Geologia y Geotectonica de America Centr PDF
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Percy Denyer 1
Escuela Centroamericana de Geología, Universidad de Costa Rica, Apdo. 2142060 UCR, Costa Rica
[email protected]
GENERALIDADES
América Central cubre un área de 500 000 km 2 , donde habitan cerca de 40 millones de
habitantes. Se localiza como una delgada franja de territorio que separa el Océano Pacífico del Mar
Caribe y que une los grandes terrenos continentales de América del Sur y América del Norte. América
Central está formada por 7 países, de norte a sur son: Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador,
Nicaragua, Costa Rica y Panamá. A pesar de su escaso territorio, corresponde con una de las áreas del
planeta más propensas a los desastres naturales, que van desde los causados por fenómenos
atmosféricos, propios de un clima tropical con dos estaciones: lluviosa y seca, hasta aquellos
relacionados con las condiciones geológicas, como los terremotos, erupciones volcánicas,
inundaciones y deslizamientos.
MARCO GEOTECTÓNICO
Desde un punto de vista geológico, América Central presenta una gran geodiversidad, que está
controlada por su posición geotectónica. Se encuentra localizada en el frente de un borde convergente
destructivo, formado por la subducción de la placa del Coco bajo la placa Caribe (Fig. 1). En su
extremo norte se ubica también la placa de Norte América, separada de la placa Caribe por el sistema
de fallamiento transcurrente sinestral denominado PolochicMotagua. Además, la presencia de la placa
Nazca en el sur, que está separada de la Caribe por la Zona de Fractura de Panamá (falla transcurrente
dextral), forma un punto triple con las placas Caribe y Coco (Fig. 1).
Dentro de los rasgos geotectónicos más característicos de la región está la faja volcánica del
Cuaternario, con 1100 km de longitud, que se extiende desde la frontera MéxicoGuatemala, hasta la
parte central de Costa Rica, está constituida por 40 volcanes mayores, lo que representa una gran
densidad de volcanes por unidad de distancia, con un “gap” de 175 km entre el volcán Turrialba en
Costa Rica, hasta el volcán Barú en Panamá (Bundschuh & Alvarado, 2007), lo cual es una
consecuencia de la subducción de la Levantamiento del Coco (Fig. 1). La Fosa Mesoamericana es una
estructura más larga que América Central, pues se prolonga al noroeste, frente a México, en total tiene
2700 km de longitud y su mayor profundidad es de 6700 m, hacia el sureste se hace mucho más
superficial debido a la subducción del Levantamiento del Coco, frente a la costa pacífica de Costa
Rica.
La placa del Coco se desplaza hacia la fosa Mesoamericana a una velocidad absoluta de 6,5
cm por año. Esta placa acarrea dos importantes levantamientos o cordilleras oceánicas, que son el
levantamiento de Tehuantepec delante de México y el del Coco. El Levantamiento del Coco representa
una morfología submarina positiva de 2 km de altura, que se ha levantado del fondo marino
presumiblemente por acción del punto caliente de Galápagos.
En el extremo oriental de América Central, frente a la costa Caribe de Panamá y Costa Rica se
ha desarrollado el Cinturón Deformado del Norte de Panamá (FIg. 1), que corresponde con una faja
compresiva con fallamiento inverso y plegamiento, que entra al territorio costarricense. Otro rasgo
submarino importante es el escarpe de Hess con dirección noreste. Estudios geofísicos recientes
liderados por Steven Holbrook y el proyecto TICOCAVA de la National Science Foundation de
Estados Unidos parecen indicar que esta estructura corresponde con una falla en flor sinestral.
Como resultado directo de la interacción de placas, la región Centroamericana es una de las
zonas más sísmicas del planeta, como se observa en Fig. 2.
Figura 1: Marco geotectónico de América Central. Basado en Case et al. (1994), Donnelly (1994),
Mann et al. (1990) y Meschede & Frisch 1998.
Figura 2: Sismos con magnitudes mayores que 4 para el período de 1992 al 2004.
Basado en Fernández et al. (2007)
GEOLOGÍA
ROCAS METAMÓRFICAS
Las rocas metamórficas conforman los bloques Maya y Chortis, junto con algunos plutones
representan el basamento del norte de América Central (Fig. 3). Tienen una edad del
Mesoproterozoico al Paleozoico. Están formadas por esquistos, filitas, metacuarcitas, gneises,
migmatitas, anfibolitas y mármoles.
ROCAS SEDIMENTARIAS (PALEOZOICOPALEÓGENO)
Conglomerados, areniscas y lutitas del CarboníferoPérmico, que sobreyacen a las rocas
metamórficas, y que muestran una influencia vulcanoclástica fuerte, con intercalaciones de lavas
riolíticas y dacitas. También se encuentran rocas carbonáticas (dolomitas y calizas) del Pérmico y
rocas correspondientes con un evento evaporítico (calizas, yeso, anhidrita) en el Cretácico (Honduras y
Guatemala) (Fig. 3). Sedimentos vulcaniclásticos marinos, calizas pelágicas y lutitas, así como las
típicas capas rojas continentales del JurásicoCretácico afloran en Guatemala, Honduras y norte de
Nicaragua. Areniscas, limonitas y areniscas nerítica a litorales conforman desde el Jurásico Tardío al
inicio del Cretácico. Incluyen hasta los sedimentos recientes poco litificados. Incluye las facies
evaporítcas (calizas, dolomitas, yeso) del Eoceno de Guatemala (Bundschuh & Alvarado, 2007).
En el sur de América Central existe un registro de una sedimentación profunda en el Jurásico
Paleógeno, donde se encuentran radiolaritas, calizas pelágicas, y areniscas y lutitas correspondientes
con una sedimentación turbidítica. También existen eventos de calizas bioclásticas que evidencian una
sedimentación somera en algunos sitios ligeramente más levantados. Destacan las plataformas
carbonatadas del Paleoceno y el Eoceno. Además, varias localidades con mélanges tectónicas
asociadas con los procesos de acreción de los complejos oceánicos.
Figura 3: Mapa geológico generalizado, basado en Weyl (1980) y Bundschuh y Alvarado (2007).
B: Belice, G: Guatemala, S.: El Salvador, H: Honduras, N: Nicaragua, CR: Costa Rica, P: Panamá.
Rocas sedimentarias del Neógeno
En el norte de América Central (Fig. 3), en el OligoMioceno, destacan las capas rojas
continetales y rocas clásicas de origen nerítico, que van desde areniscas, lutitas, conglomerados hasta
calizas. En la región sur el desarrollo de cuencas marinas neríticas dominan el escenario, con un gran
aporte volcánico durante casi todo el Mioceno, pasando a conglomerados molásicos en el Plioceno y
Pleistoceno. La presencia de arrecifes levantados por una tectónica activa del Pleistoceno, es
característico del Caribe costarricense y Belice.
COMPLEJOS BÁSICOS Y ULTRABÁSICOS DEL MESOZOICO Y CENOZOICO
En la región septentrional existen rocas del Cretácico de afinidad oceánica con diferentes
signaturas geoquímicas, que incluyen brechas, hialoclastitas, diabasas, basaltos, plagiogranitos,
gabros, peridotitas, piroxenitas (Bundschuh y Alvarado, 2007).
En América Central meridional también existe toda una asociación oceánica en Nicaragua,
Costa Rica y Panamá, cuya edad oscila entre el Cretácico y el Eoceno. Los datos geoquímicos
muestran que casi todos estos complejos tienen un origen común en el punto caliente de las
Galápagos. En su mayoría forman parte del CLIP (Caribbean Large Igenous Province).
ROCAS INTRUSIVAS DEL MESOZOICOCENOZOICO
En el norte de América Central aflora un complejo calcoalcalino del Cretácico (granitos,
granodioritas y monzonitas). En la región meridional son destacables los intrusivos del Mioceno
(granodioritas, granitos, monzonitas, diotitas), que conforman la Cordillera de Talamanca y otras
localidades menores.
Rocas volcánicas del Cenozoico
Un vulcanismo calcoalcalino está presente desde el Paleoceno, en toda América Central
(andesitas, ignimbritas, basaltos, raramente dacitas y riolitas), con arcos volcánicos que variaron su
posición durante la historia geológica y que actualmente se renuevan en un vulcanismo muy activo.
Durante el Plioceno destaca la presencia de un vulcanismo alcalino muy localizado en el sur de
América Central.
HISTORIA GEOLÓGICA: CIERRE DEL ISTMO CENTROAMERICANO
Durante el Jurásico, las masas continentales de Norte y Sur América estaban separándose y
había un océano entre ellas, con un intenso vulcanismo submarino a lo largo de una dorsal medio
oceánica. Por el lado occidental, la Placa Farallón se desplazaba al noreste, subduciéndose al borde
occidental de ambos continentes (Duncan & Hargraves, 1984), y bloques tectónicos se desplazaban
hacia el este desde la Placa de Norte América, como el Bloque Chortis (Fig. 4).
La corteza de Placa Farallón se engrosaba en su viaje, al pasar por el punto caliente de
Galápagos, produciendo el CLIP. El movimiento de la placa Farallón desplazó rocas formadas
originalmente mucho más hacia el suroeste de la posición geográfica actual de Costa Rica. Se supone
que parte de las rocas más antiguas que conforman Costa Rica (terreno de Nicoya) se formaron a 16°
de latitud sur (Di Marco, 1994). La sedimentación durante el Cenozoico, en lo que hoy es América
Central meridional se dio a grandes profundidades, mientras en la región septentrional, el Bloque
Chortis se desplazaba a lo largo de lo que hoy es la falla PolochicMotagua (Fig. 4).
Un puente terrestre entre Norte y Sur América aparece durante el Cretácico Superior. Se ha
interpretado que este intercambio se dio a través de las protoAntillas, o sea lo que hoy en día forma el
núcleo de las Antillas Mayores. Esta comunicación se interrumpió al final del Cretácico y se instauró
un arco de islas como resultado de un fenómeno de subducción, lo que formó cuencas sedimentarias
asociadas. Alrededor de unos 75 millones de años, la sedimentación de rocas pelágicas paulatinamente
fue substituida por turbiditas. La tectónica fue muy intensa y produjo grandes levantamientos
corticales hasta la instauración de ambientes someros.
Durante el período comprendido entre el Paleoceno y el Eoceno Inferior, los sedimentos
turbidíticos formaron espesos rellenos en la zona del talud continental. América Central Meridional
adquiere su posición actual, al igual que la septentrional, donde el Bloque Chortis había llegado casi a
su posición.
Al quedar instaurada la subducción a lo largo de la fosa Mesoamericana, se definió la
existencia de la placa Caribe como ente independiente en el rompecabezas tectónico interamericano.
Hace unos 20 millones de años, la placa Farallón se fragmentó por lo que aparece la placa del Coco
como una placa tectónica individual, con un movimiento hacia el noreste. El Levantamiento del Coco
arriba a la Fosa Mesoamericana hace unos 5 millones de años, lo que tiene repercusiones en el
panorama geotectónico regional.
Durante el Plioceno, la fuerte actividad volcánica, junto con la colmatación de las cuencas
sedimentarias y la tectónica provocan el cierre definitivo del puente de América Central, hace unos 3,5
millones de años, permaneciendo, en un principio canales marinoterrestres, pero de aguas poco
profundas que no permitieron más el intercambio de organismos marinos entre el Caribe y el Pacífico,
lo cual se traduce en la diferenciación faunística de invertebrados fósiles (Coates, 1997) (Fig. 5).
A partir de este momento el intercambio biótico de animales y plantas continentales se
establece en forma cada vez más completa y adquiere una magnitud intercontinental. El tránsito
continuo entre Norte y Sur América, fue parcialmente controlado por las diferencias topográficas y
climáticas que generaron un filtro biogeográfico.
Desde el momento en que se cierra el istmo centroamericano se produce un cambio drástico en
el régimen de corrientes mundial. Fenómenos tales como la corriente del Niño, no eran posibles
cuando el paso marino era contínuo entre el actual Pacífico, el Caribe y el Atlántico.
Figura 4: Evolución geotectónica de América Central. CH: Bloque Chortis, PAN: ProtoAntillas,
CEC: Corteza engrosada del Caribe, FM: Fosa Mesoamericana, LC. Levantamiento del Coco, AN:
América del Norte, AS: América del Sur, PF: Placa Farallón, PCG:Punto caliente de Galápagos,
TG:Terreno geológico, BA: Plataforma de Bahamas. Modificado de Denyer et al. 2003 y basado
principalmente en: Di Marco (1994), Duncan & Hargraves (1984) y Pindell & Barret (1990).
Figura 5: Cierre del istmo centroamericano. Modificado de Coates (1997)
REFERENCIAS
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and tectonic development of the Caribbean plate boundary in southern Central America. Geological Society of
America Special Paper. Geological Society of America, Boulder, p. 127.
Duncan, R.A. & Hargraves, R.B., 1984. Plate tectonic evolution of the Caribbean region in the mantle reference
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and Regional Tectonics. Geological Society of America Memoir. Geological Socienty of America, p. 8193.
Case, J.E., Holcombe, T.L., & Martin, R.G. 1984. Map of geologic provinces in the Caribbean region. IEn: W.
Bonini, R. Hargraves and R. Shagan (eds). The CaribbeanSouth American Plate Boundary and Regional
Tectonics. Geological Society of America Special Memoir. Geological Society of America, p. 130.
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Bunduschuh, J. & Alvarado, G.E. (eds.) Central America: geology, resources, hazards. London, Taylor &
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