Victor Hugo - Fantina
Victor Hugo - Fantina
Victor Hugo - Fantina
2
Hanna Marl & Sahara
Guga
Macaslomb
Criss Viz
Vickydey9330
Hdiliwi
Hanna Marl
Florpincha
Pily
Briggitte
Hanna Marl
Isaura
3 Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Epílogo
Mechanic
Alexa Riley
4 Retirarme de la NFL fue la decisión correcta, y a los treinta años, he
hecho cosas que mayoría de la gente sólo puede soñar. Después de todo lo
que he logrado, ser entrenador de fútbol del instituto debe ser fácil... pero
cuando tienes una distracción en forma de una chica nerd con curvas, las
cosas pueden complicarse. Ella es una estudiante, es apenas legal, y es la
hija de mi mejor amigo. Yo no sabía lo que era el deseo hasta Megan. No
tenía ni idea como la obsesión podría conducir a una locura insana, hasta
que la conocí. No estuve listo para el hecho que una vez que puse los ojos
en Megan mi vida realmente comenzaría. Tengo que tenerla, sin importar
el costo. Tuve que criarla y unirla a mí para que no quiera separarse
alguna vez. Ella será mía, aun si tengo que tomarla.
Breeding, #1
5
Chris
Traducido por Guga
Corregido por Hanna Marl
Ella está pidiendo por esto y lo sabe, pienso para mí mismo mientras le
sostengo la mirada a su apenas legal coño. Debería saber mejor como
burlarse de mí, que es lo que ha hecho todo el día.
Su pecho sube y cae con suaves suspiros mientras yace allí durmiendo,
sus grandes tetas tensándose contra su camiseta, sus duros pezones
tratando de liberarse. Ella se ve como un sexy ángel inocente que fue
enviado para atormentar la voluntad de un hombre, y lo ha sido. No tiene
idea del depredador que está parado y observándola mientras duerme. Tal
vez pensó que estaba a salvo de mí porque sus padres están dormidos al
final del pasillo en sus propias camas.
Estoy sobre ella antes que pueda reaccionar, una mano sobre su boca,
la otra alrededor de su garganta. No puedo arriesgarme a que sus padres
me atrapen en el acto si la oyen. Sus piernas más separadas para mí, y
siento su pulso elevarse en su garganta, pero no trata de gritar. Mi polla
6 está ya frotándose contra su coño, la humedad calentándome aún más. Me
toma un momento entenderlo, pero me doy cuenta que está demasiado
húmeda para sólo ser mi semen goteando de mi polla, algo que parece
suceder cuando ella está cerca de mí.
Está mojada. No, está jodidamente preparada y lista para mí. Aprieto mi
agarre alrededor de su garganta un poco más, y gruño en su oído, sus
suaves rizos rubios haciendo cosquillas en mi rostro, —Más te vale que
hayas estado soñando conmigo. —La idea que ella podría haber estado
pensando en alguien más me vuelve jodidamente loco. No conocía los celos
hasta que entró a mi vida.
7 Bajo la mirada a sus ojos. Ni siquiera una traza de temor. Aquí estoy,
amenazante sobre ella en el medio de la noche, y pienso que estoy
entrando en su juego. No es que yo pueda culparla. La aparté, pero pienso
que ella creyó que yo la apartaba por su bien. No lo hacía. No, sólo estaba
tratando de aclarar de nuevo mi cabeza, resolver como iba a sacarnos de
este lío que habíamos hecho antes que todo esto se desplomara a nuestro
alrededor.
—Eres mía. Lo has sido desde el momento que posé mis ojos sobre ti,
desde que me hundí en ti la noche de sábado, tomé tu himen y te reclamé.
¿Me entiendes?
Su mano aterriza sobre mi pecho, y ella me contempla con los ojos bien
abiertos, probablemente porque nunca ha hecho esto. La primera y única
vez que tuvimos sexo, cuando tome su himen, yo estaba encima, el que
estaba a cargo. Ahora se lo estoy dando. Amo que no tenga idea de lo que
está haciendo. ¿Quién diría que eso podía ser tan jodidamente caliente? Le
enseñaré todo lo que sabrá sobre sexo.
No le toma mucho tiempo ver como quiero que se mueva. Se desliza
hacia atrás y adelante sobre mi polla, sus jugos cubriéndome más. Es
como una diosa sobre mí. Sus caderas oscilan, su tetas suavemente
rebotan, sus pezones duros y rogando por mi atención, su cabeza tirada
atrás, su rubio cabello rizado tan largo que cepilla mis bolas mientras me
cabalga.
8 Soltando una de sus caderas, deslizo mis dedos entre los labios de su
coño, encontrando su firme pequeño clítoris. Su cuerpo se sacude en
respuesta, sus jugos cubriéndome, haciéndome desear haber tenido el
control para haber comido su coño antes de tomarla. Podría tener su sabor
en mi boca ahora mismo.
—Dime que eres mía. Que nadie más te toca. —Necesito que ella me
reasegure después de la pequeña artimaña que sacó esta noche.
—Entonces vente para mí. Saca todo ese semen fuera de mi polla.
Tómame profundo dentro de ti, —gruño. Marqué su cuello, ahora quiero
hacer esa misma marca dentro de ella; cubrir las paredes de su coño
conmigo.
Había pensado que podía tocarla un poco, darle lo que quería, pero no
totalmente tomarla. Estaba jodidamente conmocionado esa primera noche
cuando había tenido su dulce coño debajo de mí, sólo para darme cuenta
que este estaba intacto. No fue lo suficientemente malo que estuviera
follando la apenas legal hija de mi amigo en su propia casa mientras él
estaba durmiendo al final del corredor, sino que estaba tomando su
himen.
Estaba más allá del punto de no retorno, y no sé por qué alguna vez
traté de combatirlo. Nunca olvidaré el día que ella entró a mi vida y la dio
vuelta de arriba hacia abajo.
9
10
Chris
Traducido por Macaslomb
Corregido por Hanna Marl
4 días antes…
—Creo que está listo, Chris. Sólo espero que Megan llegue a casa. No me
gusta que haya pasado su cumpleaños decimoctavo en el campamento, pero
por lo menos ahora que vuelve a casa se lo celebraremos, la madre de su
amiga la estará trayendo dentro de poco. Esperemos que le guste la fiesta,
—dice volteando los filetes en la parrilla.
Sentado en una de las sillas del patio, estiro mis piernas. La cerveza es
perfecta después de haber pasado todo el día en el calor. Dos días en el
campo de fútbol pueden ser causa de muerte en el calor de Texas. Estoy
contento de que tenga un lugar para dormir, y no esté sentado en una
habitación de hotel después de un largo día de trabajo.
11 —Gracias por estar aquí hoy con nosotros. Sé que estás listo para irte
cuando tu lugar este terminado.
Lo Estaba, pero la casa de Phil y Janet no era un mal lugar para pasar el
rato. Era enorme, además de que tengo con quien hablar de fútbol cada
noche, y poder intercambiar ideas. Mejor que irme a casa… a una casa
vacía, algo que me había estado molestando últimamente.
—¿Me estás tomando el pelo? Ha sido increíble tener con quién hablar de
fútbol sin parar. Estoy deseando ver lo que van a hacer de los gatos
monteses esta temporada.
Había estado hablando con Phil un día, diciéndole lo mucho que echaba
de menos una parte del deporte, a pesar de que no tenía ganas de jugar
más. Me dijo que su escuela secundaria local estaba buscando un nuevo
entrenador y yo sería un ajuste perfecto. Poco después, me entrevisté, me
dieron el trabajo al instante, y había dado el paso. No Sólo para mi nueva
casa, la cual no había terminado… así que Phil me ofreció la suya para
pasar con ellos este verano mientras esperaba.
—Voy a brindar por eso. Ah, y por qué tu casa estará terminada la
semana que viene, —él se ríe y tintineamos las botellas.
—Ja. Ja. Lo que sea, —le digo, rodando los ojos. Él y su esposa han
estado lejos de estar tranquilos. No estoy seguro de si siempre van con eso
de esa manera o si es debido a que su niña está fuera de la casa—. Voy a ir
12 al frente y ver si ella ya está de vuelta. No quisiera que apartaras la vista de
la parrilla. ¿Recuerdas la última vez que te distrajiste? —digo esto cuando
Janet viene por detrás y pone sus brazos alrededor de su cintura.
—Recuerdo que tuve que ordenar algo porque los filetes estaban muy
quemados. Lo bueno es que no me casé contigo por tus conocimientos en la
parrilla.
Son mayores que yo, así que me digo que tengo tiempo, pero a los treinta
años de edad, uno podría pensar que he sentido algo parecido al amor. Ya
que es en este momento, que he acabado de follar y de que las mujeres me
vean como una anotación. Cuando jugaba en la universidad y de
profesional, Mantuve la cabeza en el juego, incluso cuando estaba fuera de
temporada. Yo sabía que después de que dejara de jugar al fútbol, podría
intentar por algo así, tal vez tener una familia, pero ha pasado un año desde
que me fui y todavía no he sentido ningún tirón a querer algo con una mujer.
—Oh, mierda, lo siento mucho, —le digo, empujando hacia arriba los
brazos y mirando hacia ella. De repente, mi pene va a duro como una piedra
en total opinión con la que está debajo de mí. Es como si nunca hubiera
tenido una chica tan cerca antes. Rubias ondas enmarcan su rostro como los
13 ojos azules como hielo que me miran a través de lentes de montura gruesa.
Sus curvas son suaves, completas que presionan contra mí, de la mejor
manera posible y en todo lo que puedo pensar es en cómo ella es tan suave.
Levanta una ceja y extiende las piernas un poco más anchas. Es entonces
cuando me doy cuenta de nuestra posición, yo entre sus piernas y ella
difundiéndose debajo de mí—. Wow. No te disculpes, —dice ella, sus
mejillas se vuelven un poco de color rosa, pero se forma una sonrisa en su
cara, que muestran dos hoyuelos perfectos.
Esta debe ser la amiga que estaba llegando con Megan, y aunque quiero
permanecer en esta posición, no quiero que la hija de Phil entre y pueda
vernos de esta manera. Me incorporo, tirando de ella conmigo y ayudando a
levantarla del duro piso de madera. Sus brazos van alrededor de mi cuello
al instante, como si extrañara estar presionada contra mí. ¿Quién soy yo
para rechazar una invitación de la mujer más caliente que he visto en mi
vida? Y Eso es mucho decir con todas las groupies y follamigas que habían
corrido a mí alrededor cuando jugaba de profesional. Yo me muevo junto con
ella a las sombras en el pasillo, ocultándola en caso de que a alguien se le
ocurra caminar por este. Ella presiona sus caderas contra mi ingle,
empujando su cuerpo contra mi polla dura. Su suavidad encaja conmigo a la
perfección. Es tan pequeña en comparación a mí; en altura, pero sus curvas
me hicieron saber que ella podía manejarme. Como he dicho, no soy un chico
pequeño, y por lo que pude agarrar de ella no tiene que preocuparse.
14 —Oye, será mejor que vayamos afuera antes de que Megan entre. Dame
tu número. Quiero volver a verte, —le digo, mirándola hacia abajo y
buscando sus ojos, pero sus gafas grandes los ocultan de mí. Mierda. No
puedo recordar la última vez que pedí el número de una chica. Normalmente
ellas se están deslizando ante mí, pero de ninguna manera estoy dejándola
que se vaya lejos. Algo en ella se siente diferente. Se siente bien.
Bueno, a la mierda.
Arruga la nariz ante las palabras de Phil. Doy un paso hacia delante y
extiendo mi mano y ella la recibe—. Es bueno verte de nuevo, Megan. —Le
froto la parte interior de su muñeca con mi dedo, sintiendo su pulso
acelerarse.
Su largo cabello rubio cuelga en olas hacia su culo. Sus brillantes ojos
azules están parcialmente ocultos detrás de sus gafas de gran tamaño, por
lo que sólo pueden echar un vistazo a ellos aquí y allá. Ella lleva una camisa
que se ajusta apretada a sus tetas y tiene escrito: ¡No he recibido mi carta
de aceptación de Hogwarts, así que estoy dejando la Comarca para
convertirme en un Jedi! Cualquiera que sea la mierda que significa, no tengo
ni idea. Ella tiene los pantalones vaqueros flojos con dobles en sus bordes, y
tenis blancos simples.
Ella es una idiota. Y joder, ¿por qué que me atrae aún más? Reunirse,
Chris. Cierro la puerta, trato de empujar todos los pensamientos de Megan
fuera de mi cabeza. Fuera de los límites. Me digo a mí mismo de nuevo.
Cuando vuelvo a la terraza, miro alrededor por Croy, y aprieto la mandíbula
cuando lo veo. Megan tiene la espalda presionada a la pared de la casa, y
veo a Croy apoyándose en ella, y con la mano junto a su cabeza. Ella está
sonriendo a lo que él le está diciendo.
Croy hace su salida, y Megan sigue mirando hacia mí. Joder, no puedo
hacer esto. Rompo el contacto visual y camino de nuevo hacia donde estaba
sentado. Voy a través de los movimientos para pasar el resto de la noche y
permanecer el tiempo suficiente para comer y cantarle el feliz cumpleaños, y
así que no parezca una maldito hijo de puta por tratar de irme pronto.
No pasa mucho tiempo cuando escucho un clic, y mis ojos se abren, sin
saber qué era el ruido. Espero un segundo, y cuando no escucho nada, me
pongo a la deriva de nuevo.
—¿Qué estás haciendo? —susurro, mirando hacia la puerta. Veo que está
cerrada con llave. Megan debe de haber puesto el seguro cuando se coló.
Sus padres están al final del pasillo, y nos podían oír si lo hacíamos
demasiado alto.
Empuja su mano hacia adelante bajo las mantas, y siento sus dedos
tocar mi pene. Semen comienza a filtrarse fuera de la punta en ese ligero
toque, y tengo que contenerme para no correrme.
—Joder. —Sus palabras hacen que gotee más semen de mí, y todo lo que
puedo imaginar es en disparar mi carga dentro de su coño joven. Quiero
desgastar su coño y hacerla recordar que he estado allí. Tengo esta
19 necesidad de marcarla como si fuera mía, pero yo sé que tengo que
contenerme. Ella podría tener dieciocho años y ser legal, pero todavía voy a
trabajar en la escuela a la que va, y su padre es un buen amigo para mí.
—Voy a dejar venirte. Eso es todo. —Yo le disparo una mirada dura para
que sepa que es todo lo que vamos a hacer.
Megan se muerde los labios y asiente con la cabeza, baja entre sus
piernas, separando sus labios hinchados y abiertos para mí. Ella me está
excitando demasiado. Su clítoris se empapa con su crema pegajosa, y se
mueve para conseguirme entre sus muslos, con mi boca babeando. Antes de
que yo la ponga, la miro hacia arriba a sus ojos—. Nuestro secreto, ¿verdad?
—Oh Dios, bebé, no llores. Lo siento mucho. —Me siento como un idiota.
Debería haber sido más suave. Nunca pensé que podría ser virgen con la
forma en la que ha estado actuando, pero sabiendo que soy el único hombre
que ha estado dentro de ella me hace venirme casi en el acto.
Ella me está apretando más fuerte que cualquier cosa que he sentido, y
todo en lo que puedo pensar es en molerme duro y profundo para tratar de
romperla.
Sus ojos se hacen grandes, y ella niega con la cabeza—. Por favor, no te
detengas. Quiero esto. Te quiero. ¿No lo sientes? —Ella pone su mano en el
corazón, y sé lo que quiere decir. La conexión entre nosotros es real.
—No tienes ningún control de la natalidad, ¿cierto? —No puedo creer que
no recordara ponerme un preservativo, algo que nunca había hecho en toda
mi vida. Joder, se me ha olvidado.
21 —Te quiero dentro de mí. Todo de ti, —suplica, y no estoy seguro de que
sabe lo que está pidiendo.
—No, —es todo lo que digo en respuesta, porque es todo lo que puedo
decir. Si seguimos hablando de mí corriéndome en su coño virgen, esto va a
terminar antes de que comience.
—Maldita sea. Voy a eyacular. —Voy a salirme, pero sus piernas están
alrededor de mí, encerrando mi culo y tirándome más hacia ella.
Probablemente podría liberarme si lo intentaba, pero no quiero. Quiero
venirme en su coño desnudo—. Megan, podrías quedar embarazada.
Todavía no puedo creer que fue sólo el sábado. Megan se desmayó antes
de que incluso me hubiera salido de su cuerpo, así que tuve que llevarla de
vuelta a su habitación. Odiaba salirme de ella, ¿pero qué otra opción
realmente tenía? Limpié entre sus piernas antes de regresar a mi
habitación, donde me quedé mirando hacia abajo en la cama. Su sangre
virgen y mi semen se mezclaban entre sí en la sabana. La saco de la cama
y la doblo, escondiéndola en mi tocador. Lo que realmente quería era
ponerla por la ventana para que todo el mundo la viera. Ahora tenía
sentido cuando oí cuentos de reyes que ponían las sábanas manchadas de
sangre de su novia virgen para que todos lo vieran.
Después de una práctica difícil, los chicos están cansados pero listos.
Creo que todos estamos sintiendo la adrenalina del primer juego de
temporada y tengo mis dedos cruzados. Es mi primer partido como
entrenador. Los mandé a todos a las regaderas mientras hablo con mis
entrenadores asistentes, para estar seguro que todos están listos, dándoles
tareas para revisar esta noche. Este no es solo un gran partido para la
escuela, lo es también para mí. Quiero demostrarles a todos que estos
chicos tienen lo que se necesita. Siendo este mi primer trabajo como
entrenador, algunos medios están obligados a estar aquí y si hay
cazatalentos viendo, quiero que estos chicos tengan la mejor oportunidad
para sobresalir.
—Oh sí. Les haré saber a todos que ella es mi propiedad. No puedo dejar
que alguien tenga su virginidad antes que yo. Jodidamente amará cuando
se la chupe. Aunque le gusta que la chupe en todas partes, sabes a que
me refiero.
Estaba parada ahí en una playera suelta que decía “corro porque
Gandalf me lo dijo” y unos pantalones cortos de corte ancho. Tenía un
lápiz a través de un moño desordenado en el pelo y sus grandes lentes, los
cuales estaban cayendo hacia la punta de su nariz. Esta más hermosa
cada vez que la veo y ahora mismo no quiero nada más que tomar lo que
alguien dijo que no era mío.
Pateando la puerta para cerrarla detrás de mí, la alcanzo de nuevo para
cerrarla con seguro, por si acaso. Ella, lentamente se aleja de mí hasta que
sus piernas pegan contra su cama. La seguí sigilosamente, con pasos
cuidadosos. Quería que me viera acercarme. Esto no era un engaño o una
sorpresa; vine a aquí a tomarla.
—¿Qué fue lo que dijo? —preguntó con sus ojos muy abiertos.
—Dijo que él había dejado esa marca en tu cuello. Dijo que tu coño aún
era virgen y que iba a conseguirlo en el baile del sábado en la noche.
¿Sabes algo de eso?
—¿Quieres decir cuando entré por primera vez? ¿La noche en que
entraste a mi cuarto y rompí tu virginidad y tu sangre estaba regada por
todo mi pene?
27 un rápido orgasmo.
—He escuchado que si me vengo mientras estas dentro de mí, eso abre
mi cerviz y puedo tomar más de tu semen.
28 —Mierda. —Sus palabras son mi perdición y bajo, chupando uno de sus
pezones saboreando su coño en él mientras empujo fuerte una última vez.
Eso es suficiente para llevarla al borde y siento su coño pulsando,
ordeñando mi pene y succionando mi esperma dentro de él. La tomé por la
cintura, haciendo cucharita llevándonos a la cama, pero sin romper
nuestra conexión. No teníamos mucho tiempo y quería estar a su lado el
mayor tiempo posible.
—Muy cierto, bebé. Solo somos tú y yo. El resto de esta mierda podemos
resolverla. Sé que he estado distante, pero no es porque no me importe.
Solo necesito tener un plan sobre lo que necesitamos hacer. Continúo sin
saber qué, pero estar sin ti, no es la respuesta. Solo necesitamos ser
cuidadosos un poco más. Tendré mi propio espacio y eso hará las cosas
más fáciles.
Megan rompió el beso y miró hacia mis ojos y un rubor cruzó por sus
mejillas.
29 —¿Qué te propones?
—¿Podemos hacerlo en estilo perrito? Escuché que de esa forma era más
sencillo quedar embarazada.
—Mantente así después de que eyacule para que baje hacia tu cerviz.
Phil se ríe y corta su pollo—. Oh, no has sido tan malo. Todos
vamos a extrañarte, ya lo sé. ¿No, chicas?
Tanto Megan y Janet están de acuerdo, y yo apenas sonrío
mientras como mi cena. Conozco un coño en esta casa que se va a perder
mis cuentos antes de dormir, pero estoy pensando que vamos a encontrar
una manera de hacer que eso suceda todavía.
Si supiera.
***
Dijo que quería burlarse de mí, e hizo eso y más. Tan pronto
como estábamos fuera de la calzada, se inclinó sobre la palanca de
cambios y me desabrochó los pantalones. Afortunadamente, la ruta a mi
casa incluye algunas carreteras secundarias, por lo que estábamos a
salvo. Cuando ella chupa mi pene, llego a su espalda y pongo un dedo en
su culo. Sólo hay que entrar en cada parte de ella. Quiero que todos sus
pequeños agujeros se extiendan sólo para mí.
—Sólo uno más, bebé, y juro que estará hecho. —Los dos
sabemos que eso es mentira, porque no puede ir a dormir sin mi polla
dentro de ella.
—¿Megan?
No puedo hacer otra cosa que mirarla. La famosa Miss Heart, y por
"famosa", me refiero a todos los muchachos que han hablado de ella desde
que puedo recordar. Enseña historia en noveno grado y dirige el equipo de
porristas para el equipo de fútbol americano. Hoy es el día del partido, por
lo que las porristas usan sus uniformes, los jugadores usando sus jerseys,
y todos los profesores y estudiantes se visten con el “espíritu” de
engranajes, algo en lo que nunca he participado. Nunca he ido a uno de
los juegos. Viviendo en Texas, la gente adora el fútbol de la escuela
secundaria; algo que todavía no entiendo.
Como todos los demás Miss Heart está toda vestida para el día del
partido. Ella tiene el pelo oscuro en una coleta alta con cintas azules y
blancas. Los vaqueros le quedaban casi como una segunda piel, y me
pregunto cómo respira en ellos. Su camisa de la escuela tiene una V
profunda en la parte delantera, y cuando más se inclina hacia abajo hacia
Chris, más se muestran sus tetas.
Lo miro a él y veo como sus ojos se clavaron en mí, no prestando
ninguna atención a Miss Heart.
—No creo que pueda, Kim. Me estoy moviendo este fin de semana — Su
voz es indiferente, y se calienta mi vientre. Normalmente, las chicas como
ella consiguen a todos los chicos, pero por alguna razón Chris me quiere.
Es la atención que nunca he recibido de la gente del sexo opuesto. Bueno,
no hasta hace poco. Pero para ser honesta, yo no había querido nada
hasta él. Chris es diferente. Lo supe desde el momento en que me encontré
con él. Mi mamá siempre me dijo que cuando me encontrara con el
indicado, lo sabría, y tenía razón. Al verlo y sentirlo por primera vez, era
como si mi cuerpo cobrara vida. Y como la mayoría de las cosas que he
querido en la vida, yo sólo fui por él. Cuando decido algo, es definitiva y no
hay nada que me retenga. Eso es lo que he estado haciendo con Chris,
pero a veces pienso que es un poco más de lo que puedo manejar. Sé que
esto podría terminar mal, y que a lo mejor nuestro tiempo es malo, pero
también sé que tomaría algo como esto, algo duro y rápido y lento, que me
cambiara.
38 —Hmm... —Me esfuerzo por encontrar las palabras. No he sido una gran
habladora con los chicos. Chris es la excepción, pero él en definitiva no es
ningún chico.
Siento a Croy tirar de uno de los lápices de mi pelo, por lo que mis
cabellos se caen, golpeando mis hombros. Estoy molesta, y se pone a decir
algo, pero por suerte me salvo de tener que responder a él.
—Anderson, ¿por qué no vas a mi oficina y vez esas cintas del juego?
Los tengo en mi escritorio.
Miro hacia arriba para ver a Chris mirando por encima de nosotros.
¿Por qué está enojado? No es como si pudiera controlar dónde Croy elige
sentarse. Es una maldita sala de estudios. Las personas mayores van y
vienen a su antojo. Pero me encanta que sienta una chispa de los celos
que siento ahora mismo.
—¡Croy! —Chris grita de nuevo, por lo que los dos saltamos. Incluso
Miss Heart retrocede en su escritorio.
—Todo bien. ¿Por qué no todo el mundo sale fuera? —Miro hacia el reloj
en la pared y veo que la escuela no acaba durante otros quince minutos,
pero todo el mundo salta, entusiasmados con la salida temprana. Miss
Heart sigue en pie allí, así que agarro mi bolso, odiando que voy a tener
que dejar a los dos aquí solos.
—Megan, necesito hablar contigo. Tu padre me pidió que te diera un
mensaje. —Puedo decir por su tono que está cabreado, y por alguna razón
hace que mis pezones estén duros. Al oír la autoridad en su voz hace algo
a mi cuerpo que no me esperaba. Después del incidente de ayer con Croy,
él me cogió hasta que apenas podía moverme. Todo entre mis piernas ha
estado tan adolorido hoy en día, pero sólo su tono me hace mojarme con
39 necesidad.
Miss Heart se para como si ella estuviera esperando oír el mensaje por sí
misma. Apuesto a que está esperando que me dé el mensaje y luego lo
deje, dándole tiempo solo puedo ver que ella muerde las uñas. Pero tengo
la sensación que Chris me va a dar más que un mensaje.
Ella deja escapar un suspiro irritado, y puedo decir que quiere decir
algo, pero no lo hace porque yo estoy de pie allí—. Creo que voy a verte en
el marco esta noche.
No entiendo lo que quiere decir, pero ahora puedo sentirlo detrás de mí.
Puedo sentir el tacto suave de sus pantalones contra mis piernas.
40 —Chris.
Tan pronto como su nombre pasa mis labios, él levanta mi falda. Me dijo
que usara una en la mañana después de que él me cogió contra la puerta
de mi cuarto del baño. Tuvo que rasgar los pantalones por mis piernas, y
después me dijo—: Basta de pantalones de mierda. —dijo que necesitaba
un acceso fácil a mí, así que buscó en mis cajones para encontrar esta
falda.
—Esto va a ser rápido. Necesito esto para calmarme antes de que pueda
guiarte a dejar esta sala. Sé que no voy a llegar a verte hasta esta noche.
—Puedo escuchar el tono de súplica en su voz, por lo que empujo mi culo
más atrás, dejando que sepa que quiero esto.
—¡Joder! —La mete hasta el fondo, y su larga polla gruesa me llena, así
que estoy justo en el umbral del dolor. Soy mucho más pequeña que él, y
su pene es tan grande, pero estoy empezando a estirarme para él. Quiero
aprovechar todo lo que me da, y sintiéndolo dentro de mí está más allá de
los cielos. Mi coño se aprieta a su alrededor, disfrutando de la sensación
de tenerlo dentro de mí. Deseo que podamos estar unidos así todo el
tiempo.
—Gracias bebé.
Usando mi ropa interior, limpia entre mis piernas mientras lo miro por
encima del hombro. Espero que me diga que dé un paso atrás dentro de
ellas, pero cuando no lo hace, me giro y miro a él cuando las guarda en el
bolsillo.
—¿Quién?
Se ve legítimamente confundido, y eso sólo se suma a mi irritación.
—No voy a dejar que pretendas con otra persona sólo porque no
podemos estar juntos todavía.
—Lo sé.
—No, no, no, bebé. —Él está en mí al instante, su gran mano toma mi
cara—. Me refiero a esta mierda oculta. No puedo hacerlo, y me está
volviendo jodidamente loco. No sé qué está mal conmigo, pero el
pensamiento de ti yendo a cualquier lugar con ese chico, me enloquece. No
pienso que pueda pasar a través de esta noche sin perderlo.
—Chris, yo nunca haría nada con ese chico. —Trato de razonar con él
acerca del baile, corriendo mi mano arriba y abajo por su espalda y
atrayéndolo más cerca. El solo me mira hacia abajo. Su cara luce como
51 que está en agonía.
—Te necesito. —Mis piernas caen un poco más abiertas con sus
palabras, dándole lo que necesita, dejando que se deslice totalmente en
medio de ellas. Su gran cuerpo enjaula el mío. Se siente tan bien
presionándose contra mí. Mi corazón late y el deseo ruge a través de mí.
Gimo ante sus palabras, Es todo lo que puedo sacar mientras mi coño
aprieta alrededor de él, rogándole que lo haga. Mi cuerpo se retuerce
debajo de él cuando empieza a embestir fuera y dentro de mí. Cada
embestida es más contundente que la última. Usando su mano, me
mantiene en mi lugar, embistiendo más profundo, como si no pudiera ir
más profundo dentro de mí.
Limpio las lágrimas de mis ojos, no segura de qué decir. No quiero que
sepa que estoy llorando.
—Está bien, bebé. No dejes este cuarto, ¿me escuchas? —Su voz es
severa y no es una pregunta.
—Está bien. —Es todo lo que puedo manejar, agradecida que solo
necesito decir esas dos palabras. Un minuto después escucho sus pisadas
dejando la habitación. Soltando el aliento que no me había dado cuenta
que retenía, tomo la oportunidad. Escapando del baño, me asomo a la
ventana que da al patio de enfrente.
Ahora solo tengo que llegar fuera de aquí sin ser notada. Mientras bajo
las escaleras, doy una pausa cuando escucho a la mujer decir.
Toma todo de mi retener un sollozo que quiere escapar. Siento que voy a
vomitar. No puedo escuchar nada más de esto. Doy la vuelta para el
garaje, y es cuando veo cómo la mujer entró. Chris dejó la puerta del
garaje abierta. Deslizándome por su SUV, escribo a mi mama.
—A casa, mamá, por favor. —Le suplico, mirando por la ventana. Sé que
si la miro, lloraré más fuerte.
—No creo que esté para eso. —Miro por la ventana, limpiando lágrimas
de mis ojos.
La veo sobre el hombro y miro que tiene una suave sonrisa en su cara.
Acostada en la cama, miro al techo. Le dije lo más que pude sin darle
pistas de por quién estaba llorando. Pasamos el día de comprando y
hablando, escribí a Croy para hacerle saber que no estaba yendo al baile, y
me sentí un poco mejor acerca de todo.
Mi mamá tenía razón. Si tiene que ser, iba a ser. Solo me abruma
pensar que Chris pudiera haber tenido lo que compartimos con alguien
más en otro momento. Que él haya considerado tener un bebé con otra
mujer me come viva. Me sentía tan especial cuando pensaba que esto era
algo que sentíamos el uno hacia el otro. Esta desgarradora necesidad de
estar juntos los dos era algo especial. Incontrolable e inexplicablemente,
estaba justo allí. Las cosas estaban como se suponía que tenían que estar.
El sueño de hacer una vida con Chris y continuar escribiendo era lo que
quería. Pero parte de ese sueño pudiera estar escapándose entre mis
dedos. Cuando le dije a mi mamá hoy que no estaba segura de ir a la
universidad, ella me dijo que ella está de acuerdo con lo que sea que elija,
que siempre he sido una chica inteligente y que lo averiguaría. Pienso que
ella estaba muy feliz de que estaba mostrando interés por el sexo opuesto
por una vez en mi vida. Puedo ver sueños de nietos flotando alrededor de
su cabeza ya.
Es por eso que fui tan duro por Chris y nada me detuvo. Por primera vez
56 en mi vida, las cosas parecían ir bien. Empujé mis inseguridades afuera y
fui tras él. Tal vez todo lo había provocado yo. Me esforcé durante el
tiempo que él estaba vulnerable. Tal vez él estaba desgarrado todavía por
esta mujer, y me deslicé muy bien en este papel.
—¡Megan!
57
Chris
Traducido por Macaslomb
Corregido por Hanna Marl
Pasé por su casa una docena de veces, y no pude ver ningún automóvil
en la calzada. Fui a todas las partes que pensé posibles. Decidí conducir a
su casa de nuevo. No voy a dejar de buscar hasta que la encuentre,
incluso si esto significa que lo haga por siempre. Cuando veo los coches
de Janet y Phil enfrente, arremeto en su entrada. Salto y paso a través de
la puerta principal, gritando su nombre. Sólo tengo que verla. No estoy
pensando, ha sido tanto tiempo sin ella, desde que todo esto comenzó.
Voy corriendo a través de la cocina y veo Janet allí de pie, con los ojos
abiertos por la sorpresa y la preocupación. Debo parecer un lío, pero siento
como me he vuelto loco. Doy la vuelta en la esquina, y veo Phil apoyado en
el marco de la puerta.
—Está arriba.
—Lo sé. Lo he sabido por algún tiempo, pero quería que te pusieras
enfrente y me lo dijeras.
—Lo siento por la forma en que esto sucedió, pero no siento amarla. No
sé cómo ni por qué, pero ella es la elegida. Ella es todo para mí.
Me mira y busca en mis ojos, por lo que no sé. Pero tuvo que ver lo que
necesitaba, porque él asiente con la cabeza—. No voy a mentir y decir que
esto es fácil para mí. Ella es mi niña, ella siempre será mi niña, pero sé
que no va a encontrar algo mejor. —Él lleva a su mano a la mía y tomo la
suya, agradecido por su aprobación.
—¿Qué ha pasado?, —dice Janet detrás de mí, y veo a Phil sonreírle con
dulzura.
—Voy a explicártelo más adelante, dulzura.
58 —He oído todo. Pensé que eras especial. Pensé que eras diferente. Pero
tú y esa mujer, tu… tu… ibas a casarte con ella.
Una rabia frustrante llena mis venas y quiero gritar. Tomo una
respiración profunda y trato de explicar esto lo más rápidamente posible.
Necesito tomar distancia de ella para no herirla. Puedo ver que está
desgarrada por todo esto, y nunca quise que esto sucediera.
—Esa mujer Dalila, ella y yo estuvimos juntos hace cinco años. Hace
cinco años. Yo viajaba mucho con el equipo entonces, pero aun así yo
sabía que había problemas y terminó después de una cena. Ella se volvió
loca, Megan. Ella fue a la prensa, dijo que estábamos comprometidos, dijo
que estaba embarazada de mi bebé... Ni siquiera la toqué.
—Lo Juro por Dios, Megan. Es la verdad. Es probable que todavía esté al
acecho en alguna parte. Tuve que conseguir una orden de restricción y la
demande. Nos reunimos fuera de los tribunales y ella juró no volver a
molestar otra vez.
Megan mira hacia atrás y hacia adelante entre sus padres, y puedo ver
la esperanza en sus ojos—. Papá, ¿es cierto?
—No.
—¿No la querías?
Ella toma otro pequeño paso hacia adelante, y puedo sentir mi corazón
latiendo fuera de mi pecho.
—He amado a una mujer en mi vida, y eres tú, Megan. Te amo. —Ella
se precipita el resto del camino y yo la capturo, envolviendo mis brazos
alrededor de ella.
—Te amo demasiado, Chris.
—Fflllzz Cupll.
Estiro mis brazos sobre mi cabeza, abriendo más mis piernas. Esta no
es una mala manera de comenzar mis veintiocho años. Sujeto sus
cabellos en mis manos, machacándome contra su rostro, nunca
cansándome por la manera en que él se siente sobre mi cuerpo.
Hemos pasado por muchas cosas, y llegar a este momento fue una
ardua lucha, pero maldición, valió la pena.
—Esta noche los chicos están yendo con tus padres. —Chris dice
mientras lame mi pezón, chupándolo dentro de su boca.
—¿Qué vamos a hacer con una casa vacía y todo ese tiempo en nuestras
manos? —Río nerviosa mientras froto su velludo pecho. Dios, él tiene
cuarenta y poniéndose más sexy con cada año que pasa.
62 Fin.
63
Todo estaba bien hasta que esa inocente
pequeña niña rica entró en mi garaje. Desde
el segundo en que posé mis ojos sobre ella,
todo lo que he querido hacer es poner mis
sucias manos sobre su puro cuerpo.
Breeding, #2
64 Alexa Riley son dos amigas
que se unieron y escribieron
algunos libros obscenos.
Ambas son madres casadas
de dos criaturas quienes
aman el fútbol, las donas, y
obsesionadas con libros de
héroes.
Se especializan en amor al
instante, más allá de los
límites, dulces, y cursis
historias de amor que no
toman todo el año leerlas. ¡Si
quieres algo SEGURO, corto, y
siempre con un felices para
siempre, entonces Alexa Riley
es para ti!