Peculado Doloso Culposo de Uso
Peculado Doloso Culposo de Uso
Peculado Doloso Culposo de Uso
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 3
CAPÍTULO I .......................................................................................................................................... 4
PECULADO DOLOSO Y CULPOSO ......................................................................................................... 4
1. CONCEPTO ................................................................................................................................... 4
2. TIPICIDAD .................................................................................................................................... 5
3. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO ......................................................................................................... 6
4. SUJETOS ....................................................................................................................................... 7
4.1. Sujeto activo ......................................................................................................................... 7
4.2.Sujeto pasivo ....................................................................................................................... 12
5. TIPO OBJETIVO .......................................................................................................................... 13
5.1. Elementos referente a la conducta .................................................................................... 13
5.2. Relación causal e imputación objetiva ............................................................................... 21
6. TIPO SUBJETIVO......................................................................................................................... 21
7. PENA .......................................................................................................................................... 22
8. JURISPRUDENCIA SUPREMA...................................................................................................... 23
CAPÍTULO II ....................................................................................................................................... 27
PECULADO DE USO ............................................................................................................................ 27
1. CONCEPTO ................................................................................................................................. 27
2. TIPICIDAD .................................................................................................................................. 27
3. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO ....................................................................................................... 28
4. SUJETOS ..................................................................................................................................... 28
4.1. Sujeto activo ....................................................................................................................... 28
4.2. Sujeto pasivo ...................................................................................................................... 29
5. TIPO OBJETIVO .......................................................................................................................... 29
5.1. Conducta típica................................................................................................................... 29
5.2. El uso de objetos o instrumentos de propiedad del Estado con fines ajenos al servicio
público ....................................................................................................................................... 30
5.3. El objeto material del delito: que el vehículo, máquinas o cualquier otro instrumento de
trabajo pertenezcan a la administración pública o que se hallan bajo su guarda .................... 30
5.4. Clase de delito .................................................................................................................... 31
1
6. TIPICIDAD SUBJETIVA ................................................................................................................ 31
7. PENA .......................................................................................................................................... 32
8. JURISPRUDENCIA SUPREMA...................................................................................................... 32
CONCLUSIONES ................................................................................................................................. 37
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ......................................................................................................... 37
2
INTRODUCCIÓN
Los recursos públicos (bienes, servicios y patrimonio) están pensados para lograr que el
Estado cumpla con sus fines constitucionales, en este sentido, esta premisa tiene como
resultado la aplicación de los recursos públicos y que recae sobre un determinado
funcionario, que posee el único objetivo de cumplir con los objetivos funcionariales
encargados en razón de su cargo. Lo contrario será la aplicación o uso de aquellos
recursos para fines personales, funcionarios públicos de este tipo, desnaturalizan los fines
de un Estado, obstaculizando el ejercicio de una serie de derechos fundamentales como
la educación, salud, vivienda, seguridad, etc.).
Se describe el delito de peculado en el Perú en los artículos 387 y 388 de código penal.
Delito de deber que sanciona al funcionario público que se apropia o utiliza caudales o
efectos públicos que les estén confiados en razón a su cargo. Sin duda, se aprecia, en la
actualidad, los delitos contra la administración pública vienen siendo de interés por parte
del Estado y los ciudadanos, esto debido a los altos índices de corrupción descubiertos y
de conocimiento de la opinión pública.
3
CAPÍTULO I
1. CONCEPTO
Según Soler, “el peculado es una retención indebida calificada, y que la calificación
deriva de que el abuso es cometido por funcionario público, en contra del Estado
como propietario o guardián de ciertos bienes, y con abuso de función.”1
Para Salinas Siccha, “el tipo penal 387 regula el delito de peculado en su
modalidad dolosa como culposa. Al delito de peculado doloso lo define como el
hecho punible que se configura cuando el funcionario no servidor público en su
beneficio personal o para beneficio de otro, se apropia o utiliza, en cualquier forma,
caudales o efectos públicos, cuya percepción, administración o custodia le estén
confiadas por razón de su cargo que desempeña al interior de la administración
pública. En tanto que el delito de peculado culposo se configura cuando el
funcionario o servidor público, por culpa o negligencia, da ocasión, permite, tolera
u origina que un tercero sustraiga de la administración pública, caudales o efectos
que están confiados por razón del cargo que cumple o desarrolla para el Estado.”2
Para Álvarez, “en el delito de peculado siempre se afecta el patrimonio del Estado,
peor con mayor incidencia al normal desenvolvimiento de la administración pública
y la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.”4
1
Ob. Cit. REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. El delito de peculado en el Código Penal. Jurista Editores E.I.R.L. Lima-
Perú. 2015. P. 410
2
Ob. Cit. ARISMENDIZ AMAYA, Eliu. Manual de delitos contra la administración pública. Pacífico Editores.
Lima-Perú. 2018. P. 472
3
Ob. Cit. PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. Derecho Penal parte esepcial tomo V. Editorial Idemsa. Lima-
Perú. 2010. P. 341
4
Idem.
4
2. TIPICIDAD
El delito de peculado se encuentra tipificado en el artículo 387 del Código Penal,
precisando lo siguiente:
Articulo modificado por la Ley 26198 de fecha 13 de junio de 1993, Ley 29703 de
fecha 10 de junio del 2011, Ley 29758 de fecha 21 de julio del 2011 y ley 3011 de
fecha 26 de noviembre del 2013. Siendo su última modificación por el artículo 2 del
Decreto Legislativo 1243 de fecha 22 de octubre del 2016.
5
3. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO
En cuanto al bien jurídico que protege esta figura penal, es “el normal
desenvolvimiento de propiedad en su aspecto estatal. El comportamiento típico
criminalizado mediante el delito de peculado es el hecho de apropiarse o utilizar
caudales o efectos pertenecientes a la administración pública y darle a los mismos
un fin distinto al previsto desde un comienzo. El bien jurídico protegido por este
delito es el correcto funcionamiento de la administración pública. El
comportamiento típico criminalizado mediante el delito de peculado es el hecho de
dar al dinero o bienes que administra una aplicación distinta de aquella a los que
están destinados, efectuando el servicio o la función encomendad. El bien jurídico
protegido por este delito es la correcta y funcional aplicación de los fondos
públicos o el llamado principio de legalidad presupuestal.”5
Según Roca Agapito, “existen diversas posiciones sobre el bien jurídico protegido
través del tipo penal de peculado, como: a) el peculado como un delito de carácter
netamente patrimonial; b) el peculado como un delito cuyo contenido de injusto se
agota en la infracción de un deber del cargo; y c) el peculado como un delito de
naturaleza pluriofensiva.”
5
Ob. Cit. REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. P. 410
6
«[…] este tipo penal protege la intangibilidad de los intereses patrimoniales del
Estado y procura controlar los excesos de poder que los funcionarios puedan
cometer en el ejercicio de su función al administrar caudales públicos». (Exp. 011-
2001, sentencia emitida por la Segunda Sala Superior Penal Especial de la Corte
Superior de Lima el 8 de agosto de 2006)
«[…] teniendo en cuenta la naturaleza del delito, en el cual el bien jurídico tutelado
es la recta funcionalidad de la administración pública, que debe estar encaminada
a la correcta utilización de los caudales o efectos del Estado, más aún cuando se
tratan de aquellos destinados a fines asistenciales o de apoyo social, el informe
pericial contable es determinante para establecer la comisión y responsabilidad
penal del delito». (R. N. 4423-2007, Ejecutoria Suprema emitida el 5 de marzo de
2008)
4. SUJETOS
De otro lado “con el sujeto activo de los delitos patrimoniales que puede ser
cualquier persona, los tipos penales no exigen que el agente cuente con
determinadas cualidades o condiciones; solo exige que el agente se haya
6
Ibidem. P. 419
7
apoderado de un bien ajeno o parcialmente mediante la sustracción. En
lógica no podrá ser sujeto activo del delito de hurto el propietario de tales
bienes. Si llega a determinarse que la sustracción la ha realizado el propio
propietario del bien a un posesionario, por ejemplo, no será autor de un
delito de hurto sino del delito de apropiación ilícita.”7
7
Ibidem. P. 420
8
[…] [El] funcionario o servidores estatales, en lugar de conducirse con
probidad y honestidad, atentan contra dicho patrimonio; es a partir de esta
necesidad que encontramos fundada la necesidad de, válidamente, aceptar
que la administración o custodia del dinero del Estado, puede estar
confiado a personas diferentes de la que legalmente les compete, porque
la protección de la norma es más bien amplia». (Exp. 011-2001 emitido por
la sentencia de la Segunda Sala Superior Penal Especial de la Corte
Superior de Justicia de Lima el 8 de agosto de 2006)
«Este tipo penal establece que para configurar este delito se requiere que
el sujeto activo sea funcionario o servidor público, pero que además esté
encargado de la percepción, administración o custodia de los dineros
públicos en razón de su función, puesto que si no se da esta condición
podríamos estar en la figura típica del delito de hurto. Asimismo, respecto a
la condición de funcionario ya se encuentra suficientemente delimitado que
esa condición “intraneus” puede ser de derecho o de hecho». (Exp. 011-
2001, sentencia emitida por la Segunda Sala Superior Penal Especial de la
Corte Superior de Justicia de Lima el 8 de agosto de 2006)
10
encuentre, mantiene vínculo laboral o contractual de naturaleza con
entidades u organismos del Estado y que en virtud de ello ejerce funciones
en dichas entidades u organismos”, ambos encausados tienen la calidad
de funcionarios públicos, por lo que estando a lo alegado por los
recurrentes, que el bombero no tiene relacion laboral con la Compañía
General de Bomberos Voluntarios del Perú, que no pertenece a ningún
régimen contemplado dentro de la ley de bases de la carrera administrativa
y que por ello no puede ser considerado funcionario público, no tiene
fundamento, conforme a lo establecido en el Código sustantivo». (R. N.
2817-2010, Ejecutoria Suprema emitida el 1 de diciembre de 2011)
11
«[…] se configura cuando “un funcionario o servidor público se apropi[a] o
cualquier forma, para sí o para un tercero, caudales o efectos cuya
percepción, administración o custodia le estén confiados par razón de su
cargo”; que, para emitir una sentencia condenatoria deberá estar
acreditado en autos, entre otras cosas, que el agente: a) tuvo una
competencia funcional específica sobre los bienes de lo administración
(relación funcional - poder de vigilancia y control sobre los bienes), b) tuvo
la posibilidad de libre disposición de estos bienes que en mérito de sus
atribuciones legales en tanto funcionario a servidor público (disponibilidad
jurídica), c) que al momento de los hechos era funcionario o servidor
público, d) se apropió para sí para terceros de los caudales o efectos de la
administración, entendiéndose por apropiación el apartamiento de dichos
bienes de la esfera de la función de la Administración Pública,
colocándolos en una situación tal que permita su disposición por parte del
sujeto activo; además, para la configuración del delito de peculado doloso
—por lo menos en la modalidad de apropiación—, para poder trascender la
infracción administrativa, debe acreditarse, a través de una pericia
contable, un perjuicio patrimonial al Estado». (R. N. 4212-2009, Ejecutoria
Suprema emitida el 9 de febrero de 2011).
8
ARISMENDEZ AMAYA, Eliu. P. 475
12
5. TIPO OBJETIVO
El artículo 387 del Código Penal regula dos figuras delictuales, la primera conocida
como peculado doloso y el delito de peculado culposo, con sus respectivas
peculiares y supuestos de agravación, tal como se detallará a continuación:
a) La apropiación o utilización
Respecto del verbo “apropiarse”, según la RAE, proviene del latín
appropiare, por lo tanto, el significado del término, implica “hacer
algo propio de alguien. Aplicar a cada cosa lo que le es propio y
más conveniente”, en ese sentido, el sujeto cualificado, esto es,
funcionario o servidor público, quien opera en razón del cargo
especifico, hace suyo los caudales públicos entregados para su
custodia o administración, por lo tanto, el sentido del verbo
“apropiarse”, resulta ser ajeno al escenario de sustracción, por
cuanto en este supuesto el sistema estatal entrego voluntaria y
de una manera lícita dichos caudales o efectos públicos con la
finalidad que el agente delictual cualificado optimice los servicios
del sector público, empero defrauda la expectativa social de
naturaleza normativa, otorgándole un destino diferente, es decir,
el sujeto cualificado ingresa los caudales o efectos público a su
esfera personal o a favor de otro, todo ello con animus rem sibi
habendi (fines de apropiación).
9
Ibidem. P. 476 y ss.
13
Según Peña Cabrera Freyre refiere que “la apropiación solo ha
de importar la sustracción del bien de la esfera interna de la
Administración – de forma definitiva -, si solo se lleva el autor la
maquinaria de trabajo, para usarla en su casa y luego devolverla,
sería un peculado de uso y, si saca el bien, por ejemplo una
computadora y la destruye, habrá delito de peculado por
apropiación. Asimismo precisa que el peculado por apropiación
es un delito de peligro, de manera que basta que se verifique la
salida del bien de la custodia de la administración, siempre que el
agente no tenga la intención de devolverlo (solo ante bienes no
fungibles).”10
De otro lado, sobre el verbo “utilizar”, según la RAE, proviene del
latín útileizar, por lo tanto, el significado semántico consiste en
“hacer que algo sirva para un fin. Aprovecharse de algo o de
alguien”. En ese sentido, el agente delictual, sin fines de
apropiación, usa los caudales o efectos públicos otorgados en
razón de cargo funcionarial especifico, dotándoles de una
finalidad distinta, obteniendo provecho con tal accionar. Se debe
precisar que dicho supuesto no mantiene vinculación con la
figura delictual de peculado de uso, por cuanto esta figura se
refiere al uso de vehículos, máquinas o cualquier otro
instrumento de trabajo perteneciente a la administración pública.
Peña Cabrera, expresa que “el uso puede darse en la esfera
interna de la administración o ya de forma externa, en el primero
cuando el servidor público regenta con el teléfono de su oficina,
al haberlo colocado en un aviso publicitario para la venta de
bienes inmuebles, situación distinta es cuando llama de
emergencia a su casa, para informarse de la salud de su esposa
y, el segundo, cuando el funcionario usa el vehículo signado
oficialmente, para recoger a sus hijos del colegio o para que su
mujer haga el mercado. Atendiendo a las circunstancias
particulares, pasar por un banco para retirar dinero o parar en
10
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. P. 354
14
una farmacia para comprar medicina, no será constitutivo del
delito de peculado de uso.”11
11
Ibidem. P. 357
15
La primera por mandato legal, es decir será un dispositivo legal
(ley, directiva, reglamento, instructivo) extra típico que otorgue o
precise la relación funcionarial entre el sujeto cualificado y los
caudales o efectos públicos. El autor Benal Pinzon, indica que le
sistema legal, habilita al funcionario público, para que tenga
disponibilidad jurídica o funcional de los caudales o efectos
públicos entregados en razón del cargo.
La segunda por acto dispositivo emitido por autoridad
competente, es decir el sujeto cualificado, entrara en contacto
con los caudales o efectos públicos, y subsecuentemente, tendrá
disponibilidad jurídica, en la medida que otro funcionario público,
quien ostentando el poder funcionarial legitimo – por cuanto se
encuentra respaldado por el sistema legal que le otorga dichas
prerrogativas en razón del cargo especifico - habilita el agente
delictual para que ejerza disponibilidad jurídica sobre los
caudales o efectos públicos.
16
autoridad a través de resolución administrativa o judicial, por lo
que mientras esta no se produzca se considera al particular como
funcionario público.
- Teoría de la protección a los terceros. Demanda tres
condiciones para que exista un funcionario de hecho: i) el cargo
público debe tener existencia de iure o reconocida por la ley, ii) la
persona debe estar en el ejercicio del cargo, iii) la apariencia de
legitimidad del título habilitante ante el público.
- Teoría de la finalidad del ejercicio de hecho de la función
pública. Funcionario de hecho es el particular que sin título de
habilitación nula o irregular ejercer función pública en interés de
la sociedad o en favor de la administración pública. La crítica
aparece por no tener en cuenta el elemento fundamental del
funcionario de facto: el nombramiento nulo. Su amplitud ha
llevado a que se sostenga que ya no se trataría de un funcionario
de hecho propiamente, sino de un particular que colabora con la
administración pública.
- Teoría de la buena fe subjetiva. Se define al funcionario público
como la persona que con un nombramiento aparentemente
regular, jurídicamente nulo, o en circunstancias excepcionales sin
el mismo, ejerce de buena fe funciones públicas de manera
efectiva, exclusiva, pública, pacífica y continuada. Olaizola
Nogales, señala que al funcionario de hecho se le asignan las
siguientes características: i) la existencia legal del cargo. No hay
función pública sin cargo, ii) la posesión del cargo. El ejercicio del
cargo es el título de habilitación del funcionario de hecho, iii) la
posesión del cargo debe tener las siguientes notas: pacifica,
pública y continuada, iv) las apariencia de legitimidad del título o
nombramiento. La persona que ejerce la función pública actúa de
buena fe, es decir, cree en la legitimidad de su título de
habilitación.
17
El delito de peculado doloso y culposo exige que el sujeto
cualificado, que ostenta la relación funcionarial con el bien
jurídico materia de tutela, ingrese a dicha relación de salvamento,
bajo un escenario de percepción, administración o custodia:
18
Del destinatario
12
Ibidem. P. 364
19
5.1.3. Del perjuicio patrimonial
“La estructura típica del delito de peculado, tanto doloso como
culposo, no requiere expresamente la existencia de un perjuicio
patrimonial concreto, como si opera, típicamente, en el delito de
colusión agravada, en la cual el perjuicio patrimonial es un elemento
descriptivo del tipo penal”.13 Barrios Alvarado, indica que es un delito
contra la administración pública y no contra la propiedad, a
consecuencia de que el servidor traiciona sus debes, quebranta la
correcta marcha patrimonial de la administración pública.14 Por tanto
no es necesaria la existencia de un perjuicio patrimonial para que se
configure el tipo penal.
13
ARISMENDIZ AMAYA, Eliu. P. 487
14
Ob. Cit. ARISMENDIZ AMAYA, Eliu. P. 487
15
Ibidem. P. 500
16
Ibidem. P. 501
20
modalidad de omisión propia, no resulta posible su admisión, por
cuanto, además de la naturaleza activa de los verbos rectores, para
admitir la figura delictual de omisión propia, se requiere que se
encuentre expresamente señalada en el tipo penal, situación que no
opera en el artículo 387 del Código Penal; con relación a la figura de
comisión por omisión u omisión impropia, desde la óptica de los
delitos dominio, no existe problema alguno para admitir su
aplicación, por cuanto, dicha modalidad resulta ser inferida y
demanda una postura de garante en el sujeto cualificado, situación
que es perfectamente posible en el caso concreto, toda vez que
sobre el autor, versa una postura de garante en razón de la norma
de mandato impresa en el supuesto de hecho, debiéndose
identificar, según cada caso concreto, la existencia de los
presupuestos adicionales a la postura de garante, esto es, actuar
precedente, contrato y ley.”17
6. TIPO SUBJETIVO
Para Abanto Vásquez, “la modalidad dolosa del peculado, está determinado por el
conocimiento del sujeto activo en el carácter del bien público y de la relación
funcionarial, así como la intención de apropiarse o dar uso privado a los bienes.”19
17
Idem.
18
Ibidem P. 502
21
James Reátegui, considera que “el dolo del sujeto activo involucrara dos
elementos, en un primer término el hecho que el funcionario o servidor público sea
consciente de que las conductas de apropiación o utilización que lleva a cabo
involucran bienes que constituyen parte del patrimonio del Estado; y en segundo
lugar que el sujeto activo lleve a cabo la acción con la intención de dar un uso
privado o particular a los bienes en cuestión.”20
Para Salinas Siccha, “el peculado en su totalidad dolosa requiere o exige que el
funcionario o servidor público actúe con conocimiento que tiene el deber de no
lesionar el patrimonio del Estado, en consecuencia, tien el deber de lealtad y
probidad de percibir, administrar o custodiar adecuadamente los bienes públicos
confiados a su cargo. No obstante voluntariamente infringe y lesiona el deber de
no lesividad impuesto.”21
Arismendiz Amaya, señala que el “elemento subjetivo del tipo – dolo – que se
requiere para que se configure el delito es el de dolo eventual, toda vez que no se
necesita ningún propósito especial o presencia de algún refuerzo subjetivo, como
el “a sabiendas”, el “ánimo de lucro” o la “finalidad de enriquecimiento”. Teniendo
en cuenta que, la posesión de los caudales o efectos de la que gozó el imputado
debe basarse en el ámbito de competencia del cargo, determinado o establecido
por leyó normas jurídicas de menor jerarquía.”22
Sobre la forma culposa, que establece el artículo 387 del Código Penal, “deberá
ser analizado, considerando los criterios de previsibilidad objetiva, es decir,
considera la previsibilidad individual del autor, propio de un deber subjetivo de
cuidado.”23
7. PENA
El delito de peculado doloso y culposo, contempla diferentes penas de acuerdo al
contexto y circunstancia que se haya presentado. Así tenemos el primer supuesto:
El funcionario o servidor público que se apropia o utiliza, en cualquier forma, para
sí o para otro, caudales o efectos cuya percepción, administración o custodia le
19
Ob. Cit. REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. P. 436
20
Idem.
21
Ob. Cit. ARISMENDIZ AMAYA, Eliu. P. 503
22
Ibidem. P. 504
23
Idem
22
estén confiados por razón de su cargo, por tanto será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho años; inhabilitación, según
corresponda, conforme a los incisos 1, 2 y 8 del artículo 36; y con ciento ochenta a
trescientos sesenta y cinco días - multa.
En el segundo párrafo hace referencia al valor de lo apropiado o utilizado superior
a diez unidades impositivas tributarias, será sancionado con pena privativa de
libertad no menor de ocho ni mayor de doce años; inhabilitación, según
corresponda, conforme a los incisos 1, 2 y 8 del artículo 36; y, con ciento ochenta
a trescientos sesenta y cinco días – multa.
De igual manera, constituye una agravante si los caudales o efectos, estuvieran
destinados a fines asistenciales o a programas de apoyo o inclusión social. Siendo
reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho años ni mayor de doce
años; inhabilitación, según corresponda, conforme a los incisos 1, 2 y 8 del artículo
3; y, con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa.
Finalmente, el último párrafo establece en caso el agente obre por culpa, da
ocasión a que se efectúe por otra persona la sustracción de caudales o efectos,
será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con
prestación de servicios comunitarios de veinte a cuarenta jornadas. Asimismo,
constituye circunstancia agravante si los caudales o efectos, estuvieran destinados
a fines asistenciales o a programas de apoyo o inclusión social. En estos casos, la
pena privativa de libertad será no menor de tres ni mayor de cinco años y con
ciento cincuenta a doscientos treinta días multa.
8. JURISPRUDENCIA SUPREMA
Competencia funcional del autor del delito de peculado culposo [R.N. 1675-2012,
Áncash]
Vistos; interviniendo como ponente el señor Lecaros Cornejo; el recurso de nulidad interpuesto por
el Fiscal Superior y por el abogado de la Universidad Nacional “Santiago Antúnez de Mayolo”
23
contra la sentencia de fojas cuatrocientos cincuenta y ocho, del treinta y uno de enero de dos doce;
de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal Supremo en lo Penal; y
CONSIDERANDO:
24
del acta de audiencia de verificación de los debates orales, situación que se corrobora con el
Informe número cero dos-dos mil siete -UNASAM-FIMGM/J-DAIN, del que se infiere que la
custodia de los bienes había sido delegada a los procesados tal y como se aprecia de autos; que
en la sentencia absolutoria no se consideró la documental consistente en el Inventario Físico dos
mil cinco (Bienes Sobrantes) emitido por la Oficina de Control Patrimonial, que registra el equipo
multimedia que fue sustraído del aula número trescientos uno, y el rubro “a cargo” del referido
documento, el acusado Ruiz Castro, quien a como responsable de los bienes; que similar hecho
sucede con el procesado Isidro Giraldo, puesto que a fojas cincuenta y dos obra la hoja de
Inventario Físico en la cual en el rubro “Ubicación” señala el aula virtual número doscientos uno, en
el rubro “dependencia” se indica Facultad de Ingeniería de Minas, Geología y Metalúrgica, en tanto
que en el rubro “a cargo” se consigna al acusado Isidro Giraldo; que habrá culpa en el sujeto activo
del delito, cuando éste no toma las precauciones necesarias para evitar sustracciones, es decir
cuando viola deberes de debido cuidado sobre los caudales o efectos a los que está obligado por
la vinculación funcional que mantiene con el patrimonio público.
Segundo: Que los hechos materia de imputación se circunscriben a que el veintidós de noviembre
de dos mil seis, a las dieciocho horas con treinta minutos aproximadamente, se presentó a la
DIVINCRI-Huaraz, José Walter Pérez Carpió, quien en calidad de Secretario Administrativo de la
Facultad de Ingeniería de Minas de la Universidad Nacional “Santiago Antúnez de Mayolo”,
denunció el robo e dos equipos multimedia (proyectores de imágenes), valorizados en la urna de
cinco mil dólares americanos, de propiedad de la Universidad mencionada; que personal de la
DIVINCRI-Huaraz, se constituyó al lugar de los hechos, inmueble ubicado en el jirón Julián de
Morales número setecientos setenta, por lo que se corroboró in situ, el ilícito penal perpetrado por
sujetos desconocidos, se dejó constancia que la puerta de la oficina virtual F-doscientos uno tenía
el marco violentado, y en el interior de la oficina virtual F-trescientos uno, faltaba el equipo
multimedia; que el hecho denunciado se suscitó entre las trece horas y cuarenta minutos a catorce
horas con cuarenta y cinco minutos aproximadamente; que se incrimina a los procesados Jacinto
Cornelio Isidro Giraldo y Arnaldo Alejandro Ruiz Castro, que en su condición de docentes de la
Facultad de Ingeniería de Minas de la Universidad Nacional “Santiago Antúnez de
Mayolo”, actuaron negligentemente en el ejercicio de sus funciones, lo que habría facilitado la
sustracción por parte de sujetos desconocidos, de dos equipos multimedia (proyectores de
imágenes) del interior de las anotadas aulas.
Tercero: Que, para imponer una sanción condenatoria, se debe contar con la certeza positiva que
se acreditó la comisión del delito y la responsabilidad de los imputados a través de un cúmulo de
pruebas idóneas, incorporadas y actuadas durante el proceso con sujeción a los principios del
debido proceso penal, caso contrario corresponderá emitir sentencia absolutoria.
25
Cuarto: Que si bien los procesados Jacinto Cornelio Isidro Giraldo -fojas diez y doscientos siete-
yArnaldo Alejandro Ruiz Castro – fojas doce, ciento noventa y dos y trescientos noventa y dos-
durante el proceso señalaron ser docentes principales de la Facultad de Minas de la entidad
agraviada, de haber tenido las llaves de las aulas virtuales doscientos uno y trescientos uno, donde
se encontraban los bienes sustraídos y que facilitaban el ingreso de los docentes a dichas aulas
para su uso, como un acto de colaboración adicional a sus funciones como docentes; no obstante,
de las pruebas actuadas no se estableció que los procesados eran responsables del cuidado del
acervo documentario, bienes y llaves de las anotadas aulas; que el hecho de facilitar a los
docentes el ingreso a las aulas, no es un factor generador de una situación de riesgo para los
bienes y mucho menos que fue aprovechado por un tercero, más aún, si las investigaciones
policiales concluyeron que la sustracción se produjo cuando los acusados se encontraban al
interior de la anotada Universidad, y que el hurto de los bienes en cuestión se produjo vía
“escalamiento del local y traspasando el tragaluz” conforme detallan los informes policiales de las
diligencias técnico policiales practicadas en el lugar de los hechos -acta de inspección técnico
policial de fojas dieciocho, acta de Constatación Fiscal de fojas ochenta y uno, Inspección
Criminalística de fojas ochenta y seis, ratificado a fojas ciento ochenta y tres e Informe Técnico
Policial de fojas noventa y siete, ratificado a fojas ciento ochenta y dos-; que, además, la función de
los encausados no se puede equiparar a una vinculación funcional con el patrimonio público que se
encontraba dentro de las aulas, cuyo cuidado no les correspondía, sino a la oficina de
Administración y Control Patrimonial de la citada Universidad; que, en consecuencia, la absolución
de los antes citados se encuentra arreglada a derecho.
S.S.
San Martín Castro
Lecaros Cornejo
Prado Saldarriaga
Rodríguez tineo
Neyra Flores
26
CAPÍTULO II
PECULADO DE USO
1. CONCEPTO
“El artículo 388 del Código Penal, denominado como peculado por uso, viene a
entrecruzarse normativamente, con el peculado por utilización, contemplando en el
artículo 387 del Código Penal, al detentar ambas figuras el mismo verbo rector,
esto es, de emplear objetos pertenecientes a la administración pública o que se
hallen bajo su guarda, con la particularidad que en el primero de los nombrados
recoge un objeto material distinto: vehículos, máquinas o cualquier otro
instrumento de trabajo.”24
Para Abanto Vásquez, escribe que “no se entiende esta diferencia, pues en ambos
casos el injusto penal es igual, no obstante lo cual la sanción penal es diferente.”25
2. TIPICIDAD
Se encuentra tipificado en el artículo 388 del Código Penal, el cual establece lo
siguiente:
El funcionario o servidor público que, para fines ajenos al servicio, usa o permite
que otro use vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo
pertenecientes a la administración pública o que se hallan bajo su guarda, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años;
inhabilitación, según corresponda, conforme a los incisos 1, 2 y 8 del artículo 36; y,
con ciento ochenta o a trescientos sesenta y cinco días-multa.
24
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raul. P. 369
25
Ob. cit. P. 370
27
Esta disposición es aplicable al contratista de una obra pública o a sus empleados,
cuando los efectos indicados pertenecientes al Estado o a cualquier dependencia
pública.
Este artículo fue modificado por la Ley 29703 de fecha 10 de junio del 2011,
posteriormente por la Ley 29758 de fecha 21 de julio del 2011, la Ley 30111 de
fecha 26 de noviembre del 2013 y finalmente la modificación por el artículo 2 del
Decreto Legislativo 1243 de fecha 22 de octubre del 2011.
4. SUJETOS
26
REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. P. 476
27
Ob. Cit. 477
28
Ob. Cit. PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. P. 371
28
empleando en su labor maquinaria de pertenencia estatal, si aquel usa su
propia maquinaria no habrá posibilidad de afirmar este delito; conforme a
dicha idea, diremos que la relación de trabajo se entabla entre el contratista
y la maquinaria estatal, de manera que el otro, que hace alusión la normativa
penal se refiere a los empleados que trabajan para él.”29
Al igual que James Reátegui Sánchez, Peña Cabrera, dice que “es el Estado
como titular de todas las actuaciones que toman lugar en el seno de la
Administración pública, como dueño de los objetos que son empleados
indebidamente por el autor del injusto funcionarial.”31
5. TIPO OBJETIVO
29
Idem
30
REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. P. 481
31
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. P. 372
32
Ob. Cit. REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. P. 481
29
de trabajo. Por ejemplo, el propio agente público está manejando la
camioneta de una institución pública.”33
“El segundo es permitir que otro use, referido a que otro se aproveche del
bien, supone así un comportamiento omisivo imputable a los sujetos activos
que dolosamente permiten (toleran, consienten, autorizan) el uso de dichos
bienes por terceros. Tiene que haber una autorización expresa hasta
presunta por parte del agente hacia la otra persona, para que esta utilice los
vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo perteneciente a
la administración pública o que se hallan bajo su guarda.”34
5.3. El objeto material del delito: que el vehículo, máquinas o cualquier otro
instrumento de trabajo pertenezcan a la administración pública o que
se hallan bajo su guarda
Se tiene los siguientes supuestos:
- En primer término, que el vehículo, máquina o cualquier otro instrumento
de trabajo pertenezcan a la administración pública. Que el bien mueble
sea de propiedad del Estado, y ello quedara acreditado con los papales
33
Ibidem. P. 482
34
Ibidem. P. 484
35
Ob. Cit. PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl. P. 485
36
REÁTEGUI SANCHEZ, James. P. 486
30
que deberán estar a nombre de la institución pública que representa el
agente especial.
- En segundo término, que el vehículo, máquinas o cualquier otro
instrumento de trabajo no le pertenezcan a la administración pública, sin
embargo, que se hayan bajo la guarda de administración pública. En
este supuesto los bienes muebles no son de propiedad del Estado, sin
embargo, están bajo custodia y vigilancia por parte del Estado; y puede
estar en cargado de la custodia el mismo sujeto que luego el mismo
realiza el uso indebido del vehículo o instrumento.
- Portocarrero Hidalgo, menciona que la ley, al hacer mención expresa a
vehículos y máquinas se refiere en forma genérica a cualquier oro
instrumento de trabajo, se trata de cualquier herramienta que sin ser
vehículo ni máquina es útil para cualquier tipo de trabajo-teléfono, fax,
instrumento musical, etc.37
Según Arismendiz Amaya, “el delito de peculado de uso resulta ser un delito
de especial propio y de infracción de deber, por otro lado, respecto a la
conducta, resulta ser un delito de resultado, determinado por el baremo
“espacio-tiempo”, evidenciándose en su estructura el desvalor de la acción y
del resultado respectivamente.”39
6. TIPICIDAD SUBJETIVA
“El delito de peculado de uso es un delito de comisión dolosa, es decir, requiere
conocimiento y voluntad en el agente delictivo, asimismo, dicho tipo penal, exige
una finalidad que trasciende el escenario convencional, por cuanto, se exige que el
agente use los bienes del Estado, con fines ajenos al servicio público, en ese
contexto, se advierte que se trataría de un delito que exige a nivel del tipo subjetivo
37
Ob. Cit. P. 488
38
ob. cit. ARISMENDIZ AMAYA, Eliu. P. 521
39
Idem
31
un elemento adicional al dolo, esto es, un delito de trascendencia interna. No se
admite la forma culposa, conforme señala el artículo 12 del Código Penal.”40
Por su parte Reátegui Sánchez, “se exige la presencia de dolo directo o de primer
grado, pues el tipo penal señala en la parte inicial: el funcionario público que, para
fines ajenos al servicio, esto es se exige una finalidad específica y puntual en el
agente especial, que utilice o permite que otro lo utilice para fines que no se
condicen con la institución pública en la cual está laborando; por el contrario, si se
tratase de un uso de los bienes en el marco de una finalidad institucional, no habrá
presencia del dolo, y por ende, de tipicidad de la conducta. En el agente, no hay
ánimo o propósito de quedarse o adueñarse, sino simplemente de servirse del bien
público en propio beneficio o de tercero.”41
7. PENA
El tipo penal registra un nivel pedagógico, el mismo que es aplicado para el
funcionario o servidor público que, para fines ajenos al servicio usa o permite que
otro use vehículos, máquinas o cualquier otro instrumento de trabajo
pertenecientes a la administración pública o que se hallan bajo su guarda, de la
misma forma dicha pena es extendida al contratista de una obra pública o a sus
empleados, por lo tanto serán castigados con pena privativa de libertad no menor
de dos ni mayor de cuatro años; inhabilitación, según corresponda, conforme a los
incisos 1, 2 y 8 del artículo 36 del Código Penal; y con ciento ochenta a trescientos
sesenta y cinco días-multa.
8. JURISPRUDENCIA SUPREMA
40
Ibidem. P. 523
41
REÁTEGUI SÁNCHEZ, James. P. 498
32
personal, vulneró la adecuada disponibilidad
funcional de los bienes entregados para su
custodia.
VISTO: el recurso de nulidad interpuesto por el procesado Edwin Dávila Flores, contra la sentencia
de fecha veintiuno de enero de dos mil trece, de fojas ochocientos cuarenta y siete, que lo condenó
como autor del delito contra la Administración Pública, en
su modalidad de peculado de uso, en agravio del Estado, representado por
el Ministerio de Educación.
CONSIDERANDO:
Primero. Que el procesado recurrente al formalizar sus agravios mediante escrito de fojas
ochocientos ochenta y uno, fundamentalmente sostiene, que su conducta se ha desarrollado
dentro de su competencia y funciones, pues estuvo comprobando en su domicilio la operatividad
del DVD presuntamente apropiado, de conformidad al artículo treinta y ocho del Manual de
Organización y Funciones — Planificación y Presupuesto, del
Área de Gestión Institucional; más aún, si al respecto obra en los actuados una papeleta de
autorización de desplazamiento externo del bien mueble cuestionado.
Segundo. Que según los términos de la acusación fiscal se atribuye al procesado Edwin Dávila
Flores, que en su condición de Jefe de abastecimiento de la UGEL-Condorcanqui, durante el año
dos mil ocho, teniendo bajo su custodia treinta televisores y treinta DVDs., que le fueran remitidos
por el Ministerio de Educación, asignados al Programa Nacional
de Movilización y Alfabetización-PRONAMA, destinados a los beneficiarios de la Sede Nieva,
siendo sorprendido, con su expreso conocimiento y voluntad, utilizando un DVD N° 802shwal26257
para fines ajenos al servicio que estaba originalmente destinado, el mismo que fuera incautado en
su domicilio por el representante del Ministerio Público, conforme se colige del acta de
constatación e incautación de fojas diez, siendo devuelto al Director de la UGEL agraviada, según
acta de entrega y verificación de fojas doce.
Tercero. Que el peculado de uso es conocido como peculado por distracción, haciendo alusión de
tal modo al hecho de que el bien es distraído de su destino o empleado en usos distintos al oficial.
La norma penal busca garantizar el normal desenvolvimiento de la administración pública y la
buena imagen institucional, fundadas ambas en el hecho de la adecuada disponibilidad funcional
de los bienes mencionados en el tipo penal, por parte de los sujetos públicos [1].
33
Cuarto. Que, en rigor, el recurrente sostiene que su actuación fue conforme a lo dispuesto en la
Ley y por tanto, dentro de la eximente de responsabilidad penal, comprendida en el inciso ocho, del
artículo veinte del Código Penal. El procesado se refiere al Manual de Organización y Funciones
(MOF)-Planificación y Presupuesto – Área de Gestión Institucional, que en una de sus cláusulas
dispone, que el servidor encargado de la custodia de los equipos de la institución agraviada, están
facultados a verificar su operatividad.
No obstante ello, cuando el referido manual hace dicha precisión, efectivamente, se refiere al
control de la calidad y funcionamiento de los equipos de la institución agraviada, pero dicha
verificación, en estricto, se realiza dentro del ámbito de la propia administración, esto es, dentro del
local institucional y no así, en un espacio físico ajeno a ella.
El recurrente también ha sostenido que dicha verificación de la operatividad del DVD se encuentra
demostrado con la papeleta de autorización de desplazamiento interno de bienes patrimoniales. Lo
argumentado es totalmente falso, pues el documento en mención, que data del veintidós de
septiembre de dos mil ocho, está referido a la recepción de la totalidad de los equipos por parte de
Marco Antonio Sánchez Bazán, quien a su vez, deja constancia que el día veinticuatro del mismo
mes y año, dichos equipos fueron entregados al ahora procesado recurrente para que los guarde
en custodia. En ninguno de sus extremos se consigna una supuesta autorización para la
movilización o envío de alguno de los DVDs al domicilio del encausado, menos aún, para que en
su vivienda se verifique la operatividad del mismo.
Quinto: Que lo cierto es, debido a la naturaleza y circunstancias en que se desarrollaron los
hechos, que el referido DVD, así como veintinueve aparatos electrónicos similares y treinta
televisores, le fueron entregados al procesado exclusivamente para su ‘custodia’, debido a su
condición de responsable de abastecimiento en la Unidad Ejecutora trescientos dos Condorcanqui,
del Gobierno Regional de Amazonas. Los televisores en mención, así como los reproductores de
vídeo, incluido, el que fue encontrado en el domicilio del recurrente, estaban destinados a ser
entregados a los supervisores del proceso de alfabetización; de ahí que se puede inferir, que la
conducta del procesado vulneró la adecuada disponibilidad funcional de los bienes entregados
para su custodia.
A lo acotado cabe adicionar, que en el acta de constatación e incautación, de fojas diez, de fecha
veintiséis de septiembre de dos mil ocho, se consignó que el reproductor de vídeo utilizado
indebidamente ‘estaba con terminaciones conectadas al televisor descrito anteriormente y
conectado al enchufe de energía eléctrica’, esto es, estaba siendo utilizado por el recurrente para
fines personales y distintos al proceso de alfabetización para los que estaba destinado. Tampoco
se puede soslayar, que dicho bien le fue entregado en custodia al imputado con fecha veintiocho
de mayo de dos mil ocho, fechas distantes por casi cuatro meses a la data en que fue incautado en
34
el domicilio del imputado, dejando sin sustento el argumento de haber retirado el bien a su
domicilio para probar su operatividad, dado el tiempo transcurrido.
Sexto. Que por otro lado, se ha determinado la relación funcional del procesado con el bien
utilizado indebidamente, pues su proceder se adecúa a lo que alude la norma sustantiva, de que el
bien mueble se hallaba bajo su custodia directa, pues ejercía sobre el mismo acto de cuidado o
vigilancia, o con palabras de la norma penal se hallaba bajo su guarda; por ello, aún cuando
apareciera como un acto fútil el proceder del recurrente, lo cierto es que su conducta ha infringido
el normal desenvolvimiento de la administración pública y la buena imagen institucional, que
constituye el bien jurídico protegido por el delito; por lo tanto, la sentencia recurrida es conforme a
Ley.
Quinto: Que lo cierto es, debido a la naturaleza y circunstancias en que se desarrollaron los
hechos, que el referido DVD, así como veintinueve aparatos electrónicos similares y treinta
televisores, le fueron entregados al procesado exclusivamente para su ‘custodia’, debido a su
condición de responsable de abastecimiento en la Unidad Ejecutora trescientos dos Condorcanqui,
del Gobierno Regional de Amazonas. Los televisores en mención, así como los reproductores de
vídeo, incluido, el que fue encontrado en el domicilio del recurrente, estaban destinados a ser
entregados a los supervisores del proceso de alfabetización; de ahí que se puede inferir, que la
conducta del procesado vulneró la adecuada disponibilidad funcional de los bienes entregados
para su custodia.
A lo acotado cabe adicionar, que en el acta de constatación e incautación, de fojas diez, de fecha
veintiséis de septiembre de dos mil ocho, se consignó que el reproductor de vídeo utilizado
indebidamente ‘estaba con terminaciones conectadas al televisor descrito anteriormente y
conectado al enchufe de energía eléctrica’, esto es, estaba siendo utilizado por el recurrente para
fines personales y distintos al proceso de alfabetización para los que estaba destinado. Tampoco
se puede soslayar, que dicho bien le fue entregado en custodia al imputado con fecha veintiocho
de mayo de dos mil ocho, fechas distantes por casi cuatro meses a la data en que fue incautado en
el domicilio del imputado, dejando sin sustento el argumento de haber retirado el bien a su
domicilio para probar su operatividad, dado el tiempo transcurrido.
Sexto. Que por otro lado, se ha determinado la relación funcional del procesado con el bien
utilizado indebidamente, pues su proceder se adecúa a lo que alude la norma sustantiva, de que el
35
bien mueble se hallaba bajo su custodia directa, pues ejercía sobre el mismo acto de cuidado o
vigilancia, o con palabras de la norma penal se hallaba bajo su guarda; por ello, aún cuando
apareciera como un acto fútil el proceder del recurrente, lo cierto es que su conducta ha infringido
el normal desenvolvimiento de la administración pública y la buena imagen institucional, que
constituye el bien jurídico protegido por el delito; por lo tanto, la sentencia recurrida es conforme a
Ley.
DECISIÓN
Por estos fundamentos, de conformidad con lo opinado por el señor Fiscal Supremo en lo Penal,
declararon: NO HABER NULIDAD en la sentencia de fecha veintiuno de enero de dos mil trece, de
fojas ochocientos cuarenta y siete, que condenó a Edwin Dávila Flores como autor del delito contra
la Administración Pública, en su modalidad de peculado de uso, en agravio del Estado,
representado por el Ministerio de Educación, a tres años de pena privativa de libertad, suspendida
en su ejecución, por el período de prueba de dos años, sujeto al cumplimiento de determinadas
reglas de conducta. Con lo demás que contiene, y los devolvieron.
S.S.
VILLA STEIN
RODRÍGUEZ TINEO
PARIONA PASTRANA
NEYRA FLORES
LOLI BONILLA
36
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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38