Maldición, Traición y Venganza en Dos Óperas de Verdi: Rigoletto e Il Trovatore
Maldición, Traición y Venganza en Dos Óperas de Verdi: Rigoletto e Il Trovatore
Maldición, Traición y Venganza en Dos Óperas de Verdi: Rigoletto e Il Trovatore
Armando Cintra
El Colegio de México
1
Franca Angelini, Il teatro barocco, pp. 56-57.
2
El concepto de ópera total derivaba en gran parte del melodramma rossiniano; los perso-
najes y situaciones de la ópera seria seguían vigentes, habiendo sufrido la influencia del Roman-
ticismo y la nueva musicalización; El aria u otra versión del solo aún fascinaba a los creadores,
actores y espectadores, pero ahora el solo adquiría otras formas: recitativo y aria, recitativo a la
manera de un aria o la extensa cavatina o cabaletta, aria lenta y seguida por otra más animada, de
157
158 Armando Cintra
manera que el personaje pudiera conectar el solo con un cambio o estrechamiento de acción. Cf.
Ethan Mordden, El espléndido arte de la ópera, p. 129.
3
Ibidem, pp. 94-95.
4
Peter Conrad, Canto de Amor y muerte, pp. 118-119.
Maldición, traición y venganza en Rigoletto e Il trovatore 159
Y como señala Roger Alier: “Las óperas románticas tenían […] tres per-
sonajes importantes, a lo sumo cuatro, mientras que en las óperas del siglo
xviii lo normal era que fuesen por lo menos seis, pues casi todos los personajes
tenían por lo menos un par de arias, y muchas veces más”.6
El año 1813 se convierte en uno de los más fructíferos e importantes en
el mundo de la ópera. Es precisamente cuando Gioacchino Antonio Rossini,
como indica Gabriel Menéndez Torrellas, “entró de pleno en la historia de
la ópera […] tras el estreno en Venecia de Tancredi, L’italiana in Algeri y
L’inganno felice […] tres óperas que abrían un nuevo capítulo respectivamente
del melodrama serio, el melodrama giocoso y el melodrama semiserio”.7
A Rossini se le puede considerar como uno de los más grandes innovado-
res del Romanticismo, esto puede verse en óperas como Otello, ossia il moro di
Venezia (1816)8 o Guillaume Tell (1829),9 que muestran cómo los sentimientos
de los personajes son llevados al límite, y no sólo, sino que también existe una
perceptible preocupación por la patria, la familia, la traición y el sufrimiento
del hombre; temas que los autores posteriores, como Vincenzo Bellini, Gaeta-
no Donizetti e incluso Giuseppe Verdi utilizarán. Méndez Torrellas al hablar de
Rossini indica que, “célebre en los repertorios de hoy por encima de todo gra-
cias a sus óperas cómicas, fue el creador de la nueva dramaturgia musical que
servirá de escudo a compositores como Bellini y Donizetti”.10 Será también en
1813 cuando dos de los más importantes compositores operísticos nazcan: el
22 de mayo, Richard Wagner, en el Reino de Sajonia; y, el 9 ó 10 de octubre,
en Le Roncole, Parma, Giuseppe Fortunino Francesco Verdi.11
5
E. Mordden, op. cit., p. 95.
6
Roger Alier, “Giuseppe Verdi e Il trovatore”, p. 12.
7
Gabriel Menéndez Torrellas, Historia de la ópera, p. 198.
8
Con libreto de Francesco Maria Berio de Salsi.
9
Con libreto de Étienne de Jouy e Hippolyte Bis.
10
G. Menendez, op. cit., p. 198.
11
“El once de octubre de 1813 fue un día feliz para los Verdi de Roncole. Marcantonio
Verdi, el hermano menor, se casó con Maria Angelica Giuditta Picelli, una joven de Besenzone, del
Comune de Cortemaggiore […]. Carlo Verdi, el hermano mayor, de 28 años en ese momento, llevó
a bautizar a su primer hijo, nacido de Luigia Uttini casi al noveno año de matrimonio. Giuseppe
Verdi, su hijo, había nacido uno o dos días antes. […] Se llamó al bebé Giuseppe (por el abuelo
paterno, que había fallecido quince años antes), Francesco (por Francesca Bianchi, la abuela pa-
terna), y Fortunino, que era un nombre tradicional entre los Verdi de los alrededores de Sant’Agata
y Vidalenzo.” Mary Jane Phillips-Matz, Verdi, una biografía, pp. 47-48.
160 Armando Cintra
12
De las obras de F. Schiller se crearon: Giovanna D’Arco (1845) libreto de Temistocle
Solera, basado en La Pucelle d’Orléans (1801); Don Carlos (1867), libreto de Joseph Méry y
Camile du Locle, fue inspirado en el drama Don Karlos, Infant von Spanien (1787); I Masnadieri
(1847) fue el libreto de Andrea Maffei, a partir Die Räuber (1781); y Luisa Miller (1849), libreto
configurado por Salvatore Cammarano, de la obra: Kabale und Liebe. Ein Bürgerliches Trauers-
piel (1783).
13
De George Gordon Byron, surgieron las óperas I due Foscari (1844), libreto de Francesco
Maria Piave, basado en The two Foscari e Il corsaro (1848), libreto de F. Piave, compuesto a partir
de The Corsaire (1814).
14
Del drama de “Voltaire” Alzire ou les Americains (1736) S. Cammarano creó el libreto de
la ópera Alzira (1845).
15
Dos obras teatrales de Victor Hugo sirvieron a F. Piave para crear los libretos de Ernani
(1844) surgido de Hernani, ou l’Honneur castillan (1830), así como Rigoletto, de Le roi s’amuse.
16
De la obra Nabuchodonosor de A. Anicete-Bourgeois, Temistocle Solera compuso el
texto de la ópera más representativa de Verdi, Nabucco (1842), en donde se encuentra el coro “Va
pensiero”, considerado por muchos el primer himno nacional italiano.
17
De la novela La dame aux camélias (1848), Piave adaptó una historia el libreto de La
traviata (1853).
18
Verdi supera la versión de Rossini Otello, il moro di Venezia, con su Otello, con libreto de
Arrigo Boito (1887).
19
De la tragedia de Shakespeare, Piave configura el libreto de Macbeth (1847).
20
De estas dos obras Verdi y Boito crearon la segunda ópera con el título Falstaff. Antonio
Salieri en 1799 había estrenado su Dramma giocoso in tre atti: Falstaff o le tre burle.
21
Kurt Pahlen, “Historia de la ópera Rigoletto”, p. 144.
Maldición, traición y venganza en Rigoletto e Il trovatore 161
Rigoletto
Victor Hugo fue uno de los autores románticos que más llamaron la atención
del maestro de Roncole: al conocer la obra de teatro Le roi s’amuse, le vino a
la mente la idea de crear una ópera con ella. Contrario a la suerte que la versión
verdiana logró desde su debut, el drama francés sólo estuvo en escena la noche
del 22 de noviembre de 1832. A la mañana siguiente Victor Hugo leía en un
mensaje de Jouslin de la Salle que debía suspender las representaciones de la
obra por orden del ministerio: “Il est dix heures et demie, et je reçois à l’instant
l’ordre de suspendre les représentations du Roi s’amuse. C’est monsieur Tay-
lor qui me communique cet ordre de la part du ministre. Ce 23 novembre”.23
Kurt Pahlen explica al respecto:
Una de las razones por las que la obra de Hugo fue censurada es que se trata
de la revelación de un súbdito ante su rey: el personaje principal era un soli-
22
“Poeta ed efficace pittore della vita popolana nato a Milano nel 1812, aveva cominciato la
carriera letteraria nel 1841 con un volume di versi, seguito da racconti, novelle e da quell’Angiola
Maria, Storia domestica che lo rese assai noto. Come traduttore di Shakespeare, aveva cominciato
nel 1843 col Re Lear, cui tennero dietro l’Amleto e nove altre tragedie tradotte avanti. […] Morí il
13 agosto 1884”. Gaetano Cesari y Alessandro Luzio, I copialettere di Giuseppe Verdi, p. 482.
23
Victor Hugo, “Prefacio” a Le roi s’amuse, p. 1.
24
K. Pahlen, “Historia de la ópera Rigoletto”, p. 147.
162 Armando Cintra
En el drama de Hugo, como añade Pahlen, “La acción es inventada con el fin
de denigrar la arbitrariedad y el absolutismo, para poner al desnudo la impie-
dad humana, para mostrar que la criatura más abominable puede albergar en su
seno una fuerza sobrehumana que la lleve a concebir ideas e intentar actos de
los que nadie lo hubiera considerado capaz”.27
Rigoletto tuvo su debut en el Teatro La Fenice de Venecia, en 1850. La
ópera del bufón jorobado logra un éxito apabullante un año después del no tan
afortunado estreno de Luisa Miller. Según Kurt Pahlen, la nueva ópera confe-
rida por Verdi y Piave es “la musicalización inalterada de una obra maestra de
la literatura”.28 Indica Menéndez:
30
Elena Posa, “Introducción” a Giuseppe Verdi y Francesco Maria Piave, Rigoletto, p. 17.
También cf. G. Menéndez, op. cit., pp. 274-275.
31
En los momentos en que comparemos la obra de Hugo con la ópera de Verdi-Piave, “los
nombres de los personajes de Hugo irán entre paréntesis.
32
En Le roi s’amuse Triboulet se enfrenta a Monsieur de Saint Vallier: “Monseigneur!–
vous aviez conspiré contre nous, / Nous vous avons fait grâce en roi elément et doux. / C’est
au mieux. Quelle rage à présent vient vous prendre / D’avoir des petits-fils de monsieur votre
gendre?” (p. 69). Los ejemplos provienen de la obra de Victor Hugo Le roi s’amuse. En adelante
sólo se señalarán los números de página cuando se cite de esta obra. En Rigoletto: “Voi congiuraste
contro noi, signore, / E noi, clementi invero, perdonammo… / Qual vi piglia or delirio a tutte l’ore
/ Di vostra figlia a reclamar l’onore?” (p. 1990). Los ejemplos de la ópera, provienen de G. Verdi,
Tutti i libretti di Verdi, pp. 1977-2059. En adelante sólo se señalarán los números de página al citar
esta obra.
164 Armando Cintra
En Rigoletto, Atto I:
En Rigoletto:
En Rigoletto:
Hacia el final de la ópera podemos observar que el bufón vuelve a ser traicio-
nado, ahora por el sicario Sparafucile (Saltabadil), a quien había encargado la
muerte del Duque. Maddalena (Magelone), su hermana, cita al monarca en una
taberna, mas no puede cumplir con su tarea, pues se enamora de la víctima. Ri-
goletto había llevado a su hija para que se diera cuenta que el duque no estaba
enamorado de ella, sino de todas las mujeres.
Afuera de la casa del sicario, Rigoletto le indica a su hija que debe irse,
disfrazada de hombre, a Verona (Evreux). La hija desobedece y se queda cerca
de la casa del sicario: por una pequeña abertura escucha que matarán a su amado.
En un momento de discusión entre los hermanos ella toca a la puerta y al entrar el
sicario la acuchilla. La víctima que se inmola por amor, la hija que poco a poco
se desangra será el cuerpo que le entreguen al bufón en un saco. Verdi y Pia-
ve utilizaron “buena parte de los recursos empleados en Macbeth, [explotando]
como nunca en Rigoletto los aspectos sombríos y grotescos del alma humana”.33
Son momentos de suma tensión dramática, pues la hija del bufón, en ambas
versiones, morirá en el regazo del padre, mientras desde la taberna se escucha
la voz del seductor cantando “La donna è mobile”: por cierto, es de la pluma de
Hugo que provienen los versos que sirvieron a Piave para la famosísima aria:
Il trovatore
La suerte de Le roi s’amuse no la sufrió El trovador de Antonio García Gutie-
rrez, un drama histórico escrito en verso y prosa estrenado el 1º de marzo de
1836. Contrario a la censura total que sufrió la obra de Hugo, la popularidad
y el éxito que provocó su primera representación hizo que su autor saltara a la
fama de una manera inesperada, como refiere Carlos Ruiz Silva:
33
G. Menéndez, op. cit., p. 275.
Maldición, traición y venganza en Rigoletto e Il trovatore 167
Aragón era uno de los numerosos reinos, gobernados en su mayoría, por re-
yes, que componían el mapa de España hacia finales de la Edad Media como
un abigarrado tapiz. Ora se peleaba, ora vivía en buena armonía con sus
vecinas Cataluña, Valencia, Navarra, Castilla y León, celebraba pactos con
ellas, les hacia la guerra, por momentos se aliaba bajo un soberano común,
tenía innumerables querellas. […] Zaragoza era la capital de Aragón. No se
la nombra en nuestra ópera aun cuando buena parte de su acción transcurre
en dicha ciudad. En cambio se nombra el palacio de Aljafería, no en el libre-
to sino en las indicaciones para la puesta en escena.37
34
Carlos Ruiz, “El triunfal estreno de El trovador”, pp. 49-52.
35
Ibidem, p. 56.
36
Ibidem, p. 58.
37
K. Pahlen, “Los antecedentes históricos de la ópera Il trovatore”, p. 169.
38
La primera versión, considerada hoy la editio princeps, es aquella compuesta en verso y
prosa 1836; existe una refundición escrita en verso solamente que data de 1851; y una “parodia del
trovador” que se titula Los hijos del tío Tronera (1850). Igualmente, El trovador inspiró a Ramón
Ortega y Frías para su novela de título homónimo.
168 Armando Cintra
con tutta la novità e bizzarria del dramma spagnuolo […]. Parmi, o m’ingan-
no, che diverse situazioni non abbiano la forza e l’originalità di prima e che
soprattutto Azucena non conservi il suo carattere strano e nuovo; parmi che
le due grandi passioni di questa donna, amor filial e amor materno, non vi
siano piú in tutta la loro potenza.39
Jimeno: Una noche entró en la casa del conde una de esas vagamundas, una
gitana con ribetes de bruja, y, sin decir palabra, se deslizó hacia la cámara
donde dormía el mayorcito. Era ya bastante vieja […] Todo esto alarmó al
conde, y tomó sus medidas para pillar a la gitana: cayó efectivamente en el
garlito, y al otro día fue quemada públicamente para escarmiento de viejas.
[…]
Guzmán: ¡Cuánto me alegro! ¿Y el chico?
Jimeno: Empezó a engordar inmediatamente. […] Y a guiarse por mis con-
sejos hubiera sido también tostada la hija, la hija de la hechicera […] No
quisieron entenderme, y bien pronto tuvieron lugar de arrepentirse […] Des-
apareció el niño, que estaba ya tan rollizo que daba gusto verle; se le buscó
por todas partes; y ¿sabéis lo que se encontró? Una hoguera recién apagada
39
G. Cesari y A. Luzio, op. cit., p. 118.
40
R. Alier, “Del trovador de Garía Gutierrez a Il trovatore”, en G. Verdi y F. Piave, Il trova-
tore, p. 18.
41
Los ejemplos provenientes de la obra de García Gutiérrez son de A. García, El trovador.
De ahora en adelante se señalarán sólo los números de página cuando se muestren escenas de esta
obra.
Maldición, traición y venganza en Rigoletto e Il trovatore 169
42
Los ejemplos provenientes de la ópera provienen de Tutti i libretti di Verdi (vid supra). De
ahora en adelante, se señalarán sólo los números de página de esta obra.
170 Armando Cintra
43
R. Alier, “Del Trovador de García Gutierrez a Il trovatore”, p. 12.
Maldición, traición y venganza en Rigoletto e Il trovatore 173
Bibliografía
Angelini, Franca, Il teatro barocco. Roma-Bari, Laterza, 1975.
Alier, Roger, “Giuseppe Verdi e Il trovatore”, en Giuseppe Verdi y Francesco
Maria Piave, Il trovatore, ed. y trad. de Roger Alier. México, Daimon,1985.
Alier, Roger, “Del trovador de Garía Gutierrez a Il trovatore”, en Giuseppe
Verdi y Francesco Maria Piave, Il trovatore. México, Daimon, 1985.
Cesari, Gaetano y Alessandro Luzio, I copialettere di Giuseppe Verdi,
prefazione di Michelle Scherillo. Milano, Commisione Esecutiva per le
Onoranze a Giuseppe Verdi, 1913.
Conrad, Peter, Canto de Amor y muerte. El significado de la ópera, trad.
Anibal Leal. Buenos Aires, Vergara, 1988.
Dorsi, Fabrizio y Giuseppe Rausa, Storia dell’opera italiana. Milano,
Mondadori, 2000.
García, Antonio, El trovador, ed. José Luis González Subías. Madrid,
Castalia, 2007.
Hugo, Victor, Le roi s’amuse, Paris, E. Michaud, 1843.
Menéndez Torrellas, Gabriel, Historia de la ópera. Madrid, Akal, 2013.
Mordden, Ethan, El espléndido arte de la ópera, trad. Lilian Schmith. Buenos
Aires, Vergara, 1985.
Pahlen, Kurt, “Historia de la ópera Rigoletto”, en Giuseppe Verdi y Francesco
Maria Piave, Rigoletto, trad. de María Antonieta Gregor. Buenos Aires,
Vergara, 1991.
Pahlen, Kurt, “Los antecedentes históricos de la ópera Il trovatore”, en
Giuseppe Verdi y Salvatore Cammarano, Il trovatore, trad. María
Antonieta Gregor. Buenos Aires, Vergara, 1992.
Phillips-Matz, Mary Jane, Verdi, una biografía. Barcelona, Paidós, 2001.
Posa, Elena, “Introducción”, Giuseppe Verdi y Francesco Maria Piave,
Rigoletto, ed. y trad. Elena Posa. México, Daimon, 1985.
Ruiz, Carlos, “El triunfal estreno de El trovador”, en Antonio García, El
trovador. Madrid, Cátedra, (1985) 2013.
Southwell-Sander, Verdi. Barcelona, Ma Non Troppo, 2001.
Verdi, Giuseppe, Tutti i libretti di Verdi, a cura di Luigi Baldacci. Milano,
Garzanti, 2000.
La Italia del siglo xix al xxi: literatura, crítica, historia, cultura
Cátedra Extraordinaria Italo Calvino