El Subproceso de TRANSCRIPCI N
El Subproceso de TRANSCRIPCI N
El Subproceso de TRANSCRIPCI N
Subproceso de TRANSCRIPCIÓN
Algunas recomendaciones…
que tienen que ver con las habilidades secretariales. ¡Es obvio que una mente humana no
está en capacidad de abordar todo esto al mismo tiempo!. Cuando así lo intenta, por
ingenuidad, o por falta de tiempo o porque sobreestima sus capacidades o descalifica la
tarea, el escritor termina en estado de angustia, frustrado o con un texto de dudosa
calidad.
2. Reconocen los subprocesos involucrados en el proceso total de componer un
texto de calidad y la propiedad de recursividad (el ir y venir) que caracteriza la
interacción entre estos subprocesos.
Hasta hace poco, cuando se pensaba en escribir, la preocupación se centraba
fundamentalmente en el producto final. Pocos profesores o tutores de escritura hablaban
a sus discípulos sobre los pasos involucrados en la producción de un buen escrito. Pocas
personas entendían que re-escribir es un paso natural del proceso y no un castigo o un
indicador de dificultad para escribir. Hoy, gracias, en parte, a los modelos cognitivos de la
escritura, se identifican tres subprocesos en el acto de escribir: planeación,
transcripción/traducción y revisión/edición.
El subproceso de planear tiene que ver con incubar, generar, capturar y manipular
ideas, organizar, fijar metas, pre-escribir y especificar el texto. También puede incluir
dibujos, listas, diagramas, hablar solo o con otros, tomar notas, llevar un diario privado,
simular condiciones o simplemente, pensar de manera creativa. Por otra parte, cuando se
planea un texto es necesario anticipar quién lo va a leer y cómo se quiere impactar a la
audiencia.
Existen dos creencias generalizadas, pero equivocadas sobre lo que es planear
para escribir un texto. La primera asocia planear únicamente con la recopilación de
contenidos. Es frecuente que se piense que el material escrito se encuentra archivado en
la memoria del escritor o en los libros. Planear se limita entonces a la elaboración de una
tabla de contenidos. Si bien cuando se planea es necesario prever contenidos, el
subproceso de planear va mucho más allá de esa tarea. La planeación se debe
considerar no únicamente lo que se va a decir, sino también cómo, para qué y a quién se
le va a decir. O sea, también se planea el propósito, la estructura y la audiencia. La
segunda creencia asume que planear es algo que se lleva a cabo antes de empezar a
escribir. Esto es equivocado porque cuando se planea ya se está escribiendo. Es
frecuente encontrar que las personas se resisten a aceptar esta proposición. La analogía
con el viaje a Melgar es muy útil para entender que planear ya es escribir: hacer planes
para un viaje a Melgar y planear un texto no son la misma cosa. Comprar el comiso,
4
empacar las maletas y revisar el carro son realmente acciones que ocurren antes de
emprender el viaje. Pero escribir notas y relacionar con flechas las ideas de un futuro
texto ya son parte integral del proceso de escribir. El escritor ya está escribiendo cuando
decide que la mejor manera de convencer a los lectores es a través de la presentación de
contrastes y no a través de una simple descripción. Sería un error pretender escribir el
texto sin haber tomado estas decisiones.
El subproceso de transcribir/traducir un texto tiene que ver con el acto mismo de
escribir sobre el papel, cuando las palabras fluyen de la punta del lápiz. Aquí aparece una
colección de oraciones sintácticamente estructuradas que ya expresan con alguna lógica
el significado que pretende el escritor. Este escrito es la primera versión del futuro texto,
pero en ningún caso puede ser el producto terminado. Esta primera aproximación a lo que
será el futuro texto le permite al escritor, por primera vez, contrastar lo que él/ella quiere
significar con una materialización-en-lenguaje de esa intención. Lo que aquí importa es
que el escritor dé rienda suelta a su pensamiento, siempre orientado por las decisiones
tomadas en el subproceso de planeación. Sin esta guía, escribir se convierte en poner
sobre el papel todo lo que llega a la mente, en el orden en que va llegando. El texto fluirá
en la medida en que el escritor se apoye en la planeación; de lo contrario, correrá el
riesgo de entrar en pánico, bloquearse, deslizarse y frustrarse por un buen rato hasta que
tenga el coraje de volver a sentarse frente a una hoja en blanco. Como la primera versión,
aparecerán otras, con la diferencia de que cada nueva versión estará más cerca del
producto final. Algo semejante ocurre en otras dimensiones del arte, por ejemplo, en la
escultura. El artista produce versiones de la obra, sin las cuales nunca podría llegar a la
obra maestra final.
El subproceso de revisar/editar tiene que ver con el perfeccionamiento sucesivo de
la primera versión transcrita bajo la orientación del plan. El propósito de este momento es
ajustar el texto a una serie de convenciones y modificar la organización del mismo para
que finalmente llegue a su óptima forma y pueda ser leído fácilmente y con agrado. En
este subproceso se da una interacción concentrada entre el escritor y su texto, durante la
cual él/ella responde a lo que ha escrito actuando como un lector. Es éste también el
momento en el cual el escritor comparte su texto con otros lectores en busca de una
respuesta auténtica que le permita calibrar el grado en que ha cumplido su propósito. La
tarea de revisar/editar se realiza a todos los niveles del texto: el texto mismo, el párrafo, la
oración, y la palabra con el objetivo de hacer el texto comprensible, convincente y
recordable (Collins & Gentner, 1980). La revisión es un comportamiento sistemático y
5
prolongado para evaluar y mejorar un segmento del texto. En contraste, la edición es una
acción automática relacionada con las convenciones formales como son la ortografía, uso
de mayúsculas, tiempos verbales, puntuación o selección de vocabulario.
Hasta aquí se definieron los subprocesos de planear, transcribir y revisar/editar.
Uno de los aportes más importantes de los estudios contemporáneos sobre la escritura es
haber comprendido que estos subprocesos son recursivos (van y vuelven). Esto quiere
decir que no ocurren secuencialmente en el tiempo, uno después del otro, y que una vez
que ha tenido lugar uno de ellos se da por terminado, ya que no se regresa a esa etapa.
El ser recursivo significa, entonces, que es legítimo y necesario salir de cualquiera de los
subprocesos en cualquier momento de la composición del texto, para regresar a trabajar
en cualquiera de los otros. Por ejemplo, si un escritor ya está transcribiendo su texto, es
legal que se dé cuenta de que lo que planteó no produce el mejor efecto y, en
consecuencia, se devuelva a su plan y lo modifique parcialmente.
En otras palabras, el plan no es una camisa de fuerza inexorable. De manera
semejante, si el escritor está revisando, es válido devolverse a la tarea de transcribir de
nuevo un párrafo porque no le sonó bien. Este ir y venir es un hecho natural del proceso
de escribir, porque no es siempre posible anticipar desde la planeación el efecto real que
tendrá una frase, una palabra o la secuencia de tres párrafos. Es necesario que el texto
exista como algo externo al escritor para que él/ella pueda evaluar si lo que escribió
corresponde al significado que pretendía transmitir. Aquí es indispensable una
advertencia: la recursividad no descalifica la planeación. Cuando se escribe, devolverse
no es igual a tiempo perdido.
estrategias que ayudan a superarlas. A propósito, estos recursos también cumplen con la
función de aliviar la ansiedad natural que produce la idea de escribir.
Una sobrecarga en el procesamiento de información puede ocurrir porque las
operaciones de alto y bajo nivel (composición y habilidades secretariales) compiten por el
espacio mental y, por lo tanto, interfieren entre sí. Por ejemplo, la mente del escritor no
tiene capacidad para tomar decisiones simultáneas sobre el desarrollo lógico de un
párrafo y sobre la estructura sintáctica de una oración. O en el caso de un niño que está
aprendiendo a escribir, carece de sentido pretender que componga una historia y al
mismo tiempo se concentre en no salirse del renglón, hacer letra bonita y no cometer
errores de ortografía. Otra restricción se deriva de la naturaleza compuesta del proceso
de escribir, coexisten operaciones mentales referentes a formular metas y planear,
generar contenido, enmarcar el discurso escrito, estructurar el texto en diferentes niveles
y reprocesar. Además, es necesario ajustar el texto a las características de la audiencia y
a los propósitos anticipados por el mismo.
Finalmente, la capacidad de la memoria a corto plazo no permite tener a
disposición simultáneamente todo lo que se necesita saber para articular un texto. Por
ejemplo, se sabe que la memoria a corto plazo puede recordar más a menos siete
dígitos. En este pequeño espacio no caben contenidos, propósitos, estructuras
lingüísticas y audiencias en un mismo momento.
Las estrategias para manejar estas limitaciones incluyen automatizar las
habilidades de bajo nivel con el fin de liberar espacio mental para manejar habilidades de
más alto nivel; activar mecanismos de compartir el tiempo en forma sincronizada, de tal
forma que se pueda pasar rápidamente de la composición a la producción escrita y
viceversa, eliminando así la demanda de tener que atender simultáneamente a estas dos
funciones; dividir el problema en tareas manejables; fijar prioridades, apoyarse en un
procedimiento aprendido; planear qué decir, cómo decirlo y por qué decirlo. De todas
maneras, lo que debe quedar claro es que la estrategia por excelencia para no dejarse
abrumar por el complejo arte de escribir es planear. Además, el otro recurso que utiliza el
escritor experto para sortear las dificultades es, literalmente, hacer malabares con las
demandas hasta desarrollar la habilidad de manejar una exigencia a la vez. Un ejemplo
claro de hacer una cosa a la vez se aprecia en el subproceso de la revisión, durante el
cual se debe seguir la siguiente regla de oro: Cuando revise su escrito, identifique su
razón para revisar y no pretenda trabajar simultáneamente todos los niveles del texto
porque se puede volver ciego para la revisión, y no ver nada de lo que tiene que cambiar.
7