Costumbrismo
Costumbrismo
Costumbrismo
Se difunde desde los primeros años del siglo XIX. Pancho Fierro (1807-1879), acuarelista, es el
más genuino representante de la pintura costumbrista peruana de entonces, artista singular
pues su arte registra y mantiene las tradiciones populares de las postrimerías del virreinato. Su
obra tiene dos etapas principales: una referida a personalidades, autoridades y políticos como
sería el caso de El fraile de la buena muerte, El médico, La tapada y el escribano, El notario, El
hacendado y La hermana de la caridad, Militar de perfil, Militar de espaldas y, otra en la que el
genio del acuarelista se aboca a temas netamente populares, como se puede apreciar en: El
farolero, La vendedora de pescado en burro, La lechera, El montonero y El soldado y la rabona
entre otras.
LA PINTURA COSTUMBRISTA (1820-1860) Tras el cambio político y social, el artista siente la necesidad de
expresarse con libertad difundiendo en imagen su realidad envolvente, surge así una especial descripción de las
tradiciones del pueblo, siendo amena, narrativa e histórica. La pintura en acuarela y en litografía registra la
mayor parte de las imágenes de la sociedad de esa época.
variedad, en lo cultural y lingüístico. Desde ese punto de vista, el Indigenismo fue el movimiento
artístico que buscó destacar y valorar los elementos estéticos propios del ser nacional, de nuestro
paisaje y nuestra gente a fin de integrarlos como motivos plenos en el desarrollo de la plástica
nacional.