Articulo REAL GADHP
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Perfil
RESUMEN
El presente artículo surge de la reflexión del autor sobre el tema de la conciliación o gestión del
tiempo empresa – familia. El artículo busca crear consciencia en los líderes de las
humana de vida y no un elemento de gestión que busca lograr la adhesión de los colaboradores
productividad.
conflicto, desmotivación.
(Hubbard, 2007)
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El presente artículo surge de la reflexión del autor sobre el trabajo desarrollado en la ponencia titulada “Las
políticas de conciliación empresa – familia, más allá de una cuestión de gestión humana”, disponible en:
http://kuage.ean.edu.co/index.php?option=com_content&view=article&id=397&Itemid=388&lang=es&limitstart=1
Introducción
La cita de Hubbard (2007) llama la atención sobre la relevancia que tiene el trabajo en la vida
del hombre. En sí, el trabajo en la sociedad capitalista surgida luego de la revolución industrial,
individuo pasa la mayor parte de su existencia, para ello, la sociedad genera una serie de
dispositivos que lo adecuan para vincularse al circuito productivo y ser competitivo, siendo la
Por tanto, si la mayor parte de la vida del individuo transcurre en la actividad productiva, se
requiere que el mismo sienta unas condiciones óptimas para poder incrementar su desempeño,
es allí donde el tipo de liderazgo y las técnicas de gestión cobran importancia, pues de acuerdo
a estas dos variables se busca que el individuo logre la adhesión a la organización y con ello
que su motivación alcance altos estándares para que incremente su productividad. Una de las
organización en la que el empleador concilia con el trabajador las alternativas que mejor se
2011). En este marco, una de los principales elementos a considerar es el manejo del tiempo
Entonces, las políticas de conciliación trabajo – familia son la forma en que un colaborador
asume la distribución de su tiempo entre dos dimensiones básicas que determinan su calidad
de vida: el tiempo dedicado a él, su la familia, su sociabilidad y el tiempo en el que realizará las
actividades de su trabajo. Se le ha llamado conciliación a las acciones que buscan el equilibrio
entre las actividades (tiempo y dedicación) laborales y el resto de actividades que todo ser
humano debe y tiene que desarrollar. Estas actividades de conciliación o políticas actualmente
son necesarias ya que es muy difícil, con el advenimiento del uso de TIC’s en la vida cotidiana
del individuo, el que se pueda separar claramente el tiempo y espacio definido a las actividades
laborales, las cuales ahora superan la localización espacial y temporal2 y el tiempo para el resto
de las actividades que el individuo debe desarrollar para su bienestar como ser social. De esta
falta de separación de actividades y tiempos que generan una dualidad emergen conflictos (a
nivel personal, con la familia y con su círculo social próximo) con los consiguientes efectos
sobre las políticas empleadas para conciliar el tiempo empresa – familia, una aproximación a la
realidad de estas políticas en el país y por último algunas reflexiones sobre el tema en el marco
elemento de responsabilidad social de las empresas hacia sus trabajadores y con ello, su
principal elemento, las políticas de conciliación trabajo – familia. Este tema es importante por las
implicaciones que tiene y por las consecuencias que se dan cuando existe el desbalance en el
tiempo que un individuo debe dedicar a su familia, las actividades propias del ser y a su trabajo.
Es de sentido común que el ser humano requiere realizar diferentes actividades para su
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En la actualidad las actividades laborales superan el ámbito del puesto del trabajo, pues con el uso de las TIC’s el
colaborador puede fácilmente llevar trabajo a su casa, puede recibir un mail o una llamada a su celular con algún
encargo laboral, con ello se da una deslocalización de la actividad laboral que supera el espacio de la oficina y la
empresa y además genera una invasión en el resto de su tiempo, en el cual debe dejar de realizar actividades propias
de su ser e interacción social para relegar dicho tiempo a las actividades laborales encargadas.
bienestar, por ello, y tomando como referente a Max-Neef (1986), en su matriz de necesidades
(ser, tener, hacer, estar) que debe satisfacer para su bienestar. Este conjunto de necesidades
tiene un elemento común para la definición, elección y aplicación de los satisfactores en cada
categoría y es el tiempo.
El tiempo es un bien, si se permite la libertad de dicha concepción, finito, dado que su noción de
linealidad conlleva la esencia de finitud y agotamiento, por tanto, elegir una cosa significa dejar
de hacer otra, y esto en el campo de las políticas de conciliación implica que llevar trabajo a
establecidos para ello, conduce a dejar de realizar otras actividades como el ocio, la recreación
o las demás necesidades axiológicas en términos de Max-Neef y por ende una acrecentamiento
en la noción de insatisfacción tanto del individuo como de su círculo afectivo próximo, entre
ellos, la familia.
La evidencia empírica y a priori es que este desequilibrio en el manejo del tiempo que se dedica
por esta vía, la productividad del individuo sujeto a dicho conflicto. Es desde esta óptica que
actualmente se aborda esta temática, pues más que preocuparse por la calidad de vida del
empresarial.
Algunos autores refieren las siguientes consecuencias derivadas del conflicto trabajo-familia:
estrés (Allen et al., 2000), insatisfacción laboral (Bruck, Allen y Spector, 2002), baja
Así mismo, en el afán por descubrir cómo se puede corregir dicha situación para mejorar la
calidad de vida percibida en el trabajo y con esto superar la baja productiva, los investigadores
han empleado diferentes elementos para determinar los impactos observables y sus
Poelmans y Sahibzada (2004). Aunque estos instrumentos y elementos buscan identificar las
familiares) dejando un vacío en la consideración del hombre como ser social, más que en su
Es así como los resultados obtenidos en las aproximaciones al tema se dan desde una visión
que este desajuste tiene sobre el rendimiento (ausentismo, baja productividad, etc.) de las
natalidad bajas o tardías, separaciones, rupturas de núcleo familiar, entre otras). Este énfasis
en solo una cara de la moneda se da desde la consideración del individuo como homo
centro o eje de la vida del hombre, le da sentido a su humanidad, le brinda estatus y posición
social, mientras que la humanidad del individuo (el resto de sus dimensiones no laborales), o
sus actividades propias del ser son cada vez y en mayor medida desplazadas, relegadas y
absorbidas por la extensión tácita de las actividades laborales a los tiempos y espacios en los
cuales el individuo debería satisfacer sus necesidades existenciales y axiológicas, entre ellas,
como mínimo, el tiempo natural dedicado al descanso, compartir con la familia y el ocio.
Es por este motivo, por su alto interés en la productividad y adhesión del individuo a la
organización que cobra importancia la conciliación como elemento de gestión, más que como
laboral.
La naturaleza del conflicto entre el tiempo destinado al trabajo y a la familia data de tiempo y su
origen podría situarse en la formalización de la relación salarial entre los individuos, situación
que surge en la ruptura que se da entre las personas que poseen los medios productivos y las
que solamente tienen para su subsistencia su fuerza de trabajo o mano de obra (Heilbroner &
Milberg, 1999). Esta situación que se consolida en la revolución industrial donde el único
recurso que puede usufructuar y explotar económicamente el individuo es su ser, y por esto
debe alquilar su mano de obra a otro en un mercado laboral en unas condiciones establecidas
para esta transacción, presenta una restricción en la relación entre patrono – empleado y es la
Considerando esto, la relación salarial es una relación de tipo contractual en la cual un individuo
subordina a otro su capacidad para realizar unas tareas planteadas, en unos tiempos definidos,
Aktouf (2001) y Chanlat (2002), recrean la situación y muestran como el tiempo dedicado a la
actividad productiva ocupaba la mayor parte de la vida del individuo. Las jornadas laborales en
las fábricas durante la revolución industrial oscilaban entre 16 y 20 horas, pero aunque en la
actualidad estos tiempos están normadas por la legislación en cada país, sería deseable
verificar cuánto tiempo debe laborar el colaborador fuera de la oficina y cuánto tiempo debe
mercado laboral, ya que con la formalización de la relación salarial se configura lo que Aktouf
empecina en querer la ganancia más elevada, bajando al mínimo sus costos, entre ellos los
salarios; mientras que el empleado se empeña en tener el salario más alto posible”, entonces,
del individuo ha sido parte esencial de análisis, pues se busca incrementar la productividad del
hombre en la relación productos – tiempo y de allí determinar la relación salarial, ejemplo de ello
fueron los trabajos de Babbage (1975) y Taylor (1975), por citar algunos precursores de esta
disciplina.
Pero retomando a Aktouf (2001) se hace evidente que la relación salarial ha estado signada por
la percepción de inequidad, tanto del lado de la empresa, como del lado del trabajador, en una
relación marcada por la gestión del tiempo, donde la noción de trabajo implica la separación
entre dos dimensiones básicas del ser humano, el individuo en el trabajo y el individuo fuera del
en la relación salarial, se asume que en dicho contrato se determina y delimita el tiempo que el
individuo debe dedicar a sus actividades laborales o productivas, donde quiera que las realice y
por ende al culminar la jornada laboral establecida cesa su actividad productiva formal y puede
emplear dicho tiempo en satisfacer las necesidades propias de su condición humana, o en caso
de considerarse el tiempo como un recurso, entonces el individuo podría definir cómo usar
dicho recurso.
Max-Neef (1986) y reflexionando que no solo existe para trabajar, sino que requiere de
delimitar el tiempo que se aplica a la actividad productiva en unos límites que le permitan al
individuo satisfacer sus demás necesidades, pues el desequilibrio del tiempo y la atención
Al tener en cuenta que el individuo requiere del trabajo para suplir en gran medida sus
necesidades, pues casi todas involucran costos, en su determinación de gasto del tiempo media
la consideración sobre las actividades que debe realizar o desea hacer para su bienestar y el
costo y generación de valor de las mismas, por tanto, al percibir que el ingreso proviene del
trabajo hace que privilegie la mayor destinación del tiempo al trabajo que a otras actividades no
productivas, entre ellas la familia. Por esta razón el sentimiento de necesidad del trabajo como
factor de vida y generador de ingresos, bienestar, estabilidad y estatus hace que éste se
perciba como de mayor valor, bienestar o necesidad para si y con esto, su vida se enfocará en
el trabajo en una espiral de vivir para trabajar y no trabajar para vivir. Es en este punto donde el
La visión del líder es sustancial en la conciliación trabajo –familia ya que ésta define la relación
de equilibrio en la gestión del tiempo de sus colaboradores. Considere un mercado laboral con
altos niveles de desempleo donde el individuo percibe que puede ser sustituido fácilmente. Ante
esta percepción de amenaza, el líder se puede ver motivado a solicitar mayor trabajo y
productividad de sus colaboradores mediante la presión psicológica, así, ellos al sentir que si no
desarrollan el total de las actividades que deben realizar ponen en amenaza su trabajo, fuente
de ingresos y con ello, impactan negativamente su bienestar y el de las personas que dependen
de él, de esta forma el colaborador influido tácitamente por su líder extenderá sus jornadas y
Entonces en esta situación el colaborador dedica mayor tiempo del establecido en su relación
contractual para cumplir con las crecientes demandas de actividades laborales propuestas por
su líder en aras de conservar su bien más preciado, su trabajo. Otro ejemplo se da en las
solicitudes de último momento o urgentes, las cuales bajo la presentación de ayuda solicitada o
colaboración requieren aplicar trabajo en casa, tiempo que no es recompensado, ni recuperado
por el colaborador. Es así como la visión del líder es la que mayor injerencia tiene en el
desbalance entre tiempo trabajo – familia y siendo la principal causa de generación de conflicto
mayor cantidad de trabajo por el costo más bajo posible. Entonces, al existir en el imaginario de
algunos líderes que el hombre es un recurso, el más caro del aparto productivo, el líder puede
incrementar las actividades planteadas para un trabajador, ya que de forma tácita siente que
que pueden amenazar o poner en riesgo el puesto de trabajo, percepción que desde el
trabajador lo obliga a llevar trabajo a su hogar o a prolongar sus jornadas laborales por el
Entonces, el desbalance en el manejo del tiempo podría tener su origen en algunas de las
cualquier acción que le permita, según su criterio, conservar su trabajo, por tanto amplía
hace y no piensa o discute y por tanto, es fácilmente sustituible, visión del individuo
como recurso.
4. La percepción del empleado en la cual el conseguir otro trabajo o un mejor trabajo puede
ser complicada, difícil y llevar tiempo, motivo por el cual soporta la sobrecarga laboral y
tanto sustituible, motivo por el cual puede ejercer coerción para sobrecargar actividades
6. La visión del líder del hombre como recurso, donde la noción de maximización en pro de
7. La concepción del líder según la cual el único motivador del hombre es el dinero, por
tanto para que el colaborador mantenga su trabajo debe someterse a los diferentes
Estas son algunas de las circunstancias y situaciones en las cuales el desbalance trabajo –
familia se origina por la visión o creencias del líder, que a su vez se reflejan en la relación
de la relación laboral.
De esta manera en el líder como determinador de la acción organizacional, es sobre quien en
segundo lugar recae la gestión del tiempo empresa-familia de sus colaboradores, pues además
de los réditos en el campo de la gestión que esto pueda originar, como acto por la
de sí mismo, y de esta manera determinar su acción y actividad para no invadir el espacio extra
laboral de sus colaboradores y lograr generar una empresa familiarmente responsable real.
Es interesante ver como en este marco de empresas familiarmente responsables los autores
familia como un grupo de interés, al respecto Chinchilla (2007) expresa “la familia del empleado
empresarial interna”, así, desde la óptica económica y de gestión, la familia tiene una función de
utilidad y unos intereses y deja de ser la unidad social fundamental a la que se pertenece.
de atender los requerimientos de la misma, motivo por el cual, el líder como garante de la
diferentes grupos de interés debe ser el abanderado de esta causa y liderar las políticas,
prácticas y acciones que respeten el tiempo laboral y garanticen el tiempo para otras
otras actividades que redundan en su bienestar a brindar mayor cantidad de tiempo al trabajo,
es la determinación de la visión del líder la que genera la percepción en todos los niveles de la
organización sobre el empleado y el trabajo que éste realiza, así como define la percepción que
el empleado tiene de su rol, de su trabajo y de sus competencias. Pero siendo esta relación
2. Le es posible al colaborar determinar cómo usar su tiempo sin la presión de sentir que
3. Qué rol debería jugar la organización, sus líderes y los departamentos de gestión
5. Hasta dónde llega la autoridad del líder y de la organización, cuáles son sus límites?
En estos interrogantes es posible entrever cómo el conflicto en el manejo del tiempo entre
trabajo y familia está inmersa en la relación contractual misma, y cómo dicha conciliación está
determinada por dos actores principales, la organización y sus líderes y el empleado, pues de
sus apreciaciones y de la percepción que tengan del contexto laboral emergerán los factores
que afectan el balance en el manejo del tiempo que debería tener todo individuo para satisfacer
Como se ha expuesto, la gestión o manejo del tiempo que un individuo dedica a su trabajo y al
resto de sus actividades está implícita en la relación laboral y determinada por la contradicción
productividad y si esto se potencia con reducciones en los costos, mucho mayor beneficio.
Además es necesario sumar la coacción y coerción ejercida por los líderes de la organización
recurso más costoso, cualquier acción, política o norma, bien sea explícita o tácita, que
favorezca el incremento de la productividad del hombre al mismo coste, es bien recibida por las
organizaciones, cuánto más el hacer que trabaje más tiempo por el mismo salario y que su vida
auge de las TIC’s, se facilita el llevar el trabajo a casa. Muestra de esto es el correo electrónico
de si su jornada laboral a culminado o no, ejemplo de esto son los correos enviados los viernes
con actividades para realizar en los primeros días de la semana, las llamadas a horas y en días
extra laborales, como los fines de semana o en horarios nocturnos, por citar algunos.
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Basado en (De La Hoz, 2012)
Estas acciones enmarcadas en un mercado laboral con altos índices de desempleo y con
jornada laboral ampliada llevan a que el trabajador busque conservar por todos los medios su
contrato laboral, bien sea prolongando su labor en su sitio de trabajo, o llevando trabajo a casa
para ser desarrollado en sus horas libres, incluso en sus fines de semana, afectando el tiempo
que el trabajador dedica a otras actividades, entre ellas las familiares, tiempo que no se repone
y que en el peor de los casos tampoco se considera cuando requiere ausentarse del trabajo por
Además de la dinámica del mercado laboral y de las percepciones emanadas del empleador y
el empleado, la conciliación trabajo – familia ha cobrado interés, sobre todo en los países
desarrollados, por sus efectos sobre la tasa de fecundidad y en particular por lo que ha
con altos índices de desempleo, a sabiendas que las consecuencias del conflicto, antes
empleados.
Así, las políticas de conciliación trabajo – familia en un contexto como el colombiano más que
gestión que busca incrementar la productividad, lo cual es la causa de que no se pase del
pueden existir dichas políticas, pero las mismas no se aplican, pues los encargados de hacerlo,
hacia el entorno. Por esto ya para ver qué se hace en el contexto global se observarán algunos
investigadores – sobre el efecto que tiene la inclusión al mercado laboral de la mujer y las
consecuencias que ello ha causado. Para Poelmans y Sahibzada (2004) “La integración de la
y en las vidas de muchos individuos”. Según estos autores el conflicto en la relación de tiempo
una proporción de 49% mujeres y 51% hombres en mercados como Estados Unidos y Canadá
(Bond, Thompson, Galinsky, & Prottas, 2003, en Poelmans y Sahibzada (2004), por tanto, el
efectos, entre ellos: “el cambio en la forma en que se concibe el trabajo, los horarios, los roles
de género y las relaciones, la distribución de las tareas domésticas y educativas y las tareas
familiares” (Poelmans y Sahibzada, 2004). Poelmans y Sahibzada consideran que para mediar
en los conflictos que emergen por esta situación, existen diferentes actividades o acciones que
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Basado en (De La Hoz, 2012)
se designan con diferentes términos: políticas amigablemente femeninas, políticas
Como se puede inferir, los autores más que la observación de la conciliación trabajo – familia,
mercado laboral activo y calificado y las situaciones que de esto se desprenden por su
sus primeros años de vida y por su rol social histórico como sustento del hogar y de la familia,
tiene asociadas unas dinámicas que hacen más evidente la repartición del tiempo en
actividades laborales y no laborales. Así, los autores más que abordar el tema de la
En cuanto a las políticas planteadas, surgidas de las consideraciones anteriores se tienen las
empleados cumplir con el trabajo y con las responsabilidades familiares, entre ellas la
la gestión de la relación trabajo – familia y beneficios adicionales, b) la promoción activa del uso
de estas políticas entre los gerentes y empleados y c) el intento para crear una cultura en la
organización que favorezca el uso de estas políticas por parte de los empleadores (Poelmans y
Sahibzada, 2004).
En estas prácticas se observa que en el desarrollo e implementación de las acciones que
dirigentes juegan un rol activo, pues la concepción y consideración de lo que se debe hacer, así
autonomía y voluntad del mismo, las organizaciones y sus líderes juegan un rol central en la
creación de condiciones para que el trabajador tenga los espacios que le permitan cumplir con
sus obligaciones familiares y disfrutar del tiempo libre no asociado al trabajo. Al respecto Idrovo
(2006) manifiesta que “las empresas son cada vez más conscientes de que el equilibrio
Entonces el líder tiene que definir, según su visión y su percepción por qué cara de la moneda
cita: “la adopción de programas de conciliación trabajo – familia está asociada con la presencia
Además, Osterman (1995), citado en Idrovo (2006) refiere como “las empresas adoptan estos
programas en un esfuerzo para crear una fuerza de trabajo comprometida”, considerando las
elemento motivacional, más que como una práctica de mejoramiento de la calidad de vida del
colaborador.
Algunos autores han identificado los beneficios potenciales, desde la óptica de la gestión que
tienen estas políticas sobre el desarrollo económico y de los ciudadanos (Lambert, 2000); la
productividad (Konrad y Mangel, 2000). De otro lado (Arthur, 2003) manifiesta que se ha
implementación de estas políticas en las organizaciones, dejando en claro cómo estas prácticas
programas de flexibilidad para las mujeres embarazadas y en el periodo post parto (DTI, 2003);
productividad (Work-Life, 2001). Otros resultados a nivel de gestión son expuestos por Idrovo
(2006):
i. Mayor compromiso
Los resultados de las investigaciones muestran unos beneficios potenciales que pueden ser
contemplados per sé, por cualquier individuo, dado que la mejora en las condiciones laborales y
dedicación y valoración del trabajo y esto redundará en un beneficio para la organización, pues
contará con trabajadores más motivados, con menor estrés y mayor empoderamiento,
generando un clima organizacional más productivo y en un ambiente de creatividad e
innovación.
Así las cosas, nos encontramos ante una moda o tendencia administrativa en la cual, la
convierte en una técnica de gestión empleada para incrementar la productividad, vía uso del
sentido común, que como se puede entrever en las acciones consideradas por algunos líderes
y plasmadas en el presente escrito, no es tan común. Sin embargo y aunque estos beneficios
han sido observables, existen una serie de limitaciones que impiden la aplicación y
generalización de este tipo de políticas en las organizaciones, las cuales se presentan a renglón
seguido.
relación contractual individuo – organización, como técnica de gestión y que tiene una grandes
ventajas para la organización y lateralmente para el colaborador, pero también existen unas
percepciones y paradigmas tanto del empleado como del líder y de la organización, como ya se
a. No existe evidencia en que estas políticas estén asociadas con las ganancias de la
empresa.
responsabilidad.
en general no considera el tiempo o el manejo del tiempo como una variable esencial
e. La percepción de los costos que puede acarrear este tipo de prácticas para la
organización.
organización.
colaboradores.
Como puede observarse de esta lista de limitaciones, la relación costo – beneficio prima a favor
ser el impacto que estas prácticas puedan generar sobre la productividad, dejando de lado la
consideración de los efectos y beneficios que puede traer a nivel individual y social, el
incorporar estas prácticas, que en últimas no solo benefician a los trabajadores sino también a
los directivos y en general a la sociedad. En este aspecto sería interesante abordar un estudio
sobre los costos sociales que implica el incremento de la jornada laboral y su extrapolación al
El tema de la conciliación trabajo – familia es conflictivo en sí mismo pues tiene dos variables
trabajo, permitirle al individuo que tenga tiempo y espacio para disfrutar en otras actividades el
fruto de su trabajo y esfuerzo, el considerar que la vida es más que el trabajo y que es
necesario retomar la consideración sobre humanizar la vida del individuo y su trabajo, mejorar la
calidad de vida del hombre para que pueda cultivarse como humano. De otro lado está el
implementar estas políticas con la concepción rentista del costo – beneficio y verla como una
técnica de gestión, que al igual que muchas que han sido designadas con el nombre de
organización.
de la organización al rol cada vez más importante (tanto en número como en calidad) de la
organización – líder. Así, algo que es de lógica y que está enmarcado y definido por una
de inmediatez no restringen su acción espacio – temporal a la oficina y jornada laboral, sino que
invaden con el apoyo de las TIC’s los campos del tiempo personal y familiar.
En el sentir del autor no sería necesario siquiera considerar las políticas de conciliación, pues
debería ser lógico, de sentido común y de respeto, el que la organización, sus directivos y sus
líderes determinaran las actividades que debe desarrollar el colaborar en el marco de la jornada
laboral definida para ello, pero observando que la dinámica de las organizaciones y de la
sociedad lleva a que cada vez se cuente con menos tiempo para el individuo y que se da cada
vez y con mayor frecuencia la invasión espacio – temporal del trabajo en otras actividades,
dimensiones y tiempos del vida, es crucial considerarlos como un retorno a la humanización del
Se debe retornar al concepto de lo humano y remplazar la visión del hombre como recurso,
pues esta visión que ha prevalecido en la gestión ha llevado a que el hombre deba ser
empleado al máximo en todo momento, sin observar su función de agotamiento, pues al ser un
productivo, por tanto, no tiene vida y cada momento y lugar debe estar dispuesto y disponible
Las organizaciones y sus líderes, en especial estos últimos deberían cuestionarse sobre el
costo social que tiene el desequilibrio de la relación tiempo familia – trabajo, ya que esto tiene
implicaciones directas sobre el individuo (estados de estrés, fatiga, depresión y demás), y sobre
5
La esclavitud se debe comprender como la explotación del hombre por el hombre en forma individualizada, donde
los esclavistas explotan los esclavos únicamente por ser los dueños de los medios de producción (Méndez, Zorrilla,
& Monroy, 1993).
de los hijos, etc.). Si el individuo es el principal elemento de la organización por qué lo vemos
como un recurso?. Será que como plantea Orwell (2010) “todos somos iguales, …. pero hay
unos más iguales que otros?. El adecuado balance trabajo – familia puede generar dinámicas
humanas interesantes para el desarrollo del ser, entonces antes que una técnica de gestión
debería ser un deber del individuo, como miembro de una sociedad, en la cual no solamente
vale por su trabajo, sino antes que nada, vale por lo que es. Si se quiere un trabajador motivado
hay que comenzar por respetar sus derechos, uno de los cuales, sino el primero, es el derecho
a decidir qué hacer en su tiempo libre, tiempo que debe ser sagrado.
Bibliografía
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