Planeamiento y Construccion de La Red Vi 1895 - 1919
Planeamiento y Construccion de La Red Vi 1895 - 1919
Planeamiento y Construccion de La Red Vi 1895 - 1919
ARISTOCRÁTICA (1895-1919)
1
Introducción
2
Introducción
El siguiente trabajo intenta aproximarse al problema de la construcción del sistema vial peruano
desde el punto de vista técnico, es decir, se enfoca en el problema del planeamiento y construcción de
caminos y carreteras en el territorio nacional durante el periodo que se inicia en el año 1895 hasta el año
Escogí este marco temporal porque en el año 1895 Nicolás de Piérola asume el poder como presidente y
con él se inicia un periodo de desarrollo económico y de fomento a las obras públicas. Uno de los
primeros decretos de su gobierno es el de la formación del Ministerio de Fomento para, entre otros fines,
acelerar la construcción de vías de comunicación, lo que sugiere que a partir de entonces la construcción
de caminos se realizó de manera sistemática y supervisada. Por otro lado, luego de la guerra del Pacífico
proveerse de los recursos necesarios para salir de la crisis económica. Nuestro estudio culmina en 1919,
no sólo porque supone el fin historiográfico del periodo, sino porque el presidente Augusto B. Leguía
asume por segunda vez el poder, y considero que con él empieza una nueva etapa en la construcción del
plan vial.
Historiografía
No existe una historia del plan vial republicano que comprenda todas sus etapas. Se han escrito
artículos y libros sobre el plan ferrocarrilero, y encontramos mucha información sobre éstos en las
historias generales del Perú. Dos publicaciones importantes al respecto son Malinowski el ingeniero de los
ferrocarriles de José Ignacio López Soria e Isaac Cazorla y El desarrollo de los ferrocarriles en el Perú de Klaus
Kemp Heiland, ambos editados por el Proyecto Historia UNI, ahora Centro Histórico de la UNI. En ellos
se ha descrito cómo se ideó y realizó la construcción del sistema ferrocarrilero. Sobre la construcción de
3
caminos durante 1895-1919 no existen estudios modernos porque no se considera una etapa importante
en el desarrollo vial. Entre los estudios clásicos encontramos el de Pedro Dávalos y Lissón “Las Vías de
comunicación en el Perú” y el de Antonello Gerbi “Caminos del Perú”, que intentan de manera muy
general describir los caminos peruanos desde el siglo XV hasta el XX. Con mayor detalle se conoce la
construcción de la red vial durante el Oncenio por las publicaciones oficiales que imprimía el gobierno
como parte de la propaganda estatal. Un estudio crítico sobre la construcción de caminos, especialmente
existen otros estudios desde la perspectiva indigenista y social. El trabajo más actual es la tesis del
sanmarquino Mario Meza, que estudia la Conscripción Vial o servicio obligatorio de caminos1.
Parto de la idea de que hubo tres etapas desde 1851 (inauguración del ferrocarril Lima-Callao)
hasta 1930 (caída de Leguía) en la construcción de la red vial peruana: la etapa de los ferrocarriles
durante la segunda mitad del siglo (1851-1879); la etapa de los ferrocarriles y caminos (1895-1919) y la
etapa de las carreteras (1919-1930). Durante la primera se pensó en articular el territorio mediante líneas
transversales y longitudinales de ferrocarriles, y así conectar los mercados productivos del interior con
los puertos de la costa. El boom guanero facilitó económicamente la construcción de las vías férreas. Si
bien el discurso político las describía como vehículos de integración y civilización, su “fracaso” se debió
contratados como ingenieros del estado. Durante la segunda etapa, luego del lapsus que se produjo por
la guerra del Pacífico y la etapa de reconstrucción nacional, las obras de vialidad se reinician. Se retoma
1
Ver Meza, Mario “Campesinado, Estado y modernización en la ley de conscripción vial: enfoques y perspectivas para un
balance historiográfico” en Diálogos en historia (Lima, 2000), 2, pp. 307-330.
4
el discurso de integración nacional y modernización del periodo anterior, al que se suma el de la defensa
carreteras que se suponen más económicas y que servirán como complemento a los ferrocarriles
existentes, además de la necesidad que de ellas crean los recién llegados automóviles. En este periodo el
estado crea los primeros organismos técnicos para lograr este fin. Sus miembros son mayoritariamente
deja de lado la construcción de ferrocarriles. Estos mantienen su imagen como único medio de transporte
que puede garantizar el desarrollo material del país. Durante la tercera etapa, del Oncenio, testigo de la
La primera etapa descrita es la del auge de los ferrocarriles, y la tercera la del auge de las carreteras.
tercera en cuanto a carreteras, no se le puede dejar rezagada en términos de la construcción técnica del
plan vial. Lo interesante del periodo es que se crean instituciones que producen estudios que permiten
diseñar los primeros trazos de un camino y que a la vez impulsan con fuerza la construcción de
ferrocarriles. Otro aspecto importante que deja traslucir el periodo es el de la incursión de los ingenieros
en la vida política. Éstos asumen un rol activo e importante no sólo como profesionales técnicos sino
como políticos que, desde cargos en el senado, el ministerio de fomento y desde la presidencia (en el
caso de Eduardo López de Romaña) intentan promover su idea de cómo se debe asumir la construcción
del sistema vial y demás obras públicas2. Este trabajo intenta describir los alcances del periodo en materia
2
Los ingenieros Joaquín Capelo y Enrique Coronel Zegarra fueron en sus años como senadores grandes propulsores de la
construcción de caminos. También debemos recordar que la idea de la conscripción vial o servicio obligatorio de caminos
que fue introducida durante el Oncenio provino de un ingeniero, y no de un político. El ingeniero Carlos Oyague y Calderón
presentó la propuesta de Conscripción Vial en 1915, la que fue alentada desde el Congreso por Enrique Coronel Zegarra. Ver
5
Son tres los conceptos que nos ayudan a entender y situar de manera clara el proceso de construcción
estrechamente relacionados y no se pueden entender por separado, ya que se suponen entre sí. Entiendo
que poco a poco el ideal modernizador fue impregnando las distintas gestiones presidenciales durante
la segunda mitad del siglo XIX. Ramón Castilla, José Rufino Echenique, José Balta y Manuel Pardo
concibieron un país que debía encarar el futuro con una administración económica y social integradora
y articuladora; por ello el gran impulso que dieron a la obra ferrocarrilera. Igualmente buscaron
efectividad en el control del territorio y de los recursos. Esta efectividad se interrumpe cuando la guerra
del Pacífico (1879-1884) y la inestabilidad y guerra civil (1884-1895) que sobrevinieron marcan un corte
en el proceso. Este se reinicia, como mencioné, durante el gobierno de Nicolás de Piérola, que intenta
racionalidad: la racionalidad moderna3. Según teóricos como Wiley Ludeña y José Ignacio López Soria,
moderna se inicia con la obra de ingenieros y arquitectos; es decir, con la construcción de determinadas
obras materiales producto de una manera singular de entender tanto el espacio como la sociedad.
Algunos de los grandes procesos históricos, como la articulación del país mediante la construcción de la
red fluvial, ferroviaria y de carreteras, la descubren4. El mismo López Soria nos habla de un nuevo
discurso producto de esta racionalidad y que se inicia en la segunda mitad del siglo XIX, el “discurso de
Oyague y Calderón, Carlos. “Contribución al estudio de la organización de la Conscripción Vial en el Perú” (Lima, 1925),
XXVII-2, pp. 113-139
3
Para entender la racionalidad moderna de la ingeniería, descrita como “una correspondencia entre principios, medios y fines
con sentido de eficacia” léase el artículo de Gonzalo García Núñez. “Racionalidad de la Ingeniería”, en Construyendo el Perú
(Lima, 2000), p. 234.
4
Ludeña Wiley y José Ignacio López Soria. “La racionalidad ingeniero arquitectural”. En Construyendo el Perú. Lima:
Universidad Nacional de Ingeniería- Proyecto Historia-UNI, 2000. p. 225
6
la civilización” o “discurso del bienestar”, por el cual se llamaba a la incorporación del territorio al
desarrollo nacional mediante la explotación de los recursos nacionales. Este discurso que, según explica
el mismo autor, fue vacilante y poco claro al principio adquiere fuerza luego de la guerra del Pacífico5.
creación de centros especiales” ya que se busca hacer de la educación técnica “un subsistema funcional
agrupan a estudiosos y profesionales técnicos son también el resultado de esta nueva racionalidad que
entiende el desarrollo material como la condición de posibilidad para la realización del proyecto de la
modernidad en el país7. El estado no es ajeno a ella, modernizando la administración pública desde esta
nueva perspectiva, por ello crea instituciones como la Escuela de Ingenieros y el Ministerio de Fomento.
En la etapa de estudio de este trabajo los egresados de la primera son los constructores efectivos de las
obras, y la segunda es la directa responsable de su ejecución. Fuera de las mencionadas hubo dos
instituciones más que, junto con las anteriores, fueron las promotoras e impulsadoras de las obras, ya
Sociedad Geográfica.
El territorio nacional es el principal elemento que esta nueva racionalidad trata de “organizar” porque
su integración es para ella una necesidad “desde el punto de vista de la gobernabilidad política como de
la articulación poblacional, productiva y comercial”8. Esto no sólo está claro en la mente de los
ingenieros que diseñan y construyen las obras sino de los políticos que son conscientes de la necesidad
e importancia de la integración física de las regiones como fundamento del crecimiento económico, de
5
López Soria, José Ignacio. “Adiós al discurso moderno en el Perú”. En Hueso Húmero N 39 (Lima, 2001) p. 47-57.
6
Wiley Ludeña y José Ignacio López Soria. op. cit. p. 225
7
López Soria José Ignacio. La Sociedad de Ingenieros del Perú. Primera década (1898-1908). Lima: Proyecto Historia-UNI-
Universidad Nacional de Ingeniería, 2003. p.90
8
Ludeña y López Soria, op. cit. p. 225
7
la unidad política y de defensa del territorio9. No se podía lograr un gobierno único e integrador sin vías
de comunicación. En el Perú de inicios del siglo XX la gobernabilidad en ciertas regiones era inexistente
Organización y fuentes
Como mencioné, el punto de partida de este trabajo será el año 1895, ya que, terminada la guerra
comunicaciones en el siglo XIX y el desarrollo y resultados del plan ferrocarrilero. Luego describe cuales
fueron los organismos creados en la segunda mitad del siglo, por el estado y particulares, que ayudaron
al estudio y construcción de la red vial durante el periodo de estudio. Por último, resume la polémica
que se dio entre los profesionales técnicos, que no sabían si dar preferencia a la construcción de carreteras
El segundo capítulo describe los alcances que tuvieron las instituciones técnicas creadas para el estudio
trata el tema de la colonización de la selva a través de la construcción de la Vía Central, ruta que se
planeó como complemento al fracasado Ferrocarril del Ucayali, por ser la única que unió efectivamente
la costa con el oriente hasta la llegada del primer avión de Lima a Iquitos.
La biblioteca y archivo histórico de la Universidad Nacional de Ingeniería, a cargo del Centro Histórico
de la UNI, ha sido la principal fuente de consulta de este estudio. En ellos podemos encontrar colecciones
como Informaciones y Memorias de la Sociedad de Ingenieros, cuyos artículos han servido de base para
Anales de Obras Públicas y diversos boletines, como el del Cuerpo de Ingenieros Civiles y de Caminos que
9
Ver Cotler, Julio. Clases, Estado y Nación en el Perú. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 1978. p. 120
8
brindan un informe detallado de las obras realizadas durante el periodo de estudio. Aquí encontramos
general, publicaciones diversas sobre el tema. Todos los textos sobre las exploraciones y obras en la selva
En la Sala de Investigaciones de la Biblioteca Nacional se encuentran las Memorias de Fomento, con sus
respectivos Anexos de Obras Públicas, que dan luces sobre la administración de las obras durante cada
gobierno. Igualmente, los mensajes presidenciales dan a conocer el discurso político a través de las
distintas gestiones.
9
Capítulo 1: Aproximaciones técnicas y económicas a la construcción de vías de comunicación
Jorge Basadre afirma que las comunicaciones al inicio de la república eran “lentas y escasas” ya
que, según los informes del correo de Lima, para llegar de la capital a Piura o Cuzco se necesitaban 12
días y para llegar a Arequipa eran necesarios 1310. Por la falta de integración con la sierra, era posible
llegar con mayor facilidad a Europa que a algunas ciudades serranas. El mismo autor afirma que el
servicio de comunicaciones terrestres no mejoró entre 1826 y 1841. Sin embargo, en 1840 llegaría al Perú
la navegación a vapor y con ella el acortamiento de distancias entre los puertos de la costa11.
Durante la segunda mitad del siglo XIX el ideal de modernización sería una constante en los distintos
gobiernos y la integración del territorio premisa para ello. Estos se vieron en la necesidad de tener un
país articulado, pensando principalmente en la explotación de sus centros productivos. Por ello hicieron
todo lo necesario para que la gran revolución del transporte terrestre en el siglo XIX, el ferrocarril, llegara
al país. El periodo de 1850 a 1879 podría caracterizarse como la época de los ferrocarriles, que
que se inauguró el primero de ellos (Lima-Callao, 1851), su construcción fue obra prioritaria de los
sucesivos gobiernos. El ferrocarril se presentó como una vía moderna, rápida y con gran capacidad de
carga. La riqueza con la que contaba el Estado por los empréstitos que se le otorgaron por la venta del
guano hizo posible su financiación. La cúspide del “ideal ferrocarrilero” fue la construcción del
imponente ferrocarril trasandino o ferrocarril central, trazado por el ingeniero polaco Ernesto
10
Basadre, Jorge. Historia de la República del Perú. Lima: La República-Universidad Ricardo Palma, 1999. V 1 p. 115
11
El primer vapor “Perú” llegó al Callao en noviembre de 1840, durante la presidencia de Agustín Gamarra, gracias a las
gestiones realizadas con Guillermo Wheelwright, quien estableció la navegación a vapor en el Pacífico Sur. Ver Jorge
Basadre op. cit. T. 2 p. 455-458
10
...construir unejido ferrocarrilero con dos ejes longitudinales (uno de Puno a Jaén,
recorriendo toda la Sierra y empalmando con ramales hacia Loja por el norte y hacia La
Paz por el sur; y el otro de Arica a Paita, recorriendo toda la Costa) y varios transversales
uniendo los dos ejes entre puntos como Tacna-La Paz, Mollendo-Juliaca, Pisco-Ayacucho,
Callao-La Oroya, Chimbote-Huaylas, Trujillo-Santiago de Chuco, Pacasmayo-
Cajamarca12.
En teoría, el objetivo final era lograr la comunicación entre hombres y productos para crear un mercado
sólo en parte este proyecto, beneficiando a las zonas azucareras y algodoneras y los centros mineros, el
ideal de intercomunicación de todo el territorio, como mencionan López Soria y Cazorla, no se logró
plenamente 13. Algunos autores se atreven a afirmar que los ferrocarriles no sólo no articularon al país,
sino que lo desmembraron, poniendo a las regiones al servicio del mercado internacional14. Luego de la
guerra con Chile, durante el gobierno de Andrés A. Cáceres, se firmó el contrato Grace (1889), que
entregaba los ferrocarriles del estado a cambio del pago de la deuda. El Estado peruano dejó de
administrar lo que con tanto esfuerzo había construido a lo largo de tres décadas.
Además de los ferrocarriles el estado buscaba impulsar otras obras públicas, como caminos, sistemas de
irrigación y explotación minera. El 23 de marzo de 1857 se da una Ley de Caminos según la cual el
1. Nacionales, los que unen los puertos de la costa con los pueblos del interior o la capital de la república
2. Departamentales, los que unen un departamento a otro o a las provincias de un mismo departamento.
12
José Ignacio López Soria e Isaac Cazorla Moquillaza. Malinowski, el ingeniero de los ferrocarriles. Lima, Biblioteca
Nacional-Proyecto Historia UNI, 1999. p. 15
13
Ibíd.
14
Burga, Manuel y Alberto Flores Galindo. Apogeo y crisis de la República Aristocrática. Lima: Ediciones Rikchay Perú,
1984. p. 11
15
Basadre, Jorge, Historia de la…..V. 5 p. 1145-1147
11
3. Comunales, los que unen un pueblo a otro. Bajo la dirección de las municipalidades.
A partir de esta ley se ordenó la constitución de comisiones de ingenieros para el estudio de diversas
vías de comunicación y se abrió, en abril del mismo año, un presupuesto para su construcción
distribuido de la siguiente manera: 800.000 pesos para la mejora de caminos nacionales, 200.000 pesos
para la mejora de caminos departamentales y comunales, 100.000 pesos para el reconocimiento de ríos
cuya navegación facilitara las comunicaciones del interior al Atlántico, 100.000 para la mejora y apertura
de vías de comunicación entre los pueblos de la sierra y los de montaña, 350.000 pesos para las
exploraciones, caminos y puentes especificados por la ley. El 3 de marzo de 1860 se creó la Dirección de
arquitectos del estado”, donde se establece que el cuerpo de ingenieros civiles ejecutará y vigilará las
obras públicas, siendo uno de los ramos el de vías de comunicación e irrigaciones16. El 15 de octubre de
1861 se establecen la Juntas de Obras Públicas en las capitales de departamentos y provincias para dar
Aunque Basadre considera esta Ley de Caminos como el primer plan vial que tuvo el país, reconoce su
fracaso ya que tuvo una aplicación relativa, llegándose a construir solamente algunos caminos de
importancia en Cajamarca, Amazonas, Loreto, y de Junín al Pachitea. Afirma que a pesar de todas las
facilidades que parecen dar las leyes no hubo “en esta época trascendentes realizaciones en lo
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el tema de la vialidad nuevamente empezó a preocupar
de manera grave a técnicos y políticos. La desgracia de la guerra con Chile abrió los ojos a una imperante
necesidad. Aunque algunos puntos productivos del país estaban conectados con la costa, seguían
existiendo pueblos y comunidades que continuaban aisladas, a días de camino de cualquier ciudad o
16
López Soria, José Ignacio. Introducción. Historia de la Universidad Nacional de Ingeniería. Los años fundacionales. Lima:
Proyecto Historia-UNI-Universidad Nacional de Ingeniería, 1999.
17
Basadre. op. cit. p. 1147
12
poblado cercano. La falta de unidad territorial fue vista como uno de los grandes motivos de la derrota,
por ello la construcción de caminos era condición necesaria tanto para la acción gubernativa como para
la defensa del territorio. El factor más preocupante era, sin embargo, el económico. Con las arcas fiscales
vacías se necesitaban encontrar nuevas formas de acceder a la riqueza en el país y dar impulso a su
Si el ferrocarril significó la revolución del transporte en el siglo XIX, en el siglo XX un nuevo vehículo
volvería a revolucionar el transporte nacional: el automóvil. Los primeros se introdujeron entre 1899-
1905 y su número incrementó con rapidez. Los camiones y autobuses empezaron a transportar carga y
pasajeros, aunque en mucha menor escala que los ferrocarriles. A diferencia de éstos, los autos no tenían
un trazo predefinido, presentándose como un medio de locomoción mucho más versátil, pero
igualmente con necesidad de carreteras por las cuales transitar. Por ello se ha señalado que:
El automóvil determinaba aquello que los economistas han llamado “el renacimiento de
las carreteras”. Lo determinaba en todo el mundo civilizado, pero con singular eficacia
en el Perú. El vehículo se creó su propio camino. El prestigio del carro eclipsó el prestigio
del tren, así como éste había eclipsado a las mulas. La carretera recuperó sus derechos. 19
Si bien siempre se construyeron sendas para tránsito de personas y animales, a partir de ese momento, y
dependiendo de los lugares con mayor tráfico de automóviles, tuvo que empezar la construcción de
caminos carreteros. El ferrocarril dejó de ser el único medio de transporte útil. Las carreteras y los autos
18
Basadre. op. cit. V 10 p. 2486
19
Antonello Gerbi. Caminos del Perú. Lima: Banco de Crédito del Perú, 1944. p. 63
13
Como mencioné en la introducción, el estado creó instituciones que fueron las promotoras del
plan vial. La primera en fundarse y una de las más importantes fue la Escuela de Ingenieros 20. Creada
en 1876 durante el gobierno de Manuel Pardo, empezó a funcionar como la Escuela de Construcciones
Civiles y de Minas, con la finalidad de profesionalizar el ejercicio ingenieril. Su propósito final era crear
“’un nuevo ejército de obreros’, los profesionales técnicos, que impulsarán el movimiento material de la
nación y colaborarán con el estado en el fomento y ejecución de obras públicas”21. Desde la creación de
La mayoría de egresados de la Escuela se dedicó a trabajar para el estado como ingenieros civiles, de
minas, agrimensores, etc. Importante dentro del campo de construcciones civiles fueron los cursos de
Topografía, Caminos y Puentes y Caminos y ferrocarriles, donde se dieron a conocer las técnicas más
avanzadas de la época en estas ramas. Además, sus publicaciones periódicas como los Anales de
Construcciones Civiles y de Minas del Perú y el Boletín de Minas, Industrias y Construcciones, publicados
Otra importante institución fue la Sociedad Geográfica de Lima, fundada el 22 de febrero 1888 bajo la
dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores. En poco tiempo se convirtió en un centro vital para
directores del ramo asistieron a sus sesiones, y el gobierno le encargó distintos proyectos, convirtiéndose
20
Sobre la historia de la Escuela de Ingenieros consúltense los tres tomos la Historia de la Universidad Nacional de
Ingeniería publicados en 1999 por el Proyecto Historia UNI. López Soria, José Ignacio. Tomo I: Los años fundacionales
(1876-1909), Cazorla, Isaac. Tomo II: El Crecimiento y la modernización (1909-1930) y Rodríguez Valencia, Katya. Tomo
III: La apertura a espacios nuevos (1930-1955).
21
José Ignacio López Soria. Historia de la Universidad Nacional de Ingeniería. Los años fundacionales. Lima: Universidad
Nacional de Ingeniería. Proyecto Historia-UNI, 1999. p. 29
14
Sociedad Geográfica es una invaluable publicación que nos da cuenta no sólo de las múltiples
social y vías de comunicación. Los caminos no podían trazarse sin conocerse los detalles geográficos de
la zona. Gracias a esta sociedad las regiones de la selva y sus ríos adquirieron importancia, al igual que
Por ley del 22 de enero de 1896, se creó el Ministerio de Fomento con la finalidad de modernizar la
administración estatal creando un organismo que desarrollara la riqueza pública. El primer ministro de
este ramo fue el ingeniero Eduardo López de Romaña. Pasaron a cargo de este nuevo ministerio los
ramos de obras públicas, industria y beneficencia. Los dos puntos vitales a los que debía prestar atención
prioritarios.
Ingenieros del Perú24, cuyo primer presidente fue Felipe Arancivia. Sus miembros buscaban estudiar la
realidad peruana y remover los obstáculos que impidieran el desarrollo material del país25. Se
convirtieron en una de las principales preocupaciones de esta Sociedad “Los intereses del país, vistos
desde la perspectiva del desarrollo material, organizados discursivamente alrededor de la categoría del
organismo colaboró intensamente con la política vial nacional organizando conferencias, excursiones,
22
Para conocer los alcances de la Sociedad Geográfica en cuestiones de integración del oriente peruano ver Ascensión
Martínez Riaza “La incorporación de Loreto al Estado-Nación peruano. El discurso modernizador de la Sociedad Geográfica
de Lima 1891-1919)”. En Pilar García Jordán y Nuria Sala i Vila (coord.) La nacionalización de la Amazonía, Barcelona:
Universitat de Barcelona, 1998. p. 99-126.
23
Lara, Eduardo. Historia del Ministerio de Fomento y Obras Públicas. Lima, 1936 p. 30
24
Sobre la etapa fundacional de la Sociedad de Ingenieros véase el libro citado de José Ignacio López Soria.
25
López Soria. La Sociedad de Ingenieros. p.16
26
Ibíd. p. 22
15
concursos y, sobre todo, publicaciones. Su revista Informaciones y Memorias de la Sociedad de Ingenieros es
La década de 1890 se caracterizó, en materia económica, por ser una época de crecimiento y
diversificación industrial. Con la firma del contrato Grace quedó superado el problema de la deuda y
nuevas inversiones extranjeras llegaron al país, pero no sólo éstas fueron responsables del crecimiento
económico. Los industriales y mineros peruanos introdujeron nuevos métodos que facilitaron la
proceso de modernización gracias a las obras de riego y a la construcción de vías férreas para sacar sus
productos, básicamente algodón y caña, a los puertos. Empezó también la gran concentración de tierras
en el valle de Chicla en manos de las familias Larco, Grace y Gildemeister en las haciendas Roma,
y café, y la selva peruana se convirtió en la mente de muchos en el Dorado, la región que con sus
múltiples riquezas salvaría al Perú de todos los problemas económicos. El sur peruano también veía
florecer la industria lanera. En 1897 se establecen en el Perú el patrón de oro y entidades financieras
como el Banco Alemán (1897), el Banco Internacional (1897) y el Banco Popular (1899). Es importante
mencionar la creación de la Sociedad Nacional de Industrias en 1899 como otro organismo que se
Durante las dos primeras décadas del siglo XX, se evapora el feliz intento pierolista de establecer una
clase industrial peruana y un “desarrollo autónomo”. El partido civilista tomó nuevamente el poder,
gobernando desde 1899 hasta 1919, exceptuando los dos años de gobierno del presidente Billinghurts.
Durante esta época el capital extranjero se consolida, sobre todo en la costa peruana, reduciendo la
16
economía nacional a una economía de exportación. En el sector minero se establecen empresas
Oil (Negritos) y la Northern Perú Mining (La Libertad), que explotaban minerales como el cobre, plomo,
zinc y petróleo. En la selva se establecen otras empresas norteamericanas para la explotación del caucho.
En la costa, las haciendas siguen aumentando su producción, y la industria algodonera y cañera, así
mayoría, se dio una interesante polémica: si dar prioridad a la construcción de ferrocarriles o carreteras.
Dentro de los argumentos se consideraron básicamente aspectos económicos. Entre los principales
productos de exportación en las primeras décadas del siglo, destacaron los minerales como el cobre y
los productos agrícolas, como la caña de azúcar y el algodón. Estos se transportaban en grandes
cantidades, desde los grandes centros productores de la costa y de la sierra, hasta los principales puertos
de la costa desde donde partía el producto. Entonces, el costo de los fletes constituía una gran
preocupación para el Estado y los comerciantes de productos. Este era un punto importante que
era solamente comunicar poblados, sino unir centros productivos. Por ello fue cuestionado, por algunos
especialistas, el hecho de que el ferrocarril fuera el único medio de locomoción que sirviera para este
efecto, ya que para muchos expertos su trazo en una geografía como la nuestra era cuestión complicada
27
Deosdano Gandolini. “Vías de comunicación en el interior del Perú”, en: Informaciones y Memorias (Lima, 1900), II-15, p.
1
17
Se inició un largo debate sobre cuál era el medio al que se debía recurrir para fomentar el transporte de
Los defensores del ferrocarril, guiados por argumentos económicos, afirmaban que desde el punto de
vista de las utilidades era mucho más conveniente seguir construyéndolos y a su vez ampliar las líneas
grandes cantidades haciendo que el costo de fletes se redujera. En cuanto a los costos de mantenimiento
sierra resultaba mucho más complicado mantener una carretera en óptimas condiciones28. Además, la
zona beneficiada con el ferrocarril por la rebaja de fletes resultaba siendo mucho mayor. El ejemplo de
En lo que se refiere a las carreteras, se dice como primer argumento a favor de ellas, que
todas las naciones han seguido el orden lógico de construir primero caminos de
herradura, después carretero y por último ferrocarriles. Nada más errado que este
concepto, pues si bien fue exacto para épocas pasadas, no se aplica en la actual, ya que
todas las naciones europeas han entrado francamente en la política de las vías de
comunicación ferrocarrileras, para el desarrollo de sus colonias, países a los que debemos
compararnos e imitar, ya que somos nuevos como ellos. Franceses, ingleses y alemanes,
no han construido carreteras en sus colonias de África, Asia u Oceanía, sólo han
construido ferrocarriles 29.
Otro argumento importante es que no se podía contar con grandes camiones en la sierra y se necesitaban
varios de éstos para transportar lo que en un sólo viaje podía llevar un ferrocarril, y ni que decir de las
llamas u otros animales utilizados que sólo servían para el transporte de pequeñas cargas entre mercados
locales.
28
Germán Pflucker. “Varios sofismas sobre vialidad nacional”, en: Informaciones y Memorias (Lima, 1915), XVII-9,10, p.
411
29
op. cit. p. 410
18
Era grande la preocupación de los exportadores, sobre todo de minerales, con respecto al tipo de vía de
comunicación que el estado iba a preferir construir, pues los afectaba directamente. En el Congreso de
la Industria Minera (1917) Eduardo Paz Soldán abordó el tema ¿Cree el congreso que basta con los caminos
carreteros para fomentar y asegurar el desarrollo de la minería? La conclusión de su trabajo fue que éstos no
eran suficientes para fomentar y desarrollar la minería, ya que los ferrocarriles eran los únicos llamados
a asegurar el desarrollo y prosperidad de esta industria. Por eso pedía al estado que cuando se trate de
Ningún especialista consideraba que era momento de dejar de lado por completo los ferrocarriles para
consideraba que eran indispensables para conectar distancias pequeñas que sirvieran para el tráfico local
y el transporte en pequeñas cantidades. La demanda de los núcleos de población de todo el país exigiría
que se les abasteciese de productos de pan llevar, básicos para la alimentación31. Para ello eran necesarios
los caminos, a falta de ramales ferroviarios, que de los centros productivos los llevaran a consumidores
La principal ventaja de las carreteras en comparación con los ferrocarriles reside en que
van penetrando de valle en valle, hasta las más remotas regiones, y que ya se enlazan y
entretejen en redes cada vez más tupidas, sirviendo imparcialmente al tráfico local y al
de larga distancia, al mineral y al hombre. [...] Cuestan menos; esparcen sus beneficios a
lo largo de todo el recorrido (mientras que el ferrocarril sirve tan sólo a las pocas o muchas
estaciones); son arterias palpitantes de vida y no únicamente medios de transporte; venas
ricas de sangre, y no solamente “tubos” para descargar hacia la costa los productos
minerales.32
El ingeniero Víctor M. Arana sustentaba que le hacía más daño a la industria la falta de transporte en
tramos pequeños que lo que la beneficiaba la existencia de tramos largos de ferrocarril. También, como
30
Eduardo Paz Soldán. “Vías de comunicación”, en: Informaciones y Memorias (Lima, 1918), XX - 3, p. 98
31
José Barreda y Bustamante. “Política de caminos”, en: Informaciones y Memorias (Lima, 1917), XIX - 1,2,3, p. 23
32
Antonello Gerbi op cit p. 77
19
muchos, tenía en mente la creación de un sistema de transporte complementario a los ferrocarriles para
abaratar los fletes y que la industria agrícola, fabril y minera pudiese ser competitiva33.
En 1927 el ingeniero Federico Basadre publicó un revelador estudio comparativo entre carreteras y
ferrocarriles34. Consideró gastos de construcción de cada uno, costos de fletes por kilómetro, distancias
y capacidad de carga. Concluyó que luego de treinta a cincuenta kilómetros de recorrido el transporte
en ferrocarril resultaba mucho más barato. Aun así, a partir de 1920 la construcción de nuevos ramales
se redujo, o su conservación fue casi nula. El estado no contaba con suficientes recursos para construir
ferrocarriles, pero sí carreteras. Éstas, casi en su totalidad (salvándose las de la capital) no contaron con
herradura. De haber sido así, hubiesen costado, en esa época, tanto como un ferrocarril:
El mismo Basadre calculó que la avenida del Progreso entre Lima y Callao (ahora Venezuela), hecha de
concreto y fajas laterales de macadán asfáltico tuvo un costo de Lp. 12000 por kilómetro, es decir, tanto
como hubiese costado un ferrocarril. No se cuestionó la importancia que tenían las carreteras para la
33
Víctor M. Arana. “Los automóviles acumuladores de Edison y la vialidad en el Perú”, en: Informaciones y Memorias
(Lima, 1913), XV-5, p. 232.
34
Federico Basadre. Comparación entre ferrocarriles y caminos en el Perú. Lima: Imprenta Torres Aguirre, 1927.
35
Federico Basadre Op. cit. pag. 6
20
comunicación y el comercio local, a la vez de su función como conectoras de pueblos. Pero era innegable
que en nuestro país el transporte a gran escala necesitaba necesariamente de los ferrocarriles.
Durante el gobierno de José Pardo se dio, en noviembre de 1916, la ley 2323, por la cual se ordenaba la
clasificación, construcción y conservación de las vías de comunicación para lograr que el estudio de los
caminos en el país sea “uniforme y sistemático”36. Se abrieron varias partidas presupuestales para la
construcción de caminos entre agosto de 1917 y abril de 1918 gracias a la obra del ministro Héctor
Escardó y también se lograron construir varias líneas ferrocarrileras como las de Huancayo al Cuzco,
La carretera se consideraba como un medio de mayor versatilidad pues era necesario pensar en un
sistema de transporte complementario para que la industria peruana pudiera competir con los bajos
costos de la industria extranjera. Los caminos y carreteras se presentaban como vías de transporte local
que los ferrocarriles se construyeran con la velocidad y ‘facilidad’ que se tuvo en la segunda mitad del
siglo XIX. Mientras un camino podía ser de herradura, carretero o simplemente una senda de paso
siempre necesitaría mayor cantidad de dinero para su construcción y un planeamiento mucho mayor.
(y a la larga aumentar las vías), pero no sucedió así. Una vez iniciado el plan vial de Leguía, las redes
ferrocarrileras se ampliaron de forma mínima. A partir de entonces podemos decir que el transporte por
ferrocarril entró en un proceso de agonía, caracterizado por el descuido al que se vieron expuestas las
líneas férreas. Este hecho fue criticado por la gran mayoría de especialistas que veían el error que a corto
plazo significaría el no construir más ferrocarriles. Mientras el plan de Leguía se realizaba, opinaba Diez
36
BCIC (Lima, jun. 1917), 3, p. 55.
21
Canseco, encargado de las obras, que “...pretender suprimir los ferrocarriles o no construirlos, en
creencia de que las carreteras lograrán satisfacer todas las necesidades del tráfico, para el mejor y rápido
desarrollo industrial del país, es un error que retardaría nuestro progreso material.37
Las pocas y descuidadas rutas férreas que continúan hasta el día de hoy son sólo el recuerdo de lo que a
37
Ernesto Diez Canseco. “La red nacional de carreteras”, en: Informaciones y Memorias (Lima, 1927), XXIX-3, p. 127.
22
Capítulo 2
A finales del siglo XIX, con la economía en lento proceso de recuperación, se pudo pensar en
retomar el interés por la organización de secciones que favorecieran la construcción de diversas obras
públicas. Fue así como durante el gobierno del general Miguel Iglesias se creó la Sección de Obras Públicas
como dependencia del Ministerio de Gobierno. La abultada agenda de la sección, que en principio contó
con pocos miembros, hizo que más adelante se convirtiera en dirección (DOP), aumentándose el número
de su personal y sus comisiones. La creciente necesidad económica del Estado llevó a crear un organismo
que fomentara la riqueza nacional, y en la época del presidente Nicolás de Piérola se creó el Ministerio
de Fomento, en enero de 1896, nombrándose al ingeniero Eduardo López de Romaña como el primer
ministro de la nueva cartera. Éste se encargó, en su corta gestión, de organizarlo, dividiendo funciones
y priorizando acciones.
Los asuntos relacionados a la construcción de caminos bajo la dependencia del Ministerio de Gobierno
pasaron a este nuevo ministerio, específicamente a la Dirección de Obras Públicas, a cargo de Teodorico
Terry, mientras que los asuntos de colonización pasaron a la dirección de fomento a cargo de Joaquín
Capelo. Aunque la acción de la dirección de obras públicas se extendió a varios sectores (carreteras,
ferrocarriles, alumbrado, etc.), no logró, en estos primeros meses, contar con un buen número de
formada por los ingenieros y arquitectos del estado con la misión de revisar proyectos de obras públicas,
labor que no se llevaba a cabo desde la guerra, pero la idea no se concretó. Sin embargo, el estudio y
a Tambo Grande y se continuaron los trabajos del de Ilo a Moquegua, a cargo del ingeniero Agustín
23
Espinoza. En cuanto a caminos, se aplicó el reglamento de “Conservación de Caminos”, sobre todo para
Cuando Teodoro Elmore, durante la presidencia de López de Romaña, asumió el cargo de Ministro de
Fomento, creó una Sección Técnica formada por ingenieros y arquitectos del Estado para la consulta de
distintos proyectos, nombrándose a Felipe Arancivia como su primer director38. Aparte de las obras
viales, la sección técnica permitió la construcción del puente de Pisco y el muelle de Chimbote. También
se encargó de los servicios eléctricos y de agua potable. En 1904 esta Sección Técnica se transformaría en
Entre los alcances logrados por la dirección de obras públicas encontramos la construcción de la carretera
de Sicuani al Cuzco a cargo del ingeniero Mauro Valderrama que a fines de 1899 se abrió al tráfico
provisional. También se inició el estudio en 1896 del camino de Jauja a Monobamba por el Ing. Camilo
Márquez. En 1898 empezaron los estudios por el ingeniero Ricardo Rey y Basadre de la carretera de la
Oroya a Cerro de Pasco, que durante su construcción contó con la ayuda de la prefectura de Junín, lo
que significó cero costos para el Estado. La sección de la Oroya a Tambo Colorado entró en
funcionamiento en 1900.
Los fondos adquiridos del impuesto a la coca en las provincias de Huanta y La Mar sirvieron para
continuar los trabajos del camino de Ayacucho a Puerto Bolognesi (confluencia de los ríos Piene y
Apurímac) e Ica a Ayacucho, a cargo primero del ingeniero Ignacio Masías y desde 1903 de Eduardo
Paz-Soldán; y los fondos del impuesto a la coca de Calca y Convención sirvieron para la construcción y
conservación de caminos en esas provincias, cuya inspección inicial estuvo a cargo del ingeniero
Federico Hohagen y luego del ing. Mauro Valderrama. Asimismo, se contrató en 1899 a Mariano A.
38
Sobre la vida de este ingiero véase Vidal Olivera, Jorge Javier: “Felipe Arancivia Bercolme (1840-1915) Un ingeniero al
servicio del Estado”. En Construyendo el Perú II. Lima: Proyecto Historia UNI-Universidad Nacional de Ingeniería, 2001. pp.
193-203
39
Regal. Efemérides…p. 305
24
Belaúnde para construir una carretera de cinco metros de ancho en los terrenos de Vítor, Siguas, Majes
la carretera de Cerro de Pasco a Huánuco, cuya primera sección se entregó al tráfico en febrero de 1901,
En cuanto a caminos de montaña los trabajos más importantes se llevaron a cabo en la Vía Central y serán
descritos en un capítulo aparte. Entre otros encontramos el camino de Tirapata a Limbani y de Limbani
a la mina de Santo Domingo (quedando el último abierto al tráfico en 1901 y realizado por la Inca Rubber
Co. a cambio de terrenos de montaña) y los trabajos del camino de herradura al Sihuaniro, que pretendía
unir Cuzco al Urubamba. También se continuaron los trabajos del camino de San Luis de Shuaro a
Oxapampa, cuyos estudios y trabajos empezaron desde mayo de 1900 a cargo de una comisión
compuesta por José María Recavarren, José Haidinger, Manuel Torres, Conrado Miller y Augusto
Gustavson. En mayo de 1900 se aceptó la propuesta de Artemio Izquierdo para construir un camino de
herradura de Bahua Chica a un puerto del Marañón, más allá del Pongo de Manseriche, para impulsar
recibió terrenos de montaña y derechos de peaje. Ese mismo mes se aceptó la propuesta de la Societé
Anonyme Industrielle et Financiére du l’Amerique du Sud para construir un camino de herradura desde
el Cuzco hacia las márgenes del Inambari (255 Km.). La compañía podría explotar el camino por 30 años,
cobrar peajes y acceder a 100,000 hectáreas de terrenos de montaña. El camino desde el río Anacayali a
Cumaría estuvo a cargo de José Cardoso da Rosa, que en agosto de 1900 recibió un lote entre estos dos
Además, la DOP colaboró entregando dinero a vecinos y agricultores de distintas regiones para
ayudarlos en la construcción de caminos locales. En 1896 se entregó 300 soles a los vecinos de Carabaya
25
apoyó en 1902 a los vecinos de Cajatambo para la construcción de un camino de herradura al Puerto
Supe.
Durante la etapa de 1896 hasta 1904 el interés principal en cuanto a vías de comunicación fue la conexión
entre la costa y la selva. Por ello todos los esfuerzos y dineros se concentraron en la terminación de la
Vía Central. En palabras del ministro de fomento Agustín de la Torre “…la importancia de todas las vías
de comunicación (…) empequeñece ante los grandes trabajos de la Montaña”40, que fueron impulsados
más que los de la costa o la sierra. En cuanto a los otros caminos abiertos, sólo los de gran importancia
comercial como los de los valles productivos de Huanta y La Mar y Calca y Convención tuvieron apoyo
director de obras públicas e irrigación Teodorico Terry decía en 1903 que era difícil atender el pedido de
todas las regiones para el envío de ingenieros para el estudio y ejecución de obras debido a las
limitaciones económicas y de personal técnico dispuesto a salir de Lima. Por ello, muchos de los caminos
provinciales se construían por los mismos vecinos o comerciantes interesados sin dirección técnica, por
lo que era frecuente el derrumbe de puentes y otros accidentes en las vías. En ese momento era
económicamente imposible la ejecución por parte del gobierno de caminos carreteros, cuyos costos de
estudio y ejecución eran demasiado elevados. Para poder satisfacer la necesidad de caminos se acordó
proteger las iniciativas de empresas particulares para la construcción y explotación de vías, carreteras o
ferroviarias, aun cuando era sabido que estas se realizarían solamente en zonas que les resultasen de
provecho económico. Por otro lado, el gobierno se concentraría en ejecutar “buenos y numerosos”
caminos de herradura para la unión de pueblos, aunque luego se desdice diciendo que “por
insignificante que sea la condición actual de éstos” con ellos sería posible conectar todos los pueblos del
país.41
40
Memoria de Fomento 1901 p. XXX
41
Memoria que al Ministro de Fomento presenta el director de obras públicas e irrigación. Lima: Imprenta del Estado, 1903.
p. IV- XV.
26
2.2 Segunda etapa: 1904-1915
Durante la presidencia de Serapio Calderón, en julio de 1904, y siendo Ministro de Fomento el ingeniero
José Balta, se decretó la creación del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, dada la necesidad de realizar un
programa para la ejecución de la red de caminos nacionales. Este Cuerpo estuvo bajo la dependencia
directa del Ministerio de Fomento y estuvo integrado por ingenieros del Estado. Este fue el primero de
varios organismos especializados creados para el estudio, construcción y conservación de los caminos
nacionales.
Objetivos
La creación de esta oficina fue resultado de la necesidad de una guiada y planificada construcción de
caminos, ya que cómo vimos anteriormente, muchos se realizaban sin dirección técnica, lo que los hacía
Para el mejor funcionamiento de las líneas férreas, era indispensable establecer caminos paralelos y de
complemento a éstas desde los distintos pueblos. Estos caminos estaban pensados básicamente para el
42
BCIC (Lima,1905),1, p. 8
27
tránsito de bestias y carretas. El objeto del CIC según su reglamento orgánico43 era atender a la
Asimismo, realizaría estudios o exploraciones por encargo del gobierno. Quedó dispuesto que las
Desde un inicio se establecieron comisiones regionales en determinados puntos del país para estudios
de ubicación de puentes y caminos en distintos departamentos. Fuera de los estudios y trazos, el Cuerpo
tenía que realizar también cualquier exploración que el gobierno le confiara y que estuviera vinculada a
Organización y funciones
El CIC estaba constituido por una Oficina Directiva en Lima y tenía bajo su dependencia a varias
comisiones. Éstas hacían los trabajos sobre terreno: estudio, trazo, construcción y conservación de la vía.
Las comisiones debían trabajar sólo para el gobierno, evitando prestar servicios a particulares. El Estado
le encomendaba al CIC básicamente dos tipos de trabajo, el primero de carácter técnico (como estudio
y administrativo. El CIC proponía al gobierno qué comisiones se debían enviar a las distintas regiones y
a cargo de quién estarían. Las instrucciones para sus trabajos partían de la dirección del cuerpo que
43
Ibíd. p. 11-12
28
supervisaba desde Lima su desempeño y proponía las distintas rutas regionales. Para dar cuenta de sus
trabajos el CIC debía publicar: la memoria del director, los planos y estudios de las vías de comunicación,
Comisiones
Las comisiones estaban formadas por ingenieros nombrados por el CIC y se dividían el trabajo entre
caminos y puentes. En general, las comisiones para la construcción de caminos y carreteras debían
presentar un estudio final que incluyera: plano, perfiles longitudinales y transversales, metrado,
presupuesto, memoria descriptiva y vistas fotográficas. Igualmente, las comisiones para la construcción
de puentes debían presentar: un croquis de la ubicación de éste, los planos de la zona donde este debía
ser construido, y perfiles transversales del río y terrenos adyacentes y perfiles longitudinales del eje del
río. Luego del estudio el ingeniero debía presentar un memorando especial. Entre lo más importante que
éste debía indicar tenemos: el lugar exacto del puente, los lugares que comunicaba, y la justificación del
sitio elegido, además de varias consideraciones de carácter técnico, como fenómenos sísmicos,
materiales, velocidad de las aguas, entre otros44. Algunas de las especificaciones del estudio podían
técnica.
El CIC propuso al Ministro de Fomento en abril de 1905 la creación de comisiones regionales para el
agilizarían y economizarían los estudios, ya que habría un ingeniero permanente en la región, evitándose
los gastos de movilidad y el tiempo perdido por el viaje. Se nombraría un jefe y un ayudante, para lo
cual se convocaría a los egresados de la Escuela de Ingenieros, que utilizarían ese cargo como práctica
profesional. Las zonas donde debían establecerse serían Cajamarca, Huaraz, Ayacucho y Arequipa.
44
BCIC (Lima, 1905), 1, p. 20-21
45
BCIC (Lima 1905), 1, p. 33
29
Desde 1904 (promulgación de la Ley de Ferrocarriles) hasta 1908 casi toda la atención se puso en el
estudio y construcción de ferrocarriles y casi nada se avanzó en materia de caminos por falta de recursos
para su estudio y ejecución. Era imperativo que se abriera una partida presupuestal especial para
cumplir este objetivo ya que existía “una necesidad primordial de tener buenos caminos; o siquiera de
tenerlos en alguna forma; ya que su carencia total es causa del poco desarrollo de nuestras industrias y
etapa de 1904 a 1908 significó un primer intento organizado de planificación de la vialidad en el Perú
que fracasó porque no se les dieron suficientes recursos económicos ni autonomía suficiente a las
entidades creadas para este fin. El trabajo era inmenso, el personal escaso y el local y los materiales
austeros. A pesar de que se vieron obras, éstas fueron limitadas a ciertas zonas y de las muchas que se
empezaron en una primera etapa, pocas se continuaron. Desde esa época hasta 1915 el gobierno
Es bien triste llamar la atención que si de 1904 a 1908 se había planteado el gran problema
de construcción de caminos y se había dado principio a dichos trabajos, con la
prolongación de las dos principales líneas férreas a los centros importantes de Huancayo
y Cuzco, aún cuando poco o nada se hizo en lo referente a vías suplementarias como
ferrocarriles tributarios, carreteras, caminos vecinales, etc., en los siete años transcurridos
desde entonces, sin entrar en un análisis de las causas, que, por otro lado, no corresponde
a la índole de este artículo, se puede afirmar que casi nada se hizo a favor de la vialidad
nacional. 47
Se resalta por ello, desde 1915, la necesidad de elaborar un plan general de vías de comunicación que
46
Memoria del Cuerpo de Ingenieros Civiles. Lima, 1908 p. 10
47
“Los caminos nacionales”, en Informaciones y Memorias (Lima, ago. 1915), XVII, 7-8, pp. 317-318.
30
Los contratos
Tanto los encargados de estudiar un camino como los que debían construirlos debían firmar un contrato
con el Ministerio de Fomento. Los pagos se daban en efectivo, por kilómetro de camino estudiado o
un camino entre dos puntos. Este ingeniero efectuaba el reconocimiento preliminar del camino para
luego marcar las secciones. Muchos estudios demoraron más de tres años, y fueron varios los ingenieros
encargados debido a la dificultad que presentaba para su labor la geografía peruana. Los estudios
realizados pasaban a revisión del CIC para su aprobación y eran cancelados mediante fondos entregados
La labor del Cuerpo sirvió para la construcción de vías en varias regiones, pero las necesidades del país
eran mucho más amplias. Por eso en 1908 el gobierno decretó la reorganización del CIC, aduciendo la
carencia de “medios i elementos propios” y “libre iniciativa”48. Al parecer no fueron esas las razones que
llevaron a la reorganización, no sólo de dependencias como el CIC, sino de otras como el Cuerpo de
Ingenieros de Minas. En el último caso justificaron el receso por los muchos gastos que se hacían sin
consultar al Ministerio de Fomento49. Al parecer las oficinas técnicas comenzaron a tener más bien
supremo, el nombre del CIC cambió a Cuerpo de Ingenieros Civiles. Como tal, pasó a ser dependencia
de la dirección de Obras Públicas y no directamente del Ministerio de Fomento, terminando con ello su
autonomía y especialización. El Cuerpo de Ingenieros Civiles tuvo por función emitir informes que le
pidiera la Dirección de Obras Públicas. La línea de trabajo y, en principio, el personal fueron los mismos.
48
“El Cuerpo de Ingenieros de Caminos”, en Informaciones y Memorias (Lima, ene. 1908), X-1, p. 19.
49
Martín Ueda, comunicación personal.
31
Tampoco cambió su finalidad: el estudio y trazo de la red nacional de vías de comunicación, teniendo
El problema que se originó fue que con el reducido personal las cinco secciones se convirtieron en dos:
la primera de ferrocarriles y la segunda de muelles, puentes, caminos y obras diversas. Con el reducido
personal y los muchos informes por realizar, tomando en cuenta el enorme trabajo asignado, no era
posible avanzar con la rapidez y efectividad que requería la misión. El director se quejó repetidas veces
al respecto, ya que con menor cantidad de profesionales no era mucho lo que se podía hacer en materia
de estudios:
Uno sólo de los ramos de puentes o caminos, bastaría para ocupar el tiempo disponible de
un ingeniero jefe de sección; y como por otra parte, el fin que se persiguió en el Reglamento
Orgánico, expresión fiel de la idea del Supremo Gobierno, al crear una Dirección técnica, fue
el de obtener un despacho seguro y rápido de los diferentes asuntos que se sometieran a su
criterio; y una orientación atinada que permitiera estudiar primero, para construir después,
la red nacional de vías de comunicación, quiso que cada uno de los jefes se especializaran en
una sola de las grandes divisiones que se tuvieron en cuenta y tal fundamento indujo a crear
las secciones de Caminos, Ferrocarriles, y Puentes y Muelles, distribuyéndose la labor en una
forma que aseguraba el éxito. 50
Luego de ocho años, desde marzo a setiembre de 1916 se logró separar la sección caminos, a cargo del
El Ministerio de Fomento y las cámaras de senadores y diputados recibían, desde distintas partes
del Perú, pedidos para la construcción de caminos. Estos pedidos podían provenir de pobladores
interesados en unir sus provincias o pueblos con terminales de ferrocarril para sacar productos, o con
pueblos cercanos. Los pedidos los hacían mediante las prefecturas y las Juntas Departamentales.
50
Memoria del Cuerpo de Ingenieros Civiles. Lima, 1908 p. 6-7
32
También provenían de compañías o particulares interesados en construir caminos para adquirir a
cambio dinero o terrenos y cobrar fletes y peaje. Para la construcción, se tenía en cuenta que debía
atenderse y priorizarse el estudio y construcción de caminos de interés nacional más que regional:
Esta Oficina tiene como norma apoyar ante el Gobierno el estudio y construcción de todo
camino de interés público cuando no hay posibilidad que lo estudie o ejecute quien más
directamente interesado está en esta ejecución: porque se halla convencido de la gran
influencia que tienen los caminos carreteros, o de herradura, para el comercio, como
complemento indispensable de las líneas férreas. 51
Estudios
Según las Informaciones, el Cuerpo de Ingenieros Civiles era el encargado de realizar y verificar los
informes técnicos de los caminos para la dirección de obras públicas, haciendo las respectivas
construcción del camino definitivo se siguieran los siguientes pasos: 1. Efectuar un reconocimiento
general y estudio rápido preliminar para conocer las condiciones de cada ruta, zona por donde debía
pasar el trazo, costo de la obra, y secciones en que debe dividirse. 2. Estudio definitivo de las secciones
En estos estudios también debía definirse qué tipo de camino era mejor construir: de herradura o
carretero. El camino de herradura tenía la ventaja de ser de fácil construcción. Estaba pensando para el
paso de acémilas, ganado o carretas. Era de un ancho menor (aproximadamente 3 mt.) y de gradiente
aproximada de entre 9% y 11%. En el caso del camino carretero, era éste mucho más ancho que el de
herradura (aproximadamente 5-7 mt.) y permitía el tráfico de automóviles. Normalmente las gradientes
eran menores, entre 5% y 7%. Necesitaban de afirmado y por ello su costo de construcción y conservación
se elevaba. Luego, con la llegada de los automóviles y camiones éstos empezarían a construirse en
determinadas regiones, como Lima. Pero en esta primera etapa los especialistas técnicos eran de la idea
51
Informaciones del Cuerpo de ingenieros civiles, 1908 p. 36
33
de que en la costa debían priorizarse los caminos carreteros, y en la sierra los de herradura. El motivo:
en la costa había muchos más automóviles que en la sierra, donde el transporte se realizaba
principalmente con bestias de carga. Antonello Gerbi afirma que antes de 1925 en ninguna ciudad de la
sierra se podía transitar con automóvil, a excepción de Cajamarca 52. Finalmente, el tipo de camino se
ajustaba al presupuesto:
En materia de caminos, los de costa y sierra, cree que, de preferencia, deben construirse
sobre la base de un estudio hecho para vía de automóviles, de 5 metros de ancho, con 8 y
aún 9% de gradiente, en las zonas accidentadas; pero construidas desde luego-a menos
de condiciones excepcionales- como caminos de herradura de 3 metros de ancho, dejando
para cuando el tráfico lo exija y los medios lo permitan el transformarlos en caminos de
automóviles, provistos de afirmado conveniente, y con 5 metros útiles de ancho. Ningún
camino debería construirse sin estudiar prolijamente el tramo de construcción; por otra
parte, ningún estudio prolijo o definitivo debiera hacerse sino para los tramos que puedan
construirse inmediatamente; y en fin, no debe adoptarse definitivamente un trazado, sin
que uno o varios reconocimientos comparativos hayan sido hechos, y permitido escoger
el mejor. 53
Sobre los estudios de caminos, también debemos anotar que su importancia radicaba no sólo en el tipo
de camino y su mejor ubicación, sino que el hecho de que el Cuerpo dictara las especificaciones técnicas
de acuerdo con los estudios presentados, evitaba que luego tuvieran que hacerse alteraciones en el trazo.
En más de una oportunidad el CIC recibió denuncias, sobre todo contra hacendados que alteraban el
trazo de los caminos para beneficiar la salida de sus productos. Ellos mismos construían caminos sin la
ruta de Palcamayo a Cerro de Pasco. Para éste, se otorgó a la municipalidad de Palcamayo dinero para
terminar un camino carretero desde esa localidad a una estación del F.C. de la Oroya a Cerro de Pasco,
siguiendo un trazo hecho por el ingeniero Forselius. Como poco se avanzó y luego se paralizó la obra,
52
Antonello Gerbi: Los caminos del Perú. Lima: Banco de Crédito, 1944. P. 70
53
Memoria del Cuerpo de Ingenieros Civiles 1916 p.
34
se volvió a dar una suma de dinero para refaccionar el antiguo camino y luego seguir con uno de
herradura. Sin embargo, la prefectura no hizo refacciones sino empezó a construir pidiendo nuevamente
dinero para las obras. Como la prefectura trabajaba por su cuenta y sin seguir las especificaciones dadas
Esta oficina, que apoya siempre la construcción de caminos que, como el de que se trata,
responden a una necesidad; no estima sin embargo correcto el procedimiento de gastar
dinero sin dirección suficiente, llegándose, como se ve, al resultado de que el camino que
se está construyendo, con dineros del Estado, por su gradiente, que va del 10% al 20%, no
sólo no servirá como carretero, pero ni siquiera como camino de herradura. 54
Según los Informes del Cuerpo de ingenieros de Caminos de 1910, los estudios efectuados hasta 1908
1902. En 1904 encargó su ejecución a una junta presidida por el prefecto de Huanuco.
3. Carretera de La Oroya a Tarma: Este estudio se llevó a cabo en 1904 por los ingenieros Auguto Umlauff
y Carlos Alayza. El presupuesto fue de 148.7.00 libras. Este camino había estado a cargo del ingeniero
Elespuru.
4. Puente de Tari: La primera comisión que designó el CIC fue para el estudio del puente de Tari a cargo
del ingeniero Ambrosio Gastelumendi en marzo de 1905. El presupuesto otorgado fue de 12 libras.
nacional, y éste era uno de los tramos, el más difícil, para su realización. El estudio le fue comisionado
al ingeniero Alfredo Mendiola en marzo de 1905, con un presupuesto de 28 libras. Este camino era de
54
Informes de la sección caminos. Lima: Sanmartí y Co., 1915. p. 100
35
tipo herradura, con un ancho de 3 m y no podía sobrepasar el 7% de gradiente. En 1908 el ingeniero
6. Caminos del departamento de Lima: Se pide a la Junta Departamental de Lima, en marzo de 1905,
remitir datos para el estudio de caminos que unan a Lima a la capital de los departamentos vecinos.
7. Río Mishagua al Manu: En 1905 el señor Ipinza Vargas hizo un pedido para abrir y explotar por cinco
años un varadero entre el río Mishagua y el río Manu. Para ello ofreció construir un camino de herradura.
La carga y servicio para el Estado sería gratuita, mientras el público si pagaría un peaje de 15 ct. por
quintal de productos naturales y 10 ct. por cualquier otra mercadería transportada. El CIC dio la
8. Camino de Agcantahua a las montañas del Monzón (provincia de Huamalíes, Huánuco): Este pedido
proviene en 1905 de los vecinos y autoridades de Monzón. Este camino favorecería el comercio entre el
departamento de Ancash y las provincias de Huamalíes y dos de Mayo. El CIC apoya a los vecinos en
10. Camino de Puerto Bermúdez al Ucayali: En 1906 los señores S. Ch. Smidt y S. Chulteis piden
autorización para la construcción y explotación de un camino de herradura entre estos dos puntos. A
cambio piden terrenos gomeros. Como no presentan ni plano ni croquis, son rechazados.
11. Camino de Recuay a Caráz y de Huaráz a Casma: Este estudio se encargó a los ingenieros
12. Camino del Río Blanco al Yaraví: Por DS de abril de 1904 se otorgó a favor de Dn. A. Clairmont, una
concesión para construir y explotar por tiempo limitado dos caminos de herradura, que comunicaran el
río Blanco, afluente del Ucayali, con el Yaraví o Aquirana, afluente del Amazonas. Entregaron en 1906
36
13. Camino de acceso al Puente del Mantaro: Estudio para ver la posibilidad que la obra se realizara en
conformidad con las aclaraciones que haga el ingeniero de los caminos de Huanta y La Mar.
14. Camino de Cerro de Pasco a Huánuco: En 1908 el senador por Huánuco Sr. Ingunza, se dirigió al
Gobierno impugnando “con las razones que expone, el trazo que estudió el ingeniero Paz-Soldán, para
una sección del Camino del Cerro de Pasco a Huánuco, en la proximidad de Atoghuarco; estudio que el
Gobierno aprobó y se trata ahora de ejecutar. Y pide que, en lugar de ese trazo, se adopte el que desde
hace tiempo persigue la Junta encargada de la refacción de ese camino, que fue recomendado por el
ingeniero Villavicencio...”55. CIC optó por estudio de Paz Soldán. En 1908 se aprobó la construcción del
camino.
15. Camino de Marcapata: Se pidió el mejoramiento del camino por la Junta Departamental del Cuzco
en 1907. Para realizar los estudios técnicos, planos y presupuestos se contrató al ingeniero Gohring.
Luego, en 1910, Leopoldo Pflucker, gerente del Sindicato “Madre de Dios” solicita concesión para
construir un camino que una esa localidad con Madre de Dios a cambios de terrenos de montaña, para
16. Camino de Ayacucho a la confluencia del Mantaro con el Apurímac: La ley original para la
construcción de este trabajo fue de septiembre de 1901. Para ello se creó el impuesto de coca en las
provincias de Huanta y La Mar. Se creó también una Junta Especial para la recaudación y empleo de
esta renta. El ingeniero a cargo de la vía fue el ing. Ignacio Masías bajo órdenes de la Junta. Luego
continuó los trabajos el ingeniero Rubio. Gracias a este camino se formaron nuevas chacras, aunque sin
concesión legal. Los senadores por Ayacucho se dirigieron al Ministerio de Fomento en julio de 1906
para finalizar los estudios que caracterizó la ley de 1901. En ese momento llegó el ing. Ruiz Fowler a
55
Informe de la sección de caminos. Lima: Sanmartí y Co., 1915. p. 33
37
hacerse cargo de este. La Dirección de Obras Públicas presentó para apreciación del Cuerpo un trabajo
del agrimensor Ruiz Fowler relativo a un reconocimiento practicado para la construcción de un camino
de herradura entre los puntos mencionados según contrato celebrado con la Prefectura de Ayacucho,
autorizada por el gobierno. Luego, se presentó, en 1908, un informe de reconocimiento hecho por el
17. Camino de Huancayo a Huancavelica: Estudio aprobado por RS del 22 de septiembre de 1905. Era
una vía que debía unir algún punto del F.C. de la Oroya a Huancayo con Huancavelica. En 1907 se hizo
un contrato para el estudio de un camino carretero entre estos lugares esté a cargo del Sr. Gandolini,
quien presentó los planos y perfiles. Parte de la ruta fue estudiada por el ing. Villavicencio. Las secciones
18. Camino del río Marapuniz al Palcazu: En 1908 un grupo de personas se presentó para pedir la
concesión para construir un camino de herradura entre los puntos mencionados para facilitar salida de
productos. A cambio pedían 400 hectáreas de terreno por cada kilómetro entregado en la zona de
Pampas.
19. Caminos de Huánuco: Informe presentado en 1908 por el alcalde de Huánuco, el inspector de obras
y del camino, y el encargado de la refacción del camino de Huánuco a Cerro de Pasco. Con esta
20. Camino de San Miguel a Llallán (Cajamarca): El ingeniero Rigau presentó un informe sobre el
1901, a cargo de Julio Andrés Arce. Las condiciones técnicas para su construcción se dieron recién en
1909.
38
Obras
a. Carretera del Cuzco a Santa Ana: Por resolución del 10 de febrero de 1901 se ordenó al entonces
ingeniero de las provincias de Calca y Convención, Mauro Valderrama, el hacer el estudio y trazo de
esta carretera. Éste terminó el informe de la sección que comprendía el tramo Piscocucho-Santa Ana y
pensó en esta vía como un camino carretero de 5 metros de ancho y 6% de gradiente. En 1903, Alejandro
Guevara, entonces jefe de la Sección de Caminos del Servicio Técnico de la Dirección de Obras Públicas,
junto con Valderrama, estudiaron la mejor ruta que debía tener la carretera, ya que varias provincias se
disputaban las rutas de acuerdo con sus intereses56. Fue entonces que se decidió que las secciones serían:
Ana.
carretera. El contratista a cargo de la construcción lo fue también del mantenimiento de los caminos de
Calca a Lares y de Urubamba a Santa Ana. Con esta carretera se pensó dar salida a la producción de la
región, y lograr conectar la zona con Mollendo para incrementar el desarrollo industrial y comercial con
el sur. En esta zona había ricos productos como el maíz, café, trigo, cebada, alcohol, y caucho. Con la
construcción de esta carretera aumentó el tráfico comercial en los valles de Calca, Lares y Convención.
b. Camino de Recuay a Caraz: La Junta departamental de Ancash sacó a subasta en 1907 la construcción
de dos secciones de camino carretero entre Recuay y Caraz. Luego del remate llegó el contratista para
56
BCIC (Lima, 1905), 2, p. 6
39
c. Camino del Sihuaniro: En 1908 la firma Lambarri y Co. del Cuzco pidió se le conceda por contrato la
terminación del camino llamado del Sihuaniro, entre el río Yavero y el Puerto Mainique. Su construcción
empezó en 1900.
d. Camino del Tirapata (Puno) a las selvas de Madre de Dios: Se construye el segundo tramo del camino
este camino por la Inca Mining Company mediante un contrato con el gobierno. Este camino era de tipo
herradura y tuvo una longitud de 70 Km. Sus dos puntos extremos fueron Limbani y la Mina de Santo
Domingo.
El gobierno de José Pardo buscó reactivar las obras de vialidad. Para ello, el 3 noviembre de 1916
promulgó la Nueva Ley de Caminos No. 232357. La importancia de esta ley radica en las definiciones
que dio a los distintos tipos de caminos, la misma que siguió utilizándose hasta terminado el Oncenio58.
i. Caminos nacionales
- Los que unen las capitales de departamento
- Los que unen una capital de departamento con los puertos habilitados para el comercio marítimo y
fluvial
- Los que unen entre sí los puertos fluviales
- Los que unen los puertos fluviales a las zonas fronterizas
- Los que unen distintos puntos de las zonas fronterizas
40
- Los que unen las capitales de distritos
- Los que unen las capitales de distritos a: un punto de la zona fronteriza, a un puerto, a un punto de un
camino nacional o departamental, a las capitales de departamentos o provincias
Los caminos nacionales eran los únicos que dependían directamente del gobierno, tanto en su estudio,
encargaba de los estudios, así como de ver cuánto dinero se necesitaba para su construcción y
conservación. Informado el gobierno, éste daba la autorización para su construcción y abría la partida
presupuestal. Todos los caminos nacionales debían construirse por contrato. Debían ser construidos con
un ancho de seis metros y con una gradiente máxima del 8%, para poder ser destinados al tráfico de
automóviles. La ley 2323 estipulaba las contribuciones que para la ejecución de éstos debían hacer los
Los caminos departamentales estarían a cargo de las Juntas Departamentales, quienes debían indicar al
gobierno los caminos que por estudiarse. Igualmente debían dedicar el 20% de sus ingresos efectivos a
la construcción de puentes y caminos. Por su parte, el gobierno debía consignar tres mil libras anuales
caminos. Estos también debían realizarse por contrato requiriendo siempre la aprobación del gobierno.
Además, las juntas también debían velar por la conservación del camino. Los caminos provinciales y
59
Boletín del Cuerpo de Ingenieros de Caminos. (Lima, Jul. 1917) p. 57
41
Esta nueva ley también regulaba el procedimiento a seguir para la expropiación de terrenos o inmuebles
cuando el trazo del camino lo requería, en estos casos lo primero por hacerse era presentar al Juez de
copia del estudio y trazo del camino. Este juez debía decretar la expropiación, previa tasación del
inmueble o terreno para poder pagarle al propietario la cantidad señalada por el tasador.
Luego de once años de labor, la función del Cuerpo de Ingenieros Civiles se recortó para luego, por
decreto supremo del 24 de noviembre de 1916 crearse un nuevo Cuerpo de Ingenieros de Caminos, en
humanos y financieros, el gobierno optó por la creación de otro organismo paralelo e independiente.
Todo el archivo de mapas, planos y estudios que se realizaron hasta la fecha pasaron al nuevo Cuerpo
de Ingenieros de Caminos.
Tenemos que mencionar que esta nueva entidad tuvo un buen despegue, luego de la acertada decisión
del gobierno al nombrar Ministro de Fomento a Rafael Escardó (julio de 1917 a abril de 1918), que dio
un gran impulso financiero para reactivar todas las obras y buscar financiación para ellas. Se nombró
director del nuevo CIC a Joaquín Capelo quien, durante su carrera como congresista, buscó impulsar las
obras de vialidad.
Según el reglamento del Cuerpo60, su objetivo fue el estudio y trazo, construcción y conservación de
caminos. Además, debía llevar un registro de clasificación de los mismos. Para su construcción se debían
establecer comisiones técnicas, con un jefe responsable nombrado por el gobierno. Los encargados de
los estudios tenían que presentar al Cuerpo una memoria descriptiva, planos, perfiles, presupuesto y
todas las libretas originales en las que realizaron las anotaciones para confirmar su exactitud. El personal
60
Ministerio de Fomento. Reglamento del Cuerpo de Ingenieros de Caminos… pp. 9-12
42
de este cuerpo estaba constituido por: director, 2 ingenieros, ayudante dibujante, secretario-archivero-
contador, 2 mecanógrafos, portero, portapliegos, archivero, portero. Ningún trabajo podía realizarse sin
la autorización de la oficina central, y siempre debía seguir los lineamientos dados por ella. El trabajo se
dividió en:
Tenían como objetivo el conservar los caminos en la misma condición en la que fueron ejecutados, para
que no se vieran afectados por derrumbes, lluvia u otros. Estos trabajos se hacían directamente por
personal destinado para el efecto por el gobierno, o mediante contratos. Los cuatro caminos que
contaban con renta y personal destinados al servicio de conservación según la memoria presentada por
Todo el Boletín del Cuerpo de Ingenieros de Caminos número 6 de 1917 fue dedicado a explicar los
trabajos de la Vía Central. Esta estaba pensada básicamente para bestias de silla y carga. Fuera de los
trabajos de conservación, se hacían estudios de sus planos, perfiles, cortes, distancias, situación, etc. El
ingeniero a cargo debía tener anotaciones de cada trabajo realizado, tiempo empleado, personal, material
y costos. Podía usar los teléfonos y telégrafos del Estado en caso de necesitarlo para el servicio. También
contaba con un administrador que llevaba la contabilidad. Se encargaba de supervisar las labores de los
61
BCIC (Lima, 1917) p. 55-61
43
tambos, administración de herramientas y materiales para uso de la vía e inventarios. Los trabajos sobre
La importancia de la vía era que prestaba un servicio especial para la colonización. A lo largo de ella
había tambos62, concretamente en Yapaz, La Salud, Eneñas, Dos de Mayor, El Porvenir, San Nicolás,
Asupizú, Mariatiriañi, Puerto Jessup y Puerto Bermúdez. En un capítulo aparte se tratarán los detalles
El camino de Limbani a Santo Domingo estaba a cargo de la “Inca Mining”, que años atrás se había
62
Los tambos contaban con camas, útiles de aseo, pastos para acémilas, artículos de primera necesidad, comidas (previo
pago). Los conductores de tambos adquirían la propiedad y en ellas atendían los servicios telefónicos. Recibían subvención
del estado para poder cumplir con los servicios. BCIC (Lima, Jun. 1917), 2, p. 32-34.
44
Resumen
Vía Central 353 km.
Camino de Ayacucho a Huanta y La Mar 214 km.
Caminos de Lares y Lacco a Calca 312 km.
Camino al Madre de Dios 302 km.
b. Estudios y trazos
Eran trabajos técnicos para tener un estudio completo de un camino. Estos incluían los planos, perfiles,
cortes, distancias, situación, iban acompañados de un presupuesto y se hacían bajo las instrucciones
dadas por el CIC. Estos estaban a cargo del “ingeniero del camino”. Los estudios que “heredó” el nuevo
Ya para 1917 se buscó un contratista, Buenaventura Ávila para el camino al Pachitea (Cerro de Pasco al
Tingo). Igualmente se hizo para el camino de Cerro de Pasco a Huánuco. Se dio un Resolución Suprema
para construirlo por contratas en las secciones Huánuco-Ambo, Ambo-San Rafael, San Rafael-
Pallanchacra.
45
c. Trabajos en construcción
En 1917 se sacaron a remate varias secciones del camino de Huancayo a Izcuchaca y de Izcuchaca a
Huancavelica. En cuanto a ejecución de obras, hechas por contratistas mediante licitación se encontraron
Construcción de caminos
Luego de los estudios sobre terrenos para la construcción de caminos, se empezaban una serie de obras
a. Senda de trazo: Se marcaba en el terreno de manera visible. Se despejaba de vegetación y se fijaban las
b. Senda de paso efectivo: Construcción de una senda que permita el paso a pie. El ancho no debía ser
menos de un metro.
c. Camino definitivo: Luego que el camino estaba definitivamente trazado, y sabiendo las medidas y
cálculos de las secciones transversales, puentes, muros de sostenimiento, cunetas, acequias, parapetos y
Una vez terminado un estudio sobre el terreno; es decir, establecido su trazo y las condiciones técnicas
63
BCIC (Lima, 1917), 1, p. 3
46
2.3.2 Contratos
Los distintos tramos entraban a licitación, para buscar el mejor precio para la construcción teniendo en
cuenta el presupuesto fijado para la obra. Los elegidos para la construcción tenían la obligación de seguir
en todo momento los planos, perfiles, trazados, etc., entregados por el CIC, basados en los estudios
preliminares. También debían ajustarse a las especificaciones dadas sobre la realización de caminos 64 y
del ingeniero encargado de la obra. Sólo éste podía autorizar variaciones en el trazo:
El Cuerpo pedía que los estudios fueran hechos por el gobierno o con aprobación de éste, así no se
tendría el gran problema de la construcción de caminos que luego tendrían que ser rehechos, o cuyo
mantenimiento exigía grandes desembolsos de dinero. El contratista tenía un plazo según la longitud
del tramo, a razón de medio kilómetro expedito cada quince días. Por media semana a una semana de
demora, el contratista debía pagar una multa por el retraso. El gobierno daba facilidades y
del contratista. Entregada la obra se cancelaba el total. Por ningún motivo debía incumplirse con alguna
cláusula del contrato66. Los perfiles longitudinales y transversales le eran entregados, y sólo era posible
64
“Bases técnicas generales para la construcción de los caminos”, en Boletín del Cuerpo de Ingenieros de Caminos (Lima,
Jun. 1917), 1, pp. 5-8
65
Boletín del Cuerpo de Ingenieros de Caminos (Lima, jul.1917), 4, p. 97
66
Los contratos llevaron muchas veces a quejas e incumplimientos. Sobre todo, durante la época del Oncenio, donde se dijo
que éstos se realizaban a espaldas de las oficinas técnicas y que los pagos se ordenaban sin valorizaciones que los
autorizasen. Ver Dante Castagnola. Caminos. El Progreso Nacional. Lima: Gráficos Cutenberg, 1936. p. 22
47
la modificación ligera de la dirección del eje del camino, sin aumento de la pendiente longitudinal, cortes
en roca o volumen de los cortes y rellenos del terreno. Otras consideraciones fueron:
- Los muros de sostenimiento no debían pasar de los dos metros, ni ser mezclados con tierra.
- La inclinación de los taludes debía ser de 1x1 (base por altura) en tierra vegetal, y de 1x2 en tierras
duras y roca.
- La construcción de cunetas de desagüe debía desembocar en sitios convenientes para que la caída de
aguas no desestabilizara los parapetos, taludes o muros de sostenimiento.
- En los casos necesarios debían construirse canales subterráneos para el paso de aguas.
- La calzada y taludes debían tener una superficie fija y uniforme para evitar holladas en el piso.
La obra era entregada por secciones terminadas de 100 metros. El contratista dejaba una garantía por
ejecución de obra. Perdía el 10% de ella si no hacía las reparaciones necesarias en el camino. Los contratos
eran intransferibles, a menos que se contara con autorización del gobierno. Este proporcionaba
herramientas, material y operarios a quienes el contratista debía pagar quincenalmente el jornal que
trabajadores.
Durante la presidencia de Iglesias el estado intentó reconstruir las líneas férreas que habían sido
destruidas durante el conflicto con Chile y recuperar el control de las que se encontraban en manos de
concesionarios. Para ello designó ingenieros que inspeccionasen las vías y que presentaran un informe
gobiernos anteriores no se había prestado atención a la administración que de los ferrocarriles hacían los
concesionarios, y muchos no cumplían con sus contratos descuidando los trabajos de construcción a los
que se habían comprometido y obviando el pago que debían abonar al estado. En cuanto a los
ferrocarriles del estado, todos arrojaban pérdidas en su funcionamiento. Para remediar esta situación se
anularon los contratos existentes que no cumplían con los acuerdos pactados y se dieron nuevas bases
48
para la licitación de las concesiones, en las cuales las locomotoras, vagones y talleres quedaban en
posesión del concesionario, mientras los rieles y edificios quedaban en posesión del estado.67.
A pesar de estos primeros intentos de recuperar, reconstruir y hacer nuevamente a las vías productivas,
la crisis económica debido al endeudamiento del estado peruano hizo que éstas fueran entregadas a los
tenedores de bonos, bondholders, a cambio del pago de la deuda. Con esta transacción se evitaría la
quiebra del estado, que nuevamente podría acceder a créditos internacionales. Esta negociación se hizo
en 1889 entre el gobierno de Cáceres y Miguel P. Grace, representante de los tenedores de bonos ingleses.
A cambio los acreedores construirían las líneas Callao-Chicla-La Oroya, Juliaca-Santa Rosa-Maranganí-
Sicuani y otros 160 Km. de vías en distintas direcciones. Para la administración y construcción de estas
líneas se creó el 20 de marzo de 1890 la empresa The Peruvian Corporation Ltda. Gracias a este contrato en
1904 el FC del Callao llegó a Cerro de Pasco y en 1908 el FC de Mollendo llegó al Cuzco.
El primer gran impulso de la época para reiniciar la construcción de ferrocarriles fue la ley que sobre
éstos se dio el 30 de marzo de 1904. Esta ley ordenaba la construcción de ferrocarriles de La Oroya a
67
Kemp op. cit. p.51-52
49
Jauja y Huancayo, de Cuzco a Sicuani, y la línea al Oriente. El primero se pensó para unir la capital con
los productos agrícolas y minerales de las regiones del centro y el segundo para acercar una línea a la
región del Madre de Dios, además ambas líneas tenían como objetivo consolidar la unidad nacional. Esta
ley también fijó partidas sucesivas en el presupuesto nacional de 100.000, 150.000 y 200.000 libras
destinadas a este fin68. Además, se ordenó el estudio de los ferrocarriles del FC de Huancayo al Cuzco,
La primera autorización de construcción de un ferrocarril fue por ley del 7 de enero de 1907. En ella se
autorizaba la construcción del FC Lima-Huacho con ramales en Chancay y Sayán. La línea tendría una
longitud de 253 Kms. En 1908 se aprobaron los estudios con la compañía North Western Railway of Peru
Limited y se empezaron los trabajos de construcción. El 15 de enero de 1912 se hicieron los arreglos de
construcción de la línea con la compañía. La inspección dio a conocer graves defectos por no haber
cumplido con los requisitos técnicos necesarios. Aún así se autorizó el tráfico entre Ancón, Huacho y
Sayán.
Durante el gobierno de Billinghurst se dio una resolución suprema fecha 11 de noviembre de 1912 para
la construcción de una línea férrea entre Lima y Chilca, como primera sección del FC de Lima a Pisco.
Con él se pretendía unir Lima con los valles productivos de Surco, Ate y Lurín, además de tener una
importancia estratégica en caso de movilización de tropas al sur. Hasta marzo de 1914 se construyeron
19.5 kms. Con la llegada del ministro Héctor Escardó al ramo de fomento, los trabajos se continuaron
Durante la gestión de este ministro se adelantaron los trabajos de las vías de Chimbote a Recuay,
Huancayo a Ayacucho, y el FC de la Convención. La ley #2769 del 3 de setiembre de 1918 permitió que
68
Basadre T 10 p. 2486
50
Asimismo, para el estudio de las líneas de Ayacucho al Cuzco, Urcos a un punto navegable del Madre
de Dios, Paita al Marañon, Ninanaca a un punto navegable del Ucayali, de un punto del FC Central a las
minas carboníferas de Jatunhuasi. En 1919 se empezó la construcción de los FC de Sayán a Oyón y Cerro
Para estas obras se utilizarían los dineros provenientes del estanco del tabaco. Gracias a esta ley las
empresas ferrocarrileras existentes y las que se establecieran quedaban sujetas a la vigilancia del estado
y al cumplimiento de las leyes y reglamentos que expidiera el poder ejecutivo. Cada línea por construirse
La línea Cuzco-Santa Ana tuvo, en 1919, 72 de 191 Km. construidos, la de Chimbote a Recuay llegó, en
51
Capítulo 3: Hacia la conquista de la selva
Las zonas de montaña y selva peruanas, remotas e inexploradas en su mayoría sólo eran
conocidas por colonizadores, aventureros, unos cuantos viajeros y religiosos que, desde la época
colonial, se internaron en los bosques estableciendo centros de evangelización para los pobladores
nativos. Colonizar e integrar de manera efectiva esos territorios, que presentaban innumerables
riquezas, era un verdadero reto, ya que la geografía y clima de la región dificultaban la exploración y la
construcción de vías de acceso. La comunicación de la costa, sobre todo de la capital, con el oriente
peruano se convirtió en una meta de gran importancia a fines de siglo XIX, los gobernantes se volvieron
conscientes de la importancia económica que tenía lograr el control efectivo de esas regiones. El Estado
y el capital privado habían invertido mucho en la exploración y colonización de las zonas de montaña y
En este capítulo desarrollaré los tres factores que, considero, llevaron al estado a buscar la integración
ninguno de los tres era posible sin una política vial. Luego reseñaré el primer gran intento de unir la
costa y la selva mediante la Vía Central, y por último describiré el proceso de articulación de la región
a. Economía
Durante la década de los 1890s, era generalizada la idea de que una vez que se colonizara el oriente,
científicamente explotadas, serían la salvación económica del país69. De hecho, ya existían regiones
69
Ver Lara Op. cit. p. 96
52
orientales portadoras de riqueza como el valle de Chanchamayo. A finales del siglo XIX era éste un valle
productivo donde se cultivaba arroz, coca, tabaco, café y frutas. A partir del año 1896 la exportación de
café a Europa, proveniente de los valles del Perené y Chanchamayo, aumentó considerablemente70.
Igualmente, la explotación y exportación del caucho estaba en la primera gran etapa de su apogeo. Desde
la década de 1890 las compañías de explotación del caucho iban teniendo un rápido crecimiento debido
a la demanda norteamericana y europea, fenómeno que continuó hasta 1920s. A partir de 1900 el
gobierno arrendó y otorgó cientos de miles de hectáreas de terrenos de montaña para la explotación
gomalera71. Carlos Fitzcarrald, la Inca Rubber Co. y la Peruvian Amazon Co., fundada por Julio C. Arana en
1904, establecieron Iquitos como su base, y por allí sacaban el producto del país, pues les era más rápido
y económico que transportarlo hasta la capital; por ello se creó un mercado regional desintegrado del
resto del país. A pesar de las grandes entradas económicas que daba la exportación del caucho el Estado
no se veía beneficiado, a pesar de que en 1896 Piérola creó un impuesto a su exportación72. Como en
general los productos de la selva se explotaban prescindiendo del Estado, éste quería encontrar la manera
La selva peruana estaba habitada por pobladores nativos, miembros de diversas tribus que vivían al
margen del estado peruano. Éste buscaba no sólo su integración si no su civilización. Esta labor no era
fácil porque muchas de estas tribus eran hostiles a misioneros y exploradores, además era difícil
establecer centros de colonización y evangelización. Entonces, resultó más fácil para el estado crear una
política migratoria que proveyera de brazos a la región y que ya estuviera ‘civilizada’, trayendo consigo
70
Mallon, Florencia E. The Defense of community in Peru’s Central Highlands. Peasant Struggle and Capitalist Transition,
1860-1940. New Jersey: Princeton University Press, 1983. p. 137-138.
71
Lara p.164
72
Thorp, Rosemary and Geoffrey Bertram. Perú 1890-1977: Growth and Policy in an Open Economy. New York: Columbia
University Press, 1978. p.67
53
valores occidentales. Para dar paso a esta corriente migratoria y civilizadora, y para proveer al indígena
La primera ley de inmigración se dio en 1849. Esta ley buscaba introducir colonos extranjeros para
remediar la falta de brazos que estaba afectando a la agricultura. Llegaron al Perú 1096 colonos alemanes,
que en 1853 que se dirigieron a Tarapoto y Moyobamba, pero la dificultad en los caminos hizo que al
final solo pudieran llegar a su destino unas cuantas familias. En 1857 hubo un nuevo intento de llevar
una colonia alemana al Pozuzo, que quedó instalada en 1859. Esta fue una de las colonias más exitosas y
productivas a pesar de que “el aislamiento fue el peor enemigo de la colonia (…) por la falta de vías de
comunicación”73.
En 1872 durante el gobierno de Pardo un proyecto de ley intentó nuevamente fomentar la inmigración
europea, esta vez en la costa. Pero en 1875 la corriente italiana se estableció nuevamente en zonas de la
selva como Chanchamayo y La Merced74. Como parte del contrato Grace, por ley del 23 de noviembre de
1889, el estado otorgó a la Peruvian Corporation, para efectos de colonización y explotación agrícola, dos
millones de hectáreas de terrenos baldíos que debían ser poblados por inmigrantes europeos. Una
primera parte de estas tierras, 500.000 hectáreas, se cedió por decreto del 19 de noviembre de 1891 en las
riberas de los ríos Perené y Tambo. Este nuevo intento no fue exitoso ya que la mayoría de los colonos
abandonaron las tierras que se les otorgaron75. El 14 de octubre de 1893 se da otra Ley de Inmigración y
Colonización según la cual el estado protegía y fomentaba la inmigración de extranjeros de raza blanca
para poblar determinados territorios y proveerlos de brazos y capitales. Para asegurar el éxito de la
73
Basadre Op.cit V. 3 p. 701-703
74
Ibíd. V. 6 p. 1539
75
Joaquín Capelo. La Vía Central del Perú. Lima: Imprenta Masías, 1895. p. 148
76
Ibíd. p. 133
54
c. La unidad nacional
Durante la última década de siglo XIX, todos los hombres de gobierno eran conscientes de la necesidad
de integrar la zona de oriente con el resto del país, no sólo por el provecho económico que esto
representaba, dadas las riquezas de la región, sino también como una forma de estructurar internamente
al Perú. Con las distintas polémicas que causó la derrota de la guerra del Pacífico la idea de unidad
nacional se hizo más sonora en los ámbitos de gobierno. Para Nicolás de Piérola la única forma de
asegurarla era uniendo el Pacífico y el Amazonas y en eso se empeñó durante sus años de gobierno.
El 7 de enero de 1861 se creó el departamento marítimo militar de Loreto. Este departamento fue
creciendo en importancia económica desde 1880s, cuando empezó la explotación del caucho. Por la
importancia que suponía el contacto entre la costa y la selva, sobre todo con Iquitos, se ideó construir
una vía que partiera del ferrocarril de la Oroya hacia Palca, San Ramón y La Merced, y que terminara en
San Luis de Shuaro. A este camino se le llamó de Chanchamayo. El siguiente partiría de San Luis de
Shuaro y terminaría en un río navegable del oriente que condujera hacia Iquitos, éste sería llamado
Las exploraciones
tenía que considerar la navegabilidad de los ríos, puesto que no existía mejor ruta que la fluvial para
unir los poblados amazónicos. Durante el siglo XIX se realizaron expediciones para determinar cuáles
presentaban mejores condiciones para el transporte a vapor. Cabe mencionar como las de mayor
importancia las dirigidas por Benito Arana, Juan Tucker y Arturo Wertheman.
55
Benito Arana partió en 1867 hacia los ríos Ucayali, Pachitea y Palcazú hasta el Puerto Mayro, a nueve
leguas del Pozuzo y 30 de Huánuco. Como parte de esta expedición iba el capitán Eduardo Raygada,
que a bordo del “Morona” demostró la navegabilidad del Pachitea y Palcazú en embarcaciones a vapor
dificultad en la navegación del Ucayali. 77 Para Arana, la mejor vía al Amazonas era la que debía partir
de Huánuco a Pozuzo y Puerto Mayro y seguir por el Palcazú y Pachitea hasta el río Ucayali.78
También en 1867 el almirante Juan Tucker partió acompañado por David MacCorkle, Gualterio Butt,
Arturo Wertheman, Timoteo Smith, Manuel Charon y Santiago Távara en una misión para determinar
la navegabilidad de los ríos de la selva encomendada por la Comisión Hidrográfica del Amazonas79.
Utilizaron para este fin una embarcación a vapor llamada “Napo”. En esta exploración se partió de la
boca del Pachitea, siguiendo luego por el Ucayali y Tambo para finalizar en el Urubamba. Aquí se
determinó a) la gran dificultad que presentaba la navegación a vapor en el Ucayali debido a sus fuertes
corrientes b) la imposibilidad de navegar el Tambo por embarcaciones a vapor de baja potencia como el
“Napo”80. En 1870 Tucker partió nuevamente hacia los ríos Tambo, Ene y Perené. A pesar de que para
ello había mandado construir una embarcación a vapor especial de mayor potencia, el “Tambo”,
concluyó que la navegación era difícil en toda la extensión de los tres ríos por presentar corrientes
demasiado rápidas81. Su tercera y última expedición se realizó en 1873 a los ríos Pachitea y Pichis.
Recorrió en canoa 85 millas del Pichis hasta llegar a su desembocadura. Este punto, donde se unían el
Pichis y el Chivis fue bautizado por la Comisión Hidrográfica como Puerto Tucker, y era donde el Pichis
77
Capelo p. 95
78
Jorge Basadre. Historia de la República p. 2313
79
Esta comisión fue creada por el gobierno en 1867 y se mantuvo en funcionamiento hasta 1877. Una de sus grandes obras
fue la confección de un mapa del Amazonas con todos sus afluentes. Ver Basadre p. 1548
80
Antonio Raymondi. El Perú, Lima: p. 394-397
81
Raimondi op.cit. p. 438-441
56
En 1874 Arturo Wertheman exploró los ríos Perené y Tambo. Al igual que Tucker, tuvo que enfrentarse
a rápidas corrientes que dificultaron la navegación, concluyendo en que la única forma de navegar el
Tambo era construyendo vapores especiales. Las informaciones presentadas concluían en que el Pichis
era el río cuya navegabilidad era más fácil durante todas las épocas del año.
Como un primer intento de llegar a la selva, los gobiernos de Andrés Avelino Cáceres y Remigio Morales
Bermúdez decidieron poner en efecto la ley para la construcción del camino de Chanchamayo y luego
del Pichis. Ambos serían caminos provisionales, por lo tanto, de herradura, abiertos pensando en el
El 25 de enero de 1879, Mariano Ignacio Prado dio una ley que ordenaba la construcción de un camino
de herradura de Tarma a Chanchamayo, para que por esa ciudad pudieran salir los ricos productos que
producía ese valle. Las rentas que se utilizarían para su construcción serían las adeudadas al fisco por
los colonos que habitaban la región y el dinero proveniente del impuesto sobre el aguardiente exportado
La guerra del Pacífico, que empezó poco después, impidió que esta ley se cumpliera. Todas las obras
públicas se paralizaron y fue años después de que ésta terminara que pudieron reiniciarse. Recién, por
D.S. del 12 de noviembre de 1888 se puso en ejecución la ley anterior. El gobierno decidió que el camino
se ejecutara por contrata y por secciones. La administración del camino estuvo a cargo de un
comisionado que recaudaría los impuestos para la obra y se encargaría de la compra de herramientas y
materiales. El pago de jornales y la conservación de la vía estarían a cargo del ingeniero del camino,
siendo nombrado para este propósito Enrique Silgado. El ingeniero inspector vigilaría los trabajos y
82
Joaquín Capelo. La Vía Central del Perú. Lima: Imprenta Masías, 1895. p. 7-8
57
operaciones del comisionado e ingeniero del camino, y presentaría los informes correspondientes. Esta
responsabilidad recayó en el ingeniero Joaquín Capelo. Los fondos para la obra seguían siendo el
Las frecuentes lluvias en esta zona fueron, durante años, las peores enemigas de la obra. Los trabajos de
conservación y refacción costaban más tiempo y dinero por las inundaciones. Sólo durante el año 1895
se repararon 22322 metros de camino antiguo, se refaccionaron algunos puentes y tuvieron que
construirse algunos nuevos83. Este tipo de trabajo se hacía cada año, ya que el camino era de tierra y
La conservación y reconstrucción de esta vía se llevó a cabo gracias a los fondos provenientes de los
impuestos especiales de alcabala y peaje, arrendados en 3000 soles al mes. También existía un
En caso de ser necesario se presentaban presupuestos especiales que eran sancionados por resoluciones
ministeriales. Con el tiempo y los continuos trabajos efectuados, las lluvias y derrumbes dejaron de
causar el daño inicial. La ruta llegó a perfeccionarse tanto que se decía que por ella se viajaba como por
un camino de la costa84.
Las exploraciones
El 27 de noviembre de 1890 se dio la ley que creaba las rentas para la ejecución del camino del Pichis 85,
construcción. Se pensó que era el Pichis el que con mayor facilidad podía resolver el problema de
comunicación con el Amazonas dado que satisfacía mejor que ningún otro las condiciones de
83
Memoria del Ministerio de Fomento 1896 p. 43
84
Memoria del Ministerio de Fomento 1901 p. XXVIII- XXIX
85
Estas debían salir de los fondos que se recauden en los puertos de Puntayacu y San Bartolomé. Joaquín Capelo op. cit. Pag.
18
58
navegabilidad que se buscaban, basándose en las exploraciones y estudios hechos por Tucker y
Wertheman 86. Además, la ruta del Pichis parecía ser la más corta y de más fácil ejecución Joaquín Capelo
también se haría cargo, como ingeniero director, de las obras para lograrlo. Se trataba de prolongar el
camino de Chanchamayo a un punto navegable el río Pichis. Para ello se organizaron expediciones que
debían abrir un camino provisional de herradura entre San Luis de Shuaro y el puerto Tucker, donde
principiaba a ser navegable el río Pichis. Se escogió San Luis de Shuaro como punto de partida porque
se situaba en las márgenes del río Paucartambo y distaba 8 Km. de la confluencia de los ríos
Chanchamayo y Paucartambo (Perené). Fundada por los Padres Descalzos, estaba habitada por nativos
cristianizados y algunos extranjeros colonizadores. Era una zona rica en cultivos de café, cacao, coca,
En total fueron tres las expediciones que se organizaron en 1891, 1892 y 1893 respectivamente para
construir el camino provisional y estudiar la ruta que podía seguir un camino definitivo.
La primera expedición, en 1891, tuvo como base las memorias que en 1889 habían formulado los
ingenieros Carlos Pérez (luego, por D.S. del 20 de abril de 1891 sería nombrado ingeniero del camino) y
Luis Wolf sobre los ríos Pichis y Ucayali. Gracias a ella, quedaron proyectados los tres puentes que debía
tender la vía, sobre los ríos Paucartambo, Antas y Cacasú 87. Estos no serían los únicos, ya que avanzados
los trabajos los ingenieros se vieron en la necesidad de construir otros puentes rústicos.
La expedición tuvo los problemas característicos: falta de operarios, carencia de víveres, falta de pastos
para las bestias, a las que se sumó el difícil terreno de la región, se trabajaba en cerros y laderas de
superficie muy quebrada y llena de raíces. El camino debía construirse pensando en el fácil
desplazamiento de hombres y animales de carga. Para ello los operarios tuvieron que realizar cortes en
86
Capelo op. Cit. Pag. 96
87
Capelo 1895 p. 20-22
59
roca y cascajo, despejar el monte y construir los puentes que no fueran de metal88. La expedición contó
con la ayuda del Convento de San Luis, desde donde el Padre Sala colaboró aportando herramientas,
Durante esta primera expedición logró construirse un camino de herradura, de ancho medio de 2 metros,
con 10% de pendiente. Había una distancia promedio de 93 Km. entre San Luis de Shuaro y el puerto
establecido. Finalmente se construyeron, aparte de los varios puentes rústicos, dos puentes colgantes y
uno de madera, sobre los ríos Paucartambo, Eneñas y Ubiriqui. El puerto fue establecido a 4 Km. 600
metros después de la confluencia del río Quintoliañi con el río Asupizú, donde se observó un ancho de
Esta obra fue inaugurada el 15 de noviembre de 1891, luego de aproximadamente cinco meses de trabajo.
Se esperaba que pudiera ser usado hasta la construcción de un camino definitivo y del proyectado
ferrocarril del Ucayali 90. El camino se hizo por administración directa del gobierno. El día de su
inauguración Capelo señaló que gracias a este camino el Perú podía “ejercer por entero la acción benefactora
La segunda expedición, decretada el 26 de abril del año 1892, se ordenó para el mejoramiento y
prolongación del camino. Para ello se había ordenado a Carlos Pérez, por entonces ingeniero del camino
de Yurimaguas a Moyobamba, que prolongue el camino hasta un puerto conveniente, y estudie las
88
Esto diferencia una trocha de un camino provisional, la primera, que se abre solo con machetes, es para ser usada, y con
dificultad, solo por hombres. El segundo, gracias a los cortes en roca, cascajo y laderas, sirve también para el paso de
animales de carga.
89
Los informes de los ingenieros nos sirven no solamente para obtener datos técnicos, sino también geográficos y culturales
de la zona ya que estos expedicionarios son los primeros occidentales en observar estas regiones. En uno de los informes de
Joaquín Capelo éste menciona: “Nuestra distancia al Puerto es hoy tan pequeña, que ayer hemos tomado la leche vegetal
suministrada por el árbol de la vaca característico de esta región, y hemos comido pescado del Puerto, traído en
abundancia...” p. 27
90
El 18 de enero de 1890 el gobierno peruano, por resolución suprema contrató el estudio de un ferrocarril que partiendo de
la Oroya llegase hacia los ríos navegables del oriente con la Peruvian Corporation. Luego de finalizarse los estudios, debía
empezar la construcción en un plazo de mayor de tres años. La Peruvian no cumplió con el contrato, y tampoco entregó los
estudios al gobierno, como se había comprometido a hacerlo.
91
Capelo. p. 35
60
condiciones de navegación en el Pichis. También se aprovechó la exploración para la construcción de un
puente sobre el Asupizú y la defensa del puente sobre el Paucartambo. La prolongación se efectuó hasta
el llamado Puerto Ibarra, de 80 metros de ancho con una profundidad media de un metro, en el río
Asupizú.
Sirviendo como guías y proveyendo los alimentos para los operarios, es importante resaltar la
colaboración de los indios Campa, habitantes de estas regiones selváticas, que en todos los informes
se presentan como grandes colaboradores y guías, sin los cuales no se hubiese podido llegar a
concluir las exploraciones92. Ese año Joaquín Capelo estableció a los primeros colonos en la zona del
Asupizú.
La tercera expedición fue de exploración del río Asupizú en busca de un punto navegable. Carlos Pérez
emitió un informe en diciembre de 1892 donde señalaba tres puntos con relación a este río93:
- Que era innavegable en toda época del año aún para embarcaciones menores
- Que el río Pichis es innavegable a vapor desde su formación hasta la desembocadura del
Chivis (o Herrerayacu) en una distancia de 16 millas. Desde este punto en adelante la
navegación podría efectuarse con embarcaciones de 0.50 metros de calado y 10 millas de
andar.
- Que el camino de San Luis de Shuaro al Pichis debía llegar hasta el Chivis y de ahí en adelante
siguiendo la ruta de la margen izquierda del Asupizú
Carlos Pérez exploró la longitud total del Pichis, que nace de la confluencia del Asupizú y el
Masaréteque. La longitud total del Pichis desde su nacimiento hasta su confluencia con el río Palcazú
para formar el Pachitea es de 95 millas y 1700 Km. Se encontró que la zona donde era posible la
navegación a vapor todo el año se encontraba en la confluencia de los ríos Chivis y Pichis (como ya
92
Miguel J. Zavala, jefe de la gendarmería del departamento de Junín y sargento mayor del ejército, miembro de la primera
expedición al Pichis elaboró uno de los más completos vocabularios de la lengua campa, publicado al final de la obra de
Capelo. Los ingenieros y sus colaboradores no sólo se dedicaban al trabajo del camino, sino al conocimiento y exploración de
la geografía y los habitantes de la región de montaña, de la que después daban cuenta en trabajos como el mencionado y
publicaciones en periódicos y revistas de la época.
93
Capelo p. 64
61
había señalado Tucker), en el Km. 155.80 del camino que venía de San Luis de Shuaro y fue ahí donde
En definitiva, la Vía Central, en su fase de camino provisional, partía desde Tarma, pasando por
Acobamba, Palca, La Libertad, San Ramón, La Merced hasta San Luis de Shuaro, bordeando el río
cadena de la Sal y de ahí al paso de San Carlos. Desciende por la margen derecha del río Asupizú, para
encontrar el Puerto Tucker. Siguiendo luego por un terreno llano se llega a Puerto Bermúdez, sobre el
En 1896, luego de terminada la guerra civil94, se continuó con la tarea de colonizar y continuar los
caminos a la selva. Para ello se fundó, por el Prefecto de las misiones en San Luis de Shuaro, RP Antonio
Battle, el Convento de Asupizú, a orillas del Pichis, en Puerto Bermúdez y se envió una colonia a este
mismo río, llamada San Nicolás. Esta colonia tuvo alrededor de 150 personas, hombres y mujeres de
edades diversas95, y su seguridad les fue confiada al capitán Gumersindo Rivera y al teniente Francisco
Soto96. También se estableció una comisaría en el Pichis el 21 de setiembre de 1896, a cargo de Badomero
Cáter. La Vía Central, ya en uso, debía convertirse en camino definitivo, ensanchando y mejorando el
Benito Arana, expedicionario y conocedor de los ríos de la selva, debatió la eficacia de la vía del Pichis.
Para él era mucho mejor seguir por Huánuco hacia el Pozuzo y Puerto Mayro para conectarse con el
Palcazú y el Pachitea hasta el Ucayali. Otros detractores del Pichis decían que los informes presentados
por Carlos Pérez no eran ni técnicos ni definitivos, y estaban basados en meras observaciones. Por otro
94
Luego de la muerte del presidente Morales Bermúdez, los partidarios del general Cáceres y de Nicolás de Piérola se
enfrentaron por el poder entre 1894-1895, ganando la alianza civil-demócrata.
95
Esta colonia fue organizada por el gobierno con ayuda de la “Sociedad Colonizadora Confederada”, encargada de
movilizar gente hacia las zonas de montaña. Lara p. 97
96
Ver Lara p. 109
62
lado, Joaquín Capelo se basaba en más de veinte años de estudios y exploraciones para defender la vía.
Además, para él, la existencia de un camino provisional cuyo uso aumentaba con los años probaba la
eficacia de la ruta. Piérola encomendó al Padre Gabriel Sala, en octubre de 1896, la exploración del Pichis,
Pachitea, alto Ucayali y el Gran Pajonal. Luego de explorar la zona, Sala se mostró contrario a una ruta
que siguiera por la zona del Alto Ucayali, por la longitud de la ruta, lo accidentado del terreno y la
peligrosidad de las tribus de indios en la región.97 En 1896, el gobierno encargó al ingeniero Enrique
Silgado, ahora ingeniero del camino de Chanchamayo, que explorara y verificara sobre el terreno, un
estudio sobre un camino que uniera San Carlos (en el camino del Pichis) y el alto Ucayali, para probar
que no era un camino ejecutable. El gobierno se inclinó entonces por la ruta establecida del Pichis e
intensificó los trabajos en ella. Durante los años de 1896-97 se organizaron en total siete expediciones
fluviales, autónomas en sus labores, pero bajo la dirección de fomento, para determinar las condiciones
Capelo siguió como ingeniero del camino del Pichis, y se encargó de las rectificaciones del trazo que
lograrían hacer definitivo el camino. Como camino provisional, aunque transitable, tenía que vencer
defectos que pudieran hacerlo permanente, como sus fuertes gradientes, estrechez de la senda, fangales
y carencia de pastos. En esta tarea fue ayudado por José María Recavarren y Antonio Graña, que
estudiaron el trazo definitivo entre San Luis de Shuaro y el paso de San Carlos99. El camino de
Chanchamayo, de más fácil construcción, tenía destinados los fondos de alcabala y peaje en las garitas
de Puntayacu y Chilpes para su conservación100. El 3 de julio de 1897 se abriría una nueva partida
97
Basadre Op.cit. p. 2314
98
Lara. Pag. 109
99
Memoria del Ministro de Fomento, 1896. p. 57
100
Memoria del Ministro de Fomento D. Manuel J. Cuadros al Congreso Ordinario de 1897. Lima: Librería e Imprenta Gil,
1897. p. 30
63
presupuestal de 10000 soles para una nueva expedición al Pichis a cargo de Capelo, que deja establecido
el camino.
Al año siguiente se inician obras para que el tránsito se haga sin dificultades. El 18 de agosto de 1898 se
creó una oficina telegráfica en el Chanchamayo, lo que facilitó la comunicación y dio más seguridades a
Asupizú. La ruta contaba con un servicio de correos, y podían encontrarse en el camino, tambos,
sembríos, pastos para bestias y una comisaría establecida en el Pichis en 1898. Se construyeron alrededor
de 260 Km. de líneas de telégrafo entre La Oroya y el Asupizú, hasta Puerto Bermúdez. 101 Se podía llegar
de Lima a Iquitos en 15 días, ya que cada tramo que comprendía la ruta era de 1 día, a excepción de la
última, ya que la navegación a vapor llevaba 5 días. También empezó la navegación en lanchas a vapor
en los ríos Pichis y Chivis, y se firmó un contrato con don Ignacio Masías para que se encargara de la
dirección técnica de los caminos por las riberas del río Apurímac (uno en Tambo y otro en Ayna), el
mismo que tendría que explorar hasta el Ucayali. Ese mismo año se instaló el alumbrado eléctrico en el
tramo de La Oroya al Asupizú, que era atendido por oficinas en La Oroya, Tarma, San Ramón, La
En 1899 se dan otros decretos para el mejoramiento de la vía103: Se establecen nuevos tambos, además de
los existentes en Vista Alegre, Eneñas, San Nicolás y Asupizú se abren otros en el Km. 93 y en las
proximidades del río Quintoliaqui. Los tamberos tenían la obligación de tener listas las habitaciones y
víveres para los viajeros, además de 10 hectáreas cultivadas en los alrededores del tambo. Las tarifas
cobradas a los transeúntes debían ser establecidas por la Dirección de Fomento. También se decreta la
instalación de una estación médica cerca al Puerto Bermúdez, así como la entrega de 100 soles mensuales
al Padre Antonio Battle para el sostenimiento de sus misiones. Se aprueban las propuestas de diversos
101
Lara. p. 138
102
Memoria del Ministerio de Fomento, 1898 p.35
103
Para detalles sobre estos decretos ver el folleto publicado por el Ministerio de Fomento La Montaña. Lima, 1899.
64
contratistas como Regencia Castamán y Pascual Pinna para el mejoramiento del camino del Pichis y se
autoriza la construcción del puente Sogormo sobre el río Paucartambo a pedido de los vecinos del valle
de Huancabamba.
En cuanto a la navegación fluvial se manda construir la lancha a vapor Francisco Pizarro en Londres para
la navegación de los ríos Ucayali, Pachitea y Pichis, a cargo de la casa John I. Thornycroft y Co. y se
La Vía del Pichis, por su geografía, necesitaba más trabajos de conservación que ninguna otra. En 1917
se dio un reglamento de conservación de este camino para que las lluvias o derrumbes no lo afectaran.
Además, los trabajos de estudios y trazos continuarían a cargo del ingeniero del camino, para que la
Dirección del Cuerpo de Ingenieros de Caminos siempre contara con un estudio completo.
65
Había muchas rutas posibles para llegar a la zona del Amazonas, pero no todas ellas fueron exploradas
y no hubo un gran debate previo para estudiar las alternativas. Se habían realizado estudios sobre el
camino del Pichis, pero estos no podían ser comparados con otros. Por ello se optó por escoger a éste
como el camino oficial y hacer de su construcción un tema prioritario para el Estado. También se pensó
que la existencia de un camino provisional facilitaba la construcción del camino definitivo. En palabras
Uno de los más graves problemas para la construcción y conservación de los caminos en el territorio fue
el de la mano de obra. Esto se explica porque el Perú entró, durante el gobierno de Piérola, en una etapa
de expansión económica y varios sectores productivos, como la minería y la agricultura, competían por
los pocos trabajadores disponibles105. Esto se hacía aún más evidente cuando se trataba de la región
selvática donde la naturaleza del terreno, el calor y las enfermedades hacían la tarea doblemente difícil.
Ahí, los prefectos y subprefectos de la región de Jauja y Tarma eran los encargados de “enganchar”
trabajadores para la Vía Central, que sufrió demoras y contratiempos durante toda su etapa de
En estas dos últimas semanas no hemos recibido ningún nuevo contingente de operarios,
salvo algunos de los desertores que sucesivamente han venido ingresando a los trabajos,
habiendo alcanzado su número durante la quincena a doce hombres, cinco de ellos
aserradores felizmente. De los veinte y dos que vinieron de Jauja han desertado tres, sobre
cuyo reingreso se ha oficiado al señor subprefecto de Tarma (… )106
104
Basadre T 9 op.cit. p. 2316
105
Mallon p. 139
106
Capelo p. 25
66
Por otro lado, a los prefectos se les complicaba el trabajo de enganchar trabajadores ya que estos se
rehusaban por los abusos de los contratistas. En 1897 el subprefecto de Jauja prometía rapidez y
regularidad en el pago, buenas condiciones y un sol diario para comidas a quienes trabajaran en la Vía,
además del derecho a quejarse al prefecto del departamento en caso de abuso o falta de pago107. La
escasez de mano de obra llegó a ser tan grave que se llegó a pensar en subsanar el problema utilizando
Con la ley de vente de los terrenos de montaña, que se incrementó a partir de 1898, varias compañías y
particulares comenzaron a pedir autorización de caminos que dieran salida hacia a sus terrenos, a otros
pueblos o ríos navegables. Entre aquellos que se construyeron por estos particulares y por iniciativa del
Por no ser tema de este trabajo no daremos cuenta de los todos los caminos de montaña abiertos por obra
de los misioneros franciscanos que, desde su llegada a la selva, pedían permiso al gobierno para que los
protegiera y costeara. Cuando no tenían ayuda económica del gobierno se valían de mano de obra local
para iniciar la apertura de caminos como única manera de dar vida a sus misiones y colonias109. Pero por
ser de vital importancia para la región hablaremos de la ruta abierta por ellos desde Pampa Hermosa al
Valle del Satipo (1916-1919), puesto que fue la única ruta alternativa a un río navegable fuera de la Vía
del Pichis.
Esta se inició en 1916 por iniciativa de los padres Irazola y Rafael Gastelua, misioneros franciscanos del
convento de Ocopa que, sin ayuda del gobierno, sino de indios campas y miembros del convento,
107
Mallon p. 159
108
Ibíd. p. 160
109
Un resumen de la obra de los misioneros franciscanos, entre las que se encuentra la apertura de caminos, esta en el libro de
Fray Dionisio Ortiz Reseña histórica de la montaña del Pangoa, Gran Pajonal y Satipo (1673-1960). Lima: Editorial San
Antonio, 1961.
67
abrieron un camino de herradura desde Ocopa para pasar por Pampa Hermosa, el valle del Satipo hasta
llegar al río Perené en su confluencia con el Pangoa. Este último punto lo bautizaron como Puerto Ocopa.
El camino tenía 80 Km. de largo y 1.5 de ancho, y se convirtió en la vía más corta para llegar al Alto
Ucayali. En sus primeros kilómetros estaba habitada por gente colonizada y “civilizada” por los
misioneros110.
El estado se había propuesto hacer “sentir en los más apartados lugares la eficaz y saludable acción del
Gobierno”111. Pero en lugares tan apartados y de difícil comunicación como Loreto o Amazonas, este
objetivo se complicaba. Además, como en el resto de la república en estos años, las “familias
dominantes” en la región cumplían un rol más importante que el gobierno central en la resolución de
El primer gran ejemplo de cuán importantes eran los caminos para controlar el territorio fue la
sublevación federal de Loreto en mayo de 1896. El gobierno no se enteró hasta el mes siguiente de lo que
acontecía en el departamento, y por noticias llegadas desde Brasil. Para disolverla se decidió enviar tres
expediciones militares a Iquitos, que se había levantado al mando de Mariano José Madueño, quien
asumió para Loreto los poderes y derechos de un estado112. Dos de estas expediciones fueron terrestres.
La primera fue dirigida por el coronel Marino, que utilizó la ruta Salaverry-Ascope-Cajamarca-
Moyobamba para llegar a la región. La segunda, a cargo del coronel Eduardo Jessup partió por el FC
Central para luego utilizar la Vía del Pichis. Partieron el día 13 de junio y llegaron a San Luis de Shuaro
terminado. Según el gobierno, el hecho de que llegaran a su destino final “demostraba a los habitantes de
aquella ciudad, que era posible enviar una expedición militar, por vía directa, desde Lima: y que esa expedición
110
Ortiz op. cit. p. 140
111
Memoria del Ministerio de Fomento. Lima, 1896. p. 57-58
112
Basadre v 9 p. 2263
68
podía llevar consigo artillería y demás elementos de guerra, sin salir del territorio peruano”113 Igualmente
mencionaba, luego de sofocado el levantamiento en Iquitos, cómo el gobierno central podía confiar en
que con buenos caminos, una expedición militar podía llegar a cualquier parte del territorio. Sin
embargo, aún después de la construcción de la Vía Central no se confiaba que el gobierno pudiera ejercer
control efectivo de la zona de Loreto justamente por no contar con vías de comunicación114.
El tema de la gobernabilidad, es decir, la acción efectiva del estado en estos territorios se hacía sentir de
manera más sensible y necesaria en las zonas de la selva. La acción gubernativa, si no llegaba a estos
territorios, los convertía en tierra de nadie, y sus habitantes no gozaban de la protección que daban las
Un nuevo motivo de trascendental interés para llevar a término cuanto antes la vía a
nuestra región de oriente es el de establecer allí con mano vigorosa la acción gubernativa
impidiendo el innoble comercio que se hace de los salvajes que habitan esas selvas.
La avaricia y ambición de obtener fortuna en poco tiempo, insta a muchos
comerciantes en caucho a pensar que este negocio es un elemento de lucro positivo, y
cogen, como a fieras, a esos hombres, explotan rudamente su trabajo y después los
venden por cabeza a un precio de 200, 400 y hasta 500 soles, siguiendo de dueño en
dueño en esta triste condición.115
El uso y la explotación de la población indígena se hicieron tema nacional e internacional con las
denuncias sobre los abusos cometidos por Julio Arana y la Peruvian Amazon Rubber Company en la región
del Putumayo, donde murieron millares de indígenas utilizados como mano de obra en la explotación
del caucho.
Otro ejemplo de cómo el poder local se enfrentaba al poder central y que papel cumplían los caminos es
el que narra David Nugent para el caso de Chachapoyas. En esta región las familias dominantes, los
Pizarro-Rubio, ejercían el control político designando al prefecto, juez, jefe de gendarmería y fiscal.
113
Memoria de la Dirección de Fomento al Sr. Ministro del Ramo. Lima: Imprenta de “El País”, 1898 Anexo 6 p. 16
114
Ascensión Martínez Riaza Op. cit. p. 113
115
Memoria del Ministerio de Fomento, 1898 p. 12
69
Cuando en 1914 el presidente Benavides envió desde Lima al nuevo prefecto de Amazonas, para ejercer
cierto control estatal, éste no pudo ejercer sus labores ya que Pablo M. Pizarro, senador por Amazonas
prefectura, obligándolo a regresar a Lima. En una entrevista del senador con Benavides, este último lo
amenazó con enviar un batallón a Chachapoyas y obligarlo a cumplir la ley, a lo que Pizarro replicó: “El
batallón nunca entrará al departamento, porque haré que mis hombres desmantelen el puente (que cruza
el turbulento río Maranón) en Balzas”. Este era el único puente para llegar a la ciudad, en la que los
Pizarro-Rubio siguieron ejerciendo control116. Como Nugent menciona, los puentes y caminos eran vías
de entrada a nuevas fuerzas económicas y políticas en los departamentos, lo que amenazaba las
relaciones de poder entre los grupos o familias ya existentes en la zona117. Por eso la necesidad que éstas
sentían de controlar estas vías y no permitir que la gobernabilidad venga de afuera, específicamente de
la capital.
La idea de unir la costa con la selva mediante un ferrocarril fue anterior a la guerra con Chile, hubo varios
proyectos que se presentaron en 1872 pero que no se concretaron, la idea se retoma en 1887, siendo
consideraba como la obra más grande en la historia de la República118. A partir de entonces se estudiaron
116
David Nugent. Modernity at the Edge of Empire. State, Individual, and Nation in the Northern Peruvian Andes (1885-
1935). Stanford: Standford University Press, 1997. p. 48-50 Este puente en Balzas fue, durante su construcción en 1893,
motivo de polémica entre dos las importantes familias de la zona. Los Pizarro-Rubio, cuyas propiedades quedaban en los
alrededores de Balzas, y los Burga- Hurtado, que querían el puente en la zona de Tupén, donde ellos tenían propiedades. Un
puente o un camino podían favorecer el poder regional de una familia u otra. Ver Nugent p.151.
117
Ibíd. p. 150
118
Basadre Op. Cit. V 10 p. 2640 y Nuria Sala i Vila “La Proyección de la legislación estatal amazónica en la selva sur del
Perú (1898-1930). En Pilar García Jordán y Nuria Sala i Vila (coord.) La nacionalización de la amazonía, Barcelona:
Universitat de Barcelona, 1998. p. 84
70
3. La ruta del sur: Mollendo-Madre de Dios
Se realizaron estudios de las tres líneas, siendo la más impulsada la segunda, ya que se uniría la costa
con la selva y la capital quedaría a poca distancia de Iquitos, a pesar de que varios especialistas desde el
Boletín de la Sociedad Geográfica abogaban por la primera119. A pesar de que se firmaron contratos con
empresas para la construcción de las líneas, ninguna fue siquiera empezada. Siempre hubo duda entre
los legisladores sobre si valía o no la pena utilizar tanto dinero para abrir una línea cuyo rendimiento no
estaba garantizado, pero siempre se impuso el discurso del desarrollo, y los planes fueron aprobados.
Sin embargo, las casas constructoras nos cumplieron con los contratos y el estado no los esforzó.
El ferrocarril al Ucayali
La ley de ferrocarriles de 1904 daba prioridad al estudio y construcción de un ferrocarril que comunicara
la costa con un punto navegable del Ucayali. Su importancia económica, social, militar y política fueron
motivo para que inmediatamente después de promulgada la ley se iniciaran los estudios para su trazo
y construcción. Para ellos se efectuaron exploraciones a cargo de los ingenieros Barreda, Germán Voto
Bernales, Tamayo y Fernando Carvajal. César A. Cipriano realizó los estudios entre Puerto Wertheman
en el Perené y el río Iparía en el alto Ucayali, ruta elegida como trazo del ferrocarril.
El Cuerpo de ingenieros de Caminos estuvo encargado de organizar y llevar a cabo los estudios desde
1906. La ruta por seguir sería La Oroya-Cerro de Pasco-Puerto Wertheman-Iparía (desembocadura del
Shahuaya). La distancia total del ferrocarril estuvo calculada en 528 Kms. La ruta elegida para este FC y
los cálculos hechos sobre su presupuesto motivaron, ese mismo año, la renuncia del Ministro de
Fomento José Balta, quien aducía que la ruta para este ferrocarril no estaba suficientemente estudiada y
que el presupuesto asignado, 18 millones de soles, no sería suficiente. A pesar de la objeción de Balta su
sucesor Pedro Portillo y el ministro de hacienda Auguto B. Leguía dieron su apoyo al proyecto ante el
119
Martínez Riaza p. 122-23 Manuel Antonio Mesones Muro y Enrique Coronel Zegarra pensaban que la mejor ruta a Iquitos
debía partir de un puerto del norte.
71
senado. Los opositores a esta vía argumentaron que el ferrocarril sería improductivo y que la
navegabilidad del Ucayali y el Shahuaya no había sido demostrada120. Aún así en abril de 1907 se aprobó
un contrato con Alfredo W. Mac Clune sobre la construcción de un FC que partiera de La Oroya y
terminara en un punto del Ucayali navegable en toda época del año. A cambio el constructor recibiría
tres mil hectáreas de terrenos de montaña por kilómetro construido y la facultad de realizar comercio
de importación y exportación y el servicio de cabotaje en buques propios en los puertos y ríos peruanos
de la hoya del Amazonas y sus afluentes. El contrato jamás se cumplió y la construcción del FC jamás
empezó. Basadre concuerda con Alberto Elmore, de quien cita las razones por las cuales fue mejor para
el país que esta vía no se construyera, como el alto costo de los materiales para su construcción, el costo
de la mano de obra, que además era difícil de conseguir, la falta de poblaciones a lo largo de la vía, la
falta de una flota fluvial en el Ucayali y la falta de transporte cotidiano que tendría la ruta121.
Leguía, que mientras fue ministro de hacienda apoyó el proyecto, trató de darle nueva vida durante su
primera presidencia, ya que lo veía como instrumento de peruanización del Amazonas, y vehículo de
población, industrialización y civilización. Por ellos firmó un nuevo contrato con Mc Clune
aumentándose la subvención de la obra y las utilidades al constructor. El 8 de marzo de 1912 se dio una
resolución con las modificaciones siguientes: reducción del ancho de la vía a un metro, uso de gradiente
entre Goyllarisguizga y la desembocadura de la quebrada del Tusi y exoneración del compromiso para
construir un camino para unir Puerto Wertheman y un punto de la línea, reemplazándosele por otro de
Tambo Colorado a La Oroya122. La obra tampoco se inició durante este periodo, Mac Clune le cedió sus
derechos de construcción a la Amazon Pacific Railway, y ésta le dio el contrato a la Ucayali Construction
120
Basadre Op. Cit. V. 10 p. 2487
121
Ibíd. p. 2488
122
Ibíd. T 10 p. 2641
72
El 8 de noviembre de 1901 se dio una ley autorizando los estudios de un ferrocarril que partiera de Piura
hacia el Marañon. Este FC debía tener una longitud aproximada de 700 kilómetros. Su costo aproximado
fue de un millón de libras, y para ellos se usarían las rentas del tabaco. La encargada del estudio fue la
casa Arthur Koppel de Berlín. Ante la calidad del trabajo presentado se firmó un contrato de
Este ferrocarril partiría de Tirapata (en la vía férrea entre Juliaca y Cuzco) hasta el punto llamado
Chiforongo sobre el río Inambari. La línea debía tener una longitud aproximada de 357 Kms. De este
En general Basadre es de la opinión que en ese momento histórico cualquier intento de integración
123
Ibíd. T 10 p. 2488-2489
73
ANEXOS
Anexo 1
1905
Director y jefe de la sección ferrocarriles: Felipe Arancivia
Jefe de las secciones caminos ordinarios, de montaña y navegación interior: Alejandro Guevara
Jefe de la sección puentes y muelles: Mauro Valderrama
Jefe de estadística y publicaciones y secretario-bibliotecario: Carlos Oyague y Calderón
Dibujantes: J. B. Piñella y Federico Costa y Laurent
Amanuense: Pedro A. Morales
1906-1907
Director y encargado de la sección ferrocarriles: Felipe Arancivia
Jefe de las secciones caminos ordinarios, de montaña y navegación interior: Alejandro Guevara
Jefe de la sección puentes y muelles: Mauro Valderrama
Jefe de estadística y secretario: Federico Costa y Laurent
Topógrafo: Carlos Oyague y Calderón
Archivero y Oficial de partes: Pedro A. Morales
Dibujante: Jose B. Piñella, Augusto Louveau
Amanuense: Julio A. Lama
1908-1915
Director del cuerpo y jefe de la sección ferrocarriles: Felipe Arancivia
Jefe de las secciones muelles, puentes, caminos y obras diversas: Alejandro Guevara
Jefe de estadística, secretario, bibliotecario y habilitado: Federico Costa y Laurent
Ayudante, dibujante y amanuense (uno por sección)
Oficial archivero y de partes
Auxiliar
74
1915-1916
Director del cuerpo y jefe de la sección ferrocarriles: Alejandro Guevara
Jefe de la sección de puentes y caminos: Carlos Oyague y Calderón
Secretario y jefe de estadística: Federico Costa y Laurent
Cuando se separó la sección caminos estuvo a cargo del ing. Rigau
Anexo 2
CAMINO LEYES Y RESOLUCIONES
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11-1900 La Oroya-Cerro de Se autoriza la construcción de este camino carretero. Su
Pasco construcción y conservación se harán por el contratista,
que podrá cobrar un peaje.
10-1900 Ica-Ayacucho Se crea partida de s/. 10000 para su construcción en 1901.
Los estudios, trazos y presupuesto son de 1890.
9-1901 Huaylas-Santa 200 lb. para terminar el camino de Chaclancayo
9-1901 La Unión-Huánuco Se abre partida para su reparación de s/. 2000.
12-1901 Ica-Ayacucho Se determinan los fondos para la construcción de este
Puerto Bolognesi camino carretero, que serán productos de la alcabala de
la coca de las provincias de Huanta y La Mar. Así mismo
servirán para la conservación del último.
1-1902 Casma-Huaraz Partida para su reparación del presupuesto dptal. de
Ancash por seis años consecutivos de 1000 libras, para
su ensanche, convirtiéndolo de este modo en carretero.
9-1901 Huaylas-Santa Partida de Lp 200 para terminar este camino.
(Chaclancayo)
11-1902 Cuzco-Santa Ana Camino carretero cuyo contratista también deberá
conservar los caminos de Calca al valle de Lares y
Urubamba a Santa Ana. Gracias a la alcabala de la coca
de Calca y Convención
12-1902 Cuzco-Urubamba Se dan 1000 libras para continuar este camino, llamado
del Sihuaniro. También con el dinero de la alcabala de la
coca de Calca y Convención.
12-1902 Ambo-Huarica Se consignan 1500 libras para terminar este camino.
9-1903 Aguamiro a Llaclla Se da suma para su construcción de 300 libras.
9-1903 Caminos de Ancash Se consigna en el presupuesto departamental la suma de
1000 libras para unir mediante camino carretero las
ciudades de Recuay, Huaraz, Carhuaz, Yungay y Caraz.
Durante 6 años a partir de 1903.
12-1903 Huánuco a Puerto Resolución para continuar con los trabajos de apertura
Mairo de 550 libras.
12-1903 Huaraz-Huari Se consigna para el presupuesto de 1904 una partida
para su construcción de 500 libras.
11-1904 Ica-Ayacucho 1000 libras para terminar este el estudio y trazo de este
camino.
11-1906 Ica-Ayacucho Se abre partida para la reconstrucción de este camino
durante 1907-1908 de 2500 libras.
12-1906 Casma-Huaraz Se autoriza a la Junta Dptal. de Ancash el invertir 1000
libras para este camino y sus reparaciones entre Huaraz
y Yaután.
12-1906 Caminos de Lima Se dispone de 1000 libras para la construcción de un
camino que una las provincias de Huamalíes, Dos de
Mayo, Huari, Bolognesi, Chancay y Lima.
10-1906 Huánuco-Cerro de Se designa para 1907 la cantidad de 3000 libras para
Pasco terminarlo.
76
12-1906 Huancabamba- Partida de 800 libras para la construcción de este camino.
Tabaconas
(Piura-Cajamarca)
12-1906 Caminos de la sierra Se resuelve la construcción de un camino de herradura
entre Apurimac, Ayacucho y Huancavelica que
empalmen con las líneas férreas del Cuzco y Huancayo.
También se establece que se harán estudios preliminares.
6000 libras.
12-1906 Tres Cruces- Se abren partidas de 1500 libras para cada uno de estos
Ccosñipata caminos durante 1907.
Moyobamba-
Balzapuerto
9-1907 Caminos de Cuatro mil libras en 1908 y luego seis mil para los
Ayacucho caminos de Ayacucho, Huancavelica y Apurimac (rect.
Ley de 12-1906).
9-1907 Ica-Ayacucho Se consigna en el presupuesto de 1908 1500 libras y en
1909 2500 libras para la rectificación y reconstrucción de
este camino (rect. Ley de 11-1906).
11-1907 Cajabamba-Trujillo Se abre partida para terminación de este camino por 300
libras.
11-1907 Huarmey-Huaraz Se disponen 1000 libras durante 1909 y por dos años para
los trabajos de este camino a cargo del Ministerio de
Fomento.
11-1907 Caminos de Ancash Se consigna en el presupuesto dptal. 500 libras entre
1908-1909 para la construcción de un camino entre
Yungay y la costa y 500 libras para construir un camino
de herradura entre el puente de Chuquicará hasta
Conchucos.
11-1907 Chincha a Arma y Se disponen 500 libras para la reparación de este camino.
Huachos
(Castrovirreyna)
9-1908 Caminos en Se disponen 100 libras anuales del presupuesto dptal. de
Caylloma Arequipa a partir de 1909 para construir caminos en la
zona.
10-1908 Llata -Monzón Señala fondos para construir este camino.
11-1908 Huánuco-Pasco Se disponen 1000 libras desde 1909 por dos años para
terminar este camino.
12-1908 Pomacacha a Situados en Huari, se dispone de 250 libras por dos años
“Recodo” para su construcción.
12-1908 Chilete a En el dpto. de Ancash se dispone de 250 libras para la
Contumazá reparación de este camino de herradura.
12-1908 Camino a Tari Se dispone de 50 libras para abrir un camino que de
acceso al puente de Tari.
12-1908 Caminos en Se disponen 500 libras para comprar herramientas y
Amazonas mejorar los caminos de este departamento.
77
12-1908 Moyobamba a Se destinan 500 libras para la conservación de este
Balzapuerto camino.
1-1909 Ica a Ayacucho En el presupuesto de 1909 se destinan 1500 libras para la
rectificación y reconstrucción de este camino y otras 1000
libras en 1910
1-1909 Paucartambo- En el presupuesto de 1909 se destinan 3000 libras para la
Madre de Dios continuación de los trabajos.
1-1909 Caminos de En el presupuesto de 1909 se destinan 2000 libras para la
Cajamarca construcción de un camino de herradura entre
Cajamarca, Chachapoyas, Moyobamba, Balzapuerto y
Yurimaguas y 1000 libras para la reparación del camino
de herradura entre Moyobamba, Lamas, Tarrapoto y
Saposoa.
1-1909 Caminos de Lima En el presupuesto de 1909 se designan 500 libras para la
construcción del camino entre Huamalíes, Dos de Mayo,
Huari, Bolognesi, Chancay y Lima.
10-1909 Camino Lima- 1000 libras por dos años para la reconstrucción de la
Canta sección Media Luna de este camino.
11-1909 Huaraz a Casma Partida para la reparación de este camino de herradura
por la Junta Dptal de Ancash. .
12-1909 Caminos de Lima En el presupuesto dptal. de Lima se disponen 500 libras
por dos años para reparación del camino de Yauyos a
Ayaviri.
2-1910 Camino de Partida parar 1910 para trabajos de conservación.
Chanchamayo
3-1910 Huánuco a Cerro de Presupuesto para 1910 de 500 libras para continuar los
Pasco trabajos.
10-1912 Jauja a Monobamba Camino cuya resolución de apertura es de 1890.
y Chacaibamba Reparación de este camino por 6 años con el 50% del
impuesto que grave el aguardiente de caña.
11-1912 Tayabamba a Ogón 500 lb. para su reparación y conservación.
y Puerto Pizarro
12-1912 Lima-Canta 800 lb. en presupuesto dptal. de Lima en 1913-14 para
continuar su construcción en la sección “Media Luna” a
Quives.
12-1912 Cañete-Yauyos 600 lb. en el presupuesto dptal. de Lima para 1913-14
12-1912 Yauyos-Ayavirí 500 lb. para terminar este camino en el presupuesto de
1913-14
9-1914 Huaraz-Huari Presupuesto de Ancash debe consignar 300 lb. para su
reparación en el mal paso de “Yanashalla”.
9-1914 Vítor a Siguas, Estudio y presupuesto de este camino carretero
Majes y Camaná
11-1914 Lima-Canta hasta Se pide se ejecute el camino según estudios realizados.
represa de
Chupacocha
11-1914 Cuzco a Paruro 200 libras para su reparación
78
1-1915 Paucartambo al río 100 lb. anuales del PD de Cuzco para su construcción y
Tono reparación.
8-1915 Camino de En el presupuesto departamental de Arequipa hasta
Chuquibamba 1917 se consignan 150 lb. para reconstruir caminos de
Chuquibamba a Andaray, Yanaquigua, Pampacolca y
Viraco.
11-1915 Menocucho- Camino carretero, para el que se abre partida de 2000 lb.
Quiruvilca anuales por la junta departamental, más gravamen por
carga e impuesto a minerales que salgan por Trujillo.
8-1916 Valle de Lares 50% de alcabala de la coca de Calca para refacción y
construcción de este camino.
10-1916 Palca-Tarma-Oroya Se manda abrir un camino carretero.
10-1916 Palca-La Merced Autoriza su construcción
11-1916 “La Calzada”en Se abre partida en el departamento de Cuzco para su
Anta construcción.
12-1916 Casma-Huaraz Empréstito de 4000 lb. por la Junta Departamental de
Ancash para su construcción para automóviles.
10-1916 Chanchamayo a Ley de construcción y mejoría de la carretera entre Palca,
Vítoc Tarma, Oroya. Se crea impuesto para construcción de
caminos de Palca–La Merced y San Ramón-Vítoc.
10-1916 Abancay- Camino entre Andahuaylas, Abancay y Cuzco.
Chalhuanca Carretero.
10-1916 Andamayo-Ayo Uniendo Chachas, Orcopampa, Andagua y Choco.
10-1917 Huaraz-Huari 1000 lb. en 1918 parar construir este camino pasando por
la cordillera de Yanamayo.
10-1917 Calca a Huambutio Se abre partida para su construcción.
12-1917 Huamuchaca-Tintín Se consigna 500 lb. por dos años para construcción de
este camino.
11-1917 Huánuco a Cerro de Se abre partida de 5000 lb. durante 6 años desde 1918 de
Pasco 5000 lb. para terminarlo.
12-1917 Caminos de PD de Cuzco 100 lb. anuales para conservación y
Marcapata mejoramiento de caminos de Marcapata a Quispicanchi.
11-1918 Huánuco-Dos de 1000 lb. por tres años para su refacción y construcción.
Mayo
11-1918 Caminos de Superávit del presupuesto departamental será destinado
Arequipa al mejoramiento de estos caminos.
11-1918 Huarancaya- Ley para continuar con este tramo del camino de Paruro.
Ccochirhuay
11-1918 Caminos de Paruro Para 1919 2000 lb. para abrir caminos entre Paruro y
Cusibamba, y reparación del camino de herradura de
Huarancaya a Ccochirhuay y ensanchamiento del
camino de Cuzco a Huanoquite.
12-1918 Paucartambo- Autoriza su construcción.
Marcapata
12-1918 Vitor-Majes- Se mandan practicar estudios y presupuestos de una
Chuquibamba carretera para vehículos de tracción mecánica.
79
12-1918 Luchea a 600 lb. para su ensanche y mejoramiento
Pampacolca, Viraco
y Machaguay
12-1918 Usquil-Quiruvilca Se manda construir camino carretero que partiendo de la
carretera de Quirihuac termine en Usquil pasando por
Otuzco. Se dan 800 lb. por 3 años.
12-1918 Camino en Sandia De herradura que partiendo de Ancocala termine en
Tambopata.
Barreda y Bustamante, José. “Política de caminos” (Lima, 1917), XIX-1, 2,3, pp. 23-25
80
Bibliografía
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5, pp
- Barreda y Bustamante, José. “Política de caminos” (Lima, 1917), XIX-1,2,3, pp. 23-25
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- Diez Canseco, Ernesto. “La red nacional de carreteras” (Lima, 1927), XXIX-3, pp.
- Gandolini, Deosdano. “Vías de comunicación en el interior del Perú” (Lima, 1900), II-15, pp. 1-6
- Izcue, José. “La troncal del Medio-Sur” (Lima, 1930), XXXII-2, pp. 61-72
- “El Cuerpo de Ingenieros de Caminos” (Lima, ene. 1908), X-1, pp. 18-20
- “Los caminos nacionales” (Lima, 1915), XVII-7,8, pp. 317-321
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- Paz Soldán, Eduardo. “Vías de comunicación” (Lima, 1918), XX-3, pp.96-98
- Pflucker, Germán. “Varios sofismas sobre vialidad nacional” (Lima, 1915), XVII-9, 10, pp. 407-413.
- Portaro, Edgardo. “Estado actual de la construcción de carreteras en el Perú” (Lima, oct. 1929), XXXI-
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- Regal, Alberto. “Algunas efemérides para la historia del camino en el Perú” (Lima, 1930), XXII, 6-9,
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- Romero Sotomayor, Carlos. “Cómo debemos afrontar la ejecución de nuestros caminos” (Lima, oct.
1929), XXXI-10, pp. 627-647
- Sherwell, Guillermo. “Algunos aspectos de la educación vial en los países americanos” (Lima, 1925),
XXVII-1, pp. 16-27
2. Boletín del Cuerpo de Ingenieros de Caminos (1-4). Tipografía Nacional de Federico Barrionuevo,
1905
81
3. Boletín del Cuerpo de Ingenieros de Caminos (1-8). Lima imprenta Americana, 1917
5. Cuerpo de Ingenieros Civiles. Informes de la Sección Caminos (1905-1910). Lima: Sanmartí y Co.,
1915.
6. Memoria que al Ministro de Fomento presenta el director del Cuerpo de Ingenieros de Caminos 1906-1907.
Lima: Imprenta del Estado, 1907.
7. Memoria que presenta el director del Cuerpo de Ingenieros Civiles al señor Ministro de Fomento 1907-
1908. Lima, 1908.
8. Memoria que al Ministro de Fomento presenta el director del Cuerpo de Ingenieros de Caminos 1906-1907.
Lima: Imprenta del Estado, 1907.
9. Memoria que presenta el director del Cuerpo de Ingenieros Civiles al señor Ministro de Fomento 1907-
1908. Lima, 1908.
10. Memoria que presenta el director del Cuerpo de Ingenieros Civiles al Sr. Ministro de Fomento 1915-1916.
Lima: Imprenta del Estado, 1916.
11. Memoria que presenta el Director del Cuerpo de Ingenieros Civiles al Sr. Ministro de Fomento 1916-1917.
Lima: Librería e Imprenta Sanmartí y Co., 1917.
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2. Calderón, Serapio. Mensaje que el segundo vicepresidente de la República encargado del poder ejecutivo
presenta al Congreso Ordinario de 1904. Lima: Imprenta de Guillermo Stolte, 1904.
82
3. Castagnola, Dante. Caminos. El Progreso Nacional. Lima: Gráficos Cutenberg, 1936.
4. Estatutos de la Asociación Peruana de Caminos. Lima: Imprenta Torres Aguirre S.A., 1949.
5. La vialidad en el Perú. La obra del presidente Leguía. El día del camino. 5 de octubre de 1928. Lima:
Empresa editora Excelsior, 1928.
6. López de Romaña, Eduardo. Mensaje del Presidente de la República en la instalación del Congreso
Ordinario de 1901. Lima: Imprenta del Estado, 1901.
7. López de Romaña, Eduardo. Mensaje del Presidente de la República en la instalación del Congreso
Ordinario de 1902. Lima: Imprenta del Estado, 1902.
8. López de Romaña, Eduardo. Mensaje del Presidente de la República al Congreso Ordinario de 1903.
Lima: Imprenta del Estado, 1903.
10. Ministerio de Fomento. Ley de Caminos N. 2323 y Reglamento del Cuerpo de Ingenieros de
Caminos. Lima: La Opinión Nacional, s/f.
11. Ministerio de Fomento. Urbanización de la Avenida “Leguía”. Lima: Imprenta Americana, 1922
12. Olivo, Juan Francisco. Índice de leyes y resoluciones legislativas. Lima: La Opinión Nacional ,1919.
13. Oyague y Calderón, Carlos. La Conscripción vial o servicio obligatorio de caminos. Lima: Sociedad de
Ingenieros-Imprenta del Centro Editorial, 1915.
14. Pardo, José: Mensaje presentado al Congreso de la República por el Presidente de la República. Lima:
Imprenta del Estado, 1905.
83
15. Pardo, José: Mensaje presentado al Congreso Ordinario de 1906 por el Presidente de la República. Lima:
Imprenta del Estado, 1906.
16. Pardo, José. Mensaje presentado al Congreso Ordinario de 1907 por el Presidente de la República. Lima:
Imprenta del Estado, 1907.
17. Pardo, José. Mensaje presentado al Congreso Ordinario de 1908 por el Presidente de la República. Lima,
Imprenta del Estado, 1908.
18. Tweddle, Herbert. Caminos adecuados al Perú. Lima: Imprenta de “El Lucero”, 1903. Memorias
publicadas por la Sociedad de Ingenieros del Perú #6.
c. Bibliografía secundaria
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2. Burga, Manuel y Alberto Flores Galindo. Apogeo y crisis de la República Aristocrática (3era ed).
Lima: Ediciones Rikchay Perú, 1984.
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4. Contreras, Carlos y Marcos Cueto. Historia del Perú contemporáneo. Lima: Red para el desarrollo
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84
7. García Núñez, Gonzalo. “Racionalidad de la Ingeniería”, en Construyendo el Perú. Lima: Proyecto
Historia UNI-Universidad Nacional de Ingeniería, 2000. pp. 232-241.
9. Kemp Heiland, Klaus. El desarrollo de los ferrocarriles en el Perú. Lima: Proyecto Historia UNI-
Universidad Nacional de Ingeniería, 2002.
10. Lara, Eduardo. Historia del Ministerio de Fomento y Obras Públicas. Tomo I (1896-1936). Lima, s/f.
11. López Soria, José Ignacio. Tomo I: Los años fundacionales (1876-1909) Lima Proyecto Historia UNI,
1999.
12. López Soria, José Ignacio e Isaac Cazorla Moquillaza. Malinowski, el ingeniero de los ferrocarriles.
Lima, Biblioteca Nacional-Proyecto Historia UNI, 1999
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Historia-UNI-Universidad Nacional de Ingeniería, 2003.
15. Ludeña Wiley y José Ignacio López Soria. La racionalidad ingeniero arquitectural. En Construyendo
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16. Mallon, Florencia E. The Defense of community in Peru’s Central Highlands. Peasant Struggle and
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17. Martínez Riaza, Ascensión. “La incorporación de Loreto al Estado-Nación peruano. El discurso
modernizador de la Sociedad Geográfica de lima 1891-1919)”. En Pilar García Jordán y Nuria Sala
i Vila (coord.) La nacionalización de la amazonía, Barcelona: Universitat de Barcelona, 1998.
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18. Meza, Mario “Campesinado, Estado y modernización en la ley de conscripción vial: enfoques y
perspectivas para un balance historiográfico” en Diálogos en historia (Lima, 2000), 2, pp. 307-330.
19. Nugent, David. Modernity at the Edge of Empire. State, Individual, and Nation in the Northern Peruvian
Andes (1885-1935). Stanford: Standford University Press, 1997.
20. Ortiz, Dionisio Fr. Reseña histórica de la montaña del Pangoa, Gran Pajonal y Satipo (1673-1960). Lima:
Editorial San Antonio, 1961
21. Rodríguez Valencia, Katya Tomo III: La apertura a espacios nuevos (1930-1955). Lima: Proyecto
Historia UNI-Universidad Nacional de Ingeniería, 1999.
22. Rodríguez, Pedro Manuel. Elementos de economía política. Lima: Benito Gil, ed., 1889.
23. Sala i Vila “La Proyección de la legislación estatal amazónica en la selva sur del Perú (1898-1930).
En Pilar García Jordán y Nuria Sala i Vila (coord.) La nacionalización de la amazonía, Barcelona:
Universitat de Barcelona, 1998. p. 77-98
24. Thorp, Rosemary and Geoffrey Bertram. Perú 1890-1977: Growth and Policy in an Open Economy.
New York: Columbia University Press, 1978.
25. Vidal Olivera, Jorge Javier: “Felipe Arancivia Bercolme (1840-1915) Un ingeniero al servicio del
Estado”. En Construyendo el Perú II. Lima: Proyecto Historia UNI-Universidad Nacional de
Ingeniería, 2001. pp. 193-203
86
Apéndice
Acequias: Construcciones debajo de la calzada que sirven para hacer correr el agua.
Camino: Piso artificial de superficie plana, lisa y dura, que, uniendo distintos puntos de uno o varios
países entre sí, permita con entera libertad y en breve tiempo, el libre tráfico, tanto de individuos como
de acémilas y vehículos.
Caminos de cascajo: Aquello que tienen cascajo colocado sobre suelo natural
Caminos con base: Aquellos construidos con base de piedra quebrada y una capa de piedras angulares
o cascajo.
Caminos de macadam: Caminos para los que se emplea fragmentos de roca natural de asfalto en lugar
de la calzada ordinaria de piedra partida. Los trozos de roca son enteramente ligados, para dar la
consolidación necesaria a la superficie de la calzada. Cuando el lecho está endurecido por el tráfico, la
forma angular de las piedras las hace unirse unas con otras.
Cunetas longitudinales y acueductos transversales: Para recoger las aguas que caen de zonas altas y
establecer desagües.
Defensas: Construcciones de piedra que formando muros junto a los ríos o riachuelos evitan su desborde.
Estaciones: Se construyen en los caminos carreteros para ir marcando el paso de los vehículos.
Guarda ruedas: Construcciones de piedra seca puestos en los lugares de tráfico peligroso.
Muros de sostenimiento: Para contener los cortes del lado del cerro en los terrenos deleznables, hechos
87