Noveno Día de La Novena A San José
Noveno Día de La Novena A San José
Noveno Día de La Novena A San José
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre,
del hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Antífona
Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de
José.
Oración final
Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu
Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos
tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.
Primer Día de la Novena a San José
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, libranos Señor Nuestro. En el nombre del Padre,
del hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oh gloriosísimo Padre de Jesús, Esposo de María. Patriarca y Protector de la Santa Iglesia, a quien
el Padre Eterno confió el cuidado de gobernar, regir y defender en la tierra la Sagrada Familia;
protégenos también a nosotros, que pertenecemos, como fieles católicos, a la santa familia de tu Hijo
que es la Iglesia, y alcánzanos los bienes necesarios de esta vida, y sobre todo los auxilios espirituales
para la vida eterna. Alcánzanos especialmente estas tres gracias, la de no cometer jamás ningún
pecado mortal, principalmente contra la castidad; la de un sincero amor y devoción a Jesús y María, y
la de una buena muerte, recibiendo bien los últimos Sacramentos. Concédenos además la gracia
especial que te pedimos cada uno en esta novena.
Oh benignísimo Jesús así como consolaste a tu padre amado en las perplejidades e incertidumbres
que tuvo, dudando si abandonar a tu Santísima Madre su esposa, así te suplicamos humildemente
por intercesión de San José nos concedas mucha prudencia y acierto en todos los casos dudosos y
angustias de nuestra vida, para que siempre acertemos con tu santísima voluntad.
Oh custodio y padre de Vírgenes San José a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma
inocencia de Cristo Jesús y la Virgen de las vírgenes María; por estas dos queridísimas prendas Jesús
y María, te ruego y suplico me alcances, que preservado yo de toda impureza, sirva siempre
castísimamente con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y a María. Amén.
Antífona
Tenía el mismo Jesús, al empezar su vida pública, cerca de treinta años, hijo, según se pensaba de
José.
Oración final
Oh Dios que con inefable providencia te dignaste escoger al bienaventurado José por Esposo de tu
Madre Santísima; concédenos que, pues le veneramos como protector en la tierra, merezcamos
tenerle como protector en los cielos. Oh Dios que vives y reinas en los siglos de los siglos. Amén.