Dialogo Sobre El Despertar-yeshua-Tom Carpenter11
Dialogo Sobre El Despertar-yeshua-Tom Carpenter11
Dialogo Sobre El Despertar-yeshua-Tom Carpenter11
Diálogo sobre el Despertar
“En comunión con un amoroso Hermano”
(Receptor: Tom y Linda Carpenter
co-autor: Yeshua-Jesús-Jeshua)
Este diálogo, correspondiente a la última edición original en inglés del año 2012, contiene una serie de
preguntas y respuestas distribuidas en 10 capítulos, además de un resumen y dos apéndices.
Al principio también hay una introducción que contiene comentarios del propio Jeshua y de los receptores,
Tom y Linda Carpenter.
Esta traducción fue terminada en noviembre del 2014.
En el año 2017 la he revisado y he realizado audios con la lectura de este libro.
Esta edición es para usos “educativos” y es una traducción realizada de nuevo pese a que ya existiera una
oficialmente en papel en España (que contenía demasiados errores). Sin ser traductor ni saber mucho inglés,
sí he conseguido mejorar o corregir algunas cosas usando internet, diccionarios, foros de las páginas de
idiomas, etc.
En cuanto a la ortografía, ha habido recientemente una simplificación de las reglas ortográficas del
castellano/español. Por ejemplo, palabras como “solo”, “este”, “esa”... pueden ser escritas siempre sin tilde.
Este texto fue realizado para el blog www.unplandivino.net.
Para más explicaciones ver el índice dedicado a Carpenter allí: www.unplandivino.net/4-carpenter
Como esta es una labor de mejora que siempre está en curso, es quizá recomendable visitar la página de
índices enlazada para poder obtener la última versión del PDF completo mejorado (y los audios).
A veces pondremos entre corchetes palabras en inglés. Sirven por ejemplo para indicar cuándo una misma
palabra en español está traduciendo dos diferentes en inglés. Por el contexto esperemos que se vaya viendo
por qué hacemos esto (aparte de las notas al pie explicativas que podamos llegar a poner).
Índice
Introducción..........................................................................................................................................3
¿Qué es “despertar”?........................................................................................................................3
Nota para el lector, sobre las preguntas y las respuestas.................................................................4
Introducción. Mensajes.........................................................................................................................5
Una introducción de Tom Carpenter................................................................................................5
Una introducción de Jesús, como Cristo..........................................................................................7
Tom Carpenter: al comenzar el mensaje que sigue..........................................................................8
Un mensaje sobre la Verdad.............................................................................................................9
Capítulo 1. Despertar..........................................................................................................................11
1.1 Cómo es eso de estar despierto................................................................................................11
1.2 Una concepción de la simplicidad...........................................................................................15
1.3 Un diálogo sobre el despertar..................................................................................................16
1.4 Equilibrio.................................................................................................................................22
1.5 Un reloj de arena de consciencia divina..................................................................................27
1.6 Resistirse a la toma de conciencia...........................................................................................30
1.7 ¿Una nueva era?.......................................................................................................................32
Capítulo 2. Elegir paz.........................................................................................................................35
2.1 Cómo encontrar paz.................................................................................................................35
2.2 La paz mediante lo que haces..................................................................................................39
2.3 La importancia de los sentimientos.........................................................................................40
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Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
8.10 Cáncer..................................................................................................................................116
8.11 La experiencia de la homosexualidad..................................................................................116
8.12 Almas gemelas.....................................................................................................................117
Capítulo 9. La forma y la fuerza vital...............................................................................................119
9.1 Definiendo la presencia de Dios............................................................................................119
9.2 La única fuerza vital..............................................................................................................122
9.3 Experimentando toda la Creación..........................................................................................123
9.4 Cómo creamos el universo.....................................................................................................125
Capítulo 10. Separación versus plenitud..........................................................................................127
10.1 Una invitación......................................................................................................................127
10.2 Rendición.............................................................................................................................127
10.3 Abandonar el sentido de la separación.................................................................................130
10.4 El sentimiento de unirse.......................................................................................................132
10.5 ¿Cómo de cerca estás de Dios?............................................................................................134
10.6 Los pensamientos propios son compartidos por todos........................................................135
10.7 Enseñar a otros.....................................................................................................................135
Resumen: La experiencia sagrada....................................................................................................138
Apéndices:........................................................................................................................................142
Apéndice 1: Donde Jesús encontró a Dios: la revelación y el descubrimiento del Espíritu Santo que
hizo Jesús..........................................................................................................................................142
Apéndice 2: Sobre Tom y Linda.......................................................................................................144
Introducción
¿Qué es “despertar”?
“Despertar” es una palabra que se refiere a la experiencia de recordar que nosotros somos creados a
imagen y semejanza de la Esencia de Dios: perfectos, eternos, unificados e inmutables; que nuestra
esencia real o auténtica es Espíritu eterno, antes que nuestra forma humana temporal. Los grandes
maestros como Jesús, Buda y muchos otros, han despertado discretamente en sus mentes en gran
medida a esta realidad mientras aún estaban en la forma física. El propósito de estos diálogos con la
consciencia de Cristo es ayudarnos a constatar que es inevitable que todos nosotros hagamos al final
las elecciones que conducen al mismo Despertar.
En esos diálogos se nos dice que el mundo cambiante de la forma y los cuerpos imperfectos donde
experimentamos la dualidad de miedo y amor, placer y sufrimiento, nacimiento, muerte, y muchas
otras experiencias, no es la Creación de Dios. La experiencia humana es nuestra propia fabricación.
Está basada en la creencia errónea de que es posible estar separado de la pura armonía y Amor de la
única Mente de Dios unificada y, por tanto, de cada persona, y del resto de la vida. Debido a que
eternamente somos la Esencia de nuestro Creador como Espíritu, somos tan poderosos que
cualquier cosa que enfoquemos en nuestra mente debe convertirse en nuestra experiencia. Por tanto,
el mundo que ahora parece que “vemos” es simplemente un espejo de cómo nos percibimos
mentalmente a nosotros mismos. El propósito de la información de este libro es ayudarnos a
cambiar cómo nos vemos a nosotros mismos.
Debido a que estar Despiertos es el estado preexistente del Ser, no hay nada que ganar, aprender o
que hacer para retornar a él, excepto soltar o liberar nuestras percepciones erróneas de separación. A
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Diálogo sobre el Despertar
medida que recordamos quiénes somos realmente, despertamos como de un sueño; descubrimos que
todo lo que hemos experimentado aquí, en este ámbito de polaridades, aparentemente apartados de
la armonía de la Creación, no ha tenido efecto alguno en nuestra perfección eterna de Dios.
Linda Carpenter
Cuando lees una pregunta, se trata de alguien que preguntó al “Hermano”, a través de Tom, algo
sobre alguna información, o que pidió una posible ayuda. Cuando no hay ninguna pregunta estás
leyendo información que Tom solicitó y que transcribía según era dada.
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Diálogo sobre el Despertar
Introducción.
Mensajes
“La consciencia expandida no deja literalmente ningún espacio para aquello que no abrace plenamente la
amorosa armonía de todas las cosas”
Mi experiencia de comunicación mental con el Hermano, que es como yo llamo a esta “voz
interior”, comenzó siendo emocionalmente conflictiva. Mezclado con dudas estuve en un estado de
excitación y de maravilla ante el anuncio de lo que parecía ser una extraordinaria aventura. Las
posibilidades de satisfacer mi gran curiosidad mental parecían no tener fin, ya que no había cuestión
que preguntara que no fuera inmediatamente respondida. Fue como tener una enciclopedia de
conocimiento universal disponible bajo pedido.
Tras un breve periodo de tiempo, sin embargo, a medida que la fascinación superficial se agotaba,
me encontré cara a cara con mi mente lógica, que quería rechazar la experiencia por entero. Esta se
convirtió entonces en una montaña rusa, con ciertos maravillosos sentimientos durante el curso de
una “conversación”, siendo seguidos estos por la absoluta convicción de que todo era solo mi
imaginación, que corría desbocada. Finalmente, insistí en que se me diera alguna prueba física para
satisfacer mi mente en dudas. Recibí mi prueba, desde luego, pero no por medio de ninguna
manipulación física. El nacimiento de mi nieto me fue revelado de tal modo que no dejaba lugar a
dudas.
Entonces, varias veces tras eso, mi experiencia de aprendizaje pareció tomar diversas direcciones.
Mirando ahora hacia atrás, sin embargo, puedo ver que en realidad la situación seguía un curso
bastante estable, en el que él me hacía sus sugerencias para cambiar mi enfoque solo cuando yo
estaba preparado para el siguiente paso.
Cerca de un año después de que comenzara nuestra experiencia juntos, el Hermano sugirió que
comenzara a tomar más responsabilidad por la autoría del mensaje que yo había sentido que venía
estrictamente de parte de su consciencia. Explicó que al atribuirle solo a él la experiencia, estaba
rechazando mi capacidad para trascender las limitaciones del ego y para encontrar el lugar de
conocimiento que todos compartimos. Dijo que allí donde yo me unía con él y donde aceptaba su
conocimiento, era el lugar donde yo también podría encontrar el mío propio. De esto no me daba
cuenta entonces, pero ahora veo que él me estaba presentando a mi Ser Divino.
Le pregunté si esto iba a suponer que se acababa nuestro tiempo juntos. Sentí su consuelo cuando
me decía que ahora que le había aceptado ya no era posible seguir apartados el uno del otro.
Entonces recordé una de las primeras cosas que él me dijo. Le había preguntado por qué me veía
impelido a llamarle “Hermano”, no Jesús. Dijo que el sentimiento de ser un hermano hacía de él
alguien más cercano. “Pero”, dijo, “el propósito de nuestro tiempo juntos es el de que te sientas
igualmente confortable reconociéndome como parte de tu Ser”.
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Diálogo sobre el Despertar
Poco tiempo después fuimos a un encuentro donde se esperaba que yo le “canalizara”. No tenía ni
idea de lo que esperar debido a aquella temprana conversación. Entonces, hice el proceso de
calmarme tal y como solía hacerlo, viéndolo mentalmente sentado en un banco de nuestro jardín.
Me senté en la hierba a sus pies mirando a sus ojos y esperando que comenzara el flujo de la
comunicación. Se sentó sonriente, mas sin decir nada, y dijo: “hermano, no sé qué hacer”.
Entonces, alargó su mano y dijo: “sería más fácil si te sentaras a mi lado”. Este fue el momento más
poderoso y más amoroso más allá de toda posible descripción que jamás haya yo experimentado.
Jesús nos enseña que Dios ha colocado la Presencia del Espíritu Santo en nuestra mente para que
podamos acceder a una Presencia de la verdad, de la paz y del amor que hemos olvidado. Descubrir,
con la guía de Jesús, que yo podía en gran medida evitar la percepción del ego y acceder a un lugar
de conocimiento en mi mente, le daba un sentido muy real a lo que dice. Cuando dijo, “ven y
siéntate a mi lado”, fue una invitación a compartir lo que él ya había encontrado y que esperaba que
yo pudiera extender a cualquiera dispuesto a aceptarlo.
Cuando dijo que el propósito de nuestro tiempo juntos era el de que yo lo reconociera como parte de
mi Ser, resumió el propósito de todo nuestro aprendizaje. Él ha dicho de muchas maneras que la
fuente de todas nuestras ilusiones es el pensamiento erróneo de que es posible estar separado de
nuestra Fuente y los unos de los otros.
Muchos de los momentos más satisfactorios que he tenido con nuestro Hermano se han dado sin la
necesidad de ninguna comunicación verbal.
De hecho, el sentido real de paz y de amor que hemos compartido le dio un nuevo significado al
propósito de la comunicación. También he aprendido que puedo tener esos momentos con
cualquiera que yo elija. Todo lo que necesito hacer es pensar sobre ellos tal y como pienso sobre él.
Y según lo hago, es inevitable que sienta que de ellos viene lo mismo que yo he recibido de él. Este
es un bello ejemplo de su enseñanza, cuando dice que dar y recibir son lo mismo.
Jesús ha dicho que defendernos de los otros nos provoca más ansiedad y más infelicidad de lo que
podríamos imaginar. Son defensas provocadas por la creencia de que hay algo equivocado en
nosotros, algo malo. Creemos que merecemos ataque, así que lo buscamos por doquier. Las
experiencias de unión, sea cual sea su forma, nos enseñan que nuestras defensas no están
justificadas. Mi experiencia de unión con él ha sido un maravilloso ejemplo de lo que podemos
esperar que pase cuando abandonamos nuestras defensas y nos unimos.
Por extraño que me haya parecido el sentimiento que tenía cuando escuchaba una voz en mi mente
cuya fuente no es identificable de forma lógica, ahora reconozco que esta comunicación interior es
un suceso completamente natural. No hay nada especial en ello. Todos lo hacemos constantemente,
pero como no sigue el patrón que familiarmente asociamos con el hecho de estar en un cuerpo,
permanece inadvertida.
También debo enfatizar, sin embargo, que las palabras no son lo más importante. Solo son
necesarias entre los cuerpos. No son ni siquiera el modo en que nos comunicamos. Lo que
comunica el sentido de las palabras es nuestra intención puesta sobre ellas. Cuando prestamos
atención nos damos cuenta de que los mensajes que recibimos y que damos tienen poco que ver con
las palabras que decimos.
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Diálogo sobre el Despertar
La significante relevancia de este tipo de comunicación está en poder reconocer y sentir la presencia
de quienes no podemos identificar con una forma física. No somos cuerpos en un lugar finito que
llamamos mundo. Somos seres de espíritu, comunicando con nuestros pensamientos. Unirnos, dejar
ir el sentimiento de que estamos separados, tal y como hemos dicho, es el elemento más importante
en nuestro aprendizaje, pues los cuerpos no pueden unirse. Comenzar a reconocer que nuestra
“sustancia” real es el espíritu es algo necesario para poder tener algún tipo de apreciación real de la
naturaleza infinita de quienes somos.
Aún me pregunto por qué continúo luchando con mis conceptos cotidianos egoicos, cuando ya he
probado lo que es estar en ese maravilloso y tranquilo estado mental. Aún encuentro fácil ser
autocrítico, y me veo juzgándome por no estar en ese “espacio”. Entonces recuerdo cuando pronto,
en nuestra relación, me quejaba al Hermano sobre mi falta de capacidad para mantenerme en paz. Él
escuchó pacientemente, y dijo, “por favor, recuerda que solo hay dos opciones. O bien eliges
experimentar la Paz de Dios, o bien escoges alguna otra cosa, en cuyo caso, no está sucediendo
nada”.
No tenemos motivos para juzgar. O bien hemos elegido aceptar la Visión que el Espíritu Santo
conserva para nosotros, o bien nos perdemos en el cuento del pecado y de la separación. El ego está
determinado a que haya un millón de caminos al infierno, siendo el cielo solo un sueño. Pero lo
opuesto es precisamente la verdad. Una simple verdad reemplazará toda la desesperación: no
podemos cambiar lo que Dios ha creado a Su semejanza. Y solo un poco más allá de los
pensamientos de dolor y de muerte vivimos en una perfecta armonía con Todo Lo Que Es. Esto es
verdad para siempre.
Bendiciones,
Tom Carpenter
Se ha hablado mucho sobre el papel que tiene el tiempo en tu proceso de Despertar. Algunos sienten
que hay acontecimientos que tienen lugar de forma predeterminada, y que facilitarán su cambio
hacia un mayor o más elevado estado de reconocimiento consciente. Lo que te sugiero es que no
contemples la información que te he presentado aquí desde esa perspectiva. Contémplala
simplemente como una respuesta a tu petición, a tu elección de recordar tu naturaleza Divina.
Cuando al tiempo se lo considera como un instrumento capaz de ejercer alguna influencia sobre ti,
ten por seguro que se trata de una restricción autoimpuesta porque el tiempo nació de tu creencia
errónea de que te habías separado a ti mismo de la Mente de Dios. El tiempo solo es la medida de
un sueño que nunca existió. Parece ser, sin embargo, la idea de la cual extraes el sentido de lo que
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Diálogo sobre el Despertar
describes como el momento actual, o el ahora. Lo que intentas comprender como el momento del
“ahora” no es del tiempo, porque no tiene medida ni dimensión. Es algo que está siempre presente,
y no puede pasar ni ser extendido porque expresa la naturaleza de quienes somos; es infinito.
Tu elección de recordar sucederá en el presente infinito, como ocurrió con tu aparente elección de
olvidar. Son el mismo momento, y por eso es que puedes estar seguro de que nunca has estado
desconectado de tu amorosa Fuente. Eso solo es un fugaz y cómico pensamiento, imposible de
alojar en una idea de tiempo que nunca existió.
A lo que te aliento será siempre a que dejes ir las ideas que transmiten un sentido que no sea
coherente con la Realidad siempre amorosa de Dios, te aliento a dejar ir esas ideas que no sean
congruentes contigo en tanto que eres la expresión de Su Realidad.
Siempre responderé a tus peticiones de información de cualquier tipo, pero debo también decir que,
acumulando este conocimiento, no vas a encontrar la sabiduría que buscas alcanzar.
La consciencia expandida no deja literalmente espacio para aquello que no abrace plenamente la
amorosa armonía de todas las cosas. La Mente plena escucha cada nota claramente, y además la
escucha perfectamente fundida en la orquestación de la sinfonía de la Creación. No es posible que
sea de otra manera porque eso estaría en contradicción con quien tú eres. Así, implicado en tu
recordar no hay nada más que el dejar que se vaya la idea de que el miedo es real, y que consigue
mantener al Hijo de Dios prisionero en un sueño. ¿Y quién podría romper tus cadenas y tirar la
puerta de la mazmorra en una pesadilla que nunca fue real? El soñador y el sueño son uno solo.
Solo tú eres quien decide despertar. Y elegirás el momento, aunque el tiempo aún parezca
gobernarte.
Haz esto en paz, sin considerar temerosamente las consecuencias por no haber hecho una elección o
por haberla hecho mal. No consideres las motivaciones que nacen del miedo. Recuerda en vez de
eso que estás en este momento infinitamente presente, a salvo en el regazo amoroso de tu Creador.
Acepta completamente esta sola consideración, y la idea del miedo se desvanecerá, al quedar ahora
expuesto su sentido. Tu sueño ya está acabado, ahora.
Me he hecho consciente de que durante algún tiempo había sido muy “discriminador” con los libros
y los artículos que leía, con la información de otros canales y con las actitudes y los procedimientos
empleados por algunos de los que enseñaban Un curso de milagros. Quería examinar el material
para ver si se ajustaba a los parámetros de la información que yo estaba recibiendo, para así poder
evaluar su verdad. Y naturalmente, cuanto más me enfocaba en las diferencias, más frecuentemente
me confrontaba con él.
Estaba repasando en mi mente el último conflicto aparente, cuando fui consciente de la presencia de
Jesús, y le escuché preguntarme si podría por un momento revisar con él una imagen mental que me
quería dar. Esta imagen era un panorama sobre el proceso que condujo a la formulación de nuestra
Biblia.
En esta imagen vi varios grupos asignados para reunise y seleccionar, dentro de los escritos tanto
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Diálogo sobre el Despertar
viejos como nuevos, aquellas “Santas” palabras que iban finalmente a ser consideradas como la
verdad. Este proceso creó una gran disensión, pues entre todos los involucrados había grandes
diferencias y lealtades respecto al material que concretamente considerarían como el más sagrado.
Finalmente los materiales editados fueron entregados a un “Comité Ejecutivo” que tomó la decisión
final sobre lo que iba a ser utilizado. Aquí, de nuevo, hubo mucha discusión y desacuerdo sobre qué
palabras definirían mejor las “Leyes de Dios” para todos los tiempos.
Además, desde aquellos días hasta hoy, esas “Santas” palabras se han continuado interpretando y
reinterpretando para así convertirse en la base de una multitud de religiones, cada una de las cuales,
en su celo por promover y proteger la palabra más correcta de Dios, ha promovido mayormente la
separación del grupo respecto al resto de sus hermanos. El sentido de la frase “ama a tu hermano
como a ti mismo” se ha convertido en algo condicional, dependiendo de si tu hermano cree o no en
esas palabras de la misma manera que tú.
Según se desplegaba esta imagen, me encontré examinando mis propias experiencias recientes,
cuando juzgaba qué era o no “verdad”, dejando así pasar oportunidades de ver cómo el amor era
expresado, y en vez de eso eligiendo enfocarme en el conflicto que presentaban las palabras. Me
hice dolorosamente consciente de que se trataba del mismo patrón, repetido de nuevo. Entonces
escuché a Jesús preguntarme gentilmente, “¿querrías romper este patrón?”. Le dije que sí, y
contesté, “entonces, me gustaría que me ayudaras a hacerlo”.
Viene de lejos la obsesión del hombre por buscar la verdad, por querer darle un sentido, por tenerla
para uso propio, por protegerla y nutrirla, para convertirla en el faro que guíe su vida. Y al hacer
esto, quizás habría creado el pensamiento que más le ha separado de su hermano. Pues ves, la
verdad no está en la palabra que podrías escucharle a otro decir, ni incluso en los pensamientos que
pueda tener este sobre sí mismo a medida que alberga ese sentido de estar apartado de ti y de su
Santo Padre.
Podrías enaltecerme por la sabiduría que esperas que yo traiga, porque crees que la verdad reside en
mí. No obstante, debo decirte ya que esto no es verdad. La verdad es quien yo Soy y la verdad es
quien tú Eres. Cuando entiendes que la verdad puede residir en una palabra, vas a sentir la
necesidad de protegerte a ti mismo de todas aquellas otras palabras que no son de la verdad y, por
tanto, te mantienes incapaz de sentir la verdad que está en aquel que te brinda la Presencia de Dios.
¿No ves ahora que todos los muchos años en que has creído una verdad sobre mí creyendo que otro
aceptaba alguna otra verdad diferente, solo habrían servido al propósito de mantenerte apartado de
él?
¿Has sentido verdad en los momentos de gozo y alegría? Porque si no es así, te has perdido su
sentido. La verdad no es un sentido de lo correcto y lo incorrecto —eso son solo juicios hechos por
el hombre. La verdad está en el gozo que te libera del miedo. La verdad está en la presencia de la
risa al sentir el viento sobre tu cara. La verdad es cada pensamiento y sentimiento puros que hayas
tenido hacia Dios y hacia tu hermano. No la encontrarás en palabras.
¿Encuentras paz cuando reconoces la falta de verdad en lo que escuchas de otro hermano? ¿O la
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Diálogo sobre el Despertar
verdad fluye más simple al contemplar ese amor que encuentras en sus ojos? Me dirías que estos
hermanos son aquellos a cuyos ojos podrías mirar y encontrar miedo. Y debo decirte que cuando
cambies la visión en ti mismo, no verás miedo. Cuando la verdad es reconocida como la Presencia
de quien tú Eres, entonces la verdad se hará presente por todo tu alrededor.
Ahora, ¿escucharás lo que querría decirte y querrás creer que mi sabiduría te proporcionaría la
verdad? No, no puede ser así. Pero según te sientas calmadamente y reconoces la verdad en tu
mente, entonces me tocas, y conocerás la verdad de quien yo Soy. No enaltezcas lo que te diga sino
siente el sentido de mis palabras. Vengo a ti en amor, porque eso es todo lo que yo Soy. Vengo a ti
como verdad, porque eso es quien tú Eres. Y nuestra unión tendrá lugar a medida que esto sea
aceptado por ti. Siénteme en tu corazón —no más cerca ni mucho más lejos que aquel que esté
cerca de ti. Reconoce que lo que puedo traerte ahora es solo igual a lo que podrías recibir de él. Eres
el Santo Hijo de Dios; eres la Presencia de su verdad. Ten claro que la “verdad” puede ser
reconocida por lo que es, para ya no ser nunca más malentendida.
Somos benditos por quienes Somos, y bendecimos el mundo cuando lo vemos solo como la
creación de nuestro Santo Padre. Eres la bendición de toda la Creación y La bendices según Ella te
bendice.
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Diálogo sobre el Despertar
Capítulo 1. Despertar
En el más estricto sentido, en cuanto a lo que preguntas, hay ilusión y no hay ilusión. El
mismo concepto de grados es en sí ilusorio. Hay etapas en tu toma de conciencia de la
ilusión. En este sentido podrías referirte a ello como niveles, o con el término que te parezca
que sea el apropiado para la descripción. Pero tú te conoces a ti mismo o bien como
dormido, o bien como Despierto, y solo una idea se interpone entre ambas cosas. Desecha el
pensamiento de separación de tu mente y te encontrarás de nuevo en Casa. Recuerda
solamente que tu mente nunca existió apartada de la Mente de Dios. Acepta plenamente que
tu mente es una parte de la Mente de Dios y que la expresa plenamente. No hay nada más
por lo que preocuparse. Todo lo demás se disolverá a medida que aceptas este único
pensamiento.
Cada duda y cada contradicción que ahora asola tu mente está ahí porque no experimentas tu
mente como plena, conectada e interconectada con toda la Creación. En vez de eso ves un
mundo fragmentado, desgarrado por diferentes seres, expresando diferentes necesidades y
deseos que casi siempre están en conflicto entre sí. Como lo ves así representado, crees que
debe ser real. No aceptas la verdad de que no existe nada ahí fuera que no sea una extensión
de ti, porque el Hijo de Dios no está desconectado. Este pensamiento es demasiado doloroso
de aceptar cuando crees estar siendo testigo del dolor, del hambre, de la brutalidad y del
miedo que existen en tu experiencia.
Ves tu mundo de esta manera y crees que lo que ves es real, transformando así el efecto en
causa. Por la misma razón crees estar desconectado de la Mente de Dios. Como no la ves en
tu experiencia, entonces no debe ser verdad. De nuevo, el efecto es visto como causa.
¿Dónde tiene lugar la sanación del mundo? Cuando tu mente es vista de nuevo como algo
total, pleno; en el instante en el que miras a los ojos de un hermano y ves a tu Ser reflejado
ahí. Cuando tu mente plena sea conocida por ti, en el sentido de que ella es cada mente y
todas las mentes fundidas en Una, entonces el mundo cambiará instantáneamente. Será
sanado porque lo verás así. Habrás cambiado la causa habiendo sanado el pensamiento de
estar separado de la Mente de Dios. Entonces, el efecto que tiene el hecho de estar viendo
solamente el mundo de la perfección de Dios, es instantáneo. Habiéndose marchado ya el
pensamiento relativo a una percepción errónea, la causa y el efecto se habrán hecho uno
solo.
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Diálogo sobre el Despertar
estando sujeto a todas sus leyes e influencia. Crees que tú eres el efecto y no la causa.
¿Cómo es entonces eso de estar iluminado o Despierto? Es cuando ves que solo Dios es
causa, y que el efecto es tu expresión plena de Él. Ya no sentirás más la necesidad de ver tu
mente como identificada de forma separada en la Mente plena, sino que sentirás su
Presencia ahí y te reconocerás a ti Mismo en ella. El miedo de cualquier tipo se torna
imposible de conocer. La alegría rebosa en cada pensamiento a medida que el Amor es
recordado de nuevo. Y este Amor es el enlace conectivo que permite que la mente se
consolide como un todo pleno. Lo que experimentes ya no será una expresión exclusiva del
amor, tal y como lo experimentas en tu estado de limitación. Aquí está Dios expresado, y Su
Amor no hace distinciones.
Me he referido al concepto que describo como el poder del Uno, el poder que resulta de las
expresiones individuales de la Mente infinita a medida que estas alcanzan el reconocimiento
de su absoluta unidad —la expresión infinita de la plenitud, o del Uno. Cuando esta verdad
sea plenamente comprendida te permitirá reconocer tu individualidad en la totalidad, además
de reconocerla en tanto que es la totalidad, así como expresándola, siendo a la vez tú, plena
y únicamente tú.
¿Es este el estado en el que el Creador originalmente nos creó, y que entonces creemos haber
abandonado para experimentar esta separación?
El estado de tu Ser [Being] permanece por siempre inalterado. Por eso me resulta tan fácil
asegurarte que la reconexión que buscas llegará, y que este dilema que por ahora parece
abrumarte se disipará. Nunca has cambiado. Eres tal y como tu Padre te creó, pero
simplemente no te has permitido recordarlo. También puedes estar muy agradecido de que
no haya nada que puedas hacer para cambiarlo. ¿Qué podrías temer si te mantuvieras
repitiendo: “no hay nada que pueda hacer para alterar mi Ser”? Tu mente es lo
suficientemente poderosa como para retirar tu atención de ello, pero no tiene ningún poder
en absoluto para cambiarlo.
¿Qué le sucede a esta mente limitada cuando regresamos a nuestro estado natural, ilimitado?
Hace lo que le resulta natural, se extiende a sí misma. Se expresa a sí misma, expresa el Ser,
y no hay diferencia entre ambas cosas. Por el momento tú te expresas a ti mismo como
siendo una identidad que consideras exclusiva. Pero la expresión de tu Ser natural es una
identidad que no ve exclusividad; expresa simplemente la verdad.
Llegarás a un punto en el que la verdad Es. Tienes razón al asumir que la verdad es muy
relativa en el estado de sueño. Pero más allá del sueño reconocerás que la verdad solo Es.
No tendrá todas esas connotaciones que ahora tiene la verdad, tal y como se expresa y se
describe ahora, pues implican que existe algo que no es verdad. Y por supuesto que cuando
estás en un estado de plenitud no hay nada que pueda tener un opuesto. Y eso es lo que tú
expresarás. Es en este mundo donde entenderás tu papel como creador porque esa es la
esencia de la Creación. Es la extensión de lo que ahora llamaré la armonía de la verdad.
Podría llamarla Amor… pues ambas cosas son lo mismo. Son la sustancia de tu Ser.
12
Diálogo sobre el Despertar
—y esta frase no es apropiada para tu realidad, pero la usaré aquí— tu verdadera identidad
es cuidadosamente recordada para siempre en la Mente de Dios, y allí es sagrada.
Sé que puedes fácilmente confundirte cuando digo que tú eres yo, que yo soy tú, y que
somos Uno. Esto puede conducirte a creer que no hay reconocimiento de tu Yo, de ti Mismo.
Lo que más apropiadamente te estoy intentando transmitir es que no hay diferencia entre el
reconocimiento de nuestros Yoes o Seres, y lo que nosotros expresamos y extendemos como
ese aspecto creativo de nuestro Padre que somos. Esto se hace un todo pleno, se convierte en
algo totalmente unificado, y lo expresamos conjuntamente sin que haya diferencias en
nuestra expresión de ello. Ahí reside nuestra unificación y nuestra plenitud. Y ahí también
reside nuestra individualidad sagrada en su entera Divinidad. Como ves, no te has disuelto ni
te has ido fuera de ningún lado.
Nada se pierde y no pierdes nada aquí, por muy duramente que lo intentes. Y nada está
sucediendo mientras estás fuera porque, como te he dicho tantas veces, en realidad nunca te
has ido.
Y ahora solo te puedo decir esto sobre todos esos conceptos que tienes sobre una plenitud
que estás tratando de reconocer y de entender mediante la lógica racional de tu mente:
abandónalos. No te harán ningún bien. Ahí no vas a encontrar las respuestas. No vas a
encontrar las respuestas si sigues reconociendo barreras y limitaciones en tus procesos de
pensamiento. Déjalos ir.
La manera más simple de poder explicarlo es que fui capaz de dejarlos una vez que
finalmente me resultó claro que no había nada real a lo que aferrarse, que se trataba solo de
un proceso de pensamiento y que yo me lo había inventado.
¿Hubo alguna vez un tiempo en el que el proceso de pensamiento que está creando esta ilusión no
existiera?
Nada es verdad para mí que no lo sea para ti, y no estoy hablando en el marco del
conocimiento intelectual. Esto es algo con lo que continuamente te debates en el
pensamiento: “es fácil para ti, ahora que estás por ahí arriba”; pero no hay ninguna
diferencia entre donde yo estoy y donde tú estás, salvo por lo que creemos que es cierto.
¿Dónde existe entonces ese pensamiento que dice que lo que nosotros estamos experimentando es
esta ilusión?
Existe en cada momento en el que interpretas que el libre albedrío significa elección.
Considerar la elección tal como la entiendes, conlleva crear un sentido de dualidad; es la
fabricación de opuestos y el comienzo del proceso de pensamiento que parece llevarte fuera
de donde realmente estás. Lo que te devolverá tu reconocimiento de que nunca te has
13
Diálogo sobre el Despertar
Entiende totalmente que cuando digo “ilusión”, a lo que me refiero es al hecho de que no te
ves o no te reconoces como estando completamente Despierto. Esa es la ilusión. Y una vez
has hecho esa elección, el resto de elecciones parecen tener opuestos… tomando tantas
diferentes formas y aspectos como permitas que la mente juegue con ellas.
Mientras estás en la ilusión te resulta difícil hacerte cargo del hecho de que elegiste estar
aquí, y de que simplemente puedes elegir marcharte. Se trata de un proceso de pensamiento,
y solo de eso. Por eso es que continuamente digo que no hay un “lugar” al que puedas irte.
No hay nada que hacer. Cambiar de opinión, de mentalidad... eso sí puedes. Y yo no puedo
darte una fórmula para hacerlo. Eso supondría para mí reforzar la consciencia de que tú, en
realidad, sí habrías hecho algo. Pero en realidad no has hecho nada. ¿Cómo te puedo dar una
fórmula para deshacer algo que no has hecho?
No elegiste conscientemente, aposta, todo esto que ahora se ha convertido en este resultado
que ves, en esta percepción tuya actual de la separación, ya que la idea misma no tenía
ningún sentido para ti. No había un plan para “jugar” en la separación durante un tiempo,
escurriéndote afuera y adentro de la plenitud a voluntad. Solo hubo un instante, que podrías
considerar como de asombro o de cuestionamiento ante la idea de que pudiera existir algo
más que tu discernimiento [awareness], o algo más allá de él. Y en ese instante tuvieron
lugar infinitas fantasías de diferencias, y se marcharon. Y en ese instante existió todo aquello
que ahora percibes como espacio y tiempo.
14
Diálogo sobre el Despertar
Tú tan solo pareciste hacer una elección que pareció fabricar un mundo que pudiera existir
apartado de la Creación. Es irrelevante pensar sobre por qué en el pasado creíste haber
elegido algo. Date cuenta de que en este momento presente puedes elegir conocer la verdad,
y que esa decisión no te puede ser negada.
¿Qué podemos elegir hacer que pueda ser de más ayuda en el proceso de Despertar?
Para ti solo existe una elección que puedas hacer conscientemente, y es la elección de
reconocer tu Ser, de “despertar” a tu Mente plena. Podrías pensar que tienes dos cosas que
hacer mientras pareces estar en un estado de sueño, y que te permitirían llegar a la plena
constatación de quien tú eres: permitirte a ti mismo dar un paso más allá de la frontera de
limitación que tu ego representa, y entonces consiguientemente expresar este Ser que tú
Eres, este Cristo que es tú. Sin embargo, te aseguro que en mis términos solo hay una cosa
que hacer, pues la segunda, a través de la experiencia de la primera, simplemente ocurrirá.
Una vez que el reconocimiento de quien tú eres se convierte de nuevo en la realidad para tu
Mente consciente, descubrirás que lo más natural que se puede hacer es simplemente serlo.
Esto no precisa de esfuerzo alguno. Solo se requiere no hacer. Simplemente se trata de la
actividad de reflejar quien tú Eres. El proceso que llevas a cabo al tratar de hacer que esto
suceda se convierte en un evento egoico. El ego te puede presentar la teoría de que en todo
este proceso es necesario amoldarse al resto de patrones básicos del ego, los cuales implican
esfuerzo, un sentimiento de necesitar “hacer”. Esto se traduce en que el ego se pone
continuamente a cargo de todo, dirigiendo tu pensamiento a través de los diversos eventos y
experiencias que eliges. Sugerirá que necesitas juzgar e interpretarlos, reaccionar ante ellos
de tal modo que sean una experiencia positiva y, por tanto, de ayuda en este proceso de
despertar.
Como he dicho muchas veces antes, estás Despierto. Crees estar soñando, y esa es la ilusión.
Si puedes captar la idea de que tu realidad ya Es, y que ya está expresándose, entonces te
resultará significativamente más fácil no sentir una necesidad egoica de dirigir esta
actividad.
Esto no es información nueva. Lo que intento hacerte comprender es que jugar al juego del
ego es a veces la manera más fácil para poder salir de los caminos y patrones establecidos
por el ego. También digo que tú estás ahora preparado para contemplar la sinopsis, o la vía
rápida. Estás preparado para ello porque has llegado a un punto donde ya has visto que las
diversas estrategias que has intentado realizar para impulsar tu iluminación parecen haberse
embarullado; parecen haberte dirigido mal y haberte mantenido en un estado de confusión.
Esto es absolutamente necesario para que el ego pueda preservar su sentido de limitación en
ti. Permíteme volver a decir que solo hay una cosa que recordar, y es que tú ya estás
Despierto… y que simplemente te niegas a creerlo. Y con este rechazo es como permaneces
en el dominio de la limitación.
Nunca verás ni experimentarás nada más ni nada menos que lo que aceptes en tu mente
15
Diálogo sobre el Despertar
Si te concentras en reconocer que ya estás plenamente Despierto y que no hay nada que
puedas hacer para cambiar esa realidad, y que lo que estás tratando de conseguir es el
reconocimiento, el recuerdo, de esa realidad... entonces vas a enfocar las elecciones y las
circunstancias bajo una luz bien diferente.
Temo no llegar a ser dirigido por mi Yo pleno. Creo que el motivo de ello es que, a menudo, al
pedir guía, por lo que he podido saber, no la recibí.
Estás experimentando miedo a oír las trompetas de un ángel, pero esta no es la manera en
que te comunicas con tu Ser ni conmigo. Escucha la voz que te brinde paz. Por muy
mundana y familiar o poco familiar que te suene, puedes estar seguro de que estás
escuchando la voz de tu Ser cuando la oyes con sensación de paz. Cuando estás en conflicto,
como ciertamente estás cuando te esfuerzas, no experimentarás paz, y así sabrás que
experimentas la voz del ego.
Estás buscando algo que en tu mente has imaginado que es más complejo de lo que
realmente es. La callada voz que te brinda paz es esa que has escuchado tantas veces, y a la
que no has dado credibilidad.
Es interesante que cuando pido enseñanzas a esa voz, recibo bellas respuestas, pero cuando pido
guía no recibo nada. Entonces, siento como que he sido dejado de nuevo con mis propios recursos,
y eso me vuelve a dirigir hacia el esfuerzo.
Lo que has estado buscando es consejo sobre qué hacer, y el asunto aquí es que importa
poco lo que hagas. La diferencia la marca el porqué lo haces y cómo lo haces… no tanto lo
que haces.
Lo que estás diciendo es que te gustaría encontrar un modo de escapar, y te aseguro ahora
que la muerte no es una escapatoria. La muerte es meramente una puerta que va de una
habitación a la siguiente. Lo que encuentras en esa habitación según traspasas la puerta es lo
que llevas contigo cuando haces el pasaje. Y si buscas escape mediante la muerte, entonces
rápidamente encontrarás el mismo deseo de escaparte de esa otra habitación, de vuelta a la
habitación de la vida física.
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Diálogo sobre el Despertar
Pensaba que una vez que supiera quién soy, sería libre y feliz.
Eso es innegablemente verdad. Lo que te digo es que lo que pintas como el mundo de la
muerte, y lo que ahora concibes como el mundo de la vida física, no son algo diferente. Eso
de percibir una oposición entre mundo de la vida y mundo de la muerte, no es relevante para
tu despertar. El proceso de despertar tiene lugar en tu mente, y esa mente está contigo en
cualquier evento. Por extraño que te pueda parecer en este momento, las opciones y
elecciones que tienes disponibles ante ti en este ámbito te hacen mucho más fácil elegir estar
Despierto.
Estás buscando una fórmula mágica. Estás buscando una regla o criterio que, o bien te diga
que estás a cierta distancia de estar Despierto, en tu camino, o bien que no has hecho el
suficiente progreso. Vas a ver que así no es como funciona.
¿Cómo funciona?
La primera cosa que debes reconocer es que ya estás Despierto. Estás simulando no estarlo.
La experiencia de sueño en la cual percibes que estás, es tu pretensión de no estar Despierto.
Comienza por aceptar completamente que eres el perfecto pensamiento de Dios. Puedes
decir intelectualmente que entiendes esto, pero que no lo crees. Cómo poder decir eso, que
ya lo crees, y acto seguido en el siguiente suspiro decir, “estoy luchando por estar
Despierto”. Es un asunto de aceptación de lo que ya es, y que no requiere lucha. Requiere un
sentido de rendición con el conocimiento seguro de que te rindes a tu Ser, a la plenitud de
Cristo.
¿Por qué no confío en mí mismo? Cuando digo mi “Ser”, mi “Yo”, ¿estoy diciendo realmente
'Dios'?
No confías en ti mismo porque te has enseñado a confiar en el juicio de otros como estándar
para tu valía. Has percibido que esa evaluación te demostraba que eras insuficiente, por
tanto te juzgabas a ti mismo como siendo rechazado. Esto lleva en último término a la
conclusión de que no eres digno de confianza. Todas esas cosas te parece que están fuera de
tu Yo.
Estoy sorprendido por la cantidad de ira que parezco tener contra Dios. Es un fallo de Dios el
hecho de que yo esté aquí. ¡Él nos puso a la gente en un agujero infernal y entonces no hizo nada
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Diálogo sobre el Despertar
para ayudarnos!
Te diré que este sentimiento es así de patente en todo aquel que no se perciba a sí mismo
como Despierto. El grado en que lo sientes ahora, y cómo te sientes expresándolo, es algo
nuevo para ti, y te sorprende porque nunca lo has expresado de este modo antes. No es una
emoción o sentimiento que haya surgido repentinamente, sino algo que has llevado contigo
por mucho más tiempo de lo que te sería beneficioso recordar.
Entonces permíteme que te ayude así. Dios no te ve como separado de Su Mente. Dios no te
escucha ni una sola cosa que refleje tu pensamiento de estar separado de Su Mente. Dios
solo te ve tal y como tú eres, lo cual es un estado de perfección.
Entonces, ¿por qué Él no me revela eso para que pueda verlo también?
Porque si Dios reconociera de cualquier manera que tú estás soñando, ello constituiría su
apoyo a tu ilusión, y tal cosa no es posible.
¿Puede él permitirme verme yo a mí mismo, tal y como Él me ve? Eso no sería apoyar una ilusión.
Estás sugiriendo que tu elección de no reconocer tu Ser sea revocada por Dios. Te estoy
diciendo que Él no puede reconocer esa decisión como real. El no ve que jamás hayas
abandonado tu lugar en Su Mente. Él te ve como perfecto. Y solo debido a tu indisposición
para aceptar Su visión te mantienes sepultado en tu visión limitada. Te aseguraré ahora, que
te estoy reconociendo, a ti, como el Hijo de Dios, que te veo con Sus ojos, y veo tu
perfección. Ahora, te he dado el reconocimiento que has pedido. ¿Cómo cambia eso tu
pensamiento? Cuando escuchas mis palabras, ¿te liberas a ti mismo? ¿Oíste acaso alguna
cadena cayendo?
Entonces, ¿cómo puedo llegar a ese reconocimiento? Solo con decir las palabras, “soy pleno,
completo, soy puro”, no me basta.
Por supuesto, eso no será suficiente para ti. Requiere rendirte al sentimiento que te he
mencionado. Es rendirse a la verdad. Y no lo puedo hacer más complejo. No puedo decirte
cómo rendirte ante la realidad de quien tú eres.
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Diálogo sobre el Despertar
puedes ver habría existido una fuerza fuera de ti mismo que te habría traído algo hacia ti. Y
esto también significaría que Dios te creó como alma cautiva, y no libre.
No creo que aún comprenda lo que significa rendirse. Le he dicho tan a menudo a Dios, “te doy mi
corazón, mi sentir, mi alma, mi voluntad”, pero no soy consciente de que haya ocurrido nada. Es
como si le hubiera faltado decir, “Ok, gracias, chico; acepto tu rendición, me haré cargo ahora de
ello”.
Ejercitar la Voluntad de Dios solo puede ser reconocido por ti como ser la Voluntad de Dios,
cuando la reconozcas como tu propia expresión de paz y armonía. No hay nada que Dios
pueda obtener cuando te rindes a Su Voluntad.
Él no me ha permitido saber cuál es Su Voluntad para poder rendirme ante ella, ¿no es así?
La Voluntad de Dios es ahora, como siempre lo ha sido, que experimentes solo lo que Es; es
que experimentes y seas solo Amor, y con el conocimiento certero de que te estás viendo a ti
mismo como extensión de Su perfección. Y no hay nada que puedas hacer para lograr esto
porque es tu estado natural de Ser.
No creo que nada en esta Tierra pueda darme paz. Por eso es que he buscado un despertar
espiritual tan desesperadamente.
Bien, pensé que una revelación de quien yo soy me ayudaría. La gente tiene bellas visiones…
Dios te da solo lo que Eres. Y tú eliges el resto de todo aquello que llega a tu experiencia y
que esté en conflicto con eso.
Te entiendo y aprecio este tiempo que me has dado, pero estoy perdido. Me he perdido a mí mismo
y no sé cómo regresar.
Te sientes perdido porque sientes que durante mucho tiempo has pedido y no has recibido, y
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Diálogo sobre el Despertar
por tanto sientes que debe haber algo más que pedir. Las respuestas no se han hecho más
complejas, sino solo la sensación que tienes sobre el rumbo impuesto por las preguntas. Las
respuestas a tus cuestionamientos siempre han sido las mismas. Pero debido a que no han
resonado contigo de forma reconocible, has continuado preguntando diferentes cuestiones.
Buscas desesperadamente alguien con quien unirte, alguien fuera que te dé amor. Pero debo
decirte que esta unión es imposible si no te amas a ti mismo. No estoy diciendo que no
puedas ahora experimentar, por comparación, una relación verdaderamente amorosa. Lo que
te digo es que ninguna relación en su resultado final puede cumplir con tus expectativas de
amor y unión si no te has aceptado a ti mismo como alguien digno de amor. No es posible
que puedas dar o recibir nada que no hayas reconocido y aceptado en ti mismo.
En esta búsqueda de paz, puedo verme rápidamente en algún atolladero. Como por ejemplo, que
ahora veo cómo es que sí que tengo algo de paz al saber que estoy ganando dinero enseñando a
mis alumnos, pero no encuentro mucha paz enseñando. No me gusta. Así que sí hay paz, y a la vez
no hay paz, todo al mismo tiempo. ¿Qué camino tomar?
Una vez que has hecho el compromiso de hacer solo aquellas cosas que te brinden paz,
encontrarás paz en lo que sea que hagas. Ves, la falta de paz no tiene que ver con la
actividad. Solo tiene que ver con la confusión que hay en tu mente acerca de las muchas
cosas que están ocurriendo en tu vida.
No sería afortunado para mí el decir que Dios no reconoce la ilusión y, entonces, asegurarte
que Dios vive Su vida mediante tu ilusión.
Por otra parte, te diré que cuando estás Realizado, cuando tú eres reconocible para tu Ser
como siendo solamente la extensión de la Mente de Dios, constatas claramente que eres la
única manera en que Dios puede expresarse.
En este mundo.
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Diálogo sobre el Despertar
Te diré de nuevo que solo hay una cosa que esté realmente sucediendo. Y es la expresión de
la Mente de Dios, y esa expresión es reconocible como siendo solo pacífica y armoniosa, y
en un estado constante de amor incondicional. Y cuando en tu mente experimentes cualquier
pensamiento que no refleje esos rasgos, entonces estás experimentando una ilusión de la
verdad. Por eso mi sugerencia era que te comprometieras a elegir solo aquellas cosas que te
dieran paz. Porque es mediante la práctica de eso mismo como alinearás mejor tu
pensamiento con la realidad. Y será ese proceso lo que cambie tus patrones de pensamiento
para hacerte estar mejor alineado con tus procesos naturales de pensamiento, que reflejan
verdaderamente la Mente de Dios. Será mediante el establecimiento de este proceso en
paralelo como podrás hacer la transición y dar el paso final para unirte con tu Ser natural, y,
con esa unión, reconocer la verdad que nunca has abandonado.
Dicho sea de paso, la razón que tenías para preguntar esto tenía poco que ver con saber
cuándo serías libre, sino que se trataba más bien de tu deseo de establecer otra regla más, un
lugar al cual deberías llegar y así, solo entonces, serías capaz de hacer un juicio sobre cómo
de efectiva habría sido esta propuesta que te he dado, para tu vida.
Creía que la razón por la que pregunté era porque me siento muy desmotivado. He luchado, he
trabajado tan duro y tanto tiempo que estoy casi abrumado con el pensamiento de esforzarme más
aún.
Pero, lo ves, lo que te he sugerido es eliminar eso de tener que hacer más esfuerzo.
Permíteme sugerirte una manera de establecer la validez de aquello que he dicho, cuando te
hablaba sobre que es imposible ser una víctima. Más allá de tu reconocimiento en este
momento, ya tienes una clara constatación de la sensación de paz. Confía en que esto es así,
y ello llegará a tu centro de atención. En tu corazón de corazones, ya reconoces muy
claramente que tienes realmente el poder y el reconocimiento para invocar la paz en tu
experiencia. Recurre a ello y confía en que así es. No eres una víctima. No te sugeriría nada
que estuviera más allá de tu comprensión.
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Diálogo sobre el Despertar
entonces hazlo así. Pero reconoce que solo estás poniendo tu confianza en mi seguridad. No
es mi elección lo que te estaría siendo impuesto, sino solo mi seguridad en tu elección. Elige
paz, y permite que así sea. Te dije antes que este sería el camino que te sería más difícil de
tomar, porque es el que te has rehusado a emprender hasta ahora.
No más trabajo, por favor. Confía en que si lo eliges así, así será. Y para ver los resultados
de lo que has elegido, simplemente relájate, confía y experimenta.
Antes mencionaste no obstante que eras consciente de que yo estaba muy frustrado.
Soy consciente de tus sentimientos hacia ti mismo, y lo soy de los míos hacia ti. Y mientras
los dos en realidad son uno, tu percepción es una que no refleja la verdad. Veo tu distorsión,
pero no me ciega ante la verdad. Puedo mirar a través de tus ojos hacia tu sueño, pero
reconozco tu sueño como algo irreal. Por eso es que estamos verdaderamente unidos. He
compartido tu experiencia tanto de la verdad como de la ilusión.
1.4 Equilibrio
¿Podrías hablarnos de equilibrio? ¿De cómo vivir en esta Tierra en un cuerpo y también ser
consciente de la Realidad de quienes realmente somos como extensión de Dios?
Ten claro que lo que intentas equilibrar es la verdad y la ilusión. Así, el compromiso con la
verdad se convierte en un esfuerzo, hasta que te sientas lo suficientemente seguro como para
dejar ir la ilusión. Verás que este acto de equilibrado al final se convierte en un ejercicio de
futilidad, produciendo una extrema frustración. La pluma no podría sostener ni una pelota de
ping-pong. La solución, entonces, no es la de encontrar un equilibrio o un compromiso
mientras estás en el proceso de intentar decidir cuándo dejar que tu percepción errónea se
vaya. La solución consiste solamente en retirar tu enfoque de la percepción errónea.
Atravesarás la ilusión hacia la verdad enfocándote en la verdad, y no buscando maneras de
dejar atrás la ilusión o de hacerla más confortable en tu caminar a través de ella.
Por favor no interpretes esto como una sugerencia para que te proyectes en algún punto del
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Diálogo sobre el Despertar
A menudo se considera que, según progresa el viaje del Despertar, existen otros lugares
donde irás para recibir progresivamente una mayor sabiduría, y así poder realzar tu proceso
de iluminación. Se han descrito ciertos sistemas solares y planetas como habiendo sido
fabricados con tal propósito. Ellos guardan para ti la promesa de ser unos lugares mágicos
que solo están habitados por “Maestros de Maestros” que formarán y moldearán tu
discernimiento permitiéndote convertirte también en un Maestro de Maestros, en un Ser
Divino.
El proceso parece razonable porque es similar a tus programas educativos, que son
progresivos por sistema. También te releva de la responsabilidad de hacer tus propias
elecciones, aquí y ahora, de recordar que ya eres un Maestro de Maestros y tan
completamente Divino como siempre lo serás. Nadie te enseñará a despertar a esto en un
tiempo futuro porque solo existe un tiempo, ahora, y un solo lugar, aquí, donde estás ahora.
El despertar futuro no es posible, porque el futuro siempre permanece delante de ti. No
puede acercarse, y nunca estarás en él porque solo es un concepto de la separación.
Me gustaría sugerirte que intentes algo. Permítete a ti mismo concebir la Mente de Dios.
Estate abierto al sentimiento que llegue. Tienes más reconocimiento de ella del que
conscientemente crees que tienes. En el alcance de esta Visión se encontrará todo lo que
existe, tan completamente como puedas permitirlo –la totalidad de toda la Creación en su
expresión infinita. No habrá límites. No habrá definición ni descripción de lugares. Existirá
en plenitud.
Y ahora te aseguro que es ahí donde resides. Hasta ahí llega tu terreno de juego. El lugar
donde vayas a jugar ahí dentro, solo está determinado por la limitación que tú mismo
colocas en la capacidad que tu mente tiene de experimentar esa Visión. La profundidad de tu
experiencia de la Mente de Dios se abre para ti a medida que tu mente consciente se
expande, y a medida que cada obstáculo es eliminado. Ha sido descrita como niveles de
consciencia y planos de ascensión, pero eso no es apropiado. Se trata de un territorio pleno,
total, sin cercas, sin fronteras ni distinciones. Existe plenamente como la plena expresión de
la Creación que es Dios. Y tú estás en el cuadro plenamente. Solo puedes limitar tu
experiencia de la totalidad si colocas un marco que tiene bordes finitos limitantes. Por eso
digo que no hay un lugar adonde ir. No hay lugar donde no estés.
Me veo continuamente oscilando hacia delante y hacia atrás entre mi ser más bajo y quien yo soy.
¿Hay algún proceso para recordarme quién soy?
Ese es el proceso, continuar recordándote a ti mismo quien tú eres. Ves, una vez que
realmente se desmorone ese asunto central del “¿soy realmente aceptable?”, ello te
conducirá a la exploración de “¿quién soy?”. Si necesito saber si soy o no aceptable,
entonces debo identificarme por mí mismo. Necesitaré saber si quien yo soy tiene alguna
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Diálogo sobre el Despertar
valía. Y te digo que si quien tú eres no es valioso, entonces no hay valor en la Mente de
Dios.
Este es el problema que muchos afrontáis. Primero pregúntate: “¿soy una expresión, una
extensión de la Mente de Dios?”, y si respondes, “realmente sí” y entonces te rehúsas a
aceptar el valor de quien tú Eres, te has rehusado a aceptar el valor de la Mente de Dios.
Ves, esta es la clave para que realmente puedas ser capaz de admitir que lo único que has
hecho es percibirte como separado de la Mente de Dios. Si puedes superar esta barrera,
entonces la respuesta a tu cuestión será obvia, ¿no? Si eres una expresión concentrada y no
distorsionada de la mente de Dios, y si no tienes valor, entonces no hay valor en la Mente de
Dios. Pregúntate esto. Sabes la respuesta.
Eso es lo que realmente nos sucede cada vez que rechazamos el hecho de que el amor que
existe en nosotros es la única expresión auténtica que existe de nosotros. No es más
complejo que lo que te digo ahora, en este mismo instante. Si hay valor en la Mente de Dios,
si hay amor en ella y si tú eres una expresión de Ella, ¿por qué no lo aceptas?
¿Quieres una definición de estar Despierto frente a estar dormido? Acabas de encontrarla. Es
solo eso; es tu aceptación del reconocimiento de quien tú Eres. Y obviamente no hay nada
que lograr, salvo creerlo. Así, cualquier proceso que puedas pedir o fraguar por ti mismo, es
un proceso que solo tiene este objetivo: hacerte creer en lo que ya sabes que es verdad.
Ahora que he dicho algo un poco sombrío, permíteme darte el lado brillante. No hay forma
de que no consigas esto. Es quien tú Eres, y no puedes esconderte de ello para siempre. Tu
recuerdo no se ha perdido porque no parezcas usarlo. Y en el momento de reconocimiento
vas a recordar instantáneamente que nunca se ha marchado. Es la misma experiencia que
ahora tienes al despertar de un sueño cuando estabas durmiendo.
He recibido entonces guía para actuar o simular como si ya estuviera Despierto. ¿Te apetecería
comentar más ese tema?
Me gustaría referirme a lo que muchos enfocan como la meta del despertar. La práctica de
actuar y confiar en que estás Despierto, enfocando cada situación que encuentres
extendiendo ese Amor que tú eres, entra en contradicción con la meta de estar Despierto.
Cuando en tu mente estableces una meta estás diciendo que existe algo hacia lo cual
esforzarte. Pero la práctica en la que estás involucrado es aquella en la que te dices: “yo ya
soy eso”. Y siendo esto así, ¿qué “ahí” podría existir, y al que tengas que ir? Ya estás ahí.
Ajústate bien a ese plan de actuar Despierto. Es la esencia de lo que te he intentado
transmitir.
Es este tipo de práctica lo que cambia el patrón mental y lo que te librará de experimentar o
percibir las situaciones de una forma ilusoria. Y cada vez que eliminas una situación
particular en la que estás viendo ilusión, te permites a ti mismo escabullirte un poco más
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Diálogo sobre el Despertar
Entonces reserva este proceso para ti mismo hasta que estés más cómodo en él, y lo harás.
Solo actúa de tal modo que ilustre que estás Despierto. ¡Nadie podrá sentirse incómodo con
eso!
En primer lugar reconociendo que las emociones fueron un sólido anclaje a tu mundo de
ilusión. De entre los sentimientos que tienes solo hay uno que actualmente es categorizado
como emoción, pero que en realidad no lo es: el Amor. El amor, tal y como lo has llegado a
entender, se categoriza muy inapropiadamente como una emoción. Para contestar
específicamente a tu pregunta permíteme decir, brevemente, que comprender las emociones
le servirá al ego, pero no al espíritu. Las emociones son productos derivados en tanto que
expresiones de las actividades del ego.
Luego también ocurre que el ego te diría: “si debo abandonar mis emociones, entonces no va
a haber nada que experimentar o que sentir y, por tanto, ¿por qué debería despertar?”.
Entiende claramente que lo que intento definir es la diferencia entre reconocer esos
sentimientos que percibes como producidos por tu ego y los producidos como reflejo de tu
estado de Ser. Te aseguro que existe mucha más plenitud y mucho mayor sentido de
completitud en la expresión de tu Ser, que lo que puedas ver reflejado a través de la
experiencia de la percepción egoica.
Por favor ten en mente lo que hemos dicho antes. El ego es meramente un sentido limitado
de Ti Mismo. Es el sentido de ti mismo que previene que veas la plenitud de tu Ser. Por
tanto, incluso para la mente lógica, ¿no se sigue de ello que cualquier cosa que puedas
experimentar con un sentido de limitación podría ser experimentada y sentida más plena,
más completa, más gozosamente, si no existiera tal sentido de limitación?
Lo que será de mayor ayuda a la hora de entender tus emociones como una parte de tu
despertar, es dejarlas ir, puesto que son un sentido adicional de limitación. No te esfuerces
por ser una persona que no demuestra emoción, sino permítete ser reconocido como una
persona que expresa un gran sentido de sí misma. Y el gozo que se verá reflejado será
reconocible por ti y por otros como un reflejo de tu Ser, como una representación de tu Ser
en un estado de paz. Y no te preocupes por definir lo que es una emoción, ni por lo que sea o
no más apropiado para definir o reconocer lo que es una extensión de tu Ser.
Parece estar muy claro que hay emociones que son impedimentos para el propio Despertar, y no
obstante me gustaría saber cómo encaja esto con la compasión. ¿Necesita esta ser liberada para
poder Despertar?
Permíteme decir primero que estoy intentando definir lo que es el estado de Realidad, como
algo opuesto a apoyar una ilusión de realidad. En Realidad, puedes estar seguro de que no
hay nada que tenga un opuesto. Por tanto, intento dirigir tu atención fuera de los conceptos
que tienen sentidos de positivo o de negativo, de bueno o de malo, pues tales conceptos
solamente reflejan un estado de ilusión acerca de la verdad.
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Diálogo sobre el Despertar
Cuando llegas a comprender que la expresión más auténtica de ti mismo como extensión de
la Mente de Dios es solo la de reflejar el amor que reside ahí, verás que no hay necesidad de
compasión; no hay nada de lo que compadecerse. Entonces, ¿te estoy diciendo que mientras
habites en un estado de sueño vas a expresar crueldad? Obviamente no. ¡Lo que te animo a
hacer es a emprender la expresión de ti Mismo como extensión de la única cosa que
verdaderamente existe, y que es un estado de perfecto amor! Porque es al hacer esto como lo
reconocerás. Mediante aquello que enseñes, es como tú habrás decidido lo que has escogido
aprender. ¿Te suena familiar? Enseña solo amor. Eso es verdaderamente todo lo que eres.
Permíteme decirlo de otra manera más: expresa amor de cualquier modo que se ajuste mejor
a ti y a tu definición de dicho amor, en el momento en que está siendo expresado, y reconoce
totalmente que esto es lo que está sucediendo —que estás expresando amor de la manera
más completa en la que has escogido comprenderlo en ese momento, ¡y siéntete de maravilla
por hacerlo! No te enfoques en ello o no lo expreses desde este punto de vista: “bien, estoy
expresando amor de la única manera en que ahora lo comprendo, y probablemente no será la
mejor, pero seguiré y así lo haré igualmente”. No, exprésalo sabiendo que estás siéndolo.
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Diálogo sobre el Despertar
Tu ego no es una parte del cuerpo físico. Tu ego es una limitación de tu Mente. Tu ego existe
como una expresión de limitación. En cualquier dimensión en la que estés, estarás ahí con tu
Mente. Y la limitación de tu Mente existirá hasta que elijas no experimentarla más.
Realmente ves a tu Ser, a ese Yo que posee la sabiduría que buscas en este momento, pero no
estás en posición de permitirte a ti mismo una absoluta aceptación de él. Sí que escuchas,
pero de tal manera que, aunque sea intelectualmente placentera, no obstante es
emocionalmente inaceptable para ese yo consciente que ahora entiendes que eres. Lo que te
estoy diciendo es que ya estás ahí, pero no aceptas verte como alguien que ya está ahí. Es
esta falta de aceptación lo que consigue hacer oídos sordos a la verdad que estás
escuchando.
Desde lo que has considerado como un punto de vista espiritual hay muchas cosas que has
entendido que tienes que aplicar en tu vida, pero has disociado este punto de vista de lo que
consideras la “vida práctica”. En otras palabras, sientes que está bien ingerir conocimiento
espiritual, pero encuentras difícil ver su aplicación práctica a la hora de resolver tus
problemas cotidianos. Te animo a comprender que no hay distinción entre lo que entiendes
como dato espiritual y lo que entiendes como dato práctico. Si pudieras contemplarlo todo
por igual, como una entrada de datos, y permitieras que fuera integrado de manera práctica,
podrías aceptar más y más de ello a medida que vieras que comienza a funcionar.
No estoy hablando de cosas que pudieran considerarse grandiosas ni complejas, sino que,
más simplemente, hablamos de la práctica de soltar tu miedo y de la apertura a un espacio
que es lo suficientemente grande como para permitir que entre más de tu Ser amoroso,
pacífico. No hablo en términos metafóricos. Estoy sugiriendo que todo lo que te sucede tiene
primero lugar en tu mente. Tu mente es ahora percibida como algo repleto de esos
pensamientos que actualmente tienes, y no queda espacio para que tus pensamientos puedan
tener una inclinación diferente.
Una de las aplicaciones más prácticas del aprendizaje acerca de cómo permanecer en el
momento presente es simplemente esta: una mente que está llena de aprensiones y de
miedos que han sido fabricados y confirmados por patrones de pensamiento del pasado, no
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Diálogo sobre el Despertar
Una mente que solo reconoce este instante, no reconoce el pasado, y no está preocupada ni
temerosa ante el futuro. Y eso crea espacio, crea una apertura en la cual puede penetrar este
diálogo, esta sabiduría que estás buscando. Y es a dicho espacio adonde la sabiduría va a
entrar a medida que te permites estar en ese marco mental, y reconocerás muy claramente de
dónde viene.
Entonces, cuando te preguntas acerca de cómo estar en contacto con tu Ser, te estoy diciendo
que ya lo estás, pero como tu mente está tan llena, no reconoces su Presencia. Entonces, para
estar presente solo en este instante, vacía la copa siempre de nuevo, en cada momento del
ahora.
Romper viejos patrones y reemplazarlos con unos nuevos es algo bastante difícil de hacer, y
romper viejos patrones y no permitir que unos nuevos tomen su lugar te resultará aún más
difícil. Te sugeriré un proceso y un procedimiento, si quieres llevarlo a cabo. De ninguna
manera intento desanimarte diciéndote que esto no te va a ser fácil, aunque el proceso es
muy simple. Te digo esto para que no te desanimes si en un primer momento ves que no
resulta fácil hacerlo.
A medida que ves cómo la arena es lentamente drenada, permite que tu mente se
abra, abriendo un espacio mientras ves cómo la arena cae lentamente hacia abajo,
creándose así aún más espacio hasta que la arena se ha ido por entero. Como la
arena ha sido desalojada, el agua del estanque de la consciencia rellena
naturalmente ese espacio. Su fluir transcurre con un sentimiento suave, pacífico y
amoroso. Es este sentir lo que te asegura que, solo porque los pensamientos
arenosos hayan salido, eso no quiere decir que tan solo quede un vacío. Más bien
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Diálogo sobre el Despertar
sucede que el espacio es rellenado con este flujo de sentimiento, que es totalmente
cohesivo y no fragmentado, y en el cual puedes permitirte descansar y estar
sumergido a salvo. Según tienes esta Visión y te ves a ti mismo totalmente inmerso
en ella, sabes que lo que sucede es que estás permitiendo que tu Mente divina te
abrace.
Permite que el sentimiento de estar en este fluido sea como estar en la matriz de tu
Mente Divina. Este sentimiento, si lo mantienes y permites que te dé un sentido de
nutrición, te animará a verte a ti mismo como un ser nacido en la divinidad de tu Ser
natural. Mientras estás en este proceso, no querrás recibir respuestas para ninguna
cuestión concreta, ni intentar resolver ningún problema acuciante. El mismo acto de
experimentarte en este vientre o matriz de Divinidad comenzará a abrirte
conscientemente a todos los sentimientos que te van a permitir ver todos esos
problemas con los que has estado tan ocupado como lo que realmente son, y
mantenerlos en una perspectiva que ya no los convierta más en algo temible para ti.
No tengas expectativas. Permite que el proceso mismo se despliegue ante ti, y permítete
estar abierto a la experiencia de ese despliegue. Eso será lo que te mantendrá en una cierta
constancia y lo que mantendrá tu atención claramente enfocada en el momento justo del
ahora.
Sí. El estado más pacífico que eres capaz de permitirte. Cuanto más frecuentemente lo
intentes, más te sentirás capaz de permitirte ser sumergido completamente en él. Según
visualices este flujo contémplate a ti mismo disolviéndote en él, y reconoce que lo que está
sucediendo es que estás abriéndote para confluir con tu Mente Divina. Entra en este proceso
con una confianza total, con una total y absoluta confianza en que lo que tu mente divina
representa para ti es algo que se te va a dar a conocer, y de unas maneras que no requieren de
cuestionamiento alguno. Se convertirá en un proceso de Conocimiento.
Solo hay un servicio, y es el servicio a tu Ser, a tu Ser o Yo, con “Y” mayúscula. Según te
digo esto, entiende muy claramente que en esta declaración no se trata de ninguna manera de
algo que tenga que ver con el ego. El servicio a tu Yo es un servicio al Cristo; y mediante la
realización de cualquier acto que pueda representar de la forma más clara este servicio, es
como podrás enfocarte más claramente en ser el Cristo. Será a través del despliegue y de la
Visión de ti mismo como el Cristo, como podrás ver más verdaderamente el servicio que
supone extender este mismo acto de devenir, de desplegar y de exponerse a sí mismo el
Cristo como siendo lo que es. La expresión de lo que es, de lo que tú Eres, es la amorosa
Mente de Dios.
Para que la Mente de Dios sea reconocida, debe ser experimentada. Y vas a poder cumplir
con tu propósito al llevar a cabo tu experiencia de Ella y tu extensión natural de esa
experiencia. La extensión de la Mente de Dios, que es lo que se conoce como Creación, es el
continuo cumplimiento de ese propósito. Todo lo que existe en la Realidad existe en tu
interior, y es expresado como el inmutable Amor del Padre.
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Diálogo sobre el Despertar
Y entonces, ahora cerramos el círculo. ¿Por qué es necesario despertar para reconocer a tu
Ser, para reconocerte a Ti Mismo? Porque es la única manera de poder experimentar el
Amor de Dios. Será a través de tu experiencia de él como continuarás extendiéndolo, y
mediante tu extensión es como otros se verán a sí mismos reflejados en su luz. En esa Luz,
toda la Creación será reconocida. Y te diré que esta Luz está siempre encendida, está Luz
siempre está a la vista, pero no siempre es reconocida. Así que te animo a pensar sobre este
acto de despertar como el de retirar el velo para poder ver lo que ya está ahí. Esto lo hará
parecer algo mucho menos complejo, pues hay muchas menos cosas que “hacer” que las que
de otra manera podrías pensar.
Existe siempre esa expresión, ese rasgo humano que dice: “esto ya lo he oído antes”, y
entonces continúas buscando nuevas maneras para tratar de despertar. Te pido que entiendas
que este es precisamente el único proceso que mantiene la imagen de tu ego viva.
La ruta es muy directa. ¿Cómo podría ser menos que directa cuando albergas el
reconocimiento de que ya eres Ella? No hay nada en lo que te tengas que convertir, solo
tienes que reconocer que ya Eres. Y esa constatación te llega más fácilmente si te permites a
ti mismo, en tu actual marco mental, hacerte más similar a eso que eres cuando reconoces tu
Mente divina; es decir, si te permites estar en un estado que confía, y que rechaza admitir el
miedo; que acepta solo aquello que te da paz, y que ve Amor más allá de la fachada del odio.
¿Por qué me resulta tan fácil y simple cuando escucho esto ahora, y lo puedo sentir y conectarme a
ello… pero otras veces no lo es tanto? ¿Qué he de hacer para eliminar cosas?
Primero elimina el pensamiento de que habría algo que eliminar. Con lo que estamos
tratando es con un patrón de pensamiento. Y lo que intentamos aceptar es la idea de que no
se necesita ningún patrón de pensamiento. Los patrones de pensamiento son desarrollados
para evitar tener que confiar en tu Ser en el ahora. Por eso sugería el proceso de permitirte a
ser nutrido por tu Mente Divina, de tal modo que para ti se vuelva cada vez más natural
confiar en esa Mente y no sentir que tienes que contar con la mente limitada, ya que tu
patrón lleva ya muchos, muchos años, siendo ese –depender de tu mente limitada.
Mi resistencia a acceder a un mayor discernimiento, ¿es una resistencia a confiar en mi Ser pleno?
Te puedo asegurar que tu resistencia, justo ahora, tiene mucho que ver con tu sensación de
que de alguna forma perderías contacto con aquellos que te rodean, con quienes no parecen
estar buscando su identidad espiritual. Y en caso de que permitieras que se fuera dicha
resistencia, permitiéndote así recordar, temerías encontrarte de alguna manera desconectado
de ellos.
¿Es eso cierto? ¿Esos miedos atienden a algo que sea verdadero?
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Diálogo sobre el Despertar
Ves, todo el mundo en este mismo momento está Despierto. Todos nosotros estamos, tal y
como Dios nos creó, en un estado de perfección perpetua. Cuando no lo vemos así, entonces
vemos a través de la lente que Un curso de milagros llama 'ilusión'; ves una ilusión de la
verdad, una sombra de la verdad. Según permitas que tu mente se expanda y abarque un
mayor grado de verdad, entonces verás que se refleja un mayor grado de verdad en todo, y
en cada persona, a tu alrededor.
Ahora solo experimentas aquello que encaja en tu guión. Y tu elaboración de tal guión es
algo que está dentro de las limitaciones de tus percepciones en cualquier momento
determinado. El mundo a tu alrededor es algo tan real y Despierto como puedas ser capaz de
verlo, porque tú has moldeado tu experiencia dentro de los límites de tu percepción. Si los
límites de tu mundo existieran más allá de tu creencia en ellos, entonces sería siempre
posible que alguien o algo te convirtiera en víctima, o que alguien te deshiciera o te
retuviera. Esto es algo muy difícil de captar porque miras al mundo alrededor y dices: “así es
como el mundo es”. La única manera de cambiar eso es llegar a la comprensión, llegar a un
absoluto conocimiento... que te permita mirar el mundo alrededor y decir: “este es el mundo
que existe y que veo; y porque lo veo así, existe así. A medida que cambio la manera en la
que lo contemplo, el mundo parece cambiar”. Pero ves, el mundo nunca cambia —¡no hay
mundo que cambiar! Solo existe nuestra autopercepción, que sí cambia, y entonces las cosas
alrededor deberán seguirla, en acuerdo.
Así, a medida que elijo Despertar, si no espero problemas con aquellos que me rodean, no tendré
ninguno.
Absolutamente correcto. Solo puedes experimentar aquellas cosas que hayas elegido, el
guión que tú hayas escrito en tu mente.
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Diálogo sobre el Despertar
¿Estamos cerca de experimentar una nueva era con más Seres despiertos en este plano? ¿Estamos
hoy día evolucionando hacia una consciencia más elevada?
Te quiero alentar aquí a recordar que en el estado de Realidad no hay definición de tiempo.
El tiempo es una limitación. Las limitaciones no existen en la Mente de Dios. Sería
inapropiado para mí que tratara de reafirmar la relevancia de una definición que pertenece a
tu sueño. La definición de un millar o de un millón de años de “esplendor” es una que
concuerda con el ego. Tu verdad es infinita. La infinitud tiene lugar en este momento, y solo
ahora. Cuando adoptes este concepto, cuando permitas que tu mente se libere de cualquier
otro concepto salvo el de que tú eres, en Realidad, una expresión total, plenamente realizada,
de tu Creador, reconocerás que el hecho de estar alineado con esa verdad está disponible
para ti, sin previo aviso. Aquello que llamo el instante de Realidad, podría describirse como
algo infinito.
La evolución por grados es la descripción perfecta del logro supremo del ego. Eso te
mantiene en un constante estado de permitirte creer que existe una meta justo detrás de la
esquina, como algo en oposición al reconocimiento de que si tú ya eres la perfecta creación
del Padre, no podría haber nada hacia lo que evolucionar que no fuera el recuerdo de Ello
Mismo, y el recuerdo es instantáneo.
¿Es este, entonces, solo un concepto del ego, el de estar entrando en una nueva era para la
consciencia?
Pero en el flujo de la historia, veo ese cierto movimiento desplegarse… y que parece depender del
tiempo. ¿Cómo entonces se puede reconciliar este flujo de desarrollo colectivo?
Quiero que prestes atención a lo que te describiré como miedo a lo desconocido. Lo que
hace que eso parezca ser tan sabroso para ti es el sentimiento de que estás en compañía de
otros, de que estás llevando contigo en la maleta el equipaje de lo conocido bajo la forma de
lo que tú describirías como 'otra gente'. Esto te proporciona consuelo en el camino hacia lo
desconocido, pues sientes que lo haces conjuntamente con otros, y de algún modo se da un
cierto sentimiento de comodidad en los números, en las cantidades.
Los hechos históricos y la acumulación de datos, tal y como los ves, es el aspecto que el
mundo te ha presentado y que te ha alejado de ver la verdad. No encontrarás la verdad de ti
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Diálogo sobre el Despertar
mismo evidenciada en ningún lugar del mundo de la ilusión. Buscarla ahí sería parecido a
intentar aprender geometría en un libro de texto de literatura inglesa; las respuestas no van a
encontrarse ahí.
Entonces, la condición del Cielo en la Tierra no es tanto una condición de la Tierra ni de sus
habitantes, como una experiencia individual.
Nada para ti es una condición que exista fuera de ti mismo. El que residas en el Cielo
depende totalmente del estado de tu mente, y de tu elección de tal estado mental para con
ello reflejar cualquier aspecto del Cielo que hayas escogido que se dé. El Cielo existe dentro
de ti eternamente, igual de eternamente que lo hace tu Divinidad. Solo el reconocimiento de
tu Divinidad te permite ver dónde has estado siempre. El Cielo, para ti, puede alcanzarse en
la Tierra, si estás ahí; y el Cielo existiría para ti en Marte, si estuvieras allí. No hay otro
lugar donde estar excepto el de aquel punto de tu mente donde te reconoces como, o bien
siendo una expresión del Cristo, o bien algo diferente de ello. Y sea lo que sea que
experimentes, será siempre en función del estado mental en el que te encuentres en ese
momento.
¿Entonces el Cielo vendrá a la Tierra solo cuando yo alcance mi Despertar? ¿Cómo voy a
expresarme a mí mismo ante el resto de estos 6 mil millones de personas?
Permíteme decir que lo que intentas hacer es darle a tu mente, limitada por el ego, un
sinnúmero de posibilidades para diseccionar y analizar. Solo hay una respuesta a la cuestión
que planteas, y no la encontrarás planteando otras mil diferentes cuestiones periféricas.
No te ves a ti mismo como una expresión directa de Dios, y así, con esta falta de visión, no
verás nada a tu alrededor que refleje de ninguna manera aquello que Dios es. A medida que
tomas cada una de esas circunstancias y situaciones e intentas analizarlas a la perfección,
indagando sobre cómo podrías llevarlas hacia la perfección, lo que estás haciendo es intentar
reajustar tu percepción errónea. Eso no tendrá efectos en el hecho de que el origen de esa
percepción errónea está firmemente enraizado en quien tú crees que eres, en oposición a
quien realmente Eres. Continúas tratando con los efectos y evitando enfocarte en la causa.
La causa de toda percepción errónea que puedas tener se basa en tu falta de conocimiento
sobre quien tú Eres. Hasta que no sea corregida esa percepción, toda percepción errónea que
fluya desde ese punto central será igualmente incorrecta. Debes ver mediante los ojos de la
verdad para poder ver la verdad. No puedes mirar a través de los ojos de la percepción
errónea y ver la verdad. Tu única elección, en un análisis final, es decidir si quieres o no
quieres abandonar la percepción equivocada.
Ella ocurre cuando no ves mediante los ojos de Dios, cuando ves algo inferior a la
perfección de Su Creación.
A medida que permitas que tu percepción tenga un mayor paralelismo con la de la verdad,
verás más claramente la verdad de tus hermanos. No los verás con los ojos de la limitación;
los verás con los de la plenitud. Verás su plenitud y reconocerás que la Mente de Cristo
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Diálogo sobre el Despertar
A quienes están a tu alrededor solo los ves mediante la lente de tu propia consciencia.
Percibes que así es como ellos son. Si fueras a creer siempre esto, entonces siempre creerías
que la mayor parte de la Mente de Cristo está dormida y que por tanto no está funcionando,
no está expresando el Amor de Dios, la Realidad de la Creación. Pero esto no es cierto.
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Diálogo sobre el Despertar
¿Me ayudarías a entender por qué no parezco ser consciente del Espíritu en mí? ¿Por qué lo
mantengo fuera de mi reconocimiento?
Tu actual reconocimiento del ser, del yo, está basado en la presunción de que estás separado
del Espíritu que te creó como parte de Él y a semejanza de Sí Mismo, y mientras rechaces
esta verdad, Lo apartas de tu experiencia. Para aceptar el Espíritu de Dios como parte de ti
mismo, debes aceptarlo como esencia de todo lo que ves. Deja que te asegure que, sin
embargo, negar la Presencia de Dios en ti no puede de ningún modo alterar lo que siempre
ha sido y siempre será. Eres inseparable de tu Fuente.
¿Es eso lo que veo que vuelve, y que luego…?
Déjame que lo haga todo algo más sencillo para ti. Hay dos cosas con las cuales luchas justo
ahora: la primera y más importante es la falta de claridad. La segunda es creer que hay algo
sucediendo en tu vida que está más allá de tu control.
Vamos a hablar de la claridad. Existe cierta confusión en tu mente acerca de qué es
exactamente lo que puedes hacer para conseguir llevar a buen puerto lo que parece consistir
en resolver la relación que hay entre tu crecimiento espiritual y tu día a día, en tanto que ves
actividades que te alejan de tu centro calmado y tranquilo.
Así es que hablemos de un asunto muy básico. Has oído muchas veces expresar, de muchas
maneras diferentes, que tú fabricas tu propia realidad. He dicho que experimentarás lo que
elijas ver. En resumidas cuentas, lo que esto quiere decir es que sea lo que sea que esté en tu
mente, creerás estarlo experimentando. Y digo “creerás” porque en el mundo de los sueños
se trata de eso precisamente, de un sueño. Pero te parece real, y por lo tanto nos referiremos
a ello en términos de algo que está siendo real dentro del sueño.
Lo que esté en tu mente lo verás como manifestado en el mundo físico, en el sueño. Y
cuando hay falta de claridad en tu mente, entonces fuera de ella obviamente no puede haber
otra cosa que esa misma falta de claridad. Y es ese sentido de limitación de tu mente, el que
ahora estás empleando, lo que solamente te deja ver aquello que estás soñando. ¿Qué más
podría haber ahí para soñar sino lo que fabricas en tu mente? Por tanto, lo que esté en tu
mente, es lo que soñarás.
Vas a ver que te resulta muy útil reconocer con total claridad la absoluta Verdad que te estoy
dando en este momento. Porque es esta Verdad lo que te permitirá ver vívidamente,
momento a momento, si exactamente tienes o no tu mente clara según transcurren tus
actividades diarias. Cuando las ves como caóticas, entonces sabrás inmediatamente que esta
condición refleja la de tu mente.
Lo que te preguntas es cómo cambiar todo esto. Si está en tu mente, ¿cómo podrías cambiar
esto de otra manera que no fuera cambiando tu mente? Con lo que estamos lidiando es
entonces con la creación de nuevos patrones de pensamiento. Te resulta difícil reconocer los
patrones caóticos de pensamiento que actualmente existen en tu mente, porque han estado
allí por mucho tiempo. Y te has acomodado al sentimiento que provocan —se han
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Diálogo sobre el Despertar
convertido en algo familiar. Por tanto, te identificas a ti mismo como un ser que es así, y
cuyo estado mental natural o normal es ese. Entonces, cuando te sugiero que es tan simple
como cambiar de mentalidad, parece ser un asunto muy complejo. Y realmente lo seguirá
siendo mientras seas de la opinión de que lo que experimentas bajo la forma de caos es lo
que llamarías “lo normal”.
Lo que realmente estás intentando conseguir es una sensación de paz. Lo que te sugeriría es
esto: cuando estés en cualquier proceso, reconoce que estás ahí para alcanzar un estado de
paz. Sé consciente de que cada cosa que haces, sin importar lo que pueda ser, la haces para
lograr paz. Reconoce esto cuando te enfoques en cualquier cosa, hasta en la más mundana de
las tareas. Con cada cosa que hagas repite conscientemente en tu mente: “hago esto para
alcanzar la paz; hago esto porque me brinda paz”. Y siéntete a gusto con ese pensamiento.
Permite que ese pensamiento esté contigo de forma consciente, particularmente al principio
cuando te encuentres en momentos agradables de paz, cuando no pareces verte molestado
por influencias externas que pudieran hacer que la paz fuera difícil de experimentar.
Elige la paz mientras te cepillas los dientes, cuando ves una flor bonita. Elige la paz cuando
percibes a alguien segando la hierba en el patio…
Obviamente, lo que estamos haciendo aquí es establecer ese patrón en tu mente, de tal modo
que cuando te encuentres en circunstancias y situaciones que crean ese caos que actualmente
existe, digas: “hago esto para darme paz”. Y tendrás conscientemente la oportunidad de
elegir de nuevo. Y por favor, no te equivoques de rumbo, no permitas que los patrones
antiguos tomen el control. No sientas que estás obligado de ninguna manera a continuar
haciendo algo que no responda a tu petición de paz diciendo: “tengo que hacer esto, no
tengo elección, debo hacerlo”. No es necesario que hagas nada que no te brinde paz.
Ahora bien, puede perfectamente pasar que existan ocasiones en las que eres incapaz de
responder cambiando lo que haces, o cambiando tu actitud acerca de lo que estás haciendo
de modo tal que puedas reconocer la paz como resultado. Lo que te sugiero entonces es que
no te juzgues a ti mismo de ninguna manera como alguien culpable o negligente si continúas
con esa actividad de la cual eres consciente que no te brinda paz. Esto destrozaría por
completo el proceso, pues muy pronto reconocerías que ya no quieres sentirte culpable por
no elegir paz. Por tanto abandonarías el proceso y ya no repetirías la frase “hago esto para la
paz”. Te sugiero que en esas ocasiones alteres la frase y digas: “sé que estoy haciendo esto, y
sé que no va a brindarme paz; pero por la razón que sea lo voy a hacer de nuevo, y no pasa
nada, está bien”. Y, entonces, mira cómo el resultado cambiará, pues a medida que te das
permiso para continuar con la actividad que no te da paz, y si lo haces en un marco mental
en el que no juzgas, encontrarás que la paz estaba ahí, después de todo.
Pareces estar castigándote a ti mismo al querer tan desesperadamente estar Despierto, y, sin
embargo, no sentirte capaz de conseguirlo. Pero permíteme decirte que no hay nada que
pueda evitar que recuerdes quien tú Eres. La única cosa que puede parecer retrasar el
proceso es esa en la cual estás ahora envuelto: castigarte a ti mismo por no ser consciente de
ello. Lo haces porque no has escogido soltar completamente la idea de esfuerzo. No has
elegido retirarte completamente de esta zona de confort donde normalmente estás soñando, y
retornar a tu estado natural o normal de recuerdo. De esto es de lo que parece tratarse en este
proceso.
Recuerda que esta experiencia que parece ser tan real, que parece albergar tanta excitación,
que parece mantenerte tan vivo, es una mera sombra de la verdadera experiencia de tu Ser.
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Diálogo sobre el Despertar
Es por esto por lo que pareces marchar tan sigilosamente, con tanta cautela, en este asunto
llamado “Despertar”. Parece que se te permite dar marcha atrás, o expandir la zona de
confort poco a poco, de manera tal que el lugar a donde vas llegando adquiere un cierto aire
de familiaridad. Y eso también está bien. Pero lo que estás haciendo, y que parece convertir
todo esto en algo más doloroso, es juzgarte a ti mismo como culpable de no ser capaz de dar
el salto. Y lo que intento aclarar es esto: el sentimiento que está creando esa confusión en tu
mente está ahí precisamente porque ya sabes quién Eres, en el más profundo nivel de tu Ser.
Y esa verdad destila a través de tu discernimiento consciente de este sueño —aunque sea
solo un poco. Así, mientras pareces marchar con tanta cautela hacia la Realidad, todavía
existe esa Vocecita, la de tu verdadero Ser, diciendo: “no necesitas hacer esto”.
En todo lo que hagas, elige la paz. Y siéntete bien con todo lo que hagas, aunque sea algo
que reconoces que no te brinda paz, pero que de todas maneras quieres continuar
haciéndolo.
Con esto en mente, ¿cómo trata uno con una situación estresante en la que se disputa algo con
otros?
Llamaría tu atención sobre el método de comunicación. Cuando te comunicas con alguien
suceden aparentemente dos cosas: estás diciendo cómo te sientes, y la otra persona está
escuchando lo que ella quiere escuchar acerca de cómo te sientes. Lo único que está
sucediendo realmente es la expresión de tu mente. Así, cuando te sugiero que prestes
atención a la manera en la que te comunicas, me refiero específicamente al marco mental en
el que estés en ese momento, mientras la comunicación esté ocurriendo. Si estás en un
marco mental que transmite ira o miedo de cualquier tipo, entonces todo lo que percibirá esa
persona que está escuchando, será eso mismo —y las palabras serán lo de menos. Si vienes
desde un lugar de paz y confianza, incluso si no hay aparentes motivos para extender
confianza, entonces tal confianza será percibida y la verdadera comunicación tendrá lugar.
Te sugeriría que, cuando uso la expresión: “extender confianza desde tu estado mental”,
admitas y reconozcas que aquello hacia lo que estás extendiendo la confianza es la
verdadera naturaleza de ese Ser con el cual te estás comunicando. Y entonces, permites que
esa confianza resuene con aquella persona desde su propio sentido de consciencia, hacia eso
que tú quizá percibas como un marco más limitado de consciencia.
Te brindo una Imagen:
Hay dos personajes de dibujos animados hablando entre sí. Hay bocadillos [globos
con palabras] que salen de sus bocas, llenos de palabras; y entonces, justo por
encima de cada uno de ellos también hay una extensión o un cierto contorno
espiritual de la persona, con sus respectivos bocadillos también extendiéndose, pero
por encima de donde transcurre la comunicación real. Según se intercambian
palabras entre las figuras de abajo, vemos que son solo palabras; el pensamiento y
la confianza que tú realmente estás comunicando, en paz, está fluyendo desde la
imagen de arriba, en bocadillos con forma de corazón, que se reciben ahí, y que son
entonces filtrados hacia abajo y son comprendidos ahí abajo.
Esto requerirá un poco de práctica ¿no? Es muy difícil cambiar un patrón al cual le has dado
mucha validez. Mi sugerencia sería mirar hacia atrás, mirar hacia el éxito de tal patrón en el
proceso de comunicación, y te diría que, si ha funcionado, entonces sigas en ello. Si no,
quizá es tiempo de intentar algo nuevo.
¿Cómo puedo resolver con este tipo de comunicación un desacuerdo financiero en el que ando
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Diálogo sobre el Despertar
metido?
Te doy otra Imagen:
Hay una pequeña barca, y tú tiras de un lado, y la otra persona del otro; cada uno
siente que es su barca, y entonces esta se parte en dos, justo por la quilla.
Hay otro tema aquí, que es el de reconocer el valor. Estoy diciendo que seas muy claro en
cuanto a lo que valoras. Porque lo que está creando los miedos acerca del resultado que se
pueda dar en cuanto a la disposición de la propiedad, es esta falta de claridad en los valores
que son más importantes para tu mente. Hay involucradas ciertas relaciones, y también está
ese viejo demonio, el dinero. Lo que querría hacerte considerar es que en la misma realidad
del asunto, solo hay un valor que esté realmente involucrado, y es el que le des a tu propia
paz mental. La imagen del barca, que al final es partido en dos, era para ilustrar que cuando
tu mente está así, dividida, en realidad no hay nada que pueda darse como resultado. Nada
que sea aparentemente ganado al precio de tu paz mental será algo que tenga un valor
duradero para ti, cosa que reconocerás claramente después de que ocurra el hecho.
Te estoy sugiriendo que te tomes un tiempo para estar muy calmado, para mirar adentro en
tu mente y para considerar diferentes escenarios en cualquier manera que puedas pensar que
pudieran ocurrir, tanto de los modos en los que te gustaría que sucedieran las cosas, como en
los modos que más temas que ocurran. Sé consciente de la sensación de paz —me podría
referir a ella como una sensación de satisfacción, de total satisfacción— que sucede con
cada escenario que despliegues. Entonces toma uno que sea totalmente satisfactorio para ti,
y agárralo. Agárralo suavemente, sin miedo, y permite que suceda. Confía en que lo hará. Y
por favor intenta evitar cualquier apego al miedo entre el momento en que dejas que todo
siga su curso, y el momento en que se hace manifiesto el resultado, porque el proceso
cambiará si los pensamientos en tu mente cambian. Debes permitir que el proceso transcurra
en completa libertad, sin agobiarlo ni acompañarlo por cualquier cosa del tipo: “¿esto era lo
realmente correcto? ¿Realmente acabará así?”. No, no tengas ningún apego por miedo al
futuro. Sin agobios. Permite que sea. Si lo que viste deja a tu mente en una absoluta
claridad, y si esta permanece así, se dará tal como lo viste.
Puedes ver que esto es como esos sueños nocturnos que tienes en este sueño de vigilia. Eres
muy consciente de que puedes hacer que suceda lo que quieras, simplemente mediante el
patrón de tus pensamientos, los que existen cuando estás durmiendo. No obstante, la
actividad cambia en el sueño nocturno a medida que cambia tu pensamiento en dicho sueño,
y eso mismo es lo que te estoy explicando que sucede en los sueños diurnos más grandes de
la vigilia, en los que vives la vida normal. Alguna vez habrás tenido un sueño nocturno
donde quizá eras acosado por un tigre y estabas completamente aterrorizado; pero entonces,
con una corazonada, dijiste: “espera un momento… debo estar soñando”. Y te diste la vuelta
y el tigre se fue. Simplemente permitiste que tu tigre se marchara.
Elige lo que más valores. Si eliges la paz, entonces eso es lo que tendrás bajo cualquier
forma en que decidas tenerla. Por favor, no veas esto como una explicación esotérica. Te
estoy dando una información tan real como me es posible darte a ti, que aún estás soñando.
Es la información que al final te ayudará a ver que estás soñando, y que establecerá una
mayor disposición para despertar. O bien buscarás y encontrarás validaciones para confirmar
el sueño, o bien para dejarlo ir; y eso es también una elección.
¿Qué sucede si la gente desea tener diferentes resultados para un mismo asunto?
El resultado de cualquier situación viene determinado por la motivación que hay tras el
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Diálogo sobre el Despertar
pensamiento que la provocó. Cuando eliges paz y alegría tanto para ti como para tu
hermano, ese será el resultado sin importar las demás circunstancias. Debido a que siempre
eres una unidad con el otro, te amoldarás a cada deseo verdadero del otro. Este no parece ser
ahora el caso, porque ambos típicamente consideráis vuestros deseos e intereses en
conflicto, y así, dais un sentido de conflicto a vuestros pensamientos, lo cual va a producir
necesariamente un resultado conflictivo. Para cambiar ese resultado debes querer para él lo
que quieres para ti.
Te recuerdo que las experiencias físicas solo sirven para identificar los procesos de
pensamiento que reflejan tus creencias. El objeto alrededor del cual se da el conflicto puede
tomar la forma de cualquier cosa que tenga valor para ti. Pero al verlo como la razón o la
fuente del conflicto, pierdes la comprensión. Tus deseos conflictivos acerca del resultado
reflejan tu creencia en la escasez. Pregúntate a ti mismo si este asunto en conflicto podría
siquiera existir si supieras con certeza que podrías traer a tu experiencia lo que sea que hayas
elegido tener en ella.
¿Debo entender que dices que cuando hay dos puntos de vista en oposición y entonces uno elige
paz, el asunto será resuelto para beneficio de los dos?
Cuando eliges paz, el beneficio final que derivará de ello es que tú vas a recibir paz.
Llegarás a reconocer que esa es la única cosa que tiene valor y que merece ser elegida.
Permite que el beneficio de tu hermano cobre cualquiera de las formas en las que él haya
podido elegir recibirlo.
¿Cuánto tiempo me puede llevar alcanzar este estado?
Eso depende completamente de ti. Por favor, entiende que el momento en el que eliges
plenamente la paz, la experiencia de paz es instantánea. El proceso de tu creación de
patrones de pensamiento, inequívocamente y constantemente eligiendo paz, en todas y cada
una de las situaciones, te tomará el tiempo que tú elijas que te tome. La razón de elegir paz
es que no es algo que sea de la ilusión. Es un reflejo de la Realidad. Las elecciones que
hagas y que no parezcan brindarte paz, parecerán validar la ilusión, y mantienen tu atención
anclada en ella.
Recientemente tuve una experiencia en la cual estaba en un cierto espacio o sentir, dentro de mí, y
que duró todo el día. No había duda ni miedo allí. ¿Cómo puedo volver a ese espacio
conscientemente?
Sobre este hecho, fíjate en que tú en aquel día estabas en un estado de no pensamiento.
Estabas en un estado de sentir. Lo que genera dudas y miedos es la parte del pensamiento.
Cuando estás en un estado de sentimiento te encuentras más plenamente alineado con tu
estado de Ser. Muy a menudo se considera que ponerse uno a sí mismo en este proceso y en
este estado mental es algo muy difícil de lograr, puesto que, después de todo, te has descrito
a ti mismo como un ser pensante. El pensamiento se ha convertido en un proceso que
erróneamente se hace equivaler al del conocimiento, y quiero reafirmar hoy para ti que este
tal conocimiento es algo que está por completo del revés. El conocimiento te llega cuando
das un paso atrás respecto a tu percepción egoica.
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Diálogo sobre el Despertar
Puedes lograr más fácilmente sentir esto si amas lo que haces. Lo que te brinda paz es el
proceso de perder tus patrones de pensamiento en el proceso de hacer algo. Entonces, no es
solo un “hacer”, tal y como lo describirías, lo cual englobaría los actos de pensar y de
planificar. No. En tu caso, se trata de que, al hacer aquello que amas, sueltas la necesidad de
pensar, y por tanto se abre el proceso de ser capaz de sentir claramente. El sentir aparece
debido al amor que es generado por lo que estás haciendo.
A medida que tu vida se llena día tras día y hora tras hora con palabras y actos, te quiero
comentar que muchas veces pasas por alto los sentimientos que acompañan las palabras y
los actos. Los sentimientos a menudo no son confortables; generan miedo y aprensión. Y te
sugeriría que, aun así, se merecen en gran medida tu atención, porque la adquisición del
hábito de aprender a tomar contacto con esos sentimientos permite abrir la puerta a los
sentimientos más auténticos, los de paz y alegría, que son los sentimientos que finalmente
nos llevan a nuestro reconocimiento del Ser, de ser la extensión verdadera de Dios.
Además, al prestar atención a los sentimientos que generan miedo será como vas a encontrar
más fácil soltarlos a medida que los comparas con los sentimientos de paz. Te podría hablar
durante horas sobre cómo dejar ir el miedo, o sobre por qué dejarlo ir, o sobre la irrealidad
del miedo, pero sería raro que cualquiera de esas palabras pudiera captar realmente tu
atención. Lo que sí lo hará es el sentimiento de paz, es tu experiencia de estar en el espacio
del conocimiento de que estás bien enraizado en la Mente de Dios, donde no hay miedo; será
eso lo que entonces hará mucho más fácil desautorizar los sentimientos de miedo que se
generan cuando te olvidas de quién eres.
Así es que mi sugerencia es simplemente esta: ríndete a tu sentimiento, sea el que sea. Y
decimos 'rendirse' porque así se dará la comunicación más íntima con el Ser de tu Yo, con el
Estar Siendo de tu Ser [Being of your Self].
Esperarías que el sentimiento fuera generado por el pensamiento. Pero para describir más
apropiadamente lo que ha estado sucediendo digamos que hay un sentimiento que preexiste
–uno del cual es más que probable que seas muy inconsciente– y que entonces ese
sentimiento ha sido el que ha generado el pensamiento que luego parece producir un
sentimiento en respuesta. Pero lo que estuvo primero presente ha sido ciertamente el
sentimiento.
Permíteme aclararlo más contándotelo así: cuando estás en un marco general mental de estar
en paz, cuando tus sentimientos son de alegría, amor y armonía... entonces ¿no ocurre que
tus pensamientos son siempre aquellos que incluyen, o que parecen estar extendidos desde,
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Diálogo sobre el Despertar
esta base de sentimiento? Entonces, los sentimientos que parecen ser generados a resultas de
esos pensamientos de paz, amor y armonía, son una continuación del sentimiento original a
partir del cual se formó el pensamiento.
Al conseguir el objetivo de estar de forma más consistente en un marco mental que resuene
solo con la paz, también descubrirás que los “pensamientos” y los sentimientos son
inseparables, y que ni siquiera tendría sentido preguntarse por cuál vino antes.
Te señalo esta distinción ahora porque, hablando en general, los pensamientos a los que estás
más acostumbrado ahora son aquellos que se generan por una respuesta egoica a un
sentimiento de miedo. Y a ese respecto, es más apropiado ser consciente de que tus
sentimientos son el “primer motor”, por así decirlo. Como hemos hablado sobre la práctica
de estar en contacto con esos sentimientos, notarás que los sentimientos que parecen generar
miedo se pueden dejar ir más fácilmente a medida que te permites a ti mismo ponerlos en
comparación con los sentimientos de paz. Si lo que intentaras fuera dejar ir tus sentimientos
de miedo a cambio de pensamientos de paz, esto lo encontrarías mucho más difícil de hacer.
Te estoy hablando ahora desde el punto de vista de cómo sortear al ego siendo consciente de
tus sentimientos, y siendo consciente de los pensamientos que ellos producen.
Cuando estoy en el estado egoico de ver los errores de mi hermano, y no estoy dispuesto a hacer un
cambio para ver su perfección, ¿qué es lo mejor que puedo hacer en ese momento?
Ser absolutamente consciente de que esa indisposición no te está cambiando a ti. Debido a
tus patrones del pasado, tus patrones de comprensión, creerías que, a medida que no te
permites ser perfecto, tiene que haber algún tipo de retribución, tienes que sufrir de alguna
manera para poder pagar por tus pecados. Pero ahora estás llegando a una comprensión que
te dice que esto no es cierto. Mantente en este sentimiento.
Te es imposible cambiar tu auténtico Ser. Solo te resulta posible o bien reconocerlo, o bien
continuar reconociendo una percepción limitada de ese Ser, una percepción que hemos
descrito como 'ego'. El proceso por entero se convierte en el de satisfacer al ego, al intentar
satisfacer sus demandas de que seas tan “espiritual” ahora como sientas que deberías ser.
Debes saber que a medida que buscas la espiritualidad por tu cuenta, tu ego aparecerá para
ayudarte en esas pesquisas.
Hay algo aquí que podría ayudarte, si eres consciente de ello: no enjuiciar a tu ego. No
dirijas tu atención de ninguna manera hacia lo que consideres que son influencias negativas
o impactos negativos que tu ego tiene sobre ti. Porque a medida que permitas que esa
atención descanse sobre tu ego, lo reforzarás. Llegarás a pensar sobre él como si se tratara
de un aspecto malvado de ti mismo, y no lo es. Tu ego es simplemente una percepción
equivocada que tienes sobre ti mismo, y eso no lo hace malvado.
La cosa más amable, lo más útil que podrías hacer si te encontraras a ti mismo en la actitud
descrita, es simplemente esto: reconoce ante ti mismo que esta es, de hecho, tu percepción
en este momento, y déjala ir. No te resistas a ella; no te condenes a ti mismo por ello. Siente
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Diálogo sobre el Despertar
agradecimiento por poder estar en una situación tal que puedes apartarte momentáneamente
y observar lo que sucede. Reconoce la presencia de tu ego, y asimismo reconoce la
Presencia de tu Ser. Y lo que permitirá que te vuelvas a enfocar y que restablezcas el
sentimiento de paz será el reconocimiento que haces de la Presencia de tu Ser.
Enjuiciarte a ti mismo cuando sientes que estás en un estado mental que es inferior al que
querrías alcanzar, solo puede hacer que ese estado mental adquiera valor para ti. Por tanto,
estará contigo en un grado mucho mayor de lo que podrías imaginar. Continuará creciendo a
medida que continúes prestándole atención, a medida que continúes enjuiciándolo.
Estás aprendiendo que el Amor no tiene opuestos. Por tanto, ¿qué te supondría el que
simplemente pudieras estar en un estado de amor hacia lo que sea que suceda en tu mente en
un momento dado, incluyendo tu enjuiciamiento sobre ti mismo al verte como un ser
totalmente inmerso en tu ego? ¿Aún podrías estar en un estado de amor hacia ti mismo? Si
no hay opuesto al Amor, ¿qué sería más beneficioso que eso para ayudarte a disolver
cualquier cosa que esté aparentemente en conflicto con el amor? Amar a tu ego no sonará
como un enfoque muy lógico, ¿no es así? —amarte cuando te sientes siendo odioso. Pero
eso es precisamente lo que estoy sugiriendo.
Sugiero que comiences a cambiar esos patrones de ser sentencioso, sin concentrarte en hacer
ningún cambio en absoluto, sino más bien permitiéndote a ti mismo ser consciente de que tú
existes realmente en un estado de Amor. Permite que ese estado se clarifique para ti, y a
medida que lo haces comenzarás a fabricar un patrón de convertirte en amoroso en toda
circunstancia y situación. Los demás patrones comenzarán a desplomarse. No harás nada
para intentar cambiar los otros patrones. Simplemente reemplazarás en tu pensamiento los
pensamientos que eran menos amorosos con pensamientos que lo son más.
En ningún momento podría sugerirte que la vía más expeditiva de hacerse menos
sentencioso sería ejercitar lo opuesto a este patrón, porque te estaría aconsejando prestarle
una mayor cantidad de atención al proceso de juzgar. Y a medida que pongas más atención
en él, lo encontrarás cada vez más difícil de soltar. Es imposible practicar el no ser
sentencioso.
Estar en un estado de paz te brindará alegría. Estar en un estado de alegría te permitirá ver tu
propia naturaleza amorosa. Por lo mismo, no te puedo decir que practiques el ser pacífico.
Lo que puedo sugerirte es que dejes ir los pensamientos que no sean pacíficos. Eso es todo,
dejar ir, soltar. Y los sueltas al no juzgarlos. Los sueltas al no resistirte a ellos. Los sueltas al
entender firmemente que no tienen valor para ti. No te cambian. La paz viene por sí sola
cuando has hecho esta elección por ella.
¿Se acelerará el proceso de soltar si pedimos al Espíritu Santo que nos ayude en nuestro proceso
de dejar que se vayan los viejos patrones de pensamiento?
La respuesta, muy enfáticamente, es que ¡sí! Sin embargo, me gustaría sugerirte que no te
preocupes por lo rápido que puede suceder o no suceder algo. Eso te animará a concentrarte
inapropiadamente en la expectativa acerca de cómo marcha el proceso, y sobre si funciona
efectivamente dentro de los parámetros que has establecido para él. En vez de eso, confía.
Confía en que está funcionando perfectamente y durante el tiempo que le lleve; confía en
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Diálogo sobre el Despertar
que esto es parte de la perfección que se da en ese momento. El principio es de nuevo este:
cuando permites que tu atención se enfoque inapropiadamente en eso que ahora llamaremos
“tiempo”, entonces, en ese momento, has identificado la importancia que le das al tiempo.
Has asumido que nunca habrá suficiente, porque si el proceso no tiene lugar lo
suficientemente rápido, entonces deberías dirigirte hacia alguna otra cosa, ya que tú
ciertamente solo tienes una cantidad limitada de tiempo.
Ves, este proceso por entero se convierte en uno sobre cambiar de mentalidad acerca de la
limitación. Y te aseguro que el hecho de haberte inventado el tiempo es la mayor limitación
que has creado. Mientras te veas como prisionero de este mundo, serás siempre prisionero
aquí. Mientras permitas que el Espíritu Santo trabaje contigo, que te libere de todas las
ataduras, vas a confiar en que ello sucederá de la manera que mejor te sirva. No sucederá
mediante tu propio reconocimiento consciente ni con tu determinación acerca de cuál es la
mejor manera. Se hará mediante la confianza. Te aseguro, ahora, que no existe ningún lugar
al que se pueda ir, en absoluto, luego entonces ¿qué prisa hay?
Como ya has escuchado en el pasado, entre las cosas más útiles para ti está la de mantener tu
atención enfocada solo en este momento. Esto se ha convertido en un concepto, y no ha sido
entendido. Mantener tu atención enfocada en este momento desplazará tu discernimiento
hacia una comprensión de que lo que realmente existe es solo este momento. Esto no puede
ser comprendido cuando intentas hacerlo aplicable dentro del marco de tu mundo, tal y
como lo conoces ahora, porque de inmediato comprenderás que así no es como funciona tu
mundo. Así es que parte de esa confianza consiste en abandonar la idea que tienes sobre la
manera en la que ves que tu mundo funciona, y depender y confiar en el Espíritu Santo para
que te muestre una Visión diferente.
Esta es siempre la dicotomía que parece presentarse por sí misma en este proceso del
despertar. Lo que aparentemente limita nuestra visibilidad espiritual son los parámetros que
nuestro ego nos permita emplear.
Has elegido experimentar tu Ser, y en tanto que permitas que tu atención reafirme esto, vas a
entender que lo que sea que te esté sucediendo a ti o a tu alrededor, está sucediendo para
brindarte eso mismo, y que está sucediendo en un estado de perfección absoluta. Cuando
esto se olvida, entonces todo este asunto del Despertar espiritual se convierte en una tarea
muy ardua y nada divertida. ¿Dónde está la alegría? ¿Dónde se ha ido la alegría cuando
debes condenarte a ti mismo por no Despertar?
Te diré de nuevo que ya estás Despierto. En verdad nunca has dejado de estarlo; nunca has
dejado de ser menos que la perfección en la que fuiste creado. Es solo tu rechazo a aceptar
esta idea lo que te aleja de experimentarla. Intentar cambiarte a ti mismo en vez de aceptarte
le da a tu ego otro camino a seguir, y solo conseguirá perpetuar todo el proceso. También
perpetuará la infelicidad y la decepción.
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Diálogo sobre el Despertar
Permítete estar en un estado de alegría y reconoce que, cuando estás ahí, estás en un estado
de Dios. El resto sucederá. Cuando estás en un estado de alegría, entonces la decepción
decrece. Y no hiciste nada para que se fuera. Pero siempre estará esa voz que dice: “no hay
ninguna razón lógica para estar alegre cuando tengo deudas; cuando hay cosas alrededor de
mí que me impiden estar alegre; cuando mi marido no me entiende; cuando mi suegra cree
que yo soy menos que la mujer perfecta; cuando mis amigos me juzgan erróneamente;
cuando no puedo pagar la factura eléctrica. ¿Cómo voy a estar alegre?”. Y obviamente lo
que es menos que lógico es decirte que estar en un estado de alegría es lo único que
cambiará esas cosas que ves alrededor de ti. Lo que te permitirá estar en un estado de
alegría no será el hecho de que esas cosas se vayan. Lo que conseguirá crear tus patrones de
pensamiento que reflejen alegría y paz, será tu elección de alegría y de paz.
Cuando tu mente esté en un estado de paz perfecta y perpetua, te resultará casi imposible
tener alguna experiencia que no refleje una paz, una alegría y un amor perpetuos. Cambiar el
guión interior cambiará la obra exterior.
En el último año he sentido cierto conflicto acerca de si continuar con mi trabajo de voluntario; al
mismo tiempo, una parte de mí parece estar diciendo que no debería dejarlo sino que debería
terminar lo que he empezado. Si abandono el trabajo voluntario y se crea una especie de hueco, ¿el
universo rellenará ese vacío?
Déjame decir dos cosas: primero, intentaré eliminar mucho del misterio que rodea la
cuestión de: “¿qué debo hacer? ¿Cuáles son las cosas que puedo hacer y que me llevarán
más cerca de la constatación y del reconocimiento de la paz en mi interior, y, finalmente, al
descubrimiento y al recuerdo de mí mismo?”. Y te aseguro que es totalmente irrelevante lo
que hagas. No importa. Por favor, escúchame y dedica un tiempo a este tema.
No importa lo que hagas. Toda la relevancia de todo aquello a lo que te veas asociado, se
encuentra en el porqué, en el para qué lo haces.
Regresaremos una vez más a la premisa de que no hay nada que suceda en tu mundo excepto
aquello que expresa y refleja tu proceso de pensamiento en cualquier momento dado. En
caso de elegir trabajar con algún grupo, hazlo. Hazlo y pregúntate a ti mismo por qué estás
ahí. ¿Qué sería lo que estás tratando de descubrir cuando ves que estás intentando enseñarte
algo a ti mismo a través de esta experiencia?
Permite que cualquiera que sea la elección, se convierta en la lección. La tarea será
insignificante; toda la cuestión estará en el para qué lo estás haciendo. A medida que llegues
a sintonizarte mejor con esta comprensión, reconocerás finalmente que puedes escoger
cualquier tarea, o ninguna, y que el resultado sería exactamente el mismo.
Mas te sugiero de nuevo que no te alces en juicio contra ti mismo, ni pienses que un método
es mejor o está más espiritualmente avanzado que otro. Estate donde estés en cada
momento. Honra aquello en lo que estés, a cada momento. No te alces en juicio, no te
resistas ante nada que parezca llegar a tu mente, o que se presente a sí mismo como un
desafío, o bien como una experiencia positiva o negativa. Sitúate ante ello y pide al Espíritu
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Diálogo sobre el Despertar
Santo ayuda para entender el para qué. Puedes escoger cualquier situación que te guste para
brindarte con ella el entendimiento de la lección que sea que hayas decidido aprender, o
simplemente una experiencia que has decidido tener.
Te diré que las elecciones que has hecho hasta ahora han sido realizadas a partir del
entendimiento de que, al cambiar el ambiente a tu alrededor, conseguirás que el mundo sea
un mejor lugar para ti mismo y para otros. Como motivación, es muy loable. Pero como
instrumento de enseñanza, es ineficaz, pues estás pidiendo que sea el evento quien te enseñe,
en vez de permitir que la respuesta proceda de dentro de ti mismo, y que entonces sea
meramente ilustrada por medio del evento. Ves, es una diferencia muy sutil. Por una parte,
estás enfocando tu atención en el evento que has visto como respuesta, y, por otra parte,
enfocas tu atención hacia dentro, reconociéndote a ti mismo como la respuesta. Mas el
evento no cambia.
¿Cuántas veces hemos dicho que el mundo no cambia, sino que solo cambia tu percepción
del mismo? ¿Y cómo cambia tu percepción? Cambia a medida que cambias de mentalidad
sobre ti mismo; y entonces, el mundo parece cambiar. No hay nada en el mundo que no esté
fabricado y que no esté puesto allí como resultado de tu pensamiento.
Lo que cambiará tu experiencia será un cambio de actitud. Así es que para responder
directamente a tu pregunta debo decirte que te sintonices más con respecto a qué es lo que
exactamente estás buscando. Pregunta; siempre pregunta. Pues será preguntando como
podrás llevar tu atención consciente hacia la respuesta que estás buscando. He dicho antes
que muchas cuestiones son respondidas pero no escuchadas. No oirás la respuesta hasta que
no hayas abierto tu mente a ella. Y la abrirás a ella si defines claramente qué es lo que tratas
de conocer.
Tu ego, en ese punto, intentará plantear rápidamente ciertos parámetros limitantes dentro de
los cuales él permitirá que la respuesta se muestre ante ti. Lo hará basándose en tus juicios
del pasado, en tus juicios acerca de lo que han significado esas experiencias para ti; pero,
por supuesto, eso mismo es lo que estás tratando de cambiar. Así es que solo te sugeriría
entonces que te permitieras estar abierto a escuchar cualquier respuesta que sea, incluso si te
pudiera ser presentada de una manera muy diferente de aquella que has experimentado
antes.
Me gustaría darte una pequeña ayuda: muchas veces te preguntarás si has recibido o no
respuesta. Te preguntarás eso y dirás: “¿es esta la respuesta que debo escuchar?”. Y te
cuestionarás si se trata o no se trata de otro dictado de tu ego, o si realmente has escuchado
la Voz de tu Ser pleno. Para reconocer la diferencia, pregunta: “con esta respuesta, ¿he
devenido más amoroso? ¿He devenido más pacífico? ¿Encuentro alegría aquí?”. Esta es, por
cierto, solo una pregunta, pues las tres son la misma. Basándote en esos criterios sabrás si la
respuesta ha procedido de la totalidad de tu Ser, o de tu ser limitado.
Como madre, tengo mucha culpa en torno a esta cuestión. Tengo un hijo que no estaba preparada
para tener, y estoy en una longitud de onda muy diferente con respecto a su padre en cuanto a cómo
percibimos el mundo. ¿Haría lo correcto si me fuera y creara a mi alrededor lo que me gusta, o
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Diálogo sobre el Despertar
Primero déjame decirte esto: tienes una sola responsabilidad, que es ser Tú Misma, expresar
el amor y la paz y la alegría que te definen. No hay nadie alrededor de ti ahora, ni habrá
jamás nadie que concuerde en nada inferior a eso, independientemente de cómo pueda ser la
expresión consciente o patente de sus deseos.
Veo que tu pequeño es muy relevante para tu mente, así que permíteme decir esto. Él busca
amor, y el amor que tengas para darle no puede ni siquiera ser reconocido por ti hasta que lo
sientas hacia ti misma. A medida que buscas amor y encuentras la expresión de tu verdadero
Ser, le ayudas también en su búsqueda. Solo podrás pasarle ese amor a través del
reconocimiento y de la experiencia de tu Ser, de cualquier manera significativa que esto se
dé.
Te diré que la culpa y el juicio son guardianes de la puerta de la paz. En tanto que te
presentes ante ellos, no habrá modo de atravesarla. Pero también te pido que entiendas que
estar en el lado miedoso de ese portal hacia la paz, no conducirá a nadie hacia la alegría o la
felicidad, ni hacia ninguna expresión que sea ni vagamente reconocible como una de esas
que realmente buscas. Así es que cuando te digo: “busca tu paz, busca primero tu Auto-
expresión”, no abogo ni ofrezco una oportunidad para juzgarte a ti misma como culpable
porque te hayas colocado en una posición que percibes como aventajada con respecto a la de
tu hijo.
Una vez que has comenzado con este realineamiento de tu pensamiento, se dará otro
fenómeno del que comenzarás a ser consciente, y que es el de la participación de tu hijo. Te
aseguro que el niño es más consciente de todo lo que sucede que lo que él es capaz de
expresar. No puedes verlo así porque estás en una actitud de poca claridad acerca de tu
propia expresión.
No abogaré ni para que te quedes ni para que dejes la relación en la que estás. Por lo que sí
abogaré es por que dirijas tu atención hacia tu propio bienestar. Y, si pones atención en él,
entonces lo que suceda en la relación simplemente será un efecto natural. Tomará el curso
que mejor sirva para el desarrollo de tu Ser y de su Ser.
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Diálogo sobre el Despertar
Cuando aparece confusión o caos en tu mente, estos serán experimentados fuera de tu mente
bajo alguna forma de confusión o de caos. Tú no construyes circunstancias desagradables o
no confortables para enseñarte lecciones. Cuando se da algún tipo de falta claridad en tus
patrones de pensamiento, esa falta será reflejada bajo la forma de una vida caótica. El
proceso real que está ocurriendo es uno donde el ego recibe información respecto a la
confusión que existe y traduce esa confusión dándole el significado de que no se es capaz de
controlar el resultado; así, este se convierte en algo desconocido y, por tanto, temible. Y a
medida que tu atención se enfoca en esos miedos, se harán manifiestos.
El mensaje que tu ego permite que recibas acerca de lo que acabo de describir será muy
diferente. Dirá una vez más que has hecho algo malo; algo que has interpretado como
negativo. Esto le sirve a su propósito muy bien, porque continúa manteniendo a tu mente en
un estado de confusión, y te da una excusa para sentir que hay algo que tienes que hacer para
poder resolver la confusión.
Este tipo de pensamiento te lleva también por otro camino que no es de ayuda: el que te dice
que hay algo que controla tu vida y que de forma consciente no puedes afectar a eso que te
controla. Esto te puede llegar bajo dos formas: creer que hay otra fuerza de cualquier tipo
que tiene control sobre tu vida y que toma decisiones por ti, o creer que la información te
puede llegar desde una mente subconsciente que sientes que está más allá de tu comprensión
y, por tanto, de tu control. Y te aseguro que ninguna de estas dos cosas es verdad.
Todo esto que te parece que son procesos de pensamiento de tu mente subconsciente, te
parecen eso porque no estás dispuesto a ponerte en contacto con ellos. Esos pensamientos o
asuntos residen claramente en tu mente consciente, pero han estado ahí de forma no
reconocida por ti. En esta falta de reconocimiento reside la base de la confusión. Y esta
confusión es lo que conduce a la manifestación de tus miedos.
Una vez más, el proceso funciona así: hay confusión en tu mente. Esto es interpretado como
algo que está fuera de control, lo cual crea miedo. Una vez que tu atención se ha enfocado
en esos miedos, estos se harán manifiestos en tu vida, ya que se han convertido en reales en
tu mente. No es posible que puedas experimentar nada en tu vida física que no esté incluido
dentro de tus patrones de pensamiento.
Ahora bien, tu ego tomará esta declaración e intentará hacerte prisionero de ella. Intentará
que tengas sentimientos de culpa diciéndote: “¡ves lo que has hecho! Ahora mira en qué
bonito lío te has metido”. No escuches esta información. En vez de eso escucha la más
verdadera implicación de lo que estoy diciendo. Reconoce con la mayor de las certezas que
la declaración: “nada te llega que no esté ya albergado en tu mente”, es un ofrecimiento de
total libertad. Tú tienes el poder para determinar lo que vaya a estar en tu mente.
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Diálogo sobre el Despertar
La cuestión que te surge ahora es la de cómo ajustar esto con la anterior información que te
he dado, la que dice: “intenta vaciar tu mente, trata de liberarla de los patrones de
pensamiento miedosos”. Te aseguro que este mensaje tiene como significado específico el de
abandonar los patrones de pensamiento que han sido fabricados por tu mente egoica, por esa
mente que tiene dentro de sí un sentido de limitación que se basa en la experiencia previa —
en las “viejas cintas”, según lo dirías tú. Te animo a que permitas que tu mente se abra a la
paz, a la actitud pacífica con que mejor puedas reflejar tu estado natural Mental, el estado
Mental que refleja tu Ser. En este estado pacífico es donde experimentarás claridad y la
absoluta certeza de que cuando creas una experiencia en tu vida física desde este estado de
paz, no habrá confusión en cuanto al resultado.
No hay fuerza fuera de ti que tenga ninguna vigencia sobre la Realidad de tu Ser, o que
pueda brindarte eso que has llamado “lecciones”, de ningún tipo, lecciones que puedan ser
experimentadas por ti como siendo algo menos que agradable. Y sin embargo, si has
desarrollado un estado mental de pensamiento que cree que las lecciones aprendidas son, en
su mayor parte, experiencias desagradables, entonces atraerás esas lecciones hacia ti mismo
para ser experimentadas así. Permíteme recordarte que esta manera de pensar es una que ha
sido desarrollada durante eones de un tiempo durante el cual te has convencido a ti mismo
de que eres culpable y personalmente indigno, y que por tanto no mereces recibir la
experiencia de amor que es tuya, en tanto que la Presencia de tu Ser.
El sentido de lo que te estoy diciendo se te está haciendo más patente. No hay nada que te
pueda suceder a ti; solo existen los procesos de pensamiento y los patrones del estado mental
en el que existas. Eso es todo. Lo que experimentas como tu realidad física es solo una
confirmación de lo que experimentas en tu mente. Y a medida que vayas por este proceso
del Despertar, descubrirás que ni siquiera es necesaria esa confirmación física. Todo lo que
te está sucediendo, está sucediendo en tu mente.
Ahora bien, hay otra cosa que te da problemas y que es: “¿Cómo puedo elegir paz, cómo
puedo efectuar de forma consistente esas elecciones en mi mente cuando aparentemente, mi
mente, mi pensamiento, mi vida, están tan influenciados por las otras vidas que me
rodean?”. Permíteme asegurarte que esto se trata de otra estrategia de tu ego para reforzar el
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Diálogo sobre el Despertar
pensamiento que dice que tus patrones no pueden ser cambiados a no ser que todos los
patrones de la gente alrededor se adapten a tu manera de pensar. Y te aseguro que pensar así
es ver el mundo al revés. La verdad es que no verás cambiar ningún patrón de pensamiento
de nadie a tu alrededor hasta que no cambies los tuyos propios. Es dentro de tus propios
procesos de pensamiento donde has percibido el enfoque del ego que luego parece tener
lugar en aquellos a tu alrededor.
Cuando te digo que solo experimentarás lo que reside en tu mente, no digo que esto sea así
excepto en el caso de cómo vas a experimentar los efectos de las actividades de algún otro.
No hay excepciones a este principio. Por difícil que esto te pueda parecer de creer y de
comprender, te aseguro que esto es lo que ocurre: cuando tu mente reside en un estado de
paz total, cuando te sea imposible experimentar otra cosa que no sea paz, verás a todos los
que te rodean en ese mismo estado de paz. Y no te ofrezco esto como un mero ejercicio
intelectual para que trates de comprender cómo esto podría suceder. Te lo doy simplemente
como una declaración de la verdad.
En ese lugar de pensamiento tan particular que es ahora el tuyo, el principal valor que tiene
la experiencia física es que te puede mostrar lo que está sucediendo en tu mente. A medida
que ves algo que aparentemente tiene lugar en tu vida, míralo como una oportunidad para
saber lo que está sucediendo en tu mente.
Cuando experimentas armonía, paz y gozo sin límites, reconoce que tu mente está en un
estado que refleja una percepción más verdadera de tu Realidad. Cuando experimentas
miedo o carencia de cualquier tipo, simplemente reconoce que eso es lo que se encuentra
dentro de tu mente limitada. No te juzgues a ti mismo por ello; no es ni siquiera necesario
saber por qué está ahí. Basta con saber que está, y es suficiente saber, con igual certeza, que
tienes la oportunidad de elegir que no lo esté.
Esta verdad no podría ser más simple. Reconozco que el proceso de aplicar en la práctica de
forma consistente esta elección de tener paz incondicional, no es algo que sea percibido por
ti como un proceso simple. Pero por favor no confundas la simplicidad de la verdad con lo
que puedes experimentar como dificultad a la hora de implementarla. No te dejes despistar
por tu ego cuando intentas elegir paz. Cuando no la veas manifiesta, no digas: “debe haber
algo más complejo que no estoy entendiendo”, porque realmente no lo hay. La complejidad
reside solo en la implementación de lo que te estoy diciendo.
Sé que algunos habéis tenido también el sentimiento de necesitar salir fuera de algún bache
financiero, y realmente habéis estado tratando de hacer muchas cosas para conseguirlo. Y
cuando estas cosas parecían no funcionar, os decíais que quizás había algo diferente que
deberíais estar haciendo… otro camino, una manera mejor. Para aplicar los principios de los
cuales acabo de hablar, os recomendaría enfocar esto con la comprensión de que, lo que sí
que conseguirá el propósito deseado, no es lo que hacéis. Lo que marcará la diferencia será
el marco mental en el cual os encontréis.
Os habéis enfocado en muchas tareas con el sistema de pensamiento, con la creencia, de que
cuanto más duro trabajéis, mayor será la recompensa. Esta creencia está basada en una
referencia histórica acerca de lo que percibes que te ha sido enseñado por tu experiencia
previa. Es una percepción incorrecta. Sin embargo, si quieres examinarla, verás que te ha
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Diálogo sobre el Despertar
ilustrado el mismo punto que describí antes; es decir, debido a que primero lo has convertido
en creencia, entonces, se ha convertido en realidad para ti. En tus circunstancias actuales el
miedo que reside y que acompaña a este sistema de creencias ha impuesto las limitaciones
que estás experimentando. ¿Cuántas veces te has dicho a ti mismo recientemente: “¡no
importa lo que haga, no parece funcionar!”? Decirlo es una descripción y una expresión del
patrón de pensamiento que estoy describiendo, y es ese patrón lo que se te está demostrando,
él a sí mismo —ese patrón de “no funcionar”. Lo que estás experimentando es la simple
confirmación de lo que estás pensando.
El único límite que existe para una experiencia de cualquier tipo es el límite que exista en tu
marco de pensamiento en el momento en que tú la moldees. Así es que cuando tu motivo sea
el de experimentar tu Ser, lo experimentarás sin límites, y simplemente porque esa es la
única descripción verdadera de ti: un Ser sin límites.
Tratar de comprender cómo funciona todo esto ahora, se convertiría en una excusa adicional
para que tu intelecto entre en el cuadro. Lo que te estoy diciendo en este momento no será
registrado con tu mente lógica, racional. Pero a medida que liberas los límites dentro de los
cuales te mantiene esa mente lógica, racional, entonces crearás el espacio para reconocer la
verdad resonando en ti.
Tu ego te querría hacer creer que te será cada vez más fácil experimentar tu Yo espiritual o
iluminado a medida que seas capaz de eximirte de tu responsabilidad económica, y ser más
pacífico. Pero no, esto es también dar marcha atrás. Elige estar dentro en un estado de paz. Y
con seguridad, elige tener resueltos tus problemas financieros. Y así será hecho, y de una
manera que te dará paz y felicidad, armonía y alegría, en tu consciencia.
No puedes estar alegre debido a que hayas resuelto un problema que te ha llegado a la
consciencia. Esto solo te confirmaría que es posible que te lleguen otros problemas a tu
consciencia, problemas con los que entonces te pondrías a atravesar de nuevo el proceso de
solucionarlos, para así poder brindarte un gozo adicional. Cuando reconoces tu Ser como la
Presencia del gozo, sabrás que no hay problemas que lo acompañen. Los problemas no
reflejan una mente gozosa. Así que permite que los bueyes vayan delante del carro. Una
atención enfocada en el recuerdo de tu Ser no promueve el pensamiento temeroso.
Solo tienes una elección posible, y que es la que se da entre continuar viendo mediante los
velos y las anteojeras de la percepción del pasado, o bien comenzar de nuevo. Te alentaría a
que comiences este nuevo proceso con la previsión de que has pedido la verdad, y de que
esta vendrá a ti. Vendrá tan rápido como vayas creando el espacio que te permita escucharla.
Así que te pido que comiences el proceso ahora. No intentes entender lo que te estoy
diciendo. Simplemente dite a ti mismo: “elijo paz en vez de esto”. Permítete sentir el calor
del Amor que te envuelve a medida que reconoces la Presencia de la paz que has elegido.
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Diálogo sobre el Despertar
Dada una situación donde se ha desarrollado una vida de éxito con cierta posición, riqueza y
posesiones materiales, si entonces esto cambia repentinamente y todo se pierde a la fuerza y con
estrés… ¿qué está pasando desde una perspectiva espiritual? ¿Acaso el Ser pleno se está
reprogramando hacia diferentes valores?
Es bueno entender que en realidad nunca te puede llegar algo que esté más allá del alcance
de tu mente consciente. Si esto no fuera cierto, entonces tendrías todavía la sensación de que
hay cosas que se te pueden hacer a ti. Si tu Ser pleno, tal y como ahora lo entiendes, o bien
si tu mente subconsciente, la que ahora está más allá del alcance consciente, fueran capaces
de dirigir tus actividades, entonces, todavía te parecería que hay algo que te está trayendo los
acontecimientos a tu vida y sobre lo cual no tienes control. Y esto violaría totalmente el
principio que te he dado antes, y que es este: experimentarás aquello que primero veas
dentro de tu mente. Lo que está en tu mente hará aparición en tu mundo físico. Así, como
ves, si algo estuviera en tu mente inconsciente, o bien incluso si es algo que puedas admitir
como parte de tu Mente…, y si, en tu actitud consciente se encontrara fuera de tu control,
entonces podrías ser una víctima de tu Ser, de tu Yo, lo cual no es diferente de ser una
víctima de cualquier otra circunstancia. Sostener una creencia así no es algo que te vaya a
ayudar.
Lo que intento explicar, sin embargo, es que hay muchas cosas en tu mente consciente que
no has puesto en orden, que no has preparado, pero que están ahí dentro de tu alcance y de tu
comprensión. Y sin embargo, todo parece estar desenfocado. A esto me refiero como a una
sensación de caos. Este caos podría tratarse de mil pensamientos embarullados no
claramente distinguibles en tu percepción consciente. Y cuando ese es el caso, y como lo que
estás experimentando en tu mundo físico es reflejo de lo que esté dentro de tu mente,
entonces, experimentarás tal caos. A medida que tu mente pierde claridad, esas
circunstancias que estás manifestando en tu mundo físico perderán igualmente claridad.
Según tus experiencias comienzan a tomar una forma que parece estar fabricándose afuera
por cuenta de sí misma, y cuando te sientes perdiendo el control de la situación fuera de tu
mente, entonces, has perdido obviamente el control de las circunstancias dentro de tu mente.
Parece que las cosas te están sucediendo a ti, y entonces en tu mente se disparará un miedo a
perder lo que sea que en ese momento tengas más miedo de perder. Porque como ves que las
cosas se van de control, primero querrás preservar aquellas que consideres más preciadas. Y
cuando surge ese sentimiento de necesitar preservar, lo hace desde un punto de vista
temeroso. Y cuando el miedo a perder se hace real en tu mente, se hace físicamente
manifiesto.
Ahora, tal y como ocurre con muchas otras cosas que experimentas, este concepto en sí
mismo puede resultar atemorizador, pues es el concepto de que si permites que tu mente
sienta miedo, entonces, en tu mundo exterior aparecerán aquellas cosas que sean más
representativas del miedo. A tu ego le encanta pensar en unos términos que para ti resulten
negativos, en aquellas cosas que van a proporcionar un impacto adverso. Pero piensa
conmigo por un momento sobre cómo de maravilloso es realmente este concepto, pues te
debería estar diciendo que: “cuando la paz esté en mi mente, cuando el Amor esté ahí,
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Diálogo sobre el Despertar
Hay una gran confusión en vuestras mentes sobre cómo conseguir efectos automáticos reales
en cuanto a lo que llamáis “manifestar”. Se trata de aquello que hemos hablado antes: que
experimentarás lo que elijas ver. Como ya eres un Ser totalmente perfecto, sin un sentido
real de carencia, el hecho de creer que manifiestas muletas materiales, por así decirlo,
supone creer que necesitas esas muletas. Si, por otra parte, eres capaz de mantener el
1 “the name of the game”. Esta frase hecha, que se traduce como vemos arriba (el meollo del asunto, el quid de la
cuestión), tiene una traducción literal con la que seguramente esté jugando en el texto: “el nombre del juego”.
2 “en esta”, es decir, en la experiencia más plena de la paz... no sería posible tener ninguna sensación de conflicto.
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Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
para tu identidad, podría por un lado decirte que en tu vida no te mereces manifestar
abundancia, también por otro lado, y a medida que llegas al pleno reconocimiento de lo que
verdaderamente significa la manifestación, podría cambiar completamente y decirte: “¡ah,
ves cómo de maravilloso es todo… porque 'nosotros' fuimos capaces de hacerlo!”. El hecho
de ponerte a escuchar cualquiera de los dos mensajes sustanciaría tu sentido de limitación, y
ese sentido sería validado si valoraras la cosa que manifiestas. Pero si lo que permites que
suceda es el reconocimiento de que la capacidad de manifestar no es nada más que algo que
va en paralelo a la extensión creativa de tu Ser, entonces, todo se verá bajo una luz
totalmente diferente.
Cuando no estamos en un estado de limitación, ¿todas nuestras necesidades se satisfacen de
inmediato?
Cuando estás plenamente Despierto, la palabra “necesidad” no forma ni siquiera parte de tu
vocabulario; solo existe el reconocimiento de la llenura y de la plenitud. Me gustaría que
quedara claro también algo más. Este estado mental de limitación existe ya sea que te
percibas como estando en un cuerpo físico, o bien sea viéndote como un cuerpo espiritual.
Tú eres Mente, pero en tanto que esa Mente tenga asociado algún sentido de limitación,
entonces no experimentarás la totalidad de tu Ser. La existencia en forma física, sin
embargo, te presenta una situación que conlleva la divergencia más radical con respecto al
concepto de ser Mente.
En caso de que despertaras plenamente y todavía desearas retener una forma física, no te
limitarías a simplemente deshacerte de las necesidades que son percibidas como
sostenedoras de esa forma. Ellas no desaparecerían, pues son inherentes al ámbito de la
forma física. Sin embargo, en caso de hacer esa elección, constatarías rápidamente lo que
acabamos de decir, que es que te resultaría muy fácil manifestar cualquier cosa elegida, tanto
en su forma física como en lo que manifiestes para sostenerla. Esas cosas se convertirían
simplemente en los subproductos utilizados para poder tener la experiencia física. Y lo que
te estaba contando antes era que en el proceso de despertar esto sigue siendo cierto.
Manifiesta lo que quieras, pero reconoce la diferencia.
Hemos hablado muchas veces sobre el valor que tiene el reconocimiento de la motivación, y
espero que esto te sirva para clarificar mejor su significado. Un proceso te lleva al punto de
vista de la necesidad, lo cual sirve para desviar tu atención de la verdadera cuestión,
mientras que el otro permite que esta cuestión, que es tu Despertar, resuene plenamente
contigo, resida plenamente en ti. Y entonces, el resto de cosas que intentarías traer a tu
reconocimiento consciente dentro de tu experiencia física son simplemente las cosas
deseadas para sostener esa experiencia, pero que no tienen un fundamento en la Realidad.
Nadie, ninguna otra fuerza en el universo, apoyará tu invocación para la manifestación,
simplemente porque cualquier otra fuerza que exista en el universo y que esté alineada con
el reconocimiento de la Mente de Dios, no ve necesidad. No intento decirte que abandones
tu necesidad, sino solo tu definición de ella. Contémplala como un mecanismo de soporte
para la experiencia física, y entonces haz lo que gustes con ella.
Permíteme añadir una cosa más, por si no está claro todavía. El ego puede enviarte muchas
agujas para que busques en el pajar, con la creencia de que los resultados de las elecciones
que haces tienen valor a la hora de alcanzar tu despertar. Mas por favor entiende que se trata
de distracciones. Son solo intentos del ego para nublar tu pensamiento acerca de la única
cuestión que importa. Si puedes mantener este reconocimiento y simplemente permitir que
se dé cada elección a medida que parece llegar, y con el pleno reconocimiento de que no
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Diálogo sobre el Despertar
importa, entonces puedes elegir lo que sea que prefieras. La relevancia de todo esto es que
entiendas que cualquier elección que hagas simplemente necesita ser hecha desde la base del
reconocimiento de tu Ser. A esto nos referíamos cuando hablábamos de hacer una elección
que te dé un sentido de paz. Este sentido de paz es el reconocimiento más cercano que
actualmente puedes tener del hecho de estar alineado con tu Ser. Las elecciones en sí
mismas no tienen valor; donde reside el valor es en la motivación con la que las haces.
Has pedido Despertar. Has pedido experimentar el verdadero estado de tu Ser. Por tanto, ¿no
es absolutamente congruente con todos los principios que estás aprendiendo que entonces
eso será lo que recibas? Y según trates de manifestar un sistema de soporte para la
experiencia física, hazlo de una manera que sea igualmente congruente con la constatación y
la comprensión de tu Ser. Ahí reside el valor de tu reconocimiento del paralelo que se da
entre, por un lado manifestar dentro de la experiencia física, y por otro lado extender tu
naturaleza creativa en el estado de la Realidad. Lo que importa es el reconocimiento de que
se trata de dos cosas que van en paralelo, aunque estés confinado en la experiencia física.
¿Cómo podrías soñar en hacer algo que sostenga la experiencia física mientras crees que su
creación era necesaria para sostener tu Ser real? Y bien, eso es lo que sucede cuando le das
la relevancia a la cosa que manifiestas, en vez de al proceso de manifestación.
Simplemente permite que las cosas lleguen a tu conciencia. Permitir es la expresión de tu
Ser natural. Reconocerás que el ego está formando parte del proceso cuando reconozcas el
ansia por lograr, por conseguir.
En el pasado, cuando has intentado manifestar cosas desde una base o posición de miedo, de
necesidad o de sentido de carencia, esas cosas no han sido manifestadas. Te sugiero que el
hecho de que no lo hicieran es congruente con tu petición de Despertar. Si se hubieran
manifestado cuando has intentado traerlas a tu existencia desde una base de miedo, entonces
no te servirían para confirmar la verdadera identidad de tu Ser. No has pedido ser engañado
más todavía. Tu petición ha sido la de recordar la verdadera naturaleza de tu Ser. Por tanto,
¿no es más simple entender que todo lo que te sucede lo hace con una congruencia
absolutamente perfecta con respecto a esa petición? Y cuando tu ego pida algo que no
aparezca, sabrás que tu petición ha sido concedida de nuevo.
Una vez que entendemos eso, entonces, ¿esta experiencia física es como un parque de juegos?
El tipo de parque de juegos al que te refieres no se limita a esta experiencia física. Existe en
cualquier estado o dimensión en la que estés, si en ella retienes el sentido de limitación.
Puede ser confuso animarte a tener un sentido de juego en el sueño, y a la vez animarte a
despertar de él. Estaría mejor que te concentraras simplemente en que es un sueño. Y por
'sueño' me refiero a que se trata de una sensación que tienes sobre ti mismo y que no es real,
en el sentido de que has fabricado un fondo físico como escenario sobre el cual representar
tu comedia/drama, sabiendo que el papel que tienes no es más que una caricatura de tu Ser,
que lo entiende como un patio de juegos. Y así, reconociendo esto, actúa pues con alegría en
tu papel.
También te alentaría a reconocer que la alegría que experimentas al mitigar la limitación del
sueño excede con mucho la “diversión” que dices tener cuando juegas dentro del sueño.
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Diálogo sobre el Despertar
Una de nuestras principales cuestiones es respecto a la manera en que nos comportamos con
nuestros asuntos financieros, y a su estatuto. Hemos estado siguiendo la guía lo mejor que
podíamos en nuestras actividades, y nos hemos resistido al esfuerzo, eligiendo hacer aquellas cosas
que nos dieran paz. Todo está yendo bien excepto que se nos hace muy difícil alcanzar los objetivos
financieros. ¿Estamos haciendo lo correcto o deberíamos dirigir nuestra atención hacia ciertas
actividades diferentes que consiguieran hacernos más fácil llegar a fin de mes?
Hay dos áreas hacia las cuales yo dirigiría vuestra atención con respecto a esto. La primera
es sobre tu preocupación respecto a lo que estás interpretando como “seguir pautas”, como
seguir las pautas que estás aprendiendo acerca de cómo conseguir dinero, y de cómo
dirigirlo hacia el área donde se perciba la necesidad. Lo que me gustaría decirte es que se
pone demasiado énfasis en la forma específica. Y esta parece ser una tendencia que surge a
medida que uno estudia filosofías que se perciben como caminos hacia la iluminación. Me
gustaría que entendieras que no hay complejidades formales involucradas en este camino.
Piensa más a menudo en esto como si fuera una actividad donde te estás intentando colocar
a ti mismo en un estado mental de paz que te recuerde lo que ya es. Y para ello, y como
seguro que puedes comprender ya, no hay ninguna fórmula.
Ahí tenemos pues esa creencia, muy bien anclada en tu mente: la de que hay algo que
necesitas hacer para cambiar quien tú eres, en oposición a simplemente permitirte reconocer
lo que ya Es. Cuando crees que hay algo que necesitas aprender para por ejemplo poder
manifestar unos ingresos adecuados, esa percepción, te lo aseguro, es poner el mundo del
revés. Dirige de nuevo tu atención a lo que hemos dicho tantas veces antes: solo hay una
cosa sucediendo, y es el proceso del reconocimiento de tu Ser, tu Yo. A ese proceso se lo
reconoce mejor si decimos que se trata de dirigir tus patrones de pensamiento diarios hacia
un mejor alineamiento con respecto a quien tú Eres.
Permíteme decirlo así: una actitud pacífica, amorosa, que permita incondicionalmente, es lo
que mejor conduce a tu mente consciente a alinearse con el reconocimiento de tu Mente
plena. Si solo estuvieras preocupado por este proceso, encontrarías que se te daría todo el
resto de esas cosas que percibes necesarias para poder mantener tu vida física, y estas cosas
serían halladas de una manera más natural, sin sensación de esfuerzo, sin ningún sentido en
absoluto de que exista algo que necesite ser cambiado que no sea tu patrón de pensamiento.
Ves, cuando estás alineado con tu estado natural de paz y de armonía, al ser la extensión de
Amor que realmente Eres, ese estado Mental reconoce con seguridad lo que es necesario
proporcionarte para tu confort físico. La seguridad que acarrea este estado Mental trae
consigo claridad, y entonces esa claridad se traduce a la perfección en lo que sea que
determines como aquello que satisface tus necesidades.
Lo que ahora sucede es un estado de confusión, y un estado así necesariamente va a dejar a
tu mente con dudas. Y las dudas serán interpretadas por tu ego como miedo, miedo a no
estar haciendo lo correcto para manifestar tus necesidades. Y en esa falta de claridad, y con
esas dudas, eso que percibes como “necesidad satisfaciéndose” no ocurrirá.
La segunda área hacia la que me querría dirigir es esta: en todo momento estás totalmente,
completa y plenamente experimentando la encarnación [embodiment] de tu sistema de
pensamiento. E iré más allá, y te aseguraré que en todos y cada uno de los momentos tú eres
la encarnación de ese sistema de pensamiento. Ahora, entonces, como ves, si acoplas lo
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Diálogo sobre el Despertar
primero con lo segundo, será más fácil entender que cuando ese sistema se convierte en uno
de conocimiento y de confianza —la extensión más verdadera de quien tú realmente Eres—,
entonces, esa será la encarnación que tú experimentes. Te animaría a no dirigir la atención
hacia lo que podrías percibir como caminos específicos de manifestación, u otras tantas
tangentes, sino a concentrarte más fundamentalmente en reconocer quien tú Eres.
Déjame refrescar tu memoria sobre ciertas cosas que no eres: no eres confusión, ira, miedo.
Pero cuando esas cosas, esos pensamientos o sentimientos están en tu mente consciente,
entonces son efectivamente experimentados. Por favor, no entiendas o no interpretes esto
como si fuera algo negativo, o como otro motivo para juzgarte a ti mismo como un ser
carente. Más claramente entiende que todas las cosas que te llegan lo hacen como respuesta
directa a lo que has pedido. Las has pedido permitiéndolas estar en tu mente.
Entonces te digo de nuevo que no hay nada que cambiar que no sea tu mente. Será de lo más
útil para ti recordar que este cambio no es algo que se vaya a convertir en un esfuerzo que
debes realizar para hacer algo, o para pensar en algo que no sea lo que ya existe en tu mente.
Lo que ya existe está siendo encubierto por una ilusión de lo que crees que eres. Así es que
no emprendas este proceso de cambio mental con una actitud que diga: “debo convertirme
en algo”. Enfócalo más directamente con el certero conocimiento de que el cambio te está
simplemente trayendo de vuelta a realinearte con lo que siempre has sido. Piensa en esto, si
quieres, como si fuera un proceso de llevarte a ti mismo fuera del estado de amnesia.
¿Significa esto entonces que no experimentaremos prosperidad y abundancia en nuestras vidas
hasta que no hayamos alcanzado el punto de vivir sin confusión, sin ira, sin desarmonía de
cualquier tipo? De cierto modo lo he pasado muy mal creyendo que tenemos que ser perfectos
antes de poder empezar a experimentar nuestra abundancia.
Lo entendías mal. Mi propósito era transmitiros que, lo necesario, es ser perfectamente
claro. Ves, entonces decir esto: “necesitamos ser perfectos para poder experimentar
abundancia”, es poner de nuevo la ecuación patas abajo. Ya eres perfecto. No hay necesidad
de luchar por la perfección. Lo que simplemente necesitas es reconocer lo que ya Eres. El
hecho de que no estés ya experimentando abundancia simplemente indica que no te estás
permitiendo a ti mismo estar en la posición de recibirla, y esto sucede porque tu mente está
en un estado de confusión. El énfasis, por así decirlo, ha sido colocado en el efecto en vez de
en la causa.
Eres sin duda consciente de que hay gente —y puedes señalar muchos ejemplos— que
experimenta una gran riqueza financiera y que no están en absoluto espiritualmente
despiertos, tal como podrías decirlo. Te aseguro sin embargo que en los casos que
mencionarías, existe una gran claridad en la mente de cada individuo al respecto de lo que
desean experimentar. Y ahora te diría que en caso de que eligieras experimentar abundancia
financiera y eso se convirtiera en el único énfasis en tu mente, excluyendo al resto de
intereses, entonces la tendrías, y no porque se te concediera como regalo, sino más
simplemente porque es algo que tu mente alberga con una total claridad.
Ahora estás preguntándote cómo se ajusta esto a lo que antes hemos descrito como: permitir
que sea un estado mental de paz lo que manifieste esa misma cosa. En ambos casos se ha
dado lo mismo debido a la claridad que existía, pero en uno se dio porque ha sido el único
propósito en cuanto a lo que se ha de conseguir, y en el otro se dio como resultado natural de
tu búsqueda de un estado de paz, en un reconocimiento del proceso que tiene lugar como
respuesta a tu pregunta global: “¿Quién soy?”. Lo que sucede en tu experiencia física, a la
luz de estar en este marco mental, es la experiencia de verte a ti mismo como pleno. Y la
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Diálogo sobre el Despertar
experiencia de conseguir riqueza financiera, cuando esta ha sido el único propósito, será
percibida por ti simplemente como 'tener dinero'.
Así es que, como ves, ambos casos son encarnaciones de tu estado mental. En cada caso
reconocerás aquello que has recibido. Cuando pides y te enfocas y diriges claramente tu
atención indivisa a la riqueza, reconocerás que eso es lo que recibes. Cuando dirijas tu única,
indivisible y clara atención a comprender quien tú eres, entonces reconocerás que esto es lo
que recibes, y la abundancia financiera que experimentarás como resultado de ello será
contemplada solamente con la importancia que realmente tiene. La verás simplemente como
un subproducto, en vez de verla como el comienzo y el fin de todo lo que estás buscando.
Esto que he dicho, en cuanto a tu absoluta capacidad para llevar a tu consciencia dentro de la
encarnación física lo que sea que albergues en tu mente con total claridad, es algo que ya has
escuchado pero en lo que no has creído. Como esto no tiene una base de justificación en tu
experiencia previa, entonces no pareces tener motivos para tener fe en ello. Cuando te animo
a ignorar el resto de distracciones excepto la búsqueda del recuerdo de quien tú Eres, lo hago
con el firme conocimiento de que, una vez que hayas captado la relevancia y el
conocimiento que te llega de esa búsqueda, ya no sentirás la necesidad de justificar nada a
partir de las cosas que has experimentado previamente. La confianza y la fe en el proceso
que emana simplemente de este conocimiento se convertirá entonces en algo confiable
dentro ti, y no habrá falta de claridad con respecto a lo que hay en tu mente y a lo que estás
directamente experimentando como resultado de lo que hay en ella.
Ves, todas las cosas que parecen ser escollos solo pueden ser solucionadas desde el
conocimiento que procede de esta búsqueda. Y solo el ego es quien te mantiene firmemente
bloqueado, poniendo la confianza y la fe en esas cosas que has experimentado previamente.
Y así, todo esto se convierte siempre en el desafío, por así decirlo, de permitirte a ti mismo
deslizarte más allá de la barrera del ego. No te reconocerás a ti mismo, o no reconocerás la
verdad de lo que te estoy sugiriendo, mientras aceptes la interpretación que hace el ego de
“demuéstramelo”.
Creo que sería apropiado aquí dibujar el círculo completo, y llevar tu atención hacia lo
primero que fue tratado en nuestra conversación. No te preocupes en demasía o no te desvíes
por nada que pudieras interpretar como un programa o un proceso para conseguir aquello de
lo que hemos estado hablando. Todos los caminos que estás tomando conducen con
seguridad a la respuesta a tu cuestión primordial: “¿Quién soy?”.
Lo que te sugiero es que tomes una autopista de acceso limitado, una que tiene menos
salidas y que te permite menos distracciones en el pensamiento. Permite que se dé la
simplicidad de vivir tu vida de forma congruente y coherente con la expresión de tu Ser, con
la expresión y la encarnación del Amor que tu Padre te creó para Ser. Y es dentro de este
marco amoroso donde conoces la paz. Por tanto, busca la paz para entender el Amor. No se
trata de una manera intelectual o hipotética de enfocar el asunto… sino de la única manera
de poder comprender y reconocer la respuesta a tu pregunta original, que era: “¿Quién
soy?”.
No existen otras preguntas, y realmente no hay otras respuestas apropiadas para tu
percepción. El resto de cosas serán distracciones, y ciertamente inhibirán tu comprensión
total. Aprender a manifestar riqueza no te enseñaría nada; comprender que todas las cosas
fluyen hacia ti como una extensión de tu Ser, es comprenderlo todo. Así, por favor, no
confundas las cosas o creas que una se predica de la otra. Entiende claramente que solo hay
una pregunta y una sola respuesta.
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Diálogo sobre el Despertar
El curso habla sobre los regalos de Dios, que satisfacen todas nuestras necesidades. Suelo pensar
que se trata de las necesidades de la forma, ¿pero estoy en lo correcto si pienso que esos regalos de
Dios no son algo físico?
Los regalos de Dios ciertamente no son físicos. El regalo de Dios eres tú y todo lo que tú
Eres, el alcance que eres tú mismo, que es Su alcance, Su dimensión. Ahora bien, una vez
que te es dado, dependiendo de lo que hagas con él, ese regalo te proporcionará el resto de
cosas que en este estado físico categorizarías como “regalos”. Te quiero sugerir que una vez
que te hayas contemplado a ti mismo más allá de las limitaciones que ahora impones, en
absoluto categorizarías esas cosas como regalos. Simplemente serían añadidos; cosas que
estaban asociadas a la experiencia que hayas elegido tener. Todas las cosas, de forma
material o física, son manifestadas a fin de poder ilustrar las experiencias que hayas elegido.
¿Ellas son aspectos de nuestro Ser completo, tal y como Dios nos creó, y que nos permitimos a
nosotros mismos reconocer y aceptar?
Permíteme decirte que básicamente el Tú que Dios creó, existe exclusiva y plenamente en
forma de Amor. Ahora bien, lo que decidas hacer con el poder de ese Amor es lo que
constituye la elección de una experiencia. Y cuando esa experiencia te coloca en un estado
mental que te permite creer que estás separado de Dios, que eres menos que lo que Dios
creó, entonces desarrollas un sentido de necesidad. Y entonces comenzarás a buscar algo
para satisfacerla. Y así, no dándote ya cuenta de tus propias capacidades para satisfacer
cualquier necesidad que tengas, mirarás hacia fuera de ti mismo y pedirás un regalo. Y al
pedir aceptas la limitación de quien tú crees que eres.
No hay nada en la existencia, en cualquier experiencia o en torno a ella, no hay nada que
puedas elegir tener, que no esté ya total y constantemente presente en el ámbito o alcance de
esa experiencia. La dicotomía podría parecer ser la de que podrías elegir una experiencia que
conscientemente sientes que sería más deseable para ti, una de disfrutar de una vida feliz y
llena de alegría, y, no obstante, podría parecerte que para poder lograrla se requerirían más
recursos financieros que los que tienes a tu disposición. Lo que te quiero animar a entender
es que si las limitaciones financieras existen es porque no aceptas que ese flujo de dinero va
hacia ti tan libremente como tu creencia se lo permite.
Cualquier cosa que te ayude a llevar tu experiencia a su cumplimiento estará presente
cuando no tengas limitaciones para recibirla. Solo cuando estás en un estado de sentir que
hay necesidad o carencia, y cuando no pones atención en la realidad de la experiencia sino
que ves solo una parte de ella, solo así, es cuando sientes que existe una necesidad de hacer
algo más que pueda ayudarte a conseguir realizar esa experiencia. Y en ese momento te
conviertes en alguien muy preocupado por el proceso llamado 'manifestación'.
Sentir una necesidad de manifestar es algo que sucede cuando te ves a ti mismo deseando
algo cuya posesión tu mente racional te dice que está más allá de tu capacidad lógica. Y esta
necesidad sucede a menudo que es considerada como una especie de invocación a alguna ley
cósmica misteriosa, o como un regalo de Dios que pueda evidenciar Su Amor. Manifestar
formas, de cualquier naturaleza, no es algo que ocurra a resultas de la existencia de un
“universo abundante”. Tiene lugar porque ahora te experimentas a ti mismo como estando
en un universo físico cuyo único fundamento para poder tener forma física es el sentido o
significado que le asocies. Por tanto, a medida que surge una necesidad en tu mente, y para
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Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
patrones los que te indicarán más claramente qué tipo de experiencia es aquella en la que
estás involucrado. Te mostrarán aquello que has estado experimentando. Y entonces verás
toda la gama de cosas —de las cosas que han estado sucediendo en tu experiencia— a
medida que te permitas a ti mismo contemplar los patrones. Y al permitirte mirar
objetivamente esos patrones te será más patente qué es lo que has tratado de enseñarte a ti
mismo. A medida que este discernimiento se hace más patente, y a medida que miras atrás y
ves cómo de bien se han realizado por sí mismos esos patrones, te será más fácil ver que
todas las piezas que eran necesarias para poder experimentar el patrón estaban ahí, en su
lugar. La razón por la que me refiero a estas cosas como a 'patrones' es porque son
repetitivos; y la razón de que lo sean es que no había un reconocimiento consciente acerca
de qué era lo que tú te habías determinado a aprender. Una vez que has reconocido
conscientemente la lección y que has visto la plenitud y el valor que habías determinado
brindarte a ti mismo a través de ella, el patrón se verá consumado. Su propósito se habrá
conseguido. Por eso es que digo que lo más valioso es ser consciente de hacia qué te está
intentando dirigir tu atención la experiencia en la que ahora te veas involucrado.
Supongo que para poder acabar con un patrón se debe hacer algo más que solo mirarlo.
Es mucho más que solo mirarlo. Para acabar con él se requiere experimentar la lección que
has llevado hacia tu reconocimiento consciente. Y es la experiencia de haberla vivido, por
así decirlo, lo que determinará cuál ha sido su importancia, su valor. Muchas veces verás que
su valor, su importancia o su significado, han sido el de mostrarte que el miedo no tiene
ningún valor. Pero no experimentarás el hecho de que el miedo no lo tiene mientras sigas en
un estado de simple reacción ante él. Entonces, lo que sea que hayas temido, de una forma u
otra, se mantendrá reapareciendo, y eso es lo que acaba fabricando un patrón.
¿Es eso lo que algunos llaman “karma”?
El karma me gustaría decir que es meramente una excusa para continuar con un patrón con
el cual te sientes confortable. Muy a menudo ese patrón es aquel que dice que hay lo bueno
y lo malo, y que para experimentar la plenitud de cualquier cosa debes haber experimentado
ambos aspectos de ella. Esta es solo una elección. Pero si es la tuya, entonces se convertirá
en tu patrón.
El curso dice: «Sueña con la bondad de tu hermano, en vez de concentrarte en sus errores. Elige
soñar con todas las atenciones que ha tenido contigo, en vez de hacer recuento de todo el dolor que
te ha ocasionado.» (T-27.VII.15). ¿Qué puedo hacer cuando no puedo ver la bondad y las
atenciones?
En cualquier momento en el que te reconozcas incapaz de ver alguna forma de amor en
alguna otra persona, debes reconocer con certeza que estás apartando de ti mismo ese amor.
A medida que permitas que tu discernimiento crezca y englobe a las personas de tu entorno,
entonces comprobarás cuánto parecerán haber crecido ellos también en su discernimiento.
Porque, ves, nada ha cambiado en ellos; lo que se ha abierto es el discernimiento de ti
mismo. Y lo mismo es cierto sobre cualquier emoción o sentimiento cuya procedencia
podrías querer derivar de un hermano. Es solo una cuestión de permitirte a ti mismo estar
abierto a ese sentimiento a medida que lo ves procediendo de ti mismo.
Estás buscando en todos los lugares equivocados. A medida que intentas enfocarte en una
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Diálogo sobre el Despertar
solución a un problema, un problema que percibes como tuyo propio y del que buscas una
solución en tanto algo que se expresa a través de otro, estás confundiendo los efectos con la
causa. No te está sucediendo nada a ti que no esté directamente creado por los patrones de
pensamiento que albergas dentro de tu mente. Todas las percepciones que pertenecen al
mundo de fuera de tu mente están fabricadas directamente por esos patrones de
pensamiento. El mundo es visto a través de los filtros de esa percepción, los cuales puedes o
no reconocer conscientemente.
Permíteme explicarlo así: como has desarrollado una necesidad de ser amado, una necesidad
de ver el amor expresado hacia ti, te enfocarás sobre aquellos que hay fuera de ti para que te
lleven a verte confirmado en esa actitud. Pero así nunca encontrarás la confirmación del
amor. Lo que encontrarás ahí es el reflejo de la confusión que hay en tu propia mente. Verás
algunas personas que aparentemente te reflejarán el amor que buscas; verás a otras
reflejando algo inferior al amor que buscas. Esta es la confusión que reside en tu propia
mente. Debes entender muy claramente que nada viene a ti excepto lo que viene a través de
ti.
Lo que viene a través de ti en tanto que sentimiento amoroso, es lo que encontrarás
expresado en los sentimientos amorosos reflejados alrededor de ti. Por tanto debes enfocarte
solo en preguntarte por qué no sientes esos sentimientos amorosos como parte de ti, como
siendo algo que viene a través de ti, como siendo una extensión de ti.
Te recordaré algo: eres, en este momento, Amor completo y total. En vez de escuchar esto
como un mensaje de meras palabras, permite que vaya más adentro. Debes permitir que
traspase tu comprensión intelectual. Debes dejar de tener miedo a comprender que no hay
nada en tu ser real que no esté constituido solo por Amor. No te ofrezco esto a modo de
estímulo, sino simplemente como un hecho. Como perfecta creación del Padre, te es
imposible ser menos que lo he que descrito. Para tú poder ser menos, Él debería ser menos
que eso.
Una vez que te has permitido aunque solo sea el comienzo de esa comprensión, encontrarás
que el mundo alrededor de ti cambia dramáticamente. Siéntete bien con ese cambio, pero no
lo veas como algo misterioso. Entiende que está cambiando porque tú estás cambiando la
manera de verte a ti mismo. Esta es la única forma de que el mundo afuera pueda cambiar,
tal y como lo ves.
El mundo a tu alrededor es simplemente un lugar que espera que tus manifestaciones sean
sembradas ahí. A medida que plantes miedo, duda, entonces esa será tu experiencia. Pero si
permites que se desarrolle la experiencia del Amor dentro de ti, el mundo reflejará también
la experiencia del Amor.
Sería mucho más fácil si todo lo que tuvieras que hacer fuera esperar a ver el amor que viene
a ti desde los demás. Entonces no se requeriría nada de tu parte. Pero si esto fuera así,
entonces permanecerías siendo una víctima del mundo para siempre. Te diré que la
dimensión física, externa, del mundo, tal y como ahora la ves, no es nada más que una
prisionera de tu pensamiento.
No te juzgues a ti mismo como alguien inferior cuando no seas capaz de ver respuestas
positivas hacia ti de parte de muchos de quienes estén a tu alrededor, o cuando seas incapaz
de ver el Amor que te han dicho que existe en aquellos que te rodean. Con eso simplemente
estarías poniendo más excusas para juzgarte a ti mismo, y esto solo perpetuará el patrón del
que te he hablado. Ahora es el momento de cambiarlo. Y hermano mío, para ti, ese patrón,
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Diálogo sobre el Despertar
solo puede ser cambiado al abandonar las percepciones erróneas sobre quien tú eres. No te
pido que te conviertas en algo que no eres. No te estoy pidiendo realmente cambiar nada.
Simplemente te pido que dejes ir tus percepciones erróneas.
En tanto que ahora encuentras sumamente difícil no juzgar a otros, entiende que esto es así
porque no puedes dejar de juzgarte a ti mismo. Te pido que vayas hacia adentro y te
preguntes a ti mismo si crees que estás siendo juzgado por Dios. Y cuando te hayas
convencido de que eso no es así, entonces, pregúntate: “Si Dios no me juzga ¿por qué yo
sigo con esa actividad? Si Dios me ve como Su Hijo amado ¿por qué yo entonces aparto ese
sentimiento de mí mismo?”.
Los viejos patrones son algo difícil de descartar. Tu intelecto y tu ego te darán muchas cosas
que hacer para cambiarlos. Parecerá que se trata de muchos libros, de muchos maestros
sabios, todos los cuales te ayudarán, sí, pero en el análisis final solo tú serás quien se dará el
tiempo de calma como para permitir que ese sentimiento del Amor de Dios te inunde hasta
estar siempre contigo. Permítete responder a ese Amor permitiéndote cualesquiera
momentos de gozo que puedas tener cada día. Te sorprenderán las pequeñas cosas que te lo
brindarán si tan siquiera te permites verte como digno de aceptarlas. No habrá razones
externas aparentes, ninguna lógica que se presente a sí misma, diciendo: “A esto tengo
derecho”. Este es el sentimiento que debe venir de tu interior. Se trata de la decisión
elemental que debes tomar para simplemente ser feliz.
Sé que es tu deseo complacer a Dios y te quiero hacer saber que no hay mejor manera para
hacerlo que estar alegre. Y no importa sobre qué, sino meramente importa la elección de
permitirte a ti mismo estar en un estado de alegría, de gozo.
63
Diálogo sobre el Despertar
El asunto que me gustaría aclarar para ti ahora es uno que tienes en tu percepción. Se trata
de por qué parece que todos aquellos que intentan comprender quiénes son no parecen
comprender, o gravitar hacia, lo que consideras que es el mensaje más apropiado. Lo que
estáis buscando comprender es una verdad universal que pueda ser percibida de una sola
manera como si fuera un solo mensaje. La verdad que estáis perdiendo de vista es el hecho
de que todos vosotros —y estoy usando el término “todos” de la forma más ampliamente
abarcante—, quienes aún os veis como dormidos, en realidad no estáis dormidos. Estáis
Despiertos en este momento. La totalidad de vuestro Ser es bien consciente de quién Es. Y el
hecho de poder convencer a ese aspecto limitado que habéis fabricado e identificado
vosotros mismos como vuestro ser —eso que llamo el ego— de que él de hecho ya está
Despierto, es algo que va a suceder del modo en que el ego permita que suceda.
Esto puede sonar extraño, ya que os habéis identificado a vosotros mismos como un ego, y
entonces deberá ser mediante el ego como llegará el mensaje de que no sois un ego. Y en
tanto que haya tantas razones percibidas para creer que estáis dormidos como egos que
parecen estarlo, entonces, el mensaje, según se permite que sea percibido, será diferente. Y
no os debe preocupar el hecho de que cada uno solo permita aquel mensaje que es capaz de
escuchar en el momento en que puede llegarle.
Os he mencionado muchas veces antes que no hay nada más que una cosa por la que
preocuparse, y que es vuestro propio Despertar. Por favor permitidme aseguraros que, según
se despliega, comprobaréis muy claramente que es ahí, en vuestro proceso de Despertar,
donde el mensaje que actualmente intentáis transmitir será, por así decirlo, entendido
automáticamente por cualquier otra persona que esté buscando lograr lo mismo. También te
aseguraré que él o ella puede no percibirlo o verlo como habiéndole llegado de la misma
manera que a ti, por el mismo camino que tú has elegido. Ellos simplemente verán quiénes
son a través de tu Visión de ti mismo, e instintivamente reconocerán qué ruta será la correcta
para ellos a la hora de aclarar su propia Visión.
Hemos hablado de esa palabrita, “motivación”. Cuando está en tu corazón el extender tu Ser,
sin importar cómo lo percibas en ese momento en particular, eso se convierte en una
aceptación de quien tú eres, y al compartirla demuestras ese reconocimiento de ti mismo. Si
hay expectativas que dicen que eso va a ser recibido teniendo algún efecto significativo en el
receptor, entonces tu motivo se ha convertido en uno que no ilustra el punto que he descrito.
Y reconoce también que no importa que te enfoques en ser un ejemplo, porque eso conlleva
la implicación de que esperas que otros vean lo que eres, y por tanto así cambias tu propio
enfoque sobre qué es lo importante en lo que realmente está sucediendo.
Yo sí tengo un sentido de satisfacción al compartir tu verdad con otros porque sé lo que ha sido
cambiada en la Biblia. ¿Estás diciendo que esto no es realmente importante?
Si vieras esto desde tu punto de vista no distorsionado, que también es el mío, verías que ya
estás perfectamente expresado. No hay nada en ti a lo que le falte nada. No hay nada en ti
que no exprese perfectamente el Amor de nuestro Padre. Lo que también veo es que estás
durmiendo. En tu actual estado de reconocimiento consciente, cuando ves a cualquier
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Diálogo sobre el Despertar
hermano en su sueño, ¿le criticarías por estar dormido y le dirías que sus sueños no son tan
buenos como los tuyos? ¿O descansarías en la total seguridad de que cuando esté preparado
despertará?
Además sé que nuestro proceso de despertar es algo que a veces recibe la ayuda de una
información que nos viene de diferentes fuentes. Siento como que la transcripción de estos diálogos
podría servir para esta función a alguien.
Ciertamente, habrá muchos a los que les sirva tal información. Les servirá a medida que se
permiten a sí mismos llegar a un reconocimiento, a un punto de vista, podrías decir, que les
permita escuchar lo que os estoy diciendo. Os servirá de mucha ayuda comprender que a la
vez hay muchos otros que no comparten este punto de vista, y que a ellos les hablaré de
forma diferente. Les hablaré en el lenguaje que mejor puedan escuchar.
Por favor recuerda lo que dije antes. La verdad es que nunca habéis cambiado vuestro Ser.
La ilusión es que solo hay una manera de entender que ya estáis Despiertos. Estáis
intentando armonizar lo que os he dado como Verdad hacia un solo punto de vista sobre la
comprensión de esa Verdad. Y lo que os intento explicar es que el pleno impacto, la plena
consciencia y el pleno conocimiento de esa Verdad, no serán plenamente reconocidos por
vosotros hasta que no os reconozcáis siéndola. Así, intentad permitir que vuestra percepción
de ella sea ilimitada. Simplemente reconoced esta verdad: vais a experimentar la totalidad de
vuestro Ser, y todos los demás compartirán la experiencia desde el punto de vista al cual
sean más capaces de acomodar su comprensión egoica.
Te aseguro que siempre estoy contigo. Y te digo que es imposible que no esté contigo
siempre, porque somos Uno. Y es esa Unicidad lo que te animo ahora a permitir que se
desarrolle como una forma de pensamiento. Se trata de reunir la identificación que me has
atribuido con la tuya propia. Nosotros somos verdaderos de la única manera que tiene
sentido, hermano/hermana: como una misma extensión de nuestro Padre, igualmente
expresada, perfecta, indistinguible. A mí no se me ha dado más que a ti. Sería apropiado por
un rato que te animara a permanecer en los sentimientos que tú tienes por mí. Pero en este
momento sería totalmente inapropiado no comenzar a alentarte a reconocer esos
sentimientos como algo que es aplicable a ti. Ciertamente te aseguro que si me fueran dados
y a ti retirados, perderían su sentido.
¿Estás diciendo que el amor especial que siento por ti es algo que debo reconocer como mi
capacidad de expresar ese amor hacia otros, puesto que procede de nuestra Fuente común?
Detente por un momento y permítete reconocer las razones que hacen que yo me convierta
en alguien tan digno de este maravilloso amor que das. ¿Qué soy yo, según tu definición,
que me hace tan merecedor de tal sentimiento?
Es porque te veo como alguien totalmente Despierto.
Pero, ves, yo te veo a ti Despierto. Y a lo que te animo es a constatar que no hay ni una sola
razón que te pudieras inventar para tener ese sentimiento hacia mí que no fuera igualmente
cierta con respecto a ti. Tú solo crees que estás dormido. Solo ocurre que estás mirando
desde un punto de vista que te permite verte a ti mismo como dormido. Así es que mira a
través de mis ojos. Mírate a ti mismo como yo te veo a ti. Mírate con la Visión del Cristo, y
reconoce a la vez que esa es tu Visión. Aquí está la maravilla de todo esto. Te resulta fácil
explicar la Visión de Cristo como aquella que es mi Visión, porque te resulta fácil verme a
mí como el Cristo. Así que acepta eso. Acepta mi Visión, y permíteme participar para que yo
pueda mirar a través de tus ojos.
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Diálogo sobre el Despertar
Estuve leyendo en El Libro de Urantia que explicabas a los discípulos que, aunque las
personalidades de los hombres varíen, todos los Hijos de Dios, en el nivel del Ser, tienen el mismo
reconocimiento de la Verdad, puesto que todos somos de la misma Fuente. Creo que esto yo lo
interpretaba como que todos los hombres deberían entonces entender siempre que las mismas
palabras son siempre la verdad, lo cual acabas de decir que no es así. Con esto quieres decir…
No, permíteme interrumpirte. Cada Ser, cada Yo, reconoce la misma Verdad, porque la
expresión de la Verdad es quien tú eres. Pero en tanto que te veas a ti mismo siendo diferente
de quien realmente eres, en tanto que tu pensamiento sea una ilusión de la Verdad, entonces,
todas esas cosas que van a desencadenar el reconocimiento de tu Ser y la Verdad parecerán
variar dramáticamente. La Verdad subyacente no cambiará. La esencia de tu Ser no cambia.
Y solo debido a que te encuentras en un marco mental que en realidad es una ilusión de
pensamiento correcto, solo por eso, los motivos y las maneras de corregir ese pensamiento
correcto parecerán llegar de diferentes modos. Las palabras que desencadenarán tu
reconocimiento de Ti Mismo, tu reconocimiento de la verdad, serán diferentes de las
palabras que desencadenarán exactamente el mismo reconocimiento en otros. La Verdad no
cambia; lo único que cambia es el vehículo necesario para lograr su reconocimiento.
¿Sería correcto decir que a medida que se expresa la verdad de quien se es, se estará expresando
un Amor que es reconocido por todos, ya que está tocando a esa igualdad en la expresión de Dios
dentro de todos nosotros?
¡Qué bellamente expresado! Ahora, une a esto la comprensión de que a medida que ese
reconocimiento alborea en cualquiera que elija verlo, las palabras que se forman en la mente
de esa persona, los conceptos que desencadenan ese reconocimiento, pueden ser totalmente
diferentes de los que desencadenaron el tuyo. Pero ambos habéis llegado al mismo punto de
reconocimiento, pues es el único que existe en realidad.
¿Hay algo que sea cierto para todo tiempo, o entramos en diferentes niveles de percepción de la
Verdad?
En su sentido más puro, la palabra “Verdad” podría ser completamente intercambiable con
las de Creador, Dios, Amor, y, en este contexto, sería algo eterno. No sería algo finito.
Cuando preguntas si la verdad es algo fijo, está acabada, debes entonces preguntarte si la
cuestión de la Creación lo está. Y te aseguro que no. Se trata de un asunto siempre
cambiante, pero su significado es algo absolutamente inmutable en tanto que designa un
sentimiento de Amor que acepta absolutamente.
El punto en el que te encuentres en este proceso del Amar, determinará tu capacidad para
entender la verdad. Mientras te veas danzando por los alrededores, en la periferia del Amor,
y experimentando más bien sus aspectos emocionales, entonces tu definición de la verdad
será muy perceptiva y parecerá cambiar según cambia tu comprensión. Pero cuando te
permites sumergirte más, abandonando más limitaciones para la comprensión del Amor y
simplemente te conviertes en el acto de extender ese Amor, entonces habrás abandonado
más condiciones que limitan tu disposición a dar Amor, y así tu percepción se convierte en
una que conoce el significado de la Verdad.
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Diálogo sobre el Despertar
4.3 Comunicación
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Diálogo sobre el Despertar
que tu Esencia no es identificable como cuerpo. Pronto se hace obvio que, como estás
comunicando de mente a mente, no hay “espacio” entre dichas mentes que no pueda ser
salvado con un simple cambio de enfoque en tu atención. Y esto se convierte en el
fundamento para recordar que, cuando hayas aceptado de nuevo la plenitud de tu Mente, no
la experimentarás como separada de ninguna otra. Entonces, la familiaridad con el
sentimiento de la Mente unificada comienza a inscribirse en ti.
También descubrirás que, a medida que experimentas la armonía en esta unidad, sientes que
realmente no se puede hacer distinción entre lo que está siendo expresado y experimentado
por uno, y lo que es admitido como expresión y experiencia de cualquier otro.
Solo cuando asumes eso que llamas “personalidad” es cuando desarrollas el miedo a que le
falte algo a esta, y así necesitas protegerte a ti mismo del reconocimiento de quienes te
rodean. Cuando recuerdas que no hay nada de lo que protegerse, cuando reconoces la alegría
que existe al compartir la experiencia en tanto que extensión de la unidad, entonces
comprendes por qué no hay barreras para las comunicaciones, tal y como estas se dan dentro
de la Creación del Padre.
¿Esto incluye a la vida animal o vegetal?
No podría excluirse a ninguna expresión de la Creación. Encuentras que esto es algo difícil
de aceptar debido a la percepción que has construido sobre esas otras expresiones. Como las
ves bajo una forma que representa un obstáculo para tu capacidad de comunicación
admitida, entonces asumes que no es posible ninguna comunicación. Cuando te permites a ti
mismo experimentar todo lo que existe como siendo la expresión de la Creación en su forma
más pura, como una sola fuerza vital, entonces reconoces la pureza de tu forma, y
reconocerás la capacidad de esas formas para comunicar. Uso “comunicar” en un sentido
más amplio que el que estás acostumbrado a experimentar. Al hablar, el flujo de palabras es
en realidad un intento muy precario de comunicar. Y será solo en el nivel del sentimiento,
solo en él, donde experimentarás y comprenderás mi mensaje.
¿Estoy en lo correcto si digo que no hay diferencia en la esencia vital entre este gato que se sienta
a mi lado y yo, puesto que ambos somos la energía o la creación de Dios?
Es correcto.
La humanidad se ha considerado superior a los animales y plantas. ¿Es una percepción errónea?
Para entender el fundamento de esta cuestión, permítete recordar esto: experimentarás solo
aquello que resulte del proceso de tu pensamiento. Has desarrollado lo que podríamos llamar
una caricatura de ti mismo, y para esa caricatura has empleado todos los atributos que son
comúnmente aceptados dentro de la condición humana.
Uno de ellos es que esta se trata de algo superior. Y debido a ese sentimiento de superioridad
has fabricado incorrectamente tus percepciones de las otras cosas en la Creación, lo cual
quiere decir que no las ves en su Luz más verdadera. Las ves en la luz que les permite a ellas
ajustarse a las categorías que tú has admitido como aceptables. Te diré esto de nuevo: todas
las cosas en la Creación existen en el nivel de la perfección. Y no hay jerarquía expresada
dentro de tal perfección. Ahora tu percepción solo te permite ver lo que es admisible para los
patrones de pensamiento que has adoptado.
¿De dónde procede esa declaración bíblica que dice que al hombre le ha sido dado el dominio
sobre todas las cosas? ¿Acaso fue un error o imprecisión?
Se trata, de hecho, de una percepción errónea. El significado que se intentaba comunicar fue
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Diálogo sobre el Despertar
el de que el hombre tenía dominio sobre sus propios pensamientos, y así, también sobre todo
lo que tales pensamientos hacían manifiesto. Y dentro de ese ámbito el hombre nunca podría
ser de ninguna manera la víctima de lo que pudiera experimentar en consecuencia.
Se trata de un gran malentendido. E imagino que habrá muchos más.
En la ilusión existen muchos malentendidos. No te quiero alentar a enfocarte en
descubrirlos, sino mejor a descubrir cómo puedes elevarte sobre la experiencia de la
limitación, de la negación de tu Divinidad. Es un hermoso desafío hacerte consciente de
quien tú Eres, y llevar esa consciencia a tus experiencias dentro del cuerpo físico. Esta
consciencia puede realzar la experiencia del cuerpo físico de una forma que está
completamente más allá de tu comprensión actual.
Si seguimos buscando, ¿los obstáculos simplemente se apartarán a sí mismos para dejar paso a
esta mayor consciencia?
La base para que esto suceda está conformada por tu deseo. Es este deseo, que llamaría
decisión, el elemento clave en eso que denominas “buscar”. Será esta decisión la que te
proveerá del ánimo constante para continuar abriendo tu pensamiento a unas posibilidades
cada vez más amplias. Siempre que simplemente aceptas la idea de que hay algo más que
experimentar, lo que estás haciendo es crear un pequeño vacío, un pequeño nicho en ese
sistema de pensamiento, lo cual permite que sea experimentada una nueva información.
Lo que tú eres, es omnipresente; aquello que crees que eres está fragmentado o aislado. Cada
idea nueva que abre tu mente sana el sentido de aislamiento, expandiendo tu disposición a
ver más claramente lo que ya está presente. Te sugiero que cuando usas el término “buscar”
es bueno recordarte que ya lo tienes, y que lo que intentas hacer es quitar cualquier velo que
actualmente esté cubriendo lo que buscas.
¿Parte de nuestro proceso de recordar es el proceso de canalizar, como Tom está haciendo, o bien
este es solo un aspecto más entre las muchas elecciones posibles?
Te diría que esto es tan variable como cualquier otra elección que haga alguien que eligió
despertar. Puede servir a un propósito que es más inmediatamente obvio, y puede que no. No
debe ser considerado en modo alguno como el único camino posible, y ni siquiera como uno
especial. Por favor entiende que una vez que te has comprometido a recordar quien tú Eres,
todos aquellos caminos por los que te permitas ser dirigido serán aquellos que te darán la
más perfecta expresión de las respuestas a tu búsqueda. Lo que se llama “canalización”, si se
contempla como un mensaje que viene de un Ser mayor que tú, o desconectado de ti, no es
algo especialmente útil.
En su sentido más auténtico, si la experiencia de canalizar es aceptada como el
reconocimiento de la retirada de un obstáculo que creías que existía entre la versión limitada
de ti mismo y la realidad ilimitada de tu Ser, es algo de gran ayuda. E ilustra que,
ciertamente, de entrada no había ningún obstáculo. Cualquier reconocimiento que hagas, sea
a través de una experiencia directa o ya sea con una indirecta de eso que es llamado
“canalización”, en tanto que suponga simplemente poder retirar otra sensación más de
separación, de estar separado de tus hermanos o de tu Padre, es muy valioso.
En el proceso de escuchar mi propia voz interior, a veces siento dos voces que a veces están en
conflicto en cuanto a lo que sugieren. ¿Qué tipo de proceso podría usar para ir más allá de esta
confusión?
¿Qué voz te da paz? Sea cual sea la voz que lo haga en ese momento, escúchala. No te
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Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
¿El Evangelio de Acuario es preciso cuando describe tu vida hace 2000 años? ¿Y otras fuentes,
como El libro de Urantia, los evangelios gnósticos o «Lessons from the Aquarian Age»?
Ahí hay aspectos de la verdad y otros de la percepción de la verdad. Sería más útil si
comienzas a separar la conexión que has hecho entre mi palabra y aquellas palabras de la
Verdad que eres totalmente capaz de aceptar en el momento en que así lo eliges.
No puedo responder específicamente a tu pregunta porque estás pidiendo una conclusión
general a la que no se puede llegar. Tal y como dije, existe una Verdad ahí presente, y
también hay una percepción de la verdad. La percepción de la verdad puede estar
distorsionada en función de quién esté percibiéndola y de los miedos que la persona pueda
tener en un momento dado. Te dije que no te quedaras en las palabras. Intenta entrar en
contacto más intensamente con los sentimientos que se generan cuando te son comunicadas
esas palabras y evocan ciertas respuestas en ti. Presta atención a los sentimientos. Las
palabras tendrán la tendencia a separarte de su fuente.
Nuestro camino intenta sanar la separación. Cuando un aspecto de la verdad o una
percepción son comunicados bajo una forma que parece fomentar juicios y que deriva en
sentimientos de separación, no te permitas detenerte ahí. Ama a tu hermano sin importar lo
que diga. Honra los sentimientos de Amor que están dentro de ti y que llegan afuera, y
abraza y reconoce los sentimientos de Amor dentro de él y que van más allá de las tan
estrechas fronteras y limitaciones que la comunicación en palabras representa.
Si hubiera alguien que me amara sinceramente pero que, debido a sus miedos posteriores,
escribió su percepción sobre mí y mis enseñanzas usando un filtro a través del cual esas
percepciones provocaron que sus palabras fluyeran de una manera tal que las hizo menos
significativas para ti, ¿acaso eso destruiría el Amor que en esencia era el mensaje? Lo que
importa en todo esto que intento comunicar se vería destruido si llegaras a creer que eso era
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Diálogo sobre el Despertar
posible. Las palabras son herramientas del intelecto. Los sentimientos son expresiones de tu
Espíritu. Permite que las palabras comuniquen todo lo claramente posible los sentimientos
de Amor que querrías trasladar, pero por favor no te limites o te separes porque las palabras
puedan tener un significado diferente para aquellos a quienes les fueron ofrecidas. Cuando
estás en su presencia, extendiendo el Amor de tu Ser sin que las palabras sean necesarias,
entonces las comunicación errónea es imposible. Interrógate a ti mismo por las muchas
veces que has intentado comunicar y, aunque estuvieras sintiendo mucha claridad en ti
mismo, se dieron no obstante malentendidos. Por favor, capta lo importante: ve más allá de
las palabras. Descansa en los sentimientos que representan quien tú Eres, y asume cómo el
reconocimiento de ti mismo se ve más claramente expresado con ellos y solo con ellos.
La Biblia dice que no se debe escuchar a los espíritus, y algunas personas interpretan que esto
incluye el proceso de comunicación que estamos teniendo ahora. ¿Podrías ayudarnos a entender
por qué se dice eso en la Biblia?
Durante un tiempo existió la creencia en que los espíritus malignos podían habitar el cuerpo
de uno u otro de tus hermanos. Y cuando alguien llegaba a lo que se llamaba 'estado de
alienación', se creía que quienes eran débiles de voluntad podrían ser influenciados por ello.
Y por tanto se desarrolló la costumbre de exorcizar al demonio o al mal, tal como parecía
existir dentro del cuerpo.
Adicionalmente me gustaría que supieras que nunca me involucré en el proceso de conducir
a un hermano a creer que su cuerpo o el de otra persona estaba poseído por un “demonio” o
por un “espíritu maligno”. Entonces, como ahora, las percepciones de mis actos y de mis
obras variaban y variarán. En algunos casos puede que reflejen la verdadera intención que
yo tenía, y en otros, no la reflejan.
¿Por qué elegiste a Tom Carpenter para manifestar tu comunicación? ¿Él te eligió o fue
simultáneo?
Podría decirse que nos elegimos mutuamente. Es parte del proceso de aprender a aceptar y
confiar en quién Es él. Al llevar a cabo este proceso en el que estamos ahora involucrados,
su propósito se vio cumplido. Y este es el propósito que, en su caminar, reforzará más
apropiadamente su proceso de Despertar.
No se trata de un tratamiento especial o milagroso. Su camino no debería ser visto de
ninguna manera como uno que le eleva por encima, o que eleva eso que está
experimentando, o lo que su camino es, por encima de ningún otro camino que pudiera
elegir cualquier otra persona.
¿Te manifiestas de esta manera a muchos otros en esta época?
Sí, a muchos.
Podría ser apropiado aquí para mí darte una comprensión diferente de lo que sucede cuando
se pide guía. Como hemos dicho antes, existe una Mente que expresa Dios, y que he llamado
“el Cristo”. En esta Mente de Cristo reside la Verdad de Dios. Esa Verdad es, en su Esencia,
enteramente plena. Su plenitud está expresada por cada expresión única e individual que
reside en ella. Pero cada expresión, al conocerse a sí misma, expresará esta Verdad de una
manera ligeramente diferente. Esta expresión de la Verdad, en un número infinito de modos,
es lo que se considera el movimiento de la Creación.
Ahora bien, como una expresión de esta Mente podría existir en un estado de no saber que
es una expresión de dicha Mente, entonces ese hermano no estaría en posesión del verdadero
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Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
Tu amor por mí no podría ser de la magnitud que sientes que es, si no fuera porque tienes la
comprensión de que lo compartido entre nosotros es un Amor pleno. Es el Amor que, según
lo vemos reflejado entre nosotros, es un reconocimiento puro del Amor de nuestro Padre. Y
es en este sentido que el amor que sientes por mí aparenta ser especial, aunque ciertamente
no lo es. Se trata de la familiaridad que surge al reconocer en mí el Amor como algo
plenamente total, porque en ese reconocimiento no solo encuentras la expresión de mí
mismo, sino de cualquier otro. No se trata –y estoy seguro de que eres consciente de esto–,
no se trata de un Amor que simplemente se enfoque en un individuo, sino de un Amor que
reconoce la plenitud del Ser que es la incorporación de Todo Lo Que Es —de todo hermano
y de la totalidad de la Mente de Dios. Esto no quiere decir que en este momento no me
regocije totalmente por lo que estás expresando. Te aseguro que lo hago, y te doy gracias por
ello.
¿Entiendo entonces que lo que dices es que este asombroso sentimiento que siento por ti es el
sentimiento que crecerá para abarcar a todas las creaciones de Dios según dejo que se marchen
más y más ilusiones mías?
Ciertamente. Eso es absolutamente correcto. Llegarás a reconocerme por lo que realmente
soy, que es el sentimiento representativo del Cristo, tal y como tú lo Eres.
Parece que tú, como una expresión de nuestro Creador, tienes un papel especial en este planeta. Te
han llamado “Príncipe Planetario” del mismo. ¿Te importaría hablar sobre quién eres realmente?
Primero corregiré un malentendido sobre el uso del término “Príncipe Planetario”, tal y
como fue expresado en El libro de Urantia. Sería más apropiado si piensas en ese término, y
particularmente en la manera en que era expresado atribuyéndomelo, como siendo algo más
bien representativo del Cristo; es decir, del sentimiento, de la encarnación de los principios y
de la verdad del Cristo. Y según vayas entendiendo, vas a ver que la verdad del Cristo es la
verdad sobre ti, y tan completamente como lo es sobre mí. En aquel tiempo solo pareció
haber una diferencia: yo mismo siendo más consciente de ello que tú.
Por favor no me eleves más allá del concepto que crees asequible para ti, porque eso sería de
lo más inapropiado. Yo soy yo, sabiendo que yo soy yo, y animándote a reconocer que
somos lo mismo. No hay favoritos en la familia de Dios; no hay alguien que sea más que
otro, no hay nadie más ilustre o que contenga más sabiduría. Somos todos una extensión
igual de la Mente de Dios. Al pensar que soy alguien especial, ¿cómo se sentiría si
intercambiáramos los papeles y tú pudieras verte a ti mismo siendo esta misma persona
especial? Ese es mi mensaje para ti, mi amado.
Lo que me ha confundido en este asunto es el hecho de que tu nacimiento fuera anunciado antes de
la “inmaculada concepción”. Parecía como si tú no fueras simplemente otro ser humano que nace
otra vez en la ilusión.
El mensaje que se intentaba trasladar aquí fue que tú tampoco lo eres. Para ser más
claramente específico, no hubo ninguna circunstancia ni ningún evento que ocurriera en mi
vida aquí en la Tierra y que fuera de ningún modo especial o diferente de las circunstancias
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Diálogo sobre el Despertar
que envolvieron la vida de cualquier otro hermano. Parecieron ser más dramáticas
simplemente para ilustrar el tema, pero no para atraer la atención hacia la persona. Si fueron
así de dramáticas, lo fueron para atraer la atención hacia el sentimiento de ser el Cristo,
ciertamente, sí. Pero no para atraerla sobre mí en tanto que un individuo específico que
habría conseguido ser alguna otra cosa distinta a lo que tú ya eres.
Ves, si esto fuera así, tu atención se hubiera visto siempre atraída hacia la persona, y
hubieras perdido completamente el fundamento del mensaje, que fue dirigir tu atención
hacia la Mente de Dios, hacia tu esencia, que es la Divinidad de Todo Lo Que Es. Esto
puede no ser visto así cuando tu atención se coloca en cualquiera a quien concibas como
especial o separado. Esta es la encarnación del principio que continuamente analizáis,
expresado como el Hijo de Dios. Incluso la explicación que dice que el Hijo de Dios es algo
infinitamente expresado puede en algunos casos dirigir tu atención hacia fuera del aspecto
unitario.
Aún me pregunto cómo pudiste venir a una encarnación física y hacerte consciente de quien tú eras
a una edad tan temprana si no estabas de cierto modo más avanzado. ¿Estabas plenamente
Despierto antes de elegir venir a la experiencia física en ese momento?
Nada realmente cambia en tu estado mental cuando estás, tal y como lo percibes, en este
lado del telón de la muerte, o del otro lado. Tu estado mental sigue siendo el mismo. No
estás menos iluminado ahora que lo que lo pudieras estar viéndote a ti mismo en un estado
sin cuerpo. El hecho de que yo llegara a reconocer y a comprender quien yo soy, ocurrió
tanto dentro como fuera del cuerpo. Y simplemente era más consciente, estaba más cerca de
la verdad de mí mismo, al venir a esa encarnación. Mi edad física tenía poco que ver con
ello.
¿Has tenido otras experiencias físicas en este planeta?
Ciertamente.
¿Podría saber cuál fue alguna de ellas históricamente hablando?
Ciertamente, podrías.
¿Te importaría compartir esa información?
No creo que en este momento fuera útil hacer una exploración histórica. Eso llevaría tu
atención hacia áreas que son superfluas. De nuevo te digo que tu interés debería enfocarse
en mí solo en la medida en que eso que ves encarnado en tu percepción sobre mí, pueda
animarte a reconocer que también está encarnado en ti. De otro modo, nos desviamos.
¿Has estado encarnado físicamente desde el tiempo en que fuiste Jesús? ¿Existiría un ser llamado
“Maitreya” que encarna al Cristo en este momento, y que serías tú?
No, no he estado de nuevo encarnado físicamente. La personificación que has conocido
como la mía siendo “Jesús” no es la personificación del ser llamado “Maitreya”. Solo hay un
Hijo y ese Hijo es conocido como el Cristo. Tal y como tú eres el Cristo y yo soy el Cristo,
“Maitreya” es el Cristo.
¿Ese ser es alguien a quien debamos seguir? ¿Va a presentarse a sí mismo como líder espiritual
para esta época?
Un verdadero líder espiritual nunca se presenta a sí mismo como tal. Porque alguien que se
proclame como líder fomenta la creencia de que está buscando seguidores. Ha habido
muchos ejemplos de seres iluminados a quienes se les asignó el papel de líderes contra sus
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Diálogo sobre el Despertar
En tu vida como Jesús, cuando todavía no te dabas plena cuenta de ser la consciencia de Cristo,
cuando experimentabas dolor y sufrimiento, ¿tuviste algún tipo de comprensión que te dijera que
ibas a tener que transmutar el dolor y el sufrimiento de los demás?
Permítenos responder a esto lo más luminosamente posible. Lo que te intriga es la fuente del
dolor y del sufrimiento que has experimentado, y preguntas si es posible que puedas o bien
tomar el dolor de otros, o bien, a través de tu experiencia del dolor, pasarlo a otros. Te
aseguro esto: no es posible que puedas transmitir o tomar nada más que aquello que refleje
la Esencia de quien tú eres, y la Esencia de quien tú eres es lo que he descrito como un flujo
de Amor. Todas las cosas que parezcan venir a ti o emanar de ti que no se compongan de
esta Esencia, son aquellas cosas que tú has fabricado y elegido experimentar de forma
separada de tu experiencia de ser el Cristo.
La analogía que querría ofrecerte es esta: si la esencia de tu Ser fuera expresada por un
fresco lago, una corriente de agua pura, entonces todo lo que ibas a ser capaz de expresar
sería aquello conforme al fundamento de lo que tú eres. Podría ser niebla, bruma, gotas de
agua, aguas turbulentas o calmadas, pero, en su esencia, todo ello sería una expresión de lo
que compone la base de lo que tú eres.
No te sería posible expresarte siendo una ramita de madera. Sin embargo, si te
experimentaras a ti mismo como siendo ese estanque de agua y eligieras creer que podrías
expresarte como una ramita de madera, entonces, tendrías tu percepción de que la madera
sería lo que tú estás expresando, pero eso no alteraría la verdad de lo que tú eres. No puedes
alterar lo que conforma tu Ser. Y no puedes, en verdad, expresar algo que no sea lo que
constituye la Esencia de tu Ser.
Eres absolutamente libre, sin embargo, para cambiar tu percepción acerca de qué es lo que
constituye la Esencia de tu Ser, y en esa percepción alterada de ti Mismo, tienes
percepciones erróneas adicionales sobre muchas cosas. Entre ellas podría estar la de que te
sería posible expresar dolor o bien infligirlo, y recibir dolor de otro. En tu estado de
percepción y de creencia, esas cosas aparentarían ser el estado de la realidad. Pero estoy
intentando transmitirte ahora que ellas no son, de hecho, de la Realidad. Son de un estado
mental que es una percepción errónea de la Realidad.
Déjame expresarlo de otro modo. Todas las cosas que emanan de la Fuente del Creador son
inmutables. Tu elección —la de o bien experimentarlas como estando en su estado natural, o
bien verlas con una percepción errónea— está basada en tu elección de reconocer o bien el
sentido separado de ti mismo, o bien ser consciente de ti Mismo como el Cristo. Cuando
estés reconociendo el Cristo, no verás ningún aspecto de ti que esté apartado de su Fuente.
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Diálogo sobre el Despertar
esto, yo no podía hacer nada menos que morar en un estado de paz y Amor. Condenarles por
sus pensamientos, considerándolos como separados de los Pensamientos de Dios,
sustanciaría una idea que es imposible que sea cierta.
No contemples otros significados que se fundamenten en la ilusión de miedo que el mundo
parece presentar. Acepta simplemente que mi propósito fue y es el de expresar la verdad de
Dios… la verdad de que Él es solo Amor, y que eso mismo eres tú.
¿En qué momento preciso supiste que habías logrado la plenitud del Cristo?
Estás pidiendo respuesta a esta cuestión en términos temporales, y te daré una que refleje lo
mismo. Fue en el momento en que me permití ser conscientemente liberado de la cruz. La
respuesta que va a tener más sentido para ti, sin embargo, será esta: fue en el momento en
que supe que no había necesidad ni de ser amarrado a la cruz ni de ser soltado de ella, ese,
ese fue el momento en que pude dejar ir toda la ilusión.
¿Experimentaste dolor cuando estabas en la cruz?
Yo no estuve siempre totalmente en posesión de mi identidad como el Cristo en todos y cada
uno de los momentos de esa encarnación física. Hubo veces en las que experimenté dolor en
tanto que me identificaba con el cuerpo que fue colgado en la cruz.
Si fueras a pedir una definición o explicación simple sobre cuándo yo reconocía que era el
Cristo y cuándo me apartaba de ese reconocimiento, una manera simple de describirlo sería
diciendo que cuando yo sentía dolor y cuando sentía otra cosa que no fuera la alegría que
supone la Presencia de Dios, entonces, no estaba reconociendo a mi Ser. El sufrimiento de
cualquier tipo, sea físico o mental, no es del dominio de Dios. Dios no desea probar la
calidad de nadie en cuanto a capacidad de aguantar el sufrimiento. Lo único que desea Dios
para ti y para mí es experimentar la Esencia de lo que Él Es. Y te aseguro que no hay dolor,
no hay sufrimiento, en la Mente de Dios. Lo que encontrarás ahí es alegría, y encontrarás
paz, y encontrarás solamente Amor.
Las elecciones hechas para experimentar sufrimiento y dolor son simplemente experiencias
que finalmente te probarán que han sido realizadas aparte de la Voluntad de Dios.
Reconocerás tu voluntad y la Voluntad del Creador como algo en sincronía absoluta cuando
ni siquiera consideres las elecciones que te brinden cualquier otra cosa que no sea paz y
alegría.
__
Nota de Tom:
Durante una conversación que tuve con un amigo sobre la vida de Jesús, él me preguntó si
yo era consciente, o si me habían dicho algo, sobre el momento en que Jesús había
alcanzado el despertar a la verdad sobre sí mismo. Según él me lo preguntaba, comencé a
ver la escena de la crucifixión. Había cuatro cruces, una vacía. Había mucha gente en el
lugar. Algunos estaban cerca, muchos otros a cierta distancia, como si no estuvieran seguros
de lo que iban a ver. Era un día nublado pero muy tranquilo.
Según veía esto “mentalmente”, yo era consciente de que él flotaba hacia dentro y hacia
fuera de la consciencia física, pero que su mente estaba plenamente en paz. Se sentía como
si no estuviera realmente “ahí”. También fui consciente de que yo estaba esperando a “ver”
algún tipo de flash de luz, y que él entonces desaparecería. Y entonces, vi el flash, pero él
seguía ahí, y llenó mi visión. Me di cuenta entonces de que lo que pasó es que el mundo
desapareció de su mente.
78
Diálogo sobre el Despertar
El simbolismo era perfectamente claro. Lo real, era inmutable. Cuando hubo despertado a la
verdad, el pensamiento de pecado y un mundo de separación que no era real, habían
abandonado su mente, y la experiencia de todo ello simplemente dejó de darse. Fue una
perfecta ilustración de lo que él enseña.
¿Por qué no podrías haber elegido una manera más fácil de demostrar la vida infinita? ¿No
podrías haber cumplido con tu propósito de una manera menos drástica, menos violenta? ¿Por qué
no seguiste enseñando, amando, expresando, viviendo un, digamos, “periodo completo de vida”,
habiendo hecho la transición de alguna manera menos dolorosa?
El momento de experimentar el cumplimiento de mi propósito estaba entonces muy a mano.
¿Por qué entonces la cruz? La gente iba a entender el lenguaje hablado en los términos de la
época en la que se percibían inmersos. Mientras que mi propósito sí que se podría haber
cumplido de otro modo, no habría servido al doble propósito cuyo cumplimiento acometí.
Así que permití que se procediera en los términos que habían sido puestos en movimiento
por el estado de ánimo de la época.
Te he dicho antes que se responden muchas preguntas, pero que no se escuchan las
respuestas porque el enfoque del que escucha no está sintonizado con la manera en la que la
respuesta se presenta. La emoción y la percepción de esa época se vio muy bien servida por
ese evento, tal y como sucedió. Esto no significa, o no debería implicar, que nadie se vea en
la necesidad de tomar la decisión de encontrar y de experimentar su ser crístico en otros
términos que no sean amorosos y pacíficos.
Mi comprensión es que tú entonces apareciste tras la resurrección por el amor que habías
compartido con aquellos individuos. ¿Es correcto?
Es una percepción errónea basada en la necesidad de ordenar por orden de importancia los
personajes cercanos a mí en aquel entonces. Mis intentos de transmitir mi comprensión
sobre mí mismo y sobre mi Padre estuvieron siempre dirigidos hacia el establecimiento de
cada persona como un aspecto esencial e igual del Amor de Dios, y siempre como iguales
receptores del Amor de Dios. ¿No sería entonces totalmente contradictorio ponerme a
aparecer ante alguien a quien yo dijera que amaba más, y así, por tanto, de cierto modo,
relegando mi amor por otro a una menor importancia? Esto no fue así.
Hubo muchos malentendidos en la época. Te aseguro esto: muchos más me vieron de lo que
ha sido registrado, y me vieron en un lugar y en un momento que fue aparentemente tras el
momento de mi muerte. Me gustaría que entendieras que, debido a la naturaleza del
propósito que tenía que cumplirse —el de ser la ilustración de una vida infinita—, aquellos
que lo pidieron y que creían, aquellos para quienes el propósito se iba a cumplir si
conseguían ver un facsímile de mi encarnación física recreada, fueron respondidos. El orden
en que se hicieron esas peticiones, y en el que todas ellas fueron respondidas, no tiene que
ver con mis sentimientos por cualquiera de los involucrados.
¿Este facsímile se trataba de un estado de energía más elevado que el nivel denso de nuestra forma
física normal?
Te sorprendería saber que fue diferente en los diferentes casos. En cada caso, sin embargo,
se cumplió con el propósito por el cual la visión o el avistamiento era necesario, y cualquiera
que fuera el método necesario para su cumplimiento aconteció de forma muy natural.
¿Cómo te manifestaste a Tomás?
Su petición fue realizada desde el sentimiento de necesitar confirmación, y no tanto basada
79
Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
5.3 Su propósito
Una vez comentaba con alguien que el propósito principal de tu estancia en la Tierra en esa época
fue el de afrontar o alcanzar la plenitud del Cristo. Entonces me preguntaban si no tenías también
un propósito de enseñanza o de ministerio. ¿Es eso así?
Imagina que te aceptas a ti mismo como estando en un estado de Amor y oyes la petición de
un hermano pidiéndote expresar tu Amor, ¿es tan difícil reconocer que es esto lo que me
estaba sucediendo? Para cumplir con mi propósito, el proceso fue el de compartir mis
intuiciones y mi guía con aquellos que me rodeaban. Eso se llegó a reconocer como un
ministerio.
A menudo se intentan sacar conclusiones en cuanto a la forma y la función que tomó tal
compartir basándose en la información que ha sido presentada antes. Cuando no haces
comparaciones ni concluyes nada basándote en juicios del pasado, tu comprensión es mucho
más clara. Simplemente diriges la cuestión, con mente abierta, hacia la búsqueda de la
información que creas que te va a ser de utilidad ahora. Si tu pregunta fuera, “¿fuiste un
maestro durante ese periodo?”, la respuesta sería que sí. También te diría que fui un
estudiante. Te diría que compartía las intuiciones y el conocimiento que tenía en el momento
con quienes me rodeaban, porque ellos eran importantes para mí y eran importantes para el
proceso de mi reconocimiento de quien yo era.
Pero nadie debería juzgar el camino que yo había elegido como lo más apropiado para él
mismo. Ni mi camino debería de ninguna manera convertirse en la base para juzgar el
camino en el que ahora se esté. Estas actitudes claramente terminan dando continuidad a la
percepción errónea que dice que yo soy diferente de ti. Y que dice que no solo soy diferente,
sino mejor que tú. Cuanto más se concrete esta creencia, más difícil es para ti reconocer
nuestra igualdad, y, lo que es más importante aún, más difícil te resultará reconocer que no
hay nadie, en el Cristo, que esté de ninguna manera elevado por encima de la plenitud del
Cristo, o de cualquier aspecto de la plenitud del Cristo.
Si fueras a creer que cualquier expresión aislada del Cristo ocupa un lugar especial dentro
del Cristo, entonces finalmente sacarías la conclusión de que existen muchos seres
especiales. Y si hay muchos otros seres que realmente estén más alto, entonces deberán
existir por necesidad otros que estén más abajo, y te garantizo que tú te pondrías en el
peldaño más bajo de la escalera, pero ese no es nuestro propósito. Nuestro propósito es el de
reconocer el Amor de Dios y reconocernos a nosotros mismos como la expresión del Amor
de Dios, y no el de considerar que alguien es más capaz de expresarlo que cualquier otro.
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Diálogo sobre el Despertar
Experimenté algo que no entiendo del todo. Mientras estaba sentado a la mesa del comedor
andaba pensando sobre la crucifixión y preguntándome por qué Jesús había tenido que sufrir, qué
es lo que hizo que eso tuviera que suceder. Y Jesús, clavado a la cruz, apareció entonces sobre la
mesa frente a mí. Entonces le pregunté, ¿por qué permitiste que sucediera? No contestó, pero se
incorporó, se estiró y me abrazó, doblándose la cruz alrededor de mí, con sus manos aún clavadas
a ella. Le conté esta experiencia a otras personas solo dos veces, y lloré en cada una sin poder
controlarme. No podía parar ni evitarlo. ¿Podrías explicar esta experiencia de algún modo que me
ayude?
Mi querido hermano, te sugeriría que permitieras que esta experiencia se diera una vez más
pero con este cambio sutil: a medida que sientes el abrazo, observa cómo se desploma la
cruz. Solo es tu simbolismo de la cruz lo que consigue darte todo ese sentimiento de dolor y
de angustia, y es esa angustia lo que te oculta el alegre sentimiento que se quiere transmitir
con el abrazo.
Preguntabas “¿por qué necesitaste hacer eso?”, y me gustaría decirte que no confundas tu
camino con el mío. No creas que debido a tu percepción sobre mí y debido a lo que yo
conseguí yendo por el camino que seguí para poder recordar la verdad de lo que somos… no
creas que ir por ahí, por ese mismo camino… va a ser lo apropiado para ti. Las experiencias
que yo necesité para que se me brindara la plena constatación de la verdad, fueron elegidas
por mí de tal manera que se diera la mejor ilustración de mi propósito, dadas las
circunstancias que existían entonces. Ellas serían absolutamente irrelevantes para tu
situación y tus circunstancias, tal y como lo son ahora.
Te llamo “Hermano” para ayudarte a entender que yo no estoy por encima de ti. Espero que
te des cuenta de que no había nada especial o significativo en las elecciones que hice, pues
podrían estar entre las que tú haces. Te ruego que no te enfoques en mi proceso. No permitas
que los pensamientos que vienen a tu mente cuando me ves clavado en la cruz te entierren.
Porque te aseguro que te has clavado a ti mismo a muchas cruces, y aunque parezcan ser
diferentes, no lo son.
Aunque la angustia que sufres parezca ser menos intensa que la que percibes que yo sufrí, no
es así. Ahora llegó el momento de abandonar la cruz, la tuya y la mía.
Permite que los sentimientos del abrazo, que el Amor que compartimos, sea aquello con lo
que te identifiques. Por favor, no malentiendas el mensaje que te fue dado a causa del
sentimiento, de la imagen, o de las interpretaciones de otras personas que te dicen que yo
supuestamente fui enviado a la muerte para resistir el dolor a fin de “liberarte de tus
pecados”. Se trata de percepciones erróneas. Entiende el Amor que te tengo. Comprende
también que yo no podría tenerlo así por ti si no lo sintiera como viniendo de ti, si yo no
pudiera saber que el Amor es la identificación de tu Ser.
Tienes una pregunta acerca de qué es lo ocurrió con mi cuerpo. Te diré que hay una
consideración en tu mente que te hace retener el hecho de esa misteriosa desaparición de los
restos físicos de mi cuerpo. Consideras esta desaparición como algo que podría darte algún
tipo de clave a la hora de poder alcanzar tu Divinidad de una manera semejante. Y esto no es
necesario. Te daré una explicación fisiológica que satisfará tu curiosidad. Es simplemente
esta: tu cuerpo y el mío no son nada más que las manifestaciones de lo que nuestra mente
contiene acerca de ellos. Habrá un tiempo en que esto ya no supondrá ningún misterio para
ti. A medida que desees manifestar un cuerpo, o permitir que este regrese a un elemento no
físico, simplemente ello ocurrirá de ese modo, porque entiendes que está en su naturaleza.
Pero te diré que, en este momento, hacer eso conllevaría un poder que verías como un truco
82
Diálogo sobre el Despertar
mágico, y que tu ego podría utilizar para ilustrar un cierto tipo de superioridad. Dentro de
ese propósito, no te resultaría entonces útil dar pie a esa ilustración. Lo que es importante es
que entiendas que el cuerpo mismo era irrelevante. No digo que fuera poco importante, digo
irrelevante.
Sean las que sean las experiencias que hayas elegido tener en un momento dado, tendrás a tu
disposición todo lo necesario para poder implementarlas. Como ahora estás en el rango de
experiencias ilustrado por la expresión física, ahora tienes un cuerpo que te ayude en esas
experiencias. Y a medida que elijas un rango de experiencias donde el cuerpo físico o
cualquier otra materialización física sea innecesaria, entonces no experimentarás esas cosas
como algo físico. Por eso es por lo que es simplemente irrelevante. Te pido que honres las
elecciones que estás haciendo y por tanto las herramientas que te ayudan en esas elecciones.
Pero de ninguna manera te identifiques a ti mismo, a tu Yo del Ser, como algo que pudiera
ser idéntico a esa expresión física.
Tu enfoque, tu atención en este momento, estaría más útilmente centrada si experimentas el
amor y la alegría que te has estado negando a ti mismo. Solo eso.
Será con tus elecciones acerca de este cambio de actitud como podrás juzgarte menos
duramente a ti mismo y regresar a un estado de Conocimiento. Simplemente te digo que
estés en paz. Y mientras permites que en tu mente entre de nuevo la experiencia de nuestro
estar juntos, te animo a reconocer que sí que estamos juntos, que podemos estar en un estado
de comunión en ese momento, tal y como lo estamos ahora. Y en caso de que te decidas a
hacer esta elección, entonces permite solamente que se dé, con la plena comprensión de que
así se dará.
Me gustaría saber sobre tu relación con tu padre terrestre, José, y el Ser que él es ahora.
Mi relación con mi padre cuando yo estaba en un cuerpo físico fue excepcional. Era de una
total aceptación. Estoy seguro de que puedes reconocer cómo de difícil te resultaría el hecho
de tener un hijo que hacía las cosas que has leído históricamente que yo hice. No fue difícil
en nuestro caso. Mi padre fue, ciertamente, una mente abierta. Y esa mente abierta asimilaba
fácilmente lo que estaba sucediendo y en absoluto le provocó un impacto. Hubo muchas
cosas que no él entendía; solo hubo unas pocas, muy pocas, que él encontró difíciles de
aceptar. Para mí fue enormemente beneficioso poder vivir en ese ambiente de permiso
incondicional. El proceso de mi preparación, el de hacerme consciente de quien yo soy, fue
reforzado por su amorosa presencia. Le causé muchos conflictos con respecto a las
ideologías existentes, pues mi padre era una persona profundamente religiosa. Y fue un
motivo de gran orgullo el hecho de que él no se tomara todos esos conflictos que yo le
presentaba con respecto a las ideologías como algo personal, relacionado con su papel de
padre. Él simplemente fluyó. Y él simplemente fluye hoy en día.
Nuestra relación no fue muy íntimamente personal cuando yo llegué a la pubertad. Esto fue
así como resultado de mis luchas, de mis propios esfuerzos por encontrarme a mí mismo. Y
fue algo que me dejó menos espacio, por así decirlo, para las relaciones personales. Mas él
estuvo bastante al corriente de ello. Y aunque él no supiera en ese momento —como yo
tampoco lo sabía— lo que estaba por venir, su fe fue de tal naturaleza que confió en que el
resultado iba a ser absolutamente perfecto para ambos.
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Diálogo sobre el Despertar
¿Podrías por favor explicar el proceso de la “segunda venida” de Cristo? Siento que es el regreso
a nuestra consciencia del reconocimiento de Cristo, pero ha existido otra comprensión que dice
que tú, Jesús, regresarías físicamente.
No tengo planes en este momento.
¿Tienes alguno para el futuro?
Te pido que vivas en el momento. ¿No quieres otorgarme el mismo privilegio?
Tu percepción es bastante adecuada. La percepción errónea es la que dice que hubo una
primera o una segunda venida. El Cristo nunca ha cambiado. Si dijeras “Jesús en persona
vendrá de nuevo”, en ese caso su significado sería totalmente diferente. Que vuelva o que no
vuelva Jesús como persona lo debes ver como algo totalmente irrelevante. Y hay muchas
razones para ello. ¿Cómo sería posible que yo quisiera, por un lado, hacerte comprender que
simplemente porque parezcamos estar en diferentes estados de encarnación, en realidad no
estamos separados…, y a la vez también quisiera alentarte a pensar que mi segunda venida
sería algo que conseguiría acercarnos más?
Estás intentando permitir que tu mente, lenta y suavemente, trascienda los pensamientos de
limitación. No sería apropiado que yo actuara de ninguna manera que pudiera oponerse a lo
que estás haciendo. Te diré asimismo que, hablando en los términos del Cristo, es también
irrelevante si ocurre una “segunda venida”. Solo hay un asunto valioso, y es el de reconocer
en este momento lo que Es. En este momento, tú Eres. Tú estás en un estado de ser el Cristo,
de ser la expresión de Dios que se expresa a Sí Mismo como siendo Tú. Solo te pido que
reconozcas esto. ¿Cómo podría ser importante permitir que tu atención se detuviera sobre
cualquier segunda venida? Esto no tiene ningún valor para ti.
5.5 El presente
¿Por qué has decidido estar con nosotros en este momento y espacio en particular?
No existen ni el tiempo ni el espacio, y no tengo otra elección que la de estar contigo,
porque somos inseparables. No hay ninguna otra dimensión especial que puedas concebir en
este momento. No se trata de vastedad, de pequeñez… es. No puede ser conocido como
‘dimensión’ porque eso pondría una limitación sobre ello. Ni puede ser conocido como algo
tan vasto que no pudieras concebirte a ti mismo llenándolo. Todo esto son solo juegos que
solo te servirán para entretener a tu mente egoica. Te sugiero que simplemente aceptes lo
que he dicho: que no hay tiempo ni espacio, y que no podemos de ninguna manera
separarnos entre nosotros, porque la Mente de Dios es plena. En esa plenitud reside la Mente
de Su Hijo, y Él no está ni separado de otro ni separado de ningún aspecto infinito de Sí
Mismo en su expresión. No intentes conceptualizar sobre esto en términos que podrías
relacionar con fronteras físicas —no puede hacerse. Por el momento, permítete a ti mismo
simplemente el reconocimiento de lo que he dicho, porque así es.
¿Hay algo más que quisieras compartir ahora?
El Amor que está presente dentro de ti es algo maravilloso de compartir. Lo más
significativo de todo lo que haces es el compartir de este Amor. De nuevo, de lo que se trata
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Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
A medida que se sigue en este viaje llamado Despertar, hay tendencia a confundirse sobre el
asunto de la responsabilidad. Debes tener en mente una imagen clara de qué es lo que tú has
fabricado, frente al mundo Real, el mundo que es la extensión de la Mente de Dios. Tal y
como te he dicho antes, acerca de cambiar de mentalidad y de percepción en cuanto a qué es
lo que está pasando, puedes encontrar que te resulta extremadamente difícil hacerlo si tienes
la impresión de que, cualquiera de las cosas que te pido que cambies, son cosas que están
dentro del dominio de Dios. Así, te colocas entonces en una actitud donde sientes que no hay
nada que realmente puedas hacer con ellas.
Permíteme comenzar con esta ilustración: mira a tu alrededor y permite que tu atención
abarque todas las cosas que puedas ver. Son cosas con forma. Y esta forma que estás
experimentando a través de tus sentidos físicos es de tu creación. Los pensamientos y
sentimientos que tienes sobre esas formas determinan totalmente lo que estas significan para
ti, y a esto es a lo que me refiero cuando hablo de percepción. Tras esas formas, la esencia
de ellas es la extensión de, la realidad de, la Mente de Dios. Y por eso es que puedo decirte
que todo lo que se necesita hacer es cambiar esta percepción, permitirte a ti mismo alcanzar
un discernimiento más exacto de la realidad de aquello que percibes. No te pido que
deseches tu creación ni que la mires de alguna manera que la considere ilusoria, como algo a
lo que le falta realidad. Hacia lo que intento dirigir tu atención es hacia un reconocimiento
más claro, más verdadero, de aquello que estás percibiendo. Y es a la luz de ello que te pido
que vayas más allá de la ilusión, que veas mediante tus ojos naturales, más allá de la
percepción que está limitada por el miedo, la culpa y el juicio.
Algo que se utiliza mucho para poder ilustrar lo que te estoy contando es el tema de tu
propio cuerpo, y la enfermedad y la muerte que tienen lugar en él, y que le suceden a él.
Como te he dicho, todo el sentido, todo el significado de la forma física, es generado dentro
de tu mente. Y cuando la mente incluye el sistema de creencias que permite la presencia de
dolor y que acepta el deterioro hasta la muerte, entonces esa será la experiencia que tengas
de tu cuerpo. Que no se malentienda esto, lo diré claramente: el cuerpo físico que posees es
algo de tu propia creación, y está creado mediante tu sistema de pensamiento para que se
ajuste al significado que le has dado. Funcionará de acuerdo a las leyes, por así decirlo, que
son los reflejos de tus propias creencias. También quiero que sepas que no existe ninguna
otra forma, ningún otro objeto presente en tu percepción, al que no se le pueda aplicar este
mismo concepto. Es totalmente imposible que puedas experimentar cualquier forma de un
modo distinto a aquel que se ajuste a tu sistema de creencias. Siempre es dentro del ámbito
de esta verdad donde te aliento a cambiar tu percepción, a cambiar la manera en que
contemplas esas formas que crees ver como algo que te rodea.
Por eso continuamente te digo que no hay nada que esté sucediendo a tu alrededor que no
esté sucediendo primero en tu mente. Y para poder efectuar un cambio en esas cosas, un
cambio de cualquier naturaleza, solo se requiere cambiar de mentalidad. La dificultad
experimentada en este proceso de cambio depende en gran medida de cómo de completa y
ampliamente puedas aceptar lo que acabo de decir.
Siempre que te enfrentes a la pregunta de si puedes o no, de hecho, cambiar cualquier cosa a
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Diálogo sobre el Despertar
tu alrededor, porque no sabes si es algo de tu fabricación o si esas cosas han sido creadas por
Dios y son por tanto inmutables, pregúntate a ti mismo esto:
1. ¿Esa cosa que estoy cuestionando es eterna?
2. ¿Es ilimitada?
3. ¿Es posible experimentar todos sus aspectos de manera amorosa?
4. En todas y cada una de las circunstancias, ¿resuena mi ser con esto de tal modo
que me brinda una sensación de paz absoluta?
Si la respuesta a cualquiera de esas preguntas es no, entonces ten por seguro que tu
percepción de la cosa está bastante alejada de poder alinearse con su realidad, y que todo lo
que se requiere cambiar es la manera en que la ves. Si no fuera así, entonces necesariamente
creerás que Dios te ha hecho prisionero. Él te habría creado para meterte en una jaula de
muerte y dolor, y sabes que eso no es así. Tus creaciones erróneas son una jaula de dolor y
de muerte solo debido a la percepción en las que las ves. Y tu liberación depende de tu
decisión de reconocer verdaderamente a tu Ser, a tu Yo.
Lo que te planteo ahora es que en esta información reside toda la libertad que quieres
encontrar.
No te estoy sugiriendo, sin embargo, que solo uses concretamente estos cuatro criterios,
establecidos a modo de test rígido y rápido. Son sugerencias. Son válidos y funcionarán,
pero programar tu mente para permitir que esas cuatro cosas sean el tamiz a través del cual
haces pasar todo antes de entender si es de la verdad o de la ilusión, supone instalar algo que
a la larga no es útil. La idea es tomar esos principios y recibir el sentir de los mismos, de tal
manera que tu mente adquiera entonces esa cierta comprensión general acerca de cómo
manejarse a la hora de hacer pruebas sobre la verdad frente a la ilusión.
¿Entonces estás diciendo que cuando nos enfrentemos con la elección de involucrarnos en
situaciones de protesta, de combate contra el daño del medio ambiente o contra las armas
nucleares… estás diciendo que en realidad hemos fabricado esas situaciones con nuestras
percepciones, y que solo podemos deshacerlas cambiando nuestra mentalidad y reconociéndolas
como ilusiones?
De nuevo ten en mente que la ilusión es la manera distorsionada en que percibes lo que es la
Creación. La ilusión es tu creación errónea, y recubre la realidad y la claridad tal y como son
expresadas y extendidas a través de la Mente de Dios. No hay nada más que perfección y
verdad resonando en la Mente de Dios. Aquello que no se contemple o que no se reconozca
como perfección y como verdad, ha sido percibido erróneamente como una ilusión de la
verdad. Y lo que te aliento a hacer es a corregir esta percepción.
Sería igualmente falso que te dijera que a mucha gente no le resultaría útil combatir una
ilusión que ellos han fabricado. La manera en la que cada individuo combate, por así decirlo,
la ilusión de su creación, depende de cuál es el camino que le va a conducir, más fácil y
claramente, a llevar su atención hacia la realidad de lo que está sucediendo. Lo que no es útil
es creer que lo que estás combatiendo influye sobre ti... que eres su víctima. El significado
que le has dado a eso por lo que combates es todo el significado que tiene. Existe como el
efecto de la percepción que tienes de ello. Al final lo que estás combatiendo son tus propias
creencias.
Cambiar las ilusiones es algo que va a intentar hacer cualquiera que haya elegido emprender
el camino del Despertar. Algunos lo emprenderán abierta y activamente desafiando la
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Diálogo sobre el Despertar
manifestación física de la ilusión, porque esa les parece la manera más creíble. Al final, tal y
como acabamos de decir, solo hay un modo de cambiar la ilusión, que es cambiar tu
percepción de la misma. Ese cambio procede solo del cambio en tu mentalidad. Mi
sugerencia entonces sería que tú no te intereses por ningún procedimiento fabricado por
otros, a la manera o al estilo en el que ellos hayan decidido combatir su ilusión. Si lo
hicieras, eso mantendría a tu mente en un estado de juicio y haría que tu atención se apartara
del camino que es el tuyo, que es tu propio modo de cambiar la manera en la que piensas
sobre tu ilusión.
¿Dirías entonces que, de acuerdo al proceso de Despertar, lo mejor y lo más elevado que podemos
hacer es contemplar simplemente esos asuntos como una ilusión, y no involucrarnos en ellos?
La mejor y más elevada manera para ti puede ser muy diferente de la de otro. Te aconsejaría
que no establecieras lo que podría llamarse un “dogma” sobre el proceso del Despertar. Por
favor, recuerda que hay tantos caminos hacia Dios como seres que le buscan. Para saber cuál
es el bueno para ti, aprende a preguntar, a pedir.
Si hemos fabricado las formas con el proceso de nuestros pensamientos, ¿también hemos fabricado
las fuerzas naturales, como el viento y las montañas, los árboles y los océanos?
El asunto que te preocupa, al que apuntas con esta cuestión, es si ocurre o no que muchas de
las fuerzas naturales que ves a tu alrededor son de Dios, o si lo que estás viendo es tu
percepción de ellas. Todas las fuerzas naturales que ves alrededor de ti son de Dios, porque
contienen la energía que es la extensión de Su Pensamiento. Pero la manera en que percibes
esas fuerzas, la forma en que percibes que se encuentran, el propósito y la función que les
das... todo eso impone limitación y distorsiona la experiencia que tienes de ellas.
Mirando el mundo natural, veo que todo decae y muere. Las criaturas mueren, lo que no es algo
malo, sino solo un patrón vital. ¿Esto es meramente una percepción o se trata de un plan más
amplio en el proceso de la Creación?
Has explicado cómo experimentas la muerte y la decadencia describiéndolas como el
proceso de ser “simplemente un patrón de vida”. Las has aceptado como algo real, y por
tanto, así te lo parecen. No confundas causa y efecto. No abogo por una expresión física
eterna cuando te hablo acerca de la verdad de que nada se manifiesta físicamente para ti que
no sea un producto de tu sistema de creencias. De hecho, una vez que aceptes totalmente
esta verdad, encontrarás que ya no tienes miedo de soltar tu apego al cuerpo, porque sabrás
que él no te identifica. Lo que te he descrito es tu pasaje hacia esta libertad.
Sé que es muy difícil de entender que, aunque veas pájaros y plantas muriendo, están
muriendo debido a tu sistema de creencias, mueren porque estás considerando que mueren y
les estás viendo morir. Una vez que has levantado el velo de identificarles e identificarte a ti
mismo como algo perecedero, ya no experimentarás más eso que has identificado como el
proceso de la muerte.
¿La realidad de aquello que percibo como muerto es algo que no ha terminado sino que
simplemente cambia de forma?
Tú defines el significado de la forma que “ves” mediante tu percepción de lo que es real para
ti. Ver a través y más allá de la limitación de esas creencias te permite ver la forma en su
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Diálogo sobre el Despertar
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Diálogo sobre el Despertar
consciencia contigo. Lo único que pasa es que lo ves de forma diferente. Lo ves de forma
más exacta como siendo un reflejo de tu Ser pleno. Y lo único que dejas atrás es la
percepción limitada que tienes de él, el pensamiento ilusorio que le otorgó una característica
irreal.
Existía el miedo de que si me comprometía totalmente a dejar esta dimensión, me sentiría a mí
mismo separado de todo lo demás.
Si crees que regresando a este marco de referencia se te brindaría un sentimiento de estar
conectado con aquellos que están a tu alrededor, entonces has olvidado la experiencia del
sentimiento de conexión que tiene lugar cuando trasciendes ese miedo a estar solo. Cuando
hayas aceptado tu unificación con la Mente de Dios, descubrirás que era un lugar que
realmente nunca habías abandonado, lo que significa obviamente que tampoco nadie lo
abandonó nunca.
Una imagen dada a Tom:
Estoy viendo una imagen de ti en un grupo de personas que se toman de las manos
danzando en círculo, muy alegres, riendo y felices. Tienes flores en el pelo y estás en
una pradera. Y entonces, tengo esta otra imagen de lo mismo pero teniendo lugar en
lo que nosotros estamos percibiendo como un segundo nivel superior. Aquí, en el
nivel superior, solo existe este maravilloso fluir de luz que simplemente se
arremolina y se entremezcla. No ves dónde una luz empieza y dónde sigue la otra,
simplemente fluye. Y ahora estoy viendo este círculo inferior de danzantes que se
detiene, y una pareja va en una dirección, y otras en otras. Forman nuevos círculos
y comienzan otras danzas, pero en el nivel superior, ninguno de los flujos de luz
cambia; ese nivel permanece constante. La sensación es que por muy felices y
conectados que podamos estar en el nivel inferior, en él sois conscientes de vuestras
diferencias, pero en el nivel de la experiencia de tu Ser nunca existe un sentimiento
de polaridad, de diferencia ni de oposición. Es un estado constante del mismo fluir.
La razón de que se vieran los dos niveles de la danza era la de ilustrar que nosotros tan solo
fingimos que estamos danzando “aquí”. Esa es la ilusión, la de que estamos aquí danzando,
en vez de la realidad de que estamos danzando “ahí”. Por eso es por lo que no se puede estar
solo. Este es el único lugar donde puede parecer que se está solo4.
6.3 El tiempo
Debe haber algo a lo que me estoy aferrando y que debe ser la razón por la que vuelvo al cuerpo y
por la que no me siento Despierto. ¿Podrías ayudarme a saber qué es?
En este momento en particular, buscas una razón de modo tal que puedas tener algo más
sobre lo que trabajar, otro problema que resolver, y eso en realidad no es lo más útil para
hacer. Trabajar en tus problemas solo provoca que tu atención y tu emoción se centren
todavía más en los asuntos de los que te quieres librar. Y esto tendrá el efecto opuesto al que
buscas. Cuanta más energía le des al asunto con tu atención y tu emoción, más intenso se
4 Coloco este párrafo explicando o aclarando algunas cosas entre corchetes: «La razón de que se vieran los dos
niveles de la danza era la de ilustrar que nosotros [los humanos] tan solo fingimos que estamos danzando “aquí”
[nivel inferior]. Esa es la ilusión, la de que estamos aquí danzando, en vez de la realidad de que estamos danzando
“ahí” [nivel del Ser]. Por eso es por lo que no se puede estar solo. Este [es decir, este mundo del nivel inferior] es el
único lugar donde puede parecer que se está solo».
90
Diálogo sobre el Despertar
hará.
Tampoco te sugiero que ignores ni que te resistas a cualquier problema que percibas que
tienes. Es más bien un proceso de mirarlo, de permitir que te hable y que entonces deje de
existir. Te vuelves capaz de permitir que se vaya si te recuerdas a ti mismo quién eres y
entregas el valor que previamente le has dado al miedo que subyace al problema. Tanto
resistirte como trabajar sobre el problema son cosas que refuerzan ese control que reconoces
que el problema tiene sobre ti. Ser capaz de mirarlo y de descartarlo es ser capaz de negar el
estado ilusorio de ser víctima —víctima de ti mismo—, y es un reconocimiento de tu
Divinidad. Adicionalmente, existe un pequeño miedo que se desarrolla en el límite de una de
tus barreras, y que dice: “creo que lo entiendo, pero realmente no quiero tener que regresar
de nuevo una y otra vez”. Deja que se vaya el concepto de tiempo.
No entiendo cómo lo podría hacer.
No hay ningún marco, ningún parámetro temporal dentro del cual debas alcanzar tu
Despertar.
Pero no quiero tener que seguir viniendo.
Ves, esta es la dicotomía que estaba describiendo. Trabajar ahora en tu Despertar para así
poder evitar tener que continuar regresando, le da validez al concepto de tiempo, y reconoce
su control sobre ti, y con esto lo único que consigues hacer es mantenerlo en tu
discernimiento y por consiguiente en tu experiencia. Mas, en tanto que permanezcas de la
forma más consistente posible dentro del instante presente, el concepto de tiempo irá
cobrando un sentido diferente hasta que al final se vaya. Eres infinito. El tiempo no es más
que un producto de la imaginación. Es algo que está a tu disposición, enteramente.
Entonces ¿forma parte del proceso de despertar entender que el tiempo no existe, y simplemente
tratar de estar siempre en el momento presente?
Dejar que se vayan todos los conceptos que conlleven limitación es algo que le permitirá a
tu mente estar más receptiva a la inundación de información, al recuerdo, de quien tú
realmente Eres. Es muy difícil que ese recuerdo regrese a un espacio en el cual parece haber
conflicto. Es muy difícil que el recuerdo de ti mismo como un Ser infinito regrese a una
mente que cree en el tiempo, que cree que hay barreras de cualquier naturaleza, que cree en
las limitaciones, del tipo que sean, que te separan de la Mente de Dios y de cada hermano y
hermana a tu alrededor.
No te entretengas tanto con el tema de cómo entregar un concepto, como pueda ser el del
tiempo, o cualquier otra cosa que te parezca un límite. Simplemente entiende que no existe
nada de eso. No le des a tu ego oportunidades adicionales para enarbolar la bandera del
tiempo. Solo permite que se vayan. No trates de entender en este momento por qué no
puedes dejar que se vayan, o por qué no se aplican en tu caso; solo reconoce que no lo
hacen, y déjalas ir. Y entonces la realidad ilimitada de tu Ser llenará el espacio que te es
revelado, un espacio que se ha convertido en algo aceptable para tu pensamiento al eliminar
conceptos relativos a la limitación.
Mientras te veas a ti mismo identificado con tu cuerpo, albergando miedos y ansiedades, y
experimentando las cosas que el pensamiento limitado te muestra, te será imposible captar el
sentido de lo que te estoy diciendo cuando te aseguro que no hay separación entre tu mente y
la ilimitada Mente de Dios. Así es que simplemente te aliento a que dejes que se vaya el
concepto de la existencia de límites alrededor de ti.
91
Diálogo sobre el Despertar
Así, por ahora simplemente permite que se mantenga presente la idea de que no tenemos
ninguna frontera y ninguna limitación, en absoluto. Y con esa comprensión, mira y considera
cuántas nuevas definiciones y comprensiones sobre tu Ser se convertirán en obvias… y
cuánta de la información que te doy se tornará ahora en algo comprensible y aceptable para
ti.
92
Diálogo sobre el Despertar
¿Cuál es el valor y la importancia de una relación íntima y comprometida entre un hombre y una
mujer?
Te diría que hay relativamente poca diferencia entre el valor de una relación del tipo que
describes, y el de cualquier otra que pudieras tener de manera más informal. Lo que sin
embargo sucede es que una relación íntima te fuerza a reconocer tu reacción hacia un
individuo dado de modo continuado, y sin la oportunidad de retirarte.
A modo de explicación, el valor de cualquier relación es el que se logra cuando te permites
expresar solo amor. Si tomas esta respuesta y la aplicas a lo que acabo de decir sobre una
relación íntima, puedes ver cómo ese aprendizaje afronta algo que a veces parece
desproporcionadamente difícil, dada esa naturaleza de no ser capaz de retirarte. Otra cosa
que sucede es que en una relación íntima se desarrollan dependencias. Y con ello viene el
miedo que las acompaña acerca de qué sucederá cuando ya no se disponga de esa relación. Y
esto podría parecer complicar aún más tu capacidad de extender siempre el acto de
responder con amor incondicional y sin transigencias ante todas y cada una de las
situaciones que se presentan.
Sin embargo, la naturaleza de tu pregunta no se centra en diseccionar el modo de generar
una relación íntima feliz entre dos personas, sino más bien en tratar de comprender si existe
un propósito más amplio que sí se cumpliría en una relación así, y no en una relación que no
fuera tan íntima. Y mi respuesta es que no. No hay un propósito más amplio. No tiene un
mayor valor. Es simplemente una cuestión de que en la intimidad, debido a las
complejidades que la acompañan –generadas por las personalidades y las emociones–, una
relación íntima parece ser más significativa. Y en tanto que la consideres así, entonces la
atención que le prestes y el valor que le des te parecerá que cobra unas proporciones
93
Diálogo sobre el Despertar
mayores.
Habla por favor de la relevancia, si tiene alguna, del amor sexual.
Sería muy difícil, al generalizar, dar una información que refleje la verdad. El amor sexual
puede ser experimentado y puede tener su valor, pues te permite eliminar los obstáculos que
se le ponen a una intimidad de un nivel más intencional. O bien puede ser importante cuando
refleja un miedo que albergas sobre ti mismo.
Cualquier emoción o cualquier acto expresado por ti, sea o no sexual, refleja el estado
mental en el que te encuentras en ese momento. Y si ese estado es libre y no tiene su base en
el miedo, entonces esa emoción o ese acto será expresado de la manera que mejor refleje tu
ser cuando está en un estado verdadero. Así que te sugeriría que no distingas o diferencies
un acto sexual de cualquier otro acto emocional en que te pudieras ver envuelto en cualquier
momento dado. Si expresa amor, te dará paz.
Se ha hablado mucho sobre el impulso sexual, viéndolo como el pretexto para continuar con
la especie humana. En tanto que te veas a ti mismo como un Ser que necesita ser
reproducido mediante este proceso, y tu comprensión se convierta en esta, entonces ese será
el impulso al que responderás. Y asumirás que tu impulso sexual responde solo a eso. Pero te
querría hacer notar que esta misma lógica podría ser aplicada a la guerra. A medida que tu
proceso de pensamiento contiene la creencia de que hay razones bien fundadas para ser
miedoso, y que por tanto debes protegerte a ti mismo, te meterás en conflictos. Sentirás un
impulso o una necesidad impulsiva de estar a la defensiva.
Lo que aquí te presento es simplemente la comprensión de que siempre vas a responder a lo
que sea que te dicte tu sistema de creencias. Si ese sistema te dijera que la expresión sexual
es una expresión de amor, entonces la experimentarías de esa manera. Si te dijera que
responde a la necesidad de cumplir con una función fisiológica, entonces a eso es a lo que
responderás. Y no es diferente con las otras emociones que tienes y que encuentras necesario
expresar.
He tenido la experiencia de reconocer la verdad que he recibido a través de ti, y es algo que se
siente tan bien… ¿Pero cómo es que hay otros igualmente convencidos de que conocen la verdad, y
de que la mía es la falsa?
Primero permítenos regresar a la muy fundamental cuestión de lo correcto y lo incorrecto, lo
bueno y lo malo, arriba y abajo, dentro y fuera, ilusión y verdad. Sabes que todos esos son
los conceptos con los que juegas mientras estás dormido. Entonces ¿quién está soñando un
sueño mejor? ¿Hay grados de estar Despierto?
Se da la percepción de que tienes diversas intensidades o niveles de profundidad en las
ilusiones, pero me gustaría recordarte una declaración que hice y que decía que realmente o
bien hay ilusión, o bien no hay ilusión. Por favor, no malentiendas eso. No quiero decir que
en la Realidad haya ilusión, sino que donde tú estás, o bien estás experimentando la ilusión,
o bien no. Esta puede ser una pastilla extremadamente difícil de tragar, pues tu ego te
permite continuar logrando cosas, dándote permiso para salir lentamente de la ilusión. Y a
eso me refería cuando dije que en tu percepción existe intensidad en la ilusión. Ahora bien,
volvamos a la pregunta original; entonces, yo te preguntaría... ¿cuál es tu motivo para
quererlo saber?
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Diálogo sobre el Despertar
Supongo que la frustración de mi ego. ¿Por qué no todos reconocemos la misma verdad?
He dicho muchas veces que ningún hermano tiene una capacidad diferente a la hora de
poder reconocer la verdad. Elegir o no ejercitar esa capacidad es otra de las posibles
elecciones de una larga lista de elecciones que puedes o no hacer. Para ti, la búsqueda de la
verdad es algo muy satisfactorio. Pero te aseguro que hay muchos otros a quienes la
búsqueda de la verdad les parece algo muy terrorífico, y no porque tengan miedo de
encontrarla. Si les parece así es porque hay demasiadas capas de otros miedos que ellos
traducen en un miedo a la muerte, y aquí no simplemente me refiero a la muerte en un nivel
físico. Hay muchos que todavía no entienden, que verdaderamente no entienden, que es
imposible morir, que no hay ningún Dios vengativo que pueda y que vaya a quitarles su vida
infinita. Su lucha parece ser diferente a la tuya, pero te recordaría que la lucha es la lucha, y
que es lo que siempre se afirma dentro de la ilusión.
Te sugiero que te sería muy útil que pasaras de considerar el estado mental que ahora
percibes en esos hermanos como uno donde no habría voluntad de encontrar y de escuchar la
verdad, hacia considerarles en un estado donde reconoces quiénes son ellos realmente.
Puedes pasarte una gran cantidad de tiempo sintiendo dolor por ellos o juzgándolos, lo cual
no consigue más que mantener tus ojos en tinieblas. Y te aseguro de nuevo que tú estás
Despierto. Y te aseguro que ahora ellos también lo están, y te pediría que les contemples así.
Esto no solo facilita su propio despertar, sino que te sorprendería ver lo que hace por el tuyo.
No estoy seguro de cómo hacerlo.
En cada caso que comentamos, lo que nos preocupa es ver más allá de la ilusión, construir
un patrón mental que nos permita ver más allá de la ilusión en cada evento. Este proceso se
convierte en algo aceptable para ti, y así lentamente te permite sentirte más Despierto.
Vamos a ver esta simple analogía: tienes muchas bananas maravillosas creciendo en tus
árboles. Si un día te decidieras a llamarlas manzanas y continuaras llamándolas así durante
mucho tiempo, para ti se convertirían en manzanas. Y entonces, volver a la rutina de
llamarlas bananas sería algo que conllevaría el regreso a todo un nuevo patrón mental.
No hay nadie en tu dimensión que no esté tratando de despertar. Encuentras esto algo muy
difícil de aceptar porque tu mente te recuerda de inmediato todas esas “terribles y malas
personas” que hay por el mundo: asesinos, violadores, terroristas, y demás. Pero te recordaré
que en el nivel más profundo no hay nadie que no desee regresar a su estado natural. No hay
nadie en quien no exista un recuerdo en su interior, y en el cual la certeza de la paz y de la
armonía que reflejan su Ser les llama a regresar al Hogar.
Has establecido un patrón de creencia en cuanto a la intensidad de la ilusión, y es en ese
patrón, al darle crédito, donde ves a otros y a ti mismo relativamente dormidos. Y no
obstante te preguntaría si, cuando te vas a dormir, dentro del sueño, dentro de este sueño
mayor que es tu vida, y al tener sueños ahí, dormido, y creer que esos sueños son reales: ¿no
crees que esa misma condición es la que existe en el resto de tus hermanos? ¿Y crees que tú
te despiertas de tus sueños de alguna forma diferente a la que lo hacen ellos? La cuestión es
simplemente que se trata de sueños diferentes, pero son sueños. Y el deseo de despertar se
reconoce más claramente cuando el miedo se vuelve abrumador en el sueño.
Cada hermano parece escuchar su llamada a despertar de forma muy diferente. ¡Y
ciertamente que bien podrías pensar que es obvio que algunos ni siquiera lo han pedido!
Cuando encuentro aquellos que tanto insisten en que la banana es una manzana, entonces, no digo
nada, o yo…
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Diálogo sobre el Despertar
Tú continúas siendo la banana, porque esta es la única manera real en que lo admitirán.
No son las palabras…
Ciertamente.
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Diálogo sobre el Despertar
Estoy intentando descubrir lo que significa vivir en el ahora. Siento como si parte de mí se aferrara
al pasado y otra parte de mí esperara al futuro, así que realmente nunca he experimentado el estar
plenamente presente. ¿Cómo lo puedo hacer?
Permanecer en el “ahora” se convierte en una lucha porque sientes que el pasado contiene
muchas cosas que aún valoras. Y como todavía no puedes concebirte como un Ser infinito,
entonces sin pasado parece que no existes. Para sacar a la lucha de tu acto de estar en el
presente, debes llegar a entender que lo que valoras del pasado surgió a partir de tus
pensamientos de culpa y miedo. Diciendo esto no excluyo aquellos recuerdos de amor y de
gozo que ahora no entiendes que no fueron más que una fracción de lo que podrían haber
sido si no hubieras estado abrumado por tus creencias miedosas.
En esta experiencia del mundo que proviene de tu actual discernimiento confuso y
conflictivo, te resulta imposible estar plenamente presente cuando dependes solo de ti
mismo. Un enfoque consistente, ininterrumpido, requiere que la mente esté en paz dentro de
sí misma, y no que dependa de comparaciones y opuestos para estarlo. El yo del ego
depende de la inconsistencia para justificar su creencia tanto en la inocencia como en la
culpa. Estar plenamente presente en el Momento Infinito es sin embargo tu estado natural de
discernimiento, que es donde estás ahora cuando dejas ir tus creencias en el pecado y la
culpa. Y esta es la función de la Santa Guía en tu interior.
El valor de aprender a estar en el momento actual es que te puede enseñar a liberarte de las
percepciones de ti mismo que parecen haberse desarrollado a partir de las experiencias del
pasado. Debes entender que has valorado esas experiencias solo porque sucedieron, lo cual
no podría haber pasado si no hubieran albergado ningún valor para ti. Para experimentarte
libre de los efectos de los pensamientos de miedo se requiere que sueltes el valor de esas
experiencias para ver que, en este momento, solo las creencias del momento influyen en la
experiencia del momento.
Entonces, la práctica de mantenerte en el momento presente requiere la práctica de la
aceptación incondicional. Todos los juicios están basados en conceptos del pasado acerca de
lo correcto y lo incorrecto. El momento que tienes, aquí y ahora, debe estar libre de eventos
del pasado, y por tanto de los pensamientos que dieron nacimiento a esos eventos. No sabes
cómo apartarte de tus creencias pasadas. Te puedo asegurar esto con certeza porque lo
mismo fue cierto sobre mí cuando hice lo que tú estás haciendo ahora. Aprendí a escuchar y
a entregar mis decisiones al Espíritu Santo.
Todas las cosas deben servir al propósito de devolverte a la consciencia verdadera de tu Ser,
pues si no lo hacen, no sirven para nada. Permite que esta sea tu motivación para así
perseguir el conocimiento del único momento que realmente existe, y la guía que Dios nos
ha dado utilizará esta invitación para que veas que está ahí.
Tengo mucho dolor en mi espalda y cuello, y sé que tiene que ver con penas del pasado. Parte de
mí quiere dejar esto, pero también noto una fuerte resistencia a hacerlo. ¿Tienes algunas
97
Diálogo sobre el Despertar
¿Cómo se puede actuar espontáneamente y manejar varias cosas al mismo tiempo sin
planificación?
Te alentaría a pensar que “estar en el ahora” es estar espontáneamente disponible para tus
experiencias, momento a momento. Si no lo estás, lo más fácil es que te olvides de las cosas
que ya has planeado. Recuerda que esas cosas que ahora están sucediendo son el reflejo
físico de tu pensamiento, y te muestran el significado que les has asociado. Entonces ¿qué
otra cosa habría que manejar que no fueran tus pensamientos?
Todas las cosas fluyen suavemente sin restricciones temporales cuando dejas de resistirte a
Ti Mismo, a tu Ser, cuando dejas de intentar mejorar la Creación de Dios. Te ha sido dado el
perfecto Planificador. Dirígete espontáneamente hacia Él, y todas las cosas serán gestionadas
perfectamente.
Cuando estás pensando, experimentando, creando creencias, estás en un estado de constante
planificación. Y cuando no estás disponible para el momento actual porque tienes
proyecciones de pensamiento pasadas o futuras, te olvidas de lo que tienes y te dedicas con
esmero a la planificación. Cuando te vuelvas consciente de que toda la dirección y la
planificación que tienes que hacer es la de alinear claramente tu enfoque en el sentimiento
que deseas tener a partir de tu experiencia, entonces habrás definido el significado que esta
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Diálogo sobre el Despertar
tiene para ti. Todos los detalles necesarios para facilitar ese significado, ese suceso,
sucederán sin ningún esfuerzo adicional por tu parte. Esa es la naturaleza de tus
experiencias, ya sea que te des o que no te des cuenta de estar planificándolas
conscientemente. Por eso es que te gustaría negar que alguna vez fabricaste un evento
desagradable. Las cosas que en concreto ocurrieron, los detalles, no los reconoces como algo
planeado conscientemente. Y es cierto que seguramente no lo hiciste de forma consciente.
Pero te aseguro que tu percepción y el significado de la experiencia fueron un reflejo directo
de tus creencias.
He atravesado una transición en mi vida desde ser un profesional con metas muy bien orientadas, a
tener una nueva misión. En resumidas cuentas lo que pasa es que no quiero hacer nada. Ya no
quiero más metas. ¿Cómo manejo esto? ¿Me tomo mi vida como si fuera un puzzle y según lleguen
las piezas las coloco, o debería planear algo así como una misión?
Estás desarrollando una consciencia clara de la futilidad de las metas. Esto no se ha
convertido todavía en un reconocimiento consciente totalmente integrado, pero es algo de lo
cual te das cuenta de forma periférica. Esto es lo que sientes que está frustrándote en la
medida en que tratas de plantearte más metas. Hay un patrón que te dice que las metas son
algo muy valioso, y que a una persona se la mide por su capacidad de alcanzar las metas que
se proponga. Así que se da necesariamente un conflicto cuando, en oposición a este
pensamiento, planteas una meta y tras haberlo hecho reconoces que no tenía sentido para ti.
Entonces te ves confrontada con la elección entre decirte esto: “debo conseguir cumplir con
esta meta aunque ahora la haya definido como algo que no tiene valor para mí”; o bien
decirte esto otro: “me debo juzgar a mí misma como alguien de cualidad inferior, ya que no
he sido capaz o no he querido cumplir con esta meta que me había propuesto”. Como puedes
ver, ambas posibilidades están en oposición con respecto a aquello que hemos dicho que se
está convirtiendo en tu Conocimiento.
Plantear metas hace que tu atención se enfoque en las expectativas. La expectativa es uno de
los mayores obstáculos frente al estar disponible para poder reconocer claramente la
experiencia que estás teniendo en este mismo instante. La expectativa es un túnel que
estrecha la visión a través de la cual contemplas la experiencia que está disponible o que es
aceptable para ti. Estar inocentemente presente en cada momento te permite el pleno
reconocimiento de aquello que te estés presentando ante ti misma. También te diré que la
plenitud de la experiencia está siempre presente, porque todo ingrediente que sea necesario
para convertir esa experiencia en algo totalmente satisfactorio para ti está presente en ese
instante. Y solo cuando tú no estás presente como para poder recibir la plenitud de esta
experiencia, es cuando no reconoces su beneficio.
Lo que te permitirá rendirte más completamente a la experiencia que te estés dando a ti
misma en cualquier momento, será el proceso de aprender a confiar en Ti Misma, en tu Ser,
en la seguridad que reside en tu Ser pleno. También hay un pequeño juicio que aún retienes,
y que dice: “hay alguien más, quizá Dios, o quizás alguna entidad desconocida, que no sabe
bien lo que necesito, que me está brindando esta experiencia”. Te insisto en que esto no es
así. Te la estás dando a ti mismo.
Cuando hayas entregado la terquedad del ego, la necesidad de control, y te hayas rendido a
tu Mente plena, te resultará claro que ella —que la expresión de Ti que está en la Mente del
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Diálogo sobre el Despertar
Padre, y que está expresando perfección totalmente en cada aspecto— te está brindando
todas y cada una de las experiencias, y te las está trayendo de manera tal que refleje la
perfección de su origen, que es la Mente de Dios. Y lo que te brindará la seguridad y la
confianza que estás buscando es el desarrollo de la confianza en ese Ser.
Tomar decisiones siempre ha sido duro para mí, al tener miedo de no elegir lo correcto. ¿Tienes
algo que decir sobre esto?
Hay una gran confusión en el proceso de discernir entre disposición5 o buena voluntad y la
obstinación o premeditación6. Lo más útil, y lo que te ayudaría como base para escoger entre
ambas cosas, es entender que en cualquier evento estás decidiendo cómo reconocerte a ti
mismo. En un caso, el segundo, estás reforzando la aceptación de tu ser limitado, y en el otro
caso eliges tener esa confianza y esa fe que te precipitan al espacio desconocido de aceptar
una porción mayor de tu Ser pleno.
Ser obstinado, tal como defines y entiendes normalmente esto, te coloca en un espacio
donde estás limitado a experimentar solo aquellas cosas que has reconocido en el pasado. Te
aliento a que estés cada vez más dispuesto a aceptar respuestas más ilimitadas a tus
preguntas, pero no te aliento a que creas, ni por un momento, que la información que te estás
abriendo a recibir proviene de otra fuente que no sea tu Ser o tu Yo más amplio. Uso este
término para significar un mayor alcance de tu Ser, de tu Yo, una mayor comprensión de ti
Mismo.
La dificultad que percibes a la hora de confiar en que recibirás la información correcta, se
deriva de la experiencia pasada, porque esa experiencia pasada ha dependido del yo
limitado, de tu ser limitado. Te estoy alentando a tener fe en quien tú Eres. Te estoy
sugiriendo que una de las maneras más bellas, empíricas, de entender esto, es abrirte a la
guía en tus actividades cotidianas. Permítete experimentar la mirada más amplia que puedas
sobre todas las cosas que te lleguen cada día y sobre las maneras en que te llegan. La
armonía que experimentarás te dará mucho aliento para continuar con el proceso. Esto
inicialmente requiere confianza, desde luego. Requiere confiar en quien tú Eres. Esta
confianza se obtiene normalmente a medida que tu ego lo permite, en pequeñas dosis. Pero
eso cambiará según crezca la paz que sientes.
Comienzas aceptando que todas las cuestiones serán respondidas por este Ser pleno.
Entiende que quizás al comienzo solamente vas a seguir y vas a confiar en las pequeñas
respuestas. Pero cada vez que lo hagas la experiencia se convertirá en un refuerzo y te
permitirá un mayor alcance en tu aceptación para la siguiente vez que escuches una
respuesta. Expandirás tu zona de confort hasta que todas las respuestas sean percibidas,
seguidas y creídas por ti, desde este mayor alcance en el reconocimiento de tu Ser. Es
importante que mantengas en todo momento el entendimiento y el reconocimiento de que
esas respuestas proceden de este Ser expandido total, de modo que no te permitas a ti mismo
llegar al punto en el que comienzas a creer en esto: “qué suerte tengo”; o esto: ”es
maravilloso que el universo, o Dios, haga esto tan espléndido por mí”. Estos conceptos
continuarán alejándote del reconocimiento de que eres tú quien provee las respuestas.
5 “willingness”.
6 “willfulness”.
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Diálogo sobre el Despertar
Hay tendencia a sentir esa cierta grandiosidad que acompaña al pensamiento de que Dios te
dio algo maravilloso. Te animo a que albergues y a que hagas tuyo ese sentimiento, y que de
este modo reconozcas y aceptes la gloria de tu Ser. A la vez reconoce el placer que le da a tu
Padre ver que tú aceptas aquello que Él te ha dado mediante tu Creación. Tal y como tú
fuiste creado como la perfecta, inmaculada, ilimitada expresión y realización de la Mente de
Dios, Su placer es el de ver que te estás reconociendo a ti mismo al experimentar todo ello.
En la tentativa de afrontar mis miedos estoy confundido sobre si lo hago desde un lugar de crítica,
o si lo que siento es que estoy siendo fuerte. ¿Podrías decirme qué estoy haciendo?
Puedes estar seguro de que a medida que estés dedicado a seguir un sentimiento de paz, si
percibes que cualquier pensamiento es un bloqueo de ese flujo de paz, estás siendo crítico,
sentencioso. Estás invocando una experiencia pasada, ya sea con respecto a ti mismo o con
respecto a otro, y estás prestando atención a su aparente influencia sobre tu estado mental en
ese momento.
Sabrás que has encontrado paz verdadera cuando no le acompañe ningún pensamiento más
allá de tu reconocimiento de estar totalmente a salvo y seguro dentro de una sensación del
Ser, del Yo. No habrá sentimiento o influencia de ninguna otra naturaleza. Te verás a ti
mismo como absolutamente en armonía. Y te aseguro que al final esta sensación de armonía
será también experimentada en tu reconocimiento del resto de las formas del Ser, del Yo.
Todas las demás expresiones del Ser, del Yo, estarán residiendo igualmente ahí. Y hacia
donde te diriges, por decirlo de alguna manera, es a reconocer eso.
Permítete a ti mismo sentirte en el fluir de una suave corriente, y también sé consciente de
que todavía existe una pequeña raíz a la que te estás agarrando y que te está manteniendo
cerca de la orilla. Por favor, suéltala. Suéltala y reconoce que la corriente en la que te estás
dejando llevar es Tú Mismo, es tu Ser. Es el flujo de tu mismísimo Ser, de tu Yo. Y será solo
en el santuario de este Ser, aunque esté por ahora algo olvidado, donde encontrarás la
seguridad y la confianza para todo aquello que has estado buscando. Ciertamente que al ego
se le hace difícil concebir que esa confianza será encontrada solo en lo desconocido, pero lo
que te haré entender es que a medida que te liberas a ti mismo en la seguridad de este flujo,
el recuerdo de confort te abrazará y te abarcará. Lo reconocerás, y ya no te resultará
desconocido. Pero esto no lo experimentarás hasta que no hayas hecho la elección
consciente de abrirte a ti mismo a serlo, y así, a reconocer y a aceptar qué es lo que estás
permitiendo que te lleve.
Tengo varios recuerdos donde me veo quemada en un poste, apedreada hasta la muerte y ahogada,
y cuando alguien se me acerca con una energía que me parece similar a la de ese tipo de
experiencia, me siento extremadamente ansiosa. ¿Cómo puedo manejar este sentimiento?
Te diría aquí, para clarificar, que no te hablo de la reencarnación en Un curso de milagros
porque hacerlo entraría en conflicto directo con el estímulo constante que te quiero dar a que
te centres en el momento presente. Eres consciente de que me es muy difícil comunicarme
contigo en el nivel de la Realidad en unos términos que tengan cierto anclaje en el sueño. En
101
Diálogo sobre el Despertar
la medida en que estás soñando, has tenido un cierto número de experiencias que han sido
percibidas como reales. Y estas las traduces como algo que tiene sentido cuando dices de
ellas que son “vidas pasadas”. Ves, ahí está tu comprensión de que, si algo no lo has
“vivido”, si no has tenido una experiencia humana de algo, entonces ese algo no puede haber
sido real. Y es en este contexto donde te hablas a ti misma sobre las vidas pasadas.
Yo te hablo de vida presente. No es necesario que te mortifiques con todo eso que has
considerado que eran vidas pasadas, ni es necesario que te preguntes por qué las has
producido. Lo útil es que entiendas lo que acabo de decir, que es que ahora tú le otorgas
validez solo a aquellas cosas que crees haber experimentando mediante la “vida”, y que por
eso sientes que es muy importante haber tenido vidas pasadas.
Estás llegando a entender mejor que lo que realmente está sucediendo es esto: los
pensamientos entran y salen del enfoque de tu mente, en un morar aparente de dicha mente
en un plano donde experimentas lo físico. Y según el foco de tu mente se desplaza entre lo
que percibes como una forma de existencia encarnada y otra desencarnada, pareces tener
experiencias en correspondencia con eso.
Lo que aquí nos preocupa es sin embargo comprender que no es necesario que sea así. Te
animo a que comprendas bien el sentido de esto, para que cuando te digo que no se necesita
que sea así, veas que no hay ningún juicio que acompañe mi afirmación. La información que
te brindo es para permitirte hacer la elección de no experimentar ya más sombras o ilusiones
de la Realidad, sino para que puedas dar un paso más allá del velo y verte a Ti Misma, ver a
tu Ser, tu Yo. Te ofrezco la oportunidad no de elegir entre diferentes sueños, ni incluso de
comprender mejor tus sueños, sino de entender que ahora estás en un sueño, y presentarte la
elección de ver más allá de él, para despertar. Y esto lo haces según permites que tu atención
permanezca enfocada en este instante.
Te resulta difícil entender y captar completamente el verdadero sentido de Ti Mismo, de tu
Ser, como algo infinito, cuando pareces sentir que atraviesas ciclos que tienen comienzos y
finales. Mas cuando solo ves el ahora, el verdadero sentido de la palabra “infinito”, el
cuadro verdadero, se te hace más claro. También te permite mantener tus sentidos
completamente abiertos. No me refiero a los sentidos físicos, sino a los del sentimiento.
Cuando la imagen está manchada, empañada por cómo te has juzgado a ti misma a partir de
las experiencias pasadas, se hace menos claro presentarte una nueva imagen de ti misma.
Así, intentas que los conceptos que te presento se ajusten al molde que tú has fabricado
sobre ti. Pero yo te animo a que contemples una imagen muy diferente de esa.
Entonces, por favor, deja que el “pasado” se marche. Deja que se vaya cualquier concepción
previa que puedas haber tenido sobre ti, o sobre por qué has reaccionado hoy debido a una
experiencia que has tenido en el pasado. Esto solo servirá para retirar tu foco del sentir, y de
escuchar y de reconocer lo que sea que esté resonando contigo en este preciso instante,
porque solo eso, lo que esté resonando contigo ahora, es lo que tendrá sentido para ti en tu
proceso de despertar. Si todas las cosas que has percibido que te han sucedido en el pasado
fueran importantes en tu proceso de despertar, entonces, pregúntate a ti misma: “¿por qué no
funcionan? ¿Por qué entonces no me despierto?”. Déjalas marchar. Reconoce que lo que te
permitirá ver más claro son las elecciones que haces en este momento.
Aunque ciertamente te hayas planteado ya algunas circunstancias y experiencias como cosas
que, o bien estaban en el pasado, o bien eran algo por venir, estás alcanzando un punto
donde se hace más significativo comenzar a contemplar esas cosas como algo que solo
existe en el momento en que las estás experimentando.
102
Diálogo sobre el Despertar
Ahora bien, aunque pudiera parecer una contradicción en los términos, déjame decir que
todas y cada una de las veces que llevas a tu mente consciente el reconocimiento de un
evento que pasó, este evento “pasado” adquiere entonces un estatus actual, y solo una vez
estés dentro de ese estatus actual es cuando te será más útil permitir que tu atención se
enfoque en el asunto. Cuando intentas traer algo del pasado, siempre se hace un esfuerzo y
se tiene la creencia de que hay algo valioso en lo que ocurrió entonces y que tiene relevancia
para ti actualmente. Te sugeriría que reenfocaras tu pensamiento para permitir que toda esta
noción se convierta en algo más actual. No hay nada de valor para ti en lo que llamas “el
pasado”.
¿Cómo es posible que, incluso aunque yo experimente la expresión y la recepción de amor, armonía
y gozo como algo enormemente superior a cualquier estado inferior de olvido o de ignorancia, sin
embargo, regreso a este estado en cuanto me olvido de quien yo Soy?
Primero déjame decir que has elegido una experiencia que, como te separa de los demás, es
una experiencia de separación. Lo que esperas es trascender completamente los aspectos
limitados de la experiencia física, pero te aseguro que esto no es posible. Tu primera
elección debe ser la de abandonar el concepto de limitación y no preocuparte por los detalles
que implica tal limitación. Una vez que hayas decidido que ya no deseas experimentar más
la limitación, serás liberado de ella.
Te estás cuestionando a ti mismo en base a lo que consideras que es tu capacidad
inconsistente para permanecer en un cierto estado de paz y armonía. Y no reconoces todavía
que la paz y la armonía son incongruentes con respecto a la naturaleza de las diferencias y
de la cualidad de separación. Encontrarás más paz y armonía en tu vida si te encargas de los
conflictos que impone esa cualidad separadora que afrontas en cada uno de tus días. Resiste
la tentación de juzgarte a ti mismo debido a que el nivel de capacidad de experimentar la paz
y la armonía en un momento dado parece ser menor del que desearías. Estás pidiendo ser
totalmente consistente pero estás en un ámbito de experiencia que, por propia naturaleza, es
inconsistente. La naturaleza de esta experiencia está basada en lo que se llama “polaridad”.
Es la experiencia de los opuestos. ¿Cómo, te preguntaría, teniendo una experiencia de
opuestos podrías esperar que existiera alguna manera posible de que permanezcan en
armonía, o de que algo se mantenga de forma consistente?
Si hay bueno y malo, si hay arriba y abajo, debe haber, de forma congruente, un cambio en
la atención y un sentimiento que genere inconsistencia.
Lo que al final te va a llevar a tener una experiencia de paz y armonía, casi consistentes, será
el proceso de ser todo lo congruentemente armónico que puedas en todos y cada uno de los
momentos. Y será la experiencia de esto mismo lo que se convertirá en tu reconocimiento y
en tu estímulo para ser capaz de hacer la elección de ya no experimentar más la limitación.
Te estoy pidiendo que no seas tan duro contigo mismo, porque sería así, con ese acto tan
insistente de juzgarte a ti mismo como una persona incapaz, como conseguirías reforzar esa
inconsistencia que actualmente ves en tu experiencia.
Sea lo que sea aquello en lo que estés enfocando tu atención, debes entender muy
claramente que, en apariencia, eso será lo que más frecuentemente se muestre en tu
experiencia. A medida que te enfocas en juzgarte a ti mismo por ser inconsistente, esa
103
Diálogo sobre el Despertar
En los últimos meses he tenido este sentimiento recurrente: tener un propósito y entonces perder
ese propósito o dirección. Es como si estuviera perdiendo mi apego a las cosas y no estoy seguro de
qué hacer con esto.
Te aseguro que estás llegando lentamente a reconocer que el propósito que antes te habías
dado a ti mismo estaba diseñado para cambiar la Creación de Dios, y que ahora estás
reconociendo la futilidad de intentarlo. A medida que te permites reconocer cada vez más
amorosamente a tu Ser como la Expresión de la Creación de Dios, llegas al reconocimiento
de que no se necesita ningún cambio, sino meramente tu cooperación. Y tu cooperación es
conseguida en el proceso de abandonar la ilusión sobre ti mismo y ser simplemente quien tú
Eres. Esto por el momento parece dejarte confuso, pero a medida que te permitas relajarte
más en la más firme comprensión de ello que puedas, reconocerás que realmente no has
estado confundido.
Lo más problemático en este tema parece ser conseguir bajar el volumen de la creatividad y
simplemente ser paciente.
Permíteme darte una manera alternativa de contemplar tu creatividad. En oposición a verla
como una herramienta para cambiar el mundo, contémplala como la utilización de tu ser
cuando eres la Expresión de Todo lo que Dios Es, y que tú, con ello, te estás simplemente
ofreciendo otra manera de experimentarla. Considérala algo gozoso y juguetón, y como una
oportunidad para experimentar tu Ser. Ves, yo no intento animarte a que te pongas de los
nervios a hacer cualquier cosa, sino solo a cambiar o a alterar la intención, el propósito, lo
cual altera el significado que extraes de la actividad. La actividad misma no tiene otro
significado que el que tú le des. Y a medida que le das el significado de ser la Expresión de
Dios, verás cómo tu creatividad toma una dimensión completamente nueva, una más alegre
y liberadora. Y una que no conlleva ninguna responsabilidad.
104
Diálogo sobre el Despertar
Si tu estado mental permaneciera siempre libre de conflicto, no habría nada que pudiera
mostrarse físicamente como malestar. Contémplate a ti mismo como si fueras un campo
puro, transparente, de algo que llamaremos “energía”. Contempla las experiencias, los
pensamientos, los aspectos creativos de las experiencias a medida que fluyen a través de este
campo. Si no encontraran resistencia, cruzarían sin ser inhibidas. Cuando te resistes, cuando
construyes una base de miedo alrededor de ellas, se detienen. Y según se detienen,
concentras tu atención sobre ellas y a medida que lo haces manifiestas la resistencia como
una forma de malestar en tu cuerpo.
Entonces, ¿cómo evitas que la resistencia se quede acumulada en el cuerpo? Lo haces
estando abierto a todas y cada una de las experiencias con el puro conocimiento de que eres
el Cristo y de que no hay fundamento para el miedo. Tu ego querrá discutirte esto basándose
en la experiencia pasada, y podrías decir: “mira lo que me pasó en el pasado”. Y entonces
solo te puedo decir: ¿acaso eras siempre consciente de ti mismo como siendo el Cristo?
¿Siempre has sentido que no había fundamento para el miedo? Como este aún no ha sido el
caso, experimentas esas cosas que he descrito.
El cuerpo que tienes es mecánico por naturaleza. El cuerpo natural se mantendrá a sí mismo
sano y realizará la función que tú le diste al fabricarlo originalmente. Ves, hiciste el cuerpo
con la idea o el pensamiento en la mente de que él expresaría quien tú eres en todo
momento. Y esa perfección se representa de forma natural hasta que creas una percepción
errónea de quien tú Eres.
Cuando introduces el pensamiento que crea la perturbación —el conflicto en tu pensamiento
— esa distorsión se ve reflejada en tu cuerpo. No necesitas alterar el equipamiento original;
funciona muy bien. Solo necesitas eliminar los impedimentos que evitan que funcione así, y
estos son solo tus pensamientos. Cuando tu pensamiento ha sido alineado con el
conocimiento de quien tú Eres, esa perfección es expresada en todo lo que experimentas y
esto incluye obviamente a tu cuerpo.
8.2 Sanación
Cuando experimentamos una enfermedad de cualquier tipo, ¿cuál es la mejor manera de sanarnos
a nosotros mismos?
El cuerpo, siendo el espejo de la mente, siempre reflejará los síntomas de conflicto y de
miedo que haya en tus creencias. Hablar de “sanación de tu cuerpo” es enfocar mal tu
atención y fomenta la creencia de que tu cuerpo es presa del azar. El significado que te
transmite el hecho de pensar así influye sobre ti, influye sobre la percepción general de
todos los eventos y circunstancias, y de una forma mucho más relevante que la que ahora
admitirías. Implica concreta y erróneamente que debes protegerte de, y reaccionar ante, tus
experiencias, y entonces no te permite reconocer que tú mismo eres su autor.
Es imposible sanar la causa de la enfermedad de tu cuerpo si no has reconocido su fuente —
105
Diálogo sobre el Despertar
que es tu mente. Y es igualmente imposible que una mente sanada pueda experimentar
malestar7 físico.
Con esta comprensión, el primer paso para sanar tu mente es evitar juzgarte a ti mismo por
lo que podrías percibir ahora como un dolor autoinfligido. El proceso de sanar es uno donde
dejas que se vayan todos los juicios y la culpa que has acumulado a través de las
experiencias pasadas. Todo malestar se basa en el miedo. Los juicios se hicieron porque
crees sobre ti mismo que eres vulnerable y que necesitas protección. Y renunciar a todo
juicio demuestra que el miedo no tiene sentido, porque te has identificado a ti Mismo, a tu
Ser, como la fuente de la seguridad.
Hay momentos en los que te encuentras sintiendo dolor físico y sientes que eres incapaz de
ponerte en contacto con la fuente del miedo que lo genera. Pero pensar que deberías
quedarte con ese dolor, o sentir que deberías resistir y seguir sufriendo hasta que el miedo
haya sido descubierto o bien haya sido aclarado su significado para ti, es tan innecesario
como engañoso. El dolor se convertiría entonces en el precio por la paz y la claridad, y el
sacrificio se convertiría en virtud. Dios te pide que no sufras de ninguna manera. Así que
alivia tu dolor de la manera que puedas por el momento. Reconoce que se trata de una
curación física del síntoma de miedo, a medida que te honras a ti mismo en ese mismo
instante al estar soltando el enganche al dolor.
Cuando el dolor es entendido de este modo, cuando es afrontado sin juicio y soltado
mediante un acto de amor por ti mismo, así, se mitiga todo el valor que el dolor haya
albergado para ti. Considerándolo entonces como algo inútil, ya no requerirás más de su
presencia, y estarás dispuesto a aceptar un recordatorio más cariñoso de que tus creencias se
han apartado de lo que desearías que fueran.
Descubrirás que el poder que tu miedo parecía ejercer sobre ti, habiendo sido escondido y
habiéndose hecho inaccesible debido al miedo adicional causado por el dolor, se ha disipado
ahora. Eres libre de mirarlo, pero ahora, habiéndose marchado el poder del dolor que lo
acompañaba, eres libre de verlo como lo que siempre ha sido: un pensamiento traído a la
forma con dolor, una percepción errónea hecha real porque ves al Hijo de Dios como carne y
hueso, y le otorgas al miedo el poder de castigarlo.
Te digo esto: lo que hará que tu cuerpo mejore no será la medicación tomada ni el
tratamiento aplicado. En y por sí mismos, estos no tienen significado, y por tanto no tienen
efecto. El poder que cualquier medicación o tratamiento tiene es el dado por ti mediante el
acto de amarte a ti mismo. El miedo es irreconocible en el rostro del perdón y del amor. Una
mente así sanada se expresa a sí misma bajo la forma de la extensión física impoluta de su
estado de Ser.
Estoy haciendo una distinción entre curar síntomas físicos y sanar las creencias en tu mente,
que son la fuente del hecho de que experimentas todas las cosas como físicas. Cuando los
síntomas corporales se experimentan como algo curado pero sin tocar la fuente de miedo
que los ha fabricado, entonces no ha habido verdadera sanación. Y en tanto que el miedo
permanezca sin tocar, finalmente aparecerán otros síntomas de la misma o de similar
naturaleza. Cuando la verdadera sanación se percibe erróneamente, el significado que
derivas de una cura es incongruente con tu verdadera naturaleza, y por tanto no te sirve de
ayuda para recordarla. Sin embargo, una cura o una recuperación temporal solamente de los
síntomas físicos, es aún alcanzable, porque el cuerpo refleja el pensamiento de la mente. Y
cuando se tiene un pensamiento claro, sin miedo, sin conflicto, deliberadamente dirigido a
7 “disease”.
106
Diálogo sobre el Despertar
eliminar una enfermedad o malestar, el cuerpo reflejará ese pensamiento. Y digo sin
conflicto porque si hay una creencia que a la vez diga que la enfermedad es algo apropiado,
o que por el motivo que sea tiene algún valor, no habrá ninguna recuperación.
¿Cuál es el valor de las visualizaciones y de la imaginación guiada en la sanación?
Cualquier medicación, tratamiento, o proceso de visualización o imaginación que acompañe
y que clarifique la intención del pensamiento sin conflicto, dándole así un mayor poder a tu
creencia en su efectividad, reforzará tu capacidad de alcanzar la cura deseada.
Te pido sin embargo que prestes de nuevo atención al hecho de que sea la técnica que sea,
puede servirte igualmente bien cuando tu intención sea la de reconocer y honrar tu estado de
Ser mediante la expresión del amor hacia ti mismo. La utilidad de la técnica depende
enteramente del significado que le des.
Así, como ves, si sanas o si te recuperas, la fuerza rectora sigue estando dentro del
significado de tus pensamientos, que siempre reflejan la manera en que te sientes sobre ti
mismo.
Recientemente he experimentado una sanación usando medicina vibratoria o radiónica, que iguala
la vibración de una enfermedad y entonces la cambia. Estoy pensando en estudiar este proceso y
me preguntaba si querrías decir algo sobre ello.
Realmente solo hay una forma de medicina, y es el poder sanador que tienes dentro de Ti
Mismo, dentro de tu Ser, de tu Yo. Se trata de la decisión que haces de, o bien experimentar
salud, o bien no experimentarla, y permitir que tu cuerpo demuestre esa decisión para ti.
Mientras estés en un estado de transición hacia este modo de pensar te inventarás muchos
tipos diferentes de muletas, y están bien. Pero reconoce claramente que estás usando esas
cosas para convencer a tu mente de su salud. Si tienes éxito, funcionarán. Si no, entonces no
ocurrirá ningún cambio en la manifestación física de la enfermedad o el malestar.
Tu cuerpo es un instrumento de comunicación. Una de las cosas que comunica de forma más
visible son las elecciones que haces en tu mente. Ves, si esto fuera de otra manera entonces
tu cuerpo estaría en el asiento del conductor y en la posición de control. El cuerpo, al ser de
la forma física, no posee las cualidades infinitas que estarían ahí si fuera una Creación de
Dios. Tu Esencia es la Creación de Dios, la completa y concentrada expresión de la Mente
de Dios, ¡y esto es absolutamente indestructible!
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Diálogo sobre el Despertar
Lo que determinas, en cuanto a la naturaleza de tu cuerpo, es algo que está gobernado por lo
que determines sobre cuál es la naturaleza de las experiencias que eliges tener una vez que
entres en el estado encarnado8. Por favor, recuerda que te dije que, en el estado
desencarnado, en caso de que decidieras llevar el cuerpo contigo, el cuerpo se ajustaría a la
naturaleza de la experiencia que elijas tener en ese momento. Así, estarás eligiendo la
naturaleza del cuerpo según lo que elijas en cuanto a la naturaleza de las experiencias que
deseas tener, en tanto que posteriores a la encarnación. Como crees en tu capacidad limitada
de fabricar un cuerpo, quieres unos padres cuyos genes parezcan fabricar ese tipo particular
de cuerpo que parece el más fácil de conseguir. Pero también eso es parte de tu sueño. Es
simplemente la manera en la que ejercitas o enmascaras la verdadera fabricación del cuerpo
que has deseado tener. La fabricación de ese cuerpo tiene lugar a la vez que estás fabricando
las experiencias.
Así es que se trata de un proceso que se da permanentemente, durante toda la experiencia que
llamamos 'vida física'.
A lo que me estoy refiriendo más concretamente es a la naturaleza general del cuerpo que
has elegido fabricar, antes de la venida al estado encarnado. Es cierto que una vez que has
entrado en este estado, el cuerpo está continuamente haciendo cambios, y esos cambios son
completamente compatibles con las experiencias que estás teniendo en ese momento. La
evidencia más dramática de esto es el cambio en el cuerpo debido a la edad. Como crees que
a medida que pasa el tiempo en el estado encarnado te vas haciendo más viejo, y como ese
es tu patrón de creencia, el cuerpo se ve forzado a ello y envejece. Y como crees en la
muerte, el cuerpo aparentemente morirá y dejará de tener la función que le habías dado
originalmente. Desde luego que tendríamos otros ejemplos de esto en el caso de manifestar
una enfermedad o un accidente; el cuerpo igualmente cambiaría para ajustarse a ese patrón.
El cuerpo se acomoda a la experiencia. Y sirve para que puedas identificar las consecuencias
que has asociado con la experiencia. A medida que alcanzas cierto punto de comprensión de
tus experiencias, reconocerás cada vez más que en Realidad no hay consecuencias, y esa
será una de las razones por las que comenzarás a preguntarte cuál es realmente el propósito
del cuerpo.
En una conversación como esta sería fácil creer que estoy ninguneando al cuerpo, por así
decirlo, y no me gustaría que te llevaras esa impresión. A lo que te animo es a que disfrutes
del aspecto más grande que puedas tener de cada experiencia. Reconoce la plenitud de cada
experiencia. Si esa experiencia conlleva estar en un cuerpo, entonces para reconocer su
plenitud se necesita que el cuerpo esté presente. Así que hónralo. Hónralo por el propósito al
que sirve a la hora de proporcionarte un reconocimiento consciente sobre el aspecto más
pleno posible de la experiencia que hayas elegido tener.
¿Estás diciendo que este paso está sucediendo porque realmente nos estamos haciendo más
conscientes de que somos más que un cuerpo?
Llevas mucho tiempo tratando de aprender que fuera de Dios no hay fuerza creativa. ¿Acaso
esta apariencia9 no parece que, como poco, pone dicha creencia en cuestión10? En términos
sencillos, el ego (insisto) está diciendo: “¿Por qué necesitas a Dios cuando me tienes a
mí?”.Y yo te invito a que no te preocupes, pues te puedo asegurar que este intento, así como
8 “Your decision as to the nature of your body is governed by your decision as to the nature of the experiences you
choose to have once coming into the incarnate state”.
9 Aquí interpretaríamos que se refiere a la apariencia del cuerpo. Aquí la llama en concreto así: “this appearance”.
10 Interpretamos que la creencia que es puesta en cuestión por la “apariencia” del cuerpo sería la que dice que: “fuera
de Dios no hay fuerza creativa”.
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Diálogo sobre el Despertar
8.5 Suicidio
Estoy afectado por el reciente suicidio de un miembro de mi familia, y me preocupa el estado de los
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familiares más afectados por ello. ¿No puedo hacer nada más en esta situación salvo simplemente
amar?
Por favor entiende que simplemente porque seas incapaz de identificar conscientemente el
espacio en el que él reside, no obstante se encuentra en el único lugar que es —en las manos
del Amor. Así como tú le darías la bienvenida a alguien con problemas en tu hogar, en el
amor de tu corazón, reconoce que este es el proceso que realmente tiene lugar cuando uno
viene al otro lado del velo, por así decirlo. En este momento no puedes ver las manos
amorosas y por tanto podrías sospechar que él se encuentra en un vacío, flotando y
desconectado. Permíteme asegurarte que este no es el caso. ¿Pensarías, ni por un momento,
que el cuidado amoroso que es la extensión del Padre solo existe en el lugar donde tú lo
puedas reconocer? Sabes que no es así.
Las manos que le reconfortan son unas manos ciertamente muy experimentadas en el arte
del amor. El que tú desees que él encuentre la luz, es algo que queda bien expresado con tu
propósito de que él se encuentre a sí mismo y encuentre ese Amor que él en realidad Es. Y
bien que lo encontraría, a medida que elija reconocer que siempre ha estado ahí. Digo estas
cosas para aliviar tu preocupación, para que entiendas claramente que se encuentra en un
espacio de descanso, de apoyo, y exactamente donde ha elegido estar.
Te animaría a que no te quedaras con ninguna de las cosas negativas que podrías esperar que
la experiencia del suicidio incluye. Y te animaría más aún a que reconocieras lo mismo sobre
los miembros de tu familia que aún están en este lado del velo. Por favor, deja que el miedo
se vaya. Permítete ser liberado del miedo que acompaña a cualquier proceso de pensamiento
que te identifique como una forma corporal, capaz de sufrir la muerte y el dolor. Permítete a
ti mismo aceptar paz. Permítete aceptar aquello que más precisa y verdaderamente se
reconozca como algo que ejemplifica el reflejo de tu Ser natural.
La ayuda que deseas darle a otros a quienes sientes en problemas o perdidos, solo puede ser
extendida a medida que te reconoces a ti mismo como la encarnación de la única cosa
reconocible para ellos, que es la tranquila, la armoniosa naturaleza de tu amoroso Ser. No
habrá ninguna sensación de estar intentando extender este sentimiento, pues a medida que te
alineas y te sintonizas de forma más precisa con él, ves que ya existe en todo y en todos a tu
alrededor. Y solo tu disposición a aceptar este sentimiento es lo que tiene algún sentido
respecto al reconocimiento de quiénes son ellos. En caso de que yo te reflejara tus
preocupaciones sobre tu bienestar, estaría reconociendo y reforzando esos sentimientos que
albergas y que no son reales. Yo te veo como la encarnación del Amor, de la Creación
armoniosa que tú Eres, y te animo a ver a otros en la misma luz. Solo con tu práctica,
haciendo esto, es como te permitirás a ti mismo ver tu Ser.
8.6 Envejecer
Creo que entiendo lo que estás diciendo sobre envejecer, la muerte y las elecciones, y no obstante
no parezco ser capaz de detener el envejecimiento, llegados a este punto. ¿Tienes alguna
sugerencia? ¿Cómo funciona esto?
Todo el proceso que llamas “despertar” no es algo que ocurra haciendo elecciones selectivas
conscientes para facilitar cosas específicas que sientes que son parte del proceso. En este
caso en particular, esas cosas harían referencia al envejecimiento y finalmente a la muerte.
El hecho de pensar que superar el envejecimiento o eliminar la necesidad de la muerte serían
112
Diálogo sobre el Despertar
8.7 Senilidad
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Diálogo sobre el Despertar
enfoque mental se dirige hacia fuera del mismo, puesto que ves que tu contribución ya no es
valiosa. Y el único valor que tiene para ti es el de cómo vas a ser capaz de relacionarte con
este periodo actual para manipularlo o remodelarlo de un modo que se pueda ajustar a aquel
periodo temporal en el que sí te permitías a ti mismo sentirte valioso. En las sociedades en
las que se valora la edad, donde esta equivale a sabiduría y a utilidad, no hay pérdidas de
memoria a corto plazo ni senilidad en la gente mayor.
Te preguntas a ti mismo: ¿qué puedo hacer entonces para cambiar esta manera social de
pensar, para ayudar a que la gente mayor reconozca el valor de su edad y su sabiduría? La
respuesta es simplemente esta: cambia el modo en el que piensas sobre ti mismo cuando
experimentas el envejecimiento. Si encuentras difícil aceptar que este proceso es
innecesario, intenta al menos descartar la idea de que tu valor tiene algo que ver con tu
capacidad o disposición a brindar soporte o placer a alguien más, bajo una forma que no sea
la de amarlos de forma consistente e incondicional. Y solo al aceptar esta liberación para ti
mismo será como tú vas a poder reconocer su validez para cualquier otro. Cuando este
reconocimiento haya sido plenamente realizado, descubrirás que siempre ha sido así. Y no
hay nada más que cambiar.
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Diálogo sobre el Despertar
8.9 SIDA
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Diálogo sobre el Despertar
bien, pero de la segunda extraerías unas mayores implicaciones, que estarían fuera de tu
control. Pero simplemente te estoy diciendo que esto no es así.
Cualquier cosa que albergues en tu mente y que implique que hay una fuerza exterior a ti, te
llevará al final a concluir que hay un Dios vengativo. Así que quizá este sea un buen sitio
para comenzar. En vez de pensar sobre la enormidad del problema del SIDA, pregúntate a ti
mismo lo siguiente, para poder realmente arreglártelas en tu mente con esta cuestión: ¿hay
un Dios vengativo? ¿Hay un Dios que sería capaz de darte cualquier cosa que no fuera Amor
y la libertad de poder elegir experimentar lo que sea que desees llevar a tu existencia física?
Te estoy dando una respuesta que te resulta muy difícil de aceptar en este momento. Pero en
realidad te estoy dando la única respuesta que al final te va a permitir llegar a identificar el
problema que has planteado.
8.10 Cáncer
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Diálogo sobre el Despertar
establecer límites sociales o de cualquier otro tipo, algunos tendrán la sensación de necesitar
expandir esos límites, de ir más allá de las restricciones, de tener unas experiencias que no
sean las aceptadas dentro de un marco dado. Este es el caso de la homosexualidad.
Ves, siempre existe la tendencia a establecer grandes distinciones entre las formas de las
ilusiones. Siempre está ese maravilloso intento de apaciguar al ego construyendo carreteras
secundarias que parezcan ser más excitantes que otras, que parezcan tener mayor o menor
significancia o impacto en tu intento de despertar. Te he dicho muchas veces antes cómo esto
es una muy tortuosa forma que el ego toma para alejar tu atención del único asunto que está
realmente en cuestión, y que es el de reconocer quien tú Eres.
Podría ir caso por caso dándote las razones técnicas por las que cierta persona elige la
homosexualidad, así como las razones de que otra no lo haga. Pero esto de nuevo es, como
ves, simplemente un entretenimiento. Continuarás validando el sueño si sigues distinguiendo
entre las cosas que están sucediendo en él y consideras que tienen diferentes implicaciones a
la hora de salir del sueño.
Te estoy alentando a que entiendas que, a lo que te estás comprometiendo es a la práctica de
un proceso que cambiará un patrón mental, lo cual en definitiva va a deshacer una forma
egoica de pensar. Si insistes en interesarte en otras materias que no sean tu propio Despertar,
el juego del ego se reforzará. Y el juicio será el elemento clave que se hará omnipresente.
Cuando hablo del juicio, me refiero tanto a los aspectos del juicio que consideraríamos útiles
como a los improductivos, tanto a los buenos como a los malos. No puede darse –no
realmente– un estado de permiso y de aceptación incondicionales si estás en un marco
mental que te aliente a hacer juicios de ninguna naturaleza o forma. Cuando hablo de
permitir incondicionalmente me refiero a una actitud que te posiciona solo en ese punto en el
cual puedes considerar solo las cosas que conciernen a tu propio Despertar.
Tu atención es fácilmente desviada de este proceso cuando se da la necesidad de enfocarte
en el proceso de alguna otra persona. Existen, tal y como los percibes, muchos “otros” ahí
fuera. Y en caso de elegir distraerte… ¡las posibilidades son infinitas!
A través de los años he escuchado los términos “almas gemelas cósmicas”11 y ”llamas gemelas”12.
¿Tienen alguna validez?
Desde el punto de vista con el que abordas esta información, ninguna. Desde un punto de
vista más amplio, es imposible que en Cristo existan cosas que no sean almas gemelas.
Todos somos reflejos unos de otros. Estás intentado saber si hay dos aspectos del Cristo que
pudieran ser especiales el uno para el otro, y te sugiero que esta forma de pensar no es la
apropiada. Así como no hay nadie que sea más grande, sería muy inadecuado que tú, al
intentar reconocer la igualdad y la plenitud del Cristo, y admitiendo que toda experiencia
que se tiene en Cristo es igualmente compartida por todos, intentaras entonces razonar
acerca de la posibilidad de que dos de esas expresiones pudieran tener una relación especial
e independiente.
Cuando eliges experiencias que, en tu mente, son elegidas desde un punto de vista que no
reconoce la plenitud de la Mente de Cristo, puedes escoger tenerlas con otras expresiones
11 “cosmic soulmate”.
12 “twin flame”.
117
Diálogo sobre el Despertar
especiales que tampoco están reconociendo su plenitud. Esas experiencias serán como
cualquiera de las demás experiencias de relaciones individuales que se tienen. Pueden
trascender elecciones posteriores, relativas a estar en un estado encarnado o desencarnado, y
simplemente porque esa es la manera en que habrías elegido tenerlas.
Por favor, recuerda que todas las experiencias que estás teniendo las has planeado
cuidadosamente. Y tus planes no se ven limitados. En caso de elegir tener un compañero
cósmico, y uno de vosotros dijera: “bien, creo que ahora me iré un rato hasta ese borde del
cosmos. ¿Y por qué no te vas tú a la otra punta y nos encontramos de vuelta aquí, para
comparar nuestras notas?”, así se haría. Y eso no sería muy distinto de si le dices ahora a
alguien: “creo que me iré a la ciudad. ¿Por qué no te vas a algún otro sitio? Nos
encontraremos en casa esta noche y hablaremos de ello”. No estás limitado a la hora de
elegir tus experiencias, pues cada una tiene su origen en tu mente. Mi única sugerencia es
que a esas relaciones cósmicas no les asocies una mayor relevancia espiritual. Tu relación se
fundamenta en tu elección de conocerte a ti mismo.
¿Venimos a veces a la forma humana con un grupo de amigos, por así decirlo, y tocamos las vidas
de los demás en diferentes momentos?
La respuesta es la misma. Puedes tener eso que dices de la manera en que quieras. Te
comunicas y haces planes con quienes están en este estado carnal. ¿Crees que habría alguna
manera especial de no ser capaz de comunicarte cuando estuvieras en un estado
desencarnado? Hemos hablado a menudo de que lo único que cambia es tu mentalidad. Estar
con un cuerpo o estar sin él es solo otra elección que haces. Solo es que el rango de
posibilidades es diferente dependiendo de si elegiste experimentar algo con un cuerpo o no.
Tu mente no está en el cuerpo. Cuando has elegido tener un cuerpo, has limitado
erróneamente tu marco de referencia al decir que tu mente es ese cuerpo.
Al elegir venir a una experiencia física, ¿siempre nos quedamos bajo la forma de un cuerpo
humano, o bien experimentamos una variedad de formas físicas, aquí o en algún otro lugar?
De nuevo esto es algo de tu elección. Pero te diría que en la mayor parte de los casos se elige
experimentar la plenitud, la máxima extensión de cada “plano físico”, como tú lo podrías
llamar, o de cada dimensión, antes de elegir experimentar otra. Esto no es necesario que sea
así, pero es lo más corriente. Si decidieras elegir entrar en otro conjunto de elecciones que
no conlleven la necesidad de tener un cuerpo físico, serías igualmente libre de hacerlo así.
¿Por qué es que siquiera nos planteamos encarnar en este estado de limitación? ¿Por qué no entré
en otro nivel sin tal limitación?
Aún estás operando bajo la impresión de que hay una influencia exterior que te está
“trayendo y sacando”. Tu estado mental es o bien limitado o bien ilimitado, o cualquier cosa
entre medias. Así es que dondequiera que “vayas” lo haces basándote en cuál sea tu creencia
en ese momento. Y al querer irte a otra existencia, hacia cualquier otra forma de experiencia,
como primero creas esa experiencia en tu mente, la crearás con un sentido más o menos
estrecho de limitación basándote en la comprensión que tengas. Y no se trata de que vayas al
estado desencarnado, donde repentinamente estarías totalmente Despierto, y entonces digas:
“creo que volveré a zambullirme en esta forma de experiencia y limitaré mi visión a eso”.
No, tu visión siempre es tan amplia como permitas que sea, pero no cambia entre las formas
encarnada y desencarnada.
118
Diálogo sobre el Despertar
Cuando se está en el estado de sueño, cuando parecemos existir solo en el planeta Tierra, ¿cómo
saber qué es de Dios y qué no lo es con respecto a la forma, cómo definir la presencia física de
Dios en este estado de sueño?
Dios, en y por Sí Mismo, no está presente en el estado de sueño. Sí está presente el
reconocimiento que tienes de ti mismo como siendo la extensión de Dios, como siendo la
expresión de Dios, y es eso lo que ves y reconoces en el sueño, pues ves una parte de ti
mismo existiendo en dicho sueño. Sabes que no estás realmente en el sueño, sino que solo lo
parece. Te percibes a ti mismo como estando en algún lugar donde no estás, así que hay un
aspecto de tu Ser que extiende o levanta el brazo, y que, reconociéndose a Sí Mismo, dice:
“aquí está Dios”. Y como te percibes estando “aquí”, en otro estado, entonces de ese modo
traes a Dios a tu sueño.
Nada que diera una sensación de ningún tipo de finitud, sería un verdadero reconocimiento
de Dios. Aquello que tenga comienzo o fin, o cualquier borde, sería solo tu percepción de lo
que una Creación de Dios pudiera ser. La “forma” que toma Dios es la forma del Amor.
Siempre que percibas que hay amor expresado, de cualquier modo, estás reconociéndote a ti
mismo como una expresión de ese Amor de Dios, y viéndolo manifiesto. Cualquier otra
forma que veas es completamente irrelevante; lo relevante es solo el sentimiento que tengas
por la forma, la extensión del sentimiento en la cual te reconoces a ti mismo como siendo el
Amor de Dios.
Podrías decir que todo lo que ves es Dios, porque tú eres Dios. Pero eso te confundiría
porque tienes una percepción limitada de Ti Mismo. No reconoces la Divinidad de tu Ser, y
por tanto ves una ilusión de la verdad de tu Ser, y de Dios.
¿Sería apropiado decir que esas cosas que experimentamos con los sentidos físicos no son, en sus
formas, la expresión directa de Dios?
Toda forma es una limitación. Esta limitación es algo impuesto por ti, de la misma manera
en que impones una sensación de limitación sobre el Amor de Dios. Es un intento de
empaquetarlo, de llevarlo hacia la sensación intelectual del conocimiento, y por tanto hacia
algo que te dé cierta idea intelectual de lo que Dios es.
¿Sería más apropiado decir entonces que Dios es la Fuerza Vital en la forma, pero no la propia
forma física?
Sería del todo apropiado decir que Dios es la Fuerza Vital, y punto.
¿Y esa Fuerza Vital es algo percibido por nosotros en la consciencia más que con los sentidos?
Esa Fuerza Vital es percibida de muchas maneras diferentes. Cuando lo es en su pureza, en
Su Esencia de no tener comienzo ni fin, y en tanto que emanando solo Amor, ahí sí estás
reconociendo su realidad. Cualquier otro sentido que tú contribuyas a darle mediante tu
percepción de la forma, se convierte en tu propio adorno, y por tanto en una distorsión de lo
que realmente es.
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Diálogo sobre el Despertar
En el Curso se dice que no hay diferentes tipos de vida. La Fuerza Vital en mí, que es una extensión
de Dios, es la misma que la que hay en una planta o animal. Si esto es cierto, entonces, lo que
diferencia a un humano…
Estás comenzando a crear una distorsión incluso ahora, porque intentas descomponer las
cosas en empaquetamientos. Reconoce que la expresión de ti es la suma total de la Fuerza
Vital de Dios. Cuando intentas crear otra Fuerza Vital, la proyectas al mundo de una manera
que crea un diferencia entre ello y tú. Al hacer esa proyección le das atributos que llamarías
caballo o perro, árbol o roca. Pero la Creación consiste en una sola Fuerza Vital. En el
ámbito físico, tal y como ahora lo experimentas, no ves una unidad en esta Fuerza Vital. La
ves fragmentada, y cada una de las formas fragmentadas tiene un sentido diferente. Como su
significado o sentido se hace diferente, su forma también, y tu percepción de estas formas se
convierte en algo que contiene clasificaciones para así poder convencerte de, o para
confirmarte, la aparente realidad de un mundo que no es sino una ilusión.
Si estoy en esta ilusión debido a una elección que he hecho, ¿esas otras formas de vida han elegido
igualmente estar separadas de Dios?
No hay otras formas de vida. Solo hay una verdadera Forma Vital que es la expresión o
esencia del Creador de Todo. Así como Este es indivisible, igualmente lo es la Fuerza Vital.
Ves, si fueras a creer que existen todas esas otras formas de vida, con diferentes
características y rasgos, inevitablemente las emplearías para confirmar tu comprensión de
que existe algo fuera de ti. Esto es lo que realmente se quiere decir con la declaración de que
no hay nada fuera de ti.
Tú eres la Fuerza Vital que es llamada “Creación”. Las experiencias de la Creación son
muchas y variadas, y como parecen diferentes, entonces las percibes como partes separadas
de la Fuerza Vital. Y cuando te obcecas con la necesidad de estas identificaciones
individuales, encuentras extremadamente difícil comprender el concepto de que no habría
sino una sola Fuerza Vital.
Hay algo en ti que lucha por la necesidad de existir, por verte a ti mismo como siendo
aquello que Dios reconoce como valioso y como merecedor, y eso es la auténtica
justificación de tu sentimiento de necesitar ser identificado individualmente. Pero debo
decirte que en lo más profundo de tu Ser entiendes muy claramente la libertad que reside en
tu conocimiento de que no hay necesidad de tener ninguna sensación de ser diferente.
Todavía ando confundido considerando la experiencia humana frente a la experiencia de una
planta, mineral, o animal…, componiendo una sola Fuerza Vital.
Entonces debes concentrarte solo en comprender que para ti solo hay una cosa: tu
experiencia. Entiende que cuando sientes necesidad de mirar afuera y definir lo que percibes
como una expresión diferente de la Fuerza Vital, así estás simplemente reforzando tu
creencia en una falta de continuidad, de modo que la Fuerza Vital de Dios, el significado de
la Creación, sea descompuesto en empaquetamientos mayores o menores. Te gustaría pensar
que hay formas de vida que experimentan el sentido de la vida de maneras que serían
diferentes de la que tú experimentas en tu existencia. No es así. Esto no es sino la
proyección de tu malentendido. Esto es la base de esa cosa que llamamos “percepción”. Se
trata de tu proyección, hacia fuera de ti mismo, de un concepto que refuerza tu creencia de
que hay algo que existe aparte de la plenitud de ti mismo.
Cuando hablo de la totalidad de ti, esa totalidad comprende todo lo que hay en el ámbito de
la Creación, y que es expresado por todo lo que ahora defines como una entidad separada —
120
Diálogo sobre el Despertar
una planta, un árbol, otra persona, una nube, un planeta, una estrella. Eso es todo Tú, en el
mayor sentido de Tú, porque lo que Tú eres, en el mayor de los sentidos, es Dios, es la
Creación, es todo lo que existe, y todo lo que haya existido o lo que vaya a existir alguna
vez. Esto es Dios. Esto es el universo, y es todo Amor. Y solo cuando dejas de creer que esta
descripción que te he presentado es suficiente, empiezas a percibir que hay otras cosas que
debes añadirle. Y en ese intento descompones la Fuerza Vital en cosas que sean más
fácilmente comprendidas por tu intelecto, más fácilmente comprendidas mediante esas cosas
que se presentan ante ti a través de tus sentidos físicos. Y solo cuando te permitas a ti mismo
dejar que esa necesidad se vaya, es cuando recordarás la experiencia de quien tú Eres.
La información que dice que hemos fabricado todas las formas aquí, con nuestros sentidos físicos,
mediante nuestra percepción, es difícil de entender para mí.
Cualquier sensación de algo como siendo diferente, ya sea que lo percibas con o sin forma,
sería tu percepción de, y tu malentendido sobre, la realidad de aquello que es plenamente
Dios, y por tanto plenamente Tú. De nuevo te alentaría a no obcecarte con esto, sino a
comenzar partiendo de la base de entendimiento que dice: “estoy en el centro de Todo Lo
Que Es, y no hay nada fuera de mí que esté desconectado de mí”. Reconoce sin embargo que
cuando percibes que esto no es así, has fabricado otra creación en la ilusión. De hecho, te
diría que es totalmente así como de entrada creaste la ilusión.
Cuando miro por la ventana y veo el bello paisaje...
Concéntrate en el sentimiento que este ver genera en ti, y no creas en lo que tus ojos te están
diciendo. Concéntrate en lo que tu corazón te lleva a comprender. Tus ojos simplemente
quieren categorizar aquello que has decidido que es bello, como opuesto a lo que has
decidido que es menos que bello. Permite que tus ojos estén ahí compartiendo la plenitud de
esta experiencia que has elegido. No la niegues. Pero mantén tu atención enfocada en lo que
sientes.
El sentimiento será el único verdadero comunicador del mensaje que estás buscando. Te
aseguro que no se trata de lo que tú ves, sino de cómo te sientes acerca de lo que ves.
Hay algunas frases de Un curso de milagros sobre la Mente que parecen relacionarse con esto. Ahí
explicas que la Mente no puede fabricar un cuerpo ni habitar en él. Que la Mente crea todas las
cosas que hay, pero que no puede fabricar lo físico (Libro de ejercicios, 167). Para mí, eso quiere
decir que todas las cosas reales deben estar en la consciencia, y no en lo físico. Todas las cosas de
Dios son de ese nivel, el que no es visto mediante lo físico.
Lo cual es exactamente lo que intentaba que entendieras cuando te hablé sobre reconocer
qué es lo que sientes cuando crees que estás viendo. Es la mente en el sentido de la Mente
con mayúsculas, si quieres decirlo así, lo que te brinda todas las experiencias. Pero entonces
intelectualizas y creas una percepción alrededor de ellas. Y según creas una percepción de
algo, le darás forma, y esa forma cobrará un sentido. Esos sentidos son definidos por los
límites de tu percepción. Y es solo al permitirte a ti mismo expandirte más allá de un sentido
de limitación cuando la percepción se disuelve, y cuando se entiende el verdadero
significado.
Si tuvieras un globo y ese globo fuera la representación de la percepción, podrías inflarlo, y
tu percepción se expandiría y se expandiría, pero continuaría siendo percepción, porque
continuaría definiendo límites o parámetros dentro de los cuales te permites definir la
experiencia que estés teniendo. La percepción, por su misma definición y naturaleza, es
limitación. Pero si continúas expandiendo límites llegará gradualmente el momento en el
121
Diálogo sobre el Despertar
que si soplas solo un poquito más el globo explote, y no habría necesidad de continuar
valorando la percepción.
Ves que existe ese sentimiento de que estás protegido por, y encuentras seguridad en, aquello
que sea familiar para ti. Y así, es esa frontera, la de tu familiaridad, lo que conforma la
frontera o los límites de tu percepción. Cuando descubras que tu seguridad reside en tu
completa libertad, en tu total infinitud, entonces descubrirás que no hay necesidad de
percibir. Y como no hay necesidad de seguridad, no la hay de fronteras. Entonces, te
permitirás a ti mismo expandirte y ver completamente la plenitud de cada experiencia, y
entenderás el sentido de lo que digo cuando afirmo que una sola Fuerza Vital es todo lo que
Existe.
He leído en algunos sitios que hemos experimentado la vida como minerales, plantas y animales,
antes de convertirnos en seres humanos. ¿Es así?
No, no es una percepción verdadera. Permíteme clarificarlo así para ti: solo hay una Fuerza
Vital. Puedes experimentar y comprender cualquier aspecto de esa energía de la Fuerza Vital
en cualquier momento en que elijas entenderlo y permitirte a ti mismo estar abierto a la
experiencia de su comprensión. No necesitas tener una encarnación de ningún tipo particular
de Fuerza Vital para entenderlo.
En su misma naturaleza, ¿son evolutivas las Fuerzas Vitales de las plantas, los animales y los
minerales?
No, no lo son. Son expresiones de la Fuerza Vital a las que has dado percepción y sentido
como siendo planta, animal y mineral.
Esto me resulta difícil de entender.
Verte a ti mismo separado de los demás aspectos de la Fuerza Vital, ver a la propia Fuerza
Vital como separada en diferentes manifestaciones de sí misma, es una percepción. Es una
percepción que tú has aceptado. Como es una percepción, es ilusoria. Y es una ilusión de la
verdad.
Como ejemplo, tomemos mi caballo. ¿Querrías explicar entonces cómo es que esa Fuerza Vital se
relaciona con mi Fuerza Vital?
No hay, te diré de nuevo, más que una sola Fuerza Vital. Esa Fuerza Vital puede ser vista
como algo pleno, indiviso…, o bien ser vista como fragmentos separados. Cuando es vista
como una plenitud, es vista en su Realidad. No hay Fuerza Vital que no sea una expresión
del Padre, porque la fuerza de la vida es la expresión del Padre.
Entonces, si la Fuerza Vital de un caballo llega a expresarse como forma, ¿qué le sucede cuando
abandona la forma?
El hecho de que haya sido alguna vez percibida como separada de la única Fuerza Vital es la
ilusión. Es la percepción, por tu parte, lo que la ve fuera de contexto.
¿La Fuerza Vital humana contiene más expresión del Creador que la que contiene un caballo o una
flor?
Como te consideras a ti mismo un fragmento separado de la Fuerza Vital, y como te
122
Diálogo sobre el Despertar
experimentas con esa capacidad, entonces tu experiencia será la de alguien que tiene una
inteligencia mayor y que parece ser una expresión de la Fuerza Vital más plena, más
completa. Pero eso solo se debe a que has elegido ver la Fuerza Vital como algo
fragmentado.
Así es que solo debido a nuestra falta de reconocimiento consciente de la Fuerza Vital es como son
fabricadas todas esas diferencias que parecen mostrarse entre nosotros.
Tu discernimiento te presenta la percepción de una diferencia. Y si quieres pensar sobre ello
de una forma más clara, podrías considerar que tú también albergas la percepción —aunque
intentes no hacer esta distinción—... tú no obstante albergas una percepción... que te dice
que también habría una distinción entre tú mismo como expresión de la Fuerza Vital y,
digamos, otra forma humana más primitiva.
¿Como cuál?
Como la de un aborigen. Cuando permites que esa distinción, que ese sentido de la
separación, de la fragmentación, se vaya de tu mente, constatas que te has librado de otra
barrera limitante.
¿Es correcto percibir entonces que no hay diferencias entre yo mismo, el caballo, la flor —que
todos somos expresiones de la plenitud del Creador?
Ves, siquiera al plantearse la cuestión así, ya se está expresando la creencia errónea de que
existe una diferencia. No hay más que una Fuerza Vital. Tú la expresas. Los términos en los
que la expreses o bien le darán fronteras y sentidos de limitación, o bien no lo harán.
Has visto ejemplos de personas que han estado mucho tiempo sentados bajo un árbol en un
estado meditativo, para así poder reconocer que ellos son el árbol. El reconocimiento que
más exactamente está ocurriendo es el que te acabo de describir: la singularidad de la única
Fuerza Vital que existe.
Ellos no son el árbol, son la misma Fuerza Vital que el árbol.
Ciertamente.
¿Es el hombre el ser más consciente de la Fuerza Vital?
Asignarle una definición al hombre como una parte claramente distinguible de esa Fuerza
Vital es confirmar la percepción errónea. Toda Fuerza Vital es totalmente consciente.
Y por tanto deberíamos ser capaces de comunicarnos con cualquiera de sus aspectos.
No hay un solo aspecto en ella del cual no formes parte. ¿No es esta una maravillosa barrera
a eliminar?
En una conversación previa mencionaste que yo sabía que había experimentado todo aspecto de la
Creación de Dios. Si es así ¿qué estoy haciendo en este diminuto planeta Tierra, en este cuerpo con
una esperanza de vida de unos 70 a 100 años?
Permítenos comenzar diciendo que tu interpretación de mi respuesta está viéndose algo
limitada, porque te crees limitado solamente a aquello que ahora reconoces y reclamas como
individual. Me gustaría que prestaras atención a una cuestión que ya has preguntado, al
123
Diálogo sobre el Despertar
respecto de si yo, como la individualidad de Jesús, les estaba hablando a otros en el planeta
en este momento. Mi respuesta de entonces contenía una explicación amplia que nos dirigía
hacia un mayor reconocimiento comprensivo del Cristo. Te hablé entonces en consideración
a la necesidad que tenías de reconocer que yo me iba a separar de esta individualidad
conocida como Jesús, o, dicho más apropiadamente, iba a permitir que mi identidad se
fundiera con el Cristo —y así, en esa capacidad, el conocimiento era dado a través de todo el
universo.
En este contexto te pido que entiendas que al comenzar a reconocerte a ti mismo como una
partícula no separada en la Mente de Cristo, llegas a reconocer más ampliamente que todo lo
que es experimentado por el Cristo es experimentado por ti, porque tú eres una parte
esencial e indivisible de ese Cristo. Cuando piensas en los términos de lo que has
experimentado dentro del contexto de la interpretación donde te ves como entidad separada,
te limitas demasiado a ti mismo. Refuerzas el que sea posible, para el Cristo, ser dividido en
fragmentos individuales; pero en el nivel más profundo de tu Ser entiendes claramente que
esto no es posible. Tú estás conectado; nunca has estado desconectado. Y al permitirte a ti
mismo recordarlo, alcanzas el reconocimiento de que todas las experiencias en las que haya
participado el Cristo son experiencias que han sido igualmente tuyas.
No sientas que hay carencia, o que podría haber algo menos que conocimiento, en la misma
experiencia; no creas eso simplemente porque no puedas identificarte con ella como
habiendo sido algo en lo que te has involucrado directamente como personalidad individual.
También eso simplemente te conduce a la conclusión de que existe una diferencia entre tú y
Jesús. Cuando te hablo sobre la plenitud que existe en el Hijo de Dios, no se trata de un
concepto. Es una Realidad. Y cuando una experiencia es elegida por cualquiera de los
aspectos infinitos de esa Mente, ella es compartida por la Mente en su totalidad. Si esto no
fuera cierto, no podría, de hecho, ser plena. Y si no aceptas tu participación en cada una de
esas experiencias como algo real y presente, entonces nunca aceptarás el hecho de que eres
una parte esencial de la totalidad.
Hay un concepto egoico, un concepto de la separación, que dice: ”si no lo conozco, no lo
tengo, y no es mío”. Esto podría conducirte constantemente a sentirte separado de todo
individuo con quien llegues a estar en contacto. Podrías siempre creer que había un interés
en ellos que no te pertenecería, y, por tanto, que no podrías recibir valor alguno mediante
ninguna experiencia que pareciera tener lugar a través de la individualidad de nadie más.
Esto también te mantendría en un constante estado de juzgar las experiencias individuales
que ves que tienen lugar, y a tener la percepción de que son experiencias que no tienen
relación contigo. Cuando te digo que no estás separado de tu hermano, entiende que esto no
es una explicación intelectual. Es verdad. En todo aspecto que seas capaz de analizar,
relacionado con esta verdad, reconoce que si en algún momento crees que hay algo real que
a ti te parece distinto de lo que le parece a otro, entonces estás fracasando en reconocer el
sentido de la plenitud.
De nuevo te digo que no tengas la sensación de que, al darte esta respuesta, decrece en algún
sentido aquel sentimiento tan sobrecogedor que has tenido al respecto del significado de mi
otra respuesta. Solo se requiere que permitas que tu atención descanse en la Mente
unificada, y así entenderás que no hay ninguna experiencia —escogida por cualquier aspecto
de esa Mente— que no esté disponible para ti también como una experiencia personal. Lo
que no te permite reconocer la plenitud y la completitud de cualquier experiencia como algo
propio de ti, es solo tu sensación de limitación —y sin importar si sabes o no sabes
concretamente que tú la has escogido para tu personalidad individual.
124
Diálogo sobre el Despertar
¿Estás diciendo entonces que la Unicidad de todos nosotros es algo experimentado en esas
elecciones que hacemos en la ilusión, así como en la Realidad?
Ves a tu mente, en lo que llamamos la “ilusión”, como un aspecto limitado de tu Mente
plena; pero no te engañes creyendo erróneamente que las experiencias que has escogido
simplemente ya se han ido, o que no han tenido realmente ningún valor o sustancia. Te
resulta imposible tener cualquier experiencia —sin importar si te ves a ti mismo en un
estado limitado o en un estado plenamente Despierto— que no esté disponible para la
totalidad de la Mente de Cristo. El cómo se vean esas experiencias, y el sentido que se les
dé, será muy diferente dependiendo de cómo de limitada consideres a tu Mente.
Nada en ti disminuye por simplemente creer, erróneamente, que eres menos de lo que
realmente eres. No vas a tener una experiencia de mayor categoría a medida que permites
que las fronteras de tu mente se amplíen. Es solo la interpretación, la visión de la Realidad
de la experiencia, lo que se altera a medida que permites que tu Visión se haga más clara. Al
decir yo esto habrá entonces una tendencia a que te plantees esto otro: “de todas las
elecciones sin consecuencias y erradas que he hecho, ¿cómo es que ciertamente han tenido
su importancia o cierta magnitud, como para poder verse incorporadas y comprendidas en la
Mente de Cristo?”. Y de nuevo te digo que esta cuestión se plantea simplemente porque has
colocado una limitación y una percepción errónea sobre la propia experiencia.
Entiende esto: la Mente de Dios es infinita y no hay ninguna posible descripción para Ella.
Cualquier descripción que intente siquiera plantearse sobre Ella constituirá necesariamente
una limitación. Y esto no es posible. Los universos que son creados por el Hijo de Dios,
incluso por uno que no se reconozca a sí mismo como siendo parte de la Mente de Dios,
pueden cobrar cualquier forma y estado que el Hijo de Dios desee. No te permitas a ti
mismo creer que esto limita de ninguna manera el poder de tu mente, solo porque tú te veas
ahora solamente como un ser pequeño e incapaz.
Ves, te he dicho ahora mismo que has creado el universo: todos los planetas, las estrellas y
los soles…, y no lo has captado. A medida que te veas como siendo el Cristo, a medida que
te veas como alguien totalmente conectado a la expresión de la Mente de Dios, no verás
motivo alguno para limitar nada dentro de la Mente de Dios asociándolo con una forma
física. Es tu percepción de necesitar identificar cosas, de necesitar ver cosas separadas, el
motivo por el que actualmente ves y experimentas el universo como una serie desarticulada
de planetas, estrellas y soles. Cuando te experimentes a ti mismo como el Cristo, no tendrás
la necesidad de ver nada como separado de, o como teniendo una identificación diferente de,
aquello que Dios ha dado.
Te digo esto para que puedas comenzar a encontrar un nuevo fundamento para tu
pensamiento, y que rece así: “cuando veo el universo ahí fuera, se convierte en mi creación;
a medida que entrego mi significado, permito que el de Dios sea más claramente enfocado”.
Solo se trata de la elección de jugar en una forma física en un universo físico. No se trata de
una mala elección; tampoco de una buena. Solo es la elección de jugar en un patio de juegos
de tu propia fabricación. Y a lo que te aliento es a simplemente comenzar a comprender que
el sentido que le has dado a este universo y el sentido que le has dado a la uña del dedo
meñique no son el sentido de Dios.
125
Diálogo sobre el Despertar
Acepta que tú no entiendes ahora lo que Es el sentido, el significado, y así te vas a permitir
comenzar a practicar el hábito de estar abierto a escuchar la Voz de Dios, según Ella expresa
para ti lo que este significado realmente Es.
126
Diálogo sobre el Despertar
Te pediría que os contempléis entre vosotros y que reconozcáis que lo que veis es, en
realidad, y sin importar lo que vuestros sentidos os puedan decir, la Luz de Cristo. Sé
consciente, a medida que permites que tu mirada se pose sobre otro, que en él o en ella está
la misma Luz que reconoces en mí, como siendo yo mismo. Te animo a que hagas esto para
conseguir un mejor entendimiento de que, cada vez que contemplas a otro, ciertamente
también me contemplas a mí. Te animaría a que comprendieras que es totalmente imposible
que esto no sea así. Y te aseguro esto: no hay nada más que puedas hacer, en este o en
cualquier otro momento, para realzar tu comprensión de ti Mismo, o para realzar el valor
de tu propia Divinidad con una mayor intensidad, que contemplaros los unos a los otros y
reconocer qué es lo que realmente se encuentra ahí.
No ofrezcas resistencia al pensamiento o al sentimiento que llegue a ti; eso solo refuerza
aquello ante lo que te resistes. La resistencia se basa en algún juicio del pasado que has
hecho acerca de que algo podría dañarte o ser temible. Entonces, resistirse significa que aún
te aferras a la creencia de que el miedo es real, justificable y valioso. Esto también significa
que continuarás aferrándote a los bloqueos que esos miedos han construido en tu mente y
que se manifiestan en tu cuerpo.
Esos pensamientos y esos sentimientos han venido para ofrecerte una oportunidad de elegir
de nuevo, en una especie de programa de intercambio, con el cual la servidumbre continua
se deja ir para que llegue la libertad. Simplemente, según aparezca un pensamiento o un
sentimiento, considéralo en lo que respecta a su origen. Todos los que vengan de Dios
hablarán solo de Amor, porque según fue claramente expresado en el curso: “Dios es solo
Amor”, y por tanto, eso mismo eres tú. Todos los demás pensamientos ocultarían esta
verdad. Reconoce amorosamente que ya no son necesarios, y elige de nuevo libertad.
No tengas remordimiento ni culpa porque esos miedos fueran una vez los tuyos. Solo
reconoce que ya no tienen ningún valor en el camino por el que vas. No exageres el acto de
soltarlos, pues eso les da también una importancia que ya no se merecen. Simplemente
déjalos ir. Deja que pasen meramente a través de la luz amorosa que tú realmente eres. Esto
es lo que puedes hacer porque yo siempre estoy ahí para ayudarte. Tu liberación es también
la mía propia, porque no hay separación entre nosotros. Y lo que haces por ti mismo lo haces
también por mí, y nos lleva a todos un paso más cerca del Hogar.
10.2 Rendición
Tal y como hemos comentado muchas veces, la Creación Es. Hemos descrito Su sentimiento
como uno de paz, alegría y amor. Cuando estás en modo de resistencia o de selección,
haciendo juicios sobre las cosas que parecen rodearte, entonces estás construyendo un patrón
de hábito que dice que tú necesitas decidir qué cosas son reales y cuáles no. Y ahora estás
accediendo al cambio de este patrón bajo la forma del sentimiento de desear rendirte ante
todas las cosas.
Te lo contaré así: si la paz es la base de todas las cosas que existen en la Realidad, ¿cómo
127
Diálogo sobre el Despertar
podrías sentir una conexión con tu Fuente si no sientes paz? ¿Qué puede ser la paz sino una
mera palabra a menos que permitas que fluya a través de ti? Te he dicho que eres la
expresión de la Creación. ¿Cómo puedes expresar algo si no permites que fluya a través de
ti? La Creación existe. Pero ¿cómo sabes que existe si no permites que su sentir sea
expresado a través de ti?
Todas las cosas que Son existen solo como una comprensión intelectual a menos que te
sientas a ti mismo como la encarnación de, y el canal para, su expresión. Y como eres la
expresión de la Creación, todo debe fluir a través de ti para poder ser actualizado o
realizado. Tu experiencia de la Creación estará bloqueada a menos que te abras a ti mismo a
la expresión de su fluir a través de ti. ¿Qué es el Amor sino una mera palabra a menos que
sea expresado? ¿Y cómo puede ser expresado si no se expresa a través de ti?
La Creación Es. Dios Es. Tú Eres. Pero la conexión de Todo Lo Que Es queda interrumpida
cuando no te reconoces a ti mismo como siendo este canal. Te lo podría describir como si
fuera el sistema eléctrico de una casa: está y existe por todo tu alrededor, pero cuando los
interruptores están en la posición de apagado, no fluye; se le ha opuesto resistencia. Sus
efectos no pueden mostrarse hasta que el interruptor haya sido colocado en la posición
abierta, para así poder permitir el flujo libre y su expresión en lo que sea que esté enchufado
en ese momento a la red. Para permitir la actualización de aquello que parece residir solo en
un estado durmiente, fuera de uso, ábrete a ti mismo como canal para este flujo de amor, paz
y armonía, que es la expresión de la Creación.
Esta experiencia se ha tornado difícil debido a que te ha llegado a través de la palabra
“rendición”, o “entrega”, y encuentras difícil rendirte a algo. Así es que mejor piensa en ello
como tratándose de una falta de resistencia a experimentar Aquello Que Es. ¿Qué podría ser
Dios si no es expresado? ¿Y qué puedes ser tú, en tanto que eres Su Creación perfecta, si te
resistes a Su expresión al ser un circuito cerrado? En esto radica el proceso de la separación.
Se trata de resistencia, del proceso de montar un cortocircuito que se resista al flujo natural
de Dios tal y como Él está siendo expresado a través de ti.
Puede que en este momento te preguntes cómo de importante podría ser no resistirte a
muchas de esas cosas que parecen fluir a través de ti, mientras estás todavía en un estado de
no realización, de frustración, en un estado de verte a ti mismo como una sombra de lo que
realmente eres, de verte como ya hemos dicho antes: como una ilusión de la verdad. Pero,
¿no ves? ¡Eso es la ilusión! La ilusión es que ha habido un cortocircuito entre la verdad de
Dios y lo que tú pareces estar experimentando.
Sigues suponiendo que si estuvieras fuera de la ilusión saldrías a la deriva hacia algún otro
ámbito en algún lado. No hay ningún otro lugar adonde ir. No hay otra manera de ser. No te
convertirás en una persona diferente. Solo reconocerás la persona actualizada que siempre
has sido, y este proceso de actualización o “materialización” tiene lugar cuando abres ese
cortocircuito y permites que el fluir de Dios corra libremente para ser expresado de forma
natural, en tanto que tú eres solo la expresión natural de Su Fluir.
Por eso es que la cuestión te está llegando en los términos de una “rendición”. Es tu Ser, que
te anima a abandonar la resistencia. Y la mejor manera de considerarlo en este momento
sería pensarlo como un abandono de la resistencia que opones ante todas las cosas. Por
favor, escúchame cuando te digo que a medida que permites que este proceso tenga lugar y
que abandonas la resistencia que opones frente a todos los pensamientos y todas las
actividades que se dan en ti y alrededor de ti, todas esas cosas que parecen tener lugar
comenzarán a cobrar una apariencia diferente. Su apariencia cambiará pues descubrirás que
128
Diálogo sobre el Despertar
a medida que ya no les opones resistencia, abandonas el juicio que has hecho sobre ellas.
Meramente permitirás que todo lo que está sucediendo siga su curso. De ese modo, te estarás
animando a ti mismo a estar igualmente abierto al fluir de este Mundo más Real, para que
este se haga más patente. Tus miedos se disiparán a medida que tus juicios sean retirados.
Verás la evidencia de tu total seguridad.
¿Cómo se experimenta el proceso de elegir, dentro de este fluir de la no-resistencia? ¿Seguimos
haciendo elecciones?
La expresión de la Paz y el Amor, que son la expresión de la Creación, tiene tantas
posibilidades como las tiene la expresión de una ilusión. Tus elecciones, cuando estás en un
marco Mental realizado, constituyen el movimiento de la Creación. Pero el movimiento es
considerado de una forma diferente a medida que tu conocimiento de la Creación es
expresado en su forma verdadera y natural. Así como ahora las elecciones son hechas para
expresar caos y conflicto, las elecciones en ese otro caso son hechas para expresar paz y
Amor. Este es el movimiento de la Creación. Es darte el permiso a ti mismo para moverte en
el marco que expresa a Dios. Reconocerás a tu Ser en tanto que es la expresión de Dios, y
reconocerás eso que ahora llamas “elecciones” como una expresión de la Creación, de
aquello que es llamado la “Voluntad de Dios”. Y reconocerás que esta es también tu
voluntad a medida que te veas a ti mismo como vehículo para la expresión de Dios. Dios
existe. Él Es. Es la base de toda la Creación. Pero Su Creación no puede ser expresada hasta
que permitas que su expresión tenga lugar a través de tu Ser, como vehículo que Dios
Mismo puso en su lugar para ilustrar su movimiento. ¡Ese vehículo eres tú! Tú eres el
movimiento de la Creación. Y cuando tus elecciones sean hechas en la comprensión de
solamente esto, contemplarás la Creación a través de los ojos de Dios, pues reconocerás que
tu Ser es esos ojos.
Míralo así: si toda la Creación, si todo lo que fuera la Creación de Dios pudiera ser
representado por tu automóvil, ¿qué propósito tendría este sin su conductor, sin quien lo
mueve? ¡Y ese eres tú mismo! Por favor, no creas en la ilusión de que este automóvil no se
mueve si no lo mueves tú, en ese “tú” que se considera ahora en este estado limitado, en el
que ahora te ves. La Creación no ha sido algo estático; no ha habido falta de movimiento
simplemente porque no te hayas visto a ti mismo sentado en el asiento del conductor.
Siempre has sido el movimiento de la Creación, pero no reconoces que esto es lo que has
estado realmente haciendo. Tu función y tu propósito no han cambiado. Lo que has estado
haciendo, como expresión de la Creación de Dios que eres, no se ha detenido; no ha
cambiado. Simplemente has creído erróneamente de ti mismo que estabas desconectado de
Ella.
El fluir de la Creación ya es. Lo apropiado es permitirte a ti mismo simplemente ser
consciente de Su movimiento. También te he dicho que Tú, siendo el plenamente unificado e
infinito Hijo de Dios, eres el único movimiento de la Creación. Y las dos cosas son lo
mismo. Cuando no ves que son lo mismo, estás viendo una ilusión de Ti Mismo. Estás
viendo un aspecto de ti mismo que se ha apartado de la verdad.
Entonces, a medida que te das permiso para convertirte en un conductor o canal para el fluir
de la Creación, según dejas de resistirte a esto, sabiendo que se está construyendo dentro de
ti, a medida que experimentas el fluir natural de tu Ser, recordarás a tu Ser. Y eso ocurrirá
mediante el acto de hacer algo que es tan natural para ti, que tu recuerdo retornará.
Estar en un estado de una total no-resistencia es útil, incluso si se trata de no-resistirte a tu
sueño, porque va a ser esta aceptación lo que te ayudará a reconocer tus sentimientos
129
Diálogo sobre el Despertar
naturales. Será al consentir todas las cosas, incluyendo el soñar, como te permitirás a ti
mismo entregar este sueño. Por favor, recuerda lo que hemos dicho. Lo importante no está
en lo que tú estés haciendo, sino en para qué o por qué lo estás haciendo. Así es que al
sentirte sin resistencias reconocerás que la razón por la que lo estás haciendo es que ello
refleja quien tú Eres. Es un reflejo de tu ser que no se resiste a ser el fluir de Dios, a ser la
expresión libre de la Creación... que es un reflejo de verte a tí mismo trayendo a Dios a la
realización.
Dios no tiene sentido a menos que sea expresado. Tú eres eso ahora; está sucediendo ahora.
Y al darte permiso para no oponer resistencia a todos los sentimientos, también te permitirás
no resistirte a eso que eres. Eso es lo que quiero decir cuando digo que te sientas a ti mismo
en el fluir y que reconozcas que ese flujo es quien tú Eres.
Y entonces esto también responde a la cuestión de cuál es tu propósito. Tu propósito es
simplemente reconocer aquello que ya Eres, que es la expresión de Dios.
130
Diálogo sobre el Despertar
se puede entender de forma mucho más simple si comprendes que cuando hablamos de
“dimensiones” solo nos referimos en realidad a diferencias en tu estado mental. La
connotación de las “dimensiones” provoca un sentimiento de que habría algún otro lugar
adonde ir, y entonces, ese concepto te presenta a su vez un sentimiento o una necesidad de
alcanzar algo, de tener algo que hacer para mejorarte a ti mismo y poder hacer una
transición. Y esto necesariamente deriva en confusión. Lo que te estoy sugiriendo aquí es
que todo lo que existe, todo lo que ves, existe y es visto mediante el estado mental que estás
actualmente experimentando. Y poder experimentar de forma diferente solo conlleva un
cambio en tu mente.
No hay distancia entre lo que es descrito como la “tercera y la cuarta dimensiones”. Solo es
una manera diferente de pensar. ¿Dónde podrías ir cuando ya estás en el Paraíso? El Reino
del Cielo no es un lugar. El Reino del Cielo es simplemente un estado de la Mente que
reconoce la unidad y armonía de la Mente de Dios. El reconocimiento y la aceptación de tu
hermano habitan ahí.
¿Cómo consigues esto? Es un estado Mental. Como estás acostumbrado a trabajar con
patrones que establecen hábitos de pensamiento, esto se consigue cambiando tus hábitos,
cambiando tu modo de pensar sobre cada nueva experiencia. Todo contacto que hagas, sea
con un pájaro, un hermano, un árbol o una hoja de hierba, es una oportunidad de
experimentar a tu Ser viendo de forma diferente, viendo más allá de la distorsión de los
límites físicos, y permitiendo que tu estado natural de Conocimiento sea tu intérprete. Este
está siempre presente, continuamente, aunque no sea de forma consciente. Por tanto, nos
dirigimos hacia un patrón mental que aliente este reconocimiento y que establezca nuevos
hábitos de pensamiento.
Aprovecha todas y cada una de las oportunidades que tengas para ver plenitud, para ver la
armonía de tu Ser que está constantemente intentando que le prestes atención. Puedes
encontrar que esto es mucho más fácil de hacer cuando me albergas en tus pensamientos.
Existe una representación mía que a algunos de vosotros os permite clarificar una
percepción de la perfección. Mas puedo asegurarte que yo me presento a ti con cada
contacto que estableces con un hermano. Permite que tus nuevos patrones de pensamiento
refuercen esta constatación. Reconoce de una manera muy personal que no hay diferencias
entre tú y yo. Sé igualmente consciente de que no hay distinción o diferencia alguna entre tú,
yo y cualquier otro. La práctica se convierte en la de reconocer esta simple verdad.
Confía y ten por seguro que el Amor de nuestro Creador, en Su Mente, en Su Opinión, no se
nos ha retirado, ni ha cambiado de ningún modo, para ningún Hijo. El recordatorio siempre
ha consistido en que solo hay un Hijo de Dios. Hay un infinito número de expresiones del
Hijo, pero solo hay un Hijo. ¿Cómo podría entonces la mente racional percibir que esta
plenitud es de alguna forma distinta para cada uno?
Permitir una sensación o un sentido de diferencias basadas en el comportamiento que ves
que está sucediendo en un sueño, refuerza el sentimiento de que existe una diferencia entre
tú y cualquier otro hermano. Ver más allá de esto es ver dentro de tu Ser, dentro de Ti
Mismo... es ver aquello que existe en la Realidad.
131
Diálogo sobre el Despertar
Al comenzar a compartir juntos, Jesús nos asegura que su Presencia es muy real entre nosotros.
Te alentaría a reconocer que, en el más amplio nivel de tu Ser, eso es lo que se conoce como
comunión. Por favor, reconoce que yo estoy contigo ahora tan plena y totalmente como
experimentas a cualquier otra persona. Quiero que sepas esto y que te sientas cómodo con
este sentimiento y te acostumbres a él. Reconoce que se trata de un sentimiento que puedes
tener en cualquier momento y con cualquiera, ya sea que esté encarnado o desencarnado.
Unifícate con este sentir para que puedas reconocer que no hay ninguna diferencia real entre
las diferentes caras de la percepción que son el nacimiento y la muerte.
La Creación no está dividida. La Creación es la Mente de Dios, y en Su Mente, el concepto
de división no existe. Somos uno. Tú simplemente te ves erróneamente a ti mismo como
confinado a un rango de experiencias definible por tus sentidos físicos. Por favor no creas
que es así. Solo tu estado mental te confina. Nuestra unión es tan real que, como si
dijéramos, yo podría alargar la mano para tocarte.
¿Querrías dirigir la conversación con nosotros?
Mi intención fue que el camino consistiera en el propio sentimiento que estamos generando
juntos. Estoy seguro de que eres consciente de que este sentimiento de estar unidos, y no
separados unos de otros, te permite comenzar a tener esa verdadera percepción del Ser total
a la que aspiras. A medida que te abres más a esta sensación, tu sentimiento incluirá unas
fronteras cada vez más amplias. Y aunque sigan siendo fronteras, se están expandiendo.
Este es el sentimiento que te da un mayor contacto contigo Mismo en tanto que una Mente
plena, expandida, cohesiva. En este momento es en gran parte como si estuvieras inflando
un globo. A medida que sientes su expansión, eres consciente de que aún estás limitado. No
obstante ves la expansión y eres consciente de que puedes usar el pincho para explotar el
globo en cualquier momento en que elijas hacerlo para así eliminar todas las fronteras.
Ves, cuando te has reducido a ti mismo a un cuerpo y entonces te reconoces expandiéndote
más allá de tu cuerpo, asumes que debe existir algún otro límite hacia el cual te estarías
expandiendo. Te diría que esto es el fundamento para el miedo que sientes a realmente dejar
ir, a soltar, porque no sabes adónde te estás dejando ir, o hacia dónde te estás permitiendo
expandir. Te has acostumbrado tanto a las fronteras y limitaciones que te parece algo muy
natural que incluso al expresar o al sentir la infinitud, debería haber algún tipo de frontera en
torno a ella. ¿Así es que hacia dónde te permites expandirte? ¿Cuán lejos puedes ir?
Piensa sobre esto así: mantén un pensamiento en tu mente, el que sea que elijas. Reconoce
que es un pensamiento, que es el tuyo, y que puede cambiar y expandirse. Puede cobrar una
forma diferente o ninguna forma, a medida que te permites fluir libremente con él y
comienzas a descubrir que en absoluto se necesitan fronteras en torno a él. Recuerda, es tu
propio pensamiento. ¿No estás confortable con él? ¿Hay algún miedo asociado con él a
medida que lo reconoces como algo sin límites, sin fronteras, infinito?
Lo que te aliento a comprender es que según te permites estar en lo que describiré como un
estado sin límites de la Mente, eso es lo que eres Tú. Tú eres aquello hacia lo que te
expandes. Eso es precisamente lo que sucede cuando te permites a ti mismo pinchar el globo
y dejar a tu Ser libre. Cuando tus pensamientos son tan libres como en realidad siempre lo
han sido, no los confinas a ninguna limitación o asociación con ninguna frontera relacionada
132
Diálogo sobre el Despertar
con tu cuerpo físico. Eres alguien tan libre y tan sin límites como permitas que tus
pensamientos lo sean.
A medida que en tu mente entre el miedo a lo desconocido, sé consciente de que realmente
no hay tal cosa como “lo desconocido”. Cada limitación o frontera de tu mente que te
permitas eliminar, te revela las respuestas que has estado buscando. Todo lo que has
considerado como algo desconocido y temible se convierte ahora en algo familiar y
revelador. Diciéndolo en unos términos con los que podrías estar más cómodo en este
momento, te diría que simplemente pienses sobre qué es lo que quieres saber, y que
comprendas que solo hay un velo, en tu mente, que permanece entre tú y tu conocimiento de
eso que quieres saber. Cuando eliges soltar el miedo, permites que retrocedan esas
particiones en tu mente que parecen crear el concepto de que existe lo conocido y lo
desconocido.
Vosotros sois Ello, mis maravillosos hermanos. Tú y yo, ¡somos Ello! No hay nada más que
conocer más allá de lo que vosotros Sois. Y os recordaría algo que ya sabéis: que sois Amor.
Al final será el amor lo que liberará vuestros miedos y vuestra sensación de fronteras. Es un
sentimiento de amor que no conoce otra cosa que la confianza, completa confianza. Y esa
confianza tiene su base, su mismo fundamento y su plenitud en vuestro reconocimiento de
quiénes Sois. Tenéis la sensación de que yo ya sé esto, así que abrazadme, aceptadme.
Abrázame y reconoce tu Ser, porque estoy contigo y tú eres yo, y juntos somos el reflejo
indiviso de nuestro Padre. Esto es todo lo que realmente deseáis recordar.
Reconoces esta verdad, pero parte de ti dice: “¿qué tiene esto que ver con los problemas
cotidianos de mi vida?”. Pero, mis queridos amigos, la única manera en la que puedo
responder es diciendo que ¡los problemas que percibes como cotidianos solo están ahí
porque no te colocas en este lugar de paz y no reconoces quien tú Eres!
Siempre parece que tienes que hacer algo para poderte brindar a ti mismo este estado de
reconocimiento de tu Divinidad, pero cuando comenzábamos a conversar te he sugerido
muy pronto que nos permitamos estar unidos y sentir la paz que ya está presente ahí. La paz
no ha sido creada por nuestra unión; la paz es lo que Somos y quienes Somos. Simplemente
es experimentada porque hemos elegido experimentar la unión. Has elegido estar en esta
experiencia. Has elegido tener los problemas que pareces tener. Puedes elegir no tenerlos.
Puedes elegir reconocer y aceptar tu Ser. Y puedes elegir reconocer que este es un estado de
armonía sin fin.
Cuando alguien me trae un problema y dice: “por favor, ayúdame con esto”, en realidad la
única ayuda que soy capaz de darle es, de una manera u otra, y en cualquier lenguaje que sea
entendido por esa persona en ese momento, la de decirle esto: “no necesitas ese problema;
no eres ese problema. Puedes elegir no experimentar ese problema”. Parece ser constante el
sentimiento de que, al alterar tus problemas, al “resolverlos” —tal y como lo sueles decir—,
llegarías a contactar mejor con tu Divinidad. Mas mi consejo más sincero sería el de que
abandones la noción de “problemas”.
¿Y conseguimos hacerlo cuando nos movemos hacia ese espacio de la confianza?
Ciertamente sí, es ese lugar de confianza, de aceptación, de reconocimiento, de recuerdo de
tu Ser. Cuando puedes captar ese sentimiento de quien tú Eres, experimentas una absoluta
perfección. Eso es la Divinidad. Eso es Dios. ¿Qué puedes hacer para mejorar a Dios? ¿Qué
respuesta buscas que no resida en el simple abandono de la ilusión de la pregunta?
Algunos han percibido sobre mí que yo sí que habría vivido mi vida física de una forma
133
Diálogo sobre el Despertar
perfecta. Te puedo asegurar que no fue tan perfecta como me habría gustado en ese
momento que fuera. Hubo muchos momentos en los que me sentí abatido, hubo muchos
momentos en los que retrocedí.
¿Cuando retrocedías, te refieres a que retrocedías hacia tu ego?
Según te he descrito un “ego”, así es. Intento expresarte la dificultad que existe en este plano
de limitación, esta experiencia humana.
Entonces, estar Despierto, ¿no sería un estado permanente? ¿Puede oscilar un Ser Despierto,
danzando hacia delante y hacia atrás en la línea?
Más que intentar responder a tu definición de un ser plenamente Despierto, permíteme darte
la mía, para ver si podemos comunicarnos más claramente. Un Ser plenamente Despierto es
aquel que no ve línea alguna sobre la cual danzar. Un Ser plenamente Despierto no elige
experimentar las limitaciones del ámbito físico. Simplemente no hay necesidad de ello. A lo
que me refiero cuando hablé de mi propio “danzar”, tal y como tú lo has dicho, era a la
danza que experimentaba mientras estaba en la forma física. Mi danza de ahora es de
diferente naturaleza. La melodía a la que ahora estoy sintonizado es una de perfecta
armonía. Es la misma que oyes tú, pero no lo reconoces frecuentemente.
¿Cómo de cerca está tu siguiente respiración, tu siguiente latido de corazón? Uso estos
ejemplos porque en este momento representan para ti lo que te hace continuar, lo que parece
representar la vida misma. Más apropiadamente, te preguntaría cómo de cerca estás de la
Esencia de Espíritu que realmente constituye la plenitud que tú Eres.
Por favor, tranquilízate y enfócate ahora muy claramente en el sentimiento que transmite el
significado de mis palabras. La Esencia del Espíritu es el Pensamiento de Dios. Es la manera
en la que Él elige expresarse a Sí Mismo como la naturaleza misma de la Creación. Es la
manera en la que Él ha elegido verse a Sí Mismo. ¡Y se trata de ti! Esto es lo que te he
estado anunciando al decirte que eres la misma expresión de toda la Creación —la plena
expresión de su Creador, la expresión única de Dios.
La Mente que mueve Todo Lo Que Es es la fuerza del absoluto Amor incondicional que
conforma la misma composición de tu Ser. Su identidad es inseparable de la tuya. No te
permitas sentirte abrumado por este pensamiento, no tengas tendencia a disminuir su
significancia y a reducirte a unas proporciones que sean más fácilmente aceptables para tu
ego.
Ahora regresemos a tu pregunta. ¿Cómo de cerca estás de Dios? ¿Cómo de completamente
estás dispuesto a aceptar lo que te acabo de recordar ahora? De nuevo, por favor, mantente
muy atento, porque tu respuesta será verdaderamente la descripción de lo que constituye la
naturaleza de la ilusión. Lo que te he dicho es verdad. Y la falta de disposición que en este
mismo momento tengas para reconocerlo así, es toda la sustancia que pudiera tener tu
ilusión.
La respuesta a tu pregunta es que tú estás tan cerca de Dios como estés dispuesto a dejar que
se vaya el pensamiento, la concepción errada, de que alguna vez habrías tenido la opción o
la capacidad de cambiar o de alterar de alguna manera lo que se podría llamar tu nacimiento
natural y tu infinito estado de Ser, en la Mente de Dios. Permite que esto sea tu celebración
134
Diálogo sobre el Despertar
del nacimiento del Cristo en ti. Expresa tu alegría permitiendo que la naturaleza de tu Ser se
haga transparente, extendiendo y experimentando el fluir del Amor que Dios es —y que tú
eres.
El curso dice de muchas maneras que quieres que enseñemos a los demás el sistema de
135
Diálogo sobre el Despertar
pensamiento que compartes en él. ¿Podrías darme más pistas sobre esa temática de la enseñanza,
que transmites en este material?
He dicho muchas veces en Un curso de milagros que enseñarás lo que hayas elegido
aprender. Y es a este respecto como tu enseñanza de lo que sea se convierte en algo valioso
para ti. Te sugiero que el valor se verá disminuido si albergas alguna expectativa sobre qué
es lo que significará la enseñanza para los demás.
La percepción es una cosa muy personal. Cada percepción individual está constituida por los
patrones y los filtros egoicos a través de los cuales la persona ha visto el mundo, basándose
en las experiencias que se han escogido en el pasado. Esto permitirá ver la verdad solo
donde sea aplicable para la persona, y a medida que es dada a través de esos filtros. Es
improbable que cualquier otra persona haya tenido las mismas experiencias, o que tenga sus
filtros construidos de la misma manera en la que por ejemplo tú los tienes, y por tanto su
percepción será muy diferente de la tuya. Es por ello que te resulta imposible enseñar algo a
nadie en absoluto.
A medida que te involucras en el proceso que hemos identificado en Un curso de milagros
como el de “la enseñanza”, estás seleccionando aquellas cosas a las que deseas prestar tu
propia atención, y es mediante este proceso como te permites tener la experiencia. Al
involucrarte en el proceso, se expande tu discernimiento. Tu discernimiento o tu consciencia
de quien tú Eres se torna más clara para ti, y según sucede así, le ofreces una oportunidad
única a quienes te rodeen. Su oportunidad se convierte en la de ver quiénes son a medida
que miran en tus ojos y que ven ahí reflejado tu claro reconocimiento de quien tú Eres. Pero
tú debes considerar esto solamente como una oportunidad que meramente les ofreces. No
tengas expectativas sobre ello. Debes permitirles la elección de ver o no ver. Porque si haces
menos, o si intentas hacer más, estarías haciendo un juicio que Dios Mismo no ha hecho.
En tanto que Él te ha dado la libertad de elegir lo que sea que desees ver, debes hacer lo
mismo por quienes te rodean. No juzgues porque percibas que alguien es inferior a lo que
has determinado que él debería ser. Te aseguro con certeza que esto no les ayudará a ellos, y
será mucho menos que útil para ti, pues cada expectativa que fracase parecerá ser un paso en
la dirección equivocada. Esto no es cierto en Realidad, desde luego. Pero en la percepción
que tienes sobre ti mismo parece que sí lo es.
Existes en este momento en el inmutable estado de perfección. Es en este estado como eres
visto claramente por tu Padre. Lo que te estoy sugiriendo es un proceso que permitirá que
dejes ir cualquier noción actual, o percepción errónea, sobre ti mismo, de tal modo que
puedas verte a ti y a quienes te rodeen de la misma manera.
He dicho en Un curso de milagros que estás en un estado de ilusión. Uso esta palabra porque
ilustra muy gráficamente que te ves de forma diferente a como eres visto por Dios. La
verdad solo es vista a través de los ojos de Dios. Cuando no miras a través de esos ojos, no
ves la verdad sino solo una ilusión de la verdad. Cuando ves a tu hermano como alguien que
necesita cambiar, estás viendo una ilusión de quien él es, igual que ves una ilusión de quien
tú eres. Así, a medida que te intentes involucrar en un proceso que diga: “a este lo voy a
cambiar”, solamente estarás reforzando la ilusión de cómo les ves ya a ellos, y no estarás
enseñándoles nada ni a ellos ni a ti mismo.
Solo hay una cosa que hacer. Y es dejar ir la percepción errónea de quien tú Eres. Cuando
miras a través de los ojos de tu Ser natural, descubres que son los ojos de Dios, y no vas a
ver a ningún hermano defectuoso. Y no te verás a ti mismo inferior a la perfección en la cual
136
Diálogo sobre el Despertar
Dios te creó.
También me gustaría explicarte esto: la naturaleza de Dios, el patrón en la Realidad de toda
la Creación, es uno de armonía, amor y perfección. Pero ese patrón solo existe como una
idea hasta que no es experimentado. Y es a través de ti como esta experiencia tiene lugar.
Cuando te encuentras en un estado en el que comprendes quien tú Eres, es cuando el entero
significado de la Creación deviene algo expresado. Y se vuelve algo expresado porque ha
sido experimentado. Por eso digo que solo hay una cosa que tengas que hacer: reconoce a tu
Ser, conócete a Ti Mismo. Y al reconocerte experimentarás, y en esa experiencia expresarás,
y lo que expreses es Dios, y lo que Dios Es, es Amor. Lo que verás entonces será solo Amor,
porque solo verás lo que puedas expresar, y solo expresarás lo que puedas ver. En el sueño,
expresas un estado de limitación porque eso es lo que ves; no es lo que tú Eres. Así que te
sugiero que cambies tu visión. Deja que se vayan las concepciones erróneas que albergas
sobre ti mismo. Muchas veces en tu vida has escuchado esto en tu mente: “Ríndete,
entrégate a Dios”. Y este es el significado de esa frase: ríndete a la forma en que Dios te
identifica a ti. Reconoce a tu Ser, y expresarás a Dios.
Ahora bien, también te quiero decir una cosa. En este momento estás ya haciendo
precisamente lo que he descrito, pero no lo haces de una manera que reconozcas, y por eso
es por lo que digo que estás teniendo un sueño. Estás soñando que haces alguna otra cosa.
Por lo tanto ves una percepción errónea de ti mismo; ves tu funcionamiento en el sueño
como algo real, y por tanto no te ves a ti mismo como expresando a Dios. Y así es que he
usado el término: “¡Despierta!”.
Despierta a comprender que siempre has sido la expresión de Dios, que siempre has vivido
en un estado de absoluta armonía. No intentes involucrar a tu intelecto para comprender
cómo algo que parece tan real podría no obstante ser llamado por mí “meramente un sueño”.
No existe ninguna comprensión posible para ello. Y no te resistas, no intentes huir de eso, no
pienses que por morirte vas a ir de un plano a otro. No hay ningún lugar a donde ir. Estás
ahora en el Hogar. Siempre has estado en Casa. Y solo cuando permitas que ese
reconocimiento despunte en tu mente vas a ver que es así. Verás la gloria de Dios que
siempre te ha rodeado. Verás el estado de Amor en el que siempre has estado. Pero no lo
verás si te resistes o si intentas fabricarlo por tu cuenta. Simplemente entrega, abandona la
creencia de que no es así.
No hay nada más que hacer.
137
Diálogo sobre el Despertar
Mi intención es siempre la de compartir contigo todo lo que verdaderamente Soy, para pedir
que te unas a mí en mi reconocimiento de que somos el Amor de nuestro Padre, y entonces
demostrarte la plenitud de todo mediante nuestra unidad con cada uno. Bajo esa luz, ¿qué
más sería posible que yo te pudiera brindar?
Te querría preguntar esto: ¿qué cosa podría revelarte la clave para poder reconocer y
recordar la plenitud Divina de tu verdadero Ser? ¿Qué palabras de sabiduría podrías buscar
para que hicieran de ello algo conocido para ti? ¿Qué “Palabra Santa” podría ofrecerte
ahora, a la que pudieras aferrarte para siempre, y que repentina y mágicamente te pudiera
devolver a tu Mente recta? ¿Qué palabras he estado ofreciendo en eso que podrías percibir
que fueron los últimos dos mil años?
Veo que cada uno de vosotros tendría su opinión sobre el tema. Cada uno podría presentar
una definición diferente de la palabra más “Santa” o “Sagrada”. Cada cual le daría un
sentimiento diferente a esa santa palabra para apoyar la relevancia de lo que hayas percibido
como lo que sí que expresa a Dios. Así, entonces, ¿acaso las palabras santas ofrecidas en
esos dos mil años cambiaron mucho? ¿O el significado se ha perdido debido a que tu
atención se ha posado solo sobre las propias palabras santas?
Te he dicho de muchas maneras y muchas veces que reconocerte a ti mismo siendo la
expresión Santa de Todo lo que Dios Es es el único propósito relevante que tienes. Entonces,
¿dónde se ha perdido esto? ¿Dónde cambió el significado? ¿Por qué ahora ves esa santa
palabra como algo tan diferente? ¿Podría ser posible que la “Santa palabra” se haya
interpuesto en el camino al sentimiento Santo?
¿Sería posible que, debido a que te aferras a la idea de estar separado de tus hermanos tan
fuertemente, uses la Santa palabra para validar que tú tenías razón y tu hermano no? ¿Cómo
de Santa se ha hecho la palabra cuando has desviado así su propósito?
Si no hay más que una cosa que se interpone entre tú y el reconocimiento de quien tú
realmente Eres, y esa sola cosa es tu aceptación de la plenitud de tu Ser existiendo como una
expresión de la Amorosa Mente de Dios, entonces ¿cómo es posible que pudieras recordar
esto mediante el rechazo de tu hermano, de cualquier manera que fuera posible?
Si vieras estos dos mil años mediante eso que podrías describir como “un pliegue espacio-
temporal”, entenderías que el patrón de creencias conflictivas que ahora está presente no es
muy diferente del que existía entonces. Verías a cada hermano luchando por tener la razón,
en tanto que estaba determinado a demostrar que su comprensión de la palabra era más
Santa que la de otro.
Así, te ofrezco una elección; una elección para acabar con este conflicto, para ver que no se
trata de lo que tu hermano dice, sino de reconocer que lo que define su Ser —y lo que define
el Tuyo— es el Amor que él representa. Y será así, con este reconocimiento, con esta
aceptación, y solo con ese reconocimiento y esa aceptación, como se cerrará la brecha que
parece existir entre vosotros.
De un modo que crea menos tensión, te diré esto: Incluso si tu elección es la de continuar
creyendo en las diferencias que aparentemente existen, no te descorazones, pues no
cambiarás la Realidad. No puedes alejar más a tu hermano al elegir ignorar la conexión que
138
Diálogo sobre el Despertar
existe entre vosotros. No puedes deshacer lo que Dios ha hecho, ni puedes convertir en
correcto lo que aparentemente has conseguido. Pero en cualquier momento puedes elegir
simplemente abandonar la ilusión y aceptar lo que Es, aceptar lo que siempre ha sido.
Además te sugiero que puedes hacer esta elección en cualquier momento, y que en el
momento en que así lo elijas no serás culpado porque haya pasado un tiempo. No es
obligatorio para ti Despertar en este momento, si eliges no hacerlo.
Cuando digo esto se plantea una cuestión en tu mente, pues escuchas muchas cosas sobre la
relevancia del tiempo a la hora de tu Despertar. Te estoy sugiriendo un enfoque más amable.
El tiempo no es producto de Dios; no es Su fabricación, sino la tuya. A medida que cambias
la creencia de que el tiempo es algo que te vino impuesto por Dios, te puedes convencer
fácilmente a ti mismo de sentirte muy culpable por no despertar ya mismo. Y con esa
creencia te reafirmarías a ti mismo automáticamente en el hecho de que estás dormido,
cuando de hecho no es así. En este mismo momento estás perfectamente Despierto,
expresando plenamente la plenitud de Todo lo que Dios Es, pero no reconoces que esto es
así.
Tu sueño es tu fabricación. Dios no ve tu sueño, ni te impone la creencia de que es real
animándote a abandonarlo en cualquier momento de Su elección. Como el tiempo no existe,
en Realidad el momento en el que consideras que te fuiste a dormir, y el momento en el que
vas a elegir Despertar, serán el mismo momento.
El proceso en el que ahora eliges involucrarte es el de recordarte a Ti Mismo, a tu Ser, como
una expresión de Amor. A medida que en este proceso introduzcas actividades e ideas que no
estén de acuerdo con ese principio básico, estarás en desacuerdo con lo que estás intentando
hacer. Y te aseguro que tu creencia en el tiempo y la presión que parecería imponerte, es
algo que contradice tu propia naturaleza. Este pensamiento no complace a un ego cuya
exigencia es cambiar el mundo, cambiar aquello que es visto de forma externa, mientras
ignora la propia causa en tu propia mente.
¿Estás tan seguro sobre cómo se te mostraría el mundo en este momento si lo vieras plena y
solamente a través de los ojos del Dios Amoroso? A medida que sanas tu cuerpo físico
permitiendo que tu mente se haga plena, se integre, ¿qué se supone que sanaría tu capa de
ozono? ¿Qué supondrías que sanaría la selva y todas esas cosas que parecen ser víctimas de
un mundo airado y cruel? ¿Estás tan seguro sobre cuáles son los medios para sanar todas
esas cosas? ¿Estás tan seguro de que la sanación de tu cuerpo es una cosa tan diferente de la
sanación de cualquier otro aspecto del mundo físico que ves alrededor? Te he dicho muchas
veces que te es imposible ser la víctima del mundo de ninguna manera. ¿Cómo entonces es
posible que el mundo sea tu víctima? Con ese tipo de razonamiento, este mundo que ves
dañado y arrasado por ti, sería seguramente tu víctima.
Pero ¿qué puedes intentar sanar que no pueda ser sanado con tu aceptación de tu Santa
Mente? ¿Qué cosas no reflejarían la Amorosa Creación de Dios, si fueras capaz de verlas
mediante Sus ojos? ¿O quizá piensas que es posible que realmente hayas cambiado la
realidad de Dios, alterando para siempre Su Creación para dar con lo que ahora ves? Tan
seguro como podrías creer que es posible destrozar tu cuerpo, y por tanto destrozar la
creación de lo que podrías creer que es de Dios, entonces, verías el mundo alrededor de ti
reaccionando de esa misma manera.
El Quién de ti, la Realidad de ti, tal y como existe en la Mente de Dios, no es diferente de la
Realidad de cualquier otro aspecto de la Creación que hayas identificado erróneamente. Y la
sanación de cada una de esas cosas no tiene más que una fuente común: la sanación de tu
139
Diálogo sobre el Despertar
mente. Será la sanación de tu percepción lo que corregirá la manera en la que ves el mundo.
¿Qué sentido le das a tu reconocimiento de quien tú crees que eres a medida que querrías
luchar para salvar el entorno que ves alrededor de ti, e ignorar el entorno que existe dentro?
El “mundo” de Dios no necesita salvación. Su Creación descansa para siempre a salvo y
segura. ¿Qué otro propósito entonces conlleva tu reconocimiento de esto, sino el de la
sanación de tu mente?
Cuando te digo que “llevo todo lo que soy a tu Presencia, y todo lo que soy es el amoroso
Pensamiento de Dios”, ¿qué palabras de sabiduría conseguirán transmitirte este mensaje?
Esto es quien tú eres. ¡Esto es todo lo que tú Eres! Y toda la sabiduría que buscas no tendrá
sentido para ti si no permites que sea incluida, aceptada, mediante el reconocimiento de esto
mismo.
Todas las diferencias que podría parecer presentarte tu hermano no servirán sino para
reconocer una creencia errónea —la de que estás separado de la Mente de Dios—, si
entiendes esas diferencias con otro significado distinto al de que él también es solamente la
amorosa expresión que tú Eres. Te pido que consideres unirte, reconociendo la plenitud que
ahora existe entre tú y Todo Lo Que Es. Te sugeriría para ello que podrías comenzar por
reconocer que el hermano que camina justo a tu lado ya contiene todo el amor y toda la
sabiduría que me has adjudicado a mí. Y te diré esto mismo aun cuando él parezca estar en
contradicción con cada cosa que me escuchas decir.
Cuando te referiste a la capa de ozono y a la sanación del medio ambiente, ¿estoy en lo correcto si
entiendo que, a medida que sanamos individualmente nuestra mente, el reflejo de eso mismo sería
entonces lo que sanaría el planeta, y que entonces no hay nada más que necesitemos hacer sino ser
la expresión del Amor que somos?
Te digo inequívocamente que la verdad absoluta del principio que te presento es
simplemente esta: el mundo que ves expresado a tu alrededor no es sino un reflejo del
mundo que ves dentro. Si contemplas cualquier cosa fuera de ti como algo roto, desagarrado,
debes reconocer que se trata de tu creencia, en tu interior, de que no eres pleno. Por otra
parte, si ves tu Mente plena como algo indestructible en su estado natural, como un reflejo
de la perfecta Creación de Dios, verás esa perfecta Creación retratada sin defectos en cada
experiencia que elijas. Te digo esto una y otra vez, ¡que el mundo que aparentemente existe
fuera, independiente de ti, no es tal cosa! Solo es un reflejo de lo que ves adentro.
Como te he dicho que Dios no comparte tu ilusión, que no te ve en un estado que sea
incongruente con el solo conocimiento de aquello que sea expresión del Amor, entonces, ¿te
podría yo decir que tu mente sanada contemplaría tu universo físico de un modo inferior a
ese? Te quiero alentar a adoptar la Visión de Dios. Si eligieras hacerlo ¿qué le sucedería
entonces al medio en el que tú ahora te ves y que experimentas como mundo físico externo a
ti?
El mundo de Dios existe como la expresión de Ti. A medida que quieras expresarlo afuera,
en la creación que has fabricado, lo verás con la cualidad de veracidad o bien de distorsión,
la que sea, según la creencia que hayas adoptado acerca de quien tú eres. A medida que
permitas que la distorsión se vaya, y así te permitas ver el mundo real, es decir, ver la
Creación de Dios tal y como existe en Su Mente, la verás como en un estado de perfección
porque ese será tu estado natural. Este parece ser un principio que desafía todo registro
lógico que tu intelecto pudiera aceptar sobre ello, pero eso no cambia su verdad.
Podría también decirte que tu mundo existe como un reflejo directo de lo que crees sobre
140
Diálogo sobre el Despertar
Dios. Eso es lo mismo que decir que existe como reflejo de lo que crees sobre ti mismo. Y a
medida que ves ese reflejo cualquiera estando en un estado inferior al de la perfección,
experimentarás el caos, la confusión y el conflicto que tu creencia quiera reflejar, de regreso
a ti.
Tienes el sentimiento de que dicho así es algo demasiado simple; de que debes estar
perdiéndote algún significado, de que debería darte alguna otra definición de causa y efecto
para conseguir que esto sea posible. Pero te he proporcionado toda la verdad sobre este
tema. No necesitas más que permitir que la idea de complejidad desaparezca para poder ver
que esta es toda la Realidad sobre el tema. Pregúntate a ti mismo si es posible que lo que
Dios ha creado sea perecedero. Sabes que no. Así, en tanto que pareces querer ver el mundo
en un estado de declive, ¿cuál es la causa? ¿Está decayendo porque estaba diseñado para
ello? ¿O es víctima de tu percepción?
Ahora bien, con haber dicho todo esto, ¿te estoy pidiendo que ignores lo que ves que sucede
en el mundo, que ignores ese mundo que parece estar desmoronándose a tu alrededor?
Ciertamente que no. Pero te estoy diciendo que existe una manera diferente de sanarlo. Y
solo hay una manera de sanarlo. Si quieres continuar lidiando con el cambio en los efectos,
te encontrarás con que, de manera consistente con ello, experimentas decepción y
frustración porque solo puedes reorganizar el efecto. Para tratar con la causa debes ir a su
fuente. La fuente de toda la Creación es Dios, y la expresión de toda la Creación eres Tú. Y a
medida que reconoces que la fuente existe en un estado de perfección, no tienes que hacer
nada más que permitir que se exprese esa perfección que Tú eres y aceptar que esto es así.
¿Sería útil para nosotros reunirnos y mientras nos enfocamos en ser la expresión del amor, enviar
amor al medio ambiente que parece estar en peligro?
No es el entorno lo que requiere el envío de amor. Sigues queriendo ver la necesidad de
proyectar algo fuera de ti mismo para así poder provocar una sanación, pero lo que te estoy
diciendo es que la única sanación que se necesita es aquella que se da en tu propia visión, en
la medida en que esta parece ser inferior a la Visión de Dios. No le envíes nada al entorno,
nada excepto un reflejo de quien tú Eres, y es así como lo verás existiendo en un estado de
asombrosa perfección. Y no necesitas proyectar este reflejo ahí, sino que simplemente
necesitas mirar desde adentro, y vas a reconocer que siempre ha estado así.
Si el entorno, tal y como lo ves, fuera realmente una de las preciadas posesiones de Dios,
¿no prevendría Él su ruina? Si estuviera en peligro, ¿no entraría para prevenir que sucediera
algo? Si estuvieras en peligro porque no ves quien tú Eres, ¿no entraría entonces Él para
poder vetar esa posibilidad? Lo que te estoy dando es la definición de tu ilusión sobre ti
mismo. No puedes cambiar la Creación de Dios. No puedes dañar su belleza. No puedes
mancillar tu propia Divinidad —simplemente puedes aceptar verla o no verla. Y el tiempo
no juega ningún papel en esto.
Si estuvieras realmente dispuesto a aceptar lo que he dicho, ¿no aliviarías tu carga? ¿No
aceptarías entonces tu expresión de la vida como una de gozo?
¿Cómo conseguimos esta sanación?
Permite que todo aquello que no es verdad, no tenga sentido para ti. Se trata del proceso de
permitir que la verdad, que es algo preexistente, sea reconocida, abandonando la ilusión de
lo que no es verdad. Estás buscando una fórmula mágica para ver qué hacer, o un conjunto
de reglas que aplicar, con diez pasos que puedas seguir cada mañana y cada noche. Y te diré
que, aunque en un momento dado estas cosas te pueden servir de ayuda, si te apegas a la
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Diálogo sobre el Despertar
creencia de que son las reglas quienes permiten tu Despertar, entonces te convences de que
todo este tiempo has estado dormido, y de que la ilusión se ha convertido en algo real. De
hecho, eso es lo que te estaría confirmando si yo fuera a darte una fórmula así. Te estaría
transmitiendo un significado incoherente con la verdad.
Te daré una pista. Lo que encontrarás cuando hayas Despertado, es que nunca has dejado de
ser totalmente Amoroso, que nunca has visto una expresión de ningún aspecto de la
Creación de Dios que pueda brindarte un mensaje que no sea de amor. Así, según buscas
cosas que permitan que todo esto pase, mi sugerencia sería esta: deja que se vayan todas las
cosas que vienen a tu percepción que no sean amorosas y que no sean representativas o
coherentes con tu reconocimiento de quien tú Eres. Te definiré aún más esas cosas:
sensaciones de miedo. Categóricamente te diré que abandones tu creencia en el miedo, y así,
nada de lo que permanezca parecerá contradecir al Amor. Según abandonas la creencia en el
miedo, según adoptas el significado inherente en tu indefensión, estás aceptando para ti
mismo que tu seguridad solo descansa en expresar el Ser Amoroso que tú Eres.
Muchas veces has esperado algo más de mis respuestas, más de lo que podrían darte, pues te
parecía que eran demasiado simples. Y te decías a ti mismo: “debe haber algún truco en todo
esto”. Pero te diré que a medida que te permitas escuchar la Voz de la simplicidad, sabrás
que estás escuchando la Verdad.
Apéndices:
Como yo siempre andaba intrigado sobre cómo se produjo el despertar de Jesús en la Tierra, le
pregunté cómo había ocurrido. La respuesta fue muy interesante. Me ayudó a comprender por qué
su curso de milagros está escrito de la manera en que lo está, así como también me ayudó a
enfocarme mejor en mi propio proceso de despertar. Pocos son conscientes del gran cambio de
consciencia que Jesús pudo realmente reconocer en aquel tiempo, y que aún continúa realizando.
Dijo que hacia la mitad de su adolescencia se vio llevado a seguir un anhelo que no podía aún
describir claramente por entonces, pero que de cierta manera sabía que determinaría el curso de su
vida. A sus veintipocos años se pasaba mucho tiempo escuchando los debates en la sinagoga.
Escuchar a los ancianos hablar de Dios era algo que le afectaba profundamente, pero los debates
sobre doctrinas religiosas le perturbaban un poco. Le perturbaban sobre todo porque no podía
aceptar sus imágenes conflictivas de un Dios que llamaban compasivo y amoroso, pero que exigía
adhesión estricta a unas “leyes” que difícilmente podrían verse como compasivas o amorosas.
Los lugares de adoración eran también sitios donde los viajeros que pasaban por los pueblos se
reunían para comentar las noticias del mundo. Y fue ahí donde oyó hablar por primera vez acerca de
un lugar de encuentro, en lo que hoy se conoce como la India, donde los buscadores de todos los
trasfondos religiosos se reunían para intercambiar ideas e intuiciones. Fue dirigido a encontrar este
lugar cuando un viajero que pasaba dijo que conocía el pueblo y que iba en esa dirección; le invitó a
ir, y entonces se decidió rápidamente a seguirle.
Su tiempo allí fue de lo más gratificante. Encontró interesante poder escuchar acerca de otras
religiones y creencias filosóficas, tanto las que tenían ideas similares, como otras en contraste con
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Diálogo sobre el Despertar
las de su propia religión. Los tópicos más importantes que se discutían versaban sobre el deseo de
reducir el hambre y la opresión, y el de encontrar un fundamento para la paz en el mundo. Pero los
debates de mayor interés eran los que trataban sobre la hermandad de los hombres. Había muchas
personas que compartían su propia creencia en la conexión de todo lo vivo, de toda la vida, pero él
aún tenía su dilema fundamental: si Dios creó el mundo —que era una creencia aceptada— y si
Dios es completamente amoroso, ¿cómo es que no había evidencia de eso en el mundo?
Pasó cerca de un año en su viaje mientras exploraba las muchas culturas y lugares de los que había
oído hablar a otros. Frecuentemente paraba y hablaba con quienes estaban interesados en el Dios
amoroso y compasivo en el que él creía. No obstante, dondequiera que fuese, no podía encontrar
evidencia real de ese Dios amoroso en el mundo de dolor que se creía que había sido fabricado por
Dios. No había ejemplos de hermandad entre los hombres, o de una apropiada elevación por encima
del mal, o incluso de que el amor fuera preferido frente al odio. Si existía hermandad, unicidad del
hombre, entonces ¿por qué nuestra naturaleza elemental parecía ser la de separarnos y atacarnos
entre nosotros? De cierta forma sabía que la respuesta a esto iba a ser la clave del propósito de su
vida, y así, la cuestión se convirtió en el centro de su búsqueda del conocimiento.
Determinado a encontrar una respuesta, tras regresar a casa llegó a su lugar favorito de meditación,
al lado de un arroyo en unas colinas cercanas. Había problemas fundamentales que necesitaba
resolver: (1) si el creador Dios era solo amoroso y bondadoso, tal y como él creía; (2) si existe una
hermandad, una unicidad del hombre, y (3), si es que hay algo de verdad en la declaración de la
amorosa armonía que existe entre toda la creación, entonces…, ¿por qué no hay evidencia de ello en
el mundo? Y fue a medida que se centraba en estos problemas que su percepción no podía
desentrañar, como por primera vez consiguió romper el límite de esa percepción y se volvió
consciente de una Presencia en su mente, de una fuente de conocimiento, no relacionada con nada
que hubiera experimentado antes. Él “escuchó” una Voz interior decirle que su percepción de un
Dios amoroso era correcta, pero que estaba buscando a ese Dios en los lugares incorrectos.
Lo que se le reveló entonces fue el comienzo de un despliegue de consciencia que continuaría por el
resto de su experiencia terrenal. Cada una de sus cuestiones iba a ser respondida a medida que las
llevaba a la luz de esa verdad a la cual se había abierto, similarmente a la manera en que él enseña a
través del proceso del perdón en Un curso de milagros. Al llegar a conocer la naturaleza de su
mente como parte de una sola Mente, supo entonces que no había nada que no pudiera conocer.
También sintió fuertemente que Dios le había dado esta revelación como respuesta a su confusión, y
encontró un gran confort pudiendo descansar en la confianza y la paz de la Presencia que ahora
sentía como parte de él mismo.
Desde el momento en que por primera vez se hizo consciente de esa guía interior, comenzó a
experimentar un flujo de consciencia que reconoció que era demasiado diferente como para poder
reconciliar su estado mental previo con lo que ahora percibía. Eran dos estados, tal y como supo
inmediatamente, opuestos en todos los aspectos, y eran demasiado diferentes como para que uno se
pudiera llevar alguna vez hacia el otro. Su revelación consistió en ver que la verdad debe siempre
apuntar a, o bien expresar directamente, la unicidad; mientras que, por contra, en el mundo de la
percepción, cada cosa deriva su significado de cómo difiere de alguna otra cosa. Esto hizo que
estuviera clara para él la dirección que su camino iba a tomar ahora. Al considerar esto como su
dirección, llegó a asociar la fuente del conocimiento recién encontrado con esa Presencia que
primero llamó el “Regalo de Dios”, y después la “Voz que habla por Dios”. Se le dijo que Dios
había colocado este Regalo en la mente con el propósito de proporcionarnos la alternativa que
necesitábamos para recordar la verdad —una verdad a la que nuestra percepción no podía acceder.
Con esta comprensión era más fácil ver por qué parecía existir tanto sufrimiento e injusticia. La
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Diálogo sobre el Despertar
gente estaba literalmente haciéndoselo todo a sí misma. Él podía ver, sin embargo, que cambiar por
completo la manera de pensar iba a ser difícil. Lo que había descubierto fue una manera de pensar
que era radicalmente diferente de la manera tradicional, y que por tanto requería de algunas formas
radicalmente diferentes de enseñar. Se le hizo cada vez más obvio que el tipo de percepciones del
pensamiento del mundo del ego, eran las percepciones que habían causado los problemas del
mundo, y que ellas no podían resolverlos.
Fue entonces cuando también se volvió consciente de un dilema significativo: el motivo de traer
esta nueva consciencia al mundo era mucho más importante que el de simplemente resolver los
problemas del mundo. El mundo, desde luego, no había conocido hasta entonces lo que él había
acabado reconociendo. La curación de los cuerpos y la corrección de la injusticia eran los
problemas que querían tratarse, y que se requería tratar en el mundo. Y, entonces, ¿cómo -se
preguntaba- iba a intentar cubrir esa necesidad, la de arreglar los problemas del mundo, mientras
que a la vez liberaba a las personas para que pudieran sanar esas creencias que realmente eran la
fuente de sus “problemas” reales?
Llevando este problema a su recién encontrada Guía interior, descubrió rápidamente una dimensión
añadida: la Respuesta de Dios a nuestra separación erróneamente percibida era una respuesta
completa; en cada uno de nosotros necesariamente existe tanto la consciencia de la verdad para
poder corregir nuestras percepciones erróneas, como la consciencia de cómo usarla para alcanzar su
final [el de las percepciones erróneas]. Medios y fin juntos… “qué hacer” y “cómo hacerlo”…
unidos mediante el Espíritu Santo. Lo que ahora estamos estudiando en Un curso de milagros es
una explicación de esta verdad y de cómo re-evaluamos nuestra percepción hasta el momento de
abandonarla.
Pocos de nosotros comprendemos realmente el gran cambio en el reconocimiento consciente que la
revelación de Jesús hizo manifiesto para la consciencia. Este maestro tan bellamente amoroso
accedió a un estado de mente completamente diferente, totalmente armonioso, subyacente a la
percepción dualista del ego en conflicto. Nunca antes nos habíamos percatado de que existía una
alternativa a lo que percibíamos como la verdad. No es una manera de cambiar o de purificar lo que
habíamos percibido, sino que consiste literalmente en una forma diferente de percibirnos a nosotros
mismos. Y es una forma que consiste en la negación de todo lo que los ojos del cuerpo parecen ver.
Este sería el modo y el “lugar” donde Dios puede ser experimentado.
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Diálogo sobre el Despertar
finalmente invitamos a unos pocos amigos a unirse a nosotros. Este grupo de discusión creció
mucho, y en 1989 Tom hizo un trato silencioso con el Espíritu Santo, sin estar seguro de que el tal
Espíritu existiera: si este Espíritu Santo quisiera tratar de ayudarle a entender el Curso más
claramente, Tom le dijo que estaría dispuesto a compartir esa comprensión con otros.
Para su enorme sorpresa en unas pocas semanas comenzó a escuchar una voz interior que le
respondía a toda pregunta, de cualquier naturaleza que fuera, y que surgiera en sus pensamientos. Se
preguntó entonces si estaría realmente perdiendo la cabeza, pues no era consciente de poder hacer
eso de “canalizar”, tal y como entonces era denominada esa actividad. Sin embargo, cuando
comenzó a compartir conmigo partes de la información que él escuchaba, de cierto modo reconocí
la pureza de las palabras, y le alenté a permitir que se desplegaran. No mucho después constatamos
que realmente estaba viniendo desde algún lugar más allá del enfoque mundano, y nos sorprendió
cuando la identidad se identificó como “esa que reconocerías como la conocida como Jesús”.
Nos quedamos algo sobrecogidos, y además al mismo tiempo esta presencia parecía tratarse de una
familiar, especialmente para Tom, quien de inmediato se sintió a gusto llamando a esta fuente
“Hermano”.
Desde luego que nos preguntamos por qué estábamos teniendo esta experiencia cuando tanta gente
ha pasado vidas enteras implorando por que algo parecido les ocurra. La respuesta del Hermano fue
que se trataba de una elección mutua. A posteriori he constatado que primero tuvimos que pedir
ayuda, y segundo, tuvimos que estar en un estado mental donde pudiéramos escuchar lo que estaba
siendo ofrecido. Ninguno de nosotros se encontraba satisfecho con las respuestas de las religiones
que habíamos experimentado en nuestro pasado, y así, nuestra mente no estaba muy apegada a
ningún sistema de creencias en particular. En otras palabras, estábamos abiertos, éramos
razonablemente inteligentes y equilibrados, y no estábamos tan abrumados por la identidad de la
fuente como para distorsionar su propósito.
Inicialmente comencé a grabar preguntas que yo y unos pocos amigos cercanos íbamos a preguntar
al Hermano a través de Tom. La información era muy bella, y quería ser capaz de darle vueltas una
y otra vez, así que comencé a transcribir las cintas en esa nueva cosa llamada “ordenador”, y pronto
esas transcripciones impresas comenzaron a pasarse a otros que también estaban interesados en
recibir copias. Pocos años después reunimos muchas de tales transcripciones bajo la forma que
acabas justo de leer, y lo llamamos Diálogo sobre el despertar, libro que fue inicialmente publicado
en 1992 (en sucesivas ediciones hemos añadido unas pocas preguntas y respuestas oportunas).
No mucho antes Jesús había sugerido a Tom que abandonara la idea de que estaba “canalizando”, y
reconociera que la Fuente de todo el conocimiento era algo que estaba tan disponible para él y para
cualquier otro, como lo estaba para Jesús. Tom estaba dispuesto a intentar hacer esto mismo, y
pronto fue capaz de acceder a ese maravilloso lugar de consciencia en su mente donde todas las
mentes son Una, y donde poder compartir lo que él podía con quienes se lo pidieran. Todavía hoy
continúa esa relación con el Hermano, que es como un amigo nuestro, como nuestro profesor, y que
es el ejemplo de quienes somos nosotros y de quien tú en verdad Eres.
Ambos apreciaremos eternamente a este querido Ser que siempre parece estar disponible con
inspiración, guía, humor, y con lo que parece ser una paciencia infinita con nuestra ignorancia y
nuestros muchos defectos. Siempre estamos alegres de poder compartir nuestra creciente
consciencia con otros cuando así se nos pide, pero ambos tenemos claro que nuestro objetivo
primordial es nuestra propia travesía hacia el recuerdo de la verdad de quiénes somos. Si lo que has
leído en esas páginas te ha ha ayudado a hacer lo mismo, entonces estamos totalmente agradecidos
de haber sido de alguna ayuda para ti.
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