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Trastorno Límite de La Personalidad

El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por dificultades en la regulación emocional que causan cambios en el estado de ánimo, impulsividad e inestabilidad. Los síntomas incluyen relaciones interpersonales inestables, autoimagen distorsionada, comportamiento impulsivo y suicida. El trastorno se cree que es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales como abuso en la infancia.
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Trastorno Límite de La Personalidad

El trastorno límite de la personalidad se caracteriza por dificultades en la regulación emocional que causan cambios en el estado de ánimo, impulsividad e inestabilidad. Los síntomas incluyen relaciones interpersonales inestables, autoimagen distorsionada, comportamiento impulsivo y suicida. El trastorno se cree que es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales como abuso en la infancia.
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TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

El trastorno límite de la personalidad (abreviado como TLP) o trastorno borderline,


también llamado limítrofe o fronterizo, es una enfermedad caracterizada por la
dificultad en la regulación de las emociones. Esta dificultad provoca cambios acusados
en el estado de ánimo, impulsividad e inestabilidad, problemas de autoimagen, y
relaciones interpersonales inestables. Pueden darse intentos frenéticos para evitar
situaciones de abandono real o imaginario. El resultado combinado de vivir con TLP
puede manifestarse en un comportamiento destructivo, como la autolesión (cortes) o los
intentos de suicidio.

Los dos manuales diagnósticos oficiales, CIE 10 y DSM IV-R, incluyen en los
trastornos de la personalidad al llamado trastorno límite de la
personalidad o borderline.

 Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-IV-


TR el Trastorno Límite de la Personalidad tiene como código: (301.83)

 En la Clasificación Estadística de Enfermedades y Problemas Relacionados con


la Salud en su Décima Revisión CIE - 10 el trastorno Límite de la Personalidad
tiene el código F60.31 Tipo Límite.

CAUSAS TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

Las causas del trastorno límite de la personalidad no se conocen completamente, pero


los científicos coinciden en que es el resultado de una combinación de factores:
• La genética. Si bien no se ha demostrado que ningún gen específico cause
directamente el TLP, los estudios en gemelos sugieren que esta enfermedad tiene fuertes
vínculos hereditarios. El TLP es aproximadamente cinco veces más común entre las
personas que tienen un familiar de primer grado con el trastorno.

• Los factores ambientales. Las personas que experimentan acontecimientos


traumáticos en su vida, tales como abuso físico o sexual durante la infancia o
negligencia y separación de los padres, tienen mayor riesgo de desarrollar TLP.

• La función del cerebro. La forma en la que funciona el cerebro es a menudo


diferente en las personas con TLP, lo que sugiere que existe una base neurológica para
algunos de los síntomas. Específicamente, las porciones del cerebro que controlan las
emociones y la toma de decisiones / juicio pueden no comunicarse bien entre sí.

FACTORES DEL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

Los factores de riesgo para el TLP incluyen:

• Abandono en la niñez o en la adolescencia

• Vida familiar disociada

• Comunicación deficiente en la familia

• Abuso sexual, físico o emocional

SÍNTOMAS TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

Los sujetos con trastorno límite de la personalidad pueden presentar un patrón de


infravaloración de sí mismos en el momento en que están a punto de lograr un objetivo
(por ejemplo dejar los estudios justo antes de graduarse.
PUEDEN INCLUIR:

 Esfuerzos frenéticos para evitar ser abandonados por amigos y familiares.


 Relaciones interpersonales inestables que alternan entre la idealización - "¡Estoy
tan enamorado!" - y la devaluación - "la odio". Esto también se conoce como
"escisión".
 Autoimagen distorsionada e inestable, que afecta al estado de ánimo, valores,
opiniones, metas y relaciones.
 Conductas impulsivas que pueden tener resultados peligrosos, tales como gasto
excesivo, sexo no seguro, abuso de sustancias o conducción temeraria.
 Comportamiento suicida y automutilación.
 Períodos de intenso estado de ánimo depresivo, irritabilidad o ansiedad que
duran unas pocas horas o unos pocos días.
 Sentimientos crónicos de aburrimiento o vacío.
 Ira inapropiada, intensa o incontrolable, a menudo seguido de vergüenza y culpa.
 Síntomas disociativos: desconectarse de los pensamientos o sentimiento de
identidad, o tener sensación de estar "fuera del cuerpo", e ideación paranoide
relacionada con el estrés. Los casos graves de estrés también pueden provocar
episodios psicóticos breves.

El trastorno límite de la personalidad se caracteriza en última instancia por la agitación


emocional que provoca. Las personas con TLP sienten las emociones intensamente y
durante largos períodos de tiempo, y es más difícil para ellos volver a una base estable
después de un episodio emocionalmente intenso. Las amenazas y los intentos de
suicidio son muy comunes en personas con TLP. Actos de automutilación, como
cortarse o quemarse, también son comunes.

CARACTERÍSTICAS DEL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD

1.- INESTABILIDAD EN EL SENTIDO DE SÍ MISMO


Las personas con trastorno límite de la personalidad suelen tener una auto-imagen
variable que generalmente se basa en cómo son percibidos por los demás (ante una
crítica se pueden sentir “malos”, “ineptos”, “no válidos” y ante un piropo se pueden
sentir “una buena persona”, “alguien estupendo”, etc.). Esta variabilidad en la auto-
imagen o forma de percibirse, conlleva cambios de humor y pensamientos
contradictorios acerca de uno mismo y de los demás. De esta forma, en el curso de una
entrevista y en función del tema que estemos tratando (o de la persona con la que tenga
relación ese tema) el paciente se puede mostrar bien, muy alegre o contento o bien muy
disgustado, decepcionado o asqueado consigo mismo y/o el terapeuta u otras personas.
Esto está muy relacionado con el pensamiento dicotómico o pensamiento del "todo o
nada" que presentan los pacientes con este diagnóstico.

Además de lo anterior, las personas con TLP suelen tener una inseguridad tremenda y
una gran dificultad para percibir en ellos cualidades positivas y en ocasiones, ante
comentarios agradables acerca de ellos o de algo que han hecho bien, sienten que están
siendo halagados pero que en el fondo no es cierto, “lo dices para que me sienta mejor
pero en el fondo sabes que soy mediocre y que no valgo para nada”.

2.- RELACIONES INTERPERSONALES INESTABLES:

La formación de relaciones “intensas e inestables” es uno de los criterios básicos para el


diagnóstico del trastorno límite de personalidad. Al mismo tiempo, es uno de los
aspectos más vulnerables de estas personas. Una persona con trastorno límite de la
personalidad puede necesitar a los demás de forma desesperada y a la vez sentir la
necesidad de evitar este contacto íntimo para evitar un mayor daño emocional.

Algunas personas con trastorno límite de personalidad llevan este tipo de conflicto a sus
relaciones, confundiendo a los demás y, finalmente, apartándolas de sus vidas. Tienen
una necesidad desmedida de apoyo, compañía y cariño y esperan que los demás sepan
lo que necesitan en todo momento (incluso sin decirlo).

Por lo general, las personas con trastorno límite de la personalidad suelen ser muy
perceptivas y captar las necesidades y puntos débiles de los demás. Sin embargo, en
ocasiones tienen dificultad para observar estas necesidades, en especial, cuando se trata
de sus seres más cercanos. Esto hace que, para sentir apoyo o protegerse
emocionalmente auto-convenciéndose de que no lo necesitan, utilicen métodos
indirectos como (idealizar a una persona o devaluarla respectivamente, por ejemplo) o
por el contrario muy directos y llamativos (amenazas de suicidio, cortes, etc.). Esto crea
gran confusión en los familiares y allegados que suelen percibir estas conductas como
manipuladoras.

En los casos en los que las conductas son indirectas, es probable que se deba a que la
persona con TLP no admite de forma consciente su necesidad por los demás e
irónicamente, incluso los aparta en los momentos que más los necesita. Este tira y afloja
suele terminar en relaciones de muy corta duración con comienzos y finales intensos.

La persona con trastorno límite de personalidad no es consciente de que en realidad,


esta forma de conseguir atención genera un malestar importante en los demás, que se
suelen sentir chantajeados y presionados y que finalmente, estos comportamientos son
lo que les hace alejarse de ellos confirmando una vez más que “no le importa a los
demás porque no es una persona que valga la pena”

3.- PROBLEMAS PARA “FUNCIONAR” O SACAR PROVECHO DE SUS


HABILIDADES:

Muchas personas con trastorno límite de personalidad son altamente funcionales y


poseen múltiples habilidades que no son capaces de utilizar con éxito. Es decir, tienen
capacidad para lograr lo que se proponen pero su inestabilidad e inseguridad no les
permite aprovechar su potencial y acaban practicando “el autosabotaje”. En gran parte
esto se debe a su dificultad para auto observarse y poder ver estas cualidades en ellos
mismos.

4.- ALTERNAR ENTRE SUSPICACIA Y EXTREMA INGENUIDAD

Las personas borderline suelen actuar de formas muy diferentes. Es muy conocida su
tendencia a oscilar entre los extremos. Lo mismo ocurre con la confianza; en momentos
de estrés pueden desconfiar hasta límites inimaginables, llegando a rozar la paranoia y
en momentos en los que se encuentran bien, pueden ser extremadamente ingenuos y
confiar por completo en la primera persona que se cruza en su camino. No es raro que
un paciente se lleve a un desconocido a su casa o a alguien que le dice estar pasando un
mal momento y no tener adónde ir o que le facilite su dirección y llaves de casa para
que se vayan a descansar un rato.
Esto en parte, tiene relación con su necesidad de mantener relaciones íntimas o tener
amigos en los que confiar y a los que poder contar sus problemas, o simplemente dar la
oportunidad que ellos no han tenido en algún momento de su vida en el que se han
sentido abandonados.

Es muy frecuente que las personas con trastorno límite de la personalidad acudan a
consulta después de un nuevo desengaño o una estafa sintiéndose fatal por ser tan
"idiotas" y “pensar que los demás pueden ser como yo".

<< Siempre hago lo mismo. Siempre pienso que los demás son como yo. Me desvivo
por los demás, soy capaz de hacer cualquier cosa. He llegado a hacer cosas
desagradables para complacer a los demás. Cuando conozco a una persona que parece
estar sufriendo no puedo evitar intentar acabar con su sufrimiento. Me he llevado a
vagabundos para casa a personas que decían no tener papeles y la mayoría de las veces
el resultado ha sido pésimo, me han robado, maltratado e insultado. Lo más grave de
todo es que sé que lo volveré a hacer. Si encuentro a alguien que sufre y no le ayudo y
después resulta ser verdad y nadie le ayuda.

Lo que más daño me hace es que se aprovechen de mi confianza y buena intención.


Cuando conocen mis puntos débiles siempre los acaban utilizando para hacerme daño.

5.- RECURRIR AL PENSAMIENTO MÁGICO

Muchas personas con trastorno límite de la personalidad recurren a este tipo de


pensamientos con frecuencia. Es como un sentimiento de "solo tengo que tener eso"
para que todo vaya bien. Es decir, pensar que una persona, lugar, cosa, conducta o idea
puede hacer que los problemas desaparezcan de forma instantánea o hacer que la
persona se sienta feliz y/o segura. Los pensamientos mágicos más frecuentes suelen
tener relación con que "otros arreglen su malestar". Por ejemplo, la persona con
trastorno límite de personalidad puede pensar que lo único que necesita es a alguien que
le acompañe o a alguien a quien dar todo ese cariño que tiene para dar, que sólo tiene
que encontrar a la amiga de su vida o al compañero ideal. La persona "mágica" puede
ser una persona conocida, alguien con quien conecta en un día de buen rollo, una
persona que se encuentra por la calle desvalida y sin lugar adónde ir o alguien que le
echa una mano en medio de algún follón nocturno.

Cualquier persona, cosa o situación adquiere un supuesto "poder" que es capaz de


controlar su malestar. Ejemplos: “Si mi ex-pareja vuelve conmigo me pondré bien",
"sólo necesito una persona que me quiera y me cure con su cariño", "si me compro otro
vestido me encontraré mejor", "si me corto una vez más, será la última y dejaré de
hacerlo".

Caso: si tuviese una mascota todo iría mejor

Paciente con trastorno límite de personalidad y fobia a los animales. En una sesión de
grupo otros participantes hablan de sus respectivas mascotas y el cariño que les dan. A
los pocos días empieza a pensar que si tuviese un perrito a quien dar su cariño y cuidar
todo iría bien. Afirma que así saldría a pasear, que no lo hace porque tiene que hacerlo
sola. La familia no está de acuerdo pero ella se empeña en que sin la mascota no podrá
mejorar. Finalmente aceptan. Le regalan un perrito y los primeros días está
entusiasmada, su atención gira en torno a la mascota y a sus necesidades (darle comida,
cariño, paseos y demás). Semanas más tarde le empieza a tener miedo, se siente
culpable porque dice que le ha contagiado su depresión. Afirma que por su culpa no
come ni duerme y que si no tuviese el perrito se encontraría mejor. Devuelve la mascota
a su dueño y semanas más tarde la empieza a echar de menos. Dice que ha sido un error
y que si tuviese al perrito se encontraría mejor.

En este caso el pensamiento mágico es claro: necesito un perrito para poder pasear y
sentirme mejor. Al mismo tiempo, la mascota le servía como un desvío de atención de
su verdadero problema (el trastorno límite). Ahora su único problema es no tener perro
y posteriormente el único problema es tener el perro. La solución es igual de mágica:
tenerlo o no tenerlo. A esto me refiero cuando digo que es algo así como "solo tengo
que tener esto para que todo vaya bien".

6.- OTRAS CARACTERÍSTICAS DEL TRASTORNO LÍMITE DE LA


PERSONALIDAD
Además de lo anterior podemos hablar de un afecto variable, una "estable
inestabilidad", conductas impulsivas, conductas autodestructivas y trastornos cognitivos
o de percepción en determinados momentos de alta emotividad. Esto les puede llevar a
sentir o pensar en formas parecidas a las siguientes:

 Sentimientos de no ser querido o defectuoso: “Nadie me querría si me conociera


de verdad”; “Nadie podría querer a alguien como yo”, "Si me conocen de verdad
se darán cuenta de lo terrible que soy".
 Sensación de inutilidad o de "no ser apto para": "No sé hacer nada bien", "Soy
un completo desastre".

 Sensación de dependencia: “No puedo valerme por mi mismo, necesito a alguien


en quien apoyarme”; “Si no me acompañas, seguro que me sale mal”.
 Sensación de ser ignorado, abandonado u olvidado: “Estaré solo, nadie estará ahí
para mí”; “Si dejo de hacerme cortes, tengo miedo de que se olviden de mi”,
"quién podría acordarse de llamar a alguien como yo".
 Sensación de pérdida de control: “No me puedo controlar”; “Me dejé llevar, es
algo que escapa a mi control”, "si me equivoco la habré fastidiado por
completo".

 Falta de confianza en uno mismo y/o en sus propias decisiones: “Si no hago lo
que quieren los demás, me abandonarán o atacarán”; “Si le digo lo que pienso de
verdad, pensará que soy un estúpido”.
 Desconfianza o suspicacia en relación a otras personas: “Las personas me harán
daño, atacarán o se aprovecharán de mí”; “Seguro que me trata bien porque
quiere algo de mí”; “Me debo proteger de los demás”.

 Terror a ser arrastrados, engañados o traicionados por sus emociones: “Debo


controlar mis emociones o algo terrible ocurrirá”; “No le puedo demostrar lo
mucho que me he alegrado de verle o no volverá”, "si sabe lo que siento de
verdad pensará que estoy loco".
 Autocastigo o Autosabotaje: “Soy una mala persona, merezco ser castigado”;
“Si soy así de infeliz es porque me lo merezco”, “solo encuentro una explicación
a este malestar que siento: yo me lo provoco, por lo tanto, merezco sufrir”.

SEGÚN EL MANUAL DIAGNÓSTICO Y ESTADÍSTICO DE LOS TRASTORNOS


MENTALES DSM-IV-TR EL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD
TIENE COMO CÓDIGO:

[301.83]

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL SEGÚN EL DSM IV

El trastorno límite de la personalidad suele presentarse asociado a trastornos del estado


de ánimo y, si se cumplen los criterios para los dos trastornos, deben diagnosticarse
ambos. Puesto que la presentación transversal de un trastorno del estado de ánimo
puede ser similar a un trastorno límite de la personalidad, el clínico debe evitar efectuar
un diagnóstico adicional de trastorno límite de la personalidad basado sólo en la
presentación transversal sin haber documentado que el patrón de comportamiento tiene
un inicio temprano y un curso prolongado. Otros trastornos de la personalidad se
pueden confundir con el trastorno límite de la personalidad porque tienen algunas
características en común.

Por tanto, es importante distinguir entre estos trastornos basándose en las diferencias en
sus rasgos característicos. Sin embargo, si un sujeto presenta características de
personalidad que cumplen criterios para más de un trastorno de la personalidad además
del trastorno límite de la personalidad, pueden diagnosticarse todos estos trastornos.
Aunque el trastorno histriónico de la personalidad también se caracteriza por la
búsqueda de atención, el comportamiento manipulativo y las emociones rápidamente
cambiantes, el trastorno límite de la personalidad se diferencia por la autodestructividad,
las rupturas airadas de las relaciones personales y los sentimientos crónicos de un
profundo vacío y soledad.

Las ideas o las ilusiones paranoides pueden aparecer tanto en el trastorno límite de la
personalidad como en el trastorno esquizotípico de la personalidad, pero en el trastorno
límite estos síntomas son más pasajeros, interpersonalmente reactivos y en respuesta a
estructuras externas. Si bien el trastorno paranoide de la personalidad y el trastorno
narcisista de la personalidad también pueden caracterizarse por una reacción colérica a
estímulos menores, la relativa estabilidad de la autoimagen, así como la relativa falta de
autodestructividad, impulsividad y las preocupaciones por el abandono, diferencian
estos trastornos del trastorno límite de la personalidad. Aunque tanto en el trastorno
antisocial de la personalidad como en el trastorno límite de la personalidad se dan
comportamientos manipulativos, los sujetos con trastorno antisocial de la personalidad
son manipuladores para obtener un provecho, poder u otra gratificación material,
mientras que el objetivo en el trastorno límite de la personalidad está más dirigido a
lograr el interés de quienes se ocupan de ellos.

Tanto el trastorno de la personalidad por dependencia como el trastorno límite de la


personalidad se caracterizan por el temor al abandono; sin embargo, el sujeto con
trastorno límite de la personalidad reacciona al abandono con sentimientos de vacío
emocional, rabia y demandas, en tanto que el sujeto con trastorno de la personalidad por
dependencia reacciona con un aumento de su mansedumbre y sumisión y busca
urgentemente una relación que reemplace la anterior para que le proporcione cuidados y
apoyo. Además, el trastorno límite de la personalidad se distingue también del trastorno
de la personalidad por dependencia por el típico patrón de relaciones intensas e
inestables. El trastorno límite de la personalidad debe diferenciarse de un cambio de la
personalidad debido a una enfermedad médica, en la que los rasgos aparecen como un
efecto directo de una enfermedad del sistema nervioso central. También se tiene que
distinguir de los síntomas que pueden aparecer en asociación con el consumo crónico de
sustancias (por ejemplo el trastorno relacionado con la cocaína no especificada). El
trastorno límite de la personalidad debe diferenciarse del problema de identidad (v.
página 700), que está reservado para las preocupaciones sobre la identidad relacionadas
con una fase del desarrollo (por ejemplo la adolescencia) y no se considera un trastorno
mental
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE F60.31 TRASTORNO LÍMITE DE LA
PERSONALIDAD [301.83]

1) Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Nota: no incluir


los comportamientos o de automutilación que se recogen en el Criterio 5.

2) Un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la


alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.

3) Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y


persistentemente inestable.

4) Impulsividad en al menos dos áreas, que es potencialmente dañina para sí mismo


(p.ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de
comida). Nota: no incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que
se recoger en el Criterio 5.

5) Comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, o comportamiento


de automutilación.

6) Inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo


(p.ej., episodios de intensa disforia, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar
unas horas y rara vez unos días).

7) Sentimientos crónicos de vacío.

8) Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira (p.ej., muestras


frecuentes de mal genio, enfadado contaste, peleas físicas recurrentes).

9) Ideación paranoide transitoria relacionadas con el estrés o síntomas disociativos


graves.

SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS

La vulnerabilidad de la autoestima hace al sujeto con trastorno narcisista de la


personalidad muy sensible al «ultraje» de la crítica o la frustración. Aunque tal vez
no lo demuestren abiertamente, las críticas pueden obsesionar a estos sujetos y hacer
que se sientan humillados, degradados, hundidos y vacíos. Pueden reaccionar con
desdén, rabia o contraatacando de forma desafiante. Estas experiencias suelen
conducir al retraimiento social o a una apariencia de humildad que puede
enmascarar y proteger la grandiosidad. Las relaciones interpersonales están
típicamente deterioradas debido a los problemas derivados de su pretenciosidad,
necesidad de admiración y de la relativa falta de interés por la sensibilidad de los
demás. Aunque la ambición y la confianza en ocasiones dan lugar a logros
importantes, el rendimiento puede estar trastornado por la intolerancia a las críticas
y las frustraciones. Algunas veces el rendimiento profesional es muy bajo,
reflejando una renuncia a asumir un riesgo en la competición o en otras
circunstancias en las que es posible la frustración. Sentimientos persistentes de
vergüenza o humillación y la autocrítica inherente pueden estar asociados a
retraimiento social, estado de ánimo depresivo y trastorno depresivo mayor o
distímico. Por el contrario, los períodos persistentes de grandiosidad pueden ir
asociados a un estado de ánimo hipomaníaco. El trastorno narcisista de la
personalidad se asocia también con la anorexia nerviosa y los trastornos
relacionados con sustancias (especialmente los relacionados con la cocaína). Los
trastornos de la personalidad histriónico, límite, antisocial y paranoide pueden
asociarse con el trastorno narcisista de la personalidad.

SÍNTOMAS DEPENDIENTES DE LA EDAD Y EL SEXO

Los rasgos narcisistas son especialmente frecuentes en adolescentes y no indican


necesariamente que el sujeto vaya a presentar en el futuro trastorno narcisista de la
personalidad. Los sujetos con trastorno narcisista de la personalidad pueden tener
dificultades especiales para adaptarse cuando se producen las limitaciones físicas y
laborales inherentes al proceso de envejecimiento. El 50-70 % de los sujetos que
reciben el diagnóstico de trastorno narcisista de la personalidad son varones

EN LA CLASIFICACIÓN ESTADÍSTICA DE ENFERMEDADES Y PROBLEMAS


RELACIONADOS CON LA SALUD EN SU DÉCIMA REVISIÓN CIE 10

El Tipo Límite se encuentra dentro del F60 que son los Trastornos Específicos de la
Personalidad y del F60.3 que son los Trastornos de Inestabilidad Emocional de la
Personalidad

F60.3 Trastornos de Inestabilidad Emocional de la Personalidad


 Marcada predisposición a actuar de un modo impulsivo sin tener en cuenta las
consecuencias; el ánimo es impredecible y caprichoso.

 Predisposición a tener arrebatos de ira y violencia, con incapacidad para


controlar las propias conductas explosivas.

Se distinguen 2 tipos de trastornos: el Tipo Impulsivo y el Tipo Límite

F60.30 Tipo Impulsivo

CDI-10

A. Deben cumplirse los criterios generales de los trastornos de la personalidad


(F60).

B. Tiene que estar presentes al menos tres de los siguientes, de los cuales uno de
ellos ha de ser el 2:

1. Marcada predisposición a actuar de forma inesperada y sin tener en cuenta las


consecuencias.

2. Marcada predisposición a presentar un comportamiento pendenciero y a tener


conflictos con los demás, en especial cuando los actos impulsivos son impedidos
o censurados.

3. Tendencia a presentar arrebatos de ira y violencia, con incapacidad para


controlar las propias conductas explosivas.

4. Dificultad para mantener actividades duraderas que no ofrezcan recompensa


inmediata.

Humor inestable y caprichoso.

F60.31 Tipo Límite

CDI-10

A. Deben cumplirse los criterios generales de los trastornos de la personalidad


(F60).

B. Deben estar. presentes al menos tres síntomas de los mencionados en el


criterio B de F60.30 a los que se han de añadir al menos dos de los
siguientes:
1. Alteraciones o dudas acerca de la imagen de sí mismo, de los propios objetivos y
de las preferencias íntimas (incluyendo las sexuales).

2. Facilidad para verse envuelto en relaciones intensas e inestables, que menudo


en crisis emocionales.

3. Esfuerzos excesivos para evitar ser abandonados.

4. Reiteradas amenazas o actos de autoagresión.

5. Sentimientos crónicos de vacío.

DIFERENCIAS ENTRE EL TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD Y EL


TRASTORNO BIPOLAR

El trastorno límite de la personalidad es un trastorno de la personalidad y el trastorno


bipolar es un trastorno del estado de ánimo.

Hay tres diferencias básicas:

1. El trastorno límite produce ciclos más rápidos que el trastorno bipolar, a


veces hasta varias veces en un día

2. El estado de ánimo en el trastorno límite es más dependiente-tanto para


bien como para mal- de lo que pasa en la vida del paciente en ese
momento. Cualquier situación que sea vivida como un abandono (aunque
sea descabellado) es un detonante importante.

3. En el trastorno límite hay más variedad de sentimientos en juego.


Mientras que en el trastorno bipolar los cambios desde la manía a la
depresión son claramente visibles; en el trastorno límite el paciente
“tiene miedo o deja de tenerlo”, “tristeza o deja de tenerla” o ira, o
disgusto o amor, todo aumentando y disminuyendo sin ritmo predecible.

TRATAMIENTO TRASTORNO LÍMITE DE LA PERSONALIDAD


Un plan de tratamiento típico y completo incluye psicoterapia, medicación y apoyo
familiar.

PSICOTERAPIA

La psicoterapia es la piedra angular para el tratamiento de una persona con


TLP. Además de la terapia dialéctica conductual, que fue creada específicamente para
el tratamiento del TLP, existen otros tipos de psicoterapia que son eficaces.

 La terapia dialéctica conductual (TDC, DBT en inglés) se centra en la enseñanza


de habilidades de afrontamiento para combatir impulsos destructivos, regular
las emociones y mejorar las relaciones mientras añaden validación. Incluyendo
trabajo individual y de grupo, la TDC fomenta la práctica de técnicas de
mindfulness. Se ha demostrado que la TDC es eficaz para reducir el
comportamiento suicida, la hospitalización psiquiátrica, el abandono del
tratamiento, el abuso de sustancias, la ira y las dificultades interpersonales.
 La terapia cognitiva conductual (TCC) ayuda a cambiar el pensamiento negativo
y el comportamiento asociado al TLP. El objetivo de esta terapia es reconocer
pensamientos negativos y enseñar estrategias de afrontamiento.
 La terapia basada en la mentalización (MBT) es un enfoque terapéutico
desarrollado por Fonagy y Bateman. La capacidad de mentalizar es el proceso
mediante el cual entendemos la propia mente y la de los otros, a partir de
estados mentales (intenciones, sentimientos, pensamientos, deseos y
creencias) con la finalidad de dar sentido y anticipar las acciones de cada
uno. La mentalización (o función reflexiva) implica la capacidad de contener,
regular, experimentar y dar sentido a las emociones y sentimientos. La terapia
basada en la mentalización persigue entender mejor las propias emociones y
las de los demás. A través de esta mayor conexión entre sentimientos y
pensamientos se consigue un comportamiento propio más adecuado así como
unas relaciones más satisfactorias con los demás.
MEDICACIÓN

No existe medicación específica para el tratamiento de síntomas como el vacío, el


abandono y la alteración de la identidad, pero puede ser útil para el tratamiento de
otros síntomas como la ira, la depresión y la ansiedad. Esta medicación puede incluir
estabilizadores del estado de ánimo, antipsicótico, antidepresivo y ansiolítico.

HOSPITALIZACIÓN

Cuando la psicoterapia y la medicación no son suficientes, puede ser necesaria la


hospitalización. Un hospital puede proporcionar un ambiente seguro para una persona
con TLP que se autolesiona o tiene pensamientos suicidas

COMORBILIDAD
La comorbilidad es un término médico, acuñado por AR Fenstein en 1970, y que se
refiere a dos conceptos:
 La presencia de uno o más trastornos (o enfermedades) además de la
enfermedad o trastorno primario.
 El efecto de estos trastornos o enfermedades adicionales.
Una persona con TLP puede tener trastornos adicionales que deben tratarse
conjuntamente, como pueden ser:
 Trastornos de ansiedad, como el trastorno por estrés postraumático.
 Trastorno bipolar.
 Depresión.
 Trastornos de la alimentación, especialmente bulimia nerviosa.
 Otros trastornos de la personalidad.
 Abuso de sustancias

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