Preparacion Metalografica
Preparacion Metalografica
Preparacion Metalografica
El examen estructural de los materiales y aleaciones por vía microscópica es una de las
armas principales que posee el metarlurgista, ya sea en investigación científica como en el control
de la calidad de los materiales, teniendo en cuenta la conocida relación estructura – propiedades.
Pese a las nuevas técnicas e instrumental aparecidos durante los últimos tiempos, tales
como el microscopio electrónico y el de emisión, el microscopio metalográfico óptico no ha sido
desplazado en modo alguno y conjuntamente con los medios indicados y los Rayos X, puede dar un
panorama bastante completo del estado estructural del metal o aleación en estudio.
La importancia de la observación micrográfica está dada por la influencia que ejercen los
componentes químicos de una aleación que pueden encontrarse en forma de una solución sólida
homogénea, en forma de un compuesto intermetálico de composición química definida, dispersa en
el seno de una solución sólida, en forma de una mezcla eutéctica, etc.
Estos componentes reciben el nombre de constituyentes metalográficos y de sus
proporciones, formas y estados dependen las propiedades físicas de una aleación. Por lo tanto, el
desarrollo de la técnica que nos permite observar dichos constituyentes deberá ser objeto de un
trabajo conciente y criterioso. El primer paso dentro de esta área técnica metalográfica será la zona
micrográfica a estudiar y que deberá ser representativa del fenómeno a observar, teniendo en
cuenta la forma, función y origen del material.
La obtención de una superficie perfectamente plana y pulido especular, nos permitirá llegar a
conclusiones exactas y ello dependerá exclusivamente de la prolijidad y esmero con que se realice
esa tarea, siguiendo las técnicas usuales.
La elección de los reactivos de ataque y de los aumentos a los que serán observados los
distintos constituyentes, están dentro de las variables que juegan en un análisis metalográfico, como
son la calidad de lo que se quiere observar y la dimensión apropiada de su magnificación para
interpretar el problema que se desea estudiar.
Se puede concluir entonces, que el objetivo de la preparación de una muestra metalografía
es la revelación de la estructura verdadera, llamando en teoría estructura verdadera a la cual no
posea deformaciones, rayas, arranques de material, elementos extraños, aplastamientos, relieves,
bordes redondeados y daños térmicos. Esto se logra con la realización de un método sistemático de
preparación.
MÉTODO DE PREPARACIÓN:
Se divide en varias etapas:
- Selección y extracción
- Montaje (en caso de ser necesario)
- Esmerilado grueso - fino
- Pulido final.
SELECCIÓN Y EXTRACCIÓN:
Hay veces que una vez recibido el material es necesario seccionarlo o cortarlo en una forma
determinada. Se trata de lograr superficies planas con la menor deformación posible. En general, los
mejores resultados se obtienen con corte por abrasivo húmedo (disco abrasivo: de Al2O3 para
metales ferrosos y SiC para no ferrosos). En general, materiales blandos se cortan con discos duros
y viceversa. Un factor a tener en cuenta es la temperatura generada por rozamiento en el corte, el
cual debe realizarse con un liquido lubrirefrigerante, (en el caso del disco abrasivo y/o serrucho
mecánico o manual), de lo contrario se estaría modificando la estructura original. Si se corta con
soplete se debe eliminar la zona afectada por el calor mediante algún método mecánico.
En todos los casos, y como ya se ha mencionado, la muestra que se extraiga, debe
representar las características del material de origen.
En general de deben obtener por lo menos dos cortes: uno longitudinal y otro transversal,
para analizar las estructuras y las propiedades en esas dos direcciones (salvo en el caso de
materiales directos de colada - fundidos). Es decir, es necesario conocer de antemano el proceso de
fabricación y/o tratamientos térmicos del espécimen para determinar las zonas de extracción y los
tipos de corte a realizar. Si se realiza un estudio de falla, la muestra debe tomarse lo más cerca
posible de la falla o en la iniciación de esta.
El método de de preparación de muestras metalográficas se encuentra normalizado en la
norma ASTM E 3.
Montaje en caliente:
La muestra se coloca en una prensa generalmente hidráulica (incluidota), se añade luego un
polímetro o baquelita. Los polímetros pueden ser de dos tipos: termoendurecibles o termoplásticos.
Luego se somete el polímetro o baquelita a una presión y temperatura determinada según el caso y
posteriormente se enfría. Luego se saca la muestra de la prensa.
Impregnación al vacío:
Se utilizan resinas epoxi de baja viscosidad y baja presión de vapor. Se colocan en
materiales porosos (cerámicos o revestimientos aplicados por pulverización). De esta manera todos
los poros son rellenados con la resina, reforzando esas zonas. Así se disminuyen los defectos de
preparación tales como arranques, poros, grietas, etc.
Esmerilado grueso:
Su objetivo es eliminar la superficie de la muestra que fue deformada por el proceso anterior
y lograr un solo plano de pulido para las etapas posteriores. Se utilizan abrasivos de grano grueso
(80 - 320), discos o papeles abrasivos al agua. El agua tiene por objeto refrigerar y barrer de la
superficie las partículas de material tanto de la muestra como del abrasivo. Para pasar de un papel a
otro se debe obtener una superficie plana, uniforme y las rayas deben estar en una misma dirección.
Una vez logrado esto, se gira la muestra 90° y se precede de la misma forma. Luego ya se esta en
condiciones de pasar al otro papel. Se recomienda en esta etapa cambiar el agua para que no
queden partículas en suspensión.
PULIDO MECÁNICO:
Con diamante:
Se utiliza para lograr una eliminación efectiva y rápida de material. Se obtienen los mejores
resultados en cuanto a planitud. Se realiza en paños especiales colocados en platos giratorios. (Ver
tablas de selección de paños). Se debe utilizar lubricante (etilenglicol). En general la elección del
paño, tamaño de grano del diamante y el lubricante, dependen del material a pulir.
Paños de pulido para pasta de diamante Insumos para pulido con pasta de diamante
Con óxidos:
Se usan para materiales muy blandos y dúctiles. (SiO, Al2O3, MgO). Son suspensiones
coloidales en una proporción determinada en agua destilada.
De acuerdo a las circunstancias, los métodos de pulido electrolítico más utilizados son:
ATAQUE QUÍMICO:
Todo el material distorsionado resultante de los varios pasos de la preparación debe ser
completamente removido de la superficie antes de observar la muestra bajo el microscopio. El
ataque se realiza sumergiendo la muestra metálica pulida en una solución ácida o básica débil que
ataca a la superficie a una velocidad que varía con la orientación cristalina de la misma. Como los
cristales de un metal tienen usualmente distintas orientaciones, los cristales adyacentes se disuelven
por la solución de ataque a diferentes profundidades, produciendo el efecto de altiplano. Después
del ataque las interacciones de los límites de grano atacados en la superficie, quedan marcados por
una red de escarpaduras poco profundas. Estas superficies casi verticales no reflejan la luz en las
lentes objetivos de un microscopio en la misma forma que las superficies horizontales y formas de
los cristales que quedan entre ellos, y como resultado, se observará la posición de los límites de los
cristales. Para la determinación del reactivo se tiene en consideración al material y el objetivo
buscado por el ataque. Existen las NORMAS ASTM E 304 (macroataque) y E 407 (microataque).
Reactivos para ataque químico Microscopio metalográfico Electro pulidora y microscopio metalográfico portátil
DEFECTOS DE PREPARACIÓN:
- Redondeo de bordes: se debe a la utilización de una superficie de pulido muy elástica. Provoca
una eliminación del material tanto en la superficie como en los bordes.
- Relieve: cuando se pule un material con varias fases se puede dar lugar este fenómeno debido
a la diferente dureza o resistencia al desgaste de c/u. Aparece durante el pulido. Hay que tener
en cuenta para evitarlo el tiempo adecuado de pulido y el tipo de paño.
- Arranques: son cavidades que quedan después del pulido debido a la pérdida de material
durante la abrasión. Aparecen en materiales duros y quebradizos o que tengan inclusiones. Son
debidas a un exceso de fuerza o mal a selección del paño (pelo largo).
- Separaciones: son espacios que aparecen entre las resinas y el material luego de ser incluido.
Puede ser debida a una mala elección de la resina, que la pieza tenga grasitud o impurezas,
contaminantes o mala elección de los parámetros de inclusión.
- Falsa porosidad: los materiales blandos que tienen poros se pueden llenar con material por
aplastamiento, apreciándose un número menor de poros que los reales. Caso contrario los
frágiles.
- Colas de cometa: aparecen junto con las inclusiones o los poros cuando el movimiento relativo
de la muestra y el disco es unidireccional. Se evita realizando movimientos en todas las
direcciones de pulido.
- Contaminación: material distinto al de la muestra que se deposita en las etapas de esmerilado
o pulido. Pueden estar presentes en los discos, papeles o paños. Por eso es de suma
importancia el lavado previo.
- Huellas de lapeado: son indentaciones producidas por las partículas del abrasivo. No forman
una línea continua sino una línea entrecortada. La partícula salta sobre la superficie dejando ese
aspecto. Se pueden producir por mala selección de fuerza y superficie de disco o paño.