Los Espiritus Aliados PDF
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Los Espiritus Aliados PDF
o Ediciones ABYA-YALA
Casilla 17-12-719
Quio - ECUADOR
. MLAL
Movimiento l¡.icos
para América Latina
Roma - ITALIA
Esta posibiüdad de utilización directa del mito hacen del chamán una
figura particularmente importante. Alrededor de él se constinryen múltiples
relaciones sociales y culturales que, en el caso de las sociedades indfgenas,
lo hacen esencial para la misma continuidad culn¡ral del grupo.
Emantele Amodio
José E. Juttcosa
I99I
l. Introducción
Disnibrciónurrinrial
12
Pero, según se cuenta, el éxito aparcntemente no los favoreció. Los Arau-
c¡rnos se diryusieron a la defensa a la alnra del rfo Maule doscientos kiló-
metros al sur de Santiago- y lograron defender su tenitorio de la penetra-
ción Inca. De ahf en adelante, estos situaron en ese rfo el Umite más
meridionat de zu Corquistaa
Denominaciones
Hoy día, los términos Araucano y Mapuche se distinguen más por una
suül diferencia de uso que otra cosa. El primero, Araucano, parece mejor
empleado para estudiar los perfodos históricos de esta emia o también para
estudiar la cultun indfgena como algo general, común a diversos grupos o,
porúltimo, enlas invesügaciones üngifsücas, donde el idioma indígena ha
sido oficialmente clasificado como Lengua Araucana.T El segundo término,
-Mapuche- en cambio, parece más affn a las denominaciones propias de los
indfgenas, usado como apellido de sus organizaciones o para trabajos de
investigación cienlñca donde dtulo mmo "Población Mapuche", "Cultura
Mapuche", por ejemplo, inducen la idea de una cierta especialización del
estudio en cuestión.8 Ambos términos serán utilizados aquf en las dos
acepciones anotadas.
t3
Entre los Araucanos no se producen grandes diferencias subculturales.
La única excepción al respecto, la pueden consütuir los Popench¿, grupo
localizado exclusivamente en los valles de la Cordiüera de los Andes, -sea
en la parte chilena como argentina- y que exhibe algunas diferencias con el
resto de los Araucanos en sus rasgos ffsicos y en la toponimia de la región.
Otro grupo relativamente diferenciado son los Wuilliche, habitantes de la
parte más meridional de la zona Araucana, pero más grupo regional que
otra cosa. Si se descuenta la débil diferenciación representada por estos
dos grupos, la cultura de los Araucanos muestra, en cambio, rasgos bas-
tante uniformes, fenómeno conocido ya desde los primeros testimonios de
la Conquista. En efecto, las más antiguas Crónicas indican que en Chile
había una población de una misma lengua hablada a lo largo de unos 1600
km esto es, precisamente, desde 3ffi km aproximadamente al norte de la
actual capital de Chile, Santiago, hasta el Golfo de Corcovado en la Isla de
Chiloé y que era la lengua anucana. En la actualidad, si se excepnia ese
grupo de losWuilliche enla parte sur de la región Araucana y a los Pewen-
che dela Cordillera, otras denominaciones regionales no existen.9
Hisaria
t4
llegando a determinarla en algunos períodos.l0 Esto significa en la práctica
la existencia de un número muy grande de documentos oñciales emitidos a
través de tres siglos de historia -principalmente del sur de Chile pero al
principio sobre todo el pafs- donde los Araucanos han pasado a constituir
el tema, siendo aludidos por las opiniones, estudios e informes de muchas
autoridades polfticas o militares de Chile cuando, -ya sea en el perfodo
colonial o republicano- tuvieron que tntar repetidamente con los indígenas
y encontraron con más frecuencia en ellos una oposición, a menudo violen-
18, para poner en prácüca alguna polÍtica oficial.ll
l5
la actual Repúbüca Argentina. Este proceso ha sido calificado de
verdadera expansión tenitorial y cultural a la vez. 13 Pero, la presencia
Araucana en Argentina, que devendrá muy rápido en capacidad para
cont¡olar y dominar un territorio como en Chile y arin para acn¡ar muy
agresivamente contra la población de esas regiones, termina con su
desalojo mediante la fuerza armada ejecutado por fuerzas militares
argentinas, proceso ocurrido el si$o pasado entre los años 1975-85.14
Población
13 Salvador Canals Frau. Exp ansión of the Araucanians in Argeruina Hand Book of
of American Ethnology
South American Indians,vol. II.pp. 761-166. Bureau
Bulletin 143. Washington D.C. 1946. También Ricardo Larcham. "La
A¡aucanización de la Pampa'l Revista Chilena de Historia y Geografía LVItr.1929.
J.
14 Juan Carlos Watter.L¿ Conquista del Desierto.Buenos Aires.1980.
f5 JoséBongoa Ecorcmía MaprclraSantiago.1984.
l6
sino algo voluntario e informal. En tal sentido será empleado aquf a
veces. ló
2. Chamanismo y Sociedad
Aculnración
t7
cana, someüda a más que obvias presiones y por eso lo tratamos en primer
lugar'.1s
18
pfesente como el pasado, es otto punto interuante a considerar especial-
mente al repararen el significado del término Rewe.22 porRewe se entien-
de, como veremos luego, al poste sagrado araucano usado por la Machi
para entonar plegarias y llegar al éxtasis, siendo su slmbolo por excelencia
y la única autorizada a plantarlo.23 Pero Rewe es también el nombre de la
más pequeña unidad polftica araucana que puede agrupa$e con otras para
formar una estructura de ya cierto peso polftico, aI nivel de una localidad
entera por ejemplo y que se conoce con el nombre de Ayllá-Rewe o 9
Rewes. Esta coincidencia entre nombre religioso y polftico, sugiere otro
papel del chamanismo, ya a una escala mayor y no solamente reügioso y
hace de la Machi en cierta forma un símbolo de la existencia de sociedad
como tal o de su moral que es lo mismo, inrerpretación que en parte expli-
carfa el grado de zupervivencia mostrada por esta antigua insin¡ción Mapu-
che pero que por el momento apenas podemos esbozu.%
19
explicaciones y términos sirven también para formarse una idea del estado
del chamanismo araucano en esos momentos.2T Los estudios dedicados
especfficamente al tema, aparccen rccién a principios del siglo actual, pri-
mero con Tomás Guevara (1898, 1904, 1908, 1911, 1913, 1929)28 y
luego con Ricardo Latcham,29 siendo considerado el primero un extenso
conocedor de la cultura araucana de aquel tiempo. A continuación, siempre
en la primera mitad de este siglo, los testimonios siguen con Augusta
(1910),30 Manquilef (19ll, 1914),31 Housse (19+g¡,zz l\4oesbach
(1936),33 Robles Rodríguez (1942),34 Hitger Inez (1957)35 y Titiev
(l9s tl.¡o
20
La mejor recopilación de conjunto del tema es la obra de Alfred Metraux
(1942),37 Ctwnanisnn Araucano, a la cual deberemos recurrir muchas
veces aquí. Otra revisión general la hace Faron quien analiza el tema cen-
trándose en aspectos específicos.38 Por último, los autores más recientes
sobre la materia son, sucesivamente, Alonqueo (1966, lglS¡;zs Grebe
(1971, l97r;40 Curaqueo (I97r;41 Huenumán (1917¡;+z y Oyarbe
(r98t¡.nt
En sentido estricto, el
término Machi alude a la persona dotada de
"¡)oderes" espirituales especiales, capaces de permitirle tomar contacto con
el mundo del más allá y usar el trance como vía de comunicación. Un
Machi o una Machi tienen a su servicio un espfritu auxiüar, fuente de su
poder y fuerzas. Producido el trance, el alma de la Machi se va de su cuer-
37 Alfred Metraux Religions et Magies Indiennes d'Amerique du Sud -Le
Cha¡¡unis¡ne Aroucan Edi¡ Gallimard Pa¡is 19ó7.
38 Louis Fa¡on op.cü.1965.
39 Martin Alonqueo Puitrin El problema socio-económico y cultural del pueblo
y en el futuro Escuela Normal Superior
Mapuche en el pasado, en el presente
"José Abclardo Núñez" Sanriago de Chile 1966; Instituciones Religiosas del
P ueblo M ap uche Santiago Nueva Univers idad 1979.
40 María Ester Grebe "I{itos, creencias y concepto de enfermedad en la cultura
Mapuche" Acta psiquiótr. Psicol. Amcr. Lat. lg7l, 17, 180; "Taxonomía de
Enfermedades Mapuche" Aruropología Nueva Epoca Na 2 universidad de chile
1975.
4l Domingo Curaqueo "Algunas Formas Culturales del pueblo Mapuche,,
Antropología Nueva Epoca Na 2 Universidad de Chile 1975.
42 Florencio Huenumrin "Mi tierra, mi pueblo (mi gente), mi misión" sal¡z.d
M undi al, Agosto-Septiembre Ginebra I 977.
43 Ana Ma¡ía Oyarce "La Medicina en Ia Sociedad .v Culnrra Mapuche" En: primcr
Encuerúro de la Cuüura Mapucle.Temucn Chile 1987.
21
po y entra a él el espfritu auxiliar siendo capaz de hablar porla boca de la
Machi y hasa responder preguntas.¿l4
22
Rewe o Canelo Sagrado que solamente él puede manipular- con la unidad
polftica. Titiev aventura en este sentido la hipótesis de que la Machi se
"esposa" al Canelo, es decir, ella es la unión entre lo terrenal y lo divino,
basándose en el sentido de la palabra Neiku Rewe (probablemente de
'
Kurewe = pareja) con la cual se alude la celemonia de renovación de los
poderes de la Machi.47
La Machi puede ser tanto soltera como casada ni tampoco rigen aquí
ningún género de prohibiciones.49
23
La mayor parte de los aspecos de este tema son sin embargo complejos
y no tienen el grado de conocimiento suficiente, empezando por el proble-
ma del significado del homosexualismo en la culnrra araucana Parece estar
más o menos probado ya que los Araucanos no consideran homosexual al
que ejerce el rol activo sino soiamente al que ejerce el pasivo.5l Así enton-
ces, el Machi como homosexual tiene un sentido más particular y restringi-
do. Al mismo tiempo la opinión de Metraux en el sentido de que el cristia-
nismo "ha e_iercido una influencia innegable pues la profesión antes abierta
a las penonas de ambos sexos parece haber sido tomada especialmente por
el elemento femenino")/ no resulta tolalmen¡e segura desde el momento
que para afirmar aquello habría que saber la proporción exacta de Machis
hombres y mujeres a la liegada de los españoles, junto al hecho de existir
siempre Machis de sexo masculino en la actualidad sin estar rodeados de
fama pública de homosexuales ni practicar el tranwestismo de manera visi-
ble pero sf en privado. La foto del libro de Faron en este sentido es elo-
cuente.)r El mismo autor cita la opinión de un Machi al respecto donde
afirma que los hombres "son más poderosos Machis que las mujeres pues
no tienen miedo de hablar con los espíritus", opinión emitida aproximada-
mente el año 1953.54
24
órganos genitales cintas de colores que agiaban las mujeres y movfan rft-
micamente. El baile se llamaba "Hueyel pumin" que quiere decir literal-
mente "baile de homosexuales", al parecer hoy día completamente desapa-
recido.Só Es obvio en la descripción de Pineda y Bascuñán que no está
hablando de Machis lo cual supone obviamente que para transformarse en
Machi no basta serhomosexual. No es tampoco completamente seguro que
el Machi sea homosexual activo o pasivo, pues otros testimonios lo pintan
acompañado de jóvenes mancebos con quienes se comporta muy celosa-
mente lo que parece indicar un rol más activo que pasivo.57 Más imponanre
todavía es saber, si el homosexualismo predispone o no a ser chamán como
zugiere el testimonio de un viajero inglés a las pampas argentinas, cuando
afirman que las tendencias homosexuales de un hombre no causaban burla
ni nada semejante por considerarse a la apariencia afeminada una señal
exterior de vocación chrmánica.)ü
25
servado en Argentina donde los Maclris parecen ser casi en su totalidad
sujetos con malas formaciones ffsicas.or
26
T ermi nob gía c lurnánic a
Estos son los términos más importantes para entender un acto chamáni-
co pgro desde luego excluyen a figuras sobrenaturales y a las enfen¡reda-
des, que deben ser estudiadas en la parte corespondiente. Podemos supo-
ner' no obstante, que existen muchos otros términos usados para denomi-
nar las curaciones o aspectos especfficos de ellas, como objetos, medica-
mentos, terapias, etc..ó9
Santiago 1986; Günther Harrman "Silberschumok der A¡aukaner Chile,j
Museum filr Volkerkunde de Berlin. 1974.
69 Sobre vocablos y léxico Mapuche puede consultarse entre otros: Esteban Erize.
Diccionario Comeruado Mapuche Espaiwl. Bs As Instituto de Humanidades.
Universidad Nacional del Sur. 1960. Fray José Félix de Augusta.Diccionario
27
El clnnuin en relacióna otros persoraja
28
palabra y portavoz del pueblo en el Gnillatún", calificándosele de
"hombre venerable por la edad, la virn¡d y sus medioS puros".75
Tipos de tnachis
29
con los siguientes cuaüo nombfes: Wilel, Inaimawe, Rwntúy Kttpolau,e.82
30
Fomtos en quc se es tnochi
31
cuafo puntos cardinales. El mensaje de Dios encargaba a esa persona amar
al prójimo, cuidarlo en el sufrimiento y en la desgracia. Después los envia-
dos de Dios le dicen que debe saber que el hombre era un ser sujeto a
enfermedades curables, que Dios no las quería pero que eran la obra del
Diablo. Ella, en sus futuras curaciones, debfa emplear las plantas del pafs
recomendándoselas a los enfermos pues Dios no dudaba de su eñcacia.9l
32
en Machitufies y Gnillaütes y durante el entrcnamiefto va a recibir un
nuevo nombrc, sea el que conoció por revelación divina o el que da su ini-
ciadora, existierfu nombres ca¡acterlsticos y exclusivünente resrvados a
las Machis.$
Podla ocunir que una Machi profesora no desee transmiür todos los
comcimienos que posee a su prpila. Pero, a su tl¡mo,la Machi alumna
puede ser más poderosa que la maestra si su esplritu familiar tiene más
iuerzas.lffi
Fuentes
v
Secu¿ncia:
1. Preparaüvos:
2. Comienzo:
35
en esos momentos yacen tirados en el zuelo frente a la multitud. Se corta
entonces a cada corderc la orcja derecha y les revuelca {espués en su san-
gre alzándolos en el aire tomados de la mano derecha puestos hacia el
oriente. A todo ello la Machi principal da inicio a una plegaria cuyo final es
siempre repetido con gran fervor por la multitud a coro. A cada dueño de
un cordero se le otorga un pedazo de oreja que las Machis estudian echán-
dolos a un recipiente. Rápidamente los animales son después muertos e
inmediatamente despedazados distribuyendo sus partes en orden, colocan-
do el corazón del cordero en 1o alto de una rama de canelo. siguen nuevos
bailes, algunos al¡ededor del canelo y ello termina al alineane la multitud
en dos filas frente a frente para empezar a comer. La fiesta que empieza
entonces dura a lo largo deioda la noche.103
3. Aparición de la iniciada:
x
4. Simulacro de curación:
5. Di¡eccióndelbaile y fuga:
La nueva Machi comienza por ser rodeada por las demás Machis cada
una de las cuales entona, a su tumo, un cántico y una plegaria. La candi-
data se pone de pie entonces y empieza a ejecutar una pequeña danza que se
practica dando pasitos cortos a través de toda la superficie donde está
teniendo lugarla fiesta, colocándose deqpués delante de los Canelos planta-
dos en tiena haciendo movimientos con las mmas de Canelo que lleva en
las manos y balanceando de un lado a otro, pesadamente, su cuerpo. Las
demás Machis hacen lo mismo y cadauna ejecuta un baile similar. Cuando
esto ha concluidouna Machi se ubica frente a la candidata y da comienzo a
otro baile con acompañamiento del kultnln y retrocede y tvawza, dando
cada cierto tiempo saltos alocados todo 1o cual es repeüdo una a una por
cada Machi. Al llegar el tumo de la última, ésta, prcsa de un estado de exci-
tación muy fuerte, intenta entonces fugarse y escapa a la carrera, pero un
hombrejoven sale en su persecución y la coge del talle trayéndola de vuel-
ta. La fun¡ra Machi está en esos momentos con los ojos cenados y parece
desvanecida. Se coloca un kultnÍn a sus pies y aparcce un joven empezan-
37
do ot¡o baile, gravemente, realizado de ca¡a a la candidata. De súbito, ella
sale también huyendo pero se la recaptura como a la oEa volviendo como
desvanecida con la can dirigida hacia el este mierrras se le lanza agua para
despertarla. con esta parte llega a su fin el primer dfa de ceremonias. Los
participantes se reti¡an ofieciendo saludos al dueño de casa y la fiesta por el
momento termina.
6. Segundo dfa:
38
y los kultrún y los asistenres ejecutan un baile donde se sube y baja la cabé-
za rítmicamente. Así crece la excitación general y especialmente de las
^
Machi,s que parccen encontrarse en ese momento dialogando con los espíri-
'
tüs.105
8. lntercambio de sangre:
39
9. Fin de la ceremonia:
Robles Rodríguez indica que una Machi recién consagrada debe practi-
car retiro durante tres dfas en los cuales no puede ingerir ningún alimento
sóüdo y si está casada, abstinencia sexual por 4 meses. Fl, Machiluwu¿ con-
cluye oficialmente en un banquete general.lD
N
Re¡nvación de los podcres dc latnachi
La cara extema deja ver a veces unos tallados en forma de brazos huma-
nos y en la intema o en la misma extema, se han confeccionado escalones.
4l
de tal suerte que teniendo algin apoyo para los brazos es posible ascender
a é1. Todo Rewe se encuentra normalmente frente a la casa de la Machi,
siempre sólidamente enclavado en tielra y con una cierta inclinación para
facilitar la ascensión. Guevara, sin embargo, da el nombre de Ralrye sola-
mente al soporte o armado de gruesas ramas de Canelo y dre Laurel que se
atán juntas y normatmente se asocian al poste de madera,l13 haciendo difí-
cil determinar qué es realmente uno u otro.l14 Cuando la Machi sube al
Rewetomaesas ramas colocadas a los dos lados y al llegar aniba balancea
su cuerpo usando una técnica conocida como Ngeilruraeen,literalmente,
"balanceo al exüemo del Rene".ll5 En la parte alta de este poste de madera
la Machi alcarza por lo genenl el trance y después, muchas veces cae hacia
atrás, siendo recibida por los brazos de algun asistente que ha estado vigi-
lando atentamente sus movimientos o bien cae sobre coberturas o pieles,
expresamente colocadas allf para ese efecto.
El segundo objeto material que caracteriza ala Machi después del Rave
es el tamborfn o kultrún, instrumento de forma cónica sacado de una sola
pieza de madera, cuya aberflrra se tapa con una piel tensada y seca, mante-
nida firme mediante coneas.
Una conea de cuero inferior sirve para introducir la mano por debajo y
levantar el instrumento usando para ello la mano izquierda y empleando
para tocarlo un palito batidor fonado en Su extremo con lana que se usa con
115 Ver foto pág. En esta foto al rewe está colocado adentro mismo del armado de
ramas gnresas de Canelo o Lar¡rel.
42
la mano derccha. El kaltrún hace un sonido sordo y aturdidor que puede
escuchane a mucha distancia. Denuo de él se ponen tres o cuatro piedras
sagndas llamadas likangte tienen imponancia ritual y se les atribuye pro-
piedades sobrenaturales en la curación chamánica, siendo algunas negras,
de origen volcánico o verdes llamadas ¡¡or,¡.t.rr6
43
F ucrues sobre el Machia,h
4
2. Cordición del enfermo:
3. Comienzo de la cura:
4. himera acn¡ación:
Desde el momento que entra aLa Rukala Machi arroja humo de su pipa
primero sobre las ftrmas del Canelo y de Laurel y después sobre el cordero
45
o el cielo. El canto de la Machi contiene ante todo una noticia. Fsta es que
el enfermo va a sobrevivir tanto gracias a zus cuidados como a los reme-
dios que le suministrará. Moesbach, en cambio, afirma que este primer
canto es una plegaria dirigida a Dios donde solicita su ayuda para curar a
ese enfermo, lo que piensa hacer ella junto a zu eryfritu familiar. I¡
recuer-
da a Dios haber sido elegida por El para cuidar sus criaturas. Invoca asi-
mismo a sus auxilia¡es Machis, que están en ese momento en el cielo y que
tienen faerzapara vencer al Diablo para que la asistan. Implora a Dios Ie
entrcgue, a través de una Visión, el conocimiento del remedio adecuado
para la cunción que piensa emprender. I¡
dice a su espfritu que "trabaje
bien" y le brinde precisas informaciones obtenidas de zu Superior celeste al
cuat él tendrá que consultar. Con todo eso -dice ella- podrá expulsar al
mal dondequiera que esté: en Ia cabrza, en el conazón o en los huesos.
Hace por último una anücipación de los sucesos que sobreverdr&t, la feü-
cidad de los parientes cuando el enferrno se restabÉezca, la cantidad de
regalos que tó ¡rr'5n.128 EI canto de la Machi sube de tono y comienza a
hacerse muy fuerte e intenso; bate el htltrún con ñrerza y lo cdoca encima
de la cabeza del enfermo realizando movimientos frenéticos. En esos
momentos intewiene el animador o intérprete da¡rúo una ordenpara que bs
acólitos lleven el rimo del canto de la Mactri trevantandoy bajando las
ramas del Canelo y gritando "¡Ya!", "¡Ya!", "¡Ya!" al unfsmo. Asf van a
expresar la alegrla de la mulün¡d que está eqperando la llegdadel espfriru'
Deqpués de esto, generalmente se hace un alto Eara descansar y recuperar
fuerzas.129
128 Moesbach,pp.350-3ó8.
129 Guevar4 op. cit. OUasplegarias de los Machis son re,producidas más adelante.
6
corazón del cordero y el del enfermo tiene el nombre de "magia
contagiosa" como diceMeüauxy también la usan los Araucanos en otras
ocasiones. En estos momentos, antes de caer en trance, la Machi va a
lavar el cuerpo del enfermo con hierbas y le dará a beberuna poción
6. Trance:
47
chocarse y los gritos que suben de tono, van irdicardo que el momento del
trance se aproxima. El animador de la Machi lanza entonces un grito
poniendo abruptamente fin al bullicio. La Machi pierde entonces el sentido
y deja caer el ladtrún. Dos tpmbres se han acercado a ella y tratm de soste-
neda omándola de los tpmbros temiendo que vaya a escaparse. El espfritu
ha omado en esos momentos posesión de su cuerpo. El animador entonoes
le habla pidiéndole que revele su idenüdad. El espfritu resporde a través de
una voz que no era la de la Machi. El interlocutor lo saluda entonces rogán-
dole que examine al enfermo y extraiga el mal de su cuerpo. El espfritu
procede a emitir su diagnósüco y anuncia la salud o la muerte del enfermo,
segrfu sea el caso.l3l
Hay veces que el trance puede ser más largo y durar hasta el dfa
siguiente en el curso de una curación chamánica. Por lo general, cuando
éste ya pasado la Machi lava con hieñas la parte afectada del cuerpo del
enfermo y sopla humo de su pipa sobre la zona neurálgica, succionando
48
después la piel con energfa. De su boca retira entonces diversos objetos,
ns¡¡¡elmefit€ piedras que lanza a un fuego o a un rfo. Enseguida opera sim-
bólicamente alenfermo, operación llamada Uhn y mientras tano lamulü-
htd grita nuevamente "¡Ya!", "¡Ya!", "¡Ya!" anima¡rdo a la Machi. Prrocede
entonces a lavar la herida simulada por donde ha sido extrafdo el mal del
cuerpo del enfermo. Cuando se considera que el espfritu auxiliar todavfa
sigue presente en el lugar, se puede conducir al paciente fuera de la casa
para que la asisterrcia dance alrededor del Canelo honrando la presencia de
aquel. O bien puede acontecer también que ocurra un segundo t¡ance, lo
cual significará que el espfriü ya está a punto de partir. Si hubiera necesidad
todavfa de mayores cuidados la misrna ceremonia se repetirá al dfa siguiente
y en ella el espfriu auxiliar puede mostrarse todavfa más categórico en sus
respuestas.
Otras cwaciarcs
49
dando muerte al animal. La Machi procede a abrir el cuerpo y estudia
primero la condición del corazón, si está azul o lleno de sangre etc., y
después analiza también la condición de los pulmones, del hfgado, etc.
Ya que el mal o enfermedad se traspasó al cuerpo del animal, el estudio
de éste permite saber atrora de qué enfermedad se trataba. El animal se
troza después y es comido sin ningún temor, dice candorosamente
Housse.l34 ¡¡ otro caso más o menos parecido, se encuenEan dos jó-
venes y una enferma a la cual se quiere sanar. Se pide a los jóvenes
hagan galopar dos caballos, el primero blanco y el segundo alazán.
Cuando ya pasa un rato y los caballos se encuentran cubiertos de sudor
van de nuevo donde el enfermo y los jinetes aspiran su aliento y después
colocan sus narices estrechamente pegadas a la de los caballos. Al
recibir el aliento caliente de los animales se cree que el vigor de éstos
logrará matar la enfermed¿d.135
ElNgillnnin
50
tos sobre la iniciación de una Machi, aparecen las palabras de los enviados
de Dios quienes dicen a la futura Machi que deberá @nvocar Ngillatunes
en el futuro.l39 Mischa Titiev opina en óambio en un sentido iompteta-
mente diferente pues dice que la Machi tiene un rol muy importante en los
Ngíllanúnde acuerdo a lo que él observó en la región de chol ctrol en el
sur de g¡¡..140 Faron, que puede ser considerado la mayor autoridad en
esta materia, brinda también a la Machi un papel acrivo en el Ngilln¡¡n.r4r
Finalmente Guevara y Housse, autores cronológicamente anteriores a
aquel, describen un Ngilluún mostrando la participación de la ¡4u.¡¡.142
conradicción aparente enre los que desconocen toda participación de la
Jal
Machi en el Ngillanin y los que subrayan su papel selxpticarra, segrin
Metraux, por ser ésta una fiesta "organi zada pr lros jefes én beneficio de
tod¿ la comunidad tratándose de manifestaciones reügiosas heteróclitas que
contienen elementos tomados de las principales ceremonias de los Arauca-
nos, tanto laicas como rgügios¿5',.143
51
Por otra parte, la bibüograffa de Ngillatúnes abundante, aunque no toda
cabe denro de los lfmites del presente artfculoJa5
52
hileras paralelas colocadas delante del canelo. Todos los asistente se ponen
de rodillas formando una fila por orden de edad, al tiempo que se oye un
canto de la Machi ofreciendo al üos Dominador de la Tierra toda la san-
gre. Segrin Guevara, a continuación ocurre un baile alrededor del Canelo
llamado Pillanaún aIa cabza del cual va la Machi más vieja, dirigiendo a
todas las demás, luego los acólitos y muchos tocadores de p$ica que
danzan, además de uno que toca la Tru tru kn. La Machi vieja hace oir
una imploración dirigida a los espfritus protectorcs en términos pareci-
dos a la que los sacrificadores ya han hecho escuchar ¿n1ss.147
147 Para consulta¡ sobre instrumenüos musicales y danzas ver cooper, op. cit. p.73g
donde ñguran todas las fuentes al respecto.
53
en el pasado -explica este autor- excepto por el momento en que laMachi
comunica los deseos de Dos,lo que hacfa de manera más impresionante
aún, pues con un golpe violento de Kultrún imponfa silencio a la multirud
que bailaba y pronunciaba con vigor su vaticinio sobre el arlo próximo y las
obligaciones de los Mapus¡..148
v
recibiró cót¡to lunorario nwurosas cabezas dc ganadoy quc esté rod¿ada
de respetoy corxideración.La plegaria anterior, opina Metraux, traduce
después el vago temor de la Machi a que Dios se haya equivocado con ella
y sea acusada tade o temprano de brujerfa. Pero ella se prueba a sl misma
que no es asf, de lo contrario no habrfa podido conocertantas eficaces ple-
garias y tal hecho demuestra que es wra Machi buena. lf
7. En la curación de un enfermo o Machitrin: Cuando el animador la
interroga durante el trance ella responde: Con este remedio rrosotros vence-
remas al Diablo, ttosotros tenemos voluntad de ganar,es por ésto que el
enfermo sanaró. A ml ¡n me gusta ser vencida por eI Diablo. Es por esto
que yo trabajo con cuidado. Si el Wek$fi (Diablo) tne venciera se reiría de
ml. Es por esb qu¿ yo quiero ir tnás r@ido. ¡Ayúdewne mis auxiliares! Yo
estaré reco¡wci.da de uds. ¿Sería mejor para eI erfermo que muriera? No,
rc morirá.155
lY Metraux, p.2ü).
155 Moesbach,pp.350-3ó.
56
12. En el Machifiln encabezando una carga figurada contra los demo-
nios: Huyan. Te mataremos esplritus dctestables, te fiuilaremos , te quemo-
remos. No vuelvan janár. Ibid.
57
ción", llamado pelorut. La Machi hace entonces llamados a su "arte"
para que venga y no a un espfritu amigo y este arte le efectúa las
revelaciones. 157
59
guna. Los dioses menores son la expresión de la creencia de que "todo
tiene su espfritu"y está controlado por una deidad: animales, vegetales y
sustancias orgánicas. Uno de los más importantes dioses menores es el
Pillón, traducido como "Dios de los volcanes". hácücamente la totalidad
de los dioses Mapuche son entidades masculinas y femeninas a la vez o,
simultáneamente, el esposo y la esposa que se han unido formando un solo
ser. Por ejemplo, la expresión Pillón kuschelPíllán fuscla (pillan esposo y
esposa) olafquén kuschelLafquénfuscha(Dos y Diosa del mar) significa
una sola entidad y no dos.
3. Almas de los Machis Muertos: para Metraux, éstos son ,'la se-
gunda categorfa dc los auxiliares sobrenaturales de la Machi" y las
plegarias dirigidos a ellosJos exhortan a mirar a sus compañeros de acá
abajo e intervenir llegado el momento,actuando siempre de acuerdo con
Dios y con el espfritu familiar.
60
Los Machis celestes con frecuencia son un ejército celestial listo para
entrar en combate contra los malos espfritus y algunas plegarias les solici-
tan comportarse como soldados conüa s1¡n4.1ó2
61
En realidad, la palabra Wekufü es un témriro genérico para aludir a
todas las fuerzas del mal. Siendo una manifestación del demonio puede
asumir también forma de animales, de fenómenos naturales o espfritus
(fantasmas). El solo o mediante un brujo puede ser visible o invisible
adoptando aquellas tres formas.
Además de éstos hay otros seres malignos que tienen más o menos el
sentido de nuestros fantasmas sin existir una palabra especial para desig-
narlos. Se considera a los fantasmas demonios o espíritus ancestrales infec-
tados del mal o caídos bajo el poder de un Kalkú. Cuando los espíritus de
algUnos antepasados sufren la infección o contaminación del mal, automáü-
62
camente dejarán de ser antepasados para volverse espfritus Wekuf¡.L68
2. Alwe ul: Son almas sin cuerpo que también causan las enfermedades
y que adoptan forma de moscas de la carne. También se usa el nombre
AIwe Wekufü oWitan Alwe para denominarlas y de eüas se valen asf
mismo los brujos para sus prácücas.
63
A c tiv idade s e sp iritw I es
172 Félix José Augusta. Lectura Arauca¡tas. p. 305. Moesbach, Vida y Costumbres,
p.339.
173 Manquilef, Corn¿nta¡ios, pp. 837-838.
174 Metraux, p.2ú-210.
175 Fatot,ThcMapuche,p.T9.
L76 Metraux,pp.206-207.
177 Para un análisis de la diferencia entre Machi y Kalkú, ver la obra de Faron.
Ha'tcs of tle sun, pp. 138-176. También Robles Rodríguea 1942'W. L67-172-
@
La palabra Kalhú, que signiñca brujo, significa tanto brujo y hechicero a
Iavez.H Kalhi es la personificación misrna del demonio y tiene por objeto
controlar y poner en acción uno o m¿is espfritus del mal. Su arte negro lo
practica tanto al servicio de un cliente que paga su trabajo como por libre
iniciativa. Toda persona podrfa intentar entonces, realizar brujería pero,
como está establecido culturalmente, las posibilidades de éxito las tendrá
solo el brujo profesional.
65
Mapuche como "gente delirante en cuanto a hechizos".i791¿rn6¡6n Faron
opina que la brujerfa "es obviamente abundante en la tiena de los Mapu-
che". Agrega que después de un año de vivi¡ en las comunidades, "yo tuve
el sentimiento de que éste era uno de los segmentos más completamente
organizados de la ideologfa mapuche y que era obviamente una de las cosas
más importantes en la mente de los Mapusl¡s".I80
Las ceremonias para descubrir a un brujo son, sin embargo, algo muy
especial y tienen un elevado precio. A causa de éstas, en el pasado, se pro-
dujeron represalias y aún combates sangrientos entre semuni¿¿¿ss.182
179 Ver por ejemplo Miguel de Oliva¡es. "Historia Militar, Civil y Sagrada de lo
acaecido en la Conquista y pacificación del reino de Chile". Ed Barros Arana. Col.
Hist. Ch. vol 7, Stgo, 186a (orig 1758).
180 Faon,Ibid.
l8l Faroq op. cit.p.79.
182 El historiador chileno Francisco Antonio Encina señala que las represalias por
brujería ocasionaron una baja en la población Mapuche el siglo XVIII por la
repetida práctica de quemar mujeres y rccién nacidos. Ignoramos, sin embargo, las
fuentes que utiliza Encina sobre este particular. Francisco Antonio Encina,
' Historia de Chite desde Ia Prehistoria hasta 1891. lg vols. Stgo.1940-51.
6
4. Desenmascaramiento del Brujo: La ceremonia donde un chamán
informa sobre el brujo causante de una muerte, especialmente de un jefe, es
muy rara, pero Larcham tuvo oportunidad de presenciar una y la ha descrito
del siguiente modo:
67
cerca del cadáver. Parientes y amigos del difunto vienen entonces de todas
paÍes para insultar al animal y le cortan el cueüo bebiendo la sangre todos
y cada uno de los asistentes.
183 Ricardo Latcham. Costumbres Mortuorias de los l¡tdios de Chile. pp. 281-ss
S antiago-ValparaGo. 19 1 5.
184 Tomás Guevara" "llistoria de Chile..." Vol tr.p. 127.
185 Faron.The Mapuche.. p.86.
68
cuencia, aunque han sido reportados algunos c¡rsos en este sentido.
186 Luis de Valdivia. Arte y Gramática gencral de la lengua que corre en todo el
rebto de Chile, con un Vocabulario y ConfesioturiaEüc J. Platzmann, Leipzig,
1877. (orig . 1606). Havestadt, op.cit.p.75L.
187 Meraux, p.230.
69
de su muerte. La mujer, entonces, se dirige donde una Machi para saber la
verdad. La Machi después de fumar un rato y despidiendo mucho humo,
contesta al cabo de cierto tiempo que la noticia no es cierta y que el esposo
de la mujer vive aún. Agrega que esto lo sabe porque ha enviado su
"magia" a Argentina y allf 1o comprobó. Tiempo después, ei marido de la
mujer efectivamente -vivo-, retorna a casa contando que un dfa, sobre un
tronco cafdo, vio posarse a un rarc pájaro quien lo miraba detenidamente
por largo nto, de manera tan extraña que durante varios no pudo sacarse
delacabzael recuerdo del pájaro. Ahora sabfa al fin.guien era ese pájaro:
la Machi, que habfa ido a visita¡lo para saber si vivía.róó
5. Sistema de Saludl89
Etnobotónica
70
descomponerse e¡r dos subsistemas: ei subsistema concepu¡al de la enfermedad y
el subsistema de cuidar la salud: George Foster y Bárbara Anderson, Medbal
Antfuopology, New York, John Wiley Sons, E4 1978.
Sobre la distinción enüe sister¡ra médico tradicional y aborigen, dice Medina que
el segudo está ci¡crmscrito a aquellos grupos que tod¿vía @nsen an "importantes
características cultwales ancestrales como la lengua vernrículg la vida cotidianq
pero con una comrín a¡ticulación a l¡ sociedad mayor,." y en ca¡nbio, el primero es
resultado de un "proceso de aculn¡ración en que las creencias y prácticas de la
medicina aborigen prehispánica y las de la medicina er¡ropea medieval, fueron
reinterpretadas para hacerlas fi¡nciona¡ como un todo integral de partes física y
psicológicamente conectadas". Eduardo Medina Cárdenas,'Medicina Tradicional
Chilena". Tesis para optar al título de Maestro en Antropología Social, México,
DE 1981. También a este respec¡o, "El Rol de la Medicina en las Regiones de
Refugio", vol I.México. Regiorus de Refugio. Aguirre Beltrán.INI México. 1973.
Drmcan Pedersen califrca por su parte a la Medicina Tradicional como el "sincre-
tismo resultante de las tradiciones rnédicas ibéricas, griega y precolombina que
produjo una medicina y un sistema médico pluralista que durante la época colonial
n¡vo como representantes a flebotonistas, barberos, embalsamadores o algebristas,
herborist¿s, comadronas, curanderos, hechiceros, boticarios y médicos reügiosos".
Duncan Pederser¡, "Salud y Culturas Médicas Tradicionales en la América
Latina", Revista de Cooperación Internacional en Areas Indígenas de América
Latina, N 4, Cuzco, Perú. Dic 1986. También sobre está distinción entre Medicina
Tradicional y Aborigen puede consultarse a María Ester Grebe, "La Medicina
Tradicional: Una perspectiva Antropológica"Revista enfoques Año 3, N, 3 Sept
Stgo. Chile 1988. La calificació& por su parte de Medicina "paralela" alude a
todas"aquellas formas de acción er¡ salud existentes no incorporadas directamente
al área de influencias del sistema médico moderno oficial, si bien pueden tener
puntos de contacto entre sÍibas, Obvianrente pertcnecen a este gruPo la¡¡
medicinas aborigen y tadicional, pero tanbién la homeopala, el naturismo, la
acuprmtura, la quiropraxia y otras". Medina, op. cü. Cha¡les l¿slie. "Medical
Pluralism in World Perspective". Soc. Sci. Med. Vol. 14 B. pp. 191-195, 1980.
Duncan Pedersen utiliza, por su parte, el nombre genérico de Culn¡ras Médicas
Tradicionales (CMT) y señala siete tendencias o enfoques principales en su
estudio: el enfoque botrfoiico-farmacológico, el enfoque folk y el cientificismo, el
enfoque de la anuopología culural, el chamanismo y el simbolismo, el enfoque
histórico-eurohistoria y arqueología los estudios sobre estados alterados de
conciencia y el espiritismo, los estudios sobre los patrones de crianza y las
prácticas etno-obstétricas y el enfoque comparativo entre sistemas médicos y entre
7l
dios y curaciones los mismos españoles.lgO La revisión más completa
conocida sobre esta materia procede de la obra de Martfn Gusinde, consi-
derada clásica al respecto.lgl También muchas plantas medicinales Mapu-
chejunto a sus usos, han traspasado las fronteras de la sociedad indfge-
na"' pasando a formar parte del patrimonio de la llamada Medicina
Tradicional la cual normalmente se diferencia de la Medicina Abori-
gen.193
72
algunos animales e insectos emiten buenas y malas esencias y los brujos,
por ejemplo, conocen el orden conecto para usarlas. Por tanto, se necesita
poder mágico para conocer el significado de las plantas, animales y su
valor y extraerles el mal que contiene si éste fuera el caso.194
Concepto de enfermedad
73
también alPicwnWekt$ü, "diablo del norte", región de significado funesto
para la mentalidad de los Mapuche, pues de ahf han venido todos sus ene-
migos. Tal como dijimos antes,los objetos proyectados en el cuerpo de un
enfermo puedeq ser de cualqüer üpo, desde flechas invisibles, a venenos,
cabellos, erc.197 Los venenos se administran directamente o por vía mágica
y si alguien tiene sospechas de que algún enemigo secreto quiere hacerle
daño, vive con grandes precauciones, poniendo mucha atención en lo que
come o bebe para no ser envenenado. Los Mapuche, segrÍn Latcham, dis-
tinguen por su color seis distintas clases de venenos: el negro, el blanco, el
azul, el amarillo, el rojo y el veneno viscoso.l98
74
casadas con exEaños. Los sospechosos de brujerfa maligna son siempre o
individuos o una familia, pero no linajes completos o algún tipo de matri-
monio culn¡ralmente definido.m
200 FnonTleMaprche...,p.89.
201 A este respe.cto ver también María Ester Grebe, Joaquín Fernández y Carlos
Friedler. "Mitos, Creencias y Concepos de Enfermedad en la Culn¡ra Mapuche".
Acta Psiquiátrica y Patológica de América Latina. Vol. XYII No 3 pp 180-193, Bs.
As. Argentina.
202 Ana Mría Oysrse, op. cü. p. 4L.
203 Ver tambi&r María Ester GrebeTipologla de las Enfermedades MapuchaBoletín
del Instin¡to Riva Aguero, Lima Peni 1971.
75
en el trabajo o que tienen una situación que los destaca fiente a los demás,
riqueza súbita, etc. Esta autora opina que ella "cumple un importante papel
como mecanismo de contol social enne los Mapuche,,.zu
2M Oy.rse op.cü.p.41.
205 María Ester Grebe. 'Taxonomía de las Enfermedades Mapuche". Antropología
N?, universidad de chile, Nueva Epoca, 1925. De la misma aurora (er. al.) ver
"Enfermedades populares chilenas: estudio anropológico de 4 casos" cuadernos
de la Realidad Nacional (9) santiago,chile, universidad católicq septiembre
1971.
206 Sob're el tema de las enfer¡nedades mentales enre los Mapuche, puede conzultarse:
carlos Munizaga Aguirre, Gustavo Mujica y Manuel González "Enfoque
Antropológico de Indígenas Mapuches Alienados" Revista Antropología,
universidad de chile Año Itr, Vol Itr, 1965, stgo,chile; cristian Barría "La
Psiquiatría Transculn¡ral en chilei Revista Enfoques, Año ltr, M!,santiago, chile,
1988; N. Biederman, c. Barría, w. sreil, J. Messr"Estudio de l0 casos de psicosis
en Mapuche- i Acta Psiquiátrica y Psicológica de América l-atina (29): 2g4-3C/|.,
1983. Ana María oyarse y Teresa Durán,E/ concepto de enfermedad n¿ntal
entre los Mapuche. I Jornada de Educación para la salud y participación
comurita¡ia. los Angeles, Chile, Ocn¡bre 1987.
76
mán rehusa hacer una su¡?, su reputación no necesariamente sufrirá aunque
la penona muera".2o8
78
brujerfa. Pero accidentes y traumatismo conducen con más frecuencia aI
hospital.2D
Pago alaMachi
79
EL CONVITE DE LOS ESPIRITUS*
Mauricio Pardo R.
Introducción
81
contiene una buena muestra de este tipo de hechos, sino que por el
contrario se subraya la necesidad de efectuarlos, ojalá de manera
exahustiva y sistemática, pero también se recalc4 la urgencia de una
investigación antropológica que pueda dar cuenta de las comunidades
como entes sociales dialécticos en relación conflictiva con la sociedad
capitalista y con crisis y antagonismos al interior de ellas mismas,
situación conflictiva en el exterior y en el interior y en la que las
actividades reügiosas y médicas juegan un papel preponderante.
82
por Eliade, como el individuo que además de otras caracterfsticas parti-
culares a cada cultura; a). Se desempeña en actividades curativas por
medios sobrenan¡rales aunque pueda utilizar terapias ffsicas y botánicas
b). El contacto con los espfritus se da a través de trances o éxtasis con o
sin el uso de alucinógenos c). Ejerce una actividad caracterfstica que no es
pracücada por los miembros corrientes de la comunidad. d). Requiere de
una iniciación para Ia práctica de sus actividades @liade 1.960:1945).
83
Pineda Giraldo, Gutiénez de Pineda y Reichel Dolmatoff efec-
tuarcn pesquisas entre los indfgenas del occidente colombiano. Estos
reportes de obligada consulta sobre la enrograffa del área en cuestión se
ocupan de las caracterfsticas principales del chamanismo chocó, parti-
cularmente Pineda en prolijas descripciones, citas y anotaciones.
84
Fuera de la consulta de diferentes materiales teóricos sobre las
instituciones chamánicas y de los trabajos etnográficos conespondientes,
este escrito ha sido elaborado a partir de la permanencia de varios meses
entre la comunidad emberá de la quebrada Condoto en las cabeceras del
rfo Baudó en distintos viajes en los años 1.98G81-82 y 83. Además de en
el alto Baudó se ha participado en rituales jaibanfsticos en el rfo Capá
(alto Atrato).En eI alto Bojayá y en el rfo Saija en la zona costera del
depanamento del Cauca. Pero la mayorfa de los conocimientos que este
investigador ha adquirido sobre la sociedad de los emberá y en particular
acerca de sus jaibanás se deben a largas e innumerables conversaciones
con Floresmiro Dogiramá, lfder y jaibaná del alto Baudó fallecido a los
80añosen 1.982. Por lo tanto las consideraciones en adelante expuestas
gravitarán alrededor de lo que se presenta en el alto Baudó comple-
mentado con las particularidades de otras zonas de indígenas Chocó.
La gente y el territorio
85
Esta última lengua se ha dividido en no menos de siete dialectos. Pero
tanto emberás como waunanas además de las lfnguisticas presentan una
serie de caracterfsticas comunes a nivel social y a nivel cultural. Las cua-
les han conducido a que sean cobijados por la común denominación de
"lndfgenas Chocó". En sus tierras bajas del Chocó y de la Costa Pacífica
están en contacto con la población negra mientras que los de la cordillera
tienen como vecinos a los colonos de tipo antioqueño y sinuano. De
acuerdo a la región se les conoce con diferentes apelativos; en Antioquia
y Córdoba son llamados "catfos", en Risaralda y Caldas "chamis" o
"memes"; en toda la zona del Pacffico son conocidos como "cholos".
86
en 10 que los mismos indfgenas consideran, se tendrfan las siguientes
zonas dialectales las cuales también determinarfan áreas culturales. l) Un
área que comprenderfa la provincia de Darien en Panamá y los rfos
Juradó, Valle, Bojayá, Chorf, Jurubidá y alto Baudó. 2) Otra región
comprendida por los rfos Catní, Dubasa y Nauca en el medio Baudó y
algunos afluentes del Pacffico como el Pavasay,el Punicha. 3) La zona
del Alto Atrato con los rfos Capá, Juanchiradó, Quitó, Motordó y oüos. 4)
El medio San Juan en la zona de Tadó y aledarlas. 5) Los indfgenas de la
zona Chamf en las cabeceras del San Juan, (en el alto Andágueda), en
Cristianfa (Anüoquia) y en eI rfo Garrapatas en el Dpto. del Valle. 6) Los
emberá de Antioquia con asentamientos alrededor de Dabeiba, Murrf e
Ituango. Y los del alto Sinri en una zona que comprende los rfos
Verde,Esmeraldas, (Manso) y San Jorge. 7) Un área al sur del rfo San
Juan en la que se encuentran los rfos Naya, Cajambre, Saija, Satinga y
Saquianga. 8) Los waunana quienes se encuentran principalmente en la
zona del bajo San Juan aunque algunos grupos han migrado a Panamá, a
Juradó y al medio Atrato. Finalmente se tendrfan áreas como la del bajo
Atrato en la que se encuentran indfgenas de diversas procedencias
(sinuanos, antioqueños, chocoanos,waunanas).
87
La palabra "curandero" o "yerbatero" designará a aquellos indivi-
duos que se desempeñan en actividades curativas con ei concurso de
materias médicas vegetales, animales o minerales: o que se dedican a pro-
cedimientos como Ia interpretación de la orina pero que no recurren a la
alucinación en la terapia.
88
El hecho de que Ia actividad del jaibaná tenga aspectos positivos y
negaúvos, curativos y agresivos, hace que la situación particular del
chamán esté sembrada de problemas y dificultades. Suele ser objeto de
acusaciones sobre enfermedades y accidentes, y otros brujos pueden
someter a prueba su efectividad haciéndolo vfctima de artes maléficas.
Estos factores sumados a la persecución que en ocasiones las autoridades
colombianas ejercen contra los jaibanás y al carácter extenuante de las
sesiones cercmoniales hacen que muchas personas nunca consideren la
posibilidad de desempeñarse en el chamanismo.
89
para aprender se le solicita a un jaibaná de mayor experiencia la reali-
zación de un rin¡al de iniciación.
Los orígenes
90
aventuras de posible origen extemo. El hecho es que el mito es claro en
afirmar que este niño fue el primer jaibaná y que el sueño que lo previno
fue el primer sueño de jaibaná.
91
Los hombres han sido creados y viven en el mundo a merced de
toda clase de espfritus que oscilan ent¡e un mundo por debajo de éste y el
nivel de los hombres. En este momento ya no intervienen los seres
primordiales y creadores; el enftientamiento entre los hombres y los jais
será asunto de ellos_ mismos, el tiempo de los orfgenes ha pasado, los
creadores han quedado en su nivel cósmico y el mundo sigue su curso.
Bestiario Jaibanístico
y2
esto es exclusiva facultad de los médicos blancos. Dichos jais son visua-
lizados en forma de penonas blancas representativas: soldados, médicos,
marinos. Como se señala más adelante, el patrón o maestro entrega al
discfpulo unas decenas de jais lideradas por un espfritu jefe tjaizanal,
pero además de éstos hay en el mundo una serie de jais sin dueño los cua-
les pueden serinvitados por el jaibaná, a través del canto y de las ofren-
das, a quedarbajo su control.
93
2. Espfrirus de agresión y defcnsa. En la medida en que el jaibaná
va aprendiendo, se va literalmente rodeando de un ejército de espfritus.
Estos le sirven p¿ra atacar a ouils personas y para defenderse de los que le
envfa otro jaibaná. Algunos de estos jais tienen toda una configuración
material y palpable; agreden a sus vfctimas ffsicamente, las sorprenden en
el monte o en el rfo, las golpean o las ahogan. Hay muchos tipos de estos
espfritus, aunque hay algunos muy conocidos tanto por los emberá como
por los negros, quienes también les temen y les atribuyen perjuicios.
%
forma de soga que ahogue el adversario: otros en forma de arma o en
general de un objeto que dañe. Pero lo que les caractenza y permite agru-
parlos es su funcionalidad en términos de agresión, correspondiente sobre
todo a los enfrentamientos entre jaibanás.
95
estos sonidos o que perciba la presencia de la bestia, se considera invo-
lucrada en un poderoso presagio de su propia muerte. Son también fre-
cuentes las alucinaciones a los /ddoi¡nantdl o "tigres de agua", los que se
cree habitan en las peñas aledañas a los pozos.
%
simplemente importunando. Lo inconveniente de su presencia y de sus
manifestaciones es que son presagio de muerte y enfermedades. La gente
los ubica como un ave que en las noches oscuras surca el aire en el
sentido del rfo emitiendo unos lúgubles graznidos; algunos le atribuyen la
forma de una garza. Se cree que las personas que en vida incurran en
faltas tales como el incesto (la forma matrimonial de los emberá prohibe
la unión con cualquier consangufneo) o la de casarse con personas de otra
etnia, negros o blancos, al morir se transforman en animales tales como
monos, los cuales tratan de regresar a lo que fue su casa y de relacionarse
con los que fueron sr¡s familiares.
97
pero hay una etiologfa indfgena de la enfermedad en la que es posible
establecer sintomatologfas más o menos reiterativas para jais especfficos;
éstos son los que se han querido clasificar aquf como jais buenos o jais de
enfermedad pues el brujo procura hacerse a ellos con el propósito pri-
mordial de curar. Generalmente afecciones causadas por estos espfritus
son calificadas como accidentales o sea el encuentro casual entre el ente
patológico y la persona. Pero si lo que se pretende es daflar, se recurrirá a
los espfritus de agresión considerados mucho más contundentes; es cierto
también que siempre es preciso trazar un lfmite claro entre estas dos-
categorfas pero tal vez el criterio más sólido sea el que dan los mismos
jaibanás cuando en la iniciación o transmisión de las facultades chamá-
nicas definen: éstos son jais para curar y éstos son para defender o dañar.
O sea que cada chamán tiene muy trazada una categorización de sus
espfritus aliados y de su utilización.
b) Las dos almas de los hombres, una de las cuales va al cielo y las
otras quedan en la iierra siendo estas últimas especialmente la de los
jaibanás muertos, principales espfritus aliados de los jaibanás en las
actividades curativas.
98
Dojura es un joven bello del ¡nundo de abajo, seduce a la gente y la
rapta
f¡ Los jai. Son los aliados del jaibaná; se pueden obtener por
compra a un maestro, cogiéndolos en el monte o quitándoselos a ouo
jaibaná. Los principales de ésos son el Amtmü o Meaiwá bajo la
forma de un hombre cubierto de pelo y el Aribatnic que puede adoptar
muchas formas; estos dos seres son los principales defensores del brujo
contra las agresiones de otros colegas (Castrillón 1976).
Unos espfritus que pueden ser diffciles de ubicar son los de los
jaibanás muertos; sobre esto los emberá del alto Baudó exponen la
siguiente concepción: el maestro entrega al aprendiz uno o varios
conjuntos de espfritus liderados por un liai zarral o espfritu jefe, está
encamado en el bastón y tiene la figura del Maestro. Al preguntárseles si
r00
acaso el maestro perdía el alma para transmitirle al discfpulo rcspon-
dfan que el maestro conservaba su alma pero que et espfritu del
/jai zarra/ "es el mismo espfritu del patrón". Lo anterior se ve reforzado
al observarse cómo en las ceremonias, al comenzar el jaibaná sus
exortaciones y llamados antes de comenzar a cantar, invoca
repetidamente al maestro que le cedió el conjunto de jais que va a utilizar
para la ocasión, asf esté muerto.
l0l
iniciación se da después de un aprcndizaje de pocos.dfas y la ceremonia
propiamente dicha rn se prolonga mas allá de cinco noches.
702
propios medios. Para el efecto se usan algunas plantas silvestres llamadas
ljai kerá l(Kerá es perfume o queredera) los cuales poseen espfritus que
ayudan a atraer a los jais que se quiere dominar. En el caso que se
conoció en el alto Baudó, el brujo cantaba sentado en una rafz de guadúa
a manera de banco, en contraste con los bancos tallados que mandan a
hacer los maestros; de esta manera este jaibaná hacfa notorio el origen no
humano de sus facultades viéndose asf cdmo la categorfa de espfritu o de
jai es para los indfgenas más "natural" que la de las cosas humanas pues
ya se dijo cómo los jai pueblan la naturaleza y hacen parte de ella tanto
como los animales y las plantas. Otro jaibaná que se habfa iniciado en la
vfa magistral comentaba que cuando este autodidacta cantaba solo
acudfa el jai de una "mujercita" el cual era el ente de la hierba /jai keról
mientras que cada aprendizaje con maestros proporciona unas docenas de
jais. Este brujo sin maestro era también el más ccnflictivo de la región;
varios lfos se habfan formado a rafz de sindicaciones que hacfa a otros
jaibanás acerca de enfermedades y muertes. El precario prestigio de los
jaibanás que aprenden solos no se debe a que se dude de la efectividad del
aprendizaje directo, sino a si realmente el individuo ha logrado dominar el
jai. En los relatos tradicionales hay ejemplos de cómo el trueno lbbal o la
madre de monte lpiilürél enseñan el arte del jaibanismo a ciertos
personajes con los que se encuentran en la selva, personajes que por lo
general han sido afectados por un jaibaná enemigo. El jaibaná autodidacta
deberá afirmar su status a costa de sus colegas y esta circunstancia lo
hará especialmente complicado.
103
esto que se puede pensar que lo que ha cambiado no es la relación maes-
tro-discfpulo en el sentido del pago hacia unos términos mercantiles sino
la forma misma de la remuneración. El contacto con la sociedad extema
ha impuesto el uso del dinero, pero éste constituye una mfnima parte
dentro de lo que el neófito aporta a la ceremonia: telas nuevas para las
mujeres, una o dos encargadas de los oficios rituales; licor, ciganillos y el
trabajo de confeccionar los diversos objetos de madera de balsa y de hoja
de palma requeridos. Podrfa discreparse con quienes afirman que la
inclusión del dinero, como parte de lo que se aporta a cambio de la
enseñanza, es un sfntoma inequívoco de la degeneración de la institución
jaibanlstica y de las relaciones sociales tradicionales, pensándose más
bien este factor como una de las transformaciones adaptativas de los
emberá a nuevas situaciones.
104
Desd¿ muchacho me estaba joüendo la diablura; uno vez cuóndo
tenla como fuce aiws iba para el monte con mi papá. Ahl d¿ntro lnbía
una quebradita, ahí en una vuelta nos ewnontamos y como a treinta
metros sentl un muchichl (üti) brincando y me puse a mirar pero rwda.
Cuanda miré buscando a mi papá, na estaba, busqué adelante y nada,
busqué atrás y nada; sentf gritar atrós y ctnndo sall mi papó rne dijo
que él nunca habia entrado a la quebradita, que yo quién sabe detrás de
qué me había ido. Otras veces veía una emberó en la playa y se
desqarccla.
105
Mi papó me dijo que nos fuératnos para donde mi tla Fulgencia
que era jaibaná poderosa y cuando iba¡nos embarcados rlo arríba vl ese
diablo como pu¿rco de monte grande y ahí mós adelante lo sentl chíllar
como marrano; luego lo veía correr por Ia plcya pero mi papá no lo
veía. Después me desmayé y quedé corno muerto. Ya en donde mi tla me
subierony me pusieron en Ia mitad de la sala pero mi tla rc tenía ahl los
bastones y los nundó a buscar a un ranchito de mós arriba; fueron dos
personas y cuando venlan bajando oyeron el tropel y los ronquidas de
los diablos. Le llevaron los bastones a Ia vieja y ahí sentían roncar
alrededor de Ia casa y mi tía dele, cante y regañe y nada; yo seguía
privado.
Sacaron agua dz la mitad del rlo para cantar, porque asl se hace
cuanda hay que cantar ahl mismoy no lwy ningún trago. Cona a las dos
de la mañana me desperté y oí unavoz que me decfa:
- ¡Usted, qué mira para alló en el monte, mire para acó mi cara!
106
perros y el otro no llegaba; entonces me devolví para donde ladraba y
fue cuando rne queü conw sin fuerzas y se me erizó el cabello y al rato
ya tuve alientos para persignarme para espantar los diablos. Ya en Ia
casa me fui quedando privado y mi marnó y rni hermana lloraban pero al
rato dcsperté.
to7
eI tambo con cogollo de hoja de palma de táparo. Luego comenzaron a
hacer la casita de cantar chicha; el techo de natamba cubierto con hoja
de milpesos, los lwrcones de balso,la barbacoa de zancona. Entre esta
casita se colocan cuatro totumas grandes y veintiseis pequeñas con
chicha. Dieciseis para el moestro y diez para el discfpulo; las tonunas se
tapan con hoja blanca.
108
Entonces el maestro comenzó a cantar, tocó el caracol dos o
cuatro veces para llatnar los jai: Vénganse todos que los necesito
Porque van a comprar...
109
principio a utn ra le sale bien la voz pero uno caüa y canta comienza a
salír sola.
110
cercmonia el maest¡o se coloca la serpiente viva enrollada en la ca ,za y
ya cerca del amanecer toma la mano del discfpulo y ordena a la culebra
que vaya hasta donde su nuevo amo; el reptil pasa por los brazos de los
oficiantes y se coloca en la cabeza del iniciado; a coilinuación este riltimo
deberá beber una chicha de plátano a la que se ha mezclado el polvo de
las ponzoñas y deberá asimismo dar de beber al ofidio. A partir de ese
momento el jai de la cr¡lebra le entra en el cuerpo y tendrá la facultad de
curar est¡rs picaduras de la manera en que se verá posteriormente.
"...Yo sé que tengo familiar, yo los he visto, son como tres mujeres,
tres mujeres bonitas, esas son lzWbera jail (iais del mundo de abajo),
una vez por la tardecita me estaba bañando y ahf estaban en la mitad del
rfo; a veces por la noche cuando me estoy durmiendo me coge un sus¡o en
el cuerpo, se me erizan el pelo y la piel, empiezo a sentir que alguien está
junto a mf. Al dormirme empiezo a soñar y las veo, me sonríen y me
invitan. La otra noche me quedé dormido borracho afuera de la casa;
llovió toda la noche pero cuando me desperté estaba seco y se sentfa
como una hierba olorosa de esas que se echan las mujeres. Cuando mi
abuelo canta yo siento cómo van llegando los diablos; él el otro dfa me
dijo que habfa visto mis jais y que cran buenos familiar que cuando yo
quisiera podfa aprender con é1, que valfa $ 200 cada bastón y que me
vendla los cinco de una vez. Perc yo no sé, a mf me da miedo, uno nunca
sabe, el jaibaná puede dañarle a uno la vista, solo con el pensamiento.
Además de eso es mucho trabajo, todas esas transnochadas. Si uno va a
aprender, la gracia es coger hartos bastones; pero cuando uno ya es
tt2
ljaibbanó zrontól (aibaná grande) ya no se sabe qué quieren los diablos
que están denuo de uno, el cuello se raja por detrás y ahf le sale a uno otra
cara y ya se puede matar sin querer, a los niños chiquitos o a cualquiera
que a uno le de nbia. Yo pienso mucho eso de meterse un diablo en el
cuerpo, el alma de uno ya nunca se puede ir para el cielo..."
113
na que ha de convertine en jaibaná o su acceso al cargo por la vfa
hereditaria son también rasgos extrarlos a la región del Baudó. Aunque
sobre este tópico como en muchos de los que atañen al jaibanismo no se
pueden hacer generalizaciones absolutas dada la gran variabilidad
regional e individual. A este respecto es interesante la descripción citada
por Pineda de un escrito misional en la que se narra un ritual de iniciación
y el discfpulo parecfa desmayado y sufría contorsiones (Pineda 1953:
263). Esto aunado a 1o que ya se dijo sobre la designación del chamán
desde su nacimiento podrfan estar señalando por lo menos dos áreas en la
práctica jaibanfstica: el Chocó de una parte y la cordillera occidental de
Antioquia y Córdoba de otra. En la primera se tendrfa libre escogencia e
iniciación consciente y en la segunda adscripción involuntaria e incon-
ciencia y posiblemente "pérdida del alma" durante el ritual de apren-
dizaje.
Se cree que una zona que no haya sido habitada está plagada de
monstruos o espfritus malignos. Estos viven sobre todo en los sitios
caracterfsücos de los rfos: en los pozos, en las peñas grandes, en las
playas pedregosas, etc. Son a los que se hizo referencia anteriormente
como los monstruos de los siüos; asumen la forma de animales gigantes.o
de caracterfsticas extraordinarias: ccrdos con un solo hueco en la nariz,
vacas con cuemos de colores, iguanas de gran tamaño y otros muchos.
Estos "animales" deboran a las personas que desprevenidamente se
acercan a sus predios pero en tanto "fieras" o "diablos" pueden estar
sujetos a la atracción del canto del jaibaná.
Cuando se coloniza una zona nueva las gentes están sujetas a los
azarcs y a los peligros que originan estos seres. El espacio está fuera del
control de los hombres; son estas bestias fantásticas las que lo dominan.
lt4
rfos librando a la gente de aquellas fieras. Este jaibaná, cuentan, llegaba a
un sitio en el que habitaba un monstruo y cantaba para "hundirlos" o
"coserles la boca". Hoy en dfa cuando se vanavegando por el alto Baudó,
los indfgenas van mostnndo los diferentes sitios que eñm dominio de los
monstruos y la manera como Naribamia les envió a las regiones del
inframundo @ardo 1985:175). Pero también la gente asegura que hay
monstruos de más reciente aparición los cuales arin constituyen peligro. Y
en estos casos cuando alguien cree haber percibido un indicio de que
alguna de estas bestias está en actividad, se recurre a los servicios de un
jaibaná para que "vea" si en efecto es una de ellas y en caso afirmativo
para que cante y trate de "encerrarla". A mediados de 1982 se pudo
presenciar en el alto Baudó un ritual en el que una jaibaná, mujer ya
entrada en años, realizÓ una "chicha cantada"con un triple objetivo:
restituir el alma a uno de sus sobrinos nietos, averiguar por el causante de
la reciente muerte de su hermano también jaibaná y sosegar eI alma de
éste y dominar avn lddokumól (cerdo de rfo con una sola fosa nasal)
sobre el que las gentes insistentemente afirman estaba en la boca de una
quebrada vecina. En el Alto San Juan en la zona Chamf se atribuyen
acciones de desterramiento de los monstruos a los legendarios jaibanás
Acho, Kerube, Bibisima y Mikisú (Casriüón 1.976). Es por estas razones
que el jaibaná emberá puede sertambién considerado un humanizador del
tenitorio.
Como las especies de los animales tienen sus dueños o madrcs los
cuales viven en /zMbberal el mundo de abajo, pueden a su antojo dejar a
sus dominados vagar por el mundo de la gente o mantenerlos "debajo". Si
un jaibaná tiene "mal corazón" lso kazhirúcl puede perjudicar a sus
semejantes provocando la escasez de las presas de caza y pesca o
propiciando la abundancia de ciertas plagas. En el Baudó se halla extinta
la especie de cerdo salvaje de mayor tamaño o pucrco de monte tbbidó/
(tayasu peccari), el cual era la presa por excelencia; unánimemente los
emberá baudoseños señalan que la ausencia de este animal se debe a los
malos oficios de los brujos; similares razonamientos se esgrimen a veces
con ocasión de la proliferación de ciertas plagas, los vampiros por
ejemplo. De esta manera el jaibaná aparece ligado al orden ecológico pero
es necesario aclarar que la acüvidad chamánica orientada a influir sobre la
población de determinadas especies es bastante rara y muchos de los
jaibanás jamás la han practicado y como en el punto anterior referente a
115
los monstn¡os,se puede sostener que estas especialidades de los jaibanás
corresponden más a concepciones generalizadas que á
actividades
rituales uzuales.
116
rascadera y le sopla y le soba todo el cueq)o..." Durante el perfodo que va
de la menarquia hasta el dfa de la gran "fiesta de la muchacha", los
cuidados, dietas, baños, restriciones,etcl se centran especialmente en
fortalecer la piel de la muchacha y en evitarle daños como granos, brotes,
llagas y otras afecciones a las cuales se cree que está especialmente
propensa en dicha época; de ahf esta especffica intervencion deljaibaná.
Afirman los emberá del Baudó que por las tierras de la cabecera del
rfo San Juan y en otros parajes de la cordillera, losjaibaná conocen el uso
de ciertas plantas que los facultan para seguir viviendo después de la
muerte en la forma de laríbadal "tigre mojano" el cual es un ente
sincrético entre tigre y hombre. En la tumba el cuerpo se transforma en un
ser de piel manchada con los pies invertidos de manera que sus huellas
indican la posición contraria a la que camina, pose€ unas garras afiladas
en el pulgar y el fndice con las que degolla a sus vfcümas, la nariz se le
pudre y le queda solo el hueco de las fosas y su dentadura se asemeja a la
del felino. Abandona la sepultura y recorre las inmediaciones de las casas
en busca de gente y de animales domésticos para devorarlos. En
diciembre de 1976 se pudo constatar en la zona del Chamf, alto San Juan,
tl7
el gran temor que los indfgenas manifestaban ante la presencia del
laríbadalconsiderada inminente ante la reciente muerte de un jaibaná.
Un viejo del Baudó contaba un relato que su padre habfa ofdo en Tarena,
Alto San Juan, y en el que el jaibaná transformaba a su propio hijo en
"mojano" y lo dominaba mediante su canto: "...1o mandó enterrar debajo
de la casa y dijo: No voy a dejar perder la came de mi hijo, lo voy a
volver mojano. Y mandó hacer chicha y cantaba. Al otro dfa vefa como
pelos de gato. Ese era mojano del que venía de la tumba..." (Pardo
1985:197).
118
Las ceremonias y fiestas de los jais
119
mentos desconocidos en la zona del Atrato, el Baudó, Antioquia y
Córdoba.
r20
escalera la cual generalmente consiste en un tronco de balso con muescas;
si accidentalmente sube alguno, hay que volver a limpiar por donde pasó
el animal pues se cree que su presencia o su rastro es repudiado por los
jais y no vendrían a la ceremonia.
t2l
las siguientes horas cantará intermmpiéndose brevemente para cambiar de
tonada o para efectuar algunas acciones sobre el enfermo, sobarlo o
chuparlo. Las otras personas presentes, generalmente familiares cercanos
o vecinos, se comportan de manera casual, no hay un ambiente sacro o de
recogimiento; algunos charlan, otros escuchan música en radios o
grabadoras, y pasada la media noche la mayorfa estará durmiendo;las
últimas horas de la noche cobijarán el canto del jaibaná en medio de la
oscuridad y la soledad. Al otro dfa la gente está segura que los jais han
venido y han bebido y comido, en¡onces ya las personas pueden participar
de las viandas. La mujer o mujercs que molieron la chicha descubren las
totumas y las ollas en el altar o /jtibbó dde / (casa canoa ), agitan el
contenido con uno de los bastones y proceden a repartirlo entre los
presentes. A conünuación se desmonta toda la decoración ritual y la
mayorfa de las cosas se botan al monte; los elementos que se conservan
son más bien pocos: indudablemente los bastones y el banco, las totumas
decoradas y a veces los parales de guadria del altar.
r22
techo a dos aguas de más o menos un meüo de altura; se confeccionan
con tablas largas y rectangulares.de balso unidas con clavos de madera de
palma, estas casitas de más o menos un metro de alto son decoradas, al
igual que los figurines de balso que representan el alma del enfermo, con
achiote para el color rojo y con la tinta negra de una hoja llamada inbisca,
con distintos diseños geométricos.
Las mujeres que preparan la chicha dulce para cantar son prolija-
mente adomadas con pintura cotporal, coronas de flores y de hierbas
aromáticas y vestidas con telas nuevas. A diferencia de la "chicha canta-
da" a la cual asiste una concunencia limitada, al lnenéddoi/ acude
prácticamente toda la comunidad. Después de chupar el afrecho y de que
el jaibaná ha tocado el caracol y empezado a cantar, algunos hombres
empiezan a entonar el toque de los carrizos. Son melodfas tradicionales
que se aprenden desde niños con la ayuda de versos elementales y
onomatopéyicos. Las melodfas tienen diferentes nombres: de perro, de
pescado guacuco, etc. Poco a poco todos se van incorporando a la tonada
colectiva y en un momento dado el que esUi marcando la pauta se levanta
y comienza a caminar tocando alrededor de la barbacoa de las ofrendas,
los otros hombres lo siguen y forman una fila poniendo sobre el hombro
det que va adelante la mano izquierda y sosteniendo el carrizo con la otra.
123
mujeres van danzando y cantando. El jaibaná al frente de su altar va
entonando sus canto$ en ocasiones se para y baila también en el cenno de
la rueda que forman hombres y mujeres, agita las hojas de donpedrito y
esgrime sus bastones.
r24
especial l0 pocillos con biche cubiertos con telas nuevas y encima de
ésas dos o trcs basüones. Hacia el atardecer el jaibaná y una seflora
bebieron una infusión de pildé @anisteriopsis - spp) con biche; el
alucinógeno se ingiere con el fin de "ver" los jai o "sombras" como se les
dice en el castellano de esta localidad.
r25
ha de ser cultivada y perfeccionada con el úempo; los indfgenas son muy
explícitos al afirmar que solo después de varios maestros se tiene una
"vista clara" y que los chamañes recién iniciados pese a comunicarse con
los jai y poderlos invitar a acn¡ar no pueden certificar la eficiencia de lo
que están intentando. Por el contrario un jaibaná de gran experiencia y
bastantes maestros no necesitan de todos los formalismos rituares para
entrar en contacto con los jais, le basta entrecerrar los ojos para empezar a
"soñar" /l<nírnol<ará1. Ante hechos de difíciles resolución y antes de optar
por uno u otro procedimiento,el jaibaná canta un rato y luego se acuesta a
soñar. A este respecto hay que anotarque la percepción de los espfritus o
la experimentación de sueños premonitorios o reveladores no es una
competencia exclusiva del jaibaná como se explicó en el aparte referente
a los oficios jaibanísücos.
El Mundo y el Cuerpo
126
serie de elementos comunes entre negros e indígenas en la vasta zona
conocida como las tierras bajas del Pacffico colombiano ( West: 1957).
Al comparar la información eÍrográfica sobre los indfgenas con el hasta
ahora tal vez único estudio sobre la medicina tradicional de los negros de
esta área elaborado por Rogelio Velásquez y publicado en 1957, se puede
concluir que se pierde en los primeros tiempos del contacto, el
origen indoamericano de creencias tales como la división de enferme-
dades, los medicamentos y los alimentos en frfos y calientes; el carácter
crítico de los estados femeninos de la menarquia, la menstruación, el em-
barazo y et parto; Ios cuidados del recién nacido y Ia aplicación tera-
péutica de materiales médicos de origen mineral, vegetal y animal: todas
estas práctic¿rs y conceptualizaciones que se encuentran indistintamente
entre negros e indios.
127
ro de 1983 con delegados de todas las comunidades chocoanas; el punto 3
del aparte sobre salud dice:
Los emberá creen pues que el cuerpo puede ser penetrado por
espfritus de diversa fndole o afectado por la presencia o el defecto de
128
sustancias. Es de anotar a este respecto que en idioma emberá remedio y
veneno se designan con la misma palabra: /nünil; son muy claros en
afirmar que todo lo que cura puede dañar y que el yerbatero puede tam-
bién ser un especialista en venenos. Análogamente ljai/ es enfermedad
pero también es el espfritu, ya sea que cure o que haga daño.
r29
especfficos; asf a los dolores articulares se asocian jais en forma de
espinas,las formas de locura pasajera se atribuyen a espfritus de simios,
la tos es vinculada a mariposas, gusanos pueden alojarse en los pulmones
o jais de lombrices causar dolor de estómago. El dolor de ca&za puede
consistir en espfrirus de avispas. Entes como pájaros rojos causan hemo-
rragias. La diarrea puede ser atribuida a los excremenros del jai de un
ganón. Vapores o humos emanados por ciertos jais de plantas pueden
ocasionar fiebrcs. El 1ai del cangrejo de mar provoca ahogos y asmas. y
asf la lista serfa interminable pues cada jaibaná tiene su concierto
particular de espf ritus.
130
la persona por un jai que la busca, que es su "famiüar" potencial y que por
lo tanto el individuo en cuesüón üene especiales facultades para rela-
cionarse con los espfritus o sea para la actividad jaibanfstica. Un jaibaná
podrá cantar y alejar momentáneamente al espfritu pertuóador, pero la
solución definitiva frente a un jai que seguirá insistiendo en busca de un
"patrún" consiste en que el afectado se inicie como chamiln para poner al
espfrinr bajo su control. Ya se habfa dicho cómo ésta es una de las razones
por las que se encuentran muchas personas que en algún momento de su
vida efectuaron un aprendizaje pero no continuaron ejerciendo en utnto su
interés era solo el de conrolar esa agresión.
131
tos conservaban prudente distancia. Se piensa que de todas maneras el
chamán no tiene un control absoluto sobre sus "familiares" y que éstos
pueden atacaÍ a alguicn sin su conocimiento.
- Una forma frecuente cómo la gente cree que es atacada por los
espfritus es a causa de ser vfctimas de los agresivos oficios de un brujo. El
brujo puede enviar los espfritus parógenos por iniciativa propia o por
encargo de un tercero.
132
Dos especies de camaleones, el loigól y otro que lleva el
conspicuo nombrc de ljaibbanól son utilizados vivos haciéndoles morder
o arañar los sitios afectados por dolores reumáticos.
134
mediación del jaibaná quien chupa la dolencia con la fuerza de sus
aüados; también hay procedimientos de intrusión, como infundir "fueua"
mediante el soplo, restituir el alma perdida o beber infusiones; la práctica
de untar y -sobar serfa otra instancia en la que la relacjón cuerpo-materia
médico mágica serfa más bien de contacto que de intn¡sión o extracción.
135
usados como bastones chamánicos por algunos individuos, tal como lo ha
señalado la antropóloga panameña Reina Torres (Torres l!b6:l I l).
Otros objetos que algunos chamanes guardan son las totumas deco-
radas y el lktichirúl caracol que se toca pila llamar a los espfritus. Las
totumas tienen figuras, ya sea incisas o pintadas, de carácter geométrico
cuyo significado dicen ignorar los actuales emberás. En estas totumas se
sirve la chicha dulce de los rituales.
Las figuras que representan los jais y que son antropomorfas son
muy estilizadas aunque el estilo y el nivel de elaboración varían de
jaibaná a jaibaná y de zona a zona. Algunos son una tabla de la que
136
sobrcsalen los principales elementos de un rostno pero otras cuentan con
las diferentes partes de un cuerpo. Otras tallas tienen figuras de animales
peces, aves, reptiles y mamfferos. En fiestas mayores como el / ncniñdoi/
o la iniciación se usan travesaños de balso. Todas estas tallas son dibu-
jadas con tinturas vegetales. Llevan omamentaciones geométricas rojas y
negras. Después de la cercmonia se llevan al monte y son abandonadas en
un sitio relativamente retirado de la casa.
137
de un niño y del aplacamiento del alma de un jaibaná recién fallecido, de
la que ya se habfa hecho mención:
Los espíritus de estos dnlores que vengan pc¿ra curar, que vengon
todas los que yo necesito... Mis espíritus estón todos regados porque he
estado llorando por mi hermano, a esos espíritus voy a llanar tarnbién.
Todo lo que he aprendido con mis maestros tiene que venir hoy para
contar quién mató a mi hermano, tienen que venir los espíritus que
curan la locura, Ios espíritus que viven en los bejucos que vengan, los
hijos de los espíritus tienen quc venir todos, vengan rópido, Ios espíritus
que cogen las almas de los niños perdidas en eI río, que vengan estos
espíritus que recogen las almas de los niños que se estan ahogando en el
río.
138
mencionado hacen referencia a la zona del Baudó pero en las otras zonas
se dan múltiples variaciones tanto a nivel de la forma de elementos comu-
nes como de la aparición o ausencia de otros.
139
individual de cada chamán en los signos extemos del cerernonial. Esta
independencia relativa de la manera de concreüzar las acüvidades chamá-
nicas básicas tiene su raz6n de ser en la au¡onomfa de las unidades
familiares emberá y en el peso especffico de la relaciones individuales en
la organización sociopolftica.
l,+0
escisión de otras ya numefosas. como la composición de estos gfupos no
está reglamentada ni racionalizada expucitamente, un terreno puede ser
motivo de fricciones entre aquellos que sostienen la preeminencia de sus
derechos. Otra circunstancia conflictiva es la de destrozos en cultivos
ocasionados por maranos domésticos. El indfgena posee cerdos como
una de sus principales entradas monetarias pero el cuidado sobre éstos es
mfnimo, vagan libremente alimentándose por sus propios medios pues la
constm¡cción de chiqueros y la consecución del alimento para los anima-
les encerrados ocasionarfá una apreciable incorporación de trabajo
adicional extraña a la racionalidad económica indfgena.
141
caso de que el grupo se escinda definitivamente, los conjuntos resultantes
quedarán enfrentados pues los tenitorios son c€rcanos y cada uno tratará
de lograr Ia vinculación para su parte del mayor número de personas.
142
en la historia oral de la región, cuya colonización por parte de los
indfgenas se remonta a la primera mitad del siglo XIX, no se tienen
noticias sino de unos tres homicidios.
r43
pólogos han denominado como "guerras floridas".
14
Considerando estos puntos, el jaibaná serfa un chamán surame-
ricano un tanto atfpico en cuanto a sus aspectos sociales pues fuera de
practicar una actividad pública, no concuerda con las demás caracte-
rfsticas citadas. El jaibaná no es un conduc¡or ni un elemento fortalecedor
de la cohesión de zu grupo. Por el contrario, sus actividades son bastante
conflictivas, son ejercidas en términos del beneficio de su cliente y no de
toda la comunidad. Casos como el "encierro" de los monstruos de los
sitios o domesücación del tenitorio y el de la propiciación de la abundan-
cia de los animales de caza u otros que reportan un beneficio social
amplio están motivados primordialmente por un interés personal en tanto
el chamán mismo es afectado por los males que se tratan de remediar o
porque alguien en especial le está contratando estos servicios.
r45
proceso histórico post-colombino puede ilustrar esta situación. Familias
individuales migran y colonizan nuevos territorios, con el tiempo
comienzan a unfrseles otros parientes y relacionados y en poco tiempo atlf
se encuentra reproducida la culn¡ra y la sociedad emberá aunque en este
prcceso no haya intervenido ningin jaibaná. Caso disünto es el de otras
sociedades indfgenas en las que la mayorfa de las actividades sociales y la
identidad misma del grupo son sancionadas ya estn¡cturadas a través de la
actividad chamánica.
146
liderazgo de parentelas y por competencia entre jaibanás, van oca-
sionando un ambiente de inseguridad y vulnerabilidad frente a agresiones
intangibles como la brujerfa o el envenenamiento. De esta forma, enfer-
medades y accidentes, son racionalizados como ataques provenientes de
aquellos con los que se hayan ténido fricciones. una situación de este tipo
en cualquier sociedad motiva la intervención de los estamentos jurfdico-
políticos en términos de proporcionar una salida al conflicto. En el caso
particular de la sociedad emberá las salidas dependen de la iniciativa
individual hasta los extremos mencionados de la agresión física, de la
huida y de la migración
147
panonma común prácticamente a la totalidad de la población indfgena de
Colombia y de América y ha sido expuesto en muchas ocasiones, no por
ello se debe dejar de hacer alusión a él y mucho menos si se está habrando
de conflicto social.
148
prestigioso y encontrar allf alojados algunos inregranrcs de una famiüa
negra quienes han venido a solicitar los servicios médicos de zu anfitrión.
En un aparte anterior se anotó como los negos han adoptado gran parte
de laimedicina indfgena, tanto del chamanismo como del yerbaterismo.
Pero al lado de las creencias terapéuticas también comparten las que
versan sobre el poder agresivo de los jais. Es asf como el miedo a la
"brujerfa" es uno de los motivos por los qle el negro se cuidará de tener
problemas con un indfgena. Stipek ha considerado esta prevención fiente
al jaibanismo como uno de los elementos fundamentales en la
conformación de frronteras entre las dos etnias y de cómo esta prevención
no es unilateral pues existen también algunos negros que ejercen el
chamanismo el uso del chamanismo y el uso de las hierbas y los
indígenas son susceptibles también de sentirse afectados y de verse
motivados a recurrir a brujos y a curanderos negros.
r49
cobrar el chamán sumas importantes de dinero y al atribuir cada vez con
más insistencia sus fallas y sus males a las actividades perjudiciales de
otros jaibanás (Losonczy 1979: 22, 35).
150
factores que estructuran las relaciones interéuricas entre negfos e indios y
finalmente en un nivel que enfrenta a la sociedad y a la cultura indfgena
con los presupuestos etnocéntricos de la sociedad dominante y de sus
instituciones.
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t54
han cambiado bajo la influecia de la cultura occidental (vestimenta, uten-
silios de hierro, etc.), pero estos cambios pueden considerarse periféricos
con rcspecto a los grandes núcleos de la cultura makuxf.
156
sobre el crral se sienta el pia'san durante la curación Buscaremos enten-
der cuál es su importancia en el contexto de la sesi&r chamilnica y cuál es
su conüibución para la realización de la cr¡ración
perc con fuerte determinación sexual. Por ejemplot entre los shuar
@cuador) hay bancos masculinos y bancos femeninos. También podemos
encontrar el uso de bancos rcservados a los ancianos y, como ya ano-
tamos, los reservados al chamán en las sesiones de curación a a su apren-
diz durante la enseñanza de su profesión, como entre los ye'kuana del
Alto Orinoco @arandiarán, 1962: 8l).
r57
Figura nc 1: "De cómo los médicos curan los enfermos" (Benzoni, 1967:97)
los sálivas los hay trabajados muy curiosamente. Los de los tamanacos
son rudos. Se llaman cleye..." (Gitij, 1965, II: 192).
158
De manera explfcita, el mismo Zenies anota que en las Guayanas"... se
ha comprobado la existencia de gran cantidad de bancos forjados en
forma de animales, la más de las veces en relación con la brujerfa y con la
mitologfa aella asociada" (7*rnes, 1970: 289). Este dato nos permite ya
remarcar la importancia de este objeto en la cultura de estos pueblos,
entre los cuales encontramos a los makuxf.
159
O mm a
ó c
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ffi
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q2
I g
w8 @ j k I
ffi B m n
É= ffi P
160
Ouos datos permiten reforzar estas conclusiones. Ante todo, el
contexto mitólogico: en la rcgión, sobre todo entre los makuxf encon-
tramos mitos que hacen referencia especlfica a nuestro objeto y a su
construcción y utilización chamánica. En segundo lugar, podemos citar
entre otrcs testimonios el de Gillin. quien visitó la región veinte años
después que Roth, que considera válida la frecuencia de los tipos de
bancos que este último habfa elaborado, e indica a los makuxf como uno
de los pueblos que más utiliza los asientos chamánicos (Gillin, 1963:
877).
161
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r62
mismo chamán quien al momento de su iniciación construye uno, bajo las
indicaciones de su maestro: Actualmente, la fabricación de los tnwei
está en crisis, como consecuencia de las transformaciones de la institución
chamánica. En este contexto, por la utilización de murei viejos en los
cuales ya no se reconocen las figuras laterales, los mismos chamanes
dudan, por 1o menos durante su estado consciente, sobre cuál sea el
animal representado.
163
Figura ne 5: Banco con cabeza de aves (Emerillon, Guayana francesa).
1&
chamánicos durante su utilización entre los indlgenas que llama "guinau".
Describe así la escena: "Por la noche se realiza en la maloca la curación
de un niño enfermo. La ejecuta un viejo piache de Mawofnya. Para este
fin ha pedido prestado un banquito tallado en forma de tornrga que yo les
he comprado a los Arekuná por unas tijeras. Dice que sin banco no puede
trabajar. La curaciones de los enfermos entre los yekuaná se desarrollan
en su parte principal de la misma manera que entre los taulipang y los
makuschf" (Koch-Grünberg, 197 9, l: 253). Citamos este dato en atención
a que el etnógrafo alemán consideraba las costumbres chamánicas de
estos pueblos de la región del rfo Branco, particularmente en el uso del
banco, como pertenecientes a un único complejo cultural.
Los datos citados hasta aquf sobre la forma del banco makuxf
hacen referencia a los siguientes animales: mono, mantis religiosa, tortuga
y jaguar. Solo en el caso de la tornrga obtuvimos una conñrmación en una
aldea makuxf cercana a la frontera con venezuela, donde viven los indf-
genas taurepang (os taulipang de Koch- Grünberg); por lo cual no se
puede excluir una influencia de éstos sobre la figura del banco allf
utilizado. Por otro lado, la referencia de Berta Ribero a la forma de jaguar
en un banco makuxf presente en el Museo Nacional de Rfo de Janeiro
(piezaNe 27.542) nos hace pensar en la posible existencia en tiempos
pasados de bancos zoomorfos para uso no ritual, cuya forma podía variar
entre varios tipos de animales. Por otro lado, considerando que la mayorfa
de las piezas presentes en el Museo Nacional de Rfo de Janeiro fueron
recolectadas en el comienzo del siglo, no serfa extraño un error de
atribución étnica de los "etnógrafos" de la época. por ejemplo, los
165
ffiffi
Figura no 6: Banco makuxí con figura de jaguar.
166
que citamos o bancos cuadrangulares de origen occidental y sillas. El
banquillo de uso común se llama "a¡)onó", mientras la silla de tipo occi-
dental "da¡rón" (Amodio y Pira, 1983).3
Lo. mismo vale para los pemón (taurepang) (Armelada y Gutiérrez salazar, 19gl:
l4).
se trata de u¡ buite (cbragyp atratus ) que e,n América toma varios nombres como
"aura tiñosa", "un¡brl", erc. El DRAE (ed. 20¡,1984), define el .urubú', de la
siguiente mdrera: "Espeie de buiue americano de 60 cendmetros de largo y mrís de
r¡n metro de envergrdura".
ono Zerries en suensayo sobre el tema de los bancos chamánicos repona varios
ejemplos de bancos con dos cabezas. Entre éstos, e parte el caso del banco
emerillon de la Guayana francesa que ya citamos, debe ser rocordado otro con dos
g3bezas de zrmuro que miran en la misma dirección, perrcneciente a los trumai del
Xingú de Brasil (Zerries, 1970: 301),
También los waurá de Brasil tienen unos mitos cuyo p,rotagonista es el rey zamuro
9o1 {os g1E-zar y, a su vez, constnryen bancos zoomorfós con esta foima (Cfr.
Schulu, 1965).
167
\\
\$
168
4. El mito del rey zamuno
169
convence a su compañero para ir a visitar a zu padre. Llegados al cielo, en
la casa del suegro surgen los primeros problemas. El rey zamuro no
acepta al yemo y lo obliga a someterse a algunas pruebas, con la crlfeza
de que asf tendrá una excusa para comérselo.
Las pmebas son las siguientes: vaciar en una noche un lago; cons-
truir en un dfa r¡na casa sobre una roca; construir un banco de piedra con
la forma de la cabeza del suegro. Habiendo realizado las dos primeras
prueba con ayuda de varios animales, el hombre debe afrontar la tercera
prueba.
"El hombre se puso muy triste porque no sabfa cómo era la cabeza
de su zuegro, ya que éste siempre estaba en la oscuridad. Además,
aun si lo hubiese sabido, la piedra era demasiado dura para lograr
llevar a término la prueba. Se encontraba en este estado de tristeza
y sin saber qué hacer, cuando llegaron una termita, un pájaro
carpintero y una salamandra.
r70
Porla talde, la hija del zamuro vino a prcguntar al hombrc si habfa
constn¡ido el banco para su padre. El hombre respondió que sí y
llevaron el banco a la casa del rey zamuro. Cuando el suegro vio el
banco con las dos cabezas quedó satisfecho y quiso probarlo de
inmediato. Pero el banco se movió solo y cayendo sobre el zamuro
lo mató".
Por ot¡o lado, el pia' san sabe que la historia del rey zamuro tiene
algo que ver con el proceso de curación, no solo por lo que se refiere al
banco, sino en general por ser considerado el rey zamuro, a su vez, un
chamán muy poderoso.T Koch-Griinberg, después de relatar su versión
del mito, escribe: "De acuerdo con Maiyulafpu a este mito se refiere un
canto que el piache entona en la curación noctuma cuando llega Mait-
xarfe para ayudarlo" (Koch-Griinberg, 1981, II: 85). Maitxaúle es el
héroe de nuestro mito. El ehógrafo alemán se refiere aquf al proceso o
sistema particular de curación makuxf que lleva el nombre de tarén y que
t7r
consiste en un ritual de curación, sobre todo verbal, en el cual el mito es
acn¡alizado. De allf que en la conciencia de los chamanes makuxf, tanto la
historia del rey zamuro como los procedimientos de curación se en-
cuentren estrechamente asociados. Se trata entonces de entender el por
qué de esta asociación para los fines de la curación. Es decir, de qué
manera el mito, como modelo que determina el sentido, se une al banco
del pia'san makuxf.
Antes que nada, tenemos ahora la ceÍleza de que las dos cabezas
esculpidas en el banco se refieren al rey zamuro y no a dos zamuros.8
Además, sabemos que habiendo el banco matado al zamuro, asume el
poderde éste. Esto quiere decirque, en cierta forma, el banco es un rey
z:rmuro con dos cabezas; o sea el banco es, en sf, una especie de chamán.
De allf que, en base a esta equivalencia, podemos ya afirmar que el
chamán sentado sobre el murei, utiliza la fuerza que éste tiene por su
homologfa con el rey z¿Imuro.
8 Se trata así, del za¡nuro Sarcorlannphus PaPa y no del genérico Coragyps atratus
(Civrieux, 1974: 68).
r72
Koch-Grtinberg, pero se le auibuye al banco: "...cuando el banco
estaba coniendo (peniguiendo al rey zamuro para matarlo), una de
las cabezas dijo enc uyendzi (animal fantasma, hija mfa) y
contestó la otra cabeza más pequeña ené uyéndzi " (Koch-
Grtinberg, 1981, II: 83). Agrega como nota el autor: "La segunda
vez se pronunció con voz fina (Koch-Griinberg, 1981, II: 83).
173
inmediato el hombre abandonó el camino del tapir y se quedó
parado a un lado. Wewé oyó el ruido que hacfa el tapir y conió tras
él creyendo que era el hombre. Aganó el tapir por el hombro y se
le sentó allf. Ya no dejó que éste comiera.
Tenemos asf una ca&za visible que habla, y una cabeza invisible
que repite, como un eco, las palabras de la primera. Es más la segunda
cabeza está estrechÍrmente ügada a "objetos de poder", o bien a un poder
para realizar una acción particular con métodos "no humanos". Tenemos
entonces:
Visible Invisible
Palabra Eco
Acciones humanas Acciones no humanas
Si una de las dos cabezas del rey zamurc es visible y tiene poderes
"no humanos" quiere decir que éste no forma parte completamente del
"mundo" de los hombres. Asf, la segunda cabeza participa de "otro
mundo": el de los espfritus invisibles, la tierra de los muertos ( en la
cultura makuxf, muertos y espfritus comparten en buena medida el mismo
174
lugar). Tenemos entonces, un ser (el rey zamuro) que üene la posibilidad
de ver, contemporáneamente, tanto el mundo de los vivos como el de los
muenos.
t75
pin'san, sentado en su banco, es también una de las dos cabezas, la que
mira hacia el mundo invisible de los muertos y de dos cabezas, la que
mira hacia el mundo invisible de los muertos y de los espfritus. El croquis
de la figura Ne 8 muestra estas transformaciones.
t
Mai txaúl e
Pia'san--.
t76
bebiendo y danzando. El viejo pia'san bebió y danzó y su esposa y
sus hijos también. Poco después se encontraba ya borracho, de
cuatro patas, turbando las danzas y discutiendo con todos. Después
comenzó a reclamar su banco: "Quiero mi mtrei...". ¡Traigan mi
mwei !
Cuando la rana llegó allf, se colocó debajo del banco del viejo
pia'san. El banco pesaba mucho. Sin embargo, gran estupor causó
a la gente de la fiesta y al mismo pia'san el ver llegar, poco
después, a la rana Cui al centro del patio con el banco a la espalda.
Allf comenzó a bajar el banco, despacio, despacio, pero no logró
salir de abajo, pues el banco tenía las patas quebradas y la rana, al
cargarlo, las habfa dejado entre las samaumeras.
H pia'san tiró la rana de abajo del banco y todos vieron que habfa
un calo en su espalda. El viejo pidió una jarra grande de paiuá y la
esparció sobre el cuerpo de la rana a fin de que recobrara toda la
fuerza que la habfa hecho cargar sola el banco de piedra. Pidió
también más bebida para todos y se sentó en el banco diciendo:
"Ahora sí que voy a tomar con mucho gusto sentado en mi banco".
Y pasó todos los dfas de la fiesta sentado en su banco, bebiendo y
178
riendo, pero sin gritar y sin pelear con nadie.
La rana Cui vive en los campos del rfo Surumú y todos la conocen
por la marca que tiene en la espada, dejada por el banco de piedra
del viejo pia'san @ereira, 1980, I: 62-&).
179
humorísticas que tienen a la rana como prctagonista. Por ejemplo, en una
de estas historias, la rana logra asustar al zorro con solo gritar "bum".
180
mejor la cacerfa" @n Furst, l98l:228).
Otra característica del moco de esta rana nos permite ir aún más
adelante. El moco de la rana jia, que es de la misma familia del Bufo
Marinis, contiene sustancias alucinógenas: "La bofonina, presente en las
glándulas de la piel del Bufo Marinis, como en las ranas de otra especie,
es un alcaloide correlacionado, 5-metosi-N-dimetiltriptamina, que es el
mayor responsable de la actividad alucinógena" (Furst, l98l:224).
181
anualmente inundadas durante la estación lluviosa. En estos meses des-
plazarse se toma diffcil y las actividades se circunscriben casi exclusiva-
mente al área de la aldea. Toda la región, cubierta por las aguas, se puebla
pronto de ranas de muchas especies. Es fácil observar, asf, cómo la rana
pasa de un tipo de existencia al otro. Vive en el agua, como animal
acuático, peor a medida que crece, va saliendo de este elemento para vivir
en la tierra firme. Participa, entonces, de dos tipos de existencia que
además son intercambiables, ya que de vez en cuando regresará al agua.
La rana es, pues, la imagen viva de la posibilidad del cambio.
"Al riachuelo que secó el sol, lo encontró esa ranita que llamamos
Kui. La ranita le preguntó: ¿Qué te está pasando? El riachuelo
t8?
contestó: Aquf estoy yo, que el sol me secó, encabezando el mal de
las mujeres que vendrán y no cogerán hijos. Dijo entonces la rana:
Yo te voy a ayudar. Yo me nombro para eso. Al riachuelo que secó
el sol para que los muchachos no lo molestaran viniendo conti-
nuamente a bañarse, yo lo mojo con mis grandes orines; yo, cierta-
mente yo,lo arreglo, yo que soy el Kuikón-piá.
183
terfsticas de la rana y por ende sus poderes, la opornrnidad dc mediar
entre dos mundos y dos estados de existencia. Aún más, gracias a los
significados aportados por la rana, el pia'san tiene la posibilidad de
transmitir al enfermo la certeza de que la transformación es posible y que
la enfermedad tiene curación.
184
ficados, redundándolos a través de las repeticiones y variaciones, para
aglutinarlos al objeto en cuestión, cuyo sentido será el resultado final de
todos los aportes. Para la mirada extema, esto quiere decir que el sentido
cultural global de un objeto o comportamiento se puede individuar solo a
través de análisis de todos los aportes de significado, especialmente los
mfticos.
185
encuentra un espacio en equilibrio entre los dos mundos, delimitado por
las dos cabezas del rey zamu¡o, con las características de transformación
de la rana. En este espacio en equilibrio puede ser ayudado solamente por
alguien que participe y que viva esta "ambigüedad", como el zamuro;
capaz de estar en equilibrio entre la vida y la muerte, sin ser absorbido por
esta última: el pia'san, sentado literalmente en el lugar que la cultura
makuxf ha delimitado como intermedio entre la vida y la muerte y, por
esto, espacio de la salud: el murei.
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188
el rol curativo en los campos que conciemen a los males originados por eI
quebranto de tabúes y sobre todo cuando la enfermedad, causada por
un"agente mfstico" introducido en el enfermo por un uwishin enemigo,
requiere de la sesión chamánica para su curación. Otros campos de
operación chamánica fuera del ámbito salud enfermedad, aunque menos
atestiguados por la literatura etnográfica sobre los shuar, se refieren a la
divinación y a la comprensión-dominio de los diversos órdenes del
mundo mediante la preparación de objetos con "¡)oder", para operar con
eficacia en la cacerfa, en las labores de siembra, en la ¡elación ¿lmorosa,
etc., actividades de fundamental importancia para la sobrevivencia y
reproducción social del gnrpo.
190
a regiones superiores o inferiores, por ejm, como ocurre en el
chamanismo Siona-Secoya, (ver S. Cipolleni 1985) ügados a su
poseedor.
1. Canto y mito
El uwishin kantu, como generalmente sucede en los cantos
chamánicos de otras culturas, "está inscrito en la c¡rdena mftica, pero no
se confunde con el mito" (P. Bidou 1988: 38); si bien su relación con el
mito no es explfcita, constituye una "actualización del mundo y del
pensamiento mfticos" (M. Penin 1988: 67) en la vida práctica. Como
aplicación y actualización tiende a manipular eficazmente las fuerzas
espirituales que intervienen en los procesos de enfermedad y curación.
Esta manipulación se da a través de la poesfa chamánica, es decir que la
palabra poética no solo expresa las formas y conecciones de esas fuerzas
sino que opera en ellas y las manipula. Si la eficacia de la palabra
chamánica es considerada como magia, los "fines poéticos sirven a fines
mágicos y los fines mágicos sirven a fines poéticos" (Sherzer l9S8: 5D-.
Los cantos son eficaces en un doble sentido: reproducen y provocan
acciones; se identifica con los espfritus que nombra y la acción nombrada
es la acción efectuada. Asf, no es raro que los shuar denominen al
maleficio como "palabra de hechicero" (waweluna chicltan).
191
El chamán usa palabras "como herramientas" (Bidou 1988: 40) que
consisten "en una acción material directa, casi mecánica, sobre las partes
del mundo que se relacionan directa o indirectamente con la vida de las
personas" (fbid). La técnica extática de curación está así, insepara-
blemente ligada a una forma poética especffica I'perfectamente definida en
una relación estrecha con las fuentes míücas de poder.
192
considerada de una manera más amplia y global. Como nos sugiere
Hamer (1982), el chamanismo shuar actualiza, más que una parte de
ella, la lógica mftica en su conjunto. Como el mito, el rito chamánico
reproduce un mundo donde las transformaciones son frecuentes. Asf, el
chamán se transforma en tigre o anaconda, evocando los tiempos primor-
diales del mito donde el rol de animales y personas es intercambiable.
También el rito chamánico al igual que el mito ofrece un mundo sin
fronteras ni cortes cronológicos, donde se concentran y convocan poderes
espirituales terráqueos, acuáticos y aéreos, minerales o con faz humana,
con la indiferenciación caracterfstica de los inicios del tiempo mftico.
r93
b) Uso metafórico de la imagen que mediatiza los contenidos
semánticos y crea un conjunto de sentidos paralelos e implfcitos. Los
"nomb¡es", se refieren a realidades paralelas pero no idénticas a las del
mundo cotidiano.
r94
3. Los planos de la comunicación chamánica
Los cantos chamánicos no son uniformes, se desarrollan en un
cuádrupe escenario cambiando de sujeto, acción y referente según sea el
plano en el que tiene lugar la "palabra chamánica".El ttwkhín kantu que
transcribimos en el apéndice es un buen ejemplo de ello.
- Primer plano: Es el plano del mundo de los poderes espirituales tal como
es observado por el chamán en trance. Es necesario aclarar que el chamán
no realiza una creación literaria, simplemente reproduce lo que sucede en
el mundo espiritual en el plano del "estado chamánico de la conciencia", al
mismo tiempo y tal como observa que sucede. El chamán en este plano no
tiene interlocutores: la palabra reproduce los eventos del mundo espiritual.
En eL uwishin lunru del apéndice, responden los versos 2, 7 y 9 -14 al
plano aquf descrito. Allf describe cómo convoca progresivamente
("trayéndolas") los tsentsak de la anaconda y de los quichua, y cómo
mediante su "espfrihr auxiliar doble", Súpai, pone en fila los tsentsakdel
maleficio, mediante el "filtro amoroso"3 disponiéndolas para intervenir.
195
Pasuk, es transformado por,pl chamán en relato para el auditorio,
adaptando la forma narrativa. Es de anotar, que el auditorio participa de la
sesión con frases de apoyo y ánimo para el brujo sin que éstas integren el
conjunto del uwishin kantu.
ler. Plano-
üo
E.+
!¡ cn
rDg
0O
2do. PASUK ()
có
@spfritu auxiliar a
"doble del chamán")
) ="
rfx
Según 1o expuesto, el chamán merced a su experiencia extática
funciona como una caja de resonancia, un "sintonizador", (según la
comparación de M. Perrin, 1988) que hace audible al mundo ordinario,
en vibraciones de palabras, los eventos de Ia realidad no ordinaria; a veces
el chamán no hace sino repetir el canto del espfritu auxiliar
(achitkiajaitiaya: "canto junto con é1").
4. Aspecto léxico-semántico
r97
Este recurso (de reiteración ampliada) se usa en cada una de las
partes constitutivas del uwishin k¿ntu que en reglas generales son las
siguientes (tomando como modelo eI canto sobre el enfermo para sacar el
maleficio del apéndice).
a. Convocación de poderes
b. Descripción de la situaciónde ros tsentsak del chamán y de los del
enemigo (posición, aspecto, movimiento, procedencia, nombre
propio).
c. Descripción de la acción del espíritu auxiliar (diálogo del espfritu
auxiliar con el chamán).
d. Defensa del chamán (corazaprotecrora de nentsak) y extirpación
del maleficio.
198
). Algunas tienen dibujos geométricos (n*
transparencia (kiüniwpa
kwnprarnu) o son rayados (armpruru). Son puntiagudos, afilados,
como aguja, sobre todo las que üenen nombre de coleópteros o aves de
rapiña. Hay tsentsaft rectos (amp) y otros con forma de ampolla que
contienen veneno. Al ambiente de luz y color se suma el ruido del que
suelen estar acompañadas (tsen-tsen) y sensaciones táctiles: algunas son
pegajosas (arapianht). Los tsentsa& clavados en el enfermo son vistos
como luminosos (newa-newa) y unidos al chamán dueño mediante unos
hilos de araña. Los tsentsak son inestables y ariscos (aneasuna)
vibrantes y frenéticos, y tienen una dosis de agresividad y fuerza ciega
por lo que deben ser "amansados" (setum&ar.' domesticar animales).
Los poderes üenen siempre una alusión a cosas del mundo real ya
sean porque su nombre siempre es de algrln animal, objeto o persona o
porque los poderes conjurados del chamán enemigo son representados
con piedras, arañas, etc. Es diffcil definir el tipo de relación que existe,
por ejemplo, entre los poderes y la "cosa" que nombra: o los poderes
retienen y abstraen la potencia de las cosas que nombran, o, los nombres
crean un mundo de fuerzas paralelo al real cuyo contacto no consiste más
que en la designación. Lo importante es poder nombrarlos, y con el
nombre, poder acceder a su manipulación.
2N
Auto dc s i gnac iones del c hanón
1,. Wi wi wi...
Yo yo yo (soy poderoso)...
2. Tsunki tsunki tsunkikiut
Tsunki Tsunki
3. Tsentask tsentsak tsentákna
de flechas, de saetas mágicas
4. wínchar wínclwr amú¡nahtt,
flechas de luz cubriéndome,
@ellizzaro 1978: 153)
201
Designaciones para el clwnán enemigo y sus poderes
2U
Hacia eI final de Ia confrontación, las ac¡ciones revierten sobre el
enfermo; se "chupa" el maleficio en la parte donde reside el mal, se
"refresca" (awa.intiur-) con un abanico de hojas y finalmente se
"compone" (iwiar-) y "fortalece" ('kialur- ) al enfermo.
5. Conclusión
203
chamanismo: un espacio infranqueable,talvez el único, donde todavfa es
posible sentir y pensar como shuar.
APENDICE
Uwishl kantu
2M
L2. múspanlea lcuh¿arárai htnkuarárai anájkunku anájkunku,
el filno amoroso perfume echando
13. jinkió jikiáttxa amájkinia amájkinia,
el amor enseñando, el amor haciendo,
| 4. t ap itiu tap itiu ac hint lkiana ac hi¡nt lkiana achlnt i kiun,
tas haciendo aga͡r, haciendo coger,
| 5 . at úms hai nékar¡ne,islua isktanu, iiskuanu, iiskuaní.
vosotros ¡ambién conocéis, miradlas, miradlas.
1 6.-C hiútr u ac híkj ai - t ur ut ainüw ai, s up ái iw iánchr u t ur
út ainiáw ai.
-Pad¡e mío, he cogido- me dice los espírirus Súpai.
l7 . Supáiniaku achikiáraikia achikiáraikia.
Los Súpai han cogido mismo, han cogido
18. -óulr¿ ántranlcu óiniaka- turútawai tureutawai.
-ellos de gana son así- me dice, me dice
19. wi wi wi ...
yo yo yo (soy poderoso)
(cfr. Pelfizzaro 1978:146 - 147)
205
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207
"PINTA, PINTA, CURA, CURA, GENTE"
(Prácticas de Curanderismo Camentsa)
Horacio Guerrero
2ú
Presentación
Quisiera por boca del Taita Martín Agreda, presentar al rey de los
Vegetales: El Yagé, y a este hombre que ha vivido cerca de él durante cin-
cuenta años, embriagá¡rdose mágicamente para poder conocer y curar
Dios ln querido dejar asl este remcdio para nosotros defendcrnos así
de ln salud, defendcrrcs dc las e$entudades y adquirir Ia safud.
2ro
Referente h istóri c:o- gm gráf i cu
212
Fue asf como para principios del presente siglo se agencia un
proyecto de colonización, quizás el más devastador.
2r3
vienen una gtan cantidad de campesinos nariñenses que una vez termi-
nado el conflicto deciden quedarse en el Valle. Los misioneros no ven
problemática la llegada de estos nuevos migrantes y permiten su
establecimiento concediéndoles grandes tenitorios a un precio módico, o
persuadiendo a los indfgenas a vender su tierra a los nuevos
colonizadores.
214
bienestar ffsico y espiritual a nuestras sociedades contemporáneaS, y
como una nueva lectura para Occidente de aquello que se ha denominado
el descubrimiento de América.
Introducción
215
Cuando ya se ha establecido un modelo de naturaleza y cultura, el
chamanismo conünúa por senderos imprevistos dados por su misma activi-
dad como saber.
216
altas, se mete en lo urbano, intenta en los parques, viaja en bus de segunda
clase y a veces vuela en Jet, o más allá, el Chamán, Yacha-hombre que
sabe, con su olor a coquindo y chondur sale de la montaña y está con nos-
otrcs v ustedes.
HoracioGuenero.
217
\{
^Jl^r/u ^.^^\
4rt--/-r rl*-
to A "lL¿ A 't tro
¿¿6¿¡'4rt)
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Planta del yagé enredado en el árbol, hecho por Martfu Agreda 10 de ab'ril de 1990.
2r8
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Mapa del Valle de Sibundoy. Juan Bautista Agreda hijo de Martín Agreda. Abril
l0 de 190 VeredaTamabiov.
2r9
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Mapa de la vereda Tamabioy hecho por MartÍn Agreda. Abril l0 de 1990
220
De Popayán al valle de Sibundoy
Hacia la parte más baja de la montaña, hacen presencia las fincas ga-
naderas y los terrenos de producción agrfcola que se han ido adecuando
par¿l esta clase de actividades.
22r
2.200 msnm. Este pequeño tenitorio, rodeado en zu totalidad por mon-
tañas, con una extensión de 35-000 hs. aproximadatrlente, gozade los pri-
ülegios de un clima medio 13 a l5oC. y de una buena calidad de la üerra,
lo cual ha permitido la diversidad y apropiación de culüvos.
Para finales del siglo XD{ y comienzos del prcsente, fueron las mi-
siorps cristianas (capuchinos, catalanes) quienes entraron al tenitorio tra-
yendo a través del discurso del cristianismo y su simbologfa la salvación
para las alm¿5 y la colonización para los cuerpos.
2n
genas a través de métodos como el engaño, la imposición y la apropiación
violenta de la üena.
n3
Ahora que ha sido instalada la luz elécnica esta pieza grande ha sido
dividida en dos. En la parte de adelante están unos muebles, un televisor,
una radiola, dos camas y algunas imágenes de santos y vírgenes de ta sim-
bologfa cristiana como san Martín de Porres, la virgen del Carmen y ot¡os,
a los cuales se les ha construfdo un pequeño altar que continuamente está
iluminado porunavela.
En un costado del baril guarda dos cuazos, que son los objetos de
poder.
Uno grande del tama¡1o de una fruta de ciruela de color lechoso; con
el cual ve si el enfermo se va a curar o no y un cuauo cristalino más peque-
ño en una caja que contiene sal, para mantenerlo limpio.
Cuenta también el curaca que en este baúl guada una gftm cantidad
de plantas medicinales y objetos de poder que sólo son utilizados en cura-
ciones muy especiales y que no se pueden mostrar.
224
En la parte de atrás y hacia el costado oeste bay una pequeña pieza
cubierta un solo por tres lados y con techo de zinc. Hacia el centro de la
pieza hay un pequetu fogón sobre ladrillos uülizado para cocinar elYagé y
las demás plantas medicinales. Este espacio solamente es utilizado por el
curacr y para üevar a cabo la @ccióri del Yagé o para realizar oras prcpara-
ciorps que necesiten de fuego o espacio cubierto.
Ahora, cuando ha pasado algrin tiempo desde esa primen visita des-
prés de habertomado en varias ocasiores el brcbaje sagndo del Yagé y de
acompañar al Taita en algunas de zus curacidl€s, preparación del remedio,
labores de l,a casa y de la huerta, etc., quisiera oon sus palabras presentar al
lpmbrc y al amigoquemehaguiado porel Camino delRey delm Vegeta-
hs:
225
üntóny allífue que aprendí. AIIí me dio. Yo como estaba aloiado en
su cosa, eüonces el me dio bs pritneras tonus y yo me agrú bas-
tante con las visiones y todas esas cosas y me quedé impresionante
que yo tenía que seguir aprendiendo. Yo le rogué al moestro que si
tuviera la anabilidad de dan¡u esa id¿a de podcr aprendcr. El señor
me dijo que muy bien, que estaba bien, que a usted te conviene me
dijo; y bajo mi co¡wcimiento con el conocimiento con el misterio d¿l
Yagé, según le veo a usted le conviene bastante, tienc razón dijo de
aspirar a qrendcr.
Ahí fue que me dio ánimo, me dio buena voluntad de seguir apren
üendo y p oco a poco fui aprendieüo, bajo la direc ción del maestro.
Asf como se tiene un maest¡o para que lo gufe en los primeros pasos
hacia la formación como curaca, también se tiene unos aliados o compañe-
rcs que son los dueños de|Yagé: estos son los gulas en el campo más pro-
fundo, para entrar al conocimienb de la ciencia vegetal:
226
...,me eryUcfun qu¿ elYagé servía para la consemrción de b Pro-
pia saludy para curar a la gente. Y que elYagé rnostrafu las d¿más
planxas, que urc puede alca¡aar esas plantas parapoder cwar a las
enfermos. Y casuabnente, tal como erylicó el maestro, así me resul'
tó. En urn ocasión cuando Yo ya avarrcé, mejor üclw cuando Yo ab
cancé atener esasabiúría, esas horas ctnndo atababienmisteriori'
zado alcancé aver uniardín. Entonces estos señores tnaestros del
Yagé me iban iüicando esas plantas; esta se llnnn tal plantay para
qué enfermedad, esta se llama tal nombre y para tal enferme'
dad.. pero cuando Yo estaba bien borracho ellos me iban diciendo.
Eran los esplrius no es persoruI. El ¡to¡nbre era en lengwie de ellos,
y donde no enteüía Yo me qued"aba impresionado entonces ya me
húlaban en español, asíftu corrc pudc conocery comprendcr. Para
un espíritu rw hoy dialecto, ellos cuando quieren hablar, hablan en
cwlquier lengwje.
227
que esutr comienda cumda ya se üdica urn a qrender.
Puedo conocer a Ia persorw que está m"ry agravada corno quien dice
que rw va a tener vid¿. A ese se b prcde exatnirwr por medio dc tn
cuúrzo, se lo hace soplar por tres veces. si en ese cutrzo dcmucstra
la persona tal como estó normalmente, como vestido en debida
fontw como estó, bien puede esmr muriéndase, pero ese tiene cura.
Pero si ahí en ese cuorzo se demuestra revestido de vestido blanco,
de vestido blanco de ttwrtaja, haga de cuenta que este no se va a
curar, tn se va a poder ranediar tiene qrc norir.
El que dcmostró con esa moftaja,ya nada se pucdc hacer, a los otros
que bien puedcn esnr muriéndose, se los pucde curar.
se lnce soplar tres veces el cuarm y ahl se sabe si este tíerc mar aire
o tie¡u algutu er{ennedad. Ennnca cuando se tienc mal aire,ahÍ en
el cuarzo d¿mucsfta un arcoiris, ese es el mal aire qtrc tierc.
Cuando le han pasado los años y el curaca se puede ver asf mismo
oomo un viejo sabedor, pued€ también recordar que los objetos de poder
vienen de la naturalezawro que al entrar al mundo del saber chamanlstico
son fuentes de conocimiento y sabiduría:
228
Desde que Yo completé el estudio y de ahl paro adelante el cuarzo
rne ayuda a ver. Este cuorzo no es fabricado de ningún cristal, sino
ese cuarzo es botado por el misterio del rayo. Las rubes cuando
estón brayas se golpean entre si entonces cuando se golpean esas
rutbes, según se comentan etttonces de ahí sale In chispa o eI tranca-
zo que se dan a lo que se golpean en eso sale elrayoy de ahí sale el
cristal, la bota al suel.o y eso aI qae le conyiene... Después ese ctuy-
zo tiene que ser swnergido en un vaso de Yagé, para que reviva,
para que de vida. Entonces ese cuarzo tiene ese misterio de vida,
para tnostrar ln persotw si es que se va a morir o va avivir...
Por ser elYagé una planta de clima caliente, para conseguirla el cura-
ca debe desplazarse desde el Valle de Sibundoy hasta el bajo Putumayo.
La comunidad Ingarn, ellos son los que cultivan elYagé, alló se les
compray aI misttto tiempo, pucs si hay forrnn de prepararlo por alló
se prepara...
229
Cuando wn quiere traer sin preparar, Eolo el bejuco, entonces yo
traigo y lugo preparar aquí mis¡tto con mi propio trabajo. I_a ma¡ura
& trabajar Yo he sabido lwce mucln tiempo, yo se toda la movida
dc la preparación, deal marcra quc Yo preparo a mi gusn.
2n
Entonces el chagropanga, va ürectamente para la visión, pero va
mezclado con el Yagé. EI Yagé sólo preparado emborracln pero tw
hace ver visiones, entonces hay que mezclar el chagropanga. Ese
chagropanga tiene ese misterio de yer ilusiones. Ellos misrnos lo
cttltivan junto con elYagé, el quc ha sembradoYagé tiene que haber
s qttbr ado C hag r op an g a tonbü n.
Los que cultivan la planta sagrada del Yagé, guardan una serie de se-
cretos sobre los sitios de cultivo, pues solamente permiten que los curacas
sepan donde está sembrado:
231
tarse a través del tiempo hacia los inicios del manejo cultural de este vege-
EI:
232
Paru idcuificar el Yagé, tienc figwa distinta erci¡tu dc b guasca de
lacortem.
Una vez liso el fogón, se traen las dos ollas con agua hasta la mitad,
una de las cuales va a ser el caldero mayor.
Dejemos que sea el mismo curaca, quien rns cuente oomo se prcpara
el Yagé, desde los mozos de bejuco hasta el brebaje del Rey de los Vegeta-
les:
2y
Cuando se estó resecando el agua del caldero quc tierc el clwgrqan-
ga, entonces se le saca eI agua del caWero compaiuro y se le va
echando, entonces cuando el auxiliar se va seca¡tdo se le eclw agtu
fría,pero m¿nos en el oto.
Para que vaya sahendo el jugo del otro caldcro y se Io ecla, a túlü¡ta
hora del otro caldero casi sale como simpk, entonces en el caldero
mayor ahl se lo dcja lusta que consuma, calculando el mnto que
quiera dejar. Durante dos días bien jalados, eso sl de seis a seis,
tiene que eclarl¿ candela a onbos caldcros. se va probando y se va
víendo el color. Al prfuipia el color es meüo anarillo, pero cuando
ya está salie¡tdo odo el jugo de ese meüoya sale como casi agtn de
parcla y por fin tiene que saür como el color dc c$é y así ya. El sa-
borcito tonbün pruefufuerte,y ahí siya estó terminado.
una vez en la casa del curaca, los invitados presentan los regalos
que han nafdo para agradar.
235
I.os indígenas llevan como ofrenda prcductos cultivados en la chagra
teniendo en cuenta la temporada de cosecha y casi siempre más de un pro-
ducto, como en el caso de los colonos también llevan aguardiente y cigani-
llos.
236
para afujo ya Wa anifu; y el quc no rtenc mucrut cosa d¿ ir{ección,
rn estó er{entn, que leva a srcar nfu.
Para la parte de las visiones que se presenta para cada persona en
particular, de acuerdo a las concepciones del indiüduo y a la forma como el
organismo y la mente reciben el alucinógeno; el curaca comenta las expe-
riencias más generales o comunes para todos los individuos, como son
gamas de colores, tejidos indfgenas, animales, los espfrinrs delYagé, c.arn-
pos y montañas entre otras, diciendo que no se asusten que él los va a
acompañaren el viaje con su canto.
237
Cuando está con el aprendiz le pide que encienda la luz eléctrica y
que encierda las velas.
Para encender las velas, primero se soban sobre la botella que con-
tiene Yagé, y se van colocando en sitios especiales del espacio donde se
lleva a cabo la sesión Dos velas se colocan en el altar donde están las imá-
genes de santos y vfrgenes, sanüguándose y colocándolas en el extremo
del mimo.
al riuno del cascabel y el "pinta, pinta, cura, cura, gente" queda bautizada.
El curaca brinda a todos e ingiere su primera dosis del Rey de los Vegeta-
les.
238
Sirve la segunda copa. El mismo procedimiento, cantos, pasles con
la guayrasacl¡¿, oraciones en medio de los cantos y ofrecimientos al oma-
dor.
Asf pasan uno a uno los bebedores de Yagé, cada cual ofieciendo la
sesión y pensardo en los beneficios que le traerá el remedio más anüguo de
la uadición cultural indfgena en estos tenitorios.
239
Hacia el amanecer, cuando los efectos del brebaje se hacen menos
intensos, los bebedores de Yagé hacen los comentarios respectivos sobre
las experiencias de la noche anterior.
Cada uno comenta al curaca sobre lo que vio, oyó o sintió mientras
el Yagé estaba en su organismo. El curaca escucha con atención y va ha-
blando y aconsejando sobre la experiencia:
240
La sesión termina cuando el curaca brinda por todos los presentes
una tasa de chicha o guorapo con pocos dfas de fermentación.
Con ese Yagé que tomo, viene y lo retira ese mal aire, por encima
toca limpiarloy por eI interior darle eI remedio.
La causa del mal puede ser provocada por otro curaca, o por
influencia de la naturaleza, o por causas sobrenaturales.
24t
luce eltaanicno.
Eso se cura porque somos nosotros los que nanejatnos ese remedio
dcl curiguasca, dcl quindeguasca, y retiratnos afu aa nnla ir{lucn-
cia, esaretirunos apwo sopb, conla guayrasaclny retiratnos el es-
píriu dc la malo ir{fuercia del cucrpo.
242
Ese cwinandur es como darle mfungiciü a utw persona. Eso si rc
detnora, eso es rápido.
u3
Tomó una copa de Yagé y repitió la misma acción de chupar soplar
y cantar al rededor del cuerpo del aprendiz.
Cuando regresó del trabajo el padre del niño,1o encontró muy gpve.
Con el niño enfermo a la espalda y el ouo de la mano se fue para la casa del
curaca, a unos diez minutos de camino en la misma vereda.
244
El Taita lo sentó en la banca frente a la casa, fue hasta el baríI, sacó el
Yagé que ya estaba bautizado, Ia guayrasaclwel clnndttr y el aguardiente.
Comenzó con Jesús que estaba más grave. Tenfa la mirada perdida y
no se podía sostener sentado. El Taita empezó a agitar la guayrasacha y a
cantar y silbar. Haciéndole varios pases con las ramas y sacudiéndolas
hacia el jardínluego mascó chondw y 1o escupió en el cuello y la espalda.
Seguía cantando, soplando y atruyentando el mal aire por el potrero hacia
abajo.
245
A la media hora de ia curación, Jesús le ayudaba a la prima Carmen
Alicia a desgranar m afz pma la chicha de esa tarde. Chepe trafa leña desde
el desastilladero para cocinar el Yagé y nosotros repartfamos una taza de
bocoy, mientras celebramos la curación de los niños atacados por el mal
aire.
246
dija dizque miró, qué seró que alborotó cuando sintió prwn. Y miró
por la rendija que se revolcó y se revolcó y se convirtió en ügre y se
fue saliendoy sefuey lamujerya b miró.
Entonces Ia mujer es que por alló atrás fuc aver quéfuc lo quc arro-
jó, qué era eso. Crcndo en eso arrojado Ia carne y al misr¡n tiempo
las manitos de un niín. No había podido nusticar todo, sirn que
había comido todo mal masticado, se veía con todas las uins que
eran de w üiw que se lnbía salido $ucra por la nzaíwru a Io rneior
para orinar. Y el tigre por alló andando alrededar dc la casa, cotno
estaba lwmbriada, pues agarró el niiw y se lo llevó y se lo comió.
Entonces eso había sifu quc lnbía anojado,visto que los dedinsy
Ias uñas de un üín entances ellaya se dió cucnta.
247
csyó, ü tocó más Ia musica, sino que como que se dormía como
qucrer agonizar, corno qucrer dormir y morir . . .
Entorrces pues, él lleno de rabia por lo que Ie había hecho este nal,
rn le quiso perdonar, eüonces preteüió meior coger una escopetay
matarlo de una vez; pero mejor en todo caso se retiró y se fue. Y
lnsn aquí, hnsn alwra estan en rencor...
248
Por los caminos del rey de los vegetales
La primera copa una vez cantada y bautizada fue tomada por el cura-
ca mientras ofrecla el brindis a todos los presentes. El segundo en tomar
fue el aprendiz, Luis se quedó mirando la copa de Yagé en su mano, se
acomodó en su banco, se santiguó y adentro, quedó elYagé en su organis-
mo. Después tomamos los colonos, dos mujeres y dos hombres.
249
Así a las ocho y cuarenta de la noche, con una luna que inundaba el
valle, comenzó otro viaje con el Rey de los Vegetales.
Una de las mujeres se había recostado en una cama debajo del altar y
de vez en cuando emitía un quejido en tono muy bajo y volvía a cambiane
de posición. La más joven con Ia mirada muy desorbitada, recorría el espa-
cio con ojos que empiezan a descubrir las maravillas del mundo...
250
Los efectos del brebaje vinieron rápidamente,Ia preza tomó un color
plateado intenso y cantidad de plumas multicolores entraban y salfan por
los intenticios de la madera que daba forma a la habitación. Por el techo un
rayo de luz grande se filtraba iluminando la mesa dorde descansaba El Rey
de los Vegetales.
25r
succiones, cantos soplos y conjurcs habfa sacado el mai aire.
El can¡o se oía más dulce, los sonidos del ambiente eran más anno-
niosos y el vómito mermaba poco a poco. Mienuas tanto un nuevo ordena-
miento se hacfa aparente ante mi extrañada mirada. Recorrf el jadfn y la
chagm. Las plantas me recibfan y nos habláb¡rmos en un lenguaje que su-
pera los canales de la comunicación y abre las puertas de la ersoñación...
l¿ humedad del ambiente era intensa, las hojas de las plantas habían
tomado un color plateado que cubría como una manta todo el espacio...
252
Agradecimientos
Epígrafo
253