñar las primeras letras a
los niños campesinos, incluso libros como Simiente, de Gabriel
Lucio, tuvieron indudables méritos pedagógicos en aspectos como
el aprendizaje de la lectura y de la escritura.
Por sus crímenes atroces y por sustentar una ideología
reaccionaria, que pretendía negar el conocimiento elemental de
los hechos de la sexualidad y de la reproducción humana, a la vez
que pretendía glorificar la obra del fascismo y del franquismo,
resultaría absurdo idealizar la lucha derechista contra la educación
sexual y contra la educación socialista, del mismo modo que la
posición radical, proestalinista, incluso, de algunos funcionarios y
políticos de la época tampoco se puede idealizar.
Ejemplo de ese radicalismo que respondía con la violencia
verbal al fanatismo de los extremistas católicos es un volante del
Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente, emitido en
Guadalajara, en septiembre de 1945, donde se propone entre otras
cosas
307
Exigía también que los maestros de cualquier tipo de
enseñanza no sean de filiación católica, ni hayan militado en partidos
de derecha,
1
Salvador Abascal, Lázaro Cárdenas, presidente comunista, Tradición, México,
1989, t. II, p. 66. Eduardo J. Correa, Balance del cardenismo, p. 317. De hecho,
Abascal toma esta referencia de Correa.
2
Excélsior, 23 de abril, 1936, p. 9.
3
Id.
4
La Prensa, 23 de abril, 1936, p. 23.
5
Id.
6
Sobre estas emisiones, vid. Duane D. Douglas, El papel moneda del Banco de
México, Quinientos Años Editores, México, 1990, pp. 9-10.
7
Vid. La Prensa, abril de 1936, por ejemplo.
8
Vid. Alicia G. de Backal, op. cit., passim.
9
Benito Navarro Robles, “Cristeros contra la educación socialista” IV, Excélsior,
24 de febrero, 2001, p. 10 A.
10
Id.
11
La Prensa, 23 de octubre, 1935.
12
Id.
308
13
Navarro Robles, op. cit.
14
Id.
15
Id.
16
Id.
17
Benito Navarro Robles, “Cristeros contra la educación socialista” V, Excélsior,
25 de febrero, 2001, p. 10 A.
18
AA, caja 4, exp. 17, dcto. 1004.
19
Nacido en 1899, en Nautla, Veracruz, se tituló en la Escuela Normal de Jalapa
en 1919, fue director de Educación en Veracruz de 1930 a 1935 y subsecretario de
Educación Pública, de 1935 a 1936. En los años cincuenta fue representante
alterno de México en la OEA y embajador en Suiza y en la URSS. Es autor de
Cuentos infantiles y Simiente (Musacchio, op. cit., vol. 2, p. 1675).
20
AA, caja 4, exp. 17, dcto. 1004.
21
Id.
22
Id.
23
Id.
24
Gonzalo Vázquez Vela 1893 a 1963. Semblanza Biográfica, Presidencia del
Decanato del IPN, México, 1989, p. 38.
25
Simiente. Libro primero para escuelas rurales, Patria, México, 1934, passim.
26
Talleres Gráficos de la Nación, México, 1936, 2a ed.
27
Ibid., p. 92.
28
APV, caja 44, exp. 315, dcto. 4777.
309
310
CRÓNICAS DE PUDOR E HISPANIDAD
Pudor y antisemitismo
A tono con las tendencias derechistas de la época, mucha de la
propaganda procristera abundaba en planteamientos antisemitas,
basados en la idea de un complot judío para destruir a la cristiandad.
Según un volante anónimo fechado en septiembre de 1935,
Plutarco Elías Calles estableció
311
Predecía:
312
Acusaba a “los judíos” de haber fraguado un programa des-
tructor de la cristiandad en el Congreso Sionista de Basilea, de
1897. Al respecto, lamentaba:
313
Dicha organización, cuyo lema era “Mi Vida por Cristo” decía
tener “consejos de estado” en las siguientes entidades: Puebla, con
siete consejos municipales: Tehuacán, Zacatlán, Chignahuapan,
Teziutlán, Matamoros, Calpam y Cholula; Tlaxcala, con solo un
consejo municipal, en Tlaxco; Veracruz, en Jalapa y Orizaba;
Durango, con un consejo de estado en la capital, Coahuila; en Torreón,
Gomez Palacio y Lerdo; Oaxaca, en la capital y Huajuapan; Distrito
Federal, en La Villa, Colonia Obrera, Tacubaya, Guerrero y Santa
María la Rivera; Guanajuato, en Salvatierra, Santa Cruz, Cañada de
Carachel, Yuriria, Uriangato, Moroleón, San Nicolás de Agustinos,
el Puchote, la Puerta de la Cruz y Coroneo; San Luis Potosí; Chi-
huahua, en Ciudad Juárez, y Aguascalientes, en Calvillo.
La cruzada, cuya generala se identificaba como Teresa de
Jesús G., era apoyada por las huestes cristeras de Puebla. De
hecho, decía ser la rama femenina del llamado “Ejército Popular
Libertador”. Leemos:
314
...su gobierno es descarada e hipócritamente comunista. El
secretario de Prostitución Pública, Gonzalo Vázquez Vela, es el
comunista más cínico de sus secretarios de Estado. Vázquez Vela
tiene en su secretaría a numerosos extranjeros, judíos y españoles
indeseables. Todos los jefes de departamentos y secciones son
comunistas...9
315
los seis meses, si no retiran a sus hijos, incurrirán en la excomunión
susodicha.
316
granjearon serias dificultades con miembros de la Liga y otros
personajes partidarios de la lucha armada.
La tensión entre Díaz Barreto y dirigentes de la LNDLR fue
tan grande que se llegó a acusar a Miguel Palomar y Vizcarra de
querer asesinar a Díaz Barreto, sobre lo cual dice Reguer:
Crueldad y fanatismo
En su segundo enfrentamiento con el gobierno, las atrocidades de
los cristeros no se limitaron a desorejar o asesinar a unos “pocos”
maestros rurales que cumplían con su deber y que no compartían
la ideología cristera. Como en los relatos de la guerra de 1926 a
1929, nos encontramos de nuevo, en las propias fuentes cristeras,
con tétricas listas de ajusticiamientos, descarrilamientos de trenes,
etcétera.
Estos son algunos de esos episodios:
En Mezquitic, los cristeros asesinan a dos líderes socialistas.
El tren de Tierra Blanca, Veracruz, al igual que el tren de pasajeros
de Tlaxcala fueron descarrilados por los rebeldes, asimismo, otro
tren de pasajeros en el kilómetro 6 del tramo comprendido entre
Papaloapan y Tuxtepec, otro en el kilómetro 47 de la vía los Tuxtlas,
Veracruz, así como en la línea de Tres Valles a San Cristóbal. En
el pueblo de Monte Blanco, Veracruz, ejecutaron los cristeros al
presidente del Comité Ejidal y a dos agraristas.
317
El Boletín de Acciones Militares incluido en David15 el 1
de enero de 1938 detalla: “En Rincón de Ortega, Dto. San Felipe,
el capitán primero Amado Sandoval, con un grupo de libertadores,
capturó a un comunista, dándole muerte. Se recogieron cuatro
caballos y se le prendió fuego al coche.”
El 1 de diciembre de 1935, La Prensa publicó declaraciones
de “un vecino de la población de Ayo el Chico, quien dijo haber
sido secuestrado por Lauro Rocha para pedir rescate a sus
familiares, y que logró escapar durante una escaramuza de rebeldes
y tropas federales”.
El 17 de noviembre de 1935, La Prensa informaba:
318
chofer del vehículo fue herido de gravedad y los pasajeros
despojados de sus pertenencias.
Días antes, también en Jalisco, se atribuía a los rebeldes
cristeros los asesinatos de dos comerciantes japoneses, que fueron
degollados mientras dormían, en la población de Zihuatlán. Según
esa información periodística, el cónsul de Japón en Guadalajara
investigaba esos atentados a fin de presentar la queja
correspondiente.17
Sin embargo, en noviembre de 1936, un volante del Ejército
Popular Libertador presentaba una serie de “declaraciones y
aclaraciones”. Según el documento:
319
Según señalaban, los mexicanos somos “podemos decir,
racialmente católicos” y precisaban: “Conste que no queremos ni
decimos los mexicanos que el catolicismo sea la religión del Estado;
decimos más: el catolicismo es la religión del pueblo y el pueblo es
el soberano, no el Estado...”19
Un manifiesto del mismo Ejército Popular Libertador,
fechado el 20 de noviembre de 1936, proclamaba la “victoria
definitiva sobre los arteros enemigosde nuestra Patria y de nuestras
tradiciones”. Afirmaba que “hay satánicos designios para destruir
las bases fundamentales de la sociedad”: Religión, Familia y
Propiedad, y reiteraba que “la escuela socialista está corrompiendo
a la niñez y a la juventud mexicanas”.20
Aunque el Ejército Libertador negaba estar compuesto por
“fanáticos” o “reaccionarios clericales” (del mismo modo que hoy
en día algunos políticos de derecha dicen que no son de derecha
sino de “centroizquierda”), encontramos en la literatura cristera
plegarias como ésta, dirigida a Jesucristo y publicada en David:”21
320
En esta Navidad los soldados todos del Ejército Popular Libertador
deben cantar a coro el canto inmortal que entonó el coro de ángeles
cuando nació Cristo, canto que grabó San Lucas en su evangelio:
gloria a Dios en lo más alto de los cielos y paz en la tierra a los
hombres de buena voluntad.
Pero aclara:
321
...en una fonda de la ciudad de México, en la presencia de su
esposa, para mayor dolor, acribillado a balazos por uno de los que
fueron sus amigos, ha caído el diputado Manlio Fabio Altamirano.
Entre los hombres perversos que han azotado a México,
Altamirano se distinguió siempre por su mayor crueldad, por su
ambición ilimitada, por sus horribles blasfemias... y ahora... está
ya juzgado... en él se ha cumplido para toda la eternidad la divina
sentencia.26
322
Crónicas de Torres Mochas
Al lado de la violencia ejercida contra los maestros rurales por los
combatientes cristeros, en los años treinta se registraron muchos
linchamientos o intentos de linchamientos atribuidos a incitaciones
del clero contra provocaciones antirreligiosas que en muchos casos
eran meramente verbales, mientras que su respuesta por parte de
los feligreses enardecidos era de una violencia desmesurada.
El domingo 29 de marzo de 1936, tuvo lugar en la población
de San Felipe Torres Mochas, Guanajuato, un sangriento enfrenta-
miento de católicos contra agraristas y maestros rurales, que fue
uno de los sucesos que más influyeron sobre la opinión pública y
sobre las autoridades en relación con el conflicto entre la Iglesia y
el Estado en aquella época.
Vale la pena recordar algunas crónicas periodísticas que
nos muestran que los católicos fanatizados de aquella población
dejaron en claro que entendían la discrepancia ideológica como
una ofensa y que frente a las palabras estaban dispuestos a res-
ponder con las agresiones físicas.
Aunque con una violencia mucho mayor, en su lógica esa
actitud no difiere de las hordas fanatizadas que en 1988 cerraron
una exposición en el Museo de Arte Moderno porque “ofendía”
sus creencias, o de los grupos conservadores que día con día exigen
la prohibición o el castigo contra aquello que les “ofende”.
Se trata, en suma, de la idea de que la diversidad y la
discrepancia ofende y en lugar de responder civilizadamente a
ella, mediante el debate o incluso con la indiferencia, hay que
eliminarla. También hay que tener en cuenta que, ayer como hoy,
aquellos que alegan apelar a la violencia o a la censura para evitar
que “ofendan” sus sentimientos religiosos, no manifiestan la misma
sensibilidad cuando en sus sermones y en sus publicaciones o en
actos públicos, el clero y los grupos conservadores expresan todo
323
tipo de ofensas contra quienes no practican su religión o no
comulgan con sus ideas.
El 30 de marzo de 1936, El Universal Gráfico se refirió al
“espantoso zafarrancho” ocurrido el día anterior en San Felipe
Torres Mochas, señalando que: “Entre los muertos se encuentran
algunos niños y varios maestros. Se ha sabido que los atacantes
fueron algunas personas que, en los momentos en que se inició el
zafarrancho, salían del templo local.”
Según la crónica publicada el 31 de marzo del mismo año,
por La Prensa:
324
Luis I. Rodríguez dijo sobre los hechos: “de los informes que se
han recibido en esta oficina provenientes de fuentes oficiales y
particulares, se desprende que las responsabilidades de los acon-
tecimientos sangrientos registrados ayer en Ciudad González
corresponden integralmente a los elementos fanáticos, quienes
azuzados por el cura párroco del lugar, agredieron sin ninguna
justificación a los maestros que integran la Misión Cultural del
Norte de Guanajuato, cuando se disponían a desarrollar en el
jardín de esa ciudad, uno de los programas sociales aprobados
por la Secretaría de Educación Pública y que no iba a referirse a
ningún tema de carácter dogmático”.
325
Paulatinamente principiaron a escucharse gritos destemplados
de las personas que habían estado en la Iglesia, gritos que eran
vivas a Cristo Rey y mueras a la educación socialista, así como a
los misioneros.
Los gritos aumentaban y se notaba que ya había rodeado la plaza
una inquietud alarmante, presagio inconfundible de las grandes
catástrofes.
De pronto, sin que nadie lo pudiera evitar, un hombre del pueblo,
machete en mano, se lanzó sobre el ingeniero De la Cruz y rápida-
mente le descargó dos fuertes golpes con su arma, rompiéndole
los maxilares superior e inferior y la parte superior del cráneo. Pero
antes que esto pasara, el mismo ingeniero De la Cruz había
recomendado a algunas personas que dijeran al cura párroco los
ayudara a aplacar los ánimos exasperados de la turba.
Después de la agresión, las mujeres, que hacían la mayoría, se
lanzaron piedras en mano sobre los de la misión y los agraristas,
habiendo llegado la audacia de una de estas hembras a bajar por
la fuerza un agrarista de su caballo y golpearle la cabeza con una
enorme piedra, siguiendo desde entonces actos iguales de sus
compañeras, originándose luego el horroroso tumulto en el que
se dispararon miles de tiros y pedradas, palos y machetazos de
los que resultaron tantos muertos y heridos...
326
con su noble y alta misión, sin rebasar el marco de las leyes, sin
hacer la menor lesión a las creencias religiosas...
Nadie ataca la libertad de conciencia, pero que sepan estos señores
(el presidente se dirige a los sacerdotes de la Iglesia Parroquial allí
presentes) que ellos también tienen deberes que cumplir y normas
legales a las que sujetarse. Es un engaño lo que han propalado
contra la Escuela Socialista. Son mentiras lo que escribieron en
dos hojas sueltas que se distribuyeron profusamente en toda la
ciudad, y ya que excitaron a las multitudes provocando el choque
sangriento de ayer, exhorto aquí públicamente a estos señores a
que abandonen la población en el término de 24 horas...32
327
de que creyeron cumplir con un deber al defender sus ideas y
sentimientos religiosos”.
El 16 de abril, Omega publica el artículo “La verdad en los
sangrientos sucesos de Ciudad Manuel González, Gto.”, donde,
queriendo refutar la versión oficial de los hechos, viene a confirmar
que la actitud de los fanáticos del lugar fue la de responder con
machetazos a las palabras que supuestamente “ofendían” sus
sentimientos religiosos.
Según Omega, con un mes de anticipación se había anun-
ciado una misión cultural de maestros rurales. El público estaba
formado sólo por agraristas,
328
masas, fue simplemente el desahogo natural de un pueblo ofendido
en lo más sagrado que tiene: sus creencias.
329
Cierre de escuelas rurales en Guanajuato
Por otra parte, en varias localidades del municipio de Ciudad
González, Guanajuato, venían registrándose, desde la cristiada
de los años veinte y también durante la década siguiente, una
serie de episodios de violencia contra maestros y escuelas rurales
de la zona, algunas de las cuales tuvieron que cerrar precisamente
por el acoso de las gavillas cristeras, o por la propaganda de
extremistas católicos contra la escuela socialista.
De acuerdo con datos oficiales de la época, Guanajuato
comprendía hacia 1936, 44 municipios, subdivididos en 20 ciudades,
dos villas, 40 pueblos, 17 barrios, 70 congregaciones, 453 hacien-
das, 168 ranchos, 40 minerales, dos fábricas, quince estaciones de
ferrocarril, tres campamentos de ferrocarril, un molino y tres
quintas. De 1895 a 1930, la población de Guanajuato había
decrecido, de un millón 62 mil 554 personas a 981 mil 963.38
En 1929, tuvo que clausurarse la Escuela Rural Federal de
Altos de Ibarra, del citado municipio. En julio de ese año, el
“profesor inspector” de la zona informó a las autoridades de la SEP
que desde febrero había renunciado la maestra Eloísa Guerrero,
directora de esa escuela rural, por “la situación anormal creada
por los rebeldes fanáticos”.39 Tres años antes, Eloísa Guerrero
informaba de las precarias condiciones de escolaridad de la
población local, donde de 52 niños solamente 16 sabían leer y sólo
ocho sabían “leer y escribir correctamente” y resolver “problemas
aritméticos de la vida práctica”, así como identificar el estado y
municipio en el que vivían.40 En aquella época, el inspector Jesús
Rivera había reportado que “debido a la aceptación que tiene en el
poblado la maestra, no se han dejado sentir en este lugar las
prédicas clericales en contra de la escuela”.41
La larga lista de preguntas con las que inspectores como
Jesús Rivera evaluaban el aprovechamiento escolar en las zonas
rurales, incluían, en el renglón de la historia, los retratos de los
330
héroes que conocían los niños (ninguno, en el caso de la escuela
mencionada, el del padre Hidalgo, en otras escuelas de la zona), si
sabían quién fue Juárez (que tuvo una respuesta positiva en dicha
escuela), si conocían a qué estado y municipio pertenecía su pueblo
(sólo ocho de los niños estaban enterados de esos datos) y cuáles
son los países vecinos al nuestro (respuesta negativa), qué animales
dañinos pueden identificar (coyote, zorra y aves de rapiña, en la
escuela de referencia); si la escuela contaba o no con biblioteca y
se habían establecido talleres para el aprendizaje de algún oficio
(por ejemplo, fabricación de jabones, en el caso citado) y las
agrupaciones de niños o de padres de familia existentes en el
poblado.42
Contradice este formulario la propaganda clerical que hacía
ver a las autoridades escolares como preocupadas obsesivamente
por inculcar sentimientos antirreligiosos en la población. Por el
contrario, muchas de sus preocupaciones cotidianas de los maes-
tros rurales estaban centradas en impartirles conocimientos
elementales acerca de la naturaleza, de la geografía y de la historia.
En enero de 1929, se clausuró la escuela de San José del
Tanque, situada a 70 kilómetros de la cabecera del municipio, por
la “falta de población escolar debido a las actividades de rebeldes
fanáticos en esa región”, además de que había una “absoluta
resistencia de los padres de familia a mandar a sus hijos a la
Escuela”.43 En marzo del mismo año cerró también la Escuela
Rural de La Ceja, en el mismo municipio, pues los maestros se
veían continuamente obligados a suspender sus labores y “según
información unánime de dichos maestros, éstos fueron amenazados
de muerte por los rebeldes si no impartían sus enseñanzas, la del
catecismo y la de ciertas prácticas religiosas...”44
Lo mismo sucedió en los años treinta con algunas escuelas
del municipio, como la de Palo Colorado, creada en 1935, que tuvo
que cerrar al año siguiente debido a que el vecindario se negaba a
331
enviar a ellas a sus hijos.45 Asimismo ocurrió en mayo de 1936
con la Escuela Rural de la congregación de El Fuerte, que suspendió
sus actividades por la “absoluta resistencia de los padres de fa-
milia a mandar a sus hijos a la escuela por ser notoriamente
enemigos de la educación actual”.46 La Escuela Rural de La
Herrería, otra Congregación del mismo municipio, cerró en marzo
de 1936, “en virtud de que la comunidad es refractaria a las
tendencias de la Escuela Socialista”.47 Similarmente, la Escuela
Rural Federal de La Ciénega, situada a siete kilómetros de la
cabecera municipal, cerró en junio de 1936 por “la ruda oposición
que se le hace a la nueva escuela de parte de fanáticos azuzados
por los propagandistas religiosos de la localidad”.48 La escuela
rural fundada en 1931 en el rancho de El Aro, del multicitado
municipio, dejó de funcionar en junio de 1936, ya que “la escuela
está ubicada en uno de los lugares más frecuentados por las partidas
de rebeldes lo que impide la permanencia del maestro respectivo
por carecer de garantías”.49
Al cerrar esas escuelas, se privaba a los niños de las locali-
dades no sólo de la propaganda socialista, sino de enseñanzas
básicas y de elementos de higiene fundamentales para mejorar
sus condiciones de vida.
Por ejemplo, según reportes de la Escuela Rural de Estación
de San Felipe, a inicios de los años treinta se llevaban a cabo entre
los vecinos pláticas sobre higiene, “con motivo de las enfermedades
contagiosas que han invadido la región”.50 En la Escuela de
Cieneguita se hacía un trabajo de vacunación y se impartían pláticas
para que los vecinos tomaran agua hervida para evitar diversas
enfermedades.51 En Santa Catarina, a la vez que se hacía una
campaña “desfanatizante, dando explicaciones de acuerdo con las
posibilidades y el medio en que se actúa”, y se formaba una
pequeña biblioteca con obras donadas por la SEP y por el PNR, se
promovía una campaña prohigiene, antialcohólica y alfabetizante
332
y se daban conferencias sobre el mejoramiento de los cultivos, a
la vez que se “orientaba” a los ejidatarios “a fin de que no se
disgregaran por el medio hostil, por los ataques hechos por las
partidas rebeldes que merodean por estos lugares”.52
Los casos anteriores son sólo algunos ejemplos, tomados
de uno de los municipios del país donde había actividad cristera,
pero situaciones como ésas, y mucho más dramáticas, como se
comenta a lo largo de este libro, ocurrían en muchas otras regiones
del país.
Menciono un caso más, referente también a Guanajuato,
que ilustra la forma en que muchos maestros rurales arriesgaban
la vida en el cumplimiento de su deber.
El 27 de noviembre de 1936, el inspector Jesús Rivera
manifestaba a la SEP que el maestro de la escuela rural ubicada en
la hacienda de Alcocer, del municipio de San Miguel de Allende,
en Guanajuato,
333
unos quince rebeldes armados con mausser, exigiendo armas y
dinero e insistiendo en que se les dijera dónde podrían encontrar
al Maestro de la Escuela de este lugar; y como el suscrito estuviera
presente y hablando con los alzados, con toda sangre fría y
haciéndome pasar como empleado de la finca, les indiqué que el
profesor no dormía ahí, pues que todas las tardes se iba a quedar
a San Miguel Allende. Después de estas investigaciones se
dedicaron a robar todo lo que les fue posible, tanto al suscrito
como a los vecinos del lugar, pues de mi propiedad se llevaron
dos juegos de ropa interior y dos pares de medias de mi esposa,
así como tres pesos en efectivo y media docena de pañuelos; del
señor administrador de la hacienda, dos mangas de hule, un reloj
Elgin de 21 piedras y cuarenta y cinco pesos en efectivo; del
señor don Eduardo Villas, que estaba de visita, un reloj, un imper-
meable y algo de dinero; del mayordomo de campo, diez pesos, en
efectivo y una carabina 38 40; del velador Gabriel García, una
camisola nueva que tenía puesta. Al concluir esta requisa, que
eran como las tres de la mañana de hoy, solicitaron un guía que
los condujera al camino del cerro más inmediato, habiéndoles
llevado el señor Aristeo García, hijo del vigilante municipal, al
cerro denominado El Picacho de Águila... Por lo expuesto, señor
Inspector, y como usted comprende, estuvo en serio peligro mi
vida y la de mis familiares, le encarezco se digne autorizarme para
desde esta fecha concentrarme a esa población de San Miguel
Allende, mientras exista peligro en esta finca, la que como usted
bien sabe, dista de esa ciudad solamente ocho kilómetros y a
pesar de lo inmediata a ella, donde se encuentra establecido el
Cuartel general de la Jefatura del Sector Militar, no tenemos
ningunas garantías, como queda demostrado hasta la evidencia
con el hecho que acabamos de narrarle...54
334
Cabe añadir que en esos años, específicamente en 1935, el
gobierno estatal asentaba que el sector educativo de Guanajuato
había recibido el presupuesto más alto de su historia: es decir, más
de un millón de pesos equivalente al 41 por ciento del gasto estatal.55
Menciona un autor que en su enfrentamiento con el clero
para llevar a cabo su proyecto educativo, el gobierno estatal despidió
a 150 profesores por estar “intimidados por el clero”, y en noviembre
de 1935 clausuró todos los colegios particulares por considerar
que “eran centros de oposición a la reforma, donde solapadamente
se daba pábulo a la enseñanza confesional”.56
335
fuerza de trabajo, respeto a las leyes y una mutua comprensión
entre todos los trabajadores.
El cura, desde el tallado púlpito, lanzó una mirada al intruso y
clamó: Qué vienes a hacer a la casa de Dios, descreído. Estas
palabras hicieron que todos los que se hallaban en el templo,
interrumpiendo sus rezos, volvieran sus rostros y vieran al recién
llegado. “Las puertas del templo, están cerradas para ti, pero puesto
que a nosotros vienes, dínos qué te trae. ¿Tu arrepentimiento,
quizá? ¿O vienes a hacer escarnio de nosotros con tus ideas?”
Les respondió: “Vengo a traer a este pueblo, fanático y supersticioso,
la luz de la verdad; vengo a sacarlo de tus garras, a librarlo de tus
tentáculos, vengo a decirle...”
Pero no pudo seguir hablando; los fieles congregados, se vol-
vieron contra el profesor y con furia insana, arremetieron contra
él, sacándolo a empujones de la iglesia, y allí, frente al templo, en
un ataque de demencia le cortaron la lengua, le machacaron la
cabeza a pedradas, le arrancaron una pierna y arrastraron sus
despojos en son de triunfo por las calladas calles del tranquilo
pueblo de Zacoalpan...59
336
refiere a los autores del crimen e indisculpable por la torpe audacia
que significa la conducta del torpe desfanatizador”. Indicaba:
Predicaciones políticas
Refiriéndose a otro caso de uso del púlpito para provocar un clima
de violencia, en diciembre de 1936 El Machete62 informaba:
337
presenciado cómo el cura, desde el púlpito (en el que no falta
ahora el micrófono) decía a las beatas presentes: “Las personas
que no estén conformes con la situación de México que levanten
la mano”... ¡Todas la levantaron!... “¿Creen ustedes que esto o
aquello es justo?”, pregunta el cura y todas las mujeres contestan
en coro. “¡No!”, “¡No!” “¿No les parece que hay que hacer esto o
lo de más allá?” “¡Sí!”, contestan otra vez...
Esta serie de mítines terminó ayer con un aparatoso acto... La
catedral fue arreglada en forma especial. El altar mayor estaba
adornado con flores blancas y rojas entre hojas verdes. El púlpito
como las tribunas modernas estaba cubierto con banderas
tricolores... Todas las personas que entraban, depositaban ante la
bandera del altar, un ramo de flores con los tres colores y además
enarbolaban la banderita tricolor. De un lado las mujeres; de otro
los hombres... La catedral estaba llena... “No se asusten, hijas
mías, dijo el cura, No tienen nada que temer, aquí no hay ninguna
bandera rojinegra.” Cuatro mil banderitas se agitaron: las beatas,
histéricas, gritaban; “Viva México”, “Abajo la bandera rojinegra”,
“Justicia para México”... Unas aplaudían; otras pateaban. Aquella
explosión de odio contra la bandera de los trabajadores, provocada
por el cura duró como diez minutos. El cura sonreía, frotándose
las manos sobre el vientre.
El resto del discurso del cura fue un llamado velado a la conspi-
ración: una excitación a la inconformidad, a la lucha contra el
Gobierno “que no hace justicia a México”... Todo velado con
frases ambiguas, con anécdotas que exaltan el sacrificio de héroes
o heroínas que entregaron su vida por la religión. El resultado es
el mismo: llevar a la conciencia de las gentes la convicción de que
no deben soportar más tiempo esta situación, de que deben coger
las armas y lanzarse contra el Gobierno “injusto”...63
338
Al margen de lo exacta que pueda ser o no esa pintoresca
narración, en buena medida puede tomarse como una metáfora
de las formas de participación política de ciertos sectores de la
jerarquía católica durante los 71 años que duraron los gobiernos
priístas, a los que consideraban “jacobinos” y “ateos”.
Señalaba el corresponsal de El Machete: “Las leyes de
culto están siendo violadas en Guadalajara. Los púlpitos son tribunas
de agitación contra el gobierno”,64 situación que en diversos grados
ocurrió una y otra vez en el país hasta el 2 de julio de 2000, cuando
con el triunfo de la derecha política, los púlpitos han dejado de
cumplir con esa función.
En 1932, en Charo, Michoacán, el entonces profesor interesó
a los adultos que iban a la escuela nocturna por el deporte. Como no
tenían espacio para practicarlo, usaron el atrio de la iglesia, que no
se usaba para otra cosa. Sin embargo, el secretario del ayunta-
miento, apoyado por el cura, trató de usar ese pretexto para ex-
pulsar a Corona Núñez (el profesor aludido) del pueblo “azuzando a
los habitantes, los cuales trataron de apedrearlo”. Sin embargo, cerca
de 70 personas que acudían a las clases nocturnas defendieron a su
maestro.65
Situaciones donde el cura local azuzaba a sus feligreses
para que lincharan a sus adversarios ideológicos no eran nuevas.
Según relataba en 1970 el profesor Lucas Ortiz, quien fue uno de
los primeros egresados de la Escuela Normal de Morelia, cuando
llegó a fundar la Escuela Rural de Coalcomán, en agosto de 1922,
339
El párroco, se llamaba Miguel Martínez, al ver que la gente se nos
acercaba cada vez más sin la desconfianza que él había intentado
crear hacia nosotros propalando desde el púlpito que éramos
enemigos de Dios, optó por hacer intervenir al presidente muni-
cipal. Este nos hizo una visita y después de insinuar que el cura
intentaba amotinar al pueblo contra nosotros, por lo que sería
conveniente que saliéramos de Coalcomán, ante nuestras nega-
tivas, sugirió que, por lo menos, para destruir la versión de que
éramos enemigos de Dios, asistiéramos a misa el próximo domingo...
Así lo hicimos... afrontamos el peligro y fuimos a misa.
Queríamos desarmar al curita. Mostrar ante todos que no éramos
lo que él decía: decidimos arrodillarnos y acompañar respetuosa-
mente al pueblo en sus prácticas religiosas. Pero el curita Martínez
no se dio por vencido. Creyó que había llegado el momento de
darnos la puntilla. Suprimió el sermón y en vez de referirse a algún
pasaje del evangelio, como se acostumbra en esos casos, arremetió
directamente contra nosotros. Dijo entre otras cosas, que los
maestros rurales habían llegado para conectar a Coalcomán con el
infierno y trató de lanzar a los fieles contra nosotros...
Si no pasó nada, fue porque en esos seis meses ya habíamos
hecho muchos amigos; la gente nunca nos había oído hablar en
contra de la religión, ni de política; nuestra tarea era tratar de
ayudar a mejorar la situación del pueblo. Sin embargo, la cosa se
nos puso bastante fea. Tuvo que intervenir el obispo de Tacámbaro
a cuya diócesis correspondía Coalcomán, quien pudo al fin
apaciguar al belicoso curita Martínez.66
340
ya desde 1929, se evidenciaba qué tipo de políticos y gobernantes,
no los de la revolución mexicana, querían algunos jerarcas católicos
y ex militantes cristeros.
En febrero de ese año, la Liga Nacional Defensora de la
Libertad Religiosa redactó un telegrama de felicitación a Benito
Mussolini, que reza así:
341
El 11 de febrero de 1929, Mussolini había firmado con el
cardenal Gasparri, el anciano secretario de Estado Papal, el tratado
del Laterano, por el cual:
342
católica, aumentó el castigo al aborto, a la vez que promovió la
idea de que las mujeres debían tener hijos y criarlos en la casa en
lugar de ocupar puestos de trabajo.75 En noviembre de 1922, días
después de haber sido nombrado primer ministro, presidió el desfile
ante la tumba del soldado desconocido en Roma, a la vez que
permitió que se celebrara allí por primera vez un oficio religioso
como parte de la ceremonia. En 1923, Mussolini dispuso que cada
escuela estatal debía contar con un crucifijo, y en junio de 1923,
para congraciarse aún más con el clero, dispuso que sus tres hijos
fueran bautizados, mientras que en diciembre de 1925 él mismo
contrajo matrimonio por la iglesia.76
En 1935, el sacerdote francés Bertrand Bergöend, impulsor
de la ACJM , organización que a su vez nutrió de cuadros al
movimiento cristero, afirmaba:
El “salvador de España”
Miguel Palomar y Vizcarra fue uno de los fundadores del Partido
Católico Nacional, de la ACJM y de la Liga Nacional Defensora de
la Libertad Religiosa así como uno de sus ideólogos principales.
Además, Caballero de la Orden de San Gregorio Magno y años
después destacado militante del PAN. Asimismo fue uno de los
343
firmantes, al igual que Antonio López Ortega, de una carta de
felicitación a Francisco Franco, fechada el 28 marzo de 1939 que
a la letra, dice:
344
viejos ideales, España otorgará al mundo nuevos presentes del
espíritu. Que así sea.”
Seguramente, Excelentísimo Señor, que han de ser muchos los
mensajes de felicitación que reciba desde México y de mexicanos.
Esos, lo mismo que este nuestro, traducen el sentir verdadero, el
auténtico, de esta porción de la Hispanidad, que en otro tiempo
llevó el nombre de Nueva España. Recíbalos así, Excelentísimo
Señor, y vea con la mayor indiferencia la conducta y el sentir de
los individuos que pesan como una maldición sobre la patria
mexicana. No la representan, ni siquiera son capaces de sospechar
lo que es el alma y el espíritu de México. Son sujetos que la abomi-
nable Casa Blanca nos ha enviado para que se lleve a cabo la obra
muy antihispánica de destruir por todos los medios, a la nación
mexicana. Eso es todo.
Hacemos votos a Cristo Rey, por quien los mexicanos también
han derramado generosamente su sangre, y a la Virgen de
Guadalupe, Símbolo y Baluarte de la Hispanidad, por la ventura y
prosperidad personal de Vuestra Excelencia y de todos los suyos,
y porque le protejan y amparen en la formidable obra de la
reconstrucción de la Magna España.79
345
Antes, en febrero de 1939, el boletín cristero David 81 había
publicado el texto de otro telegrama de felicitación del Comité
Directivo de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa
a Franco:
Excelentísimo señor:
Con la caída de Barcelona. La tiranía que ejercían los extranjeros
y los traidores en España, se derrumba.
El pueblo mexicano por conducto de su representante legítimo la
Liga Nacional Defensora de la Libertad, hace patente a Vuestra
Excelencia su alegría por tan fausto acontecimiento y presenta su
felicitación fraternal a los héroes que se han sacrificado para que
el Imperio Español sea posible.
Los buenos mexicanos saben que ese Imperio no será una realidad
mientras que en México exista un foco rojo al servicio de Moscú.
Es por ello que, alentados por el ejemplo de sus hermanos espa-
ñoles, prometen ahora luchar con redoblada energía porque la
Nueva España se haga digna de la España Nueva.
Dios nuestro señor guarde a Vuestra Excelencia muchos años.
346
de culto público). Añadía desde su muy particular percepción del
conflicto:
347
los futuros acontecimientos, dispuestos a lanzarse de nuevo, si
es necesario, a la arena del combate...86
348
pasado de la España conquistadora y misionera; se contagiaron
del liberalismo francés; instituyeron un gobierno falsamente demo-
crático, sujeto a los cambios tan frecuentes que no permitían realizar
obra duradera y eficaz; abrazaron muchos la masonería y los demás
no la combatieron...
Poco a poco las malas ideas fueron penetrando en la sociedad: se
multiplicaron las logias masónicas, apareció el protestantismo;
creció el número de anarquistas, de comunistas, de socialistas de
todos colores.90
349
“nuestro Ejército Popular Libertador cobre alientos, y siga los pasos
de la Madre España”.93
En noviembre del mismo año, David dedica un artículo a
comparar la lucha de los cristeros y de los franquistas con los
combates cristianos contra los musulmanes. Sostiene que la batalla
de Lepanto es algo “que todo buen cristero tiene la obligación de
rememorar pues... es la espada de Juan de Austria, radiante y
victoriosa, la blanden hoy en España y en México los que luchan
por la realización temporal, social y política (del reino) de Cristo”.94
En julio de 1937, leemos en el artículo “El precio de la vic-
toria”, publicado también en David, que en aquella época ostentaba
en su cabezal una viñeta de David parado sobre un Goliat de quien
sostenía su cabeza sangrante, recién cortada:
350
... el pueblo mexicano, desde la iniciación del glorioso Movimiento
Nacionalista puso en él toda su simpatía y vio en el generalísimo
Franco al salvador de España y de la verdadera civilización...
El pueblo mexicano no ve en el “Imperio Espiritual” de la Madre
Patria nada que resulte en su perjuicio, al contrario, sabe bien que
ese Imperio acabaría con la vergonzosa tutuela que ahora ejerce,
por culpa de gobernantes traidores a su patria y a su Raza, sobre
México el gobierno de la Casa Blanca.98
351
a la guerra civil española, cito un par de notas divulgadas en 1936
en El Machete.107 El 2 de noviembre de 1936, publicaba las
“calaveras” de Mola, Franco y Queipo de Llano, con las siguientes
palabras: “las marionetas de Mola, de Franco y de Queipo de Llano,
agarrados de la mano están temblando de miedo en la gran Feria
Fachista que como un juicio final hará que caiga el teatrito de la
reacción clerical...”108
Meses antes, ese periódico acusaba a los abarroteros espa-
ñoles de filiación franquista de encarecer los artículos básicos para
mandar recursos a los nacionalistas y exigía: “Fuera de México
los gachupines franquistas”.109 Dicha acusación ha sido reiterada
a lo largo del tiempo por fuentes de la colonia española en México,
quienes incluso han mencionado nombres de los posibles abaste-
cedores de las tropas nacionalistas.110
En un testimonio personal sobre la situación de México en
los años treinta, obra publicada en 1940, se hace notar que a pesar
de que la Iglesia no debe intervenir en contiendas de tipo político,
“la tolerancia del gobierno es extraordinaria”,111 como lo demuestra,
se argumenta, la intervención del clero conservador a favor del
triunfo de Franco.
352
Prueba de ella es el mensaje que los ex cristeros repro-
dujeron en David en octubre de 1964, y que elaboró en 1937 José
de Jesús Manríquez Zárate, quien fuera obispo de Huejutla. Según
la fogosa oratoria del prelado:
353
[...]
¡Mexicanos! ¡Así es como se combate con la bestia Comunista!
¡Así es como se triunfa de los enemigos de Dios y de la Patria!
España es para nosotros y para el mundo entero un ejemplo vivo,
una lección elocuente de hombría, una norma infalible de acción
en la lucha que debemos sostener con ese Monstruo de la Edad
Contemporánea, que ha hincado ya sus garras sobre casi todos
los pueblos de la tierra y que se llama el Comunismo.
[...]
He aquí, ¡oh, mexicanos! trazado el camino del triunfo. Hasta ahora
hemos permanecido en el marasmo del terror y llevando ignominiosa-
mente sobre nuestros cuellos las cadenas de la esclavitud. Hemos
soportado cobardemente el que se nos prive de nuestros bienes,
de nuestros derechos políticos y religiosos, de nuestra dignidad
personal, y últimamente, aún de nuestros mismos hijos (sic). Tiempo
es ya de erguirnos noblemente contra esa casta de hombres
criminales que pretende vender a la Patria y convertirnos en una
colonia de Moscú.113
354
proyectos de estos últimos e incluso con las medidas que tomaron
en los territorios que llegaron a controlar:
Por la ley del 12 de marzo de 1938, se derogó la ley del
matrimonio civil. El 22 de abril de 1939, se establece la obligación de
inscribir los matrimonios canónicos celebrados durante la República.
El 22 de septiembre de 1938 se anularon las inscripciones en el
registro civil y el 10 de diciembre de 1938 se derogó la ley de
secularización de cementerios. La ley del 23 de septiembre de 1939,
deroga el divorcio civil.114 Cito en extenso los preceptos principales
de esa ley de abolición del divorcio:
355
los efectos civiles que procedan, mediante declaración judicial,
solicitada a instancia de cualquiera de los interesados.
Tercera. Serán causas bastantes para fundamentar las peticiones
a que se refieren las precedentes disposiciones, el deseo de
cualquiera de los interesados de reconstituir su legítimo hogar o
simplemente el de tranquilizar su conciencia de creyentes.
[...]
Quinta. Se reconoce plena eficacia jurídica en el fuero civil, desde
el momento de su firmeza y validez canónica, a las sentencias
firmes de los tribunales eclesiásticos competentes declarando la
nulidad de un matrimonio...
Sexta. Ningún cónyuge divorciado por sentencia firme con arreglo a
la ley que se deroga podrá contraer con tercera persona nuevo
matrimonio en tanto subsista su vínculo canónico. Esta prohibición
comprende al cónyuge divorciado que, habiendo celebrado segundas
o ulteriores uniones civiles, se considerase civilmente viudo, en tanto
no se declare la nulidad de su matrimonio canónico que primeramente
contrajo...115
356
del General Franco estuve a verle. “La derogación de otras leyes
laicas, le dije, sufre aplazamientos... pero la del Divorcio es algo
que repugna profundamente a la conciencia del país y que pro-
duce grandes estragos”. El criterio expuesto por el General coin-
cide fundamentalmente con el de la Iglesia, vino a decirme, raer de
la legislación española cuanto sea atentatorio a la conciencia
católica del país; pero, primero, no me parece oportuno derogar
leyes tan fundamentales sin la solemnidad análoga a las que las
creó; y en segundo lugar, me veo ahora precisado a tratar, en
España y fuera de ella, con gentes cuyo concurso necesito y que
podrían recelar, desde sus puntos de vista, de una actuación
demasiado rápida en el sentido que su Eminencia me indica. Cuando
hayamos logrado la fuerza que esperamos dentro de poco tiempo,
procederemos sin trabas.116
357
y de derechos, cuyo ejercicio garantiza en orden al bien común
(artículo primero).
La profesión y práctica de la religión católica, que es la del Estado
español, gozará de la protección oficial... Nadie será molestado
por sus creencias religiosas ni el ejercicio privado de su culto. No
se permitirán otras ceremonias ni manifestaciones externas que
las de la Religión católica.118
358
retirados los libros, publicaciones y material de enseñanza
contrarios al dogma y a la moral católica.
Artículo XXVII. 1. El Estado español garantiza la enseñanza de la
religión católica como materia ordinaria y obligatoria en todos los
centros docentes, sean estatales o no estatales, de cualquier orden
o grado.
2. En las escuelas primarias del Estado, la enseñanza de la Religión
será dada por los propios maestros, salvo en caso de reparo por
parte del ordinario contra alguno de ellos... Se dará también, en
forma periódica, por el párroco o su delegado por medio de
lecciones catequísticas.
3. En los centros estatales de Enseñanza media, la enseñanza de la
religión será dada por profesores sacerdotes o religiosos...
[...]
5. La enseñanza de la religión en las Universidades y en los centros
a ella asimilados se dará por eclesiásticos en posesión del grado
académico de doctor..
[...]
7. Los profesores de Religión en las escuelas no estatales deberán
poseer un especial certificado de idoneidad expedido por el
ordinario propio. La revocación de tal certificado les priva, sin
más, de la capacidad para la enseñanza religiosa.
8. Los programas de Religión para las escuelas, tanto estatales
como no estatales, serán fijados de acuerdo con la competente
autoridad eclesiástica. Para la enseñanza de la religión, no podrán
ser autorizados más libros de texto que los aprobados por la
autoridad eclesiástica.
Artículo XXIX. El Estado cuidará de que en las Instituciones y
servicios de formación de la opinión pública, en particular de los
programas de radiodifusión y televisión, se dé el conveniente
puesto a la exposición y defensa de la verdad religiosa por medio
359
de sacerdotes y religiosos designados de acuerdo con el respectivo
ordinario.120
360
hechos salientes de nuestra historia y los episodios gloriosos de
sus hijos. Es necesario que las piedras que se levanten tengan la
grandeza de los monumentos antiguos, que desafíen al tiempo y
al olvido”...125
361
fundamentales y contra la armonía social, será castigada con la
supresión de los periódicos o entidades que la patrocinasen e
incautación de sus bienes, y con penas de reclusión mayor para el
principal o principales culpables, y de reclusión menor para los
cooperadores.
Artículo cuarto. Son masones todos los que han ingresado en la
masonería y no han sido expulsados, o no se han dado de baja de
la misma, o no han roto explícitamente toda relación con ella, y no
dejan de serlo aquellos a quienes la secta ha concedido su
autorización, anuencia o conformidad, bajo cualquier forma o
expediente, para aparentar alejamiento de la misma...
Artículo quinto. A partir de la publicación de esta ley, los delitos
de masonería y comunismo, definidos en el artículo cuarto, serán
castigados con la pena de reclusión menor; si concurriera alguna
de las circunstancias agravantes expresadas en el artículo sexto,
la pena será de reclusión mayor.
Artículo sexto. Son circunstancias agravantes, dentro de la
calificación masónica, el haber obtenido alguno de los grados 18
al 33, ambos inclusive, o el haber tomado parte en las asambleas
de la asociación masónica internacional y similares o en las
asambleas nacionales del Gran Oriente español, de la gran logia
española o de cualquier organización masónica residente en
España, o el haber desempeñado otro cargo o comisión que
acredite una especial confianza de la secta hacia la persona que la
recibió...
Artículo séptimo. Quienes en tiempo anterior a la publicación de
esta ley hayan pertenecido a la masonería o al comunismo... vienen
obligados a formular ante el Gobierno una declaración retractación
en el plazo de dos meses...
Artículo octavo. Sin perjuicio de la persecución de otros delitos
que hubieran cometido las personas comprendidas en el artículo
362
anterior, aquellas en que no se reconozca alguna excusa
absolutoria quedarán separadas definitivamente de cualquier cargo
del Estado... decretándose además su inhabilitación perpetua para
(esos) empleos y si confinamiento o expulsión. Asimismo serán
sometidas a procedimiento para imposición de sanción económica,
conforme a la ley de 9 de febrero de 1939.
Se considerará circunstancia atenuante el suministro de infor-
mación o datos interesantes sobre actividades de la secta, sobre
los que la iniciaron o fueron jefes o compañeros en ella del decla-
rante, y en general, sobre otros extremos que puedan servir con
eficacia al propósito de la presente ley.129
363
1
AA, caja 4, exp. 17, dcto. 1009. Sobre las agrupaciones estudiantiles de izquierda
que operaban en los años treinta, vid. Manuel González Calzada, Juventud
izquierdista de México, Guanajuato, 1938.
2
Id.
3
Id.
4
AA, caja 4, exp. 17 dctos. 1018-1020.
5
Id.
6
AA, caja 2, exp. 11, dcto. 500.
7
Id.
8
Id.
9
APV,caja 44, exp. 314, dcto. 4675.
10
Nacido en Zapopan, Jalisco, en 1876 y muerto en el DF en 1936, se ordenó
sacerdote en 1899, fue consagrado obispo de Tabasco, pero el gobernador Garrido
Canabal lo expulsó de la entidad. En 1927, durante la guerra cristera, vivió fuera
del país. Tomó parte en las negociaciones para poner fin al conflicto en 1929.
(“Díaz Barreto, Pascual”, en Musacchio, op. cit.)
11
APV, caja 43, exp. 307, dcto. 4127.
12
APV, caja 43, exp. 307, dcto. 4128.
13
APV,caja 43, exp. 307, dcto. 4229.
14
Consuelo Reguer, op. cit., t. 4, p. 658.
15
Año II, núm. 53.
16
9 de enero, 1936, p. 3.
17
La Prensa, 6 de enero, 1936, p. 3.
18
AA, caja 4, exp. 17, dcto. 1010.
19
Id.
20
APV, caja 60, exp. 463.
21
Año II, núm. 49, 15 de octubre, 1937.
22
Id.
23
Año I, núm. 30, 1 de enero, 1937. La referencia evangélica es: Lucas 2, 14:
“Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se
complace” (Biblia de Jerusalén, Desclee de Brower, Bilbao, 1974).
24
Id.
364
25
Gonzalo Vázquez Vela, op. cit., sobre la defensa de Fabio Altamirano de la
educación socialista, vid. Guadalupe Monroy Huitrón, Política educativa de la
revolución mexicana (1910 a 1940), SEP, México, 1975, pp. 47-54.
26
David, año I, núm. 15, 1 de julio, 1936.
27
Salvador Altamirano, Manlio Fabio Altamirano. Incorruptible y viril
revolucionario veracruzano, Jalapa, 1963, p. 16.
28
Ibid., pp. 17-21. Manlio Fabio Altamirano nació en Jalapa el 12 de octubre de
1892. Su padre era empleado de gobierno, y su madre era obrera. Estudió leyes y
desde aquella época abrazó las doctrinas socialistas, lo cual le granjeó el mote de
El Bolchevique. Peleó contra los huertistas, posteriormente fue diputado, y en
1932 candidato a la gubernatura de su estado natal, cargo para el que compitió de
nuevo y esta vez exitosamente en 1936 (Ibid, passim). A lo largo de su vida, fue
un anticlerical convencido y consecuente. Sólo como dato curioso, que muestra
cómo los sectores conservadores identificaban como “bolcheviques” o “comu-
nistas” a quienes defendían medidas liberales o progresistas, cabe recordar que el
26 de junio de 1936, el mismo día que se conoció la muerte de Altamirano, se dio
a conocer también que la sala administrativa de la SCJN anuló el amparo concedido
por el juez primero de distrito, licenciado Rojo Gómez, para que Jesús Hernández
Ricardy se casara provisionalmente, esto es, mediante un matrimonio “a prueba”.
El magistrado Truchuelo, ponente de esa resolución, luego de un discurso moralista
anuló el amparo que “había concedido el bolcheviqui (sic) juez primero de distrito”
(La Prensa, 26 de junio, 1936, p. 3).
29
Id.
30
31 de marzo de 1936, pp. 3, 17.
31
En general, las misiones culturales de las zonas rurales estaban integradas cada
una por un jefe de misión, un organizador rural, encargado de promover el
desenvolvimiento de las actividades de rendimiento económico, una organizadora
rural encargada de promover el progreso de los hogares y la elevación de la vida
doméstica, por un maestro de educación física, otro de artes plásticas y uno de
música, una enfermera y un mecánico operador de cine. De 1928 a 1938,
aumentaron de una a 18 las misiones culturales, que en ese año, “convertidas en
brigadas de choque revolucionario”, tuvieron que ser suspendidas por Lázaro
365
Cárdenas (Augusto Santiago Sierra, Las misiones culturales, SEP, México, 1973,
pp. 49-50).
32
La Prensa, 1 de abril, 1936, p. 17.
33
Nacido en Teziutlán, Puebla, el 16 de julio de 1894, Lombardo Toledano
estudió la primaria en esa ciudad. “Su familia era de clase media acomodada y
como otras muchos emigró a la capital de la república, empujada por las primeras
convulsiones de la revolución mexicana. Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria
y en la Universidad Nacional de México, donde fue considerado integrante del
grupo de los “siete sabios”. Se tituló como abogado en 1919. Fue diputado
federal al Congreso en 1924 y en el periodo de 1964 a 1967, fue creador y primer
presidente de la Confederación de Trabajadores de América Latina y de la
Federación Sindicalista Mundial, cargo que dejó en 1952 al ser postulado por el
sector obrero como candidato a la presidencia de la república (Manuel Frías
Olvera, Historia de la revolución mexicana, INEHRM, México, 1980, p. 199).
34
La Prensa, 31 de marzo, 1936, p. 2.
35
La Prensa, 1 de abril, 1936, p. 17.
36
Por ejemplo, el 2 de abril de 1936, publicaba con elogiosos comentarios “El
Hombre que soy yo”, relato autobiográfico de Mussolini, con encabezados como
“El artista llamado a cumplir una misión que lo haría inmortal”; el 11 de abril, en
las páginas de Omega, Nemesio García Naranjo defendía enérgicamente el rearme
de Alemania bajo Hitler en su artículo “La resurrección militar de Alemania” (1a
plana y p. 4), texto que concluye con las palabras: “El pueblo alemán respalda a
su gobierno en forma decidida y absoluta. No se mira esa misma congruencia
entre el pueblo y el gobierno en Inglaterra ni en Francia. ‘Por supuesto que no’ la
bandera de la opresión no puede ser tan unificadora como la bandera de la libertad.”
Otra nota, publicada el 11 de junio de 1936 en la primera plana de Omega
deploraba que las elecciones hayan elevado en Francia a la jefatura del gobierno
“al semita León Blum”.
37
Consuelo Reguer, op. cit., t. 4, p. 562.
38
Enciclopedia Nacional Popular, Campaña Nacionalista, México, 1936, pp. 79,
519.
39
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 19, exp. 4.
366
40
Id.
41
Id.
42
Id.
43
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 25, exp. 16.
44
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 28, exp. 11.
45
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 19, exp. 18.
46
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 17, exp. 22.
47
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 17, exp. 23.
48
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 19, exp. 20.
49
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 15, exp. 2.
50
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 20, exp. 21.
51
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 22, exp. 2
52
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 18, exp. 3.
53
AHSEP, SEP, Escuelas rurales, Guanajuato, caja 71, exp. 10.
54
Id.
55
Mónica Blanco et al,. Breve historia de Guanajuato, FCE, México, 2000. p. 207.
56
Ibid., p. 208.
57
La Prensa, 16 de diciembre, 1934, p. 3.
58
Id.
59
Id.
60
Id.
61
Vid. Historia de los niños mártires tlaxcaltecas. Beatos: Cristobalito, Antonio
y Juan, Librería Parroquial de Clavería, México, 1990.
62
Órgano del Partido Comunista Mexicano, cuyo primer número apareció el 15
de marzo de 1924. Inicialmente fue dirigido por un comité en el que participaron
Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Xavier Guerrero. En diversas ocasiones
fue clausurado por la policía (Vid. Marcela de Neymet, Cronología del Partido
Comunista Mexicano. Primera parte, 1919 a 1939, Ediciones de Cultura Popu-
lar, México, 1981).
63
El Machete, 5 de diciembre, 1936, p. 2. La nota está fechada el 29 de noviembre
y por ende, el acto al que se refiere habría ocurrido el día 28.
64
Id.
367
65
David Raby, op. cit., p. 152.
66
Entrevista de Eulogio Ortiz con Mario Gil, en Augusto Santiago, op. cit., pp.
176-177.
67
Telegrama de José Tello a Benito Mussolini, febrero de 1929. APV, caja 50, exp.
374 (sin número de folio).
68
López Ortega fue consejero de la LNDLR, autor de varias obras en defensa del
catolicismo en México (por ejemplo, Las naciones extranjeras y la persecución
religiosa, México, 1944). El 5 de marzo de 1938 fue nombrado representante en
Roma del Ejército Popular Libertador (según nombramiento firmado por Felipe
Robles: APV, caja 60, exp. 463). Posteriormente ejerció como médico particular en
la ciudad de México, en la colonia del Valle.
69
El 10 de febrero de 1929 ocurrieron a la vez el entierro de Toral y el atentado
dinamitero al tren presidencial donde viajaba el presidente interino Emilio Portes
Gil (vid. Josefina Perzcano de Jiménez Arrillaga, María. Anecdotario sobre la
revolución cristera, Ediciones Botas, México, 1982).
70
“Copia de dos cartas dirigidas al Sr. Dr. José Antonio López Ortega, entonces
estudiante de Medicina en Roma, por el Excmo. Sr. Dr. Leopoldo Ruiz y Flores,
Arzobispo de Morelia”, APV, caja 50, exp. 374 (sin número de folio, tiene la
anotación “38” al margen superior derecho, número con el que aparece citado este
documento en el libro La última cruzada..., op. cit., p. 23).
71
Japer Ridley, Mussolini, Vergara, Buenos Aires, 1999, pp. 237-238.
72
Ibid., p. 238.
73
Id.
74
Como muestra la fotografía publicada el 31 de marzo de 1936 en la contraportada
de El Universal Gráfico.
75
Japer Ridley, op. cit., pp. 233-234.
76
Ibid., p. 235.
77
Andrés Barquín y Ruiz, Informe a la Asamblea General de la Juventud Nacio-
nalista, 16 de julio, 1935, APV, caja 43, exp. 310, dcto. 4378. Cabe mencionar que
la biblioteca personal de Palomar y Vizcarra (APV, biblioteca, n. 321) contenía el
volumen Dollfus. Un estadista católico, de Dietrich Von Hildebrand (Difusión,
Buenos Aires, 1945). Se resume en ese libro el proyecto de Dollfus de crear
368
“...una Austria independiente con un gobierno autoritario, como bastión contra
los enemigos de Cristo: el bolcheviquismo y el nacionalsocialismo, pues ...sola-
mente el gobierno autoritario podía darle la oportunidad de izar la bandera de
Cristo —con éxito— contra el nacionalsocialismo...”(pp. 29-30) Según ese libro,
Dollfus “...reconoció exactamente que había sonado la hora para la liberación de
Austria de todas ideologías y movimientos anticristianos que debía como miles
Christi, como soldado de Cristo, iniciar la lucha contra los enemigos modernos
del cristianismo: liberalismo, bolcheviquismo, nacionalsocialismo... Muy rara
vez en la historia del mundo correspondió a un hombre una resolución secular tan
grande, muy rara vez hubo un instrumento tan incondicional de la Providencia...
Dollfus... supo liberarse... del funesto error según el cual la mayoría de un pueblo
es la medida más exacta para saber la dirección de su verdadera esencia y el
cometido que Dios le exige” (pp. 30-31, 42). Entre otras cosas, Dollfus estrechó
relaciones “con el poderoso Duce cuya amistad llegó a ser de inestimable
importancia para Austria... En la obra del canciller ocupa un lugar decisivo
especialmente el concordato con la Santa Sede, que expresa la aprobación católica
de la política de Dollfus en forma sumamente clara...” (pp. 52-53) “...para Dollfus
el ideal del estado fue el cristiano, que se mantiene severamente en el campo de
competencia que ha querido Dios y respeta plenamente el campo vital del
individuo, como el de otras comunidades, la Iglesia, la familia, el matrimonio.
Mientras que el Duce de Italia recién con el correr del tiempo, por previsión de
estadista reconcilió cada vez más el fascismo con las ideas católicas, para Dollfus
el mundo de las ideas católicas fue el punto de partida, la alfa y omega de su meta
de estadista” (p. 61). Dollfus, se afirma en el multicitado libro: “...rompió
profundamente con la seudoautoridad liberal por razones meramente cristianas.
Para él autoridad legítima fue solamente la autoridad de Dios. Se colocó contra la
‘soberanía del pueblo’ solamente porque todo derecho procede de Dios todo-
poderoso, como se expresa en forma solemne en la nueva Constitución por él
elaborada. Dollfus era hombre que no conocía otros elementos formales en su
acción política que el catecismo por un lado y la situación vuelta realista y
concreta por el otro...” (pp. 61-62) “... Un buen amigo suyo dice: ‘¡Cuánto
sufrió, cuando hubo que aplicar en Austria la primera pena de muerte! Se dibujaban
369
en su hermosa frente el dolor y la angustia, cuando me dijo, cuatro horas después
de la ejecución: Debió ser así, por motivos de orden, en el interés de los demás.
¡Pero qué duro es esto! En el momento de la ejecución me retiré y recé un
Paternoster para el desgraciado” (p. 99). “...su lucha fue siempre en primer
término por la causa de Cristo. Ni el poder exterior de su país ni el bienestar de los
ciudadanos y el progreso económico de Austria, ni aun el florecimiento cultural
era la meta última y más importante de sus aspiraciones, sino Austriam instaurare
in Christo, organizar a Austria en Cristo...” (p. 118)
78
David, año I, núm. 33, 15 de febrero, 1937.
79
“Copia de la carta enviada al Excelentísimo Señor General de las Fuerzas
Nacionalistas Españolas. Jefe Supremo del Estado Español. D. Francisco Franco
Bahamonde, Madrid España”, APV, caja 68, exp. 520 (sin número de folio).
80
“Copia de la respuesta de Francisco Franco Salgado Araujo, secretario par-
ticular de Francisco Franco Bahamonde a Miguel Palomar y Vizcarra”, APV, caja
68, exp. 520 (sin número de folio).
81
Año III, núm. 58.
82
Tiene interés mencionar que el general cristero Jesús Degollado Guízar, hijo de
Maura Guízar Valencia de Degollado y del doctor Santos Degollado Carranza (Vid.
Memorias de Jesús Degollado Guízar. Último general en jefe del ejército cristero,
Jus, México, 1957). Fue tío de Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de
Cristo. Otros de sus tíos fueron José González Arias, prelado de Cuernavaca,
Antonio Guízar y Valencia, de Chihuahua, Rafael Guízar y Valencia, de Jalapa y
beatificado el 29 de enero de 1995, y Luis Guízar Barragán, de Saltillo.Tanto
Antonio como Rafael Guízar jugaron un papel importante en la confrontación
entre el Estado y la Iglesia de 1926 a 1929. A lo largo de su vida, defendieron con
una línea “dura” los intereses políticos de la jerarquía. Según algunos analistas (Vid.
The Hartfourd Courant News Library, 23 de febrero, 1997, p. 4), la idea de formar
un “ejército espiritual” brotó de manera natural en la mente de Maciel, dados sus
orígenes familiares y particularmente por el antecedente del general cristero y de
varios otros combatientes de la guerra cristera que fueron parientes de Maciel. Su
primo, José Guízar Oceguera fue también combatiente en la guerra cristera (Vid.
370
Guízar Oceguera, op. cit., p. 70). Luis Morfín Guízar fue otro de los generales
cristeros, quien durante la contienda sitió la población de Cotija (Ibid., pp. 75-77).
A su vez, Rafael Guízar Valencia fue hermano de Maura Guízar y por tanto tío de
Jesús Degollado Guízar (los otros hermanos de Rafael Guízar fueron el también
obispo Antonio, María de Jesús, que murió a los dos años, Emiliano y Prudencio,
“hábiles comerciantes”, otra María de Jesús, religiosa teresiana, al igual que María
Natividad, casada y María Guadalupe, soltera (Vid. Joaquín Antonio Peñaloza,
Rafael Guízar a sus órdenes, ediciones Rafael Guízar y Valencia, Jalapa, 1992, p.
13). La biografía oficial de Maciel (www.legionofchrist.com) resalta también ese
dato, al señalar que en la infancia y adolescencia de Maciel, “México atravesaba por
una profunda crisis social y y religiosa. El contacto con el sufrimiento humano
marcó en Maciel desde su infancia una profunda preocupación por el hombre en
todas sus dimensiones”. Maciel fundó los Legionarios de Cristo el 3 de enero de
1941, candentes todavía los hechos de la segunda cristiada, en los sótanos de la casa
ubicada en la calle de Turín 39, en la ciudad de México, con el fin de establecer el
“Reino de Cristo” según las enseñanzas de la justicia y de la caridad cristiana entre
intelectuales, profesionistas y trabajadores mediante la acción social y la enseñanza.
83
Aunque refleja los puntos de vista de personajes de la LNDLR, como Palomar y
Vizcarra, la apreciación de Maeztu puede calificarse en realidad de poco realista,
de acuerdo con otros estudios sobre la guerra cristera. Vid. por ejemplo, Jean
Meyer, La cristiada, Siglo XXI, México, 1981, vol. 3, p. 259. V.t. El Ejército y
Fuerza Aérea Mexicanos, SEDENA, México, 1979, vol. 2, p. 462.
84
Criterio, 23 de junio, 1935.
85
APV, caja 43, exp. 305, dctos. 3901-3902.
86
Id.
87
Id.
88
David, año I, núm. 17, 20 de julio, 1936.
89
David, año I, núm. 18, 1 de agosto, 1936.
90
David, año I, núm. 21, 1 de septiembre, 1936.
91
Id.
92
Ibid., p. 3.
371
93
David, año I, núm. 24, 1 de octubre, 1936.
94
David, año I, núm. 26, 1 de noviembre, 1936.
95
David, año II, 1 de julio, 1937.
96
David, año II, núm. 54, 15 de enero, 1938.
97
David, año II, núm. 53, 1 de enero, 1938.
98
David, año II, núm. 59, abril de 1939.
99
David, año I, núm. 33, 15 de febrero, 1937.
100
David, año I, núm. 34, 1 de marzo, 1937.
101
David, año II, núm. 37, 15 de abril, 1937.
102
David, año II, núm. 35, 15 de marzo, 1937.
103
Omega, 9 de mayo de 1936, 1a plana.
104
Id.
105
Id.
106
Id.
107
Para una breve revisión de las tendencias ideológicas de los principales
periódicos de la época, puede consultarse: Silvia González Marín et al., Logros
del Cardenismo, UNAM, México, 1996, pp. 32-34.
108
El Machete, 2 de noviembre, 1936.
109
El Machete, 10 de septiembre, 1936.
110
Por su parte la CTM sostenía, en 1938: “puede decirse que la mayoría absoluta de
los españoles y de los alemanes radicados en México son fascistas. La ayuda
económica para Franco; la propaganda por medio del cine en diversos locales
privados; la labor de sabotage (sic) contra el gobierno del general Lázaro Cárdenas,
y las publicaciones que sostienen los comerciantes e industriales alemanes y
españoles radicados en México, son actos ampliamente conocidos entre los diversos
sectores del pueblo, que el Gobierno tolera porque estima que está respaldado
ampliamente por los principales sectores sociales de la nación...” (Anales Históricos
de la CTM. 1936 a 1941, México, s.f., p. 486) Hay también datos concretos de esa
ayuda para Franco por parte de españoles radicados en México. Por ejemplo, en su
libro La piedad de Franco (Costa Amic, México, 1946, p. 321 ss), José Lloredo
Aparicio, mencionaba a los hermanos Peláez, oriundos de Llanes, al norte de España,
372
quienes, a decir de ese autor, habrían estado recabando en la colonia española
“dinero y hombres para Franco”. Menciona también al señor Eduardo Corredán
“que vive o vivía en Uruguay 182, y quien formó, afirma, una sociedad para
sufragar pasajes a España a voluntarios franquistas y para comprar tabaco y,
algunas otras cosas” que enviaba a España al igual que dinero en efectivo (Ibid., p.
321). Por otra parte, el señor Juan José de Amirola, quien me proporcionó su
testimonio personal el 16 de marzo de 2001, y que vivió directamente los hechos de
la guerra civil española, afirma que era evidente el envío desde México, de ropa,
calzado, alimentos y otros artículos para abastecer a las tropas de Franco, como lo
comentaba la vox populi, por la llegada de barcos con esas provisiones destinadas a
la zona franquista procedentes de México.
111
Antonio Bahamonde, México es así, Editorial México Nuevo, México, 1940,
p. 36.
112
Id.
113
David, t. VII, octubre de 1964, núm. 147, pp. 44-45.
114
José Chao Rego, La Iglesia en el franquismo, Felmar, Madrid, 1976, pp. 69-
70.
115
Fernando Díaz Plaj, La España franquista en sus documentos, Plaza Janés,
Barcelona, 1976, pp. 29-30.
116
Anastasio Granados, El cardenal Gomá. Primado de España, Espasa Calpe,
Madrid, 1969, p.107. Esta obra abunda en testimonios sobre la forma en que
Gomá fue promoviendo la legislación antiliberal desde antes del triunfo de Franco.
117
Chao Rego, op. cit.
118
Ibid., p. 171.
119
Ibid., p. 276.
120
Ibid., pp. 283-286.
121
Vid. a este respecto, por ejemplo, Díaz Plaja, op. cit. passim.
122
Id.
123
A este respecto es especialmente interesante el estudio de Alfonso Lazo, La
Iglesia, la falange y el fascismo. Un estudio sobre la prensa española de posguerra,
Universidad de Sevilla, Sevilla, 1998.
373
124
Un interesante testimonio personal sobre este y otros hechos puede hallarse
en José María Aroca, Los republicanos que no se exilaron. La postguerra
española de un excomisario político, Acervo, Barcelona, 1969.
125
Paul Preston, Franco, “Caudillo de España”, Grijalbo, Barcelona, 1994, p.
438.
126
Ibid., p. 439.
127
Desde luego, la propaganda franquista omitía el hecho de que en ese bando
también se perseguía a religiosos por la misma mínima sospecha de simpatía o
relación con la parte republicana. En un comunicado numerado como 931 y
fechado el 8 de febrero de 1937, el gobernador general de Aragón, José Ignacio
Mantecón, reproducía el informe de las investigaciones realizadas sobre el
fusilamiento en la zona nacionalista de dos curas, José Julve Hernández y Jaime
Cantín: “resulta que al José Julve le detuvieron sobre el día 25 de julio de 1936,
siendo conducido a la cárcel de Teruel por considerarle las autoridades militares
elemento comunista, pero según manifestaciones de Félix, cree que la causa de su
detención obedeció a que tenía un pariente que fue alcalde del Frente Popular y le
acusaban de ser su inculcador de ideas. El llamado Jaime Cantín al parecer era
tradicionalista, teniendo un hermano Jefe de Acción Popular, y en el mes de
agosto de 1936, se personaron en su domicilio elementos de F.E. y Guardia Civil
llevándose a su hermano a Teruel, fusilándolo en el camino; al tener conocimiento
de ello el citado Cantín se presentó en el Cuartel de la Guardia Civil con el fin de
adquirir noticias y quedó así incomunicado en la cárcel de Teruel y sobre el día 12
del mes de diciembre de 1936 fue fusilado en la misma población de Teruel”.
Tampoco era cierto que el bando republicano o “los comunistas” llevaran a cabo
una persecución universal contra todos los sacerdotes por el hecho de serlo como
ilustra un oficio fechado el 1 de febrero de 1938, donde las autoridades de Aragón
certifican que representantes de varias organizaciones antifascistas abogaban a
favor del cura Carlos Roche Arrieta, vecino de la población de Sástago, quien
había sido detenido. Afirmaban esos dirigentes “comunistas”: que aunque pudiera
parecer “insólito” que “unas organizaciones antifascistas hagan la defensa de un
ex cura... es porque... se averiguó que pertenecía a una familia en extremo modesta;
374
que con su trabajo atendía a sus ancianos padres, que no había actuado nunca en
política... (y) a pesar de que no disponía de bienes de fortuna, abarató los llamados
derechos de la Iglesia, al revés de lo que hizo su antecesor que era hombre de
posibles, ya que decía que teniendo para comer sus padres y él, no ambicionaba
nada más...” En cuanto al carácter “desenfrenado”de las persecuciones “marxistas”,
es difícil que hubieran superado las atrocidades de las tropas franquistas, por las
cuales incluso algunos obispos llegaron a protestar. “Lo que hicieron los requetés
en más de un caso”, afirma Juan de Iturralde en su libro El catolicismo y la
cruzada de Franco (Editorial Egi-Indarra, Viena, 1960, p. 54), “es espantoso. Es
difícil que nadie les lleve la palma en esto de hacer sufrir al prójimo con variedad
de modos”. Unas “notas informativas sobre la batalla de Teruel” (Rogelio Martínez
a José Bergamín, Lérida 7 de febrero de 1938) hablan de que el obispo de la zona
protestó “ante las autoridades de los trece fusilamientos de la Plaza del Torico,
entre los que se encontraban una joven de 20 años y el director de la Escuela
Normal. También protestó del baile subsiguiente. Asimismo, mereció su más
enérgica desaprobación el desfile que por el centro de la ciudad de Teruel hizo la
Bandera del Tercio que mandaba el comandante Peñarredonda en el mes de julio
del 37, la cual llevaba enarbolados en la punta de sus bayonetas, piernas, brazos,
orejas, testículos y otros restos de un centenar de rojos hechos prisioneros en
Bezas y que previamente dejados en pelota fueron fusilados con ametralladora en
la plaza del pueblo...”
128
Novedades, 30 de junio, 1939.
129
Díaz Plaja, op. cit., pp. 40-41.
130
José Luis de Villalonga, El sable del caudillo. Historia secreta del hombre que
gobernó a España como un cortijo, Plaza Janés, Barcelona, 1997, p. 316.
375
376
EL PRIMER CRISTERO
Masonería y antimasonería
Al igual que las huestes franquistas, como se ha dicho, los cristeros
y sus aliados fueron detractores de los masones, protestantes y
judíos. Mientras las gavillas cristeras asesinaban profesores rurales
y quemaban libros y escuelas, las logias masónicas se preocupaban
por hacer propuestas de beneficio social.
Una de ellas que merecería retomarse hoy en día es la
expuesta al licenciado Vázquez Vela, en febrero de 1936 por
Everardo Tejeda, gran maestro y María Morales, segunda gran
secretaria de la Gran Comisión Masónica Externa de la Logia de
San Juan Teotihuacán.
El proyecto tenía la intención de educar a los jóvenes en los
valores de la democracia, en particular para evitar la violencia
durante los comicios y los fraudes electorales, para lo cual se
sugería llevar a cabo elecciones estudiantiles de carácter simbólico
para la renovación de los ayuntamientos, mediante las cuales los
estudiantes vivieran las vicisitudes de los procesos electorales y
ejercieran su cargo por un periodo de 72 horas con el auxilio de los
funcionarios municipales.1
Según resalta el documento masónico, esa estrategia
obedecía a
377
hasta el más encumbrado, sepan a conciencia cómo ejercer esos
derechos en su carácter de simples ciudadanos, así como cumplir
debidamente sus obligaciones dentro de la Administración
Pública, cuando resulten ungidos por el voto popular.2
378
Ciertamente, en la época de los conflictos armados de los
años veinte y treinta, masones y cristeros defendían ideas opuestas
y buscaban también fines diferentes.
Mientras que los masones se pronunciaban a favor de las
causas liberales y progresistas y simpatizaban abiertamente con
las tendencias socialistas de la época, los cristeros rechazaban la
diversidad y pretendían imponer a toda la sociedad mexicana sus
ideas religiosas, se escandalizaban ante la idea misma de dar a
conocer los hechos elementales de la sexualidad humana y grupos
afines a ellos proclamaban que mejor un hijo ignorante o aun muerto
que un hijo con esos saberes fundamentales.
Por el contrario, en el boletín Menphis, Órgano de labor
masónica, de diciembre de 1937, se publicaba un manifiesto del
ingeniero Jorge N. Villada, donde se defendían las doctrinas
socialistas:
379
amistad, la estimación de los demás hombres; las dulzuras honestas
del hogar; y, en una palabra, con la satisfacción que produce el
cumplimiento del deber.
...nos dirigimos ahora a los engañados con las prédicas del clero:
No levantéis la mano en nombre de la santa religión católica,
apostólica romana llevando la humilde figura del crucificado para
que con la otra mano robéis, estupréis, matéis y cercenéis las orejas
de los maestros rurales, que son los misioneros de la civilización y
del progreso y que os llevan la luz. Recordad que Jesús, el maestro
de Nazaret vivió en la pobreza, andaba descalzo y no habitó jamás
palacios insultantes de riqueza como el Vaticano; sino que huyó de
los potentados y siempre fue amigo de los pobres con quienes
convivía, ya que fue el primer socialista del mundo...9
La pequeña difunta
Al mismo tiempo que la derecha idealizaba a Franco como modelo
de lucha contra el comunismo y a favor de la cristiandad, arremetían
contra los republicanos españoles a quienes el gobierno del ge-
neral Cárdenas había ofrecido refugio.
Respecto de las fuerzas cristeras, dice una circular del
Ejército Popular Libertador fechada (presumiblemente por razones
de seguridad) en Toluca el 24 de enero de 1939:
380
al acuerdo criminal, de una más criminal administración, de abrir
las puertas del país a la chusma de malvados que pretendieron
extrangular (sic) a la Madre Patria, pero que ahora castigados
como merecen por el verdadero pueblo español, tratan de venir a
México a continuar su labor de asesinato y exterminio.
[...]
¿Por qué no se quedan los internacionales en España para que
sufran el castigo que merecen? ¿Por qué no comparten la suerte
con aquellos a quienes engañaron? Porque le temen al castigo de
Franco y porque tratan de aprovechar el ofrecimiento de sus
camaradas, súbditos de Stalin, para fomentar el comunismo en
México.
[...]
A nadie debe extrañar la actitud de la revolución hecha gobierno.
Cárdenas no hace más que cumplir con la consigna del amo Stalin
a quien se debe porque le protege y apoya. Lo que debe extrañar
a todos es que los mexicanos no nos levantemos como un solo
hombre y nos desembaracemos de una vez por todas de esta
gavilla de usurpadores que nos oprimen.
El Ejército Popular Libertador que a tiempo ha comenzado la labor
defensiva de los intereses nacionales, a pesar de que a veces no
parece existir, está en pie de lucha y habrá de demostrarlo
oponiéndose con todas sus fuerzas a que vengan a hollar nuestro
suelo más criminales de los que ya sufrimos.
Por tanto, a todos los jefes de operaciones militares, jefes de
subcomité y demás miembros del ejército se ordena lo siguiente:
Procúrese por todos los medios que estén a su alcance agitar la
opinión pública a fin de que se oponga a la entrada de internacionales
al país.
Si a pesar de todo el gobierno comunista logra introducirlos,
procúrese hostilizarlos por todos los medios posibles y, sobre
todo, aplíquese el artículo 4o de la Ley respectiva.10
381
No dudando que nuestros jefes, oficiales y tropa hagan uso del
ingenio que les caracteriza para cumplir con el deber que a todos
nos impone la necesidad de librar al país del peligro apuntado,
protestamos nuestra consideración.11
Refugiados
¡Vaya niña!
Para conmemorar el XII aniversario del nacimiento de aquella
difuntita que se llamó República Española, cerca de quinientos
refugiados republicanos se reunieron en el Frontón México y
conmemoraron gastronómicamente el cumpleaños de la muerte a
la que uno de los oradores llamó “la niña de doce años”.
382
Sobre el bien putrefacto cadáver de la escuincla, se dijeron discursos
y se consumieron platillos. Aquellos sirvieron para evidenciar hasta
qué punto l’enfant terrible hizo perder el seso a gentes (sic) que
algún tiempo debieron haber sido cuerdas. Así por ejemplo, Mariano
Ruiz Funes expresó el orden de sus ideales: la República, primero; la
libertad, después; España, al último. Naturalmente.
Lo curioso es que las alteraciones de la infanta afecten también a
ciertos cerebros mestizos. El señor Pedro Gringoire, seudónimo
afrancesado que camouflea a un autóctono oaxaqueño, pronunció
frases tan llenas de originalidad como la de que Franco es el peón
de los totalitarios; llevó su capacidad creadora hasta hablar del
novísimo tema de los encomenderos del tiempo colonial, y remató
con esa fecunda serie de pensamientos que se fabrican por serie
en los centros protestantes de Estados Unidos, encaminados todos
a demostrar lo quintacolumnista y disolvente que es el hecho de
que seamos hijos de la Madre España. El orador gastó chorros de
elocuencia en el afán de demostrar contundentemente las inmensas
ventajas que significa el no tener Madre.
Los condolidos deudos de la yerta niña siguieron hablando por
sí, o por medio de adecuadas cartas y telegramas de pésame.
Alfonso Reyes, el literato que ha rebajado su pluma hasta todos
los lodos del frentepopulismo, envió unas cuartillas que
evidentemente salieron con demasiada premura de su estilográfica.
Gordón Ordás habló ¡de las tradiciones españolas! Y tomando a
España como sujeto de sus veterinarias actividades diagnosticó
que es preciso españolizarla.13
Castillo Armas
En 1947, Palomar y Vizcarra enunciaba su concepción acerca de “los
que fundaron, consolidaron y defendieron la patria mexicana”; a saber:
383
Cortés, Los Doce, Tata Vasco, los que ensancharon las fronteras
de la patria llevando la luz de Cristo, Iturbide, los Conservadores,
los Cristeros. El 2 de diciembre de ese año va a hacer cuatro siglos
que murió en Castilleja de la Cuesta D. Hernando y no debemos
dejar inadvertida esa fecha. Un monumento, mi querido amigo, un
monumento al Padre de la Nacionalidad.14
384
En agosto de ese año, los cadetes militares protagonizan
una insurrección y logran derrotar a las tropas de Castillo Armas.
Según algunas versiones, la sublevación fue controlada por la
mediación personal del arzobispo y con la falsa promesa de que
no se tomarían represalias contra los cadetes.18
385
por lo que comenzó a quejarse de la influencia del “liberalismo y la
masonería en nuestra Patria”.23
Algunos analistas califican la política religiosa de Castillo
Armas como un “favoritismo moderado” hacia la Iglesia católica.24
Circula la anécdota de que en 1957, Castillo Armas concedió
permiso a grupos protestantes para celebrar el 75 aniversario de
sus actividades en el país. La decisión contrarió a la jerarquía
católica, y el arzobispo se opuso a esa manifestación alegando
que tal despliegue era “divisivo” y “de mal gusto” en un “país
católico” como Guatemala. Se dice que ante ello, en forma mordaz
Castillo Armas le recordó al obispo que la Constitución garantizaba
la libertad para todas las iglesias y que si se producía alguna
violencia, de ella sería responsable el propio arzobispo.25
Armas fue asesinado en 1957. Su sucesor, Miguel Ydígoras
Fuentes, fue derrocado a su vez por Enrique Peralta Azurdia quien
de nuevo encontró un aliado en la jerarquía católica. Otra vez, el
clero obtuvo dividendos de su participación política, incluso mayores
que cuando apoyó a Castillo Armas. La Constitución de 1965
incluyó nuevas disposiciones favorables a la jerarquía: la referencia
específica a la capacidad de la Iglesia católica para adquirir bienes,
el hecho de conceder al matrimonio religioso una mayor jerarquía
que antes, al disponer que los ministros de culto facultados por
autoridad administrativa pueden autorizar un matrimonio, lo cual
implicaba que ya no se requerían los matrimonios civil y religioso
en forma separada, y el declarar como “optativa” la enseñanza de
la religión en los planteles públicos, con lo cual se abría la puerta
para incorporar dicha enseñanza al curriculum nacional. Además,
se otorgaba independencia a las universidades privadas.26
Como ilustra el ejemplo de Guatemala, la jerarquía católica
suele ser insaciable en su afán de obtener privilegios y mayores
posibilidades de influencia y de poder.
386
En carta dirigida al arzobispo Rosell Arellano, fechada el 27
de mayo de 1955, Palomar y Vizcarra reproducía las siguientes
palabras publicadas en Orden, semanario de la Unión Nacional
Sinarquista:
387
gratitud más honda, porque debemos abrigar la esperanza de que
el egregio ejemplo de V.E.R., saliendo a la defensa de los más
sagrados de los padres de familia (sic), de los santos intereses de
la juventud y de la niñez, de las esencias de las patrias
iberoamericanas y, más que todo, de los derechos de la Santa
Iglesia, aun peligro del exilio (sic), señala la ruta a todo el V.
Episcopado Iberoamericano para que, presentando un solo frente,
se logre detener y destrozar las auténticas embestidas del Protes-
tantismo y la Masonería, tan caros a nuestros siniestros vecinos
del Norte, y del Bolshevo (sic), hasta hace pocos años, también
caro a los propios vecinos.28
388
También responsabilizaba a los Estados Unidos de apoyar
“las consignas masónicas para la propaganda protestante en
México” y se refería a “los hechos sangrientos perpetrados por
los protestantes en varias de las naciones latinoamericanas” y a
sus “injurias contra la Santísima Virgen” y “otros puntos muy tristes
para nosotros”.31
Sin embargo, el dicho popular de “en casa del herrero, azadón
de palo” parece haberse cumplido en lo que se refiere a Palomar
y Vizcarra, pues en 1959, en un intercambio epistolar entre el
arzobispo de Durango y el presidente del episcopado, el prelado
de Puebla, Octaviano Márquez, además de referirse a la
“necesidad” de luchar contra el protestantismo, el primero de ellos
mencionaba:
389
Iturbide, el primer cristero
Si Juárez era odiado por los cristeros, Iturbide gozó de su admiración
sin límites y sigue siendo admirado por personajes de la derecha
católica.
En septiembre de 1936, David publicaba el artículo “Iturbide,
primer jefe cristero” donde elogia el Plan de Iguala:
390
de la Iglesia; ponerse al frente de un ejército de católicos para
salvar a la Nación, a la Patria, a la Religión, es ser cristero: por lo
cual, Iturbide que hizo todo eso fue el primero de los cristeros.
¿Qué otra cosa hacen estos sino imitar el ejemplo de Iturbide?...36
391
Unos años después, la revista Contenido publicó un reportaje
acerca de la ultraderecha mexicana donde describía a las falanges
tradicionalistas mejicanas (así, con “j”), como “la única agrupación
política del país cuyos miembros visten uniforme y practican
disciplina paramilitar”.40
El grupo, que se reunía cada sábado en un viejo edificio de
la colonia Guerrero del DF, contaba con varias decenas de adeptos
de entre 20 y 30 años de edad, enfundados en uniformes como los
que usaban los SA en los primeros años del nazismo alemán y
afirmaba tener prosélitos en San Luis Potosí, Jalisco y poblaciones
del Estado de México.41
Como se comentaba en esa publicación: “Para los verda-
deros ultras, la guerra cristera y las campañas sinarquistas aún no
han terminado, sino que sólo se interrumpieron temporalmente...”42
Por otra parte, desde las filas del PAN se han escuchado
también aclamaciones y apologías de Iturbide.
El 15 de septiembre de 1996, siendo presidente del PAN, Felipe
Calderón Hinojosa gritó “¡Viva Agustín de Iturbide!” al pie del
Ángel de la Independencia.43 Entrevistado al día siguiente, Calderón
Hinojosa aclaró:
392
Los cristeros y el PAN
Al igual que Agustín Navarro Flores, Palomar y Vizcarra
encontraría en el PAN el partido de su preferencia y tendría una
participación destacada en ese organismo político.
En 1959, Palomar y Vizcarra, quien ingresó al PAN en 1961,
le expresaba al entonces jefe nacional del PAN, José González
Torres, su adhesión a ese partido.46 Un año después le escribía:
“Hago votos fervientes a Cristo Rey y a María Santísima de
Guadalupe porque siga la nobilísima institución siempre adelante,
en su campaña contra el abominable, el detestado, el maldito
Artículo tercero constitucional”.47 En diciembre de 1963, luego de
que González Torres le había pedido su apoyo para su candidatura
a la presidencia de la república por Acción Nacional, Palomar y
Vizcarra le respondía:
393
primero, que mediante una labor viril y perseverante, habrán de
salvar magníficamente a esa bendita patria mexicana.”49 Es
pertinente recordar que Luis H. Álvarez, uno de los personajes
que colaboraron con Fox desde su gabinete de transición, fue
candidato a la presidencia de la república en 1958 y que militó en
el PAN desde 1955.50
En 1960, Palomar y Vizcarra felicitaba a Manuel Gómez Morín
por la “nobilísima labor que se ha impuesto, estableciendo el
benemérito PAN”.51 A su vez, Luis H. Álvarez calificaba a Palomar
y Vizcarra de “batallador y campeón de las mejores y más nobles
causas de México”52 y agradecía el ejemplo que él y “los de su
familia” han dado al país.53 En 1963, desde Guadalajara Efraín
González Luna manifestaba su deseo de participar en un proyectado
homenaje a “mi buen amigo el señor Lic. don Miguel Palomar y
Vizcarra, cuya vida constituye una insuperable lección de fe, de
generosidad y de entereza”.54 Añadía el intelectual católico e ideólogo
del PAN: “Es providencialmente oportuna la proclamación del ejemplo
vivo que es don Miguel en la presente coyuntura de confusión
acomodaticia y de deserción cobarde.”55
En 1960, Palomar y Vizcarra mantenía correspondencia con
Adolfo Christlieb Ibarrola, quien acerca del Artículo tercero
constitucional le comentaba:
394
David un artículo en el que acusaba al PAN de adoptar actitudes
colaboracionistas con el PRI, lo cual despertó enconadas reacciones
adversas por parte de panistas y de los ex cristeros agrupados en
la autodenominada Guardia Nacional, que tenía como uno de sus
fines “trabajar empeñosamente por la unificación de los católicos
mexicanos para lograr en nuestra Patria la restauración en plenitud
de Cristo y de su Iglesia”.57
En carta enviada al ex dirigente cristero Aurelio Acevedo,
el autor de las aludidas críticas al PAN menciona “cuando escribí
esos artículos, no sabía yo que los legionarios eran todos panistas”58
y enfatiza “porque la Legión, que según sus estatutos es una
asociación cívica, a la postre está resultando asociación política,
desde el momento que todos sus asociados son panistas”.59 En
otra carta le comenta: “se ve que el jefe [de la Guardia Nacional]
es panista de hueso colorado, y hará muy bien”.60
395
Maximino Ávila Camacho, pese a que entre los dos había ciertas
afinidades ideológicas.
José Trinidad Mata aparece como secretario general de los
Camisas Doradas, o Acción Revolucionaria Mexicanista, en Puebla,
al lado del “ex capitán y doctor” Óscar Filemón González, delegado
estatal y el ingeniero Rafael Ibáñez, quien fungía como secretario
de Hacienda de esa delegación.
Así firmaban el “Llamamiento urgente a todo ciudadano de
buena voluntad para salvar a nuestra patria y a nuestro hogar del
avance destructor del comunismo, inspirado por el judaísmo
internacional”, mismo que decía:
396
nuestro querido país. A sembrar una semilla envenenada de
disolución y materialismo. Un pequeño sacrificio de dinero y un
constante estudio de las costumbres moderadas de nuestros
hogares mexicanos hará que se salve la familia y por consiguiente
México, que está formado de ellas.
La clase media que por su sobriedad y buenas costumbres es la que
ha dado los individuos más útiles para los pueblos, es la llamada en
esta hora, a salvar a nuestro país del caos artificial en que la quieren
precipitar los comunistas y los judíos. Si la clase media es la más
numerosa, es justo que ella determine el camino que debe seguir un
país cooperando con su esfuerzo bien encaminado y con su dinero,
que triunfará sobre el dinero ruso, porque siendo la más numerosa,
puede dar el mayor contingente sin gran sacrificio. Lo único que
debe tener, es fe en su unión y en valer.
397
Revolucionaria Nacionalista; h) Confederación de la Clase Me-
dia; i) Unión de veteranos de la Revolución; j) Partido Social
Demócrata; k) Asociación Nacionalista de los Estados Unidos
Mexicanos; l) Acción Cívica Nacional; todas ellas de carácter
nacional. En algunos Estados de la República existen agrupaciones
locales, como la Legión Mexicana de Acción Social, la legión
Poblana de Acción Social, y otras de nombres semejantes.
Los principales grupos integrados por fascistas españoles son
estos. a) Falange Española; b) Renovación Española; c) Acción
Popular Española (“Ceda”).
Los fascistas alemanes radicados en México actúan principalmente
a través de las agrupaciones: a) NSDAP (Partido Nacional Socialista
de México), b) la Nazi Jugend (Juventud Nazi), y se reúnen en la
llamada Casa Café, que es un club político con el aspecto de una
institución de carácter cultural.65
La Clase Media Mexicana, de cuyo seno han salido los más nota-
bles exponentes de nuestra cultura, aquellos a quienes han debido
su progreso las artes, la ciencia, la industria, el comercio; la Clase
Media que ha luchado siempre en contra de los explotadores de
todos los tiempos y que con generoso impulso ha iniciado y
398
sostenidos las justas reivindicaciones de los oprimidos, está
siendo duramente perseguida y calumniada en esta época. Con
cínica perversidad se la acusa actualmente de ser aliada de los
que oprimen a los débiles. ¡Mentira! El más superficial observador
puede comprobar lo contrario; pero persecuciones y calumnias
se (sic) explican por qué deliberadamente se busca la desaparición
de la Clase Media. ¿Por qué?
La Clase Media ha denunciado siempre a los explotadores y a los
hipócritas que aparentando luchar por el pueblo, sólo buscan su
opresión y mal habidas ganancias. Comprenden bien esta actitud
los jefes, directores o líderes que hoy, para poder explotar
libremente en lo futuro a los trabajadores pretenden suprimir a la
Clase Media.
Estos planes de líderes y demagogos parecen hallarse protegidos
por la inercia y la desidia en que actualmente se encuentra sumida
la Clase Media, aunque sólo de manera transitoria y únicamente
debido a falta de organización.
¡El tiempo apremia! Si la Clase Media no se organiza para la lucha,
para defender sus intereses, que son los de la humanidad,
desaparecerá sin remedio y junto con ella la cultura y todas las
actividades que dignifican al hombre. De realizarse esta catástrofe
¿qué por venir espera a nuestros hijos?
¡Urge la organización! ¡Urge la lucha!
La Confederación de la Clase Media agrupará a todos los
elementos conscientes de México. Luchará por salvar a nuestra
Patria del caos al que se la quiere llevar. Para este efecto sostendrá,
entre otros, los siguientes lineamientos:
1°. Luchar, haciendo uso de todos los medios, contra las ideas y
tendencias comunistas.
2°. Conservación y protección de la familia, procurando:
A. Contrarrestar las tendencias disolventes del comunismo y
luchar, al efecto, contra la simplificación del divorcio, contra la
399
irresponsabilidad de los padres y, en general, contra las disposi-
ciones que ataquen a la familia.
B. Que la instrucción pública que se imparta no ataque las buenas
costumbres y que se enseñe a los niños a respetar y amar a sus
padres y a su Patria.
C. Que la familia mexicana logre relativa independencia económica,
por medio de las industrias domésticas.
D. Organización del crédito necesario para establecer y sostener
estas industrias domésticas y organización de cooperativas para
que todas sus utilidades queden en beneficio de la familia.
E. Organización de los seguros de cesantía, de invalidez, retiro y
enfermedad, para proteger a la familia contra la miseria y la
prostitución.
3°. Nacionalismo
A. Luchar por la independencia y el progreso económico de
México, mediante la organización de la Economía del País.
B. Que se promuevan y estimulen los factores sociales que
consoliden nuestra nacionalidad y que afirmen en nuestro pueblo
la idea de Patria.
C. Rechazar las imposiciones y las influencias extranjeras que
lesionen nuestra nacionalidad o que deformen nuestras
costumbres y pugnar por la afirmación de las características
genuinamente nacionales de la población del País.
D. Que la bandera y el himno de México sean respetados y se les
rindan los debidos honores, como enseñas de la Nación.
4º. Organización y derechos políticos de la mujer. Sufragio
femenino. Capacidad de la mujer para los puestos públicos.
5º. Exigir el absoluto respeto y reconocimiento de los derechos de
todas las personas que vivan en el territorio nacional sin distinción
de clases sociales ni de credos políticos o religiosos.
Como uno de los medios que usará la Confederación de la Clase
Media para realizar prácticamente este postulado, organizará:
400
A. Oficinas jurídicas para la defensa de sus miembros ante la
Justicia de la Unión, cuando las autoridades cometan atentados
contra la vida, libertad, posesiones, propiedades o derechos.
B. Oficinas para proteger a sus miembros contra actos arbitrarios
o injustificados en materia de trabajo.
6º. Reglamentación y organización de las profesiones.
7º. Procurar, incansablemente, que los obreros y campesinos gocen
de hecho de sus derechos y vivan dentro de una justicia social
más humana, libertándolos de los que injustamente los oprimen y
de los líderes, políticos y caciques que los engañan y explotan.
Que se eleve su nivel de vida, mediante el progreso y la
organización de la Economía del País.
8º. Procurar que los miembros del Ejército Nacional, tengan en
nuestra Confederación los medios adecuados para conseguir la
justicia a que tienen derecho y el respeto a que se hace acreedor
el que defiende a nuestra Patria.
La Confederación de la Clase Media no admitirá elementos civiles
o militares que hayan hecho de la política una profesión y un
medio de lucro.
401
” Antonio Rossel
” Emilio Rebasa Yánez
” Manuel Obregón Escalante
” Gustavo Sáenz de Sicilia
Dr. Carlos Paz
” Isidro G. Olvera
Prof. Lorenzo Figueroa de la Vega
” Francisco Monterrubio
” Cristóbal Rivera
” Eduardo Lara López
Sr. Benjamín Amador
” Javier Liceaga
” Manuel Muñoz
” Jesús Ruiz España
” Jorge Adalberto Vázquez
” Juan José Hewett
” Sergio Prado Lovia
” Jorge Ayllon
” Francisco Lascuráin
” Ricardo Reta Alducin
” Ernesto Escamilla S.
” Adolfo Brun
” José Luis Carreón
” Arrigo Cohen Anitúa
” Guillermo Escamilla S.
” Alfonso Campos Garrido
” Ramón Celorio
” Isidro Álvarez
” Benjamín Álvarez
” Luis Verdeja
” Eduardo Camacho
” Alfonso Madrigal
402
” Andrés Vergara
” Gaspar Pruneda
” Agustín H. Bobadilla
” Manuel Baigén
” Ernesto Olivares S.
” Jorge Basurto Rubio
” Moisés Carrillo Navarro
” Manuel Cuasque
” Ricardo Cruz C.
” Rosendo Campos
” Alfredo M. Enríquez
” Daniel Estrada y Jiménez
” César Franco y Porras
” León Girón
” Jesús Gutiérrez B.
” Manuel Lara D.
” Fernando B. Mendoza
” Isaac Rocha
” Jorge Robles
” Leopoldo Rodríguez
403
nuestros campos, desorejan y violan maestras, asesinan soldados
y agraristas y roban por todas partes.
En efecto, en Chicalote, Estado de Guanajuato las fuerzas federales
libraron combate con una partida de bandidos “cristeros”,
matándoles varios hombres. Uno de ellos llevaba en su mochila
300 ejemplares de volantes verdes de papel de china de la llamada
Confederación de la Clase Media. Tal cantidad de ejemplares en
poder de un solo hombre, demuestra la conexión ineludible entre
los cristeros de la ciudad y los del campo.
Es menester —concluye la nota—, que las organizaciones
populares pidan al Gobierno que intervenga enérgicamente para
suprimir las actividades facciosas del gallo Sicilia y de sus corifeos.
404
tres personalidades de antecedentes oscuros, quienes habían tenido
que ver con las actividades de los Camisas Doradas. Esos eran
Octavio Elizalde, José Castanedo y Adolfo Caso”.70
Octavio Elizalde ha sido mencionado varias veces en este
trabajo como impulsor de varios grupos derechistas católicos, de
los cristeros y activista contra la educación sexual. Cabe recordar
que Octavio Elizalde era “presidente general” de la ACJM cuando
este organismo fue disuelto, a fines de 1929, luego de la guerra
cristera.71
En su documentado trabajo La hispanidad franquista al
servicio de Hitler, Ovidio Gondi hace notar las simpatías y cone-
xiones totalitarias de grupos como la Unión Nacional Sinarquista y
el Movimiento Unificador Nacionalista.
Este último llevaba a cabo misas en honor a Hernán Cortés
el 2 de diciembre de 1943. El grupo había sido fundado, afirma
Gondi, en 1927 con el nombre de Partido Democrático Nacional.72
En 1938 adoptó el membrete de Movimiento Unificador Nacional
Sindical y posteriormente se adhirió al oficialismo avilacamachista
y “llegó a ser el núcleo católico de mayor importancia en el bando
oficial”.73
El Movimiento volvió a manifestarse en 1942 para enfrentar
el “peligro” del retorno de Lázaro Cárdenas y “los suyos” a la
escena política. Fue así que decidieron celebrar el aniversario de
la muerte de Hernán Cortés.
El Movimiento resumía así su programa:
405
como es, y luchamos por lo que debe ser: un Méjico (sic) autónomo,
fuerte y unido. Tres puntos distintivos: Catolicismo, Hispanidad
y Nacionalismo.
Prosigue Gondi:
406
Por otra parte, no debe sorprender el avilacamachismo de
ese grupo si consideramos que Ávila Camacho dio un impresionante
giro hacia la derecha en el discurso y en diversos aspectos de la
política del gobierno mexicano, que en su tiempo fueron materia
de las primeras planas de la prensa nacional.
Por ejemplo, el 8 de enero de 1942, Excélsior manifestaba
en un editorial:
407
revelado como consciente y respetuoso de nuestras leyes y con
esta cooperación el país puede desenvolverse en todos los aspecto
de orden moral.
408
gobierno con la desdichada contingencia de la guerra mundial en
la que nuestro país ha tenido que tomar parte.
1
AHSEP, SEP, IOS, caja 2, exp. 4.
2
Id.
3
García Téllez fue titular de la SEP del 1 de diciembre de 1934 al 15 de junio de
1935. Nacido en León, Guanajuato, el 2 de mayo de 1897, cursó la carrera de
leyes en la Universidad Nacional. Fue diputado federal por Guanajuato, gobernador
interino del estado y senador. Luego de ocupar la Secretaría de Educación, pasó
con igual rango a la de Gobernación hasta el final de periodo de Cárdenas. Fue
rector de la Universidad Nacional, presidente del PRM, secretario del Trabajo y
director del IMSS (Barbosa Heldt, op. cit., pp. 221-222).
4
AHSEP, SEP, IOS, caja 5, exp. 13.
5
Id.
6
Id.
409
7
“Masonería” en Enciclopedia de México, SP, México, 1988. V.t. Ramón Martínez
Zaldúa, Historia de la masonería en Hispanoamérica, Valle de México, México, s.f.
8
“Masonería”, op. cit., p. 5065.
9
Menphis, año 4, Segunda Época, núm. 42, diciembre de 1937, p. 16.
10
Se refería probablemente al Código Penal del Frente Único Militar, que en su
artículo cuarto establecía: “La brigada de Acción Armada y directa tendrá como
misión: (a) Hacer presión sobre los elementos contrarios, para el respeto más
completo a los derechos de Religión y Propiedad. (b) Se encargará de imponer
préstamos para el sostenimiento de dicha brigada. (c) Será la encargada directa de
aplicar el castigo, para todos aquellos que ataquen la práctica de los principios de
Religión y Propiedad” (APV, caja 60, exp. 463).
11
Ejército Popular Libertador, circular del 24 de enero de 1939, AA, caja 1, exp. 6,
dcto. 159. Aurelio Acevedo Robles, editor por mucho tiempo de la publicación
David, nació en la Hacienda de Potrero de Gallegos, municipio de Valparaíso,
Zacatecas, el 27 de julio de 1900. Sus padres eran administradores de la hacienda
y pequeños propietarios, y tuvieron nueve hijos. Aurelio tuvo doce hijos, al
casarse con María Buenaventura Martínez Robles, “al parecer prima lejana de
él”. En 1935, Acevedo se inició en el oficio de impresor con el cual pudo sostener
a su familia y se incorporó a la lucha cristera de 1926 a 1929, y llegó a ser uno de
los cuadros militares de ese movimiento. Posteriormente, y durante muchos
años, escribió e imprimió una publicación llamada David, que recogía las ideas y
la memoria histórica de los cristeros, Fue también dirigente de los supervivientes
de los cristeros (Maldonado Montiel, op. cit., passim).
12
Año III, núm. 59, abril de 1939.
13
La Nación, año II, núm. 79, 17 de abril, 1943, p. 5. En su libro El Partido
Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de protesta
(FCE, México, 1999), Soledad Loaeza se refiere a esa nota y su lenguaje
“sorprendentemente violento” (p. 191). En términos generales, comenta la “con-
tinua denuncia” que hacía el PAN contra los refugiados españoles en México (Id.).
El periodista y lingüista oaxaqueño Gonzalo Báez Camargo (cuyo verdadero
nombre era Gonzalo Camargo González) con su seudónimo de Pedro Gringoire
(María del Carmen Ruiz Castañeda y Sergio Márquez Acevedo, Diccionario de
410
seudónimos, iniciales, anagramas y otros alias, UNAM, México, 2000, pp. 90-91)
había ya polemizado con Alfonso Junco acerca del franquismo, en 1939, en las
páginas de Excélsior. Señaló Báez Camargo: “el señor Junco cree y sostiene que
el fachismo (sic) español es católico y que como tal debe ser aplaudido y sostenido
por los católicos” (Excélsior, 21 de septiembre, 1939, pp. 5, 10). Firme defensor
de la República española, escribió artículos sobre ese tema desde 1936 (Castañeda
y Márquez, op. cit.). Al usar el alias Pedro Gringoire “Se inspiró en el personaje
del escritor francés Víctor Hugo... Según Othón Lara Barba, Báez Camargo asume
el seudónimo como vigencia del joven partidario de la Revolución, pues Gringoire
es ‘la libertad moral personificada, en lucha contra la opresión de un régimen
inmoral e injusto’ ”(Id). La nota publicada en La Nación hace referencia
veladamente a la filiación protestante de Báez Camargo, referencia que viene a
evidenciar el odio de ciertos sectores del catolicismo contra los protestantes y
otras minorías religiosas. Por su parte, Félix Gordón Ordás fue en la época de la
guerra civil española, embajador de la República española en México. De profesión
veterinario, Gordón había estado en México en 1924, en el Congreso de Zootecnia,
donde “hizo muchos amigos”. Pertenecía al Partido Radical Socialista. En España
fue diputado a Corte, ministro de Agricultura y ministro de Industria y Comercio.
(José Antonio Matesanz, Las raíces del exilio. México ante la guerra civil española,
El Colegio de México-UNAM, México, 1999, p. 31.) Sobre las ideas y participación
política de Gordón Ordás, vid. Felix Gordón Ordás, Mi política en España,
México, 1962, 2 vols.
14
Carta de Miguel Palomar y Vizcarra a Agustín Navarro Flores, 13 de enero,
1947, APV, caja 44, exp. 315, dcto. 4813.
15
Ricardo Bendaña Perdomo, La Iglesia en Guatemala. Síntesis histórica del
catolicismo, Artemis Edinter, Guatemala, 1996, p. 126.
16
Ibid., p. 128.
17
Ibid., p. 129.
18
El episodio es recreado con todo detalle por el antropólogo y escritor
guatemalteco Juan Fernando Cifuentes en su obra Querido Marzo Ven, Artemis
Edinter, Guatemala, 1999, caps. 5 y 6.
411
19
Bruce Johnson Calder, Crecimiento y cambio de la Iglesia católica guatemalteca,
de 1944 a 1966, Estudios Centroamericanos del Seminario de Integración Social
Guatemalteca y del Instituto de Estudios Latinoamercianos de la Universidad de
Texas, Guatemala, 1970, p. 155.
20
Bendaña Perdomo, op. cit., p. 128.
21
Ibid., p. 131.
22
Johnson Calder, op. cit., p. 156.
23
Bendaña Perdomo, op. cit., p. 130.
24
Johnson Calder, op. cit., p. 157.
25
Ibid., p. 157.
26
Ibid., pp. 160-162.
27
Carta de Miguel Palomar y Vizcarra a Mariano Rossell Arellano, 27 de mayo,
1955, APV, caja 45, exp. 325.
28
Id.
29
APV, caja 75, exp. 571 (sin número de folio).
30
Id.
31
Id.
32
Id. Desde luego, no todos los familiares de Palomar y Vizcarra eran refractarios
a sus puntos de vista, como lo demuestra el siguiente intercambio de cartas entre
Palomar y su “estimadísimo y respetado sobrino” Antonio Gómez Robledo, a
quien el 15 de enero de 1959, luego de felicitarlo por desempeñar un alto cargo en la
Secretaría de Relaciones Exteriores, decía: “Hago votos a Cristo rey y a María Sma.
del Tepeyac (sigo siendo, hasta donde las fuerzas seniles me alcanzan, cristero)
porque puedas obtener algo siquiera, desde el alto puesto que ocupas, porque nos
veamos libres los mexicanos del abominable totalismo (sic) escolar que pesa como
una maldición sobre México, y que sean derogados los abominables artículos
constitucionales que colocan a la Iglesia católica en la categoría de institución
tolerada.” A ello, su destacado sobrino le respondía: “La colaboración de que me
hablas puedes estar seguro que procuraré prestarla siempre en cuanto lo permitan
las obligaciones del oficio que he de desempeñar para mi subsistencia y la de mi
familia. Comparto todos tus puntos de vista, pues si bien ha podido haber
divergencias entre nosotros en cuestiones adjetivas, estamos siempre unidos en lo
412
más radical. En lo demás, la libertad en lo dudoso (no necesito citar la alta autoridad
de que viene esta expresión) es nuestra común divisa” (APV, caja 75, exp. 571).
Gómez Robledo (1908-1994) nació en Guadalajara, licenciado en derecho y doctor
en filosofía por la UNAM, catedrático en esa institución y en el Colegio de México,
así como en el ITESM, desde 1936 fue embajador en Brasil, Italia, Grecia, Túnez y
Suiza (“Gómez Robledo, Antonio”, en Musacchio, op. cit.).
33
David, año I, núm. 23, 20 de septiembre, 1936.
34
Id.
35
Id.
36
Id.
37
Año II, núm. 48.
38
Id.
39
Celerino Salmerón, En defensa de Iturbide, Tradición, México, 1974, p. 54.
40
Elsa R. de Estrada y Elisa Robledo, “La ultraderecha en México”, Contenido,
junio de 1981, pp. 28-49.
41
Id.
42
Id.
43
Raúl Cremoux, “Si el PAN llegara al poder”, Excélsior, 29 de octubre, 1996.
44
La Jornada, 18 de septiembre, 1996.
45
Crónica, 1 de abril, 1997.
46
Carta de Miguel Palomar y Vizcarra a José González Torres, 25 de febrero,
1960, APV, caja 42, exp. 304, dcto. 3765. Esto, en respuesta a una invitación de
González Torres a Palomar y Vizcarra para disertar sobre el problema del campo
en una convención del PAN en Guadalajara. “...esta colaboración intelectual que le
pedimos no la tomaremos en modo alguno como adhesión suya al Partido” (APV,
caja 42, exp. 304, dcto. 3764).
47
Carta de Miguel Palomar y Vizcarra a José González Torres, 6 de junio, 1960,
APV, caja 42, exp. 304, dcto. 3771. En parecidos términos se expresa Palomar y
413
las abominables Leyes de Reforma... ¿hasta cuándo, por Dios, dejaremos de estar
gimiendo bajo el peso de la acción masónica y protestante?” También le expresa
su deseo de que “los católicos mexicanos podamos tener la intensa satisfacción
de que los abominables artículos 3, 5, 27 y 130 de la Constitución urdida en
Querétaro por unos energúmenos al servicio de la Casa Blanca, sean arrojados
lejos, muy lejos...” (APV, caja 60, exp. 463)
48
Carta de Miguel Palomar y Vizcarra a José González Torres, 23 de diciembre,
1963, APV, caja 42, exp. 304, dcto. 3814.
49
Carta de Miguel Palomar y Vizcarra a Luis H. Álvarez, 18 de enero, 1959, APV,
caja 42, exp. 304, dcto. 3760.
50
“Álvarez, Luis H.” en Musacchio, op. cit., vol. 1, p.138.
51
Carta de Miguel Palomar y Vizcarra a Manuel Gómez Morín, 26 de mayo,
1959, APV, caja 42, exp. 304, dcto. 3761.
52
Carta de Luis H. Álvarez a Gabriel Palomar y Silva, 15 de noviembre, 1958,
APV, dcto. 3755. Hijo de Palomar y Vizcarra. Gabriel Palomar fue también militante
Indica Reguer (op. cit., t. 4, p. 66) que fue jefe local de la jefatura No. 16.
55
Carta de Efraín González Luna a Rodolfo Meixueiro Gil, op. cit.
56
Carta de Adolfo Christlieb a Miguel Palomar y Vizcarra, 1 de julio, 1960, APV,
caja 42, exp. 304, dcto. 3774.
414
57
Estatutos Generales de la Legión de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe
(Guardia Nacional), Archivo Aurelio Acevedo. Dichos estatutos contemplaban
dos tipos de “socios”: 1) los de “número”, que tomaron parte activa en la guerra
cristera o sus padres, esposas e hijos; 2) los “ordinarios”, o simpatizantes de los
cristeros. Los requisitos para los socios eran: “ser católico, apostólico, romano,
amar a Dios sobre todas las cosas y prometer proclamar a Cristo, su divino hijo,
como nuestro rey y señor, ante el mundo entero, ante la muerte y el tormento”,
ser aceptado por las autoridades de la Legión, “obedecer a sus superiores en
cuanto manden que sea lícito y honesto”, suscribirse al periódico David y trabajar
por su difusión, así como “pedir a Dios por las necesidades de su Iglesia y por las
Naciones que sufren persecución religiosa, frecuentar los santos sacramentos y
no asistir a centros de vicio o lugares donde se ofenda a Dios” y otras (Ibid.).
58
Vicente Viramontes a Aurelio Acevedo, diciembre 16 de 1957, carta número
110, AA.
59
Id.
60
Carta de Viramontes a Acevedo, 4 de noviembre, 1957, carta 103, AA.
61
Acerca de este grupo se ha publicado el extenso estudio de Alicia Gojman de
Backal, Camisas, escudos y desfiles militares. Los Dorados y el antisemitismo en
México, 1934 a 1940, FCE, México, 2000. Se señala en él que la Acción
Revolucionaria Mexicanista surgió en una reunión del Comité Pro Raza. Desde
su inicio los Camisas Doradas tuvieron como propósito “combatir a los judíos, a
los chinos y a toda clase de extranjeros indeseables” (p. 166). Encabezada por el
general Nicolás Rodríguez, usaban un uniforme de tipo militar con un sombrero
de cowboy, saludaban levantando un brazo con el puño cerrado y usaban un
garrote con una cinta de cuero que llevaban en la mano izquierda (Id.). En IPS hay
testimonios de su actividad en diferentes partes de la república. Por ejemplo, el
expediente 7 (expediente 000-88 de la oficina de Información Política y Social, de
1938) de la caja 4 de IPS contiene una larga denuncia manuscrita, fechada en
“Méjico, DF”, por una persona de nombre R. Reguez, sobre hechos registrados
en Tehuacán. Se indica en el oficio 559.1/53 al C. Srio. de Gobernación que “Por
acuerdo del C. Presidente de la República y a fin de que esa dependencia de su
415
digno cargo tenga a bien tomar la intervención que proceda me permito remitir a
usted el escrito anexo, firmado por la persona nombrada al calce de este oficio (R.
Reguez), rogándole al mismo tiempo sea muy servido ordenar que en su opor-
tunidad se comunique directamente al interesado el resultado de sus gestiones.”
Se anexa una larga carta, no toda legible, donde el remitente elogia al gobierno al
que “Llo (sic) creo que todo Mejicano (sic) tiene derecho y obligación de obedecer”.
Se anexa, como prueba de la “obra de los cedillistas” un volante color amarillo de
los Dorados, que dice: “A los Buenos Patriotas. Los Dorados somos una
organización de trabajadores honrados mexicanos de corazón, que luchamos:
Porque nuestra Patria no caiga en poder de otra nación; Porque sea México para
los Mexicanos y principalmente porque haya garantías para todos los que trabajan
honradamente para ganarse el pan. Nosotros combatimos: A los malos patrones
que explotan a los trabajadores, pero ayudamos a los que son justos, pagan bien
y tratan mejor a sus obreros.
A los líderes que son los peores explotadores del trabajador.
A los comunistas, porque:
Comunismo es traición a la Paria, pues pretende hacernos esclavos de Rusia;
Comunismo es desorden;
Comunismo es miseria;
Comunismo es arruinar las fuentes de trabajo;
Comunismo es odio entre hermanos, luto en los hogares, hambre de nuestras
mujeres y de nuestros hijos.
Ustedes han vivido hasta ahora felices trabajando honradamente y los comunistas
vienen a agitarlos para:
Volverlos traidores a nuestra patria.
Volverlos traidores a nuestra hermosa bandera tricolor, para sumirlos en la miseria.
Si ustedes no se defienden muy pronto veremos a nuestras mujeres y a nuestros
hijos muriéndose de hambre.
¿Ustedes lo van a permitir?
¿Ya se olvidan de que son hombres y de que son mexicanos?
Nosotros venimos para ayudarles. No importa lo que haya que luchar por nuestro
Patria y por nuestras familias, ¡¡Guerra al comunismo!! ¡¡Mueran los traidores!!
¡¡Abajo los extranjeros indeseables!!
416
‘México para los mexicanos’
División de oriente.”
El volante anterior se acompaña de una esquela escrita a mano que dice: “Mi
Ilustre Jefe la distribución de estos Papeles la Ace Luis Castillo Empleado del
Timbre en Esta y el que Representa el Pasquín que le dicen el Periodico la Escoba
que es Antonio Mesa estos papeles se los quite a unos Borrachos Llo creo según
la Ley ningun periodico esta facultado para Sensurar el Pueblo Llo creo la Creencia
es libre y a un Periodico sea cual fuere su nombre no tiene derecho a sensurar el
Credo de ningun hijo de Becino” [la ortografía es la del original, incluyendo las
mayúsculas].
Asimismo, en memorandum del 17 de agosto de 1939 (IPS, misma caja) se afirma
que “El Porvenir del día 11 y La Opinión de la misma fecha (el primero de
Monterrey y el segundo de Torreón) publicaban un manifiesto de los ‘dorados’
de Nicolás Rodríguez, invitando al pueblo a marchar sobre México: algo así como
La marcha sobre Roma de los fascistas...”
62
Cuyas afinidades con los ideales fascistas señala Gojman (op. cit., p.165).
63
Maldonado Montiel, op. cit., p. 41.
64
Anales históricos de la CTM, op. cit., pp. 485-487.
65
Ibid., pp. 485-486.
66
APV, caja 60, exp. 463.
67
AGN, IPS, caja 4, exp. 11, h. 192.
68
Gojman de Backal, op. cit., p. 363.
69
Ibid., p. 168.
70
Id.
71
Rius Facius, Méjico cristero..., op. cit., pp. 479- 488. El 12 de marzo de 1930,
los “más destacados miembros de la ACJM en el Distrito Federal”, con la “anuencia
y consejo” de Bernardo Bergöend fundaron en la capital la Juventud Cívica cuyo
fin era “trabajar porque se implante en Méjico la libertad civil” y admitía como
regla “la más plena sumisión a la doctrina de la Iglesia católica y a las enseñanzas
de la Santa Sede” (Ibid., p. 488). Octavio Elizalde y Ramos Natera fue vocal de la
nueva agrupación. Según señala Rius Facius, Elizalde impartió “en todas las
jefaturas locales de la delegación regional de la Liga en el DF... enjundiosas lecciones
417
sobre la educación cristiana de la juventud...” (Id.) También formó y dirigió el
Grupo de Propagandistas Anacleto González Flores, de la LNDLR, grupo que
organizó las “ruidosas Jornadas Cívicas de la Liga” (Id.).
72
Ovidio Gondi, La hispanidad franquista al servicio de Hitler, Diógenes, México,
1979, p. 63.
73
Id.
74
Ibid., p. 64.
418
EL TENIENTE DE LA LAMA
419
hombres del gobierno a la vez que personajes idóneos para
comenzar los acercamientos con la jerarquía católica y con ciertos
sectores empresariales y políticos; pero en el caso de Ávila
Camacho, su potencial asesino, el teniente De la Lama, también
representaba, al parecer a la extrema derecha en vertientes mucho
más radicales e intransigentes. Por su parte, Díaz Ordaz también
sería un producto de la derecha poblana anidada en el partido
oficial.
El 11 de abril de 1944, El Nacional publicaba un relato
detallado del atentado que había tenido lugar el día anterior. Era
obra de un testigo presencial de los hechos: el doctor Octavio
Mondragón, médico de cabecera del entonces presidente.
Mondragón relataba cómo Ávila Camacho había sido
agredido por De la Lama en el patio de honor del Palacio Nacional,
al bajar de su automóvil y disponerse a tomar el ascensor.
De acuerdo con el relato de Mondragón, De la Lama se había
escondido detrás del pilar que hace esquina frente a la puerta de
acceso al elevador. Desde ahí, De la Lama logró hacerle un disparo
al presidente, con su pistola reglamentaria calibre 45, pero sólo logró
perforar la parte inferior de la solapa izquierda de su saco.
Según la crónica periodística, Ávila Camacho sometió con
gran entereza a su agresor, quien luego fue aprehendido por
centinelas del Palacio Nacional.
420
El mismo día, El Universal publicó una versión de las breves
conversaciones entre Ávila Camacho y su agresor, la primera de
ellas inmediatamente después del atentado:
421
El Universal señaló que en un primer momento Ávila
Camacho iba a dejar libre a su agresor, pero finalmente, “por un
principio de autoridad” decidió consignarlo.
De la referencia a la logia, el doctor Mondragón infirió que De
la Lama no era un fanático católico, pero el médico dijo también que
“...por sus contestaciones se infiere que no obra por cuenta propia. Al
revisar sus bolsillos, se le encontraron algunas credenciales y papeles
que posiblemente puedan dar la pista de algo más serio”.2
Como se verá, pistas de algo más serio saldrían a la luz bajo
la forma de evidencias que daría a conocer pocos días después
Vicente Lombardo Toledano, quedando en el misterio, sin embargo,
la supuesta referencia del teniente a la “logia”, misma que incluso
pudo haber sido una maniobra de desinformación para incriminar
a una institución contraria a las ideas de De la Lama.
El boletín oficial de la Secretaría de Gobernación3 emitido a
raíz de esos hechos el mismo día 10 de abril reportaba:
422
nacional y un letrero que decía “Por mi religión, No. 26”. Este dato
nos fue proporcionado por un militar de reconocida seriedad.
Añadía El Universal:
423
Quisieron detenerlo antes de dispararle, no habiendo conseguido
lo anterior, por haber seguido corriendo el detenido mezclándose
entre un grupo de mujeres y soldados que a la novedad se habían
reunido; continuando la persecución habiéndole disparado al
viento con objeto de amedrentarlo entre el cabo y el soldado
Valtierra Solís siete cartuchos, pero al ver que no conseguían su
objeto le apuntaron a pegar, y en virtud de que el referido De la
Lama ya iba a una distancia como de ciento cincuenta metros.
Uno de los proyectiles lo alcanzó a herir... a la altura de la cintura...4
424
De hecho, el día anterior, 11 de abril, El Nacional había
calificado a De la Lama como “un desequilibrado con tendencias
nazifascistas reconocidas”, mientras que El Universal afirmó:
“...se cree que el teniente no es un fanático como se asegura y
que se trata de un miembro de cierta agrupación ramificada en
todos los países de América con propósitos de sembrar la desorien-
tación y crear estados caóticos”.
Elisa Rojas dijo haberse enterado de los hechos en Puebla,
donde vivía, ante lo cual acudió a la ciudad de México acompañada
por Concepción, hermana de Antonio,
425
Según Concepción, el teniente se arrepintió ante ella por
haber tratado de matar al presidente.
El teniente Antonio de la Lama y Rojas murió el 12 de abril
de 1944 a las 9:05 horas, en el Hospital Militar, de una peritonitis
consecuencia de la operación a la que fue sometido.
A las 11:10 horas del día siguiente salió del Hospital Militar
el “modesto cortejo” que llevó a De la Lama al Panteón Moderno
y “pasadas las 12 horas fue inhumado en una fosa de segunda
clase del panteón...”
El 14 de abril, La Prensa se refirió al sepelio de De la Lama
en los siguientes términos: “En la tumba fría, el cadáver del teniente
encontró como única compañía, los despojos de su hermano Luis,
otro desequilibrado, que se suicidó después de ver una película.”
De la Lama y Rojas fue sepultado en la tumba 4094-C-X1,
ubicada en el costado norte del Panteón Moderno, donde desde el
año de 1939 reposaban los restos de un hermano de Antonio.
Continúa la crónica de La Prensa relatando que
426
De la Lama aparece casi borrada por el tiempo y el descuido,
igual que la memoria del único hecho que lo hiciera famoso.
Con trabajo, podemos leer:
427
College, de Texas, influido en ello por la atmósfera que se respiraba
en su casa, pues dos de sus hermanas son monjas. Pero luego,
arrastrado por esa anormalidad de su mente, se valió de su tío, el
general Samuel C. Rojas y cambió de clérigo a soldado e ingresó
en el Colegio Militar. Cabe añadir que Samuel C. Rojas fue jefe de
la Fuerza Aérea Mexicana.
... Le agradaba recitar y era un pasable recitador. Siempre deseaba
ser el que dijera los discursos en las ceremonias. Y cuando ingresó
a filas con el grado de subteniente, se afilió al Cuerpo de Defen-
sores de la República y le agradaba sobremanera ser el que llevaba,
por delante de los contingentes de los desfiles, la bandera, para
hacerse más visible...
428
Se menciona en este trabajo que personajes y grupos de la
derecha católica atribuían también un alto simbolismo a la bandera
nacional en la medida en que originalmente sus colores plasmaban
el plan de las tres garantías que tenía como primer ingrediente la
hegemonía de la religión católica.
Por ese camino, Maximino llegó a simpatizar en Puebla con
algunos sinarquistas como el señor José Trinidad Mata, quien
editaba el periódico Avante y promovía el homenaje nacional a la
bandera como una forma de honrar a Iturbide.
Sin embargo, esa historia no tuvo un final feliz, pues según
señala José María Mendoza,
429
Con el señor presidente de la República habló algunas veces;
también visitaba con frecuencia las antesalas de los secretarios
de Educación, de Gobernación y de Relaciones...
430
Desde Puebla, otro telegrama decía:
431
por ejemplo, que durante su permanencia en un colegio jesuítico
en Puebla, dio “innumerables muestras de desequilibrio mental”,
pues “muchísimas ocasiones salía solo por la noche De la Lama
Rojas haciendo largas caminatas y cuando regresaba aseguraba
que recibía influjos divinos”.
Sorprendentemente, y de acuerdo con los diarios de la época,
la propia familia de De la Lama envió al presidente Ávila Camacho
documentos para probar desviaciones mentales dentro de esa fa-
milia, y donde se mencionaba por ejemplo que años atrás una del
las tías del teniente murió trastornada de sus facultades mentales.
De la Lama ingresó al Colegio Militar en 1936; tres años
después, se graduó como subteniente y hacia 1943 ingresó a la
dirección de Justicia para proseguir sus estudios de leyes. Al
momento del atentado fungía como auxiliar del Ministerio Público
en Tampico, “y sin permiso salió a México a cometer el atentado”.
Carlos Tovar, quien era jefe de De la Lama en Tampico,
informó que éste salió de dicha ciudad el 8 de abril a las seis de la
tarde. El mismo día del atentado, Tovar cateó la habitación del
teniente en Aurora 309 Sur, en una casa de huéspedes, “haciendo
recogido una petaca y dos velices amén de numerosos papeles”.
En cuanto se tuvo noticia del atentado contra Ávila
Camacho, algunas personalidades, tanto de México como del
extranjero, señalaron como posibles autores a grupos de tendencias
nazistas, a los propios nazis, o a católicos radicales.
Por ejemplo, José María Dávila, embajador de México en
Brasil acusó a los “católicos fanáticos y a los reaccionarios” y
declaró a la prensa: “Estos enemigos del progreso y del desenvol-
vimiento cultural de México han sido los responsables de todas las
intentonas de asesinato contra los presidentes de México.”11
Anteriormente, en una visita a Río, Vicente Lombardo
Toledano había señalado a los Camisas Doradas y a los Sinarquistas
como representantes de la reacción en México.
432
Por su parte, el 11 de abril de 1944, el ex rey Carol de
Rumania, quien había llegado ese día a Monterrey opinó sobre el
atentado:
433
Por su parte, Jesús Guisa y Acevedo reconocía en un artículo
publicado por Novedades el 12 de abril, que De la Lama era católico
pero que sus actos no obedecían a esa creencia y sugería también
que De la Lama “puede ser loco”.
En contrapartida, Vicente Lombardo Toledano había estado
denunciando un complot nazifascista de dimensiones continentales
que involucraba, entre otras, operaciones en El Salvador, México,
Bolivia y Argentina.
El 11 de abril durante la “solemne sesión” del XXIII Consejo
de la CTM, celebrado a las 20 horas en el Palacio de Bellas Artes,
Vicente Lombardo Toledano denunció la existencia de la Sociedad
de Amigos del Soldado, de índole político religiosa, y que tenía
reuniones privadas en Gaviotas 21 en Tacubaya, y en Durango 147.13
Dicha sociedad llevaba a cabo “ceremonias religiosas clan-
destinas dedicadas a los soldados, y a las que han concurrido frailes
así como el general del ejército Fernando Vázquez y un capellán
del ejército norteamericano, el reverendo O’Brien”.
De todo ello Lombardo Toledano mostró evidencias foto-
gráficas, y señaló que el atentado contra Ávila Camacho había
sido dirigido desde España y que De la Lama le había dicho al
presidente: “no pude, por desgracia, cumplir mi misión”.
En su conferencia, Lombardo Toledano externó:
434
Roosvelt en ocasión de las próximas elecciones. Ya veremos y
estaremos preparados para cuando se inicie la invasión del conti-
nente europeo, ya que se esperan acontecimientos de resonancia
internacional.
435
Escuela Militar de Intendencia, y un general —Fernando Vázquez
Ávila— que se encontraba en Tampico había sido llevado a dicha
secretaría.
Los ocho cadetes eran: Isidoro Ortiz Ortiz, José Mejía Curiel,
Adolfo García Ríos, José Rocha Hernández, Carlos Beltrán Vera,
Enrique Onofre Villa, Ignacio Martínez Rodríguez y José Eluzundia
Charles.
“La baja de los cadetes y el llamado al general Vázquez
Ávila parece obedecer a que unos y otros figuran uniformados en
una ceremonia religiosa efectuada en la casa número 147 de las
calles de Durango...”, de acuerdo con las fotografías que habían
sido difundidas por Lombardo Toledano.
436
había sido detenido el general Francisco Vázquez Dávila, quien
“desempeñaba una misión en Tampico”, así como otro general, de
apellido Alba.
Ese mismo día, dicho periódico publicaba en sus páginas 12
y 13 fotografías de los miembros de la Sociedad Amigos del
Soldado, que habían sido dadas a conocer por Lombardo Toledano.
En ellas aparecía el teniente De la Lama, el general Fernando
Vázquez Ávila y el P. O’Brien, así como Joaquín Sáenz Arriaga.
Una de las fotos muestra al general Fernando Vázquez Ávila,
recibiendo uniformado la comunión de manos de un sacerdote.
En el pie de una de las fotos se menciona la casa de la seño-
rita Josefina Belloc, en Durango 147, como sede de algunas de las
juntas donde “se conspiraba contra el presidente y el gobierno de
México”.
En otra foto se ve a un militar de espaldas, haciendo el
saludo fascista y delante de él “el mal general Fernando Vázquez
Ávila, que empuña el estandarte nacional, recibe la bendición del
sacerdote que oficiaba clandestinamente en el local de la Sociedad
Amigos del Soldado, sito en la calle de Gaviotas No. 21, de
Tacubaya”.
Otra gráfica muestra a De la Lama fungiendo como ins-
tructor de sus compañeros: “lee ante los militares reunidos los
nombres de los ornamentos que está vistiéndose el sacerdote y
explica la significación de los mismos”.
El 18 de abril, El Universal Gráfico publicó el importante
testimonio de un civil miembro de Amigos del Soldado, quien dijo
que O’Brien, capellán del ejército de Estados Unidos, estuvo en
México de paso para “la base militar de un país centroamericano
a la cual se encuentra adscrito” y que la junta fue para que algunos
católicos conocieran a O’Brien.
En esa ocasión se tomaron las fotos que difundió Vicente
Lombardo Toledano y donde aparece extrañamente velada una
437
imagen, la de un militar, que El Universal Gráfico publicó
nítidamente en la primera plana de su edición del 16 de abril.
En el testimonio que ese periódico reprodujo el 18 de abril
se decía:
...en el lugar donde fueron recogidas las fotos... había otras gráficas
también importantes que le extraña [al entrevistado] no hayan
sido publicadas por Lombardo Toledano. Una de ellas, por ejemplo,
fue tomada el día en que uno de los sacerdotes —cuya efigie se
ve en las fotos publicadas— dio la primera comunión a una hijita
del licenciado Ezequiel Padilla, secretario de Relaciones Exteriores.
La cámara captó ese momento y al lado de la pequeña cristiana
apareció su madrina, que lo fue doña Soledad Orozco de Ávila
Camacho, esposa del señor presidente de la República.
438
el director espiritual del teniente De la Lama. A partir de este dato
puede concluirse que no sólo estuvo enterado de lo que se pro-
ponía hacer De la Lama. El director espiritual tiene más poder
sobre la mente de un individuo que el más hábil de los siquiatras
o de los hipnotizadores.
439
Rufino Canseco, apodado El Tío Barbas,18 viejo soldado
del 17 regimiento de la época de Porfirio Díaz, fue también huertista
y combatió a Villa en la Bufa. Dijo que “en efecto un acto de
violencia podía restablecer el orden que en su sentir consideraba
alterado”.19
Agustín Mejía, de 68 años, se declaró “legionario de Jesús”
y dijo que asistía a “reuniones de su cofradía con algunos de los
detenidos, en las que había sinarquistas y de otras agrupaciones
religiosas”.20
Andrea Romero y Ángela Mora de Canseco se declararon
“católicas, apostólicas, romanas”. Esta última, esposa de Rufino,
dijo que con él se reunían “algunos sinarquistas y otros amigos
para prácticas doctrinales y de partido”.
Justino Estrada, sastre, reconoció ante los periodistas que
era jefe del “sector sinarquista de parte de la colonia San Rafael y
que como tal presidía las reuniones del partido”.
Erasto Canseco dijo que Andrés Gómez Hunga, de origen
rumano, era “el autor de todo” pues “tenía la manía” de ofrecer
secretos para fabricar bombas y “que hasta fue recomendado por
el ingeniero Carlos Martínez Obregón de Materiales de Guerra”
para experimentar con un modelo de bomba para avión.
Originario de Servia, el mencionado rumano entró a México
en 1942. Al ser interrogado afirmó ser católico y haber sido
contactado por los complotistas para poner bombas en las casas
del presidente, de Maximino y de Cárdenas, entre otros.
Baudelio Rocha perteneció a los Dorados de Villa y luego a
las fuerzas de Almazán, y declaró haber participado en la campaña
presidencial de Ávila Camacho. También dijo ser jefe de sector de
los Caballeros de Jesús y haber estado en reuniones con los otros
acusados.
440
Otro de los detenidos dijo haber ido a reuniones sinarquistas,
donde se entonaba el himno de ese partido así como Ay Jalisco,
no te rajes, con letra sinarquista.
Finalmente, los acusados fueron liberados, después de haber
sido exhortados a “no reincidir en actividades subversivas”.
1
El día 13 del mismo mes y año, submarinos alemanes habían hundido al buque
Potrero del Llano y siete días después al faja de Oro. En su discurso, Ávila
Camacho se refería a esos hechos y en uno de sus párrafos mencionaba como
antecedente la guerra civil española: “golpe de estado internacional que con la
apariencia de una revolución de finalidades nazifascistas hundió al heroico pueblo
español en un mar de sangre...” (cit. en A. Serrano Plaja, Ávila Camacho, Anericalee,
Buenos Aires, 1942.). Cabe añadir que Ávila Camacho fue secretario de la Defensa
Nacional en el sexenio de Lázaro Cárdenas, cuando tuvo lugar la guerra civil
española. Según el Diccionario Enciclópedico de México, Ávila Camacho nació
en 1897, en Teziutlán, donde hacia fines del siglo XIX, dice Serrano Plaja, había
llegado un comerciante oriundo de Puebla, de apellido Ávila. “En Teziutlán se
estableció montando una granja, y luego contrajo matrimonio con Eufrosina
Camacho, de la localidad, que en abril de 1896 le dio un hijo, al que le puso por
nombre Manuel” (p. 36). Dice Serrano Plaja que “ese niño... venía por ascendencia
paterna de los Ávila que combatieron el 5 de mayo de 1862 por la independencia
nacional contra los invasores franceses cuando éstos quisieron imponer a
Maximiliano como emperador de México” (Id.). Ávila Camacho estudió en el
Liceo Teziuteco y en otros planteles, graduándose como contador; trabajó como
empleado en la Compañía de Tranvías de Teziutlán y en 1920 comenzó su carrera
militar con el general Carlos Arellano (Reseña histórica..., op. cit.). Ávila Camacho
fue comisionado con el entonces coronel Lázaro Cárdenas, que se encontraba en
Tuxpan, Veracruz; pasó a ser pagador del ejército, con el grado de mayor. “Debido
a sus conocimientos logró en poco tiempo ascender a teniente coronel y a coronel,
441
pues obtuvo este último grado en junio del mismo año de 1920...” (Id.) Obregón
lo ascendió a general brigadier en 1923 y le dio el mando del 38 regimiento de
Caballería con el que combatió a los cristeros en Jalisco. Cuando Cárdenas llegó
a la presidencia, nombró secretario de Guerra y marina al general Andrés Figueroa
y como subsecretario a Ávila Camacho. Al morir Figueroa, en octubre de 1936,
Manuel Ávila Camacho ocupó ese ministerio, en el que continuó hasta el 17 de
enero de 1939. El 14 del mismo mes había ascendido a general de División y había
solicitado licencia para presentar su candidatura a la presidencia. Murió en el
Distrito Federal el 13 de octubre de 1955. Sus restos reposan en el rancho de La
Herradura.
2
El Universal, 11 de abril, 1944, p. 15.
3
El Universal, 11 de abril, 1944, 1a plana.
4
El Nacional, 11 de abril, 1944.
5
En un escrito inédito (“Memoria: droga, asesinatos y política”, 15 de julio,
2001), el doctor José María Mendoza Márquez comenta: “En la esquina de la 2
Poniente y 5 Norte, hubo una tienda de ropa de mujer especializada en las
famosas medias de nylon que tanto escasearon en la época de la Segunda Guerra
Mundial. La razón social de la tienda era Casa Torre Lama, y en esa misma calle
en la 2 Poniente, casi frente al callejón que existe junto al teatro Variedades vivió
la familia Lama... Mucho se dijo que este intento de magnicidio tenía origen en los
problemas religiosos, pero la realidad es que la familia Ávila Camacho despojó a
esta familia Lama de sus propiedades en Teziutlán.”
6
El Nacional, 11 de abril, 1944.
7
Maximino Ávila Camacho, “La Bandera Nacional debe ser el signo más claro y
puro de nuestra unión como Mexicanos...”, SCOP, México, 1942 (En la Biblioteca
Miguel Lerdo de Tejada: BMLT 1942 05/caja 28/ Foll. 9).
8
Mendoza Márquez, “Memoria....”, op. cit., p. 2.
9
Musacchio, op. cit., t. 1, p. 252.
10
El Universal, 11 de abril, 1944, p. 14.
11
Novedades, 12 de abril, 1944.
12
Id.
442
13
El Nacional, 12 de abril, 1944.
14
La Prensa, 16 de abril, 1944.
15
El artículo fue publicado originalmente en El Día el 3 de enero de 1972 y está
incluido en Pensamiento y Acción de la Derecha Poblana, Archivo Histórico de
la BUAP, Puebla, 2001, pp. 17-19.
16
El Nacional, 13 de abril, 1944.
17
La Prensa, 13 de abril, 1944.
18
La Prensa identificó a Inocencio Ayala como Tío Barbas.
19
El Nacional, 15 de abril, 1944.
20
Id.
443
444
GRUPOS SECRETOS
Falangistas y pronazis
El 26 de junio de 1942 , Ávila Camacho confirmó la orden, que
había dado Lázaro Cárdenas en 1938, de disolver la Falange
Española de México.1
De acuerdo con Gondi, esta organización contaba con mil
161 miembros y su cabeza visible era Augusto Ibáñez Serrano,
representante personal de Francisco Franco, quien había adquirido
la nacionalidad mexicana el 24 de diciembre de 1935. A fines de
mayo de 1943, el diario El Popular señalaba que el nuevo jefe de el
Falange era Antonio Fernández Cuesta, pariente de Raimundo
Fernández Cuesta, ex embajador del gobierno franquista en Brasil.
Entre los miembros de la Falange se contaban: Ruperto Arcelis
Echavarría, jefe de la Primera Centuria de la Primera Bandera del
Primer Tercio de la Delegación Territorial de México; Carlos Álvarez
Suárez, de quien se afirmaba que mantenía contacto con un grupo
armado de españoles; Marcos Odriozola Solana, encargado de la
dirección de los falangistas de la ciudad de México, y de los estados
de Hidalgo y Guerrero.2
Gondi también habla de tráfico de armas para los falangistas
mexicanos, provenientes de Estados Unidos, Chile y Argentina.
445
México... Una indiscreción de alguien que intervino en el alijo
permitió que este contrabando fuera descubierto. Se dijo también
que habían llegado 18 españoles franquistas, un año antes, desde
diversos países —los Estados Unidos, Guatemala, Cuba— con la
misión especial de reorganizar la Falange en tres regiones impor-
tantes: Minatitlán (zona petrolera), Ixtepec (campo aéreo) y Salina
Cruz (puerto estratégico).3
446
Agustín Carquín, comisionista, despacho en Mesones 108 D.
Francisco Moslera, dueño de un almacén de Casimires en Isabel
la Católica.
Observé conversaciones entre españoles rojos que dicen que el
Secretario de Gobernación no ha estado del todo izquierdista al
recibirlos, que ellos hubieran querido mejor que Tejeda los hubiera
recibido.
Los Tejedistas dicen que saben ya que Tejeda iba a Gobernación
en cuanto llegue a esta el Señor Presidente.
Atte.
M. Tomasa Rincón C.
447
pero que en el fondo su objeto es de una comisión del servicio
nazi alemán.
El Dr. Raschbaun que tiene su consultorio en las calles de San
Juan de Letrán e Independencia, dice que hace pocos días se
entrevistó con el Sr. Jorge Prieto Laurens quien le pidió dinero
para ayudar al gral. Cedillo.7
448
En el paraje de El Alacrán entre las barras Sánchez Magallanes y
Tupilco y Laguna Machona en el Mpio. De Comacalco es donde
continúan desembarcando contrabando de armas y parque que al
parecer viene de Puerto México y que luego es trasladado por el
Río Santana en Cayucos. Que estos informes los proporcionó un
tal Ezequiel Sánchez que fue en un tiempo soldado a quien
ocuparon los contrabandistas para dichas maniobras...
En el mismo Comacalco, Justo Valenzuela, Amador Valenzuela y
Eziquio Valenzuela, parientes de Ovidio Pedrero Valenzuela, el
presidente de Juventudes Nacionalistas, están realizando activi-
dades de carácter subversivo contra Cárdenas y contra las
organizaciones revolucionarias de quienes se expresan en términos
bien conocidos y que los mismos Valenzuela según se sabe, son
los contrabandistas de armas y parque que introducen por Laguna
Machona...
En Nacajuca un tal Hernán Rabelo que según informes de los
camaradas es un cristero rabioso, está haciendo propaganda en
contra del Gobierno de Cárdenas y de las organizaciones revolu-
cionarias y que trata ya de formar grupos armados para tenerlos
listos para que, en el momento que ellos creen ya no muy lejano,
los lancen contra el Gobierno. Además que este mismo individuo
está haciendo propaganda para diputado local, según el decir de
él mismo, porque con su grupo tiene la idea de hacer algo en dicha
Cámara, que al condenar al gobierno de Cárdenas hace propa-
ganda a favor de Franco, Mussolini y Hitler.8
449
del señor Luis Islas García, después de haber efectuado la
averiguación necesaria nos permitimos informar a usted lo
siguiente:
Queda comprobado que el señor Luis Islas García de filiación
nazi, además de estar conectado con miembros que figuraban
prominentemente en el Partido Nacional Socialista Alemán y haber
tenido contacto íntimo con el Colegio Alemán y con otras institu-
ciones de índole nazi, escribió durante mucho tiempo en la página
editorial del periódico vespertino denominado Diario de la
Guerra, que editaba el señor Teodoro Schumacher, siendo esta
publicación órgano de los totalitarios en la cual se publicaron
varios artículos de tendencia nazifascista como por ejemplo los
titulados “El Estado y los judíos en Santo Tomás de Aquino”, de
fecha 7 de marzo de 1941 y otro denominado “Carvajal, Arquetipo”,
que apareció el 21 de marzo de ese mismo año (se acompaña copia
del ejemplar).
Estos artículos publicados bajo su firma hacen el panegírico de
las ideas raciales nazi-fascistas pretendiendo entre otras cosas,
demostrar la funesta intervención de la raza judía en el continente
americano. Se sabe que esta misma persona tiene su despacho
establecido en esta capital junto con el Lic. Gómez Morín, en el
edificio del Banco de Londres y México y también que los jóvenes
Limón, García Michau y Zetina y otros concurrentes en unión del
señor Islas García en el mitin pro Acción Nacional que se verificó
en la Alameda de Santa María la Rivera, aunque figuran simple-
mente como estudiantes es bien sabido que pertenecen al grupo
de Acción Nacional, partido que actualmente ha tomado la táctica
de hacerse aparecer ajeno a toda agitación estudiantil, afirmando
para ello que ningún estudiante es miembro de ese partido. Esta
afirmación tiene el objeto de eludir responsabilidades por las
manifestaciones estudiantiles en contra de la política internacional
de México.
450
El artículo titulado “Carvajal, arquetipo”, se refiere a Luis
Carvajal, de la famosa familia judía condenada por la Inquisición
en la época de la Colonia. El trabajo es innegablemente antisemita,
como indican sus conclusiones:
451
victoriosa terminación el año entrante, expresando finalmente la
esperanza de que les sea deparada al pueblo alemán entonces una
paz magnífica y larga.
Tal mensaje de la Iglesia católica de Alemania será leído desde el
púlpito en todos los templos del país durante los días festivos de
la navidad.
452
Baron Von Falkenheim
Servicio militar en 1914, con Von Papen.
Se encontraba en España hasta agosto de 1940. Acompañó a Se-
rrano Suñer en su viaje a Berlín, y a su regreso embarcó a América,
vía Lisboa.
En México (octubre de 1940) manejó los asuntos relativos a la
campaña falangista sobre Hispanidad, que se encontraba en
preparación, reorganizando al mismo tiempo la Falange (propa-
ganda y servicio secreto) bajo dirección alemana.
Fue a Cuba donde permaneció hasta 1941, y luego a Montevideo.
Baron Von Wackerback
Servicio militar en 1917
Fue jefe del servicio alemán en Tokio.
Llegó a México con el fin de encabezar una de las secciones del
Servicio Secreto Alemán.
Llegó procedente de Japón, y luego de contactar con los dirigentes
nazis en la capital, se dirigió al Estado de Chiapas, donde perma-
neció algunos días en las fincas cafetaleras Germanía y Prusia,
mismas donde el año pasado se decomisaron dos estaciones de
radio emisoras portátiles a iniciativa de Gobernación. Luego de 28
días de estancia en México, abandonó el país por Tapachula, en
vía aérea hacia Sudamérica.
Herr Lessing
Miembro del Gran Consejo de la GESTAPO. Goza de la más plena
confianza de Hitler.
Fue jefe secreto de la GESTAPO en España. Es conocido por la
audacia de sus planes. Especialista en terrorismo; gran organizador
de tropas de choque secretas, para la GESTAPO.
Actualmente es organizador de la GESTAPO en México. Para que
participe activamente en asuntos de violencia.
Es secretario de la Legación Alemana y probablemente la primera
autoridad nazi en México. Se tienen ejemplos de que el Ministro
453
de Alemania acató órdenes de él. Raras veces efectúa juntas fuera
del local de la Legación, y esto, con su carácter diplomático
dificulta sobremanera toda investigación a fondo.
Karl Friedrich Von Schulebrugge
Dicho barón, de quien se dice es sobrino de Von Papen, vive en
Vallarta 14, México DF, ha sido radiotécnico del partido nazi.
Junto con George Nicolaus hace viajes a Veracruz, Progreso y otros
puertos del sur de México, llevando consigo proyectores y películas
alemanas. Se informa que hizo mediciones marinas a lo largo de la
costa.
Hans Hellermann
Desde 1934 estuvo formando grupos nazis entre la colonia alemana
en España. En 1935-1936 organizó tropas de choque del partido
nazi en España. En 1937 fue jefe de la sección española del estado
mayor del Partido Nacional Socialista.
Encabezó el grupo más prominente de las tropas de choque
falangistas en Madrid, durante el año de 1939.
Arribó a México en septiembre de 1940, donde se encuentra
organizando activamente tropas de choque para la Falange
Española en México de las cuales es dirigente directo.
Karl Cords
Miembro activo del partido nazi en Alemania, distinguido por su
audacia y arrojo.
Estuvo activo en España de 1934 a 1936. Desde octubre de 1936
hasta principios de 1938 fue uno de los principales dirigentes de
la GESTAPO en España.
Otto Engling
Especialista en la organización de servicios de espionaje.
Fue organizador y director del servicio alemán de espionaje en
España. Radicaba en Barcelona hasta septiembre de 1936.
Llegó a México a fines de noviembre de 1940.
454
Capitán Eric Moeller
Miembro antiguo del partido nazi, ex sargento del ejército alemán,
ingresó a la policía nazi, especializándose en tropas de choque y
de protección.
Llegó a México en octubre de 1940, para adiestrar a los dirigentes
de tropas de choque nacionalistas.
Ewald Bork
Principal exponente del terrorismo nazi en México. Existe evidencia
de la presión moral y material que han estado ejerciendo sobre
miembros de la colonia alemana, incluso naturalizados mexicanos,
por ejemplo, para evitar que acudiera a tribunales mexicanos en
vez de someterse a la jurisdicción nazi, en conflictos interalemanes.
Ha estado fungiendo como Gauletier, o jefe nacional, en México
hasta noviembre de 1940. Individuo sin escrúpulos morales y
exento de todo sentimiento humano. Goza de la plena confianza
de Dietrich; parece que el alejamiento de Dietrich en forma tan
comprometedora ha tenido por consecuencia de que Bork haya
abandonado temporalmente su puesto de “director” aunque
continúa trabajando como consejero.
Sociedades secretas
Durante mucho tiempo, como se verá, surgieron organizaciones
misteriosas, ligadas a diversos sectores, con orígenes cristeros,
que insistirían en el ideal de reinstaurar en México el orden social
cristiano, y que establecieron el sigilo como una de sus reglas de
acción.
Entre esos grupos secretos se contó la Vanguardia Integradora
de la Nacionalidad, cuyos miembros deberían profesar la fe católica,
ser anticomunistas y no pertenecer a la francmasonería ni a ningún
partido político.
Establece el secreto sobre los nombres de los integrantes
de la Asamblea Directiva, así como la regla de que los miembros
455
de un grupo sólo conocerán a los que a él pertenezcan. “Están
obligados a no hacer investigaciones al respecto, so pena de ser
considerados espías por el solo hecho.”11 También establecen la
formación de “fuerzas de choque” cuyo “capitán” debe ser “un
individuo de fortaleza física, valiente a toda prueba y resuelto a
emplear la fuerza en beneficio del Grupo y de la Vanguardia cuando
sea preciso”.12 Además, sus normas establecían castigos, incluso
violentos contra quienes de diversas formas traicionaran a esa
organización.
Otra organización secreta, relacionada con la Unión
Nacional Sinarquista, fue la OCA (Organización, Cooperación y
Acción), cuyas ordenanzas se conservan en el archivo de quien
fuera uno de los más destacados militantes de la LNDLR, Miguel
Palomar y Vizcarra.
Según ese documento, fechado el 1 de mayo de 1945, “La
OCA es una institución de católicos seglares que tiene como fin
implantar en México un orden social cristiano, inspirado en las
enseñanzas de la Iglesia católica y conforme a las realidades y
anhelos de la Nación.”13
De acuerdo con el artículo tercero de esas ordenanzas, “La
OCA es una organización autónoma en su régimen interno, pero
reconoce y se somete a la autoridad de la Iglesia en materia de fe
y de costumbres.”
La OCA, reza el artículo 4: “tiene por misión hacer que México
realice plenamente su esencia de país católico, hispano y americano...”
Según el artículo 6: “Siendo católico el pueblo de México, la
educación oficial comprenderá la enseñanza de la Religión
Católica.”
Más aún (artículo 7): “La OCA pugnará porque el Estado
reconozca oficialmente que México es un país católico... igualmente
se pugnará porque el Estado, en su esfera, la proteja y la auxilie en
la difusión y mantenimiento de la Fe en México y fuera de él.”
456
También señala (artículo 10): “La vida familiar y la educación
de la niñez dentro de un espíritu católico y nacional son funda-
mentales para la grandeza de México y bienestar de sus hijos...”
Prosigue (artículo 11): “La OCA es defensora de México y procura
la realización de su misión en América y en el mundo y lucha contra
todas las fuerzas, ideas y organizaciones que, como el judaísmo,
comunismo y masonería, intentan corromperlo y destruirlo.”14
Para lograr esos fines, el documento de la OCA (artículo 20)
lista una serie de medios, entre ellos, la difusión, propaganda y
divulgación, pero también la “Penetración y control de los organismos
profesionales existentes” para que sus actividades, “costumbres” y
autoridades sean conformes con los ideales de la OCA.
Asimismo, propone la
457
El artículo 22 establece el principio de sigilo en las activi-
dades de esta organización: La existencia y actividades de la OCA
deben mantenerse “bajo sigilo”: “no se puede revelar a extraños
por ningún motivo, nombres de sus integrantes, orden de sus jerar-
quías, ni nada de lo que atañe a ella misma”.
De acuerdo con los artículos 23 y 24, en virtud de ese
sigilo se evitarán reuniones numerosas y “en materia de comuni-
caciones, se cuidará su forma para que el contenido sea conocido
por el destinatario”. Además, los miembros de la OCA no hablarán
“sin necesidad de los asuntos de la Institución”.
Ese sigilo, aclara el artículo 25, “no existe para con la jerarquía
eclesiástica, la cual será informada periódicamente de la marcha
general de la OCA...”
Establece el artículo 27: “Para identificación de los miembros,
podrán usarse, con toda discreción, señas, contraseñas, pseudó-
nimos y otros medios análogos.”
Dichas ordenanzas establecen también la “disciplina” como
uno de los principios de la acción de la OCA, pues esta organización
es “una milicia al servicio de los ideales que se han detallado...”
El artículo 32 se refiere al ingreso de nuevos miembros a la
OCA, a los cuales se pedirá juramento de sigilo, además de las
siguientes características: ser mexicano y jurar: 1. luchar para
establecer en México el Orden Social Cristiano; 2. defender a la
Iglesia y a México de los ataques de sus enemigos, principalmente
de la masonería y del judaísmo; 3. guardar la disciplina general; 4.
obedecer a sus jefes; 5. “guardar absoluto sigilo sobre la existencia
de la Organización, planes, trabajos, nombres de sus miembros y
cuanto a ella se refiera”.17
Es de destacarse que apenas un día después de la victoria
de los aliados sobre las fuerzas nazis en la segunda guerra mundial
se forma en México esa organización que tiene como uno de sus
principios el antisemitismo.
458
De acuerdo con el artículo 36: El acto del juramento se
celebrará ante un crucifijo y sobre los santos evangelios. Además,
según el artículo 45: “la renuncia, abandono o expulsión (de la
OCA) no liberan de guardar el sigilo”.
Las sanciones a faltas cometidas contra la OCA serán
juzgadas por un tribunal interno, y contemplarían desde la suspensión
temporal y la expulsión, hasta el “aislamiento social”.
El artículo 52 detalla la organización de la OCA mediante “sec-
ciones”, numeradas como sigue: 4. Finanzas; 5. Comunicaciones;
7. Investigación; 8. Jurídica; 10. Control Interno; 12. Defensa; 6.
Propaganda; 14. Relaciones; 9. Familia y Educación, así como un
bloque se secciones dedicadas a organismos profesionales: 1.
patronal; 2. obrera; 3. campesina; 15. profesionistas; 16. empleados;
11. sección para la Unión Nacional Sinarquista y 13. Política.
El artículo 70 de las ordenanzas establece que la “célula”
es la “unidad de combate de la OCA” y el artículo 73 explica que su
número puede variar desde dos a 100 miembros.18
En su libro La batalla del Espíritu,19 acerca del movimiento
sinarquista en el Bajío, Pablo Serrano Álvarez se refiere a los
orígenes de la OCA, en 1934, que no era sino La Base, fundada a su
vez a partir de las Legiones, movimiento que se fundó en
Guadalajara en 1932 y que “buscaba rescatar la lucha cristera por
medio de la acción cívica y la toma del poder por medios
violentos”.20 A su vez, la Base “sería el germen del cual nacería
el sinarquismo, en 1937”.21
La Base hizo una reorganización de las Legiones, mediante
un sistema de secciones y divisiones como el que se menciona en
las “ordenanzas” citadas. Algunos jesuitas “comandados por
Antonio Santacruz22 y el padre Eduardo Iglesias” pensaron influir
sobre el programa político de la OCA, buscando que prevalecieran
“los postulados fundamentales de la doctrina social de la Iglesia”.23
459
Según comenta Serrano, en enero de 1936 la jerarquía
católica instruyó a la Base sobre la lucha contra la educación
socialista. A finales de ese año publicó una carta pastoral donde
se postulaban entre otros los siguientes puntos:
460
Entre las cabezas visibles de la organización se contaban
José Alba Navarro, Enrique Morfín, Luis Coronado, Jesús Pozos,
en Jalisco; Pedro García Malo y José Antonio Urquiza, en Guana-
juato; Gonzalo Campos y Julián Malo Juvera en Querétaro; Estrada
Iturbide y Laris Iturbide (familias porfirianas de Morelia) en
Michoacán; Antonio Santacruz, Emilio Cervi, Antonio Purrón,
Aniceto Ortega, Rafael Martínez del Campo, Eduardo Iglesias y
el propio Romo (Manuel Romo de Alba, fundador de las Legiones
e impulsor original de la Base).26
Sus jerarcas máximos hasta 1947 fueron: Manuel Romo, de
1934 a 1935; Julián Malo Juvera, de 1935 a 1936; Gonzalo Campos,
de 1936 a 1940; Antonio Santacruz, de 1940 a 1944; Felipe Coria,
en 1944 y Ángel Lomelí, de 1944 a 1947.27
Malo Juvera, el sucesor de Romo en el mando supremo de
la OCA era un viejo general porfirista de Querétaro, que era un
hacendado muy rico y había sido gobernador del estado.28
Dichas cabezas principales de la OCA se elegían cada año
por los “consejeros” y los “jefes de división” en un
461
alianzas con los católicos y la jerarquía”.30 Se entrevistaron con el
doctor Robert J. White, presidente del Comité de Asuntos Extran-
jeros de la American Legion y decano de derecho de la Catholic
University of America en Washington, para formar un frente
internacional entre la Base y la American Legion,31 pero el intento
no prosperó.
Tanto Urquiza como Abascal se contarían luego entre los
principales personajes del sinarquismo. El primero de ellos, nacido
“en la última primavera” del siglo XIX en Querétaro, se contaba
entre los militantes sinarquistas de “recursos económicos nada
modestos”.32 Católicos pudientes. Dice de él una historia oficial
del sinarquismo: “bien hubiera podido dedicarse a vivir su vida
echándose en brazos de la molicie y el conformismo; pero jamás
estuvo de acuerdo en que la patria fuera madre para unos y
madrastra para otros...”33
Murió a los 38 años, asesinado por uno de sus aparceros.34
Como señala Meyer, “La UNS presenta esta muerte como un
martirio, cuando de lo que se trata es de un arreglo de cuentas
personal en el que el patrón no desempeña quizá el mejor papel.”35
La versión sinarquista de la muerte de Urquiza es esta:
había ido al propio cubil de las fieras para hablar con un grupo de
campesinos engañados; cuando regresaba para abordar el tren
que habría de conducirlo a la casa de sus mayores, la boca negra
de un rifle fiero escupió su odio bordando una rosa escarlata en
[su] cuerpo.36
462
establecer una alianza con la LNDLR, ya en descomposición, pero
tampoco lo logró, aunque sí estableció alianzas tácticas con grupos
conservadores como la ACJM, la UNPF y la Unión Nacional de
Estudiantes Católicos. “Las congregaciones marianas aportaron
muchos propagandistas, jóvenes de entre 20 y 15 años, que se
abocaron a difundir la obra de la OCA y a reclutar gente”.38
Entre los estados donde operó la Base se cuentan Jalisco, Estado
de México, Morelos, Distrito Federal, Guanajuato, Querétaro,
Michoacán, Puebla y Oaxaca. En Michoacán, a lo largo de 1935, la
Base creció gracias al proselitismo del “líder carismático” Salvador
Abascal y con el “apoyo de la burguesía local”: “Hombres como Gonzalo
Chapela, Francisco Chávez, Miguel Estrada Iturbide y Rafael Ramírez
Jones, banqueros, hoteleros, comerciantes y hacendados, apoyaron la
expansión de la organización.”39 Tanto Chapela40 como Estrada
Iturbide41 estudiaron en la Escuela Libre de Derecho, pertenecieron a
la Unión Nacional de Estudiantes Católicos y se contaron entre los
fundadores del PAN, donde ocuparon lugares destacados.
El financiamiento a las actividades de la Base, que gastaba
especialmente para publicar propaganda en los periódicos y emitir
volantes, fue impulsado por sus miembros pudientes, como
Santacruz, Aniceto Ortega, Urquiza, Malo Juvera, los Laris y los
Estrada Iturbide.42
Yunque
Otro grupo secreto que pudiera haber tenido una inspiración muy
lejana en las organizaciones clandestinas de antaño y más directa-
mente con el MURO es el Yunque, que actualmente tiene presencia
en el gobierno panista y en círculos cercanos a Fox.
Este grupo se consolidó durante la década de los setenta,
como una organización de extrema derecha, anticomunista y
violenta, con antecedentes en los años cincuenta, y que, a decir de
algunos de sus ex miembros, fue penetrando en el PAN.
463
Según ex integrantes de Yunque, actualmente “el ideal de la
organización es trabajar arduamente para buscar líderes políticos
católicos y conseguir que los pueblos se sometan a la realeza so-
cial de Jesucristo”.43 De acuerdo con esos testimonios, entre los
hombres de Yunque están el empresario Elías Villegas, Juan Manuel
Oliva, ex dirigente del PAN en Guanajuato, Ricardo Torres Origel,
que ha sido coordinador de la bancada panista local, Gerardo
Mosqueda, dirigente de la campaña “En los Medios a Favor de lo
Mejor” y Tomás López, dirigente del Comité Municipal del
blanquiazul en León.44
Al parecer, Yunque sigue contando con rituales y funcionando
como una organización secreta que recurre al uso de cierto sistema
para evitar que los novicios conozcan a los jefes y a palabras
clave como “orquesta” que sustituye a “Yunque”. Un hombre con
una vida que los militantes de Yunque consideren “desordenada”
o divorciado no tiene espacio en ese grupo, razón por la cual quienes
provienen de Yunque han criticado a Fox y se oponen a que se
case por segunda vez.45
Un reportaje elaborado por Álvaro Delgado en diciembre de
2000, y posteriormente su libro sobre el Yunque,46 proporcionan datos
sobre esa organización, de la cual describe su ceremonia de iniciación:
464
El iniciado se acuesta en el suelo y se le hace besar la Biblia y el
crucifijo, mientras escucha otra vez la frase lapidaria: “¡Si eres fiel,
encontrarás amigos y hermanos; si no, seremos jueces implacables.”
Los encapuchados se descubren y dan la bienvenida al nuevo
miembro de la cofradía, con la orden de mantener, “bajo cualquier
circunstancia”, la reserva de la “organización”, sus integrantes y
sus jefaturas.
Y rubrican la ceremonia con el saludo, un grito atronador que
hacen mientras extienden al frente el brazo derecho, como los
nazis: ¡Dios, Patria, Yunque!
1
Ovidio Gondi, op. cit., p. 66.
2
Ibid., p. 67.
3
Ibid., pp. 66-67.
4
IPS,
caja 4.
5
Nota histórica, mimeo, 1990.
465
6
IPS,caja 4, exp. 12, h. 87.
7
Ibid., h. 88.
8
Ibid., hs. 114-115.
9
Diario de la Guerra, t. X, año 1, marzo de 1941; se registró como artículo de 2ª
clase del 17 de junio de 1940. Sus oficinas estaban ubicadas en Bucareli 12,
despacho 112.
10
Caja 759.
11
Álvaro Delgado, “La amenaza del Yunque”, Proceso, número especial, 7 de
diciembre, 2000, p. 74, v.t. del mismo autor El Yunque, Plaza y Janés, México,
2003.
12
Id.
13
APV, caja 60, exp. 463.
14
Id.
15
Id.
16
Id.
17
Id.
18
Id.
19
p. 137.
20
Pablo Serrano Álvarez, “El ritual de un sacerdote sinarquista: Salvador Abascal”,
en Carlos Martínez Assad, A Dios lo que es de Dios..., op. cit., p. 399.
21
Pablo Serrano Álvarez, La batalla del espíritu. El movimiento sinarquista en el
Bajío (1932 a 1951), CONACULTA, México, 1992, p. 139.
22
Dice Jean Meyer acerca de Santacruz: Pertenece a la vieja aristocracia
conservadora (a lo que queda de ella), vinculada a don Porfirio y a Roma; su
familia es originaria de Oaxaca y administra bienes de la Iglesia, de los jesuitas,
quizá. Hubiese querido hacer de la UNS un Opus Dei mexicano anticipado (Jean
Meyer, El sinarquismo. ¿Un fascismo mexicano?, Joaquín Mortiz, México,
1979, p. 56). Respecto a los bienes de los Santacruz, Meyer (Id.) afirmaba en
aquel tiempo que a ellos (Manuel Antonio, Carlos) pertenecía el cine Manacar,
uno de los más grandes y lujosos de su tiempo. Finalmente, Santacruz, quien
conocía a Abascal desde 1935 (Ibid., p. 40), tuvo fuertes conflictos con él que
motivaron la salida de este último de la UNS.
466
23
Serrano Álvarez, La batalla del Espíritu..., op. cit.
24
Ibid., pp. 136-137.
25
Ibid., p. 139.
26
Ibid., p. 140.
27
Ibid., p. 142.
28
Ibid., p. 139.
29
Ibid., p. 142.
30
Id.
31
Id.
32
UNS, Histórica Gráfica del Sinarquismo, México, s.f., s.p.i, p. 8.
33
Serrano Álvarez, La batalla del Espíritu..., op. cit.
34
Jean Meyer, El sinarquismo..., op. cit., p. 35.
35
Id.
36
Serrano Álvarez, La batalla del Espíritu..., op. cit.
37
Mario Gill, Sinarquismo. Su origen, su esencia, su misión, Comité de Defensa
de la revolución, México, 1944, p. 67.
38
Ibid., p. 143.
39
Ibid., p. 147.
40
Gonzalo Chapela y Blanco, nacido en Tingambato, Michoacán en 1910, y
muerto en el DF en 1971, se tituló como abogado en la Escuela Libre de Derecho,
colaboró en diversos periódicos y fue también músico. Fue dirigente de la Unión
Nacional de Estudiantes Católicos, del Movimiento Familiar Cristiano y miembro
fundador del PAN, así como diputado federal, de 1949 a 1952 (Musacchio, op. cit.,
vol. 1, p. 565).
41
Nacido y fallecido en Morelia (1908-1997) estudió en la Escuela Libre de
Derecho y obtuvo la licenciatura en el Colegio Civil de Guanajuato. Fue cofundador
de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos y se contó entre los fundadores
del PAN. Fue miembro de la comisión redactora de los principios de doctrina de ese
partido, en 1939, director del comité regional en Michoacán, de 1939 a 1956,
consejero nacional emérito, diputado federal, de 1964 a 1967, y miembro de la
dirección nacional (Musacchio, op. cit., vol. 1, p. 924). Nótese que esos principios
de doctrina reflejan, sobre todo en aspectos como la familia, la predominante
467
influencia del conservadurismo católico, que dicho partido tuvo en sus orígenes.
Dicen esos principios, por ejemplo, que “La familia tiene como fines naturales la
continuación responsable de la especie humana; comunicar y desarrollar los valores
morales e intelectuales necesarios para la formación y perfeccionamiento de la
persona y de la sociedad, y proporcionar a sus miembros los bienes materiales y
espirituales requeridos para una vida ordenada y suficiente” (PAN, Principios de
doctrina. Aprobados por la Asamblea Constituyente en sus sesiones del 15 y 16
de septiembre de 1939, Epessa, México, 1989, p. 51).
42
Ibid., p. 142.
43
Reforma, 27 de agosto, 2000.
44
Id.
45
Id.
46
Yunque. La ultraderecha en el poder, Plaza y Janés, México, 2003.
468
EPÍLOGO
469
Algunos camaradas, extremadamente católicos se molestaron
cuando las chicas comentaron que con Mahoma se cerró la
Revelación y Jesús fue un profeta; los camaradas españoles, se
sintieron agredidos, porque en España ya está invadido de
musulmanes. Lo que no se justifica es que por esos pretextos,
fueran groseros con las muchachas, que simplemente de buena
fe, aceptaron la invitación a explicar lo que es el Islam. Terminando
esa reunión en forma tensa y distanciamientos entre algunos
camaradas. Afortunadamente, ya no se repitieron esas tensiones.
El sábado 12 de octubre, en la mañana asistimos a un acto del día
de la Hispanidad, convocado por la Unión Nacional Sinarquista,
participaron dos oradores, ambos muy buenos, coincidiendo en
que hay un movimiento mundial, iniciado ya abiertamente a partir
de 1992 (500 años del descubrimiento), para cambiar la esencia del
12 de octubre, ahora ya no se hace ninguna referencia a la reina
Isabel la Católica. Cosas que hace algunos años serían increíbles,
suceden hoy, en otro sector de la Ciudad de México, la policía
cubrió con plástico y acordonó el monumento de Cristóbal Colón,
para protegerlo, de las agresiones que ha sufrido principalmente
en esta fecha por grupos indígenas. Ahora aprovecharon grupos
de ¡electricistas! con motivo de no privatizar la electricidad, atacar
a Cristóbal Colón, por medio de pancartas en una marcha. El
sionismo ha cambiado muchas mentes.
El acto sobre la Hispanidad, terminó cantando el Himno Nacional,
incluyendo las estrofas que le quitó la masonería en los años 20;
¿motivo?, mencionaban a Agustín de Iturbide, el consumador de
la independencia de México y creador de la bandera mexicana,
personaje que tenía una visión de la nación diferente a la masónica.
Así oímos y cantamos “De Iturbide la sacra bandera / ¡Mexicanos
valientes seguid!”
Al terminar, un grupo de unos 15 camaradas fuimos al cementerio
Alemán a hacer un homenaje a la doctora Hannerl Gossler,
470
entusiasta y leal camarada, a la cual varios conocimos. Ella escribió
La Farsa Judía entre otros títulos que publicó. Antes de llegar,
pasamos por el panteón español y aprovechamos para ir a la tumba
de León Toral, patriota mexicano que en plena guerra cristera
eliminó al general Obregón (presidente electo). En el cementerio
Alemán, a unos metros de la entrada, está una plazoleta con un
jardín muy bien cuidado, en medio de ésta, hay un obelisco de
unos tres metros de alto, en cada uno de sus cuatro lados están
los nombres de los combatientes alemanes nacidos en México
que participaron en la Primera y Segunda Guerra Mundial. En la
Tumba de la camarada Hannerl, dijimos unas palabras los que la
conocimos y al final cantamos Cara al Sol.
A continuación el mensaje leí en el Congreso y los camaradas
insistieron que se publicara: “Camaradas, en primer lugar reciban un
saludo de mi parte y también agradecer a los organizadores de este
Congreso, por la oportunidad que tenemos. Un saludo muy especial
a los camaradas extranjeros, que nos visitan de ciudades lejanas.
Soy el representante de NuevOrdeN México; ya muchos deben
de conocer la página www.nuevorden.net,1 de camaradas espa-
ñoles. El internet ha servido a muchas personas para acercarse al
NS y conocer la verdadera historia. El chat NS ha contribuido al
contacto entre camaradas e intercambio de ideas, amistades y un
interés en organizarse más; así surgió NuevOrdeN Perú,
NuevOrdeN México y la lista sigue aumentando.
Quiero dar también un mensaje del Círculo de Estudios
Indoeuropeos México, del delegado Juan Pablo Herrera, excelente
camarada, no pudo venir y me encargó darles un saludo y un
mensaje de su parte: Es necesario afirmar el nacionalsocialismo,
como en su tiempo lo hicieron José Vasconcelos y Gerardo Murillo
(el doctor Atl), abiertamente, valientemente, porque de otra manera
aceparíamos que nuestra forma de pensar y actuar es algo maligno
que debe de esconder como cosa oprobiosa.
471
Es necesario entender que los tiempos que se avecinan serán
difíciles, la dictadura democrática tipificará como delitos muchos
de nuestros postulados y habrá que idear toda una estrategia
basada en la legalidad para afirmar nuestra fe.
Nosotros refirmamos nuestra fidelidad al Fuhrer Adolfo Hitler, a
su doctrina y su ejemplo. Como al magisterio de don Miguel Serrano
y el camarada Bau; y de tantos camaradas que en Europa y América
luchan interior y políticamente por nuestra cosmovisión superior.
Hasta aquí, el mensaje del camarada Juan Pablo.
Tal vez para muchos de los que se enteren de este Congreso,
pensarán que esta reunión es una excentricidad y una perdida de
tiempo.
No se deslumbra (sic) pronto la posibilidad de un cambio, pero
éste llegará. Muchas veces cuando un sistema o régimen parece
más fuerte, cerca está el derrumbe. Tal vez la etapa máxima de la
expansión del comunismo fue en los setenta, ganó Vietnam. Cuba
y Corea del Norte exportaban guerrilleros a gran parte del mundo,
en África ganaban terreno y unos años después vino la caída.
Estoy conciente que desde adentro ayudaron a destruirlo, pero
esto pasó porque gran parte de los dirigentes ya no creían ni en
ellos mismos, el fraude llegó al límite.
Las fiestas del Centenario de la Independencia de México, fueron
en su tiempo algo grandioso, como dato diré que en la Alameda
central se erigió la escultura de un cisne gigantesco ¡hecho de
hielo! Si ahora hicieran una escultura igual, a muchos nos dejaría
asombrados, imagínense en septiembre de 1910. En ese momento
sin duda el porfiriato parecería que tendría muchos años más;
meses después empezó el caos en la nación.
El sistema democrático y liberal que domina casi todo el mundo es
muy fuerte, tiene muchos trucos, golpea a los países de mil formas,
empieza corrompiendo por noticias, películas y televisión; luego
472
sigue el arte, dando premios y fomentando obras y espectáculos
decadentes, promueve literatura degradante y después impone
leyes. Esto ha acumulado mucho odio, muchísimo, además cada
día el sionista tiene más poder y muestra su rostro nefasto, parte
del mundo árabe ya ha identificado al verdadero enemigo.
Imagínense a que punto habrá llegado que cientos de jóvenes en
Palestina estén dispuestos a dar su vida contra el opresor sionista.
El punto débil del Sistema es su propio veneno, que cada día va
carcomiendo sus instituciones. La forma de ser del sionista es
corromper para sobresalir, no pueden liberarse de eso y lo seguirán
haciendo aunque sea el fin de su poder.
A diferencia de hace más de 30 años donde los NS eran muy
pocos, me refiero a los que participaban en alguna asociación;
fuera del grupo de George Lincoln Rockwell y los camaradas
ingleses; no había más.
La falta de opciones reales al Sistema dominante fue haciendo
que simpatizantes y admiradores del Fuhrer dispersos en muchas
naciones nos fuéramos organizando.
Por los ochenta, comunicarse con camaradas de otros países o en
el mismo, era lento; no había más camino que el correo normal.
Ahora con internet se ha abierto un mundo de posibilidades.
Hace algunos años no había en México una publicación NS, fuera
de los comentarios de don Salvador Borrego, informando del lado
oscuro de las aparentes felices democracias, aparecidos en la
publicación mensual catoliquísima de La Hoja de Combate, no
teníamos más noticias. Ahora hay en México dos publicaciones
nuestras; Último Reducto y Elbruz, ambas con páginas en
www.libreopinon.com Además de la amplísima información nuestra
en internet en español. Y lo bueno es que todas las páginas nuestras
están ligadas unas a otras, en una verdadera camaradería contra el
enemigo común.
473
Cada día despierta más gente, y despertar (de verdad) es venirse
a nuestro lado, pues si deseamos una vida sin las lacras que hoy
nos fomenta el Sistema, el NS es el camino.”
474
no a todos les caemos bien. Es verdad que no siempre la autoridad
actúa como debe, y que muchas veces no reconoce ni sus respon-
sabilidades, ni sus limites. Pero el rechazo actual de la autoridad
es de principio, como se puede comprobar en el pensamiento de
los llamados “maestros de la sospecha”: según Freud, el padre es
el que roba al hijo el amor; según Marx, el padre es el que explota
y esclaviza al hijo; según Nietzsche, el padre debe morir para que
el hijo sea libre. No se nos propone corregir errores o abusos,
sino, abiertamente, no obedecer a Dios.
Queremos los Cruzados de Cristo Rey, con nuestra vida consagrada
y con nuestra paternidad sacerdotal, enseñar a los padres a ser siempre
hijos, enseñar al que tiene la autoridad a obedecer a Dios, “de quien
procede toda paternidad en el cielo y en la tierra” (Ef. 3,13), y a
obedecerlo precisamente en el acto en el que se ejerce la autoridad.
Puedo decir que Obispos de distintos países y la misma Santa
Sede Apostólica, me han animado a seguir adelante, precisamente
porque consideran que recuperar el sentido cristiano de la obe-
diencia es algo muy importante para entrar en el tercer milenio
siguiendo a Jesucristo.
475
Filosofía para celebrar sus 25 años. Allí un grupo de jóvenes se
acercaron a él y lo rodearon de afecto. Recuerdo que Monseñor,
mirándolos, me dijo al oído: “estos son de los nuestros”. Ese
grupo, inspirado en el ejemplo del mártir Ramón Plata Moreno,
amigo a su vez de Sachieri, constituyó la Congregación Cruzados
de Cristo Rey en Puebla. Allí, donde los vimos nacer y crecer, han
levantado un seminario bajo la advocación de P. San Miguel
Agustín Pro. Hoy el seminario consta de varios cuerpos. Uno de
ellos tiene como nombre Octavio Derisi.2
476
ideológicas. Sachieri sostenía, como otros ideólogos conservadores de
América, que “la recuperación de la auténtica tradición es esencial”.3
Curiosamente, Sachieri moriría casi el mismo día que Ramón Plata,
pues este último fue muerto el 24 de diciembre de 1979, mientras que
Sachieri fue ultimado el 22 de diciembre de 1977.
Cabe señalar también que los Cruzados de Cristo Rey (CCR)
y el propio Pereda Crespo han establecido vínculos con otros grupos
de la ultraderecha católica latinoamericana, como el Sodalicio de
Vida Cristiana, fundado en 1976, derivado de Tradición, Familia y
Propiedad y heredero de una tradición furiosamente anticomunista,
como la que en México encarnó el MURO.4
Los CCR glorifican la obediencia “hasta el martirio” y tienen
como una de sus principales fuentes de inspiración a los “mártires”
cristeros.
Bien entrados los años noventa, los CCR sumaban apenas unos
cincuenta5 y han tenido presencia también en España, donde tienen
la ermita de Nuestra Señora de Oliva, en Almonacid de Toledo, y a
ellos está encomendada la pastoral universitaria de Tegucigalpa.
En España se ha visto la presencia de Cruzados de Cristo
Rey en ceremonias como la que se hizo en diciembre de 1991 en
honor a las víctimas franquistas en Jarama y cuya misa ofició el
sacerdote Luis Antonio Hernández Sandoval, de los Cruzados de
Cristo Rey.
Hay otras referencias menos claras a ese grupo, como la
que hace el sacerdote catalán Joan Battles, quien en una entrevista
declaró haber sido amenazado de muerte a fines de la época
franquista por personas que se hacían llamar Cruzados de Cristo
Rey, y decían cosas como “te está esperando el depósito de
cadáveres...” 6
En México, los Cruzados de Cristo Rey tienen presencia en
Puebla y en otras entidades. Así, en agosto de 1992 el arzobispo
Rosenda Huesca y Pacheco confió la Pastoral Universitaria de
477
Puebla a los Cruzados, quienes designaron como encargado a José
Víctor Ortiz Montes, a quien a partir de 1995 sustituyó el también
miembro de los CCR Noé Rodríguez. En agosto de 1998 se les
unieron otros dos sacerdotes: Victoriano Ibáñez, capellán de la
UPAEP y Enrique Novoa, también de los CCR.
Los Cruzados cuentan con una rama femenina, la de las
Hermanas Virgo Fidelis, congregación fundada también por
Pereda Crespo y que en Chipilo, Puebla, disponen de un monu-
mental edificio proyectado por el arquitecto Luis Ezquerra.
Los CCR se han hecho visibles en varias coyunturas, por
ejemplo, en junio de 1999, en Puebla, participaron, junto con la
Asociación Nacional Cívica Femenina y otros grupos conser-
vadores, en protestas contra la presentación de la obra Sólo para
Mujeres.7 Asimismo, en julio de 2002, sacerdotes de los Cruzados
ofrecían en pleno zócalo de la ciudad de México la comunión a los
fieles que esperaban la llegada del papa.
1
Esta página internet era uno de los más importantes espacios neonazis en la red
y desapareció luego de que a raíz de los atentados del 11 de septiembre muchos
grupos nazis y algunos de sus aliados islámicos expresaron en ella su júbilo por
tales hechos. Escribió al respecto el periodista español Antonio Salas: “Según
mis investigaciones, el registro del portal NuevOrdeN figuraba como propiedad
de: Tintin Herge (TH7950). Stormfront III51 SW Store St, Miami, Fl. 33160. Y
parecía evidente que un webmaster norteamericano no estaría muy contento de
los mensajes de apoyo y solidaridad con Ben Laden y las celebraciones por la
muerte sembrada en el ‘eje financiero judío’, que escribió la comunidad neonazi
durante los días siguientes al 11-S...” (Antonio Salas, op.cit., p. 256), por ello,
tras cuatro años de trabajo ininterrumpido, el portal neonazi en castellano más
importante del mundo cerró sus servicios.
2
En internet: cable modem.libertel.com.ar
478
3
Arbil, núm. 62, 1999.
4
Sobre los sodalicios y los testimonios de su vínculo con Pereda Crespo, vid.
Édgar González Ruiz, Cruces y sombras. Perfiles de conservadurismo en América
Latina (mimeo).
5
El dato se menciona, por ejemplo, en la siguiente crónica (mimeo).
Ordenación de once sacerdotes de la Sociedad Cruzados de Cristo Rey, por
Armando Gasca
Ya hay 47 de ellos en el mundo, pronto serán más de 50. Mas lo importante no
es el número sino su vocación: específica, ineludible en su estado de vida,
irreductible, gozosa, testimonial. Se trata de la vocación a la santidad —a la que
ciertamente están llamados todos los hombres— pero que ellos comienzan a
perfilar desde un carisma peculiar: castidad, pobreza, obediencia hasta el martirio,
hasta la oblación. Vocación que sigue abierta a los trazos magistrales del Forjador
de Carismas que es Dios.
Son la Sociedad de Cruzados de Cristo Rey. Hasta el pasado 25 de julio por la
mañana eran 36. Pero por la tarde de ese día, cuando la Iglesia Universal celebró
la solemnidad jubilar de Santiago Apóstol, once de ellos culminaron su diaconado
transitorio y recibieron la ordenación del presbiterado, mediante la imposición de
las manos del Obispo de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, Monseñor Hilario
Chávez Joya, MNM, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
En punto de las 16:00 horas salieron de la sacristía, en procesión, el Obispo
Chávez Joya y sus acompañantes: el Obispo de Zamora, Monseñor Carlos
Suárez Cázares, el R.V. José Manuel Pereda CCR, Superior General de los Cruzados
y 43 presbíteros; la mayoría de ellos Cruzados, otros más diocesanos integrados
al Cabildo de Guadalupe.
La Ceremonia Eucarística resultó impresionante, grata. Tras la Liturgia de la
Palabra, el Rector de la Casa de Formación, R.P. Francisco Almanza CCR presentó
al Obispo a los aspirantes al presbiterado. Los padres dieron la bendición a sus
hijos y los entregaron al Obispo quien, en fraternal respuesta, les abrazó por
entregar a esos jóvenes a la Iglesia para servir a Dios. Luego se entabló el diálogo,
ante la Asamblea, entre el Obispo y el Superior de la Congregación que pide la
ordenación.
479
Superior.-Reverendísimo Padre: la Santa Madre Iglesia pide que ordenes
presbíteros a estos hermanos nuestros.
Obispo.- ¿Sabes si son dignos?
Superior.-Según el parecer de quienes los presentan, después de consultar al
pueblo cristiano, doy testimonio de que han sido considerados dignos
Obispo.- Con el auxilio de Dios y de Jesucristo, Nuestro Salvador, elegimos a
estos hermanos nuestros para el orden de los presbíteros.
Y entonces la asamblea da gracias a Dios y aplaude. Los candidatos han sido
presentados y cuestionados sobre su dignidad al presbiterado, pero aún no son
ordenados sacerdotes. Entonces tiene lugar la homilía del Obispo, para hacerles
reflexionar en torno de tan importante decisión.
Monseñor Chávez Joya, en prolongado mensaje, les animó a no tener miedo, a
fundamentar su acción y su fe en Jesucristo; a encontrar en el Espíritu Santo la
fortaleza que les hará capaces de enfrentar todas las situaciones, incluyendo la entrega
personal hasta el heroísmo, hasta el martirio —“ustedes entienden perfectamente
bien lo que quiero decirles cuando hablo de entrega hasta el martirio”— a encontrar en
la Palabra de Dios la fuente para apaciguar inquietudes, incertidumbres y caminos, a
cumplir sus promesas a Dios, a amar a sus semejantes como el Padre ama a su Hijo.
Tras la homilía ocurre el momento más significativo de la ordenación. Ellos
prometen obediencia y respeto al Obispo y sus sucesores, luego se tienden
completamente en el suelo mientras se entona la Letanía de los Santos y todos, de
rodillas, imploran la intercesión celestial. Poco después el Obispo —y los
presbíteros concelebrantes— imponen las manos a los candidatos. Tiene ocasión,
entonces, la oración de la ordenación sacerdotal. Para concluir el rito el Obispo les
unge con el Santo Crisma, se hace la entrega del cáliz y la patena —símbolos
sacerdotales propios—, y mientras se invoca al Espíritu Santo mediante el
multisecular Veni Creator Spiritus les son impuestas el alba y la casulla: ya son
presbíteros que pasan a sentarse junto con sus hermanos sacerdotes.
Los nuevos Cruzados de Cristo Rey son Eustaquio Faustino Bolaños de Paz,
Enrique Cazales Durán, Gilberto Antonio Chávez Flores, Ramiro de la Torre
Casillas, José Luis Galindo Galindo, Jesús Ramírez González, Francisco González
480
Bribiesca, Arturo Raygoza Mejía, Juan Ignacio Sepúlveda González, Leonel
Valentín Olivares y Mauricio Zarazúa Sandoval.
La Liturgia Eucarística, culmen de la concelebración, comenzó a las 17:54 horas y
la comunión se prolongó hasta bien pasadas las 18:30 horas. Concluida la cere-
monia se repitieron, casi incesantes, los abrazos y flashes fotográficos. En la
sacristía, por supuesto, también hubo abrazos y fotos, aunque en menor cantidad.
Después, en automóviles, partieron los presbíteros y sus familias hacia la Ex
Hacienda de En Medio. Escucharon al mariachi, a la tuna estudiantil, cenaron.
Ahí, el R.P. José Manuel Pereda, Superior de los Cruzados de Cristo Rey, expresó
al cronista sus primeras impresiones.
Le inundaba un gozo indescriptible porque el Señor derramaba gracias abundantes, en
este Año Jubilar, a la Sociedad de los Cruzados. “Lo más significativo no es el número
de sacerdotes: ciertamente el número de vocaciones ha disminuido en el mundo, lo
verdaderamente importante es que estos sacerdotes sean santos, que acepten en
plenitud el amor que el Señor les ofrece”. Agregó que desde algún tiempo se preparó
tal cantidad de ordenaciones para hacerlas coincidir en la Festividad de Santiago
Apóstol del Año Jubilar. “No necesitamos un gran número de sacerdotes —insiste—
lo que necesitamos son sacerdotes santos, que sean verdadera transparencia de Cristo.”
Cuestionado sobre el carisma de los Cruzados, responde, con serenidad: “Cuesta
trabajo definirlo a pesar de que ya llevamos treinta años. Descubrir en plenitud y
expresar en pocas palabras lo que el Señor quiere es difícil. La pregunta es muy
dura. Hay algunos elementos que ya podemos determinar o que configuran el
carisma: nosotros queremos vivir en plenitud la castidad, la pobreza, la obediencia
pero la queremos vivir en plenitud hasta… el martirio”. Y agrega: “Queremos
vivir gozosamente nuestra castidad, vivir este estado original del hombre en el
momento del Paraíso, vivir desprendidos de los bienes materiales, en pobreza y
vivir la obediencia, negarnos plenamente a nosotros mismos. Esto es una
revitalización de la vida religiosa que es muy urgente en el seno de la Iglesia:
recuperar ese sentido martirial, vivir todo esto hasta las ultimas consecuencias,
hasta la oblación.”
481
Cuatro de los Cruzados de Cristo Rey, Sociedad de Derecho Diocesano —a
punto de serlo de Derecho Pontificio ya que los requisitos están prácticamente
cumplidos, en tanto Dios así lo manifieste— acaban de recibir el orden del diaconado
transitorio, el 15 de julio, en Toledo, España. De ellos se espera su ingreso pronto
al Orden del Presbiterado. Mientras tanto, finaliza el R.P. Pereda, seguirán
dispuestos a realizar lo que el Señor les pida, incluso hasta la oblación.
6
www.publicaciones.bcn.es
7
Masiosare, suplemento de La Jornada, 11 de julio, 1999.
482
ÍNDICE ONOMÁSTICO
483
Alcántara, Margarita, 75
Aldama, J. de, 346
Aldana, Esther, 286
Alemán Valdés, Miguel, 209, 430
Alemán, Horacio, 401
Almazán, Juan Andrew, 212, 213
Almeida, Faustina, 112
Alonso Miyar, Carlos, 447
Altamirano, Manlio Fabio, 321, 322
Altamirano, Salvador, 322
Álvarez Suárez, Carlos, 445
Álvarez, Benjamín, 402
Álvarez, Isidro, 402
Álvarez, Luis H., 393-394
Álvarez, Miguel, 282-283
Amador, Benjamín, 402
Amirola, Juan José de, 25
Angulo, cura, 96, 98
Antonio, cacique, 258
Aquino, Tomás de, 148
Arbenz, Jacobo, 384-385
Arce, Francisco G., de, 115
Arcelis Echavarría, Ruperto, 445
Archivo General de la Nación (AGN), 21, 26, 452
Archivo Histórico de la Secretaría de Educación Pública (AHSEP), 22
Archivo Histórico Universitario de la buap (AHUBUAP), 26
Arco, Juana de, 42, 148
Arellano, Alejandro, 303
Arellano, Alfredo, 303
Arellano, Rogelio, 251
Argüelles, Lucio, 305
Ariza, licenciado, 231, 233
484
Arrechederra, Jaime, 446
Arroyo, Ciríaco, 287
Asencio Cordero, Salvador, 406
Asociación Católica de la Juventud Mexicana (ACJM), 32, 57-58, 88, 115-
116, 138, 142-143, 157, 189, 234, 308, 343, 405, 463
Asociación de Damas Católicas Mexicanas, 114
Asociación Española Anticomunista y Antijudía, 404
Asociación Nacional Cívica Femenina (ANCIFEM), 478
Asociación Nacional de Vasallos de Cristo, 112
Asociación Nacional Pro Libertad de Enseñanza (ANPLE), 182-183, 188
Asociación Nacionalista de los Estados Unidos Mexicanos, 398
Austria, Juan de, 350
Ávila Camacho, familia, 285
Ávila Camacho, los, 10
Ávila Camacho, Manuel, 9, 18-19, 75, 208-215, 238, 407-409, 419-422, 424,
426-428, 432-434, 438, 445
Ávila Camacho, Maximino, 8, 285, 396, 407, 419, 428-429, 440
Ávila, Sergio, 231
Aviña López, Juan, 273
Avitia Hernández, Antonio, 245
Ayala, Esteban, 439
Ayala, José Inocencia, 439
Ayala, Manuel, 439
Ayllon, Jorge, 402
Azaña, Manuel, 348-349, 353
Baigén, Manuel, 403
Ballina, Santiago, 401
Barba, Meche, 229
Bassols, Clementina, 50
Bassols, Narciso, 50, 200-201, 206-208
Basurto Rubio, Jorge, 403
Batis, Luis, 117
485
Battles, Joan, 477
Bau, camarada, 472
Bautista, Juan, san, 61
Belloc, Josefina, 9, 437
Beltrán Vera, Carlos, 436
Benavides, Pedro, 76
Bergöend, Bertrand, 114, 343
Bermúdez, Antonio J., 209
Bermúdez, Luis, 230, 231
Bernal, Gilberto, 276
Blancarte, Roberto, 174
Bobadilla, Agustín H., 403
Bolívar, Simón, 434
Bonilla, Facundo, 287
Borgia, Lucrecia, 46
Borja, María Concepción, 325
Bork, Ewald, 455
Borrego, Salvador, 473
Bravo Betancourt, Ignacio, 183
Bravo Mena, Luis Felipe, 465
Brigada Invisible-Brigada Invencible (BI BIS), 105, 127
Brigadas Femeninas Santa Juana de Arco e Invisibles, 105, 157
Brun, Adolfo, 402
Buendía, Manuel, 438
Bustos, Luis G., 114
Byron, George Gordon, 193
Caballeros de Colón, 14-15, 21, 57-60, 63, 72, 103, 111, 114-117, 157
Caballeros de Jesús, 440
Cabral, Luis, 264
Cabrera de los Reyes, José María, 287
Cabrera Oropeza, Jenaro, 25, 287
Cabrera Oropeza, José María, 286-287
486
Cabrera, Daniel, 287
Cabrera, Luis, 184, 189, 287
Calderón Hinojosa, Felipe, 392
Calderón, Gerardo, 110
Calles, José Plutarco, 51
Calles, Leonardo Alfonso, 51
Calles, Plutarco Elías, 7, 22, 32, 39, 50-51, 74, 81, 85, 98, 107, 123, 125-127,
136, 138-139, 141, 152-153, 156, 160, 301-303, 311, 322, 378
Camacho, Eduardo, 402
Camarena, Jesús, 270
Campos Garrido, Alfonso, 402
Campos, Armando de María, 130
Campos, Gonzalo, 461
Campos, Rosendo, 403
Candanedo, Baudelio, 283
Candanedo, Dagoberto, 286
Candiani, alumno, 235
Canseco Ramírez, Erasto, 439-440
Canseco, Rufino, 439-440
Capistrán Garza, René, 103, 155
Cárdenas del Río, Lázaro, 7- 10, 13, 18-19, 22, 102, 160, 173-175, 213, 238, 265,
267, 303, 312, 314, 326, 329, 348, 378, 380-381, 397, 405, 440, 445, 448-449
Cardona, Salvador, 59
Careaga, Teresa María, 46
Carmona, Cástulo, 285
Carol de Rumania, rey, 433
Carquín, Agustín, 447
Carranza, Francisco, 33-34
Carranza, Venustiano, 36, 51, 73, 138, 160, 247
Carreón, José Luis, 402
Carrillo Gil, Humberto, 423
Carrillo Navarro, Moisés, 403
487
Carrillo Puerto, Felipe, 50
Carrillo, Jacinto, 304
Carrillo, Jaime, 96, 98
Carvajal, Luis, 451
Cásares Nicolín, David, 228
Caso, Adolfo, 405
Castanedo, José, 405
Castañeda, Mauricio, 303
Castañón, J. Trinidad, 304-305
Castellanos, Trinidad, 270
Castillo Armas, Carlos, 384-386
Castillo, Guillermo, 285
Castillo, Luis, 43
Castro Balda, Carlos, 124-128, 130, 142-143
Catholic University of America en Washigton, 462
Católica, Isabel la, 470
Cayón y Coss, Francisco, 404
Cedillo, general, 448
Celorio, Ramón, 402
Ceniceros y Villarreal, Rafael, 115-116
Centro de Estudiantes Católicos de la ciudad de México, 189
Centro de Estudios Guadalupanos, 75
Centro de Estudios Históricos José de León Toral, 148
Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU), 21, 26
Cepeda, Onésimo, 65
Cervantes, Rubén, 251
Cervi, Emilio, 461
Chamberlain, Henry William, 198
Chapela, Gonzalo, 463
Chávez, Dionisio, 260
Chávez, Francisco, 463
Christlieb Ibarrola, Adolfo, 394
488
Cleopatra, 46
Cohen Anitúa, Arrigo, 402
Colegio Católico Jesuita en Isletta College, 428, 431
Colegio de San Vicente, 60
Colegio de Santa Mónica, 60
Colegio del Estado, 235, 237
Colegio Metodista, 231
Colegio Militar, 79, 428, 431-432
Colegio Teresiano, 234-235, 237
Colón, Cristóbal, 353, 470
Colosio, Luis Donaldo, 151
Comité de Asuntos Extranjeros de la American Legion, 462
Comité de la Acción Católica, 234
Comité Nacional Pro Raza, 395
Comonfort, Ignacio, 209
Confederación de la Clase Media (CCM), 21, 398- 401, 404
Confederación de Trabajadores de México (CTM), 327, 397, 434, 448
Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), 8
Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, 408
Confederación Patronal, 395
Confederación Regional Obrera de México (CROM) 103, 448
Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), 29-30
Cords, Karl, 454
Coria, Felipe, 461
Corona, Nicolás, 277
Corona, Núñez, 339
Coronado, Luis, 461
Correa Nieto, Juan, 131
Correa, Eduardo, 301
Cortés, Hernán, 353, 384, 405
Cortés, Ramón, 283
Cravioto, Agustín, 287
489
Cruz C. Ricardo, 403
Cruz, José de la, 325-326
Cruz, Roberto, 131
Cruzada Femenil Guadalupana Santa Juana de Arco, 313, 314
Cruzada Nacional en Defensa del Catolicismo, 114
Cruzadas de Cristo Rey (CCR), 20, 477-478
Cuasque, Manuel, 403
Cubas y Maza, Manuel, 236, 237
Curiel, Lucía, 305
Damas Católicas del Perpetuo Socorro y Terceras de san Francisco, 157
David, personaje bíblico, 51, 350
Dávila Peralta, Nicolás, 238
Dávila, José María, 432
Degollado Guizar, Jesús, 81, 83, 347
Delgado, Álvaro, 10, 464
Derisi, Octavio, 476
Díaz Barreto, Pascual, 315-317
Díaz Domínguez, Josefina, viuda de Rodríguez, 269
Díaz Ordaz, Gustavo, 19, 215, 419-420
Díaz, arzobispo, 317
Díaz, Aureliano, 282-283
Díaz, capitán, 263
Díaz, Porfirio, 160, 440
Dietrich, 455
Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales, 21
Dollfus, Engelberto, 343
Domínguez, Columba, 229
Dorado, Carlota, 304
Durán Rodríguez, Alberto, 284-285
Ejército Nacional Libertador, 159
Ejército Nacional Mexicano, 159
Ejército Popular Liberador, 305, 319-321, 350, 380-381
490
Elizalde, Octavio, 184, 194, 405
Elizondo, cura, 38
Eluzundia Charles, José, 436
Engling, Otto, 454
Enríquez, Alfredo M., 403
Escamilla S., Ernesto, 402
Escamilla S., Guillermo, 402
Escuela Artículo 123 en la hacienda de Alcocer, 333
Escuela Libre de Derecho, 463
Escuela María Refugio Murillo, 259
Escuela Militar de Intendencia, 436
Escuela Nacional Preparatoria, 50
Escuela Normal de Maestros, 199
Escuela Normal de Morelia, 339
Escuela Rancho El Aro, 332
Escuela Rural de Coalcomán, 339
Escuela Rural de Estación de San Felipe, 332
Escuela Rural de La Ceja, 331
Escuela Rural de la congregación de El Fuerte, 332
Escuela Rural de La Herrería, 332
Escuela Rural Federal de Altos de Ibarra, 330
Escuela Rural Federal de El Cubo, 56
Escuela Rural Federal de La Ciénega, 332
Escuela Rural Federal de Minillas, 304
Esqueda, Pedro, 117
Esquivel, Toribio, 183
Estévez, Micaela, 272
Estrada Iturbide, Miguel, 461, 463
Estrada y Jiménez, Daniel, 403
Estrada, Justino, 439-440
Eufrosina, madre de los Ávila Camacho, 285
Ezquerra, Luis, 478
491
Facius, Rius, 20
Falange Española de México, 398, 404, 406,445-446,453-454
Felipe II, 360
Fernández Cuesta, Antonio, 445
Fernández Cuesta, Raimundo, 445
Fernández de Lara, Guillermo, 235
Fernández, León, 261
Figueroa de la Vega, Lorenzo, 402
Figueroa, Hilario, 236
Flores Arias, Sara, 112
Fox Quezada, Vicente, 34-35, 394, 463-464
Franco y Porras, César, 403
Franco, 15, 312, 340, 344-346, 348, 350-354, 356-357, 360-361, 363, 380, 382-
383, 404, 435, 445- 447, 449, 462
Frausto Crotte, Salvador, 25, 257-258, 260
Frente Constitucional Democrático, 448
Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente, 307
Frente Único Militar, 274
Freud, Segismundo, 193, 475
Friedrich Von Schulebrugge, Karl, 454
Fuerzas Nacionalistas Españolas, 344
G., Teresa de Jesús, 314
García Malo, Pedro, 461
García Michau, 450
García Oliver, José, 10
García Ríos, Adolfo, 436
García Téllez, Ignacio, 378
García, Aristeo, 334
García, Gabriel, 334
García, María Refugio, 269
García, Rubén, 231
Garduño, Eduardo, 401
492
Garfias Magaña, Luis, 11
Garrido Caníbal, Tomás, 133
Gasparri, cardenal, 342
Geheime Staats Polizei (GESTAPO), 453-454
Gil Robles, José M., 8
Gil, Mario, 462
Girón, León, 403
Goebbels, Joseph Paul, 78
Goliat, 350
Gomá y Tomás, Isidro, 356
Gómez Hunga, Andrés, 440
Gómez Mont, Felipe, 228
Gómez Morín, Manuel, 394, 450
Gómez Santos, María Teresa, 191
Gómez, Celia, 105
Gómez, Flavio, 251
Gondi, Ovidio, 405-406, 445-446
González Camps, Eduardo, 401
González Flores, Anacleto, 33, 351
González Gasta, Apolonio, 303
González González, María Natividad, alias La Generala, 101
González Luna, Efraín, 103, 394
González Peña, Ernesto, 401
González Ruiz, Édgar, 11
González Torres, José, 228, 393
González Vargas, Vicente, 287
González y Valencia, José María, 49, 76
González, cabecilla, 270
González, Carlos S., 199
González, Eduardo, 261
González, Fernando, 389
González, Jacinto, 102-105
493
González, Jesús, alias El Catito, 266, 274
González, Leobardo, 325
González, Miguel, 279
González, Nieves, 279, 281
González, Óscar Filemón, 396
González, Rito, 303
Gordón Ordás, Félix, 383
Gorostieta, Enrique, 31,155
Gossler, Hannerl, 470, 471
Goytortúa, Jesús, 101
Gran Comisión Masónica Externa de la Logia de san Juan Teotihuacán, 377
Gran Logia Independiente Mexicana, 378
Gringoire, Pedro, 383
Grupo “cabezas rapadas”, 23
Grupo Guardia Nacional, 178, 305, 317, 319, 395
Grupo Local Daniel O’ Conell, 138, 140
Grupo Mujer Criolla, 77
Grupo Nacional Socialista, 77
Grupo Orgullo Criollo, 77-78
Gudiño, José Guadalupe, 272-273
Guerra, Ramón, 446
Guerrero, Eloísa, 330
Guerrero, Vicente, 274
Guillén, familia, 251
Guisa y Acevedo, Jesús, 189, 434
Guisar y Valencia, Rafael, 46, 277
Guízar Oceguera, José, 106-107
Gutiérrez B. Jesús, 403
Gutiérrez, María de los Ángeles, 112
Heider, 78
Heine, Heinrich, 193
Hellermann, Hans, 454
494
Heredia, Carlos María, 189, 460
Hermanas Virgo Fidelis, 478
Hernández Martínez, Joel, 423
Hernández Sandoval, Luis Antonio, 477
Hernández, Demetrio, 286
Hernández, Genaro, 276
Hernández, general, 36
Hernández, Juan, 439
Hernando, 384
Heróico Colegio Militar, 6
Herrera Fernández, Antonio, 284
Herrera, Juan Pablo, 471
Hewett, Juan José, 402
Hidalgo y Costilla, Miguel, 160, 331
Hill, Jeremy, 363
Hitler, Fuhrer Adolfo, 78, 327, 404, 448-449, 453, 472-473
Holofernes, general, 148
Hospital Militar, 426
Huerta Carrera, Jesús, 283
Huerta, Victoriano, 13, 29, 71-73, 106, 183
Huesca y Pacheco, Rosendo, 477
Ibáñez Serrano, Augusto, 445-446
Ibáñez, Rafael, 396
Ibáñez, Victoriano, 478
Ibarra, Luis, 264
Ibarrola, Antonio, 228
Idígoras Fuentes, Miguel, 386
Iglesias, Eduardo, 459- 461
Infante, Gabriela, 101
Instituto Angelopolitano, 447
Instituto Normal del Estado, 230, 232-233
International Planned Parenthood Federation, 67
495
Investigaciones Políticas y Sociales (IPS), 240, 449
Irving, David, 99
Islas García, Luis, 450
Iturbide, Agustín de, 157, 160, 384, 390-392, 429, 470
Iturbide, Laris, 461, 463
Jara, Heriberto, 378
Jiménez, Jesús, 231
Jiménez, Mariano S., 228
Jiménez, Pablo, 301
Jiménez, padre, 140, 144
Juan Pablo II, 117, 472, 476
Juárez García, Benito, 160, 331, 378, 389-390, 392, 434
Junco, Alfonso, 228
Juventud Nacional Socialista de Portugal, 77
Juventudes Nacionalistas, 397, 449
La Base, 459-463
Labastida Navarrete, Librado, 278- 283
Labastida y Dávalos, Pelagio Antonio de, 7
Lama Velasco, Manuel de la, 430
Lama y Rojas, Antonio de la, 9, 419- 427, 429-433, 435- 439
Lama y Rojas, Concepción de la, 425-426
Lama y Rojas, Luis de la, 426
Lama, Jorge de la, 430
Lama, José Luis R., 427
Landa, María Teresa, 46, 47
Landeros, J. Jesús, 406
Landívar, Rafael, 384
Lara D., Manuel, 403
Lara López, Eduardo, 402
Lara, Rubén, 258
Las fuerzas de Almazán, 440
Lascuráin, Francisco, 402
496
Lecona, licenciado, 286
Legión de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe, 65
Legión Mexicana de Acción Social, 398
Legión Mexicana de la Decencia, 227-229
Legión Poblana de Acción Social, 398
León Morones, Eucario, 448
León Toral, Esperanza de, 147-148
León Toral, Jorge de, 146-148, 152
León Toral, José de, 9, 19, 22, 123, 124, 126, 128, 132, 137-146, 148-154,
341, 471
Lerner, Victoria, 183
Lessing, Herr, 453
Liceaga, Javier, 402
Liga de Defensa Social Religiosa, 55
Liga de la Hispanidad Iberoamericana, 404
Liga Nacional de Estudiantes Católicos, (LNEC), 114
Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa (LNDLR), 14, 20, 49, 95-96,
98, 102, 113-116, 127, 133, 155, 157, 177-178, 180, 193, 204, 244, 263, 312, 317,
341, 343, 346, 456, 463
Limón Seguí, Eduardo, 115, 450
Lincoln Rockwell, George, 473
Llach, Lenor, 192
Llano, Queipo de, 352-353
Llanos García, Manuel, 318
Llorente, Carlos, 50
Llorente, Daniel, 50
Llorente, José Isaac, 50
Llorente, Ramón Alfonso, 50
Llorente, Vicente, 50
Lombardo Toledano, Vicente, 9, 19, 261, 327, 422, 432, 434-438,
Lomelí, Ángel, 461
Lonngi, Pablo Alejandro, 190
497
López Beltrán, Lauro, 65-66, 71-75, 77, 95, 98
López de Santa Anna, Antonio, 160
López Ortega, Antonio, 341, 344
López, Arturo, 401
López, Rosendo, 282-283
López, Tomás, 464
Los doce, 384
Los dorados de Villa, 440
Loyola, Ignacio de, san, 61
Loza, licenciado, 96, 98
Lucas, san, 321
Lucio, Gabriel, 306-307
Luna Martínez, Manuel, 439
Luna, Ignacio, 231
Machado de Llorente, Leonor, 50-51
Macías, José, 127-128
Macín, Agapito, 282
Madero, Francisco I., 71
Madonna, 32, 229
Madrigal Cárdenas, Rigoberto, 406
Madrigal, Alfonso, 402
Maeztu, Ramiro de, 344, 346
Magdaleno y G., Ángel, 60
Magdaleno, Luz G. de, 275
Mahoma, 470
Maldonado, Saúl, 261
Malo Juvera, Julián, 461, 463
Manríquez y Zárate, José de Jesús, 347, 353
Manzano, María Elena, 125-127
Marín, Gloria, 229
Márquez Carrillo, Jesús, 238
Márquez de Martínez, Adela, 231
498
Márquez y Toriz, Octaviano, 7, 239, 389
Márquez, Leonardo, 160
Márquez, Manuel L., 237
Martínez del Campo, Rafael, 461
Martínez Obregón, Carlos, 440
Martínez Ortega, Judith, 134
Martínez Rodríguez, Ignacio, 436
Martínez, Elías, 25
Martínez, L. Perdomo, 406
Martínez, Luis María, 199
Martínez, Miguel, 340
Martínez, Pedro, 74
Martínez, Silvestre, 285
Martínez, Teodosio, 303
Marx, Carlos, 475
Mata, José Trinidad, 395-396, 429
Matamoros, Mariano, 160
Matienzo, Juan, 236
Maurer, María, 236
Medicina, facultad de la UNAM, 185, 201
Medina Plascencia, Carlos, 34
Medina, Enrique, 126, 149
Medina, Francisco, 74
Mejía Curiel, José, 436
Mejía, Agustín, 439
Mejía, Alfonso, 325
Méndez del Río, Genaro, 76
Méndez, Andrés, 272
Mendoza B., Fernando, 403
Mendoza Flores, Pedro, 75
Mendoza Márquez, José María, 282-284, 395, 429, 447
Mendoza Márquez, Juan José, 25
499
Mendoza Soto, Laureano, 251
Mendoza, Benjamín, 110
Mendoza, Clemente, 281
Mendoza, cristero, 286
Mendoza, general, 82
Mestre, Eduardo, 96, 98
Meyer, Jean, 153, 462
Meza Gutiérrez, José, 184-187, 189
Miaja, José, 433
Miguel Agustín, sacerdote, 141
Miguel Agustín, san, 476
Miguel, san, 82
Mijares Palencia, 232-233
Miramón, Miguel, 160
Moeller, Eric, 455
Moheno, Querido, 111, 401
Mola, general, 312, 351-353
Mondragón, Octavio, 420-422
Montero y Vázquez, Pedro, 277
Monterrubio, Francisco, 402
Montoya, Aureliano, 259
Montoya, José, 206
Mora de Canseco, Ángela, 439-440
Mora, luchador cristero, 262
Mora, Miguel de la, 117
Mora, Rafael de la, 115
Morales, Concepción, 287
Morales, Eva, 287
Morales, Manuel, 117
Morales, María, 377
Morales, Rebeca, 287
Morelos y Pavón, José María, 160, 434
500
Moreno Padrés, Rubén, 314
Moreno, Antonio, 325
Moreno, David, 276
Moreno, Mario, Cantinflas, 228, 439
Morfín, Enrique, 461
Morones, Luis N., 156
Moslera, Francisco, 446-447
Mosqueda, Gerardo, 464
Movimiento Católico Nacional Cristo Rey, México, 77, 79
Movimiento Católico Obrero (MCO), 240
Movimiento Libertador Católico, 245
Movimiento Nacional Socialista Despierta Perú, 77
Movimiento Nacionalista, 351
Movimiento Popular Libertador, 263
Movimiento Pro Vida, 114
Movimiento Unificador Nacionalista, 405-406
Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), 226, 463,
474, 477
Múgica, Francisco J., 133-135, 157, 378
Munibe, Belisario, 275
Muñoz, Antonio Jr., 56
Muñoz, Leopoldo, 231
Muñoz, Manuel, 402
Murillo, Gerardo, 471
Murillo, María Refugio, 25, 257-260
Mussolini, Benito, 327, 340-343, 404, 448-449
Navarrete, Heriberto, 31-34, 67-69, 329
Navarro Flores, Agustín, 223, 224, 393
Navarro Robles, Benito, 249, 303, 305
Navarro, Antonio, 304
Navarro, Mariano, 247-249
Nazi Jugend (Juventud Nazi), 398
501
Nelken, Margarita, 10
Nicolaus, George, 454
Nietzsche, 475
Nixon, Richard, 388
Novoa, Enrique, 478
Nuevo Orden México, 471
Nuevo Orden Perú, 471
Núñez Franco, Juvencio, 316
Nuño, Francisco, 267
O’Brien, reverendo, 434-435, 437
Obregón Escalante, Manuel, 402
Obregón, Álvaro, 7, 9, 22, 123, 125, 127, 129, 131, 136, 138-154, 160, 471
Ochoa, Eduardo Dionisio, 111-113
Ochoa, Enrique, 112
Ochoa, Pedro Enrique de Jesús, 75-76
Odriozola Solana, Marcos, 445
Oliva, Juan Manuel, 464
Olivares S. Ernesto, 403
Olivera de Bonfil, Alicia, 141
Olvera, Isidro G., 402
Onán, personaje bíblico, 248
Onofre Villa, Enrique, 436
Orcí, Arturo, 153
Organización Confederación de la clase media, 395
Organización de Cooperación y Acción (OCA), 456-461, 463
Orozco de Ávila Camacho, Soledad, 438
Orozco, Pedro, 65
Ortega, Aniceto, 461, 463
Ortega, Fernando, 140
Ortiz Bartolo, Efrén, 423
Ortiz Montes, José Víctor, 478
Ortiz Ortiz, Isidoro, 436
502
Ortiz Rubio, Pascual, 378
Ortiz, Lucas, 339
Pablo III, 61
Pablo, san, 61, 157
Padilla, coronel, 282
Padilla, Ezequiel, 132, 151, 430, 438
Palacios, Adela, 229
Palacios, Enriqueta, 264, 266-267, 269-270, 281, 307
Palacios, Jesús, 269-270
Palacios, José L., 60
Palacios, Micaela, 264, 266-267, 269-270, 281, 307
Palavicini, Félix, 206-207
Palma, teniente, 282-283
Palomar y Vizacarra, Miguel, 103, 155, 317, 343, 345, 347, 383-384, 387-389,
393-394, 456
Paredes, Jesús, 277
Partido Acción Nacional (pan), 8, 18, 29-30, 223-224, 228, 343, 392-395,
463- 465
Partido Anti Reeleccionista Nacionalista, 397
Partido Anticomunista Demócrata Cristiano, 384
Partido Católico Mexicano, 72
Partido Católico Nacional, 343
Partido Comunista, 22 409
Partido Conservador, 5
Partido de Acción Revolucionaria Nacionalista, 398
Partido de la Revolución Mexicana (prm), 8, 188, 214
Partido Democrático Nacional, 405
Partido Nacional Revolucionario (pnr), 231, 268, 274, 315, 316, 321, 329, 332
Partido Nacional Socialista Alemán, 450
Partido Nacional Socialista de México (nsdap), 77, 398
Partido Popular, 8
Partido Revolucionario Institucional (pri), 8, 395, 465
503
Partido Socialista Demócrata, 398
Pastrana Jiménez, Carlos, 278-283
Paz, Carlos, 402
Pedrero Valenzuela, Ovidio, 449
Pedro, san, 61
Pedroza, cura, 96, 98
Peláez, Pedro, 231
Peña, María Luisa, 144
Peralta Azurdia, Enrique, 386
Pereda Crespo, José Manuel, 474, 477, 478
Perelló, Ángeles, 241
Perelló, María Raquel, 241
Pérez Verdía, Jacobo, 401
Pérez, patriarca, 138-139
Pérez, Ramón, 83
Petroleos Mexicanos (PEMEX), 209
Peza, Manuel de la, 58, 76, 104, 114-115
Pilato, Poncio, 107
Pío XII, 77
Pío, XI, 76, 173, 176, 179, 342
Pironi, Eduardo, 476
Plata Moreno, Ramón, 475-477
Portes Gil, Emilio, 22, 60, 145, 156, 277, 378
Posada de Magaña, Sara, 261
Posadas Ocampo, Juan Jesús, 65-66
Pozos, Jesús, 461
Prado Lovia, Sergio, 402
Prado, Lilia, 229
Preston, Paul, 360-361
Prieto Laurens, Jorge, 448
Prieto, los, 353
Prieto, Raymundo L., 228
504
Primo de Rivera, José Antonio, 351
Pro, Humberto, 141-142
Pruneda, Gaspar, 403
Purrón, Antonio, 461
Quintana, Rosita, 229
Quintanar, Pedro, 101, 107-108
Quintanilla, Román, 304
Rabelo, Hernán, 449
Raby, David L., 22, 197-198, 200, 250, 257-258, 261, 288
Ramírez Jones, Rafael, 463
Ramírez, David G., 88
Ramírez, Ignacio, El Nigromante, 52, 56
Ramírez, Victoriano, El Catorce, 66-69, 98
Raschbaun, doctor, 448
Rebasa Yánez, Emilio, 402
Reguer, Consuelo, 20, 108, 317
Rendón, Hermelinda, 281
Renovación Española, 398
Reta Alducin, Ricardo, 402
Rey, Luis san, 148
Reyes Pérez, Roberto, 207
Reyes Vega, José, 34, 95-96, 98
Reyes, Alfonso, 383
Rico Garza, Elena, 270-272
Rico Garza, María Guadalupe, 270-271
Rincón C. Tomasa, 446-447
Rius Facius, Antonio, 20, 138
Rivas, Abraham 335-336
Rivera Caso, 431
Rivera del Val, Luis, 99-100, 140
Rivera, Cristóbal, 402
Rivera, Jesús, 330, 333
505
Rivera, Moisés, 282, 284-286
Rivero, Salvador, 406
Robles, Fernando, 101
Robles, Jorge, 403
Rocha González, Lauro, 43,262, 264, 269, 272, 274, 318
Rocha Hernández, José, 436
Rocha, Baudelio, 439-440
Rocha, Isaac, 403
Rodríguez Lapuente, Manuel, 276-278
Rodríguez Lois, Nemesio, 74
Rodríguez, Cristóbal, 22, 79- 87, 100, 112, 127, 139, 155, 160
Rodríguez, Enrique, El tallarín, 287-288
Rodríguez, José Guadalupe, 269
Rodríguez, Leopoldo, 403
Rodríguez, Luis I., 325
Rodríguez, Nieves, 287
Rodríguez, Noé, 478
Rojas de la Lama, Elisa, 424-426
Rojas, Samuel C., 428, 431
Romano Moreno, Armando, 235
Romero, Andrea, 439, 440
Romo de Alba, Manuel, 461
Roosvelt, Franklin Delano, 435
Rosa, Rolando de la, 229
Rossel, Antonio, 402
Rossell Arellano, Mariano, 384-385, 387
Rubio, Margot, 143
Rueda León, Carlos, 261
Ruge Arnold, 447
Ruiz España, Jesús, 402
Ruiz Funes, Mariano, 383
Ruiz González, César, 284
506
Ruiz y Flores, Leopoldo, 105, 136, 341
Ruiz, Antonio, 240
Sachieri, Carlos Alberto, 476-477
Sada, Luis, 395
Sáenz Arriaga, Joaquín, 19, 437-438
Sáenz de Sicilia, Enrique, 401
Sáenz de Sicilia, Gustavo, 398, 402
Salas, Antonio, 23
Salazar Mallén, Rubén, 409
Salazar, José María, 60
Salazar, Oliveira, 343
Salinas de Gortari, Carlos, 215, 385, 419
Salinas, general, 305
Salmerón, Celerino, 391
Salud Morales, María, 260
Sámano Hernández, Efrén, 423
Sánchez de Tagle, Juan, 449
Sánchez Ortega, David, 286
Sánchez, Ezequiel, 449
Sánchez, Gerardo, 149
Sánchez, José, 246, 275
Sandoval, Amado, 318
Santacruz, Antonio, 459, 461, 463
Santamaría, Rosaria, 284
Santillana Aldano, Atalo, 281-283
Santos Coy de Gómez, Josefina, 191-193
Santos, Pedro, 282-283
Saro, Guillermo, 261
Sayago Hernández, Carlos, 278-283
Schumacher, Teodoro, 450
Secretaría de Educación Pública (SEP), 26,175, 180, 201-202, 207-208, 273,
324-325, 330, 332-333
507
Secretaría de Hacienda, 26
Secretaría de la Defensa Nacional, 423, 431, 436
Secundaria Socialista Venustiano Carranza, 237
Segura Vilchis, Luis, 141-142
Segura y Sáenz, Pedro, 347
Serrano Álvarez, Pablo, 459-460
Serrano Suñer, 453
Serrano, Miguel, 472
Sevilla, Ninón, 229
Sikorski, Igor Ivanovich, 436
Sinarquismo, 308
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Puebla (SNTEP), 283
Sociedad Amigos del Soldado, 434, 436-437
Sociedad de Vida Apostólica Cruzados de Cristo Rey, 474- 478
Sociedad Eugenésica Mexicana, 201-202, 205
Sociedad Mutualista de Dependientes, 239
Sodi de Pallares, María Elena, 124, 144-145
Sodi, Demetrio, 144-145, 150-151
Solórzano, Andrea, 110
Sosa Portilla, Arnulfo, 284-285
Sotelo, Calvo, 351
Spohner, Margot, 447
Stachlovichi, Adi, 449
Stalin, Jósiv Vissariónovich Dzhugashvili, 381
Tapia Mendoza, Ramón, 25, 278-279
Taracena, Alfonso, 98
Tecos, 237
Tejeda, Adalberto, 156
Tejeda, Everardo, 377
Tello, José, 312
Tello, Rafael, 325
Tirado Arias, Juan Antonio, 141
508
Toledano, Carlos, 301-302
Tomas, Belarmino, 10
Topete, gobernador, 273
Torres Origel, Ricardo, 464
Torres Osorio, Luis, 251
Tovar, Carlos, 432
Traslosheros, Edelmiro, 111, 114-116
Trejo, Manuel, 126, 144
Unión de Veteranos de la Revolución, 398
Unión Femenina Católica Mexicana (UFCM), 225-226
Unión Interparroquial de Méjico, 138
Unión Nacional de Estudiantes Católicos, 463
Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), 14-15, 114-115, 180-183, 197,
202-206, 223-224, 228, 234, 388, 463
Unión Nacional Sinarquista, 223, 387, 397, 405, 438, 456, 459, 462, 470
Unión Nacionalista Mexicana, 404
Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), 237
Universidad Autónoma de Puebla, 241
Universidad Católica de Argentina (UCA), 476
Universidad de Puebla, 237
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), 465, 478
Uribe, Rolando, 325
Urquiza, José Antonio, 461-463
Urraza, Ángel, 446
Vaca Mata, José Guadalupe, 251
Vaca, Alfonso C., de, 56-57
Valdés, Germán, Tin Tán, 229
Valdivia, Baldomero, 109
Valenzuela, Amador, 449
Valenzuela, Eziquio, 449
Valenzuela, Justo, 449
Valle, Camerino, 287
509
Valtierra Solis, Rafael, 423-424
Valverde y Tellez, Emeterio, 76
Vanguardia Integradora de la Nacionalidad, 314, 397, 455-456
Vargas, Antonio C., 112-113
Vargas, Florencio, 107
Vargas, Ildefonso, 286
Vasconcelos, José, 471
Vázquez Ávila, Fernando, 436
Vázquez Dávila, Francisco, 437
Vázquez Vela, Gonzalo, 273, 306, 315, 377
Vázquez, Fernando, 434
Vázquez, Jorge Adalberto, 402
Vega, Odilón, 282- 287
Vega, padre, 102
Véjar Vázquez, Octavio, 208-210, 408, 430
Velarde, Silviano, 46-48
Vera y Zuria, Pedro, 238-239, 277
Vera, Carlos, 75
Verdeja, Luis, 402
Vergara, Andrés, 403
Vergara, Gregorio, 233
Vigueras, luchador cristero, 109
Villa, Francisco, 36, 73, 440
Villada, Jorge N., 379
Villagrán, Manuel, 189
Villalonga, José Luis de, 363
Villarreal Muñoz, Antonio, 59
Villarreal, Ceniceros, 155
Villas, Eduardo, 334
Villegas, Elías, 464
Villela, José, 115, 228
Viramontes, Vicente, 394
510
Voltaire, 17
Von Falkenheim, baron, 453
Von Papen, 453-454
Von Wackerback, baron, 453
Wenceslao Cabrera, Ángel, 287
White, Robert J., 462
Wiechers, Adolfo, 199, 237
Yankelevich, Pablo, 23
Yáñez Delgado, Alfonso, 26
Yerena, Manuel, 41, 43-44
Yunque, 10, 20, 23, 463-465, 475
Zapata, Emiliano, 160
Zaragoza, Ignacio, 8
Zarpién, Cipriano, 260
511
512
ÍNDICE
PRÓLOGO ..........................................................................................................5
INTRODUCCIÓN ..............................................................................................13
PRIMERA PARTE
La primera cristiada: guerra y persecución
LA REBELIÓN ..................................................................................................29
“Con el favor de Dios...” ............................................................................31
Rebelión en los templos .............................................................................34
EL CATORCE ...................................................................................................65
Dios padre ...................................................................................................65
MATRIMONIO Y FIN DE EL CATORCE .............................................................67
513
GRITO CRISTERO .............................................................................................71
Perseguidores y perseguidos .......................................................................71
PLEGLARIAS SANGRIENTAS ............................................................................79
SEGUNDA PARTE
LA SEGUNDA CRISTIADA: una cruzada contra la educación
INOCENCIA ....................................................................................................173
“Es preferible tener un hijo ignorante...” ...............................................177
Los argumentos del doctor Meza ..........................................................184
Lanocencia sagrada ..................................................................................188
De Bassols A VÉJAR VÁZQUEZ ..................................................................200
514
Abolición del divorcio .............................................................................244
LOS PELIGROS DE LA ENSEÑANZA ...............................................................249
MÁRTIRES ....................................................................................................257
MARÍA MURILLO .......................................................................................257
Preceptores desorejados ........................................................................260
Compensaciones y abusos ....................................................................273
HÉROES DE LOS DERECHOS SEXUALES .............................................................274
Los mártires de Teziutlán .........................................................................276
Odilón Vega y los cristeros de Zacatlán ...............................................284
El Tallarín ...................................................................................................286
515
Itubide, el primer cristero .........................................................................390
Los cristeros y el PAN ...............................................................................393
Nazis, cristeros y empresarios ...............................................................345
ASPECTOS ACADÉMICOS ..............................................................................179
EPÍLOGO ......................................................................................................469
LA CRISTIADA EN LOS TIEMPOS DE BUSH ........................................................469
LOS CRUZADOS DE CRISTO REY, EN PUEBLA ..............................................474
516
Los otros cristeros y su
presencia en Puebla se terminó de
imprimir el 15 de junio de 2004 en
Litografía Magno Graf, S.A. de C.V C.V.. ,
Calle E número 6, Parque Industrial Puebla 2000.
El tiraje fue de dos mil ejemplares, financiado por
el gobernador Melquiades Morales Flores. Diseño
de portada e interiores de Ileana Gómez Torres,
revisión y corrección de estilo de Sonia Ramírez
Torres, el índice onomástico de Irma Quiroz
Luna. El costo de negativos, impresión y
encuadernación del libro es de
$65.78, incluyendo IVA .
517
518