Bases Neurofisiológicas Del Aprendizaje

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Bases neurofisiológicas del aprendizaje[editar]

Debido a que el cerebro tiene una función extremadamente compleja en el desarrollo de la persona, la naturaleza
ha previsto que se encuentre más disponible para el aprendizaje en la etapa que más lo necesita. Así, en el
momento del parto, el cerebro de un bebe pesa alrededor de 350 gramos, pero sus neuronas no dejan de
multiplicarse durante los primeros 3 años. Precisamente durante este proceso de expansión es cuando se da la
máxima receptividad, y todos los datos que llegan a él se clasifican y archivan de modo que siempre estén
disponibles. En esto consiste el aprendizaje: de disponer de conocimientos y diversos recursos que sirven como
plataforma para alcanzar nuestros objetivos.
No se conoce demasiado sobre las bases neurofisológicas del aprendizaje, sin embargo, se tienen algunos
indicios importantes de que éste está relacionado con la modificación de las conexiones sinápticas.4 En concreto
comúnmente se admite como hipótesis que:5
* El aprendizaje es el resultado del fortalecimiento o abandono de las conexiones sinápticas entre neuronas.
* El aprendizaje es local, es decir, la modificación de una conexión sináptica depende sólo de las actividad
(potencial eléctrico) de las neurona presináptica y de la neurona postsináptica.
* La modificación de las sinapsis es un proceso relativamente lento comparado con los tiempos típicos de los
cambios en los potenciales eléctricos que sirven de señal entre las neuronas.
* Si la neurona presináptica o la neurona postsináptica (o ambas) están inactivas, entonces la única modificación
sináptica existente consiste en el deterioro o decaimiento potencial de la sinapsis, que es responsable del olvido.
Proceso de aprendizaje[editar]
El proceso de aprendizaje es una actividad individual que se desarrolla en un contexto social y cultural. Es el
resultado de procesos cognitivos individuales mediante los cuales se asimilan e interiorizan nuevas
informaciones (hechos, conceptos, procedimientos, valores), se construyen nuevas representaciones mentales
significativas y funcionales (conocimientos), que luego se pueden aplicar en situaciones diferentes a los
contextos donde se aprendieron. Aprender no solamente consiste en memorizar información, es necesario
también otras operaciones cognitivas que implican: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar.
El aprendizaje, siendo una modificación de comportamiento coartado por las experiencias, conlleva un cambio
en la estructura física del cerebro.6 Estas experiencias se relacionan con la memoria, moldeando el cerebro
creando así variabilidad entre los individuos. Es el resultado de la interacción compleja y continua entre tres
sistemas:7 el sistema afectivo, cuyo correlato neurofisiológico corresponde al área prefrontal del cerebro; el
sistema cognitivo, conformado principalmente por el denominado circuito PTO (parieto-temporo-occipital) y el
sistema expresivo, relacionado con las áreas de función ejecutiva, articulación de lenguaje y homúnculo motor
entre otras.nos damos cuenta que el aprendizaje se da es cuando hay un verdadero cambio de conducta
Así, ante cualquier estímulo ambiental o vivencia socio cultural (que involucre la realidad en sus dimensiones
física, psicológica o abstracta) frente la cual las estructuras mentales de un ser humano resulten insuficientes
para darle sentido y en consecuencia las habilidades práxicas no le permitan actuar de manera adaptativa al
respecto, el cerebro humano inicialmente realiza una serie de operaciones afectivas (valorar, proyectar y optar),
cuya función es contrastar la información recibida con las estructuras previamente existentes en el sujeto,
generándose: interés (curiosidad por saber de esto); expectativa (por saber qué pasaría si supiera al respecto);
sentido (determinar la importancia o necesidad de un nuevo aprendizaje). En últimas, se logra la disposición
atencional del sujeto. En adición, la interacción entre la genética y la crianza es de gran importancia para el
desarrollo y el aprendizaje que recibe el individuo.
Si el sistema afectivo evalúa el estímulo o situación como significativa, entran en juego las áreas cognitivas,
encargándose de procesar la información y contrastarla con el conocimiento previo, a partir de procesos
complejos de percepción, memoria, análisis, síntesis, inducción, deducción, abducción y analogía entre otros,
procesos que dan lugar a la asimilación de la nueva información. Posteriormente, a partir del uso de operaciones
mentales e instrumentos de conocimiento disponibles para el aprendizaje, el cerebro humano ejecuta un número
mayor de sinápsis entre las neuronas, para almacenar estos datos en la memoria de corto plazo (Feldman, 2005).
El cerebro también recibe eventos eléctricos y químicos dónde un impulso nervioso estimula la entrada de la
primera neurona que estimula el segundo, y así sucesivamente para lograr almacenar la información y/o dato.
Seguidamente, y a
partir de la ejercitación de lo comprendido en escenarios hipotéticos o experienciales, el sistema expresivo
apropia las implicaciones prácticas de estas nuevas estructuras mentales, dando lugar a un desempeño manifiesto
en la comunicación o en el comportamiento con respecto a lo recién asimilado. Es allí donde culmina un primer
ciclo de aprendizaje, cuando la nueva comprensión de la realidad y el sentido que el ser humano le da a esta, le
posibilita actuar de manera diferente y adaptativa frente a esta.
Todo nuevo aprendizaje es por definición dinámico, por lo cual es susceptible de ser revisado y reajustado a
partir de nuevos ciclos que involucren los tres sistemas mencionados.8 Por ello se dice que es un proceso
inacabado y en espiral. En síntesis, se puede decir que el aprendizaje es la cualificación progresiva de las
estructuras con las cuales un ser humano comprende su realidad y actúa frente a ella (parte de la realidad y
vuelve a ella). Para aprender necesitamos de cuatro factores fundamentales: inteligencia, conocimientos previos,
experiencia y motivación.
* A pesar de que todos los factores son importantes, debemos señalar que sin motivación cualquier acción que
realicemos no será completamente satisfactoria. Cuando se habla de aprendizaje la motivación es el «querer
aprender», resulta fundamental que el estudiante tenga el deseo de aprender. Aunque la motivación se encuentra
limitada por la personalidad y fuerza de voluntad de cada persona. * La experiencia es el «saber aprender», ya
que el aprendizaje requiere determinadas técnicas básicas tales como: técnicas de comprensión (vocabulario),
conceptuales (organizar, seleccionar, etc.), repetitivas (recitar, copiar, etc.) y exploratorias (experimentación). Es
necesario una buena organización y planificación para lograr los objetivos.
* Por último, nos queda la inteligencia y los conocimientos previos, que al mismo tiempo se relacionan con la
experiencia. Con respecto al primero, decimos que para poder aprender, el individuo debe estar en condiciones
de hacerlo, es decir, tiene que disponer de las capacidades cognitivas para construir los nuevos conocimientos.
También intervienen otros factores, que están relacionados con los anteriores, como la maduración psicológica,
la dificultad material, la actitud activa y la distribución del tiempo para aprender y las llamadas Teorías de la
Motivación del Aprendizaje
La enseñanza es una de las formas de lograr adquirir conocimientos necesarios en el proceso de aprendizaje.
Existen varios procesos que se llevan a cabo cuando cualquier persona se dispone a aprender. Los estudiantes al
hacer sus actividades realizan múltiples operaciones cognitivas que logran que sus mentes se desarrollen
fácilmente. Dichas operaciones son, entre otras:
1. Una recepción de datos, que supone un reconocimiento y una elaboración semántico-sintáctica de los
elementos del mensaje (palabras, iconos, sonido) donde cada sistema simbólico exige la puesta en acción de
distintas actividades mentales. Los textos activan las competencias lingüísticas, las imágenes las competencias
perceptivas y espaciales, etc.
2. La comprensión de la información recibida por parte del estudiante que, a partir de sus conocimientos
anteriores (con los que establecen conexiones sustanciales), sus intereses (que dan sentido para ellos a este
proceso) y sus habilidades cognitivas, analizan, organizan y transforman (tienen un papel activo) la información
recibida para elaborar conocimientos.
3. Una retención a largo plazo de esta información y de los conocimientos asociados que se hayan elaborado.
4. La transferencia del conocimiento a nuevas situaciones para resolver con su concurso las preguntas y
problemas que se planteen.

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