Traumatismo Craneocefalico PDF
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Traumatismos craneoencefálicos
Carlos Casas Fernández
S. de Neuropediatría Hospital U. Virgen de la Arrixaca. El Palmar (Murcia)
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hiperactividad fisiológica de ésta etapa, el calización más frecuente son los lóbulos
inicio del instinto de competitividad y la au- frontales y temporales.
sencia de sensación de peligro.
La afectación cerebral difusa: se expresa me-
A partir de los 8 años: Accidentes urbanos diante el denominado daño axonal difuso, o
(atropellos) y especialmente frecuentes los mediante mecanismos de isquemia y edema ce-
accidentes de bicicleta. rebral.
Por encima de los 10 años: Se asocia un nue- Daño axonal difuso (DAD): Traduce la
vo factor, los accidentes en la práctica de de- suma de un concepto clínico (coma traumá-
portes. tico prolongado) y un concepto anatomopa-
tológico (alteración del citoesqueleto, con
A cualquier edad debe tenerse en cuenta la po-
degeneración del axón y desconexión del
sibilidad del maltrato infantil, siendo facto-
mismo o axotomía). Tras el TCE la secuen-
res que sustentan esta sospecha la intensidad
cia fisiopatogénica sería una primitiva exci-
del traumatismo en relación al mecanismo
tación neuronal seguida de una inhibición,
atribuido, especialmente en los niños más pe-
produciéndose la pérdida de conciencia y la
queños, así como la existencia de signos de
liberación masiva de iones al medio extrace-
traumatismos previos. Cuando se piensa ra-
lular. Con ello se pone en marcha la altera-
zonablemente en éste origen debe denunciar-
ción axonal y mielínica, teniendo una ma-
se, para que se ponga en marcha la pertinen-
yor expresividad entre las 24 y 48 h.
te investigación por los Servicios Jurídicos y
postrauma. Tiene especial interés la acelera-
Sociales de protección al menor que corres-
ción que sufre el cerebro durante el TCE, ya
pondan.
que cuanto más intensidad tiene mas acusa-
do es el grado de deslizamiento sufrido, fac-
tor que guarda una relación muy directa con
FISIOPATOLOGÍA
el grado de DAD.
Existen dos posibilidades fisiopatogénicas, la
afectación focal y la difusa. La repercusión y Isquemia y edema cerebral: Consecuencias
por tanto importancia del TCE se circunscri- de una insuficiente perfusión cerebral. La
be al número de neuronas que mueren por presión de perfusión encefálica es la resul-
efecto del mismo, aceptando que un grupo de tante de la diferencia entre la presión arte-
ellas sufre esta consecuencia inmediatamen- rial media (PAM) menos la presión intracra-
te después del trauma, otro en las primeras 24 neal (PIC), por tanto un descenso de la
horas y un último grupo, quizás el más nume- primera o un aumento de la segunda influye
roso, entre el 2º y 7º día, teniendo en éste negativamente en la perfusión cerebral, pu-
una especial importancia la afectación cere- diendo inducir la muerte celular. En éste
bral difusa postraumática. mecanismo juega un papel de especial rele-
vancia la hipoxia, empeorando la situación
Entre las alteraciones focales: destacan las al alterar la membrana celular (acumulo de
contusiones y laceraciones, provocadas por Na+ intracelular que a su vez genera una sa-
impacto directo sobre la zona, en ocasiones lida anómala de Ca++ de las mitocondrias al
dentro de un mecanismo de autogolpeo del citoplasma), lo que da lugar a la salida de
cerebro con la estructura ósea craneal (me- componentes no celulares del torrente san-
canismo de aceleración) en cuyo caso la lo- guíneo, principalmente proteicos, al espacio
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extracelular, que desarrollan un efecto masa, a) Crisis inmediatas: Aparecen en los prime-
aumentando el volumen y la presión, ce- ros segundos o minutos tras el TCE.
rrando el circulo con la aparición de mayor
isquemia y edema regional. b) Crisis precoces: Aparecen entre la primera
hora y los 7 días postraumatismo.
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crisis febriles) tienen significación estadís- ciente manifiesta una amnesia postraumática
tica en la aparición de crisis precoces pos- prolongada. 4) Amnesia postraumática / coma
traumáticas, por ello una historia clínica postraumático, teniendo un especial interés
completa y bien estructurada puede ser de cuando se asocia a alguno de los factores an-
gran utilidad en la orientación de estos ca- teriormente señalados y especialmente con
sos, cuando no aparece una causa que las las fracturas con hundimiento, existiendo en
justifiquen. la combinación de ambos factores una rela-
ción estadística demostrada con el riesgo de
– Crisis tardías: Aparecen en el 50-60% de aparición de epilepsia postraumática, siendo
las ocasiones en el primer mes postrauma- cuatro veces mayor la posibilidad cuando se
tismo, y se completa el 80-90% en el pri- asocia amnesia postraumática superior a 24
mer año. La presentación en etapas poste- h. con fractura con hundimiento (tabla I). 5)
riores es menos frecuente estadísticamente. Traumatismo craneoencefálico abierto, con ma-
El desarrollo es más precoz en las originadas yor riesgo de una epilepsia postraumática
en el lóbulo parietal y temporal y más tar- posterior si se combinan tres factores: volu-
dío las de los lóbulos frontal y occipital. En men cerebral perdido, coexistencia de hema-
los niños se expresan mayoritariamente toma intracraneal y persistencia de fragmen-
como crisis parciales simples y en menor tos metálicos en el parénquima cerebral,
grado complejas, aumentando el porcenta- disminuyendo el riesgo estadístico la persis-
je de crisis generalizadas en el adolescente tencia de fragmentos óseos, las complicacio-
y adulto joven. nes inflamatorias y la necesidad de repara-
La relación entre crisis precoces y posterior ción plástica de la duramadre.
aparición de crisis tardías no está definida,
Por todo ello el análisis detenido de cada caso
aunque las diferentes casuísticas establecen
puede orientar sobre el riesgo de epilepsia,
porcentajes entre el 13 y el 25% de TCE con
siendo especialmente útil esta valoración
crisis precoces que abocan a la génesis de cri-
para optar por un tratamiento anticonvulsi-
sis tardías recurrentes (epilepsia postraumá-
vante cuando se asocian tres o más factores
tica).
de riesgo (tabla II), teniendo especial interés
Existen cinco circunstancias que incrementan los casos con amnesia postraumática prolon-
el riesgo de epilepsia postraumática: gada que cursan con hematoma intracraneal
y signos neurológicos focales.
1) Hematoma intracraneal, especialmente los
intraparenquimatosos, aumentando la posi- La valoración de otras secuelas, especialmen-
bilidad cuando se asocia a pérdida de con- te las neuropsicológicas, requiere un periodo
ciencia superior a 24 h. de duración. 2) Con- de evolución más prolongado, siendo motivo
tusión cerebral, con mayor riesgo en las focales de una actual reconsideración las alteracio-
que en las generalizadas (11:7). 3) Fracturas nes de la atención tras el daño cerebral trau-
de base de cráneo y fracturas con hundimiento. mático, que ha llevado al empleo de trata-
En las primeras el riesgo aumenta si se asocia mientos farmacológicos psicoestimulantes, y
pérdida de conciencia superior a 24 h., en las las alteraciones cognitivas a largo plazo. En
segundas cuando hay desgarro de dura que este último grupo destacan las enfermedades
traduce la existencia, aunque sea mínima, de neurodegenerativas que aparecen después de
un componente de contusión y cuando el pa- algunos años de haber sufrido un TCE grave,
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Tabla III. Escalas de Coma : Glasgow (> 3 años) y Raimondi (< 3 años)
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ción normal, ya que este resultado negativo canzan un significativo grado de evidencia
no anula la posibilidad de aparición de imá- para elaborar un pronóstico vital a corto y
genes patológicas en fases posteriores, como medio plazo del paciente en coma postrau-
zonas de hemorragia insuficientemente cla- mático, aunque sin tener demostrada su utili-
ras en la exploración previa, o focos de infar- dad en el pronóstico funcional. Los PE audi-
to isquémico por sufrimiento vascular evolu- tivos de tronco cerebral (PEATC) valoran la
tivo, e incluso contusiones imprecisas en la conducción de tronco y son necesarios para
primera exploración. el diagnóstico de afectación auditiva en los
TCE con fracturas del hueso temporal. El po-
Además de las consideraciones individuales
tencial mismatch negativity (MMN) se ob-
de cada caso, son indicaciones claras de prác-
tiene aplicando estímulos repetitivos típicos
tica de TC craneal: a) TG inferior a 15 o TR
y estímulos “discrepantes” de baja probabili-
inferior a 11. b) Fractura de cráneo. c) Cefa-
dad de aparición, sin requerir la voluntarie-
lea persistente. d) Vómitos intensos y recu-
dad del paciente, habiéndose aplicado inclu-
rrentes. e) Amnesia postraumática. f) Pérdi-
so en recién nacidos y durante el sueño, por
da de conciencia postraumática de lenta
lo que no hay problema para realizarlo en pa-
recuperación (en los niños mas pequeños la
cientes en coma o en estado vegetativo,
pérdida de conciencia inmediata, breve y de
aceptándose actualmente su utilidad para el
recuperación rápida y completa suele tradu-
diagnóstico diferencial entre un estado vege-
cir un espasmo del llanto).
tativo (EV) y un estado de respuesta mínima
La RM tiene menor valor en el examen pos- (ERM), con sensibilidad del 89,9% y especi-
traumático cerebral inicial, por su diferente ficidad del 100%, aunque su realización en
resolución para explorar las hemorragias agu- las Unidades de Cuidados Intensivos es pro-
das, aunque tiene un gran valor en las fases blemática por la existencia de gran cantidad
posteriores al determinar las lesiones secuela- de artefactos eléctricos y mecánicos.
res. Sin embargo es la exploración ideal para
el examen de las posibles alteraciones medu- La exploración EEG de rutina en todo tipo de
lares. Por otra parte en la TC inicial se con- TCE no se justifica, aunque si debe realizarse
sidera que sólo en el 10% aparecen los hallaz- en los graves y especialmente cuando se com-
gos clásicos de las lesiones axonales difusas plican con crisis convulsivas. Asimismo es
(LAD) (lesiones punteadas hemorrágicas en muy útil cuando se precisa ventilación asisti-
el cuerpo calloso, unión corticosubcortical y da con sedación y relajación, para poder de-
unión pontinomesencefálica adyacente a los terminar el grado de sufrimiento cerebral y la
pedúnculos cerebelosos superiores), que son evolución del mismo.
las más frecuente de los TCE graves, por lo
que la posterior exploración con RM es obli- TRATAMIENTO
gada.
Durante la fase aguda de los TCE graves los
La realización de exámenes neurofisiológicos recursos sanitarios se dirigen, fundamental-
tienen gran valor en los TCE graves, espe- mente, a conseguir la menor tasa de mortali-
cialmente los potenciales evocados (PE), los dad posible pero, al superar esta fase, el obje-
PE somatosensoriales (PESS) del nervio me- tivo será obtener la mejor situación funcional
diano y los PE visuales (PEV) realizados al in- o, lo que es lo mismo, minimizar las secuelas
greso de forma bilateral son los únicos que al- discapacitantes.
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Inicialmente las pautas de tratamiento se cir- que haya sido demostrado que su aplicación
cunscriben al síndrome de hipertensión in- asegure evitar su posterior aparición, ni si-
tracraneal, al coma neurológico y al estado de quiera en los casos de lesión cerebral postrau-
mal epiléptico (ver protocolos correspon- mática penetrante. Sí puede ser útil para pre-
dientes). venir las crisis precoces, por lo que
Respecto a la epilepsia postraumática hay mantenerlo más allá de los siete días post-
que atenerse a los criterios terapéuticos de TCE no está justificado. Se recomienda, te-
cualquier proceso epiléptico. El tratamiento niendo en cuenta estas consideraciones, em-
profiláctico en el paciente que no ha sufrido plear Fenitoina (7 mg. /Kg / día),
crisis epilépticas genera controversias, sin Fenobarbital (5 mg. / Kg /día) o Ácido Val-
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proico (20 mg. / Kg / día), por vía endoveno- comprobar la recuperación completa o la
sa u oral, en dependencia del estado de con- aparición de signos / síntomas de sospecha
ciencia. que puedan precisar una valoración más pro-
longada y especializada, debiendo tener en
Una decisión importante ante un TCE es la
indicación de ingreso hospitalario o única- cuenta que un descenso en la puntuación del
mente la observación domiciliaria. TG en éste período es indicativo de una com-
plicación postraumática.
El ingreso es obligado en todo niño que en la
primera valoración muestra una puntuación La duda puede establecerse en los niños con
en el TG inferior a 15 o en el TR inferior a puntuación de 15 en el TG o de 11 en el TR,
11, si bien en los casos más leves el segui- desapareciendo las dudas si se constata algún
miento clínico puede hacerse en los Servicios signo de focalidad neurológica, o se relata
de Observación de Urgencias, pues las pri- pérdida de conciencia inicial con lenta recu-
meras 6 a 12 horas son determinantes para peración, aunque al explorarle esté aparente-
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