ORIGEN DE LA IRREGULARIDAD Y DE LA REGULARIDAD MASÓNICA

A mediados del siglo XVIII, las nacientes tendencias de la Francmasonería se enfrascaron en mutuas
recriminaciones de acusaciones de irregularidad, las cuales subsisten a la fecha. Como referencia a los
problemas y las discusiones de la regularidad e irregularidad masónica, el V:. H:. Robert Ambelain, en
su libro el «Secreto Masónico», hace claras referencia a las mutuas recriminaciones entre la Gran Logia
de Inglaterra y el Gran Oriente de Francia.

No se conoce la fecha exacta de la introducción de la masonería en Inglaterra, hay tanta fábula

mezclada con las relaciones antiguas que nadie puede hoy distinguir lo verdadero de lo fabuloso. Todas
las historias convergen en que su introducción empezó en la primera parte del siglo XVIII. La primera
organización de masones como cuerpo especial ocurrió en el año 300, posteriormente en el año 926, el
príncipe Edwin convocó a una Asamblea en York, y en ella formó una logia general, de la que fue Gran
Maestro, crearon Reglamentos y Ordenanzas.

La Gran Logia de York, ejerció autoridad por largo tiempo sobre los masones ingleses, hasta 1567, en
que los de la parte sur de Inglaterra se reunieron en convención y eligieron a Sir Thomas Gresham Gran
Maestro. Hubo entonces en Inglaterra dos Grandes Maestros que asumieron títulos distintos: el Gran
Maestro del norte, en York, se llamó Gran Maestro de toda Inglaterra y el que presidía el sur, en
Londres, se tituló Gran Maestro de Inglaterra. No obstante, este nuevo nombramiento de un Gran
Maestro en el sur, la Gran Asamblea continuó sus sesiones en York, donde se conservaban los archivos
más antiguos y valiosos de la masonería y en los casos más importantes las apelaciones se hacían a
esta Asamblea.

La Masonería prosperó visiblemente hasta la primera mitad del siglo XVIII, cuando a consecuencia de
la guerra civil, se fue descuidando y cayendo progresivamente en decadencia y en el olvido, la antigua
logia de San Pablo y otras siguieron trabajando pero era muy reducido el número de sus miembros, fue
entonces cuando decidieron que los privilegios de la Masonería, no se limitarían solamente a sus
miembros activos, para lo cual abrieron sus puertas a individuos de otras profesiones con tal de que
fuesen aprobados e iniciados en la Orden. Este fue el período en que la institución pasó de su carácter
«operativo» a «especulativo». Debido a esta resolución se establecieron nuevos Reglamentos y la
Orden volvió a ser popular y estimada.

La Asamblea en mención, no creó a la Gran Logia de Inglaterra, pero aconsejó que se reviviese la
costumbre de celebrar una fiesta Solsticial anual y que el Gran Maestro fuese elegido en ella. James
Anderson Nació el 5 de Agosto de 1662 en Aberdeen (Escocia). Algunas fuentes indican que habría
recibido alguna instrucción masónica en una Logia escocesa y s e h abría desempeñado como «Brother
of Jakim» (capellán) en una Logia Operativa. Como ministro de la Iglesia Presbiteriana Escocesa
oficiaba en la iglesia situada en Swallow Street y Regent Street de Londres, en los días en que
comienza a ser conocido en el ambiente masónico. Desde el 1 de Enero de 1710, el Dr. James
Anderson se desempeñaba como «Brother of Jakim» (capellán) de la Logia St. Paul. Las Actas y
Registros de la Logia St. Paul indican que en el año 1714 el Dr. Anderson, por su propia autoridad,
comenzó a introducir innovaciones en las Reglas, tales como admitir candidatos sin que hubiesen
servido los siete años de Aprendizaje obligatorio.

Los miembros Operativos de dicha Logia que se reunía en The Goose and the Gridiron - Ale House no
aprobaban, de ninguna manera, esta conducta por lo que lo expulsaron en Septiembre de 1715. Sin
embargo, ya en el mes de Septiembre de 1714 había recibido (no «iniciado»), al precio de 5 guineas per
cápita, a siete candidatos fuera de las reglas tradicionales. (entre los cuales se encontraba su yerno
JEAN THEOPHILE DESAGUILIERS), George Payne, futuro Gran Maestro Especulativo, Johnson, un
doctor que le practicaba los Exámenes médicos a los Aprendices y le pagaban sus honorarios, Stuart,
Abogado quien se encargaba de redactar los contratos, Antony Sayer, trabajador de la oficina de
planos, a las ordenes de Sir Christopher Wren, primer Gran Maestro, Entick, un gentil hombre, cuyo
nombre está marcado con la partícula «nil» en el libro de actas, Montague, se unió al oficio operativo,
para poder diseñar edificios, con este grupo creó una Logia, a la que le dio el nombre de la taberna
donde se reunían: «La Oca y La Parrilla».

Regularidad Masónica El diccionario de la Lengua castellana de la Real Academia Española define la

palabra REGULARIDAD como «la exacta observancia de la regla». Ahora bien, la Masonería es una
institución que tiene sus reglas, las cuales sus asociados están en la obligación de respetar y cumplir
bajo juramento. Antes de 1717 la palabra «Regularidad» no tenía significado para la Masonería, puesto
que la Logia tal como hoy la conocemos, no existía y los masones especulativos- científicos se
mimetizaban en las organizaciones operativas de finales del Medioevo.

Según Clement E. Stretton (1850-1915) y Thomas Carr (1924), masones de reconocida reputación e
importancia, manifestaban que «James Anderson, nunca fue Venerable Maestro», por lo tanto no podía
transmitir la Iniciación Masónica, y que además no era un Masón reconocido, ya que no existe ningún
registro que compruebe su Iniciación masónica, pero si figura desempeñando el cargo de Capellán de
Logia, para lo cual no se requería ser Masón. Tres años más tarde, en 1717, esos ocho masones
«recibidos» mas no Iniciados, incluido James Anderson, constituían cuatro Logias tan
«IRREGULARES» como la primera:

La Oca y La Parrilla, La Corona, El Manzano, El Cubilete y las Uvas, el 24 de Junio de ese año se
reúnen, para celebrar la fiesta solsticial y constituyen LA GRAN LOGIA DE LONDRES o Gran Logia de
los Modernos. En 1751, los enemigos de esta Gran Logia Especulativa, constituyen la GRAN LOGIA DE
MASONES ACEPTADOS Y LIBRES, de acuerdo con las Antiguas Instituciones y se les conoció como
«Logia de Antiguos». Esta Gran Logia, recibió el apoyo de la Gran Logia de Escocia, creada en 1736.
La Gran Logia de Londres se impuso y en 1815 se produjo la reunificación de los Antiguos y los
Modernos, convirtiéndose en La GRAN LOGIA UNIDA DE INGLATERRA.

A finales del siglo XVII, existían numerosas Logias integradas por militares, fundadas y funcionando en
el seno de los regimientos o cuarteles. Fueron esas Logias militares las que introdujeron la Masonería
Especulativa en Francia con la llegada en 1688 del Rey JOCOBO II de Inglaterra, exiliado en Saint-
Germain en Laye con los regimientos fieles que le siguieron los que estaban integrados por escoceses e
irlandeses. La primera Logia que al parecer blandió Mall:. En Francia, fue la Bonne Foi, en Saint-
Germain en Laye, fundada probablemente en 1700 por uno de esos regimientos.

La primera Logia fundada en Paris, fue la Saint Thomas de Canterbury, que más tarde, 1725 se le
conoció con el nombre de Saint Thomas au Louis Dárgent. En 1732 se constituye la Gran Logia de
Francia, ésta nada tiene que ver con la actual, que fue fundada en 1897 La Masonería Francesa se
caracterizó por la creación de una variedad de nuevos ritos y grados, algunos de contenido místico
frente a otras evoluciones filosóficas humanísticas. En 1756 los Enciclopedistas franceses de la Gran
Logia de Francia, resolvieron independizarse de la Constitución de la Gran Logia de Londres y se
declararon en una Sociedad Filosófica y Social y en consecuencia fundaron la Gran Logia Nacional de
Franciaen Paris.

La Masonería Francesa se caracterizó por la creación de una variedad de nuevos ritos y grados,
algunos de contenido místico frente a otras evoluciones filosóficas humanísticas, estas evoluciones
llegan al término de una crisis interna de la Masonería Francesa en los años 1760, marcada por la
división de la primera Obediencia en varios bloques rivales, por la abundancia de grados adicionales, la
estructuración progresiva de nuevos ritos y la afirmación de corrientes mas místicas, paralelamente a la
corriente racionalista mayoritaria.

En 1893 se crea la primera Obediencia Mixta Internacional, que tomará el nombre de El Derecho
Humano. En 1773, se planteo la reestructuración de la Masonería Francesa, la cual dio origen al Gran
Oriente de Francia, configurado como una confederación de ritos, bajo la presidencia de un Gran
Maestro, que por primera vez sería electo Este llamado permitió reunir a la mayoría de los masones
franceses, con la excepción de la llamada Gran Logia de Clermont, que no asistió, pero finalmente se
unió a la nueva Obediencia.

El Gran Oriente de Francia se convirtió en el garante de la regularidad francesa y el único corresponsal

con la Gran Logia de Inglaterra. A partir de 1882, las mujeres comienzan a ser aceptadas, y en 1893 se
crea la primera Obediencia Mixta Internacional, que tomará el nombre de El Derecho Humano. La Gran
Logia Unida de Inglaterra sindica al Gran Oriente Francés de ser un ente Irregular desde que se separó
en 1756 y reafirma tal sentencia en 1772 y luego en 1877 con más fuerza, al inculpar al Gran Oriente,
de ateo. Esta recriminación subsiste y actualmente no existen relaciones de fraternidad entre las dos
tendencias.

El Gran Oriente de Francia señala a la Gran Logia Unida de Inglaterra como irregular, pues sostiene
que no fue fundada por francmasones auténticos, regularmente iniciados, por lo que no tenían el poder
de constituir Logias, como se cree fue el caso de James Anderson y los integrantes de las cuatro Logias
que constituyó para luego crear la Gran Logia de Londres. Pareciera que ninguno de los dos tuviese la
razón, si la Masonería Francesa fue producto de la Masonería Inglesa, de la Gran Logia de Londres,
cabe la pregunta ¿no será que ambas son IRREGULARES, en cuanto a su ORIGEN?. El Gran Oriente
de Francia aduce que desciende directamente de la primera Gran Logia de Francia fundada por los
masones británicos.

Durante dos siglos nunca ha considerado la Biblia como una Gran Luz, y no hay ningún rastro de que
en algún momento el trabajo en las primeras Logias francesas se haya realizado en presencia de la
Biblia. Muy al contrario, en los rituales más viejos que conserva el Gran Oriente de Francia, los
candidatos siempre han hecho su juramento sobre la Constitución y la Espada. Sin embargo, en 1849,
influenciado por los eclesiásticos Galicanos, el Gran Oriente de Francia rompió con su pasado
introduciendo en su Constitución la fórmula dogmática de la creencia en Dios y en la inmortalidad del
alma, Cuando 28 años más tarde, en 1877, borró esta afirmación de la Constitución; algunos vieron en
esto una negación formal de la glorificación del G:. A:. D:. U:., lo cual era inexacto.

Con ello, en realidad el Gran Oriente de Francia lo único que hacía era volver a su tradición firme de
respeto, no sólo para los ritos y creencias, sino a todas las concepciones filosóficas. El artículo primero
de su Constitución contempla desde entonces que: Ÿ La Francmasonería, institución esencialmente
filantrópica, filosófica y progresiva, tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la moral y la
práctica de la solidaridad; trabaja por el mejoramiento material y moral, y el perfeccionamiento
intelectual y social de la Humanidad.

Tiene por principios la tolerancia mutua, el respecto a los otros y a sí mismo, la libertad absoluta de
conciencia. Considerando las concepciones metafísicas como del dominio exclusivo de la apreciación
individual de sus miembros, rechaza toda afirmación dogmática. Tiene por divisa: Libertad, Igualdad y
Fraternidad. Con todo, el problema, a efectos de la división masónica, no reside en la forma en que las
organizaciones masónicas, deciden libremente configurarse sino en la pretensión, en este caso de la
Gran Logia inglesa, de hacer extensivo su propio modelo de organización como un estándar exigible a
las otras El enfoque del Gran Oriente respecto a las relaciones masónicas es distinto, puesto que no ha
considerado necesario establecer ninguna condición a priori, a aquellas Obediencias a las que otorga su
reconocimiento, basándose sólo en su regularidad de origen, y en la autoridad de sus Grandes
Asambleas anuales, reconocida por el artículo 39 de las Constituciones de 1723, para establecer sus
propias regulaciones. Se basa, por tanto, más en el criterio de la legitimidad de origen y en la
coincidencia de principios y objetivos que en la adecuación a un marco pre establecido para otorgar sus
reconocimientos.

Respecto al primer punto, hay que recordar que, de hecho, el Gran Oriente de Francia es, de todas las
Obediencias masónicas que existen en la actualidad la más antigua. Efectivamente el Gran Oriente de
Francia nace técnicamente en 1738 y formalmente en 1773 (fecha en la que además de adoptar ese
nombre aprueba modificaciones como la elección democrática del Consejo de la Orden y de su
Presidente). Teniendo en cuenta que la Gran Logia Unida de Inglaterra (el foco de la regularidad
anglófila) nace en 1813, es un hecho que ninguna otra Obediencia en el mundo tiene una antigüedad
comparable a la del Gran Oriente de Francia.

Las evoluciones habidas en su seno, basadas en la legitimidad, en la independencia y la regularidad,

son tan válidas como las que más tarde han tenido lugar en el seno de la Gran Logia Unida de
Inglaterra. La diferencia entre ambas es que el Gran Oriente de Francia jamás pretendió hacer valer su
mayor antigüedad para imponer sus propias evoluciones a las demás Obediencias regulares, a las que
respetó su soberanía. El concepto de regularidad, utilizado como «marca franquiciable» resulta
totalmente extraño y hasta hiriente para una Obediencia, como el Gran Oriente de Francia que, desde
sus casi tres siglos de existencia observa cómo los miembros de otras Obediencias, desde la ignorancia
que les confiere haber nacido «ayer a mediodía», le discuten y le niegan su propia regularidad. Resulta
especialmente rechazable para una Obediencia de la que emanan la mayoría de los ritos masónicos,
los usos y costumbres, lemas y reglamentos que aquellos que la desconocen, practican hoy. Es la
parábola del hijo que niega a su propia madre. El debate de la regularidad estaría acabado para el Gran
Oriente de Francia si no fuera permanentemente utilizado como un argumento insidioso destinado a
aislar, discriminar y dividir a los masones.

El Gran Oriente de Francia, es una Obediencia que en el artículo I y II de su Constitución de 1773

respondía a la cuestión de la regularidad masónica del siguiente modo: ¿Qué es un masón regular? un
masón miembro de una Logia regular… ¿Qué es una Logia regular? una logia provista de
constituciones acordadas o renovadas por el Gran Oriente de Francia que es quien únicamente puede
librarlas. Se comprende que el debate de la regularidad estaría acabado para el Gran Oriente de
Francia si no fuera permanentemente utilizado como un argumento insidioso destinado a aislar,
discriminar y dividir a los masones. IRREGULARIDAD es un término tan antiguo como la creación de la
Gran Logia de Inglaterra, que ha sido señalada de IRREGULAR. No podemos confundir la
IRREGULARIDAD con el RECONOCIMIENTO, ya que ninguna potencia masónica, tiene el derecho a
determinar la REGULARIDAD o NO, de otra potencia masónica ante las demás y menos organizaciones
integradas por Grandes Logias como la Confederación Masónica Colombiana (C. M. C), o la
Confederación Masónica Interamericana (C. M. I).

IRREGULARIDAD, es un término infraternal y decadente, que le ha hecho mucho daño a la Orden

masónica, utilizado por aquellos HH:., anclados en el pasado, que por conveniencias egoístas y
buscando un protagonismo equivocado, se han querido adueñar del manejo universal de la Masonería
practicante del R:. E:. A:. A:. Las Acepciones Regularidad e Irregularidad, únicamente se deben
emplear, como términos ADMINISTRATIVOS, para indicar que algún hermano se encuentra Regular e
Irregular, en el caso que no esté a plomo con sus compromisos económicos con la Logia, o por falta de
asistencia a las Tenidas Ordinarias y Extraordinarias, establecidas por los Estatutos de cada Logia en
particular.

Como consecuencia de los hechos históricos señalados, la Masonería se encuentra dividida en dos
grandes corrientes; una liderada por la Gran Logia Unida de Inglaterra y la otra por el Gran Oriente de
Francia y debido a los acuerdos tomados por las dos Potencias Masónicas, puede decirse que la
legitimidad de Origen (reconocimiento), es esencial para que una Obediencia masónica sea
considerada reconocida y legitima (MAS NO REGULAR), que su CARTA PATENTE, sea expedida por
cualquier Obediencia reconocida, ya sea de Inglaterra o de Francia, o cualquier otra practicante del Rito.
Cuando surge la Gran Logia de Londres, esta se constituye por sí y ante sí, sin ningún vínculo previo
con las Logias Operativas o Gremios de Constructores, de hecho sin contar con una Carta Patente.

Esta tradición surge en el siglo XVIII, en el seno de la Gran Logia de Londres, a similitud de los títulos o
despachos que solían expedir los monarcas para el goce de un privilegio, la práctica de un arte o el
oficio de un derecho, entre ellos el de libre asociación, que no era reconocido como inherente a la
calidad humana, sino que se adquiría por concesión o gracia del poder real. Cuando surge la Gran
Logia de Londres, esta se constituye por sí y ante sí, sin ningún vínculo previo con las Logias
Operativas o Gremios de Constructores, de hecho sin contar con una Carta Patente, como su creación
se presenta para facilitar las ciencias experimentales en el marco de la controversia entre los Hannover,
recién instalados en el trono británico tres años antes, y los pretendientes Estuardo, se adopta el
sistema de Cartas Patentes para identificar y ejercer primacía sobre las logias de la amistad. No
cuentan con Carta Patente, Grandes Logias de gran trascendencia como la de Irlanda, fundada en 1725
y tenida por la historia oficial inglesa como la segunda en el mundo, ni la de Escocia, fundada en 1736.

Por otra parte, tampoco posee Carta Patente el «Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º, Rito
Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería», ya que cuando se reunieron el «Supremo Consejo
del Grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de l a Francmasonería para la jurisdicción Sur de
los Estados Unidos de América», presididos por C. Fred Kleinknecht, 33º, Soberano Gran Comendador,
en la mañana del día 15 de julio de 1994, en su sede del House of the Temple, en el 1733 de la Calle 16
N. W. de la ciudad de Washington, D. C. y dieciocho masones colombianos, los trabajos se limitaron a:

1º. La colación del Grado 33 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado a los visitantes de Colombia.

2º. La Consagración y Reconocimiento de un nuevo Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y
Aceptado en Colombia.

3º. La elección de las Dignidades del nuevo Supremo Consejo.

Para constancia de lo anterior, los masones colombianos redactaron un «Acta de Constitución del
Supremo Consejo Colombiano del Grado 33º», aprobada, no por los intervinientes como es lo usual,
sino por los asistentes a una reunión del nuevo ente celebrada en la ciudad de Bucaramanga el día 16
de marzo de 1996, lo cual puede observarse en el sitio web del Supremo Consejo Colombiano del
Grado 33º. A diferencia del Gran Oriente y Supremo Consejo Neogranadino, hoy Supremo Consejo del
Grado 33 para Colombia del R:. E:. A:. A:., fundado el 19 de Abril de 1833, con Carta Patente Otorgada
por el gran Oriente de Francia.
Una vez fundada esta Potencia Masónica, expide, desde 1833 a 1920, sesenta Cartas Patentes a igual
número de logias en Colombia y el exterior, y seis más de 1989 a 1999. Siendo la primera en recibirla la
Logia Hospitalidad Granadina Nº 1, con sede en Cartagena, el 23 de Junio de 1833. De la Misma
manera, en la década del noventa del siglo pasado expide Carta Patente a las Grandes logias Central
de Colombia, del Norte de Colombia, del Pacífico, y del Eje Cafetero.

La Francmasonería tiene por objeto el desarrollo de la solidaridad humana, el mejoramiento espiritual,

intelectual y moral de sus miembros y la formación de una conciencia universal de fraternidad entre los
hombres. Cosa muy distinta sucede en cambio, con las siete Grandes Logias masculinas colombianas
que derivan su legitimidad, directa o indirectamente, de la Gran Logia Nacional de Colombia con asiento
principal en la ciudad de Barranquilla, la cual nunca ha contado con Carta Patente.

Las Grandes Potencias Masónicas del Universo coinciden al definir entre sus principios que la
Francmasonería tiene por objeto el desarrollo de la solidaridad humana, el mejoramiento espiritual,
intelectual y moral de sus miembros y la formación de una conciencia universal de fraternidad entre los
hombres. Persigue el conocimiento de la Verdad; sostiene a la Justicia como única norma que regula la
conducta de los hombres y proclama la Libertad y la Igualdad, como derechos substanciales del ser
humano; coinciden igualmente en que la condición de Masón no se pierda jamás, basándose para ello
en que la Iniciación es un proceso interior del individuo, el cual, asistido por sus Hermanos y con la
gracia del Gran Arquitecto del Universo, «ha visto la Verdadera Luz».

Por consiguiente, son MASONES REGULARES los que han visto la Luz Iniciática dentro de las
condiciones señaladas por los Antiguos Linderos, vale decir:

1) En una Logia presidida por un Venerable Maestro y dos Vigilantes.

2) En una Logia que trabaje a cubierto en un Templo debidamente consagrado.

3) Que cree en la existencia de un Ser Supremo, fuerza reguladora como el Gran Arquitecto del
Universo.

4) Que en su Iniciación, al obligarse en la Francmasonería, ha prestado sus promesas en el Ara o Altar

de los Juramentos ante las tres Grandes Luces de la Francmasonería; a saber: el Volumen de la Ley, la
Escuadra y el Compás.

5) Que un quórum de siete o más Hermanos lo han asistido y acompañado en su solemne Iniciación.

Por lo que han de considerarse «Irregulares» solamente a aquellos que hubieren obtenido los secretos
de la Iniciación prescindiendo de cualquiera de las condiciones enumeradas en los inicios antes
mencionados o que por sus actos reñidos con la ley, la moral y la fraternidad han sido «irradiados» de la
Orden por sentencia ejecutoria de los Tribunales de Justicia Masónica competentes, habiendo
previamente ejercido sus derechos básicos de legítima defensa.

La Regularidad de las Logias es dada por la Carta de Patente expedida por una Gran Logia y la
Regularidad de las Grandes Logias por el reconocimiento que le brinden otras Grandes Potencias
Masónicas.

Para formar una Logia Regular, siete o más Maestros Masones habrán de solicitar a una Gran Logia la
expedición de su Carta Patente, sometiéndose tácitamente a la constitución, estatutos, acuerdos,
decretos y resoluciones de la Gran Logia a la cual solicitan federarse.

Por la defensa y salvaguarda de las genuinas fuentes del Derecho Masónico, las Logias y Grandes
Logias así constituidas, merecen el reconocimiento, el respeto y el apoyo de todos los Masones, Logias
y Grandes Logias del Universo.

Teniendo en cuenta todo lo expresado en el presente artículo, considero que todos los masones del
mundo somos hermanos, que todos los Ritos son Regulares, porque sólo son métodos de Trabajo
Iniciáticos que acercan al hombre genuinamente iniciado al ideal espiritual que la Orden conlleva en sus
rituales y en sus sublimes Símbolos, ninguno es mejor que otro, ni más valido, ni más importante o
poderoso.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1. ESTUDIO SOBRE LA REGULARIDAD MASÓNICA. Collera Álvarez, Hiram y Martínez Oruña, Aliosha. Resp:. Log:.
Armando Díaz Bravo. Pinar del Rio Cuba.

2. GRAN ORIENTE DE FRANCIA. Wikipedia – La Enciclopedia Libre.

3. LA REGULARIDAD E IRREGULARIDAD MASÓNICA. Hernández Mendoza, Romeo. Oriente de México. 2009.

4. LA REGULARIDAD MASÓNICA. Medina Díaz, Gustavo. Academia de Docencia y Altos Estudios Masónicos. Lima, Perú.
2005.

5. LA REGULARIDAD MASÓNICA. News, Feix. El Sumario de Noticias Masónicas del Mundo. Enero de 2011.

6. LA REGULARIDAD MASÓNICA UNA NUEVA LUZ. Cox Learche, W.

7. REGULARIDAD MASÓNICA. Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.

8. SE NECESITA UNA CARTA PATENTE? Herrera Michel, Iván.