Amparo Posesorio
Amparo Posesorio
Amparo Posesorio
TEMA DE INVESTIGACION:
JUICIO DE AMPARO POSESORIO
Alumnos:
PAOLO ANDRE PIEDRAHITA ESCOBAR
JOSE DAVID FREIRE RIZZO
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN - GRUPO NR.12.Paralelo...B…
HOJA DE EVALUACION
1 2 3 4 5 6 7 8
Conocimiento Uso de Auto-
NOº PARTICIPANTES Dicción y Presentación
del tema y materiales Evaluación Exposición Carpeta Total
Gesticulación del alumno
aplomo de apoyo grupal
………………………………………
1
Dedicatoria
Agradecimientos
Resumen
El Juicio de amparo posesorio parte de las acciones posesorias las cuales son las
que tienen por objeto conservar o recuperar los derechos de posesión de los bienes raíces,
o derechos constituidos en ellos.
De un análisis del libro Manual Elemental De Derecho Civil Del Ecuador, del Dr. Larrea
Holguín en la pág. 152, nos dice que el origen de las acciones posesorias, se haya en los
“interdictos” del antiguo derecho romano, destinados a suplir la falta de acciones civiles
propiamente dichas, dirigidas a solucionar ciertos conflictos…
El magistrado que no podía resolver el asunto dentro de ninguna de las formulas clásicas,
debía sin embargo tutelar el orden, evitar el atropello de la violencia, la alteración de la
paz social, y en virtud de su autoridad administrativa o “imperium” ordenaba cesar en
una determinada actividad o actitud que resultaba peligrosa.
En esta investigación veremos los fundamentos por los cuales se puede llevar a cabo un
juicio de amparo posesorio y cuáles son sus pasos a seguir.
Las acciones posesorias llamadas interdictos, las cuales tienen por objeto conservar o
recuperar la posesión de bienes ralees o de derechos reales constituidos en ellos; pero no
solo se aplican a la conservación o recuperación de la posesión; también se dan a favor de
la mera tenencia. Su significado y lodo lo que abarca es lo que a continuación
presentaremos el cual detalla cada característica predominante en este tema plasmado en
nuestro Código Civil, es así que las acciones posesorias en beneficio del tenedor o del
que momentáneamente tiene la cosa en su poder y se persigue también, con su ejercicio,
suspender o evitar un hecho que nos perjudica.
Los interdictos son juicios posesorios sumarios, breves, que tienen por objeto decidir
internamente sobre la actual u momentánea posesión de los bienes o derechos reales, sin
perjuicio del derecho de los interesados, y también evitar un daño o algo que lo pueda
causar.
Las acciones posesorias llamadas también interdictos, tiene por objeto conservar o
recuperar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos sobre ellos. Por
regla general, tutelan la posesión propiamente dicha, y por excepción, la mera tenencia,
cuando esta es violentamente arrebatada; pero en este último caso se discute el carácter
posesorio de la acción.
7
Contenido
Introducción (marco teórico) ...................................................................................................6
Origen de las acciones Posesorias ...........................................................................................8
Conservación de la Posesión................................................................................................. 13
Juicio de amparo posesorio ................................................................................................... 15
Tipo de Juicio - Verbal Sumario ...................................................................................... 16
Características Del Juicio Verbal Sumario. ..................................................................... 18
Procedimiento .................................................................................................................... 19
ARTÍCULOS PARA EL JUICIO DE AMPARO POSESORIO ................................... 19
Prescripción de las acciones posesorias ............................................................................... 23
Modelo de Demanda de Amparo Posesorio / Juicio 09332-2014-3592 ............................ 26
SENTENCIA ..................................................................................................................... 34
Bibliografía ............................................................................................................................ 40
8
Sabemos que las acciones posesorias tienden a conservar, libre de turbaciones extrañas, la
posesión, o a que la recupere quien la ha perdido. El poseedor es protegido en cuanto
poseedor, porque es poseedor, y aún frente al mismo propietario, si quisiera
arbitrariamente quitarle la posesión o la hubiere arrebatado.
El origen de esta protección se halla en los "interdictos" del antiguo Derecho Romano,
destinados a suplir la falta de acciones civiles propiamente dichas, dirigidas a solucionar
ciertos conflictos. El magistrado que no podía resolver el asunto dentro de ninguna de las
fórmulas clásicas, debía sin embargo tutelar el orden, evitar el atropello de la violencia, la
alteración de La paz social, y en virtud de su autoridad administrativa o "imperium"
ordenaba cesar en una determinada actividad o actitud que resultaban peligrosas. En esta
forma se cortaba rápidamente una disputa: emitiendo un "interdictum", una prohibición,
paralizando así las cosas hasta esclarecer quien tenía razón en una disputa. La persona a
quien se ordenaba con el interdicto podía someterse plenamente, con lo que terminaba la
contienda o bien, cumplida la orden, podía proponer la acción judicial que le pareciera
conveniente para defender su derecho.
Más tarde, con la evolución del procedimiento el Pretor ya no emite el interdicto como un
trámite previo, sino que directamente conoce del asunto, y para recabar su actuación se
9
concede una acción extraordinaria que ocupa el lugar del interdicto. No obstante, por
tradición, se siguió hablando de interdictos en lugar de acciones, aunque no faltan textos
de leyes romanas que usan esta última expresión. Así, pues, el origen histórico sitúa a las
acciones posesorias como procedimientos extraordinarios, de emergencia, para solucionar
situaciones imprevistas y que requieren una urgente solución. Nacen como una exigencia
de la paz, de la seguridad pública, más que como una exigencia de justicia. La justicia
debe prevalecer en último término, pero a veces, debe suspenderse momentáneamente, en
aras de la paz y la seguridad, hasta hallar un camino más firme para la aplicación de la
pura justicia.
Pero con el andar del tiempo, al perfeccionarse los medios de defender los derechos
propiamente dichos, esto es, los medios de hacer justicia, la justificación de las acciones
posesorias -acciones de emergencia en pro de la paz-, resulta más difícil. Por esto, en el
plano doctrinal surgen distintas interpretaciones.
Para algunos, la acción posesoria tiene su razón de ser principalmente en cuanto aleja la
posibilidad de hacerse justicia por sí mismo, con detrimento de la paz y del verdadero
orden civil.
Otros ven en la acción posesoria, de acuerdo con sus orígenes romanos, una especie de
preparación del juicio formal, un planteamiento previo de posiciones que esclarece
inicialmente las cosas, antes de juzgar en el fondo sobre ellas.
Pero, como observa Puig Brutau, no siempre el propietario ostenta el mejor derecho a
poseer. Precisamente la distinción entre posesión inmediata y mediata, a la que recurren
algunos derechos modernos como el Alemán, está fundada en el hecho de que el derecho
10
más natural, puede hallarse privado del derecho a poseer, tanto por la existencia de un
derecho real de contenido limitado como por la eficacia de una relación obligacional
entre el propietario y el tenedor de la cosa Y según nuestro Código, en el caso de
desmembración de la propiedad, por ejemplo en el usufructo, la posesión de Ja cosa
misma está tan protegida como la posesión del derecho desmembrado (en el ejemplo, el
derecho del usufructuario): ambos pueden ser objeto de acción posesoria. Luego, la
solución de que la acción posesoria existe sólo para proteger indirectamente el dominio,
no satisface plenamente.
Peñaherrera con fórmula muy clara asevera que "existe la acción posesoria porque existe
el derecho de poseer, ya que si la Ley reconoce un derecho, por el mismo hecho existe la
acción destinada a defenderlo judicialmente". Este planteamiento traslada el problema a
la justificación misma del derecho de poseer: quién tiene derecho a poseer y por qué debe
o puede poseer. Y nuevamente hallaremos la respuesta tradicional, de que puede porque
es propietario o titular de algún otro derecho, con lo cual paramos en que la acción
posesoria, dimana en último término de la propiedad y los demás derechos reales.
Algunos autores contemporáneos justifican las secciones posesorias por su sentido social:
ellas protegen el trabajo, el esfuerzo humano de hacer rendir las cosas. Aunque sin una
formulación muy directa, es el pensamiento contenido en las enseñanz.as de varios
Pontífices de la Iglesia Católica, al tratar de asuntos morales o religiosos sobre la
propiedad, el orden social y el trabajo, desde León XIII, pasando por Pío XI, Pío XII,
Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo U. En último término, hay que hallar en la dignidad
misma del hombre y en su esfuerzo creador, el fundamento de la protección, no sólo de la
propiedad sino también de su posesión, porque así se defiende su trabajo, su seguridad, su
misma vida.
Desde luego, caben también soluciones eclécticas, porque las diversas motivaciones de
las acciones posesorias, como se habrá podido apreciar, no son excluyentes entre sí.
Castán afirma a este respecto que "en realidad, las variadas teorías formuladas por los
11
autores (la mayoría de las cuales han surgido como explicaciones históricas de la
posesión en el Derecho Romano), lejos de ser incompatibles, se complementan entre sí, y
unidas a otras razones de utilidad (como la de preparar la posición procesal de las partes
en el juicio acerca del dominio), justifican cumplidamente la tutela de la posesión".
Respecto de nuestro Código Civil cabe decir que el pensamiento de Bello ya estuvo
inspirado en un sistema ecléctico, no exclusivista. A lo cual debemos añadir, que la
evolución histórica de la institución ha contribuido a darle un carácter aún más mixto.
Las mismas declaraciones constitucionales, contenidas principalmente en las Cartas
Políticas de 1929, 1945, 1946, 1967, 1978 y 1998 ponen de realce la función social de la
propiedad, de donde deriva el concepto social de la posesión. La progresiva protección
del trabajo, también en el ámbito constitucional. y de la dignidad de la persona humana,
siguen nítidamente la línea trazada desde más de cincuenta años atrás por la Iglesia, y por
esto parece preferible adoptar en la interpretación de esta delicada materia el criterio
ecléctico que responde al origen y desenvolvimiento del sistema jurídico ecuatoriano.
Generalidades
QUIRÓS como el «derecho real que consiste en una potestad de inmediata tenencia o
goce conferida por el derecho con carácter provisionalmente prevalente, con
independencia de que exista o no derecho real firme que justifique la atribución definitiva
de esa potestad».
Concepto
Poseedor es quien tiene sobre una cosa el poder físico inherente al propietario, o al titular
de otro derecho real que lo confiera.
Posesión es el poder físico (relación de hecho) entre una persona y una cosa, en virtud del
cual esta persona ejerce sobre la cosa las facultades inherentes al dominio (dominación).
Habrá posesión de las cosas cuando alguna persona, por sí o por otro, tenga una cosa bajo
su poder, con intención de someterla al ejercicio de un derecho de propiedad.
Acciones posesorias
Se llaman interdictos y son 4:
1. Adquirir dominio:
2. Recobrar dominio: es para recobrar la posesión.
3. Retener dominio: se emplea para hacer cesar las turbaciones ilegítimas.
4. Obras nuevas: para impedir una obra nueva, suspender o destruir.
Conservación de la Posesión
Los juicios que tengan por objeto conservar la posesión de bienes raíces o de derechos
reales constituidos en ellos se sujetarán al trámite del juicio verbal sumario, con las
modificaciones contenidas en el Parágrafo 2o. De los juicios sobre conservación y
recuperación de la posesión y de los de obra nueva o de obra ruinosa del Código de
Procedimiento Civil.
La posesión lleva consigo el derecho de permanencia. Mientras el propio poseedor o una
disposición expresa de la Ley no dispongan otra cosa, debe conservarse en manos de
quien la tiene. Pero el deber ser puede perturbarse por los atentados contra dicha
estabilidad. De hecho, la posesión puede ser atacada y despojada contra derecho. Por ello,
la Ley presume la permanencia, pero no cierra los ojos ante la realidad de la perturbación
o del despojo, y da las consiguientes acciones al poseedor para que se defienda. La acción
para conservar la posesión, propiamente se dirige a eliminar las amenazas o principios de
despojo, tiende a evitar que se disminuya o se haga gravoso el derecho del poseedor.
contribuyen indirectamente a evitar los atentados contra los derechos y la posesión de las
personas.
Pero si, a pesar de todo, se produce un atentado contra la posesión, parece lógico que
quien está en ella pueda evitar que se consume la usurpación, rechazando al agresor. Este
rechazo debe hacerse con la debida moderación, y siempre que sea posible, con el auxilio
de la fuerza pública.
Perdida de la posesión
La pérdida de la posesión puede ocurrir de tres maneras: por desaparición simultánea del
"animus" y del "corpus", por pérdida del "corpus" sólo o por la pérdida del "animus"
sólo.
Casos típicos de la pérdida de la posesión por desaparición de ambos elementos son el
abandono de la cosa por el poseedor, su enajenación seguida de la tradición de la cosa y
el perecimiento total de la cosa.
Se pierde la posesión por desaparición de sólo el "corpus" cuando la cosa cae en el
dominio público o cuando un tercero se apodera de ella.
Ejemplo de la desaparición de la posesión por pérdida de solo el animus es el caso del
"constitutum possessorium".
"Las acciones posesorias tienen por objeto conservar o recuperar la posesión de bienes
raíces, o de derechos reales constituidos en ellos".
Solo se puede ejercer la acción posesoria sobre cosas que sean susceptibles de adquirir
por prescripción y es titular de esta acción el poseedor, pero el que ha estado en posesión
tranquila e ininterrumpida por un año. Esta acción se diferencia de la reivindicatoria en
que en esta el titular para iniciarla es el propietario de la cosa mientras que en aquella es
el poseedor.
La acción posesoria es una herramienta para la defensa de la posesión, además pueden
ejercerla los herederos de la persona que pudo haberla ejercido si viviese. Las acciones
posesorias prescriben en un año contado a partir del acto de turbación si se trata de acción
para conservar la posesión, y las que tienden a recuperarla a partir de un año contado
desde que el poseedor anterior la ha perdido.
Por otra parte puede ejercer esta acción el usufructuario, el usuario o quien tiene el
derecho de habitación aun contra el mismo propietario del bien.
El trámite que se da en este tipo de juicios es verbal sumario, el cual en los próximos
meses una vez que entre en vigencia el Código Orgánico General de Procesos se
denominara Procedimiento Sumario. El Trámite del juicio que prescribe como verbal
sumario es el Art. 680 del Código de Procedimiento Civil.
Tipo de Juicio - Verbal Sumario
1.- Que la acción por su propia naturaleza, requiera de una tramitación rápida para que
sea eficaz y que el legislador no haya previsto un procedimiento especial para esa acción;
y,
2.- Se exige que la ley fije tal trámite en forma expresa.
El Art. 843 del Código de Procedimiento Civil determina las demandas que por
disposición de la ley o por convención de las partes deben sujetarse a este trámite, a
saber:
El Art. 48 del Código de Procedimiento Civil, indica que "los frutos serán liquidados en
juicio verbal sumario".
17
- Las objeciones que se presenten respecto al pago del seguro, cuando no existiere
acuerdo con el asegurado o beneficiario (Art. 100, inciso 4to. de la Ley de Compañías de
Seguros).
- La oposición a la inscripción de una Marca (Art. 19 de la Ley de Marcas de Fábrica).
(Hoy regulada por la decisión 313 del Acuerdo de Cartagena para el Régimen Común).
- Infracciones que atenten contra los Derechos de Autor, literales a); b); e); h; i) del
Art.117 de la Ley de Derechos del Autor (Art. 121 Ley de Derechos el Autor).
- El pago de cheques que no sea por insuficiencia de fondos ni antedatado o, por
enriquecimiento ilícito Art.57, inciso segundo de la Ley de Cheques, tales como:
18
- Las demandas de divorcio por cualquiera de las causales del Art. 109 del Código Civil
(Art. 118 Código Civil). - Las impugnaciones de que trata el Art. 291 de la Ley de
Compañías.
- El cobro de Vales y demás documentos mercantiles que no tengan trámite especial.
5.- Las Cortes Superiores que conocen en segunda instancia de esta clase de procesos,
deben fallar según lo actuado;
6.- Es un juicio concentrado, esto es tanto la cuestión principal como la accesoria deben
resolver en sentencia.
En resumen, en teoría por lo menos, se hace de un juicio que hace más oportuna, expedita
y económica la acción de la justicia, permitiendo obtener la declaración de un derecho sin
tener que someterse a los formalismos y lentitud del juicio ordinario.
19
Código Civil:
Art. 715 (Ex: 734).- [Definición].- Posesión es la tenencia de una cosa determinada con
ánimo de señor o dueño; sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por sí
mismo, o bien por otra persona en su lugar y a su nombre.
TÍTULO XIV
DE LAS ACCIONES POSESORIAS
Art. 960 (Ex: 980).- [Objeto].- Las acciones posesorias tienen por objeto conservar o
recuperar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos
Art. 965 (Ex: 985).- [Derechos del poseedor].- El poseedor tiene derecho para pedir que
no se le turbe o embarace su posesión o se le despoje de ella, para que se le indemnice del
daño que ha recibido, y para que se le dé seguridad contra el que fundadamente teme.
Parágrafo 2o.
De los juicios sobre conservación y recuperación de la posesión y de los de obra
nueva o de obra ruinosa
Art. 680 (Ex: 691).- [Trámite].- Los juicios que tengan por objeto conservar o recuperar
la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos y las denuncias de
obra nueva o de obra ruinosa, que regula el Título XV del Libro II del Código Civil, se
sujetarán al trámite del juicio verbal sumario, con las modificaciones contenidas en este
Parágrafo. (Negritas y subrayado me pertenecen)
20
Procedimiento
Una vez ingresada la demanda en uno de los módulos de atención universales (ingreso de
Causas) en la Torre de lo Civil y Mercantil de Guayaquil, del Complejo Florida Norte del
Consejo de la Judicatura, o según corresponda la jurisdicción del Cantón donde se ha
producido la querella.
Una vez que el citador ha podido cumplir con su diligencia, después de la tercera y última
citación al demandado, éste procederá a presentar un informe sentando razón, que el
21
demandado ha sido citado en legal y debida forma el cual contendrá las fechas y horas de
cada citación.
Con la razón sentada por el citador judicial, el Juez de oficio o mediante escrito,
convocará a las partes a una “Audiencia De Conciliación” de conformidad al Art. 830 del
Código de procedimiento Civil, donde el demandado tiene derecho a contestar la
demanda presentando las excepciones de las cual se considere asistido.
Fenecido el término de prueba, las partes pueden proponer sus informes en derecho
(alegatos) dentro de los cinco días posteriores al término de prueba, termino de cinco días
en que el Juez dictará sentencia conforme lo dispone el Art. 837 del Código de
Procedimiento Civil.
El efecto de cada acción es naturalmente el que corresponde a su objeto: bien puede ser la
restitución de la posesión despojada, o la cesación de la turbación que se sufría, o la
seguridad frente a la amenaza de turbación.
22
Además de aquellas tres finalidades a las que corresponden los respectivos efectos, puede
haber un efecto de índole general consistente en la indemnización de perjuicios.
Las sentencias en los juicios posesorios, como en general en todo litigio, solamente
afectan de modo directo a las partes litigantes, a ellas exclusivamente les obligan. Sin
embargo, en los casos, de estas acciones se producen efectos también respecto del
propietario de la cosa, aún cuando no haya litigado directamente, si en la acción han
intervenido el usufructuario, el usuario o el que tiene el derecho de habitación para
conservar o recuperar sus respectivos derechos por ellos poseídos. Como ellos son meros
tenedores de la cosa sobre la que recaen sus derechos (cfr. Art. 729), no defienden ellos la
posesión que no tienen, la posesión sobre la cosa material, sino la posesión que les
corresponde, o sea la de sus derechos; pero como tenedores que son de la cosa, al afirmar
su derecho, defienden indirectamente al poseedor de la cosa, que normalmente será el
propietario, por esto, el artículo 966 obliga al propietario a respetar los fallos en esta clase
23
de juicio, y también puede apoyar su derecho en las sentencias favorables a los que tienen
la cosa en su nombre, ejerciendo esos derechos reales de usufructo, etc. En cambio si la
disputa es sobre la "posesión del dominio de la finca o de derechos anexos a él, no valdrá
la sentencia contra el propietario que no haya intervenido en el juicio" (Art. 966), porque
evidentemente él era quien debía litigar y los usufructuarios, etc., no tenían personería
para intervenir en tal juicio.
Las reglas que sobre la continuación de la posesión se dan en los artículos 732, 733 y 734
aplican a las acciones posesorias".
24
Pero la dificultad radica en el caso de que los atentados contra la posesión, de los cuales
se quiere defender el poseedor, no han sido violentos ni clandestinos. Si otra persona,
incluso de buena fe, fundándose en un título, ataca la posesión repetidas veces, y el
poseedor deja pasar el tiempo sin defenderse judicialmente, probablemente se debe contar
el año de prescripción de su acción a partir de la primera perturbación y no la última.
Esto, por varias razones: Primero.- Porque si el artículo 964 ordena que en el caso de
violencia o clandestinidad se cuente el año a partir de cuando hayan terminado dicha
violencia o clandestinidad, es lógico que en el caso contrario, -si no hay esas
circunstancias-, la prescripción comience a correr desde el primer acto de perturbación y
no desde el último. En segundo lugar, porque, si transcurre más de un año desde el primer
acto de perturbación el poseedor carecerá ya de aquella tranquila posesión que exige la
Ley para proponer estas acciones. En tercer término, porque no cabe, conforme con el
espíritu de la Ley, resolver el problema de otra manera, ya que, si la perturbación no ha
sido rechazada judicialmente, quiere decir que o no era seria, no significaba verdadera
amenaza de despojo, o bien, debemos suponer que fue repelida por la fuerza, y la
25
Ley no puede favorecer una acción que se funde en meras sospechas, en amenazas
fantásticas, imaginarias, ni tampoco, en el caso de que el poseedor se haya hecho justicia
por sí mismo de modo sistemático durante un largo período como es el de más de un año.
En el caso de las acciones posesorias especiales, el artículo 992 dispone algo parecido
pero no idéntico: "Las acciones concedidas en este Título, para la indemnización del daño
padecido, prescriben al cabo de un año completo.- Las dirigidas a precaver el daño no
prescriben mientras haya justo motivo de temerlo.- Si las dirigidas contra una obra nueva
no se propusieren dentro del año, los denunciados o querellados serán amparados en el
juicio posesorio, y el denunciante o querellante podrá solamente perseguir su derecho por
la vía ordinaria.- Pero ni aún esta acción tendrá lugar cuando, según las reglas dadas para
la servidumbre, haya prescrito el derecho".
La naturaleza misma de estas acciones hace que en algunos casos sean imprescriptibles,
como lo declara una sentencia de la Corte Suprema. En efecto, el daño que se teme que
pueda producir una obra ruinosa puede irse acentuando precisamente con el tiempo, lejos
de desaparecer, y la protección legal será tanto más necesaria y razonable cuanto más
inminente sea el peligro que se agudiza con el tiempo.
forma que todas las personas que viven en la zona me han reconocido como
legítimo propietario.
Más sucede Señor Juez, que desde los primeros días del mes de Abril del año
2015, el señor PAOLO ANDRE PIEDRAHITA ESCOBAR, mediante actos
perturbadores cómo son destrucción de cercos, amenazas continuas con garrotes y
machetes, la destrucción de mis cultivos para sobre ellos plantar otros sembríos
embarazando a si mí posesión sobre el indicado bien raíz, no obstante el
demandado no tiene ningún derecho para ejecutar los actos perturbadores que he
manifestado.
SENTENCIA
fondo, para que pueda acogerse una demanda, se encuentra, el derecho y el interés
actual. No solo basta que el derecho existe sino que éste derecho pertenezca a
quien solicitó la actuación de la ley.- CUARTO: Según lo dispuesto en el
Artículo 113 del Código Procesal Civil, es obligación del actor probar los hechos
que ha propuesto afirmativamente en el juicio y que ha negado el reo. El segundo
inciso de la referida disposición establece que el demandado no está obligado a
producir pruebas, si su contestación ha sido simple o absolutamente negativa.-
QUINTO: De otra parte, el Artículo 274 del Código de Procedimiento Civil,
literalmente prevé que la sentencia decidirá sobre los puntos que fueran materia de
la resolución, fundándose en la ley y en los méritos del proceso; a falta de ley, en
precedentes jurisprudenciales obligatorios, y en los principios de justicia universal,
en razón del componente constitucional indefectible normalizado en la
constitución, sobre derechos y garantías que serán directa e inmediatamente
aplicables ante cualquier juez, tribunal o autoridad. El juez no podrá alegar falta de
ley para justificar la violación o desconocimiento de los derechos establecidos en
la Constitución, para desechar la acción por esos hechos, o para negar el
reconocimiento de tales derechos, conllevando a la observación imperativa que las
leyes no podrán restringir el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales.-
SEXTO: El Art. 715 del Código Civil, define a la posesión como un modo de
adquirir la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño; sea que
el dueño o el que se da por tal tenga la cosa por sí mismo, o bien por otra persona
en su lugar y a su nombre, y concurriendo los demás requisitos legales,
consignando el inciso segundo de este artículo el precepto relativo a que una
acción o derecho se dice que el poseedor es reputado dueño, mientras otra persona
no justifica serlo, por ello uno de los presupuestos fácticos para la acción posesoria
conforme lo dispone el Art. 962 del Código Civil, es que no podrá proponer acción
posesoria sino el que ha estado en posesión tranquila y no interrumpida un año
36
Bibliografía
Linkografía
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos29/derechos-reales/derechos-reales.shtm Leer
más: http://www.monografias.com/trabajos29/derechos-reales/derechos-
reales.shtml#ixzz3mDRaB41Zl#ixzz3mDO Leer más: http://www.monografias.com/trabajos29/derechos-
reales/derechos-reales.shtml#ixzz3mDmr1ycukAA6f Leer
más: http://www.monografias.com/trabajos94/derecho-posesion/derecho-
posesion.shtml#origena#ixzz3mE6lTMei