Texto Sobre Escritura, Trans PDF
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CREACION y ESCRITURA
, ,
TRADUCCION
y RE-ESCRITURA
Por Dante Medina
ingenuos. Es el camino del éxito : ¡cuánta mayor publicidad cribe el poema de H uert a como una re-escrit ura : I hu as
le dio al Descubrimiento de América una de las re-escrituras del conocido refrán son claras . Más ún : n exhibidas. La
más conocidas (más re-escritas, quiero decir) sobre el patro- eficacidad del poema y del juego de Efraín Huerta estri en
cinio del viaje : la Reina Isabel entregando sus joyas a Colón! mostrarnos la manera en que el poema es trabaj do, en c6-
La difusión hubiera sido menos afortunada, por los modelos mo se articula a partir de un texto ya conocido , a la vez q
de re-escritura ya establecidos a nivel de lo argumental y di- lo re-distribuye para que dé un nuevo texto: este poem . ¿~
seño de personajes (una Reina hace esto, y no esto -en la quiero deci r con re-d istribuye? Sim plemente, qu e orden d
escritura-s-; en el Palacio las cosas son así y no acusí): Luis otra manera el texto anterior. " La que quiera azul cel e ,
de Santángel, converso judío, favorito de Fernando e Isabel, que le cueste " , es una frase , un dícho, un refrán con rUna,
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qu e aparece con una linealidad: la sintaxis de izquierda a de-
recha, o la voz lineal ordenada de antes hacia después en la
pr onunciación. El poema de Huerta se escribe sobre el texto
del refrán , siguiendo la calca de la rima; pero no es una lí-
nea , son siete versos. No es ni una frase , ni un refrán: es ya
un poema. Y sin embar go, este otro texto salido tan precisa-
men te de otro texto (en un proceso de re-escritura) no difiere
del primero sino en dos letras: 1a "1" rmnuscu. , 1a de1 re fran,
'
" le cueste" , qu e en el poema se transfiorma en "S'" mayus-
cula inicial del sexto verso; y la "A" mayúscula inicial del
sépti mo verso, qu e en el refrán no existe, y que viene a cam-
biar (¡casi nada!) cueste por Acueste. Todavía nos quedaría por
ver la forma: esa insidia inatrapable que sin embargo es fun-
damental. Na die afirmaría que el refrán es poético; imposi-
ble negar que el texto de Huerta es un poema. ¿Dónde se
ope ra en la tr ansmutación ? En la escritura, eso único que al-
tera (vuelve otro) un texto, y que vista de cerca no es sino
un volver a escri bir , una re-escritura.
Soy consciente de que esto anula el concepto "creación" .
Pero sé también que no minimiza la importancia de la escri-
tur a . El valor de un texto. Puntualizar un fenómeno de la
producción literaria no es, de ninguna manera, restarle va-
lor al trabajo (a su dificultad, a sus infiernos) del que escribe.
Los de monios seguirán estan do inmiscuidos en eso cuando
un algu ien tom a la pluma; están en su terreno, en el oficio
para el que fueron inventados: el miedo.
Mu cho men os modificado el texto que lo soporta (aunque
eso parecier a ya imposible después del poema citado), en el
poernínirno .. Distan cia". Efraín Huerta aprovecha el inter-
texto del refrán transform ando únicamente el elemento que
tanto hemos cuestionado aquí: la escritura. como se entiende
el vocablo "escribir" en la escuela. Si leemos el poema, na- de ti de Jorge Aguilar Mora, Tetra Nostra y La región más ttans-
da ha sido cambiado: estam os f¡ ~ •• . a un refrán . Si lo escri- parmte de Carlos Fuentes. . .?
Di stancia
Escribir es, pues, re-escribir; reorganizar un texto . Vol-
verlo, a ése ya utilizado, de nuevo nuevo. Capaz de sorpren-
der.
Del
Dicho
11. ¿Tmtlucir, n-crear?
Al
Lecho
En esta óptica, traducir sería cambiar de lengua un texto, re-
Hay
distribuirlo, ponerlo de otra manera, reconociendo, en la es-
Mucho
critura, la procedencia: el texto que voy a traducir es origi-
Trecho
nal, nació de una especie de nada (que tratamos de desmi-
tificar en las páginas anteriores), genial y maravillosa, que
Se sigue suponiendo, con fundadas razones, que todo texto yo voy ahora a transformar, "fielmente", en otra lengua, para
funciona así: retrabajando textos anteriores. La literatura en- que la magia se perpetúe.
tera no tendría sent ido (esa obsesión de escribir, una y otra ¿Qué hay de cierto en todo esto? En principio, un texto
vez lo "ya" escrito) sin esas sucesivas variantes que están re- no se pude cambiar de texto: eso produciría, necesariamen-
diciéndon os sin cesar " de otro modo lo mismo". ¿Cómo po- .te, un texto posterior y diferente. De ahí esa especie de vio-
dríamos leer (entender) buena parte de títulos de la literatu- lencia que ejerce la tarea de la traducción . EIsa Triolet,
ra , sin la re-escritura que supone un inter-texto, un texto traductora del ruso al francés, esposa del poeta Louis Ara-
previ o que ya anuló la página en blanco, la falsamente su- gon, escritora ella también, lo explicita así: "La traduc-
puesta "creación", cuyos méritos no estamos negando, sino ción... trabajo penoso, agotador, irritante, desesperante."
des plazan do en cuanto a dónde funcionan y de qué manera y luego, como reconociendo lo que la escritura le debe a la
operan? ¿Cómo podría. con qué otros mecanismos, signifi- traducción: "Trabajo enriquecedor, necesario para los hom-
car Hasta noverttJesús mío de Elena Poniatowska, Si muero lejos bres, que exige abnegación, escrúpulos, honestidad, modes-
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atribuir este tipo de equivocaciones a l conocimien to de la len- tarse; no voy a hablar de mis errores como traductor. Eso
gua: Du cros , desde luego , desconoce e! español; Maury lo le corresponde al traducido , al victimado. Por mi parte, in -
con ocía . tentaré explicar cómo aparecen " ciert as cosas " en el texto
que no está n ni en la gramática, ni en la teoría de la pragmá-
I
b) Cuando se es más poeta o tan poeta tica, ni en el puro juego de sintaxis, ni en ningún dicciona-
J,.. coma el poeta a tmduar : la tmtacián rio . . . Ese terreno desconocido de la re-escritura en el que
uno terminará por encontrarse solo en busca de una solución
EIsa Triolet, en su libro sobre la poesía rusa mencionado an- única.
tes, tuvo una idea genial: traducir a poetas rusos ayudándo- Alain Robbe-Grillet, e! patriarca del Nouveau Roman , es-
se de un eq uipo de poetas franceses, afines cada uno a los cribió una novela titulada Djinn. Cuando me propuse tradu-
poe tas por traducir , pero q ue desconocían la lengua rusa. El cirla, los problemas se multiplicaron: tres me parecieron los
result ado fue excel ente: era pedirle a un buen poeta que re- más importantes: 1. ¿Qué quiere decir " Dj inn " , cómo tra-
escribie ra, en su lengu a, lo que otro buen poeta había escri- ducir el título? 2. La novela está escrita, de principio a fin ,
to , en el filo de la afinidad, en o tra lengua. Claro que EIsa como si fuera destinada para la enseñanza de! francés ; intro-
Triolet tuvo la precaución de proporcionarle al "traductor", duce, paulatinamente, las dificultades de la lengua: empieza
además de la traducción literal, un poeta bilingüe para que con e! presente del indicativo y termina con e! pretérito del
lo auxi liara . Lo q ue se pedía de estos traductores era, más subjuntivo, la forma más complicada de esa lengua. ¿Cómo
bien , el eje rcicio de la pluma, el con ocimiento de su propia transcribir, cómo escribir otra vez, ese mecanismo, que es
escritu ra, y no la fineza en la " lectu ra" del original. también juego en el texto original? 3. Hay un capítulo en don-
¿H euta dónde es válido este método? Creo que el límite de' un personaje utiliza un tiempo verbal inusual en francés
es fácil de fijar : h ta donde el poeta no se sienta más poeta hablado , y que suena además de pedante, y rebuscado, feo:
que el poeta a traducir ; h ta donde sea capaz de no enmen- el pass! simple. Normalmente, este tiempo se traduce por un
darle 1 página. Q ue no a de los que, con un exceso de ini- pretérito en español. Pero, ¿cómo "escribir otra vez" esa di-
cia tiva ima ginan: " quf debió haber dicho más bien esto ", ficultad de empleo, esa " sofisticación " a propósito, ese ma-
y se lan zan a decirlo en su lugar. Así actúan algunos traduc- nejo pedante y algo virtuoso de la lengua? Nuestro pretérito
tores entusiasta, como lo fanáticos de! relato "Queremos es muy modesto, usual, común, al "alcance de todos". El
tanto Glenda" d Córt ázar: modi ficando la imagen del pre- pass! simple, confiesa el personaje, se tiene que pensar: "por
..
ferido , para dejarlo I medida de su idea de lo que "debió
ser .
la poca costumbre que tengo de emplear ese tiempo gramati-
cal."
Yo reconozco qu e no es una ten tación que se pueda, sin Esos eran los tres problemas principales. Las soluciones
ma yor esfue rzo, evit r . E bien sa bid o que caemos en ella a que les dimos fueron éstas, con la intención de sacar lo que
menudo. Para segu irm e h ciendo la víctima, puesto que co- había "más adentro" :
mo traductor victim o también, un eje m plo último . En la mis-
ma revista antes citad , hay dos versos míos que fueron 1. ¿Cómo traducir el título, Djinn? Era indispensable con-
" mejorad os" por el co r rector de la traducción. El original servar, en la traducción, los -al menos- tres significados
dice: " que con la noche ella no se meta. / Que el alma a lo que se superponían en francés : Djinn, personaje de la obra;
mejor le cuesta ca ra . " La traducción dice : "qu'avec la nuit Djinn, pronunciación del nombre de mujer inglés Jean, que
elle ne doit s'y mettre / (a jouer) : et que l' ame pourrait lui se multiplica en la obra con el personaje masculino central
coü ter cher ." Lo primero qu e notamos es que hay una pala- llamado Yán o Yann, y la duplicidad del nombre masculino
bra fantasma , una palabra de más : "a jouer", "a jugar". de grafía idénticaJean pero en francés ; y finalmente Djinn,
Para una simple com pro ba ción , com o esas que hacen los ni- espíritu del aire, a la vez genio bueno y demonio, de la tradi-
ños cuan do están aprendiendo a multiplicar, traduzcamos la ción árabe.
traducción en fran cés al españ ol y comparémosla con el ori- Problema arduo. Jorge Luis Borges, en El libro de los seres
ginal. Dice así, literalmente: " que con la noche ella no debe imaginarios, escribe el nombre así: Vino. Dar ese efecto no tra-
meterse I (a jugar): y qu't: el alma podría costarle cara. " VoF ducible, ese " más adentro" parecía imposible. Le dimos una
vam os al original: " que con la noche ella no se meta. / Que solución oblicua: poner una amplia nota, dejar e! título tal
el alma a lo mejor le cuesta cara. " cual, y no modificar (no traducir) el nombre de los persona-
Sobran las palabras (así como sobran en la traducción ci- jes (Djinn, Jean, Yán , Yann, etc.) . Así, se conservaba, lo me-
tada): se trata de alguien que fue víctima del enemigo mayor nos alterado que se pudo, e! juego polisémico original.
del traductor: en lugar de atenerse al proceso de transcribir, 2. ¿Cómo traducir el mecanismo de! texto, presentado co-
lanzarse al gozo de escrib ir. Por algo conviene no olvidar nun- mo una secuencia de dificultades, de menor a mayor, útil-para
ca la palabra clave de la traducción: modestia. En lugar de el aprendizaje de la lengua francesa? Hice una selección, de
la lujuria de lSaihirdenumo, la modesta tarea de escribir otra vez. lo más fácil a lo más dificil en español (mexicano, claro), je-
rarquizando las formas gramaticales, y luego las equiparé con
c) Traducir; tamhiJn sacar lo que hay más adentro
las formas francesas . El truco resultó muy satisfactorio: la tra-
Ahora voy a hablar como victimario. Los abusos que uno pue- ducción de Djinn puede, perfectamente , servir para la ense-
de cometer con ot ros al traducirlos. Pero no hay que inquie- . ñanza de! español. No se crea por esto -ni en español ni en
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tados, que lo hadan muy distinguido . Se hubieron casad o
al día siguiente. Hubieron recibido regalo untuoso y hu-
bieron partido en viaje de bodas " ... ¿Está bien así?
-Nada del otro mundo, dice Marie, pero ahí I llev .
Al menos , los an tepretéritos están correcto .
Entonces, continúo. "La recién casad , que se llama-
ba Blanche, para equilibrar, porque tenía lo cabello muy
negros , la recién casa da, decía , era ingenu , y no hubo
percibido de inmediato el carácter cibernético de su cón-
yuge . Sin embargo, ella bien veí que él h í siempre lo
mismos ademanes y que siempre decí lo mismo . V y ,
pensaba, he aquí a un hombre que no tiene nad de
voluble.
"Pero, un buen día , allevantane m temprano que de
costumbre, lo bubo visto que aceitab el mecanismo d
las articulaciones coxo-femorales en el b - o, con la cei-
tera de la máquina de co r , Como e muyedu d, no
bubo becho ningún coment .o. A part ir d e día, sin
embargo, la dud hubo inv dido su corazón.
"Detalles mínimo le bubi ron qued do en 1 m nte :
rechini dos nocturno , por ej m plo, qu mente no po-
drían provenir del tambor, mi nt s su po la be
en el secreto de I cob; o el euri d d perta-
dor que llenab el es .o al
«Blan che habí d ubi rto t gri-
ses, bastante inexpresi ,lan:zal)4fl
la derech o I izqu i rd ,como un
dar vuelta . Otro d tipo m
bado por inquietarl compl t nt
"Por fin, ella hubo dquiri 1
aún más perturb oras, y v rdaderame
marid o no olvid b nun n
de lo acontecimi nto cotidi
francés- que se trata de una novela de aspecto "escolar", inexplicab le rapidez p lo ál ul
anodina y monótona: es uno de los textos más alucinantes zab a cada fin de mes, cuan o h cr junt I
y fantásticos que yo haya leído. domésticas, hubieron BIan una pérfid i
3. El pass!simple del capítulo cuatro requería una solución hubo querido enterar m jor, y nton e hubo concebi-
más atrevida. El reto era : conservar la funcionalidad , y dar do ~n plan m qui vélico. . . "
la misma (o parecida, digamos) impresión que recibe un lec- M ien tras tanto, lo niño y han limpi o su pi tooYo
tor francés cuando se encuentra con una conjugación tan ID- me agito en mi lugar, impaci nte por irme d este b pa-
sólita . Tan fuera de lo común. Había que buscar un tiempo ra saber al fin a dónde vamo lue . Me pre uro a
en pasado, desde luego; pero que fuera, igualmente, raro . Que concluir:
sonara a artificioso. Acab é encontrándome con el antepreté- " Desgraciadamente , la Décimo éptim Cruzada hu-
rito. El paralelismo entre el pass!simplefrancés y este tiempo, bo estallado, exactament e ento nces , y el robot hubo ido
nos pareció , para este caso preciso, exacto. Cedo a la debili- movilizad o en la infantería colonial , en el tercer regimien-
dad de copiar un fragmento: to de acorazado . Él hubo em o en el puerto d
Sin duda tiene razón. Reflexiono alguno s instantes, por M arsella, y se hubo ido pe) , en el Medio Oriente, con-
la poca costumbre que tengo de emplear ese tiempo gra- tra los palestinos.
matical, y empiezo de nuevo: "Como todos los caball ero traían ann duras articula-
" Antaño, hace mucho tiempo, en el bello reino de Fran- das de acero inoxidable, 1 particul rid des fT icas del ro-
cia, un robot muy inteligente, aunque estrictamente me- bot hubieron pasado , desde ahora , de percibid . Y él no
tálico, hubo encontr ado en un baile, en la corte , a una hubo regres ado jamás a I du lce Franci , porque hubo
jo ven y bella dama de la nobleza. Hubieron bailado jun- muerto, tontamente, una tarde d verano, in Ilam I
tos. Élle hubo dicho cosas galantes. Ella se hubo sonroja- aten ción, frente a las murall as deJeru m. flecha en-
do. Él se hubo excusado. . venenada de un infiel hab ía abierto un brech en su j -
Ellos hubi eron continuado de bailar. Ella lo encontra- cerina y ocasionado un corto circuito en el interior de su
ba un poco rígid o, pero encantador por sus modales afee- cerebro electrónico."
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111. . • 1. y ahora el texto de Y. Grinberg, que he traducido del fran-
cés, lengua a la que lo tradujo Nadia JODeo (en la revista ,
Escritura re-escritura. trad cció . Uno la explica, y está más la edición está en bilingüe):
o menos satisfecho. Aunque esto no impida ni los estudios,
ni el conocimiento, ni la claudicaci6n: la literatura seguirá
empeñándose en sorprender, en ser lugar de lo imprevisto..
He quí algo que no me atrevo a explicar, pero que por sí Me gusta tener l:nllitad()s
mismo aport un d iego que modestiza y lanza más allá Por y~ Grinberg
de sí mismas nuestras pro po iciones sobre los mecanismos de . .
eso que no sabem Damar sino texto.
A prin cipi de 1985 . Eligio Coronado me envió, desde Me gusta tener invitados. Esa es mi pequeña debilidad.
Monterrey, a Francia, un cuento suyo para que lo tradujera Entro al baño: alguien está bañandose ya; abro la puerta
al fran cés y se leyera en una emisi6n radiof6nica que yo rea- de la cocina: ocupado. Mi mujer me dejó . Se golpeó con las.
lizaba en Radio Ctapas. Meses después, la revista Frana-URSS piernas de alguien, y se fue con esas piernas, yo ni siquiera
(núm. 183, diciembre de 1985). publicó, en bilingüe. un cuen- vi la cara del tipo .
to de Y. Grinberg. El asombro fue total: parecía ser una re- A la una de la mañana, alguien llega, seguramente era del
escrit ura del cuen to de Eligio . La3 coincidencias saltaban las segundo grupo. A las cinco de la mañana, alguien se va , se-
lenguas, se burlaban de la traducci6n, de las teorías: eran pu- guramente del primer grupo.
ros sinembargo . G rin berg es un au tor ruso que desconoce Regreso de un viaje; todo está en su lugar, los autobuses,
el francés; Eli ' 0 es un auto mexicano que desconoce el fran- la calle, la casa. . . Toco, gente desconocida me abre la
cés. Yambo text eei cidían en un " tercer espacio": la tra- puerta.
ducci6n, una lengua ajena para los dos. -Entre, me dicen, sientése, está usted en su casa.
Este el el texto de Eligio Coronado, en el original, en es- Empiezo a tener mis dudas. ¿Cambié, quizás, mi depar-
pañol: tamento, y ya no me acuerdo? Miro más atentamente. . . El
retrato de la pared se parece a mí. Las cosas que están en
el armario se parecen a mis cosas. Pregunto:
-¿Quién vive aquí?
Felices vacaciones -No lo sabemos, me dicen, alguien. Si quiere dejarle un
recado, escríbalo en un papel, si quiere quedane,lallave es-
Por Eligio Coronado tá colgada en el clavo.
Decidí quedarme. Me desvisto y me tiro en el diván..
Aparecen dos personas. Él y Ella .
Llegas una ciud . T e ha pedas, Sales a caminar. Encuen- -¡Por qué te acostaste! me dice. Hoy, yo soy el que duer-
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